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Clubs Históricos

 

Historial del Vélez Club de Fútbol

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Vélez Club de Fútbol
  • Ciudad: Vélez-Málaga 
  • Provincia: Málaga
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 15 de septiembre de 1956
  • Fecha de federación: 4 de septiembre de 1957

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Atlético Antoniano Veleño (1956-1957)
  • Club Deportivo Antoniano Veleño (1957-1960)
  • Club Deportivo Veleño de Educación y Descanso (1960-1976)
  • Vélez Club de Fútbol (1976- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1991/92
  • 2020/21

 

ESTADIO:

  • Nombre: Complejo Deportivo Vivar Téllez
  • Año de inauguración: 18 de julio de 1951
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Vivar Téllez (1951-2006)
  • Complejo Deportivo Vivar Téllez (2006- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Complejo Deportivo Vivar Téllez (1951- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL VÉLEZ CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL VÉLEZ CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN VÉLEZ-MÁLAGA:

Situado al este de la capital provincial, Málaga, de la cual le separan 30 km y núcleo más importante de la comarca de la Axarquía, el municipio de Vélez-Málaga está asentado en el tramo final del Río de Vélez y en medio de un valle que termina a orillas del mar. Poblado desde tiempos remotos por diversas culturas que dejaron profunda huella, cuenta con algo más de ochenta mil vecinos repartidos en varias localidades donde Vélez-Málaga reúne a un poco más de la mitad, Torre del Mar supera los veintidós mil habitantes mientras Almayate, Caleta de Vélez, Chilches y Benajarafe alojan más de tres mil residentes. Tradicionalmente dedicado al olivar, la agricultura y en menor medida a la pesca, el desarrollo del turismo aprovechando su clima benigno a partir de los años setenta han conseguido impulsar la actividad comercial y de servicios, teniendo su hueco la industria y una agricultura intensiva donde predominan los invernaderos además de cierta dedicación a frutos tropicales.

Contando con cerca de veinticinco mil habitantes, hizo aparición el fútbol en el municipio a finales de los años diez cuando, en un momento indeterminado, dos clubs principalmente se repartieron a partes iguales el fervor de los aficionados dividiéndose entre el Iberia Balompié y la Gimnástica Veleña, pioneros en estas lides deportivas a los cuales se les unió el Júpiter Foot-ball Club, tercero en discordia entrando en los años veinte con una práctica de cierta solera pues desde la comunidad religiosa franciscana que atendía la Parroquia de San Francisco, se impulsó el C.D. Antoniano vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro.

A principios de 1921 un grupo de jóvenes muchachos quiso aportar su granito de arena y sumarse a los ya existentes, quedando constituido el 20 de marzo, Domingo de Ramos, la Sociedad Deportiva Vélez Foot-ball Club con una Junta Directiva donde Juan Barranquero Aponte, cabeza visible del proyecto, fue elegido presidente. Estando en vías de hacer su presentación en público coincidiendo con la Feria de San Miguel a celebrar en septiembre, quiso el destino que se cruzara en su camino la Guerra del Rif acontecida en el norte de Marruecos donde había destinados un gran número de soldados veleños, decidiendo los miembros del club en un gran gesto entregar todo el dinero que tenían recaudado como donativo.

Este hecho frenó su evolución inmediata al mermar radicalmente su capacidad de viajar y enfrentarse a otros clubs, pero no su actividad realizando entrenamientos y encuentros entre los socios como el de mes de mayo de 1922. Pasado un tiempo, el club al fin pudo presentarse en público y el 22 de septiembre de ese año se invitó al Plus Ultra, de Málaga, al que se derrotó por 4-1. La S.D. Vélez F.C. vestía camiseta y pantalón blancos y, desde su constitución en 1921, tal cual sucedía con los otros clubs locales tuvo como gran inconveniente la carencia de un campo de deportes adecuado para la práctica balompédica. Diversos descampados, el interior de la desaparecida Plaza de Toros y el Campo de la Explanada junto a la estación del ferrocarril fueron los primeros lugares de acomodo para unos clubs que demandaban urgentemente, dada la afición, un terreno de juego apropiado.

El 25 de marzo de 1927, cumpliendo con el sueño de jugadores y aficionados, se inauguró oficialmente el Campo del Tejar, conocido popularmente como el Tejar de Pichelín al quedar definitivamente cerrado con facultad para hacer recaudaciones invitándose al club capitalino Trinitario F.C. quien se impuso por 2-6. De esta época y a modo de anécdota, destaca la presencia en plantilla y como un jugador, además de los mejores, de Ana Carmona Ruiz «Nita», jugadora malagueña que recaló en el club y, para poder jugar, se recogía el pelo y vendaba los pechos haciéndose pasar por un futbolista más. Ni qué decir que esta intrépida joven tuvo que pasar un verdadero calvario ante personas que, cuando jugaba y descubrían su sexo, no toleraban su presencia entre hombres sufriendo todo tipo de insultos, vilipendios, incluso agresiones por practicar un deporte por el que sentía pasión.

Con el comienzo de 1930 la actividad deportiva del Vélez F.C. decayó en gran medida llegando el club a desaparecer durante algunos meses lo cual propició la constitución del Sporting Club Veleño, sociedad que venía a ocupar el hueco dejado por la anterior vistiendo camiseta blanca de cuello y puños verdes con pantalón azul. Su andadura, con multitud de encuentros amistosos, provocó la reacción de los exjugadores del Vélez F.C. quienes reorganizaron el club compartiendo espacio en el municipio con el Athletic Club de Vélez, otro rival al que precisamente le batió en la final del torneo local.

Transcurridos unos años y ya en 1933 se constituyó el Club Deportivo Veleño, entidad que vestía camiseta azulgrana con pantalón azul y se sumó a la fértil y nutrida pléyade de clubs que, con mayor o menor fortuna, buscaban prolongarse en el tiempo de modo que en el Campeonato Local de 1936, además de participar Vélez F.C., Sporting Club Veleño, Athletic Club de Vélez y C.D. Veleño, también lo hicieron el Faro, el Libertario y el conjunto del Triunfo correspondiendo la victoria final a este último tras imponerse por 1-0 al Athletic Club de Vélez. Con el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 la actividad cesó casi por completo disputándose algún encuentro para recaudar fondos destinados a los soldados del frente y a los hospitales de sangre tan necesarios.

Tras finalizar la guerra Vélez-Málaga contaba con algo más de veintisiete mil vecinos y, de forma bastante rápida, en 1940 quedó reorganizado el Vélez F.C. contando con jugadores del pasado y noveles que buscaban un sitio. Tras jugar una veintena de encuentros amistosos, en 1941 la Junta Directiva que presidía Rodrigo Vivar Téllez decidió por primera vez en su historia inscribirse en la por entonces denominada Federación Regional del Sur siendo catalogado como de Segunda Regional, adoptando el nombre de Vélez Club de Fútbol para cumplir con el decreto gubernamental que prohibía el uso de extranjerismos e implementado por la Federación Española a instancias del C.N.D.

Vistiendo camisa blanca con pantalón azul, el Vélez C.F. compitió en esta categoría durante las temporadas 41/42, 42/43, 43/44 y 44/45 cosechando un éxito importante en 1945 al conquistar la Copa Comité de Málaga para, después de proclamarse campeón en la campaña 45/46, estallarle una crisis financiera en abril de 1946 que lo apartó de cualquier competición, incluso de la disputa de encuentros amistosos.

Paralelamente a estos sucesos, en Vélez-Málaga y organizado por el Frente de Juventudes se realizaron concursos anuales donde participaron clubs de nuevo cuño como el Athletic Club Veleño, el Betis Veleño, el Mercado y el del S.E.U. local que acrecentaron la práctica futbolística generando nuevos jugadores, pero también en la localidad de Torre del Mar donde surgieron el Hércules de Torre del Mar, el Frente de Juventudes Torreño, el C.D. Saladero y el primitivo C.D. Torre del Mar constituido en 1942 que vestía camiseta azul con pantalón blanco, llevando la batuta entre todos ello el Larios C.F., importante sociedad nacida en 1945 vinculada a la empresa del mismo nombre que en 1946, después de conquistar el Campeonato Provincial de Empresas, adoptó el nombre de Azucarera Larios C.F. conquistando la Copa Comité de Málaga en 1947 y 1948. Vistiendo originariamente camiseta azulgrana con pantalón azul para luego permutar los colores de la camiseta a rojo, el club fabril se convirtió en el máximo representante local y comarcal en los últimos años cuarenta compitiendo en Primera Regional dando grandes tardes de fútbol para su afición. Mientras esto ocurría, el Vélez C.F. reflotado a finales de la década, permanecía alejado de las competiciones federadas.

Los años cincuenta estuvieron marcados por los grandes altibajos que sufrió el fútbol en todo el municipio, tanto en el núcleo histórico de Vélez como en la localidad de Torre del Mar, ambas con potencial humano para disponer de clubs federados pero sin el suficiente dinero para competir de forma autónoma, sin depender de nadie. Aquejado Vélez de no poseer un terreno de juego en condiciones, gracias a la intermediación de Rodrigo Vivar Téllez se consiguió que la Obra Sindical de Educación y Descanso aportara el suficiente caudal económico para levantar un campo de deportes. Iniciadas las obras en 1950, el 18 de julio de 1951 fue inaugurado oficialmente el Estadio Municipal Vivar Téllez en honor a su máximo conseguidor actuando en sus instalaciones, desde ese momento en adelante, tanto el Vélez C.F. como la Unión Deportiva Veleña, un club constituido en 1950 que vestía camiseta roja con pantalón azul.

El consistorio local se volcó inicialmente en el conjunto rojillo aportándole una subvención con la que pudo competir durante la temporada 51/52 en Segunda Regional bajo el nombre de U.D. Veleña de E. y D., declinando su participación en la campaña 52/53 en beneficio del conjunto histórico que actuó en la misma categoría bajo el nombre de Vélez C.F. de E. y D. al gozar del apoyo económico sindical en un torneo donde acabó primero y logró ascender a Primera Regional Preferente donde, a nivel andaluz, tendrían cabida dieciocho participantes. El desarrollo de la sesión 53/54 fue un calvario económico para el Vélez C.F. de E. y D. debiéndose retirar en la jornada veinticuatro por lo que le costó la ruina económica y su desaparición, ocupando su plaza en Primera Regional la U.D. Veleña de E. y D. en la siguiente temporada 54/55 que, tal cual sucediera con sus paisanos apenas un año antes, le costó un serio disgusto pues, además de terminar décimo y colista, en la jornada dieciocho que cerraba el campeonato sufrió un impresionante 22-0 en beneficio de la U.D. Lucentina que se jugaba el título en la localidad cordobesa saltando de inmediato la noticia a todos los medios.

La desaparición de los dos clubs más representativos del núcleo histórico no fue la única y los primeros años cincuenta también supusieron la desaparición de la Azucarera Larios C.F., conjunto que llegó a militar en Primera Regional, fue el orgullo de Torre del Mar y se extinguió por falta de capital tras unos años de esplendor.

HISTORIA DEL CLUB:

1956 – 1960

Tras el desaguisado de la U.D. Veleña de E. y D. que tanto daño hizo, Vélez-Málaga careció de participante en competiciones oficiales durante dos eternas temporadas 55/56 y 56/57 hasta que una nueva iniciativa, forjada en el seno de los Padres Franciscanos, dio el empujón definitivo para revertir tan preocupante situación. Cuna la localidad costasoleña de grandes futbolistas, desde la Peña Juventud Antoniana Veleña varios de sus integrantes constituyeron el 15 de septiembre de 1956 el denominado Atlético Antoniano Veleño eligiendo como primer presidente de la Junta Directiva a Guillermo Conde Lobato y ejerciendo como entrenador Francisco Castejón Lence quien ya actuase como técnico en la U.D. Veleña de E. y D.

Repleto de juventud, calidad y vistiendo camisa blanquiazul con pantalón azul luciendo en su pecho el distintivo franciscano, el Atlético Antoniano Veleño se convirtió desde su nacimiento en el máxime representante del fútbol local decidiéndose, un año después, inscribirlo en la Federación Andaluza para competir a nivel federado. Resultante de una Junta Directiva elegida el 4 de septiembre de 1957 con Guillermo Conde Lobato en la presidencia, Francisco López Muñoz como secretario y Salvador Romero en la tesorería siguiendo contando con Francisco Castejón Lence en el puesto de entrenador para obtener el máximo rendimiento de un colectivo de jugadores que prometía hacer grandes cosas, el a partir de entonces renombrado como Club Deportivo Antoniano Veleño partió desde Segunda Regional clasificándose en séptimo puesto, mejorando en la campaña siguiente 58/59 al ser quinto lo que le valió el ascenso a Primera Regional. En la sesión 59/60 con una gran plantilla y siendo presidente José Guerra Vicario, el club blanquiazul se proclamó campeón de Liga en el grupo malagueño obteniendo el pase para participar en la Promoción de Ascenso a Tercera División, torneo donde fue apeado pero tras el cual, gracias a la baja del Guadix C.F. creando una vacante, fue repescado administrativamente consiguiendo el ascenso a Categoría Nacional.

1960 – 1970

La Tercera División de los años sesenta era por entonces el tercer nivel nacional y en ella se debatían clubs históricos en horas bajas y clubs en ascenso que buscaban gloria. Divido el territorio nacional en catorce grupos, al C.D. Antoniano Veleño le fue asignado el Grupo XI andaluz, uno de los dos pertenecientes a aquella territorial a la que hubo de sumar el representante melillense por que hacía falta mucho dinero para cubrir gastos y plantilla, con jugadores profesionales. El acuerdo con el Sindicato de Educación y Descanso fue inmediato y, aprovechando sus fondos, la entidad cambió a Club Deportivo Veleño de Educación y Descanso además de permutar sus colores blanquiazules por un uniforme completamente blanco debutando durante la temporada 60/61 con buen pie al ser décimo y conservar la categoría.

En la campaña 61/62 el plantel blanco que entrenaba Juan Antonio Aparicio ocupó la octava plaza ante la felicitación de su afición, siendo más discreta la sesión 62/63 en la que se terminó decimotercero y traumática la edición siguiente, 63/64, en la que a pesar de luchar por no perder la categoría, la gran rivalidad existente y la igualdad predominante le hicieron ocupar el decimosexto y último puesto a un solo punto de la salvación.

Cerrado tan brillante ciclo en Tercera División, el club malagueño descendió a Primera Regional donde fue primero de su grupo en la temporada 64/65 clasificándose para la Promoción de Ascenso a Tercera División, fase en la que fue eliminado dejando escapar una magnífica oportunidad para regresar al tercer nivel. En la campaña 65/66, siendo presidente José Mir Albarracín, se emprendió una labor de aproximación con la directiva del veleño Club Deportivo Capuchinos que militaba en Segunda Regional y presidía Félix Ruiz San José con la finalidad de unir ambas sociedades en una sola. El acuerdo, culminado con el C.D. Veleño de E. y D. decimoprimero en la tabla clasificatoria, se rubricó el 11 de marzo de 1966 quedando los capuchinos integrados en el organigrama veleño y un nuevo escudo con franja roja.

La recta final de los años sesenta se enfiló con la ilusión de poder conseguir el ascenso, una meta que no llegó a materializarse al ser terceros en la sesión 66/67, decimoprimeros en la edición 67/68, terceros en la temporada 68/69 compitiendo ya en Regional Preferente y octavos en la campaña 69/70 no siendo el único club federado pues veleño era la Unión Deportiva Virgen de los Remedios y torreño el Club Deportivo Torremar, ambos en la regional malagueña.

1970 – 1980

Los años setenta se iniciaron teniendo el C.D. Veleño de E. y D. continuidad en Regional Preferente donde fue séptimo en la temporada 70/71, cuarto nivel nacional de la época donde Manuel Martí siguió al frente de la sociedad hasta 1976. En 1971 y, desde la localidad veleña de Torre del Mar, quedó constituido el Club Deportivo Torre del Mar vistiendo camiseta roja con pantalón azul, entidad que en 1974 adoptó el nombre de Unión Deportiva Torre del Mar conservándolo hasta nuestros días y convirtiéndose en el máximo exponente futbolístico del poblado marítimo. Los torreños no fueron el único club federado en esta década y poco después competirían en Tercera Regional sociedades como el Atlético Juventud O.J.E., el Atlético Oficialía y el C.D. San Fernando O.J.E.

En cuanto al C.D. Veleño de E. y D., la campaña 71/72 se desarrolló por cauces similares a la anterior repitiendo en la séptima plaza siendo bastante complicada la sesión 72/73 cuando, en un mal torneo, se tuvo que apretar hasta el último minuto para conservar una categoría que se escapaba resultando finalmente decimosexto. Visto lo ocurrido, en la edición 73/74 llegaron profundos cambios y se reforzó el plantel para modificar el curso de los acontecimientos, objetivo que se cumplió bastamente al ser tercero en Liga. En el campeonato 74/75 se dio un paso más y, en franca disputa con varios rivales que pugnaban por la primera plaza que daba el ascenso directo a Tercera División, los veleños fueron subcampeones a dos puntos del C.D. Motril quedándose sin premio.

La temporada 75/76, la última de Manuel Martín, fue decepcionante y se ocupó la novena plaza accediendo a la presidencia Juan Peláez Ruiz en 1976, relevado por Manuel Díaz Arias quienes cambiaron el nombre de la sociedad de la Axarquía a Vélez Club de Fútbol al comunicar los gestores del Sindicato Educación y Descanso su próxima extinción ante los cambios políticos que se estaban produciendo en la España de aquellas fechas.

Jugando todavía sobre terreno de albero y coincidiendo con dicho campeonato, Manuel Díaz se mantendría al frente del club en lo consecutivo teniendo un amplio desafío pues, advertido por la Federación Española que a partir de la temporada 77/78 habría un tercer nivel nacional titulado Segunda División B, se les comunicó a todos los clubs del grupo único de Regional Preferente que los diez primeros clasificados pasarían directamente a Tercera División. Séptimos en el torneo, una de las plazas fue para los blancos.

El paso a Tercera División no fue tan traumático como se esperaba y, a pesar de que en la campaña 77/78 sólo hubo seis grupos en todo el territorio, los costasoleños no desentonaron quedando decimoquintos en un Grupo VI participado por clubs extremeños, andaluces y norteafricanos con costosos desplazamientos. En el campeonato 78/79, siguiendo en el mismo grupo y misma estructura nacional, se logró un meritorio décimo puesto cerrando la década con una categoría ampliada a ocho grupos suprarregionales donde, compitiendo nuevamente con andaluces, extremeños y norteafricanos, fueron decimosegundos.

1980 – 1990

Nada más empezar 1980 la Federación Española, atendiendo la demanda de las federaciones territoriales, amplió el número de grupos en Tercera División iniciando un ejercicio en el cual, pasados unos años, esperaba que cada territorial dispusiera de un grupo propio. Dada la gran cantidad de clubs afiliados a la Federación Andaluza, a esta territorial se le adjudicaron dos grupos, el IX y el X conservados hasta nuestros días, perteneciendo los veleños al primero de ellos donde quedaban encuadrados malagueños, granadinos, jiennenses y almerienses a los que se sumaban los clubs melillenses.

Siguiendo en Tercera División pero con distancias más cortas, la temporada 80/81 bajo el mandato de Manuel Díaz no fue boyante quedando en decimotercero puesto, misma plaza que se ocupó en la campaña 81/82 siendo vigésimo y colista en una nefasta sesión 82/83 en la que sólo sumó una victoria y siete empates descendiendo a Regional Preferente. En esta categoría llegó como rival a batir pero quisieron las circunstancias que el ansiado ascenso se retrasara más de la cuenta pues, sexto en la edición 83/84 y quinto en el campeonato 84/85, el noveno puesto del curso 85/86 sembró todavía más dudas. En la temporada 86/87, siendo presidente Daniel Martínez Chicheri se ocupó el segundo puesto disputando una Fase de Ascenso donde quedó primero logrando el pase a Tercera División.

El regreso a este cuarto nivel nacional de la época fue efímero pues, a pesar de la ilusión de sus aficionados, el plantel blanco no respondió como se esperaba y la Liga 87/88 fue un desastre ocupando la vigésimo segunda plaza por lo que encadenó un nuevo descenso a Regional Preferente que fue un mazazo. Afortunadamente para sus intereses su presencia en esta categoría durante la campaña 88/89 no se alargó demasiado y, tras ser segundo en la Promoción de Ascenso precedido por la U.D. Maracena quien ascendió directamente, aun tuvo que superar una eliminatoria a cara o cruz ante el C.D. Villanueva jiennense resuelta favorablemente desde el punto de penalti después de empatar 2-2 en casa y 0-0 en la vuelta. Situados de nuevo en el Grupo IX oriental andaluz, la sesión 89/90 terminó con la decimotercera posición.

1990 – 2000

Los años noventa trajeron consigo una época que marcaría la historia deportiva del club de la Axarquía proyectándolo hacia la gloria, todo sin empezar demasiado bien pues en la temporada 90/91, decimosegundo en la clasificación, nada hacía entrever lo que iba a venir. La llegada de Juan Antonio García Ruíz en 1991 fue determinante pues, con dinero y un buen proyecto, se conquistó por primera vez el campeonato de la categoría obteniendo el correspondiente título. Sin embargo, merecido sin duda el ascenso, éste se desvaneció en el aire pues, clasificado para disputar la Promoción de Ascenso en un grupo de cuatro aspirantes, fue el Écija Balompié quien se llevó el gato al agua quedando segundo el Talavera C.F. mientras los veleños eran terceros y el C.D. Don Benito cuarto.

Perdidas algunas de sus mejores figuras la campaña 92/93 resultó decepcionante concluyendo en decimotercero puesto, volviendo a acertar en la sesión 93/94 cuando, con otro gran plantel se terminó el torneo en segundo puesto precedido por un C.P. Almería que resultó inalcanzable. De nuevo en la Promoción de Ascenso, el esfuerzo de los veleños no tuvo recompensa y, a un solo punto del C.D. Manchego, el éxito fue para los ciudadrealeños quedando tercero el C.P. Mérida «B» y colista el Club Atlético Cortegana. Para el curso 94/95, siendo presidente Aurelio Muñoz Gutiérrez, se preparó un plantel para estar lo más arriba posible pero un intratable e imbatido Málaga C.F. conquistó el campeonato siendo cuarto tras U.D. San Pedro, de Marbella y C.P. Ejido. Clasificado para la Promoción de Ascenso había dudas, miedo y tensión por lo que se podía encontrar pero, en esta ocasión, la fortuna estuvo de su parte pues teniendo como máximo rival al Tomelloso C.F. con quien empató a puntos, suyo fue el primer puesto resolviendo el ascenso en la penúltima jornada permitiéndose perder el último encuentro cerrando el grupo C.D. Badajoz «B» como tercero y C.D Pozoblanco cuarto.

Continuando Aurelio Muñoz al frente del club, los veleños se dispusieron a debutar en Segunda División B, tercer nivel de la época, con un plantel que, ajustándose a sus medios, pudiera aguantar la categoría. La temporada 95/96 presentaba una categoría fraccionada en cuatro grupos correspondiéndoles a los malagueños competir en el Grupo IV junto a andaluces, valencianos, murcianos y la U.D. Melilla, campeonato que satisfizo a todos sus seguidores pues, aunque con un escaso punto de ventaja, se terminó decimocuarto esquivando incluso la Promoción de Descenso. En la campaña 96/97, segunda consecutiva en la categoría, valencianos y murcianos fueron sustituidos por clubs canarios debiendo desplazarse hasta las islas con el consiguiente gasto que ello ocasionaba. Debilitadas las cuentas, el Vélez C.F. hizo lo que pudo y sumando ocho victorias y doce empates, decimoctavo perdió la categoría.

Tras el descenso Manuel Ruíz Hierro ocupó la presidencia conservando a parte de los jugadores del curso anterior por lo que, de nuevo en el Grupo IX de Tercera División, se realizó un torneo 97/98 notable concluyendo cuarto precedido de C.D. Linares, C.P. Ejido y C.P. Granada 74. Esta plaza posibilitó la disputa de la Promoción de Ascenso a Segunda División B pero en esta fase no hubo nada que hacer puesto que el extremeño Jerez C.F. y C.D. San Fernando estuvieron por encima de sus posibilidades siendo cuarto el Puertollano Industrial C.F. Después de varios años en la élite, a consecuencia de los grandes dispendios económicos invertidos el club costasoleño sufrió un bajón deportivo cerrando tan brillante época con un discreto decimocuarto puesto en la sesión 98/99 para ser decimoséptimo en la edición 99/00 eludiendo el descenso a Regional Preferente por los pelos.

2000 – 2010

Coincidiendo con el cambio de siglo el Vélez C.F. siguió compitiendo en el Grupo IX andaluz de Tercera División estando Manuel López León en la presidencia y manteniendo inicialmente en sus primeros años la tendencia mostrada en los últimos tiempos finalizando decimosegundo en la temporada 00/01 y decimocuarto en la campaña 01/02. En la sesión 02/03, con cambios y problemas en la presidencia primero con Juan Herrera Marín sustituido por Carlos Caro Pérez el equipo no dio la talla y, decimoctavo, perdió la categoría descendiendo a Regional Preferente después de estar catorce temporadas alejado de ella.

El descenso dolió en el seno del club costasoleño y salir de esta categoría regional no fue sencillo. Perdidos sus mejores jugadores, en la edición 03/04 se concluyó en sexta plaza resultando peor la temporada 04/05 en la que se ocupó una preocupante decimoprimera posición. Con el acceso a la presidencia de Francisco Medina Olivares se revertió la situación y, primero de grupo y campeón, obtuvo el ascenso directo sin mediar Promoción en la campaña 05/06 consiguiendo el regreso al Grupo IX oriental andaluz donde se pretendía estabilizarse y dar continuidad a un proyecto del que se esperaban grandes cosas.

La sesión 06/07 fue bastante buena disfrutando, tras la obras de acondicionamiento del Estadio Municipal Vivar Téllez al que se le dio un importante lavado de cara con cambio a césped artificial incluido, terminando séptimo y siendo complicado de batir, base con la cual pudo finalizar cuarto en el curso 07/08 precedido de C.D. Roquetas, Antequera C.F. y Granada Atlético C.F. logrando promocionar para intentar ascender a Segunda División B, una fase extra con un nuevo sistema provisto de eliminatorias directas donde se cayó en Semifinales después de vencer en casa al C.D. Toledo por 1-0, perder con idéntico resultado en la ciudad imperial y quedar apeado desde el punto de penalti. El gran concurso de este torneo no fue repetido en lo sucesivo y, después de ser octavo en la sesión 08/09, en la edición 09/10 se terminó en décima plaza.

2010 – 2020

La segunda década del siglo XXI se caracterizará por la presencia continua del conjunto de la Axarquía en el Grupo IX de Tercera División militando en un cuarto nivel nacional donde se acomodará perfectamente pese a no ser fácil y tener varios sustos en el ámbito deportivo. Manteniéndose Juan Carlos Medina Lucena al frente del club, en la temporada 10/11 se terminará en decimoquinto puesto siendo algo más complicado el curso 11/12 cerrado con el decimoséptimo puesto y numerosas derrotas aunque con la tranquilidad de existir un colchón en puntos respectos a los últimos clasificados.

La llegada de Emilio Melgares Sánchez traerá viento fresco y los veleños notarán una importante mejoría terminando octavos en la campaña 12/13 y sextos en la edición 13/14 dentro de un buen campeonato donde, a pesar de los buenos resultados, los puestos para poder promocionar quedan lejos por la gran diferencia de puntos. En 2014 accederá a la presidencia Francisco Rodríguez Ruiz quien ocupará el cargo durante cuatro temporadas empezando su ciclo con un decimoprimero puesto en la sesión 14/15 para ser octavos en la temporada 15/16. En estos tiempos las posibilidades económicas del club son las que son y no hay espacio para traer hasta Vélez-Málaga a grandes jugadores debiéndose conformar con retos reales como conservar la categoría y cumplir lo mejor posible. De este modo se es decimoquinto en la campaña 16/17 y decimosegundo en el curso 17/18.

En la edición 18/19 accede al sillón presidencial Alejandro Kommans Espallargas quien realiza bastantes cambios y protagoniza un notable torneo en el que se lucha por estar lo más arriba posible concluyendo en quinto puesto pero con la imposibilidad de acceder a las cuatro primeras plazas al existir una gran distancia mediante. En la campaña 19/20 los resultados deportivos son muy distintos y el plantel no rinde como se esperaba coincidiendo, para colmo, con una crisis sanitaria desatada en marzo tras la cual la Federación Española cierra el campeonato a falta de nueve jornadas por disputar cuando los costasoleños eran decimosextos en la clasificación.

2020 – 2030

Con el cambio de década y en plena crisis sanitaria Kommans presenta su dimisión y llegan al club inversores de origen sueco dispuestos a aportar dinero con el cual profesionalizar la estructura y, a corto plazo, acceder a una categoría superior. Iniciada la etapa de Jesper Norgberg en la presidencia, el Vélez C.F. realiza una considerable renovación en la plantilla mejorando su nivel en un complejo campeonato donde la Federación Española, con vistas a una importante reestructuración de las categorías nacionales donde suprime la Segunda División B y Tercera División tradicionales creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF, establece cambios en el sistema competitivo.

Bajo la dirección del técnico Juan Carlos Gómez los malagueños comandan el Subgrupo II durante la Primera Fase terminando en primer lugar, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los tres primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Con un combinado fuerte y buenos resultados concluyen primeros consiguiendo el doble objetivo de, proclamarse campeones de Liga, la segunda en su historia dentro de la categoría y acceder a Segunda División RFEF. El estreno en esta categoría que sigue representando al cuarto nivel presenta el atractivo de ser suprarregional con lo cual, durante la campaña 21/22 e inmerso en el Grupo IV, los de la Axarquía se enfrentan a rivales andaluces, extremeños, canarios y de la norteafricana Ceuta concluyendo en decimoprimero puesto en un torneo traicionero donde los últimos cinco clasificados pierden la categoría y el decimotercero ha de disputar una Promoción de Permanencia.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • 75 años de fútbol en Vélez. Jesús Hurtado Navarrete (2000).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • La Unión Mercantil. Diario.
  • Fortaleza. Periódico mensual.
  • Vélez. Periódico mensual.
  • Archivo Díaz de Escovar. 
  • www.velezedario.blogspot.com Blog.
  • www.laopiniondemalaga.es Diario.
  • www.diariosur.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Deportivo Arenteiro

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Arenteiro
  • Ciudad: Carballino 
  • Provincia: Orense /Ourense
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 1 de julio de 1958
  • Fecha de federación: 9 de diciembre de 1958

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Arenteiro (1958-1990)
  • Club Deportivo Carballiño (1990-2005)
  • Club Deportivo Arenteiro (2005- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2020/21

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo Municipal do Espiñedo
  • Año de inauguración: 25 de julio de 1920
  • Cambios de nombre:
  • Campo de Espiñedo (1920-1941)
  • Estadio Municipal de Espiñedo (1941- )
  • Capacidad: 4.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal do Espiñedo (1958- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ARENTEIRO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ARENTEIRO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN O CARBALLIÑO:

El municipio gallego de O Carballiño, -Carballino, en castellano-, emplazado en el noreste provincial, distante a 25 kilómetros de Ourense y capital de la comarca del mismo nombre, se caracteriza por la presencia en su término de aguas termales que han dado lugar a varios balnearios y por la popular receta culinaria denominada pulpo da feria, original de sus gentes y generadora de una importante oferta gastronómica que atrae al turismo. Bañado por el Río Arenteiro y rodeado por la Sierra del Faro, cuenta con catorce mil vecinos ofreciendo un dinamismo comercial e industrial que han relegado con el tiempo a la agricultura a cotas ínfimas.

Contando con nueve mil habitantes en 1910, fue en esta fecha cuando apareció el fútbol en la localidad fruto del interés mostrado por un grupo de jóvenes influenciados por aquel deporte de moda que brillaba en la capital provincial consiguiendo constituir el Carballino Foot-ball Club. Presidido por Antonio Bermúdez y contando con un terreno de juego situado en la carretera de Pontevedra, del esfuerzo de sus integrantes se consiguió ese mismo año organizar un campeonato provincial con la participación de los clubs más importantes de su entorno, experiencia que se repitió en 1911 y 1912 cuajando este deporte entre sus vecinos hasta asentar su afición.

Con el paso de los años la actividad e ímpetu del Carballino F.C. fueron decayendo hasta desaparecer en 1918, siendo sustituido en 1919 con la constitución del Estrella Sporting Club, pujante sociedad que vestía camiseta y pantalón blanco capaz de disponer de un feudo propio, el hasta hoy conservado Campo do Espiñedo inaugurado el 25 de julio de 1920 con gran tradición dentro del fútbol gallego. A pesar de nacer con grandes ilusiones, la trayectoria deportiva de esta sociedad que se enfrentó a numerosos clubs principalmente de Ourense, pero también pontevedreses, fue corta y a mediados de 1924, ante el pesar de sus seguidores, también desapareció.

No era el fin del fútbol en la localidad y, como herederos de su labor, el 28 de diciembre de 1924 quedó constituido el Carballino Sporting Club teniendo un camino muy avanzado al poder hacer uso del Campo do Espiñedo. Uniformado con camiseta azulgrana a listas verticales y pantalón azul, la trayectoria inicial del club estuvo reducida a la disputa de encuentros amistosos frente a clubs de su ámbito geográfico decidiendo en 1929 inscribirse en la Federación Gallega donde fue considerado como de Segunda Categoría.

Participante en el campeonato 29/30 donde se estrenó a nivel competitivo, su presencia en esto torneos se mantuvo hasta 1933 fecha en la que rehusó continuar debido a los gastos que le ocasionaban los desplazamientos refugiándose en la disputa de amistosos hasta que en 1936, a consecuencia de la Guerra Civil, cesó su actividad de manera forzosa. Libre Galicia del frente bélico pero no de los horrores del conflicto, la situación social de O Carballiño en 1939 propició que el club fuera reorganizado rápidamente en verano de ese año siendo reclamado por clubs próximos para empezar a jugar, tendencia que se mantuvo en activo hasta 1945 cuando la directiva del Carballino Sporting Club decidió competir de nuevo a nivel federado.

En la temporada 49/50 los carballineses lograron debutar en la Serie A, la Primera Regional gallega de la época dividida en do subgrupos, terminando en un aceptable cuarto puesto mientras que en la campaña 50/51 fueron quintos y en la sesión 51/52 terceros empatados a puntos con los dos primeros clasificados, Turista S.C. y C.F. Marín por lo que quedaron a un paso de poder promocionar para intentar ascender a Tercera División. Eran los tiempos del presidente Ramón Valeiras Sobrino y el fútbol se vivía con pasión en O Carballiño acudiendo al Campo do Espiñedo básicamente conjunto pontevedreses. Séptimo en la edición 52/53 y quinto en el curso 53/54, la sexta plaza fue su techo en las temporadas 54/55 y 55/56 para ser quinto en la campaña 56/57.

Acostumbrados a fichar jugadores procedentes de Ourense y de las localidades pontevedresas invirtiendo cantidades elevadas de dinero, llegados a la sesión 57/58 las cuentas del club tenían grandes agujeros que mermaron la calidad de la plantilla resultando su participación en la edición 57/58 un calvario con malos guarismos y pérdidas incluso de puntos a título administrativo por incumplir con el Reglamento. Novenos y penúltimos perdieron la categoría y algo más pues, sin fondos y nadie que quisiera hacerse cargo de la deuda, el club desapareció.

HISTORIA DEL CLUB:

1958 – 1960

Ante tal tesitura y conscientes de que había de empezar desde cero, varios aficionados emprendieron durante junio de 1958 la constitución de una nueva sociedad que partiese con otra filosofía donde los jugadores locales y de su comarca tuviesen preferencia para reducir costes, tarea que tuvo como primer presidente a Agustín Domínguez Villanueva quedando todo definido el 1 de julio. Titulado Club Deportivo Arenteiro en reconocimiento al río del mismo nombre que atraviesa el municipio, el verde para la camiseta y el blanco para el pantalón fueron elegidos como colores oficiales iniciando los preceptivos oportunos para el registro federativo con el ánimo de competir dentro del fútbol organizado.

Haciendo su estreno el 9 de noviembre ante la A.D. Couto, de Ourense con victoria por 2-0 y considerado como club de Primera Regional quedó federado el 9 de diciembre haciendo su debut en la Serie A de la temporada 58/59 terminando sexto para ser décimo y colista en la campaña 59/60 donde sólo obtuvo tres victorias frente a quince derrotas.

1960 – 1970

Al empezar la década de los años sesenta O Carballino seguía estancado en su padrón de habitantes pero el fútbol empezó a cosechar éxitos convirtiéndose el C.D. Arenteiro en uno de los club más importantes de la provincia ourensana. De este modo, a una tranquila temporada 60/61 en la que se terminó séptimo, le sucedió una notable campaña 61/62 en la que se alcanzó el segundo puesto quedando a un punto de la S.D. Bueu, logro que le permitió acceder a la Promoción de Ascenso a Tercera División donde no tuvo demasiada fortuna ocupando el cuarto y último lugar. En la edición 62/63 se preparó una plantilla para dar el salto de categoría pero, al quedar tercero, no pudo ni promocionar debiendo esperar a la finalización del torneo 63/64 en el que, después de ser primero en su grupo, logró el premio del ascenso al ser segundo precedido por el C.F. Calvo Sotelo de la localidad coruñesa de As Pontes de García Rodríguez.

La Tercera División de los años sesenta era el tercer nivel nacional y en ella se daban cita los mejores conjuntos semiprofesionales de cada región quedando los verdiblancos encuadrados en el Grupo I gallego con sociedades de postín. El estreno de la temporada 64/65 causó gran revuelo en la localidad y, pasando grandes apuros, al final se evitó el descenso por lo pelos concluyendo decimosegundos. En la campaña 65/66 se mejoró en un puesto la clasificación aunque se vivieron momentos de mucha tensión al navegar siempre por puestos delicados, siendo definitiva la edición 66/67 en la que, sin opciones, se terminó decimosexto y colista perdiendo la categoría con seis victorias y cuatro empates.

La experiencia en la categoría de bronce sumó grandes seguidores en O Carballiño pero, lamentablemente para ellos, el retorno debió esperar muchos años y cuando lo hizo sería ya en el cuarto nivel. Inmerso de nuevo en la Serie A, reducido ahora a un grupo único, la sesión 67/68 lo contempló como cuarto clasificado resultando la edición 68/69 decepcionante al terminar decimotercero mientras en el curso 69/70 se ascendieron unos cuantos peldaños para concluir octavo.

1970 – 1980

Los años setenta trajeron algunos cambios como la denominación de la Serie A, ahora Regional Preferente, empezando con un muy discreto decimoctavo puesto en la temporada 70/71 aunque lejos del descenso. La campaña 71/72 fue mejor al terminar decimoprimero pero en la sesión 72/73, al ser decimoséptimo no pudo evitar perder la categoría descendiendo a Segunda Regional. Salir de esta categoría, la penúltima a nivel regional, no le fue fácil al club ourensano y tres largas temporadas hubieron de transcurrir hasta que en la 75/76, después de ser décimo y disputar una Promoción de Ascenso que superó, consiguiera el pase a Regional Preferente.

El salto cualitativo sentó bien entre sus aficionados cerrando la campaña 76/77 en la decimosexta plaza, mejorando ostensiblemente en la sesión 77/78 al ser cuarto mientras en la edición 78/79 debió conformarse con el decimotercero puesto. En el curso 79/80 la Federación Española anunció cambios a nivel general ampliando los grupos destinados a Tercera División, el cuarto nivel tras la creación en 1977 de la Segunda División B, por lo que los diez primeros clasificados ascendían directamente al Grupo I gallego. El C.D. Arenteiro se esforzó en ocupar una de estas plazas consiguiendo el objetivo al finalizar séptimo, una alegría para sus seguidores que, al comenzar la década siguiente, verían pasar por Espiñedo a clubs de toda la geografía gallega.

1980 – 1990

La Tercera División de los años ochenta adquirió fuerza a nivel regional siendo una categoría ansiada al albergar a gran parte de los clubs más significativos del momento en cada federación territorial. O Carballiño se preparó para el momento presentando un buen equipo que fue octavo en la temporada 80/81, debiendo de apretar los dientes en las campañas siguientes 81/82 y 82/83 donde concluyó decimocuarto y decimoquinto respectivamente a pocos puntos materiales del descenso ante la preocupación de sus más fieles seguidores y su presidente Manuel Vázquez Fernández.

Tras el acceso a la presidencia de Balbino Fernández Pereira el club de O Carballiño empezó a escalar posiciones reuniendo cada año mejores plantillas consiguiendo en la sesión 83/84 finalizar novenos mientras que en la edición 84/85 se alcanzó un meritorio sexto puesto. En el curso 85/86 se dio un paso atrás y el equipo verdiblanco tuvo que echar toda la carne al asador para evitar un duro descenso solventando la papeleta al ocupar la plaza decimocuarta. El susto fue grande por lo que en la siguiente temporada, 86/87, se ficharon importantes jugadores con la intención de nos pasar por tantos apuros. Coincidiendo con el anuncio por parte de la Federación Española de ampliar la Segunda División B a cuatro grupos en lugar de los dos existentes desde 1977, a la Federación Gallega se le concedieron cinco plazas a repartir entre los cinco primeros clasificados, logrando el C.D. Arenteiro un sonado éxito al finalizar segundo en Liga a tan solo tres puntos del C.D. Endesa As Pontes.

Con el ascenso bajo el brazo, la Segunda División B era sobre el papel una categoría muy atractiva que representaba el tercer nivel nacional con la salvedad de que, si este escalón en los años sesenta reunía trescientos clubs, ahora eran solo ochenta los beneficiados. O Carballiño se convirtió en una fiesta para la campaña 87/88 viendo pasar por O Espiñedo dentro del Grupo I clubs gallegos, asturianos, cántabros, vascos y castellano-leoneses con rivales históricos de pasado ilustre, oportunidad que no desaprovecharon al terminar decimosextos y eludir el descenso por muy poco. En la sesión 88/89, con la economía tocada a causa de la gran inversión en desplazamientos y carestía de una plantilla semiprofesional, la directiva no pudo reunir un equipo competitivo y el Grupo I, con una composición muy similar al curso anterior, resultó una cuesta arriba aunque se dio la cara concluyendo en decimoséptimo puesto.

Descendido al Grupo I de la Tercera División gallega, la década se cerró con un plausible sexto puesto culminando unos años donde los seguidores carballineses se deleitaron con el histórico ascenso a la categoría de bronce manteniendo un nivel competitivo que llenaba domingo tras domingo el Campo do Espiñedo.

1990 – 2000

Coincidiendo con la primera temporada de la década de los años noventa la directiva verdiblanca decidió cambiar el nombre de la sociedad a Club Deportivo Carballiño adoptando el de la localidad anunciando paralelamente la Federación Española que, para intentar ascender de Tercera División a Segunda División B, daría cabida en la Promoción a los primeros cuatro clasificados de cada grupo territorial. Este cambio beneficiaba a un mayor número de clubs pero perjudicaba al campeón quien podía verse sin premio tras concluir primero. No fue el caso del C.D. Carballiño al no conseguir sumar títulos en lo consecutivo, pero si a la hora de promocionar aunque precisamente no se empezó con buen pie al terminar décimo. En la campaña siguiente, 91/92, con un gran plantel se remontó el vuelo y finalizó en tercero puesto precedido de Racing Club de Ferrol y Club Celta Turista, compitiendo por una plaza en la división de bronce al separarle en su grupo cuatro puntos de la Real S.D. Alcalá e igualar a puntos con el C.D. Lealtad, de Villaviciosa mientras cuarto era el Atlético Astorga F.C.

En la edición 92/93 de nuevo el C.D. Carballiño estuvo brillante quedando a tres puntos del Arosa S.C. y empatado a puntos con el Viveiro C.F., obteniendo el oportuno pase a la Promoción de Ascenso donde, pese a la ilusión depositada, no tuvo opciones terminando colista por detrás de Real Madrid C.F. «C», Zamora C.F. y Club Siero. Después de realizar fuertes inversiones en los intentos de ascender a Segunda División B, la economía carballinesa entró en números peligrosos y el plantel de la sesión 93/94 sufrió numerosos cambios que debilitaron en demasía incluso sus posibilidades de continuar en el Grupo I gallego como así fue al concluir decimosexto y verse implicado en el descenso a Regional Preferente.

El C.D. Carballiño cerraba así unos años de esplendor esperándose regresar a la categoría recién perdida lo antes posible, objetivo que retrasaría vista la realidad con una economía maltrecha y más competidores de lo esperado en esta nueva etapa. En la temporada 94/95 los números no fueron buenos y se concluyó en decimocuarta plaza, mejorando en la siguiente campaña 95/96 al ser cuarto pero instalándose en la zona media llegada la sesión 96/97 en la que fue octavo, mismo guarismo obtenido en la edición 97/98. En los últimos años de la década los ourensanos se descolgaron de la zona cómoda consiguiendo plazas discretas como el decimosegundo puesto del curso 98/99 y la decimoquinta plaza de la edición 99/00 en la que se miró más de la cuenta los puestos de descenso.

2000 – 2010

El cambio de siglo no trajo novedades positivas hasta O Carballiño, más bien todo lo contrario pues el conjunto verdiblanco entró en una lenta pero progresiva decadencia que, en su primera temporada 00/01, le dejó en el decimocuarto puesto cosechando dos sendas decimoquinta plaza de forma consecutiva en las campañas 01/02 y 02/03, antesala de lo que ocurrió en la sesión 03/04 cuando el club de la ribera del Arenteiro se precipitó a Primera Regional al ser vigésimo y destacado colista.

El C.D. Carballiño tocaba fondo y la temporada 04/05 fue un suplicio cuando, con un plantel de circunstancias, se terminó noveno no pudiendo ascender. En el curso 05/06 se recuperó el nombre de Club Deportivo Arenteiro obteniendo la primera plaza y, con ello, el ansiado ascenso a Regional Preferente. La supervivencia dentro de esta categoría estuvo amenazada en la campaña 06/07 al terminar en decimoquinto puesto, mejorando en la sesión 07/08 al resultar sexto mientras que la edición 08/09 se ocupó la séptima plaza cerrando la década con una discreta decimotercera plaza en el curso 09/10.

2010 – 2020

Al iniciarse los años diez la situación económica del club no mejoró y, reflejo de ello, fue el decimonoveno puesto de la temporada 10/11 que le condujo a la ahora denominada Primera Autonómica, el sexto nivel nacional. Afortunadamente para sus intereses la estancia en esta categoría se alargó poco al ascender una vez finalizada la campaña 11/12, algo engañoso que no se mantuvo en el tiempo al encadenar un nuevo descenso a Primera Autonómica como consecuencia del decimoséptimo puesto de la sesión 12/13.

Como ya sucediera en la anterior ocasión, el C.D. Arenteiro logró salvar los muebles de forma rápida al concluir primero en el campeonato 13/14, iniciando desde entonces una progresiva mejoría que lo dejó decimosegundo en la sesión 14/15 ya en Regional Preferente y séptimo clasificado en la edición 15/16. El fútbol local, acostumbrado a atraer jugadores foráneos hasta el primer club carballinés, en 2012 emprendió la constitución de una nueva sociedad que representara a los jóvenes que no tenían plaza en el C.D. Arenteiro surgiendo el Sporting Carballiño como destino de multitud de practicantes que deseaban abrirse camino en este deporte.

Los verdiblancos, con el aporte de dinero y solventados con ello muchos de sus males, cuajaron una notable temporada 16/17 y terceros en Liga tras C.D. Cultural Áreas y U.D. Ourense, en la Promoción consiguieron el ansiado ascenso a Tercera División después de eliminar a la Agrupación Estudiantil C.F., de La Estrada en un emocionante duelo con mucha igualdad donde se empató 1-1 en la localidad pontevedresa y 1-1 en casa decidiéndose todo desde el punto fatídico. Conseguido regresar a Tercera División tras algo más de dos décadas de ausencia, la campaña 17/18 resultó de transición para acoplarse a su nuevo destino terminando decimocuarto, plaza mejorada ligeramente en la sesión 18/19 antes de llegar la edición 19/20 donde, con un buen plantel, se terminó noveno en una accidentada Liga que, a causa de la crisis sanitaria, finalizó antes de tiempo en su campeonato regular restando todavía once jornadas por disputar.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 relevando en la presidencia Argimiro Marnotes Fernández a Francisco Cachorro. No es el único pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. Bajo la dirección del técnico Francisco Justo los gallegos comandan el Subgrupo II durante la Primera Fase terminando en primer lugar, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los tres primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Con un combinado fuerte y buenos resultado concluyen primeros conquistando el título de Liga por primera vez en su historia, mérito deportivo que suena a gloria entre sus aficionados.

Continuando Justo en el banquillo, el club se estrena en esta nueva categoría de carácter suprarregional durante la campaña 21/22 compartiendo el Grupo I junto a rivales gallegos, asturianos, madrileños y castellano-leoneses con notable resultado dado que, con un equipo repleto de futbolistas entregados, se termina el torneo en décima plaza consiguiendo la permanencia.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Correo Gallego. Diario.
  • El Pueblo Gallego. Diario.
  • La Región. Diario.
  • www.badalnovas.com. Web local.
  • www.lavozdegalicia.es Diario.
  • www.farodevigo.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Bergantiños Fútbol Club

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Bergantiños Fútbol Club
  • Ciudad: Carballo 
  • Provincia: La Coruña/A Coruña
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 15 de junio de 1924
  • Fecha de federación: 1 de septiembre de 1947

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Bergantiños Foot-ball Club (1924-1925)
  • Sociedad Recreativa Deportiva Bergantiños Foot-ball Club (1925-1945)
  • Bergantiños Club de Fútbol (1945-1987)
  • Bergantiños Fútbol Club (1987- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1993/94

1 Liga de Tercera RFEF:

  • 2023/24

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de As Eiroas
  • Año de inauguración: 7 de septiembre de 2001
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal de As Eiroas (2001-)
  • Capacidad: 3.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Agra de Caldas (1923-1925)
  • Campo de Pedras Brancas (1925-1971)
  • Estadio Municipal de Chorís (1971-2001)
  • Estadio Municipal de As Eiroas (2001- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL BERGANTIÑOS FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL BERGANTIÑOS FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CARBALLO:

Situado entre las Mariñas y la Costa de A Morte, bañado por el mar el municipio coruñés de Carballo es la capital de la comarca de Bergantiños siendo su principal núcleo comercial con abundantes tiendas, servicios y aporte industrial albergando una población de treinta y un mil habitantes. Rico en wolframio y bien comunicado, en su término tienen asiento importantes empresas conserveras, metálicas, del plástico y relacionadas con la agricultura destacando su feria vinculada a este último sector.

Con alrededor de trece mil habitantes en 1920, en torno a esta fecha y dada su relativa proximidad con la capital provincial, A Coruña de la que distan unos treinta kilómetros y donde la práctica del fútbol era ya habitual, llegó este deporte para instalarse entre la juventud quien a finales de los años diez hizo del Campo del Agra de Caldas su lugar de encuentro. Ubicado en una amplia explanada frente al ayuntamiento donde se celebraban las ferias semanales, de allí surgieron a caballo de los años diez y veinte clubs muy modestos como el Español S.D., el Huracán, la Amistad Obrera, el Hércules, el Fortuna o el Galicia, siendo a partir de los años veinte el Racing Club Carballés representativo de la localidad y una selección de los mejores jugadores.

Todavía el fútbol en pañales, la afición carballesa empezaba a tomarse en serio aquel deporte que irrumpía con éxito en todo el país y, dada su profusión, pronto surgió la necesidad de levantar un campo de deportes que cumpliera con todas las necesidades que aquellos jóvenes futbolistas reclamaban tal cual se estaba demandando en otras localidades.

HISTORIA DEL CLUB:

1924 – 1930

Conforme iba avanzando el tiempo, en 1924 siguiendo la iniciativa de varios futbolistas pertenecientes al Hércules y Fortuna entre los que se encontraban Rafael Caamaño «Yurrita», Valentín Castrillón, Pereiriña, José Fraga y Penedo entre otros, ambo clubs se fusionaron quedando constituido en fecha 15 de junio el Bergantiños Foot-ball Club, sociedad que pretendía desde su nacimiento convertirse en la representativa del municipio en detrimento del Racing Club Carballés, su gran competidor.

Uniformado con camiseta azulgrana a rayas verticales con pantalón blanco y presidido por Luciano Regueiro Pumpido, el conjunto coruñés hizo coincidir su constitución con el día de su debut enfrentándose en el Campo del Agra de Caldas con su gran rival, el Racing Club Carballés, equipo más rodado y experimentado quien les derrotó 2-4. No se desmoralizaron los azulgranas ante la adversidad del resultado y en lo consecutivo se prepararon otros encuentros siempre de carácter amistoso frente a clubs de su entorno y, sobre todo, de la capital provincial, tomando cuerpo una aventura que se pretendía llegara lejos.

Empezado el mes de noviembre, el médico y gran aficionado al fútbol Manuel Regueiro Vázquez viendo el cariz que adquiría entre la juventud el balompié quiso dar un nuevo impulso a la Sociedad Recreativa Casino de Carballo constituida el 20 de noviembre de 1889 fusionándola con el club de fútbol, acuerdo ratificado el día 24 por el cual ambos se beneficiaban y fue refrendado con la denominación Sociedad Recreativa Deportiva Bergantiños Foot-ball Club siendo elegido presidente Luciano Regueiro quien, de esta forma, pasaba a ser la cabeza visible de todo el movimiento tanto en su vertiente recreativa como deportiva.

En enero de 1925 la documentación del club fue presentada en el Registro de Asociaciones de La Coruña para la aprobación de sus Estatutos por parte del Gobernador Civil, trámite que significó la legalización de la sociedad según la legislación y un gran paso para adquirir entre todos los socios de unos terrenos donde construir el ansiado Campo de Deportes que la localidad demandaba.

Comenzada la obra a finales de enero, el 24 de junio fue inaugurado el Campo de Pedras Brancas oficialmente ante el Athletic Club de Corcubión, imponiéndose los locales por un contundente 6-0 en el día que estrenaban una nueva indumentaria con camiseta roja y pantalón azul. Desde entonces y hasta final de la década, el club bergantiño permaneció a espaldas de la Federación Gallega, transcurriendo los años con la disputa de encuentros amistosos que atraían a numeroso público.

1930 – 1940

La filosofía del conjunto rojillo no varió en lo sucesivo y durante los años treinta la S.R.D. Bergantiños F.C. estuvo ocupada disputando innumerables encuentros amistosos frente a clubs de la comarca de Bergantiños, otros de la Costa da Morte donde el fútbol era un gran atractivo y, como de costumbre, frente a clubs de la capital provincial que tan pronto aparecían acto seguido desaparecían.

Alejado de la Federación Gallega y del fútbol organizado pese a disponer de un buen recinto de juego, bajo la presidencia de Luis Gayoso de Castro llegado en enero de 1932 nada cambió transcurriendo los años sin alteraciones hasta que en el verano de 1936 todo cambió con el estallido de la Guerra Civil. Galicia, alejada del frente, pese al drama que se vivía todavía pudo conservar los campeonatos regionales y gran parte de sus clubs seguir en activo, no siendo el caso del club carballés del que se ignoran señales de vida en este negro periodo así como recién concluido el conflicto pese a estar la zona bajo total control del bando nacional.

1940 – 1950

Con la guerra finalizada desde hacía un año, Carballo no volvió a recuperar el fútbol hasta 1941 cuando, desde el Frente de Juventudes local, se impulsó la creación de clubs con componente eminentemente juvenil donde el Rayo y el Imperial del F. de J. fueron sus valores más destacados ante la ausencia de un nuevo club que llevase la batuta a nivel amateur o la reorganización de la desaparecida S.R.D. Bergantiños F.C.

Aunque en los primeros años cuarenta se formaron varias selecciones con jugadores locales para enfrentarse a clubs de su entorno, el ansiado regreso del fútbol en mayúsculas se produjo en 1945 cuando, bajo la iniciativa de Constantino Velo García quien se convirtió en presidente y otros aficionados, tomando parte de los jugadores más destacados del Rayo e Imperial del F. de J., quedó reorganizado el primigenio club ahora bajo la denominación de Bergantiños Club de Fútbol convirtiendo el Campo de Pedras Brancas en escenario de gran número de encuentros amistosos.

Llegados al año 1947 el por entonces presidente Antonio Vázquez Mouzo junto a su directiva tomaron la decisión de inscribir el club en la Federación Gallega para competir a nivel oficial, siendo ubicado en Primera Regional por la entidad de la sociedad y características de su feudo donde, después de una excelente temporada 47/48 en la que fueron segundos tras el Noya C.F., alcanzaron la Final para tratar de ascender a Tercera División perdiendo de forma sorprendente y dudosa la eliminatoria ante el Turista S.C., de Vigo, tras vencer 7-1 en casa y perder en la ciudad olívica por 7-0 en la vuelta. En la campaña 48/49, de nuevo segundos en Liga, se volvió a intentar el ascenso a Categoría Nacional pero con mismo infortunio al quedar terceros en la Promoción cerrando la década con una poco trascendental cuarta plaza en la sesión 49/50.

1950 – 1960

La década de los años cincuenta estuvo marcada por los altibajos deportivos y una fuerte crisis económica que condujo al club coruñés a desaparecer durante unos años. Ya en su primera actuación de la temporada 50/51 declinó participar en Primera Regional -conocida como Serie A por la Federación Gallega- limitándose a competir en el Campeonato Regional de Aficionados y conservando un equipo juvenil, volviendo a la actividad competitiva en la campaña 51/52 donde finalizó segundo. Sin dinero para seguir el ritmo mantenido durante los últimos años donde se echó la casa por la ventana para intentar ascender a Tercera División de forma infructuosa y nadie en la localidad que quisiera tomar el relevo, el club atravesó unos años muy delicados sin movimiento ocupando su espacio diversos clubs locales juveniles de poca trascendencia que entretenían a la afición.

El periplo en la sombra se alargó dos largos años hasta que en 1954, con Evaristo Fidalgo presidiendo una nueva junta directiva, logró dar pulso de nuevo al club formando un equipo juvenil y más tarde, en 1957, a un equipo amateur con vistas a competir nuevamente en breve. El regreso a la competición de los carballeses llegó en la temporada 58/59 participando en la Primera Regional coruñesa dentro del Grupo de las Mariñas quedando tercero mientras que en la campaña 59/60, después de un grave incidente, fue sancionado con la pérdida de diez puntos finalizando décimo y colita por lo que perdió la categoría.

1960 – 1970

Los años sesenta empezaron pues viendo al Bergantiños C.F. en la Segunda Regional coruñesa, último escalafón regional y sexto a nivel nacional, realizando una discreta competición en la temporada 60/61 que le llevó a ser tercero consiguiendo con ello y una ampliación administrativa, acceder a la Primera Regional coruñesa con una plantilla que fue tercera en la campaña 61/62 encadenando un segundo ascenso consecutivo en esta ocasión a la Serie A gallega, conocida también como Regional Preferente.

En esta categoría, previa a la Tercera División y primera a nivel regional, participaban clubs con cierto potencial deportivo cumpliendo con las expectativas de los aficionados carballeses quienes vieron a su equipo ser quinto en la edición 62/63, misma clasificación que obtuvieron en la siguiente sesión 63/64. Bajo la presidencia de Juan García González el club bergantiño se estabilizó en la categoría siendo noveno en la temporada 64/65 y séptimo en el campeonato 65/66, alcanzando el octavo puesto de forma consecutiva en las campañas 66/67 y 67/68. En la sesión 68/69, siendo ya presidente Eduardo Mariño, el club fue sexto en Liga, misma plaza que se obtuvo en la edición 69/70 que cerraba la década.

1970 – 1980

Al empezar la década de los años setenta, continuando el Bergantiños C.F. en Regional Preferente, Manuel Bello Pallas asumió la presidencia emprendiendo la complicada tarea de abandonar el viejo recinto del Campo de Pedras Brancas y trasladarse a uno nuevo. Coincidiendo con el término de la temporada 70/71 donde se fue décimo, en junio de 1971 se inauguró el Campo Municipal do Chorís sito en la barriada del mismo nombre, continuando en lo sucesivo en Regional Preferente concluyendo cuarto en la campaña 71/72, decimoprimero en la sesión 72/73 y noveno en la edición 73/74. Acomodado en la categoría, lejos de las primeras plazas y de la zona de riesgo, la temporada 74/75 cerró con la séptima plaza, resultando dramática la campaña 75/76 en la que vigésimo y colista descendió a Primera Regional.

La sesión 76/77 se abrió pues con la idea de ascender lo antes posible, hecho que tardó en producirse puesto que, segundo en Liga tras la S.D. Finisterra, el premio se lo llevó este club, terminando séptimo en la edición 77/78 y decimoséptimo en el curso 78/79 por lo que descendió a Segunda Regional tocando fondo en unos año donde el fútbol carballés no conseguía salir del pozo. En la edición 79/80 Juan Cambón Fieira tomó las rienda del club terminando tercero sin el ansiado éxito deportivo.

1980 – 1990

La crisis deportiva iniciada a finales de los años setenta se agudizó en los primeros ochenta cuando los rojillos fueron séptimos en la temporada 80/81 reafirmando la mala situación del club quien se tuvo que enfrentar a rivales de poco atractivo. Era lo que tocaba hasta que tal tendencia se revertió al término de la campaña 81/82 cuando, segundo tras la U.D. Payosaco, al fin se subió un escalón retornando a Primera Regional. Dividida la categoría en dos grupos dentro de la provincia coruñesa, los carballeses fueron decimoséptimos en la sesión 82/83 por lo que perdieron la categoría deportivamente pero no administrativamente pues, una reforma de las categorías regionales provocó que compitiera en Regional Preferente durante el curso 83/84 siendo séptimo con José Luís Calvo Pumpido en la presidencia, fundador de la prestigiosa empresa conservera del mismo nombre.

Con el empresario carballés al frente y la entrada de capital el conjunto rojillo cambió radicalmente sus objetivos y, a corto plazo, se planteó la ilusión de ascender a Tercera División, una categoría por entonces cuarto nivel nacional en la que nunca se había militado. Con veintisiete mil vecinos parecía haber llegado la hora y en la temporada 84/85 se reforzó la plantilla considerablemente aunque sin fortuna pues tercero igualado a puntos con S.D. Flavia y Sada C.F., siquiera se pudo promocionar. En la siguiente campaña, 85/86, nuevos efectivos consiguieron el reto y, primeros de grupo con más de un centenar de goles anotados, ascendieron directamente por fin a Tercera División ante el entusiasmo de su afición.

Para debutar en el Grupo I gallego se reforzó el plantel buscando realizar una notable temporada 86/87 en la que, además de estrenarse, existía el aliciente de que los cinco primeros clasificados ascenderían directamente a Segunda División B sin mediar Promoción alguna. Fue llegar y besar el santo pues, cuarto clasificado precedido por C.D. Endesa As Pontes, C.D. Arenteiro y C.D. Lalín, los carballeses encadenaron otro ascenso logrando subir hasta el tercer nivel nacional, algo impensable apenas unos pocos años atrás.

Si a principios de la década estaban hundidos en Segunda Regional tocando fondo, seis años después tocaban el cielo pasando a competir con clubs de otras autonomías regionales debiéndose enfrentar a clubs históricos de gran pasado. Ubicado en el Grupo I de la categoría de bronce y ya con la denominación de Bergantiños Fútbol Club, los coruñeses compartieron espacio durante la campaña 87/88 de debut junto a clubs gallegos, asturianos, cántabros, vascos y castellano-leoneses finalizando el decimoprimero puesto, una cómoda plaza en lo deportivo que significó un gran dispendio en lo económico debido a la carestía de la plantilla, con jugadores semiprofesionales y el elevado precio de los desplazamientos.

Presidente era Xusto Pose Blanco, emprendiendo la sesión 88/89 con los pies en el suelo y una plantilla con menor potencial que el curso anterior. Los resultados negativos no se hicieron esperar y, prácticamente colista durante todo el torneo, al final fue vigésimo y último sumando apenas seis victorias y diez empates que le hicieron perder la categoría. Tras el descenso el club regresó al Grupo I gallego de Tercera División con un meritorio cuarto puesto en una década donde hubo de todo y la ficción disfrutó de una categoría nunca soñada.

1990 – 2000

Coincidiendo con la temporada 90/91 la Federación Española estableció que, para tratar de ascender a Segunda División B, e imponía un nuevo sistema competitivo al que sólo accedían los cuatro primeros clasificados del cuarto nivel nacional. El Bergantiños F.C., segundo a cuatro puntos del líder C.D. Lalín, pasó a esta Fase donde compitió con otros tres adversarios siendo tercero precedido por el asturiano C.D. Mosconia, quien ascendió y Real Madrid C.F. «C», siendo colista el Club Atlético Burgalés. En la campaña siguiente, 91/92, al ser cuarto tras Racing Club Ferrol, Club Celta Turista y C.D. Carballiño, los rojillos aspiraron nuevamente al ascenso de categoría estando a punto de conseguirlo pues, empatado a punto con el Aranjuez C.F., sólo el gol average en contra para los madrileños se lo impidió quedando tercero la U.P. Langreo y cuarto el Club Atlético Bembibre.

La sociedad presidida por Xuste Pose aspiraba al tercer nivel nacional pero la sesión 92/93 fue un fracaso al concluir decimotercero, muy alejado de los cuatro primeros clasificados. El desánimo cundió entre la afición pero, casi sin esperarlo, la edición 93/94 resultó mágica al ser campeones por primera vez en su historia del grupo gallego de Tercera División. El éxito, fundamentado en una impenetrable defensa que sólo cedió dos derrotas, no tuvo sin embargo continuidad en la Promoción pues los carballeses, aspirantes a todo, sucumbieron en esta Fase al perder el último encuentro del torneo ante el C.F. Fuenlabrada a domicilio terminando empatados a puntos con los madrileños y la miel en los labios siendo tercero el Club Marino de Luanco y cuarto la S.D. Hullera Vasco-Leonesa.

En la temporada 94/95, siendo presidente Pedro Tasende Antelo, el club pinchó sobremanera y, in apenas darse cuenta, terminó decimonoveno perdiendo la categoría ante la incredulidad de sus seguidores, descendiendo a Regional Preferente donde, después de ser sexto en la campaña 95/96, de nuevo un mal curso 96/97 le arrastró hasta Primera Regional, una categoría donde no se deseaba estar tras años instalado entre la élite regional. Salir del pozo costó lo suyo y se necesitaron dos campañas puesto que, después del sexto puesto de la sesión 97/98, hubo que esperar a la edición 98/99 tras ser subcampeón precedido por la S.C.D. Malpica cerrando la década en Regional Preferente con un séptimo puesto en la campaña 99/00.

2000 – 2010

Al empezar el nuevo siglo el Bergantiños F.C. siguió compitiendo en Regional Preferente finalizando séptimo en la temporada 00/01 consiguiendo retornar a Tercera División tras la conclusión de la campaña 01/02 en la cual se proclamó campeón con bastante holgura respecto al segundo clasificado. De vuelta al Grupo I gallego los coruñeses lucharon por la permanencia alcanzando el decimoquinto puesto en la sesión 02/03, plaza que mejoró en la edición 03/04 al ser décimo, guarismo similar al obtenido en las temporadas 04/05 y 05/06 donde terminó decimosegundo y decimoprimero respectivamente. Al llegar la campaña 06/07, dentro de un mal torneo, lo rojillos perdieron nuevamente la categoría descendiendo a Regional Preferente tras ser decimoctavos.

Como sucediera en anteriores ocasiones, la estancia del Bergantiños F.C. en esta categoría no se alargó en demasía y así pues, tras ser sexto en la sesión 07/08, en la edición 08/09 consiguió el ascenso a Tercera División después de finalizar segundo precedido por el Racing Club Vilalbés. La década se cerraba con un discreto decimocuarto puesto en el curso 09/10.

Dentro del mundo del fútbol base cabe destacar que en el año 2001 se crean las Escolas de Fútbol Luis Calvo Sanz que, acogiendo niños de muy temprana edad desde biberones, prebenjamines, benjamines y alevines, posteriormente pasarán a la estructura del Bergantiños F.C. recogiendo, según edad, a infantiles, cadetes y juveniles.

2010 – 2020

La segunda década del nuevo siglo continua con la tendencia mostrada tras el ascenso a Tercera División con un Bergantiños F.C. que lucha por mantenerse en la Tercera División gallega obteniendo el decimocuarto puesto en la temporada 10/11 mientras que en la campaña 11/12, bajo la presidencia de Luciano Calvo Pumpido, termina decimotercero. En la sesión 12/13 el conjunto carballés se muestra débil en el campeonato liguero sumando ocho victorias y seis empates insuficientes para tener continuidad, contratiempo que le hace descender a una Regional Preferente que le verá competir durante una sola temporada puesto que, tras ser segundo siguiendo los pasos del Ribadeo F.C., regresa a Tercera División.

Contrariamente a lo sucedido en episodios similares del pasado reciente, el Bergantiños F.C. presenta una buena imagen en la sesión 14/15 concluyendo en quinto puesto y teniendo opciones reales de poder promocionar para tratar de ascender a Segunda División B después de muchos años bregando por otros intereses. Muy distinta, sin embargo, será la campaña 15/16 donde, igualado a puntos con la S.D.C. Galicia Mugardos, salva la categoría por los pelos finalizando decimosexto. La llegada de nuevos jugadores que aportan más calidad propicia una considerable mejora en la sesión 16/17 hasta el punto de ser cuartos en Liga lo que le permite acceder a la Promoción de Ascenso, premio que no aprovecha al máximo al, participando en un nuevo formato eliminatorio, es superado en Cuartos por el C.D. Badajoz empatando 2-2 en casa mientras se iguala 0-0 en la capital extremeña haciéndose valer los goles anotados a domicilio.

Lanzado a por el ascenso de categoría, en la temporada 17/18 se realiza un magnífico torneo separándole seis puntos del primer clasificado, la S.D. Compostela, accediendo a una Promoción donde no supera los Cuartos después de perder 1-0 ante el Club Atlético Cirbonero en la localidad navarra de Cintruénigo y vencer en casa por 2-1 valiendo doble los tantos obtenidos fuera de casa ante la desilusión de sus seguidores. En la campaña 18/19 se repite el segundo puesto en Liga quedando ahora a cuatro puntos del Racing Club de Ferrol, teniendo una nueva oportunidad para ascender que encarrila bien en Cuartos al superar fácilmente al C.D. Covadonga ovetense después de vencer 0-2 en la ida y, de nuevo en casa, por 5-0. En Semifinales, para su lamento, es eliminado por el ciudadrealense Villarrubia C.F. tras perder 2-0 en la ida y ser insuficiente el 2-1 cosechado en casa.

En la sesión 19/20 que pone broche a la década los carballeses no están demasiado acertados y en un irregular torneo se muestran distanciados de los primeros puestos. Por si fuera poco en el mes de marzo de 2020 se paraliza el deporte y la vida en general a consecuencia de una crisis sanitaria restando todavía once jornadas por disputar, encuentros que no serán jugados dejando a los rojillos en la decimotercera plaza en un curso donde nadie desciende.

2020 – 2030

A nivel deportivo el torneo 20/21 es complicado pues, debido a una reestructuración competitiva en el que la Federación Española decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF , se modifica el sistema sumándose una crisis sanitaria sin precedentes que aleja a los aficionados de los estadios. Bajo la dirección del técnico José Luis Lemos los gallegos comandan el Subgrupo I durante la Primera Fase terminando en primer lugar, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los tres primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Con un combinado fuerte y buenos resultado concluyen segundo detrás del C.D. Arenteiro consiguiendo el objetivo.

Continuando Lemos en el banquillo, el club se estrena en esta nueva categoría de carácter suprarregional durante la campaña 21/22 compartiendo el Grupo I junto a rivales gallegos, asturianos, madrileños y castellano-leoneses con excelente pie dado que, con un equipo repleto de buenos futbolistas, se termina el torneo en sexta plaza muy cerca de los puestos de cabeza. Perdidas algunas de sus mejores piezas y no reforzado lo suficiente, su segunda presencia en la categoría de la sesión 22/23 dentro del mismo grupo resulta un fiasco pues, decimoctavo y colista con cuatro victorias y diez empates, no puede siquiera aproximarse a la salvación descendiendo a Tercera RFEF. En la edición 23/24, lejos de sumirse en una crisis deportiva como suele suceder entre los clubs descendidos, el Bergantiños F.C. emprende una renovación de su plantilla que da un excelente resultado al liderar el Grupo I gallego con suficiencia conquistando el título y, consecuentemente, amarrando el ascenso a Segunda RFEF que causa una gran alegría entre sus seguidores.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Bergantiños F.C., 1923-1998. 75 años de historia. Xan Fraga Rodríguez (1998).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Correo Gallego. Diario.
  • La Noche. Diario.
  • El Ideal gallego. Diario.
  • www.blogoteca.com Web local.
  • www.carballounsentimiento.com Web local.
  • www.lavozdegalicia.es Diario.
  • www.farodevigo.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Arosa Sociedad Cultural

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Arosa Sociedad Cultural
  • Ciudad: Villagarcía de Arosa 
  • Provincia: Pontevedra
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 19 de diciembre de 1945
  • Fecha de federación: 27 de enero de 1946

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Arosa Sociedad Cultural (1945- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1992/93

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal La Lomba
  • Año de inauguración: 27 de enero de 1946
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal La Lomba (1946-)
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 
OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal de La Lomba (1946- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL AROSA SOCIEDAD CULTURAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL AROSA SOCIEDAD CULTURAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN VILLAGARCIA DE AROSA:

Situada en la comarca pontevedresa del Salnés junto a la ría que la identifica, el denominado municipio de Villagarcía de Arosa y en gallego Vilagarcía de Arousa, es un importante centro portuario donde gran parte de la actividad económica gira entorno a esta labor. Apenas poblada en el siglo XVIII y fraccionado entonces su término en tres municipios; Carril, Villagarcía y Villajuan, el crecimiento del puerto de Carril primero y el de Villagarcía después impulsaron, sobre todo, a finales del siglo XIX, la conurbación de los tres municipios creándose industrias relacionadas con el puerto y un entramado comercial. Fusionados los tres municipios en 1913 para facilitar su gestión, el municipio cuenta hoy con algo más de treinta y siete mil vecinos manteniendo cierta actividad portuaria, industrial y comercial.

Convertida a mediados del siglo XIX la localidad de Carril en puerto hegemónico de la ciudad de Santiago de Compostela con la que le unía un gran vínculo sobre todo a partir de la inauguración en 1873 del ferrocarril entre ambas poblaciones, la construcción de un muelle de cuatrocientos metros a partir de 1880 en la localidad de Villagarcía decantó el favoritismo para esta última decretando el Gobierno mediante Real Orden del 30 de mayo de 1888 el interés general de su puerto. Esta medida, decisiva en su futuro, propició a partir de entonces su elección y designación oficial como lugar de reposo y abastecimiento para barcos de las flotas del Reino Unido, Alemania y Suecia, atracando en abril de 1891 el primer contingente de la Escuadra del Canal. El acontecimiento, celebrado con un gran recibimiento por parte de las gentes de Villagarcía por el montante económico que suponía para la localidad, fue el inicio de una gran relación que dio sus frutos en lo sucesivo siendo una o dos veces al año las ocasiones en la cuales parte de la flota se suministraba de víveres.

Disfrutando de horas de ocio durante sus estancias de alrededor de dos semanas en la localidad, la primera crónica escrita sobre práctica de fútbol se remonta al 31 de enero de 1895, fecha en la que los guardias marinas y oficiales de los acorazados H.M.S. Resolution y H.M.S. Repulse contendieron en los cuadros del relleno portuario. El encuentro, además de atraer la atención de numeroso público, sirvió para dar a conocer este popular juego británico entre los vecinos aunque su práctica por villagarcianos, exigente del dominio de una serie de reglas, todavía debió esperar unos años para materializarse. Conocida la debilidad de los británicos por el deporte, la actividad que sí causó sensación por las inmejorables condiciones del entorno de la Ría de Arosa fue la náutica surgiendo el 23 de noviembre de 1902 el denominado Club de Regatas Galicia donde el vicecónsul británico Reginald Cameron Walker que operaba en Vigo fue uno de los principales promotores consiguiendo, ya en mayo de 1905, el padrinazgo de S.M. El Rey Don Alfonso XIII por lo que adquirió el título de Real Club de Regatas Galicia.

Mientras el fútbol conseguía asentarse en Vigo, La Coruña, Pontevedra, Ferrol y Santiago de Compostela, su consolidación en Villagarcía tuvo que retrasarse a 1906 no siendo su autoría obra de los británicos, sino de un joven nacido en Carril llamado José María Abalo Abad quien había cursado sus estudios en un internado del Reino Unido. El joven Abalo, de regreso a Galicia en 1900, en 1901 se instaló en La Coruña para cursar estudios de comercio logrando a finales de año ser pionero de este deporte en la capital al constituir la sociedad Club Alfonso XII con asiduos del Café Universal. Aquella iniciativa que fraguó en el paseo central del Rellano coruñés atrajo la atención de parte de los socios del reconocido Gimnasio Sala Calvet, transformándose en el año 1903 en Foot-ball Corunna Club, anglófila denominación para el que se convirtió en uno de los principales clubs gallegos de la época.

De regreso a su localidad de nacimiento en 1906 con vistas a prepararse unas oposiciones en Madrid para ser profesor titulado de inglés, José María Abalo quiso reproducir el camino andado en La Coruña pero ahora en la próspera Villagarcía, municipio contiguo a Carril y anexo a Villajuan cuya conurbación, unión de intereses y futuro inmediato pasaba, como se recomendaba desde hacía décadas atrás, por la fusión de los tres municipios en uno solo. Rodeado de socios del Casino, en mayo de ese mismo año se iniciaron las prácticas en unos terrenos situados en la carretera de San Pedro de Cornazo conocido como La Lomba, quedando definitivamente constituido el Villagarcía Foot-ball Club en fecha 12 de octubre bajo la presidencia del todavía vicecónsul británico Reginald Cameron Walker siendo vicepresidente Charles Lessner mientras, en la parte que correspondía a los socios-jugadores, Abalo ejerció de capitán y Francisco Villaverde Rey de vicecapitán.

Vistiendo camiseta y pantalón blancos originariamente, una vez habilitado el Campo de La Lomba el club villagarciano se dispuso a jugar numerosos encuentros amistosos y otros con copas o medallas ofrecidas por patrocinadores, ingresando como miembro fundador en la Federación Gallega de Clubs de Foot-ball constituida el 13 de marzo de 1908. Previamente a este hito, en fecha 15 de febrero de 1907, con motivo de la visita de la Flota Atlántica de la Royal Navy representada por los barcos H.M.S. Exmouth, H.M.S. Russell, H.M.S. Albarmale, H.M.S. Albion y H.M.S. Arrogant al puerto de Villagarcía para aprovisionarse de víveres, aprovechando la oportunidad los locales para enfrentarse por primera vez a un representante británico se concertó un encuentro entre el Villagarcía F.C. y los oficiales de dicha flota, hecho que congregó a numeroso público en el Campo de La Lomba desconociéndose el resultado.

Habituales sus encuentros frente a otras sociedades futbolísticas primordialmente de la capital provincial Pontevedra, Vigo y de la comarca del Salnés como el Villajuan F.C. constituido en 1909, en 1911 le surgió un rival en la localidad al ser constituido el Victoria Sport Club, sociedad promovida por ciudadanos de origen británico con sede en la Calle Canalejas que no sólo le plantó cara sino que llegó a materializarse en un firme contrincante jugando también en el Campo de La Lomba. Condenados a entenderse, las relaciones entre ambos no fueron sin embargo demasiado cordiales estallando la tensión el 29 de agosto de 1912 cuando, una vez terminada la disputa de la Copa Seoane organizada por el Villagarcía F.C. en la cual el Victoria S.C. se impuso por 2-1, el presidente villagarcianista Gustavo Padín se ausentó negándose a hacer la entrega del trofeo al rival siéndole efectuado por la noche. A partir de este incidente el Villagarcía F.C. entró en una profunda decadencia no jugando más encuentros en lo que restaba de año ni en lo sucesivo.

En enero de 1913, con algunos exjugadores del Villagarcía F.C. y otros nuevos socios, quedó constituido el Alfonso XIII Foot-ball Club siendo registrado posteriormente en mayo, nueva sociedad que, vistiendo camiseta rojiblanca a rayas con pantalón negro, vino a ocupar el hueco dejado por el club recién desaparecido haciendo su encuentro de debut el 9 de febrero ante el Victoria S.C. con victoria alfonsina por 2-1. Coincidiendo con el año 1913 y cumpliendo una Real Orden de mayo de 1912, el 1 de marzo los municipios hasta entonces independientes de Villagarcía, Carril y Villajuan quedaron unificados en uno solo que recibió el nombre de Villagarcía de Arosa sumando un total de catorce mil vecinos, acuerdo histórico que cambió el destino de sus vecinos para siempre perviviendo hasta hoy. En cuanto al Alfonso XIII F.C., poco a poco fue remontando el vuelo dentro del fútbol regional solicitando y consiguiendo en 1918 de parte de la Mayordomía de la Casa Real el padrinazgo del S.M. El Rey Don Alfonso XIII por lo que pasó a denominarse Real Club Alfonso XIII, accediendo a la Serie B de la Primera Categoría gallega desde donde esperaba ascender en un futuro próximo a la Serie A donde competía la élite regional.

Ampliada la Serie A gallega a seis participantes para la temporada 20/21, el Real Club Alfonso XIII logró al fin estrenarse en esta tan deseada categoría aunque con poquísima fortuna pues, con una afición un tanto remisa a acudir al Campo de La Lomba y unos taquillajes muy flojos, apenas se pudo hacer un equipo competitivo para presentar batalla. Sumando un solo empate en los primeros cuatro encuentros, por si fuera poco en el encuentro disputado en casa ante el Real Vigo Sporting Club el 30 de enero de 1921 se agredió al árbitro siendo inmediatamente inhabilitado el Campo de La Lomba, decisión federativa que no gustó entre los directivos alfonsistas iniciándose una tensa lucha con la Federación Gallega en la que los villagarcianos salieron muy mal parados retirándose del torneo y dándose de baja, actuaciones que eran sinónimo de una muerte deportiva anunciada.

La desaparición del Real Club Alfonso XIII resultó traumática para Villagarcía de Arosa pues, además de quedarse sin un club de primer nivel que competía en lo más alto del futbol federado gallego, el propietario del Campo de La Lomba decidió eliminar el vallado de madera que rodeaba el perímetro del terreno de juego no pudiendo los futuros clubs que allí desearan jugar hacer taquillaje. Anunciada la venta de la madera en prensa durante el verano de 1921, afortunadamente el fútbol no se extinguió en la localidad surgiendo casi de inmediato nuevas sociedades coincidentes en el nombre pero sin nada que ver con sus precedentes como un segundo Villagarcía Sporting Club -hubo uno anterior en 1917 de breve recorrido- que se convirtió en el club más representativo llegando en 1922 a contender con un equipo británico de la Royal Navy que, de nuevo, atracó en el puerto villagarciano para aprovisionarse y un segundo Villagarcía F.C. que quiso sin fortuna convertirse en heredero del Real Club Alfonso XIII desapareciendo al poco tiempo. A la misma altura que los citados estuvo el Juventud Sporting Club que, con carácter polideportivo, entre 1922 y 1923 adquirió cierto protagonismo disponiendo de terreno propio como fue el Campo de La Junquera dedicándose sus miembros a la práctica de otras actividades deportivas como el pedestrismo, ciclismo, remo, beisbol, incluso natación.

Constituida en 1925, otra sociedad que representó al pabellón futbolístico local fue el Arosa Sporting Club, surgiendo en el verano de 1926 el titulado Club Sporting, sociedad polideportiva que pretendió con más ilusión que realidad aglutinar bajo una misma bandera la práctica de distintas disciplinas deportivas contando también con equipo de fútbol y, de forma paralela, el titulado Galicia F.C., sociedad quien vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón blanco mantuvo una gran rivalidad con los anteriores teniendo como base el Campo de La Junquera compartido por todos.

También en 1926 y en plena efervescencia del fútbol villagarciano un grupo de exjugadores del Real Club Alfonso XIII junto a diversos aficionados emprendieron la labor de constituir una nueva sociedad que compitiera en los campeonatos organizados por la Federación Gallega tras cinco largos años de abstinencia. Titulado con el recurrido nombre de Villagarcía Foot-ball Club y vistiendo camiseta a cuadros blanca y roja con pantalón negro, el 25 de agosto quedó constituido este club teniendo como presidente a Eduardo García-González Reboredo y José Caamaño Ricoy como tesorero, iniciativa que, después de cerrar con muro de ladrillo el antiguo Campo de La Lomba, sorprendió en la localidad al desear contar con jugadores profesionales. Considerado como club de la Serie B de Primera Categoría, a efectos prácticos la segunda categoría regional gallega del momento, este club se estrenó en la temporada 26/27 tomando el impulso necesario para devolver a la afición local el prestigio de antaño no siendo el único club federado pues, en abril de 1927, el constituido como Galicia F.C. tras adquirir el nuevo nombre de Arosa Bay F.C. quedó inscrito en la Serie C gallega.

Empezados los años treinta el único club local que se mantuvo federado fue el Villagarcía F.C. continuando compitiendo en la Serie B que pasó a denominarse Segunda Categoría, persiguiendo los rojiblancos el ascenso al selecto grupo de seis elegidos que conformaban la élite del fútbol regional pero sin acierto pues cada temporada, por errores propios o aciertos de sus rivales, nunca alcanzaban a finalizar los torneos de Liga entre los dos primeros clasificados que tenían derecho a promocionar a superior categoría.

En la temporada 34/35, a raíz de la constitución de los Campeonatos Superregionales, la Primera Regional gallega abrió sus puertas a distintos clubs hasta entonces de Segunda Categoría teniendo el Villagarcía F.C. la fortuna de ser uno de ellos estando presidido por Manuel Del Oro, no teniendo un buen estreno al finalizar quinto con dos victorias y un solo empate, misma plaza que se ocupó en la campaña 35/36 sumando ahora tres victorias y dos empates. Llegados a julio de 1936 y en plena pretemporada 36/37, el estallido de la Guerra Civil privó a los villagarcianos de competir en el torneo de Primera Categoría donde se dieron cita los clubs de la élite gallega quedando relegados a un segundo plano para disputar encuentros amistosos con distintas motivaciones aguantando la vela hasta avanzado 1937, año en el que cesaron su actividad a la espera de tiempos mejores.

A partir de entonces el fútbol se politizó en gran medida pasando a manos del S.E.U. de Villagarcía, club que se apoderó del Campo de la Lomba para desarrollar sus actividades deportivas centrando sus miras en encuentros frente a otros conjuntos similares y equipos militares ocasionales donde, como fin, tenía cabida la recaudación de dinero para cuestiones militares o donaciones de sangre. La vida del S.E.U. de Villagarcía se mantuvo de forma ininterrumpida hasta julio de 1939, fecha en la que sus más destacados jugadores junto a otros jugadores de antaño formaron una selección de donde salió la primera plantilla del recién constituido Arosa Sporting Club, nueva sociedad que vino a recoger los anhelos de la localidad marinera por seguir en un primer nivel futbolístico. Vistiendo camiseta partida a dos mitades blanca y roja con pantalón negro y haciendo uso de un muy deteriorado Campo de La Lomba, estando el club presidido por Andrés García Durán la neonata sociedad quedó al margen del Campeonato Regional 39/40 haciendo presencia en la Primera Regional de la siguiente campaña 40/41 donde fue segundo en su grupo precedido por el Vigués F.C.

Primero en la sesión 41/42, el Arosa S.C. o Club Arosa como también era conocido a partir de 1941, promocionó para intentar entrar en la fase de Tercera División, torneo eliminatorio donde se disputaba una plaza para competir en Segunda División siendo cuarto y último quedando, por lo tanto, apeado. En la edición 42/43 después de ser quinto en su grupo, la directiva del Arosa S.C. fue advertida por la Federación Gallega de que, si quería seguir compitiendo a nivel federado, debía bien arreglar el Campo de La Lomba donde se había derrumbado parte del muro perimetral llegando los cascotes a la línea de yeso entorpeciendo a futbolistas y espectadores o bien construir un nuevo recinto ya que no se le permitía jugar en un campo sin cerrar prescindiendo de taquillajes además de pagar una deuda federativa. La decisión del máximo organismo regional, percibida como un ultimátum, no fue respondida por parte de los propietarios del recinto quienes se negaron a invertir una sola peseta mientras el consistorio declinó su ayuda al no disponer del dinero necesario para construir un nuevo campo, significando la desaparición del club arosano tras casi cuatro años de existencia.

HISTORIA DEL CLUB:

1945 – 1950

Contando con algo más de veintidós mil habitantes a mediados de los años cuarenta, el Campo de La Lomba fue alquilado por el Frente de Juventudes local a razón de tres mil pesetas anuales convirtiéndose en sede oficial del F. de J. Villagarcía a partir de la fecha para los encuentros de competición provincial donde se actuó teniendo también intervención en el mismo algunos combinados locales que, bajo el nombre de Arosa, disputaron encuentros amistosos frente a otros clubs de su entorno geográfico.

Transcurrido el año 1944 sin pena ni gloria al no haber movimiento por parte de los aficionados o del consistorio local, en primavera de 1945 un reducido grupo de aficionados de toda la vida formaron una Comisión Gestora en pro de constituir un nuevo club que representara a Villagarcía de Arosa en el panorama futbolístico regional con aspiraciones de poder competir, si llegaba el caso, en Tercera División. Puesta en marcha la actividad de esta comisión, una de sus primeras labores fue concretar dónde jugar llegando a un acuerdo con la propietaria del Campo de La Lomba, Desamparados Barrio, para alquilar el terreno a razón de cinco mil pesetas anuales a lo que accedió la dueña pero con la condición de que se comprara previamente por los comisionados la cosecha de maíz que se había plantado en parte de la finca.

Alcanzado el acuerdo se negoció con el ayuntamiento una futura compra de los terrenos para pasar a ser de propiedad municipal que se fraguó en 1946, buscándose una sede para la gestión de la sociedad y jugadores con los que reunir una plantilla. Alcanzado el mes de diciembre, el día 19 quedó constituido el titulado Arosa Sociedad Cultural al no poder ser empleado el nombre del anterior en primer lugar por deberse dinero a la federación y en segundo por emplear un nombre con extranjerismos, algo prohibido por el Gobierno años antes, tomando posesión de la presidencia Manuel Porto González mientras Celso Callón Loureiro era nombrado vicepresidente y Ramón Lapido Conde secretario. Aprobado vestir camiseta rojiblanca a cuadros o arlequinada con pantalón negro, las labores de la Junta Directiva se centraron en limpiar el terreno de escombros, retirar la cosecha y replantear la disposición del terreno de juego cambiando su orientación, trabajos que fueron desarrollados con celeridad para estar disponible lo antes posible. Dado lo avanzado de la temporada 45/46 y a pesar de reinaugurar el Campo de La Lomba el 27 de enero de 1946 en encuentro ante el Club Compostela con resultado de empate 1-1, el estreno en competición oficial se retrasó hasta la temporada siguiente 46/47 debutando en Primera Regional con un magnífico segundo puesto tras el vigués C.D. Coya y siendo tercero en la Fase de Ascenso a Tercera División tras C.D. Coya y Club Arenal, de Santiago de Compostela.

Mereciendo a todas luces el club vigués su ascenso a Tercera División, una circular federativa que negaba el ascenso a superior categoría de aquellos clubs pertenecientes a localidades con menos de doscientos mil habitantes que contasen ya con representación o bien se diera el caso de que descendiera el de superior categoría coincidiendo con el ascenso del de menor, de rebote el Arosa S.C. se vio beneficiado de un ascenso administrativo a Tercera División saliendo perjudicados el propio C.D. Coya, campeón al competir ya el Club Berbés y el compostelano Club Arenal, subcampeón al competir el Club Santiago. Con el club situado en el tercer nivel nacional, la directiva rojiblanca no escatimó en esfuerzos para disponer de un plantel potente para su estreno en el Grupo I compuesto de gallegos y leoneses a efectuar en la campaña 47/48, ocupando finalmente un cuarto puesto viendo las primeras plazas muy de cerca.

Siguiendo en el Grupo I, la sesión 48/49 se abrió compitiendo junto a clubs gallegos, asturianos y leoneses terminando en un extraordinario segundo puesto precedido por U.D. Orensana quien le aventajó en un solo punto mientras tercero fue la S.D. Gimnástica Lucense. El resultado obtenido según el Reglamento de la época le proporcionó el ascenso directo a Segunda División al ser ampliada esta categoría de un grupo único con catorce participantes a dos con dieciséis respectivamente, hito cumbre en un club que apenas contaba con apenas tres años largos de historia y fue convenientemente celebrado por una entusiasta afición que no terminaba de creer tan excepcional y fulgurante carrera.

Siendo presidente Luis Cordal y Carús, tras el ascenso a la categoría de plata se levantó la tribuna cubierta para la temporada 49/50 pasando el Campo de La Lomba de dos mil quinientos espectadores todos de pie a mil quinientos sentados y dos mil de pie, inaugurándose en 1950 la grada de preferencia que aumentó a casi seis mil las localidades del recinto. Contratados los servicios del entrenador Edelmiro Lorenzo Codesido, el conjunto arlequinado se estrenó en el Grupo I junto a clubs gallegos, vascos, catalanes, riojanos, navarros, aragoneses, cántabros y asturianos del norte peninsular con el objetivo de hacerlo lo mejor posible y tratar de conseguir la permanencia, complicadísimo reto que con el menor presupuesto de la categoría fue utópico al quedar decimosexto y colista pero demostrando profesionalidad sobre los terrenos de juego con siete victorias y tres empates en su haber. Aunque se perdió la categoría por la puerta grande, los resultados llevaron al club al descenso a Tercera División siendo parte de los protagonistas de aquel año los porteros Prego, Aizcún y Lozano, los defensas Ramírez, Villar, Moncho, Josechu, Venancio, Machicha y Pita, los centrocampistas Chiarroni, López Vázquez, Gómez, Ventura, Nolito, Besada, Taular, Sindo, Piñeiro, Millán y los delanteros Juan y Baltar.

1950 – 1960

De regreso a Tercera División, el Arosa S.C. volvió a competir en el Grupo I teniendo como rivales a clubs gallegos, asturianos y castellano-leoneses siendo el desarrollo de la temporada 50/51 complicado por cuando los arlequinados no lograron separarse de los puestos de descenso debiendo apurar al máximo para terminar decimoprimeros. Con una Tercera División dividida en seis grupos interregionales, la campaña 51/52 mostró otra cara siendo capaces los rojiblancos de escalar hasta el cuarto puesto yéndose, ya en la sesión 52/53 hasta la sexta plaza. En aquellos tiempos el fútbol de los domingos reunía a gran cantidad de aficionados em el Campo de La Lomba que apoyaban sin desmayo a su equipo, aliento estimable que le permitió ser decimocuarto en la edición 53/54 en la que no se estuvo a la altura de años precedentes aunque no hubo descensos a consecuencia de elevar la Federación Española el número de grupos en la categoría hasta dieciséis.

Tan elevada cantidad fue una solución para cumplir con los deseos de los clubs, aquejados de grandes dispendios económicos a causa de tan largos viajes y, por otra parte, para tratar de aproximar y hacer más cercanos los campeonatos ajustándose a razones geográficas que aumentaban la asistencia de públicos a los campos. Bajo este pretexto los clubs gallegos quedaron unificados en número de diez dentro del Grupo I teniendo los arlequinados un mal año para concluir novenos por lo que perdieron la categoría descendiendo a Primera Regional. De nuevo en una categoría donde fue inscrito apenas hacía diez años habiendo experimentado una progresión meteórica que le llevó hasta el fútbol profesional, en la temporada 55/56 cundió entre todos la necesidad de regresar a Tercera División lo antes posible, anhelo que no se materializó al concluir en el tercer puesto.

Afortunadamente para sus intereses la Federación Española aprobó en 1956 la ampliación del número de participantes en los grupos de Tercera División pasando de diez a dieciocho participantes, decisión que provocó la repesca de los arlequinados quienes de la noche a la mañana se vieron en el tercer nivel nacional. Con un equipo renovado, la campaña 56/57 se jugó con tesón alcanzándose un interesante cuarto puesto, decayendo sus prestaciones en la sesión 57/58 para concluir decimosegundo. Reducido el número de participantes a dieciséis, en la edición 58/59 los rojiblancos terminaron décimos cerrándose tan histórica década con un sexto puesto en la temporada 59/60.

1960 – 1970

Siguiendo en el Grupo I gallego de Tercera División, la temporada 60/61 se abrió con un octavo puesto en mitad de la tabla clasificatoria que tuvo una excelente continuación en la siguiente campaña 61/62 al ser capaces los rojiblancos de acercarse a los primeros puestos e intentar promocionar, algo que no sucedió al ser terceros tras C.D. Lugo y Club Ferrol. En la sesión 62/63 el Arosa S.C. intentó de nuevo acercarse a los primeros puestos, algo que no consiguió por pocos puntos terminando sexto, cambiando de largo la edición 63/64 en la que el equipo desentonó acabando en un peligroso decimosegundo puesto a escasa distancia de la cola.

La temporada 64/65 resultó especial por la gran igualdad reinante en el Grupo I donde más de la mitad de los participantes terminaron el campeonato en un auténtico puño. Las diferencias entre ellos, escasas, propiciaron que los puestos de cola no tuvieran dueño durante gran parte del torneo resolviéndose todo al final con hasta once clubs en peligro de perder la categoría. Un punto por encima del descenso, el Arosa S.C. concluyó octavo, siendo distinto el campeonato 65/66 en el que, a pesar de no jugarse bien, se concluyó séptimo. En la temporada 66/67, de nuevo en un puño, la competitividad fue la nota destacable por la escasa diferencia entre muchos de los participantes concluyendo los rojiblancos en un engañoso sexto puesto.

Siguiendo la estela de un país en franco crecimiento y una economía que empezaba a mostrar cierto potencial, quiso en 1967 la Federación Española reestructurar las categorías nacionales para adaptarse a los nuevos trazando una estrategia en la que se iban a producir muchos cambios. En la edición 67/68 se anunció la reducción de plazas en la categoría y número de grupos debiendo los rojiblancos de apretar para escapar de la quema con un noveno puesto, compitiendo los arosanos en la sesión 68/69 en un complicado Grupo I no exclusivo de los clubs gallegos, sino compartido con asturianos donde los dos últimos descendían. Un empate en la última jornada a domicilio ante el C.D. Praviano y los resultados obtenidos a lo largo del curso le privaron de conseguir la permanencia terminando vigésimo y colista. En la temporada 69/70, cerrando la década, el Arosa S.C. compitió en el fútbol regional tras muchos años de ausencia intentando recuperar la categoría recién perdida sin éxito pues, aunque luchó por ello, Club Lemos quien ascendió directamente y Club Arsenal, de Ferrol, quien promocionó, le cerraron la puerta a un posible retorno.

1970 – 1980

Coincidiendo con el inicio de los años setenta, la Federación Española estableció una Tercera División reducida a cuatro grupos de veinte participantes cada uno bastante potente y un nuevo sistema competitivo con Promociones tanto en la parte superior como inferior de la clasificación. En cuanto a la Federación Gallega, ésta creó una nueva categoría titulada Regional Preferente que vino a convertirse en el cuarto nivel nacional, compitiendo el Arosa S.C. en ella durante la temporada 70/71 con un decimoprimero puesto. En la campaña 71/72 se anduvo cerca del ascenso al finalizar quinto pero alejado matemáticamente de los puestos de cabeza, luchando con esmero durante la sesión 72/73 por terminar entre los dos primeros algo que se consiguió pero debiéndose conformar con la segunda plaza tras el C.D. Lugo quien ascendió directamente, pasando los arlequinados a disputar una Promoción de Ascenso donde como aspirante se enfrentó a la Real Balompédica Linense con mal desenlace al perder en casa 0-1 y en la localidad gaditana por 3-1.

Con suficiente presupuesto y equipo para ascender, la edición 73/74 fue una nueva desilusión al terminar cuarto en un torneo muy igualado en los puestos de cabeza, echando el resto en la temporada 74/75 cuando, en esta ocasión sí, tras un intenso duelo con la S.D. Compostela resuelta por solo dos puntos, los rojiblancos alcanzaron el primer puesto de la clasificación consiguiendo el título y el ascenso directo a Tercera División. Ubicado por razones geográficas en el Grupo I, al Arosa S.C. le tocó jugar durante la campaña 75/76 junto a gallegos, asturianos, vascos, cántabros y leoneses concluyendo en decimotercero puesto, plaza que según el sistema competitivo de la época le obligó a defender la categoría frente a un aspirante de Regional Preferente. Mediante sorteo el rival fue la S.D. Erandio Club ante la cual se empató en la localidad vizcaína 0-0 salvando la categoría en casa con victoria por 1-0.

En la siguiente sesión 76/77 el Grupo I conservó prácticamente los mismos participantes con la novedad de que la Federación Española dispuso poner fin al sistema inaugurado en 1970 decidiendo crear una nueva categoría titulada Segunda División B que vino a desplazar a la Tercera División al cuarto nivel nacional. Este cambio acarreó una intensa lucha por parte de todos los clubs para intentar pasar a la nueva categoría aunque en el caso del Arosa S.C. bien pronto se pudo comprobar que no sería uno de los beneficiados pues, con una plantilla ajustada, el decimoctavo puesto fue su destino siguiendo en Tercera División pero en un nivel inferior. Con esta premisa la edición 77/78 se abrió con una Tercera División dividida en seis grupos de veinte participantes compitiendo los gallegos en el Grupo I donde quedaron ubicados junto a asturianos, cántabros y castellano-leoneses concluyendo en decimoprimero puesto mientras en la temporada 78/79 se retrocedió a la decimotercera plaza. En la campaña 79/80 la Federación Española amplió la categoría a ocho grupos en un intento de aproximar a los participantes a su respectiva área geográfica siguiendo los arlequinados en el Grupo I reducido a gallegos y asturianos finalizando el Arosa S.C. en octavo puesto.

1980 – 1990

Al empezar la década de los años ochenta la Federación Española siguió y amplió la nueva política de asignar respectivamente un grupo de la categoría a cada federación territorial siendo asignado íntegramente el Grupo I a la Federación Gallega. Para completar el total de veinte participantes, en el curso anterior se aprobó el ascenso de los diez primeros clasificados de Regional Preferente siendo uno de los beneficiados el San Martín C.F., una sociedad constituida el 4 de mayo de 1951 en Villajuan que, vistiendo camiseta roja con pantalón blanco, buscaba tener unos años de gloria en el cuarto nivel nacional. Presidido por Luis Loureiro Buceta, el club de Villajuan buscó acomodo en el Campo de La Lomba para su estreno presentándose un campeonato 80/81 muy interesante donde dos clubs locales tendrían protagonismo.

El desarrollo del torneo cosechó entre ambos contendientes un empate 0-0 actuando el San Martín C.F. de local y una derrota por 1-0 actuando de visitante, realizando el Arosa S.C. una Liga espectacular en la que luchó por el título yendo finalmente a parar a manos del C.D. Lugo por un solo punto de margen. El subcampeonato permitió a los arlequinados promocionar para intentar ascender a Segunda División B, fase en la que después de eliminar a la U.D. Realejos al vencer en casa 3-0 y sufrir en la localidad canaria al perder 3-1, alcanzó la Final encontrándose con un C.F. Reus Deportivo que le cerró la puerta tras vencer los rojiblancos en casa por 1-0 y hacer derrotados en tierras catalanas por 3-0. En la campaña 81/82 los arlequinados persiguieron repetir la actuación anterior pero la presencia de rivales con mayor potencial les dejó en cuarto puesto, imponiéndose el Arosa S.C. a su rival local en ambos encuentros tras victoria 0-2 en la primera vuelta y 4-1 en la segunda.

Con el transcurrir de los primeros años ochenta, el conjunto arlequinado se propuso como meta el ascenso a Segunda División B siendo por fin en la sesión 82/83, bajo la presidencia de Emilio Pérez Antelo y después de protagonizar un gran torneo liguero concluyendo segundo a dos puntos del campeón Pontevedra C.F., cuando se pudo materializar el sueño. Antes de lograrlo, durante el curso se derrotó al San Martín C.F. en los dos encuentros de máxima rivalidad con los resultados de 0-1 en la ida y 3-0 en la vuelta, accediendo a una Promoción de Ascenso donde consiguió superar en Semifinales al Mestalla C.F. siendo derrotado en la ida por 2-1 y venciendo en casa 2-0, presentándose en la gran Final en la cual venció 2-0 a la U.D. Olot perdiendo en la localidad gerundense por 1-0 con muchísima tensión. El ascenso al tercer nivel nacional significó una gran alegría para directivos, cuerpo técnico, jugadores y aficionados por la importancia del hito, preparándose con esmero una edición 83/84 en donde se iban a estrenar en una categoría por entonces dividida en dos grupos de veinte participantes respectivamente. Acomodado por razones geográficas en el Grupo I, a los pontevedreses les tocó lidiar con gallegos, asturianos, vascos, catalanes, riojanos y aragoneses en unión con el F.C. Andorrà, siendo guiados por el técnico Miguel Ángel Montes con quien terminaron en decimoquinta plaza debiendo dar todo lo que tenían.

En la temporada 84/85, siguiendo en el mismo grupo, el proyecto le fue entregado a Pedro González Carnero quien vino a realizar un trabajo muy similar al anterior curso concluyendo en esta ocasión decimocuarto, sucediéndole una durísima campaña 85/86 en la que, por parte de la Federación Española, se comunicó a todos los participantes que la categoría sería reducida en lo inmediato a un solo grupo de veintidós elegidos. Aprobado que perdieran su plaza un elevado número de clubs, el Arosa S.C. hizo lo que pudo a sabiendas de que el reto era monumental y casi un imposible, finalizando en decimoséptima plaza por lo que descendió a Tercera División. De regreso al Grupo I gallego, ante las continuas quejas de los participantes en el grupo único de Segunda División B y viéndose de primera mano que aquella tentativa iba a acabar en desastre, la Federación Española rectificó en plena sesión 86/87 anunciando que, para el siguiente curso, la categoría sería ampliada a cuatro grupos de veinte componentes cada uno. Concedidas cinco plazas a la Federación gallega por cantidad de afiliados, el Arosa S.C. luchó por alcanzar una de ellas consiguiéndolo de forma apurada al ser quinto en perjuicio del sexto clasificado, S.D. Compostela.

De nuevo en Segunda División B, la edición 87/88 se disputó con Domingo Erviti en el banquillo compitiendo en el Grupo I junto a gallegos, asturianos, cántabros, vascos y leoneses alcanzando una luchada decimoquinta plaza, contando para la temporada 88/89 con el preparador Félix Javier Carnero quien dejó a los arlequinados en un notable noveno puesto que satisfizo a toda la afición. En la temporada 89/90, tercera de este segundo ciclo en la categoría, el presupuesto no dio para más y agotado, se reunió una plantilla que solo pudo obtener cuatro victorias y doce empates terminando vigésima y colista descendiendo a Tercera División. En cuanto al San Martín C.F., el club de Villajuan descendió a Regional Preferente al término de la temporada 85/86.

1990 – 2000

El reencuentro con el Grupo I de Tercera División de la temporada 90/91 fue duro con una plantilla con muchas caras nuevas que concluyó en decimoprimera posición, resultando muy parecida la siguiente campaña 91/92 en la que el noveno puesto fue lo máximo a lo que pudieron llegar. Un cambio de timón, la entrada de dinero y la contratación del técnico Félix Javier Carnero posibilitaron en la sesión 92/93 disponer de una excelente plantilla que, desde el primer momento, se mostró muy fuerte situándose en la parte más alta de la tabla, ritmo que se aguantó hasta el final logrando por primera vez en su historia el título de la categoría. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, fase que se desarrollaba por entonces con grupos de cuatro participantes donde el primero se llevaba el ascenso, al Arosa S.C. le tocó un grupo asequible donde demostró su superioridad logrando el primer puesto y con el ello el ascenso a Segunda División B por delante del madrileño C.D. Colonia Moscardó, C.D. Ribert, de Salamanca y C.D. Lealtad, de Villaviciosa cerrando un magnífico curso.

Ubicado en el Grupo I junto a clubs gallegos, madrileños, asturianos, leoneses y castellano-manchegos en la campaña 93/94, manteniéndose el técnico Carnero al frente de la plantilla durante todo el campeonato los arlequinados lucharon en cada encuentro para conseguir la permanencia, objetivo que se logró al evitar el descenso directo después de finalizar decimosexto pero no en la Promoción de Descenso donde tuvo dos oportunidades y las desperdició perdiendo la primera eliminatoria a encuentro único en casa ante el C.D. San Roque, de Lepe por 1-3 y luego en el encuentro decisivo 1-2 ante el Real Valladolid C.F. «B». Descendido a Tercera División, la temporada 94/95 fue un quiero y no puedo por tratar de terminar entre los primeros cuatro clasificados y así poder promocionar escapándose dicho objetivo por escasos tres puntos concluyendo sexto, cambiando totalmente el panorama en la sesión 95/96 en la que la debilidad de una plantilla muy cambiada dejó a los rojiblancos en la decimosexta plaza aunque sin el temor de perder la categoría.

Con un presupuesto mermado respecto a cursos anteriores debido a su paso por Segunda División B, la edición 96/97 resultó un nuevo fracaso al terminar decimocuarto enmendando el rumbo en la temporada 97/98 cuando, reforzada la plantilla, se concluyó en sexto puesto aunque sin opciones reales de poder promocionar. Décimo en la campaña 98/99 sin objetivos claros, la sesión 99/00 fue traumática con un equipo muy desafortunado incapaz de salir de los últimos puestos de la clasificación, negativa tendencia que le llevó a ser decimoctavo y perder la categoría descendiendo a Categoría Regional tras muchos años instalado como uno de los mejores clubs de la región.

2000 – 2010

Competir en Regional Preferente no era lo mejor que esperaban los aficionados villagarcianos y reforzándose adecuadamente el plantel, la temporada 00/01 fue mejor de lo que se pensaba comandando la clasificación de principio a fin por lo que se consiguió el primer puesto con bastante holgura y, de paso, el ascenso a Tercera División, categoría en la que no se tuvo un buen retorno en la campaña 01/02 al padecer más de la cuenta concluyendo decimosexto en un campeonato largo y preocupante por no caer en el descenso. En la sesión siguiente, 02/03, aunque se terminó en decimoprimero puesto el resultado fue engañoso pues, en una zona bastante poblada de clubs implicados en eludir el descenso, los rojiblancos apenas marcaron tres puntos de diferencia respecto a quienes perdieron la categoría.

Atrapados en un círculo vicioso del que parecían no poder escaparse, la edición 03/04 fue más de lo mismo mirando los puestos de cola de reojo finalizando decimosextos, situación que se repitió en la temporada 04/05 concluyendo decimoquintos. Habituados a sobrevivir caminando sobre el cable de alambre, el resultado de la campaña 05/06 supuso un agradable balón de oxígeno por cuando, con una plantilla con algunos retoques, por primera vez en muchos años no se sufrió en absoluto, se vieron buenos encuentros en el Campo de La Lomba y se terminó en un tranquilizante séptimo puesto que supo a gloria. Sin embargo todo fue un espejismo pues, con el avance de la sesión 06/07 el equipo cayó nuevamente en las andadas comprometiendo su futuro en la categoría, paso que final y afortunadamente no se materializó del todo al separarles un solo punto del descenso terminando decimosextos.

Con presupuestos bajos para desempeñarse cómodamente en la categoría, rivales reconvertidos en potentes planteles con aspiraciones a estar arriba y un nutrido grupo de competidores con el mismo objetivo de evitar el descenso, la primera década del nuevo siglo fue avanzando siempre con el agua al cuello esperando no sufrir ningún accidente que les hiciera descender a Regional Preferente, siendo en esta ocasión tranquilizadora la edición 07/08 al concluir en decimoprimera plaza, algo que no ocurrió en la temporada 08/09 cuando, con un equipo que sólo obtuvo ocho victorias, los arlequinados tuvieron que despedirse de la categoría finalizando decimonovenos. Competir en Regional Preferente, al contrario que sucedió a principios de década, se convirtió en un duro golpe máxime cuando en la Liga 09/10 no se pudo acabar entre los dos primeros clasificados, esfumándose además cualquier opción de promocionar al ser cuartos.

2010 – 2020

Comenzando la siguiente década el estreno de la temporada 10/11 no fue mejor retrocediendo hasta una preocupante decimosegunda plaza que, en la campaña 11/12, fue mejorada subiendo hasta el sexto puesto, debiendo esperarse el ansiado ascenso al término de la campaña 12/13 cuando, tercero en Liga tras C.D. Cultural Áreas y C.D. Choco, de Redondela consiguió el objetivo al imponerse en la Promoción de Ascenso al Bertamirans F.C. después de cosechar un empate 1-1 e imponerse una semana más tarde en el municipio coruñés de Ames por 0-1. El regreso a Tercera División fue celebrado en la localidad portuaria con júbilo después de tantas frustraciones teniendo un regreso plácido a la categoría de bronce en la sesión 13/14 aupándose hasta la séptima plaza.

Sin mucho que ofrecer, la edición 14/15 fue tranquila ocupándose la decimoprimera plaza, resultando muy similar la temporada 15/16 con un noveno puesto que nada tuvo que ver con el desarrollo de la campaña 16/17, curso en el que los arlequinados después de muchos años tuvieron opciones reales de promocionar concluyendo sextos tras un meritorio torneo. Contando con un presupuesto sin nada que ver con el de años anteriores, en la sesión 17/18 se apostó seriamente por promocionar montándose un plantel de calidad que, como se deseaba, anduvo cerca de los primeros puestos pero con la desdicha de terminar quinto perdiéndose con ello la oportunidad de luchar por el ascenso.

Siguiendo con el mismo propósito, la edición 18/19 fue un fracaso en sus aspiraciones pues, pensándose en andar sobre el camino correcto, el noveno puesto supo a poco. En la temporada 19/20, cuando el conjunto rojiblanco andaba en los puestos de cabeza y apuntaba alto, la crisis sanitaria obligó a la Federación Española a suspender el campeonato en marzo de 2020 quedando todavía once jornadas por disputar, decidiéndose que los cuatro primeros clasificados lucharan entre sí para ver quién ascendía de categoría. Establecidas dos Semifinales a encuentro único en campo neutral, al Arosa S.C. como tercero en Liga le tocó enfrentarse al poderoso Ourense C.F. que le derrotó 2-1 quedando apeado.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Arosa S.C. Iniciación al fútbol en España. Laverde Ediciones. Paulino Mouriño Raño (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Galicia Nueva. Diario.
  • El Diario de Pontevedra. Diario
  • La Correspondencia Gallega. Diario.
  • El Eco de Santiago. Diario.
  • El Día de Palencia. Diario.
  • Follas Novas. Semanario.
  • El Noroeste. Diario.
  • Línea. Diario.
  • El Orzán. Diario.
  • El Cantábrico. Diario.
  • El Progreso. Diario.
  • El Correo de Galicia. Diario.
  • El Pueblo Gallego. Diario.
  • Galicia: Diario de Vigo. Diario.
  • www.diariodearousa.com Diario.
  • www.farodevigo.es Diario.
  • www.lavozdegalicia.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Cartagena Fútbol Club

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Cartagena Fútbol Club
  • Ciudad: Cartagena
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: 25 de febrero de 1940
  • Fecha de federación: 1940

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Cartagenera (1940)
  • Unión Deportiva Cartagenera de Educación y Descanso (1940-1952)
  • Unión Deportiva Cartagenera (1952-1961)
  • Club Deportivo Cartagena (1961-1966)
  • Club Deportivo Cartagena-Repesa (1966-1967)
  • Club Deportivo Cartagena (1967-1974)
  • Cartagena Fútbol Club (1974-2016)
  • Cartagena Fútbol Club-U.C.A.M. (2016- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1991/92

1 Liga de Tercera División:

  • 1979/80

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Nuevo Cartagonova
  • Año de inauguración: 1988
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Cartagonova (1988-)
  • Capacidad: 15.105 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Los Tigres (1940-1944)
  • Estadio del Almarjal (1945-1947)
  • Campo de Los Juncos (1948-1949)
  • Estadio del Almarjal (1952-1988)
  • Estadio Municipal Nuevo Cartagonova (1988-1997)
  • Ciudad Deportiva Gómez Meseguer (2002- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CARTAGENA FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CARTAGENA FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CARTAGENA:

La ciudad y municipio de Cartagena nacida alrededor de un puerto natural y ubicada en la Región de Murcia, es una localidad varias veces milenaria con una antiquísima historia multicultural fruto de los diferentes pueblos que la tomaron. Capital administrativa de la región e importante centro cultural, universitario y socioeconómico, cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico y monumental girando su economía en torno a la industria naval y militar debido a su situación estratégica portuaria contando además con una amplia red industrial energética de refinerías. Municipio extenso en dimensiones, en su término habitan cerca de doscientos veinte mil vecinos diseminados en varias áreas urbanas y núcleos periféricos concentrando el antiguo casco urbano sesenta mil habitantes seguido de San Antonio Abad con cuarenta y cinco mil, El Plan con treinta y cinco mil y Canteras con diez mil. Dedicada en parte a la agricultura con una fértil huerta, dado su carácter administrativo presenta una elevada población de funcionarios siendo el sector servicios considerable y empezando a destacar un crecimiento turístico.

Para saber cuándo fue practicado el fútbol por primera vez en la ciudad, según los datos recabados hemos de remontarnos al año 1902 en el que jóvenes de recursos iniciaron sus primeras actividades con la pelota en los terrenos de la Alameda de San Antón dando pie, ya en 1903, a la constitución de la primera sociedad organizada bajo el título de Cartagena Foot-ball vistiendo camiseta roja y teniendo como terreno de juego un campo sin las dimensiones reglamentarias en la misma Alameda. Uniformados con camiseta azul, en 1904 se constituyó por la iniciativa de algunos jóvenes que habían cursado sus estudios en la localidad francesa de Foix otra sociedad denominada Kugly recogiendo sus prácticas en los terrenos del Ensanche de la zona del Almarjal, nombre este último con el que se bautizó un campo con medidas reglamentarias levantado con su esfuerzo. Este hecho propició el nacimiento de una corta pero sana rivalidad entre ambos colectivos protagonizándose numerosos encuentros durante el verano de 1904 cuya continuidad, para lamento de este deporte, no trascendió más allá de 1905 debido a la inconsistencia y juventud que rodeó a las dos empresas.

Continuando en el tiempo en 1905 les sucedió el Sport Club Victoria, primer conjunto local que partió hacia otras localidades de la provincia a contender frente a sus respectivos clubs, siendo el año 1906 clave en el devenir del fútbol cartagenero con la constitución en fecha 6 de septiembre del Sport Club Cartagena en el salón de recreo del Teatro Circo cuya primera Junta Directiva estuvo compuesta por Miguel Sanz en la presidencia, Luis Cabrerizo en la vicepresidencia, Antonio Butigieg Conesa como secretario y Nicasio Santamarina en el cargo de tesorero. Vistiendo camiseta y pantalón blancos, esta sociedad habilitó un terreno junto a la Alameda de San Antón titulado Campo de Cuatro Caminos y también conocido popularmente como Campo del Ensanche, teniendo su aparición repercusión en la juventud local que acudía al Patronato con la constitución en marzo de 1907 del Juventud Católica presidido por Francisco Navarro Ruiz que se hizo acompañar de Juan Ros prieto como secretario y Salvador Luján Martínez como tesorero.

También en 1907 surgieron otros clubs como La Ibérica, sociedad vinculada a las Escuelas Graduadas y, desde enero, el Sport Club Carthago en el núcleo de San Antonio Abad, adaptando este último un recinto abierto conocido como Campo de Los Mayores. El fútbol cartagenero vivió durante estos años y los inmediatos una pequeña época de esplendor no limitándose este a las inmediaciones del casco antiguo o del barrio de San Antonio Abad, surgiendo también voluntariosas sociedades en los núcleos de Escombreras, Los Dolores, Alumbres y El Algar. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias pues, ya en 1908, desaparecido el Sport Club Cartagena, el Sport Club Carthago se convirtió en el máximo representante local recibiendo en su feudo a los principales clubs de Murcia, Águilas y La Unión, incluso clubs extranjeros como el argelino Club Oranais, de Orán y el Británico formado por ciudadanos de esa nacionalidad con residencia en Cartagena.

El fútbol durante estos años no generaba beneficios teniendo los jugadores que pagarse generalmente sus propios gastos de desplazamiento y uniformes con graves problemas a la hora de disponer de terrenos de juego propios o de alquiler y de recursos que limitaban seriamente su tiempo de existencia condicionándolos en exceso. La carestía de los balones, entre once pesetas el más barato y veinte el más caro tampoco ayudaba así como no tener el campo cerrado con pared de ladrillo o vallado les alejaba de hacer taquilla. En esta situación tan penosa, la inmensa mayoría de los clubs cartageneros desaparecieron totalmente surgiendo aventuras con apenas recorrido como el Athletic Club Victoria en 1913 que alternó el uso del Campo de Cuatro Caminos y el Campo de Los Mayores o la también breve Gimnástica Molinense.

Tras una década de continuas apariciones y desapariciones con clubs emergentes que nunca llegaban a cuajar, en 1915 surgió una tentativa más seria con la constitución del Sporting Club Carthago, nueva sociedad que vistiendo camisa y pantalón blancos pareció ser la definitiva a tenor de sus mimbres disponiendo de un terreno en condiciones y cerrado como el Campo de la Alambrada -denominado también de Beltri- apto para hacer taquillajes. Presidido por el político José García Vaso, el Sporting Club Carthago creció rápidamente consiguiendo hacerse con un buen número de aficionados que, después de acudir a Beltrí, pasaron en 1917 al Campo de Aviación que no tuvo fortuna siendo arrasado por una riada. Siendo el club cartagenero uno de los promotores para constituir una federación interregional que agrupara a las sociedades futbolísticas de Murcia, Albacete, Alicante, Castellón y Valencia nacida en 1918 en principio con alicantinos y murcianos bajo el nombre de Federación Levantina teniendo sede en Alicante, a principios de 1919 su presión sirvió para que, desde la iniciativa privada, José Maestre Zapata construyera el Campo de la Plaza de España situado junto a la Alameda de Alfonso XIII, terreno de juego vallado con tablas de madera inaugurado con lleno total el 22 de junio en encuentro disputado frente al Murcia F.C. donde los locales se impusieron por el tanteo de 3-1.

Trasladado el Sporting Club Carthago al nuevo recinto, paradójicamente tan sensacional hecho coincidió con una repentina crisis en el club cuando su presidente, principal impulsor y mecenas José García Vaso, hastiado por disputas internas con parte de su Junta Directiva presentó su dimisión irrevocable dejando al club sin recursos y, por lo tanto, herido de muerte. Todavía enfadado y desaparecido el Sporting Club Carthago que tanto le había hecho padecer, en julio del mismo año un grupo de jóvenes se acercó hasta su persona presentándole un nuevo proyecto y convenciéndole de que era la persona idónea para llevarlo, máxime cuando la Federación Levantina iba a abrir el ingreso a los clubs valencianos y castellonenses, aceptando García Vaso encantado el nuevo reto ante la posibilidad de participar en el Campeonato de España que era uno de sus máximos intereses. Bajo estas promesas quedó ese mismo año constituido el Cartagena Foot-ball Club presidido por el propio García Vaso siendo redactados unos Estatutos que fueron entregados en el Registro de Asociaciones el 20 de enero de 1920 siendo aprobados por el Gobernador el día 24, contando con el club con el arriendo del Campo de la Plaza de España, siendo inscrito en la Federación Levantina y considerado como club de Primera Categoría.

Vistiendo inicialmente camiseta blanca con pantalón negro, el Cartagena F.C. se convirtió desde su nacimiento en el club más representativo de la ciudad compitiendo con acierto en la Serie A de los campeonatos organizados por la Federación Levantina al proclamarse campeón de la Sección Sur compuesta por alicantinos y murcianos en la temporada 19/20, sucediéndole otros campeonatos en los que no estuvo tan acertado ante la hegemonía mostrada primero por la Real Sociedad Levante F.C., de Murcia en las temporadas 20/21 y 21/22 y después Club Natación de Alicante en las campañas 22/23 y 23/24. Entregado el cargo presidencial a Carlos Ávalos Jorquera al cabo de un par de años, Cartagena F.C. junto a C.D. Mercantil fueron los dos únicos clubs locales inscritos en la Federación Levantina hasta que en 1924, hartos los clubs murcianos de la actitud mostrada hacia ellos por la sede federativa de Valencia, acordaron separarse y constituir el 27 de junio la Federación Murciana.

Llegados a 1925, siendo presidente Carlos Ávalos, por desavenencias entre jugadores del Cartagena F.C. se produjo una escisión traumática que desembocó en la marcha de este club a un nuevo campo situado cerca de la Estación del Ferrocarril todavía sin vallar que fue inaugurado oficialmente el 19 de septiembre bajo el nombre Stadium Cartagenero -posteriormente Estadio del Almarjal- y a la constitución de la U.D. Carthago, sociedad identificada también como Unión Cathago que vino a ocupar el Campo de la Plaza de España contando en sus filas con jugadores disidentes del Cartagena F.C. y otros procedentes en su mayoría del C.D. Mercantil, de Segunda Categoría.

Ese mismo año la Federación Levantina sufrió la escisión de los clubs murcianos y gran parte de los alicantinos hastiados de las manipulaciones y decisiones arbitrarias que decían ejercía Valencia en beneficio de los tres clubs de la Serie A de aquella provincia, los cuales junto a los albaceteños dieron pie a la constitución de la Federación Murciana. Tras este importante y definitivo paso, el Cartagena F.C. pasó a formar parte de esta uniéndose al panorama futbolístico local nuevos clubs como el Stadium Peral y el Sport Abad, nacido en 1922 y desaparecido a finales de 1925 basado en el popular núcleo de San Antón, a los que les siguieron otros como el Club Deportivo Comercial, el Arenas F.C. y el Centellas F.C.

A mitad de los años veinte nacieron dos clubs que a posteriori tendrían una significativa importancia como fueron el Club Deportivo Lisvert, constituido en 1925 y el Plus Ultra F.C., constituido en 1926 vistiendo casualmente los dos los mismos colores, camiseta blanquiazul con pantalón negro y manteniendo desde sus inicios una sana rivalidad como clubs de Segunda Categoría tanto dentro de los campeonatos locales disputados en Cartagena como en los regionales de la categoría.

Pocos años después, a consecuencia de la presión ejercida por los clubs profesionales, la Federación Española aceptó la idea de formar un Campeonato Nacional de Liga con dos categorías jerarquizadas por orden de importancia. Esta iniciativa se llevó a la práctica en la temporada 28/29 y el Cartagena F.C., por su corto historial y escasez de títulos nacionales, fue incluido en el Grupo B de Segunda División que en realidad fue un torneo eliminatorio para discernir qué clubs ascendían a la categoría de plata finalizando décimo. En la temporada 29/30 esta fase eliminatoria grupal fue suprimida y sustituida por eliminatorias territoriales bajo el nombre de Tercera División, consiguiendo los cartagineses acceder a unos de sus grupos proclamándose campeón.

Iniciados los años treinta el club más representativo de la ciudad, el Cartagena F.C., continuó asediando el ascenso a Segunda División sin fortuna tras fracasar en las distintas oportunidades que dispuso en los torneos de Tercera División a pesar de contar con buenas plantillas, produciéndose en julio de 1931 la fusión entre el Plus Ultra F.C. y el C.D. Lisvert que decidieron unir su futuro bajo una misma sociedad que fue titulada Plus Ultra-Lisvert continuando jugando en el Campo de la Plaza de España, vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón negro y siendo elegido presidente José María Fructuoso. A mediados de enero de 1932 surgió una nueva sociedad titulada C.D. Los Tigres uniformada con camiseta blanquiazul y pantalón negro de gran animosidad convirtiéndose en poco tiempo en unos de los principales clubs cartagineses confirmándose que, a pesar de contarse con un escaso y solitario campo cerrado, había en la localidad una gran cantera de jugadores. En julio de 1936, tas estallar la Guerra Civil, el fútbol quedó paralizado en la ciudad y provincia no pudiendo acudir los clubs murcianos a competir con los clubs catalanes y valencianos en lo que se denominó Liga del Mediterráneo ante los elevados costes que el torneo requería además de la falta de seguridad que ofrecían los desplazamientos.

Siendo el puerto de Cartagena un objetivo militar preferente y habiendo quedando la ciudad bajo el mando de las tropas gubernamentales, durante el conflicto ésta fue seria y numerosamente bombardeada por la aviación alemana primero e italiana después produciéndose numerosas bajas y la destrucción de casi un tercio del casco antiguo, entrando las tropas nacionales a principios de marzo de 1939.

Finalizada la guerra y tras hacerse las depuraciones correspondientes de índole política en las directivas de los clubs, aquellos que sobrevivieron y se reorganizaron volvieron a la actividad en los meses de junio y julio como el Cartagena F.C. y los dos cartagineses de Primera Regional Plus Ultra-Lisvert y el constituido a finales de 1927 C.D. Gimnástica Abad, jugando el primero en el Campo del Almarjal y los otros dos en el Campo de la Plaza de España en unos momentos muy delicados donde apenas había medios, todo había de hacerse casi desde cero y el campeonato de Liga 39/40 estaba al acecho.

HISTORIA DEL CLUB:

1940 – 1950

Compartido el Campo de la Plaza de España por diversos clubs que pagaban un arriendo como el C.D. Gimnástica Abad y el Plus Ultra-Lisvert entre otros, los plusultristas intentando resolver su futuro de la mejor forma de las posibles estudiaron la situación heredada buscando como alternativa poder jugar en otro recinto encontrando la horma de su zapato en el C.D. Los Tigres, conjunto de Segunda Regional que carecía de jugadores y era poseedor de un campo propio inaugurado el 8 de septiembre de 1934 en un encuentro ante el cartagenero Los Diablos Rojos F.C. con resultado de empate 2-2 aunque, a consecuencias de su abandono durante varios años, preciso de acondicionar para la práctica de fútbol. Cedida la sede plusultrista de la Calle del Aire a la directiva tigresista en agosto de 1939 para que celebraran sus reuniones, con el paso de los meses surgió una sólida entente entre ambas directivas con vistas a fusionar las dos sociedades en una sola comprobado que mutuamente se necesitaban, acuerdo que terminó fructificando el 25 de febrero de 1940 con la constitución de la Unión Deportiva Cartagenera siendo elegido presidente José Martínez Aznar.

Coincidiendo los respectivos uniformes plusultrista y tigresista en camiseta blanquiazul con pantalón negro, para el nuevo proyecto se consensuó vestir camiseta rojiblanca con pantalón negro, limpiándose y adecuándose paralelamente el titulado Campo de los Tigres para la práctica futbolística presentando un magnífico aspecto para el campeonato de Primera Regional de la temporada 40/41 en la que se solicitó ayuda a la Obra Sindical de Educación y Descanso recientemente constituida que aprobó una partida presupuestaria para el nuevo club pasando este a ser denominado Unión Deportiva Cartagenera de E. y D. Tercer clasificado en su debut dentro del subgrupo murciano, en la campaña 41/42 quedó relegado al quinto y último puesto decidiendo en 1942 la Federación Murciana que por entonces afiliaba clubs de las provincias de Albacete, Alicante y Murcia, unificar para la sesión 42/43 los dos subgrupos, murciano y alicantino en uno solo en el cual los rojiblancos, desafortunados, concluyeron décimos y últimos no participando en la edición 44/45 al quedarse sin campo solicitando una excedencia de una temporada con reserva de plaza.

De regreso al campeonato de Primera Regional en la temporada 45/46 los rojiblancos fueron novenos jugando en el Campo del Almarjal mientras en la campaña 46/47 concluyeron quintos, no presentándose de nuevo al campeonato 47/48 al carecer de un recinto donde jugar. Durante estos años, pese a su esfuerzo, no disponer de un terreno de juego en propiedad le supuso a la U.D. Cartagenera de E. y D. un enorme problema no siempre resuelto con acierto por la directiva que presidía Juan Buendía Martínez provocando intermitencias dentro de su participación en Primera Regional, no así en la continuidad del club que, pese a todos los inconvenientes, siguió en activo.

Nacido como tercer club en importancia tras el desde 1941 denominado Cartagena C.F. y la principal sociedad de San Antón, el C.D. Gimnástica Abad que vistiendo camiseta blanquiverde con pantalón blanco mediados los años cuarenta volvió a militar en Tercera División, a finales de década su papel se vio si cabe más relegado con la constitución del Club Deportivo Naval, sociedad dependiente de la Empresa Nacional Bazán de Construcciones Navales Militares que, nacida en 1943 como C.D. Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares, después de conquistar el Campeonato Nacional de Educación y Descanso de 1945, en julio de 1946 dispuso de terreno propio al inaugurar el Campo de Los Juncos ubicado en la calle Juan Fernández.

Precisamente gracias al C.D. Naval, en Tercera División desde 1948, en la temporada 48/49 la U.D. Cartagenera de E. y D. pudo participar en el torneo de Primera Regional convertido en filial del conjunto portuario jugando en el Campo de Los Juncos y no pudiéndolo hacer en lo sucesivo por lo que no compitió en la campaña 49/50 quedando a partir de entonces su vida deportiva limitada alrededor de la Junta Directiva.

1950 – 1960

Al comenzar los años cincuenta la inactividad deportiva de la U.D. Cartagenera de E. y D. continuó en el punto donde se había quedado en 1949, sin campo donde poder jugar, convirtiéndose el C.D. Naval en filial de un Cartagena C.F. que, desde la temporada 49/50, competía en Segunda División atrayendo muchos aficionados al Campo del Armarjal. Decimoprimero en la campaña 50/51, en la sesión 51/52 el histórico Cartagena C.F. no pudo resistir los costes ocasionados por su militancia en la categoría de plata entrando en una profunda crisis económica cuyas deudas ascendentes a alrededor de cien mil pesetas de la época se llevaron primero por delante la categoría al ser decimosexto y colista del Grupo II de Segunda División descendiendo a Tercera División y, acto seguido, al mismo club al no poder ser sufragadas.

Decidido liquidar el club mediante Asamblea Extraordinaria ejecutada el 10 de agosto de 1952, tanto directivos como aficionados buscaron bien empezar desde cero con la constitución de un nuevo club, bien aprovechar alguno de los clubs cartageneros existentes para disponer de una base pero el carácter privado del C.D. Naval, en Tercera División, como la negativa del C.D. Gimnástica Abad, en Primera Regional, precipitaron los acontecimientos para optar por una tercera vía como era aprovechar el alta en la Federación Murciana y plaza en Primera Regional de la inactiva U.D. Cartagenera de E. y D. Alcanzado un acuerdo con sus directivos, los blanquinegros tomaron posesión cambiando los Estatutos y reduciendo el nombre a Unión Deportiva Cartagenera tomando como colores el blanco para la camiseta y el negro para el pantalón siendo las calzas rojas reuniendo una buena plantilla que les garantizara el ascenso de categoría como así fue aunque con apuros al ser segundos en el campeonato 52/53 de Primera Regional superados por el C.D. Yeclano.

Limpios de polvo y paja, disponiendo del Campo del Almarjal y con las cuentas saneadas, el debut en Tercera División se produjo en la temporada 53/54 dentro del Grupo V donde competían los clubs valencianos y murcianos finalizando en un muy discreto decimosexto puesto, pasando tras una gran reestructuración en la campaña 54/55 al Grupo X integrado exclusivamente por clubs afiliados a la Federación Murciana donde, sin tantos rivales pero de excelente calidad, alcanzó la cuarta plaza. Siguiendo en el mismo grupo, la sesión 55/56 fue exitosa por cuando se finalizó en segundo puesto tras el C.D. Eldense accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División, fase donde quedó encuadrado en el Grupo III alcanzando el quinto puesto precedido por Levante U.D., Alicante C.F., C.D. Eldense y C.D. Atlético Baleares superando a U.D. Mahón, C.D. Tortosa y C.D. Granollers. Cuarto en la sesión 56/57, en la edición 57/58 repitió el segundo puesto en Liga tras el Elche C.F. clasificándose por segunda vez en su historia para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División donde estuvo muy cerca del objetivo al superar en Cuartos al C.D. Iliturgi; derrota 4-3 en Andújar y victoria en casa con un contundente 7-1, y en Semifinales al C.D. Manchego, venciendo 3-0 en casa y 0-2 en Ciudad Real cayendo en la gran Final ante el Club Atlético Ceuta después empatar en casa 2-2 y caer en la ciudad norteafricana por 3-0. Tercero en la temporada 58/59, la década se cerró concluyendo quinto en la campaña 59/60.

1960 – 1970

A finales de mayo de 1960 accedió a la presidencia del club Dionisio Martínez Rodríguez con la idea de situar al conjunto blanquinegro en Segunda División y cambiar la denominación de la sociedad recuperando el topónimo de la ciudad. Este cambio no se produjo nada más tomar posesión del cargo, sino a finales de diciembre y teniendo vigencia a partir del 1 de enero de 1961 por lo que se empezó la temporada 60/61 como U.D. Cartagenera y se acabó como Club Deportivo Cartagena llevando acarreado el cambio de escudo al que se le añadió una corona mural. En cuanto al aspecto deportivo se mantuvo durante todo el torneo un intenso mano a mano con el Albacete Balompié resultando los blancos campeones pero con la victoria moral de ser segundos y poder disputar la Promoción de Ascenso. Exentos de disputar los Cuartos, en Semifinales a los cartageneros les tocó en suerte el C.D. Lugo consiguiendo un apabullante 6-0 en casa que dejó la eliminatoria sentenciada siendo el encuentro en tierras gallegas un trámite con victoria lucense por 1-0. Clasificados para jugar la Final, el rival fue el Sestao Sport Club, conjunto vizcaíno al que se derrotó 3-0 en El Almarjal -por entonces Estadio Cartagenero- empatando 1-1 en el encuentro de vuelta, resultado que les supuso el ascenso por primera vez en su historia a Segunda División siendo el segundo club local en conseguirlo tras haberlo hecho anteriormente el desaparecido Cartagena C.F.

Celebrado el ascenso como se merecía, en la campaña 61/62 el C.D. Cartagena quedó ubicado en el Grupo II de los dos en que se dividía la categoría enfrentándose a clubs del sur y sureste peninsular más canarios y norteafricanos siendo entrenados por Luis Cid «Carriega» teniendo un debut complicado en un campeonato muy igualado resuelto favorablemente con el decimosegundo puesto a un punto de disputar la Promoción de Descenso. En la siguiente sesión 62/63, siguiendo la misma tónica, no hubo tanta fortuna siendo cesado Carriega en la jornada veintidós, ocupando el cargo Luis Quesada una jornada y cerrando el torneo Saturnino Grech quien no pudo evitar terminar decimotercero e ir a la temible Promoción de Descenso. Habiendo superado las dos eliminatorias precedentes el C.F. Badalona, el club catalán se enfrentó en la Final como aspirante a los blanquinegros cayendo estos derrotados en la ida por 3-1, no pudiendo pasar del empate 1-1 en El Almarjal con cual se perdió la categoría.

En esta su segunda temporada del C.D. Cartagena en Segunda División, la Junta Directiva blanquinegra presidida por Herminio Campillo estimó oportuno contar con un club filial donde se foguearan jóvenes futbolistas para el primer equipo y así evitar costosos gastos en fichajes constituyendo el 1 de julio de 1962 el Atlético de Cartagena, filial que vistiendo camiseta blanca con pantalón negro en lugar de empezar partiendo desde Segunda Regional lo hizo en Primera Regional gracias a una concesión de la Federación Murciana. Debutante en la temporada 62/63, su gran preparación le sirvió para proclamarse campeón y ascender a Tercera División donde debutó en la campaña 63/64.

Siguiendo con el C.D. Cartagena, tras un periodo limitado a dos temporadas en la categoría de plata, en la edición 63/64 se volvió a Tercera División compitiendo nuevamente en el Grupo X donde, como sucediera varios años atrás, se terminó segundo precedido por el Albacete Balompié y con la atractiva novedad de enfrentarse frente a su filial, el Atlético de Cartagena recién ascendido. Superados los Cuartos de la Promoción de Ascenso ante el C.D. Tarrasa después de imponerse 2-0 en casa y empatar 1-1 en la localidad barcelonesa, en Semifinales se eliminó al C.D. Atlético Baleares con una victoria 2-0 en casa y otra en la capital balear por 1-2, accediendo a la gran Final donde el Club Atlético Ceuta le complicó la vida al empatar 1-1 en El Almarjal y vencer en tierras africanas por 2-0. Todavía latente la frustración por no haber conseguido el ascenso, en la temporada 64/65 se preparó una excelente plantilla para intentarlo de nuevo y la idea de atrapar la primera plaza en el Grupo X, objetivo que se escapó al ser precedido por el Albacete Balompié una vez más debiendo luchar en una Promoción de Ascenso donde, después de superar al C.D. Cacereño en Cuartos con victoria en casa por 2-0 y empate 0-0 en la capital extremeña y al C.D. Almería en Semifinales con un 1-0 en casa y empate 0-0 en la capital andaluza, en la Final ante el C.F. Badalona se echó todo por la borda después de ganar 3-1 en casa y caer derrotado inesperadamente en la localidad Barcelona por 4-1.

Con el dolor de no haber ascendido, mayor que en el curso anterior por lo cerca que se estuvo, la campaña 65/66 situó una vez más a los cartageneros en el segundo puesto de la Liga en esta ocasión tras el C.D. Eldense, presentándose por tercera vez consecutiva en la Promoción de Ascenso donde sufrió mucho en Cuartos ante la Cultural y Deportiva Leonesa después de vencer 2-1 en casa, perder 1-0 en la capital castellano-leonesa y precisar de un tercer encuentro finalizado 0-0 resuelto favorablemente para los blanquinegros al sumar once saques de esquina frente a diez del contrario. Clasificado para Semifinales, esta ronda fue su destino final al perder 2-0 ante la S.D. Éibar en tierras guipuzcoanas y no remontar en casa con un insuficiente 1-0. Perdida la fuerza de los anteriores años, la sesión 66/67 fue un fracaso al terminar cuarto y no clasificarse siquiera para la Promoción con la novedad de denominarse C.D. Cartagena-Repesa al estar patrocinado por la empresa energética, siendo sus enfrentamientos ante el Atlético de Cartagena lo más destacado del curso. Llegados a la edición 67/68 C.D. Ilicitano y C.D. Eldense le cerraron el paso a la Promoción cuando había recuperado su nombre, perdiendo el Atlético de Cartagena la categoría al ser decimoprimero coincidiendo con el primer paso hacia una reestructuración del fútbol nacional.

Reducida la Tercera División a ocho grupos en la temporada 68/69, al C.D. Cartagena le tocó militar en el Grupo VI junto a murcianos, valencianos, castellano-manchegos y andaluces promocionando tan solo el campeón de Liga, puesto que fue disputadísimo frente al Hércules C.F., de Alicante llegando ambos empatados a puntos pero con el gol average a favor del rival. En la campaña 69/70 el C.D. Cartagena se reencontró con el Atlético de Cartagena en Liga advirtiendo la Federación Española de una fuerte reducción de grupos y participantes a partir del siguiente curso, siendo los blanquinegros cuartos mientras el filial, decimoctavo, descendió.

1970 – 1980

Al empezar los años setenta Cartagena alcanzó los ciento cincuenta mil vecinos encontrándose el C.D. Cartagena con una Tercera División reducida a cuatro grupos con veinte participantes cada uno y un sistema de competición muy complicado donde los ascensos eran caros y los puestos de abajo entrañaban mucho riesgo. Atendiendo razones geográficas a los blanquinegros les tocó competir en el Grupo IV junto a andaluces, extremeños, valencianos y norteafricanos con rivales de enjundia pese a lo cual fueron segundos a un punto del Xerez C.D. quien ascendió directamente a Segunda División debiendo esperar los cartageneros a la Promoción de Ascenso, fase en la cual se jugaron su futuro como aspirante ante el C.D. Logroñés perdiendo en la capital riojana por 3-0 mientras en casa no bastó el 2-0. Antes de iniciarse la campaña 71/72 la Junta Directiva blanquinegra decidió prescindir el Atlético de Cartagena por los gastos ocasionados afrontando el torneo con la vitola de candidato a un ascenso que se rozó en Liga a ser segundo tras el Club Real Murcia quedando eliminado su sueño en la Promoción como aspirante ante el Hércules C.F., de Alicante al perder 3-1 en la capital valenciana y empatar 1-1 en casa.

Empecinado en conseguir el ascenso a la categoría de plata, en la sesión 72/73 fue el Linares C.F. quien le apeó de su objetivo en Liga por un solo punto, enfrentándose como aspirante en la Promoción a un Club Atlético Osasuna que le derrotó 2-0 en Pamplona y al que se venció 2-1 en casa quedando los blanquinegros apeados. En la edición 73/74 flaquearon las fuerzas y se terminó tercero en Liga tras Real Club Recreativo de Huelva y Ag.D. Almería, siendo la temporada 74/75 un auténtico fiasco deportivo al concluir decimoséptimo y perder la categoría descendiendo a Regional Preferente coincidiendo en el torneo donde adoptó el nombre de Cartagena Fútbol Club. Tras un buen número de promociones frustradas, los blanquinegros se encontraban donde no querían siendo la campaña 75/76 un mal sueño al concluir cuarto y no poder promocionar. Reforzada la plantilla, en la sesión 76/77 se ocupó la primera plaza retornando a Tercera División merecidamente pero con la importante novedad de que ya no era el tercer nivel nacional, sino el cuarto tras la constitución de la Segunda División B. Emplazado en el Grupo V junto a albaceteños, valencianos y baleares el conjunto cartagenero quedó segundo en el campeonato 77/78 a un punto de la S.D. Ibiza que ascendió directamente a Segunda División B, retrocediendo hasta la quinta plaza en la campaña 78/79 mientras en la sesión 79/80, ahora en el Grupo VI, por fin se consiguió el ascenso de categoría al ser primero en un gran duelo ante el Albacete Balompié.

1980 – 1990

Al comenzar la década de los años ochenta se volvió a vivir en Cartagena una gran ilusión por la categoría recién conquistada preparándose un plantel de garantía para estar lo más arriba posible. El estreno, llevado a cabo en el Grupo II de los dos que reunía la categoría, supuso un gran aliciente quedando quinto en Liga y demostrando que, con algunos refuerzos, se podía hacer algo grande en el futuro. Siendo presidente del club Mariano Carrera Moya, en la campaña 81/82 el Cartagena F.C. tuvo la fortuna de quedar empatado a puntos con C.F. Lorca Deportiva y C.D. Antequerano siéndole favorable el gol average por lo que, segundo clasificado tras el Xerez C.D., según el sistema competitivo de la época ascendió a Segunda División después de tantos años de esfuerzos sin recompensa y ante el júbilo de su afición.

De nuevo en la categoría de plata, en esta ocasión representada por un grupo único, durante la sesión 82/83 se confió el proyecto al técnico Gustavo Silva quien, debido a los malos resultados, fue sustituido a falta de ochos jornadas para el final por José Víctor concluyendo en un apurado decimosexto puesto pero con la satisfacción de conservar la continuidad. En la edición 83/84 José Víctor hizo lo que pudo en las primeras catorce jornadas ocupándose Francisco Navarro «Paquirri» de las siguientes ocho mientras José María Moreno Artero cerró el torneo terminándose nuevamente decimosexto, aunque a un solo punto del descenso. El Cartagena F.C. sobrevivía como podía en la categoría sobre el filo de la navaja a tenor de su ajustado presupuesto, ocupándose el técnico Jesús Aranguren de la plantilla de la temporada 84/85 que, a pesar de ser octava en Liga, tuvo las plazas de descenso muy próximas.

En la campaña 85/86 llegó al club blanquinegro Felipe Mesones concluyéndose en un decimocuarto puesto que fue celebrado por la dificultad del mismo, siendo más complicado si cabe la sesión 86/87 con un sistema competitivo que fue un auténtico fracaso donde ni Felipe Mesones ni Pedro Arango pudieron evitar que se terminara decimosexto en Liga y tercero en el titulado Play Off manteniendo la categoría por los pelos. En la edición 87/88, sexta consecutiva en este ciclo dentro del fútbol profesional, la Segunda División recuperó su sistema competitivo siendo un mal año para el Cartagena F.C. pues ni Ángel Pallarés en dieciocho jornadas ni Pedro María Uribarri en veinte sacaron a los blanquinegros del pozo concluyendo vigésimos y últimos descendiendo a Segunda División B. Precisamente en este torneo, el viejo Estadio del Almarjal fue sustituido por el nuevo y flamante Estadio Cartagonova, funcional recinto con capacidad para quince mil espectadores inaugurado el 7 de febrero de 1988 en encuentro de Liga ante el Real Burgos C.F. con resultado de empate 0-0.

Después del desastre del grupo único de Segunda División B de pocos años antes, el tercer nivel nacional había adoptado un formato con cuatro grupos de veinte participantes cada uno quedando los cartageneros en el Grupo IV junto a valencianos, andaluces, norteafricanos y castellano-manchegos finalizando en séptima posición en el curso 88/89, retrocediendo hasta la decimoprimera plaza en la campaña 89/90.

1990 – 2000

Renqueante en el aspecto económico tras su reciente paso por Segunda División donde se gastó más de lo que se tenía, el Cartagena F.C. siguió invirtiendo en caros jugadores para retornar a esta categoría iniciando la década de los años noventa con un subcampeonato en la temporada 90/91 igualado a puntos con el campeón Barcelona Atlético y el tercer clasificado, A.D.C. Manlleu, accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División donde quedó encuadrado en un Grupo I donde, igualado a puntos con el Real Racing Club, de Santander, tan solo el gol average desfavorable con los cántabros le impidió regresar al fútbol profesional siendo tercero el Getafe C.F. mientras cuarto fue el Córdoba C.F. En la siguiente campaña, 91/92, los blanquinegros se proclamaron campeones del Grupo III con holgura respecto a sus rivales, depositándose nuevamente mucha confianza en un ascenso que no se materializó por culpa de un C.D. Badajoz superior siendo tercero el Deportivo Alavés y cuarto el Real Sporting de Gijón «B».

Continuando en el Grupo III de la categoría, en la sesión 92/93 no se pudo alcanzar una de las cuatro primeras plazas ocupándose el quinto puesto, lugar en la clasificación que se repitió en la siguiente sesión 93/94 ante el lamento de directivos y aficionados. Frustrados los intentos de ascender y quemado mucho dinero en tratar de clasificarse entre los primeros, durante la edición 94/95 el Cartagena F.C. tuvo la mala fortuna de ocupar la decimosexta plaza con un plantel debilitado respecto a años anteriores debiendo defender su plaza en una Promoción de Descenso donde se jugó el todo por el todo ante el zaragozano U.D. Casetas a encuentro único disputado en la ciudad de Cuenca, en terreno neutral, con victoria cartagenera. Lo que en principio sirvió para salvar la categoría, a continuación se transformó en un tormento pues la plantilla, sin cobrar durante meses, denunció el débito de cincuenta millones de pesetas concluyendo el plazo federativo el 31 de julio sin efectuarse el cobro siendo Francisco Villaescusa presidente de la Junta Gestora. Ante esta situación el club fue descendido administrativamente a Tercera División, un daño que abriría poco después la caja de truenos.

A trancas y barrancas se pudo prepara una plantilla para la temporada 95/96 en el Grupo XIII murciano de Tercera División que, con calidad para la categoría, terminó segundo tras el Real Murcia C.F. que acababa de descender también al cuarto nivel, clasificándose para la disputa de la Promoción de Ascenso a Segunda División B donde se terminó segundo escapándose el ascenso en beneficio del C.F. Llíria quedando tercera la U.D. Poblense mientras el cuarto puesto fue para el F.C. Santboiá. Llegados a la campaña 96/97, el presidente Andrés Bollarín reunió un plantel al que, en sus primeros meses de contrato, no pagó sus oportunos emolumentos decidiendo la gran mayoría de los jugadores no presentarse al encuentro de la quinta jornada. Ante tal tesitura el club fue multado por la Federación Murciana y a continuación retirado de la competición manteniéndose tan solo en activo el equipo juvenil con José Gómez Meseguer al frente. El Cartagena F.C., con cerca de setecientos millones de pesetas de deuda, dejaba de tener un primer equipo.

2000 – 2010

Manteniéndose en activo gracias a la actitud y perseverancia de José Gómez Meseguer con el equipo juvenil y otros de categorías inferiores, tras el paso de los años y después de pasarlo mal y aplicando mucho sacrificio, a principios del nuevo siglo contando con la aportación económica de los padres de los alumnos y varias ayudas administrativas el 6 de agosto de 2002 se inauguraron las instalaciones de la Ciudad Deportiva Gómez Meseguer situada en pleno Polígono Industrial de Cabezo Beaza, satisfaciendo la directiva blanquinegra la deuda contraída con la Federación Murciana por lo que se le permitió organizar un equipo sénior con el cual volver a la actividad competitiva.

Con limitaciones económicas pero la alegría de volver a jugar, durante la temporada 02/03 ocupó plaza en la última de las categorías regionales murcianas, la Primera Regional, concluyendo en decimotercera plaza. En la campaña 03/04, cuarto en Liga, logró ascender a Regional Preferente terminando en octavo puesto en la sesión 04/05 y logrando ascender un peldaño más en la edición 05/06 al ser séptimo. Consciente la Junta Directiva de la presencia en la ciudad de otras sociedades como el todopoderoso F.C. Cartagena constituido el 25 de julio de 1995 como Cartagonova C.F. en franca competencia a la hora de recibir ayudas económicas y con el que firmó un convenio de filiación en 2005, el club blanquinegro fue en lo sucesivo aumentando su masa social y el interés de ascender algún día a Tercera División, terminando noveno en la temporada 06/07 y decimoprimero en la campaña 07/08.

Concluida la sesión 08/09, el Cartagena F.C. consiguió finalizar en tercer puesto por lo que, tras el murciano F.C. Puente Tocinos y P.M.D. Fortuna consiguió la gesta de ascender a Tercera División, hito imposible apenas unos años cuando el club deambuló por diferentes campos de distintas localidades. Su reencuentro con esta categoría de la edición 09/10, pese a la dificultad que entrañaba, fue resuelto con relativo éxito terminando el campeonato en decimotercera posición habiendo un año antes finalizada su filialidad con el F.C. Cartagena.

2010 – 2020

Acomodado en el Grupo XIII murciano de Tercera División, la temporada 10/11 tuvo un desarrollo muy similar a la anterior finalizando en decimocuarta posición, emprendiendo en la campaña 11/12 un nuevo convenio de filialidad con el F.C. Cartagena que duraría hasta 2014. Deportivamente fue un mal curso pues, debilitado en su plantilla, concluyó decimosexto perdiendo la categoría y descendiendo a Regional Preferente. Conscientes todos de que se había tratado de un accidente, en la sesión 12/13 se luchó por intentar regresar lo antes posible a Tercera División, objetivo que no fue sencillo dada la competencia reinante aunque se consiguió al ser tercero precedido de Muleño C.F. y F.C. La Unión.

De nuevo en el Grupo XIII, la edición 13/14 se resolvió con un decimotercero puesto volviéndose en la temporada 14/15 a fracasar al no poder evitar el descenso a Regional Preferente ocupando la decimosexta plaza. Máximo representante del fútbol cartagenero durante más de cuarenta años, la crisis de 1997 no sólo le había apartado de las más altas categorías del fútbol nacional sino dejado en franca desventaja frente a un poderoso F.C. Cartagena que se llevaba más ayudas económicas que el resto de clubs locales habiendo algunos de ellos trazado un gran recorrido hasta alcanzar incluso la Tercera División. Con más de doscientos mil habitantes en los años diez, la localidad ya no era cosa de uno o dos clubs y, aunque el F.C. Cartagena tenía una posición preferente siendo el único club profesional, el panorama futbolístico local se había difuminado en otras sociedades antiguas o de reciente constitución que percibían fondos del consistorio como el C.D. Minera ubicado en el Llano del Real constituido en 1949, el C.D. Pozo Estrecho, constituido en 2002 y la S.F.C. Minerva, de la localidad de Alumbres constituida en 2012.

Entre tanta competencia el Cartagena F.C. tuvo que basarse de nuevo en la cantera para salir al frente siendo difícil la temporada 15/16 al ser décimo, máxime cuando desde el F.C. Cartagena se decidió constituir un equipo dependiente, el F.C. Cartagena «B», ideado para proporcionar jugadores jóvenes para el primer equipo. Buscándose apoyos económicos la ayuda financiera vino de manos de la U.C.A.M, la universidad católica privada con sede en Murcia que empezó a patrocinar al club adoptando este el nombre de Cartagena F.C. U.C.A.M., concluyendo décimo en la campaña 16/17 y cuarto en la sesión 17/18, consiguiendo al fin el ascenso a Tercera División al término de la edición 18/19 después de ser segundo a cuatro puntos del murciano El Palmar C.F. De nuevo en el Grupo XIII murciano, la temporada 19/20 fue un campeonato atípico protagonizado por la crisis sanitaria declarando la Federación Española suspendida la competición a principios de marzo de 2020 cuando todavía restaban diez jornadas para la conclusión y los blanquinegros iban decimoséptimos.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • 100 años de fútbol en Cartagena 1906-2006. José Monerri Murcia y Jaime Cros Gil. Asociación CAHFCT. Ediciones Corbalán (2006).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Archivo privado de Félix Martínez Martínez.
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Tierra. diario.
  • Balompié. Semanario
  • El Liberal de Murcia. Diario.
  • La Verdad de Murcia. Diario.
  • El Tiempo. Diario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • Levante Agrario. Semanario.
  • Línea. Diario.
  • www.cahfct.org Club de Amigos de la Historia del Fútbol en Cartagena.
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.cartagenadiario.es Diario.
  • www.laopiniondemurcia.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Cartagena Club de Fútbol

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Cartagena Club de Fútbol
  • Ciudad: Cartagena
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: finales de 1919
  • Fecha de federación: 28 de diciembre de 1919

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Cartagena Foot-ball Club (1919-1941)
  • Cartagena Club de Fútbol (1941-1952)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1929/30
  • 1932/33

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal El Almarjal
  • Año de inauguración: 19 de septiembre de 1925
  • Cambios de nombre:
  • Stadium Cartagenero (1925-1939)
  • Estadio Municipal El Almarjal (1939-1952)
  • Capacidad: 9.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de La Plaza de España (1919-1925)
  • Estadio Municipal de El Almarjal (1925-1952)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CARTAGENA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CARTAGENA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CARTAGENA:

La ciudad y municipio de Cartagena nacida alrededor de un puerto natural y ubicada en la Región de Murcia, es una localidad varias veces milenaria con una antiquísima historia multicultural fruto de los diferentes pueblos que la tomaron. Capital administrativa de la región e importante centro cultural, universitario y socioeconómico, cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico y monumental girando su economía en torno a la industria naval y militar debido a su situación estratégica portuaria contando además con una amplia red industrial energética de refinerías. Municipio extenso en dimensiones, en su término habitan cerca de doscientos veinte mil vecinos diseminados en varias áreas urbanas y núcleos periféricos concentrando el antiguo casco urbano sesenta mil habitantes seguido de San Antonio Abad con cuarenta y cinco mil, El Plan con treinta y cinco mil y Canteras con diez mil. Dedicada en parte a la agricultura con una fértil huerta, dado su carácter administrativo presenta una elevada población de funcionarios siendo el sector servicios considerable y empezando a destacar un crecimiento turístico.

Para saber cuándo fue practicado el fútbol por primera vez en la ciudad, según los datos recabados hemos de remontarnos al año 1902 en el que jóvenes de recursos iniciaron sus primeras actividades con la pelota en los terrenos de la Alameda de San Antón dando pie, ya en 1903, a la constitución de la primera sociedad organizada bajo el título de Cartagena Foot-ball vistiendo camiseta roja y teniendo como terreno de juego un campo sin las dimensiones reglamentarias en la misma Alameda. Uniformados con camiseta azul, en 1904 se constituyó por la iniciativa de algunos jóvenes que habían cursado sus estudios en la localidad francesa de Foix otra sociedad denominada Kugly recogiendo sus prácticas en los terrenos del Ensanche de la zona del Almarjal, nombre este último con el que se bautizó un campo con medidas reglamentarias levantado con su esfuerzo. Este hecho propició el nacimiento de una corta pero sana rivalidad entre ambos colectivos protagonizándose numerosos encuentros durante el verano de 1904 cuya continuidad, para lamento de este deporte, no trascendió más allá de 1905 debido a la inconsistencia y juventud que rodeó a las dos empresas.

Continuando en el tiempo en 1905 les sucedió el Sport Club Victoria, primer conjunto local que partió hacia otras localidades de la provincia a contender frente a sus respectivos clubs, siendo el año 1906 clave en el devenir del fútbol cartagenero con la constitución en fecha 6 de septiembre del Sport Club Cartagena en el salón de recreo del Teatro Circo cuya primera Junta Directiva estuvo compuesta por Miguel Sanz en la presidencia, Luis Cabrerizo en la vicepresidencia, Antonio Butigieg Conesa como secretario y Nicasio Santamarina en el cargo de tesorero. Vistiendo camiseta y pantalón blancos, esta sociedad habilitó un terreno junto a la Alameda de San Antón titulado Campo de Cuatro Caminos y también conocido popularmente como Campo del Ensanche, teniendo su aparición repercusión en la juventud local que acudía al Patronato con la constitución en marzo de 1907 del Juventud Católica presidido por Francisco Navarro Ruiz que se hizo acompañar de Juan Ros prieto como secretario y Salvador Luján Martínez como tesorero.

También en 1907 surgieron otros clubs como La Ibérica, sociedad vinculada a las Escuelas Graduadas y, desde enero, el Sport Club Carthago en el núcleo de San Antonio Abad, adaptando este último un recinto abierto conocido como Campo de Los Mayores. El fútbol cartagenero vivió durante estos años y los inmediatos una pequeña época de esplendor no limitándose este a las inmediaciones del casco antiguo o del barrio de San Antonio Abad, surgiendo también voluntariosas sociedades en los núcleos de Escombreras, Los Dolores, Alumbres y El Algar. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias pues, ya en 1908, desaparecido el Sport Club Cartagena, el Sport Club Carthago se convirtió en el máximo representante local recibiendo en su feudo a los principales clubs de Murcia, Águilas y La Unión, incluso clubs extranjeros como el argelino Club Oranais, de Orán y el Británico formado por ciudadanos de esa nacionalidad con residencia en Cartagena.

El fútbol durante estos años no generaba beneficios teniendo los jugadores que pagarse generalmente sus propios gastos de desplazamiento y uniformes con graves problemas a la hora de disponer de terrenos de juego propios o de alquiler y de recursos que limitaban seriamente su tiempo de existencia condicionándolos en exceso. La carestía de los balones, entre once pesetas el más barato y veinte el más caro tampoco ayudaba así como no tener el campo cerrado con pared de ladrillo o vallado les alejaba de hacer taquilla. En esta situación tan penosa, la inmensa mayoría de los clubs cartageneros desaparecieron totalmente surgiendo aventuras con apenas recorrido como el Athletic Club Victoria en 1913 que alternó el uso del Campo de Cuatro Caminos y el Campo de Los Mayores o la también breve Gimnástica Molinense.

Tras una década de continuas apariciones y desapariciones con clubs emergentes que nunca llegaban a cuajar, en 1915 surgió una tentativa más seria con la constitución del Sporting Club Carthago, nueva sociedad que vistiendo camisa y pantalón blancos pareció ser la definitiva a tenor de sus mimbres disponiendo de un terreno en condiciones y cerrado como el Campo de la Alambrada -denominado también de Beltri- apto para hacer taquillajes. Presidido por el político José García Vaso, el Sporting Club Carthago creció rápidamente consiguiendo hacerse con un buen número de aficionados que, después de acudir a Beltrí, pasaron en 1917 al Campo de Aviación que no tuvo fortuna siendo arrasado por una riada. Siendo el club cartagenero uno de los promotores para constituir una federación interregional que agrupara a las sociedades futbolísticas de Murcia, Albacete, Alicante, Castellón y Valencia nacida en 1918 en principio con alicantinos y murcianos bajo el nombre de Federación Levantina teniendo sede en Alicante, a principios de 1919 su presión sirvió para que, desde la iniciativa privada, José Maestre Zapata construyera el Campo de la Plaza de España situado junto a la Alameda de Alfonso XIII, terreno de juego vallado con tablas de madera inaugurado con lleno total el 22 de junio en encuentro disputado frente al Murcia F.C. donde los locales se impusieron por el tanteo de 3-1.

HISTORIA DEL CLUB:

1919 – 1930

Trasladado el Sporting Club Carthago al nuevo recinto, paradójicamente tan sensacional hecho coincidió con una repentina crisis en el club cuando su presidente, principal impulsor y mecenas José García Vaso, hastiado por disputas internas con parte de su Junta Directiva presentó su dimisión irrevocable dejando al club sin recursos y, por lo tanto, herido de muerte. Todavía enfadado y desaparecido el Sporting Club Carthago que tanto le había hecho padecer, en julio del mismo año un grupo de jóvenes donde figuraban Carlos García-Vaso, Antonio Parra, Virgilio Bermejo, Juan Teruel y Rogelio Abad se acercó hasta su persona presentándole un nuevo proyecto y convenciéndole de que era la persona idónea para llevarlo, máxime cuando la Federación Levantina -constituida definitivamente el 18 de octubre de 1919- iba a abrir el ingreso a los clubs valencianos y castellonenses, aceptando García Vaso encantado el nuevo reto ante la posibilidad de participar en el Campeonato de España que era uno de sus máximos intereses. Bajo estas promesas quedó ese mismo año constituido el Cartagena Foot-ball Club presidido por el propio García Vaso siendo redactados unos Estatutos que fueron entregados en el Registro de Asociaciones el 20 de enero de 1920 siendo aprobados por el Gobernador el día 24, contando con el club con el arriendo del Campo de la Plaza de España, siendo inscrito en la Federación Levantina y considerado como club de Primera Categoría.

Vistiendo inicialmente camiseta blanca con pantalón negro, el Cartagena F.C. se convirtió desde su nacimiento en el club más representativo de la ciudad compitiendo con acierto en la Serie A de los campeonatos organizados por la Federación Levantina al proclamarse campeón de la Sección Sur compuesta por alicantinos y murcianos en la temporada 19/20, sucediéndole otros campeonatos en los que no estuvo tan acertado ante la hegemonía mostrada primero por la Real Sociedad Levante F.C., de Murcia en las temporadas 20/21 y 21/22 y después Club Natación de Alicante en las campañas 22/23 y 23/24.

Entregado el cargo presidencial a Carlos Ávalos Jorquera al cabo de un par de años, Cartagena F.C. junto a C.D. Mercantil fueron los dos únicos clubs locales inscritos en la Federación Levantina hasta que en 1924, hartos los clubs murcianos de la actitud mostrada hacia ellos por la sede federativa de Valencia en beneficio de los tres clubs de la Serie A de aquella provincia, acordaron separarse y constituir el 27 de junio la Federación Murciana quedando organizado el primer Campeonato Regional en la temporada 24/25 resultando el Real Murcia F.C. campeón y los cartageneros subcampeones. Tras este importante y definitivo paso, el Cartagena F.C. pasó a formar parte de esta uniéndose al panorama futbolístico local nuevos clubs como el Stadium Peral y en 1926 el Sport Abad, basado en el popular núcleo de San Antón, a los que les siguieron otros como el Club Deportivo Comercial, el Arenas F.C. y el Centellas F.C.

Llegados a 1925, siendo presidente Carlos Ávalos, por desavenencias entre jugadores del Cartagena F.C. se produjo una escisión traumática que desembocó en la marcha de este club a un nuevo campo situado cerca de la Estación del Ferrocarril todavía sin vallar que fue inaugurado oficialmente el 19 de septiembre bajo el nombre Stadium Cartagenero -posteriormente Estadio del Almarjal- y a la constitución de la U.D. Carthago, sociedad identificada también como Unión Cathago que vino a ocupar el Campo de la Plaza de España contando en sus filas con jugadores disidentes del Cartagena F.C. y otros procedentes en su mayoría del C.D. Mercantil, de Segunda Categoría.

A mitad de los años veinte nacieron dos clubs que a posteriori tendrían una significativa importancia como fueron el Club Deportivo Lisvert, constituido en 1925 y el Plus Ultra F.C., constituido en 1926 vistiendo casualmente los dos los mismos colores, camiseta blanquiazul con pantalón negro y manteniendo desde sus inicios una sana rivalidad como clubs de Segunda Categoría tanto dentro de los campeonatos locales disputados en Cartagena como en los regionales de la categoría.

En la temporada 25/26, inmediata a la del cisma en el club y con el Stadium como telón de fondo, el Cartagena F.C. permutó el color de su camiseta pasando de blanca a blanquinegra listada a rayas siendo por segunda ocasión consecutiva subcampeón del Campeonato Regional tras el Real Murcia F.C. mientras que la U.D. Carthago, en la Serie B y una por debajo, terminó tercera y última en su grupo. Coincidiendo con la campaña 26/27, los cartageneros por fin superaron al Real Murcia F.C. aunque gracias al gol average tras quedar empataos a puntos accediendo al Campeonato de España por segunda vez en su corta historia, hecho muy comentado en la ciudad que condicionó el aumento de socios. Reñido también el campeonato 27/28, el Real Murcia F.C. volvió a recuperar el cetro regional con dos puntos de ventaja sobre los blanquinegros coincidiendo éstos por primera y única vez con la U.D. Carthago en competición oficial pues, a partir de 1928, los clubs alicantinos escindidos de la Federación Valenciana pasaron a engrosar en masa la Federación Murciana llegando con clubs de Primera Categoría como el Elche F.C. quedando el Cartagena F.C. relegado al tercer puesto en la sesión 28/29.

En estos últimos años de la década de los veinte el C.D. Comercial se sumó a la Serie B convirtiéndose en el segundo club en orden de importancia del fútbol cartagenero, consiguiendo los blanquinegros concluir segundos en la edición 29/30 tras el primer club de la capital murciana y, de paso, el acceso al siempre deseado Campeonato de España.

Paralelamente al desarrollo de estos tiempos, a consecuencia de la presión ejercida por los clubs profesionales, la Federación Española aceptó la idea de formar un Campeonato Nacional de Liga con dos categorías jerarquizadas por orden de importancia. Esta iniciativa se llevó a la práctica en la temporada 28/29 y el Cartagena F.C., por su corto historial y escasez de títulos nacionales, fue incluido en el Grupo B de Segunda División que en realidad fue un torneo eliminatorio para discernir qué clubs ascendían a la categoría de plata finalizando décimo. En la temporada 29/30 esta fase eliminatoria grupal fue suprimida y sustituida por eliminatorias territoriales bajo el nombre de Tercera División, consiguiendo los cartagineses acceder a unos de sus grupos proclamándose campeón. En la Promoción de Ascenso a Segunda División eliminó en Cuartos al Real Club Recreativo de Huelva: 2-1 en la ida y 5-0 en casa resultando eliminado por el C.D. Castellón: 3-2 en la ida y 2-0 en El Sequiol.

1930 – 1940

Al empezar los años treinta el Cartagena F.C. fue tercero en el Campeonato Regional de Primera Categoría debiendo, en correspondencia al sistema competitivo, defender su plaza en una Promoción frente a varios clubs de la Serie B consiguiendo el segundo puesto y con ello la permanencia mientras, de forma paralela, compitió para tratar de ascender a Segunda División presentándose a la fase eliminatoria de Tercera División concluyendo tercero y último precedido en su grupo por Real Club Recreativo de Huelva y F.C. Malagueño. En la temporada 31/32 dentro de un Campeonato Regional ampliado en participantes fue cuarto debiendo promocionar nuevamente para ser segundo y tener continuidad, entrando también en una Tercera División en la que fue segundo precedido por el Hércules F.C. alicantino.

Durante los primeros años treinta el Cartagena F.C. perdió parte de los privilegios deportivos de los que gozó en la anterior década debiendo esforzarse al máximo para conserva su plaza en la Serie A de Primera Categoría. Tras los tropiezos de 1931 y 1932, en la sesión 32/33 fue quinto en el Campeonato Regional consiguiendo en la fase de Tercera División el primer puesto del Grupo VI por lo que accedió a Octavos, eliminando al Córdoba Racing Club después de vencer 4-0 en casa y caer derrotado 1-0 en la vuelta y a continuación en Cuartos al F.C. Malagueño con otra victoria por 4-0 en casa y derrota 3-0 en la ciudad costasoleña, cayendo en Semifinales ante el Ct.D. Sabadell F.C.: 8-2 en la localidad fabril y nueva derrota 1-2 en casa. Con la llegada de la edición 33/34 se ocupó el tercer puesto en el Campeonato Regional compartiendo destino con el C.D. Gimnástica Abad, sociedad constituida a finales de 1927 que, vistiendo camiseta verdiblanca con pantalón blanco, asumió los galones de segundo club cartagenero jugando en el Campo de la Plaza de España.

En 1934 la Federación Española suprimió las eliminatorias de Tercera División y reordenó el fútbol nacional con los Campeonatos Superregionales donde, clubs de federaciones territoriales vecinas, de forma mancomunada competían entre sí. Al Cartagena F.C. le tocó competir en el Subgrupo Levantino dependiente de las federaciones Murciana y Valenciana que compartían mancomunidad con los andaluces y optaban a una plaza en Segunda División concluyendo cuartos por lo que quedaron apeados. Mientras tanto, en el campeonato de la Serie B conseguían el primer puesto. En la temporada 35/36 repitió triunfo en la Serie B murciana debiendo jugarse el ascenso a la Serie A con el C.D. Villarreal para poder competir en el Campeonato Superregional, objetivo que alcanzó al vencer 5-0 en casa y caer derrotado en la localidad castellonense por 3-1. Preparándose para debutar en el Superregional Levantino de la campaña 36/37, en julio de 1936 estalló la Guerra Civil debiendo cesar su actividad durante unos meses esperando la evolución de unos acontecimientos que, en lugar de solucionarse, se complicaron y mucho.

Entre octubre y diciembre de 1936 todavía pudo, debido a que las circunstancias lo permitieron, disputarse el Campeonato Superregional acudiendo un Cartagena F.C. en pésimas condiciones quien, maltrecho económicamente y sin apenas jugadores, sólo pudo jugar cinco de los diez encuentros previstos retirándose del torneo. En cuanto a la situación bélica, siendo el puerto de Cartagena un objetivo militar preferente y habiendo quedando la ciudad bajo el mando de las tropas gubernamentales, durante el conflicto ésta fue seria y numerosamente bombardeada por la aviación alemana primero e italiana después produciéndose numerosas bajas y la destrucción de casi un tercio del casco antiguo, entrando las tropas nacionales a principios de marzo de 1939.

Finalizada la guerra y tras hacerse las depuraciones correspondientes de índole política en las directivas de los clubs, aquellos que sobrevivieron y se reorganizaron volvieron a la actividad en los meses de junio y julio como el Cartagena F.C. y los dos cartagineses de Primera Regional Plus Ultra-Lisvert y C.D. Gimnástica Abad, jugando el primero en el Campo del Almarjal y los otros dos en el Campo de la Plaza de España en unos momentos muy delicados donde apenas había medios, todo había de hacerse casi desde cero y el campeonato de Liga 39/40 estaba al acecho. El Cartagena F.C. disputó el Campeonato Regional concluyendo en cuarto puesto determinando la Federación Española que, para ayudar a normalizar la situación política en todo el territorio siguiendo las instrucciones del Gobierno, la Segunda División pasaba de tener tres grupos de ocho participantes a cinco grupos siendo los cartageneros uno de los invitados por los méritos adquiridos por la ciudad departamental. Ubicado en el Grupo IV junto a clubs murcianos, valencianos y castellanos, los blanquinegros ocuparon un digno quinto puesto.

1940 – 1950

El principio de los años cuarenta trajo de la mano una serie de cambios en el fútbol cartagenero propiciados fundamentalmente por la gran crisis social y económica que se abatió sobre la ciudad departamental. La falta de infraestructuras, patente antes del conflicto, se agravó más si cabe debiendo algunos clubs fusionarse para sobrevivir mientras otros, en peor estado, sucumbieron quedando en la memoria. Dos de ellos, Plus Ultra-Lisvert conservando su plantilla y C.D. Los Tigres, sociedad constituida en 1932 con campo, necesitándose el uno de otro quedaron fusionados en el nuevo Unión Deportiva Cartagenera de E. y D. siendo elegido presidente José Martínez Aznar mientras que el C.D. Gimnástica Abad, el segundo del escalafón cartagenero, siguió en activo empleando el Campo de la Plaza de España. Luego, en 1943, nació el C.D. Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares que, después de conquistar el Campeonato Nacional de Educación y Descanso de 1945, en julio de 1946 dispuso de terreno propio al inaugurar el Campo de Los Juncos ubicado en la calle Juan Fernández adoptando el nombre de Club Deportivo Naval.

En cuanto a la vida deportiva del Cartagena F.C., recién estrenada la década en la temporada 40/41 tuvo la oportunidad de seguir compitiendo en una Segunda División reducida a dos grupos de doce participantes cada uno figurando en el Grupo II donde junto a sociedades de todo el arco mediterráneo y sur peninsular consiguió eludir el descenso terminando décimo en medio de un torneo donde, cumpliendo con la nueva Ley que prohibía el uso de extranjerismos, hubo de adoptar para el 1 de enero de 1941 la nueva denominación de Cartagena Club de Fútbol. En la campaña 41/42 la categoría aumentó a tres grupos pero reduciendo su capacidad a ocho participantes respectivamente, quedando los cartageneros emplazados en el Grupo III junto a clubs andaluces, norteafricanos, murcianos y valencianos. En esta ocasión, con una plantilla muy debilitada y escasez de dinero, se ocupó el octavo y último puesto debiendo descender a Primera Regional al no existir todavía un campeonato nacional de Tercera División en formato liguero.

Cuando todo apuntaba a que el club blanquinegro formaría parte del torneo 42/43, nombrado recientemente presidente Alfonso Berizo Lardín, éste y su Junta Directiva decidieron no tomar posesión del cargo al observar el estado de las cuentas de la sociedad comunicándose a finales de julio de 1942 a la Federación Murciana la baja del club y que ésta tomase la decisión oportuna conforme al reglamento federativo. Desaparecido el conjunto blanquinegro del escenario deportivo, C.D. Gimnástica Abad y U.D. Cartagenera de E. y D. tomaron el relevo repartiéndose parte de la frustrada afición compitiendo en Primera Regional con diferente fortuna mientras absolutamente nadie en el Cartagena C.F. osaba respirar y calmar a su ansiosa afición.

Comenzado el año 1943 la situación blanquinegra siguió como estaba, en coma profundo, hasta que en primavera la Federación Española anunció su intención de constituir una Tercera División con cobertura nacional, distribución territorial por proximidad geográfica y alma para ser el tercer nivel del fútbol organizado. Pensada como puente entre el fútbol profesional y el amateur para que los clubs profesionales caídos en desgracia por su situación deportiva o financiera no se estrellaran en Regional, además de contar con los primeros clubs que por méritos deportivos fuesen dignos de militar en esta categoría, la oferta se amplió a capitales y ciudades populosas con el ánimo de que este deporte eliminara resentimientos políticos trasladando tal oferta la Federación Murciana a lo que quedaba del Cartagena C.F. bajo la amenaza de que, si no se reorganizaba el club, cuando volviese lo haría en Regional.

Unidos un grupo de aficionados en torno a la figura de Leopoldo Sidrack de Cardona quien fue elegido presidente, en junio se dieron los primeros pasos para volver a la actividad actuando con sigilo y sin hacer mucho ruido casi de espaldas a la afición, confirmándose en julio su presencia en el campeonato 43/44 y llegando los primeros fichajes entre julio y agosto para coger ritmo. Puesto de nuevo en funcionamiento cuando todo señalaba su disolución y liquidación, el Cartagena C.F. reapareció vistiendo camiseta blanca con pantalón negro siendo ubicado en el Grupo VII donde compitieron los clubs de la Federación Murciana terminando en quinto puesto. Lo peor había pasado y renacían las esperanzas por la competición formando parte en la temporada 44/45 del Grupo VIII en el cual concluyeron séptimos siendo más propicia la campaña 45/46 al resultar cuartos clasificados. Recuperados económicamente, en la sesión 46/47 se preparó una plantilla para ascender de categoría pero, la presencia de rivales como Alicante C.F. y Elche C.F., cerró las puertas a la disputa de la Promoción de Ascenso.

En la sesión 47/48 la Tercera División fue reestructurada uniéndose los clubs de la Federación Murciana con los de la parte oriental de Andalucía conformándose un Grupo VII donde el Cartagena C.F. mantuvo un intenso duelo con el Elche C.F. para hacerse con la primera plaza que se escapó por un solo punto de margen privándole disputar la Promoción. Empecinados en ascender de categoría, en la edición 48/49 se preparó un potente plantel con el cual acechar las dos primeras plazas que daban derecho al ascenso directo a Segunda División pero Albacete Balompié y Elche C.F., más entonados, dejaron a los blanquinegros terceros reservándole disputar la Promoción de Ascenso. En esta fase los blanquinegros salieron a por todas desde el principio dentro de un grupo muy igualado donde no hubo apenas diferencias saliendo los de El Almarjal perjudicados al concluir cuartos y colistas al tan solo dos puntos de la Real Balompédica Linense y un punto de C.D. Mallorca y C.F. Badalona.

Terminada la temporada la Federación Española decidió aumentar el cupo de participantes en la categoría de plata dejando la Promoción sin valor y con la consiguiente entrada del Cartagena C.F. en dicha categoría, decisión extraordinaria que fue ampliamente festejada en la ciudad. Contando con Tomás Castro en el banquillo, los blanquinegros compitieron durante la campaña 49/50 en el Grupo II concluyendo decimoquintos y penúltimos por lo que tuvieron que defender su plaza mediante Promoción de Permanencia ante el aspirante Imperial C.F., de Murcia, rival provincial con el que se empató 2-2 debiéndose disputar un encuentro de desempate con victoria cartagenera por 3-0.

1950 – 1960

Al comenzar los años cincuenta la inactividad deportiva de la U.D. Cartagenera de E. y D. continuó en el punto donde se había quedado en 1949, sin campo donde poder jugar, convirtiéndose el C.D. Naval en filial de un Cartagena C.F. que, en su segunda temporada en este su segundo ciclo en Segunda División, seguía atrayendo muchos aficionados al Campo del Armarjal. Decimoprimero en la campaña 50/51 bajo las órdenes primero de Tomás Castro y Florencio Carbonero en las últimas dieciocho jornadas, en la sesión 51/52 el histórico Cartagena C.F. no pudo resistir los costes ocasionados por su militancia en la categoría de plata bajo el mando de José Luis Conde y Antonio Sierra entrando nuevamente, como ya sucediera diez años antes, en una profunda crisis económica cuyas deudas ascendentes a alrededor de cien mil pesetas de la época se llevaron primero por delante la categoría al ser decimosexto y colista del Grupo II de Segunda División descendiendo a Tercera División y, acto seguido, al mismo club al no poder ser sufragadas.

Decidido liquidar el club mediante Asamblea Extraordinaria ejecutada el 10 de agosto de 1952, tanto directivos como aficionados buscaron bien empezar desde cero con la constitución de un nuevo club, bien aprovechar alguno de los clubs cartageneros existentes para disponer de una base pero el carácter privado del C.D. Naval, en Tercera División, como la negativa del C.D. Gimnástica Abad, en Primera Regional, precipitaron los acontecimientos para optar por una tercera vía como era aprovechar el alta en la Federación Murciana y plaza en Primera Regional de la inactiva U.D. Cartagenera de E. y D. Alcanzado un acuerdo con sus directivos, los blanquinegros tomaron posesión cambiando los Estatutos y reduciendo el nombre a Unión Deportiva Cartagenera tomando como colores el blanco para la camiseta y el negro para el pantalón siendo las calzas rojas reuniendo una buena plantilla que les garantizara el ascenso de categoría como así fue aunque con apuros al ser segundos en el campeonato 52/53 de Primera Regional superados por el C.D. Yeclano.

Limpios de polvo y paja, disponiendo del Campo del Almarjal y con las cuentas saneadas, el debut en Tercera División se produjo en la temporada 53/54 dentro del Grupo V donde competían los clubs valencianos y murcianos finalizando en un muy discreto decimosexto puesto, pasando tras una gran reestructuración en la campaña 54/55 al Grupo X integrado exclusivamente por clubs afiliados a la Federación Murciana donde, sin tantos rivales pero de excelente calidad, alcanzó la cuarta plaza.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

Historial del F.C. Cartagena

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • 100 años de fútbol en Cartagena 1906-2006. José Monerri Murcia y Jaime Cros Gil. Asociación CAHFCT. Ediciones Corbalán (2006).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Archivo privado de Félix Martínez Martínez.
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Tierra. diario.
  • Balompié. Semanario
  • El Liberal de Murcia. Diario.
  • La Verdad de Murcia. Diario.
  • El Tiempo. Diario.
  • Línea. Diario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • Levante Agrario. Semanario.
  • www.cahfct.org Club de Amigos de la Historia del Fútbol en Cartagena.
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.cartagenadiario.es Diario.
  • www.laopiniondemurcia.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial de la Agrupació Esportiva Cultural Manlleu

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Agrupació Esportiva Cultural Manlleu
  • Ciudad: Manlleu
  • Provincia: Barcelona
  • Comunidad Autónoma: Cataluña / Catalunya
  • Fecha de constitución: 15 de agosto de 1931
  • Fecha de federación: 21 de noviembre de 1931

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Agrupació Esportiva i Cultural Manlleu (1931-1939)
  • Agrupación Deportiva y Cultural Manlleu (1939-1995)
  • Agrupació Esportiva i Cultural Manlleu (1995- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga en Tercera División:

  • 1998/99

 

ESTADIO:

  • Nombre: Camp Municipal d’Esports
  • Año de inauguración: 1940
  • Cambios de nombre: Campo Entre dos Ríos (1940-1960)
  • Campo Municipal de Deportes (1960-1995)
  • Camp Municipal d’Esports (1995- )
  • Capacidad: 4.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Camp del Serrat del Munt (1931-1934)
  • Stadium Manlleuense (1934-1940)
  • Camp Municipal d’Esports (1940- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA AGRUPACIÓ ESPORTIVA CULTURAL MANLLEU. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA AGRUPACIÓ ESPORTIVA CULTURAL MANLLEU. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MANLLEU:

La localidad y municipio de Manlleu, situada al noreste de la provincia de Barcelona en la comarca de Osona y bañada por el Río Ter, en el siglo XIX fruto del aprovechamiento del canal que atraviesa su término municipal empezó un fuerte despegue industrial destacando las fábricas de hilaturas y textiles. Perdida hoy en día la importancia que tuvieron la agricultura y ganadería junto a la crisis del textil, la localidad ha sabido transformarse contando con empresas metalúrgicas, alimentarias y químicas sumando una población de veintiuno mil vecinos.

Situado a muy escasos kilómetros del vecino término municipal de Sant Vicenç de Torelló donde en 1895 trabajadores de la empresa escocesa de hilaturas J&P Coats Ltd. asentada en la pedanía de Borgonyá constituyeron el Torelló Foot-ball Association siendo uno de los primeros clubs en España, una vez introducido este deporte en Manlleu gracias a la actitud higienista y educadora del Padre Alfredo durante los años diez en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, creado en 1880 y dependiente de la Orden de La Salle, de este centro formativo nació en 1913 el primer club organizado en la localidad recibiendo el título de Cataluña Foot-ball Club.

Formado por jóvenes ataviados con camiseta rojigualda y pantalón negro, el Campo de Can Puntí se convirtió en su primer feudo siendo la evolución de sus primeras prácticas con el manejo del balón seguidas con muchísima atención por parte del alumnado de la Associació Catalanista Rafel de Casanova, una asociación cultural creada en 1899 que desde 1907 impartía clases de esperanto surgiendo, ya en 1914, el Esperanto Amikeko que vistió camiseta blanca con pantalón negro y como escudo una estrella verde de cinco puntas, el popular logo del movimiento. Surgida de inmediato la rivalidad entre ambas sociedades, el 14 de agosto de este último año se disputó su primer encuentro con victoria del Cataluña F.C. por 3-0 siendo, de aquí en adelante, numerosos los llevados entre sí y frente a clubs de localidades próximas donde despuntaron el Vich F.C. y el Torelló F.C. fundamentalmente.

Llegados a 1917, una vez comprobada la sinergia entre las dos sociedades, se acordó la fusión entre ambas para constituir una más importante que, además de fútbol, contemplase la práctica de otras disciplinas como el pedestrismo y el ciclismo, con tantos seguidores en la época resultando el Centro Deportivo Manlleu. Con excelentes registros en sus primeros años de actividad llegando a inaugurar en 1919 el Campo de La Devesa arrasado en octubre de ese mismo año por una riada y sustituido en 1920 por el Campo de la calle Serrat del Munt, en medio de unos tiempos donde el deporte todavía estaba entre pañales careciendo de ayudas institucionales y el tan recurrido sustento económico, la progresión de esta sociedad polideportiva poco a poco fue decreciendo hasta el punto de desaparecer nada más empezar los primeros años veinte naciendo de sus cenizas varios clubs de escaso potencial como el Rápid, el Ter Mariá y el Ibérico que se repartieron el pastel de lo que quedaba.

Transcurridos apenas un par de años, nuevamente la idea de disponer de una sociedad futbolística pujante que rivalizara con otras de su ámbito geográfico y del resto de Cataluña, propició en 1922 la constitución del Manlleu Foot-ball Club siendo dado de alta en la Federación Catalana con el objetivo de competir a nivel federado, siendo considerado como club de Segunda Categoría, el tercer nivel regional. Con una vida azarosa sobre todo entre 1924 y 1926 cuando más resultados positivos cosechó ganando numerosas copas y torneos, a partir de 1927 la competitividad del Manlleu F.C. disminuyó drásticamente permaneciendo al margen de los campeonatos federados, muy costosos, dirigiendo su actividad hacia los encuentros amistosos.

HISTORIA DEL CLUB:

1931 – 1940

Recién implementada la Segunda República en 1931 y a raíz del nuevo ambiente de libertad que se prometía con el nuevo régimen político, desde el edificio del Patronato Cultural donde el club tenía su sede empezó a gestarse la idea de constituir un nuevo club polideportivo que recobrara el proyecto fallido del Centro Deportivo Manlleu que quedó extinto a principios de la década anterior. Como aquel, el fútbol, ciclismo y pedestrismo serían sus principales baluartes añadiéndose distintas disciplinas atléticas y una sección de excursionismo para dar cabida al mayor número de socios posible, planteamiento que quedó recogido el 15 de agosto con la constitución de la Agrupació Esportiva i Cultural Manlleu.

Contando con el Campo del Serrat del Munt y una Junta Directiva presidida por Ramón Miró Güell acompañado de José Ibáñez, Joaquín Muntada, Ramón Dot y Juan Costa, vistiendo camiseta rojigualda con pantalón negro el club fue inscrito en la Federación Catalana el 21 de noviembre compitiendo en la Liga Amateur dependiente de la anterior donde, en Primera Categoría, tuvo un destacado papel en la temporada 33/34 siendo segundo tras el Vich F.C. Tras inaugurar en 1934 el Stadium Manlleuense y pasar en la campaña 35/36 a competir en Segunda Categoría Ordinaría, en julio de 1936 la Guerra Civil interrumpió su actividad brevemente siendo retomada en otoño con el Campeonato de Liga de la sesión 36/37 a la cual, debido al recrudecimiento del conflicto, no le siguieron más torneos en lo sucesivo. Después de dos años sin actividad y finalizada la guerra, tomada la localidad por las tropas nacionales todavía pasó algún tiempo hasta la reorganización del club quedando recuperado a finales de 1939 con la nueva denominación de Agrupación Deportiva y Cultural Manlleu.

1940 – 1950

Emplazado en Segunda Regional tras su vuelta a la competición, nada más empezar la temporada 40/41 el Stadium Manlleuense y sus inmediaciones sufrieron una extraordinaria inundación a mediados de octubre de 1940 que afectó, sobre todo, a la gran empresa Sociedad Anónima Serra cuyas instalaciones quedaron muy maltrechas. Puestos en contacto club y empresa, los dirigentes de ambos colectivos acordaron llevar a cabo una permuta de terrenos por lo cual el club cedía su feudo a la empresa y esta, a su vez, un terreno donde se halla el actual recinto entre el canal y el Río Ter por lo cual fue bautizado como Campo Entre dos Ríos. Cuarto y colista, en la campaña 41/42 fue segundo terminando nuevamente cuarto en la sesión 42/43.

Después de este periodo sin nada que destacar, a mediados de los años cuarenta con la afiliación a la Federación Catalana de un buen número de sociedades y el estancamiento del fútbol local, el conjunto osonés fue perdiendo categoría año tras año hasta sumirse en Cuarta Regional transcurriendo el tiempo como un club más dentro del panorama regional dedicado principalmente a la formación de jugadores.

1950 – 1960

Pasados unos años de ostracismo sumido en la Regional Catalana y después de una recuperación surgida a finales de los años cuarenta, iniciados los años cincuenta la A.D.C. Manlleu logró plantarse en Primera Regional B, la segunda en importancia dentro del fútbol regional, terminando la temporada 50/51 en noveno puesto y subcampeón en la campaña 51/52 tras el C.D. San Celoni.

En la sesión 52/53, emplazado en el Grupo Centro de Primera Categoría B realizó un excelente torneo superando a todos sus rivales con holgura para proclamarse campeón y ascender a Primera Regional A, primer nivel regional y grupo único donde debutó en la edición 53/54 consiguiendo finalizar en decimosegunda plaza. Fraccionada la categoría en dos grupos y con deseo de ascender a Tercera División, en la temporada 54/55 se organizó un buen plantel que, pese a dar todo lo que tenía, concluyó segundo tras U.D. Artiguense quedándose con la miel en los labios y una evidente frustración. Sin cundir el desánimo, en la campaña 55/56 se apostó nuevamente por el ascenso siendo el resultado negativo al finalizar en cuarto puesto pero, para su fortuna, a consecuencia de una reestructuración en Tercera División cuyos dos grupos catalanes pasaban de tener doce a más de veinte participantes, se obtuvo el ascenso en los despachos siendo bienvenido para los osonenses de todos modos.

Presidido el club por José Serra Valls, el ascenso a Tercera División supuso un hito en la institución y en la localidad situándose entre las sociedades más distinguidas a nivel futbolístico, toda una quimera hacía apenas diez años antes donde se estuvo a punto de desaparecer. Contando la Federación Catalana con dos grupos en la categoría, el VI y el VII, los manlleuenses quedaron ubicados en este último donde competían clubs de las cuatro provincias catalanas, mayoritariamente barceloneses, teniendo un notable debut en la temporada 56/57 en la que concluyeron quintos a tres puntos para colarse en la Promoción de Ascenso a Segunda División. Contando con un excelente plantel que fue reforzado en la campaña 57/58, los rojigualdos salieron a por todas en el campeonato de Liga con la aspiración de llegar a lo más alto posible finalizando cuartos y la gran satisfacción de rondar las dos primeras plazas, objetivo que en las dos siguientes sesiones, 58/59 y 59/60, estuvieron algo más alejadas concluyendo ambas en noveno puesto.

1960 – 1970

Con el cambio de década la A.D.C. Manlleu todavía retuvo fuerzas para seguir compitiendo en Tercera División concluyendo en un aceptable décimo puesto en la temporada inicial 60/61 en medio de unos grupos que había sido reducidos de veintitantos participantes a dieciséis siendo incluidas Promociones de Descenso donde, para salvar la plaza, debía de disputarse eliminatorias a doble encuentro frente a un aspirante procedente de Primera Regional. En la campaña 61/62 los rojigualdos ocuparon el puesto decimotercero viéndose obligados a ser protagonistas en una de estas luchas por la permanencia que no lograron, primero evitar y luego superar, siendo apeados de la categoría por el C.F. Atlético Gironella quien les infringió un serio correctivo en la ida cayendo 5-0 mientras una semana más tarde, ya en casa, el 4-3 obtenido fue insuficiente.

Descendido a Primera Regional el reencuentro con esta categoría fue aceptable terminando en cuarto puesto la sesión 62/63 para ser decimoprimero en la edición 63/64 viéndose arrastrado, por problemas económicos derivados de su paso por la categoría de bronce, a solicitar una excedencia de un par de años por lo cual, a su regreso en 1966 debería de jugar en Segunda Regional. En poco tiempo los rojigualdos pasaron, casi sin comerlo ni beberlo, a competir dos categorías por debajo de Tercera División reduciéndose considerablemente la afluencia de aficionados al Campo Entre dos Ríos pese a lo cual concluyeron terceros en la temporada 66/67 y sextos en la campaña 67/68 llevándoles una reestructuración hasta Primera Regional una vez concluido el torneo. Entre tanto vaivén durante la sesión 68/69 los osonenses consiguieron asentarse en la categoría obteniendo la decimoquinta plaza para cerrar tan repleta de altibajos década con un decimosegundo puesto en la edición 69/70.

1970 – 1980

Al empezar los años setenta Manlleu había aumentado en cinco mil vecinos la población registrada a inicios de la década anterior alcanzado los trece mil habitantes. En el aspecto deportivo se militaba en la segunda de las categorías regionales, la Primera Regional, a tenor de la implementación desde la temporada 68/69 de la Regional Preferente, una categoría intermedia entre la Tercera División y la de militancia de la A.D.C. Manlleu. El fútbol catalán había evolucionado bastante, no en cuanto a calidad se refiere, sino en cantidad de clubs federados y, por tanto, en competitividad poniéndose los ascensos muy caros respecto a tiempos pasados.

El campeonato 70/71 comenzó con Juan Noguera Rierola continuando como presidente y concluyendo en décimo puesto, seguido a continuación de una buena temporada 71/72 en la cual se estuvo en los puestos de cabecera finalizando en quinta plaza. La A.D.C. Manlleu de entonces era un club sin demasiados problemas económicos pero tampoco sobrado de dinero, compitiendo para disfrutar terminando noveno en la campaña 72/73, sexto en la sesión 73/74 y séptimo en la campaña 74/75. Lo que era hasta el momento una trayectoria estable sin grandes alteraciones, a partir de 1975 se convirtió en una lucha por obtener la permanencia finalizando decimotercero en la temporada 75/76 y decimosegundo en la sesión 76/77, resultando paupérrima la edición 77/78 en la que el equipo fue colista destacado al sumar tan solo cinco victorias y siete empates descendiendo a Segunda Regional en medio de una gran crisis debiéndose hacer cargo del club una Junta Gestora.

Tras el descenso de categoría el club osonés entró en una situación preocupante tocando fondo y encontrando una probable solución en la figura del nuevo presidente Ramón Gil quien, manos a la obra, intentó recomponer tan maltrecha situación lo antes posible. Después de una transitoria sesión 78/79 en la que se finalizó en una poco prometedora decimosegunda plaza, en la edición 79/80 se ficharon nuevos jugadores componiéndose una plantilla para el ascenso que no defraudó obteniendo el título un punto por encima del C.F. Ripoll en un reñido torneo muy competido.

1980 – 1990

Acomodado en Primera Regional, los años ochenta significaron para los rojigualdos un cambio radical para mejor que les permitió ascender varios peldaños en poco tiempo experimentado el club una gran transformación a todos los niveles. Empezada la década con una notable temporada 80/81 en la que se finalizó en quinto puesto, en la campaña 81/82 se superó el anterior registro alcanzándose el primer puesto y con ello el ascenso a Regional Preferente, éxito deportivo que atrajo la atención del empresario transportista Juan Fernández Gervilla quien accedió a la presidencia llegando al club con nuevos planes y un ambicioso proyecto para tratar de ascender a Tercera División.

Con la plantilla heredada y algunos refuerzos, su presencia en el grupo único de Regional Preferente de la sesión 82/83 se resolvió felizmente pasando algunos apuros de más al concluir decimoquinto en Liga pero en 1983, dotado con un presupuesto más elevado y ambicioso, se consiguió reunir una plantilla de campanillas provista de jugadores experimentados teniendo en mente el ascenso de categoría. Paralelamente, la directiva se ocupó en levantar un nuevo campo de fútbol anexo al Campo Municipal y dotar a éste de un magnífico césped además de remodelar la tribuna, presentando el recinto rojigualdo un magnífico aspecto. Con tan buenos mimbres el equipo arrasó en Liga haciéndose fácilmente con el primer puesto del torneo 83/84 aventajando en once puntos al segundo clasificado, plaza que le abrió las puertas de par en par a la tan deseada Tercera División.

Desde hacía unos años atrás la Tercera División era el cuarto nivel nacional y, aunque no tan importante como desde su nacimiento hasta principios de los años setenta, continuaba teniendo cierto poder de atracción entre los aficionados de siempre al fútbol. Introducirse en el Grupo V catalán de la categoría supuso un gran paso para el conjunto manlleuense preparándose el reestreno de la temporada 84/85 con mucho mimo para no naufragar al primer intento, objetivo que se eludió con holgura a pesar de terminar decimocuarto. Con la plantilla reforzada para no pasar tantos apuros, la campaña 85/86 ofreció una cara bien distinta luchándose durante todo el torneo por estar en los puestos de cabeza sabiéndose de antemano que el campeón tenía el ascenso a Segunda División B asegurado, objetivo no alcanzado pero del que se estuvo muy cerca al concluir cuarto a cinco puntos del C.F. Joventut Mollerussa.

Marchadas algunas de sus figuras a otros clubs de superior categoría, en la sesión 86/87 la A.D.C. Manlleu no supo reforzarse lo suficiente sabiéndose de antemano que los ocho primeros clasificados tendrían plaza en Segunda División B para el siguiente curso, teniendo el desarrollo del campeonato un desenlace muy distinto del imaginado al deber centrarse más en evitar los puestos de descenso que en ocuparse de los de arriba terminando decimosexto. Delante de tan incómoda situación, en la edición 87/88 el presidente Juan Fernández reforzó el equipo dando entrada a nuevos jugadores que le auparon hasta el cuarto puesto notando una mejoría ostensible que en la siguiente temporada, 88/89, sería mejor aun con un plantel más potente si cabe.

Contando con el técnico Roberto Puerto, los osonenses mantuvieron una gran pugna frente al Girona F.C. por la obtención de la primera plaza que otorgaba el ascenso directo, lucha que resultó estéril al pinchar en las últimas jornadas y concluir segundo a seis puntos de los rojiblancos. Sin embargo, cuando todo parecía estar abocado a permanecer una temporada más en Tercera División, de repente el descenso deportivo del Barcelona Atlético a Segunda División B dio un giro de ciento ochenta grados a su futuro pues, al militar en esta categoría el F.C. Barcelona Aficionados, por arrastre este segundo filial azulgrana hubo de descender a Tercera División originándose una vacante en la categoría de bronce. Ofrecida la plaza por la Federación Catalana al club osonense por riguroso orden clasificatorio, los rojigualdos aceptaron encantados consiguiendo, aunque fuera de rebote y en los despachos, un merecido ascenso por el que habían luchado durante todo el torneo.

El estreno en Segunda División B para la temporada 89/90 supuso un gran revulsivo en la localidad de Manlleu pues, de competir frente a clubs barceloneses en Regional y luego contra la élite de los catalanes en Tercera División, en un abrir y cerrar de ojos se tenía ahora la magnífica oportunidad de ver pasar por el Campo Municipal a clubs procedentes de otras regiones nunca antes vistos. Engalanado y acondicionado el recinto, el técnico Roberto Puerto contó para el campeonato con una plantilla acorde a la nueva categoría quedando ubicado en el Grupo IV junto a catalanes, valencianos, baleares y murcianos disfrutando de un debut muy prometedor al finalizar sexto clasificado a diez puntos del campeón Orihuela Deportiva C.F., quien ascendió directamente a Segunda División.

1990 – 2000

La década de los años noventa se convirtió casi sin esperarlo y de forma totalmente evidente, en la mejor de toda su historia con unos resultados que nadie imaginaba en la localidad apenas unos años antes y después de constatar durante décadas a un club que, salvo un intervalo de seis temporadas en Tercera División durante los lejanos años cincuenta, había permanecido al margen de las categorías más relevantes del fútbol nacional.

Contando una vez más con Roberto Puerto en el banquillo, la temporada 90/91 se disputó igualmente en el Grupo IV donde compitieron prácticamente los mismos clubs del curso anterior más el manchego Club Atlético Tomelloso siendo un torneo fabuloso por su gran competitividad en los puestos de cabecera con hasta siete candidatos al título separados por un margen de dos puntos entre los cuales destacó la A.D.C. Manlleu por su tercer puesto empatado a puntos con primer y segundo clasificado, Barcelona Atlético y Cartagena F.C. respectivamente. A punto de conseguir el título de la categoría perdido por la diferencia particular en el gol average, el nuevo sistema competitivo estableció que los cuatro primeros clasificados de cada grupo de Segunda División B optaran al ascenso de categoría sorteándose cuatro grupos con cuatro participantes cada uno, abriéndose por primera vez en la historia del club osonés la posibilidad de ascender al fútbol profesional. Con mucha ilusión y desparpajo, los rojigualdos salieron a por todas en un complicado e igualado grupo donde se tuvieron posibilidades por la consistencia en casa, siendo una rémora los desplazamientos a domicilio donde apenas se puntuó. Al final, de haber ganado en la última jornada en su visita a Huelva habrían ascendido pero, con su derrota, debieron contentarse con ser terceros sumando seis puntos igualados con el Real Club Recreativo de Huelva aventajando al colista San Sebastián C.F. y ascendiendo el Real Madrid C.F. «B».

En la campaña 91/92 se pasó al Grupo II junto a catalanes, vasco, navarros y aragoneses fichándose como técnico a Jaume Creixell al que se le preparó una plantilla dispuesta a todo pero una serie de resultados en contra propiciaron su sustitución por Fabriciano González «Fabri». El equipo experimentó un gran cambio y fue sumando resultados positivos hasta concluir el campeonato segundo a cinco puntos de la U.E. Sant Andreu en lo que es su mejor clasificación histórica, accediendo por segunda temporada consecutiva a disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División donde, como en el año anterior, había mucho en juego. En esta oportunidad el ascenso quedó alejado transcurridas unas jornadas finalizando tercero precedido de Club Atlético Marbella, quien ascendió y Yeclano C.F., siendo colista el C.D. Endesa As Pontes.

En la sesión 92/93 los clubs catalanes pasaron al Grupo III junto a valencianos, baleares y murcianos mostrando la A.D.C. Manlleu una cara muy distinta a la del curso precedente. Con malos resultados el técnico Valentín Sánchez «Robi» fue relevado de su puesto por Luis Aloy durante las últimas trece jornadas yendo los rojigualdos al puesto decimotercero y mirando de reojo las posiciones de cola. Al empezar la edición 93/94 el presidente Jaume Pons contrató a Eduard Teixeiro como entrenador siguiendo en el mismo grupo y obteniendo de nuevo una formidable clasificación pues, con una plantilla similar a la de los anteriores cursos, en esta ocasión se logró el subcampeonato aunque a diez puntos de una inasequible U.D. Atlético Gramenet con la importante sustitución de Teixeiro por Jaime Sabaté a dos jornadas de la finalización del campeonato. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, los rojigualdos tuvieron el ascenso en su mano en un formidable duelo cara a cara con el C.F. Extremadura pero no vencer a los de Almendralejo les supuso quedarse con la miel en los labios concluyendo segundos por delante de C.D. Numancia, de Soria y U.P. Langreo.

Después de la consiguiente frustración en la temporada 94/95 se hizo un equipo para estar una vez más arriba confiándose el proyecto a Jaime Sabaté, técnico quien aguantó tan solo dos jornadas siendo sustituido a partir de la tercera por Jordi Solé. A trancas y barrancas Solé fue mejorando poco a poco el talante de los rojigualdos hasta protagonizar una gran remontada que les dejó en quinta posición escapándose la Promoción de Ascenso por apenas dos puntos. En la campaña 95/96, por decisión unánime, se catalanizó la denominación del club volviendo a la original de Agrupació Esportiva i Cultural Manlleu teniendo continuidad Jordi Solé en el banquillo y siguiendo en el Grupo III. Los resultados insatisfactorios para la Junta Directiva propiciaron que Solé se marchara al término de la primera vuelta siendo relevado por Juan Muñoz quien dejó al club en décimo puesto, técnico que se ocupó en la siguiente sesión 96/97 de empezar el campeonato siendo presidente Joan Prat. El equipo preparado, a priori suficiente para conseguir la permanencia, pronto se vio aquejado por la lesión de sus principales figuras situándose en los puestos de descenso, destino que no pudieron esquivar Juan Muñoz, destituido en la sexta jornada, Valentín Sánchez «Robi» quien dirigió las siguientes veintiuna jornadas como tampoco Jordi Solé en la once últimas. Decimoséptimo a cuatro puntos de su inmediato predecesor, el conjunto barcelonés perdió la categoría descendiendo a Tercera División.

Con el acceso a la presidencia de Lluís Escalé, el retorno al Grupo V catalán de Tercera División de la edición 97/98 se vivió con la ilusión de recobrar la categoría recién perdida lo antes posible. Sin embargo el acceso a la Promoción de Ascenso se complicó más de la cuenta y quintos, igualados a puntos con el C.D. Tortosa, todo quedó en nada. En la temporada 98/99 se hizo un equipo de garantías para asegurar quedar entre los cuatro primeros clasificados, reto que aunque fue difícil, se consiguió de la mejor manera posible proclamándose campeones por primera vez en su historia de la categoría igualados a puntos con el C.E. Premiá con quien se mantuvo un intenso duelo, accediendo a la Promoción de Ascenso donde una derrota en Alcoi ante el titular en la última jornada le privó del merecido premio. Segundo tras el Lorca C.F. y por delante de C.D. Alcoyano y C.D. Atlético Baleares, no ascender hizo mucho daño teniendo graves repercusiones en el futuro inmediato. En la campaña 99/00, con una plantilla muy alejada del nivel mostrado por su antecesora, los rojigualdos se las vieron y desearon para conservar su plaza lograda en el último suspiro del campeonato al vencer a domicilio al C.D. Tortosa evitando el descenso gracias al gol average en perjuicio del C.F. Badalona.

2000 – 2010

Tras el susto vivido en el curso anterior, para la primera competición del nuevo siglo se reforzó el plantel con nuevos jugadores que terminaron la Liga 00/01 en una honrosa séptima plaza aunque sin opciones reales poder promocionar, resultando la temporada 01/02 el primer paso de una lenta pero progresiva caída en lo deportivo que no tuvo fin hasta el descenso a Primera Catalana después de ser decimocuarto, luego decimoquinto en la campaña 02/03 y decimonoveno en la edición 03/04 en la cual se cumplieron todos los presagios con un club en franco retroceso alejado de los mostrado en la década precedente.

En la temporada 04/05, después de veinte años compitiendo en Categoría Nacional, la A.E.C. Manlleu volvió a Categoría Regional participando en Primera Catalana, la primera de las categorías regionales que desplazó a la Regional Preferente al segundo nivel terminando en sexta plaza, avanzando en la campaña 05/06 hasta el quinto puesto y consiguiendo el retorno a Tercera División al término de la sesión 06/07 tras ser tercero precedido por la U.D. Cassá y el C.F. Igualada.

Recuperada su plaza en el Grupo V de Tercera División, la alegría volvió a instaurarse en el Campo Municipal depositándose una gran ilusión en esta recién conquistada nueva etapa que apenas comenzaba. Decimotercero en la temporada 07/08, en la campaña 08/09 los rojigualdos estuvieron a un paso de promocionar para intentar ascender a Segunda División B al quedar a dos puntos del cuarto clasificado F.C. Santboiá, discurriendo por unos cauces similares la sesión 09/10 que se cerró en sexto puesto aunque sin opciones matemáticas de promocionar.

2010 – 2020

En este nuevo ciclo en el Grupo V catalán de Tercera División la A.E.C. Manlleu se movía como pez en el agua rondando los puestos de cabeza obteniendo una notable sexta plaza en la temporada 10/11 que se vio aumentada con la consecución del tercer puesto en la campaña 11/12 acarreando de forma anexa el pase para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B precedido por A.E. Prat y Reial C.D. Espanyol de Barcelona «B», torneo extra en el que de nuevo se depositaron grandes esperanzas para revivir momentos del pasado. Con un nuevo sistema de eliminatorias a doble encuentro, los osoneses superaron en Cuartos a Las Palmas Atlético después de empatar 2-2 en casa e imponerse en tierras canarias por 1-2, posibilitando el acceso a unas Semifinales donde no pudieron con un rocoso C.D. Binissalem que se impuso tanto en el encuentro de Campo Municipal por 0-1 como en el de vuelta disputado en la localidad balear con idéntico resultado favorable a los mallorquines.

En la sesión 12/13, conservando todavía parte de la plantilla anterior, los rojigualdos rayaron a gran altura consiguiendo el cuarto puesto prácticamente sin oposición pero alejados en puntos de los primeros puestos, volviendo a disponer de una oportunidad para ascender al entrar en Promoción de Ascenso. En esta ocasión, a diferencia de las promociones anteriores, se cayó eliminado en la primera tentativa de Cuartos superado por la U.B. Conquense, rival que se impuso en el Municipal por 0-2 quedando el encuentro de vuelta en Cuenca como un trámite donde se establecieron unas tablas 1-1. No conseguido el ascenso en lo sucesivo el conjunto barcelonés fue a menos y, después de ser décimo en la edición 13/14, en la temporada 14/15 se salvaron literalmente los muebles al resultar decimoséptimo y no ser perjudicado con los arrastres procedentes de Segunda División B.

Sin apenas levantar la cabeza, la campaña 15/16 no fue sencilla y durante todo el torneo se estuvo más pendiente de los puestos de cola que de la cabeza aunque con la tranquilidad de que había rivales en peores condiciones, siendo dramática la sesión 16/17 cuando, sin tanta fortuna como en los cursos anteriores, no se pudo esquivar el descenso a Primera Catalana tras ser decimoctavo a tan solo dos puntos de lograr la permanencia. El descenso sentó mal tanto en directivos como aficionados pues se veía venir desde hacía tiempo y recuperar la plaza recién perdida no iba a ser cosa de coser y cantar. Séptimo en la edición 17/18, pese a los esfuerzos de la Junta Directiva la temporada 18/19 no fue como se esperaba concluyendo en sexta plaza, resultando más compleja e inesperada la campaña 19/20 en la que, contando con una prometedora plantilla y yendo en cuarto puesto, a causa de la crisis sanitaria quedó el campeonato suspendido a principios de marzo de 2020 quedándose los osoneses a un paso de poder luchar por el ascenso.

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • La Humanitat. Diario.
  • El Diluvio. Semanario.
  • La Veu de Cataluña. Diario.
  • Jornada Deportiva. Semanario.
  • La Gaceta Deportiva. Semanario.
  • Xut. Semanario.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.as.com Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Club Deportivo Binéfar

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Binéfar
  • Ciudad: Binéfar
  • Provincia: Huesca
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 1941
  • Fecha de federación: 1941

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Binéfar de Educación y Descanso (1941-1948)
  • Club Deportivo Binéfar (1948- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

5 Ligas en Tercera División:

  • 1980/81
  • 1981/82
  • 1987/88
  • 1996/97
  • 1997/98

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Los Olmos
  • Año de inauguración: 7 de septiembre de 2008
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal Los Olmos (2008- )
  • Capacidad: 2.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de Educación y Descanso / L’Aigüera (1941-1946)
  • Campo Municipal El Segalar (1946-2008)
  • Estadio Municipal Los Olmos (2008- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO BINÉFAR. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO BINÉFAR. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BINÉFAR:

Situado en la comarca oscense de La Litera, de la que ejerce de capital administrativa, el municipio y localidad de Binéfar es un centro comercial y de servicios que presenta una importante actividad agropecuaria destacando su lonja que es todo un referente para el mercado nacional. Transformado su término en regadío a principios del pasado siglo gracias al Canal de Aragón y Cataluña, contando con cerca de diez mil vecinos su economía se basa en la agricultura, la ganadería y las industrias agroalimentarias, mecánicas y textiles.

Contando con cerca de dos mil ochocientos vecinos al empezar los años veinte, hizo aparición el fútbol en el municipio en junio de 1922 cuando un grupo de amigos liderados por los hermanos Juan y Agustín Basols acordaron constituir un club de fútbol al que denominaron Sociedad Cultural Deportiva Binéfar, siendo elegido primer presidente Ángel Vilalta mientras el puesto de secretario recayó en Antonio Bartos. Seguidores los hermanos Basols del F.C. Barcelona, los colores azul y grana para la camiseta combinados con pantalón negro fueron su bandera localizándose inmediatamente después en la carretera de Esplús un recinto donde poder jugar titulado Campo del Cuadrao. Sin muchas nociones del juego todavía, su primer encuentro fue ante el Barbastro F.C. con el que se perdió por un abultado 0-7 tomándose revancha meses después cuando el 11 de marzo del siguiente año se le pudo vencer 2-0.

La llegada de resultados positivos aumentó la moral de los literanos hasta el punto de ser uno los clubs partícipes en la constitución de la Federación Aragonesa, hecho acaecido el 13 de septiembre de 1923, quedando considerado como club de Segunda Categoría, tercera en importancia a nivel regional tras las Serie A y Serie B de Primera Categoría, conquistando el Campeonato Provincial oscense en 1925 y perdiendo el Regional ante la Real S.A. Stadium, de Zaragoza. Campeón provincial de nuevo en 1926, los elevados costes de los viajes y escasos medios para posibilitar ingresos determinaron a finales de ese mismo año su languidecimiento disminuyendo drásticamente la práctica de encuentros hasta terminar desapareciendo a principios de 1927 debiendo esperar todavía un tiempo hasta encontrar un digno sucesor.

Transcurridos dos años sin fútbol en la capital literana, en marzo de 1929 quedó constituida la Juventud Deportiva Binefarense con el ánimo de reestablecer la práctica de este deporte y recuperar el espacio perdido debutando en fecha 3 de marzo a domicilio frente a la U.D. Fonz, rival al que derrotó por 1-6 siendo su primera victoria. Vistiendo camiseta azul celeste con pantalón blanco y haciendo uso del Campo del Cuadrao, la nueva sociedad ingresó en la Federación Oscense disputando en 1930 la Copa de Huesca a título provincial llegando a la Final frente al C.D. Huesca donde, después de dos encuentros, hubo que realizar un tercero de desempate en Monzón imponiéndose los de la capital por 4-0 dejando a los literanos subcampeones.

Dado de alta en la Federación Aragonesa en 1931, la J.D. Binefarense fue considerada como de Segunda Categoría participando en el campeonato de la temporada 31/32 no pudiéndolo terminar al retirarse de la competición una vez empezado por carecer de medios económicos para desplazarse hasta Zaragoza donde residían seis de los ocho clubs de la categoría, retirada que significó su lamentable desaparición acto seguido haciendo constatar que, aun a pesar de contar con jugadores de valía, los males financieros siempre derrumbaban cualquier iniciativa binefarense a nivel competitivo.

En medio de tantos problemas económicos y sumándose ya dos proyectos fallidos, en 1934 quedó constituida la Agrupación Deportiva Binefarense continuando como sus antecesores haciendo uso del Campo del Cuadrao pero sin pasar el trámite de darse de alta en la Federación Aragonesa para poder competir a nivel oficial. Con una directiva consciente de que esta aventura no se podía emprender sin tener un respaldo económico, el conjunto literano que repetía camisa azul celeste y pantalón blanco se dedicó a jugar encuentros amistosos frente a clubs oscenses y de la continua provincia ilerdense con la cual mantenía una gran relación comercial cerrándose su progresión en julio de 1936 con el estallido de la Guerra Civil al quedar Aragón fracturada de arriba abajo en dos mitades, la franja oriental en poder de las tropas gubernamentales y la occidental en manos de los nacionales. Sin posibilidad de jugarse la competición oficial y con el frente muy próximo durante todo el transcurso de la guerra, el fútbol local quedó aplazado hasta la llegada de mejores tiempos.

Tomada la localidad a finales de 1938 por las tropas nacionales, después de la guerra todo el deporte en Binéfar quedó en manos de Falange quien, a través de su Organización Juvenil, desde mediados de 1939 controló entre otras disciplinas al fútbol creando un equipo que representó a la localidad frente a otros conjuntos de su misma consideración del resto de la provincia siendo también habituales los desplazamientos del Binéfar O.J. a localidades de la vecina de Lérida. Desaparecido el antiguo Campo del Cuadrao, en la carretera de Esplús, se habilitó uno nuevo en lo que hoy en día es parque junto a la Avenida de Nuestra Señora del Pilar denominado oficialmente Campo Municipal de Educación y Descanso y popularmente como L’Aigüera, recinto marcadamente provisional desde el cual se inició la recuperación del fútbol local.

HISTORIA DEL CLUB:

1941 – 1950

Con tres mil quinientos vecinos, tras un par de años con las huestes juveniles como máximo exponente y coincidiendo con el inicio de la alcaldía de José Lacort Muzas, la idea nacida a principios de 1941 de crear un campeonato provincial de fútbol impulsó en primavera la constitución del Club Deportivo Binéfar de Educación y Descanso tomando como colores el azulino para su camiseta y el blanco para el pantalón, los usados por sus antecesores durante la década anterior, acordando como escudo el municipal y siguiendo empleando el Campo de l’Aigüera como base para proclamarse campeón provincial de esa edición y subcampeón en la de 1942.

La buena marcha del conjunto azulino, afluencia de aficionados a los encuentros y pésimas condiciones de L’Aigüera repercutieron en las autoridades municipales adquiriéndose en septiembre de 1943 unos terrenos en la partida de El Segalar en previsión de construir un nuevo campo de deportes, debiendo transcurrir todavía unos años hasta ver la luz. Mientras tanto el C.D. Binéfar de E. y D. siguió su progresión en el fútbol aragonés conquistando el Campeonato Provincial de 1944, el de Liga de Tercera Regional de la temporada 44/45 siendo semifinalista del Campeonato de Aficionados regional de 1946. Precisamente en este último año fue inaugurado el nuevo Campo Municipal de El Segalar titulado oficialmente como de Educación y Descanso, área deportiva donde además se le añadió una piscina en 1950 para beneficio de la población.

Siguiendo su estela de conjunto prominente y uno de los mejores oscenses, en la campaña 47/48 fue subcampeón del grupo de Primera Regional provincial y campeón de Aragón de Aficionados alcanzando los Cuartos de Final a nivel nacional donde sucumbió ante el C.F. Barcelona Amateur, disputando en la edición 48/49 después de ser segundo en Liga tras el C.D. Calatayud la Fase de Ascenso a Tercera División donde finalizó tercero sin poder conseguir el objetivo pero con el nuevo nombre de Club Deportivo Binéfar desde agosto de 1948. En la sesión 49/50, estando el club presidido por Juan Mitjana Corney, se conquistó el campeonato de Primera Regional aragonesa tras desempatar con el C.D. Hernán Cortés, de Zaragoza, consiguiendo el pase a la liguilla para tratar de ascender a Tercera División, fase en la que se enfrentó a Real Unión Club, de Irún y C.D. Calahorra que defendían su plaza y a los aspirantes C.D. Basconia, de Basauri, S.D. Éibar y C.D. Anaitasuna, de Azcoitia terminando terceros tras eibarreses y basauritarras en cuando solo había premio para los dos primeros clasificados.

Afortunadamente para sus intereses el ascenso a Segunda División de C.D. Logroñés y U.D. Huesca originó un hueco para los literanos en la categoría pero, cuando todo estaba previsto para que los azulinos jugaran en el tercer nivel nacional, un error de bulto por parte de la Federación Aragonesa dejó fuera a los binefarenses aprovechando la ocasión la Federación Catalana para inscribir al C.F. Tárrega ante la incredulidad de propios y extraños. Denunciada y reclamada la situación por el C.D. Binéfar, la Federación Española dio la razón a los oscenses concediéndoles una plaza pero, al estar aprobada con anterioridad la presencia del club catalán, el máximo organismo nacional no se desdijo dejando el grupo impar para el siguiente campeonato.

1950 – 1960

Al comenzar los años cincuenta Binéfar era una localidad próspera e industriosa que atraía a muchos comerciantes y gente de todo el país en busca de fortuna llegando a los cinco mil vecinos con muchos de ellos abonados al club. El fútbol, convertido en la máxima distracción para el fin de semana, adquirió una nueva dimensión con el debut en Tercera División quedando el club oscense encuadrado en el Grupo III donde participaban aragoneses y catalanes realizando un muy buen papel en su estreno de la temporada 50/51 al finalizar octavo. En la campaña siguiente 51/52 el grupo contó con la participación de la U.D. Mahón debiéndose desplazar a Baleares por primera vez en su historia en un difícil torneo donde no hubo tiempo para florituras ocupándose el decimotercero puesto.

En la sesión 52/53 el Grupo III volvió a ser área reservada para catalanes y aragoneses concluyendo en décimo puesto, pasando en la edición 53/54 los aragoneses a formar parte del Grupo II donde compartieron Liga con vascos, riojanos y navarros no pudiendo el C.D. Binéfar aguantar el ritmo con graves problemas económicos tras varios años en la élite nacional. Sin apenas recursos pero con un equipo profesional, en el transcurso del torneo sus mejores piezas marcharon a otros clubs al no cobrar dejando la plantilla tan castigada que, en las dos últimas jornadas, no se pudo acudir a Erandio y Santander para contender respectivamente ante S.D. Cultural Durango y S.D. Rayo Cantabria quedando su contador a cero puntos por doble incomparecencia, decimonoveno y colista. Al no descender ningún club ese año al ser aprobada la ampliación de la Tercera División en número de participantes y grupos, los oscenses pudieron continuar en la categoría sin renunciar a ella formando parte del Grupo V en la temporada 54/55 que fue adjudicado a la Federación Aragonesa que, por entonces, incluía a los clubs sorianos finalizando en segundo puesto tras la S.D. Arenas, de Zaragoza. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División en cuando apenas un año antes estaba casi desahuciado, el C.D. Binéfar compitió en el Grupo II junto a siete aspirantes más terminando séptimo delante de la Ag.D. Rayo Vallecano, colista, mientras le precedieron Ag.D. Plus Ultra, de Madrid, C.D. Manresa, Gerona C.F., S.D. Arenas, C.D. Elgóibar y C.D. Tudelano.

La experiencia, gratificante sin duda y una oportunidad histórica para ver en el Campo de El Segalar a clubs de solera, resultó positiva no pudiéndose repetir en la campaña 55/56 al ser quintos, pero teniendo una continuidad en la sesión 56/57 cuando, de nuevo en un magnífico torneo y en un grupo aumentado de diez a dieciocho participantes, fueron segundos a dos puntos de la zaragozana S.D. Arenas volviendo a colarse en una Promoción de Ascenso a Segunda División, la segunda en pocas fechas. En esta fase el club azulino apostó fuerte y con una excelente plantilla consiguió eliminar en la Primera Ronda al C.D. Azkoyen después de perder 2-1 en la localidad navarra de Peralta y vencer en casa 2-0, y en Segunda Ronda al C.D. Europa, de Barcelona después de vencer en casa 1-0, caer derrotado en la ciudad condal por 4-3 y precisar de un desempate en el que se venció por 1-0. Clasificado para disputar la gran Final con el ascenso a la división de plata en juego, la suerte quiso que se enfrentaran a La Felguera-Siderúrgica C.P., potente club asturiano que defendía su plaza en Segunda División y resultó inabordable al derrotar contundentemente en la ida por 8-0 a los oscenses quedando el encuentro de vuelta en un trámite con victoria azulina por 2-0.

En la edición 57/58 los binefarenses perdieron potencial ocupando la novena plaza en Liga lejos de los puestos de cabeza, esquivando el descenso a Primera Regional en la temporada 58/59 por solo dos puntos en un campeonato donde los nervios estuvieron a flor de piel. Sin el dinero de años anteriores y con una plantilla muy similar a la del último curso, la campaña 59/60 confirmó el descenso de los oscenses a Primera Regional siendo decimosextos y colistas en un mal año que significó su despedida de la categoría y el cierre de un histórico ciclo que duró diez temporadas consecutivas viviendo los aficionados binefarenses grandes acontecimientos.

1960 – 1970

Después de tan gloriosa etapa los primeros años sesenta presentaron la otra cara de la moneda con un C.D. Binéfar que no fue ni la sombra de lo que apenas había sido unas temporadas atrás teniendo una mal entrada en el campeonato 60/61 en el que, jugando en Primera Regional, fue sexto en el Grupo I de la categoría que recogía a los clubs oscenses y del norte de Zaragoza. Tras unas campañas donde el público fue apartándose progresivamente del Campo de El Segalar como consecuencia de los malos resultados obtenidos por el primer equipo del club, una vez concluida la temporada 62/63 en Primera Regional la directiva estimó oportuno retirar el equipo sénior de la competición oficial quedando en activo tan solo el equipo juvenil.

Sin fútbol de primer nivel y en medio de una grave crisis, los aficionados se vieron de repente huérfanos de un representante que había competido durante un largo tiempo en Tercera División, incluso había promocionado por una plaza en Segunda División. Nada era como antaño hasta que a principios de 1965 un grupo de aficionados, añorando tiempos pasados, decidió volver a la actividad y montar un equipo sénior con el cual competir oficialmente. Dicho y hecho, después de contar con algunos jugadores a los que, poco a poco se sumaron más fichajes de postín, la directiva presidida por Francisco Miñana Mateo apostó fuerte por acoplar un potente plantel con el cual hacerse con el primer puesto en el grupo único de Primera Regional de la temporada 65/66 logrando el objetivo y, con ello, el ascenso directo a Tercera División.

En la temporada 66/67, de nuevo con la confianza que proporciona disponer de un presupuesto para hacer cosas importantes, el C.D. Binéfar se reestrenó en el tercer nivel nacional dentro del Grupo V donde competía la élite del fútbol aragonés entrando con cautela al finalizar decimotercero, puesto que fue mejorado en la sesión 67/68 concluyendo octavo. Llegados a 1968 la Federación Española, empeñada en reestructurar las categorías nacionales y aumentar a priori la modernización del fútbol acoplándose a los nuevos tiempos, acordó reducir los grupos de Tercera División agrupándolos por proximidad geográfica. A los clubs aragoneses les fue asignado el Grupo III junto a guipuzcoanos, navarros, sorianos y riojanos teniendo un año complicado en el que fue decimoséptimo descendiendo a Primera Regional los clasificados en los puestos decimonoveno y vigésimo. Se había salvado el primer asalto pero en la edición 69/70 la Federación Española elevó la purga y decidió que, para temporada 70/71, perderían su plaza los clasificados entre los puestos noveno al vigésimo, ambos inclusive. El C.D. Binéfar, consciente de sus limitaciones económicas y que alcanzar la permanencia era tarea casi imposible, hizo lo mejor que pudo reuniendo una plantilla sin demasiadas pretensiones que terminó decimoctava descendiendo a Regional Preferente.

1970 – 1980

Al comenzar la década de los años setenta, conservándose todavía parte de la plantilla del curso anterior y estando el club presidido por Antonio Lagüens Planes, el C.D. Binéfar se proclamó en la temporada 70/71 subcampeón del grupo único de Regional Preferente tras el Deportivo Aragón escapándose la oportunidad de ascender directamente a Tercera División y debiendo jugar una eliminatoria a doble encuentro ante el C.D. Ilicitano como aspirante que no tuvo resultado positivo al perder en la localidad alicantina por 4-1 e imponerse en casa por 1-0.

Desaprovechada la oportunidad se pensó que en lo sucesivo llegaría el momento de ascender pero, la existencia de otros rivales con los mismos objetivos y plantillas no tan potentes como se creía, frustraron sus planes. Cuarto en la campaña 71/72 y tercero en la sesión 72/73 precedido por U.D. Barbastro y Club Atlético Monzón, tras un quinto puesto en la edición 73/74 el equipo azulino fue perdiendo fuelle competitivo obteniendo un discreto noveno puesto en la temporada 74/75 para concluir vigésimo y último en una paupérrima campaña 75/76 que le condenó a perder la categoría y sumirse en Primera Regional.

El C.D. Binéfar con este descenso tocó fondo máxime cuando, desde la Federación Española, se confirmo la creación de una nueva categoría titulada Segunda División B que venía a ocupar el tercer puesto entre las categorías nacionales desplazando a los binefarenses hasta el sexto nivel. Sin la afluencia al Campo de El Segalar de otros tiempos, el club campeó como pudo la edición 76/77 terminando en decimocuarta plaza siendo rescatado para competir en Regional Preferente gracias a una ampliación de la Primera Regional que pasó de tener un grupo único a dos.

Beneficiados por tal decisión federativa, en la sesión 77/78 se remontó el vuelo concluyendo en tercer puesto tras C.D. Numancia, de Soria y C.D. Teruel, consiguiendo al término de la temporada 78/79 bajo la presidencia de Francisco Águeda Hernando retornar a Tercera División por la puerta grande al proclamarse campeón igualado a puntos con la S.D. Ejea. La Tercera División de la campaña 79/80 era por entonces una categoría en constante cambio que buscaba asentarse a nivel autonómico, siendo este torneo una de las piedras previas para cimentar un proyecto que pretendía que cada federación territorial dispusiera de un grupo en la categoría. Mientras esto ocurría catalanes y aragoneses convivieron en el Grupo IV finalizando los literanos en noveno puesto.

1980 – 1990

Dando continuidad a la idea de conceder un grupo de Tercera División a cada territorial, en la temporada 80/81 la Federación Española concedió el Grupo IV a las federaciones Aragonesa, que por entonces incluía a los clubs de la provincia de Soria y a la Navarra, idem con La Rioja, presentando el C.D. Binéfar un plantel muy compacto entrenado por Ignacio Bergara que consiguió, rivalizando con Club Endesa Andorra y Deportivo Aragón, igualados estos dos a puntos, proclamarse campeón por primera vez en su historia de la categoría. Obtenido el título, para refrendar tan épica temporada hacía falta superar la Promoción de Ascenso a Segunda División B para poner una guinda al pastel, deseo que para su lamento no se cumplió después de eliminar en Semifinales al Albacete Balompié venciendo en casa 1-0 y perdiendo en la capital manchega 2-1 pasando por penaltis y, en la Final, no poder con un complicado C.F. Lorca Deportiva quien se impuso 2-1 en la localidad murciana y 0-1 en el Campo de El Segalar ante la frustración de su afición.

En la campaña siguiente, 81/82, el club literano se hizo con los servicios del técnico Manolo Carreño sumando su segundo título en la categoría y, además, de forma consecutiva, superando por un solo punto al Club Atlético Osasuna Promesas por lo que tuvo una nueva oportunidad para tratar de ascender a Segunda División B, accediendo a la disputa de una Promoción donde en Semifinales logró superar al C.D. Salmantino después de perder en la capital charra por 1-0 y en El Segalar imponerse por un contundente 4-0. Clasificados para la gran Final, los azules se lo jugaron todo a una carta frente al C.D. Orense realizando un gran encuentro en la capital gallega al imponerse por 1-3 esperando con ansia el de vuelta en casa donde le esperaba su afición y no se podía errar. Comprometidos con el ascenso los aragoneses vencieron nuevamente por 3-1 ante el delirio de todos los presentes consiguiendo por primera vez en su historia, no el ascenso al tercer nivel nacional que ya hizo en 1950, pero sí a una categoría como la Segunda División B con lo que significaba.

Dividida en aquellos tiempos la categoría de bronce en dos grupos de veinte componentes cada uno atendiendo razones geográficas coincidiendo el primero con en norte peninsular y el segundo con el centro-sur, por razones obvias al conjunto aragonés le correspondió el Grupo I debutando durante la sesión 82/83 junto a otros clubs aragoneses, vascos, catalanes, riojanos, gallegos, navarros, asturianos más la presencia del canario C.D. Tenerife y del F.C. Andorrá. Debiendo aumentar su presupuesto considerablemente para afrontar tal odisea, el C.D. Binéfar tuvo como entrenador inicial a Javier Ruiz de Lazcano quien, debido a los malos resultados, fue sustituido al cabo de doce jornadas por Manolo Buján salvando de forma casi milagrosa la categoría al perder el último encuentro de Liga y hacer lo mismo la S.D. Cultural Erandio, quien descendió igualada a puntos. Después de ser decimoséptimo y pasarlo bastante mal, en la edición 83/84 se confió el proyecto al técnico salvador Manuel Buján preparando un plantel acorde a la categoría que ofreció un gran resultado en el mismo grupo y prácticamente ante los mismos rivales finalizando en una notable séptima plaza, el mejor registro de su historia en esta división, ganándose la confianza de directivos y aficionados.

De nuevo con Buján en el banquillo, la temporada 84/85 fue otro éxito para los oscenses pues con una plantilla muy similar a la del curso anterior y un presupuesto bajo, anduvieron próximos a los puestos de cabeza y alejados de la cola finalizando octavos. En la campaña 85/86, presionada la Federación Española por algunos clubs históricos en horas bajas, se comunicó a todos los participantes que, una vez finalizado el campeonato, la categoría sería reducida de dos a un grupo único con veinte componentes. La medida, muy dura e incomprensible, conllevó que los clasificados entre los puestos décimo y vigésimo, ambos inclusive, descendieran por lo que el C.D. Binéfar salió a por todas desde el principio sin suerte pues, a dos puntos de la permanencia, concluyó decimosegundo descendiendo a Tercera División. Lo que en otros años hubiera sido un resultado digno para continuar en la categoría, de repente fue un mal trago hallándose en la sesión 86/87 en el Grupo XVI constituido íntegramente por clubs aragoneses.

Comprobado el desastre cometido por la Federación Española en Segunda División B, durante el desarrollo de la Liga el máximo organismo nacional rectificó a la marcha ante las quejas recibidas determinando que, para el campeonato siguiente, el tercer nivel sería ampliado a cuatro grupos de veinte participantes respectivamente asignándose a cada federación territorial un número de plazas según la cantidad de clubs federados. Sabiéndose que a la Federación Aragonesa le correspondía tres, el C.D. Binéfar en un torneo muy reñido luchó hasta el fin por una de ellas pero la presencia de tres grandes rivales como Club Endesa Andorra, C.D. Teruel y U.D. Fraga, les dejó en cuarto puesto sin premio. Frustrados por no ascender pero con un equipo muy competitivo y casi sin rival en el grupo aragonés, la edición 87/88 fue un paseo para los celestes perdiendo tan solo tres encuentros y anotando cien goles para conseguir el título y, paralelamente, el ascenso directo a Segunda División B sin mediar promoción según el sistema competitivo de aquellos años.

En su retorno a la categoría de bronce el C.D. Binéfar se encontró en la temporada 88/89 con una categoría fraccionada en cuatro grupos correspondiéndole el Grupo II donde competían aragoneses, catalanes, baleares, riojanos, navarros y el F.C. Andorrá, disfrutando de un buen año en el que bajo la dirección del técnico José Luis Iranzo Simón terminaron octavos. En la campaña 89/90, siguiendo en el mismo grupo, el desarrollo del campeonato discurrió por similares cauces pero ahora bajo la batuta de José Sigifredo Martínez «Sigi» concluyendo en noveno puesto cerrando una década donde el club oscense estuvo en el candelero nacional entre los más destacados.

1990 – 2000

Al empezar los años noventa el C.D. Binéfar siguió acomodado en el Grupo II de Segunda División B disputando su tercera temporada consecutiva en este nuevo ciclo bajo las órdenes del técnico Victor Manuel Pinilla aunque, a diferencia de los cursos anteriores, con más problemas de los previstos pues durante todo el campeonato 90/91 tuvo que emplearse a fondo para evitar el descenso terminando finalmente decimocuarto. Tras agotarse los recursos económicos, en el verano de 1991 se completó una plantilla para luchar por la permanencia que no tuvo el desenlace esperado pues ni Pinilla en las quince primeras jornadas ni Esgardo Calvo Marini en el tramo final pudieran evitar un descenso que se antojó utópico desde el principio. Vigésimos y colistas, los celestes perdieron la categoría descendiendo al Grupo XVI aragonés donde el plantel, muy distinto al año precedente, no consiguió alcanzar en la temporada 92/93 una de las primeras cuatro plazas concluyendo en un discreto séptimo puesto.

Pasado el mal trago y asumido que regresar a Segunda División B no era factible en lo inmediato al estar las arcas semivacías y cohabitar con clubs provistos de superiores presupuestos, la campaña 93/94 todavía con un buen equipo fue similar al año anterior terminando de nuevo séptimo. Como no hay dos sin tres, la sesión 94/95 fue una repetición de las anteriores ocupando la séptima plaza, siendo preocupante la edición 95/96 en la cual no solo no se estuvo a la altura sino que se concluyó más allá de la mitad de la tabla yendo hasta el puesto decimosegundo. Con el cambio de directivos y entrada de dinero fresco, la temporada 96/97 fue un rayo de esperanza realizándose un magnífico campeonato en el cual los literanos pusieron la sexta marcha venciendo en veintiocho de los treinta y ocho encuentros, consiguiendo el primer puesto y cuarto título en la categoría. Depositadas muchas esperanzas en el ascenso al tercer nivel nacional, los oscenses se encontraron con una Promoción con formato de liguilla a doble encuentro donde solo el primero ascendía, teniendo un mal comienzo que les lastró pese a tener probablemente el mejor plantel de los cuatro participantes. Con un punto de ventaja el ascenso fue para el Real Racing Club «B» siendo tercero el Deportivo Alavés «B» y cuarto el Club Haro Deportivo.

Tras el disgusto el C.D. Binéfar no se amilanó y en la campaña 97/98 salió nuevamente desde el inicio con el objetivo de ser primero y poder promocionar para luchar por algo que se deseaba con muchas ganas, logrando como se esperaba y además con mucha holgura, concluir campeón. Clasificado para disputar la temible Promoción de Ascenso, en esta fase la Real Sociedad de Fútbol «B» fue su máximo rival llegando al final igualados ambos a puntos pero con el gol average favorable a los oscenses, mínima ventaja que le sirvió en bandeja el ascenso de categoría siendo tercero el Peña Sport F.C., de Tafalla y cuarto el Castro F.C. Catalpultado a Segunda División B, el club literano abordó este tercer ciclo en el tercer nivel nacional con la ilusión de aguantar muchos años preparándose para iniciarse con buen pie en la sesión 98/99 dirigido por David Rodrigo. Ubicado en el tradicional Grupo II, el torneo fue un sufrimiento de principio a fin llegando a la última jornada con el agua al cuello. Un empate en Gernika ante el titular y una serie de resultados favorables le evitaron descender incluso disputar la siempre traicionera Promoción de Descenso terminando decimoquinto. En la edición 99/00 Juan Carlos Oliva dirigió a los celeste en sus primeras once jornadas siendo sustituido por el exjugador local profesional Agustín Abadía quien, con bastante atino, supo lograr la permanencia terminando decimocuarto.

2000 – 2010

Coincidiendo con el cambio de siglo el C.D. Binéfar afrontó su tercera temporada consecutiva en Segunda División B contando con Agustín Abadía en el cargo de entrenador y teniendo como máximo objetivo la permanencia. El curso 00/01 como se esperaba a priori no fue nada fácil, máxime cuando los puestos de descenso estaban muy cerca y no se conseguía distanciar de ellos lo suficiente para gozar de tranquilidad. Avanzado el torneo se evitó el descenso directo pero una vez completado no la diputa de la Promoción de Permanencia, temida fase en la que se jugó su futuro inmediato en Semifinales ante la U.B. Conquense empatando 0-0 en casa y perdiendo en la localidad castellano-manchega por 2-1. Condenado a llegar hasta el último suspiro, en la Final se jugó el todo por el todo ante el C.F. Fuenlabrada saliendo cara en la moneda al empatar en casa 0-0 y en la localidad madrileña 1-1 haciendo valer el valor doble de los goles a domicilio.

Salvados por la campana, la sesión 01/02 fue casi una repetición de la anterior en el aspecto deportivo con un conjunto muy cercano al descenso aunque con final feliz pues solo la existencia de rivales en peores condiciones les salvó del descenso directo y de disputar la Promoción de Permanencia terminando decimoquintos conducidos por Francisco Javier Rúa. Acostumbrados a padecer y a sobrevivir caminando por el hilo de alambre, en la temporada 02/03 Francisco Javier Rúa repitió en el cargo consciente de que el plantel asignado carecía de la categoría suficiente para eludir el descenso decidiendo la directiva binefarense que, pasara lo que pasara, iba a terminar el campeonato en el banquillo. Con cinco victorias, nueve empates y noventa tantos encajados, el club ocupó el último puesto descendiendo a Tercera División con dignidad a la espera de tiempos mejores. Conservando una plantilla notable para competir en Tercera División, la campaña 03/04 resultó entretenida aunque el primer puesto tuvo dueño con el intratable Utebo F.C., finalizando segundo en Liga y obteniendo el correspondiente pase a la Promoción de Ascenso. Con un nuevo sistema provisto de Semifinales y Finales a doble encuentro, a los oscenses les tocó en suerte medirse en Semifinales al Ct.D. Bezana empatando 0-0 en la localidad cántabra y venciendo 4-2 en casa por lo que del ascenso sólo les separaba la Final, eliminatoria que fue una frustración al perder 1-2 en casa ante el C.M. Peralta y empatar en la localidad navarra una semana más tarde 1-1.

No conseguido el ascenso y con una economía mermada, los años posteriores fueron un calvario para la entidad celeste siendo un aviso de lo que podía venir la sesión 04/05 en la que se ocupó la decimoquinta plaza mirando de reojo los puestos de cola. Después de una tímida recuperación en la campaña 05/06 donde fueron décimos, llegaron dos nuevos resbalones en las ediciones 06/07 y 07/08 terminando en ambas decimotercero resultando un auténtico fracaso la temporada 08/09 que significó un borrón al ser decimoctavo y perder la categoría. El C.D. Binéfar tocó fondo descendiendo a Regional Preferente, categoría que no ocupaba desde hacía muchos años, aunque se recompuso de manera rápida pues sin apenas oposición terminó el campeonato 09/10 en el primer puesto de su grupo retornando a Tercera División de forma directa. El 7 de septiembre de 2008 el C.D. Binéfar estrenó el nuevo Estadio de Los Olmos frente al C.D. Zuera con derrota por 1-3, una obra que costó 2,4 millones de euros sustituyendo al entrañable Campo de El Segalar.

2010 – 2020

El reencuentro con el Grupo XVII aragonés de Tercera División fue mejor de lo esperado y, aprovechando el talante de la plantilla, la temporada 10/11 le dejó un magnífico resultado al terminar cuarto tras Andorra C.F., Real Zaragoza «B» y Utebo F.C. que le abrió las puertas de un posible ascenso a Segunda División B. Sin embargo el sueño se rompió a las primeras de cambio pues en Cuartos, después de vencer en casa al Racing Club de Ferrol por 1-0, en el encuentro de vuelta disputado en la localidad gallega se perdió 2-0 quedando eliminado. En la campaña siguiente 11/12 el conjunto celeste perdió potencial y finalizó la Liga en novena plaza llegando un nuevo desastre en la sesión 12/13 cuando, con un plantel de circunstancias, se ganaron cinco encuentros y se perdieron treinta y tres siendo colista destacado con quince puntos yendo de cabeza a Regional Preferente.

El C.D. Binéfar atravesaba su segunda gran crisis en pocos años muestra de su inestabilidad económica y aunque en la edición 13/14 se terminó en primer puesto consiguiendo el ascenso directo a Tercera División, lo cierto es que éste no fue fácil y hubo que luchar denodadamente ante la presión que ejercieron sus rivales. Acomodado de nuevo en el Grupo XVII, la temporada 14/15 se vivió más pendiente de evitar el descenso que otra cosa consiguiendo el objetivo por pocos puntos y concluyendo el campeonato en decimoquinto puesto. Consciente la directiva binefarense de que el puesto del club era militar en Tercera División en estos tiempos de vacas flacas, en los torneos siguientes se prepararon plantillas con ese fin terminando siempre alrededor de la zona media de la tabla clasificatoria pero sin sobrepasar la décima plaza como ocurrió en la campaña 15/16 siendo decimotercero en la sesión 16/17 y decimoquinto de nuevo en la 17/18. Tras mejorar en la edición 18/19 en la que concluyeron decimoprimeros, llegó la convulsa temporada 19/20 en la cual el protagonista no fue el fútbol sino la crisis sanitaria que, empezado el mes de marzo, obligó a la Federación Española a suspender las jornadas que restaban para concluir el campeonato decretando que todos los clubs implicados conservaran la categoría.

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Unión Deportiva Fuerteventura

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Deportiva Fuerteventura
  • Ciudad: Puerto del Rosario (Fuerteventura) 
  • Provincia: Las Palmas
  • Comunidad Autónoma: Canarias
  • Fecha de constitución: 2004
  • Fecha de federación: 2004

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Fuerteventura (2004-2010)

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2005-2006

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Los Pozos
  • Año de inauguración: 1954
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal de Los Pozos (1954- )
  • Capacidad: 3.500 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal de Los Pozos (2004-2010)

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN DEPORTIVA FUERTEVENTURA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN DEPORTIVA FUERTEVENTURA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN PUERTO DEL ROSARIO:

El municipio de Puerto del Rosario, situado al norte de la isla canaria de Fuerteventura de la que ejerce como capital además de ser el más poblado con cuarenta y dos mil habitantes, es el principal centro administrativo, económico y cultural siendo su principal actividad la terciaria sin menospreciar cierto peso cierta atención a la agricultura e industria. Provista de un puerto por donde acceden todas las mercancías procedentes de la península y un aeropuerto con gran afluencia de turistas tanto nacionales como extranjeros, el municipio reúne varias localidades siendo la más poblada Puerto del Rosario con algo más de treinta y dos mil vecinos, El Matorral con dos mil setecientos habitantes, Puerto Lajas con mil quinientos, Tetir con mil vecinos, Los Estancos con setecientos y Casillas del Ángel con seiscientos habitantes.

Conocido como Puerto de Cabras desde su fundación en el siglo XVII hasta el año 1956 en el que adquirió su nombre actual, el fútbol se inició en el municipio con la llegada de los militares tras la Guerra Civil cuando se construyeron los cuarteles y barriadas para su alojamiento. Éstos, en sus ratos de ocio, para divertirse y estar en forma, solían jugar encuentros en sus instalaciones siendo el objetivo de la juventud local quien, atraída por este juego que triunfaba en Tenerife y Gran Canaria, apenas había prendado interés en la isla. Contando Puerto del Rosario con apenas cuatro mil habitantes en la década de los años cuarenta, en 1942 fue inaugurado oficialmente el antiguo Campo de Los Pozos disputándose una Liga entre distintos equipos de las Compañías de Guarnición a la que acudió numeroso público destapándose un gran interés por parte de algunos aficionados para constituir un club de fútbol en un futuro próximo.

Después de varios intentos frustrados, al fin en fecha 1 de agosto de 1945 quedó constituido por civiles el titulado Club Deportivo Herbania llevando el antiguo nombre de la isla, resultado elegido como primer presidente Francisco Melián Díaz quien, en lo sucesivo, mantuvo el cargo durante décadas. Dados sus primeros pasos en el Campo Municipal de Los Pozos donde solían actuar los equipos militares, el club formalizó su alta en la Federación de Las Palmas en noviembre iniciando un lento peregrinar en su carrera futbolística vistiendo camisa blanca con pantalón azul pasando, ya a finales de los años cuarenta, a jugar en el nuevo Campo Municipal Gobernador José García Hernández ubicado sobre lo que hoy en día es un colegio en la calle Herbania del barrio de José Antonio.

Sin rivales en la isla al ser el primero en constituirse, sus primeros encuentros fueron frente a combinados militares hasta que al poco tiempo, en fecha sin precisar, surgió el C.D. Guanche con quien se creó una sana pugna no perdurando demasiado este último. Llegados a 1952, siendo todavía presidente del C.D. Herbania Francisco Melián, cuenta la historia oral que el directivo expuso a los jugadores que, si acudían al baile del sábado, al día siguiente no jugarían por lo que se originó una escisión que desembocó en la constitución del C.D. Unión Puerto. Vistiendo camisa azul con pantalón blanco, de esta fecha en adelante la rivalidad entre ambos se acrecentó coincidiendo ambos clubs en la constitución de la Delegación Insular de Fuerteventura dependiente de la Federación de Las Palmas nacida en enero de 1954 a la que se unieron otros clubs de la isla como la U.D. Antigua, el C.D. Gran Tarajal, el C.D. San Diego también de Gran Tarajal y el C.D. Atlético Pájara formando una piña de la cual, algunos de estos, disputaron los primeros campeonatos en la isla siendo el primero de ellos conquistado por el C.D. Gran Tarajal en 1954. Disputado este primer campeonato insular en el Campo Municipal García Hernández coincidiendo con las obras del nuevo Estadio Municipal de Los Pozos, próximo a la playa del mismo nombre, la inauguración oficial fue aplazada hasta la llegada del verano una vez rematado todo el proyecto.

Durante los años sesenta la trayectoria de los clubs de Puerto del Rosario siguió sin altibajos hasta que, a finales de década, el Campeonato Insular de Fuerteventura cobró fuerza disputándose, normalmente en el mes de octubre, un torneo exprés de forma íntegra en el Estadio Municipal de Los Pozos donde acudían todos los clubs isleños hasta dilucidar un vencedor. A comienzos de los años setenta el municipio rebasó los siete mil vecinos naciendo en 1972 el C.D. Peña de la Amistad, con posterior gran solera, el Puerto C.F. en 1980, a los que se les unieron el Casillas C.F., también en 1980 y La Matilla C.F. en 1987.

A pesar de que Puerto del Rosario era la localidad más habitada de la isla, el fútbol local no triunfaba en los campeonatos regionales siendo en cambio los representantes de los municipios majoreros de La Oliva o Pájara los primeros en conseguir una plaza en el Grupo XII canario de Tercera División implementado por la Federación Española en la temporada 80/81. Divididos los aficionados rosarinos en varios clubs sin la pujanza alcanzada por los otros de la isla, tan solo el C.D. Herbania mantuvo cierta entidad transcurriendo los años sin surgir un proyecto apasionante, empresario o grupo inversor que diera el espaldarazo definitivo para salir de tan estanca situación, debiendo esperar la capital majorera todavía unos años más hasta poder ver fútbol en Categoría Nacional.

HISTORIA DEL CLUB: 

2004 – 2010

Ajenos a la historia del fútbol en Puerto del Rosario y afectando a dos clubs majoreros que en plena temporada 03/04 se hallaban inmersos en el Grupo IV de Segunda División B pasando serios problemas económicos, durante el mes de abril de 2004 las respectivas directivas de U.D. Pájara-Playas de Jandía y C.D. Corralejo mantuvieron contactos a través de varias reuniones con la intención de fusionar ambos clubs y crear uno nuevo más potente que garantizara la presencia de un representante majorero en la isla y en el futuro, tal vez, intentar el acecho a Segunda División, negociaciones que no llegaron a buen puerto debido a los diversos intereses de cada uno y, sobre todo, a que los pajareños no veían clara la unión y se decantaron finalmente por su independencia.

Constatada la negativa del club sureño, los gestores del C.D. Corralejo buscaron otro socio encontrándolo, ya en el mes de mayo, en un club en horas bajas como era la Unión Deportiva Fuerteventura, de Puerto del Rosario, contando con el apoyo del Cabildo Insular quien, bien relacionado con el presidente naranja Domingo González Arroyo, mostró interés en crear un gran club con base en la capital insular, el municipio más poblado.

La U.D. Fuerteventura, constituida el 14 de octubre de 1986, había sido un club fallido que nació con grandes pretensiones y la aspiración de convertirse en el club más significativo, no solo de la capital insular, sino de toda la isla llevando su nombre. Sin contar con el apoyo de ningún club de la isla a la hora de cederles jugadores ni tampoco con la ayuda de las autoridades de Puerto del Rosario en forma económica ni de los diversos clubs rosarinos, muy poco implicados en el proyecto, la carrera iniciada en la temporada 87/88 había sido un querer y no poder contando a duras penas con tres presencias en Regional Preferente, su techo deportivo, siendo el resto de sus participaciones dentro del fútbol canario en la Primera Regional majorera donde se ausentó al término de la temporada 01/02 tras ser décimo y no inscribir a su primer equipo para competir en la campaña 02/03.

Ser titular de tan ansiado nombre y tener su sede en Puerto del Rosario, atrajo a los directivos del C.D. Corralejo como la miel al oso a sabiendas de que contaban con el apoyo del Cabildo Insular y una plaza segura en la división de bronce, por lo que en mayo de 2004 ambos clubs llegaron al acuerdo de disolverse y unirse mediante fusión en uno nuevo que fue titulado igualmente Unión Deportiva Fuerteventura. Negociado con el ayuntamiento de Puerto del Rosario el usufructo del Campo Municipal de Los Pozos para la nueva aventura y elegido el emprendedor Domingo González Arroyo como presidente, se acordó emplear como colores el verde para la camiseta con detalles naranja y blanco para el pantalón, los que usara la extinguida U.D. Fuerteventura, contándose para la dirección deportiva con José Juan Almeida como entrenador.

El C.D. Corralejo, con esta discutible y polémica decisión, decía adiós a treinta y cinco años de historia dejando por intereses monetarios huérfanos a cientos de aficionados de Corralejo que ya no verían a su equipo jugar en el Municipal Vicente Carreño, siendo distinta la reacción en Puerto del Rosario donde, por primera vez en la historia del fútbol local, de la noche a la mañana y sin casi darse cuenta se iba a poder ver a un club con sede en el municipio compitiendo en una categoría tan elevada como la Segunda División B.

Acondicionado el Campo Municipal de Los Pozos para tan magnífica oportunidad, la nueva U.D. Fuerteventura fue ubicada durante la temporada 04/05 en el Grupo I de Segunda División B donde formaban parte conjuntos canarios, madrileños, gallegos y la presencia puntual del Real C.D. Mallorca «B», contándose con un presupuesto menor de lo esperado que ascendía a setecientos veinte mil euros en cuando el curso anterior el C.D. Corralejo había manejado novecientos mil. Con estos mimbres el desarrollo del torneo no se ejecutó como se esperaba y, estando José Juan Almeida en el banquillo todo el campeonato, este se resistió ocupándose finalmente la decimoséptima plaza por lo que se descendió inevitablemente a Tercera División en un duro golpe que no se esperaba. En la campaña 05/06, ahora bajo la presidencia de Pedro De la Fuente Sebastián contando con un buen presupuesto para competir en el Grupo XII canario de Tercera División y de nuevo la dirección de Almeida, la U.D. Fuerteventura rayó a gran altura encabezando la competición prácticamente de principio a fin sólo acechada por el C.D. Laguna, concluyendo primera y por lo tanto obteniendo su primer título con tres puntos de margen sobre su inmediato perseguidor. Depositadas todas las esperanzas de ascenso en la Promoción, en Semifinales le tocó como rival el C.D. Atlético Granadilla que había sido cuarto en Liga saltando la sorpresa cuando, después de empatar 1-1 en la localidad tinerfeña de Granadilla de Abona, una semana más tarde se empató 2-2 en casa pasando los tinerfeños a la Final por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio.

La decepción, muy grande en Puerto del Rosario, no fue un obstáculo para intentarlo de nuevo en la sesión 06/07 siguiendo confiando en la mano de Almeida. Más complicado que en el curso anterior, el conjunto verdiblanco tuvo que esforzarse para conquistar la cuarta plaza en Liga, accediendo a una Promoción de Ascenso por segundo año consecutivo en el que, a diferencia del anterior, los clubs canarios debían competir con los peninsulares. Realizado el sorteo de Semifinales el rival fue el U.C. Zalla, club vizcaíno al que se derrotó en casa 2-1 y con el que se empató 0-0 una semana más tarde accediendo a la gran Final, decisiva eliminatoria donde se lo jugó todo a una carta ante el F.C. Torrevieja consiguiendo ganar en casa 1-0 y empatar 2-2 en la localidad alicantina, guarismos que le situaban nuevamente en Segunda División B.

Aunque en el transcurso del verano de 2007 salió a la palestra la vieja idea de unificar todo el fútbol majorero bajo el techo de la U.D. Fuerteventura con la adhesión de la U.D. Pájara-Playas de Jandía rematando la aspiración Pedro De la Fuente junto a más personas interesadas, lo cierto es que el club sureño volvió a mostrarse reticente al gozar de autonomía propia quedando todo como estaba. Valiéndose de su técnico talismán José Juan Almeida, los verdiblancos volvieron a la categoría de bronce con muchas ganas e ímpetu dentro del Grupo I junto a canarios, madrileños y gallegos alzándose con un notable tercer puesto a siete puntos del campeón Rayo Vallecano de Madrid, plaza que le abrió de par en par la puerta por tratar de ascender a Segunda División. Quiso el sorteo que el rival en Semifinales fuera el Alicante C.F., conjunto con sus mismas aspiraciones con el que empató 0-0 en casa siendo muy adverso el encuentro de vuelta donde los majoreros salieron ampliamente derrotados por 3-0 terminando su periplo en esta atractiva fase. Concluido el torneo parte de la plantilla denunció al club por deudas económicas destapándose la deficiente situación financiera de los majoreros, tensa situación que se resolvió positivamente al pagar el club con pagarés y dinero en metálico retirándose las denuncias.

Al empezar la edición 08/09 Almeida pudo contar con buenos jugadores participando en el Grupo II junto a canarios, madrileños, extremeños y murcianos en un complicado torneo donde los pagos ni los resultados llegaron y el eterno entrenador fue cesado tras veinticuatro encuentros siendo relevado por Ángel Luis Camacho. Con el agua al cuello en el tramo final donde se perdieron los cuatro últimos partidos, los resultados obtenidos por sus más directos rivales propiciaron que el club majorero se salvara del descenso directo incluso de disputar la Promoción de Permanencia, objetivo a priori casi imposible que, una vez concluida la Liga, de nada sirvió al ser nuevamente denunciado el club por impago al deberse 820.000 euros a la plantilla. Sin poder satisfacer dicha deuda en el plazo estipulado, el club fue descendido administrativamente a Tercera División, cruel destino en cuando antes de empezar la temporada se soñaba con el ascenso a la categoría de plata.

Con una deuda estimada en alrededor de cinco millones de euros y a pesar de la situación económica extrema, el presidente Pedro De la Fuente aun fue capaz de armar una plantilla que pudiera competir dentro de la campaña 09/10 con decoro en el Grupo XII canario de la categoría entregando el banquillo a Raúl Figueroa. Con el paso de las jornadas y un honrado equipo que sumó cinco victorias y siete empates, en la decimonovena los jugadores se plantaron al no percibir sus emolumentos debiendo acudir a la capital grancanaria con juveniles donde les esperaba la Universidad de L.P. de G.C. C.F. «B» quien les endosó un severo 8-0, perdiendo la semana siguiente 3-4 en casa ante la U.D. Gáldar. Dimitida la Junta Directiva y entregado el club a una Junta Gestora provisional, ésta avisó en diciembre de 2009 a la Federación Insular de Las Palmas su voluntad de retirarse del campeonato por imposibilidad de acudir a sus citas con un plantel de garantías, siendo obligado a seguir compitiendo ante lo cual el conjunto majorero respondió no presentándose a jugar ante la U.D. Pájara-Playas de Jandía a domicilio, por lo que perdió 3-0 y le fueron retirados tres puntos y acarreada una consiguiente sanción, repitiéndose el hecho en la jornada 22 cuando, ante el C.D. Laguna, al ser su segunda incomparecencia fue definitivamente excluido.

Condenado a ocupar la vigésimo segunda y última plaza además de dejar su casillero de puntos a cero, el club de Puerto del Rosario perdió una categoría más lo cual ya no importó ni fue trascendente porque en el ánimo de todos, dada su enorme deuda, quedaba claro que la desaparición de la sociedad era más que evidente dejando atrás un pequeño historial pero intenso mientras duró en sus apenas seis temporadas de existencia.

Desaparecido el principal club local la afición se volcó en el C.D. La Cuadra-Unión Puerto del Rosario, club constituido en 2005 que, vistiendo camiseta azul y pantalón blanco y haciendo uso del Estadio Municipal de Los Pozos, después de ascender a Regional Preferente y militar en esa categoría durante varias temporadas, en esos momentos ocupaba plaza en Primera Regional compitiendo en el grupo de Fuerteventura. Tras regresar al término de la temporada 10/11 a Regional Preferente, finalizada la campaña 14/15 consiguió el ascenso a Tercera División, categoría en la que ha sabido establecerse en los últimos tiempos.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

 

Historial del Club Deportivo Corralejo

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Corralejo
  • Ciudad: La Oliva (Fuerteventura) 
  • Provincia: Las Palmas
  • Comunidad Autónoma: Canarias
  • Fecha de constitución: 1968
  • Fecha de federación: 1 de agosto de 1975

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Corralejo (1968-2004)

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1995-1996
  • 2001-2002

ESTADIO:

  • Nombre: Campo Municipal Vicente Carreño
  • Año de inauguración: 11 de julio de 1987
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal Vicente Carreño (1987- )
  • Capacidad: 2.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de Corralejo (1968-1987)
  • Campo Municipal Vicente Carreño (1987- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO CORRALEJO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO CORRALEJO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN LA OLIVA:

Situado en el extremo septentrional de la isla canaria de Fuerteventura, el municipio de La Oliva es el segundo más grande de la isla tras Pájara y el segundo en población tras la capital, Puerto del Rosario, contando con algo más de veinticinco mil vecinos. Debido a la gran extensión de su término comprende varias localidades siendo la mayor el antiguo puerto pesquero de Corralejo transformado hoy en día en gran centro de turismo con diecisiete mil vecinos, seguido de pequeñas entidades como Lajares y Villaverde, ambas con mil ochocientos vecinos, El Cotillo con mil trescientos donde aflora también el turismo reuniendo la capital, La Oliva, también mil trescientos. Dedicada tradicionalmente a la agricultura y en menos medida a la pesca y ganadería, desde finales de los años sesenta el turismo es su mayor fuente de riqueza girando su economía alrededor de este sector.

En cuanto al fútbol se refiere, el arranque de este deporte en el municipio de La Oliva tuvo que esperar muchos años pues, prácticamente deshabitado y con gran parte de sus vecinos migrados a Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, incluso al continente americano en busca de fortuna, en 1960 apenas se rebasaban los tres mil habitantes repartidos entre todas sus localidades. Fue gracias a la inversión de empresarios alemanes atraídos por las playas de Corralejo y, poco después, grancanarios que siguieron el ejemplo de los anteriores levantando los primeros hoteles y proyectos de urbanizaciones, cuando el diminuto núcleo de Corralejo fue creciendo poco a poco hasta convertirse, ya avanzados los años sesenta, en el más poblado del municipio.

HISTORIA DEL CLUB: 

1968 – 1970

Asfaltadas y ordenadas las primeras calles en torno al embarcadero y una población residente con ganas de distraerse, la apertura del Tele-Club local en 1968 conllevó a la confraternización de sus vecinos surgiendo ese mismo año y en este pequeño local de la Calle Principal la idea de constituir un club de fútbol que pudiera representar a La Oliva frente a los clubs que paralelamente surgían en el sur de la isla o tenían ya arraigo en Puerto del Rosario.

Exportada la idea a la empresa Plalafusa S.A. que por entonces había adquirido grandes parcelas de terreno junto al casco urbano y las tierras alrededor de la costa, la constructora dispuso para aquellos jóvenes un terreno de juego que fue aprovechado para constituir el Club Deportivo Corralejo, sociedad presidida por Jesús Saavedra Ruiz que, vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón azul acto seguido se afilió a la Federación Insular de Las Palmas pudiendo competir en el Campeonato Insular de Fuerteventura junto a clubs de Pájara y Puerto del Rosario donde tuvo un meritorio estreno.

1970 – 1980

Iniciada la nueva década, en septiembre de 1970 Manuel Estévez Figueroa tomó el relevo pasando penurias económicas pero manteniéndose en activo siendo sustituido en 1971 por Jean Henry Festou hasta que, avanzado 1972, Vicente Estévez Morera tomó las riendas. El alto coste de los desplazamientos y estancia en Puerto del Rosario durante el Campeonato Insular que se disputaba generalmente en octubre de forma íntegra y carácter exprés en la capital insular más el escaso apoyo de las autoridades, aficionados y empresas constructoras, dio al traste con este proyecto empezado el año 1973 aunque no del fútbol, jugándose asiduamente encuentros amistosos entre jóvenes aficionados de Corralejo y El Cotillo sin pertenencia a club organizado alguno.

Transcurridos apenas un par de años sin competir, en el verano de 1975 surgió nuevamente entre los aficionados locales la idea de participar en el Campeonato Insular, torneo clásico en la isla donde todos los clubs, federados en la Insular de Las Palmas y pertenecientes a la Delegación de Fuerteventura, tenían la vitola de Tercera Regional. Reunidos el 1 de agosto, en esta su segunda etapa la nueva Junta Directiva quedó presidida por Gregorio Santana Estévez decidiéndose, para causar mayor sensación, permutar la camiseta rojiblanca por una más vistosa naranja mientras el pantalón azul pasó a ser negro.

Animados por una afición cada día más creciente, el C.D. Corralejo fue sumando requisitos para convertirse en uno de los mejores de la isla consiguiendo en la temporada 78/79 ser campeón por primera vez en su corta historia después de haber superado un profundo bache de dos años sin fútbol y haber resurgido con fuerza. Sustentado por una directiva con ganas y una población que empezaba a ser un foco importante para turistas, la obra deportiva parecía marchar viento en popa. En la campaña 79/80, viéndose la tendencia del fútbol de la provincia de Las Palmas, se aunaron esfuerzos para que los cuatro primeros clasificados respectivamente de los campeonatos insulares de Lanzarote y Fuerteventura compitieran en la misma Liga, intento exitoso en lo deportivo pero desastroso en lo económico puesto que los desplazamientos tan costosos agravaron las finanzas de todos los participantes, incluso la del conjunto naranja que fue segundo tras el C.D. Arrecife.

Establecido y asentado el C.D. Corralejo en la localidad hasta hacía pocas fechas dedicada básicamente a la pesca de Corralejo, sus primeros éxitos resonaron en el resto de localidades que conforman el municipio de La Oliva siendo constituido en 1979 el Club Deportivo La Oliva en la población que le da nombre y donde reside el ayuntamiento vistiendo camiseta rojigualda con pantalón azul, sociedad que empezando a competir en la temporada 79/80 dentro del Campeonato Insular, en 1998 accedió por primera vez en su historia a Tercera División militando en esta categoría nacional de forma intermitente.

1980 – 1990

Al comienzo de los años ochenta el municipio de La Oliva apenas seguía rebasando los tres mil vecinos pero la situación económica había cambiado preparándose el terreno para despegar en lo que restaba de década. La mejoría de la infraestructura era patente y, con ella, salía beneficiado el fútbol consiguiéndose en la temporada 80/81 que el respectivo campeón insular de Lanzarote y Fuerteventura ascendiera a Segunda Regional. Campeón el Gran Tarajal C.F. por delante del C.D. Corralejo fue el primer club majorero en estrenarse en dicha categoría, gran paso que permitió al resto de clubs tener el aliciente de poder enfrentarse a los clubs lanzaroteños y grancanarios.

Con el nuevo sistema competitivo, el C.D. Corralejo buscó en lo sucesivo ascender a Segunda Regional escapándose una vez más el objetivo al ser segundo en la campaña 81/82, ahora tras el C.D. Atlético Pájara. En la sesión 82/83, cuando todo parecía favorable por la creación de un tercer grupo de Segunda Regional, los naranjas tuvieron un mal año terminando décimos ante la frustración de sus aficionados pero, para su regocijo, una reestructuración en el fútbol regional les llevó a la categoría buscada. Durante su debut en la nueva categoría de la edición 83/84, la última de Gregorio Santana en la presidencia, se preparó una plantilla para tratar ascender a Primera Regional, sueño que no se materializó al ser subcampeón tras la U.D. Tamasite accediendo en 1984 Marcelino Figueroa a la presidencia. En el curso 84/85 el C.D. Corralejo salió a por todas y, aunque estuvo muy presionado por el lanzaroteño C.D. Puerto del Carmen con quien empató a puntos, al fin pudo ascender a Primera Regional estrenándose por la puerta grande al ser primero de su grupo y luego, en la Promoción, ser segundo tras el Ladera Alta C.F. consiguiendo el ascenso a Regional Preferente.

En la temporada 86/87 de debut en Regional Preferente, el C.D. Corralejo presidido por Marcelino Figueroa Umpiérrez y entrenado por Manuel Bello realizó una serie de fichajes para quedar lo mejor posible y no defraudar en la nueva categoría, sorprendiendo a todos sus rivales al quedar tercero tras Unión Marina C.F. y Artesano C.F. y, de paso, logrando entrar en la Promoción de Ascenso a Tercera División donde se enfrentó en eliminatoria a doble encuentro frente al C.D. Juventud Silense, conjunto tinerfeño ante el cual se consiguió por primera vez en su historia el ascenso a Tercera División después de vencer 1-0 en casa y, una semana más tarde, 0-2 en la localidad de Los Silos. Si destacada fue la alegría en la localidad majorera, no menos lo fue en la isla pues el ascenso de los naranjas significaba paralelamente el estreno de un club de Fuerteventura en Categoría Nacional y un gran logro para un club que en un corto espacio de tiempo había pasado de Tercera Regional a Tercera División.

Con la promesa de ayuda financiera por parte del Cabildo Insular para sufragar los costosos desplazamientos al resto de las Islas Canarias, el C.D. Corralejo se vio también obligado a disponer un nuevo terreno de juego que sustituyera al hasta entonces Campo Municipal, muy apetecible por su ventajosa situación en las proximidades del puerto y motivo de continuas polémicas aun recientes. Dicho y hecho, en las afueras de Corralejo y junto a la carretera de Villaverde, el 11 de julio de 1987 ante la presencia de las autoridades fue inaugurado el nuevo Campo Municipal Vicente Carreño Alonso interviniendo el C.D. Corralejo y una selección de los mejores jugadores de Fuerteventura que terminó con empate 1-1, estando el club de La Oliva convenientemente preparado para su estreno en Tercera División.

1990 – 2000

Al comenzar la década de los años noventa, habiéndose duplicado la población hasta alcanzar los seis mil habitantes, el C.D. Corralejo puso negro sobre blanco que no sólo había llegado a Tercera División para acomodarse en esta categoría y hacer disfrutar a sus aficionados sino que en su ánimo estaba ser también el primer club majorero en alcanzar la Segunda División B. Contando con la ayuda económica del ayuntamiento de La Oliva, el Cabildo Insular y el empresariado turístico local, el conjunto corralejero aprovechó en la temporada 90/91 el nuevo sistema competitivo que implementó la RFEF en 1990 mediante el cual los cuatro primeros clasificados en Liga dentro del Grupo XII canario se disputaban una plaza para ascender empleando una liguilla a ida y vuelta, entrando en esta fase siendo tercero tras U.D. Realejos y C.D. Mensajero. La Promoción, difícil pero no imposible de llevar a buen puerto, supuso un aliciente para directivos, jugadores y aficionados pero, a pesar de las buenas intenciones, terminó en fracaso al no ganar encuentro alguno y sumar tres empates quedando colista precedido por C.D. Maspalomas, C.D. Realejos y C.D. Mensajero. En la campaña siguiente, 91/92, no hubo tanta fortuna y con una plantilla debilitada por la marcha de sus mejores jugadores que fueron tentados por otros clubs, la decimosegunda plaza supo a poco debiendo recomponer filas durante el verano.

La sesión 92/93 supuso un avance en las ambiciones de los majoreros y, aunque no fue sustancial al terminar séptimos, sí se pudo certificar sobre los terrenos de juego que había al menos mimbres para reunir una excelente plantilla. Como era de esperar, en la edición 93/94 se reforzaron todas las líneas con jugadores experimentados que dieron un sobresaliente rendimiento manteniendo un intensísimo duelo con la U.D. Orotava por conseguir el título, objetivo que se tuvo al alcance de la mano pero se frustró precisamente en la última jornada y ante tan poderoso rival al empatar 1-1 yendo el alirón al club tinerfeño. Clasificados para la Promoción de Ascenso, los majoreros presididos por Antonio Rodríguez Marichal y dirigidos por José Antonio Sosa Espinel salieron en este minitorneo a por todas desde el principio imponiéndose en cuatro de los seis encuentros mientras empatan uno y perdían otro, ascendiendo por primera vez en su historia y en la de Fuerteventura a Segunda División B precediendo en dos puntos a la S.D. Tenisca, de Santa Cruz de La Palma, siendo tercero y cuarto respectivamente U.D. Las Palmas «B» y U.D. Orotava.

Ubicados en el Grupo I de la división de bronce junto al resto de clubs canarios más representantes madrileños, gallegos, asturianos y castellano-leoneses, para afrontar la temporada 94/95 de debut se siguió confiando el proyecto naranja a José Antonio Sosa quien, ya muy avanzado el campeonato y tras los malos resultados obtenidos, fue sustituido en las últimas cinco jornadas por Álvaro Pérez no pudiéndose evitar el descenso después de nueve victorias y ocho empates concluyendo decimonoveno a once puntos de la permanencia. El estreno y despedida de la Segunda División B fue como un sueño agridulce para los majoreros quienes vivieron con pasión los encuentros en el Campo Municipal Vicente Carreño, preparándose para la campaña 95/96, ahora bajo la presidencia de Domingo González Arroyo, un nuevo combinado dirigido nuevamente por Álvaro Pérez para regresar a la categoría recién perdida. Primero en el campeonato después de una titánica lucha con la U.D. La Pared resuelta por un punto de margen y en la última jornada con victoria de los corralejeros frente a la U.D. Icodense en casa y derrota de los pajareños en Tazacorte ante el C.D. Victoria, los naranjas se estrellaron en la Promoción de Ascenso siendo colistas con una victoria y tres empates, triste balance para lo mostrado en Liga ascendiendo la U.D. Realejos mientras segundo y tercero respectivamente fueron U.D. Las Palmas «B» y U.D. La Pared.

Frustrados por la no consecución del ansiado ascenso, en la sesión 96/97 se confió la plantilla a Carmelo Umpiérrez pero una serie de malos resultados y la presencia de clubs con sus mismos objetivos les dejó quintos sin poder promocionar. En la edición 97/98, con David Aniafal en el banquillo, el C.D. Corralejo armó nuevamente un gran plantel que bregó hasta el final del campeonato por conseguir el título de la categoría, resistiéndose este por un solo punto en beneficio de la Universidad de L.P. de G.C. C.F. quien le remontó en el tramo final. Tras la decepción de no ser campeones, a continuación en la Promoción de Ascenso no se estuvo a la altura esperada terminando terceros tras Universidad de L.P. de G.C. C.F. y U.D. Las Palmas «B», terminando colista la U.D. Lanzarote. Ascender a Segunda División B no resultaba sencillo y cuando no eran unas las causas eran otras. Entregada la dirección técnica del conjunto naranja a Pacuco Rosales, la temporada 98/99 resultó un duro revés al quedar sextos a dos puntos de poder promocionar, mismo resultado que se obtuvo en la campaña 99/00 con Toño Mesa en esta ocasión sin posibilidades reales de promocionar al ser la distancia con los puestos de cabecera significativa.

Arrastrados por el relativo éxito que, en distinto porcentaje, estaban obteniendo el C.D. Corralejo y el C.D. La Oliva dentro del fútbol canario, en 1995 quedó constituido en la también turística localidad de El Cotillo una nueva sociedad titulada Club Deportivo El Cotillo la cual vistiendo enteramente de celeste, a pesar de desarrollar sus primeros años de actividad dedicados al fútbol base, tiempo después y concretamente en 2011, crearía un equipo sénior para competir en la regional canaria consiguiendo ser el tercer club del municipio en debutar en Tercera División, logro obtenido dos años después estrenándose en la temporada 13/14.

2000 – 2004

Con el cambio de siglo la voluntad de la directiva del C.D. Corralejo encabezada por Domingo González Arroyo se centró en el ascenso del club a Segunda División B tomando como espejo la imagen obtenida por el también conjunto majorero U.D. Pájara-Playas de Jandía, apostándose en la temporada 00/01 por el técnico Manuel García Calderón quien dejó a los naranjas por tercera vez consecutiva en sexta posición. Contar con un elevado presupuesto en Tercera División no era suficiente garantía para aspirar al ascenso y en la campaña 01/02 se contrataron los servicios del técnico José Juan Almeida además de reforzar la plantilla con jugadores experimentados. Primero en la tabla durante gran parte del torneo y al final con cuatro puntos de ventaja respecto al segundo clasificado, Castillo C.F., los majoreros obtuvieron su segundo título de Liga en la categoría entrando de cabeza en la Promoción de Ascenso donde había grandes esperanzas depositadas a tenor de la calidad del equipo. Los resultados logrados en esta fase extra desarrollada íntegramente con los primeros cuatro clubs canarios aupó a los naranjas hasta el primer puesto sumando cuatro victorias, un empate y una sola derrota por lo que, con dos puntos de ventaja sobre la U.D. Villa de Santa Brígida, consiguió su segundo ascenso a Segunda División B en pocos años siendo tercero y cuarto respectivamente Castillo C.F. y U.D. Telde.

Ubicados los participantes canarios en el Grupo I junto a madrileños, gallegos, asturianos y castellano-leoneses, la sesión 02/03 fue vivida con gran entusiasmo por la afición de Corralejo y todo el término municipal de La Oliva dirigiendo al equipo el afamado técnico José Antonio Sosa Espinel quien, a trancas y barrancas, consiguió la permanencia terminando en decimoquinta plaza y eludiendo, además del descenso directo, la temida Promoción de Descenso gracias a una victoria en la última jornada a domicilio frente al Real Club Celta de Vigo «B». Conseguido el reto, a pesar de las grandes dificultades financieras que le suponía al C.D. Corralejo militar en Segunda División B, en la edición 03/04 se firmó al entrenador Bernabé Herráez cambiándose al Grupo IV donde tradicionalmente competían los clubs andaluces, extremeños y norteafricanos ejecutando un magnífico torneo en el que, a pesar de ser decimocuartos, se mantuvo el descenso a diez puntos de distancia mereciendo una labrada continuidad en tan complicada categoría.

Como parte complementaria al desarrollo de esta temporada cabe mencionar que a lo largo del mes de abril de 2004, estando todavía en disputa el campeonato de Liga, las respectivas directivas de U.D. Pájara-Playas de Jandía y C.D. Corralejo, ambos compartiendo destino en el Grupo IV de Segunda División B y atravesando un delicado momento económico, mantuvieron contactos a través de varias reuniones con la intención de fusionar ambos clubs y crear uno nuevo más potente que garantizara la presencia de un representante majorero en la isla y en el futuro, tal vez, intentar el acecho a Segunda División, negociaciones que no llegaron a buen puerto debido a los diversos intereses de cada uno y, sobre todo, a que los pajareños no veían clara la unión y se decantaron finalmente por su independencia. Comprobada la negativa, los gestores del C.D. Corralejo buscaron otro socio hallándolo, ya en el mes de mayo, en un club en horas bajas como era la U.D. Fuerteventura, de Puerto del Rosario, contando con el apoyo del Cabildo Insular quien, bien relacionado con el presidente naranja Domingo González Arroyo, mostró interés en crear un gran club con base en la capital insular, el municipio más poblado.

La U.D. Fuerteventura, nacida en octubre de 1986, había sido un club fallido que nació con grandes pretensiones y la aspiración de convertirse en el club más significativo, no solo de la capital insular, sino de toda la isla. No contando con el apoyo de ningún club de la isla ni tampoco con la ayuda de las autoridades de Puerto del Rosario en forma económica ni de los diversos clubs rosarinos, su carrera iniciada en la temporada 87/88 había sido un querer y no poder contando con tres presencias en Regional Preferente, su techo deportivo, siendo el resto en la Primera Regional majorera donde se ausentó al término de la temporada 01/02 tras ser décimo y no inscribir a su primer equipo para la campaña 02/03.

Ser titular de tan ansiado nombre y tener su sede en Puerto del Rosario, atrajo a los directivos del C.D. Corralejo como la miel al oso a sabiendas de que contaban con el apoyo del Cabildo Insular, por lo que en mayo de 2004 ambos clubs llegaron al acuerdo de disolverse y unirse mediante fusión en uno nuevo que fue titulado Unión Deportiva Fuerteventura. Negociado con el ayuntamiento de Puerto del Rosario el usufructo del Campo Municipal de Los Pozos para la nueva aventura y elegido el emprendedor Domingo González Arroyo como presidente, se acordó emplear como colores el verde para la camiseta y blanco para el pantalón, los que usara la extinguida U.D. Fuerteventura, contándose con José Juan Almeida como entrenador.

El C.D. Corralejo, con esta discutible y polémica decisión, decía adiós a treinta y cinco años de historia dejando por intereses monetarios huérfanos a cientos de aficionados de Corralejo. Más tarde, ya en 2005, para cubrir su hueco quedó constituida la Unión Deportiva Corralejo patrocinado por el centro de ocio Baku que, en 2009, adoptó el tradicional nombre de C.D. Corralejo.

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