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por Vicent Masià

miembro de La Futbolteca

 

Este segundo capítulo que nos ofrece Antonio Viada, al igual que sucede con toda su intervención en Los Deportes, es muy generosa con los estudiosos del deporte en general y con los del fútbol en particular. El testimonio de Viada, efectuado a tiempo real y sobre todo, recordemos, redactado en 1902, tiene la virtud de poner sobre la mesa de forma clara y abierta los grandes problemas lingüísticos que supusieron para la sociedad la asimilación de tanta terminología extranjera y, en correspondencia, los esfuerzos que tuvieron que hacer muchos para adaptarse primero en entender qué significaban aquellas palabras y en segundo término, cómo se podían traducir y acomodar a los españoles.

Analizando la referencia que Viada hace al foot-ball, aquel deporte de origen británico que con tanta pasión íbamos a acoger los españoles pese a las reticencias iniciales, hay que descubrirse ante la solvencia con la cual el autor resuelve su traducción yendo directamente al grano: fútbol. La pronunciación de este sustantivo británico, aunque compuesto -foot, pie y ball, pelota-, dependiendo de cada persona y de forma completamente auditiva la traduce en dos términos, fútbol y fúdbol, una peculiar traducción que, para muchos, podría haber obtenido otras apreciaciones como sucederá pocos años después.

Viada, yendo a lo fácil y tirando de anglicismo apuesta por fúdbol en lugar de fútbol, una inclinación que parece extraña a sabiendas de que la pronunciación inglesa de foot es fut y no fud como él escoge, pero cuando traduce esta palabra al castellano su interpretación tampoco deja indiferente a nadie, pues su opción es pelota-pié o pelotapié, descartando otros términos de significado muy similar relacionados, sobre todo, con el objeto con el que se juega, la pelota.

Viada, quien tiene muy claro que el sustantivo “pie” ha de estar presente, rehúsa el empleo de “bola”, entiéndase por una esfera maciza, como rechaza también el término “balón”, esfera de piel rellena de aire, pero lo más sorprendente de su elección es que su segunda opción, “fútbol”, será la que triunfará en el futuro.

Sea como sea, el término “fútbol” acabará imponiéndose a dos propuestas que nacerán pocos años después como “balompié”, vocablo originado en 1908 por el académico aragonés Mariano de Cavia, el cual tendrá relativo éxito en algunos clubs y a “esferomaquia”, vocablo defendido por el alicantino y también académico, José Martínez Ruiz “Azorín”, quien se fijará en el antiguo juego de pelota heleno de la Grecia clásica.

Capítulo II 

Pasemos, por de pronto, revista a los nombres de los deportes que lo tienen extranjero, que son la mayor parte.

ROWING.- Puesto que no ha cuajado la voz “remeo” que para traducción de rowing propone Fraguas en su tratado de “Gimnasia higiénica”, debemos desterrar el rowing y sustituirlo decididamente por remo, aunque la traducción no sea tan exacta como “remeo”.

Los franceses, aunque mucho más que nosotros son aficionados a lo inglés y emplean por lo tanto rowing, no obstante usan también aviron, que es una traducción de rowing como la que propongo, pues aviron es el nombre francés antiguo, o mejor castizo, del “remo”, que más comúnmente llaman rame.

Los que escriben en España de rowing usan ya bastante la voz “remo” como símbolo, pero no como sustantivación de “remar”, como “remeo”, que dijo el otro.

YACHTING.- Palabra que con mucha mayor razón que rowing ha de ser desterrada y sustituirla por vela; ya que “veleo” correría tal vez la misma suerte de inaceptación que “remeo”. (Por más que mi voto particular se inclina a “remeo” y “veleo” por expresar con exactitud la navegación o ejercicio de remo y vela respectivamente).

Pero de todos modos hay que proscribir la palabra yachting. Hoy que casi todos los yates son de vapor y hasta a los de carreras, o digamos de regatas, les está permitido fuera de faena, llevar motores portátiles, hoy, repito, la idea de yacht o yate no puede caracterizar tan exactamente como “vela” el deporte de esta clase.

SKATING.- Voz de las más proscribibles, aunque sea muy generalizada. Debe traducirse por patinación, mejor que por patinaje (como dicen algunos), pues en esta última voz se ve demasiado el galicismo, por lo de patinage. Lo mismo hay que proscribir skating-ring y emplear patinatorio, del francés patinoire.

FOOT-BALL.- Paréceme naturalísimo aceptar la traducción literal de “pelota-pie” o “pelotapié”, como se dice “tirapié”, “buscapié”, ”tentempié”, “volapié” y otras voces compuestas de pie. Los alemanes nos dan el ejemplo, a pesar de lo que se parece al alemán aquella voz inglesa; pero ellos prefieren decir fussball, en alemán, que es como si nosotros dijéramos “pelota-pié” (y no “piepelota”, pues sabido es que los ingleses y alemanes anteponen en las voces compuestas el componente principal).

Mas es el caso que se trata de una voz en boga como lo es foot-ball, que casi sería preferible españolizarla escribiendo “fútbol”, y aún mejor “fudbol”, como se pronuncia. Tienen la palabra los “futbolistas” o “fudbolistas”.

Lo que es indispensable traducir desde luego y al pie de la letra, es el association; que parece ser el foot-ball que se juega más en España, por más que las reseñas no lo dicen y por más que el foot-ball por antonomasia no sea el association, sino el rugby.

Si el f-b association no hay dificultad en traducirlo f-b asociación, no así el f-b rugby, por ser rugby un nombre propio. Pero no faltará quien diga, con razón, que también son nombres propios London, Wien, Milano, Mainz, etc. Y los hemos traducido por Londres, Viena, Milán, Maguncia, etc.

TENNIS.- Usar esta palabra es pura gana de hablar inglés, pues al pie de la letra es raqueta y así todo el mundo nos entendería. Y si no queremos que se confunda con la raqueta del volante o de la pelota al largo, podríamos decir “raqueta inglesa” como decimos “pelota vasca”. Pero si queremos consagrar la palabra ya en uso, escribamos tenis y no tennis.

Lawn-tennis no lo dicen más que los profanos, pues ya se sabe que el tennis se juega en una pradera (lawn) o terreno a propósito, y no se juega en una sala de tresillo ni en una azotea. Y aunque modernísimamente ha aparecido el table-tennis o tennis de salón (o si se quiere “de mesa”), vulgarmente llamado ping-pong, siempre el tennis por antonomasia será el lawn-tennis.

BADMINTON.- Este juego, casi igual al tennis, y que se juega con volante en vez de pelota, podría llamarse tenis-volante.

CROQUET.- Está en uso desde años ha croquete, en castellano.

CRICKET.- Creo que no habría dificultad en españolizar este nombre del juego nacional inglés de pelota, escribiendo criquete, como de croquet se ha dicho croquete. Y también podríamos llamarlo “bilorta inglesa”.

GOLF.- Aunque golfo no es lo mismo que golf, ni cosa que se le parezca, no obstante es la manera racional de españolizar golf; palabra inglesa que no tiene más significado que el del juego de este nombre; juego de origen escocés, en cuya primitiva lengua, que era una derivación del gaélico, tal vez tenía algún significado que motivó el nombre del juego.

HOCKEY.- Hay que repetir lo dicho al tratar del foot-ball. La traducción literal de hockey es “cayada”, con la cual se juega dicho deporte. Pero el “hockey” ha adquirido un honroso puesto entre los deportes y no sería bien acogido el cambiarle el nombre tan radicalmente.

El caso no es el mismo que el de la “raqueta” y el tennis, porque la raqueta no sirve para nada más que para jugar, y la cayada sólo sirve, en lengua española, para apoyarse. Por lo tanto, tal vez sería preferible españolizar el nombre de dicho juego escribiéndolo en castellano: hoquey.

Respecto del skating-hockey, o bandy, como también se llama, hay que decir lo mismo que del table-tennis; siempre será el lawn-hockey el hockey por antonomasia. El bandy, o skating-hockey, puede traducirse el “hoquey en patines”; juego, por cierto, bien distinto del hockey propiamente dicho, pues mientras este se parece al cricket, aquel se parece al foot-ball association.

Cuanto al jildee-jildee, hay que llamarlo hoquey-indio, pues no es más que una variación del hockey, importada de la India inglesa.

CROSSE.- Este juego, que los ingleses y franceses tomaron del bagatabai de los indios canadienses (nombre este que aquellos escriben bagataway), es en España poco conocido y podemos españolizarlo antes no cunda el nombre exótico.

Crosse es voz francesa que, como el hockey inglés (que los franceses llaman gouret); significa también cayada: Pero trátase de una cayada provista de una redecilla, como las raquetas, formando una verdadera raqueta grande y prolongada. De manera que me atrevo a proponer la voz raquetón como traducción del juego de la crosse.

BASE-BALL.- En rigor habría que llamar “pelota yanqui” a este juego nacional de los Estados Unidos; como habría que llamar “pelota inglesa” al juego nacional de Inglaterra, que es el cricket en verano y el foot-ball en invierno. Pero trátase de un nombre ya generalizado y no hay más recurso que españolizarlo a la manera que me he permitido para el fudbol, y escribir el juego yanqui en la forma que lo pronunciamos: basbol.

BASKET-BALL.- Otro juego yanqui cuyos campeonatos anuales han sido en ocasiones casi tan sensacionales como los de base-ball, y que tal vez sería también más conveniente españolizar por basquedbol, que traducir “pelota-cesta”, que es lo que significa literalmente la palabra.

PUSH-BALL.- Este otro juego yanqui, mucho menos popularizado que el basket-ball, y por supuesto que el base-ball, se caracteriza por el enorme tamaño de la pelota, de más diámetro que la estatura de una persona. Por este motivo, tan característico, podríamos españolizarlo con el aumentativo “pelotaza” y aún mejor “balonazo”, tomándolo del “balón”, el juego de pelota italiano (aunque su nombre es de origen francés); ya que los aumentativos de pelota “pelotón” y “pelotaza” significa el primero cosa muy diferente de lo que nos proponemos, y el segundo se parece demasiado a “pelotazo”, de significado también muy distinto de nuestro propósito.

BOXING.- Esta palabra años ha que está traducida boxeo, que ha tenido más fortuna que el proyectado remeo del rowing, y de la que tendría tal vez también el veleo del yachting.

SKATING-POLO, WATER-POLO.- Estas palabras, si no se quiere traducirlas respectivamente por “polo-patín” o “patín-polo” y “agua-polo”, que es lo que me atrevo a proponer, deben emplearse diciendo respectivamente “polo en patines” y “polo acuático”, palabra esta última que sería tal vez la acertada, por lo que toca al water-polo.

Cuanto al lawn-polo, ya todo el mundo le llama “polo” a secas, si se trata del hípico, y “ciclo-polo” o “polo en bicicleta” si se trata del cíclico.

SPIRA-POLE.- Este juego, que no tiene nada que ver con el polo, podría traducirse pelota-espiral, y aún mejor pelota-cautiva.

CROSS-COUNTRY.- La prueba clásica del deporte pedestre creo pudiéramos españolizarla al pie de la letra. Los franceses son los únicos que usan el nombre inglés (aparte los ingleses), pues los alemanes e italianos lo han traducido a sus respectivos idiomas.

Existe una locución española que expresa exactamente lo que cross country, y es campo a través, que me permito proponer para españolización de cross country; a menos que se prefiera traducir cruza-campos.

 

© LaFutbolteca.com. Diciembre 2013.