Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí.

ACEPTAR
 

por Vicent Masiá

miembro de La Futbolteca

Redactado y publicado en enero de 2014, se amplía el artículo titulado «Invictos» en el que se hacía referencia a los hasta entonces cuatro únicos clubs que habían concluido sus respectivos campeonatos de Liga sin haber perdido un solo encuentro, un hito extraordinario al que es muy difícil acceder por la complejidad y circunstancias que se han de reunir para su consecución. En el presente artículo, debido a que en este corto intervalo de tiempo dos clubs modestos se han sumado a este limitadísimo grupo de selectos, se procede a la inclusión de C.D. Calahorra, después de terminar invicto en la temporada 2017/18 y C.D. Lealtad de Villaviciosa, después de hacer lo propio en la temporada recién finalizada 2018/19.

Club Deportivo Calahorra

Constituido en 1946, el Club Deportivo Calahorra siempre fue un club modesto dentro de la Rioja que, en la mayor parte de su historia, tuvo la fortuna de competir en una categoría tan atractiva como la Tercera División, especialmente la anterior a la establecida a mediados de la década de los años setenta que tan atractiva resultaba para los aficionados.

Sin embargo, acomodado en Segunda División B a finales de los años noventa, en la temporada 00/01 apunto estuvo de saltar a la fama cuando, después de una increíble tercera plaza en el Grupo II precedido por dos ilustres como Burgos C.F. y Cultural y Deportiva Leonesa, clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División protagonizó un intenso torneo en el que tuvo grandes opciones para estrenarse en la categoría de plata siendo que, después de un reñido duelo con el C.P. Ejido, su posible ascenso se vio malogrado por diversas causas.

Después de abandonar el tercer nivel nacional concluida la temporada 03/04, lo que parecía ser un accidente y un breve despedida, con el paso de los años se convirtió en una terrible pesadilla pues, a pesar de todos los intentos y oportunidades de las que se dispuso invirtiendo grandes sumas de dinero y tiempo, a excelentes torneos en el Grupo XVI de la Tercera División riojana, le seguían grandes decepciones en los Play Off al perder en esta fase extra todo lo que había ganado antes.

Elegido presidente en mayo de 2014, Tomás Lorente se propuso en su mandato revertir la situación haciendo frente a la adversidad con talento y buenos fichajes. El desafío pasaba por ascender a Segunda División B, categoría soñada por los calagurritanos aunque, como de esperar, no iba a sonar pese a que se pretendía, sonase la flauta de inmediato. Campeón riojano en las temporadas 15/16 y 16/17 con un triste cierre al ser eliminado en los Play Off, en la temporada 17/18 se armó un plantel muy competitivo con el cual, de no torcerse la cosa, habían depositadas muchas esperanzas.

Entrenados por un técnico de prestigio como Miguel Ángel Sola a quien se le confió el proyecto, el inicio del campeonato liguero fue inmejorable con cinco victorias consecutivas que, tras dos empates preocupantes, fueron seguidos por una impresionante racha de diez victorias ininterrumpidas que dieron una gran moral al plantel rojillo. Finalizada la primera vuelta los de La Planilla eran líderes incontestables y, para la segunda, se pretendía seguir con la misma trayectoria y forma de jugar que tan buenos resultados les había proporcionado. Y así fue. Con el traje de faena y conscientes de que cada encuentro era una final, paso a paso fueron sumando puntos y jornadas sin estrenar su casillero de derrotas encadenando, de forma alterna, rachas de victorias con algún que otro empate hasta llegar al último encuentro donde ya eran campeones con varias varias fechas de antelación. En Rincón de Soto, ante el conjunto local Club Atlético River Ebro, los rojillos empataron a un tantos finalizando invictos por primera vez dentro de Categoría Nacional, una gesta a la que sólo le precedían cuatro clubs en toda España.

Clasificado para disputar la Eliminatoria de Campeones, decisiva fase en la que el vencedor ascendía directamente a Segunda División B, a los calagurritanos les tocó en suerte el Atlético Levante U.D., campeón del Grupo VI valenciano. A priori los riojanos eran favoritos, pero en una final a doble encuentro todo podía pasar y, pese a la gran ilusión que albergaban los aficionados, había que jugarla. En el encuentro de ida, con una Planilla repleta, llegó de repente un frío halo de frustración al perder 0-1 en el que, a la postre iba a ser su única derrota. Aparecidos todos los fantasmas de tanto Play Off echado a perder, la fortuna se puso a su lado y en el encuentro de vuelta, cuando todo era favorable a los levantinistas, los riojanos se impusieron 1-2 y, gracias al valor doble de los goles sumados a domicilio, consiguieron un merecido ascenso a la categoría de bronce cerrando la temporada con un broche de oro.

Club Deportivo Lealtad de Villaviciosa

Cuando Pedro Menéndez asumió la presidencia del C.D. Lealtad de Villaviciosa en junio de 2012 se encontró con un club endeudado cuyo futuro era, como mínimo, incierto. Después de moverse mucho y buscar ayudas en varios sitios, encontrándolas, el club maliayo dio un giro de ciento ochenta grados pasando de estar en un momento apurado a ver el horizonte despejado y con mucho que hacer. Constituido en 1918 y modesto en el fútbol asturiano, a lo largo de su historia sus máximas gestas habían sido conquistar dos campeonatos asturianos de Tercera División en las temporadas 91/92 y 97/98 y militar en Segunda División B durante la temporada 98/99 en la cual concluyó vigésimo y último.

Con Menéndez al frente, el club de la camiseta negra fue sexto en la temporada 12/13 y primero en la 13/14 conquistando el tercer título asturiano de Tercera División y, de paso, un merecido ascenso a Segunda División B donde, a trancas y barrancas pero mostrándose como un muy digno participante, iba a permanecer hasta el final de la temporada 17/18 en la que, agotado, perdió la categoría.

Después de cuatro gloriosas presencias en la división de bronce pasando por el Campo de Les Caleyes grandes clubs y muchos de ellos históricos, en la pretemporada 18/19 nadie sabía en Villaviciosa la gesta que iba a lograr su máximo representante futbolístico en el Grupo II de la Tercera División asturiana. Asumida la dirección de la plantilla por Samuel Baños y con varios refuerzos de garantías, en el ánimo maliayo estaba quedar entre los cuatro primeros clasificados para poder disputar el Play Off y, si todo iba bien, porqué no luchar para ser campeón y así tener más opciones de ascender. El camino, a priori, estaba despejado y tan solo dos clubs de renombre en el Principado como Caudal Deportivo y Club Marino de Luanco, ambos con su mismo objetivo, podían entorpecer su marcha hacia el primer puesto.

Comenzado el torneo pronto quedó sentado que el plantel tenía recursos y disponía de una calidad más que suficiente para estar arriba, transcurriendo las jornadas sin derrotas lo cual fue paulatinamente haciendo crecer la moral de sus jugadores empeñados en continuar con la racha. Si a esto unimos que el Club Marino de Luanco les andaba a la zaga con marchamo de adelantarles en la clasificación, la intención de no perder y mantener su situación de privilegio se vio aun más reforzada, concluyendo la primera vuelta con el casillero de derrotas sin estrenar. En la segunda vuelta, con los mismos ingredientes y los luanquinos sin separarse, el equipo siguió en los mismos derroteros hasta que, llegados a la última jornada del torneo, maliayos y luanquinos empatados a puntos se disputaban el título. Ambos vencieron y el C.D. Lealtad de Villaviciosa, gracias al gol average particular favorable, pudo cantar el alirón y algo más como fue obtener cero derrotas, una gesta muy especial para cualquier club que participe en una competición.

Celebrado el título como se merecía pero todavía con el traje de faena encima, a la semana siguiente de terminar el campeonato asturiano, la plantilla tuvo que afrontar la Eliminatoria de Campeones del Play Off para intentar ascender a Segunda División B por la vía más corta, fase en la que, pese a todo su esfuerzo, no tuvo demasiada fortuna con los resultados ante un Getafe C.F. «B» muy luchador. Y es que después de un favorable 2-0 en casa arropado por su afición, el encuentro de vuelta en la localidad madrileña no resultó como se esperaba cayendo los de negro derrotados por un contundente 4-1 en los minutos finales cuando, de haber caído por 3-1, el ascenso estaba en el bolsillo.

La primera derrota en la temporada fue dolorosa y escoció por partida doble al privarles del merecido ascenso y por la forma en la que se produjo, con todas sus consecuencias. No obstante, desperdiciada esta oportunidad, todavía había esperanzas de ascender si se sobrepasaba un par de eliminatorias. En Semifinales el rival fue la S.D. Formentera, club con una buena plantilla que podía ser difícil de superar, sobre todo cuando en la isla le ocasionó la segunda derrota al superarle por 1-0. Con este guarismo los maliayos sabían que, para seguir vivos, necesitaban imponerse en su recinto con holgura, intención que se despejó ante su afición con una amplia victoria por 3-0. Los asturianos estaban en la Final y, de su juego, dependía un ascenso con el cual todos soñaban. No sería así. El destino les deparó como rival al C.P. Villarrobledo, club manchego repleto de veteranos quien, a pesar de pasar por graves problemas económicos, mantenía la ilusión por ascender por primera vez a Segunda División B.

Disputado el encuentro de ida en la localidad manchega, los asturianos regresaron a casa con un engañoso 0-1 que les abría de par en par las puertas de la categoría superior pero, en un encuentro decisivo donde había que jugar con sangre de horchata, la responsabilidad les acabó pasando factura ante un rival que salió muy fuerte y, fruto de su trabajo, se adelantó 0-2 dejando helada a toda la afición de Les Caleyes. Un postrero tanto local dejó el resultado final en 1-2, siendo un broche con un pésimo sabor de boca para una temporada doméstica saldada brillantemente sin una sola derrota. Y es que el fútbol, con sus promociones y eliminatorias, a veces es muy injusto y puede malograr una temporada exquisita.

 

©LaFutbolteca.com. Octubre 2019.