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Clubs Históricos

 

Historial del Bermeo Futbol Taldea

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Bermeo Futbol Taldea
  • Ciudad: Bermeo 
  • Provincia: Vizcaya / Bizkaia
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 1 de julio de 1950
  • Fecha de federación: 31 de julio de 1950

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Bermeo Club de Fútbol (1950-2011)
  • Bermeo Futbol Taldea (2011- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

0 Ligas de Categoría Nacional:

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Itxas Gane
  • Año de inauguración: 25 de marzo de 1951
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Itxas Gane (1951- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Basozabaleta, Munguía (1950-1951)
  • Estadio Municipal Itxas Gane (1951- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL BERMEO FUTBOL TALDEA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL BERMEO FUTBOL TALDEA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BERMEO:

El municipio de Bermeo, situado en la comarca más septentrional de Vizcaya, Busturialdea y distante 34 kilómetros con la capital provincial, Bilbao, bañado por el mar Cantábrico y con una costa muy accidentada llena de acantilados presenta un puerto natural donde se asientan sus diecisiete mil vecinos contando con una importante flota pesquera de altura y la más importante de bajura vizcaína. Orbitando casi toda su economía entorno a la pesca y a la industria conservera ligada a ésta, la villa tiene un notable atractivo turístico destacando algunos edificios civiles, la isla de Ízaro y la ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

Contando con algo más de diez mil habitantes recién empezados los años veinte del pasado siglo, el fútbol, después de ser practicado por jóvenes locales, adquirió un carácter más serio en julio de 1921 cuando un grupo de aficionados ligados a la Juventud Antoniana constituyó el Ízaro Club, una sociedad deportiva que logró mantenerse en activo llegando hasta 1925. Tras la desaparición del club antoniano, en 1926 surgió otra iniciativa titulada Lagun Etxea haciendo uso de un campo con la misma denominación, inscribiéndose en la Federación Vizcaína donde fue habilitado para competir en la Serie C, el tercer nivel regional en aquellos tiempos. Vistiendo camiseta roja con pantalón negro, el Lagun Etxea se retiró de la competición federada nada más empezar la década de los años treinta pasando su carrera a estar protagonizada por encuentros amistosos hasta que la Guerra Civil, en julio de 1936, le frenó en seco desapareciendo el club y también su campo.

Finalizado el conflicto bélico el fútbol pasó a un segundo plano, máxime al carecer el municipio de un campo reglamentario y en condiciones donde desarrollar de forma organizada esta práctica deportiva, reclamación que elevaron a las autoridades un grupo de jóvenes, algunos de ellos con experiencia en Segunda y Tercera División como Fabián y Pujana, quienes constituyeron en 1943 el Bermeo Club de Fútbol. Desoídas sus palabras, el Bermeo C.F. se limitó a disputar encuentros amistosos frente a clubs de localidades vecinas donde era invitado como rival por motivo de las fiestas patronales habiendo siempre un trofeo entre medio, teniendo una breve carrera al ver cortadas sus alas por tan significativo problema.

HISTORIA DEL CLUB:

1950 – 1960

Pasados los años la situación del fútbol bermeotarra no varió en absoluto ante la evidente frustración de todos los aficionados quienes veían desaprovechar una generación hasta que por fin, habiendo transcurrido varios meses de 1950, un grupo de jóvenes se propuso de una vez por todas constituir un club, inscribirlo en la Federación Vizcaína y conseguir financiación para disponer de un campo de fútbol reglamentario.

Los pasos dados fueron pocos, pero contundentes empezando por la constitución del Bermeo Club de Fútbol el 1 de julio con una Junta Directiva presidida por Pedro Fernández Arrien al que acompañaron Pedro Garay, José Ansoleaga, Daniel Ariztimuño, Ciriaco Gervasio, Guillermo Elgezábal, Mamerto Luzarraga, Manuel Fernández, Juan Mendizábal, Ramón Uriarte, Jesús Azkunaga y Félix Martínez. Vistiendo camiseta roja con pantalón blanco, el club hizo su debut ese mismo mes ante el C.D. Aurrerá Ondárroa en casa de éste empatando 2-2, siendo el segundo paso quedar inscrito en la Federación Vizcaína el 31 de julio. Una vez constituido y federado hubo que hacer frente a lo más complicado, conseguir un recinto donde jugar, entrevistándose la directiva bermeotarra con el presidente de la Vizcaína para, de este modo, presionar de alguna forma a las autoridades.

Asignada una plaza en Tercera Regional, el estreno competitivo de la temporada 50/51 se tuvo que hacer por lo tanto sin campo propio y debiendo recurrir a tomar prestado el Campo de Basozabaleta, cedido amablemente por el C.D. Munguía, terminando en segundo puesto dentro de su grupo y segundo igualmente en la Promoción de Ascenso por lo que accedió a Segunda Regional. Iniciadas paralelamente las obras del campo de deportes a finales de 1950, éstas dieron fin en marzo de 1951 siendo inaugurado el Campo de Itxas Gane el día 25 con un encuentro ante el C.D. Solocoeche, de Bilbao y oficialmente el 8 de abril en encuentro de Liga aplazado ante la S.D. Abanto Club con victoria de los locales por 5-3.

Empujado por la inmensa alegría de disponer al fin de un campo de deportes, el Bermeo C.F., conocido también como Bermeo Club, inició una rápida escalada que le llevó al primer puesto en la campaña 51/52 ascendiendo a Primera Regional, categoría de gran nivel en aquellos tiempos en la que fue cuarto en la sesión 52/53, segundo en la edición 53/54 igualado a puntos con el C.D. Villosa, de Llodio y primero, por lo tanto campeón, en la temporada 54/55 consiguiendo el ascenso a Tercera División una vez disputada la Promoción siendo presidente Jesús Recalde Yuste. Competir en el tercer nivel nacional exigió en la campaña de debut 55/56 un esfuerzo adicional de la sociedad bermeotarra al encontrarse, dentro del Grupo III, con importantes clubs vizcaínos y burgaleses pasando a estar presidida por José de Ansolega y Aguirrezábal realizando un torneo en el que tan sólo se obtuvieron cuatro victorias y cuatro empates terminando decimosegundo y colista debiendo defender su plaza en una Promoción donde, sexto, consiguió la permanencia. En la sesión 56/57, decimocuarto, no pudo agarrarse a la categoría descendiendo a Primera Regional.

A partir de este momento el Bermeo Club entró en regresión empezando por la edición 57/58 en la que ocupó el noveno puesto, siendo peor el curso 58/59 en donde, con tres puntos menos por sanción, concluyó decimotercero descendiendo a Segunda Regional, una categoría que no pisaba desde principios de década terminando octavo en el campeonato 59/60.

1960 – 1970

La década de los años sesenta fue convulsa desde el plano deportivo pues, a medida que fueron pasando los años, el club vizcaíno transitó por distintas categorías. La primera de las temporadas, 60/61, resultó exitosa al proclamarse campeón de Liga y lograr ascender a Primera Regional, categoría en la que fue octavo en la campaña 61/62 y decimotercero en la sesión 62/63 debiendo defender su plaza mediante una Promoción que superó para garantizarse, al menos, seguir un campeonato más en la primera de las divisiones regionales. En la edición 63/64 no hubo tanta fortuna y, decimoquinto, terminó descendiendo a Segunda Regional.

Inmerso de nuevo en la última de las categorías administradas por la Federación Vizcaína, la temporada 64/65 le fue favorable pues, segundo clasificado a dos puntos del bilbaíno C.D. Peña, pudo una vez disputada la Promoción ascender a Primera Regional. Acomodado en esta categoría, el Bermeo Club luchó en los sucesivo por tratar de ascender a Tercera División, sueño que se volvió infructuoso al ser cuarto en la campaña 65/66 y tercero en la sesión 66/67 repitiendo puesto en la edición 67/68. En 1968 la Federación Vizcaína creó un nuevo nivel, cuarto por orden jerárquico a nivel nacional titulado Regional Preferente teniendo la Tercera División por encima y la Primera Regional por debajo, categoría donde fueron a parar los clasificados entre los puestos segundo al decimoprimero, ambos inclusive, siendo el Bermeo Club uno de ellos debutando con una sexta plaza en la temporada 68/69. En la campaña 69/70 se dio un paso atrás terminando en noveno puesto.

1970 – 1980

Los años setenta no empezaron demasiado bien para el conjunto bermeotarra al quedar decimoctavo en la temporada 70/71 por lo que descendió a Primera Regional, categoría en la que se mantuvo muy poco tiempo pues, cuarto en la campaña 71/72, se impulsó de nuevo a Regional Preferente donde, con una plantilla muy ajustada, no pudo evitar el descenso en la sesión 72/73 al ser decimonoveno. El Bermeo Club no acababa de arrancar y, como un resorte, lo mismo era cabeza de serie en Primera Regional como candidato al descenso en Regional Preferente, una situación incómoda pero tangible a tenor del presupuesto que se manejaba. En la edición 73/74, arrastrando los problemas de los últimos tiempos, concluyó decimoquinto temiéndose encadenar un nuevo descenso en esta ocasión a Segunda Regional evitada por poco margen, iniciando una lenta recuperación en el curso 74/75 al finalizar noveno y transmitir buenas sensaciones a su afición.

La temporada 75/76 ofreció mejores resultados dentro del grupo único de Primera Regional y los rojillos, terceros en la clasificación, ascendieron a Regional Preferente volviendo con las pilas descargadas pues, vigésimo y colista en la campaña 76/77, pronto regresaron a Primera Regional. Certificando su cualidad de conjunto ascensor, una constante a lo largo de toda la década, la sesión 77/78 volvió a mostrar la cara buena de esta dinámica consiguiendo el primer puesto, título y con ello ascenso a Regional Preferente, siendo séptimo en la edición 78/79 y decimosexto en el curso 79/80 pendiente especialmente de los puestos de cola.

1980 – 1990

Al empezar los años ochenta el Bermeo Club adquirió una gran estabilidad, la necesaria para mantenerse durante toda la década en la misma categoría sin atravesar demasiados problemas como en el pasado y preparándose para acometer un mejor futuro que le estaba esperando a la vuelta de la esquina. Los grandes proyectos y, con ello, el acceso a categorías superiores, hay que cimentarlos desde raíz y los bermeotarras basaron su despegue forjándose desde Regional Preferente siendo décimos en la temporada 80/81 y sextos en la campaña 81/82. En la sesión 82/83, con un buen plantel, a punto estuvieron de dar el salto a Tercera División tras ser segundos en Liga igualados a puntos con el C.D. Munguía y a cuatro puntos de distancia del campeón, Arenas Club, de Getxo. Clasificado para la Promoción de Ascenso, éste se escapo ante la U.D. Aretxabaleta al perder 0-1 en casa y en la localidad guipuzcoana una semana más tarde por 1-0 quedando rotas sus esperanzas.

A partir de entonces, pese a sus buenas intenciones, no hubo oportunidades en los años inmediatos siendo noveno en la edición 83/84 y decimoprimero en la temporada 84/85, puesto que se repitió en la siguiente campaña 85/86 esfumándose con ello las opciones reales de hacer algo grande. La voluntad de las distintas Juntas Directivas que pasaban por el club vizcaíno era no perder la categoría y, si se podía, tratar de acceder a superior categoría u obtener la mejor clasificación posible, ocupando la decimosegunda plaza en la sesión 86/87 y la decimotercera en la edición 87/88. Con la llegada de nuevos directivos, a finales de década se produjo un salto cualitativo cambiando las miras del club al fijarse como meta el ascenso, algo que no ocurrió en la temporada 88/89 al terminar cuarto pero a tan solo tres puntos del objetivo, y sí en la campaña 89/90 cuando, después de ser segundo a tres puntos del C.D. Getxo, en la Promoción de Ascenso con una liguilla de tres aspirantes, consiguió superar a S.D. Beasain y C.D. San Ignacio, de Vitoria.

1990 – 2000

Logrado el ascenso a Tercera División después de treinta largos años de ausencia, el Bermeo Club se encontró con una categoría que mantenía el nombre del pasado pero, en lugar de ser el tercer nivel nacional era el cuarto tras la creación de la Segunda División B en 1977, algo que no molestó demasiado a los aficionados al poder reunirse con parte de los más destacados clubs vascos del momento. Ubicado en el Grupo IV, la temporada 90/91 tuvo cierta emoción por la igualdad predominante concluyendo los bermeotarras en decimosegundo puesto, discurriendo por cauces similares la campaña 91/92 saldada con una decimoquinta plaza.

La sesión 92/93 fue la de la eclosión del club costeño protagonizando un sensacional e histórico torneo en el que, con dieciocho victorias, catorce empates y seis derrotas, quedó segundo a cuatro puntos del Real Unión Club, de Irún, accediendo por méritos propios a la Promoción de Ascenso a Segunda División B. En esta fase, disputada bajo un sistema de liguilla con cuatro aspirantes, los vizcaínos no cedieron una sola victoria ganando los tres encuentros de casa y empatando los tres a domicilio, cifras suficientes para ascender de categoría un punto por encima de la U.D. Barbastro, tres sobre el Peña Sport F.C. y ocho sobre la S.D. Noja ante la alegría de su exultante afición.

Acceder al tercer nivel nacional supuso para los viejos aficionados tener la oportunidad de revivir los años cincuenta en Tercera División pero con un poco más de nivel al estar la categoría reducida a tan solo cuatro grupos, quedando los rojillos ubicados en el Grupo II durante la edición 93/94 junto a vascos, riojanos, navarros, castellano-leoneses y cántabros. Dirigidos por Juan Felipe Mintegui con gran acierto, los bermeotarras fueron la sensación del campeonato finalizando quintos a un solo punto de poder promocionar para intentar el ascenso a Segunda División, ofreciendo la temporada 94/95 la otra cara de la moneda al concluir decimocuartos a un punto de la Promoción de Permanencia y descenso necesitando de dos entrenadores, Tino Lamas cubriendo las veinticinco primeras jornadas y José Ramón Ibarra las trece últimas.

Siguiendo en el Grupo II, la campaña 95/96 ofreció otra imagen bajo la dirección del técnico Ricardo Moreno no sufriendo tanto y terminando en decimoprimero puesto, teniendo continuidad el mismo entrenador en la sesión 96/97 donde se pudo evitar en el último encuentro caer en la temida Promoción de Permanencia y, muy próxima también, en el descenso que se mantuvo a tres puntos. Siempre ubicado junto a los clubs limítrofes a la Cornisa Cantábrica y teniendo como presidente desde 1994 a Iosu Legarreta Etxebarría, la edición 97/98 fue de nuevo una lucha por evitar el descenso ocupándose Ricardo Moreno a lo largo de las veintinueve primeras jornadas de la plantilla y Bingen Arostegi en las nueve restantes, saldándose su participación con el decimocuarto puesto.

Cuando nadie lo esperaba, la temporada 98/99 resultó ser la mejor de su historia. Contratados los servicios del técnico Peio Aguirreoa, pese a su muy modesto presupuesto los bermeotarras sorprendieron a propios y extraños proclamándose subcampeones a dos puntos de la Cultural y Deportiva Leonesa escapándose el alirón en la última jornada al caer derrotados a domicilio ante la S.D. Lemona. Clasificados como era norma para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, el sueño no se pudo conseguir pese a estar abarrotado en los encuentros de casa el Campo de Itxas Gane, ganándose un encuentro, empatando otro y cediendo cuatro derrotas para ser colista precedido por Levante U.D., Real Madrid C.F. «B» y Club Polideportivo Almería. Sin embargo, tras tan resonado éxito, vino la debacle. Alejadas sus máximas figuras al recalar en otros clubs, en la campaña 99/00 los vizcaínos no supieron reforzar la plantilla debidamente y hasta tres técnicos, Txomin García, Xabier Fradua y Pepín Cabezas se asomaron por Itxas Gane para intentar corregir la torcida trayectoria de un plantel roto que no pudo asirse a la Promoción de Permanencia terminando decimoséptimo y perdiendo la categoría.

2000 – 2010

La caída del Bermeo Club a Tercera División fue dura por lo inesperado de la misma y lo tocada que dejó a la afición después de entrar tan recientemente en la lucha por una plaza en la categoría de plata. El descenso, algo que era previsible ocurriera en algún momento, marcó en lo sucesivo la trayectoria del club costero que no pudo evitar alejarse de los puestos de cabeza en el Grupo IV vasco, empezando por una decimoprimera plaza en la temporada 00/01, decimotercero en la campaña 01/02 y decimocuarto en la sesión 02/03 a dos puntos de perder la categoría. Muy tocado en presupuesto y competitividad, la edición 03/04 fue desastrosa al sumar seis victorias y nueve empates, un balance que le llevó a ser vigésimo y colista descendiendo a División de Honor como se venía venir al observar su carrera en picado.

En División de Honor, nueva categoría por encima de la clásica Regional Preferente, el club no estuvo bien en la temporada 04/05 terminando en decimoquinta plaza, experimentando una gran reacción en la campaña 05/06 en la que fue segundo pero quedándose sin ascenso directo al proclamarse campeón el bilbaíno Santutxu F.C. Pareciendo que todo iba encaminado a luchar por el ascenso, la sesión 06/07 se concluyó en sexto puesto alejándose de las plazas de cabeza en los años posteriores al terminar decimosegundo en el curso 07/08 y decimoprimero en la edición 08/09, cerrando la década con un buen cuarto puesto en el campeonato 09/10.

2010 – 2020

La segunda década del siglo XXI significa la entrada de viento fresco en el club de Busturialdea después de tantos años alejado de competir en Categoría Nacional y en horas bajas. Cuarto en la temporada 10/11, en el verano de 2011 adopta el nombre de Bermeo Futbol Taldea ocupando en la campaña 11/12 el segundo puesto a un punto del C.D. Getxo quien asciende directamente a Tercera División tras un intenso duelo. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso donde se enfrentan los tres respectivos segundos de cada grupo provincial de División de Honor, los bermeotarras son segundos desperdiciando una segunda gran oportunidad para ascender, sonriéndole la fortuna una vez concluida la competición al desaparecer la S.D. Lemona y crearse una vacante en el Grupo IV.

De nuevo en Tercera División, la sesión 12/13 es notable al quedar en séptimo puesto, dando la de arena en la edición 13/14 al ser decimoséptimo a un paso del descenso. Decimocuarto en la temporada 14/15, el ya conocido como Bermeo F.T. realiza un gran torneo en la campaña 15/16 siendo capaz de finalizar segundo a siete puntos de la S.D. Zamudio, plaza que le da derecho a promocionar para intentar el asalto a Segunda División B. Provista esta fase de un nuevo sistema de eliminatorias directas a doble encuentro en lugar de las anteriores liguillas con cuatro aspirantes, son eliminados en Cuartos por el C.D. El Ejido 2012 después de perder 3-0 en la localidad almeriense y ganar en casa 3-2, no pudiendo de nuevo promocionar en la sesión 16/17 al concluir en sexto puesto.

La edición 17/18 se desarrolla por un peligroso camino donde le acecha el descenso continuamente, terminando afortunadamente para sus intereses decimoséptimo sin verse arrastrado por un descenso de un club de superior categoría. La tendencia mostrada en este campeonato, lejos de invertirse en el curso 18/19, se empeora al finalizar vigésimo y colista en una horrenda participación en la que se obtienen apenas dos victorias y trece empates descendiendo a División de Honor, categoría en la que no se acomoda bien concluyendo decimosegundo en un campeonato en el que la crisis sanitaria aparecida en marzo de 2020 supone la paralización de la actividad restando por disputar doce jornadas.

2020 – 2030

Con el cambio de década el club bermeotarra continua en División de Honor estrenándola con un cuarto puesto en la Liga 20/21 en un Campo de Itxas Gane prácticamente vacío a causa de la crisis sanitaria. Acostumbrada a los cambios con cierta frecuencia, en 2021 la Federación Española suprime tanto la Segunda División B como la Tercera División ocupando su espacio nuevas categorías tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade una tercera denominada Tercera División RFEF convirtiendo la División de Honor en el sexto nivel dentro de la jerarquía futbolística. El Bermeo F.T., con nuevo formato en la División de Honor Vizcaína dividida en la campaña 21/22 en dos grupos, termina quinto en Liga y octavo en la Fase Final.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • El Correo Español. Diario.
  • Excelsior. Diario.
  • www.elcorreo.com Diario.
  • www.deia.eus Diario.
  • www.as.com Diario.
  • www.marca.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Motril Club de Fútbol, S.A.D.

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Motril Club de Fútbol, S.A.D.
  • Ciudad: Motril 
  • Provincia: Granada
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 1 de julio de 1984
  • Fecha de federación: 1 de julio de 1984

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Motril Club de Fútbol (1984-2001)
  • Motril Club de Fútbol, S.A.D. (2001-2012)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 2001/02

1 Liga de Tercera División:

  • 1996/97

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Escribano Castilla
  • Año de inauguración: 21 de septiembre de 1969
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Escribano Castilla (1969-1997)
  • Nuevo Estadio Municipal (1997-2003)
  • Estadio Municipal Escribano Castilla (2003- )
  • Capacidad: 4.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal Escribano Castilla (1984-2012)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL MOTRIL CLUB DE FUTBOL, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL MOTRIL CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MOTRIL:

Situado al sur de la provincia de Granada y bañado por el mar Mediterráneo, el municipio de Motril es la capital de la comarca de La Costa siendo su principal centro económico y cultural. Tradicionalmente dedicado a la agricultura donde destacó el cultivo de caña de azúcar, desde hace unas décadas ha sido sustituido por frutas de carácter tropical como el aguacate, mango, guayaba y chirimoya gracias a su especial microclima. Con sesenta mil vecinos asentados en su gran mayoría en el casco histórico, cuenta con puerto pesquero, comercial y deportivo siendo sus playas, de grava, foco de atracción turística.

Contando con dieciocho mil habitantes a principios del siglo XX, el fútbol fue introducido en el municipio granadino a raíz de la presencia de marineros de origen británico que desembarcaban en el puerto llamando la atención de los jóvenes locales atraídos por tan extraño juego. Adquirida cierta fama en la ciudad de Granada, en el puerto motrileño no quisieron ser menos y en 1907 quedó constituido el Sexi Foot-ball Club quien, a falta de contrincantes, en más de una ocasión tuvo que dividirse en dos mitades para que sus miembros pudieran jugar usando como recinto el Campo del Andén de Costa. Pasados unos años y, ante la desaparición de esta sociedad pionera, surgió en 1915 el Motril Athletic Club teniendo prácticamente los mismos problemas que la sociedad precursora e idéntico fin.

No fue, sin embargo, hasta 1923 cuando el fútbol adquirió cierta notoriedad. Tanto en las principales ciudades andaluzas como en el resto del país, el balompié era un fenómeno de masas que atraía por igual tanto a practicantes como aficionados, estabilizándose en la localidad granadina con la constitución del Athletic Club de Motril, sociedad que tuvo la fortuna de disponer de un terreno de juego conocido como Campo de La Fundición. Conseguido cierto prestigio a nivel provincial y regional, el Athletic Club de Motril se erigió como un club importante tirando de la cuerda para que en 1924 surgieran otros como el Motril Foot-ball Club, el Sporting Comercial y el C.D. Mediterráneo y, ya en 1925, el Racing Club de Motril y el Deportivo Motrileño, siendo el Sporting un segundón que se mantuvo a la sombra de los athléticos mientras los otros dos no perduraron demasiado.

Acabada la aventura de todos los mencionados en 1926, a partir de esta fecha se abrió una profunda brecha donde el fútbol cayó en un vasto letargo careciendo Motril de un representante no sólo a nivel regional, sino también local hasta que, en 1931, una nueva generación dio pie a la constitución de la S.D. Athletic Club con el ánimo de inscribirse en la Federación Regional del Sur y competir a nivel federado. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro, transcurrido un año de actividad y habiendo adquirido la suficiente práctica, la S.D. Athletic Club se dio de alta a nivel federativo siendo considerada como de Segunda Categoría por lo que, previamente a la disputa del campeonato del distrito Málaga-Granada 32/33 a empezar en noviembre, tuvo tiempo para inaugurar el 15 de octubre de 1932 el Campo del Majuelo trayendo como invitado al Córdoba Sporting Club quien le derrotó por 0-2.

A la sombra de la iniciativa rojiblanca y contando con el nuevo recinto deportivo, surgieron paralelamente otros clubs de escasa trayectoria que se beneficiaron o mudaron a esta instalación como el Sporting Club de Motril en 1931, el Marítimo, el Club Recreativo de Motril y el C.D. Obrero, los tres constituidos en 1932, el Betis Club y el Racing Club en 1933, apareciendo en 1935 el Gimnástico y el politizado Juventudes de Acción Popular. En julio de 1936, con la Guerra Civil todo se fue al traste y Motril, aunque alejado del frente bélico, no fue ajeno al desastre que se vivió en todo el país.

Finalizado el conflicto en abril de 1939, la actividad futbolística se hizo esperar pues había un gran número de actividades más trascendentes que eran de obligado cumplimiento arreglar, no siendo hasta 1941 cuando, siendo administrado el uso del Campo del Majuelo desde el Frente de Juventudes, quedó constituido el Frente de Juventudes Motril. Compuesto en su totalidad por jóvenes amateurs, la espera de un club sénior que compitiera a nivel federado todavía se hizo esperar más pues, con pocos medios y escasa financiación los distintos proyectos que se emprendieron como la Sociedad Olímpica Motrileña constituida en 1943 y el Club Deportivo Motrileño constituido en 1948 no tuvieron el viento de cara y ambos se quedaron en nada.

El momento deseado llegó en 1950 con la constitución del Motril Club de Fútbol, una sociedad que, vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón azul y partiendo desde Tercera Regional en la temporada 50/51, al fin dispuso del apoyo institucional tan necesario para abrirse camino. Tomando como base el Campo del Majuelo, el crecimiento del Motril C.F. fue explosivo situándose en Segunda Regional en la campaña 51/52 y en Primera Regional en la sesión 52/53 para, segundo clasificado en la edición 53/54 tras el C.D. Linares, ascender a Tercera División.

La Tercera División de mediados los años cincuenta era el tercer nivel nacional de la época reuniendo hasta dieciséis grupos distribuidos por todo el país administrando en algún momento la Federación Andaluza un total de tres con diez participantes respectivamente. En la temporada 54/55 de debut, los motrileños debutaron en el Grupo XI ocupando el sexto puesto con desplazamientos a las provincias vecinas de Málaga, Almería y Jaén, repitiendo puesto en la campaña siguiente 55/56 donde fue incluida Córdoba. Los gastos ocasionados por los viajes rápidamente hicieron mella en su economía y en la sesión 56/57, recién empezado el torneo, no se acudió a la cita que se tenía ante el Guadix C.F. Como se pudo, el domingo siguiente sí se logró jugar y así fue sucediendo hasta la jornada dieciocho cuando, sin un duro, tuvo que retirarse de la competición para poco después desaparecer arruinado.

El hueco originado por el Motril C.F. no fue cubierto a nivel federado de inmediato pues, también desaparecida la Juventud Deportiva Motrileña constituida en 1952, en lo sucesivo tan sólo el Club Deportivo Clarín constituido en febrero de 1956 y presidido por el entusiasta José Vinuesa Terón pudo, de alguna manera, arrastrar aficionados al Campo del Majuelo, especialmente a partir de la temporada 61/62 cuando se inscribió la sección de fútbol en Primera Regional terminando decimosegundo. En la campaña 62/63, compitiendo con jugadores locales, se llegó a disputar la Promoción de Acenso a Tercera División aunque con resultado negativo, renunciando a seguir compitiendo en la edición 63/64 debido a los elevados costes y temor a desaparecer que se originó entre la directiva apostando claramente por la natación.

Administrador de un campeonato local de infantiles y juveniles, la labor del C.D. Clarín no quedó en saco roto creándose a caballo entre los años cincuenta y principios de los sesenta un buen número de clubs, muchos de ellos ayudados por el Frente de Juventudes quienes, jugando en el Campo de La Junquera sito en los terrenos de la actual refinería de aceite,  algunos de ellos no llegaron a federarse caso del Juvenil Motrileño nacido en 1956 y el Motril Frente de Juventudes creado en 1957. Prendida la semilla futbolística, otros sí se federaron como el C.D. Varadero, nacido en 1956, el C.D. Rayo Motrileño, el Club Atlético Capuchinos y el San Fernando C.F., constituidos los tres en 1964, y el Tiburón C.F., constituido en 1966.

El año 1969 fue clave en el desarrollo del fútbol en Motril pues, viejo y anticuado el antiguo Campo de El Majuelo, el consistorio empezó las obras de un nuevo recinto al noreste del casco urbano para que los distintos clubs existentes tuvieran cabida. Este hecho dio pie a la constitución de una nueva sociedad que representara a todo el municipio, surgiendo el Club Deportivo Motril presidido por Francisco Bustos Béjar que fue inscrito en la Federación Andaluza partiendo desde Regional Preferente. Vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón azul, el conjunto motrileño inauguró oficialmente el denominado Estadio Municipal Escribano Castilla el 21 de septiembre con victoria por 1-0 ante el C.D. Churriana, iniciando una prometedora carrera en la que se pensaba recuperar el tiempo perdido.

Animado por disponer de nuevo terreno de juego, la afición local se volcó con el C.D. Motril estrenándose con un décimo puesto en la temporada 69/70 y pasando bastantes apuros en la campaña 70/71 para terminar decimoquinto, dando un brusco cambio sus aspiraciones deportivas a partir de 1971 cuando se apostó claramente por el ascenso a Tercera División. Segundo en la sesión 71/72 a cinco puntos de la Ag.D. Amería quien ascendió, por la merma de puntos no pudo promocionar volviendo a ser subcampeón con idénticas condiciones en la edición 72/73 ahora a un punto del Club Atlético Marbella. El C.D. Motril acechaba el ascenso y en el curso 73/74 hizo su tercer intento frustrado por el Granada C.F. «B», consiguiendo por fin el primer puesto en la temporada 74/75 y disputándose una plaza directa en el Grupo IV de Tercera División ante el campeón del otro grupo de Regional Preferente, el Jerez Industrial C.F. quien le superó después de vencer los motrileños en casa 1-0 y caer derrotados en la localidad gaditana por 3-0. El sistema competitivo le dio una nueva oportunidad mediante la Promoción de Permanencia en la que se enfrentó como aspirante ante la S.D. Éibar, perdiendo en tierras guipuzcoanas por 2-0 y empatando 0-0 en casa por lo que no pudo materializar su ascenso.

Tercero en la campaña 75/76, el acceso a Tercera División llegó al término de la sesión 76/77 pero con una categoría convertida en cuarto nivel nacional tras la creación en 1977 de la nueva Segunda División B, una competición atractiva donde se estrenó en la edición 77/78 dentro del Grupo VI formado por andaluces, extremeños y norteafricanos con un meritorio octavo puesto mientras en la temporada 78/79, siguiendo en el mismo grupo, concluyó decimoctavo en un torneo muy irregular. Sexto en la campaña 79/80, en 1980 la Federación Española concedió a la Federación Andaluza la administración de dos grupos en Tercera División recalando los clubs de la zona oriental en el Grupo IX. Decimosegundo en la sesión 80/81 y decimoquinto en la edición 81/82, el C.D. Motril empezó a tener serios problemas económicos en estos años temiéndose por su continuidad pero cumpliendo en el curso 82/83 al ser decimosexto esquivando el descenso. La temporada 83/84 se presentó con numerosísimos contratiempos de índole económica y los blanquiazules terminaron hundidos en la tabla clasificatoria vigésimos con cuatro victorias y cuatro empates. En Asamblea Extraordinaria realizada el 1 de julio de 1984, confirmándose que se debían cinco millones de pesetas de la época, se aprobó la disolución de la sociedad y la constitución de una nueva.

HISTORIA DEL CLUB:

1984 – 1990

Bajo el título de Motril Club de Fútbol, presidido por Manuel Gómez Ruiz y ocupando la plaza que dejaba el C.D. Motril en Regional Preferente, en la Asamblea Constituyente se aprobó que la nueva sociedad vistiese íntegramente de azul iniciando su carrera deportiva con un cuarto puesto en la temporada 84/85. En la campaña 85/86, a voluntad de los aficionados, se cambiaron los colores adoptándose los clásicos blanquiazules para la camiseta continuando con el pantalón azul en un curso donde se empezó a pagar a la plantilla y conceder primas pero sin éxito pues, tercero en la clasificación, el ascenso a Tercera División fue para U.D. San Pedro, de Marbella y Atlético Benamiel C.F., de Benalmádena, una suerte similar a la que se corrió en la sesión 86/87 cuando, de nuevo tercero, los clubs que promocionaron fueron Guadix C.F. y C.D. Santa Fe.

Tras tres intentos fallidos por ascender, en la edición 87/88 se apostó por el refuerzo de la plantilla con jugadores forasteros consiguiendo el primer puesto con dos puntos sobre la U.D. Maracena por lo que ambos se clasificaron para disputar la Promoción de Ascenso a Tercera División yendo los motrileños directamente a la Eliminatoria Final a doble encuentro mientras los blanquinegros debieron jugar una liguilla quedando segundos. Este puesto permitió que los dos se vieran nuevamente las caras sentenciando los blanquiazules el ascenso en la ida al imponerse por 0-3, siendo la vuelta en casa más sosegada con derrota 0-1. Debutante en Tercera División, meta trazada desde su constitución, los granadinos quedaron ubicados en el Grupo IX durante la temporada 88/89 con un octavo puesto mientras en la campaña siguiente, 89/90, muy similar a la anterior se acabó en novena plaza.

1990 – 2000

La década de los años noventa estuvo caracterizada por la inestabilidad dentro de un club en el que tan pronto se estuvo arriba como, de forma repentina, se perdió efectividad para volverla a recuperar, y de qué manera alcanzándose las cotas deportivas más elevadas en la historia del fútbol motrileño. La primera temporada, 90/91, fue novedosa en cuando al nuevo sistema competitivo implementado por la Federación Española donde los cuatro primeros clasificados de cada grupo de Tercera División, quedaban clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B en lugar de los dos primeros como se hacía hasta la fecha. Motivado por esta medida federativa el Motril C.F. salió a por todas en el campeonato del Grupo IX pero, aunque lo intentó, hubieron rivales más capacitados quedando quinto a las puertas del éxito. En la campaña 91/92 se volvió a intentar pero, con una plantilla menos competitiva, se cerró el campeonato en octavo puesto llegando a continuación una deplorable sesión 92/93 en la que, lejos de los esperado por sus seguidores, se obtuvieron dos victorias y nueve empates finalizando decimonoveno y con un billete para Regional Preferente.

Regresar al quinto nivel nacional de la época fue un serio revés para los blanquiazules quienes, en la edición 93/94, al ser terceros se vieron privados de poder promocionar para intentar regresar a Tercera División, debiendo esperar a la temporada 94/95 para lograrlo después de ser primero en su grupo y no realizar una buena Promoción de Ascenso en la que fue tercero pero, debido a movimientos en superiores categorías, de rebote se vio catapultado al Grupo IX. Para tener cierta garantía de éxito y no perder la categoría recién conquistada, en la campaña 95/96 se reforzaron todas las líneas de los blanquiazules realizándose un excelente torneo en el que fueron cuartos pero a tan solo cuatro puntos del Club Polideportivo Ejido, accediendo a una Promoción de Ascenso a Segunda División B en la que, sin demasiadas opciones reales, concluyeron terceros superados por el ciudarealeño C.D. Manchego y Moralo C.P., obteniendo el cuarto puesto el C.D. San Fernando.

No conseguido el ascenso, en la campaña 96/97 el Motril C.F. reforzó todas sus líneas para acercarse más al objetivo dando de pleno pues, aunque con tres puntos sobre la U.D. Maracena, se consiguió el campeonato y título en la categoría clasificándose por segunda vez consecutiva para disputar la Promoción. En esta oportunidad a los blanquiazules les acompañó la fortuna pues, en un intenso duelo con el C.D. Torrijos en el que ambos empataron a quince puntos, una victoria en casa por 2-0 ante los toledanos les proporcionó en bandeja el acenso a Segunda División B ante la gran alegría de sus seguidores siendo tercero el C.D. Burguillos y cuarto el Algeciras C.F. Competir en el tercer nivel nacional exigió una profunda remodelación del Estadio Municipal Escribano Castilla que fue dotado de nuevas gradas y asientos invitándose el 9 de octubre al Real Madrid C.F. realizando Alfredo Di Stéfano el saque de honor.

Acomodado en el Grupo IV junto a andaluces, murcianos y norteafricanos, el debut en Segunda División B de la sesión 97/98 se llevó a cabo con Wilder Barcos en el banquillo no obteniéndose buenos resultados por lo que, en la jornada dieciséis, fue sustituido por Enrique Montero obteniendo la decimosexta plaza, un puesto que según el sistema competitivo de la época le obligó a disputar una Promoción de Permanencia tocándole en Semifinales el conjunto canario C.D. Mensajero. Después empatar 0-0 en Santa Cruz de La Palma, una victoria en casa 2-1 zanjó de raíz males mayores asegurando la continuidad. Para el campeonato 98/99 se contrataron los servicios del técnico José Ramón Corchado siguiendo en el Grupo IV pero con la novedad de sumarse los representantes extremeños sustituyendo a los murcianos asegurando los blanquiazules con bastante antelación la permanencia concluyendo finalmente en un notable décimo puesto. En el curso 99/00, tercero de lo motrileños en la categoría, el Grupo IV incorporó a andaluces, murcianos, extremeños, castellano-manchegos y norteafricanos con grandes distancias y exigencia presupuestaria confiándose el proyecto nuevamente al técnico Corchado quien repitió en la décima plaza otra vez sin excesivos problemas.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo los hubo también en el banquillo llegando en la temporada 00/01 Miguel Novo quien, teniendo continuidad en el Grupo IV jugando con andaluces, extremeños y norteafricanos, tuvo un campeonato movido viendo de reojo siempre los últimos puestos dentro de un torneo muy igualado donde las distancias eran mínimas. Al final, tras una victoria en casa ante el C.D. San Fernando, se esquivó tanto el descenso como la temida Promoción de Permanencia saliendo airoso de una comprometida situación. .

Siendo presidente José Antonio Murado, muy distinta, sin embargo, resultó la campaña 01/02 con el entrenador Antonio Montero «Nené». Con bastantes caras nuevas y un nuevo sistema de juego que fue asumido a la perfección, el Motril C.F. dio un giro de ciento ochenta grados a su trayectoria convirtiéndose en un serio aspirante al título como asís sucedió terminando primero igualado a puntos con la A.D. Ceuta. Este puesto, todo un éxito sin precedentes y difícil de imaginar en pretemporada, le permitió promocionar para intentar el ascenso a Segunda División encontrándose con un grupo donde tuvo sus opciones pero en el que destacó el Getafe C.F., conjunto que se llevó el premio absoluto siendo los granadinos segundos, C.E. L’Hospitalet tercero y Cultural y Deportiva Leonesa cuarto. En esta precisa temporada y con fecha 22 de octubre de 2001, el club granadino se transformó en Sociedad Anónima Deportiva pasando a ser conocido como Motril Club de Fútbol, S.A.D., nuevo estatus con el que siguiendo el pensamiento que se argumentaba en la época se pretendía profesionalizar toda la institución y así garantizar u buen funcionamiento, algo que años después se pudo comprobar de primera mano que no era así ni de lejos.

Del éxito al fracaso en ocasiones hay un solo paso y al Motril C.F. le vino a toda velocidad en la sesión 02/03 cuando, dirigido por Juan Carlos Hontoria, el traspaso de buen número de sus jugadores más destacados a otros clubs dejó a la plantilla muy mermada hasta el punto de sumarse tan solo cuatro victorias y diez empates, números que le condenaron al último puesto y a perder la categoría descendiendo a Tercera División. La caída de los motrileños fue dura e inesperada, pero aun así la edición 03/04 dentro del Grupo IX andaluz fue destacable pues, segundo en Liga a un solo punto del histórico Granada C.F. con quien mantuvo un intenso duelo, logró clasificarse para la Promoción de Ascenso a Segunda División B, torneo que había cambiado con un sistema de eliminatorias directas en lugar de las clásicas liguillas. Tocándole el Club Hellín Deportivo en Semifinales, los albaceteños les infringieron un serio correctivo al derrotarlos 3-0 en la ida, repitiendo derrota de nuevo en casa aunque con el resultado de 0-1 por lo que fueron eliminados.

Tras la frustración del año anterior, en la sesión 04/05 los blanquiazules perdieron parte del potencial que todavía arrastraban de su paso por la categoría de bronce y el plantel se resintió ocupándose la octava plaza, mejorándose considerablemente en la temporada 05/06 donde fue tercero manteniendo un reñido duelo con los representantes de la capital provincial, Granada C.F. y Granada Atlético C.F. de quienes les separó un solo punto. Clasificado por méritos propios para la Promoción de Ascenso, el Motril C.F. superó en Semifinales al C.D. San Fernando con fortuna después de vencer en casa por 1-0 y repetir resultado en la localidad gaditana llegándose al lanzamiento de penaltis, punto crucial que superaron accediendo a la Final. En esta decisiva eliminatoria los granadinos se encontraron con un poderoso C.F. Villanovense con el que empató 0-0 en casa cayendo ampliamente derrotado en el encuentro de vuelta por 3-0 y perdiéndose toda esperanza de ascenso.

En la campaña 06/07 se obtuvo de nuevo pase para disputar la Promoción de Ascenso, en esta ocasión de manera apurada al ser cuarto en Liga en reñido duelo con el Arenas de Armilla Cultura y Deporte que fue quinto, careciendo de fortuna en Semifinales donde, después de imponerse 1-0 a la Real S.D. Alcalá, en el encuentro de vuelta fueron vapuleados por 3-0 quedando eliminados. La sesión siguiente, 07/08, fue de transición con un plantel que no estuvo a la altura ocupándose el noveno puesto, volviendo a la carga en la temporada 08/09 en la que, muy activo, terminó tercero precedido de Unión Estepona C.F. y U.D. Almería «B». La promoción de Ascenso, con nuevo formato, le emparejó en Cuartos con el C.F. La Nucía, rival alicantino que le derrotó en la ida por 3-1 y con el que empató 1-1 en casa quedando apeado de la competición. En la campaña 09/10 el Motril C.F. pugnó por el título y a un paso estuvo de conseguirlo yendo a parar a manos del Atlético Mancha Real por dos puntos de margen. En la Promoción consiguió superar los Cuartos imponiéndose al cántabro Ct.D. Bezana tras victoria en la ida por 0-1 y empate en casa 1-1, accediendo a Semifinales donde fue eliminado sin perder puesto que, tras empatar 1-1 ante el Peña Sport F.C. en Tafalla, una semana más tarde no pasó del empate 2-2 haciendo prevalecer los navarros el valor doble de los goles anotados a domicilio.

2010 – 2012

Al empezar la segunda década del nuevo siglo, después de un sinfín de años invirtiendo importantes sumas de dinero para conseguir el ascenso a Segunda División B, la economía del club granadino empezó a mostrar signos preocupantes de estar asfixiada y que, de no revertir su tendencia, pronto lo iban a pasar mal o tener serios problemas de supervivencia. A trancas y barrancas se logró reunir una plantilla para la temporada 01/11 que ocupó el octavo puesto de forma honrosa, siendo muy distinta la campaña 11/12 en la que las cuentas preocuparon más que el aspecto deportivo saldado con éxito al concluir decimoquinto conservando la categoría con mucho esfuerzo.

Finalizado el campeonato la Tesorería de la Seguridad Social, a la que se debían 170.000 euros fruto de la paupérrima gestión de las Juntas Directivas anteriores, no aplazó ni quiso prorrogar más la deuda contraída y la Junta Gestora provisional que había heredado tan envenenada carga no pudo hacer frente a la situación como tampoco el ayuntamiento al ser el montante muy elevado. El 26 de julio de 2012, fuerzas vivas del fútbol local al contarse con una importante cantera y jugadores en cartera para seguir jugando al fútbol, constituyeron el Club de Fútbol Motril a la espera del desenlace final del Motril C.F., club histórico que desapareció oficialmente la noche del 31 de julio al no hallarse ninguna solución para su continuidad. Vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón azul y haciendo uso del Estadio Municipal Escribano Castilla, el C.F. Motril inició su andadura deportiva desde Segunda Regional, la última de las categorías administradas por la Federación Andaluza, comenzando una carrera que en lo sucesivo lo llevaría hasta Tercera División.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Yeclano Club de Fútbol

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Yeclano Club de Fútbol
  • Ciudad: Yecla
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: 28 de noviembre de 1954
  • Fecha de federación: 28 de noviembre de 1954

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Hispania del Frente de Juventudes (1954-1958)
  • Club Deportivo Hispania (1958-1960)
  • Yeclano Club de Fútbol (1960-2004)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1989/90

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo de Fútbol Municipal La Constitución
  • Año de inauguración: 1944
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal de Deportes (1944-1992)
  • Campo de Fútbol Municipal La Constitución (1992-)
  • Capacidad: 4.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de La Constitución (1954-2004)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL YECLANO CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL YECLANO CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN YECLA:

El municipio y ciudad de Yecla, situado al noreste de la Región de Murcia, lindante al este con Alicante y al norte con Albacete, tiene un extenso término superior a los seiscientos kilómetros cuadrados donde destacan, además de varios yacimientos de arte rupestre e ibérico, la presencia del Monte Arabí, elevación testigo del paso de varias culturas. Capital de la comarca del Altiplano y con treinta y cinco mil vecinos, su economía ha girado tradicionalmente alrededor del cultivo de cereales y vid contando con denominación de origen propia, siendo la industria del mueble y derivados desde hace ya bastantes años su principal motor contando además, entre su patrimonio, de un interesante conjunto de arquitectura religiosa.

Contando con veinticinco mil habitantes a principios de los años veinte, apareció el fútbol en la localidad al ser practicado por entusiastas jóvenes quienes, atraídos por este novedoso deporte, se daban cita habitualmente en el paraje conocido como La Lomica. Fruto de este interés y con el acuerdo de enfrentarse a otros clubs de su entorno geográfico, quedó constituido en 1923 Club Deportivo Yeclano, sociedad pionera en estas lides que tomó la iniciativa no siendo la única pues, ya en 1924, se vio acompañada de un segundo grupo de aficionados quienes dieron lugar a la constitución del Yecla Foot-ball Club rivalizando en su cometido ante la atenta expectación de aficionados y curiosos.

Usuarios ambos del Campo de La Lomita, habilitado según los cánones con las medidas reglamentarias, debido a su fraterna rivalidad en febrero de 1925 llegaron a diputarse una copa de plata que fue sobradamente conquistada por los representantes del Yecla F.C. al imponerse por 4-0 ante la consiguiente frustración del C.D. Yeclano, manteniéndose las dos sociedades al margen de la novel Federación Murciana nacida el 24 de junio de 1924. El tirón del fútbol no pasó desapercibido para la juventud yeclana y, a principios de 1925, quedó constituido el Rayo, tercero en discordia.

Avanzado el año 1925 el C.D. Yeclano entró en un profundo declive y se disolvió naciendo de sus cenizas el Club Deportivo Español, siendo las perspectivas de futuro las mismas y manteniendo una gran rivalidad con el Yecla F.C. al que se pudo derrotar como sucedió el 17 de mayo con resultado de 2-0. Siguiendo con la tónica de disputar encuentros amistosos frente a clubs de su entorno y de la ciudad de Murcia preferentemente, el ritmo descendió considerablemente a partir de 1926 llegando a desaparecer por completo en 1927, hallándose la localidad vacía de un representante a la espera de tiempos mejores.

escudo CD Hispania de Yecla

Alcanzado 1928 y después de un año sin fútbol, la Sociedad Artístico-Musical Santa Cecília decidió crear una sección deportiva con equipo de fútbol impulsada por el reverendo José Contreras bajo el nombre de Club Deportivo Hispania, entidad que poco a poco fue aglutinando a jóvenes locales con deseos de jugar y a aficionados que empezaron a reclamar una no muy lejana inscripción en la Federación Murciana para competir oficialmente. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón azul, el Campo de La Lomita pronto se quedó pequeño buscándose un nuevo recinto que se concretó en las inmediaciones de la estación del ferrocarril, quedando inaugurado el titulado Campo de la Estación el 7 de octubre de ese mismo año con derrota por 1-3 ante el Imperial F.C., de Murcia.

El Campo de la Estación sirvió como trampolín para inscribir el club en la Federación Regional Murciana, debutando durante la temporada 28/29 en Tercera Categoría con un meritorio primer puesto empatado a puntos con el Betis F.C., de Murcia, que le valió ascender a Segunda Categoría. El empuje del C.D. Hispania cautivó en 1930 a un grupo de muchachos que decidieron constituir el Atlántico Foot-ball Club, destacando algunos de ellos con quienes se reforzó la plantilla rojiblanca durante la temporada 31/32 para competir en Segunda Categoría. La llegada masiva de jugadores foráneos al club hispanista, todos ellos profesionales, convulsionó en exceso las arcas del club yeclano provocando que, ante la falta de fondos, no se pudiera en encuentro de Liga acudir a la cita como visitante ante el C.D. Cieza, siendo denunciado por éste que, en unión a otros deslices financieros, provocó que la Federación Murciana les sancionara con una multa de seiscientas pesetas de la época y la expulsión durante un año no pudiendo ser readmitido hasta que no abonase lo adeudado.

La decisión federativa supuso la muerte anunciada del club rojiblanco y, ya en el mes de abril, los que fueran jugadores del Atlántico F.C. reorganizaron esta sociedad integrada plenamente por yeclanos, quedándose prácticamente el C.D. Hispania sin jugadores aunque se repuso al cabo de los meses pero sin el peso de antaño.

A principios de 1933 el fútbol adquirió de nuevo auge con la aparición de nuevos clubs vinculados a movimientos políticos o religiosos como el de la F.U.E. y el de los Estudiantes Católicos, siendo gran protagonista el renovado acuerdo que alcanzaron en abril los directivos de C.D. Hispania y Atlántico F.C. para constituir una nueva sociedad donde sólo tuvieran cabida jugadores locales para no caer en errores del pasado reciente. Nacido de la unión de ambos el nuevo Yecla Foot-ball Club, segundo club en adoptar esta denominación, vistiendo camiseta roja con pantalón blanco hizo este club su encuentro de presentación el 7 de mayo ante el Plus Ultra Lisvert, de Cartagena con victoria por 5-1, quedando inscrito en el Registro de Asociaciones provincial en el mes de agosto y con sede en el número 67 de la calle de San Antonio.

La nueva sociedad permitió superar la crisis desatada en 1932 en un breve espacio de tiempo, regresando nuevamente un club yeclano a la competición federada en la campaña 33/34 cuando quedó inscrito el Yecla F.C. en Tercera Categoría. El torneo resultó beneficioso a sus intereses y como campeón, consiguió ascender a Segunda Categoría, debutando en la edición 34/35 donde conservó su plaza hasta que la Guerra Civil estalló durante julio de 1936. Durante este año pervivieron en la ciudad, además del mencionado Yecla F.C., otras sociedades como el Estrella Foot-ball Club, entidad constituida en abril de 1936 que pugnó fuerte con los rojiblancos a la hora de atraer a la afición estando formada, una vez más, con jugadores locales; el modesto C.D. Estudiante, el Betis Club y el equipo representativo de la Federación Cultural y Deportiva Obrera.

Desde el inicio del conflicto hasta 1937 algunas de estas sociedades jugaron encuentros en beneficio de las milicias del frente pero, a partir de este punto, su actividad se redujo considerablemente hasta desaparecer en 1938. Finiquitada la guerra, Yecla había perdido cuatro mil vecinos en su censo permaneciendo, al menos en el quinquenio siguiente, sumida en una profunda depresión económica de la que le costó bastante salir. No obstante, el fútbol siguió su cauce natural en una localidad donde la afición había prendido mecha surgiendo varias sociedades como el Yecla Frente de Juventudes en 1940, acompañado de clubs estrictamente amateurs como el Orense F.C. y el Cruzados.

Desfasado y poco apropiado el Campo de la Estación para congregar a un buen número de aficionados, desde diferentes foros se reclamó la construcción de un campo de deportes donde se pudieran llevar a cabo distintas prácticas, algo fácil de entender pero difícil de plasmar para una corporación municipal ocupada en temas de más trascendencia, aunque no por ello se renunciaba a nada.

En 1941, con la colaboración de antiguos futbolistas procedentes de los antiguos Estrella F.C. y del Yecla F.C. a los que se les unieron las figuras más emergentes del Yecla F.J., se constituyó el Club Deportivo Español, sociedad que vistiendo camiseta azulgrana con pantalón azul nacía con la etiqueta de heredera y depositaria de la tradición futbolística iniciada años antes. El C.D. Español, usuario del Campo de La Estación, fue en su origen un modesto club que no disponía de los medios necesarios para inscribirse en la Federación Murciana y, tal cual sucedía con otros clubs de su entorno, se vio privado de jugar en competición oficial. Los años de posguerra fueron tiempos realmente duros transcurriendo el paso del tiempo lentamente por lo que, a pesar del deseo de muchos, el fútbol federado todavía debía esperar a que se reunieran todas las circunstancias a su favor.

Transcurrido 1941 y 1942 sin pena ni gloria, el esperado momento para todos se materializó en 1943 cuando, después de nombrarse una Junta Gestora encargada de localizar un sitio apropiado y recaudar fondos, el ayuntamiento pudo al fin adquirir unos terrenos al final de la calle Cruz de Piedra por entonces a las afueras avanzándose aceleradamente las obras para disponer de un flamante Campo de Deportes lo antes posible. Arrastrado por la consolidación del proyecto municipal, el conocido hasta la fecha como C.D. Español inició rápidamente los trámites para darse de alta en la Federación Murciana con vistas a la siguiente temporada, haciéndolo como Club Deportivo Yeclano para que todos sus rivales supieran de inmediato cuál era su procedencia y siendo ubicado en Segunda Categoría.

Consolidado el campo, el C.D. Yeclano en cuya Junta Directiva participaban Pedro Muñoz Ibáñez, Benjamín Lorenzo, Hermógenes Azorín y Juan Candela entre otros, debutó durante la temporada 43/44 quedando en primer puesto por lo que consiguió el ascenso a Primera Categoría, repitiendo el primer puesto en la campaña 44/45 aunque no pudo ascender a Tercera División. En el transcurso de este campeonato, el 16 de abril de 1944 se invitó al Valencia C.F. proclamado campeón de Primera División apenas una semana antes para estrenar oficialmente el Campo de Deportes, hoy Estadio de La Constitución, perdiendo lo locales por 4-8 en un encuentro anecdótico.

Consolidado el campo, el C.D. Yeclano en cuya Junta Directiva participaban Pedro Muñoz Ibáñez, Benjamín Lorenzo, Hermógenes Azorín y Juan Candela entre otros, debutó durante la temporada 43/44 quedando en primer puesto por lo que consiguió el ascenso a Primera Categoría, repitiendo el primer puesto en la campaña 44/45 aunque no pudo ascender a Tercera División. En el transcurso de este campeonato, el 16 de abril de 1944 se invitó al Valencia C.F. proclamado campeón de Primera División apenas una semana antes para estrenar oficialmente el Campo de Deportes, hoy Estadio de La Constitución, perdiendo lo locales por 4-8 en un encuentro anecdótico.

HISTORIA DEL CLUB:

1954 – 1960

Domiciliado en el número 23 de la calle San Francisco, el C.D. Yeclano anduvo a lo largo del resto de los años cuarenta inmerso en la Primera Regional murciana tratando de ascender o, al menos, conseguir llegar lo más alto posible dentro de sus posibilidades en unos tiempos donde la economía no era precisamente su punto más fuerte. Atravesando la frontera de los años cincuenta, a la par que la ciudad, después de una gris temporada 50/51 donde fueron noveno, los azulgranas acometieron el asalto a Tercera División, tercer nivel nacional no consiguiéndolo en la temporada 51/52 donde fueron segundos, pero sí en la campaña 52/53 después de alcanzar el título.

Comenzada la temporada 54/55 y siendo presidente del C.D. Yeclano Pedro José Martínez Martínez, debido a la carestía que suponía para el club azulgrana fichar a jugadores forasteros procedentes en gran medida de la región murciana y de las provincias de alrededor, surgió la idea de constituir uno nuevo donde, con carácter juvenil, fueran forjándose jóvenes jugadores con el objetivo de incorporar a aquellos más destacados. La iniciativa resonó entre los aficionados yeclanos y el 28 de noviembre, a pocos días de empezar el campeonato de Aficionados, quedaba constituido el Club Deportivo Hispania del Frente de Juventudes al contar con el soporte económico de este organismo.

Vistiendo camisa rojiblanca con pantalón blanco y tomado el nombre en recuerdo del añorado club de principios de los años treinta que tan buen sabor de boca dejó, la primera Junta Directiva estuvo formada por Aurelio Roses en la presidencia acompañado de Antonio Martínez como vicepresidente, Pedro Andrés secretario, Pedro Medina vicesecretario y Celestino Abellán como tesorero incorporando a Miguel Soriano en el puesto de secretario técnico, sumando dos títulos a nivel regional en la categoría de juveniles que fueron muy bien recibidos por todos los aficionados de la localidad.

Después de pasadas cuatro temporadas compitiendo en Tercera División, en la 57/58 la merma económica de la caja azulgrana presentaba un buen agujero desconociéndose si se iba a inscribir el club o no, o tal vez se renunciaba a la categoría para competir en una inferior, paso que no se produjo significando la precipitación de su desaparición. Avanzado el campeonato y habiendo disputado veintinueve jornadas, el 7 de abril de 1958 la Junta Directiva del C.D. Yeclano anunció la retirada descontándose federativamente y en cumplimiento del Reglamento los puntos acumulados en la clasificación. Los azulgranas dejaban de existir arruinados y con multitud de deudas.

Desaparecido el máximo representante local, el C.D. Hispania F. de J. fue designado como su inmediato sucesor, dándose los pasos oportunos para formalizar su situación en la Federación Murciana y empezar a competir en categoría sénior dentro de Segunda Regional en el siguiente curso. Desprendido del soporte del Frente de Juventudes y convertido en Club Deportivo Hispania, su debut en Segunda Regional fue exitoso al quedar segundo a un punto del C.D. Lorquí por lo que ascendió a Primera Regional, cerrando la campaña 59/60 con un discreto decimotercero puesto.

1960 – 1970

Con el cambio de década y comenzado el segundo campeonato consecutivo del C.D. Hispania en Primera Regional, durante la temporada 60/61 y a consecuencia de la presión popular ejercida para que el principal club de la ciudad recuperara el nombre del apenas unos años antes desaparecido, los dirigentes aprobaron el cambio de nombre a Yeclano Club de Fútbol siendo consentido por la Federación Murciana pero efectivo a partir del 1 de enero de 1961, cambio que no sólo repercutió en la denominación, sino en el escudo y colores que pasaron a ser azulgranas para la camiseta y azul el pantalón concluyendo en decimocuarta plaza.

Decimosegundo en la campaña 61/62 siendo presidente Francisco Chinchilla, el nivel mostrado en la sesión 62/63 no fue mucho mejor terminando en decimosexto lugar, accediendo a la presidencia Emilio Díaz Muñoz con quien las expectativas mejoraron y para bien al ser segundo en la edición 63/64 a un punto del C.D. Aspense quien ascendió a Tercera División directamente. El C.D. Yeclano se tuvo que conformar con disputar la Promoción de Ascenso sin fortuna, teniendo una temporada 64/65 menos acertada al finalizar octavo. Siendo presidente Pedro Muñoz García, el desarrollo de la campaña 65/66 fue sobresaliente pugnando por el ascenso a Tercera División, meta que se consiguió por primera vez en su corta historia al ser segundo tras un inalcanzable Benidorm C.F. en un curso donde los dos primeros clasificados obtenían el pase a Categoría Nacional.

Ubicado en el Grupo X administrado por la Federación Murciana con clubs de Murcia, Albacete y Alicante, el debut del curo 66/67 se vivió con tensión al estar acechado por el descenso, algo que finalmente se evitó al concluir decimosegundo. Llegados al verano de 1967, la Federación Española anunció importantes cambios en Tercera División reduciendo, en varios años, la cantidad de grupo y participantes en la categoría siendo la sesión 67/68 la primera de la criba. Contemplado que lo últimos siete clasificados perderían la categoría, el Yeclano C.F. luchó por ser uno de lo beneficiados, cosa que no ocurrió lamentablemente para sus intereses al concluir decimotercero. Descendido a Primera Regional, en la temporada 68/69 e hizo un buen papel al terminar cuarto en Liga, mejorándose este puesto en la temporada 69/70 al ser segundo a tan solo tres puntos del C.D. Español de San Vicente quien, además de ganar el título, ascendió directamente a Tercera División.

1970 – 1980

Al comenzar los años setenta, la Federación Murciana anunció su intención de crear una nueva categoría intermedia entre la Tercera División por arriba y la Primera Regional por debajo titulada Regional Preferente para la que se iban a clasificar un buen número de clubs. El Yeclano C.F., noveno en la temporada 70/71, fue uno de ellos estrenándose en la campaña 71/72 con una décima plaza. El campeonato presentaba la novedad de que el primer clasificado ascendía directamente a Tercera División mientras que el segundo tenía una oportunidad en una eliminatoria a doble encuentro como aspirante ante un club de la categoría superior. Conocido el sistema, en la sesión 72/73 nada se pudo hacer al terminar noveno pero, ya en la edición 73/74, se echó el resto para conseguir el primer puesto aventajando en cinco puntos al segundo clasificado, Villena C.F., por lo que el ascenso era suyo.

A diferencia de la Tercera División de los años sesenta donde los numerosos grupos eran administrados respectivamente por una federación territorial, en los primeros setenta sólo había cuatro cubriendo un amplio espectro geográfico de modo que el conjunto del Altiplano fue a parar en la temporada 74/75 al Grupo III donde se reunían los representantes murcianos, valencianos y baleares teniendo escasa fortuna pues, decimoséptimo y empatado a puntos con la S.D. Huesca, tener el gol average desfavorable le costó el descenso. De nuevo en Regional Preferente, la campaña 75/76 fue otro éxito dado que, conservando gran parte de la plantilla del curso anterior, logró obtener el primer puesto con bastante holgura cediendo tan solo tres derrotas obteniendo el billete a Tercera División.

La sesión 76/77 fue la última ocasión en la cual la Tercera División ostentó el título de tercero nivel nacional para el cual fue creado anunciando la Federación Española que, a partir de la siguiente, pondría en activo una nueva categoría denominada Segunda División B que sustituiría en orden jerárquico la Tercera División. Con los cambios los clasificados entre los puestos segundo y décimo, ambos inclusive, accedieron a esta nueva categoría pero, como ya pasara apenas unos años antes, el Yeclano C.F. no pudo subirse al carro al concluir decimocuarto manteniendo su participación en una Tercera División convertida ahora en cuarto nivel nacional. La edición 77/78, con menos soporte económico, fue un desastre para los azulgranas ubicados en el Grupo V junto a baleares, valencianos y representantes de la Federación Murciana al concluir vigésimo y colista teniendo la salvación a escasos puntos por lo que encadenó de facto un segundo descenso, en esta ocasión a Regional Preferente, quinto nivel, que supuso un mazazo para la afición.

Desmoralizados por lo recientemente sucedido pero con el firme objetivo de ascender, la temporada 78/79 no resultó como se esperaba puesto que, de las dos plazas que había en juego para ascender a Tercera División, ninguna fue a Yecla al quedar en cuarto puesto. Distinta fue en cambio la campaña 79/80 pues, la Federación Española, en su propósito de que cada federación territorial administrara nuevamente un grupo de Tercera División, concedió uno a la Federación Murciana a partir de la nueva década clasificándose lo primero quince, Sextos en la general, el Yeclano C.F. consiguió no desaprovechar la oportunidad.

1980 – 1990

Con el paso en 1976 de gran parte de los clubs alicantinos a la Federación Valenciana tras muchas décadas de ausencia, tan solo los de la Vega Baja del Segura y la comarca de Elche no lo hicieron, la Federación Murciana quedó limitada a clubs murciano, albaceteños y los citados administrando a partir de la temporada 80/81 el Grupo XIII de Tercera División. El Yeclano C.F. se convirtió en uno de los aspirantes a todo y en este curso inicial dio muestras de ello al quedar tercero en el estreno de un nuevo sistema competitivo donde los dos primeros clasificados, si querían ascender, debían superar dos eliminatorias mediante una Promoción de Ascenso. Sin embargo nada es fácil ni obedece a las previsiones y, después de tan buen inicio, la competición puso a los azulgranas en la zona media quedando decimoprimero en la campaña siguiente 81/82 y decimosegundo en la sesión 82/83 mejorando ostensiblemente en la edición 83/84 al ser cuartos. En el curso 84/85 se luchó por el primer puesto pero un C.D. Eldense intratable y un C.D. Cieza entonado lo dejaron en tercera posición borrándose de un plumazo sus aspiraciones.

Copartícipe en el Grupo XIII junto a otros aspirantes al ascenso, dicho objetivo se convirtió en una quimera máxime cuando pasaban los años y, bien había clubs más en forma, bien pinchaban los azulgranas. En este sentido la temporada 85/86 no fue buena ocupándose el noveno puesto, siendo peor la campaña 86/87 en la que, decimoprimero, anduvo muy alejado de lo puestos de cabeza. Cambios de directivos, entrenador y jugadores mejoraron el rendimiento de la edición 87/88 al ser séptimos, contratándose en la sesión 88/89 los servicios de buenos futbolistas que elevaron el nivel de la plantilla al quedar segundos yendo el premio del ascenso a mano de un Orihuela Deportiva C.F. que fue inalcanzable. Despejado el camino con el ascenso de los escorpiones, el Yeclano C.F. apostó fuerte en la temporada 89/90 para obtener el primer puesto, meta que no le resultó demasiado complicada puesto que, con una excelente plantilla, además de llevarse el título por primera vez en su historia de la categoría, lo hizo encajando una sola derrota.

1990 – 2000

La década de los años noventa fue sin duda una de las más productivas en la historia del fútbol yeclano pues su máximo representante, el Yeclano C.F., fue protagonista de un periodo excepcional en el que supo mantenerse hasta diez temporadas consecutivas en la categoría de bronce teniendo incluso la oportunidad de acceder a la de plata. Y eso que no se empezó del todo bien. La temporada 90/91 de debut se llevó a cabo en el Grupo IV donde militaban valencianos, murcianos, baleares, catalanes y castellano-manchegos, un exigente marco en el cual, de la mano de Silvio Villaescusa durante las primeras veinticuatro jornadas y Mario Eduardo Leardi hasta el final, se luchó por conservar la categoría finalizando en decimoquinto puesto. Después de ocupar tan lejana plaza de los puestos de cabeza, nadie supuso lo que ocurrió en la campaña 91/92 puesto que, entrenados por José Víctor Rodríguez, los azulgranas terminaron sorprendente y merecidamente en tercero puesto a seis puntos del Cartagena F.C. y uno del Villarreal C.F., colándose con el nuevo sistema competitivo en la Promoción de Ascenso a Segunda División. Ilusionada toda la afición por la posibilidad de competir en la categoría de plata, en esta fase extra los azulgranas se encontraron a un Club Atlético Marbella algo mejor que les superó pese a sus esfuerzos, siendo segundos mientras A.E.C. Manlleu y C.D. Endesa As Pontes fueron tercero y cuarto respectivamente.

El conjunto murciano había tocado techo deportivamente, pero aun así en la sesión 92/93, siguiendo José Víctor, se obtuvo el sexto puesto quedando la Promoción a cuatro puntos. Transcurridas ocho jornadas de la edición 93/94 en la cual se accedió al Grupo IV donde estaban lo club andaluces, extremeños, castellano-manchegos y norteafricanos, José Víctor dejó la disciplina azulgrana y llegó Nemesio Martín con quien se ocupó la décima plaza, siendo la temporada 94/95 dirigida completamente por el técnico José Fernando Rovira en el mismo grupo donde, sextos en Liga, un solo punto les separó de poder promocionar por segunda vez a Segunda División.

En la campaña 95/96, repitiendo grupo los yeclanos no empezaron bien siendo el técnico Joaquín Carreras relevado en la jornada seis por José Luis García con quien no se mejoró volviendo José Víctor en la jornada diecisiete para revertir tan complicada situación con acierto pues se ocupó finalmente el decimotercero puesto. La sesión 96/97, con José Víctor al mando, se disputó en el Grupo III junto a catalanes, valencianos, murcianos y el F.C. Andorra concluyendo décimos, ingresando en la edición 97/98 en el Grupo IV sureño donde lo pasó mal al no poder revertir José Víctor la cadena de deficientes resultados obtenidos hasta el punto de, restando ocho jornadas, ser relevado por Paco Polo con quien se evitó disputar la Promoción de Descenso por un solo punto cerrando el campeonato en decimotercera plaza.

La temporada 98/99 se empezó con Paco Polo compitiendo en el Grupo III junto a valencianos, catalanes y murcianos pero, nuevamente, los malos resultados se llevaron por delante al técnico siendo sustituido en la jornada veinticinco por José Fernando Rovira obteniendo el decimotercero puesto pero con do punto de ventaja obre el Club Gimnástic de Tarragona quien promocionó para no descender. La campaña 99/00, tras muchos años de desgaste económico, certificó lo que muchos aficionados se temían en los últimos tiempos a temor de los resultados obtenidos y el padecimiento creado no pudiéndose evitar el descenso en un mal campeonato donde se invirtieron lo papeles en el banquillo pues, si bien empezó José Fernando Rovira, en la jornada veintiuno fue relevado por Paco Polo quedando la continuidad a cuatro puntos.

2000 – 2004

Regresar al Grupo XIII murciano de Tercera División fue una decepción para sus seguidores acostumbrados a Segunda División B y después de haber vivido en primera persona una Promoción de Ascenso a Segunda División pero, con unas deudas que empezaban a aflorar, había que ponerse manos a la obra e intentar el ascenso para captar más ingresos. El desarrollo de la temporada 00/01 fue como se esperaba existiendo una enorme diferencia entre los cinco primeros clasificados y el resto saliendo beneficiado el Yeclano C.F. quien terminó cuarto y con plaza para diputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B. En esta fase el Valencia C.F. «B» ganó los seis encuentros y poco e pudo hacer salvo ser tercero empatado a punto con el C.F. Gavá, siendo colista el C.D. Constancia, de Inca. En la campaña 01/02 el Orihuela C.F. le arrebató el primer puesto al concluir con nueve puntos de ventaja, clasificándose los azulgranas por segunda vez consecutiva para la Promoción donde, en esta ocasión, fue el C.F. Reus Deportiu el primero con holgura, segundo el Villajoyosa C.F. mientras los yeclanos terceros y C.D. Atlético Baleares, cuartos, cerraron la clasificación.

En la sesión 02/03 se puso nuevamente dinero para intentar el ascenso contratando a futbolistas que dejaron a los del Altiplano en segundo puesto a cuatro puntos del Lorca Deportiva C.F., accediendo a la Promoción de Ascenso en la que en esta tercera oportunidad consecutiva sí destacaron llevándose el primer puesto con una sola derrota en el último encuentro ascendiendo a Segunda División B en un grupo compartido con el mallorquín C.F. Vilafranca, U.D. Levante «B» y U.E. Sant Andreu. Con preocupantes problemas financieros, la edición 03/04 les ocupó en el Grupo III junto a valencianos, baleares, murcianos y catalanes empezando el torneo José Víctor quien fue relevado en la jornada doce por Casimiro Torre y éste, a su vez, en la jornada dieciocho por José Ramón Corchado quien no pudo evitar el desenlace final al ser decimonoveno, muy descolgado por lo que perdió la categoría.

Al descenso deportivo le acompañó el descenso administrativo pues, finalizado el campeonato, el club fue denunciado por impago a los jugadores adeudándose 140.000 euros por lo que, en lugar de perder una categoría perdía dos para competir en Regional Preferente, un destino trampa que hacía inviable su continuidad como club al generarse pocos recursos. Reunidos dirigentes y aficionados, lamentablemente para sus intereses se llegó a la triste conclusión de que la única alternativa era la desaparición al no poder afrontar la deuda acumulada acabando así la historia de un club que representó a la ciudad de Yecla durante cincuenta años.

En el mes de agosto de 2004, Pedro Romero junto a otros aficionados de la localidad toman el mando del fútbol en la ciudad y constituyen el Yeclano Deportivo, una nueva sociedad que empieza desde cero y desea devolver el prestigio recientemente perdido. El conjunto murciano, que viste camisa azulgrana y pantalón negro, debutará durante el campeonato 04/05 en Primera Regional, la más baja de las categorías de la Región de Murcia consiguiendo el ascenso e iniciando una nueva etapa en el fútbol local.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Archivo privado de Juan Antonio Garre Clemente.
  • Archivo privado de Álvaro García Belando.
  • Archivo privado de Félix Martínez Martínez.
  • Archivo privado de Alfonso Hernández Cutillas.
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Defensa. Semanario.
  • Patria Chica. Semanario.
  • Adelante. Semanario.
  • La Nación. Diario.
  • El Tiempo. Diario.
  • El Liberal. Diario.
  • ABC. Diario.
  • El Debate. Diario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • El Luchador. Diario.
  • La Correspondencia de Valencia. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.laopinióndemurcia.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

 

 

Historial del Tomelloso Club de Fútbol

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Tomelloso Club de Fútbol
  • Ciudad: Tomelloso 
  • Provincia: Ciudad Real
  • Comunidad Autónoma: Castilla-La Mancha
  • Fecha de constitución: 8 de junio de 1979
  • Fecha de federación: 1 de septiembre de 1979

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Atlético Tomelloso (1979-1995)
  • Tomelloso Club de Fútbol (1995-2015)

TÍTULOS NACIONALES:

5 Ligas de Tercera División:

  • 1987/88
  • 1995/96
  • 1996/97
  • 1998/99
  • 2001/02

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Pepe Gálvez
  • Año de inauguración: 12 de septiembre de 1948
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal (1948-2016)
  • Estadio Municipal Pepe Gálvez (2016- )
  • Capacidad: 5.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal Pepe Gálvez (1979-2015)

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL TOMELLOSO CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL TOMELLOSO CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TOMELLOSO:

Situado en un relieve casi completamente llano al noreste de la provincia de Ciudad Real y atravesado por lo ríos Záncara y Córcoles, el municipio de Tomelloso alberga una población de treinta y seis mil habitantes contando con un extenso término próximo a lo doscientos cincuenta kilómetros cuadrados. Tradicionalmente dedicado a las labores agrícolas donde la vid era prácticamente un monocultivo destinándose la mayor parte de la producción a la destilación de alcoholes, desde hace unas décadas ésta ha evolucionado con la implementación de bodegas y su suelo diversificado contando con regadíos y zonas de cereales, girando actualmente la economía de la localidad en torno a la industria metalúrgica, alimentaria y textil teniendo relevancia el sector servicios.

Contando con veintidós mil habitantes a principios de los años veinte del pasado siglo, la práctica del fútbol que venía desarrollándose en la localidad desde hacías varios antes tal cual venía sucediendo en muchas otras de todo el país, tuvo que esperar al 20 de abril de 1921 para ver la constitución del primer club organizado para este fin, la Sociedad Athlética Castellana, presidido por Antonio Fernández Amores. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón blanco y haciendo uso del Campo de Perales, este club pionero y de amplia repercusión en la provincia al contender frente a los representantes de municipios próximos, debido a las vicisitudes de la época no tuvo gran recorrido desapareciendo en 1926, pero sí en cambio el privilegio de asentar el fútbol entre sus conciudadanos y plantar la semilla entre los aficionados para que germinaran otros en el futuro.

La aparición de otra sociedad no se hizo de rogar y apenas un año después, en 1927 surgió el Tomelloso Foot-ball Club con inusitada fuerza empleando, como ya hiciera la Sociedad Athlética Castellana, el Campo de Perales para sus encuentros no ejerciendo en solitario durante mucho tiempo pues en 1929 quedó constituido el Huracán Foot-ball Club y en 1930 el Club Deportivo Tomelloso. La coexistencia de tres sociedades en 1930 junto a la inscripción del Tomelloso F.C. en la Federación Castellana para competir de forma organizada, fue motivo para inaugurar ese año el nuevo Campo de San Isidro, conocido popularmente como de «Los Peinado», estrenándose los del Foot-ball Club en la temporada 30/31 en un Campeonato Regional manchego con la presencia de sociedades como el C.D. Manchego, de Ciudad Real, C.D. España, de Alcázar de San Juan, Sociedad Deportiva Unión Criptanense, de Campo de Criptana y C.D. Mora.

La evolución del Tomelloso F.C. a nivel federado tuvo la vida corta pues, una vez concluido el campeonato 31/32 en el que se había mantenido un nivel muy alto, las deudas contraídas con la Federación Castellana obligaron a ésta última a tomar la decisión de darle de baja mientras no abonase lo debido y a prohibir que cualquier club de la localidad tomara parte de los torneos federativos en el plazo de lo tres años siguientes, una dura medida que tumbó la esperanza de que Tomelloso tuviera un representante de entidad en lo sucesivo. A partir de 1933 el fútbol quedó en manos de aficionados y jóvenes manteniéndose viva la llama futbolística con sociedades de escaso empuje, muchas de ellas juveniles, como el Racing Club, el Unión Sporting, el Industrial, el de Los Once Colorines, el Español y el Sonoro que compitieron en los campeonatos locales puestos en funcionamiento antes de la Guerra Civil.

Con la irrupción de la guerra en julio de 1936, estando Tomelloso bajo control del Bando Republicano y muy alejado del frente bélico durante todo el conflicto hasta su finalización en abril de 1939, la práctica del futbol se mantuvo en pie sobre todo hasta 1938 formándose nuevas iniciativas muy politizadas que llevaron adelante bastantes encuentros amistosos con el fin de recaudar fondos para las milicias, surgiendo equipos como el Batallón Etapas, el Asalto y el de la Juventud Socialista Unificada.

Terminada la guerra el Campo de San Isidro pasó a mejor vida motivo por el cual la reorganización del fútbol local se demoró uno años hasta que el 22 de marzo de 1944 quedó constituido el Tomelloso Club de Fútbol. Presidido por Juan Torres Grueso y vistiendo camiseta con pantalón blancos, la nueva sociedad halló en el Campo de Los Espinosa situado en el Paseo de Circunvalación su nuevo feudo, inscribiéndose en la Federación Castellana para competir en la Primera Regional de la delegación de Ciudad Real, estrenándose en la temporada 44/45. En 1945 el Tomelloso C.F. fue incluido desde los despachos en el Grupo IX de Tercera División por motivos políticos reuniendo un buen plantel con muchos jugadores procedentes de otros lares que resultaron quintos en la campaña 45/46, disfrutando de una memorable sesión 46/47 en la que fueron subcampeones de Liga a dos puntos del Albacete Balompié. Esta clasificación le permitió luchar por alcanzar la Segunda División accediendo a la Fase Intermedia donde fue quinto compitiendo con Real Valladolid Deportivo, U.D. Salamanca, Pontevedra C.F., C.D. Fábrica Nacional, de Palencia, Sociedad Gimnástica Lucense, Albacete Balompié y Cultural y Deportiva Leonesa.

El Tomelloso C.F. se mantuvo ininterrumpidamente en Tercera División a lo largo de ocho temporadas descendiendo a Primera Regional al término de la 52/53, contando debido al incremento de la afición de un nuevo terreno de juego titulado Estadio Municipal inaugurado el 12 de septiembre de 1948 en el primer encuentro de la Liga 48/49 disputado ante la U.D. Salamanca con derrota por 1-2. Tras el descenso a Primera Regional, una vez concluido el campeonato 54/55 nadie en la localidad quiso asumir la dirección del club, permaneciendo éste inactivo durante dos temporadas hasta que en la 57/58 volvió a la actividad partiendo igualmente desde Primera Regional, categoría desde la cual en la campaña 59/60 al quedar primero promocionó sin éxito para ascender a Tercera División, consiguiéndolo en la siguiente 60/61.

De nuevo acomodado en el tercero nivel nacional, la pasión por el fútbol se apoderó de los aficionados acudiendo en masa al Estadio Municipal donde, en un segundo ciclo que se prolongó de forma continua durante ocho temporadas, por Tomelloso pasaron innumerables clubs madrileños, castellano-manchegos, castellano-leoneses y extremeños. Al término de la temporada 68/69 el club manchego descendió a Primera Regional, siendo el comienzo de una etapa convulsa en la que la crisis económica por la que se atravesó a punto estuvo de causar su desaparición inmediata, paso que no se cumplió gracias a la iniciativa de algunos aficionados que tomaron el timón aunque, concluida la campaña 69/70, no pudieron evitar encadenar un segundo descenso consecutivo, en esta ocasión a Segunda Regional. Al margen del Tomelloso C.F., cabe mencionar que la localidad manchega contó en estos tiempos con el Club Atlético Tomelloso, sociedad encargada de promocionar a los más jóvenes valores de la ciudad que no tenían todavía cabida en el primer club ejerciendo de filial en Tercera Regional y con escasa trayectoria.

Al iniciarse los años setenta ubicado el Tomelloso C.F. en una categoría tan poco atractiva, quinto nivel nacional de la época, la afición se resintió hasta el punto de que, terminada la temporada 71/72 y pese a conservar la categoría, nadie quiso asumir el relevo de la Junta Directiva por lo que en la siguiente edición no fue inscrita la sociedad para seguir compitiendo. Los años posteriores fueron bastante duros sin un club representativo limitándose la práctica futbolística federada a los juveniles Tomelloso E. y D. presidido por José Andrés López Vázquez y C.D. Tomelloso O.J.E. presidido por Alfonso Conde Ruiz que vestía camiseta roja con pantalón azul.

Tras la desaparición de la Obra Sindical de Educación y Descanso en 1977, muchos jugadores presuntamente se iban a quedar sin club por lo que, el gran aficionado Francisco Soria Córcoles junto a otros acompañantes, adelantándose a los acontecimientos formaron una nueva Junta Directiva que inscribió al aletargado Tomelloso C.F. en Tercera Regional Ordinaria, la última de las categorías regionales al haber estado inactivo tanto tiempo.

HISTORIA DEL CLUB:

1979 – 1980

Nutrido el club blanco por jugadores juveniles en gran parte, su participación en las temporadas 77/78 donde fue décimo y 78/79 con un quinto puesto no fue demasiado destacada por lo que, temiendo que esta sociedad se estancara o bien no progresara como debiera, otro grupo de aficionados liderados por Alejandro Carretero Galera quienes contaban con más medios económicos decidieron constituir en junio de 1979 el Club de Fútbol Atlético Tomelloso, nueva sociedad que, vistiendo camiseta roja con pantalón azul, hizo con motivo de las fiestas patronales de agosto su encuentro de debut frente a una selección se jugadores locales enrolados en otros clubs forasteros de superior categoría ganando los veteranos por 0-2.

Inscrito el 1 de septiembre en la Federación Castellana y ubicado en el mismo grupo que el Tomelloso C.F., durante la temporada 79/80 de estreno se vivieron dos apasionados duelos en los que los atléticos se impusieron en ambas ocasiones por 3-0, consiguiendo al término del campeonato ser cuartos mientras que los blancos fueron decimoséptimos. Concluido el torneo no quedó todo en ese punto puesto que, debido a una reestructuración, el C.F. Atlético Tomelloso fue ascendido administrativamente a Tercera Regional Preferente separándose deportivamente el camino las dos sociedades.

1980 – 1990

Distanciados por una sola categoría, el C.F. Atlético Tomelloso centró el interés de los aficionados marginando la labor del histórico Tomelloso C.F. quien se vio muy perjudicado, club que habiendo completado catorce jornadas de la temporada 80/81, se retiró del campeonato desapareciendo mientras, paralelamente, los atléticos se proclamaron campeones de su grupo ascendiendo a Segunda Regional. Sin rival en la ciudad y con toda la afición a su disposición, en la campaña 81/82 quedó en segundo puesto precedido del C.D. Mota del Cuervo por un solo punto encadenando un segundo ascenso, en esta ocasión a Primera Regional aunque bien es cierto que también lo hicieron los diez primeros clasificados en una nueva reestructuración de las categorías, éxito muy valorado por sus seguidores que se volcaron plenamente con la plantilla.

Tras el ascenso hubo cambio en la presidencia accediendo Vicente García Sánchez con quien se pasó a vestir íntegramente de blanco como ya lo hiciera el Tomelloso C.F., preparando un plantel de mayor nivel para la sesión 82/83 que, en franca disputa con el C.D. Pedroñeras, logró el primer puesto y consiguiente título obteniendo un nuevo ascenso, el tercero consecutivo, que le catapultó a Regional Preferente, categoría en la época subdividida en dos grupos que aglutinaba a gran parte de los mejores clubs madrileños, castellano-manchegos junto a abulenses y segovianos. El debut de la edición 83/84, sin embargo, fue un freno a sus aspiraciones después de la marcha que llevaba al finalizar en décima plaza, resultado esperable que no desanimó a la sociedad deportiva tomellosera en absoluto que en la temporada 84/85, con un equipo reforzado, salió a por todas logrando el primer puesto con bastante holgura respecto al segundo clasificado, U.D. San Sebastián de los Reyes, al separarles ocho puntos.

El C.F. Atlético Tomelloso estaba en Tercera División, cuarto nivel nacional en aquellos tiempos y una categoría ya exigente donde circulaban bastantes jugadores profesionales. Era para la campaña 85/86 dentro del Grupo VII, por lo tanto, necesario reforzar la plantilla pero no fue lo suficiente como se pudo comprobar dado que, muy próximo a los puestos de descenso durante todo el torneo, al final terminó decimoséptimo a escasos puntos de la salvación perdiendo la categoría recién adquirida. El descenso era el primero en su carrera pero, todavía conservando un buen bloque, con algunos fichajes acertados pronto se pudo recuperar el terreno perdido protagonizando una gran sesión 86/87 en la que, por primera vez en su historia, la recién constituida Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha tenía competencias con do grupos de Regional Preferente. Sabiéndose de antemano que para el siguiente campeonato la territorial dispondría de un grupo propio en Tercera División y los cinco primeros clasificados respectivamente de cada grupo ascendían directamente, el C.F. Atlético Tomelloso arrasó con unos registros históricos pues, además de ceder dos empates y una derrota, sumó ciento sesenta y ocho goles, todo un derroche.

De nuevo en Tercera División, ahora en el Grupo XVII castellano-manchego, la Junta Directiva encabezada por Vicente García se propuso llevar al club hasta Segunda División B, una categoría soñada apenas unos años antes que ahora estaba perfectamente a su alcance. Para ello tenía que terminar primer clasificado puesto que el campeón ascendía directamente sin mediar Promoción, algo que sucedió en la edición 87/88 en franca pugna con C.P Villarrobledo y C.D. Toledo a los que aventajó en tres y cinco puntos respectivamente ante la alegría de su afición que iba de la mano de su equipo.

Saltar al tercer nivel nacional donde se centraban ochenta participantes repartidos en cuatro grupos no era tarea sencilla, incorporándose a la plantilla caras nuevas muchas de ellas procedentes de Madrid para hacer un buen papel en la temporada 88/89. Bajo la dirección de Gonzalo Hurtado, los tomelloseros formaron parte del Grupo III junto a madrileños, castellano-manchegos, andaluces, extremeños, castellano-leoneses y canarios, exprimiendo bien la cartera para afrontar los desplazamientos peninsulares e insulares, cuajando un magnífico torneo en el que fueron quintos a seis puntos del primer clasificado, Club Atlético Madrileño, quien ascendió directamente a Segunda División. Repitiendo Hurtado en el banquillo, la campaña 89/90 se vivió en el mismo grupo pero con la ausencia de madrileños y castellano-leoneses, incorporando a los representantes norteafricanos con buen sabor de boca al concluir decimoprimeros.

1990 – 2000

Después de una década sin duda recordada por toda la afición tomellosera tras ver nacer un nuevo club de la nada y ser testigo de su espectacular crecimiento, al empezar los años noventa el C.F. Atlético Tomelloso continuaba acomodado en Segunda División B iniciando una nueva en la que se esperaba al menos fuese igual de fructífera. Ubicado en el Grupo IV durante la temporada 90/91, el conjunto manchego cambió totalmente de rivales encontrándose con clubs valencianos, catalanes, murcianos y baleares pasándolo realmente mal pues los malos resultados primero se llevaron a Jozsef Toth después de doce jornadas, a Jesús Úbeda con seis más aguantando Juan Carlos Rodríguez como pudo para salvar la situación quedando todo sentenciado a tres jornadas del final finalizando decimosexto. En la campaña 91/92 se pasó al Grupo III junto a murcianos, valencianos y madrileños continuando Juan Carlos Rodríguez en el banquillo quien dirigió con acierto la plantilla al concluir decimosegundo y no pasar tantos apuros.

Consciente la afición de que la continuidad era complicada, en la sesión 92/93 se salió a competir con ganas de hacerlo lo mejor posible confiando la dirección nuevamente al mismo entrenador, ocupado ahora en el Grupo I con gallegos, asturianos, castellano-leoneses, madrileños y castellano-manchegos en un torneo donde fue decimosexto, aunque con la permanencia en el bolsillo varias jornadas antes de su término. Siguiendo en el Grupo I, la edición 93/94 fue muy similar a la anterior pero con desenlace final muy distinto pues, si bien en las precedentes salió siempre airoso, bajo la dirección de Manuel Romero cesado en la jornada trece y Manuel Fernández después, no se pudo eludir el descenso al finalizar decimoctavo.

Tras seis temporadas consecutivas en Segunda División B los manchegos se despidieron de la categoría con la idea de volver lo antes posible, anhelo que se iba a retrasar más de lo esperado pese a que oportunidades no le faltaron. De nuevo en el Grupo XVII castellano-manchego de Tercera División, el curso 94/95 fue muy emocionante al mantener una intensa lucha con Hellín Deportivo y Puertollano Industrial C.F. siendo segundo igualado a puntos con los albaceteños, accediendo a una Promoción de Ascenso a Segunda División B en la que no tuvo suerte puesto que, a pesar de terminar igualado a puntos con el Vélez C.F., éste ya tenía garantizado el éxito sobrándole una jornada. Acompañaron en la Liguilla C.D. Badajoz «B» y C.D. Pozoblanco. En la temporada 95/96 Higinio Ponce Morales tomó la presidencia de la sociedad cambiando de denominación a Tomelloso Club de Fútbol, protagonizando un gran e histórico campeonato en el que fue primero indiscutible ocho puntos por encima del C.D. Manchego y la heroicidad de concluir imbatido al sumar veintiseis victorias y doce empates. Esta plaza le permitió disputar la Promoción por segunda ocasión consecutiva con mucha moral pero una derrota inesperada ante el Guadix C.F. le privó del merecido ascenso, siendo tercero el Jerez C.F. y cuarto el Chiclana C.F.

No ascender fue muy duro, una gran frustración, pero había que seguir adelante e intentarlo de nuevo, como sucedió en la campaña 96/97 en la repitieron título de Liga con seis puntos de ventaja respecto al C.D. Torrijos pero in la fortuna necesaria en la Promoción pues, en esta ocasión, fue el Moralo C.P. quien le privó del ascenso acompañándoles en la Liguilla C.D. Linares y Ayamonte C.F. La sesión 97/98 ofreció una cara bien distinta puesto que, a pesar de finalizar empatado a puntos con Puertollano Industrial C.F. y C.D. Guadalajara en un torneo igualadísimo que se resolvió por pequeños detalles, quedó fuera de la Promoción al ser quinto al tener peor gol average respecto a los dos mencionados. El conjunto tomellosero no dio su brazo a torcer y en la edición 98/99 volvió a la carga conquistando el título regional y una sola derrota en todo el torneo, afrontando una Promoción de Ascenso a Segunda División B en la que no estuvo acertado siendo tercero precedido de Coria C.F. y C.P. Ejido mientras colista resultó el C.P. Mérida «B». El campeonato 99/00 fue un punto y aparte, nada salió bien, hubieron muchos cambios y se rozó el ridículo al terminar decimoséptimo con el agua al cuello viendo más de cerca los puestos de cola que los de cabeza.

2000 – 2010

No ascender terminó agotando a Higinio Ponce quien fue relevado por Ángel Montejano, teniendo un inicio de siglo medianamente tranquilo al concluir la temporada 00/01 en octavo puesto. La campaña 01/02, con renovada plantilla e ilusión, fue nuevamente exitosa al proclamarse campeón de Liga por quinta ocasión en la categoría, accediendo a una Promoción en la que se llenó el Estadio Municipal en cada encuentro pero se fracasó estrepitosamente al sumar un solo empate perdiendo cinco, concluyendo colista por detrás de Moralo C.P., C.D. Mármol Macael y Jerez Industrial C.F.

En 2002 Ambrosio Armero cogió el testigo presidencial estrenándose con la cuarta plaza en la sesión 02/03 por lo que se dispuso de una nueva oportunidad para intentar ascender a Segunda División B, teniendo una luchada Promoción en la que se batió el cobre con el C.D. Don Benito y C.P. Granada 74 en la que los tres tenían opciones de ascender en la última jornada cerrando el Club Atlético Lucentino sin ninguna. Jugando en casa ante los pacenses, sólo les valía la victoria, consiguiendo un 2-1 que les catapultó hasta la división de bronce tras muchos intentos fallidos. Bajo la dirección técnica de Pedro Sánchez de la Nieta, los blancos quedaron ubicados en el Grupo II junto a castellano-manchegos, madrileños, aragoneses, castellano-leoneses y el gallego S.D. Compostela, terminando la edición 03/04 decimoquintos y eludiendo la temida Promoción de Descenso con el técnico Juan Carlos Álvarez en las últimas diez jornadas. En la temporada 04/05 José Ramón Corchado fue designado entrenador pasando al Grupo IV con andaluces, extremeños, murcianos, castellano-manchegos y norteafricanos siendo relevado el técnico por Jesús Úbeda en un intento de salvar la categoría, algo que no se pudo al terminar decimoséptimo.

Descendido a Tercera División, Higinio Ponce volvió a la presidencia en la campaña 05/06 en un momento delicado donde la economía no era demasiado buena, concluyendo el curso en noveno puesto y mejorando en la edición 06/07 al ser sexto. En la sesión 07/08 se ocupó el cuarto puesto aunque muy alejado en puntos del campeón C.D. Toledo, teniendo acceso a una Promoción que había cambiado de formato siendo dos las eliminatorias que debían superar los aspirantes si querían ascender. Con eliminatorias directas a ida y vuelta, en Semifinales el rival fue el C.F. Atlético Ciudad, de la localidad murciana de Lorquí, empatando en casa 1-1 y cayendo derrotado 2-1 en la vuelta por lo que resultó apeado. La edición 08/09 pasó sin ton ni son concluyendo en séptimo puesto, siendo decepcionante y preocupante el campeonato 09/10 en el que decimoséptimos en Liga, lograron eludir el descenso por tan sólo dos puntos.

2010 – 2015

Con el cambio de década los problemas económicos del Tomelloso C.F. comenzaron a aflorar y, pese a percibir cien mil euros anuales desde el ayuntamiento, el conjunto blanco sólo pudo ser decimosegundo en la temporada 10/11. En la campaña 11/12, con Francisco Muñoz en la presidencia, el club pasó a percibir la quinta parte en ayudas teniendo que recurrir a la Agencia Brokers Sport para fichar jugadores terminando el campeonato en decimoséptimo puesto. Al no ascender a Segunda División B ninguno de los cuatro primeros clasificados del Grupo XVIII y descender de esta categoría U.B. Conquense y C.D. Toledo, los tomelloseros se vieron arrastrados hasta Regional Preferente, siendo este su destino en la sesión 12/13 en la que concluyeron en séptimo puesto.

Paralelamente, viéndose los peligrosos derroteros en los que estaba entrando el Tomelloso C.F., un grupo de aficionados liderados por Cristóbal Moraga decidió tomar su propia iniciativa constituyendo el 12 de julio de 2012 el Atlético Tomelloso Club de Fútbol, vistiendo como colores los de la bandera local con camiseta amarilla y pantalón verde y estrenándose esa misma sesión en Segunda Regional consiguiendo la tercera plaza y un posterior ascenso a Primera Regional. Tomelloso contaba con dos clubs federados y todo apuntaba a que sólo sobreviviría uno de los dos entendiéndose que la materialización era cuestión de tiempo. La sesión 13/14 dejó al Tomelloso C.F. en octavo puesto dentro de Regional Preferente y al Atlético Tomelloso C.F. campeón en su grupo de Primera Regional consiguiendo el ascenso directo de categoría por lo que, para la edición 14/15, la coincidencia y duelo entre ambos en Regional Preferente estaba a priori garantizada.

El desarrollo de los acontecimientos fue drástico con un Tomelloso C.F. agonizante que logró inscribirse y formar equipo, aunque una vez iniciado el campeonato no logró pagar los emolumentos arbitrales hasta en cuatro ocasiones por lo que fue expulsado de la competición decretándose sus encuentros de la segunda vuelta perdidos por 0-2. En la jornada sexta, jugando los blancos de titulares en el primer y único duelo del Estadio Municipal, lo amarillos consiguieron imponerse por 0-4.

Tras la expulsión federativa, el Tomelloso C.F. fue descendido a Primera Regional, sancionado económicamente y prohibido el ascenso durante las dos siguientes temporadas, algo que nunca se produjo al desaparecer antes este histórico club que tantas alegrías dio a la afición local.

 

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Club Deportivo As Pontes

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo As Pontes
  • Ciudad: As Pontes de García Rodríguez 
  • Provincia: La Coruña/A Coruña
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 8 de septiembre de 1960
  • Fecha de federación: 28 de septiembre de 1960

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Calvo Sotelo (1960-1973)
  • Club Deportivo Endesa (1973-1983)
  • Club Deportivo Endesa As Pontes (1983-2002)
  • Club Deportivo As Pontes (2002- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1986/87
  • 1994/95

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal O Poboado
  • Año de inauguración: 18 de julio de 1961
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal El Poblado/O Poboado (1961- )
  • Capacidad: 2.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo da Feira (1960-1961)
  • Estadio Municipal O Poboado (1961- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO AS PONTES. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO AS PONTES. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN AS PONTES DE GARCÍA RODRÍGUEZ:

El municipio coruñés de As Pontes de García Rodríguez, en castellano Puentes de García Rodríguez y situado en la comarca de Eume, al noreste de la provincia y el más extenso colindante con la de Lugo, se caracteriza por la presencia de minas de lignito en su término, materia prima que sirve desde los años cuarenta del pasado siglo para alojar la principal central térmica de nuestro país con una alta capacidad energética. Residencia de diez mil vecinos, aunque cuenta con explotaciones agrícolas y ganaderas, la gran mayoría de su economía gira alrededor de la industria siendo sede de varias empresas de calado nacional, centrando sus tierras vario parques eólicos y disponiendo de una gran riqueza forestal.

Contando con cinco mil vecinos, avanzados los años treinta y en plena expansión del fútbol por todo el país, As Pontes de García Rodríguez carecía de un club donde la juventud y aficionados de la localidad pudieran reunir sus inquietudes para poner en práctica este afamado deporte, siendo en junio de 1934 cuando bajo la iniciativa del cronista local y gran aficionado Ramón Rebollar, quedó constituido el Fuentes Foot-ball Club contando con una Junta Directiva formada por Francisco Penabad en la presidencia, Dictino Carro vicepresidente, Jesús Castro tesorero y Nazario Piñeiro secretario con la inusual y poco habitual presencia en aquellos tiempo de dos mujeres como vocales, las señoritas María del Carmen Lens y Lucila Castro.

Como terreno de juego se habilitó una campa existente en lo que hoy en día es ayuntamiento y parte del espacio que ocupa el parque denominado Campo da Feria, teniendo el Fuentes F.C. actividad deportiva hasta la llegada de la Guerra Civil en julio de 1936. Finalizado el conflicto, por unas y por otras el fútbol quedó en segundo margen no convirtiéndose en prioridad siquiera del Frente de Juventudes local, siempre abonado a estos menesteres, siendo en 1944 cuando un grupo de jóvenes reemprendieron la actividad constituyendo el Club Deportivo Juvenil Puentes vistiendo camiseta con pantalón blancos y haciendo uso del Campo da Feria.

En 1946, tras el beneplácito de la administración del Estado cumpliendo con un plan estratégico trazado un par de años antes, la vida del municipio empezó a cambiar con la construcción de una central térmica que emplearía como combustible fósil el lignito procedente de las fecundas minas de su término, llegando a la localidad técnicos y trabajadores de la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO) quienes, paulatinamente, transformaron su paisaje.

Alcanzado el año 1947 y empleando como base a parte de los muchachos del C.D. Juvenil Puentes que tan buen rendimiento estaban ofreciendo, quedó constituido el Club Deportivo Puentes vistiendo camiseta azulgrana con pantalón azul, sociedad con jugadores sénior que, alejada del fútbol federado, dedicó desde su nacimiento todo su esfuerzo a jugar encuentros amistosos manteniéndose distante incluso de las competiciones que se organizaban en la capital provincial, La Coruña. La política deportiva del C.D. Puentes no varió un ápice en los sucesivos años cincuenta pese a disponer de mejor armario económico y estar el municipio experimentando un notorio aumento poblacional, siendo el Campo da Feria su baluarte frente a clubs vecinos mediante la disputa de amistosos cuando no acudiendo a distintas localidades de su marco geográfico más próximo.

HISTORIA DEL CLUB:

1960 – 1970

Al empezar los años sesenta y habiendo aumentado la población hasta los ocho mil quinientos habitantes, la empresa Calvo Sotelo, tal cual venía haciendo en otras localidades del país donde estaba asentada como la turolense Andorra, la zaragozana Escatrón, la ciudadrealeña Puertollano, la berciana Ponferrada o en la cartagenera Escombrillas, decidió apostar por el fútbol local constituyendo el 8 de septiembre de 1960 el titulado Club de Fútbol Calvo Sotelo, sociedad presidida por Ramón Tobar Ochoa de Alba quien, en colaboración con el consistorio local, llegó al acuerdo de emplear provisionalmente el Campo da Feira mientras se emprendía la construcción de uno nuevo jugando también en las instalaciones de la propia Calvo Sotelo. La decisión fabril supuso la desaparición del C.D. Puentes al considerarse más conveniente disponer de un club donde volcar y gestionar de una forma directa su economía que no patrocinar uno existente controlado por terceros.

Siendo que el ánimo de la empresa pasaba por inscribir el club en la Federación Gallega, rubricado el 28 de septiembre y competir dentro del fútbol organizado, empleando como colores iniciales camisa rojiblanca con pantalón negro se partió desde Primera Regional, conocida en Galicia como Serie A, concluyendo la temporada 60/61 en sexto puesto. El 18 de julio de 1961, como se había acordado, se inauguró el Estadio Municipal O Poboado provisto de pista de atletismo invitándose al Arsenal C.F., de Ferrol, al que se derrotó por 2-1, siendo primero en la campaña 61/62 aunque, en la Promoción de Ascenso, no se consiguió el objetivo de acceder a Tercera División al ser tercero. Convertida esta categoría en la meta a conquistar, en la sesión 62/63 habiendo permutado el pantalón negro por uno azul y luciendo el logo de la empresa como escudo, fue segundo en Liga precedido por la S.D. Compostela escapándose nuevamente el ascenso en la Promoción al resultar otra vez tercero, reforzándose la plantilla en la edición 63/64 con el propósito de no errar, como así sucedió pues, primero en Liga, luego en la Promoción fue primero ascendiendo a Categoría Nacional junto al C.D. Arenteiro.

En la temporada 64/65, siendo presidente Fernando Alarcón Hernández, se debutó en Tercera División compitiendo en el Grupo I junto a parte de los más distinguidos clubs gallegos en un campeonato igualadísimo donde, empatado a puntos con seis rivales, tuvo la mala fortuna de tener el peor balance goleador perdiendo la categoría. De nuevo en Primera Regional, en la campaña 65/66 la empresa decidió cambiar los colores pasando a vestir íntegramente de azul quedando segundo tras igualar a puntos con el ferrolano Arsenal C.F. por lo que, en aplicación del nuevo sistema competitivo, logró ascender a Tercera División. En el Grupo I gallego, por entonces tercer nivel nacional con jugadores profesionales, los coruñeses terminaron decimosegundos la campaña 66/67, anunciando la Federación Española en 1967 un ambicioso plan a desarrollar durante varios años por el cual la Tercera División pasaría de quince a cuatro grupos con veinte participantes respectivamente. Esta medida condicionó la sesión 67/68 sabiéndose que los clasificados desde el puesto decimoprimero al último descenderían a Primera Regional, no pudiendo el conjunto pontés aguantar el tipo al quedar decimotercero.

El retorno a la Serie A se vivió con consternación pero mirando hacia adelante, luchando durante la edición 68/69 para ser primero y ascender directamente, sueño que no se cumplió al concluir tercero. En el curso 69/70 al C.F. Calvo Sotelo le faltaron pilas y se mantuvo alejado de lo primeros puesto finalizando en decimoprimero puesto.

1970 – 1980

Con plaza en la Serie A equivalente en la Federación Gallega a la Regional Preferente de otras federaciones territoriales, el C.F. Calvo Sotelo no tuvo un arranque de década excesivamente brillante concluyendo decimotercero en la temporada 70/71 y decimoséptimo en la campaña 71/72, puesto que le condenó a la pérdida de la categoría descendiendo a Primera Regional, el segundo nivel regional ante la decepción lógica de sus aficionados. Durante el verano de 1972 urgía salir a flote lo antes posible y para el torneo 72/73 se preparó una plantilla adecuada para tal fin saliendo campeón con cierta holgura y sin perder un solo encuentro de los dieciséis disputados por lo que regresó a la Serie A, cambiando en 1973 de nombre a Club Deportivo Endesa como consecuencia de la reorganización de esta empresa dependiente del Estado que pasó a ser la administradora de la explotación de las minas locales y de la central térmica.

El desarrollo de la sesión 73/74 mantuvo en vilo a lo azules quienes, finalizando decimoctavos empatados a puntos con el Ribadavia Atlético, se libraron del descenso gracias al gol average favorable, algo que no se pudo evitar en la siguiente edición 74/75 al repetir en la decimoctava plaza a tres puntos de la salvación. Los años setenta se estaban presentando duros con un club ascensor que, tan pronto como ascendía volvía a descender, siendo la Segunda Regional de la temporada 75/76 un destino amargo que no pudo abandonar una vez terminado el curso al ser subcampeón tras la S.D. Cedeira y sólo ascender el primer clasificado.

El panorama deportivo del C.D. Endesa no mejoró lo suficiente en la campaña 76/77 ocupando finalmente el cuarto puesto, consiguiendo el ascenso de categoría al término de la sesión 77/78 cuando la Federación Gallega, aprovechando la inercia de la Federación Española también en plena reestructuración de las categorías, creó un grupo único de Primera Regional al que accedieron los fabriles al ser terceros en Liga. El salto supuso un aliciente para sus seguidores al contender frente a clubs de toda la región y no sólo coruñeses, afrontándose la edición 78/79 con franco optimismo que se vio refrendado con un quinto puesto muy distinto al conseguido en el campeonato 79/80 donde quedó relegado a la decimocuarta posición.

1980 – 1990

Los años ochenta supusieron para el club pontés un cambio radical en sus expectativas de crecimiento y el alcance de cotas insospechadas apenas unos años atrás aunque, antes de conseguirlas, todavía debieron pasar muchas cosas. Al estar previsto que, para 1981 quedase desdoblado el grupo único de Regional Preferente, la Federación Gallega aprobó el ascenso de los trece primeros clasificados de Primera Regional durante la temporada 80/81, siendo los ponteses unos de los beneficiados al quedar decimosegundos, debutando en esta categoría a lo largo de la campaña 81/82 con buen pie al ser sextos. Siendo presidente Ricardo Barredo González, la sesión 82/83 fue un poco mejor alcanzándose el quinto puesto, aumentándose el presupuesto para la edición 83/84 que resultó exitosa pues, además de cambiar de nombre a Club Deportivo Endesa As Pontes vistiendo ya pantalón de color blanco, fueron segundos en Liga a dos puntos del C.D. Boiro quien logró ascender directamente. Clasificados para la Promoción de Ascenso a Tercera División, en esta fase se echó el resto logrando imponerse a los orensanos del C.D. Rúa después de empatar 0-0 en casa y, una semana más tarde, vencer 1-2 en el encuentro de vuelta, resultados que le catapultaron hasta Categoría Nacional.

La Tercera División de estos años, cuarto nivel nacional desde que en 1977 se implementara la Segunda División B, fue un gran atractivo tanto para el club como para sus seguidores aportando la empresa energética el suficiente capital con vistas a reunir un buen plantel que no defraudara deportivamente. La temporada 84/85 dentro del Grupo I gallego, sin embargo, no fue brillante, se sumaron tan solo ocho victorias y quince empates, pero se sentaron las bases para, sobre esa plantilla, asentar un proyecto más ambicioso.

Cumpliendo con el objetivo de mejorar en gran medida lo existente, durante el verano de 1985 llegaron hasta As Pontes nuevos jugadores que aumentaron el nivel considerablemente hasta el punto de mantener un apasionado duelo con el C.D. Lugo por el título que fue a parar a manos de los rojiblancos por apenas cuatro puntos, alimentando con ello la posibilidad real de hacer algo grande. Según el sistema competitivo de la época, tanto primero como segundo accedían a disputar la Promoción de Ascenso para tratar de alcanzar la Segunda División B, categoría de renombre a la que no se deseaba renunciar; todo lo contrario. La eliminatoria de Semifinales fue ante la Cultural y Deportiva Leonesa empatando ambos clubs en el Estadio de O Poboado 1-1, resultado incierto con el que se afrontó el encuentro de vuelta donde se empató 0-0 llegándose hasta los lanzamientos de penalti favorables a los ponteses. Superado este escollo, en la Final se vieron las caras con el Club Polideportivo Almería, venciendo los azules en casa por 1-0 con una muy dolorosa derrota en la vuelta por 2-0 que les apeaba por el merecido ascenso.

En 1986, viendo la Federación Española el fracaso que había supuesto reducir los dos grupos de Segunda División B a uno único, comunicó a todas las federaciones territoriales cambios para 1987 donde esta categoría contaría con cuatro grupos de veinte participantes respectivamente, otorgando a la Federación Gallega cinco plazas para los cinco primeros clasificados en la temporada 86/87. El conjunto coruñés no quiso en absoluto perderse tal cita y, con un equipo de garantía, conquistó el campeonato y correspondiente título con tes puntos de ventaja sobre el C.D. Arenteiro, obteniendo un histórico ascenso a la categoría de bronce donde ansiaba encontrare con clubs históricos del fútbol nacional.

Siendo presidente Fermín Gil Alonso y entrenador José López Rodríguez, el C.D. Endesa As Pontes quedó ubicado en la campaña de su debut en Segunda División B 87/88 dentro del Grupo I junto a rivales gallegos, asturianos, vascos, cántabros y castellano-leoneses consiguiendo una meritoria décima plaza sin pasar apuro, siendo bastante mejor la siguiente sesión 88/89 en la que, prácticamente con lo mismos rivales, salió airoso con un séptimo puesto sumando diecisiete victorias dirigido primero por López Rodríguez a lo largo de treinta y seis encuentros ocupando el banquillo los dos últimos Víctor Pellón «Calpita». Después de tan notable torneo la edición 89/90 fue bien distinta incorporándose al grupo clubs madrileños y no lográndose despegar de los puestos de cola por lo que, después de doce jornadas, el técnico Elías Noval fue sustituido provisionalmente por «Calpita» haciéndose cargo las últimas veinticuatro Luis Rodríguez Vaz con quien se terminó decimocuarto eludiéndose el descenso por dos escasos puntos.

1990 – 2000

Con el cambio de década el C.D. Endesa As Pontes siguió acomodado en Segunda División B compitiendo en el Grupo I compartiendo el torneo 90/91 con gallegos, asturianos, madrileños y castellano-leoneses estando dirigido por Luis Rodríguez Vaz terminando en decimocuarto puesto pero con la salvedad de disfrutar de un margen considerable de puntos respecto a las plazas de descenso. La temporada 91/92, nuevamente con Rodríguez Vaz en el banquillo, fue la mejor de su historia en esta categoría siguiendo en el Grupo I pero con rivales de diferente procedencia geográfica pues, a los habituales gallegos, asturianos y cántabros, se sumaron castellano-leoneses, riojanos y navarros concluyendo en un magnífico cuarto puesto precedido por U.D. Salamanca, C.D. Lugo y Real Sporting de Gijón «B» por lo que, aplicando el sistema competitivo de la época, conquistó merecidamente un puesto para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División. Con la lógica ilusión para los aficionados ponteses, esta liguilla supuso una guinda a tan sobresaliente campeonato aunque luego, obre el terreno de juego, tan solo se obtuvieron dos empates terminando colista superado por Club Atlético Marbella, Yeclano C.F. y A.E.C. Manlleu ascendiendo lo malagueños.

La campaña 92/93, sexta consecutiva en el tercero nivel nacional, fue sin embargo un drama. A la marcha de importantes jugadores y muchas caras nuevas hubo de añadir la de Rodríguez Vaz que fue sustituido por José López Rodríguez, concluyendo decimoséptimo empatado a puntos con el Tomelloso C.F. quien logró salvarse. Descendido a Tercera División, el conjunto pontés se reencontró con el Grupo I gallego conservando parte de la plantilla del curso anterior y cierto potencial económico con el que quedó tercero en la Liga 93/94 tras Bergantiños F.C. y Fabril Deportivo. Este puesto le permitió disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, siendo su participación débil al sumar tres empates concluyendo colista tras C.D. Móstoles, Caudal Deportivo y C.D. Salmantino.

En la sesión 94/95 el C.D. Endesa As Pontes fue el gran dominador del Grupo I gallego conquistando su segundo título en la categoría aventajando al Viveiro C.F. en cinco puntos, disputando por segunda vez en poco tiempo la Promoción de Ascenso a Segunda División B en esta ocasión con mayor fortuna al comandar el grupo que le correspondió, marcando un punto de distancia respecto al C.D. Leganés «B» por lo que obtuvo el ansiado ascenso siendo tercero y cuarto respectivamente C.D. Lealtad, de Villaviciosa y C.D. Salmantino. Ilusionada su afición y engalanado el Estadio de O Poboado para reencontrarse con el tercero nivel nacional, el regreso al Grupo I durante la temporada 95/96 se vivió junto a gallegos, castellano-manchegos, madrileños y la gran novedad de enfrentarse a clubs canarios, estando los coruñeses dirigidos por Francisco Delgado Melo a la altura al finalizar decimoterceros conservando la categoría además de eludir la Promoción de Descenso de la que le separó un punto.

En la campaña 96/97, siguiendo en el Grupo I, los clubs canarios fueron sustituidos por asturianos obteniendo los ponteses unos registros muy similares a los del torneo anterior, obteniendo la permanencia de manera muy justa al ser decimoquinto con un punto más que el Getafe C.F. quien jugó la Promoción de Permanencia. Estando el objetivo conseguido, en este segundo ciclo en la categoría de bronce y siguiendo Delgado Melo al frente del banquillo azul, se afrontó la sesión 97/98 con idénticas condiciones a los años anteriores pero distinto lance final pues, decimoséptimo clasificado, descendió a Tercera División separándole un punto de disputar la Promoción de Permanencia. Tras el varapalo que significó no conservar su plaza, la edición 98/99 no fue tan exitosa como su anterior comparecencia en la categoría permaneciendo alejado de los puestos de cabeza y finalizando en noveno puesto, recuperándose un tanto en el campeonato 99/00 al ser séptimo.

2000 – 2010

La primera década del nuevo siglo trajo cambios importantes en la entidad coruñesa, fundamentalmente económicos con la merma en los presupuestos al no aportar la empresa Endesa las mismas cantidades que otrora, a pesar de que la temporada inicial 00/01 fue bastante buena al quedar segundo en Liga tras un inalcanzable Real Club Celta de Vigo «B» que le permitió promocionar para tratar de ascender a Segunda División B. En esta fase, dentro del grupo que le tocó, consiguió dos victorias en la liguilla insuficientes para ser primero, quedando este puesto para la Real S.D. Alcalá seguida de la U.P. Langreo mientras el C.F. Palencia fue cuarto y colista. En la campaña siguiente, 01/02, vino la debacle al ser decimoctavo por lo que descendió a Regional Preferente, una categoría que no se pisaba desde hacía dieciocho años.

Coincidiendo con el descenso y en correspondencia a un cambio estratégico, en el verano de 2002 la empresa Endesa decidió prescindir de mantener el club después de haberlo constituido y patrocinado durante cuarenta y dos años transmitiendo su férrea decisión a las autoridades locales quienes, al ver su carácter irrevocable, buscaron constituir una nueva Junta Directiva que se hiciera cargo de la sociedad y evitar así su desaparición. Halladas las personas adecuadas y asegurada su continuidad, se adoptó el nombre de Club Deportivo As Pontes conscientes de que los presupuestos no serían los de antaño y se iba a sufrir más de lo acostumbrado para acceder el día de mañana a Tercera División.

Con estas premisas los azules fueron séptimos en la sesión 02/03 y sextos en la 03/04, ocupando el tercero puesto en la temporada 04/05 tras Atlético Mineiro, de Santa Comba y Club Lemos por lo que pudo promocionar para tratar de ascender a Tercera División, eliminatoria en la que no tuvo suerte ante el Ponte Ourense C.F. puesto que, después de imponerse 1-2 en la capital ourensana, una semana más tarde perdió 1-2 en casa cediendo también desde el lanzamiento de penaltis por lo que se esfumó el objetivo. En la campaña 05/06 se repitió la tercera plaza teniendo una nueva oportunidad para ascender al promocionar frente al Porriño Industrial F.C., conjunto que le apeó al derrotarle en casa por 0-1 y empatar 0-0 en el encuentro de vuelta.

Tras estas dos promociones fallidas en las que no se pudo materializar el ascenso, el conjunto coruñés se alejó un tanto de los puestos de cabecera siendo octavo en la sesión 06/07 y quinto en la edición 07/08, concluyendo noveno en un mal curso 08/09 que fue considerado como un pésimo resultado. En la temporada que cerraba tan cambiante década, el C.D. As Pontes recuperó su autoestima al ser segundo en Liga empatado a puntos con el Mesón do Vento C.F., de Ordes, no requiriendo disputar de Promoción según el sistema competitivo por lo que ascendió a Tercera División, una categoría a la que se antojaba complicado regresar tras la marcha de Endesa.

2010 – 2020

La vuelta al Grupo I gallego de Tercera División fue como reencontrarse en casa de nuevo y, aunque se carecía del presupuesto que se disfrutó en otros tiempos, estar en la primera de las categorías regionales era todo un premio. Decimoprimero en la temporada 10/11, en la campaña 11/12 estuvo a un paso de perder la categoría pues, en un mal curso, quedó decimosexto empatado a puntos con el C.D. Estradense salvándose grasa al gol average favorable. Después del susto, en la sesión 12/13 se reforzaron las líneas y la plantilla mejoró ostensiblemente hasta alcanzar la sexta plaza, puesto que fue mejorado en la edición 13/14 al concluir quinto igualado a puntos con el Pontevedra C.F. quien sí pudo promocionar a Segunda División B quedándose los coruñeses con la miel en los labios.

La progresión del conjunto de la comarca de Eume parecía ir hacia arriba pero, nada más lejos de la realidad. La temporada 14/15 fue un regreso a la zona media siendo decimocuarto mientras que en la campaña 15/16 se concluyó en décima plaza, resultando un mal sueño la edición 16/17 en la que, pese a todos sus esfuerzos, no se evitó el descenso a Regional Preferente al terminar decimoctavo. El traspiés deportivo tuvo visos de ser reparado de inmediato en la Liga 17/18 al quedar tercero a dos puntos de Polvorín F.C., de Lugo y U.D. Paiosaco, de Laracha quienes ascendieron directamente, debiendo esperar los coruñeses a la Promoción donde se enfrentaron a la U.D. Atios, de O Porriño, empatando 0-0 en la ida y venciendo 4-1 en casa por lo que, según el Reglamento, le correspondía ascender. El descenso sin embargo de Racing Club Ferrol y C.C.D. Cerceda de Segunda División B a Tercera División y el no ascenso de ninguno de los cuatro primeros clasificados gallegos a la categoría de bronce acabó malogrando sus méritos. Despejado el camino, en la temporada 18/19 no se erró ocupándose el primer puesto por lo que se ascendió directamente a Tercera División, regresando al Grupo I gallego de forma titubeante al ser decimoséptimo en una campaña 19/20 que no se cerró a causa de una crisis sanitaria que obligó a detener el torneo restando todavía por disputar once jornadas.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 puesto que, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El C.D. As Pontes ocupa la décima plaza en el Subgrupo II durante la Primera Fase lo que supone perder de facto una categoría, accediendo a la Segunda Fase junto a otros once rivales donde los cuatro primeros clasificados ingresan directamente en Tercera División RFEF, la nueva denominación del quinto nivel nacional. Debilitados deportivamente y ante un complicado reto, los coruñeses son decimoprimeros y vigésimo tercero en la general descendiendo dos categorías para instalarse en Regional Preferente, un duro revés para un club que había luchado por recomponerse.

La campaña 21/22 es dura y se concluye en octavo puesto.

 

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Club Deportivo As Pontes. 50º aniversario da sua federación. Antón Ferreiro (2011).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Correo Gallego. Diario.
  • El Ideal Gallego. Diario.
  • www.amigus.org (Web).
  • www.farodevigo.es Diario.
  • www.as.com Diario.
  • www.marca.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Real Aranjuez Club de Fútbol

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Real Aranjuez Club de Fútbol
  • Ciudad: Aranjuez 
  • Provincia: Madrid
  • Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
  • Fecha de constitución: 4 de agosto de 1948
  • Fecha de federación: 14 de septiembre de 1948

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Aranjuez Club de Fútbol (1948-1999)
  • Real Aranjuez Club de Fútbol (1999- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

4 Ligas de Tercera División:

  • 1980/81
  • 1982/83
  • 1993/94
  • 1997/98

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal El Deleite
  • Año de inauguración: 18 de febrero de 1996
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal El Deleite (1996- )
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Palacio o de la Cuerda (1948-1957)
  • Campo Municipal (1957-1996)
  • Estadio Municipal El Deleite (1996- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL REAL ARANJUEZ CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL REAL ARANJUEZ CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ARANJUEZ:

Situado en un apéndice al sur de la provincia de Madrid y lindante con la de Toledo, el municipio y ciudad de Aranjuez se enmarca en la confluencia entre los ríos Tajo y Jarama siendo desde hace varios siglos lugar de descanso de la Corona Real, motivo por el cual goza de un importante patrimonio histórico-artístico en el que destacan el Palacio Real, los jardines ornamentales, una considerable arquitectura cívica, militar e hidráulica por lo que su conjunto cultural ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad convirtiéndose en un gran centro de atracción turística. Con sesenta mil vecinos y tradicionalmente dedicadas sus tierras a la labranza, desde hace varias décadas su economía gira en torno al sector servicios y a la industria siendo su término municipal sede de destacadas empresas.

Iniciada la relación con el deporte desde finales del s.XIX cuando las carreras ciclistas se convirtieron en el máximo atractivo, contando con doce mil vecinos y una red de cuarteles militares al servicio de la Casa Real, la práctica del fútbol se originó en 1905 cuando un grupo de jóvenes empezó a jugar en la explanada de la Plaza de San Antonio, próxima al Palacio Real, decidiendo constituir el Aranjuez Foot-ball Club.

La existencia del Aranjuez F.C. no se alargó demasiado dada la inconsistencia de tan novel deporte entre la sociedad de aquellos tiempos, naciendo una nueva iniciativa en 1915 cuando, ya con cierta fama en todo el país, quedó constituido el Aranjuez Sporting Club. Vistiendo camiseta roja con pantalón azul y haciendo uso del Campo de la Plaza de San Antonio, esta sociedad logró ganarse más adeptos que su antecesor gozando del beneplácito del ayuntamiento local y de la creciente afición, siendo nuevamente los rivales ubicados en la ciudad de Toledo de índole cívico-militar y en menor medida Madrid, sus principales adversarios.

La trayectoria del Aranjuez Sporting Club, pese a nacer con gran fuerza, tampoco se alargó demasiado en el tiempo y, después de unos años de bastante actividad, se diluyó a finales de década ante la falta de interés de socios, practicantes y aficionados quedando quebrado su futuro en unos tiempos donde Aranjuez, con hipódromo inaugurado el 24 de mayo de 1917, tenía en las carreras de caballos un gran oponente. Comoquiera que el fútbol a principios de los años veinte ya había adquirido cierta solera, en 1923 surgió una tercera empresa con más empaque que las anteriores y dispuesta al fin a consolidarse entre la ciudadanía quedando constituida la Sociedad Deportiva Aranjuez.

Provista de una Junta Directiva con las ideas claras presidida por Deodoro Valle Grijalba, a su vez alcalde de la localidad y necesitados de un espacio mayor acorde a las dimensiones necesarias para jugar a nivel reglamentario, se solicitó permiso a Patrimonio Real para emplear la Plaza de Parejas cuyo trazado, paralelo al Palacio Real y con mayor amplitud, era idóneo para la práctica balompédica. Conseguida la autorización, la evolución de la S.D. Aranjuez fue rápida vallando con tablas de madera todo el perímetro y acordonando el área de juego para no ser invadida por los aficionados, decidiéndose casi de inmediato formalizar su ingreso en la Federación Regional del Centro con sede en Madrid donde quedó catalogado como club de Segunda Categoría, el tercer nivel federativo de la época.

En 1928, gracias a una solicitud cursada ante la Mayordomía de la Casa Real, se consiguió la presidencia de honor por parte de S.M. El Rey D. Alfonso XIII pasando a denominarse Real Sociedad Deportiva Aranjuez, siendo desde entonces este su nombre hasta que en 1931, a consecuencia de la implementación de la Segunda República, fueron prohibidas las referencias a la Casa Real y se volvió a Sociedad Deportiva Aranjuez. La trayectoria deportiva de este club que gozó de gran reputación durante los años treinta, especialmente entre los clubs toledanos de su más inmediato entorno geográfico a los que se enfrentó en numerosas ocasiones, se vio truncada con la Guerra Civil, paralizándose su actividad en julio de 1936 y no teniendo continuidad en los años siguientes.

HISTORIA DEL CLUB:

1948 – 1950

Finalizada la guerra el Campo de la Plaza de Parejas, conocido popularmente como Campo de la Cuerda o también de Las Tablas, quedó iniciado el año 1941 en poder del Sindicato de Educación y Descanso quien lo acondicionó para las prácticas deportivas de los muchachos del Frente de Juventudes y diversos clubs que, subvencionados por la Obra Sindical, necesitaran de su uso. Entidades y clubs locales como el EISA de la empresa Experiencias Industriales, el equipo de El Castillo, el CEPA, el Imperial F. de J., el equipo de Acción Católica o, más tarde, ya a mediados de los años cuarenta el Colegio Loyola se convirtieron en asiduos formándose incluso un campeonato con equipos de empresa que se disputaban una copa por ver quién era el mejor.

En una de estas, situados en 1948 y acabada la guerra hacía ya nueve años, aficionados de siempre se reunieron con la firme voluntad de dar forma a un club de fútbol que representara al municipio tras muchos años de intentos frustrados esperando el momento oportuno. Liderados por el que iba a ser su primer presidente, Mariano Martín Sosa, el 4 de agosto quedó constituido al fin el Aranjuez Club de Fútbol, eligiéndose como colores el rojo para la camiseta y el azul para el pantalón contándose en su primera plantilla con un buen número de jugadores procedentes de la empresa Gálvez, campeón de la Liga local de la temporada 47/48, quienes sirvieron de base y replicando el escudo de la ésta con ligeros retoques. En cuanto al recinto donde desarrollar su actividad, inscrito el club en la Federación Castellana en fecha 14 de septiembre y ubicado en Segunda Regional Ordinaria, el Campo de la Cuerda fue arreglado deprisa y corriendo para afrontar con un mínimo de garantías la temporada 48/49, terminando el club en primer lugar por lo cual ascendió a Segunda Regional Preferente.

Durante el otoño de 1949 el Campo de la Cuerda cambió su sentido y, en lugar de tener una disposición paralela al Palacio Real, se hizo una perpendicular teniendo conexión desde la Calle San Antonio hasta mitad de la plaza que fue inaugurada oficialmente el 9 de octubre, teniendo el Aranjuez C.F. una campaña 49/50 cómoda en la que fue tercero en Liga y, debido a una reestructuración de las categorías regionales, impulsado a Primera Regional lo cual significó su segundo ascenso consecutivo.

1950 – 1960

Al iniciarse los años cincuenta Aranjuez había duplicado su población superando los veinticinco mil habitantes, estrenándose durante la temporada 50/51 con un cuarto puesto en una Primera Regional que por entonces era el cuarto nivel nacional y donde competían clubs de solera domiciliados en la ciudad de Madrid dentro de un grupo único. En la campaña siguiente, 51/52, la categoría fue dividida en dos grupos luchando los ribereños por el primer puesto que conducía a la Promoción de Ascenso a Tercera División, objetivo que se escapó por poco en beneficio de una superior U.D. Girod. Interesados en el ascenso, en la sesión 52/53 siendo presidente José Jacoste Donate se consiguió el primer puesto en franca disputa con el Club Getafe Deportivo, posición que le valió el ansiado ascenso a Tercera División logrando además proclamarse campeón de la Copa Ramón Triana, aunque el título de la categoría fue a parar a manos del líder del otro grupo, el C.D. Marconi madrileño.

La Tercera División de aquellos años era refugio de clubs con importante pasado deportivo y nuevos, como el Aranjuez C.F. que, surgidos después de la guerra, deseaban seguir creciendo y hacerse un hueco entre los más destacados. Con carácter interregional, el debut de la edición 53/54 se llevó a cabo en el Grupo IV donde competían clubs extremeños, aragoneses y de la Federación Castellana que englobaba a clubs madrileños, castellano-manchegos y de las provincias castellanas de Ávila y Segovia, concluyendo el torneo en un honroso noveno puesto. En el curso 54/55 la Federación Española decidió duplicar los grupos de la categoría reduciendo la cantidad respectiva de participantes para aminorar las distancias, compitiendo los ribereños en el Grupo XVI limitado a diez clubs todos ellos vinculados a la Federación Castellana concluyendo en tercer puesto.

El Aranjuez C.F. apuntaba hacia un soñado ascenso a Segunda División y esa era la verdadera ilusión al competir, realizando una excelente temporada 55/56 en la que se clasificó en segundo puesto a un solo punto de la Ag.D. Rayo Vallecano. Esta plaza le permitió, como se perseguía, entrar en la Promoción para intentar ascender a la categoría de plata del fútbol nacional, fase extra donde, junto a otros siete rivales, aspiraba a dar la campanada y obtener el primer puesto que daba el ascenso directo. Envuelto en un grupo complicado, el Gerona C.F. fue quien se llevó el premio seguido de Ag.D. Rayo Vallecano, Ct.D. Manresa, Arenas S.D., de Zaragoza, C.D. Elgoibar y C.D. Ordizia, siendo lo rojillo séptimo con tres victorias, tres empates y ocho derrotas mientras colista resultó la U.D. Amistad zaragozana.

Demostrándose ser el Campo de la Cuerda, denominado oficialmente como Palacio, insuficiente para albergar a una creciente afición, en 1957 después de ser gestionado por el ayuntamiento presidido por el alcalde Carlos Richel López quien, a su vez, también era presidente del club, se construyó un nuevo recinto titulado Campo Municipal de Deportes situado en la calle del Foso, inaugurándose en la campaña 56/57 mientras lo rojillos terminaron octavos alejados de lo primero puestos. En la sesión 57/58 se repitió la octava plaza aunque mirando de reojo lo puestos de descenso en un Grupo XIV muy igualado y veinte participantes, misma situación que se repitió en la edición 58/59 rubricada con la decimosegunda posición, siendo más llevadero el curso 59/60 al ser sexto clasificado y no pasar tantos apuros.

1960 – 1970

Los años sesenta comenzaron siguiendo en el Grupo XIV jugando frente a clubs castellanos más la incorporación de extremeños, exigente prueba que requirió de más dinero para afrontar los desplazamientos al margen de disponer de una buena plantilla. Los ribereños no defraudaron y, después de ser noveno en la temporada 60/61, alcanzaron un notable séptimo puesto en la campaña 61/62. La sesión 62/63 adquirió otro cariz, más negativo recibiendo en ocasiones severas goleadas, no estando el equipo fino hasta el punto de terminar decimoquinto y penúltimo, evitando el descenso gracias a una ampliación de la Tercera División en la cual los clubs de la Federación Castellana fueron repartidos en dos grupos. Siguiendo en el Grupo XIV pero limitado a club castellanos, la tendencia mostrada en el último curso no varió un ápice resultando la edición 63/64 un desatino al encajar ochenta y tres goles en treinta encuentro, un guarismo que le hizo ocupar el decimosexto y último puesto descendiendo a Primera Regional.

Reencontrarse con la primera de las categorías regionales después de muchos años de ausencia fue recibido por la afición con la lógica frustración que ocasionan estos deslices deportivos, preparándose en la temporada 64/65 un plantel con el cual revertir la situación que salió a pedir de boca pues, como primer clasificado, suyo fue el ascenso directo a Tercera División. De regreso al Grupo XIV, el desarrollo de la campaña 65/66 fue tranquilo quedando en decimoprimero puesto, plaza idéntica a la conseguida en la sesión 66/67.

Antes de empezar la edición 67/68 la Federación Española anunció su plan para reestructurar la Tercera División queriéndola dejar en menos grupos y participantes para aumentar su calidad, decisión tras la cual se iba a pasar de quince a ocho grupos y más tarde a cuatro. Advertidos todos los clubs de que los clasificados más allá del decimoprimero puesto inclusive perderían la categoría, lo rojillos intentaron sobrevivir a esta sangría in suerte pues, decimosegundos, el descenso a Primera Regional fue inevitable. El curso 68/69 se vivió pues en Regional lo mejor que se pudo terminando en décima plaza sin opciones de estar arriba, cerrando la década con una sexta plaza en el campeonato 69/70 en espera de tiempos mejores.

1970 – 1980

Los años setenta fueron un periodo de inestabilidad deportiva, institucional y federativa con continuos cambios que no sentaron bien en el club de la ribera del Tajo. Compitiendo en Primera Regional, la temporada 70/71 finalizó con un octavo puesto al que le siguió una decimoprimera plaza en la campaña 71/72, anunciando en 1972 la Federación Española dar prioridad a los equipos de aficionados de los grandes clubs a los que se deseaba promocionar por delante de los modestos. Como resultado de esta polémica decisión federativa, en la edición 72/73 los clasificados desde el decimoprimero puesto incluido perderían la categoría ante la inminente creación de la Regional Preferente, no superando la prueba los rojillos quienes, decimosextos, se vieron directamente afectados. La sesión 73/74 se afrontó siguiendo en Primera Regional ahora convertida en el quinto nivel nacional concluyendo en octavo puesto, misma plaza que se obtuvo en el curso 74/75.

La crisis deportiva y económica que se vivió en el club a lo largo de aquellos años no tuvo fin en este campeonato y peor resultó la temporada 75/76 en la que fue decimoquinto descendiendo a Segunda Regional, una categoría convertida en sexto nivel del que había de salir lo antes posible como así fue ya que, una vez concluida la campaña 76/77, los rojillos consiguieron el primer puesto retornando a Primera Regional. La entrada de una nueva directiva estaba dando sus frutos y la sesión 77/78 fue de nuevo exitosa al liderar uno de lo dos grupos en los que quedó dividida esta categoría, ascendiendo con ello directamente a Regional Preferente. El estreno en esta categoría de la edición 78/79 condujo a los ribereños hasta el séptimo puesto, siendo igualmente fecundo y provechoso el curso 79/80 cuando, después de anunciar la Federación Española una ampliación de grupos en Tercera División para la primera de las temporadas de la siguiente década concediendo la administración de uno a la Federación Castellana, los rojillos fueron subcampeones a un solo punto de la U.B. Conquense ascendiendo a Categoría Nacional.

1980 – 1990

Presente en el Grupo VII y lanzado como venía desde años atrás sumando varios ascensos, de grato recuerdo fue la temporada 80/81 al conquistar su primer título en la categoría aventajando en seis puntos al C.D. Colonia Moscardó, obteniendo el pase a una Promoción de Ascenso a Segunda División B que por entonces se disputaba con eliminatorias directas a doble encuentro ascendiendo quien superase las dos que había. Ilusionada toda la afición ante la posibilidad real de tomar una plaza en la categoría de bronce, todo quedó en nada pues en su enfrentamiento de Semifinales ante el C.F. Reus Deportiu, nada salió bien y a una derrota en casa por 0-2 le siguió otra en tierras catalanas por 1-0 quedando apeados.

Tras el mazazo que supuso no ascender, el desarrollo de la campaña 81/82 fue muy diferente terminando en la decimosegunda plaza, puesto que no se esperaba después de lo momentos vividos en el curso anterior, resultando la sesión 82/83 la otra cara de la moneda al conquistar su segundo título de la categoría. En esta ocasión, con cinco puntos de ventaja sobre el C.D. Manchego, de Ciudad Real, de nuevo brotaron las esperanzas ante la posibilidad de ascender máxime tras eliminar al Club Atlético Marbella en Semifinales con un 0-1 en tierras malagueñas y un empate 0-0 en casa que les plantó en la Final. En esta segunda oportunidad en un corto espacio de tiempo, el rival fue el C.D. Ensidesa de la localidad asturiana de Avilés, conjunto fabril que se impuso en la ida por 3-1 y a quien en casa, una semana después, sólo se le pudo derrotar por 2-1 yendo el ascenso a parar hacia los astures ante la frustración de lo aficionados rojillos.

El destino se estaba mostrando cruel con los madrileños y en las siguientes ediciones se anduvo lejos de las primeras plazas terminando décimo en la 83/84 y octavo en la 84/85. En el verano de 1985 la Federación Española manifestó su voluntad de reducir los dos grupos de Segunda División B existentes a uno sólo ocasionando, una vez concluido el torneo 85/86, el descenso de numerosos clubs a Tercera División, siendo varios los de la Federación Castellana que se vieron afectados habilitándose un lógico hueco en el Grupo VII por lo que los clasificados a partir del puesto decimocuarto inclusive, terminaron con sus huesos en Regional Preferente, entre ellos el Aranjuez C.F. que había quedado decimoquinto.

La mala fortuna parecía cebarse con los ribereños y, una vez más, hubo que echar toda la carne en el asador en la temporada 86/87 para recuperar el puesto perdido, consiguiéndolo de forma plácida al ser segundo precedido por el C.D. San Fernando pero con la ventaja que, ante la constitución de la Federación Madrileña y la Federación Castellano-Manchega, a ambas les fue concedido respectivamente un grupo propio en Tercera División admitiendo con ello más participantes. El regreso por la vía rápida del Aranjuez C.F. al cuarto nivel nacional fue vivido con intranquilidad en la campaña 87/88 concluyendo decimocuarto pero a escasos puntos del descenso, siendo más preocupante incluso la sesión 88/89 en la que, igualado a puntos con el C.D. Fuencarral, se salvó del descenso gracias al gol average favorable. En la edición 89/90, en cambio, el octavo puesto les devolvió la confianza.

1990 – 2000

La década de los años noventa es, hasta la fecha, la mejor del conjunto rojillo pues, casi sin esperarlo, se consiguió alcanzar el tercer nivel nacional identificado como Segunda División B en una categoría subdividida en cuatro grupos con veinte participantes respectivamente que consiguió atraer a las gradas del Campo de Deportes a grandes masas de aficionados. Y eso que no se empezó nada bien pues, después de un noveno puesto en la Liga 90/91, pocos esperaban lo que iba pronto a ocurrir. Más grata e indudablemente histórica resultó la temporada 91/92 cuando, segundo tras el Real Madrid C.F. «C» del que le separaron cinco puntos, clasificado para participar en la Promoción de Ascenso mantuvo un fuerte duelo con el Bergantiños F.C., de la localidad coruñesa de O Carballiño del que salió airoso terminando empatados a puntos pero siéndole favorable el ascenso gracias a haber vencido y empatado con los gallegos en su doble enfrentamiento quedando tercero y cuarto respectivamente, U.P. Langreo y Club Atlético Bembibre.

Conseguida una plaza en Segunda División B llegaba lo más duro, mantenerla, estrenándose en la categoría de bronce durante la campaña 92/93 dentro del Grupo I junto a clubs madrileños, gallegos, castellano-leoneses, castellano-manchegos y asturianos con poca fortuna dado que ninguno de los cuatro entrenadores con los que contó, fueron capaces de levantar la moral de un conjunto que finalmente terminó decimonoveno a cuatro puntos de la salvación. Descendido a Tercera División, la sesión 93/94 ofreció otra cara con un club claro aspirante al ascenso que no dejó lugar a dudas puesto que, primero en el Grupo VII con cuatro puntos de ventaja sobre el C.F. Fuenlabrada, en la Promoción de Ascenso ratificó su buen estado de forma comandando una liguilla donde le acompañaron C.D. Lealtad, de Villaviciosa, Fabril Deportivo y Club Atlético Bembibre que le devolvió rápidamente a Segunda División B como deseaban.

Ubicado nuevamente en el Grupo I con la novedad de enfrentarse a club canarios, la temporada 94/95 fue complicada y estresante con un plantel que veía el descenso muy de cerca todo y pese a la gran igualdad reinante. Contando con el técnico Ángel Jaráiz, al final se terminó en decimocuarto puesto distanciándole dos escasos pero vitales puntos de perder la categoría recién adquirida. En la campaña 95/96, con Máximo Hernández en el banquillo y segunda consecutiva en este segundo ciclo en la categoría de bronce, los ribereños consiguieron la mejor clasificación histórica en esta categoría al finalizar en octavo puesto para satisfacción de sus seguidores aunque no fue la única alegría del campeonato pues en fecha 18 de febrero de 1996, aprovechándose la visita en Liga de la U.D. Las Palmas, se inauguró el flamante Estadio Municipal El Deleite con amplia tribuna cubierta, gradas en todo el perímetro y capacidad para seis mil localidades aunque con derrota por 0-3. La pérdida de sus mejores pilares en la sesión 96/97 fue determinante para no tener continuidad en el tercero nivel nacional pues, primero con Tomás Fernández y luego José Antonio Fernández en el banquillo desde la jornada veintiséis, un solo punto de diferencia les hizo perder la categoría al concluir decimoséptimos.

El regreso al Grupo VII madrileño de Tercera División durante la edición 97/98 se hizo conservando gran parte de la plantilla del curso anterior quienes, junto a unos cuantos refuerzos, se proclamaron campeones de Liga con amplia ventaja respecto a sus rivales. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso donde había depositadas grandes esperanzas, una inesperada derrota ante el pontevedrés C.D. Lalín en tierras gallegas con el que igualaron a puntos les apeó del merecido ascenso siendo acompañados en el grupo por U.D. Salamanca «B» y Navia C.F. Desaprovechada tan importante oportunidad, en la temporada 98/99 no se pasó del séptimo puesto destacando en el aspecto institucional bajo la presidencia de Emilio Donoso la aprobación en enero de 1999 de la solicitud enviada a la Mayordomía Real para ser el club presidido honoríficamente por S.M. El Rey D. Juan Carlos I. Cambiada la denominación a Real Aranjuez Club de Fútbol, la campaña 99/00 se concluyó en una mediana decimoprimera plaza que no satisfizo a nadie.

2000 – 2010

Después de vivir los mejores momentos de su historia deportiva, el cambio de siglo ofreció una cara totalmente diferente para el club ribereño. Inmerso en una crisis deportiva y, sobre todo, económica, las cuentas no daban para más iniciándose la década con plantillas ajustadas para lo que era la Tercera División y conscientes de que su continuidad en la categoría estaba amenazada. Después de ser décimo en la temporada 00/01, el descenso no se hizo mucho de rogar llegando en la campaña 01/02 cuando, con un plantel de circunstancias, se concluyó vigésimo primero y colista sumando tan solo tres victorias. Descendidos a Regional Preferente, los rojillos pudieron salir del bache rápidamente en la sesión 02/03 con bastante fortuna dado que, cuartos en Liga, el ascenso de tres clubs madrileños a Segunda División B originó unas vacantes que fueron completadas por los mejores clasificados de Regional Preferente no ascendidos siendo el Real Aranjuez C.F. uno de los beneficiados.

Este golpe de suerte sin duda fue aprovechado por los ribereños enlazando tres temporadas consecutivas en el Grupo VII madrileño de Tercera División, siendo la mejor y más holgada la 03/04 con un decimoquinto puesto pero a gran distancia en punto del descenso, más apurada la 04/05 al ser decimosexto pero con un colchón importante respecto a los últimos clasificados y desastrosa la 05/06 en la que terminó vigésimo y colita con seis victorias descendiendo a Regional Preferente.

El descenso no hizo sino reafirmar que no eran buenos tiempos y en la campaña 06/07, decimosexto, se encadenó un segundo descenso consecutivo yendo a parar a Primera Regional, una categoría que no pisaba desde hacía muchísimos años ahora convertida en sexto nivel nacional. El tropiezo se agrandó todavía más en la sesión 07/08 cuando, favorito para el ascenso, terminó tercero no pudiendo consolidar su recuperación hasta la edición siguiente 08/09 al ser primero con bastantes puntos de holgura respecto al segundo clasificado. Conseguido el ascenso a Regional Preferente, tan oscilante década se cerró en el curso 09/10 terminando séptimo.

2010 – 2020

La segunda década del s. XXI no trae demasiados cambios en el club madrileño y su futuro pasa por constantes altibajos moviéndose entre el cuarto y quinto nivel en un panorama regional donde, a nivel futbolístico, existen un gran número de clubs con sus mismos intereses y bastantes por encima de su potencial económico. Estas dificultades provocan que los rojillos se estanquen y acomoden en unas categorías alejadas de la élite siendo escasa la presencia de aficionados en unas gradas del Estadio Municipal El Deleite casi vacías.

La primera temporada, 10/11, siguiendo en Regional Preferente se salda con el quinto puesto, consiguiendo en la campaña 11/12 el ascenso directo a Tercera División al proclamarse campeón de la categoría. Militar en el Grupo VII madrileño es el techo deportivo para los del Tajo y, después de concluir la sesión 12/13 en un satisfactorio décimo puesto, en la edición 13/14 vuelven a descender al resultar decimonovenos. El regreso a Regional Preferente vuelve a ser un hueso duro de roer en una categoría donde es relativamente fácil caer pero muy complicado salir de ella. Conscientes de sus aspiraciones reales, el Real Aranjuez C.F. deambula por la categoría sin oportunidades de ascenso, alejado de los primeros puestos terminando decimosegundo en la edición 14/15 y décimo en el curso 15/16.

Séptimo clasificado en la temporada 16/17, esta plaza será repetida en la campaña 17/18 teniendo, de nuevo, un bajón deportivo en la sesión 18/19 al concluir decimosegundo. En la edición 19/20, yendo bien en la clasificación segundo tras el Móstoles C.F., la crisis sanitaria destapada en marzo de 2020 provoca que la Federación Española cese las competiciones restando en el grupo de los rojillos todavía once jornadas por diputar, llegándose casi a la finalización de la temporada y sin visos de cambiar la situación a que la Federación Madrileña tome la decisión de ascender a los ribereños a Tercera División arreglo al puesto en la tabla.

2020 – 2030

El regreso del conjunto ribereño a Tercera División durante la temporada 20/21 coincide con una etapa de amplios cambio donde la Federación Española, con vistas a una importante reestructuración de las categorías nacionales, suprime la Segunda División B y Tercera División tradicionales creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF que establecen cambios en el sistema competitivo. Alojado en el Subgrupo II, la actuación del Real Aranjuez C.F. es deficiente y termina décimo y penúltimo por lo que disputa la Promoción de Permanencia siendo noveno en esta fase y vigésimo primero en Liga descendiendo a Regional Preferente. En la campaña 21/22 contando con una plantilla reforzada el objetivo es ascender a la recién creada Tercera División RFEF, quinto nivel que se consigue no sin dificultades pues, en un cuádruple empate a puntos, el madrileño R.S.C. Internacional F.C. y los rojillos -segundos- salen beneficiados a costa de Móstoles C.F. y Club Atlético de Pinto que se quedan con la miel en los labios.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Correspondencia de España. Diario.
  • El Eco Toledano. Diario.
  • La Noche. Diario.
  • El Avisador Numantino. Diario.
  • Archivo privado de José Luis Lindo Martínez.
  • Historia estadística del Aranjuez CF. (Facebook).
  • www.as.com Diario.
  • www.marca.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Deportivo Alfaro

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Alfaro
  • Ciudad: Alfaro 
  • Provincia: La Rioja
  • Comunidad Autónoma: La Rioja
  • Fecha de constitución: 23 de agosto de 1952
  • Fecha de federación: 1 de septiembre de 1952

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Alfaro (1952-1956)
  • Sociedad Deportiva Alfaro Club Deportivo (1956-1964)
  • Club Deportivo Alfaro (1964- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2007/08

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal La Molineta
  • Año de inauguración: 14 de agosto de 1975
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal La Molineta (1975- )
  • Capacidad: 2.500 espectadores

 

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal La Florida (1952-1975)
  • Estadio Municipal La Molineta (1975- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ALFARO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ALFARO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ALFARO:

Situado en el extremo nororiental de La Rioja y cercado en gran parte por municipios navarros salvo en su vertiente occidental, el municipio y ciudad de Alfaro está bañado por los ríos Ebro y Alhama siendo su término municipal el más extenso de la provincia. Con una antigüedad trimilenaria y pobladas sus tierras por varias culturas a lo largo de la historia, contando con nueve mil quinientos vecinos en su casco urbano se distinguen importantes edificios religiosos y una interesante arquitectura civil, así como en su término monumentos arqueológicos y parques naturales, dedicándose la mitad de sus habitantes al sector servicios y un cuarto a la industria, destacando especialmente la gran extensión dedicada a la vid, la mayor de la denominación de origen que le da fama.

Rodeada de varias localidades como Tudela, Arnedo, Calahorra, Castejón y la capital provincial, Logroño, donde el fútbol ya se practicaba de modo organizado desde finales de los años diez, se hizo un tanto de rogar este deporte en el municipio riojano siendo a principios de 1924 cuando un grupo de jóvenes decidió constituir el Alfaro Sport Club, sociedad presidida por Antonio Muro que, vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón azul, hizo su debut oficial durante el mes de abril enfrentándose dos veces consecutivas frente al Castejón Sport Club en terreno de éste, saldándose ambos encuentros con derrota.

Careciendo de campo de deportes propio y quedando limitados sus entrenamientos a campas próximas al casco urbano, tras negociar su Junta Directiva con el ayuntamiento avanzado el mes de junio consiguió de éste acomodar un campo de deportes ubicado junto al Paseo de La Florida, siendo estrenado e invitado el viernes 4 de julio para la ocasión y anticipándose a las Fiestas Patronales en honor a San Roque, la Sociedad Cultural y Deportiva Calahorrana a la que se derrotó por 3-0.

Entre 1924 y 1925 el Alfaro S.C. mantuvo un elevado ritmo de encuentros frente a clubs riojanos, navarros, sorianos y zaragozanos dado su característico emplazamiento geográfico, decayendo la actividad poco a poco hasta que dejó de ser significativa. En 1927, con nueva Junta Directiva, la cadencia de encuentros se incrementó y el 14 de junio de 1928 quedó inscrito en el Registro de Asociaciones siendo presidente Isidoro Álvarez pero, tal cual sucediese ya en una anterior ocasión, pronto bajaron el número de encuentros hasta que, iniciado 1930, nada quedaba del club blanquinegro.

El 1 de noviembre de 1931, después de un año y pico sin actividad, surgió una nueva iniciativa futbolística gracias a la labor del Hermano lasaliano Hegesipo María -Servando Alecha Rubio- dando forma a la Asociación Exalumnos de Alfaro perteneciente a la Asociación de Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, convirtiéndose este club en el representativo de la localidad y enfrentándose a clubs de su entorno hasta que en junio de 1932 le surgió un potente rival con la constitución del Club Deportivo Peñarol. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro, esta nueva sociedad pronto le comió la tostada a la A.E. Alfaro convirtiéndose en un club pujante que era invitado a jugar numerosos encuentros frente a rivales forasteros, disputándose ambos conjuntos alfareños durante el mes de julio una copa donada por el consistorio local, incluso llegando a formar en agosto una Selección de Alfaro conjunta con la que se enfrentaron al Castejón S.C.

Con el paso de los meses de ese mismo año 1932, en otoño la Federación Guipuzcoana abrió las puertas a los clubs riojanos para formar una competición con hasta un total de siete clubs de Serie C, el tercer nivel regional de la época, dándose la circunstancia de que tanto A.E. Alfaro como C.D. Peñarol por separado tenían escasas oportunidades de presentar un equipo competitivo para llegar a buen puerto. Fruto de las negociaciones de ambos colectivos se llegó al acuerdo de constituir una nueva sociedad para la que recuperó el nombre de Alfaro Sport Club sin ser la misma de 1924, entregando para este fin a los más distinguidos jugadores de ambos clubs que se unieron a jugadores forasteros pero sin desaparecer el C.D. Peñarol, más reacio a perder su identidad y continuidad.

La aventura de este segundo Alfaro S.C. no fue demasiado bien en un campeonato riojano 32/33 que se ejecutó íntegramente en los logroñeses recintos Campo de El Prado y Estadio de Las Gaunas, quedando la economía alfareña muy maltrecha con tanto viaje y estancia a la capital provincial hasta el punto de, en mayo de 1933, cuestionarse los aficionados locales si el club se había disuelto. Mientras esto ocurría fue el C.D. Peñarol quien llevó la batuta en los meses siguientes hasta que en agosto, con motivo de un encuentro apalabrado frente a un club catalán, el ayuntamiento reunió a los representantes de C.D. Peñarol y Alfaro S.C. para formar una Selección local que no se pudo materializar al carecer de jugadores estos últimos. Desaparecido el Alfaro S.C. fueron los rojiblancos quienes se encargaron de mantener viva la llama balompédica hasta la Guerra Civil.

Finalizado el conflicto y cuando todo hacía prever que la reorganización del fútbol local estaba cerca, contrariamente a lo esperado ésta se hizo de rogar pues, estando el Campo de La Florida propiedad de los herederos de José María Llorente y García Vinuesa sin uso y ofreciéndoselo éstos en abril de 1941 al ayuntamiento a cambio de treinta y seis mil pesetas, antes de alcanzarse un acuerdo entre ambas partes el consistorio estimó al arquitecto municipal hacer un anteproyecto para ver su conveniencia. En el mes de junio se aprobó su viabilidad al quererse destinar los terrenos a un Campo de Deportes y viviendas haciéndose una contraoferta por valor de veinticinco mil pesetas dado que, desde el consistorio, se veía beneficioso para la Obra de Educación y Descanso todavía por constituir y para que se ejercitaran los muchachos del Frente de Juventudes atendiendo la política que mandaba seguir el Estado pero los herederos vieron insuficiente la cantidad ofrecida y la rechazaron.

Desestimada la compra de los terrenos, con el paso del tiempo y dada su cercanía con el casco urbano el Campo de la Florida fue víctima del tránsito de carros y caballerías, así como destino de escombros, prohibiéndose en mayo de 1943 todas estas actividades bajo pena de multa pero sin dársele un uso determinado por sus dueños. Sin campo de deportes y sin practicantes, llegados al verano de 1946 desde la Delegación de Logroño dependiente de la Federación Guipuzcoana, se organizó un campeonato para los clubs riojanos estando la mayor parte de ellos subvencionados por Educación y Descanso, siendo el mensaje recibido por el consistorio alfareño que encargó a la Hermandad Sindical de Labradores local la rápida organización de un club para participar en este torneo.

Dicho y hecho, el 1 de septiembre quedaba constituido el denominado Hermandad Sindical de Labradores de Alfaro presidido por Cándido M. Herce quien, vistiendo camisa blanca con pantalón negro, después de inscribirse oportunamente en la Federación Guipuzcoana acudió a la cita de Logroño jugándose todo el torneo en el Campo de Las Chirivitas, sede el C.D. Maestranza Aérea y propiedad de Educación y Descanso, teniendo una segunda participación más adelante en la titulada Copa Gállego donde concurrieron clubs de la zona de Tudela ganada por el tudelano C.D. Arenas.

Autorizado por los propietarios el uso del Campo de La Florida para la práctica de fútbol, en septiembre de 1947 desde la Junta Directiva de la Hermandad Sindical se presionó al consistorio para que al fin comprase los terrenos, alcanzándose con los dueños un preacuerdo el 18 de octubre que fue refrendado en acta municipal el 27 de diciembre mediante el pago de cuarenta mil pesetas.

HISTORIA DEL CLUB:

1952 – 1960

Con el Campo de La Florida en poder municipal y dispuesto todo para constituir un club de fútbol que representara al fútbol local dentro del fútbol federado, por causas desconocidas el club de la Hermandad S. de Labradores desapareció siendo en lo sucesivo el recinto empleado por equipos de peñas y empresas transcurriendo los años sin que los aficionados locales dieran el paso de organizar una iniciativa seria.

La demanda de un club por parte de los aficionados tuvo visos de confirmación avanzado 1952 cuando, a principios de agosto, un grupo de jóvenes muchachos que venían haciendo uso y entrenándose en el Campo de La Florida, insistieron y convencieron al primer teniente de alcalde José María Romanos Grández para que presidiera el club y consiguiera del ayuntamiento una ayuda económica para constituir un club con el cual competir a nivel federado pues, desde la Federación Navarra se les había prometido no realizar desplazamientos superiores a cuarenta kilómetros de distancia. Presentado el proyecto ante las autoridades y convencidas éstas, el 23 de agosto quedó constituido el Club Deportivo Alfaro siendo presidido por Romanos Grández acompañado de los concejales José Luis De La Torre Belsué y Fernando Bonafuente mientras la presidencia honoraria recayó en el alcalde Manuel Navajas Llorente.

Aprobado vestir camisa blanca con pantalón negro, el club ingresó en la Federación Navarra acto seguido siendo ubicado en Segunda Regional e iniciando su carrera deportiva durante la temporada 52/53 con gran éxito al proclamarse campeón y, por lo tanto, ascender a Primera Regional, hito que obligó a realizar obras en el Campo de La Florida que fue reinaugurado el 15 de agosto de 1953 en encuentro ante el C.D. Logroñés. Bajo la presidencia de José Luis De la Torre Belsué en la campaña 53/54 se estrenó en esta categoría finalizando en quinto puesto, concluyendo en la sesión 54/55 en segundo puesto tras el pamplonés C.D. Oberena no consiguiendo el ascenso a Tercera División y disponiendo de un filial en Segunda Regional al constituirse en 1954 el Club Juvenil Alfaro. Octavo clasificado en la edición 55/56 bajo la presidencia de José María Romanos Grández, la intención del club blanquinegro era ascender a Tercera División, empeño complicado pero muy atractivo a la par.

Durante el verano de 1956 se procedió al cambio de denominación adquiriendo el título de S.D. Alfaro Club Deportivo para que constara el nombre de la localidad en primer término, cerrándose el campeonato 56/57 en tercer lugar mientras que en la temporada 57/58 se concluyó en segundo puesto tras el C.D. Recreación, filial entonces del C.D. Logroño, aspirando al ascenso a Tercera División pero saliendo ampliamente vapuleado ante el C.D. Ordizia que defendía su plaza. En la campaña 58/59 se ficharon jugadores procedentes de Pamplona y el nivel de la plantilla se elevó considerablemente hasta el punto de conquistar el título y ascender directamente a Tercera División en franco duelo con el C.D. Calahorra. Presidido el club por José Luis Prusén Vicente, el estreno en esta categoría fue un hecho histórico para la afición alfareña debutando durante el curso 59/60 en el Grupo IV donde tenían cabida clubs riojanos, guipuzcoanos, navarros y el C.D. Mirandés terminando decimoprimero con lo que se eludió la temible Promoción de Permanencia.

1960 – 1970

La Tercera División de los años sesenta era el tercer nivel nacional y tenía un carácter interregional preferentemente quedando muchos de los grupos definidos por proximidad geográfica, pero básicamente era un paso transitorio para clubs de pasado glorioso que deseaban retornar a la élite y lanzadera para otros que buscaban hacerse un hueco en el fútbol profesional. Competir en el Grupo IV integrado por clubs pertenecientes a las federaciones Guipuzcoana y Navarra supuso un fuerte atractivo para la afición alfareña que vio pasar por el Campo de la Florida a clubs con historial en Primera y Segunda División, inaugurando la década con un séptimo puesto en la temporada 60/61. En la campaña 61/62, con José Luis Prusén Vicente en la presidencia, todo siguió por los mismos derroteros y con un plantel competitivo se repitió en la séptima plaza, misma posición que por tercera vez consecutiva se obtuvo en la sesión 62/63.

Por aquellos años el Campo de la Florida se llenaba cada domingo y contender frente a S.D. Éibar, C.D. Logroñés, Deportivo Alavés o C.D. Mirandés era un aliciente especial para la afición local. Noveno clasificado de forma consecutiva en las temporadas 63/64 siendo presidente Guillermo Úbeda Adiego y 64/65 bajo el mandato de José Luis Prusén Vicente en un segundo ciclo con el que se recuperó la denominación Club Deportivo Alfaro, en 1965 accedió al cargo Ignacio De la Torre Belsué terminando los blanquinegros en decimosegundo puesto, resultando dolorosa la campaña 66/67 al quedar decimoquinto y penúltimo por el descendió a Primera Regional tras ocho temporadas seguidas en el tercer nivel. De vuelta a la primera de las categorías regionales, la sesión 67/68 significó volver a competir con los clubs riojanos y navarros terminando en sexta plaza, siendo tortuosa la edición 68/69 en la que concluyeron decimocuartos, mejorándose en el campeonato 69/70 al ser quintos.

1970 – 1980

Los años setenta estuvieron marcados por la inestabilidad en un club donde, en ocasiones por deméritos deportivos propios y, en otras, por reestructuraciones en las categorías regionales, los aficionados alfareños sufrieron un efecto acordeón en el que fue difícil determinar en qué nivel estaban. Continuando en Primera Regional, cuarto nivel de la época en la Federación Navarra, la temporada 70/71 se resolvió con un quinto puesto siendo noveno en la campaña 71/72, resultando nefasta la sesión siguiente 72/73 cuando el plantel blanquinegro se clasificó en decimosexta posición y perdió la categoría descendiendo a Segunda Regional.

El golpe fue duro y hubo que intentar revertir la situación lo antes posible no logrando en la edición 73/74 alcanzar el primer puesto que daba el ascenso directo a Primera Regional siendo el afortunado el C.D. Peña Azagresa. Segundo clasificado, el C.D. Alfaro junto a cinco aspirantes más disputaron una Promoción de Ascenso en la que los blanquinegros fueron primeros materializando el ascenso, no a Primera Regional, sino a Regional Preferente, nueva categoría creada en 1974 a caballo entre la Tercera División por arriba y la Primera Regional por debajo. El estreno en esta categoría durante la temporada 74/75 fue un éxito rotundo pues, en plena disputa por el título con el Club Peña Sport, de Tafalla, una victoria en el último encuentro ante el C.D. Sangüesa quien también aspiraba al título le dio el primer puesto y el ascenso directo a Tercera División.

La Tercera División de los primeros años setenta era un tercer nivel nacional fortísimo con cuatro grupos de veinte integrantes cada uno de carácter interregional donde, además de pagar a jugadores profesionales, había que destinar una gran parte del presupuesto para cubrir desplazamientos. Acostumbrados a moverse en el panorama navarro-riojano, los alfareños quedaron ubicados en el Grupo II donde concurrieron clubs riojanos, vascos, navarros y castellano-manchegos, castellano-leoneses y madrileños estrenando para la ocasión el Estadio Municipal de la Molineta inaugurado oficialmente el 14 de agosto de 1975 que venía a sustituir al viejo Campo de la Florida. El campeonato, como era de esperar y siendo presidente Gregorio Torres Librada, fue durísimo y se sumaron solo cuatro victorias y catorce empates, concluyendo decimoctavo y perdiendo la categoría.

De nuevo en Regional Preferente, la campaña 76/77 fue discreta y, aunque se terminó en sexto lugar, muchos de los jugadores del curso anterior ya no estaban. En la sesión 77/78 la Federación Española implementó una nueva categoría, la Segunda División B por lo que remodeló todas las categorías regionales pasando la Regional Preferente a ser el quinto nivel nacional. Noveno en este torneo, en la edición 78/79 se dio un paso atrás y se concluyó en decimotercero puesto, cerrando tan especial decenio con una campaña 79/80 con una discreta novena plaza.

1980 – 1990

Al iniciarse los años ochenta la Federación Española amplió los grupos de Tercera División en número y participantes destinando el Grupo IV a las federaciones Aragonesa y Navarra donde en esta última estaban integrados los clubs riojanos. Con el primer equipo en Regional Preferente, la voluntad de la directiva alfareña era acceder a esta categoría lo antes posible y para la temporada 80/81 se preparó una plantilla con este único objetivo que triunfó aunque no le fue fácil pues, aunque primero, lo hizo empatado a puntos con la S.D. Alsasua consiguiendo el ascenso gracias al gol average particular favorable.

Instalado en el Grupo IV de Tercera División como se deseaba, los alfareños regresaban a esta categoría tras muchos años de ausencia aunque no ya como tercer nivel nacional, sino como cuarto, conservando todavía cierto atractivo para sus seguidores. El retorno de la campaña 81/82 fue muy sufrido terminando decimoséptimo, mejorando la situación deportiva en la sesión 82/83 al ser décimo y, sobre todo, en la edición 83/84 al conseguir la octava plaza. En la temporada 84/85, cuando se esperaba realizar un papel similar, el torneo fue una rémora y con ocho victorias y diez empates se ocupó la decimonovena posición descendiendo con ello a Regional Preferente.

Para la campaña 85/86 la Federación Española anunció cambios a corto plazo comunicando que, en 1986, la Federación Navarra tendría un grupo de Tercera División propio por lo que, los siete primeros clasificados de Regional Preferente ascendían directamente al cuarto nivel. La directiva alfareña siguió a lo suyo y preparó una plantilla para no errar que consiguió el título aventajando en siete puntos al C.D. Urroztarra. Conseguida la plaza por méritos propios en el Grupo XV riojano-navarro, la sesión 86/87 trajo otra novedad al comunicar la Federación Española su deseo de ampliar la Segunda División B en número de grupos pasando de uno único a cuatro para 1987, por lo que a la Federación Navarra se le adjudicaban por número de afiliados tres plazas en el tercer nivel nacional correspondientes a los tres primeros clasificados del campeonato. El C.D. Alfaro hizo un esfuerzo por llegar lo más lejos posible pero no pudo pasar del octavo puesto.

En la edición siguiente, 87/88, los blanquinegros intentaron nuevamente hacer un buen papel repitiendo en la octava plaza, siendo muy distinto el curso 88/89 en el que, con una plantilla renovada, concluyeron en decimoquinto puesto. En el campeonato 89/90, con mayor presupuesto y ganas de estar arriba, se incorporaron nuevos jugadores con los que se hizo un buen equipo que luchó por el título siendo pequeños detalles los que dejaron al C.D. Izarra campeón mientras segundo fue el C.D. Tudelano debiéndose los blanquinegros conformar con el tercero puesto

1990 – 2000

Coincidiendo con el inicio de los años noventa la Federación Española modificó el sistema competitivo para tratar de acceder a Segunda División B estableciendo que, los cuatro primeros clasificados de cada grupo de Tercera División, promocionaran en liguillas de cuatro aspirantes procediendo cada uno de una territorial distinta de forma organizada y premiando al campeón con el ascenso directo. El C.D. Alfaro contaba con gran parte de la plantilla del curso anterior y, llegando a la última jornada y después de un sobresaliente campeonato, se jugó el título ante el C.D. Tudelano en casa del conjunto navarro perdiendo 2-0 por lo que, además de esfumarse el título, quedó en cuarta plaza. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, la fortuna le fue esquiva quedando tercero tras C.D. Hernani y U.D. Barbastro mientras cuarto y colista resultó el C.D. Barquereño.

En la temporada siguiente, 91/92, se hizo todo lo que se pudo para quedar entre los cuatro primeros clasificados pero una serie de tropiezos lo dejaron en sexta plaza, quedando relegado al décimo puesto en la campaña 92/93 y sufriendo más de la cuenta en la sesión 93/94 cuando, decimoquinto, se preocupó más de los puestos de cola que lo de cabeza.

Los cambios llevados a cabo en la edición 94/95 dieron sus frutos y el C.D. Alfaro terminó el campeonato en sexto puesto después de estar todo el torneo luchando por un puesto en la Promoción, objetivo que se repitió en la temporada 95/96 obteniendo la misma clasificación final pero a tres puntos de lo que se perseguía. En la campaña 96/97 los blanquinegros fueron a por todas desde el principio pero Peña Sport F.C., C.D. Oberena y Club Haro Deportivo les dejaron con la miel en los labios al ser quintos, no teniendo nada que ver la sesión 97/98 con las anteriores cuando, con una plantilla nueva, se libró del descenso en la última jornada gracias a un empate en casa ante el C.D. Oberena pamplonés finalizando decimosexto. Tras este gran susto, en lo sucesivo se intentó no descuidar la calidad de la plantilla cerrando la década con un decimosegundo puesto en la edición 98/99 y un decimoprimero en el curso 99/00.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo y, sin casi apenas darse cuenta aunque había bastantes ganas, el C.D. Alfaro dio un paso de gigante convirtiendo la primera década en la mejor sin duda de su historia. Presidido por Horacio Moreno Torrens y entrenados en la temporada 00/01 por el técnico Javier Bayona, los blanquinegros fueron terceros en Liga tras los inalcanzables C.D. Logroñés y C.D. Mirandés accediendo por fin a la Promoción de Ascenso, fase extra en la que, a falta de un encuentro y con cuatro ganados y uno empatado, consiguieron por primera vez en su historia tener plaza en Segunda División B al liderar un grupo en el que le acompañaron C.D. Aurrerá Ondárroa, C.D. Teruel y C.D. Laredo.

Satisfecha la afición por el hito deportivo obtenido, durante el verano de 2001 no se realizaron numerosos ni caros fichajes preparándose una plantilla ajustada para el debut en el Grupo II donde se iba a ver las caras con clubs catalanes, aragoneses, riojanos, vascos y navarros, algunos de ellos con pasado en Primera División. Contando con Javier Bayona, los malos resultados no tardaron en aflorar siendo el técnico relevado en la jornada veinticinco por Jesús Ángel Carazo con quien no se mejoró ocupándose finalmente la vigésima y última plaza por lo que se perdió la categoría. Tras el descenso y regreso al Grupo XV navarro-riojano, siguiendo Horacio Moreno en la presidencia y contando con Patxi Bronte en el banquillo la temporada 02/03 fue magnífica y, aunque se perdieron siete encuentros en Liga, suyo fue el subcampeonato a ocho puntos del C.D. Mirandés. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, muchas fueron las esperanzas depositadas pero muy serio el primer encuentro al perder en casa 0-1 ante el Zalla U.C. Cuesta arriba el ascenso, los riojanos fueron sumando victorias en lo sucesivo manteniendo un mano a mano con los vizcaínos resuelto favorablemente para sus intereses pues, con cinco encuentros ganados suyo fue el ascenso quedando tercero el C.D. Reocín y cuarto la U.D. Fraga.

Catapultado nuevamente a Segunda División B en un corto espacio de tiempo, los riojanos siguieron con Bronte en el banquillo compitiendo la campaña 03/04 ahora en el Grupo I donde tuvo como rivales a clubs gallegos, riojanos, asturianos, vascos, cántabros y navarros recorriendo toda la Cordillera Cantábrica con acierto pues con catorce victorias concluyó en una notable novena plaza que supo a gloria. En sesión 04/05 Javier Bronte repitió en el banquillo dada la confianza depositada siendo fiel a su estilo y consiguiendo un nuevo éxito, pues así se puede catalogar el campeonato disputado dentro de un Grupo II en el que tuvo que lidiar con clubs vascos, riojanos, castellano-leoneses, cántabros y asturianos concluyendo decimocuarto y eludiendo tanto el descenso directo como la Promoción de Permanencia.

El desarrollo de la edición 05/06, tercera consecutiva en la categoría y una vez más con Bronte dirigiendo la plantilla, tuvo la novedad de competir en el Grupo III con nuevos rivales, en esta ocasión clubs catalanes y valencianos a los que se sumaron aragoneses, riojanos y navarros teniendo que efectuar largos desplazamientos y saliendo airoso al finalizar decimotercero. En la temporada 06/07 se regresó al Grupo II compartiendo destino con vascos, castellano-leoneses, riojanos y asturianos con mala fortuna puesto que, si bien luchó por la continuidad, detalles en su contra le hicieron descender al concluir decimoséptimo siendo Bronte el técnico a lo largo de todo el torneo.

Tras el descenso, durante la campaña 07/08 el C.D. Alfaro se encontró ubicado en el Grupo XVI administrado exclusivamente por la Federación Riojana en integrado en su totalidad por clubs pertenecientes a dicha territorial, confiándose una vez más la dirección de la plantilla a Patxi Bronte mientras presidente era Luis Francisco Melero Vidorreta. Con un potencial algo superior a sus contrincantes aunque no se lo pusieron fácil, los blanquinegros se proclamaron campeones por primera vez en su historia de la categoría accediendo a una Promoción de Ascenso donde ya no se jugaba por el sistema de Liguillas, sino con eliminatorias directas a doble encuentro. En Semifinales los riojanos sufrieron un serio correctivo ante el C.D. Tudelano al perder 4-0 resultando insuficiente el 3-1 conseguido en casa por lo que, ante la tristeza de su afición, quedaron apeados. Sin embargo no todo quedó ahí. El descenso por impagos del histórico C.D. Logroñés a Tercera División originó una vacante que, según el Reglamento, debía ocupar el club con mejor coeficiente de su misma territorial no ascendido, título que recayó en los alfareños quienes reclamaron su puesto y derecho.

Ascendidos administrativamente a Segunda División B, la sesión 08/09 les ubicó en el Grupo II con difíciles rivales madrileños, murcianos, extremeños y canarios que requirieron de los riojanos un esfuerzo económico extra al tener que viajar hasta en siete ocasiones a las islas, formando una plantilla de circunstancias que propició el relevo del carismático Bronte en la jornada dieciocho por el técnico Francisco Javier Salvatierrra con quien no se recuperó terminando decimonoveno con ocho victorias y la pérdida de la categoría. Tras el descenso el C.D. Alfaro encaró el curso 09/10 con optimismo manteniendo una intensa lucha con S.D. Oyonesa y Club Haro Deportivo que le dejó en segundo puesto tras los alaveses, accediendo a una Promoción de Ascenso donde en Cuartos eliminó al Arroyo C.P. después de perder 3-1 en tierras cacereñas e imponerse 4-0 en casa. En Semifinales no hubo tanta fortuna y, después de ganar en casa 1-0 al C.C.D. Cerceda, quedaron apeados al perder 3-0 en la localidad coruñesa.

Durante esta década es obligatorio reseñar la constitución en julio de 2005 del Club de Fútbol Ciudad de Alfaro, sociedad destinada a fomentar el fútbol base local y proyectar a los jóvenes que no tenían cabida en el primer club del municipio. Vistiendo camiseta y pantalón rojos y empezando desde la Regional Preferente riojana, este segundo club en importancia alfareño logró al término de la temporada 05/06 ascender al Grupo XVI riojano de Tercera División, dando una gran alegría a todos los aficionados y empezando una carrera que prometía.

2010 – 2020

Después de tan brillante década, los años diez ofrecieron una cara distinta y, aunque para el conjunto alfareño hubo varias oportunidades para ascender de categoría como era su interés, finalmente no se cumplieron transcurriendo los años apartado incluso de los primeros puestos del Grupo XVI de la Tercera División riojana. El comienzo de esta etapa se abrió con una temporada 10/11 en la que se terminó en séptimo lugar, siendo la campaña 11/12 bastante mejor al ser subcampeón de Liga a tan solo dos puntos de la S.D. Logroñés en un torneo donde dos fueron las derrotas. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso, los alfareños no pudieron en Cuartos con el balear C.D. Montuiri después empatar 1-1 en las islas y caer eliminados en casa por 1-3 ante la desilusión de sus aficionados. En la sesión 12/13 se luchó nuevamente por conquistar el título yendo a parar al Club Haro Deportivo con cuatro puntos de ventaja, protagonizando una segunda decepción a sus seguidores en la Promoción al hacer eliminado por segunda vez consecutiva en Cuartos, en esta ocasión ante la Ag.D. Unión Adarve al perder 1-0 en Madrid y 0-1 en casa.

Acostumbrados a militar recientemente en categoría superior y con un potencial económico suficiente para intentar regresar a Segunda División B, se pensaba que el retorno podía ser cuestión de tiempo, pero no fue así. En la edición 13/14 los blanquinegros fueron sextos y en lo sucesivo, aun contando con buenas plantillas, los puestos de cabeza se vieron de cerca pero sin llegar a atraparlos instalándose de forma repetitiva en la séptima plaza durante cuatro temporadas consecutivas en las que transcurrieron los años pareciendo todas iguales hasta 2018.

Finalizada la campaña 14/15 las directivas de C.D. Alfaro y C.F. Ciudad de Alfaro mantuvieron conversaciones y estrecharon cercos para unificar ambas sociedades convirtiéndose el conjunto granate en filial de los blanquinegros al ser absorbidos por estos de forma que, el hasta entonces C.F. Ciudad de Alfaro que había disputado un total de cinco temporadas en Tercera División, quedó disuelto pasando desde el momento a formar parte de la estructura blanquinegra como C.D. Alfaro «B». En cuanto al C.D. Alfaro, el desarrollo de la sesión 18/19 se mantuvo dentro de lo previsible concluyendo en octavo puesto, siendo más discreta y accidentada la edición 19/20 cuando, a causa de una crisis sanitaria desatada en marzo de 2020 restando todavía diez jornadas por disputar, la Federación Española decidió dar por terminado el campeonato ocupándose la décima plaza.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El conjunto alfareño es primero en el Subgrupo I durante la Primera Fase por lo que accede a la Segunda Fase con plenitud de opciones para ascender directamente, objetivo que no se materializa al flaquear en algunos encuentros y terminar finalmente tercero. Con este puesto se ha de jugar su futuro inmediato en las eliminatorias de la Promoción a encuentro único y en campo neutral, quedando exento en Cuartos y superando en Semifinales al C.D. Varea por 2-0. Clasificado para la Final, pierde en el encuentro decisivo ante la U.D. Logroñés Promesas por 1-2 viendo frustradas todas sus ilusiones.

Alojado en la nueva categoría titulada Tercera División RFEF y debutante en la misma, en realidad el quinto nivel nacional, el C.D. Alfaro afronta la campaña 21/22 con relativo optimismo consciente de que ascender no va a ser tarea fácil, finalizando el campeonato en segundo puesto precedido por el C.D. Arnedo quien obtiene el ascenso directo por un solo punto de margen. Entrenado por Israel Villarreal y clasificado para disputar la Promoción Autonómica con eliminatorias directas a un solo encuentro y en el campo neutral El Mazo, de Haro, los blanquinegros consiguen acceder a la Promoción Nacional gracias a imponerse en Semifinales al Casalarreina C.F. por 3-0 y en la Final al C.D. Varea por 1-0, acudiendo a la cita del Estadio Dehesa de Navalcarbón de la localidad madrileña de Las Rozas donde debe enfrentarse al C.D. Lealtad de Villaviciosa al que elimina y con ello consigue el ascenso a Segunda División RFEF después de empatar 0-0 una vez finalizada la prórroga a razón de haber sido segundo en Liga mientras los asturianos terceros.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Voz de Aragón. Diario.
  • La Rioja. Diario.
  • La Voz de Soria. Diario.
  • La Voz de Guipúzcoa. Diario.
  • La Voz de España. Diario.
  • El Avisador Numantino. Diario.
  • El Diario Vasco. Diario.
  • www.graccurris.es Web local.
  • www.alfaro.es Web local.
  • www.eldiadelarioja.es Diario.
  • www.rioja2.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

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Historial del Club Deportivo Arnedo

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Arnedo
  • Ciudad: Arnedo 
  • Provincia: La Rioja
  • Comunidad Autónoma: La Rioja
  • Fecha de constitución: 1964
  • Fecha de federación: 1965

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo San José (1964-1965)
  • Club Deportivo Arnedo (1965- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División RFEF:

  • 2020/21

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Sendero
  • Año de inauguración: 29 de septiembre de 1975
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Sendero (1975- )
  • Capacidad: 4.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Planarresano (1964-1975 )
  • Estadio Municipal Sendero (1975- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ARNEDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ARNEDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ARNEDO:

El municipio riojano de Arnedo, situado en la comarca de La Rioja Baja, bañado por el Río Cidacos y distante de la capital provincial, Logroño, en cerca de cincuenta kilómetros, es la tercera población de la Comunidad Autónoma por número de habitantes contando con quince mil vecinos teniendo como principal fuente de ingresos la industria del calzado y sus derivados, albergando su término municipal varias empresas con marcas de prestigio nacional aunque también hay espacio para la agricultura de regadío y la vid produciendo vino. Pegada a la Peña Isasa, cuenta con un interesante patrimonio cívico, cultural y religioso con varios museos, casas solariegas e iglesias, además de una moderna plaza taurina.

Contando con cerca de cinco mil vecinos, hizo aparición el fútbol en la localidad en el año 1918 cuando varios estudiantes en su época vacacional, adquirieron un balón practicando este su deporte favorito en la Era de San Román y en la próxima a La Carrera. Lo encuentros entre jóvenes en edad adolescente no pasó desapercibida para los jóvenes más mayores quienes, viendo su atractivo, solicitaron ese mismo año permiso para usar el interior de la Plaza de Toros como recinto de urgencia para salir del paso ante la ausencia de un campo en condiciones, pasando los primeros años veinte en esa tesitura hasta que en 1924, gracias al apoyo mostrado por los hermanos Fernando y Miguel Eguizábal, canónigo y farmacéutico respectivamente quienes accedieron al alquiler de unos terrenos de su propiedad, permitieron durante los primeros días de septiembre la constitución del Club Deportivo Cidacos, primera sociedad legalmente constituida en la ciudad.

La evolución del C.D. Cidacos fue corta teniendo una vida efímera rodeados de las adversidades de la época, pero lo suficientemente importante para inaugurar el denominado Campo de Planarresano en fecha 26 de julio de 1925 ante el titular de la vecina localidad de Enciso. Entrados los años treinta y después de varios sin tener un club representativo, una nueva iniciativa originada en 1934 dio lugar al Club Deportivo Arnedo, haciendo como su antecesor del Campo de Planarresano su feudo y vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro. Interrumpida su trayectoria ascendente en 1936 a causa de la Guerra Civil, la práctica del fútbol quedó rápidamente interrumpida siendo la localidad tomada por las fuerzas nacionales quienes, en adelante, se hicieron con el control de toda la provincia.

Finalizada la Guerra Civil, en Arnedo el fútbol no adquirió la importancia que se le prestó en muchísimas otras localidades del país pasando los primeros años con ralentí y ocupándose sus vecinos en cuestiones que tenían que ver más con el mundo laboral y económico que en el lúdico. Esta tendencia se vio interrumpida en 1943 cuando, desde el Sindicato de Educación y Descanso, se promovió entre las grandes industrias la constitución de Grupos de Empresa donde se facilitase y apoyase la práctica deportiva. Arnedo, cuyo máximo exponente en aquellos tiempos era la industria de calzado Sevillas S.A. arraigada en la localidad desde 1929 y con una plantilla próxima a los ochocientos empleados, recuperó la práctica balompédica gracias a esta iniciativa quedando constituido el Grupo de Empresa Sevillas de Educación y Descanso, sociedad que vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro organizó un equipo de fútbol con empleados de la fábrica compitiendo en el campeonato provincial.

El desarrollo del G.E. Sevillas de E. y D. fue espectacular convirtiéndose en la primera sociedad deportiva arnedana y, paralelamente, haciendo uso de un campo de fútbol sito en la partida de Planarresano, por entonces en las afueras. La creciente demanda de actividades culturales, religiosas y deportivas propició en 1946 la llegada del Padre D. Eliseo Lerena Torrecilla, sacerdote que realizó una gran labor haciéndose cargo de la organización de Acción Católica así como del fomento del fútbol alentando a sus fieles a constituir un club deportivo ajeno al de la empresa de calzado.

La intervención del Padre Eliseo, seguido por un nutrido grupo de jóvenes pertenecientes a la Juventud de Acción Católica tuvo su fruto en diciembre de 1949 cuando se eligió una Comisión Gestora encargada de organizar un equipo y adecuar el Campo de Planarresano para la competición federada, nombrándose provisionalmente y mientras se organizaba todo a Manuel Abad León como presidente, Antonio Ruíz Alejos vicepresidente, José Luis Castiella en la secretaría y Félix Arpón en la tesorería.

Cumplido el mes de diciembre, con todo bajo control y para dar más realce a la efeméride, se eligió el 1 de enero de 1950 como fecha para ejecutar el acuerdo de voluntades quedando constituido el Club Deportivo Arnedo, siendo su primer presidente Manuel Saralegui, vicepresidente Joaquín Jaén, secretario Federico López de Saá y contador Luis Ruíz Olalde contando con la colaboración del empresario Alfonso Sevilla, cabeza visible de la principal industria de calzado local.

Decidido seguir vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro como había venido haciendo el G.E. Sevillas de E. y D., el club fue inscrito en la Federación Guipuzcoana donde venían registrándose la mayor parte de los clubs riojanos al carecer la provincia de una federación propia, dándose la circunstancia de que la Federación Guipuzcoana, más preocupada en defender los intereses de los clubs de su territorio que los de la por entonces conocida como provincia de Logroño, no tenía en esas fechas un campeonato exclusivo para los clubs riojanos.

Dicho y hecho y con las ganas que tenían por competir, los gestores del C.D. Arnedo se inscribieron en la Federación Navarra para participar en el inminente campeonato de Segunda Regional correspondiente a la temporada 49/50 que comenzaba a finales de febrero de 1950 y concluía en mayo, proclamándose campeón en un grupo compuesto por clubs navarros y riojanos donde, al descubrirse que el club azulgrana ya estaba previamente inscrito en la Federación Guipuzcoana, fue desposeído de su título.

En la temporada 50/51, alertada la Federación Guipuzcoana de lo sucedido y percatándose de la cada vez mayor presencia de clubs riojanos, decidió este organismo crear un grupo de Tercera Regional para estos clubs mayormente localizados en la ciudad de Logroño, participando el C.D. Arnedo mientras la gasolina duró en ésta y las siguientes campañas 51/52 y 52/53. Pese a nacer con tanto ímpetu, en lo sucesivo el club bajoriojano desapareció pasando unos años sin fútbol a nivel federado hasta que en 1956, una nueva iniciativa a cargo de aficionados de siempre, dieron constitución al Atlético Cidacos de Arnedo, sociedad que quedó afiliada ese mismo año a la Federación Guipuzcoana participando durante la temporada 56/57 en Segunda Regional junto al resto de clubs riojanos vistiendo, como sus antecesores, camiseta azulgrana con pantalón negro.

Presidido el club por el a su vez alcalde arnedano, Isidoro Garrido Muro, la proyección de esta sociedad deportiva se alargó hasta finales de los años cincuenta centrando su actividad principalmente en el equipo juvenil en unos tiempos complicados para el fútbol riojano que apenas tenía presencia en el principal organismo federativo guipuzcoano y poco más en el navarro estando el grueso de sus clubs federados repartidos entre ambas territoriales.

HISTORIA DEL CLUB:

1964 – 1970

Iniciados los años sesenta, contando Arnedo con más de ocho mil vecinos y teniendo la localidad un peso específico considerable dentro de la industria nacional del calzado con importantes empresas de prestigio, la inexistencia de un club representativo se convirtió en una losa pesada para la afición transcurriendo los primeros años sin nadie que se ocupara de dar un impulso a este deporte que tanta repercusión tenía en el país.

Avanzado el año 1964 por fin un grupo de aficionados donde sobresalía Ángel Imaz Ruíz de la Torre, pensaron que había de darse finalización a aquella situación constituyendo el Club Deportivo San José, nueva sociedad integrada por muchachos del municipio que, vistiendo enteramente de blanco, venía a tomar el relevo de sus antecesores.

Diseñado un nuevo escudo con un par de jugadores en acción de juego teniendo como fondo un enorme balón superpuesto a un triángulo rematado por el escudo municipal, en 1965 se decidió dar de alta la sociedad en la Federación Navarra, paso para el cual se pensó en cambiar la denominación para que coincidiera con el de la ciudad y fuese siempre identificada su procedencia adoptándose el de Club Deportivo Arnedo. Cuarto clasificado en su estreno durante la temporada 65/66 en Segunda Regional, en la campaña siguiente, 66/67, los blancos fueron campeones de su grupo accediendo a la Fase de Ascenso a Primera Regional donde concluyeron cuartos, consiguiendo gracias a una remodelación de la categoría acceder a este cuarto nivel nacional de la época.

El ascenso supuso un gran salto para el C.D. Arnedo pues militar en Primera Regional daba derecho a ver pasar por Planarresano a clubs históricos del fútbol navarro y riojano, incrementándose las taquillas y cultivando una afición por un deporte que atraía a grandes masas. Séptimo en la sesión 67/68, en la edición 68/69 resultó cuarto protagonizando en el curso 69/70 un gran torneo en el que fue tercero y luchó por intentar promocionar para tratar de ascender a Tercera División en unos tiempos donde la Federación Española había emprendido una gran reestructuración de las denominadas Categorías Nacionales con grandes y profundo cambios.

1970 – 1980

Al empezar los años setenta la relación entre los clubs navarros y riojanos se intensificó bajo la dirección de la Federación Navarra contando el grupo único de Primera Regional con un buen número de clubs riojanos siendo el C.D. Arnedo octavo en la temporada inicial 70/71. El aliciente era quedar campeón y, con ello, ascender directamente a Tercera División o bien quedar segundo y promocionar para adquirir una plaza en dicha categoría, pero para los arnedanos era un objetivo sumamente complicado al existir clubs en su ámbito territorial con mayor presupuesto.

Décimo consecutivamente en las campañas 71/72 y 72/73, en 1973 la Federación Navarra anunció la creación para la temporada 74/75 de una nueva categoría denominada Regional Preferente a caballo entre la Tercera División por arriba y la Primera Regional por debajo, comunicando que los clasificados entre los puesto decimoquinto y vigésimo ambos inclusive perderían la categoría. El C.D. Arnedo no estuvo a la altura y, decimoctavo en el curso 73/74, no logró dar el salto a Regional Preferente por lo que se quedó en Primera Regional pero con un nivel menos al convertirse en el quinto a nivel nacional.

En la sesión 74/75, con el camino despejado, a los blancos no les fue complicado ascender a Regional Preferente quedando primeros de su grupo y gran ventaja respecto a sus adversarios. Desfasado y anticuado el Campo de Planarresano, coincidiendo con el ascenso durante el verano de 1975 se aceleraron las obras del nuevo Estadio Municipal del Sendero situado junto a la Plaza de Toros, quedando inaugurado el 29 de septiembre en encuentro ante la Real Sociedad de Fútbol en el que se impusieron los donostiarras por 1-2.

Tras el paso al nuevo recinto el C.D. Arnedo debutó en Regional Preferente en la zona media concluyendo noveno en la temporada 75/76, siendo paupérrima la campaña 76/77 al finalizar decimonoveno por lo que tuvo que defender su plaza en la categoría en una Promoción de Descenso ante el C.D. Baztán resuelta favorablemente para sus intereses al vencer 1-0 en casa y empatar 2-2 en la localidad navarra de Elizondo. En la sesión 77/78 los blancos fueron decimoquintos y debieron defender por segunda vez consecutiva su plaza, no teniendo tanta fortuna al empatar 1-1 ante el C.D. Erriberri en casa y perder 2-1 en la localidad de Olite.

Descendidos a Primera Regional, la Junta Directiva del C.D. Arnedo se propuso recuperar la categoría recién perdida lo antes posible por lo que se preparó una plantilla a la que no le fue demasiado difícil quedar primera y ascender directamente a Regional Preferente una vez concluida la sesión 78/79, logrando en la edición 79/80 encadenar un nuevo éxito deportivo al comandar el grupo único de esta categoría con suficiencia, proclamarse campeón y ascender con ello a Tercera División, categoría nunca antes disfrutada y por la cual había pasión entre los aficionados de la localidad.

1980 – 1990

Al iniciarse los años ochenta el C.D. Arnedo dio un gran paso evolutivo convirtiéndose en un conjunto ambicioso que deseaba prosperar y estar lo más arriba posible dentro de sus posibilidades económicas y deportivas. Bajo la presidencia de Nicolás Royo Eguizábal el club riojano se estrenó durante la temporada 80/81 en el Grupo IV de Tercera División con la novedad de competir frente a clubs riojanos, aragoneses, sorianos y navarros ocupando la decimoprimera plaza, finalizando décimos en la campaña 81/82 y octavos en la sesión 82/83.

En la edición 83/84, ya bajo la presidencia de Carlos Tomás Tomás, el C.D. Arnedo ocupó el quinto puesto, plaza que se repitió en la siguiente temporada 84/85 pero con más opciones reales de ocupar los puestos de cabeza de un Grupo IV que seguía aglutinando a representantes de las federaciones aragonesa y navarro-riojana. En la campaña 85/86, presidido el club por José Antonio Gil de Gómez, se realizó un magnífico campeonato en el que, de principio a fin, se tuvieron opciones para quedar entre los dos primero clasificados y poder así intentar promocionar para tratar de ascender a Segunda División B, quedando cuarto a tan solo tres puntos del Club Atlético Osasuna Promesas.

La trayectoria ascendente del conjunto bajoriojano alcanzó su zénit en la sesión 86/87 cuando, ubicados en el Grupo XV adjudicado a la Federación Navarro-Riojana y liberados de los clubs aragoneses, la Federación Española anunció una gran reestructuración en Segunda División B que deseaba pasar de un grupo único a cuatro de veinte participantes respectivamente concediendo al grupo navarro-riojano tres plazas en dicha categoría. Dirigidos por el técnico Ángel María Ablanedo, los blancos fueron subcampeones de Liga empatados a puntos con el Club Atlético Osasuna Promesas, consiguiendo merecidamente un histórico ascenso a Segunda División B que, en la época, era e iba a ser el tercer nivel nacional por muchos años.

Conseguido y materializado el ascenso por méritos propios sobre el terreno de juego, la edición 87/88 se presentó como un sueño para los riojanos quedando ubicados en el Grupo II junto a clubs aragoneses, catalanes, vascos, navarros, riojanos, baleares y castellano-leoneses, no desentonando en absoluto al finalizar séptimos en un torneo donde los aficionados locales disfrutaron de lo lindo viendo pasar por el Estadio del Sendero a importantes sociedades deportivas del panorama nacional. En la sesión 88/89, dentro del mismo grupo y prácticamente mismos adversarios, el club contrató a Antonio Hidalgo de Carlos quien, debido a los malos resultado, fue sustituido en la jornada treinta y uno por José María Baldero, siéndole imposible conservar la categoría pese a todo los esfuerzos realizados en el terreno de juego al quedar decimoséptimo, igualado a puntos con el Deportivo Aragón quien finalmente se salvó.

El descenso a Tercera División fue una decepción para sus seguidores, desprovistos de fútbol de más quilates, pero un respiro económico puesto que una categoría tan exigente en lo deportivo como era la Segunda División B, también implicaba un mayor presupuesto donde la partida destinada a los desplazamientos por todo el noroeste español representaba una gran sangría. Acomodados de nuevo en el Grupo XV navarro-riojano, el curso 89/90 se saldó con el noveno puesto.

1990 – 2000

Si la década de los años ochenta significó un crecimiento en el club riojano llegando a competir en el tercer nivel nacional durante un par de temporadas, su hasta ahora techo histórico, con los años noventa llegó la crisis económica a consecuencia de los gastos ocasionados por este hito. Pese al apoyo de instituciones locales, autonómicas y, en menor medida, de la industria local, el C.D. Arnedo inició un lento pero imparable descenso deportivo que, después de un notable ejercicio 90/91 en el que fue sexto, comenzó su declive en la temporada 91/92 al ser decimoprimero, decimocuarto en la campaña 92/93 y decimonoveno en la sesión 93/94 terminando penúltimo perdiendo la categoría.

Al fin y al cabo, aunque es preferible que este punto no se materialice, era algo que se esperaba dadas las estrecheces económicas que se venían viviendo, iniciándose en la edición 94/95 un calvario en Regional Preferente pues, lo que parecía un accidente de pronta solución, se alargó más de lo deseable en una categoría donde la rivalidad era patente y coexistían varios clubs con sus mismos objetivos. Quinto en la temporada 95/96, en la campaña 96/97 se hizo una plantilla para ascender pero el C.D. Mirandés, que resultó imbatido y el C.D. Berceo que estuvo sobresaliente, le dejaron cuarto esperando una nueva oportunidad en la sesión 97/98 donde la Regional Preferente riojana fue dividida en dos grupos. Tercero en su grupo y clasificado para la Promoción de Ascenso en un grupo de ocho aspirantes, los blancos fueron terceros perdiendo todas sus opciones, siendo similar el desarrollo de la edición 98/99 cuando, después de ser cuartos en Liga, terminaron quintos en la Promoción.

Después de enlazar hasta cinco temporadas consecutivas en Regional Preferente sin demasiada fortuna, el acenso a Tercera División se hizo de esperar hasta la sexta cuando, ya en la campaña 99/00, después de ser terceros en Liga y cuando el hastío era más que palpable después de dejar escapar el ascenso directo en beneficio del C.D. Alberite, en la eliminatoria ante el C.D. Urroztarra se logró el objetivo al vencer 3-1 en casa y caer derrotado en la localidad navarra de Urroz por 1-0.

2000 – 2010

Recién ascendido a Tercera División, el cambio de siglo no sentó demasiado bien al conjunto riojano pues, de buenas a primeras, todo el trabajo realizado en los últimos años se dilapidó en la temporada 00/01 al ser decimonoveno y penúltimo dentro del Grupo XV sin posibilidades matemáticas de salvación. El descenso a Regional Preferente, amargo como todos, hizo mella en la afición pues en esta categoría se sabía cuándo se entraba pero nunca cuándo se salía. La campaña 01/02 estuvo dentro de las previsiones, siendo tercero en Liga pero eliminado en la Promoción de Ascenso, resultando muy similar la edición 02/03 cuando los blancos fueron cuartos en Liga y sextos en una Promoción con ocho candidatos.

En 2003 la Federación Riojana empezó a adquirir madurez y empezó a prepararse para, en un corto espacio de tiempo, administrar un grupo propio de Tercera División. Previo a este paso, en la edición 03/04 unificó los dos grupos existentes de Regional Preferente en uno único anunciando que los nueve primeros clasificado ascenderían directamente a Tercera División, aprovechando la coyuntura el C.D. Arnedo quien, tercero en Liga, logró una plaza. Fruto del acuerdo consensuado con la Federación Española, en la temporada 04/05 el Grupo XV navarro-riojano quedó subdividido en dos grupos, uno para cada territorial, alcanzando los blancos la sexta plaza mientras en la campaña siguiente, 05/06, siguiendo los mismos derroteros, se terminó en decimoprimero puesto.

Llegados a la sesión 06/07, la Federación Española concedió a la Federación Riojana la administración en exclusiva del Grupo XVI con veinte participantes, un hito histórico para el fútbol riojano que emprendía el vuelo en solitario separado al fin de la dependencia tradicional de las federaciones Guipuzcona primero y Navarra después, ocupando el C.D. Arnedo un discreto noveno puesto que fue mejorado ligeramente en la edición 07/08 al ser octavo. El fútbol arnedano, asentado en el grupo riojano de Tercera División, vio como su principal representante era decimocuarto en el curso 08/09 y octavo en el torneo 09/10, cerrando una década donde el club había regresado a Categoría Nacional con la novedad de no competir con los clubs navarros, habituales compañeros de aventuras durante más de cincuenta años.

2010 – 2020

La segunda década del siglo XXI se empezó con el paso fuerte en la temporada 10/11 pujando por quedar entre los cuatro primeros y poder promocionar para intentar ascender a Segunda División B. Unos malos resultados y el acelerón final de rivales en sus mimas condiciones le dejaron en sexta plaza, a dos puntos del objetivo. Ilusionados por volver a estar arriba, la campaña 11/12 no resultó como se preveía y el conjunto zapatero ocupó el décimo puesto, mostrándose más ambicioso en las sesiones 12/13 y 13/14 pero con mismo resultado al finalizar séptimo en ambas ocasiones.

El campeonato 14/15, siguiendo en el Grupo XVI riojano de Tercera División, fue un quebradero de cabeza con un significativo número de derrotas que, de no cambar la tendencia, amenazaban con un futuro nada halagüeño como así sucedió en la temporada siguiente 15/16 cuando, sin reforzar apenas las líneas, se ocupó la decimoséptima plaza igualado a puntos con el C.D. Pradejón no perdiendo la categoría de milagro. El desarrollo de la campaña 16/17 no fue mejor pero la existencia de rivales con peores números actuó en su beneficio terminando la decimocuarta posición, puesto que en lo sucesivo no fue mejorado en demasía al sumar dos decimoterceras plazas de forma consecutiva en las ediciones 17/18 y 18/19.

Muy distinta en todos los aspectos fue la sesión 19/20 en la que, con una plantilla bastante cambiada el conjunto blanco se encaramó hasta las primeras plazas con buenos augurios que quedaron rotos en marzo de 2020 cuando, a resultas de una gran crisis sanitaria, la Federación Española dio por finalizado el torneo a falta de disputar todavía diez jornadas. Llegados al mes de julio y en vistas de que apenas se había mejorado pese a las drásticas medidas tomadas, la Federación Española decidió que los cuatro primeros clasificados de cada grupo se eliminaran entre sí a encuentro único para determinar quién ascendía de categoría, siendo los arnedanos apeados en Semifinales por la S.D. Logroñés quien les derrotó 2-0.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El conjunto zapatero es cuarto en el Subgrupo I durante la Primera Fase por lo que pierde una primera oportunidad para luchar por el ascenso, accediendo a la repesca que significa la Segunda Fase donde, al ser segundo, puede entrar en las eliminatorias directas por una plaza en la nueva Segunda División RFEF. En esta fase jugada en campo neutral y donde, entre los dos aspirantes de cada eliminatoria prevalece en caso de empate el mejor clasificado en Liga, el C.D. Arnedo elimina en Cuartos al C.D. Anguiano al empatar 0-0, disputando la Semifinal a la U.D. Logroñés Promesas quien le apea al derrotarle por 1-0.

Imposibilitado su acceso a Segunda División RFEF, el club pierde una categoría pasando a Tercera División RFEF, quinto nivel nacional, donde se estrena durante la campaña 21/22 con aspiraciones serias de ascenso. Siendo presidente Ildefonso Ruiz Fernández y entrenador Alberto Eguizábal, el torneo es un cara a cara con el C.D. Alfaro que se resuelve por un solo punto de diferencia entre ambos a favor de los arnedanos quienes, de forma directa, consiguen el ascenso al cuarto nivel nacional.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Cidacos. Revista semanal.
  • La Voz de Aragón. Diario.
  • Diario de Navarra. Diario.
  • Programa de Fiestas. Gráficas Isasa.
  • Archivo privado de José M. Setién.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • www.larioja.com Diario.
  • www.eldiadelarioja.es Diario.
  • www.rioja2.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

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Historial del Utebo Fútbol Club

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Utebo Fútbol Club
  • Ciudad: Utebo 
  • Provincia: Zaragoza
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 7 de octubre de 1950
  • Fecha de federación: 7 de octubre de 1950

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Utebo Club de Fútbol (1950-1976)
  • Utebo Fútbol Club (1976-1983)
  • Utebo Sociedad Deportiva (1983-1987)
  • Utebo Fútbol Club (1987- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2003/04

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Santa Ana
  • Año de inauguración: 25 de marzo de 1930
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal de Santa Ana (1930- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal de Santa Ana (1930- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL UTEBO FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL UTEBO FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN UTEBO:

Situado al oeste de la comarca Central y a doce kilómetros de la capital regional Zaragoza de quien logró independizarse en 1906, el municipio de Utebo se asienta sobre una llanura irrigada por varias acequias y canales con agua procedente de Río Ebro que permiten el cultivo hortícola, maíz y cereales. Con una población de diecinueve mil habitantes, bien comunicado y una fuerte industrialización reciente, hoy en día es el segundo municipio más habitado de la provincia destacando en su núcleo histórico la presencia de varias obras de estilo mudéjar.

Superando los dos mil vecinos apenas iniciados los años veinte, hizo el fútbol aparición en la localidad a principios de 1923 cuando, gracias al acuerdo de voluntades de varios aficionados, quedó constituida la Sociedad Deportiva Foot-ball Club Utebo, siendo su primer presidente Vicente Miguel y realizando sus primeros encuentros durante el mes de junio de ese año frente al Águila F.C. zaragozano. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro y el deseo de inscribirse en la Federación Aragonesa, recientemente constituida el 13 de septiembre de 1923 así como competir en los campeonatos por ésta organizados, el 21 de marzo de 1924 presentó una nueva Junta Directiva para inscribirse en el Registro de Asociaciones, inaugurando siendo alcalde Mariano Ibáñez el Campo de Deportes en encuentro ante el Iberia Sport Club zaragozano quien se impuso por 1-2. Conseguida el alta federativa en fecha 22 de julio junto a otras sociedades, la trayectoria de la S.D.F.C. Utebo no se alargó demasiado en el tiempo y, un par de años después, desapareció quedando todo el proyecto en nada.

En abril de 1928, gracias a la iniciativa de parte de los antiguos futbolistas y nuevos aficionados, quedó constituido el Utebo Foot-ball Club manteniéndose en esta ocasión alejado del fútbol federado por los grandes gastos que les ocasionaba a sus miembros pagarse los desplazamientos y acudir a localidades alejadas de su entorno geográfico, perdurando en activo hasta adentrado 1929 cuando su trayectoria tocó fin.

Pasados los meses y con ganas de disponer de un club de fútbol en mejores condiciones que los anteriores, a finales de 1929 surgió la Sociedad Deportiva Renacimiento Utebense con la idea fija de disponer de terreno de juego propio, habilitándose por sus miembro unas tierras al norte de casco urbano y, por entonces afueras, tituladas Campo de Santa Ana, quedando inaugurado el 25 de marzo de 1930 en encuentro frente a la Juventud Obrera C.D. zaragozana campeona de la Liga de Adheridos, con victoria local por 5-4. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro, esta sociedad también se mantuvo al margen del fútbol federado perdurando hasta iniciado el año 1933 cuando, ante la necesidad de competir dentro de la Federación Aragonesa, se pensó constituir una nueva sociedad mejor estructurada y que llevase el nombre de la localidad, quedando durante el verano constituido el nuevo Utebo Foot-ball Club, sin nada que ver con el anterior y presidido por Juan Ortego.

Inscrito en la federación territorial en 1934 y considerado como de Segunda Categoría, hizo el Utebo F.C. que vestía camiseta rojiblanca con pantalón negro su debut en esta categoría durante la temporada 34/35 ocupando el quinto puesto, proclamándose campeón en la campaña 35/36 sin materializar su ascenso a Primera Categoría a causa de la irrupción de la Guerra Civil en julio de 1936.

Cesada su actividad en esta fecha y controlada la localidad por las fuerzas militares del Bando Nacional desde sus inicios, la actividad del Utebo F.C. se reemprendió durante el verano de 1939 disputando su primer encuentro el 5 de septiembre ante la Compañía de Automóviles E.L. compitiendo, ya en la temporada 39/40 en Segunda Categoría donde quedó primero de su grupo sin poder ascender. Tercero en la campaña 40/41 donde, de un lado, cambió a Club Deportivo Utebo siendo presidente Crescencio Benito al entender sus miembros que la actividad de la sociedad no debía ceñirse sólo a la práctica del futbol y, de otro, ajustándose a la nueva normativa que prohibía el uso de extranjerismos, la trayectoria de los rojiblancos se mantuvo en esta categoría en lo sucesivo siendo tercero en la sesión 41/42, cuarto en la edición 42/43 y nuevamente cuarto en el curso 43/44 debiendo superar una Promoción de Permanencia.

Quinto y colista en la temporada 44/45 debiendo superar una segunda Promoción de Permanencia y cuarto en la temporada 45/46, en la campaña 46/47 los dos por entonces grupos de Segunda Categoría quedaron unificados en un grupo único siendo los utebenses octavos debiéndose desplazar a todos los rincones de la geografía zaragozana. El incremento de los gastos hizo mella en muchos clubs y la Federación Aragonesa volvió en la sesión 47/48 al formato anterior con dos grupos, pero a los rojiblancos ya les iba mal en el aspecto económico retirándose a falta de tres jornadas. A trancas y barrancas y, con un gran esfuerzo por parte de todas las instancias del club, se salió a competir en la edición 48/49 lográndose jugar todo el campeonato para ser tercero.

Viéndose la situación agónica por la que se atravesaba, en 1949 se constituyó el Español de Utebo C.F. presidido por Santiago Miguel con el ánimo de reclutar a todos aquellos jóvenes de la localidad que no tenían espacio en un C.D. Utebo repleto de jugadores forasteros, la mayoría procedentes de Zaragoza, convirtiéndose lo españolistas en filial del primer club del municipio.

La temporada 49/50 fue un desastre para el C.D. Utebo pues, sin medios pero inscrito, en la primera jornada del campeonato ya no se presentó ante el C.D. Utrillas en casa retirándose del torneo en la quinta jornada tras la disputa de tres encuentros en los que estuvo a la altura imponiéndose en do de ellos y perdiendo el tercero.

HISTORIA DEL CLUB:

1950 – 1960

Tras la debacle económica del C.D. Utebo precipitando su desaparición, entró en escena el Español de Utebo C.F., conjunto amateur y sin federar que venía ejerciendo de cantera y, antes de lo previsto, se convirtió en base para la constitución de una nueva sociedad que representara a la localidad en el panorama futbolístico aragonés.

Así pues, el 7 de octubre de 1950 quedaba constituido el Utebo Club de Fútbol siendo su primera Junta Directiva la encabezada por Crescencio Benito en la presidencia, Santiago Miguel, expresidente del Español de Utebo C.F. en la vicepresidencia, Emilio Navarro como secretario y José Miguel en la tesorería mientras vocales acompañaban Cándido Cortés, Arturo Anchelergues, José Vallespín y algunos más. Rompiéndose con el tradicional uso de camiseta rojiblanca con pantalón negro, la nueva sociedad que jugaría en el Campo de Santa Ana adoptó como colores el celeste para la camisa y el blanco para el pantalón, estrenándose en la temporada 50/51 dentro de Segunda Regional con un discreto quinto puesto en un grupo de siete participantes.

Sexto clasificado en la campaña 51/52, en la sesión 52/53 alcanzó el primer puesto obteniendo el ascenso a Primera Regional, categoría que extendía su radio a toda la geografía aragonesa exigiendo de los utebenses el aumento de su presupuesto. Con la ayuda del consistorio se cubrieron los gastos y reunió a un gran plantel que fue segundo en la edición 53/54 precedido por la S.D. Montañanesa, ascendiendo así a una categoría nunca imaginada antes como era la Tercera División, tercer nivel de la época donde el profesionalismo estaba ya implantado.

Bajo la presidencia de Antonio Ibáñez Gracia, la temporada 55/56 fue la de su estreno en el Grupo V administrado entonces por la Federación Aragonesa donde, además de las tres provincias regionales se daba cabida a los clubs sorianos, quedando décimo y colita al sumar cuatro victorias y dos empates. Una amplia reestructuración de la categoría ejercida por la Federación Española que aumentó considerablemente el número de participantes pasando los grupos de diez a dieciocho componentes evitó su descenso, siendo el resultado de la campaña 56/57 muy similar al curso anterior al ser decimoséptimo y evitando el descenso por los pelos, finalidad que se repitió en la sesión 57/58 al terminar decimoquinto.

Siguiendo en el Grupo V aragonés de Tercera División, la edición 58/59 fue la última de este fructífero periodo al ser decimoquinto en un grupo de dieciséis participantes donde los dos últimos descendían a Primera Regional, pérdida de categoría que hizo mucho daño al serle retiradas gran parte de las ayudas financieras que recibía. Sin apenas dinero, la campaña 59/60 fue un suplicio y, transcurridas ocho jornadas, el club zaragozano se retiró del campeonato desconociéndose cuándo regresaría a la competición.

1960 – 1970

La crisis de los azulinos, lejos de resolverse en un escaso periodo de tiempo, requirió de mucha paciencia pues no fue hasta el año 1963, tres años después de su desaparición, cuando recuperó la actividad formalizando su alta federativa nuevamente para competir en la temporada 63/64 en Primera Regional siendo presidente Alfonso Orcajo Martínez obteniendo el cuarto puesto. En la campaña 64/65, con una gran plantilla, consiguió la gesta de hacerse con el campeonato por delante del Club Juvenil Jacetano, obteniendo el título de la categoría y el ascenso directo a Tercera División.

El retorno al Grupo V aragonés fue recibido con gran ilusión por parte de la afición utebense realizándose un notable torneo 65/66 en el que se terminó en noveno puesto, siendo decimosegunda la plaza alcanzada en la sesión 66/67. En 1967 la Federación Española anunció un ambicioso plan por el que, en breve plazo, se iban a reestructurar las categorías del fútbol nacional, especialmente la Tercera División que se deseaba reducir en grupos y participantes. Comunicado que sólo los ocho primeros clasificados tendrían continuidad en la categoría, el decimocuarto puesto del Utebo C.F. no abrió ningún tipo de dudas y los azulinos descendieron a Regional Preferente, nueva categoría creada a caballo entre la Tercera División y la Primera Regional.

El desarrollo de la edición 68/69 fue sobresaliente ocupándose la primera plaza y, con ello, obteniendo el ascenso directo a Tercera División, una categoría reducida a ocho grupos donde en la temporada 69/70 a los azulinos les tocó competir en el Grupo III junto a clubs aragoneses, riojanos, navarros y vascos, toda una odiosea de la que salieron bastante malparados al sumar tan solo dos victorias y cuatro empates concluyendo vigésimo y colista a gran distancia en puntos del resto.

1970 – 1980

Descendido a Regional Preferente, de nuevo con clubs aragoneses, la década se inició siendo decimotercero en la temporada 70/71 y decimocuarto en la campaña 71/72, teniendo un mal campeonato en el curso 72/73 por lo que, decimoctavo, descendió a Primera Regional. En esta categoría tuvo una rápida recuperación y, aunque empatado a puntos con el Alcañiz C.F., el primer puesto fue suyo ascendiendo directamente a Regional Preferente donde, ya en la sesión 74/75, se reencontró con una categoría con cierto nivel en la que fue decimosexto.

Decimocuarto en la edición 75/76, en 1976 la directiva presidida por Francisco Soriano Uriel cambió la denominación de la sociedad adoptando el de Utebo Fútbol Club, terminándose la Liga en decimosexta posición. El torneo 77/78 no fue bueno deambulando los azulinos todo el campeonato en la zona baja de la clasificación, ocupando finalmente el puesto decimonoveno por lo que descendió a Primera Regional.

La decepción, grande entre los aficionados, se acrecentó en la campaña 78/79 pues, al contrario que había sucedido en anteriores ocasiones, el club no sólo recuperó la categoría recién perdida sino que terminó decimosegundo ante la lógica preocupación. En la sesión 79/80 todo discurrió en cauces muy similares a la anterior pero yendo a peor, cerrándose la década con un decimoctavo puesto que le hizo perder la categoría y descender a Segunda Regional.

1980 – 1990

Los años ochenta fueron una época con grandes altibajos en un club que buscaba hacerse un hueco dentro del fútbol regional y volver por sus fueros, también de cambios. Sin embargo todo había cambiado y, al igual que los utebenses, muchos clubs luchaban por sus mismos objetivos por lo que nada fue fácil, al contrario, se complicó. Decimoquinto y penúltimo en la temporada inicial 80/81, el club azulino pareció tocar fondo recuperándose un tanto en la campaña siguiente 81/82 al ser décimo, ocupándose la decimoprimera plaza en el curso 82/83.

En 1983 el Utebo F.C. quedó fusionado con los clubs locales de baloncesto femenino y atletismo cambiando su nombre a Utebo Sociedad Deportiva en un intento de crear una sociedad más fuerte, denominación con la que ocupó la octava plaza en la sesión 83/84 mientras en la edición 84/85 resultó decimoprimero y penúltimo en un torneo muy irregular. Una reestructuración de las categorías inferiores aragonesas lo llevó en la temporada 85/86 a competir en Primera Regional terminando noveno, siendo quinto en la campaña siguiente 86/87 en la que promocionó ante el Villanueva C.F. perdiendo 3-1 en la ida, ganando 3-1 en casa y alejándose su sueño de ascender a Regional Preferente al ceder en los penaltis para, finalmente, ser repescado a última hora.

En la sesión 87/88 la directiva del club utebense decidió recuperar el nombre anterior de la sociedad adoptando el de Utebo Fútbol Club. Compitiendo en Regional Preferente, se realizó un buen torneo finalizando en cuarto puesto, preparándose una plantilla para tratar de ascender a Tercera División en la edición 88/89 que debió contentarse con la tercera plaza estando el ascenso reservado para los dos primeros clasificados. En el curso 89/90 se salió a por todas desde el principio y la plantilla no decepcionó a su afición ocupando el primer puesto y, con ello, el merecido ascenso a Tercera División.

1990 – 2000

Tras el ascenso, quedó reforzada la plantilla con la llegada de nuevos jugadores que concluyeron la temporada 90/91 en una discreta decimosegunda plaza, cambiando radicalmente la expectativas deportivas del club en 1991 cuando, tras el aumento de presupuesto y fichajes con más nivel, el conjunto barbo en intenso duelo con Club Endesa Andorra y U.D. Barbastro resuelto con un triple empate a puntos, les dejó en tercera posición obteniendo, gracias al sistema competitivo de la época, promocionar por primera vez en su historia para tratar de ascender a Segunda División B. En esta fase extra donde el Estadio de Santa Ana se llenó en cada encuentro, fue finalmente la S.D. Beasain quien ascendió, siendo segundos los aragoneses acompañados de U.M. Escobedo y Peña Sport F.C.

Presidido el club por Vicente Crespo Colás, en la campaña 92/93 se consiguió mantener a parte de la plantilla del curso anterior que tan buen rendimiento había ofrecido y, con algunas incorporaciones, los azules quedaron segundos en Liga tras la S.D. Huesca siendo el conjunto menos batido por su significativa defensa. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso por segunda vez consecutiva, en esta ocasión se mostraron intratables obteniendo el ascenso antes de la última jornada, todo un hito para la localidad zaragozana que se veía con los pies en la categoría de bronce después de comandar un grupo donde participaron C.D. Valle de Egüés, U.M. Escobedo y Mondragón C.F.

Conscientes de que competir en el tercero nivel nacional implicaba aumentar considerablemente el presupuesto, desplazarse a varias regiones y, desde el punto de vista deportivo, no tener garantías de supervivencia, la directiva barba preparó una plantilla justita para no endeudarse, quedando ubicados en el Grupo II de la categoría junto a club aragoneses, vascos, navarros, riojanos, cántabros y castellano-leoneses. Tal y como se esperaba el desarrollo de la sesión 93/94 fue complicado y, desde el principio, se vio que la continuidad estaba cuesta arriba. Con seis victorias y diez empates, ocuparon finalmente el decimonoveno puesto descendiendo a Tercera División tras una experiencia distinta a lo vivido hasta entonces.

Bajo la presidencia de Crespo Colás, aunque fuera en el por entonces Grupo XVI aragonés de Tercera División, el conjunto barbo se mantuvo competitivo y en la edición 94/95 ocupó el tercer puesto a dos puntos y uno respectivamente de Club Endesa Andorra y S.D. Huesca por lo que pudo promocionar, tocándole en ciernes un grupo poco asequible donde la S.D. Cultural Durango fue líder seguida del Real Racing Club de Santander «B», ocupando los maños el tercer puesto mientras última era la S.D. Lagunak, de Barañáin. En la temporada 95/96 el Utebo F.C. pugnó durante todo el campeonato con el Real Zaragoza «B» por hacerse con el título, objetivo que estuvo cerca pero finalmente se quedó a tres puntos. Clasificados una vez más para la Promoción de Ascenso, después de empatar en el primer encuentro en casa llegaron cinco dolorosas derrotas quedando cuarto y colista precedido de Zalla U.C., Peña Sport F.C. y S.D. Noja en un mal torneo donde se esperaba, al menos, sumar algún punto más.

A partir de este momento y después de un lustro recordado como una de las etapas más fructíferas de su historia, el conjunto aragonés se vio desplazado a la zona media de la tabla clasificatoria perdiendo contacto con la cabecera finalizando décimo en la campaña 96/97 y decimotercero en la sesión 97/98, recuperando algunas plazas en la edición 98/99 al ser noveno mientras que en el curso 99/00 fue octavo.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo el principal objetivo del club barbo se focalizó en continuar militando en Tercera División, acomodado como estaba en el grupo aragonés y, si se terciaba, aprovechar las oportunidades que se le pudieran presentar para promocionar a superior categoría con el fin de ascender en alguna de ellas. Séptimo en la temporada inicial 00/01 y octavo en la campaña 01/02, después de una buena sesión 02/03 en la que fue sexto llegó la primera de las oportunidades después de una excelente edición 03/04 en la que se conquistó el campeonato de Liga de la categoría por primera vez en su historia aventajando al segundo clasificado, C.D. Binéfar, en once puntos y con solo res derrotas en todo el torneo. La Promoción de Ascenso, ahora con eliminatorias directas a doble encuentro, fue otro cantar y eso que se empezó bien superando en Semifinales al Velarde C.F. después de vencer en tierras cántabras por 1-2 y empatar 1-1 en casa pero, ya en la Final, no hubo nada que hacer al perder ante la S.D. Lemona por 3-0 y luego en casa por 0-1.

En la temporada 04/05, todavía conservando parte de la plantilla del año anterior, se consiguió el subcampeonato a un punto de la U.D. Barbastro en un reñido torneo clasificándose por segunda vez consecutiva para la Promoción de Ascenso, eliminando en Semifinales a la U.D. Mutilvera tras imponerse en tierras navarras por 0-1 y ganar en casa 3-2. Obtenido el acceso a la Final y depositadas muchas ilusiones en un posible ascenso, todo se fue al traste ante el Club Portugalete perdiendo 0-1 en casa y en la localidad vizcaína por un severo 4-0. El desarrollo de la campaña 05/06 fue muy distinto con hasta siete participantes con posibilidades reales de llevarse el título y colarse entre los cuatro primeros clasificados, teniendo la mala fortuna los celestes de ser quintos empatados a puntos con la A.D. Sabiñánigo quedándose fuera de la Promoción.

Coincidiendo con la sesión 06/07 todos los clubs pertenecientes a la Federación Aragonesa pasaron al Grupo XVII de Tercera División, rayando el Utebo F.C. a un gran nivel pero no lo suficiente para ser campeón ya que el Real Zaragoza «B» estuvo intratable aventajándole en trece puntos. Clasificado para la Promoción de Ascenso, pese a toda su ilusión no se llegó lejos pues en Semifinales fue apeado por el Torrevieja C.F. después de perder 2-0 en la localidad alicantina e imponerse con un escaso 1-0 en casa. Después de varios intentos frustrados por intentar disponer de una plaza en categoría superior el potencial del plantel barbo menguó siendo decepcionante la temporada 07/08 al ser decimoprimero mientras en la campaña 08/09 concluyó séptimo y noveno en la sesión 09/10.

2010 – 2020

En la segunda década del nuevo siglo apenas nada iba a cambiar en la evolución del club barbo, siempre aspirante a estar en los puestos de cabeza del campeonato aragonés y con las ilusiones intactas por ascender de categoría. La temporada 10/11 fue bonita en el torneo doméstico quedando tercero a poca distancia del Andorra C.F. e igualado a puntos con el Real Zaragoza «B», estrenándose en la Promoción un nuevo sistema eliminatorio donde los campeones de grupo se enfrentaban entre sí y lo segundos, terceros y cuartos iban por otro lado. Al Utebo F.C. no le fue demasiado bien y en Cuartos, después de empatar 2-2 en tierras cordobesas ante el C.D. Pozoblanco, luego en casa quedaron eliminados por un doloroso 0-1. En la campaña 11/12 no hubo opción al título pero se consiguió la cuarta plaza, promocionando una vez más y cayendo nuevamente en Cuartos, en esta ocasión ante el C.D. Izarra después de vencer en casa 3-2 y caer derrotado en Estella por 4-2.

En la sesión 12/13 se encadenó la tercera Promoción consecutiva después de repetir en el cuarto puesto, superando los Cuartos al eliminar al Rayo Cantabria después de empatar 1-1 en casa e imponerse en Santander por 1-2. En Semifinales el rival fue más complicado y ya en casa no se pasó del empate 1-1 ante el Extremadura U.D. cayendo derrotado por 2-1 en el encuentro de vuelta por lo que decía adiós a un posible ascenso. Después de tres intentos frustrados, en adelante el Utebo F.C. no anduvo fino en el Grupo XVII siendo séptimo en la edición 13/14, noveno en la temporada 14/15 y octavo en la campaña 15/16, resurgiendo en la sesión 16/17 cuando fue tercero en Liga precedido por Real Zaragoza «B» y S.D. Tarazona. Clasificado para la Promoción, desafortunadamente para sus intereses no se superaron los Cuartos pues, tras el empate 0-0 sumado ante el C.D. Laredo en Cantabria, una semana más tarde se empató 1-1 en casa prevaleciendo el valor doble de los goles conseguidos a domicilio.

En la edición 17/18 se ocupó el noveno puesto dentro del Grupo XVII aragonés, siendo sexto en la temporada 18/19 mientras que en la campaña 19/20, accidentada y atípica por una crisis sanitaria, el campeonato de Liga se vio interrumpido en marzo de 2020 restando todavía por disputar once jornadas. Estudiada la situación por la Federación Española, el torneo fue dado por concluido ocupando los barbos el decimotercero puesto.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El conjunto barbo es tercero en el Subgrupo II durante la Primera Fase, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los dos primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Sexto y colista en esta Segunda Fase, el sistema competitivo todavía le brinda nuevas oportunidades para ascender, eliminando en Cuartos a la U.D. Barbastro al empatar 1-1 y favorecer competición al mejor clasificado en Liga, siendo a su vez eliminado en Semifinales por el C.D. Cuarte al empatar 2-2 siguiendo el mismo criterio.

Imposibilitado su acceso a Segunda División RFEF, el club pierde una categoría pasando a Tercera División RFEF, quinto nivel nacional, donde se estrena durante la campaña 21/22 con aspiraciones serias de ascenso. Siendo presidente Alfonso Orcajo y entrenador Juan Carlos Beltrán, el Utebo F.C. finaliza segundo en Liga a un punto del Real Zaragoza Deportivo Aragón, clasificándose para la Promoción de Ascenso a Segunda División RFEF donde supera en Semifinales mediante encuentro único al C.D. Robres por 4-2 en el neutral Estadio Papa Luna, de Illueca, materializando el ascenso en el mismo recinto al imponerse en la Final al C.F. Illueca por 2-0.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • Archivo privado de Ángel Aznar.
  • La Voz de Aragón. Diario.
  • La Tierra. Diario.
  • La Provincia. Diario.
  • Noticias de Utebo. Revista mensual.
  • www.heraldo.es. Diario.
  • www.elperiodicodearagon.com Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Deportivo Utrera

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Utrera
  • Ciudad: Utrera 
  • Provincia: Sevilla
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 25 de marzo de 1973
  • Fecha de federación: 22 de junio de 1973

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Polideportivo Utrera (1973-1979)
  • Club Deportivo Utrera (1979- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1988/89

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal San Juan Bosco
  • Año de inauguración: 10 de septiembre de 1963
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal San Juan Bosco (1963- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo San Juan Bosco (Salesianos) (1946-1963)
  • Estadio Municipal San Juan Bosco (1963- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO UTRERA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO UTRERA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN UTRERA:

Situado en la comarca sevillana de La Campiña y con una extensión superior a los seiscientos cincuenta kilómetros cuadrados, el municipio y ciudad de Utrera está rodeado de una amplia llanura en gran parte de su territorio sin obviar algunos cerros y lomas. Con algo más de cincuenta y un mil vecinos y dedicado tradicionalmente a la agricultura donde destaca el cultivo de cereales, remolacha, algodón, olivos y zonas de regadío, el núcleo poblacional se caracteriza por la gran presencia de monumentos religiosos, civiles y casas señoriales que le han valido ser declarado como conjunto histórico-artístico. Cuna de varias e importantes ganaderías de toros bravos, el mundo del caballo también tiene su peso habiendo sido su término municipal testigo del paso de varias culturas y civilizaciones antiguas.

Contando con cerca de veinte mil habitantes mediados los años diez del siglo pasado, hizo el fútbol aparición en la localidad gracias a la labor pedagógica y educativa de los Padres Salesianos quienes, a través de la docencia, inculcaron a jóvenes estudiantes la práctica de este deporte en el colegio que administraban resultando en 1922, fruto de su labor, la constitución del Utrera Foot-ball Club, sociedad que vino empleando el denominado Campo de Benavides desde sus inicios inaugurándolo oficialmente en 1924. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón blanco, esta sociedad tras la disputa de numerosos encuentros amistosos, una vez iniciado 1925 entró en crisis y, a mediados de este año desapareció siendo reemplazada su semilla por el Club Utrera Balompié quien, vistiendo igualmente camiseta rojiblanca con pantalón blanco, fue constituido en 1927 con el ánimo de competir en los campeonatos organizados por la Federación Regional del Sur.

Presidido en sus inicios por Antonio Marchena Calvillo, quedó el club inscrito ese mismo año para competir en Segunda Categoría manteniendo un gran plantel que ganó en 1929 el campeonato además de convertirse en fértil cantera de excelentes jugadores. Enclavado en una categoría donde compitió asiduamente junto a clubs sevillanos, gaditanos, malagueños y onubenses realizando largos y costosos desplazamientos, el club colapsó hacia 1932 dejando a Utrera huérfana de un representante federado.

Constituida en 1929 como Sociedad Cultural Los Amigos del Arte, en 1933 algunos miembros de la sección deportiva constituyeron la Cultural Utrerana adquiriendo en propiedad en 1934 el Campo de Benavides que emplearan sus antecesores. Más modestos y sin pretensión de competir a nivel federado tras la ruina del Club Utrera Balompié, los culturistas se reservaron para la disputa de encuentros amistosos perdurando hasta que la Guerra Civil truncó sus planes a partir de julio de 1936.

Tal cual sucedió en numerosos municipios del país, Utrera se vio alejada de la práctica futbolística durante años entrando a partir de la finalización del conflicto en una decadencia económica de la cual le costó resurgir. Alcanzados los treinta mil vecinos recién iniciados los años cuarenta, el resurgimiento del fútbol tuvo que esperar hasta 1943 con la constitución del Club Deportivo Salesiano impulsado nuevamente gracias a la obra del colegio religioso que disponía de terreno de juego propio, el Campo de San Juan Bosco. Formado por alumnos, exalumnos y otros jugadores locales, el club salesiano se mantuvo en activo en lo sucesivo sentando la base para que, el 1 de septiembre de 1946, quedase constituido ya con el apoyo del consistorio el Club Deportivo Utrera.

Presidido inicialmente por Mariano Verdugo Gutiérrez y con sede en el Bar La Paella, en el ánimo de sus fundadores estaba el competir a nivel organizado aunque su inscripción en la Federación Regional del Sur, debido a la escasez de medios y dinero, se tuvo que posponer hasta junio de 1948 limitando su actividad a encuentros amistosos. Vistiendo camiseta con pantalón blancos y haciendo uso del Campo de San Juan Bosco cedido por los Salesianos, el C.D. Utrera se estrenó durante la temporada 48/49 en Primera Regional donde quedó primero de su grupo ascendiendo a Primera Regional Preferente, por entonces un grupo único donde se concentraban parte de los mejores conjuntos de toda la geografía andaluza. En la campaña 49/50 los utreranos debutaron con buen pie y, terceros en Liga, luego en la Promoción de Ascenso consiguieron ser primeros alcanzando la Tercera División, tercer nivel de la época donde competían clubs de mayor rango y con gran caché deportivo.

Iniciada la temporada 50/51 al C.D. Utrera le fue asignado el Grupo VI donde competían importantes clubs andaluces y del Protectorado de Marruecos saliendo airoso con el decimoprimero puesto en una categoría donde entonces había sólo seis grupos a nivel nacional, siguiendo en el mismo grupo la campaña 51/52 donde fue decimotercero, 52/53 con el decimoquinto puesto y 53/54, decimocuarto. En 1954 la Federación Española decidió ampliar en número de grupos y participantes la categoría pasando a dieciséis con lo cual desvalorizó la calidad, facilitando el camino a los utreranos quienes se desprendieron de los viajes a Marruecos centrando su actividad en las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Huelva.

El cambio no mejoró en demasía las prestaciones del plantel pues la temporada 54/55 terminó con una novena plaza en un Grupo XI de diez participantes, mejorando en la siguiente campaña 55/56 en la que fueron quintos. Con un grupo ampliado a dieciséis participantes, el C.D. Utrera pasó en la sesión 56/57 al Grupo XII siendo decimotercero mientras que en la edición 57/58, con Vicente Pérez Guijarro en la presidencia y Carlos Galbis en el banquillo, se registró la mejor clasificación dentro de la historia del fútbol utrerano al ser subcampeones de Liga a dos puntos del Jerez Industrial C.F. Este puesto le valió para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, un hecho que causó un gran revuelo en la localidad teniendo como rival en Cuartos al C.D. Manchego, rival con el que se perdió en Ciudad Real por 2-1, al que se derrotó en casa 2-1 y, aplicando el sistema competitivo del momento, hubo un encuentro de desempate disputado en el cordobés Estadio del Arcángel donde los blancos fueron derrotados por 1-4 quedando eliminados. En la edición 58/59 fueron novenos, viéndose en el curso 59/60 desplazados a la decimotercera posición.

Al iniciarse los años sesenta el C.D. Utrera llevaba diez temporadas consecutivas compitiendo en Tercera División, una exigencia deportiva y a la par económica que requería de mucho dinero. Agotados los directivos de tanto esfuerzo, se buscaron alternativas para paliar tan delicada situación hallándose en la empresa local Kimber, propietaria de una granja avícola con capital estadounidense llegando al acuerdo de patrocinarles bajo la denominación Club Deportivo Kimber. El cambio no se limitó al nombre, también al uniforme que pasó a ser camiseta roja con banda diagonal blanca cruzada y pantalón azul, accediendo a la presidencia Pedro Camacho Damiá mientras presidente honorario era nombrado Arthur Kimber.

Entrenados por Carlos Galbis y siguiendo en el Grupo XII, la temporada 60/61 se cerró con el octavo puesto en la tabla clasificatoria, siendo cuarto en la campaña 61/62 mientras que, en la sesión 62/63 ya con Gabriel Domínguez Sanz como presidente, el conjunto sevillano concluyó quinto dándose continuidad a un proyecto que requería una economía capaz de sufragar los elevados costes de una plantilla profesional y unos desplazamientos por todo el poniente andaluz.

El 10 de septiembre de 1963 se inauguró el nuevo Campo de San Juan Bosco, título en honor al colegio salesiano que tanto había hecho por el club utrerano, cambiando el anterior recinto de la calle Molares por el de su ubicación actual. Para tal ocasión se contrataron los servicios del Real Betis Balompié imponiéndose los sevillanos por 1-2. El desarrollo de la edición 63/64 fue tranquilo ocupándose el octavo puesto tras lo cual la empresa avícola comunicó que dejaba de patrocinar al club. Elegida una nueva Junta Directiva con Manuel Garrido López al frente, se volvió al color blanco íntegro y a la denominación Club Deportivo Utrera terminando el campeonato 64/65 en decimotercero puesto mejorándose en la edición 65/66 al ser octavo. A partir de entonces la crisis económica se agravó, se salió a competir como se pudo y se concluyó el torneo 66/67 en decimoquinto puesto no descendiendo al tener el C.D. San Roque peor gol average.

En la temporada 67/68 la Federación Española, en plena reestructuración de las categorías nacionales, comunicó a las federaciones territoriales cambios en la competición afectando a los grupos de Tercera División quienes, progresivamente, iban a reducirse hasta llegar a ochenta clubs en todo el país. El C.D. Utrera hizo lo que estaba en sus manos pero no pudo evitar terminar en decimotercero puesto por lo que perdió la categoría, una estocada final que supuso su extinción al dimitir la Junta Directiva, no presentarse nadie con el deseo de sustituirla máxime sabiéndose de antemano la fuerte deuda que se presentaba.

Desaparecido el C.D. Utrera, la temporada 68/69 contempló por primera vez en muchos años la ausencia de un club utrerano en competición federada, algo inimaginable en una localidad con gran tradición futbolística y que contaba con cerca de treinta y cinco mil vecinos. Tan solo la presencia del Club Deportivo Manzanares, sociedad constituida en 1965 que compitió en la Copa Primavera pudo rellenar el profundo vacío creado hasta que en la campaña 69/70 surgió el Utrera Club de Fútbol quien, presidido por Antonio Ruiz Carrión, compitió partiendo desde Segunda Regional llegando a promocionar en su debut para intentar acceder a Primera Regional, objetivo que no se alcanzó.

Con el cambio de década y coincidiendo con el estreno de la temporada 70/71, aprovechando la base de jugadores del C.D. Manzanares quedó constituido el Utrera Balompié presidido por Pedro López Corrales que se inició en Segunda Regional coincidiendo con el Utrera C.F. Provisto de jugadores procedentes de Sevilla y algunos locales, el Utrera Balompié tomó la iniciativa del fútbol utrerano causando la desaparición del Utrera C.F. en 1971 por lo que, durante las ediciones 71/72 y 72/73, sólo los balompédicos se mantuvieron en activo sin poder ascender a Primera Regional, hecho que fue considerado como un fracaso y abrió las puertas de su pronta desaparición.

HISTORIA DEL CLUB:

1973 – 1980

A los pocos meses de iniciarse el año 1973, contando con el apoyo de aficionados y personas interesadas en devolver pasadas glorias al fútbol local, en fecha 25 de marzo quedó constituido el Club Polideportivo Utrera formándose una Junta Directiva con Juan Sánchez Noriega en la presidencia, Nicasio Gavira López, Manuel Vallecillo García y José Fernández Romero como vicepresidentes, Antonio Ruíz Carrión en el puesto de secretario, Rafael Sierra Ortiz en la tesorería y Antonio Delgado Barrera como contador. El propósito inicial era ostentar el nombre de C.D. Utrera una vez transcurridos cinco años después de la desaparición de éste por deudas pero, no habiendo sido aun solventadas, la Federación Andaluza denegó el uso de tal denominación autorizando en cambio la inscripción federativa con vistas a la siguiente temporada.

Iniciada su carrera deportiva en Segunda Regional durante la sesión 73/74, vistiendo camiseta roja con pantalón azul y una plantilla novel resultó sexto en Liga, obteniendo el segundo puesto en la temporada 74/75 tras el Camas C.F. por lo que ascendió a Primera Regional, categoría en la que, siendo decimosexto en la campaña 75/76, se vio arrastrado a disputar una Promoción de Descenso en una reestructuración promovida por la Federación Andaluza donde fue superado por la U.D. Pilas perdiendo su plaza al perder 1-0 en la ida y, después de vencer en casa 2-1, se erró desde el punto de penalti. El desarrollo del curso 76/77 fue emocionante y se ocupó la segunda plaza siendo primero el C.D. Alcalá quien logró promocionar quedándose los rojillos con la miel en los labios.

En la sesión 77/78, víctima de problemas financieros, se cambió media plantilla y a pesar de ello se obtuvo el segundo puesto no pudiendo por segundo año consecutivo promocionar, quedando al fin todo resuelto cuando en la edición 78/79, siendo presidente Enrique Navarro Gutiérrez, se obtuvo el primer puesto ascendiendo al quedar primero en la Promoción. Situado en la Primera Regional andaluza como se deseaba, el campeonato 79/80 fue placentero acabando en una cómoda quinta posición a la vez que se solicitó y consiguió de la Federación Andaluza ostentar el nombre de Club Deportivo Utrera, denominación que se empleó durante ese mismo campeonato vistiendo completamente de blanco

1980 – 1990

Nada más comenzar la década de los años ochenta la Federación Española, en un intento de acercar la Tercera División a cada territorio, reorganizó esta categoría aumentando el número de grupos, decisión que afectó a las categorías regionales pasando la Regional Preferente andaluza de un grupo único a dos. El C.D. Utrera fue uno de los beneficiados y, debutante en esta categoría, terminó la temporada 80/81 en octavo puesto, retrocediendo la siguiente campaña 81/82 hasta la decimosegunda plaza para ser decimotercero en la sesión 82/83.

Llegada la edición 83/84, la Federación Andaluza hizo una nueva modificación pasando la Regional Preferente de dos a cuatro grupos. El C.D. Utrera se mantuvo en la zona media concluyendo en octavo puesto pero en el curso 84/85, siendo presidente José Fernández Del Pino, se reunió una gran plantilla que conquistó el primer puesto y consiguiente título ascendiendo directamente junto al Cádiz C.F. «B» a Tercera División, un hito que le llevó hasta el cuarto nivel nacional habida cuenta que, desde 1977, la Segunda División B ocupaba el tercero.

Para el debut dentro del Grupo X andaluz se contrataron nuevos futbolistas que dieron un gran rendimiento en la temporada 85/86 estando cerca de promocionar para intentar ascender a Segunda División B, objetivo que no se alcanzó al ser terceros tras Sevilla Atlético Club y Coria C.F., ambos muy distanciados en puntos del resto. Durante la campaña 86/87 se depositaron muchas ilusiones en quedar clasificados entre los tres primeros puestos que daban el ascenso directo a Segunda División B al comunicar la Federación Española que la categoría pasaba de un grupo único a cuatro. Lo utreranos lo intentaron con todas sus fuerzas pero la existencia de participantes en mejor forma y calidad les relegaron a la sexta plaza. Confiados en estar arriba la sesión 87/88, el torneo fue una decepción y, después de no dar la talla, se ocupó el decimosegundo puesto.

Siguiendo José Fernández Del Pino en la presidencia, en el verano de 1988 se contrató a Juan Corbacho para dirigir al primer equipo con un enorme éxito pues, con un gran plantel muy cohesionado y en franca pugna con el C.D. Lebrija, se consiguió el título y primer puesto en la clasificación que daba el ascenso directo a Segunda División B ante el gozo de sus seguidores que, cada domingo, acudían al Estadio San Juan Bosco a animar a los suyos. Debutar en una categoría tan exigente en lo económico y deportivo como era la categoría de bronce exigió un gran esfuerzo de la directiva, armando un plantel para la temporada 89/90 que buscaba la permanencia en un Grupo IV donde participaron andaluces, extremeños, castellano-manchegos, los representantes de Ceuta y Melilla y, por si fuera poco, canarios con que suponía para las arcas. Empezado el torneo con Francisco López Servio, los malos resultados provocaron el cese de éste y su sustitución por Antonio Rincón Gómez en marzo no obrándose la continuidad al concluir decimoctavos a dos puntos de la salvación.

1990 – 2000

Descendido al Grupo X de la Tercera División andaluza y con Juan Lara Naranjo al frente, la temporada 90/91 fue un desastre con una plantilla que perdió veinticuatro encuentros y terminó decimonovena encadenando un segundo descenso consecutivo, en esta ocasión a Regional Preferente. En la campaña 91/92 Fernando Rodríguez Vélez accedió a la presidencia terminando en tercer puesto a muy escasos puntos del primer y segundo clasificado que lograron promocionar para ascender. Segundo en la sesión 92/93 tras el Sanlúcar C.F. y clasificado para la Promoción de Ascenso, en esta fase extra no se obtuvo el ansiado premio teniendo que esperar al tercer intento de la edición 93/94 cuando, primero en el campeonato regular, una vez concluida la complicada Liguilla de Ascenso se repitió el primer puesto obteniendo el pase al Grupo X con Salvador Ocaña Benítez en el banquillo.

El regreso a Tercera División supuso un gran alivio para los aficionados y, siguiendo Fernando Rodríguez en la presidencia junto a Salvador Ocaña como técnico se reforzó el plantel para no pasar apuros. A medida que fueron transcurriendo las jornadas, la temporada 94/95 fue atrayendo más aficionados al Estadio San Juan Bosco animados por los buenos resultados hasta el punto de finalizar segundos a seis puntos del C.D. Pozoblanco. Según el sistema de la época los cuatro primeros clasificados tenían el privilegio para promocionar a superior categoría, por lo que una vez realizado el correspondiente sorteo a los utreranos les tocó un grupo donde ganaron cuatro encuentros seguidos sellando el ascenso a Segunda División B con dos encuentros todavía por disputar, comandando una clasificación donde fueron primeros seguidos de Club Polideportivo Ejido, C.D. Don Benito y C.D. Torrijos.

Continuando Fernando Vélez, para la campaña 95/96 en la categoría de bronce no se echaron las campanas al vuelo preparándose una plantilla justa para la categoría. Contratados los servicios de José María Moreno Rosillo, sustituido por Manuel Gavín mediado el torneo, para dirigir el banquillo, a los blancos les tocó un muy complicado Grupo IV con andaluces, murcianos, valencianos y la U.D. Melilla repleto de ilustres donde sólo pudo obtener tres victorias y once empates quedando vigésimo y último bastante descolgado por lo que, tan pronto ganó su plaza igualmente la perdió.

Descendido a Tercera División y perdidos algunos de sus mejores jugadores, la sesión 96/97 fue un suplicio y, decimosexto, se estuvo más pendiente de no descender que de otra cosa resultando la edición 97/98 más llevadera al finalizar en una cómoda octava plaza. En el curso 98/99 el C.D. Utrera no estuvo fino y se perdieron demasiados encuentros quedando relegados al decimoctavo puesto y a la pérdida de la categoría por lo que descendieron a Regional Preferente jugando en tres categorías distintas a lo largo de la década. El desarrollo del campeonato 99/00 no tuvo más trascendencia quedando cuarto sin poder promocionar.

2000 – 2010

La andadura en el nuevo siglo comenzó teniendo continuidad en Regional Preferente terminando quinto en la temporada inicial 00/01 para ser segundo en la campaña siguiente 01/02 logrando clasificarse para la Promoción de Ascenso, fase donde pinchó llevándose el éxito el Bollullos C.F. onubense. En la sesión 02/03 de nuevo se salió a competir con el ánimo de ascender pero, tras una racha de resultados adversos, al final se concluyó séptimo siendo la edición 03/04 más gratificante al proclamarse campeón de su grupo pero un nuevo fracaso en la Promoción pues, con cinco derrotas en seis encuentros, el ascenso fue para el Puerto Real C.F. Durante el verano de 2004 la tradicional Regional Preferente andaluza fue renombrada como Primera Andaluza, concluyendo los utreranos sextos en un torneo donde estuvo muy alejado de los puestos de cabeza.

Acomodado en Primera Andaluza el C.D. Utrera esperaba dar el zarpazo que le aupara hasta Tercera División pero, contrariamente a sus intereses y voluntad, las cosas no se desarrollaron como querían al coexistir cada temporada con clubs con sus mismas intenciones y dotados de mayor calidad. Así pues fueron decimoprimeros en la edición 05/06, quintos en la temporada 06/07 y cuartos en la campaña 07/08 repitiendo en la quinta plaza durante la sesión 08/09 ante la desesperación de directivos y aficionados que veían cómo no se acertaba con la tecla para conseguir el ascenso. En el curso 09/10, después de un buen torneo donde fueron segundos a tres puntos del Peñarroya-Pueblonuevo C.F. quien ascendió directamente, los blancos jugaron la Promoción de Ascenso quedando eliminados por el San Fernando C.D. Isleño después de un ilusionante 4-2 en casa que, en el encuentro de vuelta se quedó en nada al perder 3-1 y prevalecer el criterio del valor doble de los goles obtenidos a domicilio.

2010 – 2020

Con el cambio de década todo siguió por los mismos cauces, al menos en los primeros años intentando el C.D. Utrera ascender de categoría y dejar atrás una Primera Andaluza que era un auténtico pozo al ser bastante complicado salir de ella. No fue nada fácil y, como se preveía, tiempo, sudor y mucho trabajo costó dar el salto terminando quinto en la temporada 10/11, sexto en la campaña 11/12 para conseguir dos sendos quinto puesto en las sesiones 12/13 y 13/14 hasta que, por fin, después de ser primero en la temporada 14/15 logró el ascenso directo a Tercera División, cuarto nivel nacional desde 1977.

El regreso al Grupo X andaluz supuso un descanso para todos al verse de nuevo en una categoría donde, por tradición, se pensaba que era la idónea. Para no volver a errores del pasado, en la campaña 15/16 se reforzó la plantilla quedando decimoterceros, moviéndose en mitad de la tabla clasificatoria en la sesión 16/17 al ser décimos y edición 17/18 repitiendo en el decimotercero puesto. En el curso 18/19 el C.D. Utrera hizo un gran campeonato concluyendo tercero tras los pasos de Cádiz C.F. «B» y A.D. Ceuta F.C. por lo que se clasificó para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, eliminando en Cuartos al Antequera C.F. después de vencer en casa 1-0 y caer derrotado en la vuelta por 2-1 haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio, cayendo en Semifinales ante el Real C.D. Mallorca «B» después de empatar 0-0 en casa y perder en la capital balear por 2-1.

En la temporada 19/20, después de marchar cuarto en Liga restando todavía nueve jornadas por disputar, la crisis sanitaria surgida en marzo de 2020 obligó a la Federación Española a tomar la decisión de concluir el campeonato abriendo las puertas a una posible disputa de la Promoción de Ascenso entre los cuatro primeros clasificados en terreno neutral. El C.D. Utrera acudió a esta fase concurriendo ya en el mes de julio cayendo en Semifinales ante el Betis Deportivo Balompié por 3-1 cerrando una década donde costó más de lo deseable retornar a Tercera División.

2020 – 2030

A nivel deportivo el torneo 20/21 es complicado pues, debido a una reestructuración competitiva en el que la Federación Española decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF, se modifica el sistema sumándose una crisis sanitaria sin precedentes que aleja a los aficionados de los estadios. A sabiendas de que sólo los tres primeros clasificados de cada subgrupo accederán por el camino fácil a la Segunda Fase donde compiten los clubs con más posibilidades de ascender, participando en el Subgrupo II durante la Primera Fase terminan en quinto lugar por lo que, según el sistema competitivo, para optar al ascenso han de ocupar una de las dos primeras plazas en la vía menos sencilla de la Segunda Fase y, en una Tercera Fase, mediante eliminatorias directas entre seis aspirantes conseguir solo uno de ellos el ascenso. Primero en la Segunda Fase, en la Tercera Fase es eliminado por la A.D. Ceuta F.C. al empatar 3-3 y beneficiar la competición al mejor clasificados de los dos en caso de empate.

Este octavo puesto en la general le condena a pasar a la nueva Tercera División RFEF, un quinto nivel nacional que equivale a haber perdido una categoría. En la campaña 21/22, siendo presidente Antonio Camino Muñoz y entrenador Francisco José Cordero, los utreranos son subcampeones de Liga a diez puntos del Real Club Recreativo de Huelva quien asciende directamente a Segunda División RFEF, pasando los de La Campiña a la Promoción de Ascenso donde primero eliminan en Cuartos por 2-1 al C.D. Gerena en encuentro único disputado en el neutral Estadio Antonio Muñoz Pérez, de Estepona y luego en Semifinales al C.D. Ciudad de Lucena en el mismo campo al empatar 1-1 y hacer prevalecer el haber quedado mejor clasificado en el campeonato regular. Clasificado para la Final su rival es la S.D. Atlético Tordesillas en encuentro único disputado en el Estadio Dehesa de Navalcarbón, en la localidad madrileña de Las Rozas, venciendo los utreranos por 3-1 en la prórroga por lo que ascienden a Segunda División RFEF.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • El C.D. Utrera en el siglo XX. Silvestre Fernández De los Santos (2001).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • El Noticiero Gaditano. Diario.
  • El Debate. Diario.
  • El Día Gráfico. Diario.
  • El Pueblo. Diario.
  • La Voz. Diario.
  • Tierra y agua. Revista Deportiva.
  • El Correo de Andalucía. Diario.
  • www.elcorreoweb.es Diario.
  • www.abc.es Diario.
  • www.estadiodeportivo.com Diario.

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