Historial del Orihuela Deportiva Club de Fútbol
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Orihuela Club de Fútbol
- Ciudad: Orihuela
- Provincia: Alicante / Alacant
- Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
- Fecha de constitución: 14 de junio de 1944
- Fecha de federación: 1944
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Orihuela Deportiva Club de Fútbol (1944-1996)
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Segunda División B:
- 1989/90
2 Ligas de Tercera División:
- 1951/52
- 1988/89
ESTADIO:
- Nombre: Campo Municipal Los Arcos
- Año de inauguración: 1945
- Cambios de nombre:
- Campo Municipal Los Arcos (1945-1996)
- Capacidad: 6.000 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo de La Mancebería (1944-1945)
- Campo Municipal de Los Arcos (1945-1996)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL ORIHUELA DEPORTIVA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL ORIHUELA DEPORTIVA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ORIHUELA:
Situado en el extremo meridional de la provincia de Alicante y colindante con la de Murcia, el municipio de Orihuela, bañado por el Río Segura que aporta una gran fertilidad a sus tierras predominando ricas huertas, es un importante enclave que cuenta con un extenso término, el más grande la provincia, ostentando además la capitalidad de la comarca de la Vega Baja. Habitado por cerca de ochenta mil vecinos de los cuales treinta y tres mil residen en el casco urbano declarado conjunto histórico-artístico y monumental, cuenta el municipio con numerosas pedanías diseminadas en la huerta algunas de ellas de cierta importancia poblacional y una amplia red de urbanizaciones en la costa atraídos por las playas donde viven treinta mil extranjeros, mayoritariamente británicos. Dedicado en parte a la agricultura, su economía gira básicamente alrededor del sector servicios y el turismo no descuidando una nutrida presencia industrial.
Empezó a practicarse el fútbol en la capital de la Vega Baja a mediados de la primera década del siglo XX cuando, concretamente en el año 1906, el sacerdote jesuita Fernando María Palmés Vilella nacido en la localidad ilerdense de Bellvís, fue destinado al Colegio de Santo Domingo oriolano. Palmés, especializado en psicología, extendió la práctica del fútbol entre el alumnado como juego social e higiénico no tardando parte de éste, pese a que no eran tiempos donde existían demasiadas facilidades para la práctica deportiva, en constituir una sociedad perfectamente organizada en el año 1908 que fue titulada Thader Foot-ball Club. A base de mucha ilusión y perseverancia, aquellos jóvenes muchachos consiguieron reunir un nutrido grupo capaz de disponer de hasta dos equipos realizando su primer encuentro de exhibición durante el mes de noviembre en un marco tan ajeno al deporte como la Plaza de Toros y poco después, ya en la calle, en la Plaza de San Sebastián.
Perjudicados por la falta de medios económicos y especialmente infraestructurales, aquella pionera iniciativa no fructificó desapareciendo en 1909 abriéndose a continuación un corto paréntesis temporal sin actividad que fue ocupado el 21 de junio de 1910 con la constitución de la Juventud Deportiva Orcelitana, sociedad dedicada además de la práctica balompédica, a la organización de bailes, cultura de la tauromaquia y teatro. Mejor organizados que su precedente y teniendo en cuenta que el coso taurino no podía ser su feudo durante mucho tiempo, aquel grupo entre los cuales una Junta Directiva formada por su presidente Ángel Castelló acompañado por los señores Juan de Dios García y Alfonso Tormo tenían claro qué pasos debían dar, solicitaron en septiembre al ayuntamiento la cesión de un terreno apropiado para jugar disponiendo éste de unos terrenos en el Barrio de San Antón que sirvieron como lanzadera inicial y un par de años largos más tarde, en fecha 2 de marzo de 1913, fueron inaugurados oficialmente.
La trayectoria de la Juventud Deportiva Orcelitana, pese a contar incluso con equipo infantil y sumar un interesante currículum de encuentros frente a clubs alicantinos y murcianos, fue decayendo lentamente con el crecimiento de aquella generación desapareciendo en 1914 abriéndose un nuevo periodo de espera que fue cubierto en junio de 1915 con la constitución del Hispania Foot-ball Club, iniciativa presidida nuevamente por el incansable Ángel Castelló formado por antiguos jugadores de La Deportiva en unión a jóvenes valores que deseaban continuar los derroteros futbolísticos. La trayectoria deportiva del Hispania F.C., tal cual sucediera con sus antecesores, estuvo capitalizada por el entusiasmo de sus componentes teniendo altibajos con desapariciones y reorganizaciones hasta abandonar la actividad en 1918 tras sufrir en carnes propias una dolorosa derrota por 10-0 en el encuentro inaugural del Campo de la Torre de la Marquesa frente al titular Murcia F.C.
En junio de 1919 surgió el Siempre Adelante F.C., conjunto con escaso recorrido que fue el preludio del Orcelis Foot-ball Club, sociedad esta última encargada de convertirse en el máximo representante local ante sociedades forasteras que no progresó como se esperaba culminando en 1922 una fusión entre miembros de ambas sociedades orcelitanas dando como resultado el nacimiento del Orihuela Foot-ball Club aunque tal unión no significó la desaparición del Orcelis F.C. que, como independiente, continuó su actividad tres años más. Comoquiera que el fútbol local no terminaba de asentar una sociedad definitiva y entre sus treinta y siete mil habitantes había caldo de cultivo suficiente para disponer de más de una sociedad, paralelamente nació La Adversaria, conjunto que tal cual indica su denominación venía a representar a aquellos que no tenían cabida en el Orihuela F.C. La confrontación entre ambos rivales, pese a que sus duelos particulares fueron épicos, no se extendió más de dos años y en 1923 los respectivos socios llegaron al acuerdo de fusionarse dando lugar al Club Orihuela Deportiva, sociedad que dio el importante paso de inscribirse en la Federación Murciana el 4 de julio del año siguiente, 1924, aunque luego no llegó a disputar competición oficial alguna.
Los socios del Club Orihuela Deportiva, ante el preocupante aspecto que presentaba el Campo de San Antón y con vistas a competir a nivel federado, se encargaron de forma privada la habilitación de un nuevo campo de deportes situado frente al Arco de Santo Domingo en el Camino Viejo de Callosa que fue inaugurado a finales de 1923 bajo el nombre de Stadium de La Olma, siendo a partir de entonces el recinto de aquel conjunto que vestía camiseta blanca con pantalón negro y reunía muchas ambiciones. Contrariamente a lo esperado, la evolución de este enésimo proyecto orcelitano no fraguó y dedicado exclusivamente a disputar encuentros amistosos al margen del fútbol competitivo, hacia 1928 desapareció dejando a la ciudad sin representante.
En 1929 resurgió el fútbol con la aparición del breve Gimnástico F.C. que fue secundado rápidamente por el C.D. Orihuela en ese mismo año, apareciendo poco más tarde el España F.C., sociedad que ya en los años treinta y concretamente en la temporada 31/32 fue inscrita en la Federación Murciana compitiendo en Tercera Categoría. El transcurso de la vida deportiva del España F.C. fue duro en medio de unas estrecheces económicas que no invitaban demasiado a la continuidad por lo que en 1932, reunidos representantes de ésta sociedad y C.D. Orihuela, acordaron la fusión de ambos en uno nuevo que fue bautizado como Orihuela Fútbol Club. Vistiendo camiseta azul celeste con escapulario blanco y pantalón negro, los socios de la neonata sociedad aceptaron que su futuro pasaba por disponer de un campo propio, el gran mal del fútbol orcelitano, consiguiendo gracias a la intervención de Francisco Canales inaugurar ese mismo año y ante el Hércules F.C., de Alicante, el Campo de los Andenes situado al final del paseo de dicho nombre próximo a la estación de ferrocarriles.
El Orihuela F.C. debutó en la temporada 32/33 compitiendo en Segunda Categoría y repitiendo en la campaña 33/34 aunque sin mucho seguimiento por parte de los aficionados en unos momentos comprometidos donde, especialmente a partir de 1935, la política adquirió protagonismo protagonizando el abandono del fútbol federado y la mengua de disputa de encuentros reduciéndose estos sólo a amistosos. Por si fuera poco, el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 rompió cualquier posibilidad de apaño llegando a continuación tres pesados años donde el fútbol no era plato necesario sobre la mesa.
Concluida la guerra Orihuela no pasó sus mejores momentos con una situación de hambruna y miseria que dejó el fútbol organizado para otro momento aunque no dejó de practicarse a nivel aficionado, especialmente por la falta de un terreno de juego reglamentario pues el Campo del Saladar estaba demasiado distante y máxime teniendo en cuenta que toda la tierra cultivable estaba dedicada a proveer de comida a sus habitantes. La reaparición de este deporte tuvo que esperar pues hasta 1944 cuando, a base de presionar en periódicos reclamando la construcción de un estadio y a las autoridades locales sin éxito alguno, se consiguió a base de iniciativa privada promovida y financiada por varios comerciantes y empresarios habilitar el Campo de la Mancebería estrenado el 19 de marzo ubicado en la Calle Sol frente a la actual Comisaría de Policía Nacional reorganizándose paralela y previamente desde marzo el Orihuela F.C. desaparecido en 1936 aunque ahora, debido a la Ley que prohibía el uso de extranjerismos, bajo el nombre de Orihuela Club de Fútbol.
HISTORIA DEL CLUB:
1944 – 1950
Mientras el Orihuela C.F. disputaba el campeonato de Primera Categoría de la temporada 44/45 en el que fue finalmente octavo y colista, desde el ayuntamiento y bajo el auspicio del Movimiento se emprendió otra iniciativa que pretendía convertirse en la sociedad hegemónica a todos los niveles de la localidad promoviendo la construcción de un Campo de Deportes municipal y la constitución de un nuevo club de fútbol. Acordado por la Corporación Municipal el 13 de marzo de 1944 adquirir unos terrenos titulares de la Caja de Ahorros, Socorros y Monte de Piedad de Nuestra Señora de Monserrate denominados Los Arcos en el Camino Viejo de Molins junto a la Plaza de Toros por valor de 155.000 pesetas, el 14 de junio se aprobó la constitución de un Consejo directivo para administrar el nuevo Campo de Los Arcos y la de una nueva sociedad titulada Orihuela Deportiva Club de Fútbol.
Basado en la plantilla del disuelto Orihuela C.F. que había competido en Primera Categoría recientemente más la llegada de futbolistas con pasado en Segunda y Tercera División, partiendo del Campo de la Mancebería y mientras duraban las obras del nuevo Campo Municipal que se iniciaron en diciembre, el Orihuela Deportiva C.F. fue tomando pulso preparándose para la campaña 45/46 con el mejor de los equipos posible. Vistiendo camiseta azul grisácea con escapulario blanco y pantalón negro y presididos por Ignacio Sánchez Ballesta, el Campo Municipal de Los Arcos fue inaugurado el 13 de mayo de 1945 en el Torneo de la Vega Baja con victoria por 5-1 frente al C.D. Torrevejense, relegando la inauguración oficial para el 26 de diciembre de ese año contratándose los servicios del Club Real Murcia quien obtuvo la victoria.
Inscrito en la Federación Murciana en 1945, debido a la importancia del club y a la calidad de su recinto el Orihuela Deportiva C.F. fue considerado como de Primera Categoría debutando en la temporada 45/46 de la mejor manera entrenado por el técnico Luis Lucas Parra con quien se obtuvo el primer puesto y título perdiendo un solo encuentro. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Tercera División, los oriolanos se vieron las caras con el Crevillente Deportivo en una tensa eliminatoria donde, después de vencer en casa por 6-1, en el encuentro de vuelta perdieron 4-0 ascendiendo gracias al gol average favorable.
En la campaña 46/47 Rafael García Pertusa accedió a la presidencia preparándose una plantilla para el estreno en Tercera División, tercer nivel nacional, quedando los orcelitanos ubicados en el Grupo XI donde participaban los primeros espadas de la Federación Murciana. Quintos clasificados, en la campaña 47/48 se pasó al Grupo VII siendo su radio de cobertura más amplio al abarcar el este de Andalucía, campeonato muy atractivo para la afición pero en el que se sufrió bastante a nivel deportivo siendo decimoprimeros. En la edición 48/49 la Tercera División fue reducida en número de grupos y participantes uniendo la Federación Española bajo el Grupo V a clubs pertenecientes respectivamente a las federaciones murciana y valenciana terminando los escapulados decimosegundos, cambiando de criterio la Federación Española nuevamente en la sesión 49/50 al unir representantes de las federaciones murciana y castellana en un competido Grupo IV que dejó a los escapulados sextos en la tabla.
1950 – 1960
Con el cambio de década el Orihuela Deportiva C.F. se asentó en la categoría y empezó, pese a su modestia, a creer en sus posibilidades convirtiéndose en un club muy organizado y profesional atrayendo hasta la ciudad prestigiosos jugadores y técnicos que aportaron lo mejor que tenían. Octavos clasificados en la temporada inicial 50/51 dentro del Grupo V junto a representantes de las federaciones valenciana y balear, en 1951 siendo presidente José Zapata Zapata se cambiaron los colores de la sociedad pasando ésta a vestir camiseta amarilla y pantalón azul, nuevo distintivos con los que, ya en la campaña 51/52 bajo el entrenador Díez y el secretario técnico Pepe Oliva, compitiendo en el Grupo V junto a murcianos, valencianos, aragoneses más el castellano U.B. Conquense se alcanzó el primer puesto y correspondiente título al concluir con dieciséis victorias, cinco empates y siete derrotas no perdiendo encuentro alguno en casa.
Aunque se vivió el título con lógica alegría, como en principio la Federación Española tenía pensado reducir los dos grupos de Segunda División por entonces existentes a uno sólo, entre la directiva oriolana todos dieron por hecho que se iba a seguir militando en Tercera División la siguiente campaña 52/53 pero la Federación Española, en última instancia revocó su decisión y optó seguir con los dos grupos por lo que los campeones de Tercera División ascendieron todos a la categoría de plata. Conseguido el ascenso deportivamente y en los despachos, las autoridades locales pronto se prestaron a aumentar la capacidad del recinto de Los Arcos acometiendo importantes obras que dejaron el aforo en tres mil localidades, produciéndose paralelamente significativos cambios en el club para afrontar el estreno en la categoría de plata de la mejor forma posible.
Ubicado en el Grupo II donde se dieron cita clubs andaluces, murcianos, valencianos, baleares, extremeños, canarios, castellanos y norteafricanos, el torneo se inició bajo la batuta del técnico Gaspar Rubio con el cual los amarillos anduvieron en la cuerda floja siendo éste sustituido a falta de ocho jornadas para el final por Luis Lucas, entrenador con el cual se evitó el descenso directo pero no eludir disputar la Promoción de Descenso al ser decimosegundo. Cumpliendo con el sistema competitivo el Orihuela Deportiva C.F. se jugó su futuro en la categoría a una sola carta debatiéndose con el aspirante C.D. Tenerife, conjunto canario al que se derrotó en casa 2-1 pero ante el cual nada se pudo hacer en la capital insular al ceder por un amplio 3-0. Con este resultado los alicantinos cerraban su periplo por la categoría de plata pasando jugadores como los porteros Calpe, Bienvenido y Aullón, los defensas Villagrasa, Sáenz, Igual, Perales, Campaneta y Díez, los centrocampistas Carreño, Calabuig, Chordá, Gallardo y Carvajal y los delanteros Badal, Pierita, Montagud, Tito, Periche II y Rocardito.
En la edición 53/54 el club de la Vega Baja volvió al Grupo V de Tercera División manteniendo gran parte del bloque del curso anterior y con la etiqueta de favorito, condición que le fue arrebatada por el Levante U.D. quien fue finalmente campeón y ascendió de categoría de forma directa debiendo los alicantino, segundos, disputar la Promoción de Permanencia de Segunda División como aspirante, torneo con cinco participantes donde se concluyó colista tras C.D. San Fernando, Club Real Murcia, C.D. Cacereño y U.D. Melilla. En la sesión 54/55, con Antonio García Ortuño en la presidencia, los grupos de Tercera División fueron ampliados aunque los participantes reducidos, realizando los amarillos un pésimo campeonato hasta el punto de terminar décimos y colistas con dos victorias y un empate debiendo disputar una Promoción de Permanencia donde evitaron el descenso por un solo punto.
El Orihuela Deportiva C.F. no consiguió mediados los años cincuenta desatascar la situación y en 1955 accedió a la presidencia José Antonio Espinosa Paredes quien tampoco pudo enmendarla finalizando la temporada 55/56 décimo clasificado. Crecido el Grupo X de la Federación Murciana hasta los dieciocho participantes en la campaña 56/57, los oriolanos no sin problemas concluyeron decimosegundos siendo más propicia la sesión 57/58 con un cuarto puesto aunque alejado en puntos de los primeros clasificados. Em la edición 58/59 se intentó estar arriba pero la presencia de escuadras con mejores jugadores le hicieron repetir en cuarta plaza, terminando una década exitosa en el curso 59/60 con un discreto octavo puesto en tierra de nadie pero con la satisfacción de haber llevado el fútbol orcelitano hasta lo más alto aunque fuera por una temporada.
1960 – 1970
Iniciada la década de los años sesenta el Orihuela Deportiva C.F. continuó teniendo un papel destacado en el Grupo X organizado por la Federación Murciana que en aquellos tiempos reunía afiliados de las provincias de Albacete, Murcia y prácticamente toda Alicante. Sexto en la temporada 60/6, bajo la presidencia de Alberto Jiménez Jiménez el club alicantino resultó quinto en la campaña 61/62 y segundo en la sesión 62/63 con una gran plantilla que, codo a codo, se batió con el C.D. Abarán para alcanzar e primer puesto yendo a parar al club murciano por un solo punto. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, en la ciudad la afición vio una nueva oportunidad de participar en la categoría de plata, sueño que se esfumó de inmediato al ser eliminado en Cuartos ante el Club Atlético Malagueño, filial del C.D. Málaga que le derrotó en la capital costasoleña 3-1 y nuevamente en Los Arcos 1-2.
En la edición 63/64 algunos de sus más destacados jugadores partieron hacia otras sociedades quedando los amarillos bastamente debilitados concluyendo la Liga en decimoprimera plaza, accediendo a la presidencia Vicente García Andreu con quien se mantuvo un nivel similar siendo decimotercero en la temporada 64/65 y décimo en la campaña 65/66, en esta ocasión con Antonio Gil Zaragoza como presidente, al igual que sucedió en la edición 66/67 donde fue séptimo y sesión 67/68 donde terminó sexto.
Durante el año 1968 la Federación Española anunció una importante reestructuración en el fútbol nacional a consecuencia de la cada vez más nutrida presencia de clubs en todas las categorías y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. Una de las categorías más afectadas fue la Tercera División, pasando el Orihuela Deportiva C.F. a formar parte de un complicado Grupo VI donde se dieron cita representantes de las federaciones murciana, valenciana, castellana y andaluza que aumentó los gastos concluyendo la temporada 68/69 en decimoquinto puesto. En la campaña 69/70 la Federación Española dio una vuelta de rosca más anunciando que los clasificados entre los puestos noveno y vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría descendiendo a Regional, desafío para el que el club alicantino, presidido por Antonio Borreguero Andújar, se preparó concienzudamente. Ubicado en el Grupo VI nuevamente con clubs ligados a las mismas federaciones del curso anterior, el campeonato de Liga fue tenso no pudiendo los oriolanos alcanzar el objetivo al ser decimosegundos despidiéndose de Tercera División tras muchos años sumergido en ella.
1970 – 1980
El denominado conjunto escorpión, apelativo asignado por aficionados no oriolanos al confundir el ave que figura en su escudo, un oriol, con un escorpión, empezó los años setenta en una Primera Regional donde sólo el primer clasificado ascendía directamente a Tercera División promocionando el segundo. Continuando Borreguero en la presidencia, los amarillos fueron cuartos en la temporada 70/71 ingresando la gran mayoría de los participantes en una Regional Preferente, nueva categoría entre la Tercera División y Primera Regional, a estrenar durante la campaña siguiente 71/72. El debut en esta categoría no resultó como se esperaba y los oriolanos, decimosextos, a punto estuvieron de dar un paso atrás en su carrera debiendo defender su continuidad promocionando ante el aspirante Pinatar C.F. al que derrotaron en tierras murcianas 1-2 y con el que empataron en Los Arcos 2-2.
La edición 72/73 empezó con relevo en la presidencia accediendo Francisco Ferrer Ros quien hizo importantes cambios para intentar ascender de categoría, trabajo que se vio reflejado en el desarrollo del campeonato, muy disputado con Alicante C.F. y U.D. Español de San Vicente, deparando el primer puesto y retornando los amarillos a Tercera División tras tres cursos ausentes. La Tercera División de entonces, todavía tercer nivel nacional, había cambiado respecto a los años sesenta presentando solo cuatro grupos con veinte participantes cada uno que ofrecía un atractivo especial siendo los oriolanos ubicados en el Grupo IV donde concurrieron clubs pertenecientes a las federaciones andaluza, murciana, castellana, extremeña y norteafricana concluyendo la sesión 73/74 en noveno puesto.
La progresión de la temporada 74/75, sin embargo, fue distinta dentro del mismo grupo con problemas para evitar el descenso, eludido al final tras ser decimocuarto y disputar una Promoción de Permanencia ante el aspirante Burgos Promesas C.F. solventada con éxito al vencer en casa 6-0 y empatar 0-0 en la capital castellana. Reforzada la plantilla con vistas a no pasar tantos apuros, la campaña 75/76 resultó más tranquila terminando noveno siendo aun más relajada la sesión 76/77 por cuando la Federación Española anunció que iba a crear una nueva categoría intermedia entre la Segunda División y Tercera División titulada Segunda División B con dos grupos de veinte participantes cada uno. Sabedores los amarillos de que no podían acceder a esta nueva categoría por presupuesto y que la Tercera División, convertida en cuarto nivel, iba a ser su destino, la relajación les condujo hasta el puesto decimoséptimo evitando incluso disputar promoción alguna.
Reestructurada la Tercera División, la edición 77/78 presentó seis grupos de veinte participantes cada uno quedando los escorpiones emplazados en el Grupo V donde compartieron hazañas con representantes de las federaciones murciana, valenciana y balear ocupando nuevamente el decimoséptimo puesto aunque en esta ocasión debieron luchar con ahínco para no descender. En la temporada siguiente, 78/79, siguiendo en el mismo grupo la meta continuó siendo mantenerse en la categoría, objetivo que se logró con relativa holgura concluyendo decimosegundo. Muy diferente fue, contrariamente a lo esperado, la evolución de la campaña 79/80. Asignados al Grupo VI compartido por federaciones murciana y valenciana, el presidente Francisco Marcos Ferrer hizo una gran plantilla que terminó tercera en Liga luchando por un ascenso que fue imposible ante la superioridad de Cartagena C.F. y Albacete Balompié pero que dejó un gran sabor de boca.
1980 – 1990
Tradicionalmente afiliados los clubs alicantinos a la Federación Murciana desde los años veinte a excepción de los pertenecientes a las comarcas del norte provincial, ante la política tomada por la Federación Española de ir acomodando un grupo de Tercera División a cada autonomía, antes de empezar la temporada 80/81 casi la totalidad de los clubs alicantinos ingresaron en la Federación Valenciana salvo los de la comarca meridional de la Vega Baja e ilicitanos quienes decidieron seguir donde estaban. Asignada la gestión del Grupo XIII a la Federación Murciana, el Orihuela Deportiva C.F. empezó la nueva década de forma discreta terminando noveno bajo la presidencia de Francisco Marcos quien, para la campaña 81/82, apostó fuerte por el ascenso a Segunda División B. Con una plantilla reforzada los amarillos le disputaron la primera plaza al Albacete Balompié, postrero campeón, clasificándose segundos por lo que accedieron a la Promoción de Ascenso, fase donde después de eliminar al C.D. Alcoyano en Semifinales después de empatar 2-2 en El Collao y vencer 2-0 en casa, en la Final perdieron todas sus opciones al perder 3-1 ante la Ag.D. Parla en tierras madrileñas y empatar 2-2 en casa.
En la sesión 82/83 los escorpiones repitieron segunda plaza en esta ocasión tras el C.D. Eldense quien les aventajó en dos puntos, disputando sus segunda Promoción de Ascenso consecutiva en la que el C.D. Constancia, de Inca, les apeó en Semifinales después de ser derrotados en la localidad balear 2-0 y empatar 2-2 en casa ante una nueva frustración para su afición. Pasados a la edición 83/84, ahora bajo el mandato de José Vicente Hernández Lozano, el equipo sumó su tercero subcampeonato consecutivo en Liga nuevamente superado por el C.D. Eldense, presentándose en la Promoción de Ascenso a por todas y saliendo felizmente con el ascenso bajo el brazo después de eliminar en Semifinales al Sevilla Atlético Club tras una victoria en casa 3-0 y sufrir en la capital andaluza con un 3-1, rematando el trabajo en la Final ante el Caudal Deportivo venciendo en la localidad asturiana de Mieres 0-1 y una semana más tarde, ante su afición, con un claro 2-0.
Regresado al tercer nivel nacional, el debut en Segunda División B de la temporada 84/85 se llevó a cabo en el Grupo II o Sur donde se dieron cita clubs andaluces, baleares, norteafricanos, castellano-manchegos y madrileños de la Federación Castellana y valencianos con un equipo muy competitivo que se vio arriba y luchó por el ascenso quedando quinto y a dos puntos de éste, magnífico resultado que no tuvo continuidad por cuando la Federación Española, en una poco meditada solución, decidió que en la campaña siguiente 85/86 los clasificados entre los puestos octavo y vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría al quedar reducida la Segunda División B a un grupo único con veintidós participantes. El Orihuela Deportiva C.F. luchó denodadamente por terminar entre los siete primeros clasificados pero la mala fortuna y un gol average desfavorable con Granada C.F. y C.F. Calvo Sotelo, de Puertollano, les dejó en noveno puesto descendiendo a Tercera División.
De vuelta al Grupo XIII, el club alicantino perdió a muchos de sus mejores jugadores realizando un campeonato muy discreto donde concluyó decimoquinto y debió preocuparse más de no descender a Regional Preferente que de luchar por una de las tres plazas que la Federación Española asignó a la Federación Murciana para competir en una Segunda División B que, después del fracaso de un grupo único, debió ser remodelada urgentemente. En la sesión 87/88 el club amarillo recompuso su plantilla y apostó por el ascenso directo a la categoría de bronce encontrándose con un C.D. Torrevieja que estuvo sensacional privándole del primer puesto y quedándose con la miel en los labios, objetivo que no se dejó de lado en la edición 88/89 cuando, ahora sí, con una plantilla si cabe más reforzada se obtuvo el primer puesto con muchos puntos de ventaja sobre sus inmediatos rivales.
El Orihuela Deportiva C.F. volvió por la puerta grande a una Segunda División B que, desde 1987, contaba con cuatro grupos de veinte participantes cada uno atendiendo a razones geográficas, debiendo su presidente José Esquiva García acometer importantes fichajes para conseguir la continuidad en la categoría. Iniciada la temporada 89/90 dentro del Grupo IV con catalanes, valencianos, baleares y murcianos con Bertomeu Llompart en el banquillo, los resultados propiciaron que fuese sustituido en la Jornada 11 por José Vicente Campillo, técnico que a su vez pese a conseguir buenos resultados fue relevado por Nando Yosu a falta de ocho jornadas para el final con la intención de lanzar al equipo a por el primer puesto que permitía el ascenso directo a Segunda División. La apuesta a cara o cruz le salió bien a la directiva oriolana pues en la última jornada donde se enfrentaba al C.F. Gandía en casa y su máximo rival, el Barcelona Atlético que le aventajaba en dos puntos y debía jugar ante el Benidorm C.D. a domicilio, los escorpiones vencieron 2-0 mientras los azulgranas perdieron 1-0 quedando igualados a puntos pero con el gol average favorable a los amarillos quienes, ante el delirio de su afición, celebraron un segundo ascenso histórico a la categoría de plata.
1990 – 1996
En esta su segunda temporada en Segunda División y con un equipo muy competitivo plagado de profesionales, la directiva oriolana siguió con Nando Yosu en el banquillo siendo la trayectoria positiva en el inicio liguero pese a lo cual, transcurridas siete jornadas, Nando Yosu fue relevado por Bertomeu Llompart tomando fuerza la plantilla hasta e punto de situarse entre los cuatro primeros clasificados teniendo la Promoción de Ascenso a Primera División a su alcance. El sprint final de algunos de sus rivales y una serie de resultados negativos le apearon de rozar la hazaña quedando finalmente quinto clasificado.
Lo que a priori parecía un gran éxito, estando el club preparando la siguiente temporada se tornó de repente en una amarga despedida pues, no habiendo satisfecho las cantidades contratadas con algunos de sus jugadores, el club fue denunciado por impago no pudiendo efectuar los correspondientes abonos antes de concluir el 31 de julio. Aprobada una prórroga de quince horas, el presidente José Esquivas tampoco pudo cancelarla por lo que, atendiendo el Reglamento, el club fue descendido administrativamente a Segunda División B ante el desconcierto de sus seguidores profundamente consternados y decepcionados.
Durante este paso por la categoría de plata los de la Vega Baja contaron con los porteros Espín y Marcos, los defensas Aguilar, Manolo, Higinio, Mauri, Macan, Rocky y Francisco, los centrocampistas Latorre, Subirats, José Luis, Verza, Guillermo, Javi Rey y Sagarduy, mientras en la delantera estuvieron García Pitarch, Andrés, Chaparro, Sigüenza, Mata, Ramos y Adolfo Muñoz.
El descenso significó un antes y después en el club amarillo quien, muy afectado por lo transcurrido, no levantó cabeza en las temporadas siguientes. El regreso a Segunda División B de la campaña 91/92 se vivió en el Grupo III donde intervinieron valencianos, madrileños, murcianos y castellano-manchegos conservando todavía parte de la plantilla del curso anterior que finalizó decimocuarta aunque sin problemas para mantener la categoría, algo que no se repitió en la sesión 92/93 cuando en el mismo grupo pero ahora formado por catalanes, valencianos, murcianos y baleares, se concluyó en decimoséptima plaza estando la salvación a cuatro puntos.
Descendido a Tercera División, el Orihuela Deportiva C.F. que previamente había ingresado en la Federación Valenciana, compitió durante la edición 93/94 en el Grupo VI que resultó catastrófica para sus intereses. Con pocos puntos en su haber y separado de los puestos de permanencia, el club fue sancionado además con dos puntos negativos que no hicieron sino aumentar su desmoralización terminando decimoctavo y con los dos pies en Regional Preferente. Los alicantinos habían perdido tres categorías en un muy reducido espacio de tiempo aumentando sus deudas y sin casi posibilidades reales de enmendarlas. Ante esta complicada tesitura José Esquivas siguió al frente presentando batalla en un campeonato 94/95 donde, en el Grupo Sur, no tuvo problemas para ser décimo. Muy tocada la economía y casi sin visos de solución, la temporada 95/96 se empezó inmerso en un mar de dudas y deudas ante lo incógnito de su final, aguantando los jugadores como pudieron hasta que, a falta de cinco jornadas para el final, el equipo ya no se pudo ni siquiera trasladar a domicilio para jugar ante la U.D. Aspense. Puesto el caso en manos de la Federación Valenciana, todos los malos presagios se acabaron cumpliendo y dimitida toda la Junta Directiva oriolana, sin continuidad y personas que se hicieran cargo del club éste desapareció dejando un considerable historial y mucho llanto.
Desaparecido el Orihuela Deportiva C.F., la afición local tuvo que refugiarse en un modesto club que, habiendo sido constituido el 24 de agosto de 1993, venía desde entonces compitiendo en la Primera Regional valenciana, el Orihuela Club de Fútbol.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
- Historia del fútbol en Orihuela. Antonio Peñalver García. 4 tomos (1991-1994).
- Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
- Anuarios de la RFEF.
- La Huerta. Diario.
- La Semana. Semanario.
- El Eco de Orihuela. Diario.
- El Diario de Orihuela. Diario.
- El Oriol Taurino. Anuario.
- Ciudadanía. Semanario.
- Ecos. Semanario.
- El Pueblo. Semanario.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.superdeporte.es Diario deportivo.
- www.diarioinformación.com Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:
- www.orihuelaclubdefutbol.com (Web oficial).