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Clubs Históricos

 

Historial del Club Deportivo Alfaro

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Alfaro
  • Ciudad: Alfaro 
  • Provincia: La Rioja
  • Comunidad Autónoma: La Rioja
  • Fecha de constitución: 23 de agosto de 1952
  • Fecha de federación: 1 de septiembre de 1952

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Alfaro (1952-1956)
  • Sociedad Deportiva Alfaro Club Deportivo (1956-1964)
  • Club Deportivo Alfaro (1964- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2007/08

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal La Molineta
  • Año de inauguración: 14 de agosto de 1975
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal La Molineta (1975- )
  • Capacidad: 2.500 espectadores

 

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal La Florida (1952-1975)
  • Estadio Municipal La Molineta (1975- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ALFARO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ALFARO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ALFARO:

Situado en el extremo nororiental de La Rioja y cercado en gran parte por municipios navarros salvo en su vertiente occidental, el municipio y ciudad de Alfaro está bañado por los ríos Ebro y Alhama siendo su término municipal el más extenso de la provincia. Con una antigüedad trimilenaria y pobladas sus tierras por varias culturas a lo largo de la historia, contando con nueve mil quinientos vecinos en su casco urbano se distinguen importantes edificios religiosos y una interesante arquitectura civil, así como en su término monumentos arqueológicos y parques naturales, dedicándose la mitad de sus habitantes al sector servicios y un cuarto a la industria, destacando especialmente la gran extensión dedicada a la vid, la mayor de la denominación de origen que le da fama.

Rodeada de varias localidades como Tudela, Arnedo, Calahorra, Castejón y la capital provincial, Logroño, donde el fútbol ya se practicaba de modo organizado desde finales de los años diez, se hizo un tanto de rogar este deporte en el municipio riojano siendo a principios de 1924 cuando un grupo de jóvenes decidió constituir el Alfaro Sport Club, sociedad presidida por Antonio Muro que, vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón azul, hizo su debut oficial durante el mes de abril enfrentándose dos veces consecutivas frente al Castejón Sport Club en terreno de éste, saldándose ambos encuentros con derrota.

Careciendo de campo de deportes propio y quedando limitados sus entrenamientos a campas próximas al casco urbano, tras negociar su Junta Directiva con el ayuntamiento avanzado el mes de junio consiguió de éste acomodar un campo de deportes ubicado junto al Paseo de La Florida, siendo estrenado e invitado el viernes 4 de julio para la ocasión y anticipándose a las Fiestas Patronales en honor a San Roque, la Sociedad Cultural y Deportiva Calahorrana a la que se derrotó por 3-0.

Entre 1924 y 1925 el Alfaro S.C. mantuvo un elevado ritmo de encuentros frente a clubs riojanos, navarros, sorianos y zaragozanos dado su característico emplazamiento geográfico, decayendo la actividad poco a poco hasta que dejó de ser significativa. En 1927, con nueva Junta Directiva, la cadencia de encuentros se incrementó y el 14 de junio de 1928 quedó inscrito en el Registro de Asociaciones siendo presidente Isidoro Álvarez pero, tal cual sucediese ya en una anterior ocasión, pronto bajaron el número de encuentros hasta que, iniciado 1930, nada quedaba del club blanquinegro.

El 1 de noviembre de 1931, después de un año y pico sin actividad, surgió una nueva iniciativa futbolística gracias a la labor del Hermano lasaliano Hegesipo María -Servando Alecha Rubio- dando forma a la Asociación Exalumnos de Alfaro perteneciente a la Asociación de Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, convirtiéndose este club en el representativo de la localidad y enfrentándose a clubs de su entorno hasta que en junio de 1932 le surgió un potente rival con la constitución del Club Deportivo Peñarol. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro, esta nueva sociedad pronto le comió la tostada a la A.E. Alfaro convirtiéndose en un club pujante que era invitado a jugar numerosos encuentros frente a rivales forasteros, disputándose ambos conjuntos alfareños durante el mes de julio una copa donada por el consistorio local, incluso llegando a formar en agosto una Selección de Alfaro conjunta con la que se enfrentaron al Castejón S.C.

Con el paso de los meses de ese mismo año 1932, en otoño la Federación Guipuzcoana abrió las puertas a los clubs riojanos para formar una competición con hasta un total de siete clubs de Serie C, el tercer nivel regional de la época, dándose la circunstancia de que tanto A.E. Alfaro como C.D. Peñarol por separado tenían escasas oportunidades de presentar un equipo competitivo para llegar a buen puerto. Fruto de las negociaciones de ambos colectivos se llegó al acuerdo de constituir una nueva sociedad para la que recuperó el nombre de Alfaro Sport Club sin ser la misma de 1924, entregando para este fin a los más distinguidos jugadores de ambos clubs que se unieron a jugadores forasteros pero sin desaparecer el C.D. Peñarol, más reacio a perder su identidad y continuidad.

La aventura de este segundo Alfaro S.C. no fue demasiado bien en un campeonato riojano 32/33 que se ejecutó íntegramente en los logroñeses recintos Campo de El Prado y Estadio de Las Gaunas, quedando la economía alfareña muy maltrecha con tanto viaje y estancia a la capital provincial hasta el punto de, en mayo de 1933, cuestionarse los aficionados locales si el club se había disuelto. Mientras esto ocurría fue el C.D. Peñarol quien llevó la batuta en los meses siguientes hasta que en agosto, con motivo de un encuentro apalabrado frente a un club catalán, el ayuntamiento reunió a los representantes de C.D. Peñarol y Alfaro S.C. para formar una Selección local que no se pudo materializar al carecer de jugadores estos últimos. Desaparecido el Alfaro S.C. fueron los rojiblancos quienes se encargaron de mantener viva la llama balompédica hasta la Guerra Civil.

Finalizado el conflicto y cuando todo hacía prever que la reorganización del fútbol local estaba cerca, contrariamente a lo esperado ésta se hizo de rogar pues, estando el Campo de La Florida propiedad de los herederos de José María Llorente y García Vinuesa sin uso y ofreciéndoselo éstos en abril de 1941 al ayuntamiento a cambio de treinta y seis mil pesetas, antes de alcanzarse un acuerdo entre ambas partes el consistorio estimó al arquitecto municipal hacer un anteproyecto para ver su conveniencia. En el mes de junio se aprobó su viabilidad al quererse destinar los terrenos a un Campo de Deportes y viviendas haciéndose una contraoferta por valor de veinticinco mil pesetas dado que, desde el consistorio, se veía beneficioso para la Obra de Educación y Descanso todavía por constituir y para que se ejercitaran los muchachos del Frente de Juventudes atendiendo la política que mandaba seguir el Estado pero los herederos vieron insuficiente la cantidad ofrecida y la rechazaron.

Desestimada la compra de los terrenos, con el paso del tiempo y dada su cercanía con el casco urbano el Campo de la Florida fue víctima del tránsito de carros y caballerías, así como destino de escombros, prohibiéndose en mayo de 1943 todas estas actividades bajo pena de multa pero sin dársele un uso determinado por sus dueños. Sin campo de deportes y sin practicantes, llegados al verano de 1946 desde la Delegación de Logroño dependiente de la Federación Guipuzcoana, se organizó un campeonato para los clubs riojanos estando la mayor parte de ellos subvencionados por Educación y Descanso, siendo el mensaje recibido por el consistorio alfareño que encargó a la Hermandad Sindical de Labradores local la rápida organización de un club para participar en este torneo.

Dicho y hecho, el 1 de septiembre quedaba constituido el denominado Hermandad Sindical de Labradores de Alfaro presidido por Cándido M. Herce quien, vistiendo camisa blanca con pantalón negro, después de inscribirse oportunamente en la Federación Guipuzcoana acudió a la cita de Logroño jugándose todo el torneo en el Campo de Las Chirivitas, sede el C.D. Maestranza Aérea y propiedad de Educación y Descanso, teniendo una segunda participación más adelante en la titulada Copa Gállego donde concurrieron clubs de la zona de Tudela ganada por el tudelano C.D. Arenas.

Autorizado por los propietarios el uso del Campo de La Florida para la práctica de fútbol, en septiembre de 1947 desde la Junta Directiva de la Hermandad Sindical se presionó al consistorio para que al fin comprase los terrenos, alcanzándose con los dueños un preacuerdo el 18 de octubre que fue refrendado en acta municipal el 27 de diciembre mediante el pago de cuarenta mil pesetas.

HISTORIA DEL CLUB:

1952 – 1960

Con el Campo de La Florida en poder municipal y dispuesto todo para constituir un club de fútbol que representara al fútbol local dentro del fútbol federado, por causas desconocidas el club de la Hermandad S. de Labradores desapareció siendo en lo sucesivo el recinto empleado por equipos de peñas y empresas transcurriendo los años sin que los aficionados locales dieran el paso de organizar una iniciativa seria.

La demanda de un club por parte de los aficionados tuvo visos de confirmación avanzado 1952 cuando, a principios de agosto, un grupo de jóvenes muchachos que venían haciendo uso y entrenándose en el Campo de La Florida, insistieron y convencieron al primer teniente de alcalde José María Romanos Grández para que presidiera el club y consiguiera del ayuntamiento una ayuda económica para constituir un club con el cual competir a nivel federado pues, desde la Federación Navarra se les había prometido no realizar desplazamientos superiores a cuarenta kilómetros de distancia. Presentado el proyecto ante las autoridades y convencidas éstas, el 23 de agosto quedó constituido el Club Deportivo Alfaro siendo presidido por Romanos Grández acompañado de los concejales José Luis De La Torre Belsué y Fernando Bonafuente mientras la presidencia honoraria recayó en el alcalde Manuel Navajas Llorente.

Aprobado vestir camisa blanca con pantalón negro, el club ingresó en la Federación Navarra acto seguido siendo ubicado en Segunda Regional e iniciando su carrera deportiva durante la temporada 52/53 con gran éxito al proclamarse campeón y, por lo tanto, ascender a Primera Regional, hito que obligó a realizar obras en el Campo de La Florida que fue reinaugurado el 15 de agosto de 1953 en encuentro ante el C.D. Logroñés. Bajo la presidencia de José Luis De la Torre Belsué en la campaña 53/54 se estrenó en esta categoría finalizando en quinto puesto, concluyendo en la sesión 54/55 en segundo puesto tras el pamplonés C.D. Oberena no consiguiendo el ascenso a Tercera División y disponiendo de un filial en Segunda Regional al constituirse en 1954 el Club Juvenil Alfaro. Octavo clasificado en la edición 55/56 bajo la presidencia de José María Romanos Grández, la intención del club blanquinegro era ascender a Tercera División, empeño complicado pero muy atractivo a la par.

Durante el verano de 1956 se procedió al cambio de denominación adquiriendo el título de S.D. Alfaro Club Deportivo para que constara el nombre de la localidad en primer término, cerrándose el campeonato 56/57 en tercer lugar mientras que en la temporada 57/58 se concluyó en segundo puesto tras el C.D. Recreación, filial entonces del C.D. Logroño, aspirando al ascenso a Tercera División pero saliendo ampliamente vapuleado ante el C.D. Ordizia que defendía su plaza. En la campaña 58/59 se ficharon jugadores procedentes de Pamplona y el nivel de la plantilla se elevó considerablemente hasta el punto de conquistar el título y ascender directamente a Tercera División en franco duelo con el C.D. Calahorra. Presidido el club por José Luis Prusén Vicente, el estreno en esta categoría fue un hecho histórico para la afición alfareña debutando durante el curso 59/60 en el Grupo IV donde tenían cabida clubs riojanos, guipuzcoanos, navarros y el C.D. Mirandés terminando decimoprimero con lo que se eludió la temible Promoción de Permanencia.

1960 – 1970

La Tercera División de los años sesenta era el tercer nivel nacional y tenía un carácter interregional preferentemente quedando muchos de los grupos definidos por proximidad geográfica, pero básicamente era un paso transitorio para clubs de pasado glorioso que deseaban retornar a la élite y lanzadera para otros que buscaban hacerse un hueco en el fútbol profesional. Competir en el Grupo IV integrado por clubs pertenecientes a las federaciones Guipuzcoana y Navarra supuso un fuerte atractivo para la afición alfareña que vio pasar por el Campo de la Florida a clubs con historial en Primera y Segunda División, inaugurando la década con un séptimo puesto en la temporada 60/61. En la campaña 61/62, con José Luis Prusén Vicente en la presidencia, todo siguió por los mismos derroteros y con un plantel competitivo se repitió en la séptima plaza, misma posición que por tercera vez consecutiva se obtuvo en la sesión 62/63.

Por aquellos años el Campo de la Florida se llenaba cada domingo y contender frente a S.D. Éibar, C.D. Logroñés, Deportivo Alavés o C.D. Mirandés era un aliciente especial para la afición local. Noveno clasificado de forma consecutiva en las temporadas 63/64 siendo presidente Guillermo Úbeda Adiego y 64/65 bajo el mandato de José Luis Prusén Vicente en un segundo ciclo con el que se recuperó la denominación Club Deportivo Alfaro, en 1965 accedió al cargo Ignacio De la Torre Belsué terminando los blanquinegros en decimosegundo puesto, resultando dolorosa la campaña 66/67 al quedar decimoquinto y penúltimo por el descendió a Primera Regional tras ocho temporadas seguidas en el tercer nivel. De vuelta a la primera de las categorías regionales, la sesión 67/68 significó volver a competir con los clubs riojanos y navarros terminando en sexta plaza, siendo tortuosa la edición 68/69 en la que concluyeron decimocuartos, mejorándose en el campeonato 69/70 al ser quintos.

1970 – 1980

Los años setenta estuvieron marcados por la inestabilidad en un club donde, en ocasiones por deméritos deportivos propios y, en otras, por reestructuraciones en las categorías regionales, los aficionados alfareños sufrieron un efecto acordeón en el que fue difícil determinar en qué nivel estaban. Continuando en Primera Regional, cuarto nivel de la época en la Federación Navarra, la temporada 70/71 se resolvió con un quinto puesto siendo noveno en la campaña 71/72, resultando nefasta la sesión siguiente 72/73 cuando el plantel blanquinegro se clasificó en decimosexta posición y perdió la categoría descendiendo a Segunda Regional.

El golpe fue duro y hubo que intentar revertir la situación lo antes posible no logrando en la edición 73/74 alcanzar el primer puesto que daba el ascenso directo a Primera Regional siendo el afortunado el C.D. Peña Azagresa. Segundo clasificado, el C.D. Alfaro junto a cinco aspirantes más disputaron una Promoción de Ascenso en la que los blanquinegros fueron primeros materializando el ascenso, no a Primera Regional, sino a Regional Preferente, nueva categoría creada en 1974 a caballo entre la Tercera División por arriba y la Primera Regional por debajo. El estreno en esta categoría durante la temporada 74/75 fue un éxito rotundo pues, en plena disputa por el título con el Club Peña Sport, de Tafalla, una victoria en el último encuentro ante el C.D. Sangüesa quien también aspiraba al título le dio el primer puesto y el ascenso directo a Tercera División.

La Tercera División de los primeros años setenta era un tercer nivel nacional fortísimo con cuatro grupos de veinte integrantes cada uno de carácter interregional donde, además de pagar a jugadores profesionales, había que destinar una gran parte del presupuesto para cubrir desplazamientos. Acostumbrados a moverse en el panorama navarro-riojano, los alfareños quedaron ubicados en el Grupo II donde concurrieron clubs riojanos, vascos, navarros y castellano-manchegos, castellano-leoneses y madrileños estrenando para la ocasión el Estadio Municipal de la Molineta inaugurado oficialmente el 14 de agosto de 1975 que venía a sustituir al viejo Campo de la Florida. El campeonato, como era de esperar y siendo presidente Gregorio Torres Librada, fue durísimo y se sumaron solo cuatro victorias y catorce empates, concluyendo decimoctavo y perdiendo la categoría.

De nuevo en Regional Preferente, la campaña 76/77 fue discreta y, aunque se terminó en sexto lugar, muchos de los jugadores del curso anterior ya no estaban. En la sesión 77/78 la Federación Española implementó una nueva categoría, la Segunda División B por lo que remodeló todas las categorías regionales pasando la Regional Preferente a ser el quinto nivel nacional. Noveno en este torneo, en la edición 78/79 se dio un paso atrás y se concluyó en decimotercero puesto, cerrando tan especial decenio con una campaña 79/80 con una discreta novena plaza.

1980 – 1990

Al iniciarse los años ochenta la Federación Española amplió los grupos de Tercera División en número y participantes destinando el Grupo IV a las federaciones Aragonesa y Navarra donde en esta última estaban integrados los clubs riojanos. Con el primer equipo en Regional Preferente, la voluntad de la directiva alfareña era acceder a esta categoría lo antes posible y para la temporada 80/81 se preparó una plantilla con este único objetivo que triunfó aunque no le fue fácil pues, aunque primero, lo hizo empatado a puntos con la S.D. Alsasua consiguiendo el ascenso gracias al gol average particular favorable.

Instalado en el Grupo IV de Tercera División como se deseaba, los alfareños regresaban a esta categoría tras muchos años de ausencia aunque no ya como tercer nivel nacional, sino como cuarto, conservando todavía cierto atractivo para sus seguidores. El retorno de la campaña 81/82 fue muy sufrido terminando decimoséptimo, mejorando la situación deportiva en la sesión 82/83 al ser décimo y, sobre todo, en la edición 83/84 al conseguir la octava plaza. En la temporada 84/85, cuando se esperaba realizar un papel similar, el torneo fue una rémora y con ocho victorias y diez empates se ocupó la decimonovena posición descendiendo con ello a Regional Preferente.

Para la campaña 85/86 la Federación Española anunció cambios a corto plazo comunicando que, en 1986, la Federación Navarra tendría un grupo de Tercera División propio por lo que, los siete primeros clasificados de Regional Preferente ascendían directamente al cuarto nivel. La directiva alfareña siguió a lo suyo y preparó una plantilla para no errar que consiguió el título aventajando en siete puntos al C.D. Urroztarra. Conseguida la plaza por méritos propios en el Grupo XV riojano-navarro, la sesión 86/87 trajo otra novedad al comunicar la Federación Española su deseo de ampliar la Segunda División B en número de grupos pasando de uno único a cuatro para 1987, por lo que a la Federación Navarra se le adjudicaban por número de afiliados tres plazas en el tercer nivel nacional correspondientes a los tres primeros clasificados del campeonato. El C.D. Alfaro hizo un esfuerzo por llegar lo más lejos posible pero no pudo pasar del octavo puesto.

En la edición siguiente, 87/88, los blanquinegros intentaron nuevamente hacer un buen papel repitiendo en la octava plaza, siendo muy distinto el curso 88/89 en el que, con una plantilla renovada, concluyeron en decimoquinto puesto. En el campeonato 89/90, con mayor presupuesto y ganas de estar arriba, se incorporaron nuevos jugadores con los que se hizo un buen equipo que luchó por el título siendo pequeños detalles los que dejaron al C.D. Izarra campeón mientras segundo fue el C.D. Tudelano debiéndose los blanquinegros conformar con el tercero puesto

1990 – 2000

Coincidiendo con el inicio de los años noventa la Federación Española modificó el sistema competitivo para tratar de acceder a Segunda División B estableciendo que, los cuatro primeros clasificados de cada grupo de Tercera División, promocionaran en liguillas de cuatro aspirantes procediendo cada uno de una territorial distinta de forma organizada y premiando al campeón con el ascenso directo. El C.D. Alfaro contaba con gran parte de la plantilla del curso anterior y, llegando a la última jornada y después de un sobresaliente campeonato, se jugó el título ante el C.D. Tudelano en casa del conjunto navarro perdiendo 2-0 por lo que, además de esfumarse el título, quedó en cuarta plaza. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, la fortuna le fue esquiva quedando tercero tras C.D. Hernani y U.D. Barbastro mientras cuarto y colista resultó el C.D. Barquereño.

En la temporada siguiente, 91/92, se hizo todo lo que se pudo para quedar entre los cuatro primeros clasificados pero una serie de tropiezos lo dejaron en sexta plaza, quedando relegado al décimo puesto en la campaña 92/93 y sufriendo más de la cuenta en la sesión 93/94 cuando, decimoquinto, se preocupó más de los puestos de cola que lo de cabeza.

Los cambios llevados a cabo en la edición 94/95 dieron sus frutos y el C.D. Alfaro terminó el campeonato en sexto puesto después de estar todo el torneo luchando por un puesto en la Promoción, objetivo que se repitió en la temporada 95/96 obteniendo la misma clasificación final pero a tres puntos de lo que se perseguía. En la campaña 96/97 los blanquinegros fueron a por todas desde el principio pero Peña Sport F.C., C.D. Oberena y Club Haro Deportivo les dejaron con la miel en los labios al ser quintos, no teniendo nada que ver la sesión 97/98 con las anteriores cuando, con una plantilla nueva, se libró del descenso en la última jornada gracias a un empate en casa ante el C.D. Oberena pamplonés finalizando decimosexto. Tras este gran susto, en lo sucesivo se intentó no descuidar la calidad de la plantilla cerrando la década con un decimosegundo puesto en la edición 98/99 y un decimoprimero en el curso 99/00.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo y, sin casi apenas darse cuenta aunque había bastantes ganas, el C.D. Alfaro dio un paso de gigante convirtiendo la primera década en la mejor sin duda de su historia. Presidido por Horacio Moreno Torrens y entrenados en la temporada 00/01 por el técnico Javier Bayona, los blanquinegros fueron terceros en Liga tras los inalcanzables C.D. Logroñés y C.D. Mirandés accediendo por fin a la Promoción de Ascenso, fase extra en la que, a falta de un encuentro y con cuatro ganados y uno empatado, consiguieron por primera vez en su historia tener plaza en Segunda División B al liderar un grupo en el que le acompañaron C.D. Aurrerá Ondárroa, C.D. Teruel y C.D. Laredo.

Satisfecha la afición por el hito deportivo obtenido, durante el verano de 2001 no se realizaron numerosos ni caros fichajes preparándose una plantilla ajustada para el debut en el Grupo II donde se iba a ver las caras con clubs catalanes, aragoneses, riojanos, vascos y navarros, algunos de ellos con pasado en Primera División. Contando con Javier Bayona, los malos resultados no tardaron en aflorar siendo el técnico relevado en la jornada veinticinco por Jesús Ángel Carazo con quien no se mejoró ocupándose finalmente la vigésima y última plaza por lo que se perdió la categoría. Tras el descenso y regreso al Grupo XV navarro-riojano, siguiendo Horacio Moreno en la presidencia y contando con Patxi Bronte en el banquillo la temporada 02/03 fue magnífica y, aunque se perdieron siete encuentros en Liga, suyo fue el subcampeonato a ocho puntos del C.D. Mirandés. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, muchas fueron las esperanzas depositadas pero muy serio el primer encuentro al perder en casa 0-1 ante el Zalla U.C. Cuesta arriba el ascenso, los riojanos fueron sumando victorias en lo sucesivo manteniendo un mano a mano con los vizcaínos resuelto favorablemente para sus intereses pues, con cinco encuentros ganados suyo fue el ascenso quedando tercero el C.D. Reocín y cuarto la U.D. Fraga.

Catapultado nuevamente a Segunda División B en un corto espacio de tiempo, los riojanos siguieron con Bronte en el banquillo compitiendo la campaña 03/04 ahora en el Grupo I donde tuvo como rivales a clubs gallegos, riojanos, asturianos, vascos, cántabros y navarros recorriendo toda la Cordillera Cantábrica con acierto pues con catorce victorias concluyó en una notable novena plaza que supo a gloria. En sesión 04/05 Javier Bronte repitió en el banquillo dada la confianza depositada siendo fiel a su estilo y consiguiendo un nuevo éxito, pues así se puede catalogar el campeonato disputado dentro de un Grupo II en el que tuvo que lidiar con clubs vascos, riojanos, castellano-leoneses, cántabros y asturianos concluyendo decimocuarto y eludiendo tanto el descenso directo como la Promoción de Permanencia.

El desarrollo de la edición 05/06, tercera consecutiva en la categoría y una vez más con Bronte dirigiendo la plantilla, tuvo la novedad de competir en el Grupo III con nuevos rivales, en esta ocasión clubs catalanes y valencianos a los que se sumaron aragoneses, riojanos y navarros teniendo que efectuar largos desplazamientos y saliendo airoso al finalizar decimotercero. En la temporada 06/07 se regresó al Grupo II compartiendo destino con vascos, castellano-leoneses, riojanos y asturianos con mala fortuna puesto que, si bien luchó por la continuidad, detalles en su contra le hicieron descender al concluir decimoséptimo siendo Bronte el técnico a lo largo de todo el torneo.

Tras el descenso, durante la campaña 07/08 el C.D. Alfaro se encontró ubicado en el Grupo XVI administrado exclusivamente por la Federación Riojana en integrado en su totalidad por clubs pertenecientes a dicha territorial, confiándose una vez más la dirección de la plantilla a Patxi Bronte mientras presidente era Luis Francisco Melero Vidorreta. Con un potencial algo superior a sus contrincantes aunque no se lo pusieron fácil, los blanquinegros se proclamaron campeones por primera vez en su historia de la categoría accediendo a una Promoción de Ascenso donde ya no se jugaba por el sistema de Liguillas, sino con eliminatorias directas a doble encuentro. En Semifinales los riojanos sufrieron un serio correctivo ante el C.D. Tudelano al perder 4-0 resultando insuficiente el 3-1 conseguido en casa por lo que, ante la tristeza de su afición, quedaron apeados. Sin embargo no todo quedó ahí. El descenso por impagos del histórico C.D. Logroñés a Tercera División originó una vacante que, según el Reglamento, debía ocupar el club con mejor coeficiente de su misma territorial no ascendido, título que recayó en los alfareños quienes reclamaron su puesto y derecho.

Ascendidos administrativamente a Segunda División B, la sesión 08/09 les ubicó en el Grupo II con difíciles rivales madrileños, murcianos, extremeños y canarios que requirieron de los riojanos un esfuerzo económico extra al tener que viajar hasta en siete ocasiones a las islas, formando una plantilla de circunstancias que propició el relevo del carismático Bronte en la jornada dieciocho por el técnico Francisco Javier Salvatierrra con quien no se recuperó terminando decimonoveno con ocho victorias y la pérdida de la categoría. Tras el descenso el C.D. Alfaro encaró el curso 09/10 con optimismo manteniendo una intensa lucha con S.D. Oyonesa y Club Haro Deportivo que le dejó en segundo puesto tras los alaveses, accediendo a una Promoción de Ascenso donde en Cuartos eliminó al Arroyo C.P. después de perder 3-1 en tierras cacereñas e imponerse 4-0 en casa. En Semifinales no hubo tanta fortuna y, después de ganar en casa 1-0 al C.C.D. Cerceda, quedaron apeados al perder 3-0 en la localidad coruñesa.

Durante esta década es obligatorio reseñar la constitución en julio de 2005 del Club de Fútbol Ciudad de Alfaro, sociedad destinada a fomentar el fútbol base local y proyectar a los jóvenes que no tenían cabida en el primer club del municipio. Vistiendo camiseta y pantalón rojos y empezando desde la Regional Preferente riojana, este segundo club en importancia alfareño logró al término de la temporada 05/06 ascender al Grupo XVI riojano de Tercera División, dando una gran alegría a todos los aficionados y empezando una carrera que prometía.

2010 – 2020

Después de tan brillante década, los años diez ofrecieron una cara distinta y, aunque para el conjunto alfareño hubo varias oportunidades para ascender de categoría como era su interés, finalmente no se cumplieron transcurriendo los años apartado incluso de los primeros puestos del Grupo XVI de la Tercera División riojana. El comienzo de esta etapa se abrió con una temporada 10/11 en la que se terminó en séptimo lugar, siendo la campaña 11/12 bastante mejor al ser subcampeón de Liga a tan solo dos puntos de la S.D. Logroñés en un torneo donde dos fueron las derrotas. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso, los alfareños no pudieron en Cuartos con el balear C.D. Montuiri después empatar 1-1 en las islas y caer eliminados en casa por 1-3 ante la desilusión de sus aficionados. En la sesión 12/13 se luchó nuevamente por conquistar el título yendo a parar al Club Haro Deportivo con cuatro puntos de ventaja, protagonizando una segunda decepción a sus seguidores en la Promoción al hacer eliminado por segunda vez consecutiva en Cuartos, en esta ocasión ante la Ag.D. Unión Adarve al perder 1-0 en Madrid y 0-1 en casa.

Acostumbrados a militar recientemente en categoría superior y con un potencial económico suficiente para intentar regresar a Segunda División B, se pensaba que el retorno podía ser cuestión de tiempo, pero no fue así. En la edición 13/14 los blanquinegros fueron sextos y en lo sucesivo, aun contando con buenas plantillas, los puestos de cabeza se vieron de cerca pero sin llegar a atraparlos instalándose de forma repetitiva en la séptima plaza durante cuatro temporadas consecutivas en las que transcurrieron los años pareciendo todas iguales hasta 2018.

Finalizada la campaña 14/15 las directivas de C.D. Alfaro y C.F. Ciudad de Alfaro mantuvieron conversaciones y estrecharon cercos para unificar ambas sociedades convirtiéndose el conjunto granate en filial de los blanquinegros al ser absorbidos por estos de forma que, el hasta entonces C.F. Ciudad de Alfaro que había disputado un total de cinco temporadas en Tercera División, quedó disuelto pasando desde el momento a formar parte de la estructura blanquinegra como C.D. Alfaro «B». En cuanto al C.D. Alfaro, el desarrollo de la sesión 18/19 se mantuvo dentro de lo previsible concluyendo en octavo puesto, siendo más discreta y accidentada la edición 19/20 cuando, a causa de una crisis sanitaria desatada en marzo de 2020 restando todavía diez jornadas por disputar, la Federación Española decidió dar por terminado el campeonato ocupándose la décima plaza.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El conjunto alfareño es primero en el Subgrupo I durante la Primera Fase por lo que accede a la Segunda Fase con plenitud de opciones para ascender directamente, objetivo que no se materializa al flaquear en algunos encuentros y terminar finalmente tercero. Con este puesto se ha de jugar su futuro inmediato en las eliminatorias de la Promoción a encuentro único y en campo neutral, quedando exento en Cuartos y superando en Semifinales al C.D. Varea por 2-0. Clasificado para la Final, pierde en el encuentro decisivo ante la U.D. Logroñés Promesas por 1-2 viendo frustradas todas sus ilusiones.

Alojado en la nueva categoría titulada Tercera División RFEF y debutante en la misma, en realidad el quinto nivel nacional, el C.D. Alfaro afronta la campaña 21/22 con relativo optimismo consciente de que ascender no va a ser tarea fácil, finalizando el campeonato en segundo puesto precedido por el C.D. Arnedo quien obtiene el ascenso directo por un solo punto de margen. Entrenado por Israel Villarreal y clasificado para disputar la Promoción Autonómica con eliminatorias directas a un solo encuentro y en el campo neutral El Mazo, de Haro, los blanquinegros consiguen acceder a la Promoción Nacional gracias a imponerse en Semifinales al Casalarreina C.F. por 3-0 y en la Final al C.D. Varea por 1-0, acudiendo a la cita del Estadio Dehesa de Navalcarbón de la localidad madrileña de Las Rozas donde debe enfrentarse al C.D. Lealtad de Villaviciosa al que elimina y con ello consigue el ascenso a Segunda División RFEF después de empatar 0-0 una vez finalizada la prórroga a razón de haber sido segundo en Liga mientras los asturianos terceros.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Voz de Aragón. Diario.
  • La Rioja. Diario.
  • La Voz de Soria. Diario.
  • La Voz de Guipúzcoa. Diario.
  • La Voz de España. Diario.
  • El Avisador Numantino. Diario.
  • El Diario Vasco. Diario.
  • www.graccurris.es Web local.
  • www.alfaro.es Web local.
  • www.eldiadelarioja.es Diario.
  • www.rioja2.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Deportivo Arnedo

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Arnedo
  • Ciudad: Arnedo 
  • Provincia: La Rioja
  • Comunidad Autónoma: La Rioja
  • Fecha de constitución: 1964
  • Fecha de federación: 1965

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo San José (1964-1965)
  • Club Deportivo Arnedo (1965- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División RFEF:

  • 2020/21

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Estadio Municipal Sendero
  • Año de inauguración: 29 de septiembre de 1975
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Sendero (1975- )
  • Capacidad: 4.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Planarresano (1964-1975 )
  • Estadio Municipal Sendero (1975- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ARNEDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ARNEDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ARNEDO:

El municipio riojano de Arnedo, situado en la comarca de La Rioja Baja, bañado por el Río Cidacos y distante de la capital provincial, Logroño, en cerca de cincuenta kilómetros, es la tercera población de la Comunidad Autónoma por número de habitantes contando con quince mil vecinos teniendo como principal fuente de ingresos la industria del calzado y sus derivados, albergando su término municipal varias empresas con marcas de prestigio nacional aunque también hay espacio para la agricultura de regadío y la vid produciendo vino. Pegada a la Peña Isasa, cuenta con un interesante patrimonio cívico, cultural y religioso con varios museos, casas solariegas e iglesias, además de una moderna plaza taurina.

Contando con cerca de cinco mil vecinos, hizo aparición el fútbol en la localidad en el año 1918 cuando varios estudiantes en su época vacacional, adquirieron un balón practicando este su deporte favorito en la Era de San Román y en la próxima a La Carrera. Lo encuentros entre jóvenes en edad adolescente no pasó desapercibida para los jóvenes más mayores quienes, viendo su atractivo, solicitaron ese mismo año permiso para usar el interior de la Plaza de Toros como recinto de urgencia para salir del paso ante la ausencia de un campo en condiciones, pasando los primeros años veinte en esa tesitura hasta que en 1924, gracias al apoyo mostrado por los hermanos Fernando y Miguel Eguizábal, canónigo y farmacéutico respectivamente quienes accedieron al alquiler de unos terrenos de su propiedad, permitieron durante los primeros días de septiembre la constitución del Club Deportivo Cidacos, primera sociedad legalmente constituida en la ciudad.

La evolución del C.D. Cidacos fue corta teniendo una vida efímera rodeados de las adversidades de la época, pero lo suficientemente importante para inaugurar el denominado Campo de Planarresano en fecha 26 de julio de 1925 ante el titular de la vecina localidad de Enciso. Entrados los años treinta y después de varios sin tener un club representativo, una nueva iniciativa originada en 1934 dio lugar al Club Deportivo Arnedo, haciendo como su antecesor del Campo de Planarresano su feudo y vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro. Interrumpida su trayectoria ascendente en 1936 a causa de la Guerra Civil, la práctica del fútbol quedó rápidamente interrumpida siendo la localidad tomada por las fuerzas nacionales quienes, en adelante, se hicieron con el control de toda la provincia.

Finalizada la Guerra Civil, en Arnedo el fútbol no adquirió la importancia que se le prestó en muchísimas otras localidades del país pasando los primeros años con ralentí y ocupándose sus vecinos en cuestiones que tenían que ver más con el mundo laboral y económico que en el lúdico. Esta tendencia se vio interrumpida en 1943 cuando, desde el Sindicato de Educación y Descanso, se promovió entre las grandes industrias la constitución de Grupos de Empresa donde se facilitase y apoyase la práctica deportiva. Arnedo, cuyo máximo exponente en aquellos tiempos era la industria de calzado Sevillas S.A. arraigada en la localidad desde 1929 y con una plantilla próxima a los ochocientos empleados, recuperó la práctica balompédica gracias a esta iniciativa quedando constituido el Grupo de Empresa Sevillas de Educación y Descanso, sociedad que vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro organizó un equipo de fútbol con empleados de la fábrica compitiendo en el campeonato provincial.

El desarrollo del G.E. Sevillas de E. y D. fue espectacular convirtiéndose en la primera sociedad deportiva arnedana y, paralelamente, haciendo uso de un campo de fútbol sito en la partida de Planarresano, por entonces en las afueras. La creciente demanda de actividades culturales, religiosas y deportivas propició en 1946 la llegada del Padre D. Eliseo Lerena Torrecilla, sacerdote que realizó una gran labor haciéndose cargo de la organización de Acción Católica así como del fomento del fútbol alentando a sus fieles a constituir un club deportivo ajeno al de la empresa de calzado.

La intervención del Padre Eliseo, seguido por un nutrido grupo de jóvenes pertenecientes a la Juventud de Acción Católica tuvo su fruto en diciembre de 1949 cuando se eligió una Comisión Gestora encargada de organizar un equipo y adecuar el Campo de Planarresano para la competición federada, nombrándose provisionalmente y mientras se organizaba todo a Manuel Abad León como presidente, Antonio Ruíz Alejos vicepresidente, José Luis Castiella en la secretaría y Félix Arpón en la tesorería.

Cumplido el mes de diciembre, con todo bajo control y para dar más realce a la efeméride, se eligió el 1 de enero de 1950 como fecha para ejecutar el acuerdo de voluntades quedando constituido el Club Deportivo Arnedo, siendo su primer presidente Manuel Saralegui, vicepresidente Joaquín Jaén, secretario Federico López de Saá y contador Luis Ruíz Olalde contando con la colaboración del empresario Alfonso Sevilla, cabeza visible de la principal industria de calzado local.

Decidido seguir vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro como había venido haciendo el G.E. Sevillas de E. y D., el club fue inscrito en la Federación Guipuzcoana donde venían registrándose la mayor parte de los clubs riojanos al carecer la provincia de una federación propia, dándose la circunstancia de que la Federación Guipuzcoana, más preocupada en defender los intereses de los clubs de su territorio que los de la por entonces conocida como provincia de Logroño, no tenía en esas fechas un campeonato exclusivo para los clubs riojanos.

Dicho y hecho y con las ganas que tenían por competir, los gestores del C.D. Arnedo se inscribieron en la Federación Navarra para participar en el inminente campeonato de Segunda Regional correspondiente a la temporada 49/50 que comenzaba a finales de febrero de 1950 y concluía en mayo, proclamándose campeón en un grupo compuesto por clubs navarros y riojanos donde, al descubrirse que el club azulgrana ya estaba previamente inscrito en la Federación Guipuzcoana, fue desposeído de su título.

En la temporada 50/51, alertada la Federación Guipuzcoana de lo sucedido y percatándose de la cada vez mayor presencia de clubs riojanos, decidió este organismo crear un grupo de Tercera Regional para estos clubs mayormente localizados en la ciudad de Logroño, participando el C.D. Arnedo mientras la gasolina duró en ésta y las siguientes campañas 51/52 y 52/53. Pese a nacer con tanto ímpetu, en lo sucesivo el club bajoriojano desapareció pasando unos años sin fútbol a nivel federado hasta que en 1956, una nueva iniciativa a cargo de aficionados de siempre, dieron constitución al Atlético Cidacos de Arnedo, sociedad que quedó afiliada ese mismo año a la Federación Guipuzcoana participando durante la temporada 56/57 en Segunda Regional junto al resto de clubs riojanos vistiendo, como sus antecesores, camiseta azulgrana con pantalón negro.

Presidido el club por el a su vez alcalde arnedano, Isidoro Garrido Muro, la proyección de esta sociedad deportiva se alargó hasta finales de los años cincuenta centrando su actividad principalmente en el equipo juvenil en unos tiempos complicados para el fútbol riojano que apenas tenía presencia en el principal organismo federativo guipuzcoano y poco más en el navarro estando el grueso de sus clubs federados repartidos entre ambas territoriales.

HISTORIA DEL CLUB:

1964 – 1970

Iniciados los años sesenta, contando Arnedo con más de ocho mil vecinos y teniendo la localidad un peso específico considerable dentro de la industria nacional del calzado con importantes empresas de prestigio, la inexistencia de un club representativo se convirtió en una losa pesada para la afición transcurriendo los primeros años sin nadie que se ocupara de dar un impulso a este deporte que tanta repercusión tenía en el país.

Avanzado el año 1964 por fin un grupo de aficionados donde sobresalía Ángel Imaz Ruíz de la Torre, pensaron que había de darse finalización a aquella situación constituyendo el Club Deportivo San José, nueva sociedad integrada por muchachos del municipio que, vistiendo enteramente de blanco, venía a tomar el relevo de sus antecesores.

Diseñado un nuevo escudo con un par de jugadores en acción de juego teniendo como fondo un enorme balón superpuesto a un triángulo rematado por el escudo municipal, en 1965 se decidió dar de alta la sociedad en la Federación Navarra, paso para el cual se pensó en cambiar la denominación para que coincidiera con el de la ciudad y fuese siempre identificada su procedencia adoptándose el de Club Deportivo Arnedo. Cuarto clasificado en su estreno durante la temporada 65/66 en Segunda Regional, en la campaña siguiente, 66/67, los blancos fueron campeones de su grupo accediendo a la Fase de Ascenso a Primera Regional donde concluyeron cuartos, consiguiendo gracias a una remodelación de la categoría acceder a este cuarto nivel nacional de la época.

El ascenso supuso un gran salto para el C.D. Arnedo pues militar en Primera Regional daba derecho a ver pasar por Planarresano a clubs históricos del fútbol navarro y riojano, incrementándose las taquillas y cultivando una afición por un deporte que atraía a grandes masas. Séptimo en la sesión 67/68, en la edición 68/69 resultó cuarto protagonizando en el curso 69/70 un gran torneo en el que fue tercero y luchó por intentar promocionar para tratar de ascender a Tercera División en unos tiempos donde la Federación Española había emprendido una gran reestructuración de las denominadas Categorías Nacionales con grandes y profundo cambios.

1970 – 1980

Al empezar los años setenta la relación entre los clubs navarros y riojanos se intensificó bajo la dirección de la Federación Navarra contando el grupo único de Primera Regional con un buen número de clubs riojanos siendo el C.D. Arnedo octavo en la temporada inicial 70/71. El aliciente era quedar campeón y, con ello, ascender directamente a Tercera División o bien quedar segundo y promocionar para adquirir una plaza en dicha categoría, pero para los arnedanos era un objetivo sumamente complicado al existir clubs en su ámbito territorial con mayor presupuesto.

Décimo consecutivamente en las campañas 71/72 y 72/73, en 1973 la Federación Navarra anunció la creación para la temporada 74/75 de una nueva categoría denominada Regional Preferente a caballo entre la Tercera División por arriba y la Primera Regional por debajo, comunicando que los clasificados entre los puesto decimoquinto y vigésimo ambos inclusive perderían la categoría. El C.D. Arnedo no estuvo a la altura y, decimoctavo en el curso 73/74, no logró dar el salto a Regional Preferente por lo que se quedó en Primera Regional pero con un nivel menos al convertirse en el quinto a nivel nacional.

En la sesión 74/75, con el camino despejado, a los blancos no les fue complicado ascender a Regional Preferente quedando primeros de su grupo y gran ventaja respecto a sus adversarios. Desfasado y anticuado el Campo de Planarresano, coincidiendo con el ascenso durante el verano de 1975 se aceleraron las obras del nuevo Estadio Municipal del Sendero situado junto a la Plaza de Toros, quedando inaugurado el 29 de septiembre en encuentro ante la Real Sociedad de Fútbol en el que se impusieron los donostiarras por 1-2.

Tras el paso al nuevo recinto el C.D. Arnedo debutó en Regional Preferente en la zona media concluyendo noveno en la temporada 75/76, siendo paupérrima la campaña 76/77 al finalizar decimonoveno por lo que tuvo que defender su plaza en la categoría en una Promoción de Descenso ante el C.D. Baztán resuelta favorablemente para sus intereses al vencer 1-0 en casa y empatar 2-2 en la localidad navarra de Elizondo. En la sesión 77/78 los blancos fueron decimoquintos y debieron defender por segunda vez consecutiva su plaza, no teniendo tanta fortuna al empatar 1-1 ante el C.D. Erriberri en casa y perder 2-1 en la localidad de Olite.

Descendidos a Primera Regional, la Junta Directiva del C.D. Arnedo se propuso recuperar la categoría recién perdida lo antes posible por lo que se preparó una plantilla a la que no le fue demasiado difícil quedar primera y ascender directamente a Regional Preferente una vez concluida la sesión 78/79, logrando en la edición 79/80 encadenar un nuevo éxito deportivo al comandar el grupo único de esta categoría con suficiencia, proclamarse campeón y ascender con ello a Tercera División, categoría nunca antes disfrutada y por la cual había pasión entre los aficionados de la localidad.

1980 – 1990

Al iniciarse los años ochenta el C.D. Arnedo dio un gran paso evolutivo convirtiéndose en un conjunto ambicioso que deseaba prosperar y estar lo más arriba posible dentro de sus posibilidades económicas y deportivas. Bajo la presidencia de Nicolás Royo Eguizábal el club riojano se estrenó durante la temporada 80/81 en el Grupo IV de Tercera División con la novedad de competir frente a clubs riojanos, aragoneses, sorianos y navarros ocupando la decimoprimera plaza, finalizando décimos en la campaña 81/82 y octavos en la sesión 82/83.

En la edición 83/84, ya bajo la presidencia de Carlos Tomás Tomás, el C.D. Arnedo ocupó el quinto puesto, plaza que se repitió en la siguiente temporada 84/85 pero con más opciones reales de ocupar los puestos de cabeza de un Grupo IV que seguía aglutinando a representantes de las federaciones aragonesa y navarro-riojana. En la campaña 85/86, presidido el club por José Antonio Gil de Gómez, se realizó un magnífico campeonato en el que, de principio a fin, se tuvieron opciones para quedar entre los dos primero clasificados y poder así intentar promocionar para tratar de ascender a Segunda División B, quedando cuarto a tan solo tres puntos del Club Atlético Osasuna Promesas.

La trayectoria ascendente del conjunto bajoriojano alcanzó su zénit en la sesión 86/87 cuando, ubicados en el Grupo XV adjudicado a la Federación Navarro-Riojana y liberados de los clubs aragoneses, la Federación Española anunció una gran reestructuración en Segunda División B que deseaba pasar de un grupo único a cuatro de veinte participantes respectivamente concediendo al grupo navarro-riojano tres plazas en dicha categoría. Dirigidos por el técnico Ángel María Ablanedo, los blancos fueron subcampeones de Liga empatados a puntos con el Club Atlético Osasuna Promesas, consiguiendo merecidamente un histórico ascenso a Segunda División B que, en la época, era e iba a ser el tercer nivel nacional por muchos años.

Conseguido y materializado el ascenso por méritos propios sobre el terreno de juego, la edición 87/88 se presentó como un sueño para los riojanos quedando ubicados en el Grupo II junto a clubs aragoneses, catalanes, vascos, navarros, riojanos, baleares y castellano-leoneses, no desentonando en absoluto al finalizar séptimos en un torneo donde los aficionados locales disfrutaron de lo lindo viendo pasar por el Estadio del Sendero a importantes sociedades deportivas del panorama nacional. En la sesión 88/89, dentro del mismo grupo y prácticamente mismos adversarios, el club contrató a Antonio Hidalgo de Carlos quien, debido a los malos resultado, fue sustituido en la jornada treinta y uno por José María Baldero, siéndole imposible conservar la categoría pese a todo los esfuerzos realizados en el terreno de juego al quedar decimoséptimo, igualado a puntos con el Deportivo Aragón quien finalmente se salvó.

El descenso a Tercera División fue una decepción para sus seguidores, desprovistos de fútbol de más quilates, pero un respiro económico puesto que una categoría tan exigente en lo deportivo como era la Segunda División B, también implicaba un mayor presupuesto donde la partida destinada a los desplazamientos por todo el noroeste español representaba una gran sangría. Acomodados de nuevo en el Grupo XV navarro-riojano, el curso 89/90 se saldó con el noveno puesto.

1990 – 2000

Si la década de los años ochenta significó un crecimiento en el club riojano llegando a competir en el tercer nivel nacional durante un par de temporadas, su hasta ahora techo histórico, con los años noventa llegó la crisis económica a consecuencia de los gastos ocasionados por este hito. Pese al apoyo de instituciones locales, autonómicas y, en menor medida, de la industria local, el C.D. Arnedo inició un lento pero imparable descenso deportivo que, después de un notable ejercicio 90/91 en el que fue sexto, comenzó su declive en la temporada 91/92 al ser decimoprimero, decimocuarto en la campaña 92/93 y decimonoveno en la sesión 93/94 terminando penúltimo perdiendo la categoría.

Al fin y al cabo, aunque es preferible que este punto no se materialice, era algo que se esperaba dadas las estrecheces económicas que se venían viviendo, iniciándose en la edición 94/95 un calvario en Regional Preferente pues, lo que parecía un accidente de pronta solución, se alargó más de lo deseable en una categoría donde la rivalidad era patente y coexistían varios clubs con sus mismos objetivos. Quinto en la temporada 95/96, en la campaña 96/97 se hizo una plantilla para ascender pero el C.D. Mirandés, que resultó imbatido y el C.D. Berceo que estuvo sobresaliente, le dejaron cuarto esperando una nueva oportunidad en la sesión 97/98 donde la Regional Preferente riojana fue dividida en dos grupos. Tercero en su grupo y clasificado para la Promoción de Ascenso en un grupo de ocho aspirantes, los blancos fueron terceros perdiendo todas sus opciones, siendo similar el desarrollo de la edición 98/99 cuando, después de ser cuartos en Liga, terminaron quintos en la Promoción.

Después de enlazar hasta cinco temporadas consecutivas en Regional Preferente sin demasiada fortuna, el acenso a Tercera División se hizo de esperar hasta la sexta cuando, ya en la campaña 99/00, después de ser terceros en Liga y cuando el hastío era más que palpable después de dejar escapar el ascenso directo en beneficio del C.D. Alberite, en la eliminatoria ante el C.D. Urroztarra se logró el objetivo al vencer 3-1 en casa y caer derrotado en la localidad navarra de Urroz por 1-0.

2000 – 2010

Recién ascendido a Tercera División, el cambio de siglo no sentó demasiado bien al conjunto riojano pues, de buenas a primeras, todo el trabajo realizado en los últimos años se dilapidó en la temporada 00/01 al ser decimonoveno y penúltimo dentro del Grupo XV sin posibilidades matemáticas de salvación. El descenso a Regional Preferente, amargo como todos, hizo mella en la afición pues en esta categoría se sabía cuándo se entraba pero nunca cuándo se salía. La campaña 01/02 estuvo dentro de las previsiones, siendo tercero en Liga pero eliminado en la Promoción de Ascenso, resultando muy similar la edición 02/03 cuando los blancos fueron cuartos en Liga y sextos en una Promoción con ocho candidatos.

En 2003 la Federación Riojana empezó a adquirir madurez y empezó a prepararse para, en un corto espacio de tiempo, administrar un grupo propio de Tercera División. Previo a este paso, en la edición 03/04 unificó los dos grupos existentes de Regional Preferente en uno único anunciando que los nueve primeros clasificado ascenderían directamente a Tercera División, aprovechando la coyuntura el C.D. Arnedo quien, tercero en Liga, logró una plaza. Fruto del acuerdo consensuado con la Federación Española, en la temporada 04/05 el Grupo XV navarro-riojano quedó subdividido en dos grupos, uno para cada territorial, alcanzando los blancos la sexta plaza mientras en la campaña siguiente, 05/06, siguiendo los mismos derroteros, se terminó en decimoprimero puesto.

Llegados a la sesión 06/07, la Federación Española concedió a la Federación Riojana la administración en exclusiva del Grupo XVI con veinte participantes, un hito histórico para el fútbol riojano que emprendía el vuelo en solitario separado al fin de la dependencia tradicional de las federaciones Guipuzcona primero y Navarra después, ocupando el C.D. Arnedo un discreto noveno puesto que fue mejorado ligeramente en la edición 07/08 al ser octavo. El fútbol arnedano, asentado en el grupo riojano de Tercera División, vio como su principal representante era decimocuarto en el curso 08/09 y octavo en el torneo 09/10, cerrando una década donde el club había regresado a Categoría Nacional con la novedad de no competir con los clubs navarros, habituales compañeros de aventuras durante más de cincuenta años.

2010 – 2020

La segunda década del siglo XXI se empezó con el paso fuerte en la temporada 10/11 pujando por quedar entre los cuatro primeros y poder promocionar para intentar ascender a Segunda División B. Unos malos resultados y el acelerón final de rivales en sus mimas condiciones le dejaron en sexta plaza, a dos puntos del objetivo. Ilusionados por volver a estar arriba, la campaña 11/12 no resultó como se preveía y el conjunto zapatero ocupó el décimo puesto, mostrándose más ambicioso en las sesiones 12/13 y 13/14 pero con mismo resultado al finalizar séptimo en ambas ocasiones.

El campeonato 14/15, siguiendo en el Grupo XVI riojano de Tercera División, fue un quebradero de cabeza con un significativo número de derrotas que, de no cambar la tendencia, amenazaban con un futuro nada halagüeño como así sucedió en la temporada siguiente 15/16 cuando, sin reforzar apenas las líneas, se ocupó la decimoséptima plaza igualado a puntos con el C.D. Pradejón no perdiendo la categoría de milagro. El desarrollo de la campaña 16/17 no fue mejor pero la existencia de rivales con peores números actuó en su beneficio terminando la decimocuarta posición, puesto que en lo sucesivo no fue mejorado en demasía al sumar dos decimoterceras plazas de forma consecutiva en las ediciones 17/18 y 18/19.

Muy distinta en todos los aspectos fue la sesión 19/20 en la que, con una plantilla bastante cambiada el conjunto blanco se encaramó hasta las primeras plazas con buenos augurios que quedaron rotos en marzo de 2020 cuando, a resultas de una gran crisis sanitaria, la Federación Española dio por finalizado el torneo a falta de disputar todavía diez jornadas. Llegados al mes de julio y en vistas de que apenas se había mejorado pese a las drásticas medidas tomadas, la Federación Española decidió que los cuatro primeros clasificados de cada grupo se eliminaran entre sí a encuentro único para determinar quién ascendía de categoría, siendo los arnedanos apeados en Semifinales por la S.D. Logroñés quien les derrotó 2-0.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El conjunto zapatero es cuarto en el Subgrupo I durante la Primera Fase por lo que pierde una primera oportunidad para luchar por el ascenso, accediendo a la repesca que significa la Segunda Fase donde, al ser segundo, puede entrar en las eliminatorias directas por una plaza en la nueva Segunda División RFEF. En esta fase jugada en campo neutral y donde, entre los dos aspirantes de cada eliminatoria prevalece en caso de empate el mejor clasificado en Liga, el C.D. Arnedo elimina en Cuartos al C.D. Anguiano al empatar 0-0, disputando la Semifinal a la U.D. Logroñés Promesas quien le apea al derrotarle por 1-0.

Imposibilitado su acceso a Segunda División RFEF, el club pierde una categoría pasando a Tercera División RFEF, quinto nivel nacional, donde se estrena durante la campaña 21/22 con aspiraciones serias de ascenso. Siendo presidente Ildefonso Ruiz Fernández y entrenador Alberto Eguizábal, el torneo es un cara a cara con el C.D. Alfaro que se resuelve por un solo punto de diferencia entre ambos a favor de los arnedanos quienes, de forma directa, consiguen el ascenso al cuarto nivel nacional.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Cidacos. Revista semanal.
  • La Voz de Aragón. Diario.
  • Diario de Navarra. Diario.
  • Programa de Fiestas. Gráficas Isasa.
  • Archivo privado de José M. Setién.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • www.larioja.com Diario.
  • www.eldiadelarioja.es Diario.
  • www.rioja2.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Utebo Fútbol Club

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Utebo Fútbol Club
  • Ciudad: Utebo 
  • Provincia: Zaragoza
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 7 de octubre de 1950
  • Fecha de federación: 7 de octubre de 1950

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Utebo Club de Fútbol (1950-1976)
  • Utebo Fútbol Club (1976-1983)
  • Utebo Sociedad Deportiva (1983-1987)
  • Utebo Fútbol Club (1987- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2003/04

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Santa Ana
  • Año de inauguración: 25 de marzo de 1930
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal de Santa Ana (1930- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal de Santa Ana (1930- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL UTEBO FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL UTEBO FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN UTEBO:

Situado al oeste de la comarca Central y a doce kilómetros de la capital regional Zaragoza de quien logró independizarse en 1906, el municipio de Utebo se asienta sobre una llanura irrigada por varias acequias y canales con agua procedente de Río Ebro que permiten el cultivo hortícola, maíz y cereales. Con una población de diecinueve mil habitantes, bien comunicado y una fuerte industrialización reciente, hoy en día es el segundo municipio más habitado de la provincia destacando en su núcleo histórico la presencia de varias obras de estilo mudéjar.

Superando los dos mil vecinos apenas iniciados los años veinte, hizo el fútbol aparición en la localidad a principios de 1923 cuando, gracias al acuerdo de voluntades de varios aficionados, quedó constituida la Sociedad Deportiva Foot-ball Club Utebo, siendo su primer presidente Vicente Miguel y realizando sus primeros encuentros durante el mes de junio de ese año frente al Águila F.C. zaragozano. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro y el deseo de inscribirse en la Federación Aragonesa, recientemente constituida el 13 de septiembre de 1923 así como competir en los campeonatos por ésta organizados, el 21 de marzo de 1924 presentó una nueva Junta Directiva para inscribirse en el Registro de Asociaciones, inaugurando siendo alcalde Mariano Ibáñez el Campo de Deportes en encuentro ante el Iberia Sport Club zaragozano quien se impuso por 1-2. Conseguida el alta federativa en fecha 22 de julio junto a otras sociedades, la trayectoria de la S.D.F.C. Utebo no se alargó demasiado en el tiempo y, un par de años después, desapareció quedando todo el proyecto en nada.

En abril de 1928, gracias a la iniciativa de parte de los antiguos futbolistas y nuevos aficionados, quedó constituido el Utebo Foot-ball Club manteniéndose en esta ocasión alejado del fútbol federado por los grandes gastos que les ocasionaba a sus miembros pagarse los desplazamientos y acudir a localidades alejadas de su entorno geográfico, perdurando en activo hasta adentrado 1929 cuando su trayectoria tocó fin.

Pasados los meses y con ganas de disponer de un club de fútbol en mejores condiciones que los anteriores, a finales de 1929 surgió la Sociedad Deportiva Renacimiento Utebense con la idea fija de disponer de terreno de juego propio, habilitándose por sus miembro unas tierras al norte de casco urbano y, por entonces afueras, tituladas Campo de Santa Ana, quedando inaugurado el 25 de marzo de 1930 en encuentro frente a la Juventud Obrera C.D. zaragozana campeona de la Liga de Adheridos, con victoria local por 5-4. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro, esta sociedad también se mantuvo al margen del fútbol federado perdurando hasta iniciado el año 1933 cuando, ante la necesidad de competir dentro de la Federación Aragonesa, se pensó constituir una nueva sociedad mejor estructurada y que llevase el nombre de la localidad, quedando durante el verano constituido el nuevo Utebo Foot-ball Club, sin nada que ver con el anterior y presidido por Juan Ortego.

Inscrito en la federación territorial en 1934 y considerado como de Segunda Categoría, hizo el Utebo F.C. que vestía camiseta rojiblanca con pantalón negro su debut en esta categoría durante la temporada 34/35 ocupando el quinto puesto, proclamándose campeón en la campaña 35/36 sin materializar su ascenso a Primera Categoría a causa de la irrupción de la Guerra Civil en julio de 1936.

Cesada su actividad en esta fecha y controlada la localidad por las fuerzas militares del Bando Nacional desde sus inicios, la actividad del Utebo F.C. se reemprendió durante el verano de 1939 disputando su primer encuentro el 5 de septiembre ante la Compañía de Automóviles E.L. compitiendo, ya en la temporada 39/40 en Segunda Categoría donde quedó primero de su grupo sin poder ascender. Tercero en la campaña 40/41 donde, de un lado, cambió a Club Deportivo Utebo siendo presidente Crescencio Benito al entender sus miembros que la actividad de la sociedad no debía ceñirse sólo a la práctica del futbol y, de otro, ajustándose a la nueva normativa que prohibía el uso de extranjerismos, la trayectoria de los rojiblancos se mantuvo en esta categoría en lo sucesivo siendo tercero en la sesión 41/42, cuarto en la edición 42/43 y nuevamente cuarto en el curso 43/44 debiendo superar una Promoción de Permanencia.

Quinto y colista en la temporada 44/45 debiendo superar una segunda Promoción de Permanencia y cuarto en la temporada 45/46, en la campaña 46/47 los dos por entonces grupos de Segunda Categoría quedaron unificados en un grupo único siendo los utebenses octavos debiéndose desplazar a todos los rincones de la geografía zaragozana. El incremento de los gastos hizo mella en muchos clubs y la Federación Aragonesa volvió en la sesión 47/48 al formato anterior con dos grupos, pero a los rojiblancos ya les iba mal en el aspecto económico retirándose a falta de tres jornadas. A trancas y barrancas y, con un gran esfuerzo por parte de todas las instancias del club, se salió a competir en la edición 48/49 lográndose jugar todo el campeonato para ser tercero.

Viéndose la situación agónica por la que se atravesaba, en 1949 se constituyó el Español de Utebo C.F. presidido por Santiago Miguel con el ánimo de reclutar a todos aquellos jóvenes de la localidad que no tenían espacio en un C.D. Utebo repleto de jugadores forasteros, la mayoría procedentes de Zaragoza, convirtiéndose lo españolistas en filial del primer club del municipio.

La temporada 49/50 fue un desastre para el C.D. Utebo pues, sin medios pero inscrito, en la primera jornada del campeonato ya no se presentó ante el C.D. Utrillas en casa retirándose del torneo en la quinta jornada tras la disputa de tres encuentros en los que estuvo a la altura imponiéndose en do de ellos y perdiendo el tercero.

HISTORIA DEL CLUB:

1950 – 1960

Tras la debacle económica del C.D. Utebo precipitando su desaparición, entró en escena el Español de Utebo C.F., conjunto amateur y sin federar que venía ejerciendo de cantera y, antes de lo previsto, se convirtió en base para la constitución de una nueva sociedad que representara a la localidad en el panorama futbolístico aragonés.

Así pues, el 7 de octubre de 1950 quedaba constituido el Utebo Club de Fútbol siendo su primera Junta Directiva la encabezada por Crescencio Benito en la presidencia, Santiago Miguel, expresidente del Español de Utebo C.F. en la vicepresidencia, Emilio Navarro como secretario y José Miguel en la tesorería mientras vocales acompañaban Cándido Cortés, Arturo Anchelergues, José Vallespín y algunos más. Rompiéndose con el tradicional uso de camiseta rojiblanca con pantalón negro, la nueva sociedad que jugaría en el Campo de Santa Ana adoptó como colores el celeste para la camisa y el blanco para el pantalón, estrenándose en la temporada 50/51 dentro de Segunda Regional con un discreto quinto puesto en un grupo de siete participantes.

Sexto clasificado en la campaña 51/52, en la sesión 52/53 alcanzó el primer puesto obteniendo el ascenso a Primera Regional, categoría que extendía su radio a toda la geografía aragonesa exigiendo de los utebenses el aumento de su presupuesto. Con la ayuda del consistorio se cubrieron los gastos y reunió a un gran plantel que fue segundo en la edición 53/54 precedido por la S.D. Montañanesa, ascendiendo así a una categoría nunca imaginada antes como era la Tercera División, tercer nivel de la época donde el profesionalismo estaba ya implantado.

Bajo la presidencia de Antonio Ibáñez Gracia, la temporada 55/56 fue la de su estreno en el Grupo V administrado entonces por la Federación Aragonesa donde, además de las tres provincias regionales se daba cabida a los clubs sorianos, quedando décimo y colita al sumar cuatro victorias y dos empates. Una amplia reestructuración de la categoría ejercida por la Federación Española que aumentó considerablemente el número de participantes pasando los grupos de diez a dieciocho componentes evitó su descenso, siendo el resultado de la campaña 56/57 muy similar al curso anterior al ser decimoséptimo y evitando el descenso por los pelos, finalidad que se repitió en la sesión 57/58 al terminar decimoquinto.

Siguiendo en el Grupo V aragonés de Tercera División, la edición 58/59 fue la última de este fructífero periodo al ser decimoquinto en un grupo de dieciséis participantes donde los dos últimos descendían a Primera Regional, pérdida de categoría que hizo mucho daño al serle retiradas gran parte de las ayudas financieras que recibía. Sin apenas dinero, la campaña 59/60 fue un suplicio y, transcurridas ocho jornadas, el club zaragozano se retiró del campeonato desconociéndose cuándo regresaría a la competición.

1960 – 1970

La crisis de los azulinos, lejos de resolverse en un escaso periodo de tiempo, requirió de mucha paciencia pues no fue hasta el año 1963, tres años después de su desaparición, cuando recuperó la actividad formalizando su alta federativa nuevamente para competir en la temporada 63/64 en Primera Regional siendo presidente Alfonso Orcajo Martínez obteniendo el cuarto puesto. En la campaña 64/65, con una gran plantilla, consiguió la gesta de hacerse con el campeonato por delante del Club Juvenil Jacetano, obteniendo el título de la categoría y el ascenso directo a Tercera División.

El retorno al Grupo V aragonés fue recibido con gran ilusión por parte de la afición utebense realizándose un notable torneo 65/66 en el que se terminó en noveno puesto, siendo decimosegunda la plaza alcanzada en la sesión 66/67. En 1967 la Federación Española anunció un ambicioso plan por el que, en breve plazo, se iban a reestructurar las categorías del fútbol nacional, especialmente la Tercera División que se deseaba reducir en grupos y participantes. Comunicado que sólo los ocho primeros clasificados tendrían continuidad en la categoría, el decimocuarto puesto del Utebo C.F. no abrió ningún tipo de dudas y los azulinos descendieron a Regional Preferente, nueva categoría creada a caballo entre la Tercera División y la Primera Regional.

El desarrollo de la edición 68/69 fue sobresaliente ocupándose la primera plaza y, con ello, obteniendo el ascenso directo a Tercera División, una categoría reducida a ocho grupos donde en la temporada 69/70 a los azulinos les tocó competir en el Grupo III junto a clubs aragoneses, riojanos, navarros y vascos, toda una odiosea de la que salieron bastante malparados al sumar tan solo dos victorias y cuatro empates concluyendo vigésimo y colista a gran distancia en puntos del resto.

1970 – 1980

Descendido a Regional Preferente, de nuevo con clubs aragoneses, la década se inició siendo decimotercero en la temporada 70/71 y decimocuarto en la campaña 71/72, teniendo un mal campeonato en el curso 72/73 por lo que, decimoctavo, descendió a Primera Regional. En esta categoría tuvo una rápida recuperación y, aunque empatado a puntos con el Alcañiz C.F., el primer puesto fue suyo ascendiendo directamente a Regional Preferente donde, ya en la sesión 74/75, se reencontró con una categoría con cierto nivel en la que fue decimosexto.

Decimocuarto en la edición 75/76, en 1976 la directiva presidida por Francisco Soriano Uriel cambió la denominación de la sociedad adoptando el de Utebo Fútbol Club, terminándose la Liga en decimosexta posición. El torneo 77/78 no fue bueno deambulando los azulinos todo el campeonato en la zona baja de la clasificación, ocupando finalmente el puesto decimonoveno por lo que descendió a Primera Regional.

La decepción, grande entre los aficionados, se acrecentó en la campaña 78/79 pues, al contrario que había sucedido en anteriores ocasiones, el club no sólo recuperó la categoría recién perdida sino que terminó decimosegundo ante la lógica preocupación. En la sesión 79/80 todo discurrió en cauces muy similares a la anterior pero yendo a peor, cerrándose la década con un decimoctavo puesto que le hizo perder la categoría y descender a Segunda Regional.

1980 – 1990

Los años ochenta fueron una época con grandes altibajos en un club que buscaba hacerse un hueco dentro del fútbol regional y volver por sus fueros, también de cambios. Sin embargo todo había cambiado y, al igual que los utebenses, muchos clubs luchaban por sus mismos objetivos por lo que nada fue fácil, al contrario, se complicó. Decimoquinto y penúltimo en la temporada inicial 80/81, el club azulino pareció tocar fondo recuperándose un tanto en la campaña siguiente 81/82 al ser décimo, ocupándose la decimoprimera plaza en el curso 82/83.

En 1983 el Utebo F.C. quedó fusionado con los clubs locales de baloncesto femenino y atletismo cambiando su nombre a Utebo Sociedad Deportiva en un intento de crear una sociedad más fuerte, denominación con la que ocupó la octava plaza en la sesión 83/84 mientras en la edición 84/85 resultó decimoprimero y penúltimo en un torneo muy irregular. Una reestructuración de las categorías inferiores aragonesas lo llevó en la temporada 85/86 a competir en Primera Regional terminando noveno, siendo quinto en la campaña siguiente 86/87 en la que promocionó ante el Villanueva C.F. perdiendo 3-1 en la ida, ganando 3-1 en casa y alejándose su sueño de ascender a Regional Preferente al ceder en los penaltis para, finalmente, ser repescado a última hora.

En la sesión 87/88 la directiva del club utebense decidió recuperar el nombre anterior de la sociedad adoptando el de Utebo Fútbol Club. Compitiendo en Regional Preferente, se realizó un buen torneo finalizando en cuarto puesto, preparándose una plantilla para tratar de ascender a Tercera División en la edición 88/89 que debió contentarse con la tercera plaza estando el ascenso reservado para los dos primeros clasificados. En el curso 89/90 se salió a por todas desde el principio y la plantilla no decepcionó a su afición ocupando el primer puesto y, con ello, el merecido ascenso a Tercera División.

1990 – 2000

Tras el ascenso, quedó reforzada la plantilla con la llegada de nuevos jugadores que concluyeron la temporada 90/91 en una discreta decimosegunda plaza, cambiando radicalmente la expectativas deportivas del club en 1991 cuando, tras el aumento de presupuesto y fichajes con más nivel, el conjunto barbo en intenso duelo con Club Endesa Andorra y U.D. Barbastro resuelto con un triple empate a puntos, les dejó en tercera posición obteniendo, gracias al sistema competitivo de la época, promocionar por primera vez en su historia para tratar de ascender a Segunda División B. En esta fase extra donde el Estadio de Santa Ana se llenó en cada encuentro, fue finalmente la S.D. Beasain quien ascendió, siendo segundos los aragoneses acompañados de U.M. Escobedo y Peña Sport F.C.

Presidido el club por Vicente Crespo Colás, en la campaña 92/93 se consiguió mantener a parte de la plantilla del curso anterior que tan buen rendimiento había ofrecido y, con algunas incorporaciones, los azules quedaron segundos en Liga tras la S.D. Huesca siendo el conjunto menos batido por su significativa defensa. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso por segunda vez consecutiva, en esta ocasión se mostraron intratables obteniendo el ascenso antes de la última jornada, todo un hito para la localidad zaragozana que se veía con los pies en la categoría de bronce después de comandar un grupo donde participaron C.D. Valle de Egüés, U.M. Escobedo y Mondragón C.F.

Conscientes de que competir en el tercero nivel nacional implicaba aumentar considerablemente el presupuesto, desplazarse a varias regiones y, desde el punto de vista deportivo, no tener garantías de supervivencia, la directiva barba preparó una plantilla justita para no endeudarse, quedando ubicados en el Grupo II de la categoría junto a club aragoneses, vascos, navarros, riojanos, cántabros y castellano-leoneses. Tal y como se esperaba el desarrollo de la sesión 93/94 fue complicado y, desde el principio, se vio que la continuidad estaba cuesta arriba. Con seis victorias y diez empates, ocuparon finalmente el decimonoveno puesto descendiendo a Tercera División tras una experiencia distinta a lo vivido hasta entonces.

Bajo la presidencia de Crespo Colás, aunque fuera en el por entonces Grupo XVI aragonés de Tercera División, el conjunto barbo se mantuvo competitivo y en la edición 94/95 ocupó el tercer puesto a dos puntos y uno respectivamente de Club Endesa Andorra y S.D. Huesca por lo que pudo promocionar, tocándole en ciernes un grupo poco asequible donde la S.D. Cultural Durango fue líder seguida del Real Racing Club de Santander «B», ocupando los maños el tercer puesto mientras última era la S.D. Lagunak, de Barañáin. En la temporada 95/96 el Utebo F.C. pugnó durante todo el campeonato con el Real Zaragoza «B» por hacerse con el título, objetivo que estuvo cerca pero finalmente se quedó a tres puntos. Clasificados una vez más para la Promoción de Ascenso, después de empatar en el primer encuentro en casa llegaron cinco dolorosas derrotas quedando cuarto y colista precedido de Zalla U.C., Peña Sport F.C. y S.D. Noja en un mal torneo donde se esperaba, al menos, sumar algún punto más.

A partir de este momento y después de un lustro recordado como una de las etapas más fructíferas de su historia, el conjunto aragonés se vio desplazado a la zona media de la tabla clasificatoria perdiendo contacto con la cabecera finalizando décimo en la campaña 96/97 y decimotercero en la sesión 97/98, recuperando algunas plazas en la edición 98/99 al ser noveno mientras que en el curso 99/00 fue octavo.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo el principal objetivo del club barbo se focalizó en continuar militando en Tercera División, acomodado como estaba en el grupo aragonés y, si se terciaba, aprovechar las oportunidades que se le pudieran presentar para promocionar a superior categoría con el fin de ascender en alguna de ellas. Séptimo en la temporada inicial 00/01 y octavo en la campaña 01/02, después de una buena sesión 02/03 en la que fue sexto llegó la primera de las oportunidades después de una excelente edición 03/04 en la que se conquistó el campeonato de Liga de la categoría por primera vez en su historia aventajando al segundo clasificado, C.D. Binéfar, en once puntos y con solo res derrotas en todo el torneo. La Promoción de Ascenso, ahora con eliminatorias directas a doble encuentro, fue otro cantar y eso que se empezó bien superando en Semifinales al Velarde C.F. después de vencer en tierras cántabras por 1-2 y empatar 1-1 en casa pero, ya en la Final, no hubo nada que hacer al perder ante la S.D. Lemona por 3-0 y luego en casa por 0-1.

En la temporada 04/05, todavía conservando parte de la plantilla del año anterior, se consiguió el subcampeonato a un punto de la U.D. Barbastro en un reñido torneo clasificándose por segunda vez consecutiva para la Promoción de Ascenso, eliminando en Semifinales a la U.D. Mutilvera tras imponerse en tierras navarras por 0-1 y ganar en casa 3-2. Obtenido el acceso a la Final y depositadas muchas ilusiones en un posible ascenso, todo se fue al traste ante el Club Portugalete perdiendo 0-1 en casa y en la localidad vizcaína por un severo 4-0. El desarrollo de la campaña 05/06 fue muy distinto con hasta siete participantes con posibilidades reales de llevarse el título y colarse entre los cuatro primeros clasificados, teniendo la mala fortuna los celestes de ser quintos empatados a puntos con la A.D. Sabiñánigo quedándose fuera de la Promoción.

Coincidiendo con la sesión 06/07 todos los clubs pertenecientes a la Federación Aragonesa pasaron al Grupo XVII de Tercera División, rayando el Utebo F.C. a un gran nivel pero no lo suficiente para ser campeón ya que el Real Zaragoza «B» estuvo intratable aventajándole en trece puntos. Clasificado para la Promoción de Ascenso, pese a toda su ilusión no se llegó lejos pues en Semifinales fue apeado por el Torrevieja C.F. después de perder 2-0 en la localidad alicantina e imponerse con un escaso 1-0 en casa. Después de varios intentos frustrados por intentar disponer de una plaza en categoría superior el potencial del plantel barbo menguó siendo decepcionante la temporada 07/08 al ser decimoprimero mientras en la campaña 08/09 concluyó séptimo y noveno en la sesión 09/10.

2010 – 2020

En la segunda década del nuevo siglo apenas nada iba a cambiar en la evolución del club barbo, siempre aspirante a estar en los puestos de cabeza del campeonato aragonés y con las ilusiones intactas por ascender de categoría. La temporada 10/11 fue bonita en el torneo doméstico quedando tercero a poca distancia del Andorra C.F. e igualado a puntos con el Real Zaragoza «B», estrenándose en la Promoción un nuevo sistema eliminatorio donde los campeones de grupo se enfrentaban entre sí y lo segundos, terceros y cuartos iban por otro lado. Al Utebo F.C. no le fue demasiado bien y en Cuartos, después de empatar 2-2 en tierras cordobesas ante el C.D. Pozoblanco, luego en casa quedaron eliminados por un doloroso 0-1. En la campaña 11/12 no hubo opción al título pero se consiguió la cuarta plaza, promocionando una vez más y cayendo nuevamente en Cuartos, en esta ocasión ante el C.D. Izarra después de vencer en casa 3-2 y caer derrotado en Estella por 4-2.

En la sesión 12/13 se encadenó la tercera Promoción consecutiva después de repetir en el cuarto puesto, superando los Cuartos al eliminar al Rayo Cantabria después de empatar 1-1 en casa e imponerse en Santander por 1-2. En Semifinales el rival fue más complicado y ya en casa no se pasó del empate 1-1 ante el Extremadura U.D. cayendo derrotado por 2-1 en el encuentro de vuelta por lo que decía adiós a un posible ascenso. Después de tres intentos frustrados, en adelante el Utebo F.C. no anduvo fino en el Grupo XVII siendo séptimo en la edición 13/14, noveno en la temporada 14/15 y octavo en la campaña 15/16, resurgiendo en la sesión 16/17 cuando fue tercero en Liga precedido por Real Zaragoza «B» y S.D. Tarazona. Clasificado para la Promoción, desafortunadamente para sus intereses no se superaron los Cuartos pues, tras el empate 0-0 sumado ante el C.D. Laredo en Cantabria, una semana más tarde se empató 1-1 en casa prevaleciendo el valor doble de los goles conseguidos a domicilio.

En la edición 17/18 se ocupó el noveno puesto dentro del Grupo XVII aragonés, siendo sexto en la temporada 18/19 mientras que en la campaña 19/20, accidentada y atípica por una crisis sanitaria, el campeonato de Liga se vio interrumpido en marzo de 2020 restando todavía por disputar once jornadas. Estudiada la situación por la Federación Española, el torneo fue dado por concluido ocupando los barbos el decimotercero puesto.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. El conjunto barbo es tercero en el Subgrupo II durante la Primera Fase, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los dos primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Sexto y colista en esta Segunda Fase, el sistema competitivo todavía le brinda nuevas oportunidades para ascender, eliminando en Cuartos a la U.D. Barbastro al empatar 1-1 y favorecer competición al mejor clasificado en Liga, siendo a su vez eliminado en Semifinales por el C.D. Cuarte al empatar 2-2 siguiendo el mismo criterio.

Imposibilitado su acceso a Segunda División RFEF, el club pierde una categoría pasando a Tercera División RFEF, quinto nivel nacional, donde se estrena durante la campaña 21/22 con aspiraciones serias de ascenso. Siendo presidente Alfonso Orcajo y entrenador Juan Carlos Beltrán, el Utebo F.C. finaliza segundo en Liga a un punto del Real Zaragoza Deportivo Aragón, clasificándose para la Promoción de Ascenso a Segunda División RFEF donde supera en Semifinales mediante encuentro único al C.D. Robres por 4-2 en el neutral Estadio Papa Luna, de Illueca, materializando el ascenso en el mismo recinto al imponerse en la Final al C.F. Illueca por 2-0.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • Archivo privado de Ángel Aznar.
  • La Voz de Aragón. Diario.
  • La Tierra. Diario.
  • La Provincia. Diario.
  • Noticias de Utebo. Revista mensual.
  • www.heraldo.es. Diario.
  • www.elperiodicodearagon.com Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Deportivo Utrera

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Utrera
  • Ciudad: Utrera 
  • Provincia: Sevilla
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 25 de marzo de 1973
  • Fecha de federación: 22 de junio de 1973

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Polideportivo Utrera (1973-1979)
  • Club Deportivo Utrera (1979- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1988/89

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal San Juan Bosco
  • Año de inauguración: 10 de septiembre de 1963
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal San Juan Bosco (1963- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo San Juan Bosco (Salesianos) (1946-1963)
  • Estadio Municipal San Juan Bosco (1963- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO UTRERA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO UTRERA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN UTRERA:

Situado en la comarca sevillana de La Campiña y con una extensión superior a los seiscientos cincuenta kilómetros cuadrados, el municipio y ciudad de Utrera está rodeado de una amplia llanura en gran parte de su territorio sin obviar algunos cerros y lomas. Con algo más de cincuenta y un mil vecinos y dedicado tradicionalmente a la agricultura donde destaca el cultivo de cereales, remolacha, algodón, olivos y zonas de regadío, el núcleo poblacional se caracteriza por la gran presencia de monumentos religiosos, civiles y casas señoriales que le han valido ser declarado como conjunto histórico-artístico. Cuna de varias e importantes ganaderías de toros bravos, el mundo del caballo también tiene su peso habiendo sido su término municipal testigo del paso de varias culturas y civilizaciones antiguas.

Contando con cerca de veinte mil habitantes mediados los años diez del siglo pasado, hizo el fútbol aparición en la localidad gracias a la labor pedagógica y educativa de los Padres Salesianos quienes, a través de la docencia, inculcaron a jóvenes estudiantes la práctica de este deporte en el colegio que administraban resultando en 1922, fruto de su labor, la constitución del Utrera Foot-ball Club, sociedad que vino empleando el denominado Campo de Benavides desde sus inicios inaugurándolo oficialmente en 1924. Vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón blanco, esta sociedad tras la disputa de numerosos encuentros amistosos, una vez iniciado 1925 entró en crisis y, a mediados de este año desapareció siendo reemplazada su semilla por el Club Utrera Balompié quien, vistiendo igualmente camiseta rojiblanca con pantalón blanco, fue constituido en 1927 con el ánimo de competir en los campeonatos organizados por la Federación Regional del Sur.

Presidido en sus inicios por Antonio Marchena Calvillo, quedó el club inscrito ese mismo año para competir en Segunda Categoría manteniendo un gran plantel que ganó en 1929 el campeonato además de convertirse en fértil cantera de excelentes jugadores. Enclavado en una categoría donde compitió asiduamente junto a clubs sevillanos, gaditanos, malagueños y onubenses realizando largos y costosos desplazamientos, el club colapsó hacia 1932 dejando a Utrera huérfana de un representante federado.

Constituida en 1929 como Sociedad Cultural Los Amigos del Arte, en 1933 algunos miembros de la sección deportiva constituyeron la Cultural Utrerana adquiriendo en propiedad en 1934 el Campo de Benavides que emplearan sus antecesores. Más modestos y sin pretensión de competir a nivel federado tras la ruina del Club Utrera Balompié, los culturistas se reservaron para la disputa de encuentros amistosos perdurando hasta que la Guerra Civil truncó sus planes a partir de julio de 1936.

Tal cual sucedió en numerosos municipios del país, Utrera se vio alejada de la práctica futbolística durante años entrando a partir de la finalización del conflicto en una decadencia económica de la cual le costó resurgir. Alcanzados los treinta mil vecinos recién iniciados los años cuarenta, el resurgimiento del fútbol tuvo que esperar hasta 1943 con la constitución del Club Deportivo Salesiano impulsado nuevamente gracias a la obra del colegio religioso que disponía de terreno de juego propio, el Campo de San Juan Bosco. Formado por alumnos, exalumnos y otros jugadores locales, el club salesiano se mantuvo en activo en lo sucesivo sentando la base para que, el 1 de septiembre de 1946, quedase constituido ya con el apoyo del consistorio el Club Deportivo Utrera.

Presidido inicialmente por Mariano Verdugo Gutiérrez y con sede en el Bar La Paella, en el ánimo de sus fundadores estaba el competir a nivel organizado aunque su inscripción en la Federación Regional del Sur, debido a la escasez de medios y dinero, se tuvo que posponer hasta junio de 1948 limitando su actividad a encuentros amistosos. Vistiendo camiseta con pantalón blancos y haciendo uso del Campo de San Juan Bosco cedido por los Salesianos, el C.D. Utrera se estrenó durante la temporada 48/49 en Primera Regional donde quedó primero de su grupo ascendiendo a Primera Regional Preferente, por entonces un grupo único donde se concentraban parte de los mejores conjuntos de toda la geografía andaluza. En la campaña 49/50 los utreranos debutaron con buen pie y, terceros en Liga, luego en la Promoción de Ascenso consiguieron ser primeros alcanzando la Tercera División, tercer nivel de la época donde competían clubs de mayor rango y con gran caché deportivo.

Iniciada la temporada 50/51 al C.D. Utrera le fue asignado el Grupo VI donde competían importantes clubs andaluces y del Protectorado de Marruecos saliendo airoso con el decimoprimero puesto en una categoría donde entonces había sólo seis grupos a nivel nacional, siguiendo en el mismo grupo la campaña 51/52 donde fue decimotercero, 52/53 con el decimoquinto puesto y 53/54, decimocuarto. En 1954 la Federación Española decidió ampliar en número de grupos y participantes la categoría pasando a dieciséis con lo cual desvalorizó la calidad, facilitando el camino a los utreranos quienes se desprendieron de los viajes a Marruecos centrando su actividad en las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Huelva.

El cambio no mejoró en demasía las prestaciones del plantel pues la temporada 54/55 terminó con una novena plaza en un Grupo XI de diez participantes, mejorando en la siguiente campaña 55/56 en la que fueron quintos. Con un grupo ampliado a dieciséis participantes, el C.D. Utrera pasó en la sesión 56/57 al Grupo XII siendo decimotercero mientras que en la edición 57/58, con Vicente Pérez Guijarro en la presidencia y Carlos Galbis en el banquillo, se registró la mejor clasificación dentro de la historia del fútbol utrerano al ser subcampeones de Liga a dos puntos del Jerez Industrial C.F. Este puesto le valió para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, un hecho que causó un gran revuelo en la localidad teniendo como rival en Cuartos al C.D. Manchego, rival con el que se perdió en Ciudad Real por 2-1, al que se derrotó en casa 2-1 y, aplicando el sistema competitivo del momento, hubo un encuentro de desempate disputado en el cordobés Estadio del Arcángel donde los blancos fueron derrotados por 1-4 quedando eliminados. En la edición 58/59 fueron novenos, viéndose en el curso 59/60 desplazados a la decimotercera posición.

Al iniciarse los años sesenta el C.D. Utrera llevaba diez temporadas consecutivas compitiendo en Tercera División, una exigencia deportiva y a la par económica que requería de mucho dinero. Agotados los directivos de tanto esfuerzo, se buscaron alternativas para paliar tan delicada situación hallándose en la empresa local Kimber, propietaria de una granja avícola con capital estadounidense llegando al acuerdo de patrocinarles bajo la denominación Club Deportivo Kimber. El cambio no se limitó al nombre, también al uniforme que pasó a ser camiseta roja con banda diagonal blanca cruzada y pantalón azul, accediendo a la presidencia Pedro Camacho Damiá mientras presidente honorario era nombrado Arthur Kimber.

Entrenados por Carlos Galbis y siguiendo en el Grupo XII, la temporada 60/61 se cerró con el octavo puesto en la tabla clasificatoria, siendo cuarto en la campaña 61/62 mientras que, en la sesión 62/63 ya con Gabriel Domínguez Sanz como presidente, el conjunto sevillano concluyó quinto dándose continuidad a un proyecto que requería una economía capaz de sufragar los elevados costes de una plantilla profesional y unos desplazamientos por todo el poniente andaluz.

El 10 de septiembre de 1963 se inauguró el nuevo Campo de San Juan Bosco, título en honor al colegio salesiano que tanto había hecho por el club utrerano, cambiando el anterior recinto de la calle Molares por el de su ubicación actual. Para tal ocasión se contrataron los servicios del Real Betis Balompié imponiéndose los sevillanos por 1-2. El desarrollo de la edición 63/64 fue tranquilo ocupándose el octavo puesto tras lo cual la empresa avícola comunicó que dejaba de patrocinar al club. Elegida una nueva Junta Directiva con Manuel Garrido López al frente, se volvió al color blanco íntegro y a la denominación Club Deportivo Utrera terminando el campeonato 64/65 en decimotercero puesto mejorándose en la edición 65/66 al ser octavo. A partir de entonces la crisis económica se agravó, se salió a competir como se pudo y se concluyó el torneo 66/67 en decimoquinto puesto no descendiendo al tener el C.D. San Roque peor gol average.

En la temporada 67/68 la Federación Española, en plena reestructuración de las categorías nacionales, comunicó a las federaciones territoriales cambios en la competición afectando a los grupos de Tercera División quienes, progresivamente, iban a reducirse hasta llegar a ochenta clubs en todo el país. El C.D. Utrera hizo lo que estaba en sus manos pero no pudo evitar terminar en decimotercero puesto por lo que perdió la categoría, una estocada final que supuso su extinción al dimitir la Junta Directiva, no presentarse nadie con el deseo de sustituirla máxime sabiéndose de antemano la fuerte deuda que se presentaba.

Desaparecido el C.D. Utrera, la temporada 68/69 contempló por primera vez en muchos años la ausencia de un club utrerano en competición federada, algo inimaginable en una localidad con gran tradición futbolística y que contaba con cerca de treinta y cinco mil vecinos. Tan solo la presencia del Club Deportivo Manzanares, sociedad constituida en 1965 que compitió en la Copa Primavera pudo rellenar el profundo vacío creado hasta que en la campaña 69/70 surgió el Utrera Club de Fútbol quien, presidido por Antonio Ruiz Carrión, compitió partiendo desde Segunda Regional llegando a promocionar en su debut para intentar acceder a Primera Regional, objetivo que no se alcanzó.

Con el cambio de década y coincidiendo con el estreno de la temporada 70/71, aprovechando la base de jugadores del C.D. Manzanares quedó constituido el Utrera Balompié presidido por Pedro López Corrales que se inició en Segunda Regional coincidiendo con el Utrera C.F. Provisto de jugadores procedentes de Sevilla y algunos locales, el Utrera Balompié tomó la iniciativa del fútbol utrerano causando la desaparición del Utrera C.F. en 1971 por lo que, durante las ediciones 71/72 y 72/73, sólo los balompédicos se mantuvieron en activo sin poder ascender a Primera Regional, hecho que fue considerado como un fracaso y abrió las puertas de su pronta desaparición.

HISTORIA DEL CLUB:

1973 – 1980

A los pocos meses de iniciarse el año 1973, contando con el apoyo de aficionados y personas interesadas en devolver pasadas glorias al fútbol local, en fecha 25 de marzo quedó constituido el Club Polideportivo Utrera formándose una Junta Directiva con Juan Sánchez Noriega en la presidencia, Nicasio Gavira López, Manuel Vallecillo García y José Fernández Romero como vicepresidentes, Antonio Ruíz Carrión en el puesto de secretario, Rafael Sierra Ortiz en la tesorería y Antonio Delgado Barrera como contador. El propósito inicial era ostentar el nombre de C.D. Utrera una vez transcurridos cinco años después de la desaparición de éste por deudas pero, no habiendo sido aun solventadas, la Federación Andaluza denegó el uso de tal denominación autorizando en cambio la inscripción federativa con vistas a la siguiente temporada.

Iniciada su carrera deportiva en Segunda Regional durante la sesión 73/74, vistiendo camiseta roja con pantalón azul y una plantilla novel resultó sexto en Liga, obteniendo el segundo puesto en la temporada 74/75 tras el Camas C.F. por lo que ascendió a Primera Regional, categoría en la que, siendo decimosexto en la campaña 75/76, se vio arrastrado a disputar una Promoción de Descenso en una reestructuración promovida por la Federación Andaluza donde fue superado por la U.D. Pilas perdiendo su plaza al perder 1-0 en la ida y, después de vencer en casa 2-1, se erró desde el punto de penalti. El desarrollo del curso 76/77 fue emocionante y se ocupó la segunda plaza siendo primero el C.D. Alcalá quien logró promocionar quedándose los rojillos con la miel en los labios.

En la sesión 77/78, víctima de problemas financieros, se cambió media plantilla y a pesar de ello se obtuvo el segundo puesto no pudiendo por segundo año consecutivo promocionar, quedando al fin todo resuelto cuando en la edición 78/79, siendo presidente Enrique Navarro Gutiérrez, se obtuvo el primer puesto ascendiendo al quedar primero en la Promoción. Situado en la Primera Regional andaluza como se deseaba, el campeonato 79/80 fue placentero acabando en una cómoda quinta posición a la vez que se solicitó y consiguió de la Federación Andaluza ostentar el nombre de Club Deportivo Utrera, denominación que se empleó durante ese mismo campeonato vistiendo completamente de blanco

1980 – 1990

Nada más comenzar la década de los años ochenta la Federación Española, en un intento de acercar la Tercera División a cada territorio, reorganizó esta categoría aumentando el número de grupos, decisión que afectó a las categorías regionales pasando la Regional Preferente andaluza de un grupo único a dos. El C.D. Utrera fue uno de los beneficiados y, debutante en esta categoría, terminó la temporada 80/81 en octavo puesto, retrocediendo la siguiente campaña 81/82 hasta la decimosegunda plaza para ser decimotercero en la sesión 82/83.

Llegada la edición 83/84, la Federación Andaluza hizo una nueva modificación pasando la Regional Preferente de dos a cuatro grupos. El C.D. Utrera se mantuvo en la zona media concluyendo en octavo puesto pero en el curso 84/85, siendo presidente José Fernández Del Pino, se reunió una gran plantilla que conquistó el primer puesto y consiguiente título ascendiendo directamente junto al Cádiz C.F. «B» a Tercera División, un hito que le llevó hasta el cuarto nivel nacional habida cuenta que, desde 1977, la Segunda División B ocupaba el tercero.

Para el debut dentro del Grupo X andaluz se contrataron nuevos futbolistas que dieron un gran rendimiento en la temporada 85/86 estando cerca de promocionar para intentar ascender a Segunda División B, objetivo que no se alcanzó al ser terceros tras Sevilla Atlético Club y Coria C.F., ambos muy distanciados en puntos del resto. Durante la campaña 86/87 se depositaron muchas ilusiones en quedar clasificados entre los tres primeros puestos que daban el ascenso directo a Segunda División B al comunicar la Federación Española que la categoría pasaba de un grupo único a cuatro. Lo utreranos lo intentaron con todas sus fuerzas pero la existencia de participantes en mejor forma y calidad les relegaron a la sexta plaza. Confiados en estar arriba la sesión 87/88, el torneo fue una decepción y, después de no dar la talla, se ocupó el decimosegundo puesto.

Siguiendo José Fernández Del Pino en la presidencia, en el verano de 1988 se contrató a Juan Corbacho para dirigir al primer equipo con un enorme éxito pues, con un gran plantel muy cohesionado y en franca pugna con el C.D. Lebrija, se consiguió el título y primer puesto en la clasificación que daba el ascenso directo a Segunda División B ante el gozo de sus seguidores que, cada domingo, acudían al Estadio San Juan Bosco a animar a los suyos. Debutar en una categoría tan exigente en lo económico y deportivo como era la categoría de bronce exigió un gran esfuerzo de la directiva, armando un plantel para la temporada 89/90 que buscaba la permanencia en un Grupo IV donde participaron andaluces, extremeños, castellano-manchegos, los representantes de Ceuta y Melilla y, por si fuera poco, canarios con que suponía para las arcas. Empezado el torneo con Francisco López Servio, los malos resultados provocaron el cese de éste y su sustitución por Antonio Rincón Gómez en marzo no obrándose la continuidad al concluir decimoctavos a dos puntos de la salvación.

1990 – 2000

Descendido al Grupo X de la Tercera División andaluza y con Juan Lara Naranjo al frente, la temporada 90/91 fue un desastre con una plantilla que perdió veinticuatro encuentros y terminó decimonovena encadenando un segundo descenso consecutivo, en esta ocasión a Regional Preferente. En la campaña 91/92 Fernando Rodríguez Vélez accedió a la presidencia terminando en tercer puesto a muy escasos puntos del primer y segundo clasificado que lograron promocionar para ascender. Segundo en la sesión 92/93 tras el Sanlúcar C.F. y clasificado para la Promoción de Ascenso, en esta fase extra no se obtuvo el ansiado premio teniendo que esperar al tercer intento de la edición 93/94 cuando, primero en el campeonato regular, una vez concluida la complicada Liguilla de Ascenso se repitió el primer puesto obteniendo el pase al Grupo X con Salvador Ocaña Benítez en el banquillo.

El regreso a Tercera División supuso un gran alivio para los aficionados y, siguiendo Fernando Rodríguez en la presidencia junto a Salvador Ocaña como técnico se reforzó el plantel para no pasar apuros. A medida que fueron transcurriendo las jornadas, la temporada 94/95 fue atrayendo más aficionados al Estadio San Juan Bosco animados por los buenos resultados hasta el punto de finalizar segundos a seis puntos del C.D. Pozoblanco. Según el sistema de la época los cuatro primeros clasificados tenían el privilegio para promocionar a superior categoría, por lo que una vez realizado el correspondiente sorteo a los utreranos les tocó un grupo donde ganaron cuatro encuentros seguidos sellando el ascenso a Segunda División B con dos encuentros todavía por disputar, comandando una clasificación donde fueron primeros seguidos de Club Polideportivo Ejido, C.D. Don Benito y C.D. Torrijos.

Continuando Fernando Vélez, para la campaña 95/96 en la categoría de bronce no se echaron las campanas al vuelo preparándose una plantilla justa para la categoría. Contratados los servicios de José María Moreno Rosillo, sustituido por Manuel Gavín mediado el torneo, para dirigir el banquillo, a los blancos les tocó un muy complicado Grupo IV con andaluces, murcianos, valencianos y la U.D. Melilla repleto de ilustres donde sólo pudo obtener tres victorias y once empates quedando vigésimo y último bastante descolgado por lo que, tan pronto ganó su plaza igualmente la perdió.

Descendido a Tercera División y perdidos algunos de sus mejores jugadores, la sesión 96/97 fue un suplicio y, decimosexto, se estuvo más pendiente de no descender que de otra cosa resultando la edición 97/98 más llevadera al finalizar en una cómoda octava plaza. En el curso 98/99 el C.D. Utrera no estuvo fino y se perdieron demasiados encuentros quedando relegados al decimoctavo puesto y a la pérdida de la categoría por lo que descendieron a Regional Preferente jugando en tres categorías distintas a lo largo de la década. El desarrollo del campeonato 99/00 no tuvo más trascendencia quedando cuarto sin poder promocionar.

2000 – 2010

La andadura en el nuevo siglo comenzó teniendo continuidad en Regional Preferente terminando quinto en la temporada inicial 00/01 para ser segundo en la campaña siguiente 01/02 logrando clasificarse para la Promoción de Ascenso, fase donde pinchó llevándose el éxito el Bollullos C.F. onubense. En la sesión 02/03 de nuevo se salió a competir con el ánimo de ascender pero, tras una racha de resultados adversos, al final se concluyó séptimo siendo la edición 03/04 más gratificante al proclamarse campeón de su grupo pero un nuevo fracaso en la Promoción pues, con cinco derrotas en seis encuentros, el ascenso fue para el Puerto Real C.F. Durante el verano de 2004 la tradicional Regional Preferente andaluza fue renombrada como Primera Andaluza, concluyendo los utreranos sextos en un torneo donde estuvo muy alejado de los puestos de cabeza.

Acomodado en Primera Andaluza el C.D. Utrera esperaba dar el zarpazo que le aupara hasta Tercera División pero, contrariamente a sus intereses y voluntad, las cosas no se desarrollaron como querían al coexistir cada temporada con clubs con sus mismas intenciones y dotados de mayor calidad. Así pues fueron decimoprimeros en la edición 05/06, quintos en la temporada 06/07 y cuartos en la campaña 07/08 repitiendo en la quinta plaza durante la sesión 08/09 ante la desesperación de directivos y aficionados que veían cómo no se acertaba con la tecla para conseguir el ascenso. En el curso 09/10, después de un buen torneo donde fueron segundos a tres puntos del Peñarroya-Pueblonuevo C.F. quien ascendió directamente, los blancos jugaron la Promoción de Ascenso quedando eliminados por el San Fernando C.D. Isleño después de un ilusionante 4-2 en casa que, en el encuentro de vuelta se quedó en nada al perder 3-1 y prevalecer el criterio del valor doble de los goles obtenidos a domicilio.

2010 – 2020

Con el cambio de década todo siguió por los mismos cauces, al menos en los primeros años intentando el C.D. Utrera ascender de categoría y dejar atrás una Primera Andaluza que era un auténtico pozo al ser bastante complicado salir de ella. No fue nada fácil y, como se preveía, tiempo, sudor y mucho trabajo costó dar el salto terminando quinto en la temporada 10/11, sexto en la campaña 11/12 para conseguir dos sendos quinto puesto en las sesiones 12/13 y 13/14 hasta que, por fin, después de ser primero en la temporada 14/15 logró el ascenso directo a Tercera División, cuarto nivel nacional desde 1977.

El regreso al Grupo X andaluz supuso un descanso para todos al verse de nuevo en una categoría donde, por tradición, se pensaba que era la idónea. Para no volver a errores del pasado, en la campaña 15/16 se reforzó la plantilla quedando decimoterceros, moviéndose en mitad de la tabla clasificatoria en la sesión 16/17 al ser décimos y edición 17/18 repitiendo en el decimotercero puesto. En el curso 18/19 el C.D. Utrera hizo un gran campeonato concluyendo tercero tras los pasos de Cádiz C.F. «B» y A.D. Ceuta F.C. por lo que se clasificó para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, eliminando en Cuartos al Antequera C.F. después de vencer en casa 1-0 y caer derrotado en la vuelta por 2-1 haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio, cayendo en Semifinales ante el Real C.D. Mallorca «B» después de empatar 0-0 en casa y perder en la capital balear por 2-1.

En la temporada 19/20, después de marchar cuarto en Liga restando todavía nueve jornadas por disputar, la crisis sanitaria surgida en marzo de 2020 obligó a la Federación Española a tomar la decisión de concluir el campeonato abriendo las puertas a una posible disputa de la Promoción de Ascenso entre los cuatro primeros clasificados en terreno neutral. El C.D. Utrera acudió a esta fase concurriendo ya en el mes de julio cayendo en Semifinales ante el Betis Deportivo Balompié por 3-1 cerrando una década donde costó más de lo deseable retornar a Tercera División.

2020 – 2030

A nivel deportivo el torneo 20/21 es complicado pues, debido a una reestructuración competitiva en el que la Federación Española decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF, se modifica el sistema sumándose una crisis sanitaria sin precedentes que aleja a los aficionados de los estadios. A sabiendas de que sólo los tres primeros clasificados de cada subgrupo accederán por el camino fácil a la Segunda Fase donde compiten los clubs con más posibilidades de ascender, participando en el Subgrupo II durante la Primera Fase terminan en quinto lugar por lo que, según el sistema competitivo, para optar al ascenso han de ocupar una de las dos primeras plazas en la vía menos sencilla de la Segunda Fase y, en una Tercera Fase, mediante eliminatorias directas entre seis aspirantes conseguir solo uno de ellos el ascenso. Primero en la Segunda Fase, en la Tercera Fase es eliminado por la A.D. Ceuta F.C. al empatar 3-3 y beneficiar la competición al mejor clasificados de los dos en caso de empate.

Este octavo puesto en la general le condena a pasar a la nueva Tercera División RFEF, un quinto nivel nacional que equivale a haber perdido una categoría. En la campaña 21/22, siendo presidente Antonio Camino Muñoz y entrenador Francisco José Cordero, los utreranos son subcampeones de Liga a diez puntos del Real Club Recreativo de Huelva quien asciende directamente a Segunda División RFEF, pasando los de La Campiña a la Promoción de Ascenso donde primero eliminan en Cuartos por 2-1 al C.D. Gerena en encuentro único disputado en el neutral Estadio Antonio Muñoz Pérez, de Estepona y luego en Semifinales al C.D. Ciudad de Lucena en el mismo campo al empatar 1-1 y hacer prevalecer el haber quedado mejor clasificado en el campeonato regular. Clasificado para la Final su rival es la S.D. Atlético Tordesillas en encuentro único disputado en el Estadio Dehesa de Navalcarbón, en la localidad madrileña de Las Rozas, venciendo los utreranos por 3-1 en la prórroga por lo que ascienden a Segunda División RFEF.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • El C.D. Utrera en el siglo XX. Silvestre Fernández De los Santos (2001).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • El Noticiero Gaditano. Diario.
  • El Debate. Diario.
  • El Día Gráfico. Diario.
  • El Pueblo. Diario.
  • La Voz. Diario.
  • Tierra y agua. Revista Deportiva.
  • El Correo de Andalucía. Diario.
  • www.elcorreoweb.es Diario.
  • www.abc.es Diario.
  • www.estadiodeportivo.com Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Vélez Club de Fútbol

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Vélez Club de Fútbol
  • Ciudad: Vélez-Málaga 
  • Provincia: Málaga
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 15 de septiembre de 1956
  • Fecha de federación: 4 de septiembre de 1957

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Atlético Antoniano Veleño (1956-1957)
  • Club Deportivo Antoniano Veleño (1957-1960)
  • Club Deportivo Veleño de Educación y Descanso (1960-1976)
  • Vélez Club de Fútbol (1976- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1991/92
  • 2020/21

 

ESTADIO:

  • Nombre: Complejo Deportivo Vivar Téllez
  • Año de inauguración: 18 de julio de 1951
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Vivar Téllez (1951-2006)
  • Complejo Deportivo Vivar Téllez (2006- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Complejo Deportivo Vivar Téllez (1951- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL VÉLEZ CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL VÉLEZ CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN VÉLEZ-MÁLAGA:

Situado al este de la capital provincial, Málaga, de la cual le separan 30 km y núcleo más importante de la comarca de la Axarquía, el municipio de Vélez-Málaga está asentado en el tramo final del Río de Vélez y en medio de un valle que termina a orillas del mar. Poblado desde tiempos remotos por diversas culturas que dejaron profunda huella, cuenta con algo más de ochenta mil vecinos repartidos en varias localidades donde Vélez-Málaga reúne a un poco más de la mitad, Torre del Mar supera los veintidós mil habitantes mientras Almayate, Caleta de Vélez, Chilches y Benajarafe alojan más de tres mil residentes. Tradicionalmente dedicado al olivar, la agricultura y en menor medida a la pesca, el desarrollo del turismo aprovechando su clima benigno a partir de los años setenta han conseguido impulsar la actividad comercial y de servicios, teniendo su hueco la industria y una agricultura intensiva donde predominan los invernaderos además de cierta dedicación a frutos tropicales.

Contando con cerca de veinticinco mil habitantes, hizo aparición el fútbol en el municipio a finales de los años diez cuando, en un momento indeterminado, dos clubs principalmente se repartieron a partes iguales el fervor de los aficionados dividiéndose entre el Iberia Balompié y la Gimnástica Veleña, pioneros en estas lides deportivas a los cuales se les unió el Júpiter Foot-ball Club, tercero en discordia entrando en los años veinte con una práctica de cierta solera pues desde la comunidad religiosa franciscana que atendía la Parroquia de San Francisco, se impulsó el C.D. Antoniano vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro.

A principios de 1921 un grupo de jóvenes muchachos quiso aportar su granito de arena y sumarse a los ya existentes, quedando constituido el 20 de marzo, Domingo de Ramos, la Sociedad Deportiva Vélez Foot-ball Club con una Junta Directiva donde Juan Barranquero Aponte, cabeza visible del proyecto, fue elegido presidente. Estando en vías de hacer su presentación en público coincidiendo con la Feria de San Miguel a celebrar en septiembre, quiso el destino que se cruzara en su camino la Guerra del Rif acontecida en el norte de Marruecos donde había destinados un gran número de soldados veleños, decidiendo los miembros del club en un gran gesto entregar todo el dinero que tenían recaudado como donativo.

Este hecho frenó su evolución inmediata al mermar radicalmente su capacidad de viajar y enfrentarse a otros clubs, pero no su actividad realizando entrenamientos y encuentros entre los socios como el de mes de mayo de 1922. Pasado un tiempo, el club al fin pudo presentarse en público y el 22 de septiembre de ese año se invitó al Plus Ultra, de Málaga, al que se derrotó por 4-1. La S.D. Vélez F.C. vestía camiseta y pantalón blancos y, desde su constitución en 1921, tal cual sucedía con los otros clubs locales tuvo como gran inconveniente la carencia de un campo de deportes adecuado para la práctica balompédica. Diversos descampados, el interior de la desaparecida Plaza de Toros y el Campo de la Explanada junto a la estación del ferrocarril fueron los primeros lugares de acomodo para unos clubs que demandaban urgentemente, dada la afición, un terreno de juego apropiado.

El 25 de marzo de 1927, cumpliendo con el sueño de jugadores y aficionados, se inauguró oficialmente el Campo del Tejar, conocido popularmente como el Tejar de Pichelín al quedar definitivamente cerrado con facultad para hacer recaudaciones invitándose al club capitalino Trinitario F.C. quien se impuso por 2-6. De esta época y a modo de anécdota, destaca la presencia en plantilla y como un jugador, además de los mejores, de Ana Carmona Ruiz «Nita», jugadora malagueña que recaló en el club y, para poder jugar, se recogía el pelo y vendaba los pechos haciéndose pasar por un futbolista más. Ni qué decir que esta intrépida joven tuvo que pasar un verdadero calvario ante personas que, cuando jugaba y descubrían su sexo, no toleraban su presencia entre hombres sufriendo todo tipo de insultos, vilipendios, incluso agresiones por practicar un deporte por el que sentía pasión.

Con el comienzo de 1930 la actividad deportiva del Vélez F.C. decayó en gran medida llegando el club a desaparecer durante algunos meses lo cual propició la constitución del Sporting Club Veleño, sociedad que venía a ocupar el hueco dejado por la anterior vistiendo camiseta blanca de cuello y puños verdes con pantalón azul. Su andadura, con multitud de encuentros amistosos, provocó la reacción de los exjugadores del Vélez F.C. quienes reorganizaron el club compartiendo espacio en el municipio con el Athletic Club de Vélez, otro rival al que precisamente le batió en la final del torneo local.

Transcurridos unos años y ya en 1933 se constituyó el Club Deportivo Veleño, entidad que vestía camiseta azulgrana con pantalón azul y se sumó a la fértil y nutrida pléyade de clubs que, con mayor o menor fortuna, buscaban prolongarse en el tiempo de modo que en el Campeonato Local de 1936, además de participar Vélez F.C., Sporting Club Veleño, Athletic Club de Vélez y C.D. Veleño, también lo hicieron el Faro, el Libertario y el conjunto del Triunfo correspondiendo la victoria final a este último tras imponerse por 1-0 al Athletic Club de Vélez. Con el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 la actividad cesó casi por completo disputándose algún encuentro para recaudar fondos destinados a los soldados del frente y a los hospitales de sangre tan necesarios.

Tras finalizar la guerra Vélez-Málaga contaba con algo más de veintisiete mil vecinos y, de forma bastante rápida, en 1940 quedó reorganizado el Vélez F.C. contando con jugadores del pasado y noveles que buscaban un sitio. Tras jugar una veintena de encuentros amistosos, en 1941 la Junta Directiva que presidía Rodrigo Vivar Téllez decidió por primera vez en su historia inscribirse en la por entonces denominada Federación Regional del Sur siendo catalogado como de Segunda Regional, adoptando el nombre de Vélez Club de Fútbol para cumplir con el decreto gubernamental que prohibía el uso de extranjerismos e implementado por la Federación Española a instancias del C.N.D.

Vistiendo camisa blanca con pantalón azul, el Vélez C.F. compitió en esta categoría durante las temporadas 41/42, 42/43, 43/44 y 44/45 cosechando un éxito importante en 1945 al conquistar la Copa Comité de Málaga para, después de proclamarse campeón en la campaña 45/46, estallarle una crisis financiera en abril de 1946 que lo apartó de cualquier competición, incluso de la disputa de encuentros amistosos.

Paralelamente a estos sucesos, en Vélez-Málaga y organizado por el Frente de Juventudes se realizaron concursos anuales donde participaron clubs de nuevo cuño como el Athletic Club Veleño, el Betis Veleño, el Mercado y el del S.E.U. local que acrecentaron la práctica futbolística generando nuevos jugadores, pero también en la localidad de Torre del Mar donde surgieron el Hércules de Torre del Mar, el Frente de Juventudes Torreño, el C.D. Saladero y el primitivo C.D. Torre del Mar constituido en 1942 que vestía camiseta azul con pantalón blanco, llevando la batuta entre todos ello el Larios C.F., importante sociedad nacida en 1945 vinculada a la empresa del mismo nombre que en 1946, después de conquistar el Campeonato Provincial de Empresas, adoptó el nombre de Azucarera Larios C.F. conquistando la Copa Comité de Málaga en 1947 y 1948. Vistiendo originariamente camiseta azulgrana con pantalón azul para luego permutar los colores de la camiseta a rojo, el club fabril se convirtió en el máximo representante local y comarcal en los últimos años cuarenta compitiendo en Primera Regional dando grandes tardes de fútbol para su afición. Mientras esto ocurría, el Vélez C.F. reflotado a finales de la década, permanecía alejado de las competiciones federadas.

Los años cincuenta estuvieron marcados por los grandes altibajos que sufrió el fútbol en todo el municipio, tanto en el núcleo histórico de Vélez como en la localidad de Torre del Mar, ambas con potencial humano para disponer de clubs federados pero sin el suficiente dinero para competir de forma autónoma, sin depender de nadie. Aquejado Vélez de no poseer un terreno de juego en condiciones, gracias a la intermediación de Rodrigo Vivar Téllez se consiguió que la Obra Sindical de Educación y Descanso aportara el suficiente caudal económico para levantar un campo de deportes. Iniciadas las obras en 1950, el 18 de julio de 1951 fue inaugurado oficialmente el Estadio Municipal Vivar Téllez en honor a su máximo conseguidor actuando en sus instalaciones, desde ese momento en adelante, tanto el Vélez C.F. como la Unión Deportiva Veleña, un club constituido en 1950 que vestía camiseta roja con pantalón azul.

El consistorio local se volcó inicialmente en el conjunto rojillo aportándole una subvención con la que pudo competir durante la temporada 51/52 en Segunda Regional bajo el nombre de U.D. Veleña de E. y D., declinando su participación en la campaña 52/53 en beneficio del conjunto histórico que actuó en la misma categoría bajo el nombre de Vélez C.F. de E. y D. al gozar del apoyo económico sindical en un torneo donde acabó primero y logró ascender a Primera Regional Preferente donde, a nivel andaluz, tendrían cabida dieciocho participantes. El desarrollo de la sesión 53/54 fue un calvario económico para el Vélez C.F. de E. y D. debiéndose retirar en la jornada veinticuatro por lo que le costó la ruina económica y su desaparición, ocupando su plaza en Primera Regional la U.D. Veleña de E. y D. en la siguiente temporada 54/55 que, tal cual sucediera con sus paisanos apenas un año antes, le costó un serio disgusto pues, además de terminar décimo y colista, en la jornada dieciocho que cerraba el campeonato sufrió un impresionante 22-0 en beneficio de la U.D. Lucentina que se jugaba el título en la localidad cordobesa saltando de inmediato la noticia a todos los medios.

La desaparición de los dos clubs más representativos del núcleo histórico no fue la única y los primeros años cincuenta también supusieron la desaparición de la Azucarera Larios C.F., conjunto que llegó a militar en Primera Regional, fue el orgullo de Torre del Mar y se extinguió por falta de capital tras unos años de esplendor.

HISTORIA DEL CLUB:

1956 – 1960

Tras el desaguisado de la U.D. Veleña de E. y D. que tanto daño hizo, Vélez-Málaga careció de participante en competiciones oficiales durante dos eternas temporadas 55/56 y 56/57 hasta que una nueva iniciativa, forjada en el seno de los Padres Franciscanos, dio el empujón definitivo para revertir tan preocupante situación. Cuna la localidad costasoleña de grandes futbolistas, desde la Peña Juventud Antoniana Veleña varios de sus integrantes constituyeron el 15 de septiembre de 1956 el denominado Atlético Antoniano Veleño eligiendo como primer presidente de la Junta Directiva a Guillermo Conde Lobato y ejerciendo como entrenador Francisco Castejón Lence quien ya actuase como técnico en la U.D. Veleña de E. y D.

Repleto de juventud, calidad y vistiendo camisa blanquiazul con pantalón azul luciendo en su pecho el distintivo franciscano, el Atlético Antoniano Veleño se convirtió desde su nacimiento en el máxime representante del fútbol local decidiéndose, un año después, inscribirlo en la Federación Andaluza para competir a nivel federado. Resultante de una Junta Directiva elegida el 4 de septiembre de 1957 con Guillermo Conde Lobato en la presidencia, Francisco López Muñoz como secretario y Salvador Romero en la tesorería siguiendo contando con Francisco Castejón Lence en el puesto de entrenador para obtener el máximo rendimiento de un colectivo de jugadores que prometía hacer grandes cosas, el a partir de entonces renombrado como Club Deportivo Antoniano Veleño partió desde Segunda Regional clasificándose en séptimo puesto, mejorando en la campaña siguiente 58/59 al ser quinto lo que le valió el ascenso a Primera Regional. En la sesión 59/60 con una gran plantilla y siendo presidente José Guerra Vicario, el club blanquiazul se proclamó campeón de Liga en el grupo malagueño obteniendo el pase para participar en la Promoción de Ascenso a Tercera División, torneo donde fue apeado pero tras el cual, gracias a la baja del Guadix C.F. creando una vacante, fue repescado administrativamente consiguiendo el ascenso a Categoría Nacional.

1960 – 1970

La Tercera División de los años sesenta era por entonces el tercer nivel nacional y en ella se debatían clubs históricos en horas bajas y clubs en ascenso que buscaban gloria. Divido el territorio nacional en catorce grupos, al C.D. Antoniano Veleño le fue asignado el Grupo XI andaluz, uno de los dos pertenecientes a aquella territorial a la que hubo de sumar el representante melillense por que hacía falta mucho dinero para cubrir gastos y plantilla, con jugadores profesionales. El acuerdo con el Sindicato de Educación y Descanso fue inmediato y, aprovechando sus fondos, la entidad cambió a Club Deportivo Veleño de Educación y Descanso además de permutar sus colores blanquiazules por un uniforme completamente blanco debutando durante la temporada 60/61 con buen pie al ser décimo y conservar la categoría.

En la campaña 61/62 el plantel blanco que entrenaba Juan Antonio Aparicio ocupó la octava plaza ante la felicitación de su afición, siendo más discreta la sesión 62/63 en la que se terminó decimotercero y traumática la edición siguiente, 63/64, en la que a pesar de luchar por no perder la categoría, la gran rivalidad existente y la igualdad predominante le hicieron ocupar el decimosexto y último puesto a un solo punto de la salvación.

Cerrado tan brillante ciclo en Tercera División, el club malagueño descendió a Primera Regional donde fue primero de su grupo en la temporada 64/65 clasificándose para la Promoción de Ascenso a Tercera División, fase en la que fue eliminado dejando escapar una magnífica oportunidad para regresar al tercer nivel. En la campaña 65/66, siendo presidente José Mir Albarracín, se emprendió una labor de aproximación con la directiva del veleño Club Deportivo Capuchinos que militaba en Segunda Regional y presidía Félix Ruiz San José con la finalidad de unir ambas sociedades en una sola. El acuerdo, culminado con el C.D. Veleño de E. y D. decimoprimero en la tabla clasificatoria, se rubricó el 11 de marzo de 1966 quedando los capuchinos integrados en el organigrama veleño y un nuevo escudo con franja roja.

La recta final de los años sesenta se enfiló con la ilusión de poder conseguir el ascenso, una meta que no llegó a materializarse al ser terceros en la sesión 66/67, decimoprimeros en la edición 67/68, terceros en la temporada 68/69 compitiendo ya en Regional Preferente y octavos en la campaña 69/70 no siendo el único club federado pues veleño era la Unión Deportiva Virgen de los Remedios y torreño el Club Deportivo Torremar, ambos en la regional malagueña.

1970 – 1980

Los años setenta se iniciaron teniendo el C.D. Veleño de E. y D. continuidad en Regional Preferente donde fue séptimo en la temporada 70/71, cuarto nivel nacional de la época donde Manuel Martí siguió al frente de la sociedad hasta 1976. En 1971 y, desde la localidad veleña de Torre del Mar, quedó constituido el Club Deportivo Torre del Mar vistiendo camiseta roja con pantalón azul, entidad que en 1974 adoptó el nombre de Unión Deportiva Torre del Mar conservándolo hasta nuestros días y convirtiéndose en el máximo exponente futbolístico del poblado marítimo. Los torreños no fueron el único club federado en esta década y poco después competirían en Tercera Regional sociedades como el Atlético Juventud O.J.E., el Atlético Oficialía y el C.D. San Fernando O.J.E.

En cuanto al C.D. Veleño de E. y D., la campaña 71/72 se desarrolló por cauces similares a la anterior repitiendo en la séptima plaza siendo bastante complicada la sesión 72/73 cuando, en un mal torneo, se tuvo que apretar hasta el último minuto para conservar una categoría que se escapaba resultando finalmente decimosexto. Visto lo ocurrido, en la edición 73/74 llegaron profundos cambios y se reforzó el plantel para modificar el curso de los acontecimientos, objetivo que se cumplió bastamente al ser tercero en Liga. En el campeonato 74/75 se dio un paso más y, en franca disputa con varios rivales que pugnaban por la primera plaza que daba el ascenso directo a Tercera División, los veleños fueron subcampeones a dos puntos del C.D. Motril quedándose sin premio.

La temporada 75/76, la última de Manuel Martín, fue decepcionante y se ocupó la novena plaza accediendo a la presidencia Juan Peláez Ruiz en 1976, relevado por Manuel Díaz Arias quienes cambiaron el nombre de la sociedad de la Axarquía a Vélez Club de Fútbol al comunicar los gestores del Sindicato Educación y Descanso su próxima extinción ante los cambios políticos que se estaban produciendo en la España de aquellas fechas.

Jugando todavía sobre terreno de albero y coincidiendo con dicho campeonato, Manuel Díaz se mantendría al frente del club en lo consecutivo teniendo un amplio desafío pues, advertido por la Federación Española que a partir de la temporada 77/78 habría un tercer nivel nacional titulado Segunda División B, se les comunicó a todos los clubs del grupo único de Regional Preferente que los diez primeros clasificados pasarían directamente a Tercera División. Séptimos en el torneo, una de las plazas fue para los blancos.

El paso a Tercera División no fue tan traumático como se esperaba y, a pesar de que en la campaña 77/78 sólo hubo seis grupos en todo el territorio, los costasoleños no desentonaron quedando decimoquintos en un Grupo VI participado por clubs extremeños, andaluces y norteafricanos con costosos desplazamientos. En el campeonato 78/79, siguiendo en el mismo grupo y misma estructura nacional, se logró un meritorio décimo puesto cerrando la década con una categoría ampliada a ocho grupos suprarregionales donde, compitiendo nuevamente con andaluces, extremeños y norteafricanos, fueron decimosegundos.

1980 – 1990

Nada más empezar 1980 la Federación Española, atendiendo la demanda de las federaciones territoriales, amplió el número de grupos en Tercera División iniciando un ejercicio en el cual, pasados unos años, esperaba que cada territorial dispusiera de un grupo propio. Dada la gran cantidad de clubs afiliados a la Federación Andaluza, a esta territorial se le adjudicaron dos grupos, el IX y el X conservados hasta nuestros días, perteneciendo los veleños al primero de ellos donde quedaban encuadrados malagueños, granadinos, jiennenses y almerienses a los que se sumaban los clubs melillenses.

Siguiendo en Tercera División pero con distancias más cortas, la temporada 80/81 bajo el mandato de Manuel Díaz no fue boyante quedando en decimotercero puesto, misma plaza que se ocupó en la campaña 81/82 siendo vigésimo y colista en una nefasta sesión 82/83 en la que sólo sumó una victoria y siete empates descendiendo a Regional Preferente. En esta categoría llegó como rival a batir pero quisieron las circunstancias que el ansiado ascenso se retrasara más de la cuenta pues, sexto en la edición 83/84 y quinto en el campeonato 84/85, el noveno puesto del curso 85/86 sembró todavía más dudas. En la temporada 86/87, siendo presidente Daniel Martínez Chicheri se ocupó el segundo puesto disputando una Fase de Ascenso donde quedó primero logrando el pase a Tercera División.

El regreso a este cuarto nivel nacional de la época fue efímero pues, a pesar de la ilusión de sus aficionados, el plantel blanco no respondió como se esperaba y la Liga 87/88 fue un desastre ocupando la vigésimo segunda plaza por lo que encadenó un nuevo descenso a Regional Preferente que fue un mazazo. Afortunadamente para sus intereses su presencia en esta categoría durante la campaña 88/89 no se alargó demasiado y, tras ser segundo en la Promoción de Ascenso precedido por la U.D. Maracena quien ascendió directamente, aun tuvo que superar una eliminatoria a cara o cruz ante el C.D. Villanueva jiennense resuelta favorablemente desde el punto de penalti después de empatar 2-2 en casa y 0-0 en la vuelta. Situados de nuevo en el Grupo IX oriental andaluz, la sesión 89/90 terminó con la decimotercera posición.

1990 – 2000

Los años noventa trajeron consigo una época que marcaría la historia deportiva del club de la Axarquía proyectándolo hacia la gloria, todo sin empezar demasiado bien pues en la temporada 90/91, decimosegundo en la clasificación, nada hacía entrever lo que iba a venir. La llegada de Juan Antonio García Ruíz en 1991 fue determinante pues, con dinero y un buen proyecto, se conquistó por primera vez el campeonato de la categoría obteniendo el correspondiente título. Sin embargo, merecido sin duda el ascenso, éste se desvaneció en el aire pues, clasificado para disputar la Promoción de Ascenso en un grupo de cuatro aspirantes, fue el Écija Balompié quien se llevó el gato al agua quedando segundo el Talavera C.F. mientras los veleños eran terceros y el C.D. Don Benito cuarto.

Perdidas algunas de sus mejores figuras la campaña 92/93 resultó decepcionante concluyendo en decimotercero puesto, volviendo a acertar en la sesión 93/94 cuando, con otro gran plantel se terminó el torneo en segundo puesto precedido por un C.P. Almería que resultó inalcanzable. De nuevo en la Promoción de Ascenso, el esfuerzo de los veleños no tuvo recompensa y, a un solo punto del C.D. Manchego, el éxito fue para los ciudadrealeños quedando tercero el C.P. Mérida «B» y colista el Club Atlético Cortegana. Para el curso 94/95, siendo presidente Aurelio Muñoz Gutiérrez, se preparó un plantel para estar lo más arriba posible pero un intratable e imbatido Málaga C.F. conquistó el campeonato siendo cuarto tras U.D. San Pedro, de Marbella y C.P. Ejido. Clasificado para la Promoción de Ascenso había dudas, miedo y tensión por lo que se podía encontrar pero, en esta ocasión, la fortuna estuvo de su parte pues teniendo como máximo rival al Tomelloso C.F. con quien empató a puntos, suyo fue el primer puesto resolviendo el ascenso en la penúltima jornada permitiéndose perder el último encuentro cerrando el grupo C.D. Badajoz «B» como tercero y C.D Pozoblanco cuarto.

Continuando Aurelio Muñoz al frente del club, los veleños se dispusieron a debutar en Segunda División B, tercer nivel de la época, con un plantel que, ajustándose a sus medios, pudiera aguantar la categoría. La temporada 95/96 presentaba una categoría fraccionada en cuatro grupos correspondiéndoles a los malagueños competir en el Grupo IV junto a andaluces, valencianos, murcianos y la U.D. Melilla, campeonato que satisfizo a todos sus seguidores pues, aunque con un escaso punto de ventaja, se terminó decimocuarto esquivando incluso la Promoción de Descenso. En la campaña 96/97, segunda consecutiva en la categoría, valencianos y murcianos fueron sustituidos por clubs canarios debiendo desplazarse hasta las islas con el consiguiente gasto que ello ocasionaba. Debilitadas las cuentas, el Vélez C.F. hizo lo que pudo y sumando ocho victorias y doce empates, decimoctavo perdió la categoría.

Tras el descenso Manuel Ruíz Hierro ocupó la presidencia conservando a parte de los jugadores del curso anterior por lo que, de nuevo en el Grupo IX de Tercera División, se realizó un torneo 97/98 notable concluyendo cuarto precedido de C.D. Linares, C.P. Ejido y C.P. Granada 74. Esta plaza posibilitó la disputa de la Promoción de Ascenso a Segunda División B pero en esta fase no hubo nada que hacer puesto que el extremeño Jerez C.F. y C.D. San Fernando estuvieron por encima de sus posibilidades siendo cuarto el Puertollano Industrial C.F. Después de varios años en la élite, a consecuencia de los grandes dispendios económicos invertidos el club costasoleño sufrió un bajón deportivo cerrando tan brillante época con un discreto decimocuarto puesto en la sesión 98/99 para ser decimoséptimo en la edición 99/00 eludiendo el descenso a Regional Preferente por los pelos.

2000 – 2010

Coincidiendo con el cambio de siglo el Vélez C.F. siguió compitiendo en el Grupo IX andaluz de Tercera División estando Manuel López León en la presidencia y manteniendo inicialmente en sus primeros años la tendencia mostrada en los últimos tiempos finalizando decimosegundo en la temporada 00/01 y decimocuarto en la campaña 01/02. En la sesión 02/03, con cambios y problemas en la presidencia primero con Juan Herrera Marín sustituido por Carlos Caro Pérez el equipo no dio la talla y, decimoctavo, perdió la categoría descendiendo a Regional Preferente después de estar catorce temporadas alejado de ella.

El descenso dolió en el seno del club costasoleño y salir de esta categoría regional no fue sencillo. Perdidos sus mejores jugadores, en la edición 03/04 se concluyó en sexta plaza resultando peor la temporada 04/05 en la que se ocupó una preocupante decimoprimera posición. Con el acceso a la presidencia de Francisco Medina Olivares se revertió la situación y, primero de grupo y campeón, obtuvo el ascenso directo sin mediar Promoción en la campaña 05/06 consiguiendo el regreso al Grupo IX oriental andaluz donde se pretendía estabilizarse y dar continuidad a un proyecto del que se esperaban grandes cosas.

La sesión 06/07 fue bastante buena disfrutando, tras la obras de acondicionamiento del Estadio Municipal Vivar Téllez al que se le dio un importante lavado de cara con cambio a césped artificial incluido, terminando séptimo y siendo complicado de batir, base con la cual pudo finalizar cuarto en el curso 07/08 precedido de C.D. Roquetas, Antequera C.F. y Granada Atlético C.F. logrando promocionar para intentar ascender a Segunda División B, una fase extra con un nuevo sistema provisto de eliminatorias directas donde se cayó en Semifinales después de vencer en casa al C.D. Toledo por 1-0, perder con idéntico resultado en la ciudad imperial y quedar apeado desde el punto de penalti. El gran concurso de este torneo no fue repetido en lo sucesivo y, después de ser octavo en la sesión 08/09, en la edición 09/10 se terminó en décima plaza.

2010 – 2020

La segunda década del siglo XXI se caracterizará por la presencia continua del conjunto de la Axarquía en el Grupo IX de Tercera División militando en un cuarto nivel nacional donde se acomodará perfectamente pese a no ser fácil y tener varios sustos en el ámbito deportivo. Manteniéndose Juan Carlos Medina Lucena al frente del club, en la temporada 10/11 se terminará en decimoquinto puesto siendo algo más complicado el curso 11/12 cerrado con el decimoséptimo puesto y numerosas derrotas aunque con la tranquilidad de existir un colchón en puntos respectos a los últimos clasificados.

La llegada de Emilio Melgares Sánchez traerá viento fresco y los veleños notarán una importante mejoría terminando octavos en la campaña 12/13 y sextos en la edición 13/14 dentro de un buen campeonato donde, a pesar de los buenos resultados, los puestos para poder promocionar quedan lejos por la gran diferencia de puntos. En 2014 accederá a la presidencia Francisco Rodríguez Ruiz quien ocupará el cargo durante cuatro temporadas empezando su ciclo con un decimoprimero puesto en la sesión 14/15 para ser octavos en la temporada 15/16. En estos tiempos las posibilidades económicas del club son las que son y no hay espacio para traer hasta Vélez-Málaga a grandes jugadores debiéndose conformar con retos reales como conservar la categoría y cumplir lo mejor posible. De este modo se es decimoquinto en la campaña 16/17 y decimosegundo en el curso 17/18.

En la edición 18/19 accede al sillón presidencial Alejandro Kommans Espallargas quien realiza bastantes cambios y protagoniza un notable torneo en el que se lucha por estar lo más arriba posible concluyendo en quinto puesto pero con la imposibilidad de acceder a las cuatro primeras plazas al existir una gran distancia mediante. En la campaña 19/20 los resultados deportivos son muy distintos y el plantel no rinde como se esperaba coincidiendo, para colmo, con una crisis sanitaria desatada en marzo tras la cual la Federación Española cierra el campeonato a falta de nueve jornadas por disputar cuando los costasoleños eran decimosextos en la clasificación.

2020 – 2030

Con el cambio de década y en plena crisis sanitaria Kommans presenta su dimisión y llegan al club inversores de origen sueco dispuestos a aportar dinero con el cual profesionalizar la estructura y, a corto plazo, acceder a una categoría superior. Iniciada la etapa de Jesper Norgberg en la presidencia, el Vélez C.F. realiza una considerable renovación en la plantilla mejorando su nivel en un complejo campeonato donde la Federación Española, con vistas a una importante reestructuración de las categorías nacionales donde suprime la Segunda División B y Tercera División tradicionales creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF, establece cambios en el sistema competitivo.

Bajo la dirección del técnico Juan Carlos Gómez los malagueños comandan el Subgrupo II durante la Primera Fase terminando en primer lugar, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los tres primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Con un combinado fuerte y buenos resultados concluyen primeros consiguiendo el doble objetivo de, proclamarse campeones de Liga, la segunda en su historia dentro de la categoría y acceder a Segunda División RFEF. El estreno en esta categoría que sigue representando al cuarto nivel presenta el atractivo de ser suprarregional con lo cual, durante la campaña 21/22 e inmerso en el Grupo IV, los de la Axarquía se enfrentan a rivales andaluces, extremeños, canarios y de la norteafricana Ceuta concluyendo en decimoprimero puesto en un torneo traicionero donde los últimos cinco clasificados pierden la categoría y el decimotercero ha de disputar una Promoción de Permanencia.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • 75 años de fútbol en Vélez. Jesús Hurtado Navarrete (2000).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Miguel Santos.
  • La Unión Mercantil. Diario.
  • Fortaleza. Periódico mensual.
  • Vélez. Periódico mensual.
  • Archivo Díaz de Escovar. 
  • www.velezedario.blogspot.com Blog.
  • www.laopiniondemalaga.es Diario.
  • www.diariosur.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Deportivo Arenteiro

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Arenteiro
  • Ciudad: Carballino 
  • Provincia: Orense /Ourense
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 1 de julio de 1958
  • Fecha de federación: 9 de diciembre de 1958

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Arenteiro (1958-1990)
  • Club Deportivo Carballiño (1990-2005)
  • Club Deportivo Arenteiro (2005- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 2020/21

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo Municipal do Espiñedo
  • Año de inauguración: 25 de julio de 1920
  • Cambios de nombre:
  • Campo de Espiñedo (1920-1941)
  • Estadio Municipal de Espiñedo (1941- )
  • Capacidad: 4.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal do Espiñedo (1958- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ARENTEIRO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ARENTEIRO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN O CARBALLIÑO:

El municipio gallego de O Carballiño, -Carballino, en castellano-, emplazado en el noreste provincial, distante a 25 kilómetros de Ourense y capital de la comarca del mismo nombre, se caracteriza por la presencia en su término de aguas termales que han dado lugar a varios balnearios y por la popular receta culinaria denominada pulpo da feria, original de sus gentes y generadora de una importante oferta gastronómica que atrae al turismo. Bañado por el Río Arenteiro y rodeado por la Sierra del Faro, cuenta con catorce mil vecinos ofreciendo un dinamismo comercial e industrial que han relegado con el tiempo a la agricultura a cotas ínfimas.

Contando con nueve mil habitantes en 1910, fue en esta fecha cuando apareció el fútbol en la localidad fruto del interés mostrado por un grupo de jóvenes influenciados por aquel deporte de moda que brillaba en la capital provincial consiguiendo constituir el Carballino Foot-ball Club. Presidido por Antonio Bermúdez y contando con un terreno de juego situado en la carretera de Pontevedra, del esfuerzo de sus integrantes se consiguió ese mismo año organizar un campeonato provincial con la participación de los clubs más importantes de su entorno, experiencia que se repitió en 1911 y 1912 cuajando este deporte entre sus vecinos hasta asentar su afición.

Con el paso de los años la actividad e ímpetu del Carballino F.C. fueron decayendo hasta desaparecer en 1918, siendo sustituido en 1919 con la constitución del Estrella Sporting Club, pujante sociedad que vestía camiseta y pantalón blanco capaz de disponer de un feudo propio, el hasta hoy conservado Campo do Espiñedo inaugurado el 25 de julio de 1920 con gran tradición dentro del fútbol gallego. A pesar de nacer con grandes ilusiones, la trayectoria deportiva de esta sociedad que se enfrentó a numerosos clubs principalmente de Ourense, pero también pontevedreses, fue corta y a mediados de 1924, ante el pesar de sus seguidores, también desapareció.

No era el fin del fútbol en la localidad y, como herederos de su labor, el 28 de diciembre de 1924 quedó constituido el Carballino Sporting Club teniendo un camino muy avanzado al poder hacer uso del Campo do Espiñedo. Uniformado con camiseta azulgrana a listas verticales y pantalón azul, la trayectoria inicial del club estuvo reducida a la disputa de encuentros amistosos frente a clubs de su ámbito geográfico decidiendo en 1929 inscribirse en la Federación Gallega donde fue considerado como de Segunda Categoría.

Participante en el campeonato 29/30 donde se estrenó a nivel competitivo, su presencia en esto torneos se mantuvo hasta 1933 fecha en la que rehusó continuar debido a los gastos que le ocasionaban los desplazamientos refugiándose en la disputa de amistosos hasta que en 1936, a consecuencia de la Guerra Civil, cesó su actividad de manera forzosa. Libre Galicia del frente bélico pero no de los horrores del conflicto, la situación social de O Carballiño en 1939 propició que el club fuera reorganizado rápidamente en verano de ese año siendo reclamado por clubs próximos para empezar a jugar, tendencia que se mantuvo en activo hasta 1945 cuando la directiva del Carballino Sporting Club decidió competir de nuevo a nivel federado.

En la temporada 49/50 los carballineses lograron debutar en la Serie A, la Primera Regional gallega de la época dividida en do subgrupos, terminando en un aceptable cuarto puesto mientras que en la campaña 50/51 fueron quintos y en la sesión 51/52 terceros empatados a puntos con los dos primeros clasificados, Turista S.C. y C.F. Marín por lo que quedaron a un paso de poder promocionar para intentar ascender a Tercera División. Eran los tiempos del presidente Ramón Valeiras Sobrino y el fútbol se vivía con pasión en O Carballiño acudiendo al Campo do Espiñedo básicamente conjunto pontevedreses. Séptimo en la edición 52/53 y quinto en el curso 53/54, la sexta plaza fue su techo en las temporadas 54/55 y 55/56 para ser quinto en la campaña 56/57.

Acostumbrados a fichar jugadores procedentes de Ourense y de las localidades pontevedresas invirtiendo cantidades elevadas de dinero, llegados a la sesión 57/58 las cuentas del club tenían grandes agujeros que mermaron la calidad de la plantilla resultando su participación en la edición 57/58 un calvario con malos guarismos y pérdidas incluso de puntos a título administrativo por incumplir con el Reglamento. Novenos y penúltimos perdieron la categoría y algo más pues, sin fondos y nadie que quisiera hacerse cargo de la deuda, el club desapareció.

HISTORIA DEL CLUB:

1958 – 1960

Ante tal tesitura y conscientes de que había de empezar desde cero, varios aficionados emprendieron durante junio de 1958 la constitución de una nueva sociedad que partiese con otra filosofía donde los jugadores locales y de su comarca tuviesen preferencia para reducir costes, tarea que tuvo como primer presidente a Agustín Domínguez Villanueva quedando todo definido el 1 de julio. Titulado Club Deportivo Arenteiro en reconocimiento al río del mismo nombre que atraviesa el municipio, el verde para la camiseta y el blanco para el pantalón fueron elegidos como colores oficiales iniciando los preceptivos oportunos para el registro federativo con el ánimo de competir dentro del fútbol organizado.

Haciendo su estreno el 9 de noviembre ante la A.D. Couto, de Ourense con victoria por 2-0 y considerado como club de Primera Regional quedó federado el 9 de diciembre haciendo su debut en la Serie A de la temporada 58/59 terminando sexto para ser décimo y colista en la campaña 59/60 donde sólo obtuvo tres victorias frente a quince derrotas.

1960 – 1970

Al empezar la década de los años sesenta O Carballino seguía estancado en su padrón de habitantes pero el fútbol empezó a cosechar éxitos convirtiéndose el C.D. Arenteiro en uno de los club más importantes de la provincia ourensana. De este modo, a una tranquila temporada 60/61 en la que se terminó séptimo, le sucedió una notable campaña 61/62 en la que se alcanzó el segundo puesto quedando a un punto de la S.D. Bueu, logro que le permitió acceder a la Promoción de Ascenso a Tercera División donde no tuvo demasiada fortuna ocupando el cuarto y último lugar. En la edición 62/63 se preparó una plantilla para dar el salto de categoría pero, al quedar tercero, no pudo ni promocionar debiendo esperar a la finalización del torneo 63/64 en el que, después de ser primero en su grupo, logró el premio del ascenso al ser segundo precedido por el C.F. Calvo Sotelo de la localidad coruñesa de As Pontes de García Rodríguez.

La Tercera División de los años sesenta era el tercer nivel nacional y en ella se daban cita los mejores conjuntos semiprofesionales de cada región quedando los verdiblancos encuadrados en el Grupo I gallego con sociedades de postín. El estreno de la temporada 64/65 causó gran revuelo en la localidad y, pasando grandes apuros, al final se evitó el descenso por lo pelos concluyendo decimosegundos. En la campaña 65/66 se mejoró en un puesto la clasificación aunque se vivieron momentos de mucha tensión al navegar siempre por puestos delicados, siendo definitiva la edición 66/67 en la que, sin opciones, se terminó decimosexto y colista perdiendo la categoría con seis victorias y cuatro empates.

La experiencia en la categoría de bronce sumó grandes seguidores en O Carballiño pero, lamentablemente para ellos, el retorno debió esperar muchos años y cuando lo hizo sería ya en el cuarto nivel. Inmerso de nuevo en la Serie A, reducido ahora a un grupo único, la sesión 67/68 lo contempló como cuarto clasificado resultando la edición 68/69 decepcionante al terminar decimotercero mientras en el curso 69/70 se ascendieron unos cuantos peldaños para concluir octavo.

1970 – 1980

Los años setenta trajeron algunos cambios como la denominación de la Serie A, ahora Regional Preferente, empezando con un muy discreto decimoctavo puesto en la temporada 70/71 aunque lejos del descenso. La campaña 71/72 fue mejor al terminar decimoprimero pero en la sesión 72/73, al ser decimoséptimo no pudo evitar perder la categoría descendiendo a Segunda Regional. Salir de esta categoría, la penúltima a nivel regional, no le fue fácil al club ourensano y tres largas temporadas hubieron de transcurrir hasta que en la 75/76, después de ser décimo y disputar una Promoción de Ascenso que superó, consiguiera el pase a Regional Preferente.

El salto cualitativo sentó bien entre sus aficionados cerrando la campaña 76/77 en la decimosexta plaza, mejorando ostensiblemente en la sesión 77/78 al ser cuarto mientras en la edición 78/79 debió conformarse con el decimotercero puesto. En el curso 79/80 la Federación Española anunció cambios a nivel general ampliando los grupos destinados a Tercera División, el cuarto nivel tras la creación en 1977 de la Segunda División B, por lo que los diez primeros clasificados ascendían directamente al Grupo I gallego. El C.D. Arenteiro se esforzó en ocupar una de estas plazas consiguiendo el objetivo al finalizar séptimo, una alegría para sus seguidores que, al comenzar la década siguiente, verían pasar por Espiñedo a clubs de toda la geografía gallega.

1980 – 1990

La Tercera División de los años ochenta adquirió fuerza a nivel regional siendo una categoría ansiada al albergar a gran parte de los clubs más significativos del momento en cada federación territorial. O Carballiño se preparó para el momento presentando un buen equipo que fue octavo en la temporada 80/81, debiendo de apretar los dientes en las campañas siguientes 81/82 y 82/83 donde concluyó decimocuarto y decimoquinto respectivamente a pocos puntos materiales del descenso ante la preocupación de sus más fieles seguidores y su presidente Manuel Vázquez Fernández.

Tras el acceso a la presidencia de Balbino Fernández Pereira el club de O Carballiño empezó a escalar posiciones reuniendo cada año mejores plantillas consiguiendo en la sesión 83/84 finalizar novenos mientras que en la edición 84/85 se alcanzó un meritorio sexto puesto. En el curso 85/86 se dio un paso atrás y el equipo verdiblanco tuvo que echar toda la carne al asador para evitar un duro descenso solventando la papeleta al ocupar la plaza decimocuarta. El susto fue grande por lo que en la siguiente temporada, 86/87, se ficharon importantes jugadores con la intención de nos pasar por tantos apuros. Coincidiendo con el anuncio por parte de la Federación Española de ampliar la Segunda División B a cuatro grupos en lugar de los dos existentes desde 1977, a la Federación Gallega se le concedieron cinco plazas a repartir entre los cinco primeros clasificados, logrando el C.D. Arenteiro un sonado éxito al finalizar segundo en Liga a tan solo tres puntos del C.D. Endesa As Pontes.

Con el ascenso bajo el brazo, la Segunda División B era sobre el papel una categoría muy atractiva que representaba el tercer nivel nacional con la salvedad de que, si este escalón en los años sesenta reunía trescientos clubs, ahora eran solo ochenta los beneficiados. O Carballiño se convirtió en una fiesta para la campaña 87/88 viendo pasar por O Espiñedo dentro del Grupo I clubs gallegos, asturianos, cántabros, vascos y castellano-leoneses con rivales históricos de pasado ilustre, oportunidad que no desaprovecharon al terminar decimosextos y eludir el descenso por muy poco. En la sesión 88/89, con la economía tocada a causa de la gran inversión en desplazamientos y carestía de una plantilla semiprofesional, la directiva no pudo reunir un equipo competitivo y el Grupo I, con una composición muy similar al curso anterior, resultó una cuesta arriba aunque se dio la cara concluyendo en decimoséptimo puesto.

Descendido al Grupo I de la Tercera División gallega, la década se cerró con un plausible sexto puesto culminando unos años donde los seguidores carballineses se deleitaron con el histórico ascenso a la categoría de bronce manteniendo un nivel competitivo que llenaba domingo tras domingo el Campo do Espiñedo.

1990 – 2000

Coincidiendo con la primera temporada de la década de los años noventa la directiva verdiblanca decidió cambiar el nombre de la sociedad a Club Deportivo Carballiño adoptando el de la localidad anunciando paralelamente la Federación Española que, para intentar ascender de Tercera División a Segunda División B, daría cabida en la Promoción a los primeros cuatro clasificados de cada grupo territorial. Este cambio beneficiaba a un mayor número de clubs pero perjudicaba al campeón quien podía verse sin premio tras concluir primero. No fue el caso del C.D. Carballiño al no conseguir sumar títulos en lo consecutivo, pero si a la hora de promocionar aunque precisamente no se empezó con buen pie al terminar décimo. En la campaña siguiente, 91/92, con un gran plantel se remontó el vuelo y finalizó en tercero puesto precedido de Racing Club de Ferrol y Club Celta Turista, compitiendo por una plaza en la división de bronce al separarle en su grupo cuatro puntos de la Real S.D. Alcalá e igualar a puntos con el C.D. Lealtad, de Villaviciosa mientras cuarto era el Atlético Astorga F.C.

En la edición 92/93 de nuevo el C.D. Carballiño estuvo brillante quedando a tres puntos del Arosa S.C. y empatado a puntos con el Viveiro C.F., obteniendo el oportuno pase a la Promoción de Ascenso donde, pese a la ilusión depositada, no tuvo opciones terminando colista por detrás de Real Madrid C.F. «C», Zamora C.F. y Club Siero. Después de realizar fuertes inversiones en los intentos de ascender a Segunda División B, la economía carballinesa entró en números peligrosos y el plantel de la sesión 93/94 sufrió numerosos cambios que debilitaron en demasía incluso sus posibilidades de continuar en el Grupo I gallego como así fue al concluir decimosexto y verse implicado en el descenso a Regional Preferente.

El C.D. Carballiño cerraba así unos años de esplendor esperándose regresar a la categoría recién perdida lo antes posible, objetivo que retrasaría vista la realidad con una economía maltrecha y más competidores de lo esperado en esta nueva etapa. En la temporada 94/95 los números no fueron buenos y se concluyó en decimocuarta plaza, mejorando en la siguiente campaña 95/96 al ser cuarto pero instalándose en la zona media llegada la sesión 96/97 en la que fue octavo, mismo guarismo obtenido en la edición 97/98. En los últimos años de la década los ourensanos se descolgaron de la zona cómoda consiguiendo plazas discretas como el decimosegundo puesto del curso 98/99 y la decimoquinta plaza de la edición 99/00 en la que se miró más de la cuenta los puestos de descenso.

2000 – 2010

El cambio de siglo no trajo novedades positivas hasta O Carballiño, más bien todo lo contrario pues el conjunto verdiblanco entró en una lenta pero progresiva decadencia que, en su primera temporada 00/01, le dejó en el decimocuarto puesto cosechando dos sendas decimoquinta plaza de forma consecutiva en las campañas 01/02 y 02/03, antesala de lo que ocurrió en la sesión 03/04 cuando el club de la ribera del Arenteiro se precipitó a Primera Regional al ser vigésimo y destacado colista.

El C.D. Carballiño tocaba fondo y la temporada 04/05 fue un suplicio cuando, con un plantel de circunstancias, se terminó noveno no pudiendo ascender. En el curso 05/06 se recuperó el nombre de Club Deportivo Arenteiro obteniendo la primera plaza y, con ello, el ansiado ascenso a Regional Preferente. La supervivencia dentro de esta categoría estuvo amenazada en la campaña 06/07 al terminar en decimoquinto puesto, mejorando en la sesión 07/08 al resultar sexto mientras que la edición 08/09 se ocupó la séptima plaza cerrando la década con una discreta decimotercera plaza en el curso 09/10.

2010 – 2020

Al iniciarse los años diez la situación económica del club no mejoró y, reflejo de ello, fue el decimonoveno puesto de la temporada 10/11 que le condujo a la ahora denominada Primera Autonómica, el sexto nivel nacional. Afortunadamente para sus intereses la estancia en esta categoría se alargó poco al ascender una vez finalizada la campaña 11/12, algo engañoso que no se mantuvo en el tiempo al encadenar un nuevo descenso a Primera Autonómica como consecuencia del decimoséptimo puesto de la sesión 12/13.

Como ya sucediera en la anterior ocasión, el C.D. Arenteiro logró salvar los muebles de forma rápida al concluir primero en el campeonato 13/14, iniciando desde entonces una progresiva mejoría que lo dejó decimosegundo en la sesión 14/15 ya en Regional Preferente y séptimo clasificado en la edición 15/16. El fútbol local, acostumbrado a atraer jugadores foráneos hasta el primer club carballinés, en 2012 emprendió la constitución de una nueva sociedad que representara a los jóvenes que no tenían plaza en el C.D. Arenteiro surgiendo el Sporting Carballiño como destino de multitud de practicantes que deseaban abrirse camino en este deporte.

Los verdiblancos, con el aporte de dinero y solventados con ello muchos de sus males, cuajaron una notable temporada 16/17 y terceros en Liga tras C.D. Cultural Áreas y U.D. Ourense, en la Promoción consiguieron el ansiado ascenso a Tercera División después de eliminar a la Agrupación Estudiantil C.F., de La Estrada en un emocionante duelo con mucha igualdad donde se empató 1-1 en la localidad pontevedresa y 1-1 en casa decidiéndose todo desde el punto fatídico. Conseguido regresar a Tercera División tras algo más de dos décadas de ausencia, la campaña 17/18 resultó de transición para acoplarse a su nuevo destino terminando decimocuarto, plaza mejorada ligeramente en la sesión 18/19 antes de llegar la edición 19/20 donde, con un buen plantel, se terminó noveno en una accidentada Liga que, a causa de la crisis sanitaria, finalizó antes de tiempo en su campeonato regular restando todavía once jornadas por disputar.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 relevando en la presidencia Argimiro Marnotes Fernández a Francisco Cachorro. No es el único pues, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. Bajo la dirección del técnico Francisco Justo los gallegos comandan el Subgrupo II durante la Primera Fase terminando en primer lugar, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los tres primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Con un combinado fuerte y buenos resultado concluyen primeros conquistando el título de Liga por primera vez en su historia, mérito deportivo que suena a gloria entre sus aficionados.

Continuando Justo en el banquillo, el club se estrena en esta nueva categoría de carácter suprarregional durante la campaña 21/22 compartiendo el Grupo I junto a rivales gallegos, asturianos, madrileños y castellano-leoneses con notable resultado dado que, con un equipo repleto de futbolistas entregados, se termina el torneo en décima plaza consiguiendo la permanencia.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Correo Gallego. Diario.
  • El Pueblo Gallego. Diario.
  • La Región. Diario.
  • www.badalnovas.com. Web local.
  • www.lavozdegalicia.es Diario.
  • www.farodevigo.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Bergantiños Fútbol Club

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Bergantiños Fútbol Club
  • Ciudad: Carballo 
  • Provincia: La Coruña/A Coruña
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 15 de junio de 1924
  • Fecha de federación: 1 de septiembre de 1947

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Bergantiños Foot-ball Club (1924-1925)
  • Sociedad Recreativa Deportiva Bergantiños Foot-ball Club (1925-1945)
  • Bergantiños Club de Fútbol (1945-1987)
  • Bergantiños Fútbol Club (1987- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1993/94

1 Liga de Tercera RFEF:

  • 2023/24

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de As Eiroas
  • Año de inauguración: 7 de septiembre de 2001
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal de As Eiroas (2001-)
  • Capacidad: 3.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Agra de Caldas (1923-1925)
  • Campo de Pedras Brancas (1925-1971)
  • Estadio Municipal de Chorís (1971-2001)
  • Estadio Municipal de As Eiroas (2001- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL BERGANTIÑOS FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL BERGANTIÑOS FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CARBALLO:

Situado entre las Mariñas y la Costa de A Morte, bañado por el mar el municipio coruñés de Carballo es la capital de la comarca de Bergantiños siendo su principal núcleo comercial con abundantes tiendas, servicios y aporte industrial albergando una población de treinta y un mil habitantes. Rico en wolframio y bien comunicado, en su término tienen asiento importantes empresas conserveras, metálicas, del plástico y relacionadas con la agricultura destacando su feria vinculada a este último sector.

Con alrededor de trece mil habitantes en 1920, en torno a esta fecha y dada su relativa proximidad con la capital provincial, A Coruña de la que distan unos treinta kilómetros y donde la práctica del fútbol era ya habitual, llegó este deporte para instalarse entre la juventud quien a finales de los años diez hizo del Campo del Agra de Caldas su lugar de encuentro. Ubicado en una amplia explanada frente al ayuntamiento donde se celebraban las ferias semanales, de allí surgieron a caballo de los años diez y veinte clubs muy modestos como el Español S.D., el Huracán, la Amistad Obrera, el Hércules, el Fortuna o el Galicia, siendo a partir de los años veinte el Racing Club Carballés representativo de la localidad y una selección de los mejores jugadores.

Todavía el fútbol en pañales, la afición carballesa empezaba a tomarse en serio aquel deporte que irrumpía con éxito en todo el país y, dada su profusión, pronto surgió la necesidad de levantar un campo de deportes que cumpliera con todas las necesidades que aquellos jóvenes futbolistas reclamaban tal cual se estaba demandando en otras localidades.

HISTORIA DEL CLUB:

1924 – 1930

Conforme iba avanzando el tiempo, en 1924 siguiendo la iniciativa de varios futbolistas pertenecientes al Hércules y Fortuna entre los que se encontraban Rafael Caamaño «Yurrita», Valentín Castrillón, Pereiriña, José Fraga y Penedo entre otros, ambo clubs se fusionaron quedando constituido en fecha 15 de junio el Bergantiños Foot-ball Club, sociedad que pretendía desde su nacimiento convertirse en la representativa del municipio en detrimento del Racing Club Carballés, su gran competidor.

Uniformado con camiseta azulgrana a rayas verticales con pantalón blanco y presidido por Luciano Regueiro Pumpido, el conjunto coruñés hizo coincidir su constitución con el día de su debut enfrentándose en el Campo del Agra de Caldas con su gran rival, el Racing Club Carballés, equipo más rodado y experimentado quien les derrotó 2-4. No se desmoralizaron los azulgranas ante la adversidad del resultado y en lo consecutivo se prepararon otros encuentros siempre de carácter amistoso frente a clubs de su entorno y, sobre todo, de la capital provincial, tomando cuerpo una aventura que se pretendía llegara lejos.

Empezado el mes de noviembre, el médico y gran aficionado al fútbol Manuel Regueiro Vázquez viendo el cariz que adquiría entre la juventud el balompié quiso dar un nuevo impulso a la Sociedad Recreativa Casino de Carballo constituida el 20 de noviembre de 1889 fusionándola con el club de fútbol, acuerdo ratificado el día 24 por el cual ambos se beneficiaban y fue refrendado con la denominación Sociedad Recreativa Deportiva Bergantiños Foot-ball Club siendo elegido presidente Luciano Regueiro quien, de esta forma, pasaba a ser la cabeza visible de todo el movimiento tanto en su vertiente recreativa como deportiva.

En enero de 1925 la documentación del club fue presentada en el Registro de Asociaciones de La Coruña para la aprobación de sus Estatutos por parte del Gobernador Civil, trámite que significó la legalización de la sociedad según la legislación y un gran paso para adquirir entre todos los socios de unos terrenos donde construir el ansiado Campo de Deportes que la localidad demandaba.

Comenzada la obra a finales de enero, el 24 de junio fue inaugurado el Campo de Pedras Brancas oficialmente ante el Athletic Club de Corcubión, imponiéndose los locales por un contundente 6-0 en el día que estrenaban una nueva indumentaria con camiseta roja y pantalón azul. Desde entonces y hasta final de la década, el club bergantiño permaneció a espaldas de la Federación Gallega, transcurriendo los años con la disputa de encuentros amistosos que atraían a numeroso público.

1930 – 1940

La filosofía del conjunto rojillo no varió en lo sucesivo y durante los años treinta la S.R.D. Bergantiños F.C. estuvo ocupada disputando innumerables encuentros amistosos frente a clubs de la comarca de Bergantiños, otros de la Costa da Morte donde el fútbol era un gran atractivo y, como de costumbre, frente a clubs de la capital provincial que tan pronto aparecían acto seguido desaparecían.

Alejado de la Federación Gallega y del fútbol organizado pese a disponer de un buen recinto de juego, bajo la presidencia de Luis Gayoso de Castro llegado en enero de 1932 nada cambió transcurriendo los años sin alteraciones hasta que en el verano de 1936 todo cambió con el estallido de la Guerra Civil. Galicia, alejada del frente, pese al drama que se vivía todavía pudo conservar los campeonatos regionales y gran parte de sus clubs seguir en activo, no siendo el caso del club carballés del que se ignoran señales de vida en este negro periodo así como recién concluido el conflicto pese a estar la zona bajo total control del bando nacional.

1940 – 1950

Con la guerra finalizada desde hacía un año, Carballo no volvió a recuperar el fútbol hasta 1941 cuando, desde el Frente de Juventudes local, se impulsó la creación de clubs con componente eminentemente juvenil donde el Rayo y el Imperial del F. de J. fueron sus valores más destacados ante la ausencia de un nuevo club que llevase la batuta a nivel amateur o la reorganización de la desaparecida S.R.D. Bergantiños F.C.

Aunque en los primeros años cuarenta se formaron varias selecciones con jugadores locales para enfrentarse a clubs de su entorno, el ansiado regreso del fútbol en mayúsculas se produjo en 1945 cuando, bajo la iniciativa de Constantino Velo García quien se convirtió en presidente y otros aficionados, tomando parte de los jugadores más destacados del Rayo e Imperial del F. de J., quedó reorganizado el primigenio club ahora bajo la denominación de Bergantiños Club de Fútbol convirtiendo el Campo de Pedras Brancas en escenario de gran número de encuentros amistosos.

Llegados al año 1947 el por entonces presidente Antonio Vázquez Mouzo junto a su directiva tomaron la decisión de inscribir el club en la Federación Gallega para competir a nivel oficial, siendo ubicado en Primera Regional por la entidad de la sociedad y características de su feudo donde, después de una excelente temporada 47/48 en la que fueron segundos tras el Noya C.F., alcanzaron la Final para tratar de ascender a Tercera División perdiendo de forma sorprendente y dudosa la eliminatoria ante el Turista S.C., de Vigo, tras vencer 7-1 en casa y perder en la ciudad olívica por 7-0 en la vuelta. En la campaña 48/49, de nuevo segundos en Liga, se volvió a intentar el ascenso a Categoría Nacional pero con mismo infortunio al quedar terceros en la Promoción cerrando la década con una poco trascendental cuarta plaza en la sesión 49/50.

1950 – 1960

La década de los años cincuenta estuvo marcada por los altibajos deportivos y una fuerte crisis económica que condujo al club coruñés a desaparecer durante unos años. Ya en su primera actuación de la temporada 50/51 declinó participar en Primera Regional -conocida como Serie A por la Federación Gallega- limitándose a competir en el Campeonato Regional de Aficionados y conservando un equipo juvenil, volviendo a la actividad competitiva en la campaña 51/52 donde finalizó segundo. Sin dinero para seguir el ritmo mantenido durante los últimos años donde se echó la casa por la ventana para intentar ascender a Tercera División de forma infructuosa y nadie en la localidad que quisiera tomar el relevo, el club atravesó unos años muy delicados sin movimiento ocupando su espacio diversos clubs locales juveniles de poca trascendencia que entretenían a la afición.

El periplo en la sombra se alargó dos largos años hasta que en 1954, con Evaristo Fidalgo presidiendo una nueva junta directiva, logró dar pulso de nuevo al club formando un equipo juvenil y más tarde, en 1957, a un equipo amateur con vistas a competir nuevamente en breve. El regreso a la competición de los carballeses llegó en la temporada 58/59 participando en la Primera Regional coruñesa dentro del Grupo de las Mariñas quedando tercero mientras que en la campaña 59/60, después de un grave incidente, fue sancionado con la pérdida de diez puntos finalizando décimo y colita por lo que perdió la categoría.

1960 – 1970

Los años sesenta empezaron pues viendo al Bergantiños C.F. en la Segunda Regional coruñesa, último escalafón regional y sexto a nivel nacional, realizando una discreta competición en la temporada 60/61 que le llevó a ser tercero consiguiendo con ello y una ampliación administrativa, acceder a la Primera Regional coruñesa con una plantilla que fue tercera en la campaña 61/62 encadenando un segundo ascenso consecutivo en esta ocasión a la Serie A gallega, conocida también como Regional Preferente.

En esta categoría, previa a la Tercera División y primera a nivel regional, participaban clubs con cierto potencial deportivo cumpliendo con las expectativas de los aficionados carballeses quienes vieron a su equipo ser quinto en la edición 62/63, misma clasificación que obtuvieron en la siguiente sesión 63/64. Bajo la presidencia de Juan García González el club bergantiño se estabilizó en la categoría siendo noveno en la temporada 64/65 y séptimo en el campeonato 65/66, alcanzando el octavo puesto de forma consecutiva en las campañas 66/67 y 67/68. En la sesión 68/69, siendo ya presidente Eduardo Mariño, el club fue sexto en Liga, misma plaza que se obtuvo en la edición 69/70 que cerraba la década.

1970 – 1980

Al empezar la década de los años setenta, continuando el Bergantiños C.F. en Regional Preferente, Manuel Bello Pallas asumió la presidencia emprendiendo la complicada tarea de abandonar el viejo recinto del Campo de Pedras Brancas y trasladarse a uno nuevo. Coincidiendo con el término de la temporada 70/71 donde se fue décimo, en junio de 1971 se inauguró el Campo Municipal do Chorís sito en la barriada del mismo nombre, continuando en lo sucesivo en Regional Preferente concluyendo cuarto en la campaña 71/72, decimoprimero en la sesión 72/73 y noveno en la edición 73/74. Acomodado en la categoría, lejos de las primeras plazas y de la zona de riesgo, la temporada 74/75 cerró con la séptima plaza, resultando dramática la campaña 75/76 en la que vigésimo y colista descendió a Primera Regional.

La sesión 76/77 se abrió pues con la idea de ascender lo antes posible, hecho que tardó en producirse puesto que, segundo en Liga tras la S.D. Finisterra, el premio se lo llevó este club, terminando séptimo en la edición 77/78 y decimoséptimo en el curso 78/79 por lo que descendió a Segunda Regional tocando fondo en unos año donde el fútbol carballés no conseguía salir del pozo. En la edición 79/80 Juan Cambón Fieira tomó las rienda del club terminando tercero sin el ansiado éxito deportivo.

1980 – 1990

La crisis deportiva iniciada a finales de los años setenta se agudizó en los primeros ochenta cuando los rojillos fueron séptimos en la temporada 80/81 reafirmando la mala situación del club quien se tuvo que enfrentar a rivales de poco atractivo. Era lo que tocaba hasta que tal tendencia se revertió al término de la campaña 81/82 cuando, segundo tras la U.D. Payosaco, al fin se subió un escalón retornando a Primera Regional. Dividida la categoría en dos grupos dentro de la provincia coruñesa, los carballeses fueron decimoséptimos en la sesión 82/83 por lo que perdieron la categoría deportivamente pero no administrativamente pues, una reforma de las categorías regionales provocó que compitiera en Regional Preferente durante el curso 83/84 siendo séptimo con José Luís Calvo Pumpido en la presidencia, fundador de la prestigiosa empresa conservera del mismo nombre.

Con el empresario carballés al frente y la entrada de capital el conjunto rojillo cambió radicalmente sus objetivos y, a corto plazo, se planteó la ilusión de ascender a Tercera División, una categoría por entonces cuarto nivel nacional en la que nunca se había militado. Con veintisiete mil vecinos parecía haber llegado la hora y en la temporada 84/85 se reforzó la plantilla considerablemente aunque sin fortuna pues tercero igualado a puntos con S.D. Flavia y Sada C.F., siquiera se pudo promocionar. En la siguiente campaña, 85/86, nuevos efectivos consiguieron el reto y, primeros de grupo con más de un centenar de goles anotados, ascendieron directamente por fin a Tercera División ante el entusiasmo de su afición.

Para debutar en el Grupo I gallego se reforzó el plantel buscando realizar una notable temporada 86/87 en la que, además de estrenarse, existía el aliciente de que los cinco primeros clasificados ascenderían directamente a Segunda División B sin mediar Promoción alguna. Fue llegar y besar el santo pues, cuarto clasificado precedido por C.D. Endesa As Pontes, C.D. Arenteiro y C.D. Lalín, los carballeses encadenaron otro ascenso logrando subir hasta el tercer nivel nacional, algo impensable apenas unos pocos años atrás.

Si a principios de la década estaban hundidos en Segunda Regional tocando fondo, seis años después tocaban el cielo pasando a competir con clubs de otras autonomías regionales debiéndose enfrentar a clubs históricos de gran pasado. Ubicado en el Grupo I de la categoría de bronce y ya con la denominación de Bergantiños Fútbol Club, los coruñeses compartieron espacio durante la campaña 87/88 de debut junto a clubs gallegos, asturianos, cántabros, vascos y castellano-leoneses finalizando el decimoprimero puesto, una cómoda plaza en lo deportivo que significó un gran dispendio en lo económico debido a la carestía de la plantilla, con jugadores semiprofesionales y el elevado precio de los desplazamientos.

Presidente era Xusto Pose Blanco, emprendiendo la sesión 88/89 con los pies en el suelo y una plantilla con menor potencial que el curso anterior. Los resultados negativos no se hicieron esperar y, prácticamente colista durante todo el torneo, al final fue vigésimo y último sumando apenas seis victorias y diez empates que le hicieron perder la categoría. Tras el descenso el club regresó al Grupo I gallego de Tercera División con un meritorio cuarto puesto en una década donde hubo de todo y la ficción disfrutó de una categoría nunca soñada.

1990 – 2000

Coincidiendo con la temporada 90/91 la Federación Española estableció que, para tratar de ascender a Segunda División B, e imponía un nuevo sistema competitivo al que sólo accedían los cuatro primeros clasificados del cuarto nivel nacional. El Bergantiños F.C., segundo a cuatro puntos del líder C.D. Lalín, pasó a esta Fase donde compitió con otros tres adversarios siendo tercero precedido por el asturiano C.D. Mosconia, quien ascendió y Real Madrid C.F. «C», siendo colista el Club Atlético Burgalés. En la campaña siguiente, 91/92, al ser cuarto tras Racing Club Ferrol, Club Celta Turista y C.D. Carballiño, los rojillos aspiraron nuevamente al ascenso de categoría estando a punto de conseguirlo pues, empatado a punto con el Aranjuez C.F., sólo el gol average en contra para los madrileños se lo impidió quedando tercero la U.P. Langreo y cuarto el Club Atlético Bembibre.

La sociedad presidida por Xuste Pose aspiraba al tercer nivel nacional pero la sesión 92/93 fue un fracaso al concluir decimotercero, muy alejado de los cuatro primeros clasificados. El desánimo cundió entre la afición pero, casi sin esperarlo, la edición 93/94 resultó mágica al ser campeones por primera vez en su historia del grupo gallego de Tercera División. El éxito, fundamentado en una impenetrable defensa que sólo cedió dos derrotas, no tuvo sin embargo continuidad en la Promoción pues los carballeses, aspirantes a todo, sucumbieron en esta Fase al perder el último encuentro del torneo ante el C.F. Fuenlabrada a domicilio terminando empatados a puntos con los madrileños y la miel en los labios siendo tercero el Club Marino de Luanco y cuarto la S.D. Hullera Vasco-Leonesa.

En la temporada 94/95, siendo presidente Pedro Tasende Antelo, el club pinchó sobremanera y, in apenas darse cuenta, terminó decimonoveno perdiendo la categoría ante la incredulidad de sus seguidores, descendiendo a Regional Preferente donde, después de ser sexto en la campaña 95/96, de nuevo un mal curso 96/97 le arrastró hasta Primera Regional, una categoría donde no se deseaba estar tras años instalado entre la élite regional. Salir del pozo costó lo suyo y se necesitaron dos campañas puesto que, después del sexto puesto de la sesión 97/98, hubo que esperar a la edición 98/99 tras ser subcampeón precedido por la S.C.D. Malpica cerrando la década en Regional Preferente con un séptimo puesto en la campaña 99/00.

2000 – 2010

Al empezar el nuevo siglo el Bergantiños F.C. siguió compitiendo en Regional Preferente finalizando séptimo en la temporada 00/01 consiguiendo retornar a Tercera División tras la conclusión de la campaña 01/02 en la cual se proclamó campeón con bastante holgura respecto al segundo clasificado. De vuelta al Grupo I gallego los coruñeses lucharon por la permanencia alcanzando el decimoquinto puesto en la sesión 02/03, plaza que mejoró en la edición 03/04 al ser décimo, guarismo similar al obtenido en las temporadas 04/05 y 05/06 donde terminó decimosegundo y decimoprimero respectivamente. Al llegar la campaña 06/07, dentro de un mal torneo, lo rojillos perdieron nuevamente la categoría descendiendo a Regional Preferente tras ser decimoctavos.

Como sucediera en anteriores ocasiones, la estancia del Bergantiños F.C. en esta categoría no se alargó en demasía y así pues, tras ser sexto en la sesión 07/08, en la edición 08/09 consiguió el ascenso a Tercera División después de finalizar segundo precedido por el Racing Club Vilalbés. La década se cerraba con un discreto decimocuarto puesto en el curso 09/10.

Dentro del mundo del fútbol base cabe destacar que en el año 2001 se crean las Escolas de Fútbol Luis Calvo Sanz que, acogiendo niños de muy temprana edad desde biberones, prebenjamines, benjamines y alevines, posteriormente pasarán a la estructura del Bergantiños F.C. recogiendo, según edad, a infantiles, cadetes y juveniles.

2010 – 2020

La segunda década del nuevo siglo continua con la tendencia mostrada tras el ascenso a Tercera División con un Bergantiños F.C. que lucha por mantenerse en la Tercera División gallega obteniendo el decimocuarto puesto en la temporada 10/11 mientras que en la campaña 11/12, bajo la presidencia de Luciano Calvo Pumpido, termina decimotercero. En la sesión 12/13 el conjunto carballés se muestra débil en el campeonato liguero sumando ocho victorias y seis empates insuficientes para tener continuidad, contratiempo que le hace descender a una Regional Preferente que le verá competir durante una sola temporada puesto que, tras ser segundo siguiendo los pasos del Ribadeo F.C., regresa a Tercera División.

Contrariamente a lo sucedido en episodios similares del pasado reciente, el Bergantiños F.C. presenta una buena imagen en la sesión 14/15 concluyendo en quinto puesto y teniendo opciones reales de poder promocionar para tratar de ascender a Segunda División B después de muchos años bregando por otros intereses. Muy distinta, sin embargo, será la campaña 15/16 donde, igualado a puntos con la S.D.C. Galicia Mugardos, salva la categoría por los pelos finalizando decimosexto. La llegada de nuevos jugadores que aportan más calidad propicia una considerable mejora en la sesión 16/17 hasta el punto de ser cuartos en Liga lo que le permite acceder a la Promoción de Ascenso, premio que no aprovecha al máximo al, participando en un nuevo formato eliminatorio, es superado en Cuartos por el C.D. Badajoz empatando 2-2 en casa mientras se iguala 0-0 en la capital extremeña haciéndose valer los goles anotados a domicilio.

Lanzado a por el ascenso de categoría, en la temporada 17/18 se realiza un magnífico torneo separándole seis puntos del primer clasificado, la S.D. Compostela, accediendo a una Promoción donde no supera los Cuartos después de perder 1-0 ante el Club Atlético Cirbonero en la localidad navarra de Cintruénigo y vencer en casa por 2-1 valiendo doble los tantos obtenidos fuera de casa ante la desilusión de sus seguidores. En la campaña 18/19 se repite el segundo puesto en Liga quedando ahora a cuatro puntos del Racing Club de Ferrol, teniendo una nueva oportunidad para ascender que encarrila bien en Cuartos al superar fácilmente al C.D. Covadonga ovetense después de vencer 0-2 en la ida y, de nuevo en casa, por 5-0. En Semifinales, para su lamento, es eliminado por el ciudadrealense Villarrubia C.F. tras perder 2-0 en la ida y ser insuficiente el 2-1 cosechado en casa.

En la sesión 19/20 que pone broche a la década los carballeses no están demasiado acertados y en un irregular torneo se muestran distanciados de los primeros puestos. Por si fuera poco en el mes de marzo de 2020 se paraliza el deporte y la vida en general a consecuencia de una crisis sanitaria restando todavía once jornadas por disputar, encuentros que no serán jugados dejando a los rojillos en la decimotercera plaza en un curso donde nadie desciende.

2020 – 2030

A nivel deportivo el torneo 20/21 es complicado pues, debido a una reestructuración competitiva en el que la Federación Española decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF , se modifica el sistema sumándose una crisis sanitaria sin precedentes que aleja a los aficionados de los estadios. Bajo la dirección del técnico José Luis Lemos los gallegos comandan el Subgrupo I durante la Primera Fase terminando en primer lugar, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los tres primeros clasificados ingresan directamente en Segunda División RFEF, la nueva denominación del cuarto nivel nacional. Con un combinado fuerte y buenos resultado concluyen segundo detrás del C.D. Arenteiro consiguiendo el objetivo.

Continuando Lemos en el banquillo, el club se estrena en esta nueva categoría de carácter suprarregional durante la campaña 21/22 compartiendo el Grupo I junto a rivales gallegos, asturianos, madrileños y castellano-leoneses con excelente pie dado que, con un equipo repleto de buenos futbolistas, se termina el torneo en sexta plaza muy cerca de los puestos de cabeza. Perdidas algunas de sus mejores piezas y no reforzado lo suficiente, su segunda presencia en la categoría de la sesión 22/23 dentro del mismo grupo resulta un fiasco pues, decimoctavo y colista con cuatro victorias y diez empates, no puede siquiera aproximarse a la salvación descendiendo a Tercera RFEF. En la edición 23/24, lejos de sumirse en una crisis deportiva como suele suceder entre los clubs descendidos, el Bergantiños F.C. emprende una renovación de su plantilla que da un excelente resultado al liderar el Grupo I gallego con suficiencia conquistando el título y, consecuentemente, amarrando el ascenso a Segunda RFEF que causa una gran alegría entre sus seguidores.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Bergantiños F.C., 1923-1998. 75 años de historia. Xan Fraga Rodríguez (1998).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Correo Gallego. Diario.
  • La Noche. Diario.
  • El Ideal gallego. Diario.
  • www.blogoteca.com Web local.
  • www.carballounsentimiento.com Web local.
  • www.lavozdegalicia.es Diario.
  • www.farodevigo.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Arosa Sociedad Cultural

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Arosa Sociedad Cultural
  • Ciudad: Villagarcía de Arosa 
  • Provincia: Pontevedra
  • Comunidad Autónoma: Galicia
  • Fecha de constitución: 19 de diciembre de 1945
  • Fecha de federación: 27 de enero de 1946

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Arosa Sociedad Cultural (1945- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1992/93

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal La Lomba
  • Año de inauguración: 27 de enero de 1946
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal La Lomba (1946-)
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 
OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Municipal de La Lomba (1946- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL AROSA SOCIEDAD CULTURAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL AROSA SOCIEDAD CULTURAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN VILLAGARCIA DE AROSA:

Situada en la comarca pontevedresa del Salnés junto a la ría que la identifica, el denominado municipio de Villagarcía de Arosa y en gallego Vilagarcía de Arousa, es un importante centro portuario donde gran parte de la actividad económica gira entorno a esta labor. Apenas poblada en el siglo XVIII y fraccionado entonces su término en tres municipios; Carril, Villagarcía y Villajuan, el crecimiento del puerto de Carril primero y el de Villagarcía después impulsaron, sobre todo, a finales del siglo XIX, la conurbación de los tres municipios creándose industrias relacionadas con el puerto y un entramado comercial. Fusionados los tres municipios en 1913 para facilitar su gestión, el municipio cuenta hoy con algo más de treinta y siete mil vecinos manteniendo cierta actividad portuaria, industrial y comercial.

Convertida a mediados del siglo XIX la localidad de Carril en puerto hegemónico de la ciudad de Santiago de Compostela con la que le unía un gran vínculo sobre todo a partir de la inauguración en 1873 del ferrocarril entre ambas poblaciones, la construcción de un muelle de cuatrocientos metros a partir de 1880 en la localidad de Villagarcía decantó el favoritismo para esta última decretando el Gobierno mediante Real Orden del 30 de mayo de 1888 el interés general de su puerto. Esta medida, decisiva en su futuro, propició a partir de entonces su elección y designación oficial como lugar de reposo y abastecimiento para barcos de las flotas del Reino Unido, Alemania y Suecia, atracando en abril de 1891 el primer contingente de la Escuadra del Canal. El acontecimiento, celebrado con un gran recibimiento por parte de las gentes de Villagarcía por el montante económico que suponía para la localidad, fue el inicio de una gran relación que dio sus frutos en lo sucesivo siendo una o dos veces al año las ocasiones en la cuales parte de la flota se suministraba de víveres.

Disfrutando de horas de ocio durante sus estancias de alrededor de dos semanas en la localidad, la primera crónica escrita sobre práctica de fútbol se remonta al 31 de enero de 1895, fecha en la que los guardias marinas y oficiales de los acorazados H.M.S. Resolution y H.M.S. Repulse contendieron en los cuadros del relleno portuario. El encuentro, además de atraer la atención de numeroso público, sirvió para dar a conocer este popular juego británico entre los vecinos aunque su práctica por villagarcianos, exigente del dominio de una serie de reglas, todavía debió esperar unos años para materializarse. Conocida la debilidad de los británicos por el deporte, la actividad que sí causó sensación por las inmejorables condiciones del entorno de la Ría de Arosa fue la náutica surgiendo el 23 de noviembre de 1902 el denominado Club de Regatas Galicia donde el vicecónsul británico Reginald Cameron Walker que operaba en Vigo fue uno de los principales promotores consiguiendo, ya en mayo de 1905, el padrinazgo de S.M. El Rey Don Alfonso XIII por lo que adquirió el título de Real Club de Regatas Galicia.

Mientras el fútbol conseguía asentarse en Vigo, La Coruña, Pontevedra, Ferrol y Santiago de Compostela, su consolidación en Villagarcía tuvo que retrasarse a 1906 no siendo su autoría obra de los británicos, sino de un joven nacido en Carril llamado José María Abalo Abad quien había cursado sus estudios en un internado del Reino Unido. El joven Abalo, de regreso a Galicia en 1900, en 1901 se instaló en La Coruña para cursar estudios de comercio logrando a finales de año ser pionero de este deporte en la capital al constituir la sociedad Club Alfonso XII con asiduos del Café Universal. Aquella iniciativa que fraguó en el paseo central del Rellano coruñés atrajo la atención de parte de los socios del reconocido Gimnasio Sala Calvet, transformándose en el año 1903 en Foot-ball Corunna Club, anglófila denominación para el que se convirtió en uno de los principales clubs gallegos de la época.

De regreso a su localidad de nacimiento en 1906 con vistas a prepararse unas oposiciones en Madrid para ser profesor titulado de inglés, José María Abalo quiso reproducir el camino andado en La Coruña pero ahora en la próspera Villagarcía, municipio contiguo a Carril y anexo a Villajuan cuya conurbación, unión de intereses y futuro inmediato pasaba, como se recomendaba desde hacía décadas atrás, por la fusión de los tres municipios en uno solo. Rodeado de socios del Casino, en mayo de ese mismo año se iniciaron las prácticas en unos terrenos situados en la carretera de San Pedro de Cornazo conocido como La Lomba, quedando definitivamente constituido el Villagarcía Foot-ball Club en fecha 12 de octubre bajo la presidencia del todavía vicecónsul británico Reginald Cameron Walker siendo vicepresidente Charles Lessner mientras, en la parte que correspondía a los socios-jugadores, Abalo ejerció de capitán y Francisco Villaverde Rey de vicecapitán.

Vistiendo camiseta y pantalón blancos originariamente, una vez habilitado el Campo de La Lomba el club villagarciano se dispuso a jugar numerosos encuentros amistosos y otros con copas o medallas ofrecidas por patrocinadores, ingresando como miembro fundador en la Federación Gallega de Clubs de Foot-ball constituida el 13 de marzo de 1908. Previamente a este hito, en fecha 15 de febrero de 1907, con motivo de la visita de la Flota Atlántica de la Royal Navy representada por los barcos H.M.S. Exmouth, H.M.S. Russell, H.M.S. Albarmale, H.M.S. Albion y H.M.S. Arrogant al puerto de Villagarcía para aprovisionarse de víveres, aprovechando la oportunidad los locales para enfrentarse por primera vez a un representante británico se concertó un encuentro entre el Villagarcía F.C. y los oficiales de dicha flota, hecho que congregó a numeroso público en el Campo de La Lomba desconociéndose el resultado.

Habituales sus encuentros frente a otras sociedades futbolísticas primordialmente de la capital provincial Pontevedra, Vigo y de la comarca del Salnés como el Villajuan F.C. constituido en 1909, en 1911 le surgió un rival en la localidad al ser constituido el Victoria Sport Club, sociedad promovida por ciudadanos de origen británico con sede en la Calle Canalejas que no sólo le plantó cara sino que llegó a materializarse en un firme contrincante jugando también en el Campo de La Lomba. Condenados a entenderse, las relaciones entre ambos no fueron sin embargo demasiado cordiales estallando la tensión el 29 de agosto de 1912 cuando, una vez terminada la disputa de la Copa Seoane organizada por el Villagarcía F.C. en la cual el Victoria S.C. se impuso por 2-1, el presidente villagarcianista Gustavo Padín se ausentó negándose a hacer la entrega del trofeo al rival siéndole efectuado por la noche. A partir de este incidente el Villagarcía F.C. entró en una profunda decadencia no jugando más encuentros en lo que restaba de año ni en lo sucesivo.

En enero de 1913, con algunos exjugadores del Villagarcía F.C. y otros nuevos socios, quedó constituido el Alfonso XIII Foot-ball Club siendo registrado posteriormente en mayo, nueva sociedad que, vistiendo camiseta rojiblanca a rayas con pantalón negro, vino a ocupar el hueco dejado por el club recién desaparecido haciendo su encuentro de debut el 9 de febrero ante el Victoria S.C. con victoria alfonsina por 2-1. Coincidiendo con el año 1913 y cumpliendo una Real Orden de mayo de 1912, el 1 de marzo los municipios hasta entonces independientes de Villagarcía, Carril y Villajuan quedaron unificados en uno solo que recibió el nombre de Villagarcía de Arosa sumando un total de catorce mil vecinos, acuerdo histórico que cambió el destino de sus vecinos para siempre perviviendo hasta hoy. En cuanto al Alfonso XIII F.C., poco a poco fue remontando el vuelo dentro del fútbol regional solicitando y consiguiendo en 1918 de parte de la Mayordomía de la Casa Real el padrinazgo del S.M. El Rey Don Alfonso XIII por lo que pasó a denominarse Real Club Alfonso XIII, accediendo a la Serie B de la Primera Categoría gallega desde donde esperaba ascender en un futuro próximo a la Serie A donde competía la élite regional.

Ampliada la Serie A gallega a seis participantes para la temporada 20/21, el Real Club Alfonso XIII logró al fin estrenarse en esta tan deseada categoría aunque con poquísima fortuna pues, con una afición un tanto remisa a acudir al Campo de La Lomba y unos taquillajes muy flojos, apenas se pudo hacer un equipo competitivo para presentar batalla. Sumando un solo empate en los primeros cuatro encuentros, por si fuera poco en el encuentro disputado en casa ante el Real Vigo Sporting Club el 30 de enero de 1921 se agredió al árbitro siendo inmediatamente inhabilitado el Campo de La Lomba, decisión federativa que no gustó entre los directivos alfonsistas iniciándose una tensa lucha con la Federación Gallega en la que los villagarcianos salieron muy mal parados retirándose del torneo y dándose de baja, actuaciones que eran sinónimo de una muerte deportiva anunciada.

La desaparición del Real Club Alfonso XIII resultó traumática para Villagarcía de Arosa pues, además de quedarse sin un club de primer nivel que competía en lo más alto del futbol federado gallego, el propietario del Campo de La Lomba decidió eliminar el vallado de madera que rodeaba el perímetro del terreno de juego no pudiendo los futuros clubs que allí desearan jugar hacer taquillaje. Anunciada la venta de la madera en prensa durante el verano de 1921, afortunadamente el fútbol no se extinguió en la localidad surgiendo casi de inmediato nuevas sociedades coincidentes en el nombre pero sin nada que ver con sus precedentes como un segundo Villagarcía Sporting Club -hubo uno anterior en 1917 de breve recorrido- que se convirtió en el club más representativo llegando en 1922 a contender con un equipo británico de la Royal Navy que, de nuevo, atracó en el puerto villagarciano para aprovisionarse y un segundo Villagarcía F.C. que quiso sin fortuna convertirse en heredero del Real Club Alfonso XIII desapareciendo al poco tiempo. A la misma altura que los citados estuvo el Juventud Sporting Club que, con carácter polideportivo, entre 1922 y 1923 adquirió cierto protagonismo disponiendo de terreno propio como fue el Campo de La Junquera dedicándose sus miembros a la práctica de otras actividades deportivas como el pedestrismo, ciclismo, remo, beisbol, incluso natación.

Constituida en 1925, otra sociedad que representó al pabellón futbolístico local fue el Arosa Sporting Club, surgiendo en el verano de 1926 el titulado Club Sporting, sociedad polideportiva que pretendió con más ilusión que realidad aglutinar bajo una misma bandera la práctica de distintas disciplinas deportivas contando también con equipo de fútbol y, de forma paralela, el titulado Galicia F.C., sociedad quien vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón blanco mantuvo una gran rivalidad con los anteriores teniendo como base el Campo de La Junquera compartido por todos.

También en 1926 y en plena efervescencia del fútbol villagarciano un grupo de exjugadores del Real Club Alfonso XIII junto a diversos aficionados emprendieron la labor de constituir una nueva sociedad que compitiera en los campeonatos organizados por la Federación Gallega tras cinco largos años de abstinencia. Titulado con el recurrido nombre de Villagarcía Foot-ball Club y vistiendo camiseta a cuadros blanca y roja con pantalón negro, el 25 de agosto quedó constituido este club teniendo como presidente a Eduardo García-González Reboredo y José Caamaño Ricoy como tesorero, iniciativa que, después de cerrar con muro de ladrillo el antiguo Campo de La Lomba, sorprendió en la localidad al desear contar con jugadores profesionales. Considerado como club de la Serie B de Primera Categoría, a efectos prácticos la segunda categoría regional gallega del momento, este club se estrenó en la temporada 26/27 tomando el impulso necesario para devolver a la afición local el prestigio de antaño no siendo el único club federado pues, en abril de 1927, el constituido como Galicia F.C. tras adquirir el nuevo nombre de Arosa Bay F.C. quedó inscrito en la Serie C gallega.

Empezados los años treinta el único club local que se mantuvo federado fue el Villagarcía F.C. continuando compitiendo en la Serie B que pasó a denominarse Segunda Categoría, persiguiendo los rojiblancos el ascenso al selecto grupo de seis elegidos que conformaban la élite del fútbol regional pero sin acierto pues cada temporada, por errores propios o aciertos de sus rivales, nunca alcanzaban a finalizar los torneos de Liga entre los dos primeros clasificados que tenían derecho a promocionar a superior categoría.

En la temporada 34/35, a raíz de la constitución de los Campeonatos Superregionales, la Primera Regional gallega abrió sus puertas a distintos clubs hasta entonces de Segunda Categoría teniendo el Villagarcía F.C. la fortuna de ser uno de ellos estando presidido por Manuel Del Oro, no teniendo un buen estreno al finalizar quinto con dos victorias y un solo empate, misma plaza que se ocupó en la campaña 35/36 sumando ahora tres victorias y dos empates. Llegados a julio de 1936 y en plena pretemporada 36/37, el estallido de la Guerra Civil privó a los villagarcianos de competir en el torneo de Primera Categoría donde se dieron cita los clubs de la élite gallega quedando relegados a un segundo plano para disputar encuentros amistosos con distintas motivaciones aguantando la vela hasta avanzado 1937, año en el que cesaron su actividad a la espera de tiempos mejores.

A partir de entonces el fútbol se politizó en gran medida pasando a manos del S.E.U. de Villagarcía, club que se apoderó del Campo de la Lomba para desarrollar sus actividades deportivas centrando sus miras en encuentros frente a otros conjuntos similares y equipos militares ocasionales donde, como fin, tenía cabida la recaudación de dinero para cuestiones militares o donaciones de sangre. La vida del S.E.U. de Villagarcía se mantuvo de forma ininterrumpida hasta julio de 1939, fecha en la que sus más destacados jugadores junto a otros jugadores de antaño formaron una selección de donde salió la primera plantilla del recién constituido Arosa Sporting Club, nueva sociedad que vino a recoger los anhelos de la localidad marinera por seguir en un primer nivel futbolístico. Vistiendo camiseta partida a dos mitades blanca y roja con pantalón negro y haciendo uso de un muy deteriorado Campo de La Lomba, estando el club presidido por Andrés García Durán la neonata sociedad quedó al margen del Campeonato Regional 39/40 haciendo presencia en la Primera Regional de la siguiente campaña 40/41 donde fue segundo en su grupo precedido por el Vigués F.C.

Primero en la sesión 41/42, el Arosa S.C. o Club Arosa como también era conocido a partir de 1941, promocionó para intentar entrar en la fase de Tercera División, torneo eliminatorio donde se disputaba una plaza para competir en Segunda División siendo cuarto y último quedando, por lo tanto, apeado. En la edición 42/43 después de ser quinto en su grupo, la directiva del Arosa S.C. fue advertida por la Federación Gallega de que, si quería seguir compitiendo a nivel federado, debía bien arreglar el Campo de La Lomba donde se había derrumbado parte del muro perimetral llegando los cascotes a la línea de yeso entorpeciendo a futbolistas y espectadores o bien construir un nuevo recinto ya que no se le permitía jugar en un campo sin cerrar prescindiendo de taquillajes además de pagar una deuda federativa. La decisión del máximo organismo regional, percibida como un ultimátum, no fue respondida por parte de los propietarios del recinto quienes se negaron a invertir una sola peseta mientras el consistorio declinó su ayuda al no disponer del dinero necesario para construir un nuevo campo, significando la desaparición del club arosano tras casi cuatro años de existencia.

HISTORIA DEL CLUB:

1945 – 1950

Contando con algo más de veintidós mil habitantes a mediados de los años cuarenta, el Campo de La Lomba fue alquilado por el Frente de Juventudes local a razón de tres mil pesetas anuales convirtiéndose en sede oficial del F. de J. Villagarcía a partir de la fecha para los encuentros de competición provincial donde se actuó teniendo también intervención en el mismo algunos combinados locales que, bajo el nombre de Arosa, disputaron encuentros amistosos frente a otros clubs de su entorno geográfico.

Transcurrido el año 1944 sin pena ni gloria al no haber movimiento por parte de los aficionados o del consistorio local, en primavera de 1945 un reducido grupo de aficionados de toda la vida formaron una Comisión Gestora en pro de constituir un nuevo club que representara a Villagarcía de Arosa en el panorama futbolístico regional con aspiraciones de poder competir, si llegaba el caso, en Tercera División. Puesta en marcha la actividad de esta comisión, una de sus primeras labores fue concretar dónde jugar llegando a un acuerdo con la propietaria del Campo de La Lomba, Desamparados Barrio, para alquilar el terreno a razón de cinco mil pesetas anuales a lo que accedió la dueña pero con la condición de que se comprara previamente por los comisionados la cosecha de maíz que se había plantado en parte de la finca.

Alcanzado el acuerdo se negoció con el ayuntamiento una futura compra de los terrenos para pasar a ser de propiedad municipal que se fraguó en 1946, buscándose una sede para la gestión de la sociedad y jugadores con los que reunir una plantilla. Alcanzado el mes de diciembre, el día 19 quedó constituido el titulado Arosa Sociedad Cultural al no poder ser empleado el nombre del anterior en primer lugar por deberse dinero a la federación y en segundo por emplear un nombre con extranjerismos, algo prohibido por el Gobierno años antes, tomando posesión de la presidencia Manuel Porto González mientras Celso Callón Loureiro era nombrado vicepresidente y Ramón Lapido Conde secretario. Aprobado vestir camiseta rojiblanca a cuadros o arlequinada con pantalón negro, las labores de la Junta Directiva se centraron en limpiar el terreno de escombros, retirar la cosecha y replantear la disposición del terreno de juego cambiando su orientación, trabajos que fueron desarrollados con celeridad para estar disponible lo antes posible. Dado lo avanzado de la temporada 45/46 y a pesar de reinaugurar el Campo de La Lomba el 27 de enero de 1946 en encuentro ante el Club Compostela con resultado de empate 1-1, el estreno en competición oficial se retrasó hasta la temporada siguiente 46/47 debutando en Primera Regional con un magnífico segundo puesto tras el vigués C.D. Coya y siendo tercero en la Fase de Ascenso a Tercera División tras C.D. Coya y Club Arenal, de Santiago de Compostela.

Mereciendo a todas luces el club vigués su ascenso a Tercera División, una circular federativa que negaba el ascenso a superior categoría de aquellos clubs pertenecientes a localidades con menos de doscientos mil habitantes que contasen ya con representación o bien se diera el caso de que descendiera el de superior categoría coincidiendo con el ascenso del de menor, de rebote el Arosa S.C. se vio beneficiado de un ascenso administrativo a Tercera División saliendo perjudicados el propio C.D. Coya, campeón al competir ya el Club Berbés y el compostelano Club Arenal, subcampeón al competir el Club Santiago. Con el club situado en el tercer nivel nacional, la directiva rojiblanca no escatimó en esfuerzos para disponer de un plantel potente para su estreno en el Grupo I compuesto de gallegos y leoneses a efectuar en la campaña 47/48, ocupando finalmente un cuarto puesto viendo las primeras plazas muy de cerca.

Siguiendo en el Grupo I, la sesión 48/49 se abrió compitiendo junto a clubs gallegos, asturianos y leoneses terminando en un extraordinario segundo puesto precedido por U.D. Orensana quien le aventajó en un solo punto mientras tercero fue la S.D. Gimnástica Lucense. El resultado obtenido según el Reglamento de la época le proporcionó el ascenso directo a Segunda División al ser ampliada esta categoría de un grupo único con catorce participantes a dos con dieciséis respectivamente, hito cumbre en un club que apenas contaba con apenas tres años largos de historia y fue convenientemente celebrado por una entusiasta afición que no terminaba de creer tan excepcional y fulgurante carrera.

Siendo presidente Luis Cordal y Carús, tras el ascenso a la categoría de plata se levantó la tribuna cubierta para la temporada 49/50 pasando el Campo de La Lomba de dos mil quinientos espectadores todos de pie a mil quinientos sentados y dos mil de pie, inaugurándose en 1950 la grada de preferencia que aumentó a casi seis mil las localidades del recinto. Contratados los servicios del entrenador Edelmiro Lorenzo Codesido, el conjunto arlequinado se estrenó en el Grupo I junto a clubs gallegos, vascos, catalanes, riojanos, navarros, aragoneses, cántabros y asturianos del norte peninsular con el objetivo de hacerlo lo mejor posible y tratar de conseguir la permanencia, complicadísimo reto que con el menor presupuesto de la categoría fue utópico al quedar decimosexto y colista pero demostrando profesionalidad sobre los terrenos de juego con siete victorias y tres empates en su haber. Aunque se perdió la categoría por la puerta grande, los resultados llevaron al club al descenso a Tercera División siendo parte de los protagonistas de aquel año los porteros Prego, Aizcún y Lozano, los defensas Ramírez, Villar, Moncho, Josechu, Venancio, Machicha y Pita, los centrocampistas Chiarroni, López Vázquez, Gómez, Ventura, Nolito, Besada, Taular, Sindo, Piñeiro, Millán y los delanteros Juan y Baltar.

1950 – 1960

De regreso a Tercera División, el Arosa S.C. volvió a competir en el Grupo I teniendo como rivales a clubs gallegos, asturianos y castellano-leoneses siendo el desarrollo de la temporada 50/51 complicado por cuando los arlequinados no lograron separarse de los puestos de descenso debiendo apurar al máximo para terminar decimoprimeros. Con una Tercera División dividida en seis grupos interregionales, la campaña 51/52 mostró otra cara siendo capaces los rojiblancos de escalar hasta el cuarto puesto yéndose, ya en la sesión 52/53 hasta la sexta plaza. En aquellos tiempos el fútbol de los domingos reunía a gran cantidad de aficionados em el Campo de La Lomba que apoyaban sin desmayo a su equipo, aliento estimable que le permitió ser decimocuarto en la edición 53/54 en la que no se estuvo a la altura de años precedentes aunque no hubo descensos a consecuencia de elevar la Federación Española el número de grupos en la categoría hasta dieciséis.

Tan elevada cantidad fue una solución para cumplir con los deseos de los clubs, aquejados de grandes dispendios económicos a causa de tan largos viajes y, por otra parte, para tratar de aproximar y hacer más cercanos los campeonatos ajustándose a razones geográficas que aumentaban la asistencia de públicos a los campos. Bajo este pretexto los clubs gallegos quedaron unificados en número de diez dentro del Grupo I teniendo los arlequinados un mal año para concluir novenos por lo que perdieron la categoría descendiendo a Primera Regional. De nuevo en una categoría donde fue inscrito apenas hacía diez años habiendo experimentado una progresión meteórica que le llevó hasta el fútbol profesional, en la temporada 55/56 cundió entre todos la necesidad de regresar a Tercera División lo antes posible, anhelo que no se materializó al concluir en el tercer puesto.

Afortunadamente para sus intereses la Federación Española aprobó en 1956 la ampliación del número de participantes en los grupos de Tercera División pasando de diez a dieciocho participantes, decisión que provocó la repesca de los arlequinados quienes de la noche a la mañana se vieron en el tercer nivel nacional. Con un equipo renovado, la campaña 56/57 se jugó con tesón alcanzándose un interesante cuarto puesto, decayendo sus prestaciones en la sesión 57/58 para concluir decimosegundo. Reducido el número de participantes a dieciséis, en la edición 58/59 los rojiblancos terminaron décimos cerrándose tan histórica década con un sexto puesto en la temporada 59/60.

1960 – 1970

Siguiendo en el Grupo I gallego de Tercera División, la temporada 60/61 se abrió con un octavo puesto en mitad de la tabla clasificatoria que tuvo una excelente continuación en la siguiente campaña 61/62 al ser capaces los rojiblancos de acercarse a los primeros puestos e intentar promocionar, algo que no sucedió al ser terceros tras C.D. Lugo y Club Ferrol. En la sesión 62/63 el Arosa S.C. intentó de nuevo acercarse a los primeros puestos, algo que no consiguió por pocos puntos terminando sexto, cambiando de largo la edición 63/64 en la que el equipo desentonó acabando en un peligroso decimosegundo puesto a escasa distancia de la cola.

La temporada 64/65 resultó especial por la gran igualdad reinante en el Grupo I donde más de la mitad de los participantes terminaron el campeonato en un auténtico puño. Las diferencias entre ellos, escasas, propiciaron que los puestos de cola no tuvieran dueño durante gran parte del torneo resolviéndose todo al final con hasta once clubs en peligro de perder la categoría. Un punto por encima del descenso, el Arosa S.C. concluyó octavo, siendo distinto el campeonato 65/66 en el que, a pesar de no jugarse bien, se concluyó séptimo. En la temporada 66/67, de nuevo en un puño, la competitividad fue la nota destacable por la escasa diferencia entre muchos de los participantes concluyendo los rojiblancos en un engañoso sexto puesto.

Siguiendo la estela de un país en franco crecimiento y una economía que empezaba a mostrar cierto potencial, quiso en 1967 la Federación Española reestructurar las categorías nacionales para adaptarse a los nuevos trazando una estrategia en la que se iban a producir muchos cambios. En la edición 67/68 se anunció la reducción de plazas en la categoría y número de grupos debiendo los rojiblancos de apretar para escapar de la quema con un noveno puesto, compitiendo los arosanos en la sesión 68/69 en un complicado Grupo I no exclusivo de los clubs gallegos, sino compartido con asturianos donde los dos últimos descendían. Un empate en la última jornada a domicilio ante el C.D. Praviano y los resultados obtenidos a lo largo del curso le privaron de conseguir la permanencia terminando vigésimo y colista. En la temporada 69/70, cerrando la década, el Arosa S.C. compitió en el fútbol regional tras muchos años de ausencia intentando recuperar la categoría recién perdida sin éxito pues, aunque luchó por ello, Club Lemos quien ascendió directamente y Club Arsenal, de Ferrol, quien promocionó, le cerraron la puerta a un posible retorno.

1970 – 1980

Coincidiendo con el inicio de los años setenta, la Federación Española estableció una Tercera División reducida a cuatro grupos de veinte participantes cada uno bastante potente y un nuevo sistema competitivo con Promociones tanto en la parte superior como inferior de la clasificación. En cuanto a la Federación Gallega, ésta creó una nueva categoría titulada Regional Preferente que vino a convertirse en el cuarto nivel nacional, compitiendo el Arosa S.C. en ella durante la temporada 70/71 con un decimoprimero puesto. En la campaña 71/72 se anduvo cerca del ascenso al finalizar quinto pero alejado matemáticamente de los puestos de cabeza, luchando con esmero durante la sesión 72/73 por terminar entre los dos primeros algo que se consiguió pero debiéndose conformar con la segunda plaza tras el C.D. Lugo quien ascendió directamente, pasando los arlequinados a disputar una Promoción de Ascenso donde como aspirante se enfrentó a la Real Balompédica Linense con mal desenlace al perder en casa 0-1 y en la localidad gaditana por 3-1.

Con suficiente presupuesto y equipo para ascender, la edición 73/74 fue una nueva desilusión al terminar cuarto en un torneo muy igualado en los puestos de cabeza, echando el resto en la temporada 74/75 cuando, en esta ocasión sí, tras un intenso duelo con la S.D. Compostela resuelta por solo dos puntos, los rojiblancos alcanzaron el primer puesto de la clasificación consiguiendo el título y el ascenso directo a Tercera División. Ubicado por razones geográficas en el Grupo I, al Arosa S.C. le tocó jugar durante la campaña 75/76 junto a gallegos, asturianos, vascos, cántabros y leoneses concluyendo en decimotercero puesto, plaza que según el sistema competitivo de la época le obligó a defender la categoría frente a un aspirante de Regional Preferente. Mediante sorteo el rival fue la S.D. Erandio Club ante la cual se empató en la localidad vizcaína 0-0 salvando la categoría en casa con victoria por 1-0.

En la siguiente sesión 76/77 el Grupo I conservó prácticamente los mismos participantes con la novedad de que la Federación Española dispuso poner fin al sistema inaugurado en 1970 decidiendo crear una nueva categoría titulada Segunda División B que vino a desplazar a la Tercera División al cuarto nivel nacional. Este cambio acarreó una intensa lucha por parte de todos los clubs para intentar pasar a la nueva categoría aunque en el caso del Arosa S.C. bien pronto se pudo comprobar que no sería uno de los beneficiados pues, con una plantilla ajustada, el decimoctavo puesto fue su destino siguiendo en Tercera División pero en un nivel inferior. Con esta premisa la edición 77/78 se abrió con una Tercera División dividida en seis grupos de veinte participantes compitiendo los gallegos en el Grupo I donde quedaron ubicados junto a asturianos, cántabros y castellano-leoneses concluyendo en decimoprimero puesto mientras en la temporada 78/79 se retrocedió a la decimotercera plaza. En la campaña 79/80 la Federación Española amplió la categoría a ocho grupos en un intento de aproximar a los participantes a su respectiva área geográfica siguiendo los arlequinados en el Grupo I reducido a gallegos y asturianos finalizando el Arosa S.C. en octavo puesto.

1980 – 1990

Al empezar la década de los años ochenta la Federación Española siguió y amplió la nueva política de asignar respectivamente un grupo de la categoría a cada federación territorial siendo asignado íntegramente el Grupo I a la Federación Gallega. Para completar el total de veinte participantes, en el curso anterior se aprobó el ascenso de los diez primeros clasificados de Regional Preferente siendo uno de los beneficiados el San Martín C.F., una sociedad constituida el 4 de mayo de 1951 en Villajuan que, vistiendo camiseta roja con pantalón blanco, buscaba tener unos años de gloria en el cuarto nivel nacional. Presidido por Luis Loureiro Buceta, el club de Villajuan buscó acomodo en el Campo de La Lomba para su estreno presentándose un campeonato 80/81 muy interesante donde dos clubs locales tendrían protagonismo.

El desarrollo del torneo cosechó entre ambos contendientes un empate 0-0 actuando el San Martín C.F. de local y una derrota por 1-0 actuando de visitante, realizando el Arosa S.C. una Liga espectacular en la que luchó por el título yendo finalmente a parar a manos del C.D. Lugo por un solo punto de margen. El subcampeonato permitió a los arlequinados promocionar para intentar ascender a Segunda División B, fase en la que después de eliminar a la U.D. Realejos al vencer en casa 3-0 y sufrir en la localidad canaria al perder 3-1, alcanzó la Final encontrándose con un C.F. Reus Deportivo que le cerró la puerta tras vencer los rojiblancos en casa por 1-0 y hacer derrotados en tierras catalanas por 3-0. En la campaña 81/82 los arlequinados persiguieron repetir la actuación anterior pero la presencia de rivales con mayor potencial les dejó en cuarto puesto, imponiéndose el Arosa S.C. a su rival local en ambos encuentros tras victoria 0-2 en la primera vuelta y 4-1 en la segunda.

Con el transcurrir de los primeros años ochenta, el conjunto arlequinado se propuso como meta el ascenso a Segunda División B siendo por fin en la sesión 82/83, bajo la presidencia de Emilio Pérez Antelo y después de protagonizar un gran torneo liguero concluyendo segundo a dos puntos del campeón Pontevedra C.F., cuando se pudo materializar el sueño. Antes de lograrlo, durante el curso se derrotó al San Martín C.F. en los dos encuentros de máxima rivalidad con los resultados de 0-1 en la ida y 3-0 en la vuelta, accediendo a una Promoción de Ascenso donde consiguió superar en Semifinales al Mestalla C.F. siendo derrotado en la ida por 2-1 y venciendo en casa 2-0, presentándose en la gran Final en la cual venció 2-0 a la U.D. Olot perdiendo en la localidad gerundense por 1-0 con muchísima tensión. El ascenso al tercer nivel nacional significó una gran alegría para directivos, cuerpo técnico, jugadores y aficionados por la importancia del hito, preparándose con esmero una edición 83/84 en donde se iban a estrenar en una categoría por entonces dividida en dos grupos de veinte participantes respectivamente. Acomodado por razones geográficas en el Grupo I, a los pontevedreses les tocó lidiar con gallegos, asturianos, vascos, catalanes, riojanos y aragoneses en unión con el F.C. Andorrà, siendo guiados por el técnico Miguel Ángel Montes con quien terminaron en decimoquinta plaza debiendo dar todo lo que tenían.

En la temporada 84/85, siguiendo en el mismo grupo, el proyecto le fue entregado a Pedro González Carnero quien vino a realizar un trabajo muy similar al anterior curso concluyendo en esta ocasión decimocuarto, sucediéndole una durísima campaña 85/86 en la que, por parte de la Federación Española, se comunicó a todos los participantes que la categoría sería reducida en lo inmediato a un solo grupo de veintidós elegidos. Aprobado que perdieran su plaza un elevado número de clubs, el Arosa S.C. hizo lo que pudo a sabiendas de que el reto era monumental y casi un imposible, finalizando en decimoséptima plaza por lo que descendió a Tercera División. De regreso al Grupo I gallego, ante las continuas quejas de los participantes en el grupo único de Segunda División B y viéndose de primera mano que aquella tentativa iba a acabar en desastre, la Federación Española rectificó en plena sesión 86/87 anunciando que, para el siguiente curso, la categoría sería ampliada a cuatro grupos de veinte componentes cada uno. Concedidas cinco plazas a la Federación gallega por cantidad de afiliados, el Arosa S.C. luchó por alcanzar una de ellas consiguiéndolo de forma apurada al ser quinto en perjuicio del sexto clasificado, S.D. Compostela.

De nuevo en Segunda División B, la edición 87/88 se disputó con Domingo Erviti en el banquillo compitiendo en el Grupo I junto a gallegos, asturianos, cántabros, vascos y leoneses alcanzando una luchada decimoquinta plaza, contando para la temporada 88/89 con el preparador Félix Javier Carnero quien dejó a los arlequinados en un notable noveno puesto que satisfizo a toda la afición. En la temporada 89/90, tercera de este segundo ciclo en la categoría, el presupuesto no dio para más y agotado, se reunió una plantilla que solo pudo obtener cuatro victorias y doce empates terminando vigésima y colista descendiendo a Tercera División. En cuanto al San Martín C.F., el club de Villajuan descendió a Regional Preferente al término de la temporada 85/86.

1990 – 2000

El reencuentro con el Grupo I de Tercera División de la temporada 90/91 fue duro con una plantilla con muchas caras nuevas que concluyó en decimoprimera posición, resultando muy parecida la siguiente campaña 91/92 en la que el noveno puesto fue lo máximo a lo que pudieron llegar. Un cambio de timón, la entrada de dinero y la contratación del técnico Félix Javier Carnero posibilitaron en la sesión 92/93 disponer de una excelente plantilla que, desde el primer momento, se mostró muy fuerte situándose en la parte más alta de la tabla, ritmo que se aguantó hasta el final logrando por primera vez en su historia el título de la categoría. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, fase que se desarrollaba por entonces con grupos de cuatro participantes donde el primero se llevaba el ascenso, al Arosa S.C. le tocó un grupo asequible donde demostró su superioridad logrando el primer puesto y con el ello el ascenso a Segunda División B por delante del madrileño C.D. Colonia Moscardó, C.D. Ribert, de Salamanca y C.D. Lealtad, de Villaviciosa cerrando un magnífico curso.

Ubicado en el Grupo I junto a clubs gallegos, madrileños, asturianos, leoneses y castellano-manchegos en la campaña 93/94, manteniéndose el técnico Carnero al frente de la plantilla durante todo el campeonato los arlequinados lucharon en cada encuentro para conseguir la permanencia, objetivo que se logró al evitar el descenso directo después de finalizar decimosexto pero no en la Promoción de Descenso donde tuvo dos oportunidades y las desperdició perdiendo la primera eliminatoria a encuentro único en casa ante el C.D. San Roque, de Lepe por 1-3 y luego en el encuentro decisivo 1-2 ante el Real Valladolid C.F. «B». Descendido a Tercera División, la temporada 94/95 fue un quiero y no puedo por tratar de terminar entre los primeros cuatro clasificados y así poder promocionar escapándose dicho objetivo por escasos tres puntos concluyendo sexto, cambiando totalmente el panorama en la sesión 95/96 en la que la debilidad de una plantilla muy cambiada dejó a los rojiblancos en la decimosexta plaza aunque sin el temor de perder la categoría.

Con un presupuesto mermado respecto a cursos anteriores debido a su paso por Segunda División B, la edición 96/97 resultó un nuevo fracaso al terminar decimocuarto enmendando el rumbo en la temporada 97/98 cuando, reforzada la plantilla, se concluyó en sexto puesto aunque sin opciones reales de poder promocionar. Décimo en la campaña 98/99 sin objetivos claros, la sesión 99/00 fue traumática con un equipo muy desafortunado incapaz de salir de los últimos puestos de la clasificación, negativa tendencia que le llevó a ser decimoctavo y perder la categoría descendiendo a Categoría Regional tras muchos años instalado como uno de los mejores clubs de la región.

2000 – 2010

Competir en Regional Preferente no era lo mejor que esperaban los aficionados villagarcianos y reforzándose adecuadamente el plantel, la temporada 00/01 fue mejor de lo que se pensaba comandando la clasificación de principio a fin por lo que se consiguió el primer puesto con bastante holgura y, de paso, el ascenso a Tercera División, categoría en la que no se tuvo un buen retorno en la campaña 01/02 al padecer más de la cuenta concluyendo decimosexto en un campeonato largo y preocupante por no caer en el descenso. En la sesión siguiente, 02/03, aunque se terminó en decimoprimero puesto el resultado fue engañoso pues, en una zona bastante poblada de clubs implicados en eludir el descenso, los rojiblancos apenas marcaron tres puntos de diferencia respecto a quienes perdieron la categoría.

Atrapados en un círculo vicioso del que parecían no poder escaparse, la edición 03/04 fue más de lo mismo mirando los puestos de cola de reojo finalizando decimosextos, situación que se repitió en la temporada 04/05 concluyendo decimoquintos. Habituados a sobrevivir caminando sobre el cable de alambre, el resultado de la campaña 05/06 supuso un agradable balón de oxígeno por cuando, con una plantilla con algunos retoques, por primera vez en muchos años no se sufrió en absoluto, se vieron buenos encuentros en el Campo de La Lomba y se terminó en un tranquilizante séptimo puesto que supo a gloria. Sin embargo todo fue un espejismo pues, con el avance de la sesión 06/07 el equipo cayó nuevamente en las andadas comprometiendo su futuro en la categoría, paso que final y afortunadamente no se materializó del todo al separarles un solo punto del descenso terminando decimosextos.

Con presupuestos bajos para desempeñarse cómodamente en la categoría, rivales reconvertidos en potentes planteles con aspiraciones a estar arriba y un nutrido grupo de competidores con el mismo objetivo de evitar el descenso, la primera década del nuevo siglo fue avanzando siempre con el agua al cuello esperando no sufrir ningún accidente que les hiciera descender a Regional Preferente, siendo en esta ocasión tranquilizadora la edición 07/08 al concluir en decimoprimera plaza, algo que no ocurrió en la temporada 08/09 cuando, con un equipo que sólo obtuvo ocho victorias, los arlequinados tuvieron que despedirse de la categoría finalizando decimonovenos. Competir en Regional Preferente, al contrario que sucedió a principios de década, se convirtió en un duro golpe máxime cuando en la Liga 09/10 no se pudo acabar entre los dos primeros clasificados, esfumándose además cualquier opción de promocionar al ser cuartos.

2010 – 2020

Comenzando la siguiente década el estreno de la temporada 10/11 no fue mejor retrocediendo hasta una preocupante decimosegunda plaza que, en la campaña 11/12, fue mejorada subiendo hasta el sexto puesto, debiendo esperarse el ansiado ascenso al término de la campaña 12/13 cuando, tercero en Liga tras C.D. Cultural Áreas y C.D. Choco, de Redondela consiguió el objetivo al imponerse en la Promoción de Ascenso al Bertamirans F.C. después de cosechar un empate 1-1 e imponerse una semana más tarde en el municipio coruñés de Ames por 0-1. El regreso a Tercera División fue celebrado en la localidad portuaria con júbilo después de tantas frustraciones teniendo un regreso plácido a la categoría de bronce en la sesión 13/14 aupándose hasta la séptima plaza.

Sin mucho que ofrecer, la edición 14/15 fue tranquila ocupándose la decimoprimera plaza, resultando muy similar la temporada 15/16 con un noveno puesto que nada tuvo que ver con el desarrollo de la campaña 16/17, curso en el que los arlequinados después de muchos años tuvieron opciones reales de promocionar concluyendo sextos tras un meritorio torneo. Contando con un presupuesto sin nada que ver con el de años anteriores, en la sesión 17/18 se apostó seriamente por promocionar montándose un plantel de calidad que, como se deseaba, anduvo cerca de los primeros puestos pero con la desdicha de terminar quinto perdiéndose con ello la oportunidad de luchar por el ascenso.

Siguiendo con el mismo propósito, la edición 18/19 fue un fracaso en sus aspiraciones pues, pensándose en andar sobre el camino correcto, el noveno puesto supo a poco. En la temporada 19/20, cuando el conjunto rojiblanco andaba en los puestos de cabeza y apuntaba alto, la crisis sanitaria obligó a la Federación Española a suspender el campeonato en marzo de 2020 quedando todavía once jornadas por disputar, decidiéndose que los cuatro primeros clasificados lucharan entre sí para ver quién ascendía de categoría. Establecidas dos Semifinales a encuentro único en campo neutral, al Arosa S.C. como tercero en Liga le tocó enfrentarse al poderoso Ourense C.F. que le derrotó 2-1 quedando apeado.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Arosa S.C. Iniciación al fútbol en España. Laverde Ediciones. Paulino Mouriño Raño (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Galicia Nueva. Diario.
  • El Diario de Pontevedra. Diario
  • La Correspondencia Gallega. Diario.
  • El Eco de Santiago. Diario.
  • El Día de Palencia. Diario.
  • Follas Novas. Semanario.
  • El Noroeste. Diario.
  • Línea. Diario.
  • El Orzán. Diario.
  • El Cantábrico. Diario.
  • El Progreso. Diario.
  • El Correo de Galicia. Diario.
  • El Pueblo Gallego. Diario.
  • Galicia: Diario de Vigo. Diario.
  • www.diariodearousa.com Diario.
  • www.farodevigo.es Diario.
  • www.lavozdegalicia.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Cartagena Fútbol Club

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Cartagena Fútbol Club
  • Ciudad: Cartagena
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: 25 de febrero de 1940
  • Fecha de federación: 1940

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Cartagenera (1940)
  • Unión Deportiva Cartagenera de Educación y Descanso (1940-1952)
  • Unión Deportiva Cartagenera (1952-1961)
  • Club Deportivo Cartagena (1961-1966)
  • Club Deportivo Cartagena-Repesa (1966-1967)
  • Club Deportivo Cartagena (1967-1974)
  • Cartagena Fútbol Club (1974-2016)
  • Cartagena Fútbol Club-U.C.A.M. (2016- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1991/92

1 Liga de Tercera División:

  • 1979/80

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Nuevo Cartagonova
  • Año de inauguración: 1988
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Cartagonova (1988-)
  • Capacidad: 15.105 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Los Tigres (1940-1944)
  • Estadio del Almarjal (1945-1947)
  • Campo de Los Juncos (1948-1949)
  • Estadio del Almarjal (1952-1988)
  • Estadio Municipal Nuevo Cartagonova (1988-1997)
  • Ciudad Deportiva Gómez Meseguer (2002- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CARTAGENA FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CARTAGENA FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CARTAGENA:

La ciudad y municipio de Cartagena nacida alrededor de un puerto natural y ubicada en la Región de Murcia, es una localidad varias veces milenaria con una antiquísima historia multicultural fruto de los diferentes pueblos que la tomaron. Capital administrativa de la región e importante centro cultural, universitario y socioeconómico, cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico y monumental girando su economía en torno a la industria naval y militar debido a su situación estratégica portuaria contando además con una amplia red industrial energética de refinerías. Municipio extenso en dimensiones, en su término habitan cerca de doscientos veinte mil vecinos diseminados en varias áreas urbanas y núcleos periféricos concentrando el antiguo casco urbano sesenta mil habitantes seguido de San Antonio Abad con cuarenta y cinco mil, El Plan con treinta y cinco mil y Canteras con diez mil. Dedicada en parte a la agricultura con una fértil huerta, dado su carácter administrativo presenta una elevada población de funcionarios siendo el sector servicios considerable y empezando a destacar un crecimiento turístico.

Para saber cuándo fue practicado el fútbol por primera vez en la ciudad, según los datos recabados hemos de remontarnos al año 1902 en el que jóvenes de recursos iniciaron sus primeras actividades con la pelota en los terrenos de la Alameda de San Antón dando pie, ya en 1903, a la constitución de la primera sociedad organizada bajo el título de Cartagena Foot-ball vistiendo camiseta roja y teniendo como terreno de juego un campo sin las dimensiones reglamentarias en la misma Alameda. Uniformados con camiseta azul, en 1904 se constituyó por la iniciativa de algunos jóvenes que habían cursado sus estudios en la localidad francesa de Foix otra sociedad denominada Kugly recogiendo sus prácticas en los terrenos del Ensanche de la zona del Almarjal, nombre este último con el que se bautizó un campo con medidas reglamentarias levantado con su esfuerzo. Este hecho propició el nacimiento de una corta pero sana rivalidad entre ambos colectivos protagonizándose numerosos encuentros durante el verano de 1904 cuya continuidad, para lamento de este deporte, no trascendió más allá de 1905 debido a la inconsistencia y juventud que rodeó a las dos empresas.

Continuando en el tiempo en 1905 les sucedió el Sport Club Victoria, primer conjunto local que partió hacia otras localidades de la provincia a contender frente a sus respectivos clubs, siendo el año 1906 clave en el devenir del fútbol cartagenero con la constitución en fecha 6 de septiembre del Sport Club Cartagena en el salón de recreo del Teatro Circo cuya primera Junta Directiva estuvo compuesta por Miguel Sanz en la presidencia, Luis Cabrerizo en la vicepresidencia, Antonio Butigieg Conesa como secretario y Nicasio Santamarina en el cargo de tesorero. Vistiendo camiseta y pantalón blancos, esta sociedad habilitó un terreno junto a la Alameda de San Antón titulado Campo de Cuatro Caminos y también conocido popularmente como Campo del Ensanche, teniendo su aparición repercusión en la juventud local que acudía al Patronato con la constitución en marzo de 1907 del Juventud Católica presidido por Francisco Navarro Ruiz que se hizo acompañar de Juan Ros prieto como secretario y Salvador Luján Martínez como tesorero.

También en 1907 surgieron otros clubs como La Ibérica, sociedad vinculada a las Escuelas Graduadas y, desde enero, el Sport Club Carthago en el núcleo de San Antonio Abad, adaptando este último un recinto abierto conocido como Campo de Los Mayores. El fútbol cartagenero vivió durante estos años y los inmediatos una pequeña época de esplendor no limitándose este a las inmediaciones del casco antiguo o del barrio de San Antonio Abad, surgiendo también voluntariosas sociedades en los núcleos de Escombreras, Los Dolores, Alumbres y El Algar. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias pues, ya en 1908, desaparecido el Sport Club Cartagena, el Sport Club Carthago se convirtió en el máximo representante local recibiendo en su feudo a los principales clubs de Murcia, Águilas y La Unión, incluso clubs extranjeros como el argelino Club Oranais, de Orán y el Británico formado por ciudadanos de esa nacionalidad con residencia en Cartagena.

El fútbol durante estos años no generaba beneficios teniendo los jugadores que pagarse generalmente sus propios gastos de desplazamiento y uniformes con graves problemas a la hora de disponer de terrenos de juego propios o de alquiler y de recursos que limitaban seriamente su tiempo de existencia condicionándolos en exceso. La carestía de los balones, entre once pesetas el más barato y veinte el más caro tampoco ayudaba así como no tener el campo cerrado con pared de ladrillo o vallado les alejaba de hacer taquilla. En esta situación tan penosa, la inmensa mayoría de los clubs cartageneros desaparecieron totalmente surgiendo aventuras con apenas recorrido como el Athletic Club Victoria en 1913 que alternó el uso del Campo de Cuatro Caminos y el Campo de Los Mayores o la también breve Gimnástica Molinense.

Tras una década de continuas apariciones y desapariciones con clubs emergentes que nunca llegaban a cuajar, en 1915 surgió una tentativa más seria con la constitución del Sporting Club Carthago, nueva sociedad que vistiendo camisa y pantalón blancos pareció ser la definitiva a tenor de sus mimbres disponiendo de un terreno en condiciones y cerrado como el Campo de la Alambrada -denominado también de Beltri- apto para hacer taquillajes. Presidido por el político José García Vaso, el Sporting Club Carthago creció rápidamente consiguiendo hacerse con un buen número de aficionados que, después de acudir a Beltrí, pasaron en 1917 al Campo de Aviación que no tuvo fortuna siendo arrasado por una riada. Siendo el club cartagenero uno de los promotores para constituir una federación interregional que agrupara a las sociedades futbolísticas de Murcia, Albacete, Alicante, Castellón y Valencia nacida en 1918 en principio con alicantinos y murcianos bajo el nombre de Federación Levantina teniendo sede en Alicante, a principios de 1919 su presión sirvió para que, desde la iniciativa privada, José Maestre Zapata construyera el Campo de la Plaza de España situado junto a la Alameda de Alfonso XIII, terreno de juego vallado con tablas de madera inaugurado con lleno total el 22 de junio en encuentro disputado frente al Murcia F.C. donde los locales se impusieron por el tanteo de 3-1.

Trasladado el Sporting Club Carthago al nuevo recinto, paradójicamente tan sensacional hecho coincidió con una repentina crisis en el club cuando su presidente, principal impulsor y mecenas José García Vaso, hastiado por disputas internas con parte de su Junta Directiva presentó su dimisión irrevocable dejando al club sin recursos y, por lo tanto, herido de muerte. Todavía enfadado y desaparecido el Sporting Club Carthago que tanto le había hecho padecer, en julio del mismo año un grupo de jóvenes se acercó hasta su persona presentándole un nuevo proyecto y convenciéndole de que era la persona idónea para llevarlo, máxime cuando la Federación Levantina iba a abrir el ingreso a los clubs valencianos y castellonenses, aceptando García Vaso encantado el nuevo reto ante la posibilidad de participar en el Campeonato de España que era uno de sus máximos intereses. Bajo estas promesas quedó ese mismo año constituido el Cartagena Foot-ball Club presidido por el propio García Vaso siendo redactados unos Estatutos que fueron entregados en el Registro de Asociaciones el 20 de enero de 1920 siendo aprobados por el Gobernador el día 24, contando con el club con el arriendo del Campo de la Plaza de España, siendo inscrito en la Federación Levantina y considerado como club de Primera Categoría.

Vistiendo inicialmente camiseta blanca con pantalón negro, el Cartagena F.C. se convirtió desde su nacimiento en el club más representativo de la ciudad compitiendo con acierto en la Serie A de los campeonatos organizados por la Federación Levantina al proclamarse campeón de la Sección Sur compuesta por alicantinos y murcianos en la temporada 19/20, sucediéndole otros campeonatos en los que no estuvo tan acertado ante la hegemonía mostrada primero por la Real Sociedad Levante F.C., de Murcia en las temporadas 20/21 y 21/22 y después Club Natación de Alicante en las campañas 22/23 y 23/24. Entregado el cargo presidencial a Carlos Ávalos Jorquera al cabo de un par de años, Cartagena F.C. junto a C.D. Mercantil fueron los dos únicos clubs locales inscritos en la Federación Levantina hasta que en 1924, hartos los clubs murcianos de la actitud mostrada hacia ellos por la sede federativa de Valencia, acordaron separarse y constituir el 27 de junio la Federación Murciana.

Llegados a 1925, siendo presidente Carlos Ávalos, por desavenencias entre jugadores del Cartagena F.C. se produjo una escisión traumática que desembocó en la marcha de este club a un nuevo campo situado cerca de la Estación del Ferrocarril todavía sin vallar que fue inaugurado oficialmente el 19 de septiembre bajo el nombre Stadium Cartagenero -posteriormente Estadio del Almarjal- y a la constitución de la U.D. Carthago, sociedad identificada también como Unión Cathago que vino a ocupar el Campo de la Plaza de España contando en sus filas con jugadores disidentes del Cartagena F.C. y otros procedentes en su mayoría del C.D. Mercantil, de Segunda Categoría.

Ese mismo año la Federación Levantina sufrió la escisión de los clubs murcianos y gran parte de los alicantinos hastiados de las manipulaciones y decisiones arbitrarias que decían ejercía Valencia en beneficio de los tres clubs de la Serie A de aquella provincia, los cuales junto a los albaceteños dieron pie a la constitución de la Federación Murciana. Tras este importante y definitivo paso, el Cartagena F.C. pasó a formar parte de esta uniéndose al panorama futbolístico local nuevos clubs como el Stadium Peral y el Sport Abad, nacido en 1922 y desaparecido a finales de 1925 basado en el popular núcleo de San Antón, a los que les siguieron otros como el Club Deportivo Comercial, el Arenas F.C. y el Centellas F.C.

A mitad de los años veinte nacieron dos clubs que a posteriori tendrían una significativa importancia como fueron el Club Deportivo Lisvert, constituido en 1925 y el Plus Ultra F.C., constituido en 1926 vistiendo casualmente los dos los mismos colores, camiseta blanquiazul con pantalón negro y manteniendo desde sus inicios una sana rivalidad como clubs de Segunda Categoría tanto dentro de los campeonatos locales disputados en Cartagena como en los regionales de la categoría.

Pocos años después, a consecuencia de la presión ejercida por los clubs profesionales, la Federación Española aceptó la idea de formar un Campeonato Nacional de Liga con dos categorías jerarquizadas por orden de importancia. Esta iniciativa se llevó a la práctica en la temporada 28/29 y el Cartagena F.C., por su corto historial y escasez de títulos nacionales, fue incluido en el Grupo B de Segunda División que en realidad fue un torneo eliminatorio para discernir qué clubs ascendían a la categoría de plata finalizando décimo. En la temporada 29/30 esta fase eliminatoria grupal fue suprimida y sustituida por eliminatorias territoriales bajo el nombre de Tercera División, consiguiendo los cartagineses acceder a unos de sus grupos proclamándose campeón.

Iniciados los años treinta el club más representativo de la ciudad, el Cartagena F.C., continuó asediando el ascenso a Segunda División sin fortuna tras fracasar en las distintas oportunidades que dispuso en los torneos de Tercera División a pesar de contar con buenas plantillas, produciéndose en julio de 1931 la fusión entre el Plus Ultra F.C. y el C.D. Lisvert que decidieron unir su futuro bajo una misma sociedad que fue titulada Plus Ultra-Lisvert continuando jugando en el Campo de la Plaza de España, vistiendo camiseta blanquiazul con pantalón negro y siendo elegido presidente José María Fructuoso. A mediados de enero de 1932 surgió una nueva sociedad titulada C.D. Los Tigres uniformada con camiseta blanquiazul y pantalón negro de gran animosidad convirtiéndose en poco tiempo en unos de los principales clubs cartagineses confirmándose que, a pesar de contarse con un escaso y solitario campo cerrado, había en la localidad una gran cantera de jugadores. En julio de 1936, tas estallar la Guerra Civil, el fútbol quedó paralizado en la ciudad y provincia no pudiendo acudir los clubs murcianos a competir con los clubs catalanes y valencianos en lo que se denominó Liga del Mediterráneo ante los elevados costes que el torneo requería además de la falta de seguridad que ofrecían los desplazamientos.

Siendo el puerto de Cartagena un objetivo militar preferente y habiendo quedando la ciudad bajo el mando de las tropas gubernamentales, durante el conflicto ésta fue seria y numerosamente bombardeada por la aviación alemana primero e italiana después produciéndose numerosas bajas y la destrucción de casi un tercio del casco antiguo, entrando las tropas nacionales a principios de marzo de 1939.

Finalizada la guerra y tras hacerse las depuraciones correspondientes de índole política en las directivas de los clubs, aquellos que sobrevivieron y se reorganizaron volvieron a la actividad en los meses de junio y julio como el Cartagena F.C. y los dos cartagineses de Primera Regional Plus Ultra-Lisvert y el constituido a finales de 1927 C.D. Gimnástica Abad, jugando el primero en el Campo del Almarjal y los otros dos en el Campo de la Plaza de España en unos momentos muy delicados donde apenas había medios, todo había de hacerse casi desde cero y el campeonato de Liga 39/40 estaba al acecho.

HISTORIA DEL CLUB:

1940 – 1950

Compartido el Campo de la Plaza de España por diversos clubs que pagaban un arriendo como el C.D. Gimnástica Abad y el Plus Ultra-Lisvert entre otros, los plusultristas intentando resolver su futuro de la mejor forma de las posibles estudiaron la situación heredada buscando como alternativa poder jugar en otro recinto encontrando la horma de su zapato en el C.D. Los Tigres, conjunto de Segunda Regional que carecía de jugadores y era poseedor de un campo propio inaugurado el 8 de septiembre de 1934 en un encuentro ante el cartagenero Los Diablos Rojos F.C. con resultado de empate 2-2 aunque, a consecuencias de su abandono durante varios años, preciso de acondicionar para la práctica de fútbol. Cedida la sede plusultrista de la Calle del Aire a la directiva tigresista en agosto de 1939 para que celebraran sus reuniones, con el paso de los meses surgió una sólida entente entre ambas directivas con vistas a fusionar las dos sociedades en una sola comprobado que mutuamente se necesitaban, acuerdo que terminó fructificando el 25 de febrero de 1940 con la constitución de la Unión Deportiva Cartagenera siendo elegido presidente José Martínez Aznar.

Coincidiendo los respectivos uniformes plusultrista y tigresista en camiseta blanquiazul con pantalón negro, para el nuevo proyecto se consensuó vestir camiseta rojiblanca con pantalón negro, limpiándose y adecuándose paralelamente el titulado Campo de los Tigres para la práctica futbolística presentando un magnífico aspecto para el campeonato de Primera Regional de la temporada 40/41 en la que se solicitó ayuda a la Obra Sindical de Educación y Descanso recientemente constituida que aprobó una partida presupuestaria para el nuevo club pasando este a ser denominado Unión Deportiva Cartagenera de E. y D. Tercer clasificado en su debut dentro del subgrupo murciano, en la campaña 41/42 quedó relegado al quinto y último puesto decidiendo en 1942 la Federación Murciana que por entonces afiliaba clubs de las provincias de Albacete, Alicante y Murcia, unificar para la sesión 42/43 los dos subgrupos, murciano y alicantino en uno solo en el cual los rojiblancos, desafortunados, concluyeron décimos y últimos no participando en la edición 44/45 al quedarse sin campo solicitando una excedencia de una temporada con reserva de plaza.

De regreso al campeonato de Primera Regional en la temporada 45/46 los rojiblancos fueron novenos jugando en el Campo del Almarjal mientras en la campaña 46/47 concluyeron quintos, no presentándose de nuevo al campeonato 47/48 al carecer de un recinto donde jugar. Durante estos años, pese a su esfuerzo, no disponer de un terreno de juego en propiedad le supuso a la U.D. Cartagenera de E. y D. un enorme problema no siempre resuelto con acierto por la directiva que presidía Juan Buendía Martínez provocando intermitencias dentro de su participación en Primera Regional, no así en la continuidad del club que, pese a todos los inconvenientes, siguió en activo.

Nacido como tercer club en importancia tras el desde 1941 denominado Cartagena C.F. y la principal sociedad de San Antón, el C.D. Gimnástica Abad que vistiendo camiseta blanquiverde con pantalón blanco mediados los años cuarenta volvió a militar en Tercera División, a finales de década su papel se vio si cabe más relegado con la constitución del Club Deportivo Naval, sociedad dependiente de la Empresa Nacional Bazán de Construcciones Navales Militares que, nacida en 1943 como C.D. Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares, después de conquistar el Campeonato Nacional de Educación y Descanso de 1945, en julio de 1946 dispuso de terreno propio al inaugurar el Campo de Los Juncos ubicado en la calle Juan Fernández.

Precisamente gracias al C.D. Naval, en Tercera División desde 1948, en la temporada 48/49 la U.D. Cartagenera de E. y D. pudo participar en el torneo de Primera Regional convertido en filial del conjunto portuario jugando en el Campo de Los Juncos y no pudiéndolo hacer en lo sucesivo por lo que no compitió en la campaña 49/50 quedando a partir de entonces su vida deportiva limitada alrededor de la Junta Directiva.

1950 – 1960

Al comenzar los años cincuenta la inactividad deportiva de la U.D. Cartagenera de E. y D. continuó en el punto donde se había quedado en 1949, sin campo donde poder jugar, convirtiéndose el C.D. Naval en filial de un Cartagena C.F. que, desde la temporada 49/50, competía en Segunda División atrayendo muchos aficionados al Campo del Armarjal. Decimoprimero en la campaña 50/51, en la sesión 51/52 el histórico Cartagena C.F. no pudo resistir los costes ocasionados por su militancia en la categoría de plata entrando en una profunda crisis económica cuyas deudas ascendentes a alrededor de cien mil pesetas de la época se llevaron primero por delante la categoría al ser decimosexto y colista del Grupo II de Segunda División descendiendo a Tercera División y, acto seguido, al mismo club al no poder ser sufragadas.

Decidido liquidar el club mediante Asamblea Extraordinaria ejecutada el 10 de agosto de 1952, tanto directivos como aficionados buscaron bien empezar desde cero con la constitución de un nuevo club, bien aprovechar alguno de los clubs cartageneros existentes para disponer de una base pero el carácter privado del C.D. Naval, en Tercera División, como la negativa del C.D. Gimnástica Abad, en Primera Regional, precipitaron los acontecimientos para optar por una tercera vía como era aprovechar el alta en la Federación Murciana y plaza en Primera Regional de la inactiva U.D. Cartagenera de E. y D. Alcanzado un acuerdo con sus directivos, los blanquinegros tomaron posesión cambiando los Estatutos y reduciendo el nombre a Unión Deportiva Cartagenera tomando como colores el blanco para la camiseta y el negro para el pantalón siendo las calzas rojas reuniendo una buena plantilla que les garantizara el ascenso de categoría como así fue aunque con apuros al ser segundos en el campeonato 52/53 de Primera Regional superados por el C.D. Yeclano.

Limpios de polvo y paja, disponiendo del Campo del Almarjal y con las cuentas saneadas, el debut en Tercera División se produjo en la temporada 53/54 dentro del Grupo V donde competían los clubs valencianos y murcianos finalizando en un muy discreto decimosexto puesto, pasando tras una gran reestructuración en la campaña 54/55 al Grupo X integrado exclusivamente por clubs afiliados a la Federación Murciana donde, sin tantos rivales pero de excelente calidad, alcanzó la cuarta plaza. Siguiendo en el mismo grupo, la sesión 55/56 fue exitosa por cuando se finalizó en segundo puesto tras el C.D. Eldense accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División, fase donde quedó encuadrado en el Grupo III alcanzando el quinto puesto precedido por Levante U.D., Alicante C.F., C.D. Eldense y C.D. Atlético Baleares superando a U.D. Mahón, C.D. Tortosa y C.D. Granollers. Cuarto en la sesión 56/57, en la edición 57/58 repitió el segundo puesto en Liga tras el Elche C.F. clasificándose por segunda vez en su historia para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División donde estuvo muy cerca del objetivo al superar en Cuartos al C.D. Iliturgi; derrota 4-3 en Andújar y victoria en casa con un contundente 7-1, y en Semifinales al C.D. Manchego, venciendo 3-0 en casa y 0-2 en Ciudad Real cayendo en la gran Final ante el Club Atlético Ceuta después empatar en casa 2-2 y caer en la ciudad norteafricana por 3-0. Tercero en la temporada 58/59, la década se cerró concluyendo quinto en la campaña 59/60.

1960 – 1970

A finales de mayo de 1960 accedió a la presidencia del club Dionisio Martínez Rodríguez con la idea de situar al conjunto blanquinegro en Segunda División y cambiar la denominación de la sociedad recuperando el topónimo de la ciudad. Este cambio no se produjo nada más tomar posesión del cargo, sino a finales de diciembre y teniendo vigencia a partir del 1 de enero de 1961 por lo que se empezó la temporada 60/61 como U.D. Cartagenera y se acabó como Club Deportivo Cartagena llevando acarreado el cambio de escudo al que se le añadió una corona mural. En cuanto al aspecto deportivo se mantuvo durante todo el torneo un intenso mano a mano con el Albacete Balompié resultando los blancos campeones pero con la victoria moral de ser segundos y poder disputar la Promoción de Ascenso. Exentos de disputar los Cuartos, en Semifinales a los cartageneros les tocó en suerte el C.D. Lugo consiguiendo un apabullante 6-0 en casa que dejó la eliminatoria sentenciada siendo el encuentro en tierras gallegas un trámite con victoria lucense por 1-0. Clasificados para jugar la Final, el rival fue el Sestao Sport Club, conjunto vizcaíno al que se derrotó 3-0 en El Almarjal -por entonces Estadio Cartagenero- empatando 1-1 en el encuentro de vuelta, resultado que les supuso el ascenso por primera vez en su historia a Segunda División siendo el segundo club local en conseguirlo tras haberlo hecho anteriormente el desaparecido Cartagena C.F.

Celebrado el ascenso como se merecía, en la campaña 61/62 el C.D. Cartagena quedó ubicado en el Grupo II de los dos en que se dividía la categoría enfrentándose a clubs del sur y sureste peninsular más canarios y norteafricanos siendo entrenados por Luis Cid «Carriega» teniendo un debut complicado en un campeonato muy igualado resuelto favorablemente con el decimosegundo puesto a un punto de disputar la Promoción de Descenso. En la siguiente sesión 62/63, siguiendo la misma tónica, no hubo tanta fortuna siendo cesado Carriega en la jornada veintidós, ocupando el cargo Luis Quesada una jornada y cerrando el torneo Saturnino Grech quien no pudo evitar terminar decimotercero e ir a la temible Promoción de Descenso. Habiendo superado las dos eliminatorias precedentes el C.F. Badalona, el club catalán se enfrentó en la Final como aspirante a los blanquinegros cayendo estos derrotados en la ida por 3-1, no pudiendo pasar del empate 1-1 en El Almarjal con cual se perdió la categoría.

En esta su segunda temporada del C.D. Cartagena en Segunda División, la Junta Directiva blanquinegra presidida por Herminio Campillo estimó oportuno contar con un club filial donde se foguearan jóvenes futbolistas para el primer equipo y así evitar costosos gastos en fichajes constituyendo el 1 de julio de 1962 el Atlético de Cartagena, filial que vistiendo camiseta blanca con pantalón negro en lugar de empezar partiendo desde Segunda Regional lo hizo en Primera Regional gracias a una concesión de la Federación Murciana. Debutante en la temporada 62/63, su gran preparación le sirvió para proclamarse campeón y ascender a Tercera División donde debutó en la campaña 63/64.

Siguiendo con el C.D. Cartagena, tras un periodo limitado a dos temporadas en la categoría de plata, en la edición 63/64 se volvió a Tercera División compitiendo nuevamente en el Grupo X donde, como sucediera varios años atrás, se terminó segundo precedido por el Albacete Balompié y con la atractiva novedad de enfrentarse frente a su filial, el Atlético de Cartagena recién ascendido. Superados los Cuartos de la Promoción de Ascenso ante el C.D. Tarrasa después de imponerse 2-0 en casa y empatar 1-1 en la localidad barcelonesa, en Semifinales se eliminó al C.D. Atlético Baleares con una victoria 2-0 en casa y otra en la capital balear por 1-2, accediendo a la gran Final donde el Club Atlético Ceuta le complicó la vida al empatar 1-1 en El Almarjal y vencer en tierras africanas por 2-0. Todavía latente la frustración por no haber conseguido el ascenso, en la temporada 64/65 se preparó una excelente plantilla para intentarlo de nuevo y la idea de atrapar la primera plaza en el Grupo X, objetivo que se escapó al ser precedido por el Albacete Balompié una vez más debiendo luchar en una Promoción de Ascenso donde, después de superar al C.D. Cacereño en Cuartos con victoria en casa por 2-0 y empate 0-0 en la capital extremeña y al C.D. Almería en Semifinales con un 1-0 en casa y empate 0-0 en la capital andaluza, en la Final ante el C.F. Badalona se echó todo por la borda después de ganar 3-1 en casa y caer derrotado inesperadamente en la localidad Barcelona por 4-1.

Con el dolor de no haber ascendido, mayor que en el curso anterior por lo cerca que se estuvo, la campaña 65/66 situó una vez más a los cartageneros en el segundo puesto de la Liga en esta ocasión tras el C.D. Eldense, presentándose por tercera vez consecutiva en la Promoción de Ascenso donde sufrió mucho en Cuartos ante la Cultural y Deportiva Leonesa después de vencer 2-1 en casa, perder 1-0 en la capital castellano-leonesa y precisar de un tercer encuentro finalizado 0-0 resuelto favorablemente para los blanquinegros al sumar once saques de esquina frente a diez del contrario. Clasificado para Semifinales, esta ronda fue su destino final al perder 2-0 ante la S.D. Éibar en tierras guipuzcoanas y no remontar en casa con un insuficiente 1-0. Perdida la fuerza de los anteriores años, la sesión 66/67 fue un fracaso al terminar cuarto y no clasificarse siquiera para la Promoción con la novedad de denominarse C.D. Cartagena-Repesa al estar patrocinado por la empresa energética, siendo sus enfrentamientos ante el Atlético de Cartagena lo más destacado del curso. Llegados a la edición 67/68 C.D. Ilicitano y C.D. Eldense le cerraron el paso a la Promoción cuando había recuperado su nombre, perdiendo el Atlético de Cartagena la categoría al ser decimoprimero coincidiendo con el primer paso hacia una reestructuración del fútbol nacional.

Reducida la Tercera División a ocho grupos en la temporada 68/69, al C.D. Cartagena le tocó militar en el Grupo VI junto a murcianos, valencianos, castellano-manchegos y andaluces promocionando tan solo el campeón de Liga, puesto que fue disputadísimo frente al Hércules C.F., de Alicante llegando ambos empatados a puntos pero con el gol average a favor del rival. En la campaña 69/70 el C.D. Cartagena se reencontró con el Atlético de Cartagena en Liga advirtiendo la Federación Española de una fuerte reducción de grupos y participantes a partir del siguiente curso, siendo los blanquinegros cuartos mientras el filial, decimoctavo, descendió.

1970 – 1980

Al empezar los años setenta Cartagena alcanzó los ciento cincuenta mil vecinos encontrándose el C.D. Cartagena con una Tercera División reducida a cuatro grupos con veinte participantes cada uno y un sistema de competición muy complicado donde los ascensos eran caros y los puestos de abajo entrañaban mucho riesgo. Atendiendo razones geográficas a los blanquinegros les tocó competir en el Grupo IV junto a andaluces, extremeños, valencianos y norteafricanos con rivales de enjundia pese a lo cual fueron segundos a un punto del Xerez C.D. quien ascendió directamente a Segunda División debiendo esperar los cartageneros a la Promoción de Ascenso, fase en la cual se jugaron su futuro como aspirante ante el C.D. Logroñés perdiendo en la capital riojana por 3-0 mientras en casa no bastó el 2-0. Antes de iniciarse la campaña 71/72 la Junta Directiva blanquinegra decidió prescindir el Atlético de Cartagena por los gastos ocasionados afrontando el torneo con la vitola de candidato a un ascenso que se rozó en Liga a ser segundo tras el Club Real Murcia quedando eliminado su sueño en la Promoción como aspirante ante el Hércules C.F., de Alicante al perder 3-1 en la capital valenciana y empatar 1-1 en casa.

Empecinado en conseguir el ascenso a la categoría de plata, en la sesión 72/73 fue el Linares C.F. quien le apeó de su objetivo en Liga por un solo punto, enfrentándose como aspirante en la Promoción a un Club Atlético Osasuna que le derrotó 2-0 en Pamplona y al que se venció 2-1 en casa quedando los blanquinegros apeados. En la edición 73/74 flaquearon las fuerzas y se terminó tercero en Liga tras Real Club Recreativo de Huelva y Ag.D. Almería, siendo la temporada 74/75 un auténtico fiasco deportivo al concluir decimoséptimo y perder la categoría descendiendo a Regional Preferente coincidiendo en el torneo donde adoptó el nombre de Cartagena Fútbol Club. Tras un buen número de promociones frustradas, los blanquinegros se encontraban donde no querían siendo la campaña 75/76 un mal sueño al concluir cuarto y no poder promocionar. Reforzada la plantilla, en la sesión 76/77 se ocupó la primera plaza retornando a Tercera División merecidamente pero con la importante novedad de que ya no era el tercer nivel nacional, sino el cuarto tras la constitución de la Segunda División B. Emplazado en el Grupo V junto a albaceteños, valencianos y baleares el conjunto cartagenero quedó segundo en el campeonato 77/78 a un punto de la S.D. Ibiza que ascendió directamente a Segunda División B, retrocediendo hasta la quinta plaza en la campaña 78/79 mientras en la sesión 79/80, ahora en el Grupo VI, por fin se consiguió el ascenso de categoría al ser primero en un gran duelo ante el Albacete Balompié.

1980 – 1990

Al comenzar la década de los años ochenta se volvió a vivir en Cartagena una gran ilusión por la categoría recién conquistada preparándose un plantel de garantía para estar lo más arriba posible. El estreno, llevado a cabo en el Grupo II de los dos que reunía la categoría, supuso un gran aliciente quedando quinto en Liga y demostrando que, con algunos refuerzos, se podía hacer algo grande en el futuro. Siendo presidente del club Mariano Carrera Moya, en la campaña 81/82 el Cartagena F.C. tuvo la fortuna de quedar empatado a puntos con C.F. Lorca Deportiva y C.D. Antequerano siéndole favorable el gol average por lo que, segundo clasificado tras el Xerez C.D., según el sistema competitivo de la época ascendió a Segunda División después de tantos años de esfuerzos sin recompensa y ante el júbilo de su afición.

De nuevo en la categoría de plata, en esta ocasión representada por un grupo único, durante la sesión 82/83 se confió el proyecto al técnico Gustavo Silva quien, debido a los malos resultados, fue sustituido a falta de ochos jornadas para el final por José Víctor concluyendo en un apurado decimosexto puesto pero con la satisfacción de conservar la continuidad. En la edición 83/84 José Víctor hizo lo que pudo en las primeras catorce jornadas ocupándose Francisco Navarro «Paquirri» de las siguientes ocho mientras José María Moreno Artero cerró el torneo terminándose nuevamente decimosexto, aunque a un solo punto del descenso. El Cartagena F.C. sobrevivía como podía en la categoría sobre el filo de la navaja a tenor de su ajustado presupuesto, ocupándose el técnico Jesús Aranguren de la plantilla de la temporada 84/85 que, a pesar de ser octava en Liga, tuvo las plazas de descenso muy próximas.

En la campaña 85/86 llegó al club blanquinegro Felipe Mesones concluyéndose en un decimocuarto puesto que fue celebrado por la dificultad del mismo, siendo más complicado si cabe la sesión 86/87 con un sistema competitivo que fue un auténtico fracaso donde ni Felipe Mesones ni Pedro Arango pudieron evitar que se terminara decimosexto en Liga y tercero en el titulado Play Off manteniendo la categoría por los pelos. En la edición 87/88, sexta consecutiva en este ciclo dentro del fútbol profesional, la Segunda División recuperó su sistema competitivo siendo un mal año para el Cartagena F.C. pues ni Ángel Pallarés en dieciocho jornadas ni Pedro María Uribarri en veinte sacaron a los blanquinegros del pozo concluyendo vigésimos y últimos descendiendo a Segunda División B. Precisamente en este torneo, el viejo Estadio del Almarjal fue sustituido por el nuevo y flamante Estadio Cartagonova, funcional recinto con capacidad para quince mil espectadores inaugurado el 7 de febrero de 1988 en encuentro de Liga ante el Real Burgos C.F. con resultado de empate 0-0.

Después del desastre del grupo único de Segunda División B de pocos años antes, el tercer nivel nacional había adoptado un formato con cuatro grupos de veinte participantes cada uno quedando los cartageneros en el Grupo IV junto a valencianos, andaluces, norteafricanos y castellano-manchegos finalizando en séptima posición en el curso 88/89, retrocediendo hasta la decimoprimera plaza en la campaña 89/90.

1990 – 2000

Renqueante en el aspecto económico tras su reciente paso por Segunda División donde se gastó más de lo que se tenía, el Cartagena F.C. siguió invirtiendo en caros jugadores para retornar a esta categoría iniciando la década de los años noventa con un subcampeonato en la temporada 90/91 igualado a puntos con el campeón Barcelona Atlético y el tercer clasificado, A.D.C. Manlleu, accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División donde quedó encuadrado en un Grupo I donde, igualado a puntos con el Real Racing Club, de Santander, tan solo el gol average desfavorable con los cántabros le impidió regresar al fútbol profesional siendo tercero el Getafe C.F. mientras cuarto fue el Córdoba C.F. En la siguiente campaña, 91/92, los blanquinegros se proclamaron campeones del Grupo III con holgura respecto a sus rivales, depositándose nuevamente mucha confianza en un ascenso que no se materializó por culpa de un C.D. Badajoz superior siendo tercero el Deportivo Alavés y cuarto el Real Sporting de Gijón «B».

Continuando en el Grupo III de la categoría, en la sesión 92/93 no se pudo alcanzar una de las cuatro primeras plazas ocupándose el quinto puesto, lugar en la clasificación que se repitió en la siguiente sesión 93/94 ante el lamento de directivos y aficionados. Frustrados los intentos de ascender y quemado mucho dinero en tratar de clasificarse entre los primeros, durante la edición 94/95 el Cartagena F.C. tuvo la mala fortuna de ocupar la decimosexta plaza con un plantel debilitado respecto a años anteriores debiendo defender su plaza en una Promoción de Descenso donde se jugó el todo por el todo ante el zaragozano U.D. Casetas a encuentro único disputado en la ciudad de Cuenca, en terreno neutral, con victoria cartagenera. Lo que en principio sirvió para salvar la categoría, a continuación se transformó en un tormento pues la plantilla, sin cobrar durante meses, denunció el débito de cincuenta millones de pesetas concluyendo el plazo federativo el 31 de julio sin efectuarse el cobro siendo Francisco Villaescusa presidente de la Junta Gestora. Ante esta situación el club fue descendido administrativamente a Tercera División, un daño que abriría poco después la caja de truenos.

A trancas y barrancas se pudo prepara una plantilla para la temporada 95/96 en el Grupo XIII murciano de Tercera División que, con calidad para la categoría, terminó segundo tras el Real Murcia C.F. que acababa de descender también al cuarto nivel, clasificándose para la disputa de la Promoción de Ascenso a Segunda División B donde se terminó segundo escapándose el ascenso en beneficio del C.F. Llíria quedando tercera la U.D. Poblense mientras el cuarto puesto fue para el F.C. Santboiá. Llegados a la campaña 96/97, el presidente Andrés Bollarín reunió un plantel al que, en sus primeros meses de contrato, no pagó sus oportunos emolumentos decidiendo la gran mayoría de los jugadores no presentarse al encuentro de la quinta jornada. Ante tal tesitura el club fue multado por la Federación Murciana y a continuación retirado de la competición manteniéndose tan solo en activo el equipo juvenil con José Gómez Meseguer al frente. El Cartagena F.C., con cerca de setecientos millones de pesetas de deuda, dejaba de tener un primer equipo.

2000 – 2010

Manteniéndose en activo gracias a la actitud y perseverancia de José Gómez Meseguer con el equipo juvenil y otros de categorías inferiores, tras el paso de los años y después de pasarlo mal y aplicando mucho sacrificio, a principios del nuevo siglo contando con la aportación económica de los padres de los alumnos y varias ayudas administrativas el 6 de agosto de 2002 se inauguraron las instalaciones de la Ciudad Deportiva Gómez Meseguer situada en pleno Polígono Industrial de Cabezo Beaza, satisfaciendo la directiva blanquinegra la deuda contraída con la Federación Murciana por lo que se le permitió organizar un equipo sénior con el cual volver a la actividad competitiva.

Con limitaciones económicas pero la alegría de volver a jugar, durante la temporada 02/03 ocupó plaza en la última de las categorías regionales murcianas, la Primera Regional, concluyendo en decimotercera plaza. En la campaña 03/04, cuarto en Liga, logró ascender a Regional Preferente terminando en octavo puesto en la sesión 04/05 y logrando ascender un peldaño más en la edición 05/06 al ser séptimo. Consciente la Junta Directiva de la presencia en la ciudad de otras sociedades como el todopoderoso F.C. Cartagena constituido el 25 de julio de 1995 como Cartagonova C.F. en franca competencia a la hora de recibir ayudas económicas y con el que firmó un convenio de filiación en 2005, el club blanquinegro fue en lo sucesivo aumentando su masa social y el interés de ascender algún día a Tercera División, terminando noveno en la temporada 06/07 y decimoprimero en la campaña 07/08.

Concluida la sesión 08/09, el Cartagena F.C. consiguió finalizar en tercer puesto por lo que, tras el murciano F.C. Puente Tocinos y P.M.D. Fortuna consiguió la gesta de ascender a Tercera División, hito imposible apenas unos años cuando el club deambuló por diferentes campos de distintas localidades. Su reencuentro con esta categoría de la edición 09/10, pese a la dificultad que entrañaba, fue resuelto con relativo éxito terminando el campeonato en decimotercera posición habiendo un año antes finalizada su filialidad con el F.C. Cartagena.

2010 – 2020

Acomodado en el Grupo XIII murciano de Tercera División, la temporada 10/11 tuvo un desarrollo muy similar a la anterior finalizando en decimocuarta posición, emprendiendo en la campaña 11/12 un nuevo convenio de filialidad con el F.C. Cartagena que duraría hasta 2014. Deportivamente fue un mal curso pues, debilitado en su plantilla, concluyó decimosexto perdiendo la categoría y descendiendo a Regional Preferente. Conscientes todos de que se había tratado de un accidente, en la sesión 12/13 se luchó por intentar regresar lo antes posible a Tercera División, objetivo que no fue sencillo dada la competencia reinante aunque se consiguió al ser tercero precedido de Muleño C.F. y F.C. La Unión.

De nuevo en el Grupo XIII, la edición 13/14 se resolvió con un decimotercero puesto volviéndose en la temporada 14/15 a fracasar al no poder evitar el descenso a Regional Preferente ocupando la decimosexta plaza. Máximo representante del fútbol cartagenero durante más de cuarenta años, la crisis de 1997 no sólo le había apartado de las más altas categorías del fútbol nacional sino dejado en franca desventaja frente a un poderoso F.C. Cartagena que se llevaba más ayudas económicas que el resto de clubs locales habiendo algunos de ellos trazado un gran recorrido hasta alcanzar incluso la Tercera División. Con más de doscientos mil habitantes en los años diez, la localidad ya no era cosa de uno o dos clubs y, aunque el F.C. Cartagena tenía una posición preferente siendo el único club profesional, el panorama futbolístico local se había difuminado en otras sociedades antiguas o de reciente constitución que percibían fondos del consistorio como el C.D. Minera ubicado en el Llano del Real constituido en 1949, el C.D. Pozo Estrecho, constituido en 2002 y la S.F.C. Minerva, de la localidad de Alumbres constituida en 2012.

Entre tanta competencia el Cartagena F.C. tuvo que basarse de nuevo en la cantera para salir al frente siendo difícil la temporada 15/16 al ser décimo, máxime cuando desde el F.C. Cartagena se decidió constituir un equipo dependiente, el F.C. Cartagena «B», ideado para proporcionar jugadores jóvenes para el primer equipo. Buscándose apoyos económicos la ayuda financiera vino de manos de la U.C.A.M, la universidad católica privada con sede en Murcia que empezó a patrocinar al club adoptando este el nombre de Cartagena F.C. U.C.A.M., concluyendo décimo en la campaña 16/17 y cuarto en la sesión 17/18, consiguiendo al fin el ascenso a Tercera División al término de la edición 18/19 después de ser segundo a cuatro puntos del murciano El Palmar C.F. De nuevo en el Grupo XIII murciano, la temporada 19/20 fue un campeonato atípico protagonizado por la crisis sanitaria declarando la Federación Española suspendida la competición a principios de marzo de 2020 cuando todavía restaban diez jornadas para la conclusión y los blanquinegros iban decimoséptimos.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • 100 años de fútbol en Cartagena 1906-2006. José Monerri Murcia y Jaime Cros Gil. Asociación CAHFCT. Ediciones Corbalán (2006).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Archivo privado de Félix Martínez Martínez.
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Tierra. diario.
  • Balompié. Semanario
  • El Liberal de Murcia. Diario.
  • La Verdad de Murcia. Diario.
  • El Tiempo. Diario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • Levante Agrario. Semanario.
  • Línea. Diario.
  • www.cahfct.org Club de Amigos de la Historia del Fútbol en Cartagena.
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.cartagenadiario.es Diario.
  • www.laopiniondemurcia.es Diario.

 ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Cartagena Club de Fútbol

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Cartagena Club de Fútbol
  • Ciudad: Cartagena
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: finales de 1919
  • Fecha de federación: 28 de diciembre de 1919

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Cartagena Foot-ball Club (1919-1941)
  • Cartagena Club de Fútbol (1941-1952)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1929/30
  • 1932/33

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal El Almarjal
  • Año de inauguración: 19 de septiembre de 1925
  • Cambios de nombre:
  • Stadium Cartagenero (1925-1939)
  • Estadio Municipal El Almarjal (1939-1952)
  • Capacidad: 9.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de La Plaza de España (1919-1925)
  • Estadio Municipal de El Almarjal (1925-1952)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CARTAGENA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CARTAGENA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CARTAGENA:

La ciudad y municipio de Cartagena nacida alrededor de un puerto natural y ubicada en la Región de Murcia, es una localidad varias veces milenaria con una antiquísima historia multicultural fruto de los diferentes pueblos que la tomaron. Capital administrativa de la región e importante centro cultural, universitario y socioeconómico, cuenta con un rico patrimonio histórico-artístico y monumental girando su economía en torno a la industria naval y militar debido a su situación estratégica portuaria contando además con una amplia red industrial energética de refinerías. Municipio extenso en dimensiones, en su término habitan cerca de doscientos veinte mil vecinos diseminados en varias áreas urbanas y núcleos periféricos concentrando el antiguo casco urbano sesenta mil habitantes seguido de San Antonio Abad con cuarenta y cinco mil, El Plan con treinta y cinco mil y Canteras con diez mil. Dedicada en parte a la agricultura con una fértil huerta, dado su carácter administrativo presenta una elevada población de funcionarios siendo el sector servicios considerable y empezando a destacar un crecimiento turístico.

Para saber cuándo fue practicado el fútbol por primera vez en la ciudad, según los datos recabados hemos de remontarnos al año 1902 en el que jóvenes de recursos iniciaron sus primeras actividades con la pelota en los terrenos de la Alameda de San Antón dando pie, ya en 1903, a la constitución de la primera sociedad organizada bajo el título de Cartagena Foot-ball vistiendo camiseta roja y teniendo como terreno de juego un campo sin las dimensiones reglamentarias en la misma Alameda. Uniformados con camiseta azul, en 1904 se constituyó por la iniciativa de algunos jóvenes que habían cursado sus estudios en la localidad francesa de Foix otra sociedad denominada Kugly recogiendo sus prácticas en los terrenos del Ensanche de la zona del Almarjal, nombre este último con el que se bautizó un campo con medidas reglamentarias levantado con su esfuerzo. Este hecho propició el nacimiento de una corta pero sana rivalidad entre ambos colectivos protagonizándose numerosos encuentros durante el verano de 1904 cuya continuidad, para lamento de este deporte, no trascendió más allá de 1905 debido a la inconsistencia y juventud que rodeó a las dos empresas.

Continuando en el tiempo en 1905 les sucedió el Sport Club Victoria, primer conjunto local que partió hacia otras localidades de la provincia a contender frente a sus respectivos clubs, siendo el año 1906 clave en el devenir del fútbol cartagenero con la constitución en fecha 6 de septiembre del Sport Club Cartagena en el salón de recreo del Teatro Circo cuya primera Junta Directiva estuvo compuesta por Miguel Sanz en la presidencia, Luis Cabrerizo en la vicepresidencia, Antonio Butigieg Conesa como secretario y Nicasio Santamarina en el cargo de tesorero. Vistiendo camiseta y pantalón blancos, esta sociedad habilitó un terreno junto a la Alameda de San Antón titulado Campo de Cuatro Caminos y también conocido popularmente como Campo del Ensanche, teniendo su aparición repercusión en la juventud local que acudía al Patronato con la constitución en marzo de 1907 del Juventud Católica presidido por Francisco Navarro Ruiz que se hizo acompañar de Juan Ros prieto como secretario y Salvador Luján Martínez como tesorero.

También en 1907 surgieron otros clubs como La Ibérica, sociedad vinculada a las Escuelas Graduadas y, desde enero, el Sport Club Carthago en el núcleo de San Antonio Abad, adaptando este último un recinto abierto conocido como Campo de Los Mayores. El fútbol cartagenero vivió durante estos años y los inmediatos una pequeña época de esplendor no limitándose este a las inmediaciones del casco antiguo o del barrio de San Antonio Abad, surgiendo también voluntariosas sociedades en los núcleos de Escombreras, Los Dolores, Alumbres y El Algar. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias pues, ya en 1908, desaparecido el Sport Club Cartagena, el Sport Club Carthago se convirtió en el máximo representante local recibiendo en su feudo a los principales clubs de Murcia, Águilas y La Unión, incluso clubs extranjeros como el argelino Club Oranais, de Orán y el Británico formado por ciudadanos de esa nacionalidad con residencia en Cartagena.

El fútbol durante estos años no generaba beneficios teniendo los jugadores que pagarse generalmente sus propios gastos de desplazamiento y uniformes con graves problemas a la hora de disponer de terrenos de juego propios o de alquiler y de recursos que limitaban seriamente su tiempo de existencia condicionándolos en exceso. La carestía de los balones, entre once pesetas el más barato y veinte el más caro tampoco ayudaba así como no tener el campo cerrado con pared de ladrillo o vallado les alejaba de hacer taquilla. En esta situación tan penosa, la inmensa mayoría de los clubs cartageneros desaparecieron totalmente surgiendo aventuras con apenas recorrido como el Athletic Club Victoria en 1913 que alternó el uso del Campo de Cuatro Caminos y el Campo de Los Mayores o la también breve Gimnástica Molinense.

Tras una década de continuas apariciones y desapariciones con clubs emergentes que nunca llegaban a cuajar, en 1915 surgió una tentativa más seria con la constitución del Sporting Club Carthago, nueva sociedad que vistiendo camisa y pantalón blancos pareció ser la definitiva a tenor de sus mimbres disponiendo de un terreno en condiciones y cerrado como el Campo de la Alambrada -denominado también de Beltri- apto para hacer taquillajes. Presidido por el político José García Vaso, el Sporting Club Carthago creció rápidamente consiguiendo hacerse con un buen número de aficionados que, después de acudir a Beltrí, pasaron en 1917 al Campo de Aviación que no tuvo fortuna siendo arrasado por una riada. Siendo el club cartagenero uno de los promotores para constituir una federación interregional que agrupara a las sociedades futbolísticas de Murcia, Albacete, Alicante, Castellón y Valencia nacida en 1918 en principio con alicantinos y murcianos bajo el nombre de Federación Levantina teniendo sede en Alicante, a principios de 1919 su presión sirvió para que, desde la iniciativa privada, José Maestre Zapata construyera el Campo de la Plaza de España situado junto a la Alameda de Alfonso XIII, terreno de juego vallado con tablas de madera inaugurado con lleno total el 22 de junio en encuentro disputado frente al Murcia F.C. donde los locales se impusieron por el tanteo de 3-1.

HISTORIA DEL CLUB:

1919 – 1930

Trasladado el Sporting Club Carthago al nuevo recinto, paradójicamente tan sensacional hecho coincidió con una repentina crisis en el club cuando su presidente, principal impulsor y mecenas José García Vaso, hastiado por disputas internas con parte de su Junta Directiva presentó su dimisión irrevocable dejando al club sin recursos y, por lo tanto, herido de muerte. Todavía enfadado y desaparecido el Sporting Club Carthago que tanto le había hecho padecer, en julio del mismo año un grupo de jóvenes donde figuraban Carlos García-Vaso, Antonio Parra, Virgilio Bermejo, Juan Teruel y Rogelio Abad se acercó hasta su persona presentándole un nuevo proyecto y convenciéndole de que era la persona idónea para llevarlo, máxime cuando la Federación Levantina -constituida definitivamente el 18 de octubre de 1919- iba a abrir el ingreso a los clubs valencianos y castellonenses, aceptando García Vaso encantado el nuevo reto ante la posibilidad de participar en el Campeonato de España que era uno de sus máximos intereses. Bajo estas promesas quedó ese mismo año constituido el Cartagena Foot-ball Club presidido por el propio García Vaso siendo redactados unos Estatutos que fueron entregados en el Registro de Asociaciones el 20 de enero de 1920 siendo aprobados por el Gobernador el día 24, contando con el club con el arriendo del Campo de la Plaza de España, siendo inscrito en la Federación Levantina y considerado como club de Primera Categoría.

Vistiendo inicialmente camiseta blanca con pantalón negro, el Cartagena F.C. se convirtió desde su nacimiento en el club más representativo de la ciudad compitiendo con acierto en la Serie A de los campeonatos organizados por la Federación Levantina al proclamarse campeón de la Sección Sur compuesta por alicantinos y murcianos en la temporada 19/20, sucediéndole otros campeonatos en los que no estuvo tan acertado ante la hegemonía mostrada primero por la Real Sociedad Levante F.C., de Murcia en las temporadas 20/21 y 21/22 y después Club Natación de Alicante en las campañas 22/23 y 23/24.

Entregado el cargo presidencial a Carlos Ávalos Jorquera al cabo de un par de años, Cartagena F.C. junto a C.D. Mercantil fueron los dos únicos clubs locales inscritos en la Federación Levantina hasta que en 1924, hartos los clubs murcianos de la actitud mostrada hacia ellos por la sede federativa de Valencia en beneficio de los tres clubs de la Serie A de aquella provincia, acordaron separarse y constituir el 27 de junio la Federación Murciana quedando organizado el primer Campeonato Regional en la temporada 24/25 resultando el Real Murcia F.C. campeón y los cartageneros subcampeones. Tras este importante y definitivo paso, el Cartagena F.C. pasó a formar parte de esta uniéndose al panorama futbolístico local nuevos clubs como el Stadium Peral y en 1926 el Sport Abad, basado en el popular núcleo de San Antón, a los que les siguieron otros como el Club Deportivo Comercial, el Arenas F.C. y el Centellas F.C.

Llegados a 1925, siendo presidente Carlos Ávalos, por desavenencias entre jugadores del Cartagena F.C. se produjo una escisión traumática que desembocó en la marcha de este club a un nuevo campo situado cerca de la Estación del Ferrocarril todavía sin vallar que fue inaugurado oficialmente el 19 de septiembre bajo el nombre Stadium Cartagenero -posteriormente Estadio del Almarjal- y a la constitución de la U.D. Carthago, sociedad identificada también como Unión Cathago que vino a ocupar el Campo de la Plaza de España contando en sus filas con jugadores disidentes del Cartagena F.C. y otros procedentes en su mayoría del C.D. Mercantil, de Segunda Categoría.

A mitad de los años veinte nacieron dos clubs que a posteriori tendrían una significativa importancia como fueron el Club Deportivo Lisvert, constituido en 1925 y el Plus Ultra F.C., constituido en 1926 vistiendo casualmente los dos los mismos colores, camiseta blanquiazul con pantalón negro y manteniendo desde sus inicios una sana rivalidad como clubs de Segunda Categoría tanto dentro de los campeonatos locales disputados en Cartagena como en los regionales de la categoría.

En la temporada 25/26, inmediata a la del cisma en el club y con el Stadium como telón de fondo, el Cartagena F.C. permutó el color de su camiseta pasando de blanca a blanquinegra listada a rayas siendo por segunda ocasión consecutiva subcampeón del Campeonato Regional tras el Real Murcia F.C. mientras que la U.D. Carthago, en la Serie B y una por debajo, terminó tercera y última en su grupo. Coincidiendo con la campaña 26/27, los cartageneros por fin superaron al Real Murcia F.C. aunque gracias al gol average tras quedar empataos a puntos accediendo al Campeonato de España por segunda vez en su corta historia, hecho muy comentado en la ciudad que condicionó el aumento de socios. Reñido también el campeonato 27/28, el Real Murcia F.C. volvió a recuperar el cetro regional con dos puntos de ventaja sobre los blanquinegros coincidiendo éstos por primera y única vez con la U.D. Carthago en competición oficial pues, a partir de 1928, los clubs alicantinos escindidos de la Federación Valenciana pasaron a engrosar en masa la Federación Murciana llegando con clubs de Primera Categoría como el Elche F.C. quedando el Cartagena F.C. relegado al tercer puesto en la sesión 28/29.

En estos últimos años de la década de los veinte el C.D. Comercial se sumó a la Serie B convirtiéndose en el segundo club en orden de importancia del fútbol cartagenero, consiguiendo los blanquinegros concluir segundos en la edición 29/30 tras el primer club de la capital murciana y, de paso, el acceso al siempre deseado Campeonato de España.

Paralelamente al desarrollo de estos tiempos, a consecuencia de la presión ejercida por los clubs profesionales, la Federación Española aceptó la idea de formar un Campeonato Nacional de Liga con dos categorías jerarquizadas por orden de importancia. Esta iniciativa se llevó a la práctica en la temporada 28/29 y el Cartagena F.C., por su corto historial y escasez de títulos nacionales, fue incluido en el Grupo B de Segunda División que en realidad fue un torneo eliminatorio para discernir qué clubs ascendían a la categoría de plata finalizando décimo. En la temporada 29/30 esta fase eliminatoria grupal fue suprimida y sustituida por eliminatorias territoriales bajo el nombre de Tercera División, consiguiendo los cartagineses acceder a unos de sus grupos proclamándose campeón. En la Promoción de Ascenso a Segunda División eliminó en Cuartos al Real Club Recreativo de Huelva: 2-1 en la ida y 5-0 en casa resultando eliminado por el C.D. Castellón: 3-2 en la ida y 2-0 en El Sequiol.

1930 – 1940

Al empezar los años treinta el Cartagena F.C. fue tercero en el Campeonato Regional de Primera Categoría debiendo, en correspondencia al sistema competitivo, defender su plaza en una Promoción frente a varios clubs de la Serie B consiguiendo el segundo puesto y con ello la permanencia mientras, de forma paralela, compitió para tratar de ascender a Segunda División presentándose a la fase eliminatoria de Tercera División concluyendo tercero y último precedido en su grupo por Real Club Recreativo de Huelva y F.C. Malagueño. En la temporada 31/32 dentro de un Campeonato Regional ampliado en participantes fue cuarto debiendo promocionar nuevamente para ser segundo y tener continuidad, entrando también en una Tercera División en la que fue segundo precedido por el Hércules F.C. alicantino.

Durante los primeros años treinta el Cartagena F.C. perdió parte de los privilegios deportivos de los que gozó en la anterior década debiendo esforzarse al máximo para conserva su plaza en la Serie A de Primera Categoría. Tras los tropiezos de 1931 y 1932, en la sesión 32/33 fue quinto en el Campeonato Regional consiguiendo en la fase de Tercera División el primer puesto del Grupo VI por lo que accedió a Octavos, eliminando al Córdoba Racing Club después de vencer 4-0 en casa y caer derrotado 1-0 en la vuelta y a continuación en Cuartos al F.C. Malagueño con otra victoria por 4-0 en casa y derrota 3-0 en la ciudad costasoleña, cayendo en Semifinales ante el Ct.D. Sabadell F.C.: 8-2 en la localidad fabril y nueva derrota 1-2 en casa. Con la llegada de la edición 33/34 se ocupó el tercer puesto en el Campeonato Regional compartiendo destino con el C.D. Gimnástica Abad, sociedad constituida a finales de 1927 que, vistiendo camiseta verdiblanca con pantalón blanco, asumió los galones de segundo club cartagenero jugando en el Campo de la Plaza de España.

En 1934 la Federación Española suprimió las eliminatorias de Tercera División y reordenó el fútbol nacional con los Campeonatos Superregionales donde, clubs de federaciones territoriales vecinas, de forma mancomunada competían entre sí. Al Cartagena F.C. le tocó competir en el Subgrupo Levantino dependiente de las federaciones Murciana y Valenciana que compartían mancomunidad con los andaluces y optaban a una plaza en Segunda División concluyendo cuartos por lo que quedaron apeados. Mientras tanto, en el campeonato de la Serie B conseguían el primer puesto. En la temporada 35/36 repitió triunfo en la Serie B murciana debiendo jugarse el ascenso a la Serie A con el C.D. Villarreal para poder competir en el Campeonato Superregional, objetivo que alcanzó al vencer 5-0 en casa y caer derrotado en la localidad castellonense por 3-1. Preparándose para debutar en el Superregional Levantino de la campaña 36/37, en julio de 1936 estalló la Guerra Civil debiendo cesar su actividad durante unos meses esperando la evolución de unos acontecimientos que, en lugar de solucionarse, se complicaron y mucho.

Entre octubre y diciembre de 1936 todavía pudo, debido a que las circunstancias lo permitieron, disputarse el Campeonato Superregional acudiendo un Cartagena F.C. en pésimas condiciones quien, maltrecho económicamente y sin apenas jugadores, sólo pudo jugar cinco de los diez encuentros previstos retirándose del torneo. En cuanto a la situación bélica, siendo el puerto de Cartagena un objetivo militar preferente y habiendo quedando la ciudad bajo el mando de las tropas gubernamentales, durante el conflicto ésta fue seria y numerosamente bombardeada por la aviación alemana primero e italiana después produciéndose numerosas bajas y la destrucción de casi un tercio del casco antiguo, entrando las tropas nacionales a principios de marzo de 1939.

Finalizada la guerra y tras hacerse las depuraciones correspondientes de índole política en las directivas de los clubs, aquellos que sobrevivieron y se reorganizaron volvieron a la actividad en los meses de junio y julio como el Cartagena F.C. y los dos cartagineses de Primera Regional Plus Ultra-Lisvert y C.D. Gimnástica Abad, jugando el primero en el Campo del Almarjal y los otros dos en el Campo de la Plaza de España en unos momentos muy delicados donde apenas había medios, todo había de hacerse casi desde cero y el campeonato de Liga 39/40 estaba al acecho. El Cartagena F.C. disputó el Campeonato Regional concluyendo en cuarto puesto determinando la Federación Española que, para ayudar a normalizar la situación política en todo el territorio siguiendo las instrucciones del Gobierno, la Segunda División pasaba de tener tres grupos de ocho participantes a cinco grupos siendo los cartageneros uno de los invitados por los méritos adquiridos por la ciudad departamental. Ubicado en el Grupo IV junto a clubs murcianos, valencianos y castellanos, los blanquinegros ocuparon un digno quinto puesto.

1940 – 1950

El principio de los años cuarenta trajo de la mano una serie de cambios en el fútbol cartagenero propiciados fundamentalmente por la gran crisis social y económica que se abatió sobre la ciudad departamental. La falta de infraestructuras, patente antes del conflicto, se agravó más si cabe debiendo algunos clubs fusionarse para sobrevivir mientras otros, en peor estado, sucumbieron quedando en la memoria. Dos de ellos, Plus Ultra-Lisvert conservando su plantilla y C.D. Los Tigres, sociedad constituida en 1932 con campo, necesitándose el uno de otro quedaron fusionados en el nuevo Unión Deportiva Cartagenera de E. y D. siendo elegido presidente José Martínez Aznar mientras que el C.D. Gimnástica Abad, el segundo del escalafón cartagenero, siguió en activo empleando el Campo de la Plaza de España. Luego, en 1943, nació el C.D. Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares que, después de conquistar el Campeonato Nacional de Educación y Descanso de 1945, en julio de 1946 dispuso de terreno propio al inaugurar el Campo de Los Juncos ubicado en la calle Juan Fernández adoptando el nombre de Club Deportivo Naval.

En cuanto a la vida deportiva del Cartagena F.C., recién estrenada la década en la temporada 40/41 tuvo la oportunidad de seguir compitiendo en una Segunda División reducida a dos grupos de doce participantes cada uno figurando en el Grupo II donde junto a sociedades de todo el arco mediterráneo y sur peninsular consiguió eludir el descenso terminando décimo en medio de un torneo donde, cumpliendo con la nueva Ley que prohibía el uso de extranjerismos, hubo de adoptar para el 1 de enero de 1941 la nueva denominación de Cartagena Club de Fútbol. En la campaña 41/42 la categoría aumentó a tres grupos pero reduciendo su capacidad a ocho participantes respectivamente, quedando los cartageneros emplazados en el Grupo III junto a clubs andaluces, norteafricanos, murcianos y valencianos. En esta ocasión, con una plantilla muy debilitada y escasez de dinero, se ocupó el octavo y último puesto debiendo descender a Primera Regional al no existir todavía un campeonato nacional de Tercera División en formato liguero.

Cuando todo apuntaba a que el club blanquinegro formaría parte del torneo 42/43, nombrado recientemente presidente Alfonso Berizo Lardín, éste y su Junta Directiva decidieron no tomar posesión del cargo al observar el estado de las cuentas de la sociedad comunicándose a finales de julio de 1942 a la Federación Murciana la baja del club y que ésta tomase la decisión oportuna conforme al reglamento federativo. Desaparecido el conjunto blanquinegro del escenario deportivo, C.D. Gimnástica Abad y U.D. Cartagenera de E. y D. tomaron el relevo repartiéndose parte de la frustrada afición compitiendo en Primera Regional con diferente fortuna mientras absolutamente nadie en el Cartagena C.F. osaba respirar y calmar a su ansiosa afición.

Comenzado el año 1943 la situación blanquinegra siguió como estaba, en coma profundo, hasta que en primavera la Federación Española anunció su intención de constituir una Tercera División con cobertura nacional, distribución territorial por proximidad geográfica y alma para ser el tercer nivel del fútbol organizado. Pensada como puente entre el fútbol profesional y el amateur para que los clubs profesionales caídos en desgracia por su situación deportiva o financiera no se estrellaran en Regional, además de contar con los primeros clubs que por méritos deportivos fuesen dignos de militar en esta categoría, la oferta se amplió a capitales y ciudades populosas con el ánimo de que este deporte eliminara resentimientos políticos trasladando tal oferta la Federación Murciana a lo que quedaba del Cartagena C.F. bajo la amenaza de que, si no se reorganizaba el club, cuando volviese lo haría en Regional.

Unidos un grupo de aficionados en torno a la figura de Leopoldo Sidrack de Cardona quien fue elegido presidente, en junio se dieron los primeros pasos para volver a la actividad actuando con sigilo y sin hacer mucho ruido casi de espaldas a la afición, confirmándose en julio su presencia en el campeonato 43/44 y llegando los primeros fichajes entre julio y agosto para coger ritmo. Puesto de nuevo en funcionamiento cuando todo señalaba su disolución y liquidación, el Cartagena C.F. reapareció vistiendo camiseta blanca con pantalón negro siendo ubicado en el Grupo VII donde compitieron los clubs de la Federación Murciana terminando en quinto puesto. Lo peor había pasado y renacían las esperanzas por la competición formando parte en la temporada 44/45 del Grupo VIII en el cual concluyeron séptimos siendo más propicia la campaña 45/46 al resultar cuartos clasificados. Recuperados económicamente, en la sesión 46/47 se preparó una plantilla para ascender de categoría pero, la presencia de rivales como Alicante C.F. y Elche C.F., cerró las puertas a la disputa de la Promoción de Ascenso.

En la sesión 47/48 la Tercera División fue reestructurada uniéndose los clubs de la Federación Murciana con los de la parte oriental de Andalucía conformándose un Grupo VII donde el Cartagena C.F. mantuvo un intenso duelo con el Elche C.F. para hacerse con la primera plaza que se escapó por un solo punto de margen privándole disputar la Promoción. Empecinados en ascender de categoría, en la edición 48/49 se preparó un potente plantel con el cual acechar las dos primeras plazas que daban derecho al ascenso directo a Segunda División pero Albacete Balompié y Elche C.F., más entonados, dejaron a los blanquinegros terceros reservándole disputar la Promoción de Ascenso. En esta fase los blanquinegros salieron a por todas desde el principio dentro de un grupo muy igualado donde no hubo apenas diferencias saliendo los de El Almarjal perjudicados al concluir cuartos y colistas al tan solo dos puntos de la Real Balompédica Linense y un punto de C.D. Mallorca y C.F. Badalona.

Terminada la temporada la Federación Española decidió aumentar el cupo de participantes en la categoría de plata dejando la Promoción sin valor y con la consiguiente entrada del Cartagena C.F. en dicha categoría, decisión extraordinaria que fue ampliamente festejada en la ciudad. Contando con Tomás Castro en el banquillo, los blanquinegros compitieron durante la campaña 49/50 en el Grupo II concluyendo decimoquintos y penúltimos por lo que tuvieron que defender su plaza mediante Promoción de Permanencia ante el aspirante Imperial C.F., de Murcia, rival provincial con el que se empató 2-2 debiéndose disputar un encuentro de desempate con victoria cartagenera por 3-0.

1950 – 1960

Al comenzar los años cincuenta la inactividad deportiva de la U.D. Cartagenera de E. y D. continuó en el punto donde se había quedado en 1949, sin campo donde poder jugar, convirtiéndose el C.D. Naval en filial de un Cartagena C.F. que, en su segunda temporada en este su segundo ciclo en Segunda División, seguía atrayendo muchos aficionados al Campo del Armarjal. Decimoprimero en la campaña 50/51 bajo las órdenes primero de Tomás Castro y Florencio Carbonero en las últimas dieciocho jornadas, en la sesión 51/52 el histórico Cartagena C.F. no pudo resistir los costes ocasionados por su militancia en la categoría de plata bajo el mando de José Luis Conde y Antonio Sierra entrando nuevamente, como ya sucediera diez años antes, en una profunda crisis económica cuyas deudas ascendentes a alrededor de cien mil pesetas de la época se llevaron primero por delante la categoría al ser decimosexto y colista del Grupo II de Segunda División descendiendo a Tercera División y, acto seguido, al mismo club al no poder ser sufragadas.

Decidido liquidar el club mediante Asamblea Extraordinaria ejecutada el 10 de agosto de 1952, tanto directivos como aficionados buscaron bien empezar desde cero con la constitución de un nuevo club, bien aprovechar alguno de los clubs cartageneros existentes para disponer de una base pero el carácter privado del C.D. Naval, en Tercera División, como la negativa del C.D. Gimnástica Abad, en Primera Regional, precipitaron los acontecimientos para optar por una tercera vía como era aprovechar el alta en la Federación Murciana y plaza en Primera Regional de la inactiva U.D. Cartagenera de E. y D. Alcanzado un acuerdo con sus directivos, los blanquinegros tomaron posesión cambiando los Estatutos y reduciendo el nombre a Unión Deportiva Cartagenera tomando como colores el blanco para la camiseta y el negro para el pantalón siendo las calzas rojas reuniendo una buena plantilla que les garantizara el ascenso de categoría como así fue aunque con apuros al ser segundos en el campeonato 52/53 de Primera Regional superados por el C.D. Yeclano.

Limpios de polvo y paja, disponiendo del Campo del Almarjal y con las cuentas saneadas, el debut en Tercera División se produjo en la temporada 53/54 dentro del Grupo V donde competían los clubs valencianos y murcianos finalizando en un muy discreto decimosexto puesto, pasando tras una gran reestructuración en la campaña 54/55 al Grupo X integrado exclusivamente por clubs afiliados a la Federación Murciana donde, sin tantos rivales pero de excelente calidad, alcanzó la cuarta plaza.

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Historial del F.C. Cartagena

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • 100 años de fútbol en Cartagena 1906-2006. José Monerri Murcia y Jaime Cros Gil. Asociación CAHFCT. Ediciones Corbalán (2006).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Archivo privado de Félix Martínez Martínez.
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Tierra. diario.
  • Balompié. Semanario
  • El Liberal de Murcia. Diario.
  • La Verdad de Murcia. Diario.
  • El Tiempo. Diario.
  • Línea. Diario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • Levante Agrario. Semanario.
  • www.cahfct.org Club de Amigos de la Historia del Fútbol en Cartagena.
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.cartagenadiario.es Diario.
  • www.laopiniondemurcia.es Diario.

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