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Clubs Históricos

 

Historial del Orihuela Deportiva Club de Fútbol

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Orihuela Club de Fútbol
  • Ciudad: Orihuela
  • Provincia: Alicante / Alacant
  • Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
  • Fecha de constitución: 14 de junio de 1944
  • Fecha de federación: 1944

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Orihuela Deportiva Club de Fútbol (1944-1996)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1989/90

2 Ligas de Tercera División:

  • 1951/52
  • 1988/89

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo Municipal Los Arcos
  • Año de inauguración: 1945
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal Los Arcos (1945-1996)
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de La Mancebería (1944-1945)
  • Campo Municipal de Los Arcos (1945-1996)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL ORIHUELA DEPORTIVA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL ORIHUELA DEPORTIVA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ORIHUELA:

Situado en el extremo meridional de la provincia de Alicante y colindante con la de Murcia, el municipio de Orihuela, bañado por el Río Segura que aporta una gran fertilidad a sus tierras predominando ricas huertas, es un importante enclave que cuenta con un extenso término, el más grande la provincia, ostentando además la capitalidad de la comarca de la Vega Baja. Habitado por cerca de ochenta mil vecinos de los cuales treinta y tres mil residen en el casco urbano declarado conjunto histórico-artístico y monumental, cuenta el municipio con numerosas pedanías diseminadas en la huerta algunas de ellas de cierta importancia poblacional y una amplia red de urbanizaciones en la costa atraídos por las playas donde viven treinta mil extranjeros, mayoritariamente británicos. Dedicado en parte a la agricultura, su economía gira básicamente alrededor del sector servicios y el turismo no descuidando una nutrida presencia industrial.

Empezó a practicarse el fútbol en la capital de la Vega Baja a mediados de la primera década del siglo XX cuando, concretamente en el año 1906, el sacerdote jesuita Fernando María Palmés Vilella nacido en la localidad ilerdense de Bellvís, fue destinado al Colegio de Santo Domingo oriolano. Palmés, especializado en psicología, extendió la práctica del fútbol entre el alumnado como juego social e higiénico no tardando parte de éste, pese a que no eran tiempos donde existían demasiadas facilidades para la práctica deportiva, en constituir una sociedad perfectamente organizada en el año 1908 que fue titulada Thader Foot-ball Club. A base de mucha ilusión y perseverancia, aquellos jóvenes muchachos consiguieron reunir un nutrido grupo capaz de disponer de hasta dos equipos realizando su primer encuentro de exhibición durante el mes de noviembre en un marco tan ajeno al deporte como la Plaza de Toros y poco después, ya en la calle, en la Plaza de San Sebastián.

Perjudicados por la falta de medios económicos y especialmente infraestructurales, aquella pionera iniciativa no fructificó desapareciendo en 1909 abriéndose a continuación un corto paréntesis temporal sin actividad que fue ocupado el 21 de junio de 1910 con la constitución de la Juventud Deportiva Orcelitana, sociedad dedicada además de la práctica balompédica, a la organización de bailes, cultura de la tauromaquia y teatro. Mejor organizados que su precedente y teniendo en cuenta que el coso taurino no podía ser su feudo durante mucho tiempo, aquel grupo entre los cuales una Junta Directiva formada por su presidente Ángel Castelló acompañado por los señores Juan de Dios García y Alfonso Tormo tenían claro qué pasos debían dar, solicitaron en septiembre al ayuntamiento la cesión de un terreno apropiado para jugar disponiendo éste de unos terrenos en el Barrio de San Antón que sirvieron como lanzadera inicial y un par de años largos más tarde, en fecha 2 de marzo de 1913, fueron inaugurados oficialmente.

La trayectoria de la Juventud Deportiva Orcelitana, pese a contar incluso con equipo infantil y sumar un interesante currículum de encuentros frente a clubs alicantinos y murcianos, fue decayendo lentamente con el crecimiento de aquella generación desapareciendo en 1914 abriéndose un nuevo periodo de espera que fue cubierto en junio de 1915 con la constitución del Hispania Foot-ball Club, iniciativa presidida nuevamente por el incansable Ángel Castelló formado por antiguos jugadores de La Deportiva en unión a jóvenes valores que deseaban continuar los derroteros futbolísticos. La trayectoria deportiva del Hispania F.C., tal cual sucediera con sus antecesores, estuvo capitalizada por el entusiasmo de sus componentes teniendo altibajos con desapariciones y reorganizaciones hasta abandonar la actividad en 1918 tras sufrir en carnes propias una dolorosa derrota por 10-0 en el encuentro inaugural del Campo de la Torre de la Marquesa frente al titular Murcia F.C.

En junio de 1919 surgió el Siempre Adelante F.C., conjunto con escaso recorrido que fue el preludio del Orcelis Foot-ball Club, sociedad esta última encargada de convertirse en el máximo representante local ante sociedades forasteras que no progresó como se esperaba culminando en 1922 una fusión entre miembros de ambas sociedades orcelitanas dando como resultado el nacimiento del Orihuela Foot-ball Club aunque tal unión no significó la desaparición del Orcelis F.C. que, como independiente, continuó su actividad tres años más. Comoquiera que el fútbol local no terminaba de asentar una sociedad definitiva y entre sus treinta y siete mil habitantes había caldo de cultivo suficiente para disponer de más de una sociedad, paralelamente nació La Adversaria, conjunto que tal cual indica su denominación venía a representar a aquellos que no tenían cabida en el Orihuela F.C. La confrontación entre ambos rivales, pese a que sus duelos particulares fueron épicos, no se extendió más de dos años y en 1923 los respectivos socios llegaron al acuerdo de fusionarse dando lugar al Club Orihuela Deportiva, sociedad que dio el importante paso de inscribirse en la Federación Murciana el 4 de julio del año siguiente, 1924, aunque luego no llegó a disputar competición oficial alguna.

Los socios del Club Orihuela Deportiva, ante el preocupante aspecto que presentaba el Campo de San Antón y con vistas a competir a nivel federado, se encargaron de forma privada la habilitación de un nuevo campo de deportes situado frente al Arco de Santo Domingo en el Camino Viejo de Callosa que fue inaugurado a finales de 1923 bajo el nombre de Stadium de La Olma, siendo a partir de entonces el recinto de aquel conjunto que vestía camiseta blanca con pantalón negro y reunía muchas ambiciones. Contrariamente a lo esperado, la evolución de este enésimo proyecto orcelitano no fraguó y dedicado exclusivamente a disputar encuentros amistosos al margen del fútbol competitivo, hacia 1928 desapareció dejando a la ciudad sin representante.

En 1929 resurgió el fútbol con la aparición del breve Gimnástico F.C. que fue secundado rápidamente por el C.D. Orihuela en ese mismo año, apareciendo poco más tarde el España F.C., sociedad que ya en los años treinta y concretamente en la temporada 31/32 fue inscrita en la Federación Murciana compitiendo en Tercera Categoría. El transcurso de la vida deportiva del España F.C. fue duro en medio de unas estrecheces económicas que no invitaban demasiado a la continuidad por lo que en 1932, reunidos representantes de ésta sociedad y C.D. Orihuela, acordaron la fusión de ambos en uno nuevo que fue bautizado como Orihuela Fútbol Club. Vistiendo camiseta azul celeste con escapulario blanco y pantalón negro, los socios de la neonata sociedad aceptaron que su futuro pasaba por disponer de un campo propio, el gran mal del fútbol orcelitano, consiguiendo gracias a la intervención de Francisco Canales inaugurar ese mismo año y ante el Hércules F.C., de Alicante, el Campo de los Andenes situado al final del paseo de dicho nombre próximo a la estación de ferrocarriles.

El Orihuela F.C. debutó en la temporada 32/33 compitiendo en Segunda Categoría y repitiendo en la campaña 33/34 aunque sin mucho seguimiento por parte de los aficionados en unos momentos comprometidos donde, especialmente a partir de 1935, la política adquirió protagonismo protagonizando el abandono del fútbol federado y la mengua de disputa de encuentros reduciéndose estos sólo a amistosos. Por si fuera poco, el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 rompió cualquier posibilidad de apaño llegando a continuación tres pesados años donde el fútbol no era plato necesario sobre la mesa.

Concluida la guerra Orihuela no pasó sus mejores momentos con una situación de hambruna y miseria que dejó el fútbol organizado para otro momento aunque no dejó de practicarse a nivel aficionado, especialmente por la falta de un terreno de juego reglamentario pues el Campo del Saladar estaba demasiado distante y máxime teniendo en cuenta que toda la tierra cultivable estaba dedicada a proveer de comida a sus habitantes. La reaparición de este deporte tuvo que esperar pues hasta 1944 cuando, a base de presionar en periódicos reclamando la construcción de un estadio y a las autoridades locales sin éxito alguno, se consiguió a base de iniciativa privada promovida y financiada por varios comerciantes y empresarios habilitar el Campo de la Mancebería estrenado el 19 de marzo ubicado en la Calle Sol frente a la actual Comisaría de Policía Nacional reorganizándose paralela y previamente desde marzo el Orihuela F.C. desaparecido en 1936 aunque ahora, debido a la Ley que prohibía el uso de extranjerismos, bajo el nombre de Orihuela Club de Fútbol.

HISTORIA DEL CLUB:

1944 – 1950

Mientras el Orihuela C.F. disputaba el campeonato de Primera Categoría de la temporada 44/45 en el que fue finalmente octavo y colista, desde el ayuntamiento y bajo el auspicio del Movimiento se emprendió otra iniciativa que pretendía convertirse en la sociedad hegemónica a todos los niveles de la localidad promoviendo la construcción de un Campo de Deportes municipal y la constitución de un nuevo club de fútbol. Acordado por la Corporación Municipal el 13 de marzo de 1944 adquirir unos terrenos titulares de la Caja de Ahorros, Socorros y Monte de Piedad de Nuestra Señora de Monserrate denominados Los Arcos en el Camino Viejo de Molins junto a la Plaza de Toros por valor de 155.000 pesetas, el 14 de junio se aprobó la constitución de un Consejo directivo para administrar el nuevo Campo de Los Arcos y la de una nueva sociedad titulada Orihuela Deportiva Club de Fútbol.

Basado en la plantilla del disuelto Orihuela C.F. que había competido en Primera Categoría recientemente más la llegada de futbolistas con pasado en Segunda y Tercera División, partiendo del Campo de la Mancebería y mientras duraban las obras del nuevo Campo Municipal que se iniciaron en diciembre, el Orihuela Deportiva C.F. fue tomando pulso preparándose para la campaña 45/46 con el mejor de los equipos posible. Vistiendo camiseta azul grisácea con escapulario blanco y pantalón negro y presididos por Ignacio Sánchez Ballesta, el Campo Municipal de Los Arcos fue inaugurado el 13 de mayo de 1945 en el Torneo de la Vega Baja con victoria por 5-1 frente al C.D. Torrevejense, relegando la inauguración oficial para el 26 de diciembre de ese año contratándose los servicios del Club Real Murcia quien obtuvo la victoria.

Inscrito en la Federación Murciana en 1945, debido a la importancia del club y a la calidad de su recinto el Orihuela Deportiva C.F. fue considerado como de Primera Categoría debutando en la temporada 45/46 de la mejor manera entrenado por el técnico Luis Lucas Parra con quien se obtuvo el primer puesto y título perdiendo un solo encuentro. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Tercera División, los oriolanos se vieron las caras con el Crevillente Deportivo en una tensa eliminatoria donde, después de vencer en casa por 6-1, en el encuentro de vuelta perdieron 4-0 ascendiendo gracias al gol average favorable.

En la campaña 46/47 Rafael García Pertusa accedió a la presidencia preparándose una plantilla para el estreno en Tercera División, tercer nivel nacional, quedando los orcelitanos ubicados en el Grupo XI donde participaban los primeros espadas de la Federación Murciana. Quintos clasificados, en la campaña 47/48 se pasó al Grupo VII siendo su radio de cobertura más amplio al abarcar el este de Andalucía, campeonato muy atractivo para la afición pero en el que se sufrió bastante a nivel deportivo siendo decimoprimeros. En la edición 48/49 la Tercera División fue reducida en número de grupos y participantes uniendo la Federación Española bajo el Grupo V a clubs pertenecientes respectivamente a las federaciones murciana y valenciana terminando los escapulados decimosegundos, cambiando de criterio la Federación Española nuevamente en la sesión 49/50 al unir representantes de las federaciones murciana y castellana en un competido Grupo IV que dejó a los escapulados sextos en la tabla.

1950 – 1960

Con el cambio de década el Orihuela Deportiva C.F. se asentó en la categoría y empezó, pese a su modestia, a creer en sus posibilidades convirtiéndose en un club muy organizado y profesional atrayendo hasta la ciudad prestigiosos jugadores y técnicos que aportaron lo mejor que tenían. Octavos clasificados en la temporada inicial 50/51 dentro del Grupo V junto a representantes de las federaciones valenciana y balear, en 1951 siendo presidente José Zapata Zapata se cambiaron los colores de la sociedad pasando ésta a vestir camiseta amarilla y pantalón azul, nuevo distintivos con los que, ya en la campaña 51/52 bajo el entrenador Díez y el secretario técnico Pepe Oliva, compitiendo en el Grupo V junto a murcianos, valencianos, aragoneses más el castellano U.B. Conquense se alcanzó el primer puesto y correspondiente título al concluir con dieciséis victorias, cinco empates y siete derrotas no perdiendo encuentro alguno en casa.

Aunque se vivió el título con lógica alegría, como en principio la Federación Española tenía pensado reducir los dos grupos de Segunda División por entonces existentes a uno sólo, entre la directiva oriolana todos dieron por hecho que se iba a seguir militando en Tercera División la siguiente campaña 52/53 pero la Federación Española, en última instancia revocó su decisión y optó seguir con los dos grupos por lo que los campeones de Tercera División ascendieron todos a la categoría de plata. Conseguido el ascenso deportivamente y en los despachos, las autoridades locales pronto se prestaron a aumentar la capacidad del recinto de Los Arcos acometiendo importantes obras que dejaron el aforo en tres mil localidades, produciéndose paralelamente significativos cambios en el club para afrontar el estreno en la categoría de plata de la mejor forma posible.

Ubicado en el Grupo II donde se dieron cita clubs andaluces, murcianos, valencianos, baleares, extremeños, canarios, castellanos y norteafricanos, el torneo se inició bajo la batuta del técnico Gaspar Rubio con el cual los amarillos anduvieron en la cuerda floja siendo éste sustituido a falta de ocho jornadas para el final por Luis Lucas, entrenador con el cual se evitó el descenso directo pero no eludir disputar la Promoción de Descenso al ser decimosegundo. Cumpliendo con el sistema competitivo el Orihuela Deportiva C.F. se jugó su futuro en la categoría a una sola carta debatiéndose con el aspirante C.D. Tenerife, conjunto canario al que se derrotó en casa 2-1 pero ante el cual nada se pudo hacer en la capital insular al ceder por un amplio 3-0. Con este resultado los alicantinos cerraban su periplo por la categoría de plata pasando jugadores como los porteros Calpe, Bienvenido y Aullón, los defensas Villagrasa, Sáenz, Igual, Perales, Campaneta y Díez, los centrocampistas Carreño, Calabuig, Chordá, Gallardo y Carvajal y los delanteros Badal, Pierita, Montagud, Tito, Periche II y Rocardito.

En la edición 53/54 el club de la Vega Baja volvió al Grupo V de Tercera División manteniendo gran parte del bloque del curso anterior y con la etiqueta de favorito, condición que le fue arrebatada por el Levante U.D. quien fue finalmente campeón y ascendió de categoría de forma directa debiendo los alicantino, segundos, disputar la Promoción de Permanencia de Segunda División como aspirante, torneo con cinco participantes donde se concluyó colista tras C.D. San Fernando, Club Real Murcia, C.D. Cacereño y U.D. Melilla. En la sesión 54/55, con Antonio García Ortuño en la presidencia, los grupos de Tercera División fueron ampliados aunque los participantes reducidos, realizando los amarillos un pésimo campeonato hasta el punto de terminar décimos y colistas con dos victorias y un empate debiendo disputar una Promoción de Permanencia donde evitaron el descenso por un solo punto.

El Orihuela Deportiva C.F. no consiguió mediados los años cincuenta desatascar la situación y en 1955 accedió a la presidencia José Antonio Espinosa Paredes quien tampoco pudo enmendarla finalizando la temporada 55/56 décimo clasificado. Crecido el Grupo X de la Federación Murciana hasta los dieciocho participantes en la campaña 56/57, los oriolanos no sin problemas concluyeron decimosegundos siendo más propicia la sesión 57/58 con un cuarto puesto aunque alejado en puntos de los primeros clasificados. Em la edición 58/59 se intentó estar arriba pero la presencia de escuadras con mejores jugadores le hicieron repetir en cuarta plaza, terminando una década exitosa en el curso 59/60 con un discreto octavo puesto en tierra de nadie pero con la satisfacción de haber llevado el fútbol orcelitano hasta lo más alto aunque fuera por una temporada.

1960 – 1970

Iniciada la década de los años sesenta el Orihuela Deportiva C.F. continuó teniendo un papel destacado en el Grupo X organizado por la Federación Murciana que en aquellos tiempos reunía afiliados de las provincias de Albacete, Murcia y prácticamente toda Alicante. Sexto en la temporada 60/6, bajo la presidencia de Alberto Jiménez Jiménez el club alicantino resultó quinto en la campaña 61/62 y segundo en la sesión 62/63 con una gran plantilla que, codo a codo, se batió con el C.D. Abarán para alcanzar e primer puesto yendo a parar al club murciano por un solo punto. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, en la ciudad la afición vio una nueva oportunidad de participar en la categoría de plata, sueño que se esfumó de inmediato al ser eliminado en Cuartos ante el Club Atlético Malagueño, filial del C.D. Málaga que le derrotó en la capital costasoleña 3-1 y nuevamente en Los Arcos 1-2.

En la edición 63/64 algunos de sus más destacados jugadores partieron hacia otras sociedades quedando los amarillos bastamente debilitados concluyendo la Liga en decimoprimera plaza, accediendo a la presidencia Vicente García Andreu con quien se mantuvo un nivel similar siendo decimotercero en la temporada 64/65 y décimo en la campaña 65/66, en esta ocasión con Antonio Gil Zaragoza como presidente, al igual que sucedió en la edición 66/67 donde fue séptimo y sesión 67/68 donde terminó sexto.

Durante el año 1968 la Federación Española anunció una importante reestructuración en el fútbol nacional a consecuencia de la cada vez más nutrida presencia de clubs en todas las categorías y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. Una de las categorías más afectadas fue la Tercera División, pasando el Orihuela Deportiva C.F. a formar parte de un complicado Grupo VI donde se dieron cita representantes de las federaciones murciana, valenciana, castellana y andaluza que aumentó los gastos concluyendo la temporada 68/69 en decimoquinto puesto. En la campaña 69/70 la Federación Española dio una vuelta de rosca más anunciando que los clasificados entre los puestos noveno y vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría descendiendo a Regional, desafío para el que el club alicantino, presidido por Antonio Borreguero Andújar, se preparó concienzudamente. Ubicado en el Grupo VI nuevamente con clubs ligados a las mismas federaciones del curso anterior, el campeonato de Liga fue tenso no pudiendo los oriolanos alcanzar el objetivo al ser decimosegundos despidiéndose de Tercera División tras muchos años sumergido en ella.

1970 – 1980

El denominado conjunto escorpión, apelativo asignado por aficionados no oriolanos al confundir el ave que figura en su escudo, un oriol, con un escorpión, empezó los años setenta en una Primera Regional donde sólo el primer clasificado ascendía directamente a Tercera División promocionando el segundo. Continuando Borreguero en la presidencia, los amarillos fueron cuartos en la temporada 70/71 ingresando la gran mayoría de los participantes en una Regional Preferente, nueva categoría entre la Tercera División y Primera Regional, a estrenar durante la campaña siguiente 71/72. El debut en esta categoría no resultó como se esperaba y los oriolanos, decimosextos, a punto estuvieron de dar un paso atrás en su carrera debiendo defender su continuidad promocionando ante el aspirante Pinatar C.F. al que derrotaron en tierras murcianas 1-2 y con el que empataron en Los Arcos 2-2.

La edición 72/73 empezó con relevo en la presidencia accediendo Francisco Ferrer Ros quien hizo importantes cambios para intentar ascender de categoría, trabajo que se vio reflejado en el desarrollo del campeonato, muy disputado con Alicante C.F. y U.D. Español de San Vicente, deparando el primer puesto y retornando los amarillos a Tercera División tras tres cursos ausentes. La Tercera División de entonces, todavía tercer nivel nacional, había cambiado respecto a los años sesenta presentando solo cuatro grupos con veinte participantes cada uno que ofrecía un atractivo especial siendo los oriolanos ubicados en el Grupo IV donde concurrieron clubs pertenecientes a las federaciones andaluza, murciana, castellana, extremeña y norteafricana concluyendo la sesión 73/74 en noveno puesto.

La progresión de la temporada 74/75, sin embargo, fue distinta dentro del mismo grupo con problemas para evitar el descenso, eludido al final tras ser decimocuarto y disputar una Promoción de Permanencia ante el aspirante Burgos Promesas C.F. solventada con éxito al vencer en casa 6-0 y empatar 0-0 en la capital castellana. Reforzada la plantilla con vistas a no pasar tantos apuros, la campaña 75/76 resultó más tranquila terminando noveno siendo aun más relajada la sesión 76/77 por cuando la Federación Española anunció que iba a crear una nueva categoría intermedia entre la Segunda División y Tercera División titulada Segunda División B con dos grupos de veinte participantes cada uno. Sabedores los amarillos de que no podían acceder a esta nueva categoría por presupuesto y que la Tercera División, convertida en cuarto nivel, iba a ser su destino, la relajación les condujo hasta el puesto decimoséptimo evitando incluso disputar promoción alguna.

Reestructurada la Tercera División, la edición 77/78 presentó seis grupos de veinte participantes cada uno quedando los escorpiones emplazados en el Grupo V donde compartieron hazañas con representantes de las federaciones murciana, valenciana y balear ocupando nuevamente el decimoséptimo puesto aunque en esta ocasión debieron luchar con ahínco para no descender. En la temporada siguiente, 78/79, siguiendo en el mismo grupo la meta continuó siendo mantenerse en la categoría, objetivo que se logró con relativa holgura concluyendo decimosegundo. Muy diferente fue, contrariamente a lo esperado, la evolución de la campaña 79/80. Asignados al Grupo VI compartido por federaciones murciana y valenciana, el presidente Francisco Marcos Ferrer hizo una gran plantilla que terminó tercera en Liga luchando por un ascenso que fue imposible ante la superioridad de Cartagena C.F. y Albacete Balompié pero que dejó un gran sabor de boca.

1980 – 1990

Tradicionalmente afiliados los clubs alicantinos a la Federación Murciana desde los años veinte a excepción de los pertenecientes a las comarcas del norte provincial, ante la política tomada por la Federación Española de ir acomodando un grupo de Tercera División a cada autonomía, antes de empezar la temporada 80/81 casi la totalidad de los clubs alicantinos ingresaron en la Federación Valenciana salvo los de la comarca meridional de la Vega Baja e ilicitanos quienes decidieron seguir donde estaban. Asignada la gestión del Grupo XIII a la Federación Murciana, el Orihuela Deportiva C.F. empezó la nueva década de forma discreta terminando noveno bajo la presidencia de Francisco Marcos quien, para la campaña 81/82, apostó fuerte por el ascenso a Segunda División B. Con una plantilla reforzada los amarillos le disputaron la primera plaza al Albacete Balompié, postrero campeón, clasificándose segundos por lo que accedieron a la Promoción de Ascenso, fase donde después de eliminar al C.D. Alcoyano en Semifinales después de empatar 2-2 en El Collao y vencer 2-0 en casa, en la Final perdieron todas sus opciones al perder 3-1 ante la Ag.D. Parla en tierras madrileñas y empatar 2-2 en casa.

En la sesión 82/83 los escorpiones repitieron segunda plaza en esta ocasión tras el C.D. Eldense quien les aventajó en dos puntos, disputando sus segunda Promoción de Ascenso consecutiva en la que el C.D. Constancia, de Inca, les apeó en Semifinales después de ser derrotados en la localidad balear 2-0 y empatar 2-2 en casa ante una nueva frustración para su afición. Pasados a la edición 83/84, ahora bajo el mandato de José Vicente Hernández Lozano, el equipo sumó su tercero subcampeonato consecutivo en Liga nuevamente superado por el C.D. Eldense, presentándose en la Promoción de Ascenso a por todas y saliendo felizmente con el ascenso bajo el brazo después de eliminar en Semifinales al Sevilla Atlético Club tras una victoria en casa 3-0 y sufrir en la capital andaluza con un 3-1, rematando el trabajo en la Final ante el Caudal Deportivo venciendo en la localidad asturiana de Mieres 0-1 y una semana más tarde, ante su afición, con un claro 2-0.

Regresado al tercer nivel nacional, el debut en Segunda División B de la temporada 84/85 se llevó a cabo en el Grupo II o Sur donde se dieron cita clubs andaluces, baleares, norteafricanos, castellano-manchegos y madrileños de la Federación Castellana y valencianos con un equipo muy competitivo que se vio arriba y luchó por el ascenso quedando quinto y a dos puntos de éste, magnífico resultado que no tuvo continuidad por cuando la Federación Española, en una poco meditada solución, decidió que en la campaña siguiente 85/86 los clasificados entre los puestos octavo y vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría al quedar reducida la Segunda División B a un grupo único con veintidós participantes. El Orihuela Deportiva C.F. luchó denodadamente por terminar entre los siete primeros clasificados pero la mala fortuna y un gol average desfavorable con Granada C.F. y C.F. Calvo Sotelo, de Puertollano, les dejó en noveno puesto descendiendo a Tercera División.

De vuelta al Grupo XIII, el club alicantino perdió a muchos de sus mejores jugadores realizando un campeonato muy discreto donde concluyó decimoquinto y debió preocuparse más de no descender a Regional Preferente que de luchar por una de las tres plazas que la Federación Española asignó a la Federación Murciana para competir en una Segunda División B que, después del fracaso de un grupo único, debió ser remodelada urgentemente. En la sesión 87/88 el club amarillo recompuso su plantilla y apostó por el ascenso directo a la categoría de bronce encontrándose con un C.D. Torrevieja que estuvo sensacional privándole del primer puesto y quedándose con la miel en los labios, objetivo que no se dejó de lado en la edición 88/89 cuando, ahora sí, con una plantilla si cabe más reforzada se obtuvo el primer puesto con muchos puntos de ventaja sobre sus inmediatos rivales.

El Orihuela Deportiva C.F. volvió por la puerta grande a una Segunda División B que, desde 1987, contaba con cuatro grupos de veinte participantes cada uno atendiendo a razones geográficas, debiendo su presidente José Esquiva García acometer importantes fichajes para conseguir la continuidad en la categoría. Iniciada la temporada 89/90 dentro del Grupo IV con catalanes, valencianos, baleares y murcianos con Bertomeu Llompart en el banquillo, los resultados propiciaron que fuese sustituido en la Jornada 11 por José Vicente Campillo, técnico que a su vez pese a conseguir buenos resultados fue relevado por Nando Yosu a falta de ocho jornadas para el final con la intención de lanzar al equipo a por el primer puesto que permitía el ascenso directo a Segunda División. La apuesta a cara o cruz le salió bien a la directiva oriolana pues en la última jornada donde se enfrentaba al C.F. Gandía en casa y su máximo rival, el Barcelona Atlético que le aventajaba en dos puntos y debía jugar ante el Benidorm C.D. a domicilio, los escorpiones vencieron 2-0 mientras los azulgranas perdieron 1-0 quedando igualados a puntos pero con el gol average favorable a los amarillos quienes, ante el delirio de su afición, celebraron un segundo ascenso histórico a la categoría de plata.

1990 – 1996

En esta su segunda temporada en Segunda División y con un equipo muy competitivo plagado de profesionales, la directiva oriolana siguió con Nando Yosu en el banquillo siendo la trayectoria positiva en el inicio liguero pese a lo cual, transcurridas siete jornadas, Nando Yosu fue relevado por Bertomeu Llompart tomando fuerza la plantilla hasta e punto de situarse entre los cuatro primeros clasificados teniendo la Promoción de Ascenso a Primera División a su alcance. El sprint final de algunos de sus rivales y una serie de resultados negativos le apearon de rozar la hazaña quedando finalmente quinto clasificado.

Lo que a priori parecía un gran éxito, estando el club preparando la siguiente temporada se tornó de repente en una amarga despedida pues, no habiendo satisfecho las cantidades contratadas con algunos de sus jugadores, el club fue denunciado por impago no pudiendo efectuar los correspondientes abonos antes de concluir el 31 de julio. Aprobada una prórroga de quince horas, el presidente José Esquivas tampoco pudo cancelarla por lo que, atendiendo el Reglamento, el club fue descendido administrativamente a Segunda División B ante el desconcierto de sus seguidores profundamente consternados y decepcionados.

Durante este paso por la categoría de plata los de la Vega Baja contaron con los porteros Espín y Marcos, los defensas Aguilar, Manolo, Higinio, Mauri, Macan, Rocky y Francisco, los centrocampistas Latorre, Subirats, José Luis, Verza, Guillermo, Javi Rey y Sagarduy, mientras en la delantera estuvieron García Pitarch, Andrés, Chaparro, Sigüenza, Mata, Ramos y Adolfo Muñoz.

El descenso significó un antes y después en el club amarillo quien, muy afectado por lo transcurrido, no levantó cabeza en las temporadas siguientes. El regreso a Segunda División B de la campaña 91/92 se vivió en el Grupo III donde intervinieron valencianos, madrileños, murcianos y castellano-manchegos conservando todavía parte de la plantilla del curso anterior que finalizó decimocuarta aunque sin problemas para mantener la categoría, algo que no se repitió en la sesión 92/93 cuando en el mismo grupo pero ahora formado por catalanes, valencianos, murcianos y baleares, se concluyó en decimoséptima plaza estando la salvación a cuatro puntos.

Descendido a Tercera División, el Orihuela Deportiva C.F. que previamente había ingresado en la Federación Valenciana, compitió durante la edición 93/94 en el Grupo VI que resultó catastrófica para sus intereses. Con pocos puntos en su haber y separado de los puestos de permanencia, el club fue sancionado además con dos puntos negativos que no hicieron sino aumentar su desmoralización terminando decimoctavo y con los dos pies en Regional Preferente. Los alicantinos habían perdido tres categorías en un muy reducido espacio de tiempo aumentando sus deudas y sin casi posibilidades reales de enmendarlas. Ante esta complicada tesitura José Esquivas siguió al frente presentando batalla en un campeonato 94/95 donde, en el Grupo Sur, no tuvo problemas para ser décimo. Muy tocada la economía y casi sin visos de solución, la temporada 95/96 se empezó inmerso en un mar de dudas y deudas ante lo incógnito de su final, aguantando los jugadores como pudieron hasta que, a falta de cinco jornadas para el final, el equipo ya no se pudo ni siquiera trasladar a domicilio para jugar ante la U.D. Aspense. Puesto el caso en manos de la Federación Valenciana, todos los malos presagios se acabaron cumpliendo y dimitida toda la Junta Directiva oriolana, sin continuidad y personas que se hicieran cargo del club éste desapareció dejando un considerable historial y mucho llanto.

Desaparecido el Orihuela Deportiva C.F., la afición local tuvo que refugiarse en un modesto club que, habiendo sido constituido el 24 de agosto de 1993, venía desde entonces compitiendo en la Primera Regional valenciana, el Orihuela Club de Fútbol.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del fútbol en Orihuela. Antonio Peñalver García. 4 tomos (1991-1994).
  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Huerta. Diario.
  • La Semana. Semanario.
  • El Eco de Orihuela. Diario.
  • El Diario de Orihuela. Diario.
  • El Oriol Taurino. Anuario.
  • Ciudadanía. Semanario.
  • Ecos. Semanario.
  • El Pueblo. Semanario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.superdeporte.es Diario deportivo.
  • www.diarioinformación.com Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Club Deportivo Abarán

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Abarán
  • Ciudad: Abarán
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: 1948
  • Fecha de federación: 1950

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Abarán (1948-1967)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1962/63

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Campo Municipal Las Colonias (1923- )
  • Año de inauguración: junio de 1923
  • Cambios de nombre: Campo Llano del Zurdo (1923-1931)
  • Campo Municipal Las Colonias (1931- )
  • Capacidad: 4.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal Las Colonias (1923- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ABARÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ABARÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ABARÁN:

Situado en el murciano Valle de Ricote y bañado por el Río Segura origen de una fértil ribera fluvial, la localidad de Abarán cuenta con alrededor de trece mil habitantes siendo la agricultura su principal fuente económica de la que derivan algunas industrias relacionadas con esta actividad destacando la exportación de fruta al natural y la presencia en su término municipal de antiguas norias.

Poblado con poco más de cinco mil vecinos a inicios de los años veinte, el fútbol no pasó desapercibido para la juventud local y a principios de 1923, fruto de la amistad y deseo de un reducido grupo de aficionados, quedó constituido el Abarán Foot-ball Club, sociedad que vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro tuvo que buscarse un terreno de juego a las afueras del núcleo urbano ante la imposibilidad de construir uno en éste ni tan siquiera reconvertir en uso deportivo una de las buscadísimas parcelas junto al río destinadas al cultivo. Hallado un espacio en el denominado Llano del Zurdo, sito en la carretera de la estación de Blanca y a varios kilómetros de la localidad, el Abarán F.C. se convirtió en el máximo y único representante futbolístico disputando encuentros amistosos frente a clubs de su entorno geográfico como Cieza, Archena y Jumilla permaneciendo al margen de los campeonatos organizados por la recién nacida Federación Murciana.

La aventura del Abarán F.C., con pocos medios y en estado puramente embrionario, se alargó hasta mediados de 1925 entrando el fútbol en un soñoliento decaimiento hasta que en mayo de 1927 un grupo de aficionados decidió constituir una nueva sociedad que tuviera mejor fortuna que la anterior. Titulado Club Deportivo Abarán y vistiendo igualmente camiseta rojiblanca con pantalón negro, su primera Junta Directiva quedó presidida por Jesús Morte Tornero siendo acompañado por Enrique Carrasco Martínez en la vicepresidencia, Antonio Gómez Gómez como secretario y José María Tornero González en el puesto de tesorero.

Usando igualmente el Campo del Llano del Zurdo y al margen de la competición federada como su antecesor, el C.D. Abarán dedicó gran parte de su actividad a la disputa de encuentros amistosos siendo especiales los coincidentes con las fiestas patronales que atraía a numerosos aficionados. En 1928 Jesús Morte solicitó de las autoridades municipales la construcción de un nuevo recinto en las inmediaciones del núcleo urbano con el fin de alzar un Campo de Deportes pero la consabida falta de espacio y negativa de los agricultores a ceder sus propiedades, obligó al consistorio a rechazar la demanda y seguir el club en el Llano del Zurdo donde, al menos, en 1931 se cerró el perímetro del terreno de juego y construyó una caseta para que se cambiaran los jugadores. Bautizado desde entonces como Campo de Las Colonias al habilitarse en las inmediaciones un espacio para las actividades de las colonias escolares durante el verano, la vida del C.D. Abarán continuó sin alteraciones y en forma plácida hasta el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936, fecha tras la cual ya no hubieron más encuentros alargándose la situación bélica hasta finales de marzo de 1939.

Concluida la guerra, contrariamente a lo que ocurrió en muchas otras localidades, el fútbol en Abarán relativamente no tardó demasiado tiempo en volver a ocupar su espacio siendo en diciembre de 1939 cuando se consiguió, no sin poco esfuerzo, reflotar al C.D. Abarán con una selección local formada por los mejores futbolistas. El mal momento y, sobre todo la delicada situación económica, hicieron mella en el adecuado progreso de aquella sociedad y, pese a jugar un buen número de encuentros amistosos entre 1940 y 1941, durante este último año su vida deportiva echó el cierre esperando la llegada de tiempos mejores.

La tendencia negativa que se apoderó del fútbol abaranero durante los primeros años cuarenta tardó en subsanarse debiendo esperar a 1943 cuando, desde el ayuntamiento, se hicieron gestiones para devolver la ilusión originándose el Abarán Educación y Descanso que, con jóvenes trabajadores, compitió a lo largo de la temporada 43/44 en el Campeonato Provincial murciano. En 1944, después de no tener el éxito esperado el intento consistorial, la iniciativa la tomó el Abarán Frente de Juventudes compitiendo en el campeonato de su clase durante las temporadas 44/45 y 45/46, entrando nuevamente el balompié en una crisis que parecía no tener fin permaneciendo el Campo de Las Colonias ausente de competición a excepción de grupos juveniles que, siempre a nivel local, jugaban entre sí para matar el gusanillo.

HISTORIA DEL CLUB:

1948 – 1950

Después de varios intentos frustrados por constituir una sociedad que representara Abarán en el fútbol federado regional, a principios de 1948 por fin se reunieron las circunstancias propicias para gestar un club y mantenerlo en activo por mucho tiempo pues, gracias al ímpetu de comerciantes locales, la exportación de fruta empezaba a generar divisas y trabajo que ayudaban a consolidar la castigada economía de un vecindario que ya superaba los ocho mil habitantes.

Vistiendo camiseta roja y pantalón blanco quedó constituido el nuevo Club Deportivo Abarán que, haciendo uso del Campo de Las Colonias como sus antecesores, estrenó su carrera disputando en 1948 la denominada Copa Primavera para disputar en 1949 y 1950 la prestigiosa a nivel regional Copa Murcia Deportiva, competición donde se dieron cita parte de los clubs aficionados no federados y aquellos federados con voluntad de participar en el torneo.

1950 – 1960

Con el cambio de década la Federación Murciana que en aquellos tiempos reunía a clubs de las provincias de Albacete, Alicante y la propia Murcia, entendió que para desarrollar el fútbol regional era preciso organizar nuevas categorías donde acomodar a aquellas sociedades que desearan competir a nivel federado estableciendo en la campaña 52/53 el Campeonato de Segunda Categoría donde, después de estar federado desde 1950, quedó inscrito el C.D. Abarán.

La andadura del conjunto rojillo por esta categoría no alcanzó para una segunda temporada y, después de ser inscrito para disputar la campaña 53/54, antes de empezar el torneo el C.D. Abarán se retiró pasando a un segundo plano dedicándose a jugar encuentros amistosos donde el plato fuerte eran las Fiestas de San Cosme y San Damián a finales de septiembre. En 1954, después de escuchar a la directiva, el ayuntamiento aceptó construir un nuevo Campo de Deportes para lo cual designó al arquitecto Bernal Beltrí como responsable, promesa que se incumpliría ante la falta de financiación. En su lugar, después de allanarse y nivelarse el terreno de juego, el domingo 7 de abril de 1957 se reinauguró el Campo de Las Colonias vallándose la parte norte y efectuando importantes mejoras en los vestuarios.

Sin club representante a nivel federado, los años 1954 y 1955 pasaron sin pena ni gloria hasta que a finales de 1956, gracias a la obra y entusiasmo de Francisco Sánchez Gil y Jesús Gómez Carrillo, quedó constituida la Unión Deportiva Frutera, peculiar nombre para una sociedad con el que se pensaba ganarse el favor del empresariado local. Lejos de lo imaginado los cálculos no se ciñeron a la realidad y tan solo se obtuvo la respuesta de Constantino Carrasco Hortelano quien ofreció mil quinientas pesetas suficientes para comprar uniformes, camisa roja con pantalón y medias negras, y pagar desplazamientos válidos para el Campeonato Regional de Aficionados.

Formado por jóvenes todos ellos de Abarán, la U.D. Frutera consiguió resucitar el fútbol en la localidad del Valle de Ricote atrayendo el interés de aficionados y directivos del C.D. Abarán que no dudaron el fusionar ambos clubs en uno solo, acuerdo tomado en febrero de 1957 para el cual los directivos fruteros pidieron seguir al mando no encontrando oposición. Decidido competir con el nombre del más antiguo de los dos partícipes, el C.D. Abarán presentó equipo para la temporada 57/58 en Segunda Regional jugando con camisa roja y pantalón azul, colores con los que ganó el Campeonato Regional de Aficionados y el primer puesto en Liga por lo que ascendió a Primera Regional.

El salto cualitativo además de proporcionar más categoría significó aumentar el presupuesto considerablemente pues de jugar frente a clubs murcianos exclusivamente se pasó a competir frente a clubs albaceteños y alicantinos. Retirado Francisco Sánchez de su puesto tras un gran trabajo, la presidencia de la campaña 58/59 corrió a cargo de Joaquín Gómez Gómez con el que se obtuvo la octava plaza, llegando en el verano de 1959 un nutrido grupo de jugadores forasteros con los que el nuevo presidente, José Gea Azorín, pudo formar un potente equipo que después de anotar más de un centenar de goles se proclamó campeón de la categoría ascendiendo a Tercera División por la puerta grande.

1960 – 1967

Competir en Tercera División supuso un gran reto para el conjunto rojillo pues, al margen de reforzar la plantilla para mantener un equipo competitivo, desde la directiva encabezada ahora por Antonio Templado Castaño se hicieron gestiones con el ayuntamiento para adecuar el Campo de Las Colonias al tercer nivel nacional construyendo éste un graderío perimetral alrededor de todo el terreno de juego hábil para cuatro mil espectadores. Ubicado en el Grupo X junto a quince rivales alicantinos, albaceteños y murcianos, los abaraneros contrataron para el debut los servicios del preparador Antonio Tornel Lacárcel quien, debido a los no del todo buenos resultados, fue sustituido por Enrique Bernal Crespo terminado la temporada 60/61 en séptimo puesto. En la campaña 61/62 la presidencia fue a parar a Constantino Carrasco Hortelano, empresario local que había sido clave en el resurgir del fútbol abaranero en 1956, siguiendo Enrique Bernal en el banquillo con el que se logró el cuarto puesto.

Fieles a la tradición de mantenerse en activo durante un solo curso, en 1962 accedió a la presidencia Carmelo Morte Juliá contratándose como entrenador al prestigioso Ventura Martínez Mogín con la idea de estar lo más arriba en la clasificación posible. Hasta Abarán llegaron distinguidos jugadores que formaron un gran equipo que, durante toda la temporada 62/63, protagonizaron un intenso duelo con el Orihuela Deportiva C.F. para ver quién de los dos se hacía con el primer puesto. Finalizado el torneo los rojillos aventajaron a los alicantinos por un solo punto consiguiendo su único título en la categoría y además una plaza para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, un reto que causó un gran revuelo y mucha ilusión en toda la localidad del Valle de Ricote.

Preparados para el desafío, el C.D. Abarán se enfrentó en Semifinales al entonces denominado Club Ferrol, conjunto coruñés campeón del Grupo I, con el que perdió 1-0 en tierras gallegas y venció 2-1 en un abarrotado Campo de Las Colonias precisando de un encuentro de desempate a jugar en el Estadio de Vallecas madrileño. Resuelta la eliminatoria con victoria abaranera por 4-2, los murcianos accedieron a la Final donde les esperaba el C.D. Béjar Industrial, campeón del Grupo XIII y con los mismos intereses e ilusión por ascender, empatando 0-0 en Las Colonias y 1-1 en el encuentro de vuelta en tierras salmantinas por lo que, nuevamente, hizo falta un encuentro de desempate. Habiendo mucho en juego en esta ocasión, tan decisivo partido se disputó el 8 de junio de 1963 teniendo como escenario una vez más el Estadio de Vallecas, terreno de juego neutral donde cientos de abaraneros vieron como su equipo, tras goles de Canario y Martos, derrotaban por 2-0 al rival y conseguían un histórico ascenso a la categoría de plata.

Para una localidad como Abarán disponer de una plaza en el mundo del fútbol profesional como era la Segunda División supuso tocar el cielo con la yema de los dedos, un sueño hecho realidad que, como mínimo, duraría una temporada. Al margen de la población, revolucionada por el hito, también se generó una tremenda ilusión entre los directivos donde el presidente Carmelo Morte tuvo mucho trabajo para armar una plantilla luchadora que ofreciera resistencia a los rivales que, en número de quince y todos de renombre, se dieron cita en el Grupo II con representantes andaluces, canarios, norteafricanos, baleares y valencianos. Contando con Ventura Martínez en el banquillo primero y Vicente Morera en el tramo final, el torneo resultó intenso para los murcianos tanto en los terrenos de juego como en la dirección dimitiendo Carmelo Morte a finales de octubre siendo sustituido por Constantino Carrasco y éste a su vez por Alfredo Marín Gómez. Decimotercero en Liga, a consecuencia del sistema competitivo hubo que defenderse la plaza en la Promoción de Permanencia ante el aspirante C.F. Extremadura, conjunto de la localidad de Almendralejo al que se derrotó en la ida por 1-2 y en casa por 2-1, resultados celebrados como si de un ascenso más se tratasen.

En la campaña siguiente 64/65 Carmelo Morte tomó las riendas del club ante una difícil empresa como conseguir la continuidad en la categoría, complicado reto que ni el prestigioso entrenador Enrique Buqué pudo arreglar con una plantilla debilitada respecto al curso anterior que, de principio a fin fue colista concluyendo decimosexta y última sumando seis victorias y seis empates. Echada la suerte y con dimisión de Morte incluida tomando el club una Junta Gestora provisional, el C.D. Abarán descendió a Tercera División pensando sus seguidores que tal vez no se repitiera tal milagro en el futuro, pero con la enorme satisfacción de haber cumplido y aguantado dos gloriosas temporadas.

Tras el descenso el C.D. Abarán entró en barrena económica y deportiva ocupándose de nuevo una Junta Gestora presidida por José Tornero Riquelme acompañado de José Fernández Fernández y Rafael Molina Carrasco de un club que hacía agua por todos lados y debía competir en la edición 65/66 en el Grupo X de Tercera División. Entrenados por Ben Mohammed y un plantel casi nuevo reunido a escasas horas de empezar el campeonato, la trayectoria durante el torneo correspondió a la de un equipo en su situación, drama a pesar del cual se lograron seis victorias y siete empates siendo Ben Mohammed sustituido por Vicente Beviá con quien se eludió el farolillo rojo ocupado por el C.D. Lorca peo no el descenso a Primera Regional.

Perdidas dos categorías en tan corto espacio de tiempo, con deudas y en medio de una categoría que, para lo que se había vivido recientemente, no suponía un gran interés para el aficionado, la edición 66/67 tuvo como presidente a José Fernández Fernández quien afrontó su mandato con el objetivo de terminar lo mejor posible y consciente de que el futuro de la entidad rojilla tenía los días contados. Sumando dolorosas derrotas con una plantilla todavía menos competitiva que la del año anterior, pese a las siete victorias y no descender ningún participante al reestructurarse el fútbol nacional, la directiva tras comprobar la inviabilidad de la sociedad decidió al término de la temporada disolver el club cerrando de forma triste la historia del hasta ahora mayor representante local a nivel deportivo.

HISTORIA RECIENTE DEL FÚTBOL EN ABARÁN:

Tras la disolución de la entidad el propio José Fernández Fernández y algunos aficionados constituyeron ese mismo verano de 1967 el Atlético de Abarán con el cual se puso la primera piedra para relanzar el fútbol sabedores que restaba todavía un largo camino para encontrar la estabilidad, vistiendo camiseta roja con pantalón negro y disputando en sus dos primeros años encuentros amistosos lejos de los campeonatos federados. Inscrito en la Federación Murciana en 1969 bajo esta denominación y partiendo desde Segunda Regional, en 1970 adoptó el título de Abarán Club de Fútbol yendo año tras año mejorando hasta ascender a Tercera División en 1988. Paralelamente a estos acontecimientos en la pedanía de Hoya del Campo se constituyó en 1981 el Santiago Apóstol compitiendo dos temporadas en Segunda Regional hasta su disolución en 1983 presidido por José Felipe Miralles Alacid.

Estando el Abarán C.F. en el Grupo XIII murciano de Tercera División, en 1992 algunos aficionados constituyeron el Fútbol Base Abarán creando una escuela donde fomentar la práctica de este deporte entre la juventud y, de paso, dar salida a aquellos jugadores locales que no tenían espacio en un repleto de jugadores foráneos Abarán C.F. Dedicado principalmente a las categorías inferiores, en la temporada 95/96 y gracias a la intervención del ayuntamiento los presidentes de ambos clubs, Alberto Ato Vega por parte del Abarán C.F. y Francisco Peinado Puche del lado de F.B. Abarán decidieron fusionar ambos clubs manteniendo sus respectivas denominaciones de modo que el Abarán C.F. siguió con su plaza en Tercera División y el F.B. Abarán, convertido en Abarán Promesas, preparó un equipo amateur que compitió en Primera Regional.

Terminada la competición y a consecuencia de la preocupante situación económica del primer equipo, en el verano de 1996 Francisco Peinado Puche accedió a la presidencia decidiendo prescindir del equipo de Primera Regional que había quedado sexto y continuar con el equipo de Tercera División al que se cambió de nombre recuperando el de Club Deportivo Abarán en memoria del histórico desaparecido en 1967, denominación con la que compitió entre algodones en la categoría hasta que en 1999 la situación se volvió insostenible. La precaria economía del C.D. Abarán presagiaba, como así sucedió, la desaparición de la entidad por lo que un grupo de aficionados encabezados por Alejandro Martínez Pérez decidieron ese mismo año constituir el Atlético Abarán, club inscrito en la Regional Preferente murciana.

El desarrollo de la temporada 99/00, siendo presidente José Antonio Peñalver Pardiñez y debiéndose tres millones de pesetas, concluyó de forma dramática como se esperaba ante la imposibilidad de hacer frente a esta cantidad por lo que, a pesar de mantenerse en la categoría, la plaza fue vendida al Mazarrón C.F. desapareciendo el club abaranero. Octavo en la temporada 99/00, a partir de 2000 el Atlético Abarán se convirtió en el principal y único representante de la localidad contando desde 2001 con el patrocinio de la empresa de comunicaciones D.I.T.T. por lo que adquirió la denominación D.I.T.T. Abarán C.F. y posteriormente Frutas Abarán C.F. consiguiendo el ascenso a Tercera División al término de la temporada 00/01. Lo que parecía un proyecto serio pronto adquirió los males tradicionales del fútbol abaranero y, amenazado por la economía, se mantuvieron negociaciones con Quique Pina, presidente del C.F. Ciudad de Murcia para tratar de convertir al conjunto rojillo en filial. Sin acuerdo final, el presidente abaranero Agustín Ramos Carrasco al final del campeonato vendió la plaza al Cartagena Promesas C.F. desapareciendo el club constituido en 1999.

Partiendo desde Primera Regional y constituido en 2004 surgió el Club de Fútbol Base Abarán presidido por Jesús Morote Marín. La idea en principio era seguir con la actividad futbolística y crecer en lo deportivo vistiendo en esta ocasión camiseta roja y pantalón blanco como en su día lo hiciera el histórico C.D. Abarán, alcanzándose pronto la Regional Preferente hasta debutar en Tercera División en el curso 09/10. La aventura del C.F. Base Abarán fue de más a menos y tras un par de años en el Grupo XIII todas las alarmas se encendieron al término de la temporada 10/11 cuando los números rojos afloraron sin pudor.

La situación, conocida de sobra en la localidad, llevó a algunos aficionados a constituir en 2011 otro club bajo el nombre de Nuestro Abarán C.F. pensando en sustituir a un C.F. Base Abarán sentenciado a desaparecer como así sucedió una vez terminada la temporada 11/12 cuando, siendo presidente Francisco José Vilella Guerrero y descendido a Regional Preferente, se vendió la plaza a la Ag.D. Caravaca Vera Cruz.

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • Abarán. Historia del fútbol (1931/2015). Jesús Yelo Gómez. (2016).
  • Nueva Cieza. Semanario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • El Liberal de Murcia. Diario.
  • La Verdad de Murcia. Diario.
  • El Díscolo. Semanario.
  • www.laopiniondemurcia.es Diario
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Amurrio Club

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Amurrio Club
  • Ciudad: Amurrio
  • Provincia: Álava / Araba
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 13 de julio de 1949
  • Fecha de federación: 31 de julio de 1949

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Amurrio Club (1949- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1993/94

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Basarte (1979- )
  • Año de inauguración: 9 de septiembre de 1979
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal de Basarte (1979- )
  • Capacidad: 3.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Maskurubai (1949-1979)
  • Estadio Municipal de Basarte (1979- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL AMURRIO CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL AMURRIO CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN AMURRIO:

El municipio alavés de Amurrio, situado al noroeste de la provincia en plena comarca de Ayala, bañado por el Río Nervión y a tan solo veinticinco kilómetros de Bilbao, es un prominente centro industrial con punteras fábricas siderúrgicas donde destaca la elaboración de acero, además de otras empresas relacionadas con la maquinaria industrial, la automoción y el ferrocarril. Con poco más de diez mil habitantes, sobresale también la industria vinícola donde el txacolí es su principal atractivo.

Con poco más de mil quinientos vecinos a mitad de los años veinte en medio de un ambiente rural y sin apenas industrializar, la proximidad a la urbe de Bilbao fue determinante para que el fútbol, practicado hasta entonces en las calles y plaza mayor por una juventud que se sentía atraída por las gestas del bilbaíno Athletic Club, diera un paso al frente y en 1927 quedase organizado el primer club de la localidad, el Círculo Artesano Foot-ball Club, constituido por jóvenes de la sociedad deportiva del mismo nombre instalada en una fonda de la Calle Landako que, con raíces en la Sociedad Recreativa fundada en 1912, pretendía ser el centro deportivo de Amurrio.

Ataviados con camiseta de amplias rayas blanquiazules y pantalón negro, aquellos muchachos buscaron un terreno de juego donde poder dar rienda suelta a sus inquietudes hallando en el primitivo Campo de Maskuribai, propiedad de Dámaso Arberas situado en una localización distinta a la del terreno erigido posteriormente en 1949 de igual denominación, un lugar perfecto para enfrentarse a los representantes balompédicos de localidades limítrofes como Llodio, Orduña, Izarra o Artziniega.

En 1929, tras dos años de evolución, el club se trasladó a la Plaza de San Antón pensándose entre los socios que inscribir al club en la Federación Vizcaína para competir fundamentalmente con los clubs de Bilbao y su área debía ser el siguiente paso a seguir, idea que fue plasmada ese mismo año quedando la sociedad dada de alta y ubicada en Tercera Categoría, última de las gestionadas por la territorial vizcaína. Campeón de su grupo en las temporadas 29/30 y 30/31, de aquella plantilla salieron varios jugadores que adquirieron ficha de profesional como el meta Del Álamo, Echevarría, Gancedo y el afamado Quincoces, desistiendo a partir de 1931 el Círculo Artesano F.C. seguir compitiendo a nivel federado por los elevados costes que les suponían los desplazamientos y los pocos ingresos que eran capaces de reunir, incluso con las ayudas recibidas por parte de la Sociedad Recreativa.

Apartado del mundo de la competición organizada, el Círculo Artesano F.C. todavía se mantuvo en activo durante unos años más decayendo los encuentros generalmente amistosos coincidiendo con 1933 hasta que apenas un año después, en 1934, cesó repentinamente su vida. Posteriormente no hubo intentos para constituir una nueva sociedad o bien reflotar al Círculo Artesano F.C., siendo cortada cualquier tipo de respuesta a partir de julio de 1936 con el estallido de la Guerra Civil, conflicto que se alargó durante tres largos años cambiando la situación política y económica por mucho tiempo.

Finalizada la guerra la localidad de Amurrio se mantuvo con una población estancada alrededor de los dos mil vecinos donde la actividad deportiva se centraba en el ciclismo y en la montaña, quedando el fútbol reservado para el colegio no originándose ninguna iniciativa para restituirlo en contra de lo que sucedió en otras localidades próximas, especialmente próximas a Bilbao. A mitad de los años cuarenta dos empresas radicadas en el municipio, Cortabarría S.A. dedicada a la orfebrería y Colsa, dedicada a los cambios de vía para ferrocarril, cogieron auge decidiendo en 1947 crear sus respectivos equipos formados por empleados, plantando con ello la semilla para que varios aficionados se decantaran en 1948 por constituir el Sporting de Amurrio, club sin federar que, haciendo uso del Campo del Reformatorio, devolvió la ilusión por el balompié.

HISTORIA DEL CLUB:

1949 – 1950

La evolución del Sporting de Amurrio no fue más allá de jugar encuentros amistosos frente a otros clubs de su área geográfica, pero junto a los dos clubs empresariales sentaron las bases para que desde las entrañas de la localidad los habitantes amurianos reconocieran que había llegado el momento de constituir un club de fútbol, federarlo y competir en campeonatos.

La iniciativa y a la vez responsabilidad de organizar una nueva sociedad recayó en el sacerdote Francisco Ignacio Garmendia quien, inducido por un grupo de jóvenes, se encargó de mediar entre autoridades, empresarios y aficionados para que el proyecto llegara a buen puerto surgiendo el 13 de julio de 1949 el titulado Amurrio Club, presidido por José María Soroa Gómez mientras vicepresidente fue Pedro Azcunaga Lolo teniendo como colores oficiales camiseta blanquiazul a grandes columnas y pantalón negro.

Estando la gran mayoría de clubs alaveses enrolados en la Federación Guipuzcoana ante la inexistencia de una Federación Alavesa, por cuestiones geográficas y voluntad de sus gestores el 31 de julio el club amuriano quedó inscrito en la Federación Vizcaína iniciando su carrera deportiva en Tercera Regional, la última de las categorías por entonces de esta territorial, afanándose directivos y autoridades por disponer lo antes posible de un terreno de juego donde poder jugar. Mientras esto sucedía, el Amurrio Club se estrenó ante la S.D. Llodio en casa de éste venciendo por 2-3, inaugurándose por fin el 12 de octubre el Campo de Maskuribai y teniendo un plácido estreno liguero al ser segundo de su grupo detrás precisamente de la S.D. Llodio.

1950 – 1960

En la temporada 50/51 Pedro Azcunaga sustituyó a José María Soroa estrenándose con mal pie al perder los seis encuentros de Liga disputados, siendo relevado en la campaña 51/52 por Agustín De la Torre Rodríguez con quien se resultó quinto. Tampoco duró mucho en el cargo De la Torre y en la sesión 52/53 Luis Pedrozo Ocharán tomó las riendas finalizando séptimo en un grupo cada curso más numeroso.

En la edición 53/54 Manuel Abascal Pardo accedió a la presidencia consiguiéndose al fin un periodo de estabilidad dentro de una directiva muy cambiante en los años iniciales, siendo segundo tras el C.D. Sondika por lo que obtuvo el ascenso a Segunda Regional. La nueva categoría supuso un salto cualitativo en la sociedad amuriana que, a la par, veía como se incrementaba lentamente la población y se producían cambios en la localidad. Sexto en la temporada 54/55, tras la décima plaza obtenida en la campaña 55/56 Dámaso Arberas fue elegido presidente concluyendo la sesión 56/57 en sexto puesto mientras en la edición 57/58 se fue noveno y quinto en la temporada 58/59, cerrando la década Domingo Cuadra como máximo dirigente para ser decimoprimero en la campaña 59/60.

1960 – 1970

Los inicios de los años sesenta no fueron excesivamente benevolentes para el Amurrio Club, sumando resultados negativos que lo postraban en las últimas posiciones de la tabla clasificatoria. Decimocuarto en la temporada 60/61 y colista, la no existencia de una Tercera Regional impidió que perdiera la categoría siendo similares las campañas siguientes en las que no pudo sobrepasar la décima plaza. Decimosegundo en la edición 61/62 y décimo en la sesión 62/63, el curso 63/64 se cerró con el decimoquinto puesto pasando con celeridad y poco apego al sillón hasta cuatro presidentes como fueron Cipriano Arbe Caballero, Ramiro Luaces, Samuel Amezcoa y Ángel Otaola con quien se mostró una ligera reacción en la temporada 64/65 accediendo al octavo puesto mientras en la campaña 65/66 se ocupó la quinta plaza.

La mejoría mostrada tuvo su punto álgido bajo el mandato de Alejandro Arregui en la sesión 66/67 cuando el Amurrio Club fue subcampeón tras el C.D. Peña, de Bilbao, disputando su primera Promoción de Ascenso a Primera Regional donde no estuvo afortunado y quedó apeado de subir un peldaño en su carrera, estrellándose a continuación en la temporada 67/68 cuando con un plantel lejos del curso anterior terminó decimotercero y penúltimo. Noveno en la campaña 68/69, la década la cerró Jesús Remírez con quien se alcanzó la séptima plaza esperándose con ilusión el futuro donde, a corto plazo, se esperaba dar el salto a Primera Regional.

1970 – 1980

Durante los años setenta el municipio experimentó un gran crecimiento demográfico producto de la inmigración recibida tras la instalación en su término de varias industrias siderúrgicas que consiguieron pasar de algo más de cinco mil vecinos a nueve mil, cambiando en gran medida el aspecto tanto del casco urbano como del entorno rural, plagado de industrias. En la vertiente deportiva estos cambios trajeron consecuencias, aunque serían a finales de la década continuando el Amurrio Club durante la temporada 70/71 presidido por Jesús Remírez en Segunda Regional donde resultó decimosexto en un mal torneo. En la campaña 71/72 Héctor Ruiz asumió la presidencia finalizando decimoprimero mientras en la sesión 72/73 fue quinto, tomando el relevo en 1973 Ángel Llano con quien el primer equipo fue quinto en la edición 73/74, octavo en la temporada 74/75 y decimoquinto en la 75/76, cerrando su mandato en la campaña 76/77 con un brillante primer puesto y más de un centenar de goles que lanzaron al club a Primera Regional.

Tras el éxito José Ramón Molinuevo tomó la dirección de la sociedad durante un solo ejercicio, el 77/78, dejando al equipo en decimosegundo puesto, volviendo al cargo en 1978 Ángel Llano quien fue noveno en la sesión 78/79 siendo relevado por Juan José Beobide, dirigente que cerró la década con una meritoria sexta plaza en la edición 79/80 en medio de una sociedad que estaba progresando y, para el futuro, empezaba a demandar nuevos retos deportivos habiendo inaugurado el nuevo Estadio de Basarte el 9 de septiembre de 1979 en encuentro de Liga disputado ante el C.D. Sondika con derrota local por 2-3.

1980 – 1990

Con una población casi doblada respecto a la de los años sesenta, Amurrio afrontó los años ochenta con optimismo y mucho trabajo pendiente por hacer para adecuarse a los nuevos tiempos aunque su representante futbolístico todavía estaba en una fase en la que, con jugadores procedentes fundamentalmente de la localidad y alrededores, la Primera Regional vizcaína era su techo deportivo.

La década comenzó con un notable quinto puesto en la temporada 80/81 que permitió soñar aproximarse a Regional Preferente, posibilidad que quedó rota nada más concluir la campaña 81/82 al ser decimocuartos en Liga y, especialmente, tras el desarrollo de la sesión 82/83 en la que después de finalizar decimosextos debieron de disputar una Promoción de Permanencia frente al C.D. Salesianos, de Bilbao, para defender su plaza en la categoría saliendo victoriosos después de vencer 4-1 en casa y caer derrotados en la vuelta por 1-0.

Presidido el club blanquiazul prácticamente durante toda la década por Juan José Beovide, en la edición 83/84 para evitar sustos llegaron nuevos jugadores con los cuales se ocupó la décima plaza siendo muy positiva la temporada 84/85 fraguada con un cuarto puesto que fue muy bien recibido por la afición a pesar de no tener continuidad en la campaña siguiente 85/86 donde el decimoprimero puesto fue una decepción.

Durante los últimos años de mandato de Beovide el equipo repitió dos sendos quinto puesto en las sesiones 86/87 y 87/88 terminando sexto en la edición 88/89, llegando a la presidencia del club alavés Fernando Urkijo en 1989 que tuvo un difícil estreno al comandar una plantilla que no estuvo a la altura deseada y, decimoséptima, perdió la categoría descendiendo a Segunda Regional.

1990 – 2000

Lo que era un descenso deportivo seguro a la Segunda Regional vizcaína, sin embargo desde los despachos se pudo revertir durante el verano de 1990 pues, gracias a la concesión de poderes a la Federación Alavesa constituida en 1986 para organizar sus propios campeonatos, los blanquiazules abandonaron la Federación Vizcaína pasando a formar parte de Regional Preferente, la primera de las categorías alavesas.

Con rivales casi todos ellos domiciliados en la capital provincial, Vitoria, el Amurrio Club cambió en la temporada 90/91 sus hábitos de desplazamiento tomando la dirección sureste en lugar de la tradicional norte para jugar con sociedades del entorno de Bilbao, debutando con un cuarto puesto dentro de un grupo en el cual, a pesar de reunir menos calidad, le acercaba la posibilidad de alcanzar en un futuro próximo la Tercera División, categoría donde competía los más destacado del fútbol vasco.

Y así fue. En la campaña 91/92, con un plantel reforzado, se apostó fuerte por el ascenso consiguiéndolo en franca disputa con el C.D. Aurrerá Vitoria, conjunto de la capital provincial con el que mantuvo una dura pugna resuelta por el escaso margen de un solo punto. Los blanquiazules, quienes de rozar el fracaso con un descenso a Segunda Regional pasaban dos años después al cuarto nivel nacional inmersos en el Grupo IV vasco, se prepararon a conciencia para amarrar una categoría con fuerte atractivo no desentonando en absoluto en su debut de la sesión 92/93 al ser sextos en Liga.

Desbordados por tan buen papel, en 1993 Jesús Remírez accedió a la presidencia estrenándose en el cargo del mejor modo posible pues, después de un excepcional torneo 93/94 con una plantilla repleta de calidad y Juan María Sañudo en el banquillo, se alcanzó el primer puesto y con ello el primer título en la categoría abriéndose la puerta para un posible ascenso a Segunda División B, categoría años antes inalcanzable para un club que crecía cada curso un poco más. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, los blanquiazules no defraudaron dominando su grupo con autoridad sumando cuatro victorias, un empate y una derrota en el último encuentro que le dejaron por delante de C.D. Ribaforada, U.D. Barbastro y C.D. Laredo consiguiendo un memorable ascenso a la división de bronce.

Situados en el tercer nivel nacional, a los alaveses les correspondió debutar la temporada 94/95 en el Grupo II donde competían clubs vascos, navarros, castellano-leoneses, riojanos y aragoneses, reto que se superó con dos puntos de margen sobre el descenso dentro de un grupo muy igualado donde para puntuar hubo que sacar el cuchillo terminando pese a todo decimoprimeros. Superado el escollo del debut, en la campaña 95/96 no hubo tanta suerte y, nuevamente en el Grupo II pero algunos nuevos rivales, el plantel no resultó como se deseaba terminando vigésimo y colista perdiendo la categoría. Con Luis Vea en la presidencia desde 1996, la sesión 96/97 se encaró con parte de la plantilla del curso anterior y algunos refuerzos que dejaron al equipo en cuarta posición tras C.D. Touring, de Rentería, C.D. Elgóibar y Deportivo Alavés «B», accediendo a la disputa de la Promoción de Ascenso donde los blanquiazules, provistos de mucho pundonor y sin ceder derrota alguna, mantuvieron un intenso mano a mano con la Peña Sport F.C. resuelta favorablemente para sus intereses gracias a un gol de margen tras empatar a puntos mientras Ct.D. Bezana y U.D. Barbastro eran tercero y cuarto respectivamente.

Lo que era su segundo ascenso casi consecutivo a Segunda División B fue celebrado como se merecía por su afición, de nuevo en el tercer nivel nacional, regresando a un Grupo II conformado en la temporada 97/98 por clubs vascos, aragoneses, cántabros y castellano-leoneses donde se terminó en decimotercero puesto. En la campaña 98/99 llegaron nuevos jugadores que dieron un plus de calidad a la plantilla con excelentes resultados pues, difícil de ser batidos, se alcanzó una brillante séptima plaza que, además de satisfacción, aseguraba la continuidad en la categoría. Bastante concurrido el Estadio de Basarte cada jornada en casa, la edición 99/00 cerró repitiendo el séptimo puesto en Liga en un torneo donde los blanquiazules mostraron un gran potencial acercándose a las plazas de privilegio.

2000 – 2010

En la presidencia desde junio de 1999 y durante su segundo mandato, con Fernando Urkijo el Amurrio Club vivió sus mejores años desde su constitución consiguiendo llamar a la puerta de Segunda División además de disputar varias eliminatorias del Campeonato de España. Por el Estadio de Basarte pasaron jugadores relevantes que hicieron disfrutar a la afición blanquiazul e ilusionarla aunque, con posterioridad, dicho ciclo acabó terminándose como todas las cosas.

La temporada inicial, 00/01, fue la mejor de todas con un equipo entregado que fue la gran sorpresa del grupo clasificándose en cuarto puesto tras Burgos C.F., Cultural y Deportiva Leonesa y C.D. Calahorra ante propios y extraños, mérito que le permitió disputar por primera vez en su historia la Promoción de Ascenso para intentar atrapar una plaza en la categoría de plata. En esta fase complementaria al torneo de Liga el conjunto alavés hizo todo lo que estaba en sus manos para ascender pero tanto Club Gimnástic de Tarragona como Cádiz C.F., dos clubs históricos con grandes aspiraciones y excelentes plantillas, estuvieron a un nivel superior siendo inalcanzables concluyendo colista y descolgado el Zamora C.F.

Cambiado al Grupo I donde concurrían los clubs gallegos y asturianos, la campaña 01/02 fue también notable aunque se concluyera en séptimo puesto demostrando sobre los terrenos de juego tener una base sólida y un buen equipo técnico detrás, resultado muy similar al obtenido en la sesión 02/03 cuando, de vuelta al Grupo II, se terminó en octava plaza. En la edición 03/04, en pleno torneo, Txabi Gauna sustituyó a Fernando Urkijo compitiendo el grueso de los clubs vascos en el Grupo donde los gallegos, teniendo el equipo de la comarca de Ayala opciones para quedar entre los cuatro primeros clasificados y así tener billete para disputar la Promoción de Ascenso, sueño que se rompió por escasos tres puntos de margen. Alejado de las plazas nobles, la temporada 04/05 transcurrió en tierra de nadie con un equipo que perdió potencial respecto a años precedentes a pesar de que no se temió por su continuidad, preocupación que sí fue palpable en la campaña 05/06 cuando, decimosexto, no pudo escaparse de disputar una Promoción de Permanencia para salvar los muebles. Con toda la leña sobre el fuego, el Amurrio Club se enfrentó al C.D. Baza empatando 1-1 en tierras granadinas y 1-1 en casa por lo que se llegó a la tanda de penaltis, fatídico punto donde se obtuvo la permanencia al vencer 5 a 3 ante la alegría de sus fieles seguidores.

Los malos resultados obtenidos en el curso anterior fueron un serio aviso de lo que podía llegar en lo que era un momento delicado económico y deportivo, sospecha que se refrendaron en una desastrosa sesión 06/07 en la que se consiguieron tan solo tres victorias y diez empates siendo el resto amargas derrotas con las que no se pudo remediar el descenso de categoría poniendo un triste broche a una inolvidable etapa en el tercer nivel nacional. En la edición 07/08, de nuevo en el Grupo IV vasco de Tercera División, el Amurrio Club se reencontró con rivales que no se lo pusieron fácil terminando tercero a dos puntos del Club Portugalete y uno de la S.D. Gernika Club, accediendo a una Promoción de Ascenso con nuevo formato con eliminatorias directas donde pasó muchos apuros para superar en Semifinales al C.D. Lalín después de perder 0-1 en casa y vencer en tierras orensanas por 1-2 clasificándose gracias a l valor doble de los goles sumados a domicilio. En la gran Final el rival fue el San Fernando C.D., conjunto inalcanzable con el cual se empató en casa 0-0 y cayó derrotado en la localidad gaditana por 3-0.

En la temporada 08/09, conservando todavía parte de la plantilla que había competido en Segunda División B, el Amurrio Club fue cuarto en Liga obteniendo nuevamente acceso a la Promoción de Ascenso, nueva oportunidad que fue desperdiciada cuando, después de superar en Cuartos al C.D. Mensajero; 1-1 en la localidad canaria de La Palma y 3-0 en casa, luego en Semifinales no se pudo con la U.D. Los Barrios, conjunto gaditano que les derrotó en la ida 3-1 y ante el cual fue insuficiente el 4-2 cosechado en casa pasando los forasteros a la Final por el valor doble de los goles a domicilio. En la sesión 09/10 que cerraba la década el equipo blanquiazul dio un paso atrás y concluyó octavo.

2010 – 2020

Los años diez del nuevo siglo empezaron con mal pie para un Amurrio Club que, poco a poco, estaba cerrando una etapa brillante en Categoría Nacional tanto en el tercero como cuarto nivel. Con una plantilla lejos del nivel ofrecido apenas años antes, la temporada 10/11 se terminó con apenas siete victorias que le condujeron a la decimonovena plaza y a perder la categoría descendiendo a la Regional Preferente alavesa, lugar donde tercero en la campaña 11/12 tras C.D. Aurrerá Vitoria y A.D.C. Abetxuco se quedó a las puertas de un posible ascenso debiendo esperar a la sesión 12/13 para, siendo primero, ascender ahora sí directamente a Tercera División.

El regreso al Grupo IV vizcaíno se solventó con la decimosexta plaza en la edición 13/14 manteniéndose gracias a los puntos cosechados en la primera vuelta, algo que no sucedió en la temporada 14/15 cuando, de nuevo con un plantel insuficiente, ocupó la posición de colista de principio a fin descendiendo a Regional Preferente por segunda vez en un corto espacio de tiempo. Nuevamente en la primera de las categorías alavesas donde era un conjunto competitivo y favorito ascenso, la campaña 15/16 fue exitosa para sus intereses proclamándose campeón con holgura y, de paso, consiguiendo el propósito de ascender, oportunidad que no desaprovechó en la sesión 16/17 al obtener un trabajado decimosegundo puesto.

El club de la comarca de Ayala estaba donde quería pero mantenerse no le iba a resultar fácil en un grupo donde muchos otros clubs luchaban por conseguir lo mismo. Decimosexto en la temporada 17/18, la campaña 18/19 resultó un nuevo revés para sus aspiraciones pues, decimoséptimo en Liga, al no ascender ningún club de su grupo a Segunda División B y por el contrario descender hasta tres clubs vascos desde esa categoría a Tercera División, de repente se vio empujado por arrastre a competir en la Regional Preferente alavesa, categoría donde terminó segundo tras el Urgatzi K.K. en un irregular torneo protagonizado por la alarma sanitaria y suspendido a varias jornadas del final.

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Sociedad Deportiva Tarazona

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Sociedad Deportiva Tarazona
  • Ciudad: Tarazona
  • Provincia: Zaragoza
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 1 de mayo de 1969
  • Fecha de federación: 1969

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Eureka (1969-1977)
  • Sociedad Deportiva Tarazona (1977- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas en Tercera División:

  • 2018/19
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal
  • Año de inauguración: 14 de enero de 1979
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal (1979- )
  • Capacidad: 1.500 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de San Vicente (1969-1979)
  • Estadio Municipal (1979- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA TARAZONA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA TARAZONA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TARAZONA:

Situada en la frontera entre Soria, Navarra y Zaragoza a los pies de la Sierra del Moncayo, la localidad zaragozana de Tarazona es con sus pocos más de diez mil habitantes un importante centro económico comarcal, comercial, episcopal y cultural que, fundamentado en una tradicional industria textil y nuevas de diversa índole acompañadas de un considerable e imponente patrimonio artístico fruto de sus más de dos mil años de existencia, han desarrollado un importante crecimiento turístico en los últimos tiempos.

En cuanto a la aparición del fútbol, surgió éste en los primeros meses de 1924 con la constitución de la Sociedad Deportiva Turiaso, emblemático club que, vistiendo camiseta blanquinegra y pantalón negro, hizo su encuentro de debut el 24 de abril de ese mismo año en su Campo de Puentecristo frente al conjunto zaragozano Real Sociedad Atlética Stadium, fomentando entre la juventud una poderosa atención sobre tan desconocido deporte. Inscrito en la Federación Aragonesa en otoño para competir a nivel organizado frente a clubs de su área geográfica, el club turiasonense fue considerado como de Segunda Categoría siendo ésta la división regional en la que participó durante varias temporadas de forma consecutiva teniendo su máximo apogeo a finales de los años veinte.

Sin embargo, casi de la noche a la mañana, con los albores de la Segunda República todo el entramado futbolístico desapareció por la falta de seguidores y compromiso por parte de los directivos cansados de perder dinero en un fútbol cada vez más profesionalizado, pasando cinco largos años hasta que, concretamente en fecha 13 de mayo de 1936 quedó constituida la Sociedad Deportiva Triasú estando su Junta Directiva formada por los señores Moreno, Berrozpe, Gimeno, Miguel, Serrano, Giménez, Hilos, Martínez, Val y Leoz.

Vistiendo camisa blanca con pantalón negro, el nuevo club turiasonense inauguró ese mismo mes el Campo de El Alemán debutando frente al C.D. Tudelano con resultado de empate a dos tantos, decidiendo el destino que su recorrido inicial fuese cortado repentinamente en el mes de julio cuando, a causa de la Guerra Civil, se detuviera su actividad cuando se preparaba para ser inscrito en la Federación Aragonesa y estrenar la ilusionante temporada 36/37. Sita la localidad en zona comandada por el Ejército Nacional desde el principio, su lejanía del frente facilitó que se conservara toda su arquitectura intacta no así la población que sufrió los rigores de un durísimo conflicto que dejó graves secuelas, posibilitando la pacificación de la zona que a finales de 1938 se pudiera reemprender la actividad balompédica en gran parte de la región.

No obstante el fútbol turiasonense tuvo que esperar al año 1939 para reorganizarse bajo la presidencia de Eugenio Moreno Ruiz, quedando definido un plantel que durante gran parte de la temporada 39/40 se mantuvo en activo disputando encuentros amistosos frente a clubs sorianos, navarros y aragoneses además de participar en Tercera Regional donde resultó séptimo accediendo la término del torneo a Primera Regional, la categoría más alta administrada por la Federación Aragonesa, donde fue séptimo y colista en la campaña 40/41 siendo sexto en la temporada 41/42, quinto en la edición 42/43 y nuevamente séptimo y último en la sesión 43/44. Acomodada en Primera Regional, la S.D. Triasú que por entonces jugaba en el Campo de San Vicente inaugurado tras la guerra en el camino del mismo nombre, fue sexta en la temporada 44/45 y quinta en la 45/46 siendo presidente Cito León Asensio, cambiando en esos tiempos sus colores para adoptar los de la Selección Nacional que eran camiseta roja con pantalón azul.

Segunda clasificada en la campaña 46/47 ya bajo la presidencia de Juan Montijano García, la S.D. Triasú se convirtió en un equipo pujante que luchaba por ascender a Tercera División, objetivo que se le resistió aun con el mandato de Ernesto Cisneros Hernández coincidiendo con una época de pujanza económica donde la industria fosforera y textil tiraba del carro llegando a superar la localidad los doce mil habitantes, motivo por el cual quedaron constituidos nuevos clubs como el Club Atlético Tarazona que vestía camiseta rojiblanca con pantalón negro y el Club Deportivo Queiles, ambos participantes en Segunda Regional al que se les unió el Club Deportivo Moncayo, participante éste último en el Campeonato de Adheridos.

La pujanza de Tarazona acompañaba a su principal representante futbolístico, empeñado en ascender a Tercera División, categoría que seguía resistiéndose pese a disponer de buenas plantillas. Quinto en las temporadas 50/51 y 51/52 con José Soria Jaúregui, con el acceso a la presidencia de Antonio Rada Leza el club dio un paso adelante preparándose todos los movimientos necesarios para dar el salto de categoría, objetivo que continuó resistiéndose en la campaña 54/55, tercero y 55/56 donde fue séptimo produciéndose un golpe de suerte en este último campeonato cuando la Federación Española aprobó un aumento de participantes en Tercera División para el siguiente curso.

Compuestos los grupos del tercer nivel nacional por un número que oscilaba entre los diez y doce participantes, el número de éstos para la temporada 56/57 se incremento hasta los dieciocho, saliendo favorecida la S.D. Triasú quien aceptó encantada concurrir en una categoría con la que soñaba desde hacía tiempo. El campo de San Vicente se vistió de gala durante el estreno de 1956 inmerso en el Grupo V que administraba la Federación Aragonesa concluyendo en decimoprimera plaza, puesto que fue mejorado en la campaña 57/58 al ser octavo clasificado mientras en las ediciones 58/59 y 59/60 no se estuvo a la altura y el equipo se vio rezagado a ocupar los puestos decimosegundo y decimotercero respectivamente.

Al comenzar los años sesenta, coincidiendo con el estreno de la temporada 60/61 y la llegada a la presidencia de Juan Nautista Lizarbe Lamana, la nueva directiva aprobó el cambio de denominación de la sociedad adoptando el de Club Deportivo Tarazona para así hacer prevalecer el nombre de la ciudad que representaba y ser reconocido allí donde se desplazaba a jugar, nombre con el que se continuó compitiendo en el Grupo V de la Tercera División aragonesa con clasificaciones y participaciones notables siendo quinto esa temporada, séptimo en la campaña 61/62 y quinto en las sesiones 62/63 y 63/64.

Sin embargo no todo en la vida del C.D. Tarazona y en la misma ciudad zaragozana era de color de rosas y, a medida que iban transcurriendo los años, primero la crisis de la industria textil y a continuación la pérdida de población en favor de la localidad navarra de Tudela como polo de atracción, empezaron a afectar seriamente a un club que se desprendía de potencial económico. Transcurridas ocho temporadas en una categoría tan exigente como la Tercera División, la situación financiera se tornó preocupante arrastrando continuos déficits que no se podían equilibrar por la merma de ingresos, dándose muestras de evidente agotamiento en la temporada 64/65. Finalizada la competición, después de ser quintos en Liga, la directiva de Juan Bautista Lizarbe presentó la dimisión y no hubo nadie quien asumiera la dirección del club por la deuda acumulada quedando la sociedad disuelta entre el profundo pesar de sus más fieles seguidores.

HISTORIA DEL CLUB:

1969 – 1970

Tras la desaparición del C.D. Tarazona se produjo en la localidad un vacío que tardó más de la cuenta en ser cubierto pues el tránsito entre éste y su sucesor ocupó cuatro largos años que fueron mitigados en parte por el O.J.E. Tarazona, conjunto juvenil que mantuvo la llama del fútbol viva. Avanzado el año 1969 al fin se reunieron las circunstancias para constituir una nueva sociedad que participara en las competiciones federadas, tomando la iniciativa un reducido grupo de aficionados quienes, bajo la presidencia de César Giménez Sánchez, dieron como resultado el nacimiento el 1 de mayo del Club de Fútbol Eureka que como color identitario adquirió un uniforme íntegramente rojo.

Inscrito de inmediato en la Federación Aragonesa para competir en la temporada 69/70, el nuevo club quedó ubicado en Tercera Regional, la última de las categorías administradas por el máximo organismo territorial, estrenándose con buen pie en su grupo puesto que, con un plantel formado por jóvenes jugadores locales, se obtuvo la primera plaza y ascenso a Segunda Regional.

1970 – 1980

Recién nacido y con todo un futuro por delante, los años setenta fueron un periodo de crecimiento y expansión donde la meta estaba en recobrar a la afición de un lado y conseguir devolver al fútbol turiasonense al nivel deportivo alcanzado antes de la desaparición del C.D. Tarazona. Debutante en Segunda Regional, la temporada 70/71 se concluyó con el cuarto puesto en Liga, plaza que en la siguiente campaña 71/72 fue superada al conseguirse el primer puesto aparejado con la conquista del campeonato y un merecido ascenso a Primera Regional tras superar una eliminatoria con otros rivales. Mientras tanto, de forma paralela, había sido constituido el C.D. Juventud Tarazona, otro representante del fútbol turiasonense en el fútbol federado que apenas duró unos años en activo.

Lanzado en su carrera deportiva por estar lo más arriba posible, con prácticamente los mismos jugadores en la sesión 72/73 se repitió el primer puesto en Liga, posición que le condujo directamente a Regional Preferente, categoría ya con cierto peso en el fútbol regional aragonés donde se esperaba hacer un buen papel aunque luego, puestos en materia, se finalizó en decimocuarto puesto en la edición 73/74. En 1974 llegó a la presidencia José Antonio Baños Albericio con quien se ocupó la decimoprimera plaza en la temporada 74/75, lográndose la séptima en la campaña 75/76 resultando un desastre la sesión 76/77 cuando, con una plantilla que no estuvo a la altura, se terminó el campeonato en decimonoveno puesto evitando un seguro descenso gracias a la reestructuración de las categorías superiores a consecuencia de la creación de la Segunda División B.

En 1977, con Esteban Pérez Carcavilla, la directiva aprobó el cambio de denominación del club adoptando el de Sociedad Deportiva Tarazona que llevó consigo la permuta del pantalón rojo por uno azul tal cual vistieron los clubs locales en las décadas anteriores terminando la edición 77/78 con un aceptable séptimo puesto mientras en la temporada 78/79, ya bajo la presidencia de Domingo Aguerri Osta, el primer plantel protagonizó un gran torneo siendo tercero a un punto de C.D. Binéfar y S.D. Ejea quienes consiguieron ascender de categoría. En la campaña 79/80 cumpliéndose un viejo deseo se terminaron las obras del nuevo Campo Municipal, un terreno de juego ubicado en el Polideportivo Municipal que vino a sustituir al antiguo Campo de San Vicente muy desmejorado inaugurándose el 16 de marzo en encuentro de Liga frente al C.D. Borja con resultado final de 2-1. Con la ilusión del estreno y una potente plantilla, la sesión 79/80 fue un rotundo éxito pues, segundo en Liga tras la S.D. Almazán, se consiguió el ascenso a Tercera División como consecuencia de la ampliación en número de participantes en esta categoría.

1980 – 1990

En 1980 la Federación Española impulsó la reagrupación de los clubs en torno a sus respectivas federaciones territoriales coincidentes con sus comunidades autónomas, un proceso que terminaría muchos años después pero que a comienzo de la década adquirió una significativa importancia. La S.D. Tarazona fue ubicada en el Grupo IV donde compitieron los clubs de la Federación Aragonesa que por entonces incorporaba a los sorianos y los clubs de la Federación Navarra que hacía lo mismo con los riojanos resultando la temporada de debut en este cuarto nivel nacional bastante satisfactorio al ser quinto y tener opciones reales de promocionar para intentar ascender a Segunda División B.

Muy distinta fue la campaña 81/82 con un decepcionante decimoquinto puesto mejorado sensiblemente en la sesión 82/83 al ser decimotercero para ser decimosegundo en la edición 83/84. La temporada 84/85, siguiendo en el Grupo IV, fue un paso atrás en su carrera pues con una plantilla que sumó tan solo ocho victorias al final se concluyó el torneo en decimoctavo puesto descendiendo a Regional Preferente cerrando un ciclo de cinco temporadas consecutivas en Tercera División. Con Fernando Aranda Campos el equipo fue sexto en la campaña 85/86 en un torneo no excesivamente brillante pero con el premio de ascender a Tercera División puesto que en 1986 la Federación Española concedió la administración del Grupo XVI a la Federación Aragonesa en exclusividad permitiendo el ascenso de hasta once clubs procedentes de Regional Preferente.

La oportunidad de empezar y dar continuidad a un segundo ciclo en Tercera División sin embargo fue desaprovechada ya que, con una directiva dimitida y un equipo renqueante, el club fue intervenido por la Federación Aragonesa y descendido a Regional Preferente al concluir decimonoveno. Como un resorte, la S.D. Tarazona volvió a reorganizarse con nuevos directivos que trabajaron para estar arriba de la clasificación en la temporada 87/88, objetivo que se cumplió al ser subcampeón a un solo punto del campeón C.D. Tauste consiguiendo el retorno a Tercera División, categoría donde finalizó una década de sobresaltos deportivos siendo decimocuarto en la campaña 88/89 ya con pleno de clubs aragoneses tras el pase de los clubs sorianos a la Federación de Castilla y León, mientras que en la edición 89/90 fue decimosexto librándose de perder la categoría gracias al gol average favorable respecto a la S.D. Hernán Cortés, de Zaragoza.

1990 – 2000

La década de los años noventa contempló a un club turiasonense que tan pronto era cabeza de león en Regional Preferente como cola de ratón en Tercera División, sufriendo en alguna ocasión descensos traumáticos que disgustaron mucho a una afición siempre exigente con su equipo. El comienzo se fajó en Tercera División siendo nefasta la temporada 90/91 al ser decimoctavo a dos puntos de la salvación en un mediocre torneo donde se esperaba más del equipo. De nuevo en Regional Preferente, la campaña 91/92 se solventó con un decepcionante decimoprimero puesto que se mejoró ostensiblemente en la sesión 92/93 al resultar primero y campeón ascendiendo a Tercera División, categoría en la que se aguantó el tipo en la edición 93/94 consiguiendo la permanencia al ser decimotercero.

Con una base económica muy ajustada para la categoría, la temporada 94/95 se inició con mal pie viéndose que se sufriría para tener continuidad, meta que se escapó definitivamente cuando no llegaron las victorias y se concluyó decimonoveno y descolgado perdiendo la categoría. En la campaña 95/96, con una plantilla reforzada, los rojillos fueron segundos superados por la A.D.C.F. Épila no consiguiendo en la Promoción de Ascenso a Tercera División poder retornar al cuarto nivel nacional al ser eliminado por el C.D. Ebro, de Zaragoza, quien les derrotó 2-1 en la capital maña y 1-2 en el Estadio Municipal. Desmoralizados por tan duro reverso, la S.D. Tarazona perdió a muchos de sus mejores jugadores que fueron a parar a otros clubs saliendo a competir muy debilitado en la sesión 96/97 donde terminó decimotercero eludiendo el descenso a Primera Regional en la última jornada.

Inmerso en una aguda crisis deportiva y económica, la edición 97/98 fue peor y con un plantel de circunstancias se concluyó en decimoséptima y penúltima plaza por lo que descendió a Primera Regional, una categoría donde no competía desde hacía años pareciendo tocar fondo. La Primera Regional no era atractiva para la afición turiasonense haciendo la directiva todos los esfuerzos para salir de tan compleja situación, trabajo que se vio recompensado por los pelos al ser subcampeón tras el C.D. Torres y ascender a Regional Preferente como se había planeado cerrando la década con un octavo puesto en la sesión 99/00.

2000 – 2010

La primera década del nuevo siglo empieza para la S.D. Tarazona teniendo continuidad en Regional Preferente siendo presidente Luis Ochoa, categoría donde el conjunto turiasonense es sexto en la temporada 00/01 y octavo en la campaña 01/02 permaneciendo alejado de los primeros puestos de su grupo. Sustituido en 2002 Luis Ochoa por José Luis Lasheras Coscolín, el conjunto rojillo emprende una pésima sesión 02/03 que a punto está de terminar con un trágico descenso a Primera Regional pues, a pesar de contar con una plantilla teóricamente rentable, se concluye el torneo en decimotercera posición, puesto que en la edición 03/04 es superado por muy escaso margen al terminar decimosegundo.

En la temporada 04/05 accede a la presidencia Clemente Amat con quien se termina el campeonato en décimo puesto dándose un gran paso en la campaña 05/06 cuando, cuarto en Liga, al fin se adivinan trazos de recuperación en un club que desea ascender a Tercera División pero no cuenta con el sustento económico suficiente para permitírselo. Siguiendo con Clemente Amat, la sesión 06/07 se cierra con la quinta plaza, mismo puesto que se ocupa en la edición 07/08.

En 2008 Fernando García releva a Clemente Amat con el ánimo de luchar por ascender a Tercera División. Con nuevos bríos e ideas se pretende dar el salto cualitativo necesario pero la existencia de otros clubs con los mismos intereses les deja en cuarta posición. En el curso 09/10 Aniceto Navarro Vela accede a la presidencia creándose buenas expectativas que terminan frustradas al ser tercero precedido por los capitalinos C.D. Ebro y C.D. Universidad de Zaragoza destacando la firma de un convenio de filialidad con el C.D. Numancia de Soria. Terminado el campeonato, la fortuna se cruza en el camino del club zaragozano con el ascenso deportivo a Segunda División B de C.D. Teruel y Real Zaragoza «B» en los despachos quien compra una plaza en la categoría originando dos vacantes en el Grupo XVII aragonés de Tercera División que son ofrecidas respectivamente a los terceros clasificados de los dos grupos de Regional Preferente, S.D. Tarazona y C.D. Altorricón, quienes aceptan de inmediato.

2010 – 2020

Recién iniciada la década de los años diez, ascendido a Tercera División, el club turiasonense experimentará un paulatino crecimiento tanto en número de socios, poder financiero como estructura interna al asumir multitud de equipos en sus categorías inferiores que aumentan su cuota de presencia entre la población de la localidad y predisposición para realizar un buen papel en Tercera División y poder mantenerse en ella durante un periodo que se desea sea más longevo que sus anteriores estancias. Decimosegundo en la temporada 10/11, la campaña 11/12 se resuelve ocupando un decimocuarto puesto que permite encadenar una nueva oportunidad en la sesión 12/13 que se rubrica con un notable octavo puesto que da serenidad al club.

Entrenados por el técnico Ismael Arilla en el que hay depositada mucha confianza, para temporada 13/14 se prepara un plantel notable que termina sexto en Liga a un solo punto de lograr una plaza para tratar de luchar por un puesto en Segunda División B, todo un éxito para un club humilde como el rojillo que por fin advierte un periodo de estabilidad. Renovado Arilla en el cargo, en la campaña 14/15 se intenta y logra dar un nuevo paso como es quedar entre los cuatro primeros clasificados, cuarto en este caso precedido por C.D. Ebro, C.D. Teruel y C.D. Sariñena, un logro histórico casi impensable años antes. El Estadio Municipal se engalana para la ocasión concurriendo un gran número de aficionados con camiseta roja que apoyan a su equipo en tan importante reto teniendo como rival en Cuartos al Atlético Levante U.D., conjunto valenciano quien les apea al derrotarles en casa por 0-2 y en la Ciudad Deportiva de Buñol por 2-1.

En la sesión 15/16, con un presupuesto similar al del curso anterior, la S.D. Tarazona es tercera en Liga tras los pasos de Real Zaragoza D.A. y Andorra C.F. ahora bajo la dirección técnica de David Navarro por lo que accede a su segunda Promoción consecutiva. La racha mantenida por el combinado rojillo abre la puerta a la esperanza eliminado en Cuartos a la A.D. San Juan, de Pamplona, empatando 0-0 en la ida y venciendo en casa por 1-0. Clasificado para Semifinales el rival es el Ontinyent C.F., conjunto valenciano al que se derrota en casa por 1-0 y con el que se pierde en la vuelta por 3-2 consiguiendo pasar a la gran Final gran al valor doble de los goles obtenidos a domicilio, histórica oportunidad que lamentablemente para sus intereses acaba en frustración al no poder superar al C.D.A. Navalcarnero después de empatar 2-2 en casa y ceder en la localidad madrileña por 2-0.

Tocado el tercer nivel nacional con la yema de los dedos, en la edición 16/17 se intenta repetir la gesta y terminar el campeonato lo más arriba posible, anhelo cortado por un Real Zaragoza D.A. que se muestra inalcanzable. Subcampeón del Grupo XVII, toda la ilusión se deposita en la Promoción de Ascenso, fase donde supera los Cuartos al eliminar al C.D. Huétor-Tájar; empate 0-0 en la localidad granadina y victoria en casa por 3-1, no logrando sobrepasar la Semifinal al ceder ante la A.D. Unión Adarve madrileña con la que pierde en la ida por 2-0 no pudiendo remontar en casa pese a su victoria por 2-1. En la temporada 17/18 dentro de un torneo bastante igualado los turiasonenses son cuartos en Liga precedidos por C.D. Teruel, S.D. Borja y S.D. Ejea, plantándose en unos Cuartos donde consigue eliminar a la S.D. Logroñés después de vencer en casa por 3-1 y empatar en la capital riojana 1-1. Clasificado para Semifinales se encuentra con un poderoso rival como el Unionistas de Salamanca C.F., representante de la capital charra que les elimina en una intensa lucha después de vencer 4-3 en casa y perder en la localidad castellano-leonesa por 2-0.

Tocado en la moral y frustrado por no poder ascender a Segunda División B tras varias tentativas, el club rojillo entiende que el camino más corto para conseguir tal objetivo es conquistar el primer puesto en la Liga, objetivo para el que se prepara con suficiencia en la campaña 18/19 para no errar. Con una plantilla sobresaliente y relativa holgura se logra el primer puesto con tan solo dos derrotas, positivo balance que le acarrea sumar su primer título en la categoría y afrontar la Eliminatoria de Campeones por primera vez en su historia, decisiva fase en la que se juega su porvenir más inmediato ante el Orihuela C.F., conjunto alicantino que le supera al vencer en el Estadio Municipal por 0-1 y en el encuentro de vuelta por 2-1. Gracias al sistema competitivo accede a Semifinales donde goza de una nueva oportunidad frente al Ct.D. El Palo, conjunto de la capital malagueña al que elimina después de perder 2-1 en la ida y vencer en casa por 1-0 haciendo valer el valor doble de los goles a domicilio. Clasificado nuevamente para la Final la frustración planeará una vez más sobre los rojillos quienes, después empatar 0-0 ante el Deportivo Alavés «B» en la capital vasca, en casa y ante su afición empatan 2-2 ascendiendo los blanquiazules.

La temporada 19/20 será por fin la soñada e histórica en la que se consiga el ascenso a Segunda División B después de dominar el campeonato doméstico dos puntos sobre el C.D. Teruel sumando su segundo título consecutivo en la categoría de manos de David Navarro en un torneo accidentado en el cual, a causa de la alarma sanitaria impuesta en todo el país, a falta de once jornadas para el final -doce en el caso de la S.D. Tarazona con un encuentro menos- la Federación Española decida la clausura anticipada del torneo. Cambiado el sistema competitivo para la Promoción de Ascenso en toda la categoría, al Grupo XVII se le concede una plaza a disputar entre los cuatro primeros clasificados consiguiendo el club del Moncayo eliminar en Semifinales mediante encuentro único disputado en el terreno neutral del Estadio Pedro Sancho zaragozano a puerta cerrada al Real Zaragoza D.A. por 1-0. Pendiente todo para la Final, en ésta se lo juega todo a una carta ante el sorprendente C.D. Brea, conjunto al que se vence 3-0 con goles de Sergio Sánchez, Iñaki y Luis Costa. El club rojillo al fin es miembro del tercer nivel nacional.

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Atzeneta Unió Esportiva

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Atzeneta Unió Esportiva
  • Ciudad: Atzeneta d’Albaida
  • Provincia: Valencia / València
  • Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
  • Fecha de constitución: junio de 1975
  • Fecha de federación: septiembre de 1975

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Adzaneta (1975-1985)
  • Atzenetense Unió Esportiva (1988-1992)
  • Atzeneta Unió Esportiva (1992- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

0 Ligas en Categoría Nacional.

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Camp Municipal El Regit
  • Año de inauguración: septiembre de 1975
  • Cambios de nombre: Camp Municipal El Regit (1975- )
  • Capacidad: 600 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Camp Municipal El Regit (1975- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL ATZENETA UNIÓ ESPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL ATZENETA UNIÓ ESPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ADZENETA D’ALBAIDA:

Situado en la valenciana comarca de la Vall d’Albaida y en las estribaciones de la Sierra del Benicadell, el municipio de Atzneta d’Albaida es un pequeño núcleo con algo más de mil cien habitantes cuyo término municipal, de secano, está dedicado al cultivo de cereales, olivos, almendros y algarrobos con una reducida huerta alrededor de la localidad. Tradicionalmente dedicado a la manipulación de esparto, afamado por la fabricación de campanas y a la cantería con la extracción de piedra Regit, en los últimos tiempos su dedicación industrial ha dado un importante giro a la economía local aumentando sus servicios.

Conocido el fútbol en la localidad desde los primeros años veinte del pasado siglo, a consecuencia de sus limitaciones poblacionales la práctica de este deporte a nivel organizado tuvo que esperar varias décadas surgiendo mientras tanto varios equipos de aficionados ocasionales durante los años cincuenta que, haciendo uso del Campo del Viento, situado por entonces a las afueras de la población, daban rienda suelta su deporte favorito.

HISTORIA DEL CLUB:

1975 – 1980

Pasados algunos años y con una nueva generación, en 1968 se formó otro equipo de aficionados que mientras duró su juventud disputaron durante varios años encuentros frente a clubs de su ámbito geográfico careciendo de directiva. Plantada la semilla y viendo que las posibilidades de competir a nivel organizado podían en breve ser factibles, esta germinó en 1975 cuando, parte de esos mismos aficionados, deseosos de constituir una sociedad que les representara en los campeonatos dirigidos por la Federación Valenciana, instó al ayuntamiento para construir un nuevo recinto, el Camp de El Regit.

Habilitado un espacio donde jugar quedó constituido de inmediato el Club de Fútbol Adzaneta, sociedad presidida por Andrés Amorós Nácher quien, acompañado de Juan Tormo Quilis y Ramón Nácher Ferri, vistiendo camiseta y pantalón blancos, quedó encuadrada en la última de las categorías regionales, la Tercera Regional. Séptimo en la temporada de debut 75/76 y décimo en la campaña 76/77, en la sesión 77/78 debido a una reestructuración de las categorías regionales pasó a competir en Segunda Regional, categoría donde concluyó sexto en este campeonato y el de la edición 78/79 terminado séptimo en el curso 79/80 ya bajo la presidencia de Anastasio Amorós Nácher en sustitución de su hermano al ser éste elegido alcalde.

1980 – 1990

Iniciados los años ochenta el humilde club merengue continuó su periplo por la Segunda Regional valenciana siendo cuarto en la temporada 80/81 y decimotercero en la campaña 81/82 de nuevo con la presidencia de Andrés Amorós quien se puso al mando de la sociedad de forma breve. Relevado en el cargo por Damián Soler Asés en 1982, en la sesión 82/83 se apostó por estar lo más arriba posible concluyendo en tercer puesto a un paso del ascenso que fue a parar a manos de U.D. Portuarios, de Gandía y C.D. Manuel.

No conseguido el objetivo la desmoralización cundió entre la directiva preparándose una plantilla menos competitiva para la edición 83/84 que finalizó en decimotercero puesto, antesala de lo que ocurrió en la temporada siguiente 84/85 cuando, la falta de liquidez y algunos sucesos extradeportivos propiciaron que el club retirase del campeonato a su primer equipo no siendo inscrito para la siguiente campaña después de no presentarse ningún aficionado para tomar las riendas de la sociedad.

Después de tres años sin fútbol y con muchas ganas de reemprender la actividad, en 1988 un grupo de aficionados iniciaron los movimientos oportunos para que hubiese de nuevo fútbol en el Campo de El Regit buscándose jugadores con los cuales competir, ahora bajo la denominación de Atzenetense Unió Esportiva. Continuando con los clásicos colores blancos y ubicado en Segunda Regional, la última de las categorías de la Federación Valenciana, la temporada 88/89 se resolvió con un discreto décimo puesto terminado la década con la obtención de un merecido título en la campaña 89/90 al ser primero de su grupo y consiguiendo, de paso, el ascenso a Primera Regional.

1990 – 2000

Debutar en Primera Regional significó un gran paso para el club merengue haciendo un buen papel en la temporada 90/91 al terminar noveno en la clasificación, digna posición que no tuvo continuidad lamentablemente para sus intereses en la campaña siguiente 91/92 al quedar decimoséptimo y perder la categoría. El descenso a Segunda Regional fue tomado como un mero accidente y para la sesión 92/93 se reforzó la plantilla cambiando, a petición de los socios, la denominación del club que pasó a ser Atzeneta Unió Esportiva conquistando la primera plaza y el campeonato con veinticinco victorias, tres empates y tan solo dos derrotas que le devolvieron a Primera Regional.

Acomodado en Primera Regional, la directiva puso en lo sucesivo todo su empeño en que el club no volviese a caer en el descenso llegando hasta Atzeneta d’Albaida jugadores acordes con la categoría que ofrecieron un gran rendimiento siendo séptimos en las ediciones 93/94 y 94/95, esta última ya bajo el mandato de José Pérez Pla quien, sin saberlo, se iba a postergar en el cargo muchísimos años logrando una meritoria cuarta plaza en la temporada 95/96. Tras una no tan buena campaña 96/97 en la que se concluyó en decimoprimero puesto, en la sesión 97/98 fue sexto mientras en la edición 98/99 noveno, cerrando la década con notable cuarto puesto en el curso 99/00.

2000 – 2010

Al iniciarse el nuevo siglo el Atzeneta U.E. todavía contaba con un Camp de El Regit situado junto a la misma falda de la Sierra del Benicadell provisto de superficie de tierra que costaba un gran esfuerzo por mantener apto para la práctica del fútbol ante las inclemencias del tiempo y antes de la disputa de cada encuentro. Pese a ello los merengues cuajaron una excelente temporada 00/01 siendo terceros en Liga tras U.D. Altea y U.D. Beniopa, de Gandía, estando a tres puntos de ascender a Regional Preferente, posición que atrajo el interés de la empresa ubicada en el polígono industrial local y fundada en 1980, Ubesol S.L., fabricante de toallitas, textiles y productos relacionados con la higiene quien, desde ese momento, decidió prestar un pequeño apoyo económico a la sociedad deportiva.

Sexto en la campaña 01/02, el club de la Vall d’Albaida fue séptimo en la edición 02/03 y noveno en la sesión 03/04 continuando en las temporadas siguiente con un lento pero incesante retroceso deportivo que le llevó a ser decimoprimero en la temporada 04/05, curso donde se construyó un pequeña tribuna techada con capacidad para doscientas personas y decimosexto en la campaña 05/06 por lo que terminó descendiendo a Segunda Regional. La pérdida de categoría dolió y mucho en la entidad siendo incapaz durante los años siguientes de recobrar su plaza en Primera Regional al ser tercero en la sesión 06/07, quinto en la edición 07/08 y octavo en el curso 08/09 debiendo esperar a la temporada 09/10 para ascender al ser primero en su grupo empatado a puntos con un Sporting Villena C.F. con el que mantuvo un intenso duelo pues sólo había premio para el campeón.

2010 – 2020

Con José Pérez Pla al frente de la entidad merengue, en la segunda década del nuevo siglo el club experimentará un progresivo crecimiento deportivo fundamentado en las ayudas económicas que recibe por parte del ayuntamiento local en menor medida pero siempre importante y de la empresa Ubesol S.L., verdadero pulmón financiero para ser noveno en la temporada 10/11, sexto en la campaña 11/12 y quinto en la sesión 12/13.

Tras un decepcionante campeonato 13/14 en la que resulta octavo clasificado, en 2014 el Atzeneta U.E. recibe una importante ayuda de la Diputación provincial y del ayuntamiento que permiten la implementación de césped artificial en el Campo de El Regit, un paso hacia adelante que supone un cambio radical en las expectativas de la sociedad, ya no sólo en lo deportivo sino también en lo laboral puesto que se dice por fin adiós a las costosos inconvenientes que presentaba disponer de una superficie de tierra. El acondicionamiento del terreno de juego llevará aparejado la ejecución de obras en la tribuna que triplica su capacidad y en las instalaciones que le permitirán ofrecer un magnífico aspecto que será aprovechado por el equipo consiguiendo el subcampeonato de Liga en la temporada 14/15 a seis puntos del Elda Industrial C.F. vistiendo enteramente de color naranja. Tal posición le facilita disputar una Promoción de Asenso a Regional Preferente teniendo como opositor al C.D. Pedralba, conjunto con el que pierde 1-0 en la ida y al que se impone en casa por 4-0 consiguiendo el ascenso ante la desbordante ilusión de una incrédula afición que se ve en una importante categoría.

Para una localidad que cuenta con apenas algo más de mil cien habitantes militar en Regional Preferente es un importante logro que colma muchas de sus aspiraciones pareciendo haber tocado techo pero, con la aportación del patrocinador los límites están para romperlos y, decimosegundo en la campaña de debut 15/16, en la temporada 16/17 se realizan una serie de gestiones para intentar un nuevo ascenso, en esta ocasión a Tercera División. La llegada de jugadores importantes habilita que se consiga el campeonato de Liga en un torneo muy igualado donde con un margen muy escaso de puntos se impone a U.E. L’Alcúdia, U.D. Benigànim y U.E. Gandía, debiendo en correspondencia al sistema competitivo disputar una Promoción de Ascenso para opositar por una plaza en el cuarto nivel nacional. Con el C.D. Acero, de Sagunt, como rival en Semifinales, el Atzeneta U.E. pasa la eliminatoria al empatar 2-2 en la ida y vencer en casa por 2-1, resultando la Final una tremenda decepción después de empatar 1-1 ante el C.D. Roda, de la castellonense localidad de Vila-Real y una semana más tarde empatar 3-3 ascendiendo los gualdinegros por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio.

En la campaña 17/18 el patrocinador aporta un poco más de dinero y se hace de nuevo un equipo campeón que termina primero sumando su segundo título consecutivo en la categoría por delante de U.D. Castellonense y C.D. Dénia, accediendo a una Promoción de Ascenso donde en Semifinales le espera el Rayo San Antonio de Benagéber C.F. con el que empata 0-0 en la ida y al que derrota en casa por 1-0. Clasificado para la gran Final, en esta eliminatoria se juega su más inmediato porvenir ante la U.D. Vall de Uxó, empatando 0-0 en la localidad castellonense e imponiéndose con un rotundo 4-0 en casa que supone su ascenso a Tercera División.

Para el estreno en el cuarto nivel nacional el Campo de El Regit se viste de gala durante la sesión 18/19 incorporándose un importante núcleo de jugadores con los que se piensa, además de no hacer el ridículo en la categoría, intentar estar lo más arriba posible. Dicho y hecho el debut en el Grupo VI valenciano es consecuente a lo preestablecido y el equipo ofrece un gran rendimiento siendo sexto, aunque sin opciones reales de colarse entre los cuatro primeros clasificados que tienen derecho a promocionar para intentar ascender a Segunda División B.

Ilusionados y motivados por tan buen resultado, en la temporada 19/20 el club naranja se hace con los servicios de David Albelda quien, nada más hacerse cargo de su puesto como entrenador, decide desprenderse prácticamente de toda la plantilla existente conservando tan sólo un par de jugadores, incorporando una gran remesa de jugadores experimentados con los que se piensa optar definitivamente al ascenso. Iniciada la Liga con mal pie al contar con una plantilla totalmente nueva, poco a poco ésta se conjunta escalando posiciones hasta ser tercero en el mes de marzo, momento en el cual a consecuencia de la crisis sanitaria que vive el país la Federación Española determina la suspensión de los campeonatos. Decidido que la Promoción de Ascenso la disputen los cuatro primeros clasificados de cada grupo de la categoría a nivel regional con eliminatorias directas a encuentro único hasta que se proclame un vencedor, en Semifinales y en terreno neutral como es el Estadio El Collado, de Alcoi, el Atzeneta U.E. se impone a la U.D. Alzira por 3-1, accediendo a una Final a disputar en el también terreno neutral Estadi Olímpic Camilo Cano, de La Nucía, donde los naranjas dan la sorpresa al imponerse al poderoso C.D. Alcoyano por 1-0 con tanto de Álex Chico en el minuto 35 consiguiendo un merecido ascenso a Segunda División B. Atzeneta d’Albaida alcanza el cénit futbolístico.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Unión Deportiva Tamaraceite

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Deportiva Tamaraceite
  • Ciudad: Las Palmas de Gran Canaria
  • Provincia: Las Palmas
  • Comunidad Autónoma: Canarias
  • Fecha de constitución: 26 de junio de 1966
  • Fecha de federación: 1966

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Tamaraceite (1966- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga en Tercera División:

  • 2019/20

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Campo Municipal Juan Guedes
  • Año de inauguración: 1962
  • Cambios de nombre: Campo Municipal de Tamaraceite (1962-1971)
  • Campo Municipal Juan Guedes (1971- )
  • Capacidad: 1.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de Tamaraceite / Juan Guedes (1962- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN DEPORTIVA TAMARACEITE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN DEPORTIVA TAMARACEITE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TAMARACEITE (LAS PALMAS DE GRAN CANARIA):

Situado al oeste del término municipal de Las Palmas de Gran Canaria, el actual distrito de Tamaraceite-San Lorenzo es el de mayor extensión y el menos poblado de la capital contando con alrededor de cuarenta mil vecinos de los cuales diez mil residen en el núcleo histórico de Tamaraceite construido sobre un promontorio.

Traducido como palmeral en lengua guanche, desde principios del siglo XIX hasta diciembre de 1939 en el que fue agregado al municipio de Las Palmas de Gran Canaria, esta población perteneciente al desaparecido municipio de San Lorenzo y dedicada a la agricultura fue independiente no permaneciendo sus habitantes ajenos al fútbol, práctica deportiva de la que eran entusiastas constituyéndose en 1922 el Luz y Vida F.C. Jugando en el Campo de Los Giles y presidido inicialmente por el señor Villegas acompañado en la Junta Directiva por los señores Cabrera y Rodríguez, esta humilde sociedad que vestía camiseta blanquiazul con pantalón blanco fue uno de los pocos clubs que nacieron por aquellos tiempos al margen de los núcleos de Las Palmas y La Isleta, junto al mar, plantando la semilla para que, poco después, nacieran otras sociedades como el Sporting Club y el Cervantes F.C.

Renombrado como Luz y Vida C.F. en 1941 correspondiendo a la Ley que prohibía el uso de extranjerismos e inquilino habitual del Campo de los Mártires, donde hoy permanece el Colegio Adán del Castillo, el club blanquiazul se convirtió en el principal referente futbolístico de Tamaraceite y en un modesto de la regional gran canaria militando mayormente entre la Segunda y Tercera Regional, saliendo de su fértil cantera importantes jugadores aunque, debido a sus limitaciones económicas, nunca hubo posibilidad de estar entre los más grandes conjuntos de la isla.

Desaparecido en los primeros años cincuenta, tras su estela los jóvenes de Tamaraceite siguieron jugando a la pelota surgiendo varias sociedades de aficionados que permanecieron siempre ajenos al fútbol organizado por la Federación Insular de Las Palmas, caso del Juventud cuya alma mater era Antonio Arencibia, el Victoria, el Piratas, el equipo de El Puente además del Rival y San Antonio, todos ellos con sede en el Campo de los Mártires donde entrenaban pero haciendo uso del primitivo Campo Antonio Rojas, en la Cruz de Piedra, para competir en los campeonatos locales.

Concluida la temporada 57/58 en Tamaraceite tuvo hecho un suceso muy especial desde el punto de vista balompédico pues la directiva del Club Deportivo Porteño, una sociedad constituida en 1926 en el núcleo de Puerto de la Luz con sede en la Calle Tomás Miller que competía en Primera Regional y venía empleando el popular Campo de La Isleta y ocasionalmente el Estadio Insular como terrenos de juego, decidió establecer su sede en la barriada cambiando el mar por la montaña. Presidido entonces por Antonio Aguilar González, mediante la decisión de José Tejera Santana, Matías Tejera Hernández, Pedro Gutiérrez y Lorenzo Medina, este importante club conquistó el corazón de los vecinos atrayendo el interés de jugadores y aficionados pasando a jugar inicialmente en el Campo Antonio Rojas, un recinto que, junto al Campo de La Isleta, eran las dos grandes catedrales del fútbol modesto canario.

Vistiendo camisa verdiblanca con pantalón negro y constituido por los señores Villaba y Díaz junto a los hermanos de ambos, tenía este prestigioso club su origen en un antecedente nacido en 1910 con el mismo nombre que, uniformado con camisa granate y pantalón negro, fue pionero en la isla pero que, a consecuencia de una mala gestión y una serie de encontronazos personales entre sus directivos, terminó en 1926 engullido y fusionado con el histórico Real Club Victoria. Dolidos en su orgullo, molestos con lo ocurrido y deseosos de proporcionar continuidad a aquel extinto club, ese mismo año varios aficionados ocuparon el espacio vacío dando lugar a un nuevo C.D. Porteño que se encaramó hasta los primeros puestos del fútbol regional siendo, ya en 1962, construido un nuevo recinto en Tamaraceite que fue titulado Campo Municipal de Tamaraceite.

A partir de entonces la simbiosis entre C.D. Porteño y Tamaraceite fue creciendo de forma tal que, desde 1963, de modo extraoficial el club empezó a ser identificado como el «Tamaraceite», apelativo que anunciaba lo que iba a ocurrir poco tempo después aunque, desde la óptica deportiva, el club fue inequívocamente de más a monos tocando fondo a mitas de los años sesenta al descender a Tercera Regional.

HISTORIA DEL CLUB:

1966 – 1970

Asentado definitivamente el C.D. Porteño en Tamaraceite después de ocho años vinculado a la localidad y siendo el Campo Municipal -años después Juan Guedes- su sede oficial, directivos, aficionados y autoridades acometieron a principios de 1966 una serie de reuniones para constituir una nueva sociedad que, basada en la estructura y plantel del C.D. Porteño, llevase el nombre del pueblo y representara la unión de los distintos colectivos futbolísticos allí nacidos determinándose el 26 de junio, previo al comienzo de la nueva temporada, el nacimiento de la Unión Deportiva Tamaraceite.

Presidido por José Tejera Santana y encuadrado en Tercera Regional, la última de las categorías administradas por la Federación Insular de Las Palmas y coincidente con la última donde había militado el extinto C.D. Porteño, se tomaron como colores el blanco para la camiseta y el azul para el pantalón, debutando en la temporada 66/67 con un cuarto puesto en Liga que le permitió promocionar como aspirante para poder jugar en Segunda Regional ante el C.D. San Cristóbal, de Las Palmas de Gran Canaria, rival que defendió su plaza con uñas y dientes derrotándoles 7-2 en la ida y en su casa por 2-3.

En la campaña 67/68 la U.D. Tamaraceite fue subcampeona tras el Rehoyano C.F., ascendiendo a Segunda Regional donde fue quinto en la sesión 68/69 y décimo en la edición 69/70 eludiendo la Promoción de Permanencia por un escaso punto de margen mientras Juan Guedes Rodríguez presidía la sociedad a la espera de poco a poco ir creciendo y haciéndose un nombre en el panorama futbolístico regional.

1970 – 1980

Al iniciarse la década de los años setenta la U.D. Tamaraceite siguió compitiendo en Segunda Regional terminando sexto en la temporada 70/71 y decimoprimero en la campaña 71/72 siendo presidente Juan Bautista Suárez Calderín. Sin más ánimo que jugar y hacerlo lo mejor posible, se concluyó cuarto en la sesión 72/73 repitiendo la octava plaza en las ediciones 73/74 y 74/75, estando a punto de ascender a Primera Regional en la temporada 75/76 cuando fueron terceros en Liga precedidos por U.D. Guía y Velas Canarias ya bajo la presidencia de José Tejera Santana.

La mejoría mostrada en Liga sin embargo no fue refrendada en los siguientes campeonatos llegando a la presidencia Antonio Tejera Santana en sustitución de su hermano, concluyendo noveno en la temporada 76/77 durante un curso en el cual la Federación Insular de Las Palmas creó una nueva categoría intermedia entre la Tercera División y la Primera Regional titulada Regional Preferente. Este paso federativo en unión con la constitución por parte de la Federación Española de la Segunda División B supuso a la hora de la verdad que, casi sin comerlo ni beberlo pasaran a jugar en Primera Regional, el sexto nivel nacional, siendo decimoprimero y penúltimo en la campaña 77/78 por lo que acabó perdiendo la categoría y descendiendo a Segunda Regional. El tropiezo sufrido, afortunadamente para sus intereses, fue enmendado en la sesión 78/79 siendo primero y campeón en su grupo por lo que ascendió directamente recobrando su plaza en Primera Regional, categoría donde cerró la década con un sexto puesto en Liga.

1980 – 1990

Nada más empezar la década de los años ochenta la Federación Española, tal cual hiciese un año antes con la Federación Balear, concedió a la Federación Interinsular de Las Palmas y Federación Tinerfeña la organización conjunta del Grupo XII de Tercera División, hecho que supuso la reestructuración de las categorías inferiores saliendo beneficiado la U.D. Tamaraceite quien pasó a competir en Regional Preferente. Siendo presidente Antonio Suárez Santana, el conjunto blanquiazul se estrenó en esta categoría con una plantilla muy reforzada que tan solo cedió tres derrotas finalizando en primer puesto con bastante holgura respecto al segundo clasificado, plaza que le permitió ascender directamente a una Tercera División que, para un club tan humilde, significaba un gran hito.

Debutar en Tercera División supuso para la U.D. Tamaraceite un gran sacrificio económico pues, aunque por el Campo Municipal Juan Guedes pasaron grandes clubs canarios, también es cierto que hubo que desplazarse a casi todas las islas para devolver las visitas con los gastos que ello acarreaba. Aun así el estreno de la campaña 81/82 fue gratificante dado que, con muchos apuros, se conservó la plaza al resultar decimoséptimo. En la sesión 82/83 se repitieron los mismos parámetros deportivos con una plantilla muy ajustada que, en el último encuentro y tas vencer al Artesano C.F., pudo salvar la categoría finalizando decimoquinta con un punto de margen respecto al descenso. Los blanquiazules habían dado todo lo que tenían y en la edición 83/84 ya no les quedaba apenas combustible para competir, realizando un torneo muy deficiente en el que obtuvieron apenas cuatro victorias y nueve empates permaneciendo todo el campeonato en los últimos puestos sin capacidad de reacción. Decimonovenos en la clasificación, esta fue su última comparecencia en esta categoría en mucho tiempo pues en lo sucesivo los problemas económicos afloraron con mucho ímpetu.

En la temporada 84/85 se volvió a la Regional Preferente de Las Palmas con un plantel renovado y la ida en mente de subsistir como fuera, consiguiendo el objetivo deportivo al ser decimoprimero con la continuidad de Antonio Suárez Santana al frente de la institución pero no el económico, demoledor con unas cuentas vacías que no invitaban al optimismo. Estudiada la situación financiera a fondo, muy a pesar de todas las partes implicadas la directiva blanquiazul estimó oportuno que lo mejor era tomarse un tiempo de respiro, no competir y esperar la llegada de tiempos mejores donde la fluidez monetaria estuviera, al menos, garantizada.

Así, retirado el equipo de la competición, las temporadas 85/86 y 86/87 pasaron en blanco con el Juan Guedes esperando el regreso de su mejor representante, produciéndose el ansiado acontecimiento en la campaña 87/88 no en Regional Preferente, su última categoría, sino en Segunda Regional al haber transcurrido dos años sin actividad. La U.D. Tamaraceite armó un buen equipo que fue subcampeón de Liga tras la Unión Muelle Grande, debiendo disputar una Promoción de Ascenso en la que tuvo como rival a la U.D. Valsequillo consiguiendo su meta al derrotar en ambos encuentros a su oponente, 1-2 en la ida y 3-2 en casa. El regreso a Primera Regional, lejos de lo esperado supuso un importante traspiés pues con la suma de cinco victorias fueron decimoctavos y colistas perdiendo la categoría. Sin embargo los blanquiazules no estaban dispuestos a dar su brazo a torcer, componiendo en la temporada 89/90 una plantilla que le devolvió a Primera Regional tras ser segundo en Liga con José Julio Hernández en la presidencia.

1990 – 2000

De nuevo en Primera Regional, la década de los años noventa se estrenó con buen pie pues, si bien no se encadenó un segundo ascenso consecutivo hasta Regional Preferente, al menos se estuvo muy cerca quedando cuarto en la temporada 90/91 a tan solo un par de puntos de dar la campanada, logro que en la campaña siguiente 91/92 fue un imposible al ocupar la decimoséptima plaza y descender a Segunda Regional casi sin darse cuenta. Convertido claramente en un equipo ascensor que tan pronto está arriba como de repente está abajo, en la sesión 92/93 tocó cara consiguiendo incluso el primer puesto empatado a puntos con un correoso C.D. Tenoya por lo que, una vez más, regresaba a Primera Regional.

Decimotercero en la temporada 93/94, en la campaña 94/95 se hizo una plantilla para intentar dar el salto a Regional Preferente, objetivo que no se alcanzó al ser quinto pero del que anduvo muy distante en puntos. Su carácter de club acordeón en esos tiempos emergió nuevamente en la sesión 95/96 cuando, con cuatro victorias en su haber, finalizó decimoctavo y colista regresando a Segunda Regional, categoría en la que fue séptimo en la edición 96/97, no siendo mejor la temporada 97/98 en la que terminó decimoquinto y colista sumando escasamente tres victorias. El club del antiguo municipio de San Lorenzo tocaba fondo y la inexistencia de una Tercera Regional evitó su descenso, resultando más llevadera la campaña 98/99 cuando concluyó decimosegundo y caótica la sesión 99/00 con un decimocuarto puesto habiendo relevado en 1998 Armando Santana en la presidencia a un agotado José Julio Hernández.

2000 – 2010

Tras el curso sabático tomado por el club ante un futuro incierto, en el año 2000 se armó un nuevo proyecto con el que se pensaba ascender, aspiración que se confirmó una vez terminada la Liga 00/01 al ser campeón con unos excelentes registros. Situado en Primera Regional, la U.D. Tamaraceite hizo un buen papel en su retorno a la categoría finalizando la campaña 01/02 en cuarto puesto, logro que se dilapidó de inmediato en la temporada siguiente 02/03 cuando decimoquinto se vio arrastrado al descenso a Segunda Regional.

Decimoprimero en la sesión 03/04, en el curso 04/05 mejoró sensiblemente siendo octavo para acomodarse en un tranquilo séptimo puesto en la temporada 05/06 que se tornó en decimoquinto ya en la campaña 06/07. Como sucediera en otras ocasiones para la sesión 07/08 se preparó un buen equipo para intentar ascender, esperado suceso que no terminó fraguándose sobre el campo al ser tercero en Liga a un punto de conseguirlo pero sí en los despachos. La edición 08/09 no resultó como se imaginaba y el equipo sucumbió siendo decimoctavo y penúltimo con unos pésimos números que le devolvieron a Segunda Regional, categoría en la que terminó decimosegundo en la sesión 09/10 decidiendo la directiva encabezada por Armando Santana no seguir en el cargo y sin encontrarse un relevo que rigiera el destino del club.

2010 – 2020

Lo que en principio pareció una repetición de lo acaecido en 1985 cuando el club blanquiazul permaneció hasta dos temporadas alejado de la competición federada esperando que algún grupo de aficionados retomase la actividad, con el paso de los años pareció adquirir otros derroteros sumiéndose en el silencio más absoluto. Falto el Campo Juan Guedes de un club que asiduamente pisara su superficie y mantuviera la ilusión en la barriada por el fútbol, no fue sino hasta el año 2013 cuando, los sentimientos y memoria por retomar el pasado surgieron de forma ilusionante para que Tamaraceite volviese a disfrutar de su más característico y conocido representante.

Los protagonistas de tal acción fueron los hermanos Héctor y Miguel Ángel Ramírez Alonso, este último presidente en activo de la U.D. Las Palmas quienes, motivados por resucitar el club que les acompañó en su infancia, decidieron rodearse de un colectivo de ayudantes con el propósito inicial de componer varios equipos dedicados a las categorías inferiores yendo desde benjamines hasta juveniles. Transcurridas las temporadas 13/14 y 14/15, desde la directiva comandada por Héctor Ramírez se pensó armar un equipo sénior con el que competir en los campeonatos federados, organizándose una excelente plantilla para la campaña 15/16 que, inscrita en Segunda Regional, la última de las categorías regionales, conquistó y dominó por completo su grupo cediendo solo tes empates que le permitieron ser campeón y ascender directamente a Primera Regional.

En la sesión 16/17 su paso por Primera Regional fue un calco de lo sucedido apenas un año antes volviendo a terminar el torneo sin una derrota a cuestas consiguiendo encadenar un nuevo ascenso, en esta ocasión a Regional Preferente, categoría en la que se pensaba estar lo más arriba posible para tener opciones de ascenso. Reforzada la plantilla con notables jugadores, el campeonato discurrió por los cauces previstos siendo los blanquiazules los grandes favoritos a ocupar el primer puesto, plaza que no se escapó superando el centenar de goles a favor y mantener una gran ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, el C.F. Unión Viera. Con este resultado la U.D. Tamaraceite sumaba su tercer ascenso consecutivo retornando a una Tercera División de la que permanecía alejado siete lustros.

Ilusionados por competir con los grandes clubs canarios, la directiva reforzó si cabe un tanto más la plantilla con el ánimo de no pasar problemas en su reencuentro con este cuarto nivel nacional y, a poder ser, optar a alcanzar una de las cuatro primeras plazas del campeonato que le permitieran promocionar para tratar de ascender a Segunda División B, objetivo que se cumplió a medias pues, si bien se conquistó el campeonato 18/19 con autoridad por delante de rivales de la talla de C.D. Mensajero, C.F. Unión Viera y C.D. Tenerife «B», en la Eliminatoria de Campeones pese a su esfuerzo no se pudo superar a la S.C.R. Peña Deportiva, de Santa Eulària d’Es Riu, empatando 1-1 en casa y siendo derrotado en la localidad ibicenca por 2-1. El sistema competitivo le dio una nueva oportunidad en Semifinales teniendo como rival a la A.E. Prat, conjunto barcelonés con el que empató en la ida 0-0 y ante el cual, en el Campo Juan Guedes y su afición, cayó derrotado 0-1 siendo eliminado.

Frustrados por no conseguir el objetivo, en la temporada 19/20 se incorporaron algunos futbolistas de renombre, algunos de ellos con reciente pasado profesional, que aumentaron la calidad de la plantilla aunque sobre el terreno de juego tal superioridad no se demostró al ser cuarto en una cabecera muy igualada precedido de C.D. Marino, S.D. Tenisca y U.D. San Fernando en el momento de detenerse el campeonato en marzo a causa de la grave situación sanitaria por la que atravesaba el país y a falta de disputar diez jornadas. Clasificado para jugar la Promoción de Ascenso, la Federación Española dictaminó que las eliminatorias serían entre los cuatro primeros clasificados de cada federación quedando todo en terreno canario y teniendo como sede neutral el Campo Municipal de La Frontera, en la isla de El Hierro, enfrentándose en Semifinales mediante encuentro único al campeón C.D. Marino, de Arona, a quien eliminó al derrotarlo 1-0. Obtenido el pase a la Final, en este decisivo encuentro que iba a marcar su futuro más inminente se enfrentó a la U.D. San Fernando, de San Bartolomé de Tirajana, a quien derrotó por 2-1, consumando un ascenso histórico a Segunda División B ante la desbordante alegría de sus aficionados y simpatizantes.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Club Deportivo Laredo

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Laredo
  • Ciudad: Laredo
  • Provincia: Cantabria
  • Comunidad Autónoma: Cantabria
  • Fecha de constitución: mayo de 1927
  • Fecha de federación: septiembre de 1931

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Deportiva Charlestón Foot-ball Club (1927-1931)
  • Sociedad Deportiva Laredo Foot-ball Club (1931-1941)
  • Club Deportivo Laredo (1941- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

4 Ligas en Tercera División:

  • 1988/89
  • 2014/15
  • 2015/16
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de San Lorenzo
  • Año de inauguración: septiembre de 1927
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal de San Lorenzo (1927- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Sport de San Lorenzo (1927-1931)
  • Estadio Municipal de San Lorenzo (1931- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO LAREDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO LAREDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN LAREDO:

Situado en la costa oriental de la provincia de Cantabria, con algo más de doce mil habitantes y junto al Mar Cantábrico, el municipio de Laredo fue tradicionalmente un importante e histórico núcleo pesquero con dedicación a la industria de conservas y salazones que, en las últimas décadas, debido a la benevolencia de su clima y atractivo de su magníficas playas y parajes, se ha convertido en un importante centro de servicios con gran dedicación al sector turístico.

Atraídos por la belleza de sus playas, a mitad de los años diez numerosos veraneantes de origen vasco que se acercaban hasta la localidad pejina para pasar parte del periodo estival, empezaron a dar puntapiés al balón sobre las húmedas arenas causando la admiración de la juventud local quien, atraída por aquel divertido juego, empezaron a practicarlo produciéndose retos entre laredanos y forasteros.

Empezado el año 1918 algunos de ellos pensaron en dar un paso adelante y constituir un club con el cual enfrentarse a los de los municipios de alrededor y de la capital provincial, Santander, donde la fama precedía a varios de sus más ilustres clubs. Presidido por Jesús Urrutia y vistiendo camiseta verde inicial que luego sumó un escapulario blanco con pantalón negro, el titulado Olimpia Sport Club nació con el fragor de la juventud jugando primero en la playa para, casi de inmediato, arrendar un humilde terreno de juego en la barriada de San Lorenzo del que adquirió su nombre.

Pasados los años y asentado el fútbol entre sus habitantes, en 1923 los socios del Olimpia Sport Club decidieron inscribirse en la recientemente constituida Federación Regional Cántabra de Clubs de Foot-ball, siendo catalogados como entidad de Serie B y urgidos por la organización territorial a adecentar su feudo para hacer taquillaje. Vallado el perímetro y realizadas algunas obras, el Campo de San Lorenzo fue inaugurado oficialmente el 12 de agosto sirviendo, bajo la presidencia entonces de Bautista Blanco, para debutar en el campeonato de la temporada siguiente 24/25 donde no realizó un buen papel como tampoco lo hizo en la campaña 25/26. Siguiendo en la misma categoría y teniendo como rivales a conjuntos de su comarca y de la capital, la gran falta de apoyo social y los temidos males económicos obligaron a que, faltando dos jornadas para concluir el torneo 26/27, el conjunto pejino se retirara de la competición a mediados de febrero de 1927 para poco después disolverse creando un quebradero de cabeza a la Federación Cántabra y resto de rivales, molestos con la actitud de los verdes.

HISTORIA DEL CLUB:

1927 – 1930

La retirada del Olimpia Sport Club causó una gran crisis entre sus socios, muchos de ellos jugadores, quienes emprendieron la búsqueda de nuevas amistades balompédicas con las que constituir un nuevo club, naciendo éste en mayo de ese mismo año 1927 con el justo propósito de dar rienda a la diversión, no adquirir compromisos de índole política y controlar, en la medida de lo posible, los vaivenes monetarios que habían quebrado la vida deportiva del fenecido.

Bajo la presidencia de Florencio López Lopez y siguiendo la iniciativa del joven José Luis Ulacia, la nueva entidad fue bautizada con el nombre de Sociedad Deportiva Charlestón Foot-ball Club en honor al típico baile que causaba furor entre la juventud de la época, decidiéndose entre todos sus miembros adquirir unos uniformes con más colorido como fue el rojo para la camiseta y el blanco para el pantalón. Hecho su debut el domingo 12 de junio frente a la S.D. Unión Santoñesa, los primeros años de vida del club pejino transcurrieron al margen de la Federación Cántabra dedicándose a disputar encuentros amistosos y otros en los que, bien por la intervención del ayuntamiento o de algún comerciante, se ponía una copa en juego.

A finales de 1928, dentro de una localidad que rozaba los seis mil habitantes, dada la gran cantidad de jugadores se organizó un segundo club que recibió el nombre de Sociedad Deportiva Chut Raso, humilde entidad que apenas tuvo trascendencia y terminó desapareciendo avanzado 1929 ensombrecido por la S.D. Charlestón F.C. que, por entonces, era su club más representativo a nivel regional. Comoquiera que el fútbol de aquellos tiempos, amateur y caprichoso, obedecía a los designios de sus socios y jugadores, algunos del desaparecido S.D. Chut Raso junto a otros constituyeron de cara a la nueva temporada en el otoño de 1929 el Deportivo Laredo F.C., sociedad que pese a su esfuerzo inicial no pudo competir tampoco con una animosa S.D. Charlestón F.C. que atraía mayor número de aficionados.

1930 – 1940

Empezado el año 1931, la S.D. Charlestón F.C. sin embargo acusando un cansancio y letargo cada vez más patente fruto de los años que iban acumulando sus ya veteranos jugadores, pareció entrar en crisis desapareciendo del mapa y dejando sus miembros la actividad deportiva durante unos meses, paso que dejó al Deportivo Laredo F.C. como único representante. No duró mucho tiempo esta dejación de funciones y en junio, ya reactivado, la S.D. Charlestón F.C. reemprendió la actividad enfrentándose precisamente frente al Deportivo Laredo F.C. con repartición de fuerzas al empatar ambos a cuatro tantos.

Pasado el verano y coincidiendo con el mes de septiembre de 1931, dos hombres fundamentales aparecieron en el horizonte futbolístico laredano. Se trataba del médico Ángel Senderos, apasionado del fútbol y del exitoso comerciante con reciente pasado en Argentina donde había acumulado una gran fortuna, Pedro Salcines, que había regresado a la villa. De la entente de ambos con los dirigentes de S.D. Charlestón F.C. y Deportivo Laredo F.C. salió el firme compromiso de solicitar del consistorio la cesión de unos nuevos terrenos en el ensanche de la localidad y construir un nuevo campo de fútbol cerrado y vallado donde dar rienda suelta a la práctica de deportes como el boxeo, fútbol, ciclismo, gimnasia, pedestrismo y cuantas actividades estuvieran ligadas al ejercicio físico y, sobre todo, constituir una nueva sociedad ligada al proyecto.

En octubre de 1931 S.D. Charlestón F.C. y Deportivo Laredo F.C. quedaron fusionados en una sola entidad que fue nombrada Sociedad Deportiva Laredo F.C. bajo la presidencia del sempiterno Florencio López López, conservando la mayor parte de la base de jugadores procedentes del «Charles» y los colores que durante años habían identificado a este colectivo, camiseta roja y pantalón blanco. Convencidos de que su futuro pasaba por competir dentro de las Ligas organizadas por la Federación Cántabra, a finales de 1931 la sociedad quedó inscrita en la Serie C, la última de las categorías de la territorial debutando en el campeonato 31/32 de forma exitosa al conquistar el primer puesto en su grupo. El hito, muy a pesar suyo, le contrajo problemas puesto que, no construido el nuevo campo y estando sin cerrar el de San Lorenzo, la Federación Cántabra aplicando el Reglamento le impidió competir en la Serie B debiendo continuar en la Serie C.

El C.D. Laredo conquistó el campeonato 32/33 nuevamente cerrando en 1933 su campo motivo por el cual ascendió a Segunda Categoría, segundo nivel regional donde consiguió el subcampeonato de la campaña 33/34 en la Liga para los pueblos al margen de la Liga para los clubs de la capital. La buena marcha del club pejino, en continua ascendencia, le permitió proclamarse campeón en la sesión 34/35 por lo que ascendió a una Primera Categoría donde estaba lo más granado del fútbol regional a excepción de aquellos grandes clubs que competían en las grandes Ligas nacionales, teniendo un mal debut al quedar sexto y último en el campeonato 35/36.

Descendido a Segunda Categoría, realizando la pretemporada 36/37 en julio de 1936 estalló la Guerra Civil quedando Cantabria bajo el mando de las tropas republicanas. El cese de la actividad deportiva y la apertura de un frente bélico en la región se mantuvo durante un año tomando las topas nacionales el relevo a finales de agosto de 1937, permaneciendo la localidad de Laredo y el resto de la región en tensa calma hasta finalizar el conflicto. Pasado el verano de 1939 la S.D. Laredo F.C. volvió a la actividad conservando Florencio López la presidencia, emprendiendo el club pejino la competición en Segunda Categoría la campaña 39/40.

1940 – 1950

En una época muy difícil, con hambre y en plena posguerra, los primeros años cuarenta resultaron complicados para el club cántabro sumido en Segunda Categoría cambiando, además, de denominación a principios de 1941 para cumplir con la Ley que prohibía el uso de extranjerismos. Convertido en Club Deportivo Laredo, con vistas a la temporada 41/42 y el desarrollo de un campeonato más competitivo, desde la Federación Española se fraguó la fusión de la federaciones asturiana y cántabra quedando constituida en noviembre de 1941 la Federación Astur-Montañesa de Fútbol, órgano donde quedaron ambas provincias integradas con la suma de Burgos y las anteriormente adscritas Zamora, León y Palencia.

Ascendidos los laredanos a Primera Categoría, ésta y el resto quedaron subdivididas en campeonatos que se organizaban en torno al ámbito geográfico de los clubs, permaneciendo los rojillos encuadrados en el grupo cántabro. Sexto en la temporada 46/47 bajo la presidencia de Tomás de la Dehesa Blanco, cuarto en la campaña 47/48 y tercero en la sesión 48/49, la década se cerró con un decepcionante decimoprimero puesto en la edición 49/50 y el firme deseo de, en lo sucesivo, llegaran tiempos mejores.

1950 – 1960

Iniciados los años cincuenta Tomás de la Dehesa continuó al frente del club finalizando octavo en la temporada 50/51, aprobándose en noviembre de 1952 la reinstauración de la Federación Cántabra dedicada en exclusiva al fútbol de la por entonces provincia de Santander. Quinto en la campaña 52/53, finalizada la sesión 53/54 el C.D. Laredo obtuvo el subcampeonato de Liga tras el Deportivo Santoña C.F., consiguiendo el ascenso a una Tercera División que era el tercer nivel nacional de la época y donde ya se practica un fútbol bastante exigente en táctica, físico y cualitativo.

Debutante en la categoría dentro del Grupo II donde competían los clubs asturianos y cántabros con un total de diez participantes, los rojillos realizaron un gran torneo 54/55 concluyendo en tercera posición tras Club Langreano y Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, quedando a un paso de entrar en la Promoción para tratar de ascender a Segunda División. Sin embargo la realidad fue bien distinta y, agotados sus recursos económicos, el club solicitó a la Federación Cántabra competir en una categoría inferior para evitar males mayores, disputando la sesión 55/56 en Primera Regional donde encadenó un nuevo ascenso a Tercera División. Ubicado en el Grupo III junto a clubs vascos y cántabros, la edición 56/57 fue atractiva por el nivel de los rivales pero exigente en lo deportivo, concluyendo el torneo en decimoquinta posición y perdiendo la categoría.

Equilibrado el desfase presupuestario de antaño y con un buen plantel, durante la temporada 57/58 no se pudo retornar a Tercera División, objetivo que sí se alcanzó al término de la campaña 58/59 ingresando durante la sesión 59/60 nuevamente en el Grupo III con los mismos protagonistas de apenas un par de años antes. En esta ocasión, reforzado el plantel y con muchas ganas y sacrificio, se logró la continuidad pese a quedar decimocuarto en Liga, un puesto que satisfizo a directivos, jugadores y aficionados pues, muy humilde, al popular «Charles» la categoría le resultaba muy costosa.

1960 – 1970

Al empezar los años sesenta Tomás de La Dehesa continuaba al frente de la sociedad inserto en un Grupo III donde, en la temporada 60/61, se obtuvo un interesante cuarto puesto luchando incluso por estar más arriba. La venta de sus mejores figuras y unos refuerzos poco convincentes condujeron al club cántabro hasta la décima plaza en la campaña 62/63, no pudiendo evitar en la sesión 63/64 empatado a puntos con el C.D. Naval, de Reinosa, la pérdida de la categoría al terminar decimotercero. Recuperado federativamente para seguir en la categoría, bajo la presidencia de Antonio Fernández Enríquez el club concluyó sexto en la edición 64/65 y en la 65/66, ocupando la decimosexta y última plaza en la temporada 66/67 con cinco victorias por lo que descendió a Primera Regional.

Tras un breve paso por la primera de las categorías regionales reducido a dos temporadas, al final de la campaña 68/69 ascendió a Tercera División, una categoría en continuo movimiento que, justamente a la finalización de aquel curso 69/70, iba a ser reducida pasando de ocho grupos a tan solo cuatro con veinte participantes cada uno. Ubicado en el Grupo II donde competían clubs cántabros, vascos y castellano-leoneses con la participación de algunas sociedades ilustres con pasado en Primera o Segunda División entre los que dieron cita, entre otros, Real Racing Club, Deportivo Alavés, Cultural y Deportiva Leonesa o Baracaldo C.F., el torneo fue un quiero y no puedo para los laredanos quienes, además de ver a grandes jugadores, sumaron nueve victorias para terminar decimosextos descendiendo a Regional.

1970 – 1980

Los años setenta se empezaron con Pedro Aboitia Romero al frente del club en una Primera Regional que por entonces era el cuarto nivel nacional y donde el C.D. Laredo era uno de los clubs punteros. Pese a ello el ascenso a Tercera División no fue sencillo y, esfumadas sus posibilidades de retorno en la temporada 70/71, hubo que esperar a la campaña 71/72 para regresar por la puerta grande al proclamarse campeón de su categoría en Cantabria. La Tercera División de los primeros años setenta se había convertido en un selecto ramillete de ochenta clubs distribuidos geográficamente en cuatro grupos de veinte participantes cada uno en los cuales, además de cierto nivel, presentaba un sistema competitivo muy traicionero donde cualquier despiste podía acarrear un descenso.

Presidido por Julián Nates San Julián, la edición 72/73 centró la atención de muchos aficionados que, dentro del Grupo I donde competían clubs gallegos, asturianos, cántabros, vascos y castellano-leoneses, acudían en masa al Campo de San Lorenzo para ver la evolución de su equipo y rivales ilustres. Evitado el descenso directo al resultar decimosexto, los rojillos debieron defender su plaza frente al aspirante U.D. Gijón Industrial que había sido segundo en la Primera Regional asturiana, perdiendo en la ida 2-1 por lo que el empate 1-1 en casa significó su regreso a Regional. Como ya sucediera recientemente, el C.D. Laredo no pudo ocupar una de las dos primeras plazas en el torneo 73/74 por lo que hubo de esperar a la conclusión de la temporada 74/75 para, nuevamente campeón, ascender directamente a Tercera División sin mediar Promoción alguna.

Presididos por Valentín Pablo Expósito, los rojillos fueron ubicados una vez más en el Grupo I junto a gallegos, asturianos, cántabros y vascos luchando intensamente para escapar de los últimos cuatro puestos que conducían al descenso directo y, a poder ser, también de las cuatro plazas que obligaban a disputar una Promoción de Permanencia para tener continuidad en la categoría. Decimocuartos finalmente en la campaña 75/76, hubo que resignarse a disputar una Promoción frente al aspirante C.F. Sporting Mahonés, subcampeón balear, al que se derrotó 2-0 en casa y con el que se perdió 4-2 en la localidad menorquina, precisando de un encuentro de desempate que se resolvió favorablemente para los cántabros tras un contundente 3-0. Obtenida la continuidad, la sesión 76/77 se presentó como un verdadero reto pues, tras el anuncio por parte de la Federación Española de crear una nueva categoría titulada Segunda División B intermedia entre la Segunda División y Tercera División, la lucha por seguir en el tercer nivel nacional pintaba dramática. Siguiendo en el Grupo I con rivales de la misma procedencia geográfica, el campeonato fue un caos para el conjunto pejino quien al sumar tan solo tres victorias y once empates, perdió la categoría terminando colista y con un pie en Regional Preferente, una categoría por encima de la clásica Primera Regional convertida en quinta categoría.

Siguiendo Valentín Pablo Expósito en la presidencia, por cuestiones económicas tras el duro paso por la categoría de bronce el club pejino no pudo en lo sucesivo regresar a Tercera División tal cual se habían propuesto directivos y aficionados terminando los años setenta en una Regional Preferente no tan atractiva pero, al fin y al cabo, acorde con sus posibilidades del momento.

1980 – 1990

Comenzados los años ochenta la dinámica de los rojillos no varió demasiado en lo deportivo y tampoco en lo económico pues, aunque con la vitola de aspirante al ascenso, lo cierto es que siempre su destino se cruzaba con rivales más poderosos. Sexto en la temporada 80/81 y tercero en la campaña 81/82 escapándose la Promoción de Ascenso en favor del C.D. Barquereño, el ansiado ascenso a Tercera División hubo de esperar a la conclusión de la sesión 82/83 en la que, segundo tras la S.D. Buelna, mediante Promoción se enfrentó al asturiano Navia C.F. al que derrotó en la ida 0-2 consumando el ascenso en casa con un rotundo 5-0.

Compartido el Grupo II de Tercera División por conjuntos pertenecientes a las federaciones asturiana y cántabra durante esos tiempos, la edición 83/84 se resolvió con un notable octavo puesto en Liga al que sumó una preocupante temporada 84/85 en la que los rojillos, decimoquintos, a punto estuvieron de perder su plaza. Presidente Luis Diego Fuentecilla, durante la pretemporada 85/86 se hizo una quita importante y hasta el C.D. Laredo llegaron nuevos jugadores que permitieron la consecución del quinto puesto, un paso que se pretendió mejorar en la campaña 86/87 tras adjudicarse por parte de la Federación Española a la Federación Cántabra la administración del Grupo III de Tercera División.

En medio de un fútbol cambiante, coincidiendo con el anuncio federativo de la ampliación de la Segunda División B a cuatro grupos de veinte participantes cada uno, a la Federación Cántabra se le adjudicaron en esta nueva propuesta tres plazas correspondiente a los tres primeros clasificados, tentadora oportunidad que no fue desaprovechada por los pejinos para ser terceros en Liga tras S.D. Rayo Cantabria y Real Sociedad Gimnástica Torrelavega por lo que ascendió directamente a Segunda División B ante la desbordante alegría de sus seguidores.

La Segunda División B de la época era el tercer nivel nacional y, aunque el C.D. Laredo ya tenía experiencia anterior en estas lides, lo cierto es que había cierta ilusión por participar en esta categoría donde, al menos en nombre, se estrenaba. El debut de la temporada 87/88 se materializó en el Grupo I junto a sociedades gallegas, asturianos, cántabras, vascas y castellano-leonesas con mala fortuna puesto que, pese a saberse de antemano que la continuidad estaba bastante complicada, debía de lucharse por ello. Decimoséptimos finalmente, tres puntos les separaron del objetivo descendiendo a Tercera División.

De vuelta al Grupo III cántabro, con el remanente del curso anterior y algunos fichajes la campaña 88/89 se disputó de principio a fin con la idea en mente de obtener el primer puesto que daba el ascenso de categoría directamente, meta que se consiguió no sin apuros pues la presión del Castro F.C., igualado a puntos y S.D. Rayo Cantabria, a tan solo dos, fue asfixiante. Acomodado nuevamente en Segunda División B y ubicado en el Grupo II donde participaban clubs catalanes, aragoneses, castellano-leoneses, cántabros, riojanos, vascos y el F.C. Andorra, el C.D. Laredo no pudo encadenar una segunda temporada en este nuevo ciclo al concluir decimoséptimo empatado a puntos con C.D. Basconia y C.D. Teruel después de conseguir un empate insuficiente en su último encuentro liguero ante el C.D. Binéfar en tierras oscenses que le condenó a un amargo descenso.

1990 – 2000

Lo que en aquellos instantes pareció una pérdida de categoría puntual fruto de un accidente teniendo la esperanza de regresar lo antes posible, la realidad de los hechos futuros adquirió otros derroteros pues el C.D. Laredo, pese a sus enconados esfuerzos, tardaría bastantes años en regresar al tercer nivel nacional. El revés que supuso para muchos clubs el nuevo sistema competitivo en el cual, para ascender, no bastaba con ser campeón sino además ser el primer clasificado de una liguilla interregional, pasó amplia factura y los rojillos, muy afectados, quedarían marcados.

Nada más empezar la década, concluida la temporada 90/91 en segundo puesto tras el C.D. Pontejos, llegó el primer fracaso al ser cuarto y colista en la Promoción precedido por U.D. Fraga, S.D. Amorebieta y Peña Sport F.C., de Tafalla, ocupando el tercer puesto en Liga durante la campaña 91/92 precedido por U.M. Escobedo y Marina de Cudeyo C.F., de Pedreña con el triste desenlace de quedar, ya en la Promoción, tercero a un punto de C.D. Izarra, de Estella y Real Unión Club, de Irún mientras colista fue el C.F. Hernán Cortés, de Zaragoza. En la edición 92/93, tercero en Liga tras U.M. Escobedo y S.D. Rayo Cantabria, dispuso de una nueva oportunidad que desperdició al ser colista en un complicado grupo donde sus rivales, C.D. Touring, de Rentería, C.D. Calahorra y S.D. Huesca fueron inalcanzables. Tercero en la sesión 93/94 tras S.D. Noja y Real Racing Club de Santander «B», la Promoción fue un nuevo palo ocupando la posición de colista tras los pasos de Amurrio Club, C.D. Ribaforada y U.D. Barbastro causando la frustración de su afición.

Cansados de no ascender tras cuatro intentos consecutivos, a partir de 1994 los presupuestos del club pejino disminuyeron y la calidad deportiva de las plantillas perdió competitividad viéndose arrastrados a un aceptable sexto puesto en la temporada 94/95 para, a continuación, ser más acusada su falta de aspiraciones en los siguientes torneos donde, no sólo se alejaron de los puestos de cabeza, sino que se pasó a la zona media-baja de la clasificación siendo decimotercero en la campaña 95/96, decimosegundo en la sesión 96/97, nuevamente decimotercero en la edición 97/98 para cerrar la década con sendas decimoprimera plaza en los torneos correspondientes a las temporadas 98/99 y 99/00.

2000 – 2010

Nada más empezar el nuevo siglo el C.D. Laredo pudo recomponer la situación alcanzada en los últimos años y, casi de la noche a la mañana, se organizó una plantilla que terminó segunda en Liga aunque muy distanciada de una inalcanzable S.D. Noja, primero de principio a fin. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso después de más de un lustro sin poder hacerlo, dicha fase fue acogida con expectación entre la afición aunque el resultado final fue muy negativo al ser cuarto y colista con una sola victoria siendo precedido por C.D. Alfaro, C.D. Aurrerá Ondárroa y C.D. Teruel. La clasificación para la Promoción, contrariamente a lo que se pensaba, fue un espejismo y durante el resto de la década ya no se volvió a repetir aunque ocasiones para hacerlo pasaron muy de cerca.

Quinto en la campaña 01/02 a tres puntos de poder promocionar, en la sesión 02/03 se retrocedió hasta la séptima plaza teniendo, ya en la edición 03/04, una nueva oportunidad que debido a la falta de calidad necesaria le llevó nuevamente al quinto puesto. Desilusionados por tanta adversidad, en la temporada 04/05 se dio un gran paso atrás con un equipo desconocido que terminó decimotercero causando malas sensaciones que en la campaña 05/06 fueron mitigadas en parte gracias a la séptima plaza alcanzada en Liga.

En la sesión 06/07 se volvió a luchar por conseguir concluir entre los primeros cuatro puestos, tarea que no se consiguió por poco al separarle un solo punto del cuarto puesto ocupado por el Ct.D. Bezana. Lo que parecía un camino bien trazado para conseguir promocionar sin embargo se torció en las dos siguientes temporadas pues los rojillos, novenos respectivamente en los cursos 07/08 y 08/09, decepcionaron ampliamente en un campeonato cántabro de la categoría donde siempre se esperaba más de los pejinos a tenor de su historial. Cerrando la década se dispuso de una cuarta oportunidad para lograr el objetivo en un torneo donde predominó la igualdad entre los candidatos a los primeros puestos debiéndose conformar los laredanos nuevamente con la quinta plaza.

2010 – 2020

Al iniciarse la segunda década del nuevo siglo el C.D. Laredo no empieza con buen pie terminando la temporada 10/11 en muy discreto decimoprimero puesto que le aleja mucho de las plazas de cabeza. Lo que parece ser un paso más hacia una década sin opciones de estar arriba, a partir de 2011 adquiere un cambio significativo empezándose un ciclo muy productivo donde el conjunto pejino siempre estará entre los cuatro primeros y, por lo tanto, tendrá opciones reales de ascender aunque conseguirlo sea harina de otro costal.

De este modo en la campaña 11/12, tras ser subcampeón de Liga a dos puntos de la S.D. Noja con el que mantiene un intenso duelo por el liderato, en la Promoción cae en cuartos ante el C.F. Pobla de Mafumet al perder 2-1 en la localidad tarraconense y empatar 1-1 en casa ante la frustración de su afición, mal trago que no será el único pues en lo sucesivo volverá a repetirse año tras año. En la sesión 12/13 termina cuarto muy alejado del primer puesto accediendo a una Promoción donde es eliminado nuevamente en Cuartos, en esta ocasión por el Badajoz U.D., conjunto pacense con el que empata 0-0 en casa perdiendo una semana más tarde en la capital extremeña por 2-0.

Segundo en la edición 13/14 a doce puntos de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, en la Promoción por fin consigue sobrepasar los Cuartos al eliminar a la Ag.D. Ceuta F.C. a quien derrota en la ciudad norteafricana 1-2 y en casa por 1-0. Clasificado para Semifinales, en esta ronda supera al C.D. Teruel después de vencer 2-0 en casa y empatar 1-1 en la capital aragonesa, consiguiendo acceder a una Final donde todo el club y aficionados esperan que le dé por fin el merecido ascenso de categoría. Decidido mediante sorteo enfrentarse al Atlético Astorga F.C., después de un esperanzador 2-1 en casa sin embargo todo acabará diluyéndose como humo en el aire pues, derrotado 1-0 en la localidad maragata, el valor doble de los goles obtenidos a domicilio cierra de forma tajante su progresión.

Con la plantilla reforzada para intentar ser primero y eludir las temibles eliminatorias a las que se ha visto sujeto en los últimos tiempos, el C.D. Laredo consigue en la temporada 14/15 el campeonato cántabro con relativa comodidad siendo su adversario en la Eliminatoria de Campeones la Ag.D. Mérida con la que empata 0-0 en tierras extremeñas. Repleto el Campo de San Lorenzo para la vuelta, en casa y ante su afición una dolorosa derrota por 1-2 le aparta del descenso directo y obliga a pasar a Semifinales, ronda donde es eliminado por la Gimnástica Segoviana C.F. al perder 1-0 en la capital castellana y nuevamente en casa por 1-2 siendo apeado. Castigado por la competición en la campaña 15/16 obtiene su segundo título consecutivo en el Grupo III un punto por delante de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, buscando una nueva oportunidad en la Eliminatoria de Campeones donde se enfrenta a la S.D. Zamudio, campeón vasco de la categoría. Después de una amarga derrota por 3-1 en la localidad vizcaína, en casa el 1-0 conseguido es insuficiente para ascender, pasando a una Semifinal en la que supera a la S.D. Almansa después vencer 0-1 en la localidad albaceteña y empatar 1-1 en casa. El conjunto pejino vuelve a estar donde desea y la Final parece accesible teniendo como rival al C.D. Ejido 2012 con el que pierde 1-0 en la localidad almeriense siendo incapaz de vencer en casa tras un inoportuno empate 0-0. Su sueño se esfuma.

En la sesión 16/17 los rojillos vuelven a la carga terceros en Liga tras los dos conjuntos de Torrelavega, Real Sociedad Gimnástica y C.D. Tropezón, de Tanos, accediendo a unos Cuartos donde supera con gran igualdad al Utebo F.C. después de empatar 0-0 en casa y 1-1 en la localidad zaragozana haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. La Semifinal, sin embargo, será su fin pues empatado 2-2 en casa ante el C.D. Calahorra, el conjunto riojano le eliminará al imponerse en la vuelta por 2-1. Tercero en el campeonato 17/18, los Cuartos de la Promoción serán de nuevo un obstáculo insuperable pues tras una luchada victoria 3-2 ante el Deportivo Alavés «B», en el encuentro de vuelta cae ampliamente derrotado por 4-1 siendo eliminado. Con una buena plantilla y el segundo puesto en la temporada 18/19 a seis puntos de la U.M. Escobedo, los rojillos disputan unos flojos Cuartos donde son apeados por el C.D. Numancia de Soria «B» al ceder en ambos encuentros de la eliminatoria, 1-0 en la capital castellana y 0-2 en casa.

Son ocho intentos consecutivos por intentar ascender y ocho correspondientes frustraciones, pero los cántabros no cesan en su empeño y en la campaña 19/20 dan el resto por conseguirlo. Primeros en Liga en el momento de ser suspendida la competición a causa de la gran crisis sanitaria que afecta al país, la Federación Española establece que los cuatro primeros clasificados del Grupo III se eliminen entre si a encuentro único y ascienda el vencedor, ocasión que no desaprovechan los rojillos quienes en Semifinales se imponen 3-1 al C.D. Tropezón y, ya en la Final, a la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega por 2-0 obteniendo, ahora sí, un merecido ascenso.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • El Cantábrico. Diario general.
  • La Atalaya. Diario general.
  • www.eldiariomontanes.es Diario general.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.as.com Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Unión Deportiva Poblense

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Deportiva Poblense
  • Ciudad: La Puebla / Sa Pobla
  • Provincia: Islas Baleares / Illes Balears
  • Comunidad Autónoma: Islas Baleares / Illes Balears
  • Fecha de constitución: 1 de octubre de 1935
  • Fecha de federación: 1935

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Sportiva Poblense (1935-1941)
  • Unión Deportiva Poblense (1941- )

 

TÍTULOS NACIONALES: 3 Ligas en Tercera División:

  • 1980/81
  • 1981/82
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadi Municipal Nou Camp
  • Año de inauguración: 29 de enero de 1977
  • Cambios de nombre: Estadi Municipal Nou Camp (1977- )
  • Capacidad: 8.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Camp del Molí d’en Curt (1923-1923)
  • Camp de Sa Fortalesa (1923-1977)
  • Estadi Municipal Nou Camp (1977- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN DEPORTIVA POBLENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN DEPORTIVA POBLENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN SA POBLA:

El municipio balear de Sa Pobla, emplazado al norte de la isla de Mallorca en la comarca de El Raiguer a pies de la Sierra de Tramuntana y al lado de la Albufera de l’Alcudia, muy próximo al mar, con sus algo más de trece mil habitantes es una tranquila localidad dedicada fundamentalmente a la agricultura siendo el cultivo de la patata, gracias a la generosa fertilidad de sus tierras, el más destacado bien.

La práctica del fútbol, al menos de forma organizada, llegó a la localidad de Sa Pobla en los primeros compases de los años veinte cuando desde el local de la Peña El Ràpid, parte de sus más atrevidos socios, todos ellos jóvenes, bajo el liderazgo de Joan Soler Rayó y Nicolau Pizá Reynés decidieron constituir el 20 de junio de 1923 un club con el cual enfrentarse al resto de sociedades de similares inquietudes de su más cercano entorno. Con el nombre de Rápid Sport Club, ataviados de una camiseta blanca con franja horizontal verde y pantalón negro y presididos por Nicolau Comes, aquel modesto club se abrió rápidamente camino dentro de su humildad realizando sus primeras prácticas deportivas en los aledaños del denominado Molí d’En Curt, reconvertido posteriormente en carpintería Cataló, donde disputaron su encuentro de debut el 25 de julio ante el entonces filial de la Real Sociedad Alfonso XIII, de Palma, titulado Blancos y Rojos.

Conscientes de que el club precisaba de un recinto acorde a sus necesidades y no de un erial, en el mes de octubre se buscaron unos terrenos para la práctica futbolística hallándose estos junto a la carretera de Pollença, a las afueras de la localidad, bautizándose como Camp de Sa Fortalesa y siendo inaugurado ese mismo mes en un encuentro ante el C.D. Juventud Sallista, de Inca.

Con el paso de los meses, a consecuencia de la escasez de efectivos se hizo necesaria la presencia de más futbolistas para enriquecer el nivel de su equipo. Integrados por numerosos jóvenes que sentían, cada uno a su manera, inquietudes por la cultura y el deporte dentro de una época en la cual los casinos eran los principales focos para encauzar el entretenimiento, los socios miembros del Rápid Sport Club no tuvieron reparo en buscar aquello de lo que precisaban en otras entidades establecidas en la población siendo, entre otras, los socios de la recién constituida en 1923 Peña Artística y Deportiva los que más interés mostraron en unirse. Fraguada la amistad entre socios de ambas peñas y convenido llevar el fútbol poblense hasta lo más alto que se pudiera, en el mes de diciembre de ese mismo 1923 se produjo la fusión de ambos colectivos adquiriendo el Rápid Sport Club la nueva denominación de Peña Artística Deportiva Rápid Poblense F.C. manteniendo los mismos colores y eligiéndose una Junta Directiva en la que Jaume Bonnín, de profesión boticario, fue elegido presidente en concordancia a la ayuda financiera prestada rodeándose de otros cargos como Carles Dupuy, Gabriel Cañellas, Joan Capó, Llorenç Serra y Joan Pons.

Iniciado el año 1924 el Camp de Sa Fortalesa fue cerrado para poder llevar a cabo taquillajes y el perímetro rodeado con dos hileras de hormigón que a su vez hacían de grada, siendo el escenario oficialmente inaugurado con presencia de autoridades civiles y religiosas el día de Pascua de Resurrección en encuentro ante el F.C. Manacor. La P.A.D. Ràpid Poblense F.C. tuvo un progreso lento y a mitad de los años veinte, tras la constitución de la Federación Balear, alcanzó la Segunda Categoría, nivel regional donde convivió junto a numerosos clubs baleares, principalmente de la capital, Palma, organizando otras prácticas de forma paralela entre las que destacaron el ciclismo y el pedestrismo, ambos con secciones dentro d la sociedad, hasta que en 1933 desavenencias entre socios de la Peña Artística y de la Peña El Rápid, propiciaron la disolución del club al no hallarse solución a posturas tan enfrentadas.

HISTORIA DEL CLUB:

1935 – 1940

Transcurridos un par de años sin un club de fútbol que representara oficialmente a la localidad, la actividad balompédica se redujo a enfrentamientos entre equipos de amigos vinculados a distintos gremios y grupos sociales entre los que destacaron el Marjalers, formado por trabajadores agrícolas y el Manestrals, constituido por empleados de la industria quienes, haciendo uso de unos solares adjuntos a la Escuela Graduada, de vez en cuando daban rienda suelta a su deporte favorito.

Fruto de la unión de diversos jugadores procedentes de los dos equipos y algunos antiguos jugadores del P.A.D. Ràpid Poblense F.C., durante el verano de 1935 se promovió la constitución de un nuevo club que reemprendiera la actividad futbolística quedando constituido el 1 de octubre la flamante Sociedad Recreativa Cultural y Deportiva Unión Sportiva Poblense bajo la presidencia de Jaume Piña Bonnín. Decidido adoptar como colores los azulgranas del influyente F.C. Barcelona, la primera tarea que se encomendó la nueva directiva fue reconvertir el Camp de Sa Fortalesa en un recinto futbolístico pues, durante los años de inactividad, había sido sembrado como terreno para el cultivo de habas.

Asociado a la Federación Balear en 1935, el club fue considerado como de Tercera Categoría siendo éste el destino donde compitió durante la temporada de estreno 35/36, quedando reinaugurado el Camp de Sa Fortalesa el 29 de junio de 1936 tras la construcción de duchas, vestuarios, bar y taquillas en encuentro amistoso frente al C.D. Infantería, una selección de soldados de paso establecido en el cuartel militar local. Sa Pobla, con gran afición al fútbol, no se detuvo en este gran paso siendo testigo ese mismo año de 1936 de la constitución del Juventud de Fútbol Poblense, una nueva sociedad de escasa trayectoria que pretendía ser una alternativa a los azulgranas. Preparándose para competir en la campaña 36/37, el estallido de la Guerra Civil sorprendió a las diversas sociedades existentes en julio de 1936 pese a lo cual su actividad no cesó por completo pues, dada la situación militar en la isla, bajo control nacional, todavía se pudieron disputar algunos encuentros amistosos y de conjuntos militares para recabar fondos.

En 1937 y en pleno conflicto armado, en Sa Pobla se concentraron muchos jugadores en ejercicio militar de las islas y peninsulares que, en cuando la ocasión lo permitía, acudían al Campo de Sa Fortalesa a disputar algún que otro encuentro. Trazada la amistad entre directivos de la U.S. Poblense y del estamento militar, los más distinguidos pasaron a formar parte del club azulgrana reuniendo éste un potencial envidiable que le llevó a cosechar importantes resultados en los campeonatos 37/38 y 38/39 hasta el punto de ser subcampeón balear en este último tras el Constancia F.C., de Inca. Finalizada la guerra aquellos excelentes jugadores volvieron a sus lugares de procedencia quedando la U.S. Poblense con futbolistas preferentemente locales, siendo tercero en el grupo único de Segunda Categoría.

1940 – 1950

La década de los años cuarenta, recién finalizada la guerra y con mucho por hacer, contempló a un club como el azulgrana que había perdido cierto potencial y, mayormente con jugadores locales, intentaba subsistir en la Segunda Regional de Mallorca. Presidida en sus primeros años por Antonio Serra Cladera la sociedad del Raiguer se planteó ascender a Primera Regional, categoría donde competían los grandes clubs baleares, reto difícil y complicado que no se pudo alcanzar hasta la conclusión de la temporada 41/42, época que coincidió con el cambio de denominación de la sociedad que, forzada a cumplir con la nueva Ley de símbolos y denominaciones donde se prohibía el uso de extranjerismos, quedó reducido a Unión Deportiva Poblense.

Estrenarse en Primera Regional significó un hito para los azulgranas que invirtieron en mejorar el Campo de Sa Fortalesa, estrenándose durante la campaña 42/43 con un interesante tercer puesto en un grupo reducido a seis participantes. La rehabilitación del campeonato de Tercera División y la marcha de los más destacados clubs baleares a esta categoría dejó la Primera Regional sin sus mejores galas, momento que aprovecharon los azulgranas para ser subcampeones de Liga en la sesión 43/44 precedidos por el C.D. España, de Lluchmajor. Tercero en la edición 44/45, en la temporada 45/46 fue tercero pero en un campeonato mallorquín dividido entre clubs de la capital y clubs del resto de la isla que sería una constante en lo sucesivo hasta bien adentrada la década. Presidido el club poblense por Francisco Alomar Poquet, poder alcanzar una plaza en Tercera División resultó una misión imposible pese a disponerse de buenos jugadores.

1950 – 1960

Con los años cincuenta el club azulgrana siguió creciendo deportivamente y en número de socios y, con la mirada fijada en el campeonato de Tercera División, éste fue el objetivo a seguir pues grande era la atracción que esta categoría sembraba entre directivos y aficionados. Fijada la meta, ésta sin embargo no fue fácil de alcanzar pues en los primeros años, siempre por una causa u otra, el sueño se diluía ante la frustración de todos.

Con Francisco Alomar Poquet al frente, a pesar de los buenos resultados obtenidos en el Campeonato de Mallorca, cuando se llegaba a la Fase Final donde se disputaba una plaza frente a clubs menorquines o pitiusos, la suerte le era esquiva hasta que, concluida la temporada 53/54, por fin se pudo conseguir por primera vez en su historia el ascenso a Tercera División. El tercer nivel nacional de la época para los clubs baleares estaba fraccionado en un grupo mallorquín y otro menorquín quedando los azulgranas ubicados en el torneo de su isla en el cual, durante su estreno de la campaña 54/55 fueron cuartos en Liga. En la edición 55/56 se consiguió un buen equipo que terminó tercero precedido por C.D. Atlético Baleares y R.C.D. Mallorca, dos grandes que se clasificaron para disputar la Promoción de Ascenso con mejor plantilla y recursos que los azulgranas.

En la sesión 56/57 los subgrupos mallorquín y menorquín fueron unificados en uno solo con dieciocho participantes, novedad que resultó atractiva terminando la U.D. Poblense en noveno puesto. Los gastos ocasionados por los viajes a la isla vecina y cierta debilidad presupuestaria ocasionaron el descenso del club en la temporada 57/58 al finalizar decimosexto, siendo su presencia en la Primera Regional de la campaña 58/59 efímera por cuando los azulgranas pudieron regresar de inmediato a Tercera División donde cerraron la década con un séptimo puesto en la sesión 59/60.

1960 – 1970

Al comenzar los años sesenta la U.D. Poblense continuó jugando en el Grupo VIII de ámbito exclusivamente balear concluyendo octavo en la temporada 60/61 mientras que en la campaña 61/62, dentro de un campeonato dividido en dos grupos, uno para los clubs de Mallorca y otro más reducido para los de Menorca, con la nueva legislación al quedar noveno perdió su plaza descendiendo a Primera Regional. En esta categoría, de la cual se pensaba salir pronto, los azulgranas fueron superados en la edición 62/63 por el C.D. Binisalem debiendo aguantar a la sesión 63/64 para recuperar su presencia en Tercera División tras ser subcampeón superado por el C.D. Juventud Sallista, de Inca.

De nuevo en el tercer nivel nacional y dentro del Grupo VIII balear, su participación en la temporada 64/65 fue discreta terminando penúltimo y octavo, no siendo mejor la campaña 65/66 en la que resultó décimo y colista al igual que sucedió en la edición 66/67 donde, nuevamente colista, en esta ocasión terminó decimosegundo. Presidido el club por Miguel Pascual Serra, en el campeonato 67/68 por fin se pudo entrever cierta recuperación en los azulgranas al concluir sexto, pasando un corte establecido por la Federación Española para competir en una Tercera División reducida en número de grupos y participantes que ocasionó la redistribución de todos los clubs de la categoría en unos nuevos con la particularidad de ser interregionales.

El club del Raiguer fue ubicado en el Grupo V junto a clubs baleares, catalanes y valencianos con rivales de renombre y mayor poder tanto deportivo como económico, luchando los azulgranas hasta el final por conseguir la continuidad aunque lamentablemente para sus intereses no pudo ser al resultar decimonoveno a un solo punto de la salvación. Descendido a Primera Regional y siendo presidente Cristóbal Alorda Ríos, durante la temporada 69/70 se hizo un esfuerzo por regresar a Tercera División, objetivo que se alcanzó al finalizar en primer puesto comandando el Campeonato de Mallorca y luego, en la Promoción, superar a C.D. Alayor, campeón de Menorca y C.D. Portmany, campeón de Ibiza.

1970 – 1980

La década de los años setenta se estrenó con una Tercera División ampliamente remodelada que se redujo a cuatro grupos de veinte participantes respectivamente cada uno, una atractiva competición con clubs históricos venidos a menos y otros en franco crecimiento donde los azulgranas pensaban ocupar un sitio. Con uno de los mejores planteles de las islas, la U.D. Poblense quedó en la temporada 70/71 ubicada en el Grupo III junto a clubs catalanes, valencianos y baleares terminando en un aceptable décimo puesto alejado de la zona conflictiva. Por aquellos tiempos el Camp de Sa Fortalesa era un hervidero repleto hasta la bandera donde la afición local animaba incondicionalmente a su equipo. Fruto de ello y siendo presidente Miguel Pascual Socías, su papel en la campaña 71/72 fue sobresaliente consiguiendo terminar tercero a dos puntos del C.F. Terrasa, quien promocionó para ascender a Segunda División y a tres puntos del Club Gimnástico de Tarragona, quien ascendió directamente a la categoría de plata.

Convertido en la revelación del grupo, en la edición 72/73 sus más destacados jugadores fueron presa de otros clubs y los azulgranas no aprovecharon la ocasión para reforzarse correctamente, concluyendo en Liga decimosextos por lo que debieron defender su plaza en la categoría ante el aspirante C.F. Gandía, subcampeón de la Regional Preferente valenciana, quien les arrebató el puesto al empatar 1-1 en Sa Pobla y vencer en la localidad valenciana por 2-1. Bajo la presidencia de José Alorda Ríos el club azulgrana se proclamó campeón de Regional Preferente en la sesión 73/74 regresando por la puerta grande a la Tercera División, quedando en la edición 74/75 encuadrado nuevamente en el Grupo III donde competían clubs aragoneses, catalanes, valencianos, baleares y murcianos. En una competición muy abierta y sujeta a cambios continuos en la clasificación debido a la extrema igualdad, la U.D. Poblense no superó los cortes y terminó penúltima a tres puntos de poder disputar la Promoción de Permanencia, encadenando un segundo descenso a Regional Preferente en poco tiempo.

Subcampeón de la Regional Preferente mallorquina tras el C.D. Margaritense y campeón balear de la temporada 75/76, los azulgranas consiguieron un nuevo ascenso a Tercera División militando durante la campaña 76/77 en el Grupo III con aragoneses, catalanes, valencianos, baleares y murcianos en el que era el último año con ese formato, sufriendo a partir de 1977 dicha categoría una ampliación que desvirtuó un tanto su nivel. El club azulgrana, decimotercero, en realidad perdió una categoría pues la implementación de la Segunda División B, una categoría puente entre la Segunda y Tercera División a la que no pudo acceder por apenas dos puntos, fue un duro golpe para una entidad que confiaba seguir en el tercer nivel nacional. Precisamente en el transcurso de la competición el club inauguró el 29 de enero de 1977 el denominado Nou Camp, un recinto moderno con capacidad para ocho mil espectadores estrenado en Liga ante el Onteniente C.F. que vino a sustituir al histórico Camp de Sa Fortalesa.

Situado en Tercera División pero en el cuarto nivel nacional, la edición 77/78 la disputó en el Grupo V junto a sociedades valencianas, baleares, murcianas y castellano-manchegas terminando decimotercero, siguiendo en el mismo grupo durante el torneo 78/79 pero con la buena noticia de ser séptimo. En la temporada 79/80 que cerraba la década la RFEF determinó que los clubs baleares formasen un grupo exclusivo para su ámbito territorial en la categoría, quedando el Grupo VIII compuesto por veinte equipos donde la U.D. Poblense, con una formidable plantilla, terminó en segundo puesto a dos puntos de un R.C.D. Mallorca que, en horas bajas, apuradamente pudo ascender directamente como campeón a Segunda División B.

1980 – 1990

Despejado el camino para aspirar a lo máximo una vez ausente el R.C.D. Mallorca en una categoría superior, la U.D. Poblense formó un plantel excepcional para empezar la década de los años ochenta con Llorenç Serra Ferrer en el banquillo. Primero de principio a fin durante la temporada 80/81, los azulgranas solo perdieron un par de encuentros manteniendo una gran distancia respecto a su más inmediato rival, el C.D. Constancia. Llegados a la disputa de la Promoción de Ascenso en Semifinales se enfrentaron al Arenas Club, de Getxo, empatando 1-1 en la localidad vizcaína para luego imponerse en casa por 2-0. Para acceder a Segunda División B faltaba eliminar en la Final al C.D. Endesa Andorra, rival con el cual no se pudo ante la decepción de sus aficionados después de empatar 1-1 en casa y caer derrotados en la localidad turolense por 2-0. El sueño se había esfumado.

En la campaña 81/82, de nuevo con Serra Ferrer en el banquillo, los azulgranas ejecutaron un torneo muy similar al del curso anterior siendo los protagonistas a nivel doméstico los mismos aunque, metidos en la Promoción, los resultados esta vez sí fueron los esperados. En Semifinales el rival fue la U.P. Langreo, conjunto asturiano al que se venció en casa por 3-1 siendo la vuelta exitosa al empatar 1-1. Restaba lo más complicado, la Final, enfrentándose al Catarroja C.F., campeón valenciano, al que se venció en la ida por 1-2 y una semana más tarde en casa por 2-0 ante un abarrotado Nou Camp que celebró un merecido ascenso a Segunda División B por primera vez en su historia. Dividida la categoría de bronce en dos grupos de veinte participantes cada uno, a los poblenses les tocó estrenarse durante la edición 82/83 en el Grupo II que acogía al centro, sur y este peninsular, manteniendo un ritmo aceptable por el cual no pasaron demasiados apuros concluyendo decimoquintos.

El fútbol triunfaba en la localidad mallorquina y más clubs nacían arrastrados por su ímpetu. Vistiendo camiseta verdiblanca con pantalón verde, en 1982 fue constituido en la localidad el Club Esportiu Casa Miss-Jotul, un modesto club arraigado en el bar del mismo nombre y patrocinado por la empresa Jotul que inició su actividad en el fútbol de empresas y, desde 1992, inscrito en la Federación Balear comenzó a subir peldaños hasta proclamarse campeón de la Regional Preferente mallorquina en la temporada 95/96 renunciando, por motivos económicos, a promocionar para tratar de ascender a Tercera División.

En la campaña 83/84 los azulgranas siguieron en el mismo grupo pero con rivales diferentes resultando el torneo animadísimo por la gran igualdad reinante. Salvados del descenso antes de la última jornada, el decimosegundo puesto supo a gloria. Para la sesión 84/85 se trajeron nuevos futbolistas con los que se pensaba esquivar los puestos de cola pero no fue así. En una apretada clasificación, al final fueron decimocuartos aunque con el premio de la continuidad, su gran objetivo. Al empezar la temporada 85/86 la Federación Española comunicó que, para obtener un rendimiento deportivo más óptimo y un campeonato más profesionalizado, la Segunda División B debía ser reducida a un grupo único de veintidós participantes. Esto suponía que muchos clubs perderían su plaza por lo que los de la comarca del Raiguer formaron una plantilla de jugadores experimentados para no correr riesgos. La jugada, a tenor del resultado, les salió perfecta puesto que sextos en Liga además de obtener la continuidad dieron espectáculo andando muy próximos a las primeras plazas.

La anunciada y temida campaña 86/87, con desplazamientos a lo largo y ancho de toda la geografía nacional, fue una carga muy dura para el club balear que, asfixiado por los gastos, concluyó vigésimo segundo y colista salvándose de un seguro descenso gracias a la decisión de la Federación Española, presionada y agobiada por las constantes protestas de los clubs, de decidir no descender a nadie y ampliar para la siguiente sesión la categoría de un grupo a cuatro con veinte participantes cada uno. Para los azulgranas la medida federativa fue un regalo y, ubicados en el Grupo II con catalanes, baleares, aragoneses, castellano-leoneses, navarros, riojanos y vascos, la temporada 87/88 pese a los problemas existentes fue un reto superado al finalizar en decimoquinto puesto. Siguiendo en el Grupo II la campaña 88/89, con una plantilla que sumó pocos goles, fue muy negativa y el club mallorquín, después de un ciclo de siete campeonatos en la categoría, puso broche final al ser decimoctavo descendiendo a Tercera División. De nuevo en el grupo balear, su participación en la Liga 89/90 fue mediocre con una plantilla muy distinta a la del curso anterior terminando la mejor década de su historia en decimocuarta plaza.

1990 – 2000

Después de un ciclo histórico en Segunda División B y un duro retorno al Grupo XI balear de Tercera División, la década de los años noventa se presentó con un talante que invitaba, al menos, a ser optimistas. Catalogados los azulgranas como un club con aspiraciones, lo cierto es estos años estuvieron repletos de altibajos encontrándose los poblenses con que, dentro de su área geográfica, surgieron más clubs con sus mismas pretensiones. Este incremento de rivales provocó que se terminase séptimo en la temporada 90/91 y decimoséptimo en la campaña 91/92 tocándose fondo tras un pésimo torneo que a punto estuvo de ser dramático con el descenso llamando a las puertas del club mallorquín.

En la sesión 92/93 se corrigieron muchas cosas y el primer equipo concluyó quinto estando cerca de promocionar, clasificación que fue un espejismo puesto que en la edición siguiente 93/94 se terminó noveno. Un nuevo repaso a los errores cometidos posibilitó que se concluyese cuarto en la temporada 94/95 pudiendo luchar por el ascenso de categoría, reto que se quedó en nada al ser colista de un grupo comandado por el Novelda C.F. donde le acompañaron Lorca C.F. y U.E. Tárrega. En la campaña 95/96 se encadenó un segundo cuarto puesto y el conjunto azulgrana disfrutó de una nueva oportunidad para ascender, reto excesivo en esos momentos para un equipo que terminó tercero, aunque con mejores resultados que el año anterior, precedido por C.F. Llíria y Cartagonova C.F. siendo colista el F.C. Santboiá.

En la sesión 96/97, pese a sus esfuerzos, los baleares fueron quintos en Liga perdiendo la oportunidad de promocionar, retrocediendo en la edición 97/98 a un séptimo puesto que no sentó bien. Puestos a emerger y poder promocionar, para la temporada 98/99 se preparó una notable plantilla con la que se aspiraba conseguir el título, objetivo que se frustró por el excelente torneo del C.D. Constancia. En la Promoción no hubo suerte y los azulgranas concluyeron colistas con tres puntos conseguidos en tres empates precedidos por U.D. Alzira, Orihuela C.F. y C.E. Europa, de Barcelona cerrando la década con una inesperada novena plaza en el campeonato 99/00.

2000 – 2010

Coincidiendo con el arranque del nuevo siglo las directivas de U.D. Poblense y C.D. Casa Miss-Jotul decidieron fusionar ambas sociedades mediante absorción de la histórica hacia la más joven quedando integrados como socios en el club azulgrana todos los que habían sido del club blanquiverde. Con la unión se pensaba hacer un club más poderoso que aspirase a estar lo más arriba posible pero lo cierto es que, al menos en las dos primeras temporadas 00/01 y 01/02, no hubo resultados puesto que en Liga se concluyó en decimoprimero y octavo puesto respectivamente. En la campaña 02/03 tras un discreto torneo se ocupó la cuarta plaza pudiendo acceder a la Promoción de Ascenso tal cual se había planteado apenas unos años antes, fase que resultó un fuerte revés puesto que se terminó colista con un solo punto siendo superado por Villajoyosa C.F., C.F. Badalona y C.D. Mar Menor. En la siguiente edición, 03/04, se concluyó también en cuarto puesto con la novedad de que el sistema de promoción, tradicionalmente con eliminatorias entre cuatro clubs ubicados en un mismo grupo, ahora pasaba a ser con eliminatorias directas a doble encuentro. En Semifinales el rival para los azulgranas fue el C.D. Alcoyano, conjunto valenciano ante el que se perdió en casa por 0-2 y luego, una semana más tarde, 3-1 en el encuentro de vuelta.

A partir de este momento los azulgranas perdieron mordiente y encadenaron una serie de temporadas negativas que preocuparon bastante a la afición comenzando con una irregular campaña 04/05 en la que fueron octavos seguida de una desastrosa edición 05/06 en la cual la decimosexta plaza habla por sí sola andando muy cerca de los puestos de descenso a Regional Preferente. Con el susto en el cuerpo la sesión 06/07 resultó balsámica con una plantilla renovada que terminó en tercer puesto tras Sa Deportiva Eivissa y R.C.D. Mallorca «B». En la Promoción de Ascenso las Semifinales fueron un calvario ante el Villarreal C.F. «B» perdiendo en casa por un doloroso 0-4 y en la localidad castellonense por 3-0 en la vuelta.

Después de tan notable competición en el torneo de la categoría balear, las temporadas siguientes no cumplieron ni de lejos las expectativas creadas protagonizando los azulgranas unos muy discretos torneos en los que, bien pronto, se quedaron sin objetivos. De este modo la campaña 07/08 se resolvió con un decepcionante decimosegundo puesto que, ya en la sesión 08/09, fue mejorado para quedar séptimo mientras que, en la edición 09/10, se volvió a las andadas con un inesperado decimoquinto puesto que preocupó y mucho a la afición azulgrana por la imagen ofrecida.

2010 – 2020

Al iniciarse los años diez después de una etapa convulsa y poco acertada en la que el club azulgrana anda alejado de los primeros puestos accede una nueva directiva que se plantea como objetivo el poder acceder a la Promoción de Ascenso. Renovada la plantilla en la temporada 10/11 los resultados no tardan en llegar consiguiéndose el subcampeonato en un torneo muy igualado precedido en un solo punto por el C.D. Manacor. Clasificado para disputar la Promoción, en esta fase se enfrenta en Cuartos a la U.D. Mutilvera, conjunto navarro de la localidad del Valle de Aranguren que le derrota en la ida 3-1 y con el cual empata en casa con un insuficiente 1-1. En la campaña siguiente, 11/12, la pérdida de algunos jugadores importantes y un fracaso en los fichajes le lleva a terminar noveno en Liga, una situación irrepetible que la directiva se encarga de enmendar en la edición 12/13 al concluir nuevamente subcampeón pero en esta ocasión a buena distancia de la S.C.R. Peña Deportiva. En la Promoción de Ascenso supera en Cuartos a la S.D. Leioa al vencer en la localidad vizcaína por 1-2 y en casa 2-1, accediendo a unas Semifinales donde se enfrenta al Coria C.F. con quien pierde en la localidad sevillana por 2-1 y al que derrota en casa 1-0 para pasar a la gran Final haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. Ilusionada la afición con la posibilidad abierta de poder regresar a Segunda División B tras muchos años de ausencia, la U.B. Conquense pone freno a su sueño tras vencer 3-1 en la capital castellano-manchega y ganar en la localidad balear por 0-1.

Frustrado por no conseguir el ascenso, en las temporadas siguientes el cuadro mallorquín no es capaz de entrar siquiera entre los cuatro primeros clasificados concluyendo los cursos 13/14 y 14/15 en sexta posición mientras que en la sesión 15/16 es quinto quedándose a las puertas de promocionar. Con una buena plantilla que apunta maneras y algunos refuerzos, en la temporada 16/17 se termina segundo a siete puntos de una inalcanzable S.D. Formentera, pasando a la disputa de los Cuartos de la Promoción de Ascenso donde, tras un notable empate 0-0 ante el C.D. Castellón en la capital valenciana, en el encuentro de vuelta es eliminado al empatar 2-2. En la campaña 17/18 repite el segundo puesto en Liga quedando a cuatro puntos del R.C.D. Mallorca «B», clasificándose en una nueva oportunidad para la Promoción de Ascenso donde su recorrido es corto al ser eliminado en Cuartos por el C.F. Salmantino después de empatar en la capital charra 2-2 y caer derrotado en casa por un inesperado 2-3 que le apea de la competición.

Empeñada la directiva azulgrana en ascender a Segunda División B, en la edición 18/19 se apuesta por un combinado que es tercero en Liga superado por S.C.R. Peña Deportiva y R.C.D. Mallorca «B», disputando una Promoción en la que se depositan muchas esperanzas después de eliminar en Cuartos al C.D. Tropezón al vencer en casa 4-2 y en la localidad cántabra de Torrelavega por 1-4 en la vuelta. En Semifinales, sin embargo, sus esperanzas quedan diluidas después de empatar en casa 1-1 ante el Sestao River Club y una semana más tarde ser derrotaos 3-1. La sesión 19/20 es especial para los azulgranas pues, con una excelente plantilla, encabezan la Liga en el campeonato balear de la categoría hasta que en marzo, a causa del Covid-19, con un encuentro menos que sus rivales y a falta de once jornadas, la RFEF suspende la competición proclamándose campeón. Dadas las circunstancias se establece una Promoción entre los cuatro primeros clasificados del Grupo XI balear eliminándose entre sí, consiguiendo los azulgranas superar mediante encuentro único al C.D. Felanitx en Semifinales tras empatar 1-1 y haciendo valer su mejor clasificación en Liga para, ya en la Final, derrotar al R.C.D. Mallorca «B» por 2-1 y conseguir un histórico ascenso a la categoría de bronce tras muchos años de intentos frustrados.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • Gol. Diario deportivo.
  • Sa Pobla. Revista de información general.
  • www.diariodemallorca.es Diario general.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.as.com Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Club Deportivo Logroño

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Logroño
  • Ciudad: Logroño
  • Provincia: La Rioja
  • Comunidad Autónoma: La Rioja
  • Fecha de constitución: 17 de diciembre de 1922
  • Fecha de federación: 1925

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Logroño (1922-1935)

 

TITULOS NACIONALES:

 Ligas de Categoría Nacional:

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Campo de Las Gaunas
  • Año de inauguración: 2002
  • Cambios de nombre: 15 de junio de 1924
  • Campo de Las Gaunas (1924-1935)
  • Capacidad: 8.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de la carretera de Zaragoza (1922-1922)
  • Campo de Las Gaunas (1924-1935)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO LOGROÑO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO LOGROÑO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN LOGROÑO:

Situada a los pies del monte Cantabria y bañada por el Río Ebro, el municipio y ciudad de Logroño con una población de ciento cincuenta mil habitantes es la localidad más importante de La Rioja siendo su capital y principal centro económico, cultural y de servicios. Destacado cruce de caminos, en su término municipal se encuentran algunas de las principales bodegas de vino del país por la elevada calidad de sus caldos habiendo adquirido una merecida fama internacional hasta el punto de ser uno de los más significativos motores económicos junto a un interesante tejido industrial.

La sociedad logroñesa de principios del s. XX no fue ajena a los movimientos asociacionistas de carácter recreativo que circulaban entre los grupos más elitistas de todas las ciudades españolas, creándose el 11 de mayo de 1905 el Gran Casino de Logroño, una entidad que tuvo en la organización de bailes, excursiones y promoción de juegos y espectáculos su modus vivendi aunque no fue la única al coexistir con el Círculo Logroñés y el Círculo La Amistad. Antes de alcanzarse 1910, los respectivos socios de los tres casinos ya habían hechos sus pinitos con la práctica futbolística quedando constituido en fecha 17 de agosto de 1910 la Sociedad Deportiva Logroñesa, presidida por Isaac Romanos. Carente de un terreno de juego adecuado donde poder entrenar, la S.D. Logroñesa fue dando tumbos en sus primeros meses de vida hasta fusionarse en 1911 con el Gran Casino cuyos socios, con más posibilidades, sí tenían capacidad económica para adquirir un recinto, unión cuyo resultante fue la Agrupación Deportiva Gran Casino o, como se le conoció popularmente, «La Deportiva».

Influenciados sus socios por los recientes éxitos del Athletic Club bilbaíno, como colores fueron elegidos los rojiblancos para la camiseta quedando en blanco el pantalón aunque años después sería permutado por el negro, siendo la campa militar y el descampado de la Vuelta del Peine sus primeros lugares de práctica. Estrenada su vida deportiva el 19 de mayo de 1912 en un encuentro disputado en Tafalla ante el pamplonés Iruña F.C., al fin el 8 de junio de ese mismo año pudo inaugurar su campo situado en la carretera de Villamediana teniendo como contrincante al Pamplona F.C., un gran éxito que atrajo a una importante cantidad de público no resultando desapercibido su trabajo al resultar fuente de inspiración para otros aficionados.

Un grupo de ellos, alejados del Gran Casino y quienes solían frecuentar el Café Los Leones, en fecha 28 de junio de 1912 decidieron por mutuo acuerdo constituir el Logroño Recreation Club, siendo su primera Junta Directiva la formada por Juan Díaz Quincoces en la presidencia, Saturnino Aragón como vicepresidente, Eduardo Andrés Adán como contador, Joaquín Herrero en el puesto de tesorero y Pedro Pablo Heredia en el de secretario. Registrado posteriormente el 4 de julio, inicialmente se trató de un club polideportivo con secciones de ciclismo, automovilismo, tenis, motociclismo y atletismo siendo el fútbol su principal actividad, disfrutando como zona de recreo un terreno de juego ubicado entre las actuales calles Duquesa de la Victoria y Avenida de Colón junto a la por entonces carretera de Zaragoza.

Mucho más serio y ambicioso que la Ag.D. Gran Casino, el Logroño Recreation Club creció a pasos agigantados contando con más socios y poderes que su rival saltando chispas durante los encuentros protagonizados por ambos hasta el punto de producirse una auténtica guerra dialéctica en 1913. A partir de 1914, sin embargo, las relaciones entre ambos se suavizaron fruto de la interrelación de ambos grupos, adquiriendo los recreativistas gran ventaja al ser inscritos en la Federación Regional del Norte en 1913 como club de Serie B, categoría en la que compitió hasta 1918 coincidiendo con un aletargamiento del fútbol en Logroño que derivó en la desaparición de La Deportiva en 1916.

Con sus colores rojiblancos -originariamente blancos-, tras la creación en 1918 de la Federación Guipuzcoana el grueso de los clubs navarros y riojanos ingresaron en este organismo siendo catalogados los logroñeses como pertenecientes a la Serie B, disfrutando la afición que se citaba en la carretera de Zaragoza durante estos años de grandes encuentros frente a rivales vascos, burgaleses y navarros, cuando no riojanos. Cierto abandono de la afición y problemas de diversa índole en la directiva presidida por José Gallástegui, dieron por finalizada la existencia del club cuando, en fecha 30 de septiembre de 1922, se aprobó su disolución.

Extinguido el principal representante local, su hueco conmovió a parte de su histórica afición quien se vio de repente desnuda a la hora de seguir a cualquiera de los clubs supervivientes. Uno de ellos fue el España F.C., una modesta sociedad formada por obreros que, constituida a finales de 1920 fue tiempo después registrada el 28 de octubre de 1922. Con camiseta roja y pantalón blanco, presididos por Bernardo Ardanaz los españistas disponían de terreno propio y, al recalar en su plantilla parte de los jugadores recreativistas, crecieron rápidamente. El otro club en ciernes fue el Logroño F.C., sociedad constituida a principios de octubre de 1922 con la mayor parte de los jugadores recreativistas que, sin mucho afán, trató de buscarse un sitio que, debido a su poca consistencia, no fraguó.

HISTORIA DEL CLUB:

1922 – 1930

Con el avance del otoño de 1922, ni uno ni otro convencían por sus limitaciones a los grandes aficionados y, mucho menos, a prensa y a los burgueses con alto poder económico por lo que, a medida que pasaban los días, se iba fraguando en el Gran Casino una nueva sociedad que fuera la máxima representante de la ciudad. Fruto de las largas conversaciones mantenidas, el domingo 17 de diciembre quedó al fin constituido el Club Deportivo Logroño siendo elegido como presidente Saturnino Iñíguez mediante Junta General. En el propósito de la nueva sociedad estaba el disponer de un terreno de juego propio lo antes posible por lo cual, ya en mayo de 1923, el socio Rafael León vendió al club unos terrenos en la partida municipal conocida como Las Gaunas dándose acceso a través de una finca propiedad de Enrique Herreros de Tejada junto a la carretera de Lardero.

Al C.D. Logroño, que vistió camiseta rojiblanca con pantalón negro como sus antecesores, se incorporaron exjugadores recreativistas con pasado reciente en el Logroño F.C. y jugadores de otros clubs convirtiéndose avanzado 1923 en la principal sociedad local siendo habituales, durante su periodo de desarrollo inicial, sus intensos duelos frente al España F.C. donde se centraban dos realidades sociales distintas y otros clubs de la provincia o Navarra preferentemente. El 3 de febrero de 1923 el España F.C. inauguró su Campo de la Trilladora ante el San Antonio certificando su madurez aunque, el estreno oficial, fue celebrado el 2 de septiembre en encuentro ante el Arenas Club, de Getxo.

Por su parte el C.D. Logroño, después de un año de transición, consiguió inaugurar el 15 de junio de 1924 después de varios meses de intensa obra el Campo de Las Gaunas, siendo el principal baluarte desde el que se pretendíó entrar en competición organizada. Dicho y hecho, en 1925 el club quedó inscrito en la Federación Guipuzcoana formando parte, dado su nivel deportivo, de la Serie A de Segunda Categoría que equivalía al tercer nivel regional, consiguiendo un meritorio primer puesto con grandes goleadas a su favor que le reportaron a la Serie B de Primera Categoría al término de la temporada 25/26 de debut. Con una plantilla reforzada, el estreno en la Serie B de la campaña 26/27 resultó esperanzador resultando un nuevo éxito la sesión 27/28 cuando, al proclamarse campeón con bastante holgura, encadenó su segundo ascenso en esta ocasión a la Serie A, Primera Categoría regional donde competían los grandes clubs guipuzcoanos y navarros.

Con capacidad para ocho mil localidades, el Campo de Las Gaunas era muy atractivo para sus aficionados y visitantes, recibiéndose en la edición 28/29 a grandes clubs como Real Sociedad de Fútbol, de San Sebastián y Real Unión Club, de Irún que dejaron grandes taquillas amén de ser un éxito deportivo al resultar subcampeón tras los donostiarras. Esta clasificación le permitió disputar por primera vez en su historia el Campeonato de España eliminando al Real Betis Balompié pero, a su vez, siendo superado contundentemente por el Real Madrid C.F. con abultadas goleadas. En la campaña 29/30 fue cuarto en el Campeonato Guipuzcoano accediendo a Tercera División, fase eliminatoria donde se dilucidaban qué clubs ascendían a Segunda División. Encuadrado en el Grupo II y con posibilidades, su participación quedó frustrada en un torneo muy intenso e igualado donde fue tercero tras Baracaldo F.C. y Real Valladolid Deportivo, quedando detrás Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega y Sestao Sport Club.

1930 – 1935

Con el inicio de la nueva década la directiva logroñesa se propuso llegar lo más lejos posible en el Campeonato Regional y, dentro de las Categorías Nacionales, alcanzar la Segunda División si era posible. Con una economía no de primer nivel pero sí importante dentro de su área geográfica, el C.D. Logroño consiguió después de un meritorio torneo ser segundo en el Campeonato Regional 30/31 tras el Real Unión Club, de Irún, no pudiendo llegar a Segunda División después de ser segundo en el Grupo II a un punto del Baracaldo F.C. Clasificado para disputar el Campeonato de España, los rojiblancos se plantaron asombrosamente en Semifinales después de superar a Cultural y Deportiva Leonesa, Real Valladolid Deportivo y C.D. Castellón sucesivamente, siendo finalmente eliminado por el Athletic Club, de Bilbao, posterior campeón.

Con un gran plantel, el C.D. Logroño tocó techo en el Campeonato Regional durante la campaña 31/32 al proclamarse por primera vez campeón precediendo al Donostia F.C., un gran éxito que condujo a su afición a creer firmemente en las posibilidades del club. Nada más lejos de la realidad pues los jugadores, todos profesionales, cobraban una cantidad que ponía en aprietos a la sociedad logroñesa y los viajes, cada vez más continuos y exigentes, costaban un dineral. Clasificado para competir en el Campeonato de España, prontamente fue eliminado siendo muy discreta su participación en Tercera División donde fue cuarto y, por lo tanto, eliminado. En la sesión 32/33 invirtió su papel con el Donostia F.C. y fueron los guipuzcoanos los campeones, siendo eliminado por el Real Unión Club, de Irún en el Campeonato de España y tomando refugio en el torneo de Tercera División con buen resultado al ser primero en el Grupo III. Clasificado para Octavos logró eliminar al Huesca F.C. del que no tuvo piedad venciendo 9-1 en casa y 1-3 en la capital aragonesa, cayendo en Cuartos ante el Zaragoza F.C. después de empatar 0-0 en casa y perder 2-0 en la capital maña.

La crisis financiera del conjunto logroñés poco a poco, pero sin freno, iba creciendo aunque no así su carrera deportiva. Aprovechando el bajón competitivo de Donostia F.C. y Real Unión Club, los rojiblancos conquistaron en la sesión 33/34 su segundo título regional sin tener demasiada fortuna en el Campeonato de España al ser eliminado por el Murcia F.C. En cuanto a la Tercera División, presente un nuevo formato el C.D. Logroño participó en el Grupo A Norte-Oeste concluyendo tercero tras Valladolid Deportivo y Baracaldo F.C., clasificándose para la Fase Intermedia donde eliminó al Unión Sporting Club, de Vigo al imponerse 1-2 en la ida y 3-2 en casa. Clasificado por méritos propios para acceder a la Final donde había un solo pasaporte para acceder a Segunda División, el premio fue para el Valladolid Deportivo, muy superior a Zaragoza F.C., Elche F.C., Gimnástico F.C., de Valencia, siendo el quinto puesto para los rojiblancos mientras el Baracaldo F.C., muy afectado en su economía por tanto gasto, se retiró.

En 1934 la Federación Española determinó eliminar los Campeonatos Regionales y darles un nuevo cariz agrupando las regiones por proximidad geográfica implementando los Campeonatos Superregionales. Este paso supuso un nuevo apretón de rosca para la frágil y castigada economía de los riojanos, no declinando su participación en el Grupo II junto a madrileños, aragoneses, cántabros y castellanos al quedar el Grupo III integrado exclusivamente por vascos y navarros. Séptimo con dos victorias y diez derrotas, los rojiblancos perdieron su fuerza deportiva sufriendo severas derrotas pero todavía restaba por llegar la puntilla.

Eliminada la Tercera División, la Federación Española estableció una Segunda División integrada por tres grupos con ocho partícipes cada uno, quedando los riojanos ubicados en el Grupo II en el que, como era lógico y se suponía, lo iba a pasar muy mal. Iniciado el campeonato en diciembre de 1934, la desbandada de jugadores profesionales que no cobraban fue general y la plantilla se quedó a cuadros teniendo que ser completada con jugadores amateurs. Sin opciones de cumplir lo más mínimo y sin dinero, en medio de una gran crisis se perdió 5-0 en Zaragoza, 1-7 en casa ante el Real Unión Club y 8-1 en Sabadell, no compareciendo en la jornada cuarta ante el E.C. Badalona tras lo cual se retiró.

Anulados todos sus resultados por la Federación Española en aplicación del Reglamento competitivo, finalizado el torneo el C.D. Logroño fue descendido pero ya sin consecuencias pues, al cabo de unos meses, con una gran deuda y sin nadie que se compremetiera a zanjarla, el club desapareció. Convertido en un solar futbolístico, durante lo que restó de 1935 y 1936 no hubo movimientos serios para constituir una alternativa, siendo imposible a partir de julio de 1936 con el estallido de la Guerra Civil que abortó cualquier iniciativa.

Tras la guerra, el gran aficionado José Guillén lucha para rescatar el fútbol en la capital riojana y el 30 de mayo de 1940 nace el Club Deportivo Logroñés mediante una selección de los mejores jugadores locales. La nueva entidad se convierte en el máximo representante provincial y durante casi siete décadas aglutinará a la mayor parte de los seguidores logroñeses consiguiendo militar durante dieciocho campañas en Segunda División y nueve más en Primera División, resultando el final de los años ochenta y la década de los noventa su gran momento de gloria. Los excesos provocados por la carestía de los fichajes y los esfuerzos vanos por recuperar la categoría perdida militando en la categoría de plata repercuten negativamente en la economía de la entidad, descendiendo a Tercera División al término de la sesión 99/00 por la vía administrativa al no satisfacer las deudas contraídas con sus jugadores.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Equipos con historia: C.D. Logróñés. Universo Editorial S.A. (1990).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • La Rioja. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.larioja.com Diario.
  • www.uniondeportivalogroñes.es (Web oficial).
  • www.bermemar.com Página cultural.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Club Deportivo Colonia Moscardó

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Colonia Moscardó
  • Ciudad: Madrid
  • Provincia: Madrid
  • Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
  • Fecha de constitución: 16 de julio de 1944
  • Fecha de federación: 23 de julio de 1945

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Colonia Moscardó (1944- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas en Tercera División:

  • 1969/70
  • 1988/89

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Román Valero
  • Año de inauguración: 18 de junio de 1982
  • Cambios de nombre: Estadio Gabino Jiménez (1944-1978)
  • Estadio Román Valero (1978- )
  • Capacidad: 7.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Gabino Jiménez / Román Valero (1944-2016)
  • Estadio Ernesto Cotorruelo (2016-2017)
  • Estadio Román Valero (2017- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO COLONIA MOSCARDÓ. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO COLONIA MOSCARDÓ. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN USERA. (MADRID):

Ubicado al sur del Río Manzanares y ocupando un amplio margen de terreno libre que había entre los términos municipales de Madrid, norte de Villaverde, municipio independiente hasta su anexión a la capital en 1954 y este de los de Carabanchel Alto y Bajo, ambos anexionados en 1948, a caballo entre los años treinta y principios de los cuarenta, ante la masiva afluencia de inmigrantes fueron diseñándose distintos planes urbanísticos para ocupar dicha área con nuevas calles y viviendas surgiendo barriadas enteras y nuevos núcleos que, con el paso del tiempo, en 1987 fueron considerados como distrito agrupando hoy en día a los barrios de Orcasitas, Orcasur, Pradolongo, Zofío, Almendrales, Moscardó y San Fermín.

Prácticamente inexistente en 1940, hoy concentra una población de unos ciento treinta y cinco mil habitantes. Cumpliendo con un plan de desarrollo local aprobado en 1929 por el consistorio madrileño para la construcción de una colonia de viviendas baratas sobre los terrenos municipales de Valdenúñez y Cerro Bermejo, en el distrito de Usera, en el año 1933 fue emprendida la construcción de una serie de bloques que tenía prevista su entrega a finales de 1936 pero, a consecuencia de la Guerra Civil, por problemas obvios tuvo que ser rematada en 1940 haciéndose cargo de la finalización Falange quien empleó, como mano de obra, a prisioneros republicanos. Denominada en principio Colonia de Salud y Ahorro, tras la guerra fue titulada Colonia Moscardó en honor al general nacional, creándose con la llegada de gran cantidad de inmigrantes durante los años de posguerra una serie de necesidades entre sus habitantes de todo tipo siendo una de ellas la construcción de un recinto deportivo para las sociedades nacientes del barrio.

La primera en surgir fue el Club Deportivo Usera, sociedad constituida en 1939 para dar salida a la juventud tanto de la todavía no finalizada urbanización Colonia Moscardó como del incipiente barrio de Usera situado más hacia el sur, siendo inscrita ese mismo año en la Federación Castellana partiendo desde Tercera Categoría donde compitió las temporadas 39/40 y 40/41 hasta que, tras el verano de 1941, cesó su actividad ante los problemas económicos que presentaron sus cuentas.

HISTORIA DEL CLUB:

1944 – 1950

Fruto de la interrelación de los nuevos vecinos de la cada vez más poblada Colonia Moscardó, en 1944 un grupo de conocidos lanzó la idea de constituir un club de fútbol donde la juventud tuviese una fuente de expansión y los más maduros un lugar de encuentro, naciendo así en fecha 16 de julio el titulado como Club Deportivo Colonia Moscardó. Formada la primera Junta Directiva esta quedó presidida por Francisco Muñoz Cruz y Eulogio García como secretario, siendo el resto los vocales Manuel Salgado, Melchor Ochoa, Pedro Lucas, Francisco Campillo, Alejandro Peinado y José López Tornero. Como colores fueron elegidos los azulgranas para la camiseta y blanco para el pantalón, habilitándose un terreno de juego abierto entre las calles Andrés Arteaga y Mirasierra que recibió el nombre de Gabino Jiménez.

Tras casi un año jugando encuentros amistosos la directiva azulgrana pensó que había llegado el momento de darse de alta en la Federación Castellana, paso que se dio el 23 de julio de 1945 quedando ubicado en Tercera Categoría, la última de las categorías regionales por detrás de Primera Regional, Segunda Preferente y Segunda Ordinaria en un momento en el que esta poderosa federación territorial que se extendía a las antiguas regiones de Castilla La Vieja y Castilla La Nueva contaba alrededor de ciento cincuenta clubs asociados. Con la humildad que le caracterizaba, los de Usera poco a poco fueron progresando siendo sextos en su temporada de debut 45/46 y subcampeones en la campaña 46/47. El C.D. Colonia Moscardó buscaba el ascenso a Segunda Ordinaria y al término de la sesión 47/48 lo consiguió tras finalizar primero del Grupo II, estrenándose en esta categoría en la edición 48/49 siendo sexto en el Grupo II mientras en el curso 49/50 fue quinto ya en el Grupo I en un año en el que su máximo rival del distrito, el C.D. Usera que había regresado a la actividad en 1948, resultó campeón.

1950 – 1960

Dimitido Francisco Muñoz al iniciarse 1950, Manuel Salgado Llorente ocupó su puesto y se le ofreció la presidencia honoraria al general José Moscardó, siendo vallado el perímetro del campo pero no cerrado mientras el equipo siguió compitiendo en Segunda Ordinaria quedando séptimo la temporada 50/51, décimo en la campaña 51/52 y noveno en la sesión 52/53. Terminada la edición 53/54, después de ser sexto, al carecer de terreno cerrado el club fue destinado a competir en Cuarta Categoría, significando un gran paso atrás que puso el futuro de los azulgranas en vilo.

Quinto en la temporada 54/55 y décimo en la campaña 55/56, tras concluir tercero en la sesión 56/57 ascendió a Tercera Categoría consiguiendo al fin cerrar el campo y quedar cuarto en la Liga 57/58. En 1958 Salgado no renovó y accedió a la presidencia el que iba a ser su presidente talismán, Pedro Román Valero con quien el club iba a cambiar, a mejor, en lo sucesivo. El primer acto de Román, confeso colchonero, fue cambiar los colores del club adoptándose los colores rojiblancos para la camiseta y el azul para el pantalón, cerrando la década en Segunda Categoría siendo tercero en la temporada 58/59 y primero y campeón en la campaña 59/60 por lo que ascendió a Primera Regional.

1960 – 1970

La década de los años sesenta traería muchas alegrías al club de Usera aunque, como es lógico, hubo que luchar mucho sobre el terreno de juego para conseguirlas. Al empezar nada hizo presagiar lo que vendría luego después de ser noveno en la temporada de debut 60/61 y decimotercero en la campaña 61/62 en la que acabó descendiendo a Segunda Regional pero, afortunadamente para sus intereses, un quinto puesto en la sesión 62/63 y una reestructuración de categorías le llevó al final del torneo hasta la Primera Regional de nuevo.

En pleno crecimiento de la Colonia Moscardó y del distrito de Usera en general por causa de la llegada de continuas oleadas de inmigrantes en busca de fortuna en la capital, la masa social del club fue creciendo y con ello las posibilidades aspirar a más cosas en el aspecto deportivo. Dicho y ello en la edición 63/64 se hizo una gran plantilla para no fracasar resultando campeón de la categoría, motivo por el cual ascendió a Tercera División, una categoría que por aquella entonces era el tercer nivel real del fútbol nacional con destacados jugadores y buenos equipos.

El estreno en la categoría de bronce se ejecutó en el Grupo XIV participado íntegramente por clubs pertenecientes a la Federación Castellana finalizando decimosegundo, una clasificación que no invitaba al optimismo pero, con la llegada de nuevos jugadores y, sobre todo, capital, los rojiblancos protagonizaron una gran temporada 65/66 siendo segundos a tan solo cuatro puntos de la Ag.D. Plus Ultra. Este puesto le permitió por primera vez en si corta historia promocionar para intentar ascender a Segunda División, un reto impensable apenas unos años antes, enfrentándose en Cuartos a la U.D. Díter Zafra perdiendo en la localidad pacense 2-1 y venciendo en casa 3-2 por lo que, acorde al Reglamento de la época, hubo que jugar un tercer encuentro donde los pacenses los eliminaron al derrotarlos 1-0.

En la campaña 66/67, con la base del curso anterior y el objetivo del ascenso en mente, se luchó por ser primero escapándose por poco al ser precedidos por el C.D. Carabanchel debiéndose conformar con el subcampeonato. Clasificados nuevamente para disputar la Promoción de Ascenso, en esta fase se encontró en Cuartos con la S.D. Ibiza perdiendo 4-1 en la isla pitiusa, un complicado resultado que no se pudo remontar en casa después de ganar 2-0 y quedarse con la miel en los labios. Con la ilusión de estar arriba en la sesión 67/68 se luchó por una de las dos primeras plazas del Grupo XV pero sin fortuna pues C.D. Cacereño, a tres puntos y Valdepeñas C.F., a uno, estuvieron por delante. Como antesala de una importante reestructuración del fútbol español a nivel nacional, en la temporada 68/69 los grupos de Tercera División fueron modificados ampliándose su cobertura geográfica y, con ello, los gastos pero también la posibilidad de ver pasar por el Estadio Gabino Jiménez clubs de cierto nivel procedentes de otras tierras. Integrado el Grupo VIII por participantes de las federaciones Castellana, Oeste, Extremeña más el Tenerife Atlético, los de Usera rayaron a un gran nivel finalizando segundos empatados a puntos con la U.D. Salamanca tras un intenso duelo dando muestras de su poder que no tuvo recompensa pues, en ese curso, tan solo el primer clasificado tuvo opción a promocionar.

En la campaña 69/70 se anunció que, de cara a la siguiente temporada, la Tercera División sería reducida de ocho grupos a cuatro debiendo los primeros respectivos clasificados enfrentarse en una eliminatoria única donde el vencedor ascendía a Segunda División. Trabajando la secretaría técnica a tope durante el verano de 1969 llegaron importantes jugadores con los que afrontar el campeonato mostrando el C.D. Colonia Moscardó una gran solidez que le condujo hasta el primer puesto, tres puntos por delante del Tenerife Atlético. En la Promoción los madrileños tuvieron como rival al C.D. Tarrasa ganando 1-0 en casa pero perdiendo en la localidad barcelonesa también por 1-0. Era preciso jugar un tercer encuentro de desempate y los rojiblancos no defraudaron derrotando contundentemente al club catalán por 4-1. El ascenso era un hecho y así se celebró en el barrio siendo un hito histórico para un club humilde que había crecido a pasos agigantados fruto de su trabajo y contando con una importante base formativa para jóvenes.

1970 – 1980

A pesar de contar con un terreno de tierra, la remodelación del Gabino Jiménez se redujo a mejoras en duchas, algunas dependencias y, sobre todo, a la ampliación del graderío que pasó de siete mil a doce mil localidades contando con una masa social de tres mil abonados. Para el estreno en Segunda División Pedro Román reforzó el equipo sin echar la casa por la ventana contando con José Medina en el banquillo en quien se confió la labor de conseguir la permanencia. No fue así. El campeonato desde el principio expuso a las claras que al equipo le faltaba de todo y los resultados negativos no tardaron en llegar siendo a las once jornadas Medina sustituido por Jiménez Piñero quien tampoco pudo reconducir la situación. En las últimas catorce jornadas Luis Elices se hizo cargo del equipo terminando la Liga con seis victorias, once empates y veintiuna derrotas descendiendo a Tercera División ante la desolación de sus aficionados.

En esta memorable temporada pasaron por el club madrileño jugadores como Valbuena, Flores, Laborda, Michel, Pascual, Villaverde, Sánchez Barrios, Carmelo, Ramírez, Domínguez, Gómez, Salmerón, Ramón, Morón, Pintado, Ramoncito y Asenjo entre otros que dejaron un grato recuerdo. De regreso a una renovada Tercera División con tan solo cuatro grupos y bastante nivel, la campaña 71/72 se jugó en el Grupo con castellanos, navarros, vascos, aragoneses y clubs de la Federación Oeste terminando quinto al conservar parte de los jugadores del torneo anterior. Siguiendo en el mismo grupo, el C.D. Colonia Moscardó repitió puesto y juego en la sesión 72/73 lo mismo que sucedió en la edición 73/74 teniendo una plantilla sobrada para estar arriba pero no lo suficientemente buena como para ascender.

La temporada 74/75 fue distinta y el equipo rojiblanco, aun a pesar de ser decimoprimero, tuvo que apretar lo dientes hasta el final para evitar entrar en la Promoción de Descenso que imperaba en aquellos años, eludida por un solo punto de margen cosa que no ocurrió en el campeonato siguiente 75/76 donde resultó decimotercero coincidiendo con la siembra de césped natural en el Estadio Gabino Jiménez. La Promoción de Descenso era una eliminatoria que enfrentaba a un club de Tercera División clasificado entre los puestos decimotercero y decimosexto, ambos inclusive, frente a un aspirante de la categoría inferior, siendo el rival en esta ocasión el C.D. O’Donnell, de Ceuta. El club de Usera no tuvo piedad de los ceutíes venciendo con un bochornoso 11-0 en casa por lo cual la vuelta en la localidad norteafricana fue un simple trámite acabado con nueva victoria, ahora por 2-3.

Ante el inicio de la campaña 76/77, la Federación Española anunció que era el último campeonato con aquel formato y que se creaba la Segunda División B, una categoría intermedia entre la Segunda y Tercera División donde, para conseguir plaza, solo se aceptarían a los clasificados entre los puestos segundo y décimo, ambos inclusive, de cada uno de los cuatro grupos existentes. Pese a los esfuerzos de la directiva encabezada por Pedro Román, el equipo no anduvo fino y concluyó decimocuarto perdiendo la oportunidad de seguir en el tercer nivel nacional. La Tercera División de la temporada 77/78 fue un paso atrás deportiva y económicamente al militar ya en el cuarto nivel nacional destacando el cambio de nombre del Estadio Gabino Jiménez que, por aclamación popular, adoptó el de Román Valero en honor a su histórico presidente. Ubicado en el Grupo IV con rivales canarios, extremeños y de las federaciones Oeste y Castellana, los rojiblancos fueron decimosegundos y décimos en la campaña 78/79, cerrando la década con una brillante sesión 79/80 en la que, dentro del Grupo V, lucharon hasta el fin por ascender directamente a Segunda División B con una Real S.D. Alcalá que se llevó el premio por un solo punto.

1980 – 1990

Al comenzar la década de los años ochenta la Federación Española amplió los grupos de Tercera División tratando, dentro de un largo plan, agrupar los participantes por proximidad geográfica y, a ser posible, por pertenencia a una región. Los madrileños fueron ubicados en el Grupo VII donde participaron los clubs pertenecientes a la por entonces región de Castilla La Nueva siendo segundos tras el Aranjuez C.F., un puesto que le permitió disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, fase en la que pese a las expectativas e ilusión creadas se naufragó en Semifinales al ser eliminados por el C.D. Antequerano tras perder 0-1 en casa y empatar 0-0 en la localidad jiennense una semana después.

Siendo todavía presidente Pedro Román, en la campaña 81/82 el club de Usera anduvo francamente mal y concluyó decimoquinto siendo todavía peor la sesión 82/83 por cuando se terminó decimoctavo a dos puntos del descenso a Regional Preferente. Finalizada la Liga, después de no ascender ninguno de los dos aspirantes del grupo y descender de Segunda División B la Ag.D. Torrejón, el C.D. Colonia Moscardó se vio arrastrado a Preferente presentando Román la dimisión para ser sustituido por Antonio López Ramos, con otras ideas. Sin el apoyo económico de otros años y una masa social menguada, la edición 83/84 fue un calvario quedando cuarto logrando el retorno a Tercera División al término de la temporada 84/85 tras ser segundo precedido por el C.At. Valdemoro.

De vuelta al cuarto nivel nacional, la campaña 85/86 dentro de un Grupo VII muy igualado fue un nuevo fracaso al terminar decimonoveno volviendo a descender lo cual desanimó por completo a la afición. Cuarto en la sesión 86/87, gracias a la intervención de la Federación Española que adjudicó íntegramente el Grupo VII a la recién constituida Federación Madrileña separándola de los clubs castellano-manchegos, el C.D. Colonia Moscardó pudo regresar a Tercera División con un plantel que fue reforzado y a punto estuvo de ascender directamente a Segunda División B al ser subcampeón en la edición 87/88, cuatro puntos por detrás del C.D. Pegaso. Antonio López puso todo su empeño para que en la temporada siguiente, 88/89, los rojiblancos ascendieran y lo consiguió, aunque con muchos apuros y algo de fortuna al ser primero pero igualado a puntos con el C.D. Móstoles.

El ascenso a Segunda División B fue un balón de oxígeno para un club con buena cantera pero con medios económicos insuficientes encarándose la campaña 89/90 pese a todo, con ilusión. Emplazado en el Grupo I junto a clubs madrileños, asturianos, gallegos, castellano-manchegos y castellano-leoneses, los rojiblancos hicieron todo lo posible por mantenerse pero el destino quiso que un solo punto les separase de la permanencia concluyendo decimoctavos y perdiendo la categoría.

1990 – 2000

Los años noventa significaron una vuelta a la cruda realidad con una juventud alejada de los campos de fútbol y una afición veterana que, recordando el pasado, soñaba con estar lo más arriba posible. El C.D. Colonia Moscardó, repleto de juventud en sus filas, fue séptimo en las temporadas 90/91 y 91/92 pudiendo, ya en la campaña 92/93, alcanzar un sobresaliente tercer puesto tras C.D. Fuenlabrada y Real Madrid C.F. «C» que le permitió disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B. Había ganas de regresar al tercer nivel nacional pero en su grupo el Arosa S.C. le paró los pies aventajándole en dos puntos quedando tercero el salmantino Real C.D. Ribert y cuarto el asturiano C.D. Lealtad, de Villaviciosa.

Siendo presidente José Luis García Guerra y contando todavía con una buena plantilla en la sesión 93/94 se repitió en tercer puesto en Liga, en esta ocasión precedido por Aranjuez C.F. y C.D. Fuenlabrada, accediendo a una Promoción en la cual no se pensaba errar. El grupo, formado por rivales teóricamente asequibles, resultó al final complicado pero exitoso pues, aunque fue por un solo punto de margen ante el asturiano Club Siero, los madrileños amarraron el ascenso a la categoría de bronce siendo tercero el vallisoletano C.D. Laguna y cuarto el lucense Viveiro C.F. Celebrado el ascenso como se merecía, la temporada 94/95 se disputó en el Grupo I junto a clubs madrileños, gallegos, asturianos, canarios y castellano-leoneses con un plantel que fue séptimo consiguiendo la permanencia con holgura no siendo tan fructífera la campaña siguiente, 95/96, en la que se luchó hasta el fin para no verse atrapado en el descenso quedando decimocuarto. Continuando en el Grupo I con rivales de la misma zona, el C.D. Colonia Moscardó de la sesión 96/97 fue presa de los nervios y, decimoctavo, perdió la categoría por un solo punto.

El descenso a Tercera División trajo multitud de cambios y se renovó media plantilla finalizando decimosegundo la edición 97/98 mientras en la temporada 98/99 fue noveno y en el curso 99/00 decimoquinto cerrando una década que había tenido varias caras donde igual se había estado arriba saboreando la categoría de bronce como se había permanecido como uno más en Tercera División.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo el declive económico y social del histórico club de Usera se magnificó perdiendo definitivamente su estatus de club con aspiraciones para convertirse en un modesto club que luchaba por sobrevivir volcándose en labores formativas. De este modo, tras ser decimoséptimo en la temporada 00/01 perdió su plaza en el Grupo VII madrileño de Tercera División descendiendo a Regional Preferente logrando, al término de la campaña 01/02, regresar al ser segundo en su grupo tras el C.D. Fortuna, de Leganés. Debilitado y con un exiguo presupuesto, la sesión 02/03 terminó en descenso al concluir decimonoveno, emprendiendo un corto camino por Regional Preferente donde fue cuarto en la edición 03/04 y segundo en la temporada 04/05 tras el Real C.D. Carabanchel consiguiendo el ascenso a Tercera División.

Convertido en un equipo ascensor, la campaña 05/06 resultó un nuevo fiasco concluyendo decimoctavo por lo que regresó a Regional Preferente, una categoría convertida en el quinto nivel nacional que no atraía aficionados al Estadio Román Valero, terreno de juego que fue sembrado con hierba artificial más tarde, en 2008. La sesión 06/07 se resolvió con una quinta plaza mientras en la edición 07/08 fue cuarto cerrando la década con un séptimo puesto en el curso 08/09 y un cuarto en la temporada 09/10 que certificaron la mala marcha de un club acostumbrado a competir en categorías superiores.

2010 – 2020

Recién comenzada la segunda década del nuevo siglo, el C.D. Colonia Moscardó pudo recobrar un sitio en Tercera División tras proclamarse campeón d su grupo de Regional Preferente en la temporada 10/11, regresando a un Grupo VII madrileño donde, al contrario que había sucedido en muy recientes ocasiones, pudo aguantar finalizando como décimo clasificado. Sin embargo la alegría no duró demasiado pues, terminada la campaña 12/13, los rojiblancos se vieron de nuevo implicados en un descenso a Regional Preferente tras ser decimoctavos.

Afortunadamente para sus intereses la estancia en Regional Preferente fue breve y, después de ser quinto en la temporada 13/14, en la campaña 14/15 protagonizaron un buen torneo haciéndose con el primer puesto y un merecido ascenso. Puestos a no repetir los errores del pasado reciente, la plantilla fue reforzada en la sesión 15/16 con jugadores que, a priori, se pensaba iban a ser capaces de lograr la permanencia pero esto no ocurrió y, decimoséptimos, se encadenó un nuevo descenso a Regional Preferente. El regreso a esta categoría no fue todo lo bueno que se deseaba y el equipo terminó en una frustrante novena plaza en la temporada 16/17 jugando en el Estadio Ernesto Cotorruelo, en Carabanchel mientras que en la edición 17/18, de regreso al Román Valero, finalizó decimoquinto obteniendo en la temporada 18/19 el decimotercero puesto.

Con la llegada al inicio de la campaña 19/20 de una nueva Junta Directiva encabezada por Javier Artero López haciéndose acompañar en su gestión por cuatro exfutbolistas con dorado pasado en el equipo rojiblanco y la implicación decisiva de un grupo de inversores que deciden no dejar agonizar al mítico club de Usera, se pretende cambiar por completo el rumbo de la entidad revitalizando las categorías inferiores que conforman la Escuela, resultando el campeonato de Liga en Regional Preferente positivo y con aspiraciones de ascender hasta que tras la disputa de la jornada 23, a causa de la trascendental crisis sanitaria, la Real Federación Madrileña de Fútbol decide dar por concluida la competición terminando el C.D. Colonia Moscardó tercero a un punto del Aranjuez C.F. Frustrado el intento de ascenso por fuerza mayor, al menos sus seguidores recobran la ilusión y confianza en los nuevos dirigentes deseando en un futuro próximo recobrar la pujanza deportiva de este histórico club.

2020 – 2030

Al empezar la nueva década la Federación Española, en su propósito de modernizar la estructura de las categorías nacionales, emprende una fuerte reforma suprimiendo las tradicionales Segunda División B y Tercera División quedando sustituidas para la temporada 21/22 por dos nuevas tituladas Primera RFEF y Segunda RFEF respectivamente a las que se añade una tercera denominada Tercera RFEF que se convierte en el quinto nivel. Continuando el club madrileño en Regional Preferente, al término de la temporada 20/21 es tercero en Liga consiguiendo ascender a Tercera RFEF, categoría donde la campaña 21/22 le es aciaga sumando muy pocos puntos por lo que, concluido vigésimo primero, desciende a Regional Preferente de nuevo. Competir en esta categoría es un paso atrás, pero a base de reforzar la plantilla, su estancia durante la sesión 22/23 es breve al comandar la clasificación en la última jornada donde se proclama campeón consiguiendo título y ascenso directo a Tercera RFEF. Situado en el Grupo VII madrileño, la edición 23/24 se disputa con mucha ilusión alcanzándose el quinto puesto final, plaza que le da derecho a disputar el Play Off de ascenso a Segunda RFEF. En las Semifinales regionales el rival es el C.D. Móstoles U.R.J.C. con el que empata 0-0 en casa imponiéndose 1-3 en la vuelta, accediendo a la Final donde le espera el C.D. Leganés «B» con quien empata 0-0 en casa venciendo en la localidad pepinera por 0-1. El club de Usera pasa a la Final nacional jugándose su futuro inmediato ante el Ct.d’E. L’Hospitalet en un emocionante duelo con resultado de empate 1-1 en el municipio barcelonés quedando todo a expensas de lo que sucede en Madrid. Con el Román Valero repleto, la victoria 3-1 le conduce hasta Segunda RFEF, categoría apenas imaginada unos años antes.

 

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • FFM 95 años de historia 1913 – 2008. Federación de Fútbol de Madrid (2008).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.as.com Diario deportivo.

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