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Clubs Históricos

 

Historial de la Sociedad Deportiva Beasain

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Sociedad Deportiva Beasain
  • Ciudad: Beasáin 
  • Provincia: Guipúzcoa / Gipuzkoa
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 1939
  • Fecha de federación: 1939

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Beasain Fútbol Club (1939-1941)
  • Sociedad Deportiva Beasain (1941- )

TÍTULOS NACIONALES:

0 Ligas de Categoría Nacional:

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Loinaz
  • Año de inauguración: 31 de agosto de 1958
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal de Loinaz (1958- )
  • Capacidad: 1.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Sempere (1939-1957)
  • Campo de Arana, Ordizia (1957-1958)
  • Campo Municipal de Loinaz (1958- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA BEASAIN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA BEASAIN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BEASAIN:

Situado en la comarca guipuzcoana del Goierri próxima a la divisoria entre las provincias de Álava y Navarra de la que ejerce de capital, el municipio y localidad de Beasain con sus catorce mil habitantes es un importante enclave industrial conocido por ser sede de la principal empresa constructora nacional de vagones de ferrocarril, contando en su término municipal con otras industrias relacionadas con la fundición e hidráulica, además de fábricas de motores eléctricos, puentes grúa, polipastos, generadores y bombas sumergibles. Bañada por el Río Oria, la localidad presenta un destacado papel comercial para toda la comarca estando emplazada en un enclave rodeado de montañas y varios parques naturales.

Contando con algo más de dos mil vecinos a comienzos del siglo XX y en pleno fervor modernista, cuando el 8 de diciembre de 1904 quedó inaugurado la Sociedad Recreativa Casino de Beasain presidido por Quintín Altolaguirre, muchas fueron las actividades lúdicas y recreativas que se propusieron sus socios destacando durante sus primeros años de vida las dedicadas al teatro, a las fiestas que anualmente cada mes de junio se organizaban con diversos entretenimientos y, desde 1909, a la pelota, tradicional deporte vasco que contaba con muchos seguidores atentos a las evoluciones de los pelotaris.

A partir de los primeros años diez, las carreras de bicicletas y las pedestres, sobre todo campo a través, empezaron a tomar auge adquiriendo gran popularidad que, en unión a la pelota, sobrellevaron el peso deportivo de la sociedad sin tenerse constancia de la práctica del fútbol a nivel organizado, relegado este a la calle o a los descampados próximos a la localidad. Aunque en julio de 1916 el ayuntamiento hizo gestiones con la Compañía de Caminos del Norte de España para subarrendar al municipio unos terrenos para la práctica del fútbol, lo cierto es que aquella iniciativa no prosperó por la negativa de la empresa alegando esta peligrosidad en el cruce de la vía férrea debiendo esperarse todavía unos años más hasta que fraguara la primera tentativa con carácter serio.

Mientras ello ocurría, fue el Casino quien sostuvo en gran parte la bandera deportiva procurando de vez en cuando pruebas atléticas, ciclistas o de pelota pero también lúdicas como la proyección de películas en su salón y la organización de verbenas o veladas musicales. Sin embargo, durante los años diez, no fue la única sociedad deportiva pues dado de alta en el Registro desde el 24 de diciembre de 1913, la localidad contó con el Club Deportivo Beasain, constituido por jóvenes vinculados en parte al Casino que proyectaron de forma independiente las mismas prácticas deportivas llevadas a cabo por la sociedad decana aunque sin fortuna pues, no contando con la determinante ayuda del consistorio, desapareció al poco de nacer extinguiéndose a mediados de 1914.

El gran salto cualitativo se dio al fin en 1919 cuando Emilio Bernís, director de la Compañía Auxiliar de Ferrocarriles con sede en la localidad, cedió unos terrenos pertenecientes a la empresa en la barriada de Sempere donde jóvenes de Beasain, Ordizia y Lazcao asentaron la base para constituir el 27 de abril la Sociedad Deportiva Sempere presidida por Ramón Paz. Decantados por el fútbol que se convirtió de inmediato en su deporte favorito, durante este año y los sucesivos el Campo de Sempere se encumbró en el máximo exponente local atrayendo la atención de más jóvenes que deseaban emular sus lances originándose ese mismo año otro club, el Beti Bizi, quien haciendo también uso del Campo de Sempere dio el salto a la siguiente década.

A principios de los años veinte desavenencias entre miembros de la S.D. Sempere dieron pie a la constitución del modesto Lagun Artea, no teniendo excesiva continuidad y desapareciendo ambas sociedades en la primavera de 1922 cuando en la localidad, desde hacía ya un par de años, venía pujando fuerte otra sociedad con fines balompédicos, el Beasain Foot-ball Club. Constituido el 24 de diciembre de 1920 por un grupo de amigos en edad juvenil -infantil en aquellos tiempos-, los inicios de este club que vestía camiseta roja fueron dubitativos en lo económico pero firmes en su propósito de jugar al fútbol, siendo que a finales de 1921 con la llegada de Ernesto Poignón, mayor de edad y con excelentes relaciones con la empresa C.A.F., empezó su verdadero despegue.

Desaparecidos Lagun Artea, S.D. Sempere y Beti Bizi, en 1922 el Beasain F.C. se convirtió en el único representante local en solitario ingresando en su nómina de socios parte de los jugadores que habían pertenecido a estos clubs y, a pesar de que antes de 1925 fueron constituidos otros como la Unión Deportiva Beasain y el Aurrera, lo cierto es que ninguno de los dos lo pudo desbancar de su pedestal. Presidido por Doroteo Aguirre desde 1922, el Beasain F.C. se inscribió ese mismo año en la Federación Guipuzcoana siendo considerado de Segunda Categoría por lo que disputó la temporada 22/23 en la Serie C al igual que las siguientes, adquiriendo una gran notoriedad en la provincia y no dejando exentas de práctica otras disciplinas como el ciclismo, la pelota, las carreras pedestres y el alpinismo.

Llegados al año 1925, quisieron las circunstancias que a la buena trayectoria del Beasain F.C. le faltara, sin embargo, un importante ingrediente como era disponer de una sede social en condiciones mientras que, por otro lado, al Casino Recreativo contar con el principal club deportivo podía hacerle cuadrar el círculo de aunar, bajo una misma sociedad, elementos recreativos y deportivos. Existiendo un buen ambiente entre las respectivas directivas de ambas sociedades, en el mes de marzo cada una sometió a votación fusionarse con la otra para constituir una nueva, idea que fue aceptada por ambos colectivos mayoritariamente quedando constituido en abril el Casino Recreativo Beasain F.C. resultando electo primer presidente Emilio Poignón, vicepresidente Luis González, secretario Doroteo Aguirre y tesorero Pedro Lasa mientras Ignacio Cortés se encargó de la sección deportiva. El 13 de mayo se inscribió la sociedad en el Registro de Asociaciones del Gobierno Civil.

El nuevo club empezó con buen pie su trayectoria deportiva proclamándose campeón del Distrito de Tolosa en la temporada 25/26 dentro de la Serie C aunque el ascenso de categoría se le resistió, repitiendo mismo título en la campaña 26/27 acompañado con el Campeonato de Guipúzcoa de la categoría que le facilitó el ascenso a la Serie B. Desde su nacimiento el C.R. Beasain F.C. solía emplear alternativamente camiseta blanca o blanquiazul con pantalón azul, conquistando en la sesión 27/28 el campeonato del Distrito de Vergara pero sucumbiendo en la Promoción de Ascenso a la Serie A, primera de las categorías regionales. Reestructurada la Serie B en la edición 28/29 por la Federación Guipuzcoana originando el Campeonato de Preferente, los blanquiazules fueron terceros cerrando el curso 29/30 quintos.

Iniciados los años treinta el C.R. Beasain F.C. vivió sin duda sus mejores momentos alcanzando los cuatrocientos socios en una localidad que apenas rebasaba los cinco mil vecinos. Además de fútbol, la sociedad organizaba encuentros de pelota, carreras pedestres, ciclistas incluso se apoyaba el montañismo disponiéndose en caja suficiente caudal para representar obras de teatro y destinar dinero para una biblioteca cumpliendo una importante obra social además de la estrictamente deportiva o recreativa. En cuanto al fútbol, todo parecía ir viento en popa conquistándose en la temporada 30/31 el Campeonato de Guipúzcoa de la Serie B aunque no se consiguió ascender a la Serie A y en la campaña 31/32 el torneo del Distrito de Vergara de la Serie B pero, coincidiendo con los primeros tiempos de la Segunda República, todo empezó a cambiar en el aspecto deportivo yéndose los más destacados jugadores beasaindarras a otros clubs de superior categoría y socialmente, con una gran crisis laboral.

La tendencia alcista mostrada por el C.R. Beasain F.C., sin embargo en 1932 sufrió un durísimo golpe a causa de la grave situación que se apropió de la empresa C.A.F. desde principios de los años treinta descendiendo la producción de forma tan alarmante que, de los dos mil doscientos trabajadores que se tenía en plantilla, se despidieron mil quinientos originando una enorme crisis en la localidad y su comarca. La deriva de la empresa, muy ligada al club, provocó a su vez que no hubiese dinero para afrontar la temporada 32/33 no pudiendo siquiera abonar la cuota a la Federación Guipuzcoana, desapareciendo la sección futbolística que no el club, que en lo sucesivo se decantó por el ciclismo como principal actividad deportiva.

Ausente el club más representativo de Beasain, el fútbol encontró apoyo en nuevas iniciativas que, de forma muy humilde, nacieron a continuación como la Peña Murumendi, surgida en 1933 y más tarde el Iberia F.C., nacido en 1934 quien participó y representó a la localidad en el Campeonato de Clubs Modestos de 1935 pasando gran parte de 1936 sin posibilidades de recuperación a tenor de la tensa situación política que se vivía por entonces.

Con el estallido de la Guerra Civil Beasain fue ocupada por las tropas nacionales a finales de julio de 1936 después de intensos combates siendo, ya en octubre, incautada la sede del C.R. Beasain F.C. por Falange quien, conociendo la ideología republicana y liberal de sus socios, no tuvo reparo en dar de baja al histórico club deportivo en el Registro de Asociaciones significando su desaparición legal pasando a emplear sus locales para labores de auxilio social. Durante tres largos años la paralización del deporte fue la tónica habitual interrumpida puntualmente con la celebración de partidas de pelota en el frontón cubierto organizadas por los carlistas y pruebas ciclistas a cargo de los falangistas, todo ello para recoger fondos, mismo fin al que se dedicó en varias ocasiones el Campo de Sempere destinado a encuentros de fútbol teniendo como protagonistas a empleados de C.A.F., combinados militares, incluso encuentros de exhibición como el que enfrentó en 1938 al Unión Club, de Irún frente a un combinado de jugadores naturales de Beasain y la vecina Ordizia.

HISTORIA DEL CLUB: 

1939 – 1940

Finalizada la guerra la pelota y el ciclismo continuaron siendo los deportes predilectos de las nuevas autoridades permaneciendo el fútbol totalmente inactivo hasta que, coincidiendo con el verano y sabiéndose que los campeonatos de fútbol iban a ser reactivados en breve, se dejó en manos de Francisco Elzo Urrestarazu, portero nacido en la localidad y con pasado en Primera División, la organización de una selección con los mejores jugadores locales disponibles para competir en el campeonato de Segunda Categoría que estaba preparando la Federación Guipuzcoana para la temporada 39/40. Contando con la total colaboración de Falange cuya sección de deportes regía los destinos de todo el deporte local, Elzo tomó las riendas creando una comisión presidida por sí mismo que se encargó de reunir un grupo de jugadores que habían pertenecido al Tercio de Oriamendi local a los que se sumaron, con el lógico consentimiento de las autoridades, otros procedentes de los campos de concentración en un claro intento de superar los dramáticos momentos bélicos recientemente vividos.

Vistiendo camiseta blanca con pantalón azul y contando con la cesión del Campo de Sempere perteneciente a la empresa C.A.F., presidido por el propio Francisco Elzo quedó constituido a finales de 1939 el Beasain Fútbol Club inscribiéndose acto seguido en la Federación Guipuzcoana y tomando parte en el torneo del Distrito de Tolosa para clubs de Segunda Categoría disputado entre enero y marzo de 1940 donde resultó campeón de Liga.

1940 – 1950

Con la Real Sociedad de Fútbol, de San Sebastián y el Real Unión Club, de Irún fuera de la Primera Regional centrados en Segunda División, el Beasain F.C. ascendió a Primera Categoría donde se estrenó durante la campaña 40/41 disputada entre septiembre y noviembre de 1940 quedando quinto de un total de seis participantes, debiendo atender antes del 1 de enero de 1941 su cambio de denominación para ajustarse a la Ley que prohibía el uso de extranjerismos adoptando el de Sociedad Deportiva Beasain y, paralelamente, desde el 6 de febrero del mismo año un decreto gubernamental por el cual se obligaba a todas las sociedades deportivas a estar inscritas en el Registro de Asociaciones. Conscientes de que el club no estaba registrado y debía legalizarse su situación, este paso aun se demoró hasta después de finalizada la sesión 41/42 en la que fueron cuartos y edición 42/43 donde fueron subcampeones, emprendiéndose paralelamente entre finales de 1942 y principios de 1943 una dura lucha mediante la cual los blanquiazules consiguieron unos nuevos Estatutos, algo más de trescientos socios y, lo más importante, recuperar de Falange el uso exclusivo de la vieja sede del Casino que se tenía en la Calle José Miguel Iturriotz, 5.

Vistiendo camiseta partida a dos mitades blanca y azul con pantalón blanco y siendo presidida por Miguel Cerrajería, la S.D. Beasain no tuvo una buena temporada 43/44 siendo sexta y colista, siéndole más propicia la campaña 44/45 en la que fueron segundos tras el C.D. Ordicia. En la sesión 45/46 el número de participantes en Primera Regional que se subdividía en dos grupos de seis participantes fue ampliado en número pasando a ser doce los participantes en cada grupo, concluyendo los besaindarras en sexta plaza debiendo incluso competir con sociedades riojanas.

A pesar de la intención de los blanquiazules de estar lo más arriba posible en la tabla clasificatoria y, si se terciaba, ascender a Tercera División, lo cierto es que pese al apoyo de su afición y contar con un excelente terreno de juego no le dio para cumplir su sueño, terminado cuarto en la edición 46/47 y tercero en el curso 47/48. Llegados a la temporada 48/49 la Federación Guipuzcoana anunció que los seis primeros de cada grupo formarían parte a partir de 1949 de una nueva categoría titula Regional Preferente formada por los más distinguidos clubs guipuzcoanos y riojanos, siendo los besaindarras que volvieron a vestir camiseta blanca con pantalón azul sextos accediendo a esta división tope del fútbol regional en la que debutaron durante la campaña 49/50 ocupando un discreto octavo puesto.

1950 – 1960

Al empezar los años cincuenta la S.D. Beasain empezó a vestir camiseta blanquiazul con pantalón azul siendo el club presidido por Luis Suárez quien, en su segundo año al cargo, terminó la temporada 50/51 en décima plaza. En la campaña 51/52, ya bajo el gobierno de Luis Mendizábal, el club concluyó en octavo puesto, disponiendo en la sesión 52/53 de una gran ocasión para disputar la Promoción de Ascenso a Tercera División al ser segundo en Liga a cinco puntos del C.D. Hernani. Para el club besaindarra era la primera vez que se estaba tan cerca de competir en un tercer nivel nacional que era una categoría muy fuerte y reunía a potentes sociedades con plantillas repletas de notables jugadores. En la sesión 53/54, con Ángel Ayestarán en la presidencia los blanquiazules lucharon por estar lo más arriba posible, contentándose con un brillante tercer puesto que le dejó muy cerca de poder promocionar.

Todo el camino recorrido, muy a pesar del esfuerzo de la directiva, pareció entrar en saco roto durante el campeonato 54/55 en el cual se bajó al octavo puesto, recuperándose gran parte del camino en la temporada 55/56 donde se concluyó en tercer puesto. Lo que aparentemente era un campeonato más, con la decisión de la Federación Española de aumentar el número de participantes en los grupos de Tercera División pasando generalmente de diez o doce a dieciocho, la fortuna se asentó al lado de los besaindarras quienes fueron catapultados a esta categoría, inédito nivel en la localidad que fue recibido con gran entusiasmo tanto por directivos, jugadores y por supuesto aficionados. Aunque fuera de rebote, los blanquiazules se situaron por primera vez en su historia en el tercer nivel futbolístico formando parte durante la campaña 56/57 del Grupo IV donde, con mucho pundonor, terminaron en séptima posición.

Como el antiguo Campo de Sempere se quedó obsoleto para tan importante categoría, las autoridades municipales emprendieron entre 1957 y 1958 la construcción del Estadio de Loinaz debiendo la S.D. Beasain disputar la sesión 57/58 en el vecino Campo de Arana de la localidad de Ordizia donde, pese a la incomodidad de los desplazamientos a feudo ajeno, cumplieron terminando decimoprimeros. El esperado Estadio Municipal de Loinaz fue inaugurado el 31 de agosto de 1958 siendo presidente Jesús Erguin, compitiendo en un torneo 58/59 en el que los blanquiazules concluyeron en séptimo puesto mientras en la campaña 59/60 que cerraba la década fueron octavos corroborando que el club se había asentado en la categoría.

1960 – 1970

Con el cambio de década la S.D. Beasain siguió siendo un club puntero dentro del panorama futbolístico guipuzcoano, no en el regional, compitiendo en el Grupo IV de Tercera División compuesto en aquellos años por sociedades afiliadas a la Federación Guipuzcoana que recogía, además de guipuzcoanos, clubs riojanos, alaveses y del norte burgalés destacando nombres ilustres como el C.D. Logroñés, Deportivo Alavés, S.D. Éibar y Real Unión Club, de Irún. Presidido por Guillermo Gárate, la temporada 60/61 fue nefasta en lo deportivo sumando tan solo cinco victorias que le llevaron a ocupar la decimocuarta plaza, debiendo defender la categoría en una Promoción de Permanencia ante la aspirante S.D. Ilintxa, de Legazpi, resuelta favorablemente al empatar 2-2 en la ida y vencer en casa delante de su afición por 3-1. Mejor fue sin duda la campaña 61/62 con un equipo más entonado que terminó quinto, volviendo a ser asfixiante la sesión 62/63 cuando, decimocuartos empatados a puntos con el Villafranca U.C., el gol average favorable les evitó descender a Primera Regional. En la edición 63/64 se concluyó el campeonato de Liga en séptima posición aunque no muy alejado en puntos d los puestos de cola en un apretado torneo, no teniendo tanta suerte en la campaña 64/65 en la que, decimoquintos, perdieron la categoría que habían ostentado durante nueve temporadas consecutivas.

De regreso a la Primera Regional guipuzcoana, por entonces subdividida en dos grupos de diez participantes cada uno, la temporada 65/66 se resolvió con un primer puesto en Liga logrado con gran holgura pero, lamentablemente para sus intereses, en la Promoción de Ascenso a Tercera División el equipo vagonero no estuvo a la altura y, tercero tras C.D. Pasajes y C.D. Amaikak-Bat, de Deba, tuvo que resignarse a no ascender. En la campaña 66/67 se mantuvo alejado de la cabeza terminando cuarto, puesto que no le impidió disputar la Promoción de Ascenso según el sistema competitivo de entonces donde tampoco tuvo éxito finalizando tercero, cambiando este en la sesión 67/68 en la que la Promoción quedaba reservada a los dos primeros clasificados de cada grupo.

Tercera la S.D. Beasain, en el curso 68/69 los hasta entonces dos grupos guipuzcoanos de Primera Regional quedaron unificados en un grupo único teniendo los vagoneros un año realmente nefasto en el que ocuparon la decimoquinta y penúltima plaza descendiendo a Segunda Regional, categoría en la que militaron durante la campaña 69/70 con profundo sabor agridulce puesto que, después de ser cuartos en Liga y luego en la Promoción conseguir el ascenso tras eliminar a doble encuentro al C.D. Aloña Mendi, de Oñati, tras vencer en casa 2-0 y empatar 0-0 en la vuelta, la reestructuración llevada a cabo por la Federación Española en Tercera División y, por consiguiente, de las Categorías Regionales, dejó a los besaindarras sin sitio en Primera Regional.

1970 – 1980

Presidido el club por Jesús Camacho, los años setenta empezaron con buen pie ya que en la temporada inicial 70/71, siendo terceros en Liga y escapándose el ascenso directo por un punto, en la Promoción se pudo lograr el objetivo eliminándose al C.D. Vitoria tras vencer en casa 2-1 y empatar en la capital alavesa 0-0, situándose en una Primera Regional que de buenas a primeras se le atragantó a los blanquiazules en la campaña 71/72 ocupando los últimos puestos y concluyendo decimoquintos por lo que descendieron nuevamente a Segunda Regional. En la sesión 72/73 Miguel Ángel León se hizo con el control de la sociedad finalizando en tercer puesto por lo que no se obtuvo el ascenso, decayendo el juego vagonero en la siguiente edición 73/74 hasta el punto de ser décimos en Liga sin ninguna aspiración a estar en los puestos de arriba.

La reestructuración emprendida por la Federación Guipuzcoana en 1974 creando una nueva categoría titulada Regional Preferente, abolió para la temporada 74/75 la Segunda Regional pasando los vagoneros a Primera Regional que en realidad se convirtió en el quinto nivel nacional no beneficiándose los besaindarras que se quedaron donde estaban aunque luego en Liga, con una plantilla reforzada, se ocupó la segunda plaza tras el C.D. Aloña Mendi promocionando para ascender a Regional Preferente sin suerte pues, ante la S.D. Urola, de Zumárraga se perdió 1-4 en casa resultando la victoria por 3-4 a domicilio sin premio. En la campaña 75/76 se apostó por el ascenso de nuevo quedando segundos en Liga tras el C.D. Vitoria, entrando en una Promoción de Ascenso que se jugó mediante sistema de liguilla compitiendo los tres primeros clasificados de los dos grupos por entonces existentes de Primera Regional con la frustración de ser quintos.

Nutriéndose de un destacado contingente de juveniles para los que, durante estos años, se organizó un campeonato con fines deportivos y recaudatorios repercutiendo las escasas ganancias en el primer equipo, la S.D. Beasain no tuvo la consistencia necesaria en las sesiones 76/77, 77/78 y 78/79 finalizando en las tres séptima sin opciones de merodear los primeros puestos, presentando sin embargo un gran balance en la edición 79/80 Bajo el mandato de Jesús Cuadrado cuando, aunando un gran plantel, pudo al fin ascender directamente a Regional Preferente tras ser primero con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, C.D. Oyarzun.

1980 – 1990

La década de los años ochenta no empezó con buen pie pues en su primera temporada, 80/81, los blanquiazules tuvieron un importante tropiezo y decimonovenos en la clasificación, aunque empatados con el C.D. Hernani, perdieron la categoría que tanto les había costado conseguir descendiendo a Primera Regional. Con una nueva Junta Directiva encabezada por Miguel Goitia, durante la campaña 81/82 se hizo todo lo posible por estar arriba pero un sexto puesto fue lo único que se obtuvo resultando peor la sesión siguiente 82/83 cuando terminó en novena plaza.

En la edición 83/84 Jesús Cuadrado regresó a la presidencia dispuesto a mejorar la situación pero el quinto puesto final vino a confirmar que todavía restaba camino por hacer, reforzándose todos los puestos en la temporada 84/85 para intentar nuevamente el ascenso a Regional Preferente, objetivo que en esta ocasión sí se logró al finalizar primero e imbatido sumando veintitrés victorias y siete empates por ninguna derrota. De nuevo en el grupo único de Regional Preferente donde competían parte de los clubs más destacados de Guipúzcoa y Álava, la campaña 85/86 se desarrolló dentro de los cauces previstos consiguiéndose una meritoria sexta plaza junto a la sensación de que, con el refuerzo de algunos jugadores, para la sesión 86/87 se podía optar a estar más arriba aunque nada de esto sucedió siendo este curso contrario a los esperado y concluyendo con una decepcionante decimotercera plaza.

En la edición 87/88 Luis Alonso sustituyó a Miguel Goitia en la presidencia finalizando los blanquiazules en un discreto noveno puesto, sufriéndose mucho en el curso 88/89 cuando, en lugar de mirar a los puestos de cabeza estuvo más pendiente de la cola de la cual no se pudo desprender debiendo disputar una Promoción de Descenso en la que se jugó la categoría frente al C.D. Trintxerpe, de San Sebastián, con el que había empatado a puntos en Liga salvándola gracias a un contundente 5-2. En la temporada 89/90 entró una nueva Junta Directiva presidida por Peio Gibelalde con nuevas ideas y ganas de ascender que buscó apoyo económico en el empresariado local consiguiendo ser subcampeón de Liga a un punto del C.D. Zarautz quien se llevó el ascenso directo a Tercera División. Debiéndose conformar con disputar la Promoción de Ascenso a Tercera División, los blanquiazules no pudieron hacer nada ante un superior Bermeo Club quien se llevó el gato al agua siendo tercero el C.D. San Ignacio, de Vitoria.

1990 – 2000

Con el inicio de los años noventa llegó la que sería época gloriosa del club guipuzcoano experimentando un gran crecimiento deportivo fundamentado en lo económico que le llevó a Segunda División B en un muy reducido espacio de tiempo y, a lo más complicado, mantenerse en el tercer nivel nacional durante muchos años incluso, si la ocasión se prestaba, a intentar dar el salto a una categoría profesional como la Segunda División.

El éxito besaindarra tuvo mucho que ver con la gestión de su presidente Peio Gibelalde, capaz de atraer y acercar a la S.D. Beasain inversores de la industria local y al trabajo de su equipo técnico llevando a la localidad notables futbolistas con pasado profesional y jóvenes figuras todavía en proyecto que empezaban a despuntar. En la primera temporada, 90/91, confiada una potente plantilla a Eduardo Prieto, los vagoneros se pusieron pronto líderes teniendo una pequeña crisis en la que Prieto fue relevado por Peio Iguarán, consiguiéndose el ascenso directo a Tercera División por la puerta grande al aventajar al C.D. Lagun Onak, de Azpeitia, por cinco puntos. Desde su última comparecencia en esta categoría habían transcurrido veintiséis años y muchas cosas más, como que ya no era el tercer nivel, sino el cuarto, aunque esto poco importó en un club que al fin se veía entre los grandes del fútbol vasco.

Para no desentonar en su regreso a Tercera División, la directiva blanquiazul reforzó la plantilla con nuevos jugadores de cara a la campaña 91/92 siendo en entrenador Alfredo Del Castillo González quien se encargó de realizar un magnífico torneo rivalizando incluso con el Real Unión Club, de Irún, para conseguir el primer puesto, objetivo a su alcance que no se obtuvo por un solo punto de margen. Segundo en la tabla clasificatoria, el sistema competitivo de la época le concedió la oportunidad de intentar ascender a Segunda División B participando en la Promoción de Ascenso, fase donde aprovechó la calidad de su excelente plantilla para ser primero de su grupo por delante de Utebo F.C., U.M. Escobedo y Peña Sport F.C., de Tafalla con cuatro victorias, un empate y una derrota logrando un histórico ascenso a la categoría de bronce.

El debut en Segunda División B durante la sesión 92/93 fue recibido como se merecía disponiendo de un Estadio Municipal de Loinaz preparado para la ocasión y continuando en labores técnicas Alfredo Del Castillo. Ubicados en el Grupo II junto a clubs vascos, cántabros, navarros, castellano-leoneses, riojanos, aragoneses más el F.C. Andorrà, los vagoneros tuvieron que esforzarse para conseguir la permanencia en un torneo tremendamente igualado donde sólo dos puntos le separaron del descenso. En la edición 93/94 la S.D. Beasain contrató los servicios de Perico Alonso trayéndose procedentes de la Real Sociedad de Fútbol, de San Sebastián, un nutrido grupo de jugadores cedidos que ofrecieron un gran rendimiento hasta el punto de terminar el torneo en sexto puesto, antesala de lo que fue la sobresaliente temporada 94/95 en la que, continuando Alonso como entrenador, se llegó bastante lejos en el Campeonato de España y en Liga donde los vagoneros, muy entonados, concluyeron cuartos tras Deportivo Alavés, C.D. Numancia y Sestao Sport Club por lo que se clasificaron matemáticamente para disputar su primera Promoción de Ascenso a Segunda División. Dividida esta fase en cuatro grupos de cuatro participantes cada uno, los vagoneros llegaron al suyo extenuados no consiguiendo los números que se pensaban, resultando cuartos y colistas con dos empates y cuatro derrotas precedidos por U.D. Almería, Valencia C.F. «B» y Racing Club de Ferrol.

Para la campaña 95/96 el club vagonero cambió de técnico incorporando a Jesús Mari Zamora y conservando prácticamente la misma plantilla salvo alguna importante baja pero, desde el principio, se vio que la continuidad iba a estar cuesta arriba siendo Zamora relevado en la jornada 14 por José María Araquistain con quien se terminó en decimoquinta plaza evitando por tres puntos disputar la traicionera Promoción de Permanencia. Siguiendo en el Grupo II, la sesión 96/97 fue confiada a Araquistain quien, después de veinticuatro jornadas, fue sustituido por Manuel Díez de Esteban quien le dio otro aire a la plantilla remontando posiciones hasta el punto de ser séptimos en Liga quedando a cinco puntos de entrar en la Promoción de Ascenso. En la edición 97/98 la S.D. Beasain siguió con la estrategia de contar con los jugadores más destacados de la comarca y reducir un presupuesto cada vez más complicado de mantener, fórmula que le dio un gran resultado por cuando, sin ser favorito al título, anduvo muy cerca de él realizando un campeonato espectacular donde fueron terceros en Liga a tres puntos del Barakaldo C.F. y uno del Athletic Club «B», obteniendo por segunda vez en pocos años el acceso a la Promoción de Ascenso a Segunda División. Tal cual sucediera poco tiempo antes, los vagoneros no se sintieron cómodos en este breve pero intenso torneo terminado cuartos y colistas tras Málaga C.F., Terrassa F.C. y Talavera C.F. quienes lucharon por el ascenso.

La temporada 98/99 la empezó Díez de Esteban pero sin conseguirse los resultados apetecidos, tomando el mando José María Araquistain los diez últimos encuentros para ser decimotercero después de eludir el descenso directo en la última jornada donde debieron de imponerse al C.D. Tropezón, de Tanos por 0-3 y muchos nervios por la tensión acumulada durante todo el campeonato. En la campaña 99/00 los vagoneros contrataron a Gonzalo Arconada, técnico con el que revitalizaron el plantel remontando el vuelo con un sexto puesto en Liga, aunque sin opciones de terminar entre los cuatro primeros clasificados pese a lo cual, después de lo vivido en el curso anterior, fue un gran logro.

2000 – 2010

Coincidiendo con el cambio al nuevo siglo la S.D. Beasain siguió instalada en la élite del fútbol nacional continuando compitiendo en el Grupo II junto a clubs vascos, navarros, riojanos, castellano-leoneses, cántabros y aragoneses encargándose Gonzalo Arconada de entrenar la plantilla de la temporada 00/01 que, sin sobresalir demasiado, realizó un notable torneo ocupando finalmente la séptima plaza. Muy distinta, sin embargo, fue la campaña siguiente 01/02 en la cual, entrenados por Xabier Estébanez, el conjunto vagonero no consiguió salir de los puestos de cola temiéndose por su continuidad en la categoría debiendo ser sustituido Estébanez a partir de la jornada doce por Manuel Díez de Esteban quien, pese a su esfuerzo, dejó a los blanquiazules decimosextos debiendo disputar una Promoción de Permanencia que, a doble encuentro, le enfrentó a la U.D. Melilla, decimosexto del Grupo IV. En una eliminatoria a cara o cruz, los norteafricanos se impusieron en la ida por 2-0 complicándoles mucho a los vagoneros el encuentro de vuelta en su casa, partido donde no se pasó del empate 1-1 significando la despedida de los guipuzcoanos de la categoría tras diez temporadas consecutivas en ella.

Descendido a Tercera División el presidente artífice del ascenso, Peio Gibelalde presentó su dimisión siendo sustituido por Enrique Villaro quien contrató, de cara a la sesión 02/03, a Xabier Mandiola como técnico terminándose el campeonato en sexta plaza aunque alejado en puntos de la Promoción de Ascenso. Para la edición 03/04 llegó al banquillo Iñaki Esquisabel con la mente puesta en conseguir una de la cuatro primeras plazas, objetivo que se difuminó con el paso de las jornadas pareciendo el torneo un calco del anterior concluyendo igualmente sextos, pareciendo no haber dos sin tres cuando, ya en la temporada 04/05, se consiguieron similares guarismos siendo la sexta plaza su destino. Precisamente es este último año, el Estadio de Loinaz fue remodelado completa y profundamente presentando una nueva grada cubierta y suficientes garantías para ser su feudo en el futuro más inmediato, siendo estrenadas las obras el 8 de octubre en un encuentro que tuvo como invitados a las primeras plantillas de Real Sociedad de Fútbol, de San Sebastián y Deportivo Alavés, de Vitoria.

Durante la campaña 05/06 el equipo vagonero no estuvo a la altura de los años anteriores y sufrió un importante descenso deportivo que a punto estuvo de terminar en tragedia pues, decimocuarto en Liga empatado a puntos con el C.D. Aurrera Vitoria, el descenso masivo de clubs vascos procedentes de Segunda División B y el no ascenso de ninguno de los del Grupo IV de Tercera División provocó un descenso por arrastre del que se libraron por los pelos. Tomada nota de lo sucedido, la directiva de Enrique Villaro reforzó la plantilla del curso 06/07 concienzudamente hasta el punto de finalizar cuarto, puesto que el permitió disputar la Promoción de Ascenso cayendo eliminado en Cuartos ante el C.F. Reus Deportiu, conjunto tarraconense con el que empató en casa 2-2 y perdió en la vuelta por 2-1.

La campaña 07/08 fue otro varapalo para los blanquiazules quienes, ahogados a lo largo de todo el campeonato inmersos en los puestos de cola, gracias a una victoria en el último encuentro de Liga disputado en casa del C.D Vitoria pudieron eludir el descenso por tan solo dos puntos finalizando decimocuartos, puesto que fue mejorado en lo sucesivo cambiando radicalmente el panorama en la sesión 08/09 donde concluyeron quintos empatados a puntos con Amurrio Club y C.D. Elgoibar quienes promocionaron, mientras en la edición 09/10, con un equipo muy similar, se terminó en sexta plaza a dos puntos de poder promocionar.

2010 – 2020

Con el cambio de década la S.D. Beasain continuó siendo un club puntero dentro del Grupo IV de la Tercera División vasca teniendo una buena temporada inicial 10/11 en la que fue quinto clasificado aunque sin opciones matemáticas de estar en los cuatro primeros, objetivo que sí se vio felizmente cumplido en la campaña siguiente 11/12 cuando los vagoneros, cuartos en Liga tras C.D. Laudio Salleko, Barakaldo C.F., y Club Portugalete, participaron en la Promoción de Ascenso pero sin demasiado recorrido al quedar eliminados en Cuartos ante el Levante U.D. «B», después de empatar 3-3 en casa y perder en tierras valencianas por 2-1.

En las siguientes temporadas los blanquiazules no estuvieron afortunados y, a pesar de contar con buenos jugadores, su rendimiento en Liga no fue el esperado debiéndose conformar con sendos décimos puestos en los campeonatos 12/13 y 13/14 que no gustaron a la afición, experimentando una franca recuperación en la sesión 14/15 en la que se dio todo por poder promocionar quedándose con la miel en los labios al ser quinto empatado a puntos con la S.D. Cultural Durango, puesto idéntico al cosechado en la edición 15/16 donde en esta ocasión la Promoción se esfumó por un solo punto. Llegados a la temporada 16/17 la fortuna pareció sonreírles después de varios intentos fallidos y por fin, con una plantilla muy similar a la de los cursos anteriores, se pudo alcanzar la cuarta plaza en medio de un torneo muy igualado en los puestos de arriba decididos por un escaso margen de puntos. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, los vagoneros eliminaron en Cuartos a La Hoya Lorca C.F. «B» después de un contundente 5-0 en casa perdiendo el encuentro de vuelta por 2-0 y al C.P. Cacereño en Semifinales después de una intensa lucha donde se venció en casa 1-0 y se perdió en la capital extremeña por 2-1 accediendo a la Final gracias al valor doble de los goles sumados a domicilio, gran cita en la que, a pesar de su enorme ilusión, no se pudo lograr el ascenso al empatar 2-2 en casa ante el Real Sporting de Gijón «B» y, una semana más tarde, perder 5-2 en la ciudad asturiana.

Con un potencial económico respetable dentro del Grupo IV vasco de Tercera División y un plantel casi siempre competitivo, las ganas de ascender permanecieron intactas en el curso siguiente 17/18 cuando los blanquiazules hicieron todo lo que estaba en sus manos para terminar entre los cuatro primeros clasificados, objetivo que no se consiguió en beneficio del Sestao River Club empatado a puntos, siendo mucho más discreta la sesión 18/19 en la cual los vagoneros se mantuvieron alejados de los puestos de cabeza concluyendo en una decepcionante decimotercera plaza. La década se cerró con un campeonato 19/20 extraño donde el protagonista sin duda fue la alarma sanitaria implementada en marzo de 2020 que obligó a la Federación Española a suspender el campeonato cuando la S.D. Beasain ocupaba la decimocuarta plaza decretándose paralelamente que ningún club perdería su categoría.

A lo largo de la década el club del Goierri extiende su denominación a la lengua vasca empleando, de forma indistinta, escudos donde se fusiona su nombre con la lengua castellana, caso de S.D. Beasain K.E. o bien aparece en solitario como Beasain Kirol Elkartea.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • S.D. Beasain K.E.; de ayer y de hoy (1905-2005). Miren Barandiaran Contreras. Ayuntamiento de Beasain (2005).
  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Beasain Festivo. Publicación local.
  • El Día. Diario.
  • El Pueblo Vasco. Diario.
  • Pensamiento Alavés. Diario.
  • www.diariovasco.com Diario.
  • www.elcorreo.com Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Coria Club de Fútbol

  DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Coria Club de Fútbol
  • Ciudad: Coria del Río 
  • Provincia: Sevilla
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 28 de junio de 1923
  • Fecha de federación: 1925

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Coria Foot-ball Club (1923-1941)
  • Coria Club de Fútbol (1941- )

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1967/68
  • 2005/06

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Guadalquivir
  • Año de inauguración: 25 de marzo de 1923
  • Cambios de nombre:
  • Campo Guadalquivir (1923-1925)
  • Campo Municipal Guadalquivir (1925-1946)
  • Estadio Guadalquivir (1946- )
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Guadalquivir (1923- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CORIA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CORIA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CORIA DEL RÍO:

El municipio y localidad sevillana de Coria del Río, situado en la comarca de El Aljarafe próximo a las marismas y junto al cauce del Río Guadalquivir, tiene su origen en una población tartésica que a lo largo de los siglos ha sido ocupada por fenicios, romanos y árabes atraídos por su puerto. Conurbado con el vecino municipio de La Puebla del Río y alojando treinta mil habitantes, tradicionalmente su economía se basó en la agricultura habiéndose creado en los últimos tiempos varios polígonos industriales.

Ubicada Coria del Río a apenas una docena de kilómetros de la capital provincial, Sevilla, donde el fútbol era practicado desde finales del siglo XIX contando a inicios de los años veinte con un importante número de sociedades dedicadas a este deporte, los colegios hispalenses tampoco fueron ajenos a su conocimiento siendo que tres hermanos corianos que cursaban sus estudios en el Colegio de los Salesianos, los Suárez Oliveras, de regreso durante el periodo estival a su localidad durante varios años dedicaron muchas horas de ocio a este juego junto a sus conocidos a orillas del Río Guadalquivir.

HISTORIA DEL CLUB: 

1923 – 1930

A principios de 1923, habiéndose extendido su práctica a otro grupo que jugaba en la Hoya de la Mora, conocida también como del Canalero, ambos colectivos decidieron unirse para disponer de una cantidad suficiente con la que afrontar encuentros frente a otros rivales protagonizando su primer encuentro, una vez acordonado el terreno de juego, el 25 de marzo de 1923 conta el trianero Fabié F.C. con victoria de los locales por 2-1. Aquel resultado y la predisposición de todos ellos les alentó a crear una sociedad deportiva legalmente constituida naciendo ésta en fecha 28 de junio bajo el título de Coria Foot-ball Club, quedando su primera Junta Directiva formada por Manuel Suárez Oliveras como presidente, Antonio Rodríguez en el puesto de secretario y Francisco Rivas de Cela como tesorero siendo vocales Francisco Suárez Oliveras, Antonio Sánchez Lorenzo, Antonio Villegas, Julio Suárez Sosa, Aurelio Puig Lassaleta y José Sánchez.

Vistiendo camiseta azul con pantalón blanco y escudo en forma de diamante, aquellos muchachos solicitaron permiso a la Junta de Obras del Puerto, de Sevilla y propietaria de aquellos terrenos situados entre el río y el casco urbano, accediendo la corporación portuaria tras el pago de un arriendo de veinte pesetas mensuales mientras desde el consistorio, presidido por el alcalde Francisco Ruíz Alfaro, se consiguieron unas tablas de madera para acotarlo y hacer taquillas con vistas a su futura federación.

Asentado el club y animado por sus seguidores, el 30 de diciembre de 1925 quedó inscrito en el Registro Municipal de Coria del Río y dado de alta en la Federación Regional del Sur siendo considerado como de Tercera Categoría, la más baja por aquellas fechas existente, iniciando los corianos una lenta carrera deportiva en la que los primeros años fueron difíciles.

La práctica del fútbol durante los años veinte no quedó ni mucho menos reducida al Coria F.C., siendo los prados existentes junto al río como el de La Soledad y el de La Magdalena lugar de acomodo para otros grupos de muchachos que dieron lugar a la constitución del Palanca Foot-ball Club, sociedad bien organizada que pretendió, sin conseguirlo, desbancar a los azules. La aventura del Palanca F.C. duró apenas un par de años y en 1927 ya no había ni rastro de sus componentes pasando algunos de ellos a formar parte del Coria F.C.

1930 – 1940

A caballo entre los años veinte y treinta, el Coria F.C. pasó a formar parte de la Segunda Categoría enfrentándose mediante campeonato a clubs gaditanos y onubenses que atraían a muchos aficionados que se reunían en el Campo Guadalquivir, recinto éste cuyos terrenos pasaron a ser de propiedad municipal.

A pesar de su modestia, el club coriano empezó durante estos años a formarse una merecida fama de rival complicado, proclamándose campeón regional de su categoría en 1931 y campeón del Grupo Cádiz-Sevilla en la temporada 30/31 y subcampeón en la 31/32. Tras estos destacados éxitos una vez avanzados los años treinta el Coria F.C. no volvió a repetir tal gesta estando el club presidido por Miguel Fernández León, manteniéndose en lo sucesivo en un nivel deportivo más discreto siempre dentro de la Segunda Categoría alejado de la Segunda Categoría Preferente y Primera Categoría donde competía lo más granado del fútbol andaluz.

Con el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 la actividad del futbol andaluz se vio interrumpida de forma tajante durante un par de años y, aunque en algunas zonas desde finales de 1938 ya hubo movimiento, en Coria el fútbol tuvo que esperar a que terminase la guerra y antiguos aficionados retomaran la empresa.

1940 – 1950

Finalizada la contienda militar el Coria F.C. quedó reorganizado rápidamente estando presidido por Florencio Peña Luna, directivo con quien el conjunto coriano, pese a su humildad, experimentó un gran crecimiento llegando en los años posteriores a cotas inimaginables en décadas anteriores destacando, nada más abrirse este ciclo, la permuta de su clásica camiseta azul que pasó a ser amarilla luciendo así los colores de la bandera local aunque, de forma intermitente, también recurrió al uso del pantalón azul variando los colores del escudo al capricho de las distintas directivas que se hicieron cargo de su gestión.

Ascendido a Primera Regional en la temporada 40/41 después de una reorganización del fútbol nacional y regional, su estreno en esta categoría fue destacado quedando subcampeón del Grupo I detrás del Club Recreativo Onuba por lo que accedió a la Fase Clasificatoria de Tercera División en la que se dilucidaba qué dos clubs pasaban a la Liguilla de Tercera División para intentar el ascenso a Segunda División. Los corianos, pese a mostrarse fuertes en casa con varias goleadas, a domicilio no respondieron siendo eliminados al quedar quintos coincidiendo con el cambio de denominación de la sociedad que, a consecuencia de la prohibición del uso de extranjerismos, adoptó el nombre de Coria Club de Fútbol.

En la campaña 41/42 los amarillos fueron terceros tras Club Recreativo Onuba y C.D. Antequerano escapándose la Fase Clasificatoria, consiguiendo en 1942 el presidente Florencio Peña un importante convenio de filiación con el potente Sevilla C.F. por el cual se aseguraba la presencia en el Estadio Guadalquivir de destacadas promesas. Unificados los distintos grupos que conformaban la Primera Regional en uno solo con diez participantes, el rendimiento de los reforzados corianos fue notable resultando quinto clasificado en la sesión 42/43 por lo que accedió al inminente campeonato de Tercera División que la Federación Española deseaba lo fuera de los clubs modestos, entrando en la rueda de participantes que se preparó para la siguiente temporada 43/44 donde hubo hasta ocho grupos de diez participantes cada uno decididos por cercanía geográfica.

El estreno del Coria C.F. se llevó a cabo inmerso en el Grupo VIII donde compitieron destacados clubs andaluces más el hispano-marroquí Club Atlético de Tetuán sin desentonar en absoluto los amarillos quienes, arropados por sus aficionados que llenaban cada domingo el Estadio Guadalquivir, terminaron cuartos clasificados. Siendo ya presidente Antonio Ramírez Lama y cambiando al Grupo IX, la campaña 44/45 fue todavía mejor pugnando los sevillanos por quedar subcampeones y así clasificarse para disputar la Fase Intermedia, torneo que se escapó por poco siendo finalmente terceros tras Real C.D. Córdoba y C.D. Málaga.

Convertido en filial sevillista y en prolífica cantera de jugadores, en la localidad se constituyó una segunda sociedad donde foguear más futbolistas creándose el Club Recreativo Caura que compitió a nivel provincial, no siendo tan notable la sesión 45/46 del Coria C.F. quien tuvo que luchar hasta el último minuto para evitar el descenso concluyendo séptimo. En la edición 46/47 la recuperación de los amarillos en Liga fue notoria compitiendo en el Grupo X junto a andaluces y extremeños para terminar cuarto, siendo nefasta la temporada 47/48 en la que dentro del Grupo VIII junto a andaluces y norteafricanos en número de catorce participantes, con solo seis victorias y siete empates terminó decimosegundo perdiendo la categoría y descendiendo a Regional.

Fueron cinco temporadas grandiosas para un club tan modesto como el coriano donde no se realizaron grandes dispendios ni se echó la casa por la ventana contando con un gran mecenas, Hipólito Lobato y la ayuda del consistorio quien le entregó en 1946 en propiedad el Estadio Guadalquivir ya cerrado con mampostería sustituyendo el famoso cercado de tablas de madera que tantos años lo delimitó y le dio incluso nombre. De regreso a Regional, la campaña 48/49 se disputó en el grupo único de Regional Preferente con un buen equipo que fue tercero tras Jerez C.D. y C.D. San Fernando no pudiendo promocionar para ascender, concluyendo tan magnífica década en lo deportivo con un cuarto puesto en la sesión 49/50.

1950 – 1960

Al empezar los años cincuenta el Coria C.F. siguió renovando su filiación con el Sevilla C.F., proveyendo de jugadores al club hispalense y a su vez beneficiándose de la cesión de figuras prometedoras, resultando tercero en la temporada 50/51 sin poder ascender a Tercera División, quinto en la campaña 51/52 y decimonoveno en una dura sesión 52/53 en la que la Primera Regional cubrió toda la geografía andaluza siendo los desplazamientos y gastos elevados.

Presidido el club por Antonio Ramírez Lama en sus primeros años y por Florencio Peña Romero desde 1952, al término de la temporada 54/55 el Coria C.F. ascendió a Tercera División después de ser primero en su grupo, reencontrándose en la campaña 55/56 con una categoría que seguía siendo el tercer nivel nacional compitiendo destacados clubs y en un Grupo XI en el que finalizó sexto.

Pasando formalmente al Grupo XII en la sesión 56/57, el papel desarrollado por los corianos fue sensacional quedando segundo tras el Real Club Recreativo de Huelva por lo que se ganó el derecho a promocionar para intentar ascender a Segunda División tocándole como rival en la Primera Eliminatoria el Trafalgar C.F., de Adra, imponiéndose en ambos encuentros los sevillanos quienes sumaron un contundente 0-5 en tierras almerienses y un 5-1 en casa que le abrió las puertas a la Segunda Eliminatoria donde se disputaba un puesto para la Final. En esta ocasión, con igualdad de fuerzas ante el C.F. Calvo Sotelo, de Puertollano, no hubo suerte y después de empatar 2-2 en casa se perdió 1-0 en la localidad ciudadrealeña quedando apeados.

En la edición 57/58 los amarillos intentaron nuevamente el ascenso de categoría con un plantel muy similar al del curso anterior pero, disponiendo incluso de la oportunidad de ser campeón de Liga, una derrota ante el Algeciras C.F. a domicilio le privó incluso de ser segundo y promocionar debiéndose conformar con el tercer puesto, produciéndose una auténtica debacle en la temporada 58/59 cuando, con una renovada plantilla, sumando cuatro victorias y cinco empates se terminó decimosexto y colista descendiendo a Primera Regional. Situado en la primera de las categorías regionales, la campaña 59/60 se resolvió de la mejor forma posible quedando segundo en Liga tras el Recreativo Ecijano C.F. ascendiendo y recuperando la categoría recién perdida.

1960 – 1970

Durante los años cincuenta y sesenta Coria del Río fue un verdadero hervidero de clubs, sobre todo de carácter juvenil como el Caura C.F. que había sido fundado en la década de los años cuarenta teniendo campo propio en el Prado de la Feria, el Victoria C.D. que jugaba en el Prado de la Soledad estando federado unos años, el Escolar C.F. que jugó en diversos escenarios y el C.D. Coriano, nacidos estos tres últimos a principios de los años cincuenta, a los que en esta nueva década se les unieron otros como el Instituto, Morera, el Juventud, el equipo de Acción Católica, el Plazoleta o el Gavidia dando lugar a la implementación de un campeonato local en 1962 denominado Trofeo Hipólito Lobato que se alargó hasta 1975 cuando aquellos clubs juveniles fueron sustituidos por equipos colegiales saliendo de este torneo numerosos jugadores que acabaron en el mundo profesional.

En cuanto al Coria C.F., de nuevo en Tercera División y formando parte del Grupo XII, la temporada 60/61 siendo presidente Francisco García Gallardo se concluyó en una discreta decimoprimera posición siendo peor la campaña siguiente 61/62 donde finalizó decimotercero, recuperándose en la sesión 62/63 para ser octavo mientras largamente complicada fue la edición 63/64 en la que, decimotercero, hubo de emplearse a fondo para no descender a Primera Regional.

Con Manuel Ruíz Sosa en la temporada 64/65 se terminó decimosegundo al igual que se hizo en la campaña 65/66, mejorándose livianamente en la sesión 66/67 con un décimo puesto comunicando en 1967 la Federación Española que, para la edición 67/68 habría cambios en vistas a una gran reestructuración a escala nacional perdiendo la categoría los clasificados entre los puestos decimoprimero al decimosexto, ambos incluidos. El conjunto amarillo no estuvo demasiado afortunado y sumando seis victorias y seis empates perdió la categoría finalizando decimosegundo.

De regreso al fútbol regional el Coria C.F. estuvo nuevamente presidido por Manuel Ruíz Sosa participando durante la temporada 68/69 en Regional Preferente terminando en séptimo puesto, conservando su plaza en dicha categoría una vez disputada la campaña 69/70 concluida en sexto lugar cerrando con ello una década positiva en la que la Tercera División todavía era el tercer nivel nacional.

Presidido por Manuel Montero de Haro, en 1969 quedó constituido el C.D. Piscinas de Coria, un club modesto nacido para dar asiento a multitud de jóvenes locales que, sin sitio en el profesionalizado Coria C.F., deseaban seguir su carrera futbolística hasta donde pudieran convirtiéndose este club en una institución coriana que sobrevivió dentro del fútbol federado compitiendo durante las décadas de los años setenta y ochenta con cierto éxito llegando incluso a militar en Regional Preferente.

1970 – 1980

La década de los años setenta resultó un paso atrás en la progresión del Coria C.F. disputándola de forma entera dentro del fútbol regional empezando por competir en el Grupo II de Regional Preferente, la primera de las categorías regionales donde fue séptimo en la temporada 70/71 manteniéndose en un discreto segundo plano en las siguientes campañas alejado de los puestos de cabeza resultando decimoprimero en la 71/72, decimosegundo en la sesión 72/73 y décimo en la edición 73/74, anunciando en 1974 la Federación Andaluza que, para la siguiente temporada 74/75, los dos grupos de Regional Preferente quedarían reducidos a un único grupo descendiendo a Primera Regional los clasificados entre los puestos decimoprimero y vigésimo, ambos inclusive. El Coria C.F. no aprovechó el momento y con un equipo justo terminó decimocuarto perdiendo la categoría.

La campaña 75/76, con Gonzalo Escacena Campos en la presidencia, fue dura en medio de una Primera Regional convertida en quinto nivel nacional que pronto pasaría a ser el sexto, haciendo todo lo posible la directiva coriana por salir de tan bajo nivel y consiguiéndolo por la puerta grande al ser primero y campeón por lo que ascendió a Regional Preferente. Antes de empezar el campeonato 76/77, la Federación Andaluza comunicó a todos los participantes que los clasificados entre los puestos primero y décimo, ambos inclusive, al final del torneo ascenderían a Tercera División tras una enésima reestructuración de las categorías nacionales, oportunidad que con un equipo recién ascendido se desaprovechó terminando decimosexto más preocupado por evitar los puestos de cola.

Asentado en la categoría, los últimos años setenta fueron convulsos en el aspecto deportivo produciéndose continuos cambios en la competición y, por ende, en el Coria C.F., que terminó octavo en la campaña 77/78 y decimotercero en la sesión 78/79. En la edición 79/80, previo a la ampliación de los grupos y participantes que empezarían la década siguiente, las plazas que se ofertaron para ascender a Tercera División fueron cuantiosas estando en esta ocasión los corianos a la altura concluyendo en tercer puesto precedidos de C.D. Pozoblanco y Atlético Sanluqueño C.F. por lo que los años ochenta se empezarían con un hueco en el cuarto nivel nacional tras la creación en 1977 de la Segunda División B.

Durante esta década es preciso comentar que el fútbol local no estuvo restringido exclusivamente al Coria C.F. y, aunque el conjunto amarillo siguió manteniendo la vitola de primera entidad, convivió con otros como el Atlético Coriano fundado en los años sesenta y que llegó a ser su filial compartiendo el Estadio del Guadalquivir llegando a estar federado, y nuevas sociedades como la Balompédica Coriana, club constituido en 1975 que, jugando en el Campo de la Feria, también estuvo federado compitiendo en Segunda Regional hasta su desaparición en 1980.

1980 – 1990

Posibilitada por la Federación Española la continua agrupación de los clubs en torno a una federación territorial coincidente con el ámbito autonómico, en 1980 a la Federación Andaluza le fueron asignados dos grupos de Tercera División, el Grupo IX para las provincias orientales constituido por Almería, Granada, Jaén, Málaga y la Ciudad Autónoma de Melilla y el Grupo X u occidental para las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla más la Ciudad Autónoma de Ceuta que tuvieron que compartir destino durante unos años con afiliados a la Federación Extremeña por lo que el Coria C.F. le fue asignado el occidental partiendo con un buen plantel en la temporada 80/81 quinto en la clasificación final que rondó los puestos de Promoción de Ascenso, algo muy similar a lo ocurrido en la campaña 81/82 con mismo puesto.

En la sesión 82/83, estando el club presidido por Joaquín Salgado Gragea, se realizó un extraordinario torneo finalizando segundo a trece puntos de un inalcanzable Sevilla Atlético Club pero, a consecuencia de la poca suma de puntos alcanzada, quedó apeado de poder promocionar como se deseaba. Coincidiendo con el año 1983 la Federación Española autorizó a la Federación Extremeña disponer de un grupo propio en la categoría, por lo que el Grupo X quedó expedito de sociedades extremeñas, circunstancia que no aprovecharon los corianos al quedar cuartos en el curso 83/84, siendo relegados en el campeonato 84/85 a un octavo puesto en un grupo muy igualado.

Bajo el mandato de Mariano Gutiérrez Romero la temporada 85/86 fue muy favorable a los corianos en todos los sentidos siendo subcampeón de Liga a siete puntos del Sevilla Atlético Club y un colchón de trece puntos respecto al C.D. Utrera por lo que, por primera vez en su historia, consiguió entrar en la Promoción de Ascenso a Segunda División B. En esta fase quiso el destino que el rival fuese la S.D. Éibar en Semifinales, eliminatoria que se empezó con buen pie empatando 1-1 en la localidad guipuzcoana pero cediendo 1-2 en casa ante un repleto Estadio Guadalquivir cuya afición se llevó una gran decepción.

Pasados a la campaña 86/87, la Federación Española ante el evidente fracaso de una Segunda División B reducida a un carísimo grupo único, decidió ampliar esta categoría a cuatro grupos integrados respectivamente por veinte participantes por lo que a la Federación Andaluza le fueron asignadas siete plazas a repartir entre los dos grupos de Tercera División que gestionaba. El Coria C.F. no era el mismo conjunto del curso anterior y octavo perdió el tren de un ascenso que era directo sin mediar promociones, ocupando en la sesión 87/88 el noveno puesto en un ciclo donde se había perdido competitividad respecto a años anteriores. Tras una cuarta plaza en la edición 88/89, la década se cerró con un decimoprimero puesto en el curso 89/90.

1990 – 2000

Tras diez temporadas consecutivas en Tercera División, el Coria C.F. afrontó la década de los años noventa con la mente puesta en seguir militando en dicha categoría, la más cómoda para sus intereses y, si se ponía a tiro, intentar ascender a Segunda División B procurando evitar tener algún desliz deportivo y descender a Regional Preferente.

Así pues, continuando con la racha del último curso, la temporada 90/91 se finalizó ocupando la decimotercera plaza siendo muy parecida la campaña 91/92 con el decimoprimero puesto teniendo un repunte en la sesión 92/93 cuando se ocupó el séptimo puesto finalizando noveno en la edición 93/94. El Coria C.F., como un acordeón, presentaba altibajos clasificatorios pero siempre alejado de los peligrosos puestos de cola aunque con alguna mala temporada como la 94/95 en la que concluyó decimotercero, regresando en la campaña 95/96 a la novena plaza mientras que en la sesión 96/97, con el mismo plantel, se obtuvo el décimo puesto acomodado en una categoría que le venía como anillo al dedo.

En la edición 97/98 Joaquín Salgado Grajea volvió, en un segundo mandato, a tomar las riendas del club amarillo consiguiendo remontar el vuelo con un sexto puesto que apuntaba maneras quedando a un solo punto de poder promocionar a Segunda División B, sueño que se cumplió en la siguiente temporada 98/99 cuando el equipo fue tercero en Liga tras Real Balompédica Linense y Dos Hermanas C.F. estando entrenado por Salvador Ocaña. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, en esta fase los corianos se vieron las caras en un grupo integrado por cuatro participantes ante el C.P. Ejido, Tomelloso C.F. y C.P. Mérida «B» llegando a la última jornada con opciones de ascenso, objetivo que se hizo realidad con una amplia victoria en Mérida consiguiendo un hito para la entidad.

Encuadrado en el Grupo IV de Segunda División B y entrenado por José María Negrillo Stengl, la campaña de su debut en esta categoría se realizó en medio de clubs andaluces, norteafricanos, murcianos, extremeños y manchegos no sin problemas debiendo apurar hasta la última gota de sudor para conseguir la continuidad, objetivo que, tras el relevo de Negrillo por Carlos Francisco Orúe Vázquez en la jornada 23, se cumplió de forma ajustada eludiendo incluso la traicionera Promoción de Descenso al ser decimoquinto.

2000 – 2010

Al iniciarse el nuevo siglo, entrenado por Francisco Javier López Alfaro, el Coria C.F. protagoniza la mejor temporada en su historia dentro de esta categoría siguiendo compitiendo en un igualado Grupo IV donde finaliza sexto clasificado sumando trece victorias, doce empates y once derrotas en lo que es un año redondo y plenamente satisfactorio. La venta de jugadores y el descenso del presupuesto para la campaña 01/02 será letal, sin embargo, para los corianos quienes hundidos en la clasificación durante todo el torneo ofrecen una cara muy distinta a la del curso anterior empezando con Antonio Joaquín Parra Fernández en el banquillo quien dura catorce jornadas siendo sustituido provisionalmente por Juan José Pérez Cañestro hasta la jornada veinte, mientras que Antonio Gil Vázquez se hace cargo hasta el final terminando vigésimos y últimos con siete victorias, nueve empates y veintidós derrotas, pésimos guarismos con los que pierden la categoría.

Tras tres temporadas consecutivas en la categoría de bronce del fútbol nacional, el Coria C.F. vuelve a Tercera División reencontrándose con un Grupo X donde le esperan viejos rivales concluyendo sexto en la sesión 02/03 y séptimo en la edición 03/04, abriéndose a partir de 2004 una crisis en la entidad que le hace retroceder un significativo número de puestos en la clasificación al ser decimoquinto en la temporada 04/05. Peor, sin duda, será la campaña siguiente 05/06 cuando, con un plantel muy debilitado, pierda la categoría al ser decimonoveno dando con sus huesos en Regional.

La temporada 06/07 se disputa después de muchos años en Primera Andaluza, la antigua Regional Preferente, donde los corianos no están del todo afortunados dejando los primeros puestos y debiéndose conformar con un sexto puesto que es recibido con decepción por la afición local. El buscado ascenso se conseguirá un curso después, ya en la campaña 07/08 cuando es segundo tras el Club Atlético Antoniano, de Lebrija, accediendo a la Promoción de Ascenso donde se lo juega todo a una carta ante el Chiclana C.F. quien, después de infringirle un severo 4-1 en la localidad gaditana, es derrotado en el Estadio Guadalquivir 3-0 ascendiendo los sevillanos. De nuevo en el Grupo X de Tercera División, la sesión 08/09 se resuelve con un meritorio sexto puesto andando cerca de los puestos de Promoción mientras que en la edición 09/10, con una merma evidente de potencial, se termina en decimosegunda plaza.

2010 – 2020

La segunda década del nuevo siglo empieza con un discreto decimosegundo puesto en la temporada 10/11 que no hace presagiar lo que ocurrirá en las campañas siguientes donde el conjunto coriano rayará a gran altura consiguiendo clasificarse para disputar la Promoción de Ascenso aunque, como veremos, sin demasiada fortuna. Así pues, en la campaña 11/12 después de ser cuarto precedido por Atlético Sanluqueño C.F., San Fernando C.D. y C.D. Mairena, enfila su primera Promoción eliminando en Cuartos al Real Avilés C.F. con un empate 0-0 en casa y, de nuevo, en la localidad asturiana 2-2 haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio, clasificándose para Semifinales donde supera al Real Valladolid C.F. «B» con victoria en casa por 3-0 y derrota en la capital castellana por 1-0. Conseguido acceder a la gran Final por méritos propios, en esta última eliminatoria se encuentra con un poderoso C.F. Fuenlabrada que le aparta de la categoría de bronce al imponerse los madrileños 0-3 en el Estadio Guadalquivir y 1-0 en la vuelta.

Tras la desilusión, en la sesión 12/13 con una plantilla similar en calidad se alcanza el tercer puesto en Liga detrás de Algeciras C.F. y Córdoba C.F. «B» sumando su segunda clasificación consecutiva para intentar ascender de categoría. Superado el C.D. Calahorra en Cuartos al empatar 0-0 en casa y 1-1 en la localidad riojana pasando por los goles obtenidos a domicilio, en Semifinales halla su punto final en esta competición frenado por la U.D. Poblense a la que derrota 2-1 en casa pero con la que pierde en la localidad mallorquina de Sa Pobla por 1-0.

A partir de este momento álgido la trayectoria de los corianos irá de capa caída finalizando decimosegundo en la edición 13/14 y decimoprimero en el curso 14/15 teniendo una pésima temporada 15/16 en la que es decimoséptimo aunque alejado en puntos de los puestos de cola. La tendencia descendente no se detendrá en este punto y en la campaña 16/17, con un equipo similar al del año anterior, concluye decimonoveno y penúltimo perdiendo la categoría.

Considerado como un accidente deportivo, en la sesión 17/18 compite en la División de Honor Andaluza, la primera de las categorías regionales, consiguiendo un segundo puesto tras el histórico Xerez C.D. y el retorno al cuarto nivel nacional. El regreso al Grupo X andaluz de Tercera División se toma con calma y el deseo de no pasar por excesivos problemas, objetivo que se logra en el curso 18/19 al ser decimotercero mientras en la temporada 19/20, la última de la década, a causa de la alarma sanitaria y a falta de nueve jornadas para concluir el campeonato, cuando los corianos eran décimos la Federación Española suspende el campeonato.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Acercándonos al centenario del Coria F.C. Tomás Alfaro Suárez (2019).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.estadiodeportivo.com Revista Digital.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Racing Club Portuense

  DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Racing Club Portuense
  • Ciudad: El Puerto de Santa María 
  • Provincia: Cádiz
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 10 de febrero de 1928
  • Fecha de federación: 28 de julio de 1932

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Racing Foot-ball Club (1928-1932)
  • Racing Club Portuense (1932-1941)
  • Recreativo Club Portuense (1941-1972)
  • Racing Club Portuense (1972- )

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1967/68
  • 2005/06

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal José Del Cuvillo
  • Año de inauguración: 20 de agosto de 1972
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal José Del Cuvillo (1972- )
  • Capacidad: 8.600 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Polvorista (1928-1932)
  • Campo de los Baños Termales (1932-1935)
  • Campo del Tiro de Pichón (1935-1943)
  • Campo Municipal Eduardo Dato (1943-1972)
  • Estadio Municipal José Del Cuvillo (1972-2013)
  • Ciudad Deportiva El Juncal (2017-2020)
  • Estadio Municipal José Del Cuvillo (2020- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL RACING CLUB PORTUENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL RACING CLUB PORTUENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN EL PUERTO DE SANTA MARÍA:

Situado en la Bahía de Cádiz y junto a la desembocadura del Río Guadalete, el varias veces milenario municipio de El Puerto de Santa María es una localidad monumental repleta de palacios y restos arqueológicos herencia de culturas precedentes que cuenta con noventa mil habitantes concentrados principalmente en el casco antiguo pero también en zonas residenciales alejadas de éste. Dedicada tradicionalmente a la pesca, la ciudad cuenta desde hace siglos con importantes bodegas de vino de gran prestigio pertenecientes a la denominación de origen Jerez, siendo en la actualidad un gran polo turístico donde destaca la hostelería y la riqueza de sus playas no habiendo descuidado el sector terciario, con varias zonas comerciales y una industria variada.

A mitad de camino entre Jerez de la Frontera y la capital provincial Cádiz, dos reconocidos enclaves de los primeros por donde entró el fútbol en España, la aparición del fútbol en la localidad debió esperar cierto tiempo teniendo sin embargo huellas militares pues fueron los residentes en el cuartel del III Batallón Pesado de Artillería quienes por primera vez lo practicaron en la Plaza del Polvorista causando la atención de jóvenes y mayores portuenses atraídos por tan desconocido juego. Documentados encuentros del conocido como Artillería Pesada repleto de soldados jerezanos frente a clubs gaditanos como el Español F.C. en 1922 que terminaron como el Rosario de la Aurora debiendo intervenir las autoridades, de allí surgió en 1923 el también militar Lusitania F.C. quien, entrenando y jugando en el Campo de la Plaza del Polvorista, influyó en civiles locales para constituir nuevos clubs.

El primero de ellos y máximo representante en cuestiones balompédicas durante una década fue la Agrupación Deportiva de El Puerto nacida en 1923 que jugaba en el Campo de la Concepción, conjunto que adquirió gran fama en su entorno precediendo en poco tiempo al Deportivo F.C., también del mismo año, con el que mantuvo una enconada rivalidad repartiéndose entre ambos a gran parte de la afición portuense. Llegado al mundo un año más tarde, en 1924, surgió el Competidor F.C. que se unió a los anteriores formando una terna aunque sin la notoriedad de agrupacionistas y deportivistas, naciendo años después nuevas sociedades como el Balompié F.C. en 1928 y ya más tarde, en 1932, el Andalucía F.C. este último sin demasiada trayectoria.

HISTORIA DL CLUB: 

1928 – 1930

En medio de una zona muy futbolera y coincidiendo con la implementación del Campeonato Nacional de Liga profesional, contaba en 1928 El Puerto de Santa María con cerca de veinte mil vecinos quienes, además de seguir las evoluciones de los mencionados Agrupación Deportiva de El Puerto y Deportivo F.C., se unían en torno a otros clubs más modestos como el Chiculero, sociedad juvenil de reciente aparición en 1927 que deseaba crecer y adquirir renombre.

Fruto de su ambición y ganas de hacerse hueco, reunidos como solían hacer en el interior del Bar La Sacristía ubicado en la esquina de la actual Plaza de Juan Gavala con la Calle Vicario, aquellos muchachos del Chiculero decidieron fusionarse con los más veteranos del Competidor F.C. en fecha 10 de febrero acordando denominarse Racing Foot-ball Club, siendo los principales artífices de la unión los hermanos Genaro y José González Noval junto a Mariano López contando con dos equipos como era costumbre en la época, uno sénior y otro juvenil. Nombrado presidente Genaro González, su primer encuentro lo protagonizó el equipo juvenil -denominado infantil en la época- que derrotó al homónimo de la Balompédica F.C. por 1-0, siendo el 4 de marzo el estreno oficial de la primera plantilla cuando se empató a uno tantos en la Plaza del Polvorista frente al Español F.C., de Jerez de la Frontera estrenando un uniforme completamente negro donado por Elías Ahúja.

Modesto entre los modestos, el club racinguista cambió bien pronto a un uniforme blanco desarrollándose sus primeros años de existencia entre el fútbol local enfrentándose a rivales como el Caridad F.C., el Español F.C., el Unión F.C. de El Puerto, Los Tranquilos, Los Flacos, el Athletic Club de El Puerto y la ya conocida Agrupación Deportiva de El Puerto pero también ante oponentes de las vecinas localidades de Puerto Real y, sobre todo, de Jerez de la Frontera.

1930 – 1940

Iniciados los años treinta el club fue sumando adeptos coincidiendo con el ocaso de la Ag.D. de El Puerto y el Deportivo F.C. hasta convertirse en la sociedad más distinguida de la localidad, especialmente a partir de 1932 con la entrada en la Junta Directiva de José del Cuvillo quien, una vez asumida la presidencia, dejó su impronta personal cambiándole el nombre a Racing Club Portuense e inscribiéndolo en fecha 28 de julio en la conocida por entonces como Federación Regional del Sur. Con Del Cuvillo el club abandonó los terrenos de la siempre provisional Plaza del Polvorista para pasar a jugar en el Campo de los Baños Termales situado junto a la Playa de la Puntilla que tuvo que rellenarse y acondicionarse con el esfuerzo de todos los socios para adaptarlo al juego.

A pesar de estar federado, las circunstancias económicas evitaron que el club compitiera en los campeonatos velados por dicho organismo limitándose la vida de los racinguistas a jugar encuentros amistosos y torneos frente a clubs de su área geográfica. Llegados a 1935 el Racing Club Portuense empezó a tener una importante masa social que, en unión a los inconvenientes que presentaba el Campo de los Baños Termales, propiciaron la búsqueda de unas nuevas instalaciones hallándolas en los terrenos pertenecientes a la Real Sociedad del Tiro de Pichón que tenía junto a la carretera de Jerez de la Frontera. Inaugurados el 29 de septiembre de 1935 ante el Sevilla F.C. Amateur con resultado de empate a cero tantos, el último movimiento del club portuense previo a la Guerra Civil fue el cambio de escudo y colores de la sociedad que pasaron a ser rojo para la camiseta y blanco para el pantalón adoptando el escudo una gran similitud con el sevillista del cual los directivos portuenses sentían una gran admiración después de proclamarse campeones de Liga.

1940 – 1950

Finalizada la guerra el club portuense volvió a la actividad casi de inmediato no resultándole difícil captar jugadores en una localidad donde los había en abundancia debutando al fin en competición federada durante la temporada 40/41 en Categoría Provincial, misma categoría en la que quedaron inscritos otros clubs locales como el C.D. Español, C.D. Balompié, Gimnástica C.F. y Deportiva Guadalete Portuense. Como consecuencia de la Ley gubernamental de reciente aprobación que prohibía el uso de extranjerismos en las sociedades deportivas y obligaba antes de 1 de enero de 1941 a cumplirla, el club gaditano adoptó la denominación Recreativo Club Portuense ajustándose a sus viejas iniciales, iniciando una nueva vida en la que esperaba alcanzar mayores cotas deportivas.

Éstas, sin embargo, dependían en gran modo de disponer de un terreno adecuado que el Campo del Tiro de Pichón a pesar de sus dos mil localidades no cumplía suponiendo un freno en su carrera, problema que fue trasladado a las autoridades municipales reclamando la construcción de un campo de deportes. Pasados unos años el consistorio accedió y, conseguida una ayuda financiera, tras unos meses de intensas obras el 11 de junio de 1943 se pudo al fin inaugurar el Stadium o Campo Municipal de Eduardo Dato, paso definitivo que le sirvió para que la Federación Regional del Sur le permitiera acceder a competir en Primera Regional, categoría que en la época era el cuarto nivel nacional.

El estreno producido en la temporada 43/44 le dejó en primer puesto de su reducido grupo pasando a disputar una Promoción de Ascenso a Tercera División donde resultó eliminado por el Bollullos C.F. al empatar 1-1 en casa y ceder 2-0 en la localidad onubense. En el segundo lustro de la década accedió a la presidencia Tomás Osborne McPherson coincidiendo el club en Primera Regional hasta que en la campaña 48/49 debutó en Regional Preferente, una categoría recién creada que presentaba dos grupos pluriprovinciales que, debido a los gastos, apenas tuvo éxito.

1950 – 1960

Con el cambio de década el fútbol portuense y nacional creció a un gran ritmo siendo cada vez más el número de sociedades que se constituían y formaban parte de los campeonatos federados. La Regional Preferente, como era de esperar, terminó sucumbiendo siendo reemplazada en la campaña 53/54 por una Primera Regional que volvió por sus fueros en medio de un mundo que cambia a velocidad de vértigo. En 1954 la Federación Española, dando cabida a un mayor contingente de clubs, decidió ampliar el número de grupos y participantes de Tercera División saliendo beneficiado el club gaditano que se hallaba en Primera Regional.

Los de la bahía, presididos nuevamente en un segundo ciclo por José Del Cuvillo Sancho, quedaron ubicados en el Grupo XI donde competían los clubs onubenses, gaditanos, sevillanos y cordobeses debutando durante la sesión 54/55 en séptimo puesto, siendo octavo en la campaña 55/56 mientras en las ediciones 56/57 y 57/58 se ocupó en ambas la décima plaza. Pasados al Grupo XII junto a rivales de la misma zona, con Del Cuvillo el club adquirió poco a poco una gran robustez trazándose en los últimos años cincuenta como meta el poder ascender a Segunda División. El objetivo, difícil pero factible a priori, se rozó en la temporada 58/59 cuando se fue tercero tras Real Club Recreativo de Huelva y Jerez C.D. quedando la Promoción de Ascenso a un solo punto, resultado similar al experimentado en la campaña 59/60 cuando se repitió el tercer puesto siendo ahora precedido por Jerez C.D. y C.D. Puerto, de Sevilla. El Recreativo Club Portuense, sin apenas darse cuenta, ya era uno de los principales clubs andaluces.

1960 – 1970

Durante la década de los años sesenta los rojiblancos permanecieron íntegramente en Tercera División, una potente categoría que en aquellas fechas era el tercer nivel nacional y donde muchos clubs prestigiosos, unos camino o descenso de Segunda División y otros en progresión se daban cita. En sus primeros años el club gaditano fue presidido por Joaquín Muñoz Vela siendo discreta su primera etapa al ser séptimo en la temporada 60/61 y noveno en la campaña 61/62, resultando más provechosas las ediciones 62/63 y 63/64 ambas finalizadas con un cuarto puesto en Liga.

En la sesión 64/65 regresó en una tercera y breve etapa José Del Cuvillo a la presidencia saldada con un cuarto puesto, accediendo en 1965 Fernando Arjona Cía con quien se fue sexto en la temporada 65/66 y cuarto en la campaña 66/67. El Recreativo Club Portuense buscaba con más corazón que realidad las primeras plazas que le permitieran disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División pero la presencia de rivales poderosos siempre daba al traste con sus aspiraciones.

En 1967 Bernardo Sancho Jiménez sustituyó a Arjona al frente del club apostando seriamente este por conseguir lo que sus antecesores en el cargo no habían logrado. Con una fenomenal plantilla la temporada 67/68 fue un enorme éxito perdiéndose un solo encuentro en el campeonato y cosechándose el primer título de su historia en la categoría. De paso, se accedía a la Promoción de Ascenso. En esta fase, recibida con gran alegría por la afición local, en Semifinales se eliminó al C.D. Atlético Baleares después de vencer en casa 1-0 y en la capital balear por 1-2, esperándose con ansia la Final en la que el Deportivo Alavés era su gran rival para ascender a la categoría de plata. Después de obtener un prometedor 0-0 en la capital vitoriana, todo el mundo creyó que el ascenso estaba en la mano pero una semana después, en un abarrotado Campo Municipal Eduardo Dato, todo se fue por los aires con una dolorosa derrota por 0-2.

La frustración apareció por El Puerto de Santa María, máxime cuando en la siguiente campaña 68/69 la Federación Española anunció un complejo plan para reestructuras las categorías nacionales y dejar la Tercera División primero en ocho grupos y luego en cuatro. El Recreativo Club Portuense durante esta sesión compitió en el Grupo VII con clubs de toda Andalucía y representantes norteafricanos siendo decimocuarto, siguiendo en la edición 69/70 en el mismo grupo pero con la salvedad de que el primer clasificado promocionaba para tratar de ascender a Segunda División y los clasificados entre los puestos noveno y vigésimo, ambos inclusive, perdían la categoría. Los rojiblancos, alertados por lo que se les podía venir encima, terminaron séptimos.

1970 – 1980

Tras el cambio de década el Recreativo Club Portuense se encontró con una Tercera División que, siguiendo siendo el tercer nivel nacional, ofrecía un aspecto diferente al haber sido reducida a cuatro grupos con veinte participantes cada uno y un nuevo sistema competitivo con el atractivo de estar repartidos los grupos por áreas geográficas limítrofes. Los gaditanos, ubicados en el Grupo IV durante la temporada 70/71, se enfrentaron a clubs andaluces, norteafricanos, murcianos, valencianos, manchegos y extremeños en un apasionante torneo donde fueron cuartos aunque alejados en puntos de los primeros clasificados, siendo similar su actuación en la campaña siguiente 71/72 confirmando la sexta plaza.

Finalizada la temporada y cumpliendo una vieja aspiración, el 20 de agosto de 1972 los rojiblancos estrenaron un nuevo recinto más moderno que el Campo Municipal Eduardo Dato dotado con una gran gradería cubierta y gradas de reducida altura en su perímetro y algo alejadas del terreno de juego invitándose al Real Madrid C.F. quien se impuso por 1-2, todo coincidiendo con una apertura del Régimen que permitió el uso de extranjerismos como en otras épocas. Esta medida supuso la recuperación de la denominación Racing Club Portuense, llegando a la presidencia José Enrique Varela Ampuero con quien fueron cuartos en la sesión 72/73 mientras en la edición 73/74, siendo de nuevo presidente Bernardo Sancho se ocupó el octavo puesto.

Acomodado en el Grupo IV de Tercera División, en la temporada 74/75 los portuenses fueron sextos teniendo un mal año en la campaña 75/76 relegados al decimosegundo puesto, accediendo Francisco Ferrer Palacios en 1976 en un complicado campeonato donde la Federación Española anunció que, para la temporada siguiente, se iba a crear una nueva categoría titulada Segunda División B que significaba el tercer nivel nacional desplazando la Tercera División al cuarto. El curso catapultaba según el Reglamento a los clasificados entre los puesto segundo y décimo, ambos inclusive, a la nueva categoría por lo que los portuenses tuvieron que afrontar el campeonato a cara de perro logrando el objetivo al ser novenos.

La Segunda División B, dividida en dos grupos uno para los clubs del centro-sur peninsular y otro par el centro-norte, presentó un gran atractivo como era poder visionar en directo a clubs de gran solera, otros en decadencia y bastantes en carrera ascendente estrenándose los rojiblancos en el Grupo II o Sur durante la temporada 77/78 con un meritorio décimo puesto. En la campaña 78/79 la cara ofrecida por los gaditanos fue muy distinta temiéndose por el descenso de categoría, algo que no ocurrió felizmente a causa de sumar puntos en la segunda vuelta aunque la excesiva relajación les condujo a la decimoquinta plaza. Muy distinta fue la sesión 79/80 con un equipo renovado que dejó grandes tardes en el Estadio Municipal disputando los portuenses una de las dos primeras plazas que daban el ascenso directo a Segunda División. Un inesperado empate en Vall De Uxó en la penúltima jornada de Liga les privó de conseguir el sueño siendo terceros tras Linares C.F. y Ag.D. Ceuta.

1980 – 1990

Al comienzo de los años ochenta el fútbol todavía seguía siendo un gran atractivo para la juventud y todas las edades en general para las tardes o mañanas de los domingos continuando los portuenses en una Segunda División B que se estaba mostrando una categoría exigente en lo deportivo, cara en los fichajes y un despropósito en los desplazamientos, muy largos y caros resintiéndose la economía de todos los participantes. Aun así los rojiblancos dieron la cara siendo decimosegundos en la temporada 80/81, novenos en la campaña 81/82 y excepcionalmente quintos en la sesión 82/83 siendo negativa la edición 83/84 en la que, decimoséptimos clasificados, perdieron la categoría descendiendo a Tercera División y cerrando un magnífico ciclo de siete temporadas consecutivas en la categoría de bronce.

Tras el descenso el Racing Club Portuense se reencontró en la temporada 84/85 con viejos conocidos en el Grupo X formado por clubs del occidente andaluz pertenecientes a las provincias de Huelva, Cádiz, Sevilla y Córdoba a los que se unían los clubs ceutíes. Muy tocado financieramente tras su paso por Segunda División B, los años siguientes se vivieron sin ton ni son alejados de los primeros puestos y sin posibilidades reales de siquiera estar entre los diez primeros. Decimoterceros en la campaña de regreso, la sesión 85/86 se resolvió con una decimoprimera plaza siendo decimoquintos en la edición 86/87 en la que se miró más hacia los puestos de cola que a los de cabecera. Punto y aparte fue la temporada 87/88 con un plantel desequilibrado que resultó decimoséptimo aunque los puestos de descenso quedaron al menos en puntos algo lejos.

Apretados por tan malos resultados, en la campaña 88/89 se ofreció otra cara finalizando el campeonato en decimoprimero puesto, una plaza que revertía la tendencia y prometía un cambio a positivo en breve. Así fue, la sesión 89/90 supuso un cambio en el ambiente disponiendo de una notable plantilla que mantuvo un intenso duelo con el Betis Deportivo Balompié en pos de hacerse con el primer puesto que otorgaba el ascenso directo a Segunda División B. Pese a los esfuerzos fueron los béticos al final primeros con cuatro puntos de ventaja.

1990 – 2000

Al dar comienzo los años noventa la Federación Española dio un nuevo aire al sistema de acceso a Segunda División B estableciendo que los primeros cuatro clasificados en cada grupo de Tercera División disputaran una Promoción de Ascenso interregional bajo el formato de liguilla a doble vuelta ascendiendo el primero. Este sistema supuso un aliciente para los rojiblancos que en la temporada 90/91 fueron subcampeones a tres puntos del Cádiz C.F. «B» logrando una plaza para esta competición. Ilusionados con la posibilidad de regresar a Segunda División B, la participación de los gaditanos en este torneo fue magnífica siendo primeros con cero derrotas precediendo a C.D. Don Benito, C.D. Mármol Macael y U.D. Socuéllamos C.F., por lo que obtuvieron un merecido ascenso.

La Segunda División B de los años noventa que se encontró el Racing Club Portuense era distinta a la que se dejó en la década anterior presentando en lugar de dos grupos cuatro, pasando los rojiblancos a militar en el Grupo IV donde tuvieron un entretenido reencuentro durante la campaña 91/92 al tener que esforzarse al máximo para defender su continuidad lograda a varias jornadas del final para ser decimoquintos. En la edición 92/93, con una economía muy depauperada que no presagiaba nada bueno, los rojiblancos empezaron el campeonato con una plantilla profesional hecha a base de talonario que, pese a los buenos resultados, a medida que no cobraban fueron abandonando el club llegando al punto de jugar con juveniles recibiendo escandalosas goleadas. Retirado del torneo en pleno desarrollo ante la imposibilidad de seguir compitiendo y desplazarse, el club fue descendido a Tercera División por méritos deportivos y de ahí a Regional Preferente por impagos, iniciando en esta última categoría un letargo alejado de la élite.

Castigado por las deudas y hundido moral y deportivamente, el reencuentro con la realidad fue duro siendo a pesar de todo octavo en la temporada 93/94 en la Preferente gaditana, categoría donde fue quinto en la campaña 94/95 y subcampeón en el curso 95/96 igualado a puntos con la U.D. Roteña por lo que disputó una Promoción de Ascenso a Tercera División fallida al ser tercero. Quinto en la sesión 96/97, en la edición 97/98 fue segundo tras la U.D. Los Barrios consiguiendo ser primero en su grupo de la Promoción de Ascenso a Tercera División, categoría a la que retornaba tras un complicado periplo por el quinto nivel nacional, algo que no sucedía desde hacía muchísimos años. Jugar en Tercera División fue el primer paso para retornar a la normalidad encarando la temporada 98/99 con gran optimismo, deseo que fue refrendado sobre los terrenos de juego quedando sexto. En la campaña 99/00 los portuense avanzaron en un meritorio torneo hasta el tercer puesto tras Algeciras C.F. y C.D. San Fernando accediendo a una Promoción de Ascenso a Segunda División B que sabia a gloria después de todo lo sucedido. La liguilla no resultó como se esperaba y con una victoria y un empate terminó cuarto tras C.D. Linares, C.P. Villarrobledo y C.P. Mérida «B».

2000 – 2010

Tras echar el resto por tratar de ascender a la categoría de bronce, el nuevo siglo empezó de forma muy distinta con una plantilla que había perdido a gran parte de sus mejores jugadores hasta el punto de finalizar decimosegunda en el torneo inicial 00/01. En la temporada 01/02 el equipo fue a peor y, aunque se evitó el descenso directo al ser decimosexto clasificado, el descenso masivo de clubs andaluces procedentes de Segunda División B le arrastró hasta la Regional Preferente donde, afortunadamente para sus intereses, la estancia fue corta pues en la campaña 02/03 fue el gran dominador del grupo y luego, ya en la Promoción de Ascenso a Tercera División, después de ser segundo en su grupo superado por la Ag.D. Cerro del Águila, de Sevilla y perder una eliminatoria frente al R.C.D. Nueva Sevilla, de Castilleja de la Cuesta; 3-1 en la ida y 1-0 en casa, fue repescado para jugar en Tercera División.

Titubeantes en su regreso al Grupo X de Tercera División los rojiblancos terminaron decimocuartos en la sesión 03/04 siendo totalmente distinta la edición 04/05, un campeonato vivido con intensidad en el que nuevamente los gaditanos apretaron el acelerador para conseguir una de las cuatro primeras plazas que daban derecho a promocionar. Terceros en Liga tras C.D. Villanueva y U.D. Los Barrios, en la Promoción se jugó con un nuevo formato de eliminatorias directas donde se cayó en Semifinales ante el C.F. Villanovense después de perder ampliamente en casa por 1-5 y empatar 2-2 en la localidad pacense pero demostrando que todavía se podían hacer cosas.

En la temporada 05/06 se mejoraron las prestaciones de la plantilla y se apostó por el ascenso de manera firme consiguiendo el primer puesto en Liga con dos puntos de ventaja sobre el C.D. San Fernando en lo que suponía su segundo título en la categoría, accediendo a una Promoción de Ascenso donde se enfrentó con éxito al Arenas Armilla C. y D. eliminándolo en Semifinales después de empatar 1-1 en la localidad granadina e imponerse en casa por 2-1, logrando un merecido ascenso a la categoría de bronce al superar al C.D. Toledo en la Final venciendo en ambos encuentros con el mismo guarismo; 0-1 en la ciudad imperial y 1-0 en casa. Después de trece temporadas de ausencia y una bochornosa retirada, los rojiblancos volvían a alcanzar el tercer nivel nacional.

Era la época de Manuel Lores Romero y la cultura del ladrillo, preparándose una plantilla competitiva para el regreso a Segunda División B que en la campaña 06/07 militando en el Grupo IV ofreció un extraordinario rendimiento finalizando en tercer puesto tras Sevilla Atlético y C.D. Linares, plaza que le permitió disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División bajo un formato con eliminatorias directas. Clasificado para Semifinales, en esta eliminatoria careció de fortuna y, después de perder 0-2 ante el Rayo Vallecano de Madrid y empatar 2-2 en la capital madrileña fue apeado.

Las grandes sumas de dinero invertido que no se tenía y una pésima gestión provocaron que muchos jugadores se marcharan en la sesión 07/08 dejando al club en decimocuarta posición y una maltrecha situación económica. Pese a deberse dos millones de euros, el presidente Manuel Lores siguió al frente del club presentando la dimisión en diciembre de 2008 cuando todo apuntaba a desastre siendo relevado por Ignacio Corzo Benítez quien, tras auditar las cuentas, no tuvo más remedio que acogerse a la Ley Concursal siendo aprobada en julio de 2009 por el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Cádiz para que el club no desapareciera. En el aspecto deportivo, con una plantilla profesional pero exenta de calidad, se perdió la categoría al ser vigésimo y colista descendiendo a Tercera División. De vuelta al Grupo X del occidente andaluz, la edición 09/10 fue convulsa en lo económico y en lo deportivo evitándose el descenso a Primera Andaluza en el último encuentro de Liga concluyendo decimoséptimo.

Por otro lado, atendiendo una prolífica cantera de jugadores y juveniles que al pasar a senior no tenían cabida en el máximo representante local, el 1 de febrero de 2010 quedó constituido el Recreativo Club Portuense Fútbol Base siendo presidido por Ramón Verano Serpa con camiseta roja y pantalón blanco firmando un convenio de filiación con el Racing Club Portuense de modo que la neonata sociedad pudiera emplear el Estadio Municipal José Del Cuvillo.

2010 – 2020

Al comenzar la década de los años diez sobre el horizonte del club gaditano planeaban negros nubarrones sumido en Ley Concursal y sin apenas atisbos de que mejorase el panorama. Con Ignacio Corzo se abrió la temporada 10/11 consiguiendo un meritorio sexto puesto en Liga que en la campaña siguiente 11/12 no se pudo repetir con una plantilla que se las vio y deseó para conservar la categoría concluyendo en decimosexta plaza, complicándose todavía más si cabe la tensa situación en marzo de 2013 cuando Ignacio Corzo, alegando problemas personales, presentó su dimisión. Con la Liga a medias se organizó una Junta Gestora con carácter provisional para terminar el campeonato donde fue décimo pero, ante las pésimas perspectivas que se ceñían sobre el club rojiblanco debiéndose 2,2 millones de euros y cerca de diecisiete mil euros a la plantilla, ésta presentó su dimisión antes de empezar la nueva temporada dejando al club huérfano de dirección.

Convocada por la administradora concursal una asamblea extraordinaria en julio para aprobar la vía a seguir en el proceso concursal y elegir una Junta Directiva, los socios presentes declinaron seguir con el procedimiento no habiendo candidato alguno a la presidencia por lo que el club se quedó en vacío legal debiendo tomar la administradora concursal las riendas. Previamente inscrito para competir en la campaña 13/14 en Tercera División, sin nadie en el timón deportivo no se hizo plantilla y, por supuesto, no se pudo presentar equipo alguno en los dos primeros encuentros de Liga siendo el club excluido del campeonato. El 11 de octubre el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Cádiz aprobaba la liquidación del club iniciándose los pasos para su extinción empezando por poner precio a sus activos para llevar a cabo una futura subasta mientras, unas semanas más tarde, la administradora concursal Yolanda Morales cerraba a cal y canto el Estadio Municipal José Del Cuvillo al considerarlo un activo del club dejando al Recreativo Club Portuense F.B. sin recinto donde jugar. Desligado el Recreativo del Racing, la directiva recreativista tuvo que buscar acomodo en la Ciudad Deportiva Rafael Sánchez primero y en el Estadio Chapín, de Jerez de la Frontera, después hasta que el 4 de enero de 2015 inauguró el Complejo Deportivo Marcos Monge.

Paralizada la liquidación y sin avances en la subasta, durante el verano de 2017 un grupo de aficionados con gente del fútbol emprendieron la reorganización del Racing Club Portuense al conocer que la subasta de la sociedad, una vez realizadas una serie de sustanciales quitas, podría elevarse alrededor de 48.000 euros más 1.300 que se debían a la Federación Gaditana y 16.000 a la Federación Española, cantidades asumibles que fueron depositadas buscándose jugadores con los que competir desde la última de las categoría regionales, la Tercera Andaluza. Siendo presidente de la Junta Gestora Jesús Sánchez Amador y después de muchas negociaciones, el club fue quinto en la temporada 17/18 después de cuatro sin hacerlo y cuarto en la campaña 18/19 logrando el ascenso a Segunda Andaluza una vez concluida la temporada al producirse varias vacantes en dicha categoría.

Elegido Jesús Rodríguez nuevo presidente en octubre de 2019, cuando se llevaban cumplidas veinticinco jornadas de la sesión 19/20 y a falta de nueve, la Federación Española suspendió la competición a causa de la alarma sanitaria finalizando los rojiblancos octavos pero con la satisfacción de haber vuelto, desde enero de 2020, a jugar en un reformado Estadio Municipal José Del Cuvillo después de hallarse semiabandonado durante casi siete años.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:


ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Orihuela Deportiva Club de Fútbol

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Orihuela Club de Fútbol
  • Ciudad: Orihuela
  • Provincia: Alicante / Alacant
  • Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
  • Fecha de constitución: 14 de junio de 1944
  • Fecha de federación: 1944

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Orihuela Deportiva Club de Fútbol (1944-1996)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1989/90

2 Ligas de Tercera División:

  • 1951/52
  • 1988/89

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo Municipal Los Arcos
  • Año de inauguración: 1945
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal Los Arcos (1945-1996)
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de La Mancebería (1944-1945)
  • Campo Municipal de Los Arcos (1945-1996)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL ORIHUELA DEPORTIVA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL ORIHUELA DEPORTIVA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ORIHUELA:

Situado en el extremo meridional de la provincia de Alicante y colindante con la de Murcia, el municipio de Orihuela, bañado por el Río Segura que aporta una gran fertilidad a sus tierras predominando ricas huertas, es un importante enclave que cuenta con un extenso término, el más grande la provincia, ostentando además la capitalidad de la comarca de la Vega Baja. Habitado por cerca de ochenta mil vecinos de los cuales treinta y tres mil residen en el casco urbano declarado conjunto histórico-artístico y monumental, cuenta el municipio con numerosas pedanías diseminadas en la huerta algunas de ellas de cierta importancia poblacional y una amplia red de urbanizaciones en la costa atraídos por las playas donde viven treinta mil extranjeros, mayoritariamente británicos. Dedicado en parte a la agricultura, su economía gira básicamente alrededor del sector servicios y el turismo no descuidando una nutrida presencia industrial.

Empezó a practicarse el fútbol en la capital de la Vega Baja a mediados de la primera década del siglo XX cuando, concretamente en el año 1906, el sacerdote jesuita Fernando María Palmés Vilella nacido en la localidad ilerdense de Bellvís, fue destinado al Colegio de Santo Domingo oriolano. Palmés, especializado en psicología, extendió la práctica del fútbol entre el alumnado como juego social e higiénico no tardando parte de éste, pese a que no eran tiempos donde existían demasiadas facilidades para la práctica deportiva, en constituir una sociedad perfectamente organizada en el año 1908 que fue titulada Thader Foot-ball Club. A base de mucha ilusión y perseverancia, aquellos jóvenes muchachos consiguieron reunir un nutrido grupo capaz de disponer de hasta dos equipos realizando su primer encuentro de exhibición durante el mes de noviembre en un marco tan ajeno al deporte como la Plaza de Toros y poco después, ya en la calle, en la Plaza de San Sebastián.

Perjudicados por la falta de medios económicos y especialmente infraestructurales, aquella pionera iniciativa no fructificó desapareciendo en 1909 abriéndose a continuación un corto paréntesis temporal sin actividad que fue ocupado el 21 de junio de 1910 con la constitución de la Juventud Deportiva Orcelitana, sociedad dedicada además de la práctica balompédica, a la organización de bailes, cultura de la tauromaquia y teatro. Mejor organizados que su precedente y teniendo en cuenta que el coso taurino no podía ser su feudo durante mucho tiempo, aquel grupo entre los cuales una Junta Directiva formada por su presidente Ángel Castelló acompañado por los señores Juan de Dios García y Alfonso Tormo tenían claro qué pasos debían dar, solicitaron en septiembre al ayuntamiento la cesión de un terreno apropiado para jugar disponiendo éste de unos terrenos en el Barrio de San Antón que sirvieron como lanzadera inicial y un par de años largos más tarde, en fecha 2 de marzo de 1913, fueron inaugurados oficialmente.

La trayectoria de la Juventud Deportiva Orcelitana, pese a contar incluso con equipo infantil y sumar un interesante currículum de encuentros frente a clubs alicantinos y murcianos, fue decayendo lentamente con el crecimiento de aquella generación desapareciendo en 1914 abriéndose un nuevo periodo de espera que fue cubierto en junio de 1915 con la constitución del Hispania Foot-ball Club, iniciativa presidida nuevamente por el incansable Ángel Castelló formado por antiguos jugadores de La Deportiva en unión a jóvenes valores que deseaban continuar los derroteros futbolísticos. La trayectoria deportiva del Hispania F.C., tal cual sucediera con sus antecesores, estuvo capitalizada por el entusiasmo de sus componentes teniendo altibajos con desapariciones y reorganizaciones hasta abandonar la actividad en 1918 tras sufrir en carnes propias una dolorosa derrota por 10-0 en el encuentro inaugural del Campo de la Torre de la Marquesa frente al titular Murcia F.C.

En junio de 1919 surgió el Siempre Adelante F.C., conjunto con escaso recorrido que fue el preludio del Orcelis Foot-ball Club, sociedad esta última encargada de convertirse en el máximo representante local ante sociedades forasteras que no progresó como se esperaba culminando en 1922 una fusión entre miembros de ambas sociedades orcelitanas dando como resultado el nacimiento del Orihuela Foot-ball Club aunque tal unión no significó la desaparición del Orcelis F.C. que, como independiente, continuó su actividad tres años más. Comoquiera que el fútbol local no terminaba de asentar una sociedad definitiva y entre sus treinta y siete mil habitantes había caldo de cultivo suficiente para disponer de más de una sociedad, paralelamente nació La Adversaria, conjunto que tal cual indica su denominación venía a representar a aquellos que no tenían cabida en el Orihuela F.C. La confrontación entre ambos rivales, pese a que sus duelos particulares fueron épicos, no se extendió más de dos años y en 1923 los respectivos socios llegaron al acuerdo de fusionarse dando lugar al Club Orihuela Deportiva, sociedad que dio el importante paso de inscribirse en la Federación Murciana el 4 de julio del año siguiente, 1924, aunque luego no llegó a disputar competición oficial alguna.

Los socios del Club Orihuela Deportiva, ante el preocupante aspecto que presentaba el Campo de San Antón y con vistas a competir a nivel federado, se encargaron de forma privada la habilitación de un nuevo campo de deportes situado frente al Arco de Santo Domingo en el Camino Viejo de Callosa que fue inaugurado a finales de 1923 bajo el nombre de Stadium de La Olma, siendo a partir de entonces el recinto de aquel conjunto que vestía camiseta blanca con pantalón negro y reunía muchas ambiciones. Contrariamente a lo esperado, la evolución de este enésimo proyecto orcelitano no fraguó y dedicado exclusivamente a disputar encuentros amistosos al margen del fútbol competitivo, hacia 1928 desapareció dejando a la ciudad sin representante.

En 1929 resurgió el fútbol con la aparición del breve Gimnástico F.C. que fue secundado rápidamente por el C.D. Orihuela en ese mismo año, apareciendo poco más tarde el España F.C., sociedad que ya en los años treinta y concretamente en la temporada 31/32 fue inscrita en la Federación Murciana compitiendo en Tercera Categoría. El transcurso de la vida deportiva del España F.C. fue duro en medio de unas estrecheces económicas que no invitaban demasiado a la continuidad por lo que en 1932, reunidos representantes de ésta sociedad y C.D. Orihuela, acordaron la fusión de ambos en uno nuevo que fue bautizado como Orihuela Fútbol Club. Vistiendo camiseta azul celeste con escapulario blanco y pantalón negro, los socios de la neonata sociedad aceptaron que su futuro pasaba por disponer de un campo propio, el gran mal del fútbol orcelitano, consiguiendo gracias a la intervención de Francisco Canales inaugurar ese mismo año y ante el Hércules F.C., de Alicante, el Campo de los Andenes situado al final del paseo de dicho nombre próximo a la estación de ferrocarriles.

El Orihuela F.C. debutó en la temporada 32/33 compitiendo en Segunda Categoría y repitiendo en la campaña 33/34 aunque sin mucho seguimiento por parte de los aficionados en unos momentos comprometidos donde, especialmente a partir de 1935, la política adquirió protagonismo protagonizando el abandono del fútbol federado y la mengua de disputa de encuentros reduciéndose estos sólo a amistosos. Por si fuera poco, el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 rompió cualquier posibilidad de apaño llegando a continuación tres pesados años donde el fútbol no era plato necesario sobre la mesa.

Concluida la guerra Orihuela no pasó sus mejores momentos con una situación de hambruna y miseria que dejó el fútbol organizado para otro momento aunque no dejó de practicarse a nivel aficionado, especialmente por la falta de un terreno de juego reglamentario pues el Campo del Saladar estaba demasiado distante y máxime teniendo en cuenta que toda la tierra cultivable estaba dedicada a proveer de comida a sus habitantes. La reaparición de este deporte tuvo que esperar pues hasta 1944 cuando, a base de presionar en periódicos reclamando la construcción de un estadio y a las autoridades locales sin éxito alguno, se consiguió a base de iniciativa privada promovida y financiada por varios comerciantes y empresarios habilitar el Campo de la Mancebería estrenado el 19 de marzo ubicado en la Calle Sol frente a la actual Comisaría de Policía Nacional reorganizándose paralela y previamente desde marzo el Orihuela F.C. desaparecido en 1936 aunque ahora, debido a la Ley que prohibía el uso de extranjerismos, bajo el nombre de Orihuela Club de Fútbol.

HISTORIA DEL CLUB:

1944 – 1950

Mientras el Orihuela C.F. disputaba el campeonato de Primera Categoría de la temporada 44/45 en el que fue finalmente octavo y colista, desde el ayuntamiento y bajo el auspicio del Movimiento se emprendió otra iniciativa que pretendía convertirse en la sociedad hegemónica a todos los niveles de la localidad promoviendo la construcción de un Campo de Deportes municipal y la constitución de un nuevo club de fútbol. Acordado por la Corporación Municipal el 13 de marzo de 1944 adquirir unos terrenos titulares de la Caja de Ahorros, Socorros y Monte de Piedad de Nuestra Señora de Monserrate denominados Los Arcos en el Camino Viejo de Molins junto a la Plaza de Toros por valor de 155.000 pesetas, el 14 de junio se aprobó la constitución de un Consejo directivo para administrar el nuevo Campo de Los Arcos y la de una nueva sociedad titulada Orihuela Deportiva Club de Fútbol.

Basado en la plantilla del disuelto Orihuela C.F. que había competido en Primera Categoría recientemente más la llegada de futbolistas con pasado en Segunda y Tercera División, partiendo del Campo de la Mancebería y mientras duraban las obras del nuevo Campo Municipal que se iniciaron en diciembre, el Orihuela Deportiva C.F. fue tomando pulso preparándose para la campaña 45/46 con el mejor de los equipos posible. Vistiendo camiseta azul grisácea con escapulario blanco y pantalón negro y presididos por Ignacio Sánchez Ballesta, el Campo Municipal de Los Arcos fue inaugurado el 13 de mayo de 1945 en el Torneo de la Vega Baja con victoria por 5-1 frente al C.D. Torrevejense, relegando la inauguración oficial para el 26 de diciembre de ese año contratándose los servicios del Club Real Murcia quien obtuvo la victoria.

Inscrito en la Federación Murciana en 1945, debido a la importancia del club y a la calidad de su recinto el Orihuela Deportiva C.F. fue considerado como de Primera Categoría debutando en la temporada 45/46 de la mejor manera entrenado por el técnico Luis Lucas Parra con quien se obtuvo el primer puesto y título perdiendo un solo encuentro. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Tercera División, los oriolanos se vieron las caras con el Crevillente Deportivo en una tensa eliminatoria donde, después de vencer en casa por 6-1, en el encuentro de vuelta perdieron 4-0 ascendiendo gracias al gol average favorable.

En la campaña 46/47 Rafael García Pertusa accedió a la presidencia preparándose una plantilla para el estreno en Tercera División, tercer nivel nacional, quedando los orcelitanos ubicados en el Grupo XI donde participaban los primeros espadas de la Federación Murciana. Quintos clasificados, en la campaña 47/48 se pasó al Grupo VII siendo su radio de cobertura más amplio al abarcar el este de Andalucía, campeonato muy atractivo para la afición pero en el que se sufrió bastante a nivel deportivo siendo decimoprimeros. En la edición 48/49 la Tercera División fue reducida en número de grupos y participantes uniendo la Federación Española bajo el Grupo V a clubs pertenecientes respectivamente a las federaciones murciana y valenciana terminando los escapulados decimosegundos, cambiando de criterio la Federación Española nuevamente en la sesión 49/50 al unir representantes de las federaciones murciana y castellana en un competido Grupo IV que dejó a los escapulados sextos en la tabla.

1950 – 1960

Con el cambio de década el Orihuela Deportiva C.F. se asentó en la categoría y empezó, pese a su modestia, a creer en sus posibilidades convirtiéndose en un club muy organizado y profesional atrayendo hasta la ciudad prestigiosos jugadores y técnicos que aportaron lo mejor que tenían. Octavos clasificados en la temporada inicial 50/51 dentro del Grupo V junto a representantes de las federaciones valenciana y balear, en 1951 siendo presidente José Zapata Zapata se cambiaron los colores de la sociedad pasando ésta a vestir camiseta amarilla y pantalón azul, nuevo distintivos con los que, ya en la campaña 51/52 bajo el entrenador Díez y el secretario técnico Pepe Oliva, compitiendo en el Grupo V junto a murcianos, valencianos, aragoneses más el castellano U.B. Conquense se alcanzó el primer puesto y correspondiente título al concluir con dieciséis victorias, cinco empates y siete derrotas no perdiendo encuentro alguno en casa.

Aunque se vivió el título con lógica alegría, como en principio la Federación Española tenía pensado reducir los dos grupos de Segunda División por entonces existentes a uno sólo, entre la directiva oriolana todos dieron por hecho que se iba a seguir militando en Tercera División la siguiente campaña 52/53 pero la Federación Española, en última instancia revocó su decisión y optó seguir con los dos grupos por lo que los campeones de Tercera División ascendieron todos a la categoría de plata. Conseguido el ascenso deportivamente y en los despachos, las autoridades locales pronto se prestaron a aumentar la capacidad del recinto de Los Arcos acometiendo importantes obras que dejaron el aforo en tres mil localidades, produciéndose paralelamente significativos cambios en el club para afrontar el estreno en la categoría de plata de la mejor forma posible.

Ubicado en el Grupo II donde se dieron cita clubs andaluces, murcianos, valencianos, baleares, extremeños, canarios, castellanos y norteafricanos, el torneo se inició bajo la batuta del técnico Gaspar Rubio con el cual los amarillos anduvieron en la cuerda floja siendo éste sustituido a falta de ocho jornadas para el final por Luis Lucas, entrenador con el cual se evitó el descenso directo pero no eludir disputar la Promoción de Descenso al ser decimosegundo. Cumpliendo con el sistema competitivo el Orihuela Deportiva C.F. se jugó su futuro en la categoría a una sola carta debatiéndose con el aspirante C.D. Tenerife, conjunto canario al que se derrotó en casa 2-1 pero ante el cual nada se pudo hacer en la capital insular al ceder por un amplio 3-0. Con este resultado los alicantinos cerraban su periplo por la categoría de plata pasando jugadores como los porteros Calpe, Bienvenido y Aullón, los defensas Villagrasa, Sáenz, Igual, Perales, Campaneta y Díez, los centrocampistas Carreño, Calabuig, Chordá, Gallardo y Carvajal y los delanteros Badal, Pierita, Montagud, Tito, Periche II y Rocardito.

En la edición 53/54 el club de la Vega Baja volvió al Grupo V de Tercera División manteniendo gran parte del bloque del curso anterior y con la etiqueta de favorito, condición que le fue arrebatada por el Levante U.D. quien fue finalmente campeón y ascendió de categoría de forma directa debiendo los alicantino, segundos, disputar la Promoción de Permanencia de Segunda División como aspirante, torneo con cinco participantes donde se concluyó colista tras C.D. San Fernando, Club Real Murcia, C.D. Cacereño y U.D. Melilla. En la sesión 54/55, con Antonio García Ortuño en la presidencia, los grupos de Tercera División fueron ampliados aunque los participantes reducidos, realizando los amarillos un pésimo campeonato hasta el punto de terminar décimos y colistas con dos victorias y un empate debiendo disputar una Promoción de Permanencia donde evitaron el descenso por un solo punto.

El Orihuela Deportiva C.F. no consiguió mediados los años cincuenta desatascar la situación y en 1955 accedió a la presidencia José Antonio Espinosa Paredes quien tampoco pudo enmendarla finalizando la temporada 55/56 décimo clasificado. Crecido el Grupo X de la Federación Murciana hasta los dieciocho participantes en la campaña 56/57, los oriolanos no sin problemas concluyeron decimosegundos siendo más propicia la sesión 57/58 con un cuarto puesto aunque alejado en puntos de los primeros clasificados. Em la edición 58/59 se intentó estar arriba pero la presencia de escuadras con mejores jugadores le hicieron repetir en cuarta plaza, terminando una década exitosa en el curso 59/60 con un discreto octavo puesto en tierra de nadie pero con la satisfacción de haber llevado el fútbol orcelitano hasta lo más alto aunque fuera por una temporada.

1960 – 1970

Iniciada la década de los años sesenta el Orihuela Deportiva C.F. continuó teniendo un papel destacado en el Grupo X organizado por la Federación Murciana que en aquellos tiempos reunía afiliados de las provincias de Albacete, Murcia y prácticamente toda Alicante. Sexto en la temporada 60/6, bajo la presidencia de Alberto Jiménez Jiménez el club alicantino resultó quinto en la campaña 61/62 y segundo en la sesión 62/63 con una gran plantilla que, codo a codo, se batió con el C.D. Abarán para alcanzar e primer puesto yendo a parar al club murciano por un solo punto. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, en la ciudad la afición vio una nueva oportunidad de participar en la categoría de plata, sueño que se esfumó de inmediato al ser eliminado en Cuartos ante el Club Atlético Malagueño, filial del C.D. Málaga que le derrotó en la capital costasoleña 3-1 y nuevamente en Los Arcos 1-2.

En la edición 63/64 algunos de sus más destacados jugadores partieron hacia otras sociedades quedando los amarillos bastamente debilitados concluyendo la Liga en decimoprimera plaza, accediendo a la presidencia Vicente García Andreu con quien se mantuvo un nivel similar siendo decimotercero en la temporada 64/65 y décimo en la campaña 65/66, en esta ocasión con Antonio Gil Zaragoza como presidente, al igual que sucedió en la edición 66/67 donde fue séptimo y sesión 67/68 donde terminó sexto.

Durante el año 1968 la Federación Española anunció una importante reestructuración en el fútbol nacional a consecuencia de la cada vez más nutrida presencia de clubs en todas las categorías y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. Una de las categorías más afectadas fue la Tercera División, pasando el Orihuela Deportiva C.F. a formar parte de un complicado Grupo VI donde se dieron cita representantes de las federaciones murciana, valenciana, castellana y andaluza que aumentó los gastos concluyendo la temporada 68/69 en decimoquinto puesto. En la campaña 69/70 la Federación Española dio una vuelta de rosca más anunciando que los clasificados entre los puestos noveno y vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría descendiendo a Regional, desafío para el que el club alicantino, presidido por Antonio Borreguero Andújar, se preparó concienzudamente. Ubicado en el Grupo VI nuevamente con clubs ligados a las mismas federaciones del curso anterior, el campeonato de Liga fue tenso no pudiendo los oriolanos alcanzar el objetivo al ser decimosegundos despidiéndose de Tercera División tras muchos años sumergido en ella.

1970 – 1980

El denominado conjunto escorpión, apelativo asignado por aficionados no oriolanos al confundir el ave que figura en su escudo, un oriol, con un escorpión, empezó los años setenta en una Primera Regional donde sólo el primer clasificado ascendía directamente a Tercera División promocionando el segundo. Continuando Borreguero en la presidencia, los amarillos fueron cuartos en la temporada 70/71 ingresando la gran mayoría de los participantes en una Regional Preferente, nueva categoría entre la Tercera División y Primera Regional, a estrenar durante la campaña siguiente 71/72. El debut en esta categoría no resultó como se esperaba y los oriolanos, decimosextos, a punto estuvieron de dar un paso atrás en su carrera debiendo defender su continuidad promocionando ante el aspirante Pinatar C.F. al que derrotaron en tierras murcianas 1-2 y con el que empataron en Los Arcos 2-2.

La edición 72/73 empezó con relevo en la presidencia accediendo Francisco Ferrer Ros quien hizo importantes cambios para intentar ascender de categoría, trabajo que se vio reflejado en el desarrollo del campeonato, muy disputado con Alicante C.F. y U.D. Español de San Vicente, deparando el primer puesto y retornando los amarillos a Tercera División tras tres cursos ausentes. La Tercera División de entonces, todavía tercer nivel nacional, había cambiado respecto a los años sesenta presentando solo cuatro grupos con veinte participantes cada uno que ofrecía un atractivo especial siendo los oriolanos ubicados en el Grupo IV donde concurrieron clubs pertenecientes a las federaciones andaluza, murciana, castellana, extremeña y norteafricana concluyendo la sesión 73/74 en noveno puesto.

La progresión de la temporada 74/75, sin embargo, fue distinta dentro del mismo grupo con problemas para evitar el descenso, eludido al final tras ser decimocuarto y disputar una Promoción de Permanencia ante el aspirante Burgos Promesas C.F. solventada con éxito al vencer en casa 6-0 y empatar 0-0 en la capital castellana. Reforzada la plantilla con vistas a no pasar tantos apuros, la campaña 75/76 resultó más tranquila terminando noveno siendo aun más relajada la sesión 76/77 por cuando la Federación Española anunció que iba a crear una nueva categoría intermedia entre la Segunda División y Tercera División titulada Segunda División B con dos grupos de veinte participantes cada uno. Sabedores los amarillos de que no podían acceder a esta nueva categoría por presupuesto y que la Tercera División, convertida en cuarto nivel, iba a ser su destino, la relajación les condujo hasta el puesto decimoséptimo evitando incluso disputar promoción alguna.

Reestructurada la Tercera División, la edición 77/78 presentó seis grupos de veinte participantes cada uno quedando los escorpiones emplazados en el Grupo V donde compartieron hazañas con representantes de las federaciones murciana, valenciana y balear ocupando nuevamente el decimoséptimo puesto aunque en esta ocasión debieron luchar con ahínco para no descender. En la temporada siguiente, 78/79, siguiendo en el mismo grupo la meta continuó siendo mantenerse en la categoría, objetivo que se logró con relativa holgura concluyendo decimosegundo. Muy diferente fue, contrariamente a lo esperado, la evolución de la campaña 79/80. Asignados al Grupo VI compartido por federaciones murciana y valenciana, el presidente Francisco Marcos Ferrer hizo una gran plantilla que terminó tercera en Liga luchando por un ascenso que fue imposible ante la superioridad de Cartagena C.F. y Albacete Balompié pero que dejó un gran sabor de boca.

1980 – 1990

Tradicionalmente afiliados los clubs alicantinos a la Federación Murciana desde los años veinte a excepción de los pertenecientes a las comarcas del norte provincial, ante la política tomada por la Federación Española de ir acomodando un grupo de Tercera División a cada autonomía, antes de empezar la temporada 80/81 casi la totalidad de los clubs alicantinos ingresaron en la Federación Valenciana salvo los de la comarca meridional de la Vega Baja e ilicitanos quienes decidieron seguir donde estaban. Asignada la gestión del Grupo XIII a la Federación Murciana, el Orihuela Deportiva C.F. empezó la nueva década de forma discreta terminando noveno bajo la presidencia de Francisco Marcos quien, para la campaña 81/82, apostó fuerte por el ascenso a Segunda División B. Con una plantilla reforzada los amarillos le disputaron la primera plaza al Albacete Balompié, postrero campeón, clasificándose segundos por lo que accedieron a la Promoción de Ascenso, fase donde después de eliminar al C.D. Alcoyano en Semifinales después de empatar 2-2 en El Collao y vencer 2-0 en casa, en la Final perdieron todas sus opciones al perder 3-1 ante la Ag.D. Parla en tierras madrileñas y empatar 2-2 en casa.

En la sesión 82/83 los escorpiones repitieron segunda plaza en esta ocasión tras el C.D. Eldense quien les aventajó en dos puntos, disputando sus segunda Promoción de Ascenso consecutiva en la que el C.D. Constancia, de Inca, les apeó en Semifinales después de ser derrotados en la localidad balear 2-0 y empatar 2-2 en casa ante una nueva frustración para su afición. Pasados a la edición 83/84, ahora bajo el mandato de José Vicente Hernández Lozano, el equipo sumó su tercero subcampeonato consecutivo en Liga nuevamente superado por el C.D. Eldense, presentándose en la Promoción de Ascenso a por todas y saliendo felizmente con el ascenso bajo el brazo después de eliminar en Semifinales al Sevilla Atlético Club tras una victoria en casa 3-0 y sufrir en la capital andaluza con un 3-1, rematando el trabajo en la Final ante el Caudal Deportivo venciendo en la localidad asturiana de Mieres 0-1 y una semana más tarde, ante su afición, con un claro 2-0.

Regresado al tercer nivel nacional, el debut en Segunda División B de la temporada 84/85 se llevó a cabo en el Grupo II o Sur donde se dieron cita clubs andaluces, baleares, norteafricanos, castellano-manchegos y madrileños de la Federación Castellana y valencianos con un equipo muy competitivo que se vio arriba y luchó por el ascenso quedando quinto y a dos puntos de éste, magnífico resultado que no tuvo continuidad por cuando la Federación Española, en una poco meditada solución, decidió que en la campaña siguiente 85/86 los clasificados entre los puestos octavo y vigésimo, ambos inclusive, perderían la categoría al quedar reducida la Segunda División B a un grupo único con veintidós participantes. El Orihuela Deportiva C.F. luchó denodadamente por terminar entre los siete primeros clasificados pero la mala fortuna y un gol average desfavorable con Granada C.F. y C.F. Calvo Sotelo, de Puertollano, les dejó en noveno puesto descendiendo a Tercera División.

De vuelta al Grupo XIII, el club alicantino perdió a muchos de sus mejores jugadores realizando un campeonato muy discreto donde concluyó decimoquinto y debió preocuparse más de no descender a Regional Preferente que de luchar por una de las tres plazas que la Federación Española asignó a la Federación Murciana para competir en una Segunda División B que, después del fracaso de un grupo único, debió ser remodelada urgentemente. En la sesión 87/88 el club amarillo recompuso su plantilla y apostó por el ascenso directo a la categoría de bronce encontrándose con un C.D. Torrevieja que estuvo sensacional privándole del primer puesto y quedándose con la miel en los labios, objetivo que no se dejó de lado en la edición 88/89 cuando, ahora sí, con una plantilla si cabe más reforzada se obtuvo el primer puesto con muchos puntos de ventaja sobre sus inmediatos rivales.

El Orihuela Deportiva C.F. volvió por la puerta grande a una Segunda División B que, desde 1987, contaba con cuatro grupos de veinte participantes cada uno atendiendo a razones geográficas, debiendo su presidente José Esquiva García acometer importantes fichajes para conseguir la continuidad en la categoría. Iniciada la temporada 89/90 dentro del Grupo IV con catalanes, valencianos, baleares y murcianos con Bertomeu Llompart en el banquillo, los resultados propiciaron que fuese sustituido en la Jornada 11 por José Vicente Campillo, técnico que a su vez pese a conseguir buenos resultados fue relevado por Nando Yosu a falta de ocho jornadas para el final con la intención de lanzar al equipo a por el primer puesto que permitía el ascenso directo a Segunda División. La apuesta a cara o cruz le salió bien a la directiva oriolana pues en la última jornada donde se enfrentaba al C.F. Gandía en casa y su máximo rival, el Barcelona Atlético que le aventajaba en dos puntos y debía jugar ante el Benidorm C.D. a domicilio, los escorpiones vencieron 2-0 mientras los azulgranas perdieron 1-0 quedando igualados a puntos pero con el gol average favorable a los amarillos quienes, ante el delirio de su afición, celebraron un segundo ascenso histórico a la categoría de plata.

1990 – 1996

En esta su segunda temporada en Segunda División y con un equipo muy competitivo plagado de profesionales, la directiva oriolana siguió con Nando Yosu en el banquillo siendo la trayectoria positiva en el inicio liguero pese a lo cual, transcurridas siete jornadas, Nando Yosu fue relevado por Bertomeu Llompart tomando fuerza la plantilla hasta e punto de situarse entre los cuatro primeros clasificados teniendo la Promoción de Ascenso a Primera División a su alcance. El sprint final de algunos de sus rivales y una serie de resultados negativos le apearon de rozar la hazaña quedando finalmente quinto clasificado.

Lo que a priori parecía un gran éxito, estando el club preparando la siguiente temporada se tornó de repente en una amarga despedida pues, no habiendo satisfecho las cantidades contratadas con algunos de sus jugadores, el club fue denunciado por impago no pudiendo efectuar los correspondientes abonos antes de concluir el 31 de julio. Aprobada una prórroga de quince horas, el presidente José Esquivas tampoco pudo cancelarla por lo que, atendiendo el Reglamento, el club fue descendido administrativamente a Segunda División B ante el desconcierto de sus seguidores profundamente consternados y decepcionados.

Durante este paso por la categoría de plata los de la Vega Baja contaron con los porteros Espín y Marcos, los defensas Aguilar, Manolo, Higinio, Mauri, Macan, Rocky y Francisco, los centrocampistas Latorre, Subirats, José Luis, Verza, Guillermo, Javi Rey y Sagarduy, mientras en la delantera estuvieron García Pitarch, Andrés, Chaparro, Sigüenza, Mata, Ramos y Adolfo Muñoz.

El descenso significó un antes y después en el club amarillo quien, muy afectado por lo transcurrido, no levantó cabeza en las temporadas siguientes. El regreso a Segunda División B de la campaña 91/92 se vivió en el Grupo III donde intervinieron valencianos, madrileños, murcianos y castellano-manchegos conservando todavía parte de la plantilla del curso anterior que finalizó decimocuarta aunque sin problemas para mantener la categoría, algo que no se repitió en la sesión 92/93 cuando en el mismo grupo pero ahora formado por catalanes, valencianos, murcianos y baleares, se concluyó en decimoséptima plaza estando la salvación a cuatro puntos.

Descendido a Tercera División, el Orihuela Deportiva C.F. que previamente había ingresado en la Federación Valenciana, compitió durante la edición 93/94 en el Grupo VI que resultó catastrófica para sus intereses. Con pocos puntos en su haber y separado de los puestos de permanencia, el club fue sancionado además con dos puntos negativos que no hicieron sino aumentar su desmoralización terminando decimoctavo y con los dos pies en Regional Preferente. Los alicantinos habían perdido tres categorías en un muy reducido espacio de tiempo aumentando sus deudas y sin casi posibilidades reales de enmendarlas. Ante esta complicada tesitura José Esquivas siguió al frente presentando batalla en un campeonato 94/95 donde, en el Grupo Sur, no tuvo problemas para ser décimo. Muy tocada la economía y casi sin visos de solución, la temporada 95/96 se empezó inmerso en un mar de dudas y deudas ante lo incógnito de su final, aguantando los jugadores como pudieron hasta que, a falta de cinco jornadas para el final, el equipo ya no se pudo ni siquiera trasladar a domicilio para jugar ante la U.D. Aspense. Puesto el caso en manos de la Federación Valenciana, todos los malos presagios se acabaron cumpliendo y dimitida toda la Junta Directiva oriolana, sin continuidad y personas que se hicieran cargo del club éste desapareció dejando un considerable historial y mucho llanto.

Desaparecido el Orihuela Deportiva C.F., la afición local tuvo que refugiarse en un modesto club que, habiendo sido constituido el 24 de agosto de 1993, venía desde entonces compitiendo en la Primera Regional valenciana, el Orihuela Club de Fútbol.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del fútbol en Orihuela. Antonio Peñalver García. 4 tomos (1991-1994).
  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Huerta. Diario.
  • La Semana. Semanario.
  • El Eco de Orihuela. Diario.
  • El Diario de Orihuela. Diario.
  • El Oriol Taurino. Anuario.
  • Ciudadanía. Semanario.
  • Ecos. Semanario.
  • El Pueblo. Semanario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.superdeporte.es Diario deportivo.
  • www.diarioinformación.com Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Club Deportivo Abarán

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Abarán
  • Ciudad: Abarán
  • Provincia: Murcia
  • Comunidad Autónoma: Región de Murcia
  • Fecha de constitución: 1948
  • Fecha de federación: 1950

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Abarán (1948-1967)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1962/63

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Campo Municipal Las Colonias (1923- )
  • Año de inauguración: junio de 1923
  • Cambios de nombre: Campo Llano del Zurdo (1923-1931)
  • Campo Municipal Las Colonias (1931- )
  • Capacidad: 4.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal Las Colonias (1923- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ABARÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ABARÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ABARÁN:

Situado en el murciano Valle de Ricote y bañado por el Río Segura origen de una fértil ribera fluvial, la localidad de Abarán cuenta con alrededor de trece mil habitantes siendo la agricultura su principal fuente económica de la que derivan algunas industrias relacionadas con esta actividad destacando la exportación de fruta al natural y la presencia en su término municipal de antiguas norias.

Poblado con poco más de cinco mil vecinos a inicios de los años veinte, el fútbol no pasó desapercibido para la juventud local y a principios de 1923, fruto de la amistad y deseo de un reducido grupo de aficionados, quedó constituido el Abarán Foot-ball Club, sociedad que vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro tuvo que buscarse un terreno de juego a las afueras del núcleo urbano ante la imposibilidad de construir uno en éste ni tan siquiera reconvertir en uso deportivo una de las buscadísimas parcelas junto al río destinadas al cultivo. Hallado un espacio en el denominado Llano del Zurdo, sito en la carretera de la estación de Blanca y a varios kilómetros de la localidad, el Abarán F.C. se convirtió en el máximo y único representante futbolístico disputando encuentros amistosos frente a clubs de su entorno geográfico como Cieza, Archena y Jumilla permaneciendo al margen de los campeonatos organizados por la recién nacida Federación Murciana.

La aventura del Abarán F.C., con pocos medios y en estado puramente embrionario, se alargó hasta mediados de 1925 entrando el fútbol en un soñoliento decaimiento hasta que en mayo de 1927 un grupo de aficionados decidió constituir una nueva sociedad que tuviera mejor fortuna que la anterior. Titulado Club Deportivo Abarán y vistiendo igualmente camiseta rojiblanca con pantalón negro, su primera Junta Directiva quedó presidida por Jesús Morte Tornero siendo acompañado por Enrique Carrasco Martínez en la vicepresidencia, Antonio Gómez Gómez como secretario y José María Tornero González en el puesto de tesorero.

Usando igualmente el Campo del Llano del Zurdo y al margen de la competición federada como su antecesor, el C.D. Abarán dedicó gran parte de su actividad a la disputa de encuentros amistosos siendo especiales los coincidentes con las fiestas patronales que atraía a numerosos aficionados. En 1928 Jesús Morte solicitó de las autoridades municipales la construcción de un nuevo recinto en las inmediaciones del núcleo urbano con el fin de alzar un Campo de Deportes pero la consabida falta de espacio y negativa de los agricultores a ceder sus propiedades, obligó al consistorio a rechazar la demanda y seguir el club en el Llano del Zurdo donde, al menos, en 1931 se cerró el perímetro del terreno de juego y construyó una caseta para que se cambiaran los jugadores. Bautizado desde entonces como Campo de Las Colonias al habilitarse en las inmediaciones un espacio para las actividades de las colonias escolares durante el verano, la vida del C.D. Abarán continuó sin alteraciones y en forma plácida hasta el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936, fecha tras la cual ya no hubieron más encuentros alargándose la situación bélica hasta finales de marzo de 1939.

Concluida la guerra, contrariamente a lo que ocurrió en muchas otras localidades, el fútbol en Abarán relativamente no tardó demasiado tiempo en volver a ocupar su espacio siendo en diciembre de 1939 cuando se consiguió, no sin poco esfuerzo, reflotar al C.D. Abarán con una selección local formada por los mejores futbolistas. El mal momento y, sobre todo la delicada situación económica, hicieron mella en el adecuado progreso de aquella sociedad y, pese a jugar un buen número de encuentros amistosos entre 1940 y 1941, durante este último año su vida deportiva echó el cierre esperando la llegada de tiempos mejores.

La tendencia negativa que se apoderó del fútbol abaranero durante los primeros años cuarenta tardó en subsanarse debiendo esperar a 1943 cuando, desde el ayuntamiento, se hicieron gestiones para devolver la ilusión originándose el Abarán Educación y Descanso que, con jóvenes trabajadores, compitió a lo largo de la temporada 43/44 en el Campeonato Provincial murciano. En 1944, después de no tener el éxito esperado el intento consistorial, la iniciativa la tomó el Abarán Frente de Juventudes compitiendo en el campeonato de su clase durante las temporadas 44/45 y 45/46, entrando nuevamente el balompié en una crisis que parecía no tener fin permaneciendo el Campo de Las Colonias ausente de competición a excepción de grupos juveniles que, siempre a nivel local, jugaban entre sí para matar el gusanillo.

HISTORIA DEL CLUB:

1948 – 1950

Después de varios intentos frustrados por constituir una sociedad que representara Abarán en el fútbol federado regional, a principios de 1948 por fin se reunieron las circunstancias propicias para gestar un club y mantenerlo en activo por mucho tiempo pues, gracias al ímpetu de comerciantes locales, la exportación de fruta empezaba a generar divisas y trabajo que ayudaban a consolidar la castigada economía de un vecindario que ya superaba los ocho mil habitantes.

Vistiendo camiseta roja y pantalón blanco quedó constituido el nuevo Club Deportivo Abarán que, haciendo uso del Campo de Las Colonias como sus antecesores, estrenó su carrera disputando en 1948 la denominada Copa Primavera para disputar en 1949 y 1950 la prestigiosa a nivel regional Copa Murcia Deportiva, competición donde se dieron cita parte de los clubs aficionados no federados y aquellos federados con voluntad de participar en el torneo.

1950 – 1960

Con el cambio de década la Federación Murciana que en aquellos tiempos reunía a clubs de las provincias de Albacete, Alicante y la propia Murcia, entendió que para desarrollar el fútbol regional era preciso organizar nuevas categorías donde acomodar a aquellas sociedades que desearan competir a nivel federado estableciendo en la campaña 52/53 el Campeonato de Segunda Categoría donde, después de estar federado desde 1950, quedó inscrito el C.D. Abarán.

La andadura del conjunto rojillo por esta categoría no alcanzó para una segunda temporada y, después de ser inscrito para disputar la campaña 53/54, antes de empezar el torneo el C.D. Abarán se retiró pasando a un segundo plano dedicándose a jugar encuentros amistosos donde el plato fuerte eran las Fiestas de San Cosme y San Damián a finales de septiembre. En 1954, después de escuchar a la directiva, el ayuntamiento aceptó construir un nuevo Campo de Deportes para lo cual designó al arquitecto Bernal Beltrí como responsable, promesa que se incumpliría ante la falta de financiación. En su lugar, después de allanarse y nivelarse el terreno de juego, el domingo 7 de abril de 1957 se reinauguró el Campo de Las Colonias vallándose la parte norte y efectuando importantes mejoras en los vestuarios.

Sin club representante a nivel federado, los años 1954 y 1955 pasaron sin pena ni gloria hasta que a finales de 1956, gracias a la obra y entusiasmo de Francisco Sánchez Gil y Jesús Gómez Carrillo, quedó constituida la Unión Deportiva Frutera, peculiar nombre para una sociedad con el que se pensaba ganarse el favor del empresariado local. Lejos de lo imaginado los cálculos no se ciñeron a la realidad y tan solo se obtuvo la respuesta de Constantino Carrasco Hortelano quien ofreció mil quinientas pesetas suficientes para comprar uniformes, camisa roja con pantalón y medias negras, y pagar desplazamientos válidos para el Campeonato Regional de Aficionados.

Formado por jóvenes todos ellos de Abarán, la U.D. Frutera consiguió resucitar el fútbol en la localidad del Valle de Ricote atrayendo el interés de aficionados y directivos del C.D. Abarán que no dudaron el fusionar ambos clubs en uno solo, acuerdo tomado en febrero de 1957 para el cual los directivos fruteros pidieron seguir al mando no encontrando oposición. Decidido competir con el nombre del más antiguo de los dos partícipes, el C.D. Abarán presentó equipo para la temporada 57/58 en Segunda Regional jugando con camisa roja y pantalón azul, colores con los que ganó el Campeonato Regional de Aficionados y el primer puesto en Liga por lo que ascendió a Primera Regional.

El salto cualitativo además de proporcionar más categoría significó aumentar el presupuesto considerablemente pues de jugar frente a clubs murcianos exclusivamente se pasó a competir frente a clubs albaceteños y alicantinos. Retirado Francisco Sánchez de su puesto tras un gran trabajo, la presidencia de la campaña 58/59 corrió a cargo de Joaquín Gómez Gómez con el que se obtuvo la octava plaza, llegando en el verano de 1959 un nutrido grupo de jugadores forasteros con los que el nuevo presidente, José Gea Azorín, pudo formar un potente equipo que después de anotar más de un centenar de goles se proclamó campeón de la categoría ascendiendo a Tercera División por la puerta grande.

1960 – 1967

Competir en Tercera División supuso un gran reto para el conjunto rojillo pues, al margen de reforzar la plantilla para mantener un equipo competitivo, desde la directiva encabezada ahora por Antonio Templado Castaño se hicieron gestiones con el ayuntamiento para adecuar el Campo de Las Colonias al tercer nivel nacional construyendo éste un graderío perimetral alrededor de todo el terreno de juego hábil para cuatro mil espectadores. Ubicado en el Grupo X junto a quince rivales alicantinos, albaceteños y murcianos, los abaraneros contrataron para el debut los servicios del preparador Antonio Tornel Lacárcel quien, debido a los no del todo buenos resultados, fue sustituido por Enrique Bernal Crespo terminado la temporada 60/61 en séptimo puesto. En la campaña 61/62 la presidencia fue a parar a Constantino Carrasco Hortelano, empresario local que había sido clave en el resurgir del fútbol abaranero en 1956, siguiendo Enrique Bernal en el banquillo con el que se logró el cuarto puesto.

Fieles a la tradición de mantenerse en activo durante un solo curso, en 1962 accedió a la presidencia Carmelo Morte Juliá contratándose como entrenador al prestigioso Ventura Martínez Mogín con la idea de estar lo más arriba en la clasificación posible. Hasta Abarán llegaron distinguidos jugadores que formaron un gran equipo que, durante toda la temporada 62/63, protagonizaron un intenso duelo con el Orihuela Deportiva C.F. para ver quién de los dos se hacía con el primer puesto. Finalizado el torneo los rojillos aventajaron a los alicantinos por un solo punto consiguiendo su único título en la categoría y además una plaza para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, un reto que causó un gran revuelo y mucha ilusión en toda la localidad del Valle de Ricote.

Preparados para el desafío, el C.D. Abarán se enfrentó en Semifinales al entonces denominado Club Ferrol, conjunto coruñés campeón del Grupo I, con el que perdió 1-0 en tierras gallegas y venció 2-1 en un abarrotado Campo de Las Colonias precisando de un encuentro de desempate a jugar en el Estadio de Vallecas madrileño. Resuelta la eliminatoria con victoria abaranera por 4-2, los murcianos accedieron a la Final donde les esperaba el C.D. Béjar Industrial, campeón del Grupo XIII y con los mismos intereses e ilusión por ascender, empatando 0-0 en Las Colonias y 1-1 en el encuentro de vuelta en tierras salmantinas por lo que, nuevamente, hizo falta un encuentro de desempate. Habiendo mucho en juego en esta ocasión, tan decisivo partido se disputó el 8 de junio de 1963 teniendo como escenario una vez más el Estadio de Vallecas, terreno de juego neutral donde cientos de abaraneros vieron como su equipo, tras goles de Canario y Martos, derrotaban por 2-0 al rival y conseguían un histórico ascenso a la categoría de plata.

Para una localidad como Abarán disponer de una plaza en el mundo del fútbol profesional como era la Segunda División supuso tocar el cielo con la yema de los dedos, un sueño hecho realidad que, como mínimo, duraría una temporada. Al margen de la población, revolucionada por el hito, también se generó una tremenda ilusión entre los directivos donde el presidente Carmelo Morte tuvo mucho trabajo para armar una plantilla luchadora que ofreciera resistencia a los rivales que, en número de quince y todos de renombre, se dieron cita en el Grupo II con representantes andaluces, canarios, norteafricanos, baleares y valencianos. Contando con Ventura Martínez en el banquillo primero y Vicente Morera en el tramo final, el torneo resultó intenso para los murcianos tanto en los terrenos de juego como en la dirección dimitiendo Carmelo Morte a finales de octubre siendo sustituido por Constantino Carrasco y éste a su vez por Alfredo Marín Gómez. Decimotercero en Liga, a consecuencia del sistema competitivo hubo que defenderse la plaza en la Promoción de Permanencia ante el aspirante C.F. Extremadura, conjunto de la localidad de Almendralejo al que se derrotó en la ida por 1-2 y en casa por 2-1, resultados celebrados como si de un ascenso más se tratasen.

En la campaña siguiente 64/65 Carmelo Morte tomó las riendas del club ante una difícil empresa como conseguir la continuidad en la categoría, complicado reto que ni el prestigioso entrenador Enrique Buqué pudo arreglar con una plantilla debilitada respecto al curso anterior que, de principio a fin fue colista concluyendo decimosexta y última sumando seis victorias y seis empates. Echada la suerte y con dimisión de Morte incluida tomando el club una Junta Gestora provisional, el C.D. Abarán descendió a Tercera División pensando sus seguidores que tal vez no se repitiera tal milagro en el futuro, pero con la enorme satisfacción de haber cumplido y aguantado dos gloriosas temporadas.

Tras el descenso el C.D. Abarán entró en barrena económica y deportiva ocupándose de nuevo una Junta Gestora presidida por José Tornero Riquelme acompañado de José Fernández Fernández y Rafael Molina Carrasco de un club que hacía agua por todos lados y debía competir en la edición 65/66 en el Grupo X de Tercera División. Entrenados por Ben Mohammed y un plantel casi nuevo reunido a escasas horas de empezar el campeonato, la trayectoria durante el torneo correspondió a la de un equipo en su situación, drama a pesar del cual se lograron seis victorias y siete empates siendo Ben Mohammed sustituido por Vicente Beviá con quien se eludió el farolillo rojo ocupado por el C.D. Lorca peo no el descenso a Primera Regional.

Perdidas dos categorías en tan corto espacio de tiempo, con deudas y en medio de una categoría que, para lo que se había vivido recientemente, no suponía un gran interés para el aficionado, la edición 66/67 tuvo como presidente a José Fernández Fernández quien afrontó su mandato con el objetivo de terminar lo mejor posible y consciente de que el futuro de la entidad rojilla tenía los días contados. Sumando dolorosas derrotas con una plantilla todavía menos competitiva que la del año anterior, pese a las siete victorias y no descender ningún participante al reestructurarse el fútbol nacional, la directiva tras comprobar la inviabilidad de la sociedad decidió al término de la temporada disolver el club cerrando de forma triste la historia del hasta ahora mayor representante local a nivel deportivo.

HISTORIA RECIENTE DEL FÚTBOL EN ABARÁN:

Tras la disolución de la entidad el propio José Fernández Fernández y algunos aficionados constituyeron ese mismo verano de 1967 el Atlético de Abarán con el cual se puso la primera piedra para relanzar el fútbol sabedores que restaba todavía un largo camino para encontrar la estabilidad, vistiendo camiseta roja con pantalón negro y disputando en sus dos primeros años encuentros amistosos lejos de los campeonatos federados. Inscrito en la Federación Murciana en 1969 bajo esta denominación y partiendo desde Segunda Regional, en 1970 adoptó el título de Abarán Club de Fútbol yendo año tras año mejorando hasta ascender a Tercera División en 1988. Paralelamente a estos acontecimientos en la pedanía de Hoya del Campo se constituyó en 1981 el Santiago Apóstol compitiendo dos temporadas en Segunda Regional hasta su disolución en 1983 presidido por José Felipe Miralles Alacid.

Estando el Abarán C.F. en el Grupo XIII murciano de Tercera División, en 1992 algunos aficionados constituyeron el Fútbol Base Abarán creando una escuela donde fomentar la práctica de este deporte entre la juventud y, de paso, dar salida a aquellos jugadores locales que no tenían espacio en un repleto de jugadores foráneos Abarán C.F. Dedicado principalmente a las categorías inferiores, en la temporada 95/96 y gracias a la intervención del ayuntamiento los presidentes de ambos clubs, Alberto Ato Vega por parte del Abarán C.F. y Francisco Peinado Puche del lado de F.B. Abarán decidieron fusionar ambos clubs manteniendo sus respectivas denominaciones de modo que el Abarán C.F. siguió con su plaza en Tercera División y el F.B. Abarán, convertido en Abarán Promesas, preparó un equipo amateur que compitió en Primera Regional.

Terminada la competición y a consecuencia de la preocupante situación económica del primer equipo, en el verano de 1996 Francisco Peinado Puche accedió a la presidencia decidiendo prescindir del equipo de Primera Regional que había quedado sexto y continuar con el equipo de Tercera División al que se cambió de nombre recuperando el de Club Deportivo Abarán en memoria del histórico desaparecido en 1967, denominación con la que compitió entre algodones en la categoría hasta que en 1999 la situación se volvió insostenible. La precaria economía del C.D. Abarán presagiaba, como así sucedió, la desaparición de la entidad por lo que un grupo de aficionados encabezados por Alejandro Martínez Pérez decidieron ese mismo año constituir el Atlético Abarán, club inscrito en la Regional Preferente murciana.

El desarrollo de la temporada 99/00, siendo presidente José Antonio Peñalver Pardiñez y debiéndose tres millones de pesetas, concluyó de forma dramática como se esperaba ante la imposibilidad de hacer frente a esta cantidad por lo que, a pesar de mantenerse en la categoría, la plaza fue vendida al Mazarrón C.F. desapareciendo el club abaranero. Octavo en la temporada 99/00, a partir de 2000 el Atlético Abarán se convirtió en el principal y único representante de la localidad contando desde 2001 con el patrocinio de la empresa de comunicaciones D.I.T.T. por lo que adquirió la denominación D.I.T.T. Abarán C.F. y posteriormente Frutas Abarán C.F. consiguiendo el ascenso a Tercera División al término de la temporada 00/01. Lo que parecía un proyecto serio pronto adquirió los males tradicionales del fútbol abaranero y, amenazado por la economía, se mantuvieron negociaciones con Quique Pina, presidente del C.F. Ciudad de Murcia para tratar de convertir al conjunto rojillo en filial. Sin acuerdo final, el presidente abaranero Agustín Ramos Carrasco al final del campeonato vendió la plaza al Cartagena Promesas C.F. desapareciendo el club constituido en 1999.

Partiendo desde Primera Regional y constituido en 2004 surgió el Club de Fútbol Base Abarán presidido por Jesús Morote Marín. La idea en principio era seguir con la actividad futbolística y crecer en lo deportivo vistiendo en esta ocasión camiseta roja y pantalón blanco como en su día lo hiciera el histórico C.D. Abarán, alcanzándose pronto la Regional Preferente hasta debutar en Tercera División en el curso 09/10. La aventura del C.F. Base Abarán fue de más a menos y tras un par de años en el Grupo XIII todas las alarmas se encendieron al término de la temporada 10/11 cuando los números rojos afloraron sin pudor.

La situación, conocida de sobra en la localidad, llevó a algunos aficionados a constituir en 2011 otro club bajo el nombre de Nuestro Abarán C.F. pensando en sustituir a un C.F. Base Abarán sentenciado a desaparecer como así sucedió una vez terminada la temporada 11/12 cuando, siendo presidente Francisco José Vilella Guerrero y descendido a Regional Preferente, se vendió la plaza a la Ag.D. Caravaca Vera Cruz.

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • Abarán. Historia del fútbol (1931/2015). Jesús Yelo Gómez. (2016).
  • Nueva Cieza. Semanario.
  • Murcia Deportiva. Semanario.
  • El Liberal de Murcia. Diario.
  • La Verdad de Murcia. Diario.
  • El Díscolo. Semanario.
  • www.laopiniondemurcia.es Diario
  • www.laverdad.es Diario.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Amurrio Club

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Amurrio Club
  • Ciudad: Amurrio
  • Provincia: Álava / Araba
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 13 de julio de 1949
  • Fecha de federación: 31 de julio de 1949

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Amurrio Club (1949- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1993/94

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Basarte (1979- )
  • Año de inauguración: 9 de septiembre de 1979
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal de Basarte (1979- )
  • Capacidad: 3.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Maskurubai (1949-1979)
  • Estadio Municipal de Basarte (1979- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL AMURRIO CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL AMURRIO CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN AMURRIO:

El municipio alavés de Amurrio, situado al noroeste de la provincia en plena comarca de Ayala, bañado por el Río Nervión y a tan solo veinticinco kilómetros de Bilbao, es un prominente centro industrial con punteras fábricas siderúrgicas donde destaca la elaboración de acero, además de otras empresas relacionadas con la maquinaria industrial, la automoción y el ferrocarril. Con poco más de diez mil habitantes, sobresale también la industria vinícola donde el txacolí es su principal atractivo.

Con poco más de mil quinientos vecinos a mitad de los años veinte en medio de un ambiente rural y sin apenas industrializar, la proximidad a la urbe de Bilbao fue determinante para que el fútbol, practicado hasta entonces en las calles y plaza mayor por una juventud que se sentía atraída por las gestas del bilbaíno Athletic Club, diera un paso al frente y en 1927 quedase organizado el primer club de la localidad, el Círculo Artesano Foot-ball Club, constituido por jóvenes de la sociedad deportiva del mismo nombre instalada en una fonda de la Calle Landako que, con raíces en la Sociedad Recreativa fundada en 1912, pretendía ser el centro deportivo de Amurrio.

Ataviados con camiseta de amplias rayas blanquiazules y pantalón negro, aquellos muchachos buscaron un terreno de juego donde poder dar rienda suelta a sus inquietudes hallando en el primitivo Campo de Maskuribai, propiedad de Dámaso Arberas situado en una localización distinta a la del terreno erigido posteriormente en 1949 de igual denominación, un lugar perfecto para enfrentarse a los representantes balompédicos de localidades limítrofes como Llodio, Orduña, Izarra o Artziniega.

En 1929, tras dos años de evolución, el club se trasladó a la Plaza de San Antón pensándose entre los socios que inscribir al club en la Federación Vizcaína para competir fundamentalmente con los clubs de Bilbao y su área debía ser el siguiente paso a seguir, idea que fue plasmada ese mismo año quedando la sociedad dada de alta y ubicada en Tercera Categoría, última de las gestionadas por la territorial vizcaína. Campeón de su grupo en las temporadas 29/30 y 30/31, de aquella plantilla salieron varios jugadores que adquirieron ficha de profesional como el meta Del Álamo, Echevarría, Gancedo y el afamado Quincoces, desistiendo a partir de 1931 el Círculo Artesano F.C. seguir compitiendo a nivel federado por los elevados costes que les suponían los desplazamientos y los pocos ingresos que eran capaces de reunir, incluso con las ayudas recibidas por parte de la Sociedad Recreativa.

Apartado del mundo de la competición organizada, el Círculo Artesano F.C. todavía se mantuvo en activo durante unos años más decayendo los encuentros generalmente amistosos coincidiendo con 1933 hasta que apenas un año después, en 1934, cesó repentinamente su vida. Posteriormente no hubo intentos para constituir una nueva sociedad o bien reflotar al Círculo Artesano F.C., siendo cortada cualquier tipo de respuesta a partir de julio de 1936 con el estallido de la Guerra Civil, conflicto que se alargó durante tres largos años cambiando la situación política y económica por mucho tiempo.

Finalizada la guerra la localidad de Amurrio se mantuvo con una población estancada alrededor de los dos mil vecinos donde la actividad deportiva se centraba en el ciclismo y en la montaña, quedando el fútbol reservado para el colegio no originándose ninguna iniciativa para restituirlo en contra de lo que sucedió en otras localidades próximas, especialmente próximas a Bilbao. A mitad de los años cuarenta dos empresas radicadas en el municipio, Cortabarría S.A. dedicada a la orfebrería y Colsa, dedicada a los cambios de vía para ferrocarril, cogieron auge decidiendo en 1947 crear sus respectivos equipos formados por empleados, plantando con ello la semilla para que varios aficionados se decantaran en 1948 por constituir el Sporting de Amurrio, club sin federar que, haciendo uso del Campo del Reformatorio, devolvió la ilusión por el balompié.

HISTORIA DEL CLUB:

1949 – 1950

La evolución del Sporting de Amurrio no fue más allá de jugar encuentros amistosos frente a otros clubs de su área geográfica, pero junto a los dos clubs empresariales sentaron las bases para que desde las entrañas de la localidad los habitantes amurianos reconocieran que había llegado el momento de constituir un club de fútbol, federarlo y competir en campeonatos.

La iniciativa y a la vez responsabilidad de organizar una nueva sociedad recayó en el sacerdote Francisco Ignacio Garmendia quien, inducido por un grupo de jóvenes, se encargó de mediar entre autoridades, empresarios y aficionados para que el proyecto llegara a buen puerto surgiendo el 13 de julio de 1949 el titulado Amurrio Club, presidido por José María Soroa Gómez mientras vicepresidente fue Pedro Azcunaga Lolo teniendo como colores oficiales camiseta blanquiazul a grandes columnas y pantalón negro.

Estando la gran mayoría de clubs alaveses enrolados en la Federación Guipuzcoana ante la inexistencia de una Federación Alavesa, por cuestiones geográficas y voluntad de sus gestores el 31 de julio el club amuriano quedó inscrito en la Federación Vizcaína iniciando su carrera deportiva en Tercera Regional, la última de las categorías por entonces de esta territorial, afanándose directivos y autoridades por disponer lo antes posible de un terreno de juego donde poder jugar. Mientras esto sucedía, el Amurrio Club se estrenó ante la S.D. Llodio en casa de éste venciendo por 2-3, inaugurándose por fin el 12 de octubre el Campo de Maskuribai y teniendo un plácido estreno liguero al ser segundo de su grupo detrás precisamente de la S.D. Llodio.

1950 – 1960

En la temporada 50/51 Pedro Azcunaga sustituyó a José María Soroa estrenándose con mal pie al perder los seis encuentros de Liga disputados, siendo relevado en la campaña 51/52 por Agustín De la Torre Rodríguez con quien se resultó quinto. Tampoco duró mucho en el cargo De la Torre y en la sesión 52/53 Luis Pedrozo Ocharán tomó las riendas finalizando séptimo en un grupo cada curso más numeroso.

En la edición 53/54 Manuel Abascal Pardo accedió a la presidencia consiguiéndose al fin un periodo de estabilidad dentro de una directiva muy cambiante en los años iniciales, siendo segundo tras el C.D. Sondika por lo que obtuvo el ascenso a Segunda Regional. La nueva categoría supuso un salto cualitativo en la sociedad amuriana que, a la par, veía como se incrementaba lentamente la población y se producían cambios en la localidad. Sexto en la temporada 54/55, tras la décima plaza obtenida en la campaña 55/56 Dámaso Arberas fue elegido presidente concluyendo la sesión 56/57 en sexto puesto mientras en la edición 57/58 se fue noveno y quinto en la temporada 58/59, cerrando la década Domingo Cuadra como máximo dirigente para ser decimoprimero en la campaña 59/60.

1960 – 1970

Los inicios de los años sesenta no fueron excesivamente benevolentes para el Amurrio Club, sumando resultados negativos que lo postraban en las últimas posiciones de la tabla clasificatoria. Decimocuarto en la temporada 60/61 y colista, la no existencia de una Tercera Regional impidió que perdiera la categoría siendo similares las campañas siguientes en las que no pudo sobrepasar la décima plaza. Decimosegundo en la edición 61/62 y décimo en la sesión 62/63, el curso 63/64 se cerró con el decimoquinto puesto pasando con celeridad y poco apego al sillón hasta cuatro presidentes como fueron Cipriano Arbe Caballero, Ramiro Luaces, Samuel Amezcoa y Ángel Otaola con quien se mostró una ligera reacción en la temporada 64/65 accediendo al octavo puesto mientras en la campaña 65/66 se ocupó la quinta plaza.

La mejoría mostrada tuvo su punto álgido bajo el mandato de Alejandro Arregui en la sesión 66/67 cuando el Amurrio Club fue subcampeón tras el C.D. Peña, de Bilbao, disputando su primera Promoción de Ascenso a Primera Regional donde no estuvo afortunado y quedó apeado de subir un peldaño en su carrera, estrellándose a continuación en la temporada 67/68 cuando con un plantel lejos del curso anterior terminó decimotercero y penúltimo. Noveno en la campaña 68/69, la década la cerró Jesús Remírez con quien se alcanzó la séptima plaza esperándose con ilusión el futuro donde, a corto plazo, se esperaba dar el salto a Primera Regional.

1970 – 1980

Durante los años setenta el municipio experimentó un gran crecimiento demográfico producto de la inmigración recibida tras la instalación en su término de varias industrias siderúrgicas que consiguieron pasar de algo más de cinco mil vecinos a nueve mil, cambiando en gran medida el aspecto tanto del casco urbano como del entorno rural, plagado de industrias. En la vertiente deportiva estos cambios trajeron consecuencias, aunque serían a finales de la década continuando el Amurrio Club durante la temporada 70/71 presidido por Jesús Remírez en Segunda Regional donde resultó decimosexto en un mal torneo. En la campaña 71/72 Héctor Ruiz asumió la presidencia finalizando decimoprimero mientras en la sesión 72/73 fue quinto, tomando el relevo en 1973 Ángel Llano con quien el primer equipo fue quinto en la edición 73/74, octavo en la temporada 74/75 y decimoquinto en la 75/76, cerrando su mandato en la campaña 76/77 con un brillante primer puesto y más de un centenar de goles que lanzaron al club a Primera Regional.

Tras el éxito José Ramón Molinuevo tomó la dirección de la sociedad durante un solo ejercicio, el 77/78, dejando al equipo en decimosegundo puesto, volviendo al cargo en 1978 Ángel Llano quien fue noveno en la sesión 78/79 siendo relevado por Juan José Beobide, dirigente que cerró la década con una meritoria sexta plaza en la edición 79/80 en medio de una sociedad que estaba progresando y, para el futuro, empezaba a demandar nuevos retos deportivos habiendo inaugurado el nuevo Estadio de Basarte el 9 de septiembre de 1979 en encuentro de Liga disputado ante el C.D. Sondika con derrota local por 2-3.

1980 – 1990

Con una población casi doblada respecto a la de los años sesenta, Amurrio afrontó los años ochenta con optimismo y mucho trabajo pendiente por hacer para adecuarse a los nuevos tiempos aunque su representante futbolístico todavía estaba en una fase en la que, con jugadores procedentes fundamentalmente de la localidad y alrededores, la Primera Regional vizcaína era su techo deportivo.

La década comenzó con un notable quinto puesto en la temporada 80/81 que permitió soñar aproximarse a Regional Preferente, posibilidad que quedó rota nada más concluir la campaña 81/82 al ser decimocuartos en Liga y, especialmente, tras el desarrollo de la sesión 82/83 en la que después de finalizar decimosextos debieron de disputar una Promoción de Permanencia frente al C.D. Salesianos, de Bilbao, para defender su plaza en la categoría saliendo victoriosos después de vencer 4-1 en casa y caer derrotados en la vuelta por 1-0.

Presidido el club blanquiazul prácticamente durante toda la década por Juan José Beovide, en la edición 83/84 para evitar sustos llegaron nuevos jugadores con los cuales se ocupó la décima plaza siendo muy positiva la temporada 84/85 fraguada con un cuarto puesto que fue muy bien recibido por la afición a pesar de no tener continuidad en la campaña siguiente 85/86 donde el decimoprimero puesto fue una decepción.

Durante los últimos años de mandato de Beovide el equipo repitió dos sendos quinto puesto en las sesiones 86/87 y 87/88 terminando sexto en la edición 88/89, llegando a la presidencia del club alavés Fernando Urkijo en 1989 que tuvo un difícil estreno al comandar una plantilla que no estuvo a la altura deseada y, decimoséptima, perdió la categoría descendiendo a Segunda Regional.

1990 – 2000

Lo que era un descenso deportivo seguro a la Segunda Regional vizcaína, sin embargo desde los despachos se pudo revertir durante el verano de 1990 pues, gracias a la concesión de poderes a la Federación Alavesa constituida en 1986 para organizar sus propios campeonatos, los blanquiazules abandonaron la Federación Vizcaína pasando a formar parte de Regional Preferente, la primera de las categorías alavesas.

Con rivales casi todos ellos domiciliados en la capital provincial, Vitoria, el Amurrio Club cambió en la temporada 90/91 sus hábitos de desplazamiento tomando la dirección sureste en lugar de la tradicional norte para jugar con sociedades del entorno de Bilbao, debutando con un cuarto puesto dentro de un grupo en el cual, a pesar de reunir menos calidad, le acercaba la posibilidad de alcanzar en un futuro próximo la Tercera División, categoría donde competía los más destacado del fútbol vasco.

Y así fue. En la campaña 91/92, con un plantel reforzado, se apostó fuerte por el ascenso consiguiéndolo en franca disputa con el C.D. Aurrerá Vitoria, conjunto de la capital provincial con el que mantuvo una dura pugna resuelta por el escaso margen de un solo punto. Los blanquiazules, quienes de rozar el fracaso con un descenso a Segunda Regional pasaban dos años después al cuarto nivel nacional inmersos en el Grupo IV vasco, se prepararon a conciencia para amarrar una categoría con fuerte atractivo no desentonando en absoluto en su debut de la sesión 92/93 al ser sextos en Liga.

Desbordados por tan buen papel, en 1993 Jesús Remírez accedió a la presidencia estrenándose en el cargo del mejor modo posible pues, después de un excepcional torneo 93/94 con una plantilla repleta de calidad y Juan María Sañudo en el banquillo, se alcanzó el primer puesto y con ello el primer título en la categoría abriéndose la puerta para un posible ascenso a Segunda División B, categoría años antes inalcanzable para un club que crecía cada curso un poco más. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, los blanquiazules no defraudaron dominando su grupo con autoridad sumando cuatro victorias, un empate y una derrota en el último encuentro que le dejaron por delante de C.D. Ribaforada, U.D. Barbastro y C.D. Laredo consiguiendo un memorable ascenso a la división de bronce.

Situados en el tercer nivel nacional, a los alaveses les correspondió debutar la temporada 94/95 en el Grupo II donde competían clubs vascos, navarros, castellano-leoneses, riojanos y aragoneses, reto que se superó con dos puntos de margen sobre el descenso dentro de un grupo muy igualado donde para puntuar hubo que sacar el cuchillo terminando pese a todo decimoprimeros. Superado el escollo del debut, en la campaña 95/96 no hubo tanta suerte y, nuevamente en el Grupo II pero algunos nuevos rivales, el plantel no resultó como se deseaba terminando vigésimo y colista perdiendo la categoría. Con Luis Vea en la presidencia desde 1996, la sesión 96/97 se encaró con parte de la plantilla del curso anterior y algunos refuerzos que dejaron al equipo en cuarta posición tras C.D. Touring, de Rentería, C.D. Elgóibar y Deportivo Alavés «B», accediendo a la disputa de la Promoción de Ascenso donde los blanquiazules, provistos de mucho pundonor y sin ceder derrota alguna, mantuvieron un intenso mano a mano con la Peña Sport F.C. resuelta favorablemente para sus intereses gracias a un gol de margen tras empatar a puntos mientras Ct.D. Bezana y U.D. Barbastro eran tercero y cuarto respectivamente.

Lo que era su segundo ascenso casi consecutivo a Segunda División B fue celebrado como se merecía por su afición, de nuevo en el tercer nivel nacional, regresando a un Grupo II conformado en la temporada 97/98 por clubs vascos, aragoneses, cántabros y castellano-leoneses donde se terminó en decimotercero puesto. En la campaña 98/99 llegaron nuevos jugadores que dieron un plus de calidad a la plantilla con excelentes resultados pues, difícil de ser batidos, se alcanzó una brillante séptima plaza que, además de satisfacción, aseguraba la continuidad en la categoría. Bastante concurrido el Estadio de Basarte cada jornada en casa, la edición 99/00 cerró repitiendo el séptimo puesto en Liga en un torneo donde los blanquiazules mostraron un gran potencial acercándose a las plazas de privilegio.

2000 – 2010

En la presidencia desde junio de 1999 y durante su segundo mandato, con Fernando Urkijo el Amurrio Club vivió sus mejores años desde su constitución consiguiendo llamar a la puerta de Segunda División además de disputar varias eliminatorias del Campeonato de España. Por el Estadio de Basarte pasaron jugadores relevantes que hicieron disfrutar a la afición blanquiazul e ilusionarla aunque, con posterioridad, dicho ciclo acabó terminándose como todas las cosas.

La temporada inicial, 00/01, fue la mejor de todas con un equipo entregado que fue la gran sorpresa del grupo clasificándose en cuarto puesto tras Burgos C.F., Cultural y Deportiva Leonesa y C.D. Calahorra ante propios y extraños, mérito que le permitió disputar por primera vez en su historia la Promoción de Ascenso para intentar atrapar una plaza en la categoría de plata. En esta fase complementaria al torneo de Liga el conjunto alavés hizo todo lo que estaba en sus manos para ascender pero tanto Club Gimnástic de Tarragona como Cádiz C.F., dos clubs históricos con grandes aspiraciones y excelentes plantillas, estuvieron a un nivel superior siendo inalcanzables concluyendo colista y descolgado el Zamora C.F.

Cambiado al Grupo I donde concurrían los clubs gallegos y asturianos, la campaña 01/02 fue también notable aunque se concluyera en séptimo puesto demostrando sobre los terrenos de juego tener una base sólida y un buen equipo técnico detrás, resultado muy similar al obtenido en la sesión 02/03 cuando, de vuelta al Grupo II, se terminó en octava plaza. En la edición 03/04, en pleno torneo, Txabi Gauna sustituyó a Fernando Urkijo compitiendo el grueso de los clubs vascos en el Grupo donde los gallegos, teniendo el equipo de la comarca de Ayala opciones para quedar entre los cuatro primeros clasificados y así tener billete para disputar la Promoción de Ascenso, sueño que se rompió por escasos tres puntos de margen. Alejado de las plazas nobles, la temporada 04/05 transcurrió en tierra de nadie con un equipo que perdió potencial respecto a años precedentes a pesar de que no se temió por su continuidad, preocupación que sí fue palpable en la campaña 05/06 cuando, decimosexto, no pudo escaparse de disputar una Promoción de Permanencia para salvar los muebles. Con toda la leña sobre el fuego, el Amurrio Club se enfrentó al C.D. Baza empatando 1-1 en tierras granadinas y 1-1 en casa por lo que se llegó a la tanda de penaltis, fatídico punto donde se obtuvo la permanencia al vencer 5 a 3 ante la alegría de sus fieles seguidores.

Los malos resultados obtenidos en el curso anterior fueron un serio aviso de lo que podía llegar en lo que era un momento delicado económico y deportivo, sospecha que se refrendaron en una desastrosa sesión 06/07 en la que se consiguieron tan solo tres victorias y diez empates siendo el resto amargas derrotas con las que no se pudo remediar el descenso de categoría poniendo un triste broche a una inolvidable etapa en el tercer nivel nacional. En la edición 07/08, de nuevo en el Grupo IV vasco de Tercera División, el Amurrio Club se reencontró con rivales que no se lo pusieron fácil terminando tercero a dos puntos del Club Portugalete y uno de la S.D. Gernika Club, accediendo a una Promoción de Ascenso con nuevo formato con eliminatorias directas donde pasó muchos apuros para superar en Semifinales al C.D. Lalín después de perder 0-1 en casa y vencer en tierras orensanas por 1-2 clasificándose gracias a l valor doble de los goles sumados a domicilio. En la gran Final el rival fue el San Fernando C.D., conjunto inalcanzable con el cual se empató en casa 0-0 y cayó derrotado en la localidad gaditana por 3-0.

En la temporada 08/09, conservando todavía parte de la plantilla que había competido en Segunda División B, el Amurrio Club fue cuarto en Liga obteniendo nuevamente acceso a la Promoción de Ascenso, nueva oportunidad que fue desperdiciada cuando, después de superar en Cuartos al C.D. Mensajero; 1-1 en la localidad canaria de La Palma y 3-0 en casa, luego en Semifinales no se pudo con la U.D. Los Barrios, conjunto gaditano que les derrotó en la ida 3-1 y ante el cual fue insuficiente el 4-2 cosechado en casa pasando los forasteros a la Final por el valor doble de los goles a domicilio. En la sesión 09/10 que cerraba la década el equipo blanquiazul dio un paso atrás y concluyó octavo.

2010 – 2020

Los años diez del nuevo siglo empezaron con mal pie para un Amurrio Club que, poco a poco, estaba cerrando una etapa brillante en Categoría Nacional tanto en el tercero como cuarto nivel. Con una plantilla lejos del nivel ofrecido apenas años antes, la temporada 10/11 se terminó con apenas siete victorias que le condujeron a la decimonovena plaza y a perder la categoría descendiendo a la Regional Preferente alavesa, lugar donde tercero en la campaña 11/12 tras C.D. Aurrerá Vitoria y A.D.C. Abetxuco se quedó a las puertas de un posible ascenso debiendo esperar a la sesión 12/13 para, siendo primero, ascender ahora sí directamente a Tercera División.

El regreso al Grupo IV vizcaíno se solventó con la decimosexta plaza en la edición 13/14 manteniéndose gracias a los puntos cosechados en la primera vuelta, algo que no sucedió en la temporada 14/15 cuando, de nuevo con un plantel insuficiente, ocupó la posición de colista de principio a fin descendiendo a Regional Preferente por segunda vez en un corto espacio de tiempo. Nuevamente en la primera de las categorías alavesas donde era un conjunto competitivo y favorito ascenso, la campaña 15/16 fue exitosa para sus intereses proclamándose campeón con holgura y, de paso, consiguiendo el propósito de ascender, oportunidad que no desaprovechó en la sesión 16/17 al obtener un trabajado decimosegundo puesto.

El club de la comarca de Ayala estaba donde quería pero mantenerse no le iba a resultar fácil en un grupo donde muchos otros clubs luchaban por conseguir lo mismo. Decimosexto en la temporada 17/18, la campaña 18/19 resultó un nuevo revés para sus aspiraciones pues, decimoséptimo en Liga, al no ascender ningún club de su grupo a Segunda División B y por el contrario descender hasta tres clubs vascos desde esa categoría a Tercera División, de repente se vio empujado por arrastre a competir en la Regional Preferente alavesa, categoría donde terminó segundo tras el Urgatzi K.K. en un irregular torneo protagonizado por la alarma sanitaria y suspendido a varias jornadas del final.

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Sociedad Deportiva Tarazona

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Sociedad Deportiva Tarazona
  • Ciudad: Tarazona
  • Provincia: Zaragoza
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 1 de mayo de 1969
  • Fecha de federación: 1969

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Eureka (1969-1977)
  • Sociedad Deportiva Tarazona (1977- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas en Tercera División:

  • 2018/19
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal
  • Año de inauguración: 14 de enero de 1979
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal (1979- )
  • Capacidad: 1.500 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de San Vicente (1969-1979)
  • Estadio Municipal (1979- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA TARAZONA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA TARAZONA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TARAZONA:

Situada en la frontera entre Soria, Navarra y Zaragoza a los pies de la Sierra del Moncayo, la localidad zaragozana de Tarazona es con sus pocos más de diez mil habitantes un importante centro económico comarcal, comercial, episcopal y cultural que, fundamentado en una tradicional industria textil y nuevas de diversa índole acompañadas de un considerable e imponente patrimonio artístico fruto de sus más de dos mil años de existencia, han desarrollado un importante crecimiento turístico en los últimos tiempos.

En cuanto a la aparición del fútbol, surgió éste en los primeros meses de 1924 con la constitución de la Sociedad Deportiva Turiaso, emblemático club que, vistiendo camiseta blanquinegra y pantalón negro, hizo su encuentro de debut el 24 de abril de ese mismo año en su Campo de Puentecristo frente al conjunto zaragozano Real Sociedad Atlética Stadium, fomentando entre la juventud una poderosa atención sobre tan desconocido deporte. Inscrito en la Federación Aragonesa en otoño para competir a nivel organizado frente a clubs de su área geográfica, el club turiasonense fue considerado como de Segunda Categoría siendo ésta la división regional en la que participó durante varias temporadas de forma consecutiva teniendo su máximo apogeo a finales de los años veinte.

Sin embargo, casi de la noche a la mañana, con los albores de la Segunda República todo el entramado futbolístico desapareció por la falta de seguidores y compromiso por parte de los directivos cansados de perder dinero en un fútbol cada vez más profesionalizado, pasando cinco largos años hasta que, concretamente en fecha 13 de mayo de 1936 quedó constituida la Sociedad Deportiva Triasú estando su Junta Directiva formada por los señores Moreno, Berrozpe, Gimeno, Miguel, Serrano, Giménez, Hilos, Martínez, Val y Leoz.

Vistiendo camisa blanca con pantalón negro, el nuevo club turiasonense inauguró ese mismo mes el Campo de El Alemán debutando frente al C.D. Tudelano con resultado de empate a dos tantos, decidiendo el destino que su recorrido inicial fuese cortado repentinamente en el mes de julio cuando, a causa de la Guerra Civil, se detuviera su actividad cuando se preparaba para ser inscrito en la Federación Aragonesa y estrenar la ilusionante temporada 36/37. Sita la localidad en zona comandada por el Ejército Nacional desde el principio, su lejanía del frente facilitó que se conservara toda su arquitectura intacta no así la población que sufrió los rigores de un durísimo conflicto que dejó graves secuelas, posibilitando la pacificación de la zona que a finales de 1938 se pudiera reemprender la actividad balompédica en gran parte de la región.

No obstante el fútbol turiasonense tuvo que esperar al año 1939 para reorganizarse bajo la presidencia de Eugenio Moreno Ruiz, quedando definido un plantel que durante gran parte de la temporada 39/40 se mantuvo en activo disputando encuentros amistosos frente a clubs sorianos, navarros y aragoneses además de participar en Tercera Regional donde resultó séptimo accediendo la término del torneo a Primera Regional, la categoría más alta administrada por la Federación Aragonesa, donde fue séptimo y colista en la campaña 40/41 siendo sexto en la temporada 41/42, quinto en la edición 42/43 y nuevamente séptimo y último en la sesión 43/44. Acomodada en Primera Regional, la S.D. Triasú que por entonces jugaba en el Campo de San Vicente inaugurado tras la guerra en el camino del mismo nombre, fue sexta en la temporada 44/45 y quinta en la 45/46 siendo presidente Cito León Asensio, cambiando en esos tiempos sus colores para adoptar los de la Selección Nacional que eran camiseta roja con pantalón azul.

Segunda clasificada en la campaña 46/47 ya bajo la presidencia de Juan Montijano García, la S.D. Triasú se convirtió en un equipo pujante que luchaba por ascender a Tercera División, objetivo que se le resistió aun con el mandato de Ernesto Cisneros Hernández coincidiendo con una época de pujanza económica donde la industria fosforera y textil tiraba del carro llegando a superar la localidad los doce mil habitantes, motivo por el cual quedaron constituidos nuevos clubs como el Club Atlético Tarazona que vestía camiseta rojiblanca con pantalón negro y el Club Deportivo Queiles, ambos participantes en Segunda Regional al que se les unió el Club Deportivo Moncayo, participante éste último en el Campeonato de Adheridos.

La pujanza de Tarazona acompañaba a su principal representante futbolístico, empeñado en ascender a Tercera División, categoría que seguía resistiéndose pese a disponer de buenas plantillas. Quinto en las temporadas 50/51 y 51/52 con José Soria Jaúregui, con el acceso a la presidencia de Antonio Rada Leza el club dio un paso adelante preparándose todos los movimientos necesarios para dar el salto de categoría, objetivo que continuó resistiéndose en la campaña 54/55, tercero y 55/56 donde fue séptimo produciéndose un golpe de suerte en este último campeonato cuando la Federación Española aprobó un aumento de participantes en Tercera División para el siguiente curso.

Compuestos los grupos del tercer nivel nacional por un número que oscilaba entre los diez y doce participantes, el número de éstos para la temporada 56/57 se incremento hasta los dieciocho, saliendo favorecida la S.D. Triasú quien aceptó encantada concurrir en una categoría con la que soñaba desde hacía tiempo. El campo de San Vicente se vistió de gala durante el estreno de 1956 inmerso en el Grupo V que administraba la Federación Aragonesa concluyendo en decimoprimera plaza, puesto que fue mejorado en la campaña 57/58 al ser octavo clasificado mientras en las ediciones 58/59 y 59/60 no se estuvo a la altura y el equipo se vio rezagado a ocupar los puestos decimosegundo y decimotercero respectivamente.

Al comenzar los años sesenta, coincidiendo con el estreno de la temporada 60/61 y la llegada a la presidencia de Juan Nautista Lizarbe Lamana, la nueva directiva aprobó el cambio de denominación de la sociedad adoptando el de Club Deportivo Tarazona para así hacer prevalecer el nombre de la ciudad que representaba y ser reconocido allí donde se desplazaba a jugar, nombre con el que se continuó compitiendo en el Grupo V de la Tercera División aragonesa con clasificaciones y participaciones notables siendo quinto esa temporada, séptimo en la campaña 61/62 y quinto en las sesiones 62/63 y 63/64.

Sin embargo no todo en la vida del C.D. Tarazona y en la misma ciudad zaragozana era de color de rosas y, a medida que iban transcurriendo los años, primero la crisis de la industria textil y a continuación la pérdida de población en favor de la localidad navarra de Tudela como polo de atracción, empezaron a afectar seriamente a un club que se desprendía de potencial económico. Transcurridas ocho temporadas en una categoría tan exigente como la Tercera División, la situación financiera se tornó preocupante arrastrando continuos déficits que no se podían equilibrar por la merma de ingresos, dándose muestras de evidente agotamiento en la temporada 64/65. Finalizada la competición, después de ser quintos en Liga, la directiva de Juan Bautista Lizarbe presentó la dimisión y no hubo nadie quien asumiera la dirección del club por la deuda acumulada quedando la sociedad disuelta entre el profundo pesar de sus más fieles seguidores.

HISTORIA DEL CLUB:

1969 – 1970

Tras la desaparición del C.D. Tarazona se produjo en la localidad un vacío que tardó más de la cuenta en ser cubierto pues el tránsito entre éste y su sucesor ocupó cuatro largos años que fueron mitigados en parte por el O.J.E. Tarazona, conjunto juvenil que mantuvo la llama del fútbol viva. Avanzado el año 1969 al fin se reunieron las circunstancias para constituir una nueva sociedad que participara en las competiciones federadas, tomando la iniciativa un reducido grupo de aficionados quienes, bajo la presidencia de César Giménez Sánchez, dieron como resultado el nacimiento el 1 de mayo del Club de Fútbol Eureka que como color identitario adquirió un uniforme íntegramente rojo.

Inscrito de inmediato en la Federación Aragonesa para competir en la temporada 69/70, el nuevo club quedó ubicado en Tercera Regional, la última de las categorías administradas por el máximo organismo territorial, estrenándose con buen pie en su grupo puesto que, con un plantel formado por jóvenes jugadores locales, se obtuvo la primera plaza y ascenso a Segunda Regional.

1970 – 1980

Recién nacido y con todo un futuro por delante, los años setenta fueron un periodo de crecimiento y expansión donde la meta estaba en recobrar a la afición de un lado y conseguir devolver al fútbol turiasonense al nivel deportivo alcanzado antes de la desaparición del C.D. Tarazona. Debutante en Segunda Regional, la temporada 70/71 se concluyó con el cuarto puesto en Liga, plaza que en la siguiente campaña 71/72 fue superada al conseguirse el primer puesto aparejado con la conquista del campeonato y un merecido ascenso a Primera Regional tras superar una eliminatoria con otros rivales. Mientras tanto, de forma paralela, había sido constituido el C.D. Juventud Tarazona, otro representante del fútbol turiasonense en el fútbol federado que apenas duró unos años en activo.

Lanzado en su carrera deportiva por estar lo más arriba posible, con prácticamente los mismos jugadores en la sesión 72/73 se repitió el primer puesto en Liga, posición que le condujo directamente a Regional Preferente, categoría ya con cierto peso en el fútbol regional aragonés donde se esperaba hacer un buen papel aunque luego, puestos en materia, se finalizó en decimocuarto puesto en la edición 73/74. En 1974 llegó a la presidencia José Antonio Baños Albericio con quien se ocupó la decimoprimera plaza en la temporada 74/75, lográndose la séptima en la campaña 75/76 resultando un desastre la sesión 76/77 cuando, con una plantilla que no estuvo a la altura, se terminó el campeonato en decimonoveno puesto evitando un seguro descenso gracias a la reestructuración de las categorías superiores a consecuencia de la creación de la Segunda División B.

En 1977, con Esteban Pérez Carcavilla, la directiva aprobó el cambio de denominación del club adoptando el de Sociedad Deportiva Tarazona que llevó consigo la permuta del pantalón rojo por uno azul tal cual vistieron los clubs locales en las décadas anteriores terminando la edición 77/78 con un aceptable séptimo puesto mientras en la temporada 78/79, ya bajo la presidencia de Domingo Aguerri Osta, el primer plantel protagonizó un gran torneo siendo tercero a un punto de C.D. Binéfar y S.D. Ejea quienes consiguieron ascender de categoría. En la campaña 79/80 cumpliéndose un viejo deseo se terminaron las obras del nuevo Campo Municipal, un terreno de juego ubicado en el Polideportivo Municipal que vino a sustituir al antiguo Campo de San Vicente muy desmejorado inaugurándose el 16 de marzo en encuentro de Liga frente al C.D. Borja con resultado final de 2-1. Con la ilusión del estreno y una potente plantilla, la sesión 79/80 fue un rotundo éxito pues, segundo en Liga tras la S.D. Almazán, se consiguió el ascenso a Tercera División como consecuencia de la ampliación en número de participantes en esta categoría.

1980 – 1990

En 1980 la Federación Española impulsó la reagrupación de los clubs en torno a sus respectivas federaciones territoriales coincidentes con sus comunidades autónomas, un proceso que terminaría muchos años después pero que a comienzo de la década adquirió una significativa importancia. La S.D. Tarazona fue ubicada en el Grupo IV donde compitieron los clubs de la Federación Aragonesa que por entonces incorporaba a los sorianos y los clubs de la Federación Navarra que hacía lo mismo con los riojanos resultando la temporada de debut en este cuarto nivel nacional bastante satisfactorio al ser quinto y tener opciones reales de promocionar para intentar ascender a Segunda División B.

Muy distinta fue la campaña 81/82 con un decepcionante decimoquinto puesto mejorado sensiblemente en la sesión 82/83 al ser decimotercero para ser decimosegundo en la edición 83/84. La temporada 84/85, siguiendo en el Grupo IV, fue un paso atrás en su carrera pues con una plantilla que sumó tan solo ocho victorias al final se concluyó el torneo en decimoctavo puesto descendiendo a Regional Preferente cerrando un ciclo de cinco temporadas consecutivas en Tercera División. Con Fernando Aranda Campos el equipo fue sexto en la campaña 85/86 en un torneo no excesivamente brillante pero con el premio de ascender a Tercera División puesto que en 1986 la Federación Española concedió la administración del Grupo XVI a la Federación Aragonesa en exclusividad permitiendo el ascenso de hasta once clubs procedentes de Regional Preferente.

La oportunidad de empezar y dar continuidad a un segundo ciclo en Tercera División sin embargo fue desaprovechada ya que, con una directiva dimitida y un equipo renqueante, el club fue intervenido por la Federación Aragonesa y descendido a Regional Preferente al concluir decimonoveno. Como un resorte, la S.D. Tarazona volvió a reorganizarse con nuevos directivos que trabajaron para estar arriba de la clasificación en la temporada 87/88, objetivo que se cumplió al ser subcampeón a un solo punto del campeón C.D. Tauste consiguiendo el retorno a Tercera División, categoría donde finalizó una década de sobresaltos deportivos siendo decimocuarto en la campaña 88/89 ya con pleno de clubs aragoneses tras el pase de los clubs sorianos a la Federación de Castilla y León, mientras que en la edición 89/90 fue decimosexto librándose de perder la categoría gracias al gol average favorable respecto a la S.D. Hernán Cortés, de Zaragoza.

1990 – 2000

La década de los años noventa contempló a un club turiasonense que tan pronto era cabeza de león en Regional Preferente como cola de ratón en Tercera División, sufriendo en alguna ocasión descensos traumáticos que disgustaron mucho a una afición siempre exigente con su equipo. El comienzo se fajó en Tercera División siendo nefasta la temporada 90/91 al ser decimoctavo a dos puntos de la salvación en un mediocre torneo donde se esperaba más del equipo. De nuevo en Regional Preferente, la campaña 91/92 se solventó con un decepcionante decimoprimero puesto que se mejoró ostensiblemente en la sesión 92/93 al resultar primero y campeón ascendiendo a Tercera División, categoría en la que se aguantó el tipo en la edición 93/94 consiguiendo la permanencia al ser decimotercero.

Con una base económica muy ajustada para la categoría, la temporada 94/95 se inició con mal pie viéndose que se sufriría para tener continuidad, meta que se escapó definitivamente cuando no llegaron las victorias y se concluyó decimonoveno y descolgado perdiendo la categoría. En la campaña 95/96, con una plantilla reforzada, los rojillos fueron segundos superados por la A.D.C.F. Épila no consiguiendo en la Promoción de Ascenso a Tercera División poder retornar al cuarto nivel nacional al ser eliminado por el C.D. Ebro, de Zaragoza, quien les derrotó 2-1 en la capital maña y 1-2 en el Estadio Municipal. Desmoralizados por tan duro reverso, la S.D. Tarazona perdió a muchos de sus mejores jugadores que fueron a parar a otros clubs saliendo a competir muy debilitado en la sesión 96/97 donde terminó decimotercero eludiendo el descenso a Primera Regional en la última jornada.

Inmerso en una aguda crisis deportiva y económica, la edición 97/98 fue peor y con un plantel de circunstancias se concluyó en decimoséptima y penúltima plaza por lo que descendió a Primera Regional, una categoría donde no competía desde hacía años pareciendo tocar fondo. La Primera Regional no era atractiva para la afición turiasonense haciendo la directiva todos los esfuerzos para salir de tan compleja situación, trabajo que se vio recompensado por los pelos al ser subcampeón tras el C.D. Torres y ascender a Regional Preferente como se había planeado cerrando la década con un octavo puesto en la sesión 99/00.

2000 – 2010

La primera década del nuevo siglo empieza para la S.D. Tarazona teniendo continuidad en Regional Preferente siendo presidente Luis Ochoa, categoría donde el conjunto turiasonense es sexto en la temporada 00/01 y octavo en la campaña 01/02 permaneciendo alejado de los primeros puestos de su grupo. Sustituido en 2002 Luis Ochoa por José Luis Lasheras Coscolín, el conjunto rojillo emprende una pésima sesión 02/03 que a punto está de terminar con un trágico descenso a Primera Regional pues, a pesar de contar con una plantilla teóricamente rentable, se concluye el torneo en decimotercera posición, puesto que en la edición 03/04 es superado por muy escaso margen al terminar decimosegundo.

En la temporada 04/05 accede a la presidencia Clemente Amat con quien se termina el campeonato en décimo puesto dándose un gran paso en la campaña 05/06 cuando, cuarto en Liga, al fin se adivinan trazos de recuperación en un club que desea ascender a Tercera División pero no cuenta con el sustento económico suficiente para permitírselo. Siguiendo con Clemente Amat, la sesión 06/07 se cierra con la quinta plaza, mismo puesto que se ocupa en la edición 07/08.

En 2008 Fernando García releva a Clemente Amat con el ánimo de luchar por ascender a Tercera División. Con nuevos bríos e ideas se pretende dar el salto cualitativo necesario pero la existencia de otros clubs con los mismos intereses les deja en cuarta posición. En el curso 09/10 Aniceto Navarro Vela accede a la presidencia creándose buenas expectativas que terminan frustradas al ser tercero precedido por los capitalinos C.D. Ebro y C.D. Universidad de Zaragoza destacando la firma de un convenio de filialidad con el C.D. Numancia de Soria. Terminado el campeonato, la fortuna se cruza en el camino del club zaragozano con el ascenso deportivo a Segunda División B de C.D. Teruel y Real Zaragoza «B» en los despachos quien compra una plaza en la categoría originando dos vacantes en el Grupo XVII aragonés de Tercera División que son ofrecidas respectivamente a los terceros clasificados de los dos grupos de Regional Preferente, S.D. Tarazona y C.D. Altorricón, quienes aceptan de inmediato.

2010 – 2020

Recién iniciada la década de los años diez, ascendido a Tercera División, el club turiasonense experimentará un paulatino crecimiento tanto en número de socios, poder financiero como estructura interna al asumir multitud de equipos en sus categorías inferiores que aumentan su cuota de presencia entre la población de la localidad y predisposición para realizar un buen papel en Tercera División y poder mantenerse en ella durante un periodo que se desea sea más longevo que sus anteriores estancias. Decimosegundo en la temporada 10/11, la campaña 11/12 se resuelve ocupando un decimocuarto puesto que permite encadenar una nueva oportunidad en la sesión 12/13 que se rubrica con un notable octavo puesto que da serenidad al club.

Entrenados por el técnico Ismael Arilla en el que hay depositada mucha confianza, para temporada 13/14 se prepara un plantel notable que termina sexto en Liga a un solo punto de lograr una plaza para tratar de luchar por un puesto en Segunda División B, todo un éxito para un club humilde como el rojillo que por fin advierte un periodo de estabilidad. Renovado Arilla en el cargo, en la campaña 14/15 se intenta y logra dar un nuevo paso como es quedar entre los cuatro primeros clasificados, cuarto en este caso precedido por C.D. Ebro, C.D. Teruel y C.D. Sariñena, un logro histórico casi impensable años antes. El Estadio Municipal se engalana para la ocasión concurriendo un gran número de aficionados con camiseta roja que apoyan a su equipo en tan importante reto teniendo como rival en Cuartos al Atlético Levante U.D., conjunto valenciano quien les apea al derrotarles en casa por 0-2 y en la Ciudad Deportiva de Buñol por 2-1.

En la sesión 15/16, con un presupuesto similar al del curso anterior, la S.D. Tarazona es tercera en Liga tras los pasos de Real Zaragoza D.A. y Andorra C.F. ahora bajo la dirección técnica de David Navarro por lo que accede a su segunda Promoción consecutiva. La racha mantenida por el combinado rojillo abre la puerta a la esperanza eliminado en Cuartos a la A.D. San Juan, de Pamplona, empatando 0-0 en la ida y venciendo en casa por 1-0. Clasificado para Semifinales el rival es el Ontinyent C.F., conjunto valenciano al que se derrota en casa por 1-0 y con el que se pierde en la vuelta por 3-2 consiguiendo pasar a la gran Final gran al valor doble de los goles obtenidos a domicilio, histórica oportunidad que lamentablemente para sus intereses acaba en frustración al no poder superar al C.D.A. Navalcarnero después de empatar 2-2 en casa y ceder en la localidad madrileña por 2-0.

Tocado el tercer nivel nacional con la yema de los dedos, en la edición 16/17 se intenta repetir la gesta y terminar el campeonato lo más arriba posible, anhelo cortado por un Real Zaragoza D.A. que se muestra inalcanzable. Subcampeón del Grupo XVII, toda la ilusión se deposita en la Promoción de Ascenso, fase donde supera los Cuartos al eliminar al C.D. Huétor-Tájar; empate 0-0 en la localidad granadina y victoria en casa por 3-1, no logrando sobrepasar la Semifinal al ceder ante la A.D. Unión Adarve madrileña con la que pierde en la ida por 2-0 no pudiendo remontar en casa pese a su victoria por 2-1. En la temporada 17/18 dentro de un torneo bastante igualado los turiasonenses son cuartos en Liga precedidos por C.D. Teruel, S.D. Borja y S.D. Ejea, plantándose en unos Cuartos donde consigue eliminar a la S.D. Logroñés después de vencer en casa por 3-1 y empatar en la capital riojana 1-1. Clasificado para Semifinales se encuentra con un poderoso rival como el Unionistas de Salamanca C.F., representante de la capital charra que les elimina en una intensa lucha después de vencer 4-3 en casa y perder en la localidad castellano-leonesa por 2-0.

Tocado en la moral y frustrado por no poder ascender a Segunda División B tras varias tentativas, el club rojillo entiende que el camino más corto para conseguir tal objetivo es conquistar el primer puesto en la Liga, objetivo para el que se prepara con suficiencia en la campaña 18/19 para no errar. Con una plantilla sobresaliente y relativa holgura se logra el primer puesto con tan solo dos derrotas, positivo balance que le acarrea sumar su primer título en la categoría y afrontar la Eliminatoria de Campeones por primera vez en su historia, decisiva fase en la que se juega su porvenir más inmediato ante el Orihuela C.F., conjunto alicantino que le supera al vencer en el Estadio Municipal por 0-1 y en el encuentro de vuelta por 2-1. Gracias al sistema competitivo accede a Semifinales donde goza de una nueva oportunidad frente al Ct.D. El Palo, conjunto de la capital malagueña al que elimina después de perder 2-1 en la ida y vencer en casa por 1-0 haciendo valer el valor doble de los goles a domicilio. Clasificado nuevamente para la Final la frustración planeará una vez más sobre los rojillos quienes, después empatar 0-0 ante el Deportivo Alavés «B» en la capital vasca, en casa y ante su afición empatan 2-2 ascendiendo los blanquiazules.

La temporada 19/20 será por fin la soñada e histórica en la que se consiga el ascenso a Segunda División B después de dominar el campeonato doméstico dos puntos sobre el C.D. Teruel sumando su segundo título consecutivo en la categoría de manos de David Navarro en un torneo accidentado en el cual, a causa de la alarma sanitaria impuesta en todo el país, a falta de once jornadas para el final -doce en el caso de la S.D. Tarazona con un encuentro menos- la Federación Española decida la clausura anticipada del torneo. Cambiado el sistema competitivo para la Promoción de Ascenso en toda la categoría, al Grupo XVII se le concede una plaza a disputar entre los cuatro primeros clasificados consiguiendo el club del Moncayo eliminar en Semifinales mediante encuentro único disputado en el terreno neutral del Estadio Pedro Sancho zaragozano a puerta cerrada al Real Zaragoza D.A. por 1-0. Pendiente todo para la Final, en ésta se lo juega todo a una carta ante el sorprendente C.D. Brea, conjunto al que se vence 3-0 con goles de Sergio Sánchez, Iñaki y Luis Costa. El club rojillo al fin es miembro del tercer nivel nacional.

2020 – 2030

La recién inaugurada década empieza con la voluntad por parte de la Federación Española de reestructurar las categorías nacionales que de ella dependen suprimiendo las tradicionales Segunda División B y Tercera División que, para la temporada 21/22, serán sustituidas por dos nuevas tituladas Primera RFEF y Segunda RFEF respectivamente a las que se añade una tercera denominada Tercera RFEF que se convierte en el quinto nivel. Para acomodar a los clubs en la nueva estructura y realizar la correspondiente criba, durante la temporada 20/21 se establece un complicado sistema competitivo en el cual el Grupo II de Segunda División B queda fraccionado en dos mitades participando la S.D. Tarazona en el Subgrupo B del que resulta sexto perdiendo la oportunidad directa de acceder a Primera RFEF debiendo jugar a continuación en el Grupo donde hay dos plazas en litigio para seguir en el tercer nivel nacional. Sexto en esta fase nuevamente y decimosegundo en el cómputo general, el club zaragozano pierde de facto una categoría ingresando en Segunda RFEF.

El estreno en Segunda RFEF de la campaña 21/22 se lleva a cabo en el Grupo III junto a clubs catalanes, aragoneses, baleares y el C.D. Numancia de Soria, posterior campeón, realizando los rojillos un gran esfuerzo para no descender, objetivo que se cumple finalmente al terminar decimoprimero eludiendo incluso el traicionero Play Off de Descenso. Inmerso durante la sesión 22/23 en el Grupo II rodeado de clubs vascos, aragoneses, navarros y riojanos, la S.D. Tarazona reforzada en pretemporada protagoniza una gran torneo en el que finaliza en un sorprendente tercer puesto que le permite clasificarse para disputar el Play Off de Ascenso a Primera RFEF, fase eliminatoria donde todo puede ocurrir y genera una gran ilusión entre la afición. Puestos a la obra, en Semifinales se enfrenta a la S.D. Compostela perdiendo en tierras gallegas por 2-1 logrando en casa vencer por 2-0, resultado que le permite disputar la gran Final ante el C.D. Atlético Navalcarnero. Tras una victoria en casa por 2-1 y un sufrido empate 1-1 en el municipio madrileño, los aragoneses ascienden a Primera RFEF logrando un colosal hito pues, en el curso siguiente, ingresa en el selectivo grupo de los ochenta y dos mejores clubs de España.

El debut en Primera RFEF de la edición 23/24 origina un gran ambiente en el Estadio Municipal turiasonense dispuesto a recibir clubs de alto rango gallegos, catalanes, castellano-leoneses, vascos, navarros, madrileños y aragoneses, resultando la participación de los rojillos notable al competir con gran acierto ante rivales que le superan en presupuesto y masa social ocupando un digno decimotercero puesto que le permite seguir en la categoría.

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Atzeneta Unió Esportiva

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Atzeneta Unió Esportiva
  • Ciudad: Atzeneta d’Albaida
  • Provincia: Valencia / València
  • Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
  • Fecha de constitución: junio de 1975
  • Fecha de federación: septiembre de 1975

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Adzaneta (1975-1985)
  • Atzenetense Unió Esportiva (1988-1992)
  • Atzeneta Unió Esportiva (1992- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

0 Ligas en Categoría Nacional.

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Camp Municipal El Regit
  • Año de inauguración: septiembre de 1975
  • Cambios de nombre: Camp Municipal El Regit (1975- )
  • Capacidad: 600 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Camp Municipal El Regit (1975- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL ATZENETA UNIÓ ESPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL ATZENETA UNIÓ ESPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ADZENETA D’ALBAIDA:

Situado en la valenciana comarca de la Vall d’Albaida y en las estribaciones de la Sierra del Benicadell, el municipio de Atzneta d’Albaida es un pequeño núcleo con algo más de mil cien habitantes cuyo término municipal, de secano, está dedicado al cultivo de cereales, olivos, almendros y algarrobos con una reducida huerta alrededor de la localidad. Tradicionalmente dedicado a la manipulación de esparto, afamado por la fabricación de campanas y a la cantería con la extracción de piedra Regit, en los últimos tiempos su dedicación industrial ha dado un importante giro a la economía local aumentando sus servicios.

Conocido el fútbol en la localidad desde los primeros años veinte del pasado siglo, a consecuencia de sus limitaciones poblacionales la práctica de este deporte a nivel organizado tuvo que esperar varias décadas surgiendo mientras tanto varios equipos de aficionados ocasionales durante los años cincuenta que, haciendo uso del Campo del Viento, situado por entonces a las afueras de la población, daban rienda suelta su deporte favorito.

HISTORIA DEL CLUB:

1975 – 1980

Pasados algunos años y con una nueva generación, en 1968 se formó otro equipo de aficionados que mientras duró su juventud disputaron durante varios años encuentros frente a clubs de su ámbito geográfico careciendo de directiva. Plantada la semilla y viendo que las posibilidades de competir a nivel organizado podían en breve ser factibles, esta germinó en 1975 cuando, parte de esos mismos aficionados, deseosos de constituir una sociedad que les representara en los campeonatos dirigidos por la Federación Valenciana, instó al ayuntamiento para construir un nuevo recinto, el Camp de El Regit.

Habilitado un espacio donde jugar quedó constituido de inmediato el Club de Fútbol Adzaneta, sociedad presidida por Andrés Amorós Nácher quien, acompañado de Juan Tormo Quilis y Ramón Nácher Ferri, vistiendo camiseta y pantalón blancos, quedó encuadrada en la última de las categorías regionales, la Tercera Regional. Séptimo en la temporada de debut 75/76 y décimo en la campaña 76/77, en la sesión 77/78 debido a una reestructuración de las categorías regionales pasó a competir en Segunda Regional, categoría donde concluyó sexto en este campeonato y el de la edición 78/79 terminado séptimo en el curso 79/80 ya bajo la presidencia de Anastasio Amorós Nácher en sustitución de su hermano al ser éste elegido alcalde.

1980 – 1990

Iniciados los años ochenta el humilde club merengue continuó su periplo por la Segunda Regional valenciana siendo cuarto en la temporada 80/81 y decimotercero en la campaña 81/82 de nuevo con la presidencia de Andrés Amorós quien se puso al mando de la sociedad de forma breve. Relevado en el cargo por Damián Soler Asés en 1982, en la sesión 82/83 se apostó por estar lo más arriba posible concluyendo en tercer puesto a un paso del ascenso que fue a parar a manos de U.D. Portuarios, de Gandía y C.D. Manuel.

No conseguido el objetivo la desmoralización cundió entre la directiva preparándose una plantilla menos competitiva para la edición 83/84 que finalizó en decimotercero puesto, antesala de lo que ocurrió en la temporada siguiente 84/85 cuando, la falta de liquidez y algunos sucesos extradeportivos propiciaron que el club retirase del campeonato a su primer equipo no siendo inscrito para la siguiente campaña después de no presentarse ningún aficionado para tomar las riendas de la sociedad.

Después de tres años sin fútbol y con muchas ganas de reemprender la actividad, en 1988 un grupo de aficionados iniciaron los movimientos oportunos para que hubiese de nuevo fútbol en el Campo de El Regit buscándose jugadores con los cuales competir, ahora bajo la denominación de Atzenetense Unió Esportiva. Continuando con los clásicos colores blancos y ubicado en Segunda Regional, la última de las categorías de la Federación Valenciana, la temporada 88/89 se resolvió con un discreto décimo puesto terminado la década con la obtención de un merecido título en la campaña 89/90 al ser primero de su grupo y consiguiendo, de paso, el ascenso a Primera Regional.

1990 – 2000

Debutar en Primera Regional significó un gran paso para el club merengue haciendo un buen papel en la temporada 90/91 al terminar noveno en la clasificación, digna posición que no tuvo continuidad lamentablemente para sus intereses en la campaña siguiente 91/92 al quedar decimoséptimo y perder la categoría. El descenso a Segunda Regional fue tomado como un mero accidente y para la sesión 92/93 se reforzó la plantilla cambiando, a petición de los socios, la denominación del club que pasó a ser Atzeneta Unió Esportiva conquistando la primera plaza y el campeonato con veinticinco victorias, tres empates y tan solo dos derrotas que le devolvieron a Primera Regional.

Acomodado en Primera Regional, la directiva puso en lo sucesivo todo su empeño en que el club no volviese a caer en el descenso llegando hasta Atzeneta d’Albaida jugadores acordes con la categoría que ofrecieron un gran rendimiento siendo séptimos en las ediciones 93/94 y 94/95, esta última ya bajo el mandato de José Pérez Pla quien, sin saberlo, se iba a postergar en el cargo muchísimos años logrando una meritoria cuarta plaza en la temporada 95/96. Tras una no tan buena campaña 96/97 en la que se concluyó en decimoprimero puesto, en la sesión 97/98 fue sexto mientras en la edición 98/99 noveno, cerrando la década con notable cuarto puesto en el curso 99/00.

2000 – 2010

Al iniciarse el nuevo siglo el Atzeneta U.E. todavía contaba con un Camp de El Regit situado junto a la misma falda de la Sierra del Benicadell provisto de superficie de tierra que costaba un gran esfuerzo por mantener apto para la práctica del fútbol ante las inclemencias del tiempo y antes de la disputa de cada encuentro. Pese a ello los merengues cuajaron una excelente temporada 00/01 siendo terceros en Liga tras U.D. Altea y U.D. Beniopa, de Gandía, estando a tres puntos de ascender a Regional Preferente, posición que atrajo el interés de la empresa ubicada en el polígono industrial local y fundada en 1980, Ubesol S.L., fabricante de toallitas, textiles y productos relacionados con la higiene quien, desde ese momento, decidió prestar un pequeño apoyo económico a la sociedad deportiva.

Sexto en la campaña 01/02, el club de la Vall d’Albaida fue séptimo en la edición 02/03 y noveno en la sesión 03/04 continuando en las temporadas siguiente con un lento pero incesante retroceso deportivo que le llevó a ser decimoprimero en la temporada 04/05, curso donde se construyó un pequeña tribuna techada con capacidad para doscientas personas y decimosexto en la campaña 05/06 por lo que terminó descendiendo a Segunda Regional. La pérdida de categoría dolió y mucho en la entidad siendo incapaz durante los años siguientes de recobrar su plaza en Primera Regional al ser tercero en la sesión 06/07, quinto en la edición 07/08 y octavo en el curso 08/09 debiendo esperar a la temporada 09/10 para ascender al ser primero en su grupo empatado a puntos con un Sporting Villena C.F. con el que mantuvo un intenso duelo pues sólo había premio para el campeón.

2010 – 2020

Con José Pérez Pla al frente de la entidad merengue, en la segunda década del nuevo siglo el club experimentará un progresivo crecimiento deportivo fundamentado en las ayudas económicas que recibe por parte del ayuntamiento local en menor medida pero siempre importante y de la empresa Ubesol S.L., verdadero pulmón financiero para ser noveno en la temporada 10/11, sexto en la campaña 11/12 y quinto en la sesión 12/13.

Tras un decepcionante campeonato 13/14 en la que resulta octavo clasificado, en 2014 el Atzeneta U.E. recibe una importante ayuda de la Diputación provincial y del ayuntamiento que permiten la implementación de césped artificial en el Campo de El Regit, un paso hacia adelante que supone un cambio radical en las expectativas de la sociedad, ya no sólo en lo deportivo sino también en lo laboral puesto que se dice por fin adiós a las costosos inconvenientes que presentaba disponer de una superficie de tierra. El acondicionamiento del terreno de juego llevará aparejado la ejecución de obras en la tribuna que triplica su capacidad y en las instalaciones que le permitirán ofrecer un magnífico aspecto que será aprovechado por el equipo consiguiendo el subcampeonato de Liga en la temporada 14/15 a seis puntos del Elda Industrial C.F. vistiendo enteramente de color naranja. Tal posición le facilita disputar una Promoción de Asenso a Regional Preferente teniendo como opositor al C.D. Pedralba, conjunto con el que pierde 1-0 en la ida y al que se impone en casa por 4-0 consiguiendo el ascenso ante la desbordante ilusión de una incrédula afición que se ve en una importante categoría.

Para una localidad que cuenta con apenas algo más de mil cien habitantes militar en Regional Preferente es un importante logro que colma muchas de sus aspiraciones pareciendo haber tocado techo pero, con la aportación del patrocinador los límites están para romperlos y, decimosegundo en la campaña de debut 15/16, en la temporada 16/17 se realizan una serie de gestiones para intentar un nuevo ascenso, en esta ocasión a Tercera División. La llegada de jugadores importantes habilita que se consiga el campeonato de Liga en un torneo muy igualado donde con un margen muy escaso de puntos se impone a U.E. L’Alcúdia, U.D. Benigànim y U.E. Gandía, debiendo en correspondencia al sistema competitivo disputar una Promoción de Ascenso para opositar por una plaza en el cuarto nivel nacional. Con el C.D. Acero, de Sagunt, como rival en Semifinales, el Atzeneta U.E. pasa la eliminatoria al empatar 2-2 en la ida y vencer en casa por 2-1, resultando la Final una tremenda decepción después de empatar 1-1 ante el C.D. Roda, de la castellonense localidad de Vila-Real y una semana más tarde empatar 3-3 ascendiendo los gualdinegros por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio.

En la campaña 17/18 el patrocinador aporta un poco más de dinero y se hace de nuevo un equipo campeón que termina primero sumando su segundo título consecutivo en la categoría por delante de U.D. Castellonense y C.D. Dénia, accediendo a una Promoción de Ascenso donde en Semifinales le espera el Rayo San Antonio de Benagéber C.F. con el que empata 0-0 en la ida y al que derrota en casa por 1-0. Clasificado para la gran Final, en esta eliminatoria se juega su más inmediato porvenir ante la U.D. Vall de Uxó, empatando 0-0 en la localidad castellonense e imponiéndose con un rotundo 4-0 en casa que supone su ascenso a Tercera División.

Para el estreno en el cuarto nivel nacional el Campo de El Regit se viste de gala durante la sesión 18/19 incorporándose un importante núcleo de jugadores con los que se piensa, además de no hacer el ridículo en la categoría, intentar estar lo más arriba posible. Dicho y hecho el debut en el Grupo VI valenciano es consecuente a lo preestablecido y el equipo ofrece un gran rendimiento siendo sexto, aunque sin opciones reales de colarse entre los cuatro primeros clasificados que tienen derecho a promocionar para intentar ascender a Segunda División B.

Ilusionados y motivados por tan buen resultado, en la temporada 19/20 el club naranja se hace con los servicios de David Albelda quien, nada más hacerse cargo de su puesto como entrenador, decide desprenderse prácticamente de toda la plantilla existente conservando tan sólo un par de jugadores, incorporando una gran remesa de jugadores experimentados con los que se piensa optar definitivamente al ascenso. Iniciada la Liga con mal pie al contar con una plantilla totalmente nueva, poco a poco ésta se conjunta escalando posiciones hasta ser tercero en el mes de marzo, momento en el cual a consecuencia de la crisis sanitaria que vive el país la Federación Española determina la suspensión de los campeonatos. Decidido que la Promoción de Ascenso la disputen los cuatro primeros clasificados de cada grupo de la categoría a nivel regional con eliminatorias directas a encuentro único hasta que se proclame un vencedor, en Semifinales y en terreno neutral como es el Estadio El Collado, de Alcoi, el Atzeneta U.E. se impone a la U.D. Alzira por 3-1, accediendo a una Final a disputar en el también terreno neutral Estadi Olímpic Camilo Cano, de La Nucía, donde los naranjas dan la sorpresa al imponerse al poderoso C.D. Alcoyano por 1-0 con tanto de Álex Chico en el minuto 35 consiguiendo un merecido ascenso a Segunda División B. Atzeneta d’Albaida alcanza el cénit futbolístico.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Unión Deportiva Tamaraceite

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Deportiva Tamaraceite
  • Ciudad: Las Palmas de Gran Canaria
  • Provincia: Las Palmas
  • Comunidad Autónoma: Canarias
  • Fecha de constitución: 26 de junio de 1966
  • Fecha de federación: 1966

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Tamaraceite (1966- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga en Tercera División:

  • 2019/20

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Campo Municipal Juan Guedes
  • Año de inauguración: 1962
  • Cambios de nombre: Campo Municipal de Tamaraceite (1962-1971)
  • Campo Municipal Juan Guedes (1971- )
  • Capacidad: 1.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de Tamaraceite / Juan Guedes (1962- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN DEPORTIVA TAMARACEITE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN DEPORTIVA TAMARACEITE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TAMARACEITE (LAS PALMAS DE GRAN CANARIA):

Situado al oeste del término municipal de Las Palmas de Gran Canaria, el actual distrito de Tamaraceite-San Lorenzo es el de mayor extensión y el menos poblado de la capital contando con alrededor de cuarenta mil vecinos de los cuales diez mil residen en el núcleo histórico de Tamaraceite construido sobre un promontorio.

Traducido como palmeral en lengua guanche, desde principios del siglo XIX hasta diciembre de 1939 en el que fue agregado al municipio de Las Palmas de Gran Canaria, esta población perteneciente al desaparecido municipio de San Lorenzo y dedicada a la agricultura fue independiente no permaneciendo sus habitantes ajenos al fútbol, práctica deportiva de la que eran entusiastas constituyéndose en 1922 el Luz y Vida F.C. Jugando en el Campo de Los Giles y presidido inicialmente por el señor Villegas acompañado en la Junta Directiva por los señores Cabrera y Rodríguez, esta humilde sociedad que vestía camiseta blanquiazul con pantalón blanco fue uno de los pocos clubs que nacieron por aquellos tiempos al margen de los núcleos de Las Palmas y La Isleta, junto al mar, plantando la semilla para que, poco después, nacieran otras sociedades como el Sporting Club y el Cervantes F.C.

Renombrado como Luz y Vida C.F. en 1941 correspondiendo a la Ley que prohibía el uso de extranjerismos e inquilino habitual del Campo de los Mártires, donde hoy permanece el Colegio Adán del Castillo, el club blanquiazul se convirtió en el principal referente futbolístico de Tamaraceite y en un modesto de la regional gran canaria militando mayormente entre la Segunda y Tercera Regional, saliendo de su fértil cantera importantes jugadores aunque, debido a sus limitaciones económicas, nunca hubo posibilidad de estar entre los más grandes conjuntos de la isla.

Desaparecido en los primeros años cincuenta, tras su estela los jóvenes de Tamaraceite siguieron jugando a la pelota surgiendo varias sociedades de aficionados que permanecieron siempre ajenos al fútbol organizado por la Federación Insular de Las Palmas, caso del Juventud cuya alma mater era Antonio Arencibia, el Victoria, el Piratas, el equipo de El Puente además del Rival y San Antonio, todos ellos con sede en el Campo de los Mártires donde entrenaban pero haciendo uso del primitivo Campo Antonio Rojas, en la Cruz de Piedra, para competir en los campeonatos locales.

Concluida la temporada 57/58 en Tamaraceite tuvo hecho un suceso muy especial desde el punto de vista balompédico pues la directiva del Club Deportivo Porteño, una sociedad constituida en 1926 en el núcleo de Puerto de la Luz con sede en la Calle Tomás Miller que competía en Primera Regional y venía empleando el popular Campo de La Isleta y ocasionalmente el Estadio Insular como terrenos de juego, decidió establecer su sede en la barriada cambiando el mar por la montaña. Presidido entonces por Antonio Aguilar González, mediante la decisión de José Tejera Santana, Matías Tejera Hernández, Pedro Gutiérrez y Lorenzo Medina, este importante club conquistó el corazón de los vecinos atrayendo el interés de jugadores y aficionados pasando a jugar inicialmente en el Campo Antonio Rojas, un recinto que, junto al Campo de La Isleta, eran las dos grandes catedrales del fútbol modesto canario.

Vistiendo camisa verdiblanca con pantalón negro y constituido por los señores Villaba y Díaz junto a los hermanos de ambos, tenía este prestigioso club su origen en un antecedente nacido en 1910 con el mismo nombre que, uniformado con camisa granate y pantalón negro, fue pionero en la isla pero que, a consecuencia de una mala gestión y una serie de encontronazos personales entre sus directivos, terminó en 1926 engullido y fusionado con el histórico Real Club Victoria. Dolidos en su orgullo, molestos con lo ocurrido y deseosos de proporcionar continuidad a aquel extinto club, ese mismo año varios aficionados ocuparon el espacio vacío dando lugar a un nuevo C.D. Porteño que se encaramó hasta los primeros puestos del fútbol regional siendo, ya en 1962, construido un nuevo recinto en Tamaraceite que fue titulado Campo Municipal de Tamaraceite.

A partir de entonces la simbiosis entre C.D. Porteño y Tamaraceite fue creciendo de forma tal que, desde 1963, de modo extraoficial el club empezó a ser identificado como el «Tamaraceite», apelativo que anunciaba lo que iba a ocurrir poco tempo después aunque, desde la óptica deportiva, el club fue inequívocamente de más a monos tocando fondo a mitas de los años sesenta al descender a Tercera Regional.

HISTORIA DEL CLUB:

1966 – 1970

Asentado definitivamente el C.D. Porteño en Tamaraceite después de ocho años vinculado a la localidad y siendo el Campo Municipal -años después Juan Guedes- su sede oficial, directivos, aficionados y autoridades acometieron a principios de 1966 una serie de reuniones para constituir una nueva sociedad que, basada en la estructura y plantel del C.D. Porteño, llevase el nombre del pueblo y representara la unión de los distintos colectivos futbolísticos allí nacidos determinándose el 26 de junio, previo al comienzo de la nueva temporada, el nacimiento de la Unión Deportiva Tamaraceite.

Presidido por José Tejera Santana y encuadrado en Tercera Regional, la última de las categorías administradas por la Federación Insular de Las Palmas y coincidente con la última donde había militado el extinto C.D. Porteño, se tomaron como colores el blanco para la camiseta y el azul para el pantalón, debutando en la temporada 66/67 con un cuarto puesto en Liga que le permitió promocionar como aspirante para poder jugar en Segunda Regional ante el C.D. San Cristóbal, de Las Palmas de Gran Canaria, rival que defendió su plaza con uñas y dientes derrotándoles 7-2 en la ida y en su casa por 2-3.

En la campaña 67/68 la U.D. Tamaraceite fue subcampeona tras el Rehoyano C.F., ascendiendo a Segunda Regional donde fue quinto en la sesión 68/69 y décimo en la edición 69/70 eludiendo la Promoción de Permanencia por un escaso punto de margen mientras Juan Guedes Rodríguez presidía la sociedad a la espera de poco a poco ir creciendo y haciéndose un nombre en el panorama futbolístico regional.

1970 – 1980

Al iniciarse la década de los años setenta la U.D. Tamaraceite siguió compitiendo en Segunda Regional terminando sexto en la temporada 70/71 y decimoprimero en la campaña 71/72 siendo presidente Juan Bautista Suárez Calderín. Sin más ánimo que jugar y hacerlo lo mejor posible, se concluyó cuarto en la sesión 72/73 repitiendo la octava plaza en las ediciones 73/74 y 74/75, estando a punto de ascender a Primera Regional en la temporada 75/76 cuando fueron terceros en Liga precedidos por U.D. Guía y Velas Canarias ya bajo la presidencia de José Tejera Santana.

La mejoría mostrada en Liga sin embargo no fue refrendada en los siguientes campeonatos llegando a la presidencia Antonio Tejera Santana en sustitución de su hermano, concluyendo noveno en la temporada 76/77 durante un curso en el cual la Federación Insular de Las Palmas creó una nueva categoría intermedia entre la Tercera División y la Primera Regional titulada Regional Preferente. Este paso federativo en unión con la constitución por parte de la Federación Española de la Segunda División B supuso a la hora de la verdad que, casi sin comerlo ni beberlo pasaran a jugar en Primera Regional, el sexto nivel nacional, siendo decimoprimero y penúltimo en la campaña 77/78 por lo que acabó perdiendo la categoría y descendiendo a Segunda Regional. El tropiezo sufrido, afortunadamente para sus intereses, fue enmendado en la sesión 78/79 siendo primero y campeón en su grupo por lo que ascendió directamente recobrando su plaza en Primera Regional, categoría donde cerró la década con un sexto puesto en Liga.

1980 – 1990

Nada más empezar la década de los años ochenta la Federación Española, tal cual hiciese un año antes con la Federación Balear, concedió a la Federación Interinsular de Las Palmas y Federación Tinerfeña la organización conjunta del Grupo XII de Tercera División, hecho que supuso la reestructuración de las categorías inferiores saliendo beneficiado la U.D. Tamaraceite quien pasó a competir en Regional Preferente. Siendo presidente Antonio Suárez Santana, el conjunto blanquiazul se estrenó en esta categoría con una plantilla muy reforzada que tan solo cedió tres derrotas finalizando en primer puesto con bastante holgura respecto al segundo clasificado, plaza que le permitió ascender directamente a una Tercera División que, para un club tan humilde, significaba un gran hito.

Debutar en Tercera División supuso para la U.D. Tamaraceite un gran sacrificio económico pues, aunque por el Campo Municipal Juan Guedes pasaron grandes clubs canarios, también es cierto que hubo que desplazarse a casi todas las islas para devolver las visitas con los gastos que ello acarreaba. Aun así el estreno de la campaña 81/82 fue gratificante dado que, con muchos apuros, se conservó la plaza al resultar decimoséptimo. En la sesión 82/83 se repitieron los mismos parámetros deportivos con una plantilla muy ajustada que, en el último encuentro y tas vencer al Artesano C.F., pudo salvar la categoría finalizando decimoquinta con un punto de margen respecto al descenso. Los blanquiazules habían dado todo lo que tenían y en la edición 83/84 ya no les quedaba apenas combustible para competir, realizando un torneo muy deficiente en el que obtuvieron apenas cuatro victorias y nueve empates permaneciendo todo el campeonato en los últimos puestos sin capacidad de reacción. Decimonovenos en la clasificación, esta fue su última comparecencia en esta categoría en mucho tiempo pues en lo sucesivo los problemas económicos afloraron con mucho ímpetu.

En la temporada 84/85 se volvió a la Regional Preferente de Las Palmas con un plantel renovado y la ida en mente de subsistir como fuera, consiguiendo el objetivo deportivo al ser decimoprimero con la continuidad de Antonio Suárez Santana al frente de la institución pero no el económico, demoledor con unas cuentas vacías que no invitaban al optimismo. Estudiada la situación financiera a fondo, muy a pesar de todas las partes implicadas la directiva blanquiazul estimó oportuno que lo mejor era tomarse un tiempo de respiro, no competir y esperar la llegada de tiempos mejores donde la fluidez monetaria estuviera, al menos, garantizada.

Así, retirado el equipo de la competición, las temporadas 85/86 y 86/87 pasaron en blanco con el Juan Guedes esperando el regreso de su mejor representante, produciéndose el ansiado acontecimiento en la campaña 87/88 no en Regional Preferente, su última categoría, sino en Segunda Regional al haber transcurrido dos años sin actividad. La U.D. Tamaraceite armó un buen equipo que fue subcampeón de Liga tras la Unión Muelle Grande, debiendo disputar una Promoción de Ascenso en la que tuvo como rival a la U.D. Valsequillo consiguiendo su meta al derrotar en ambos encuentros a su oponente, 1-2 en la ida y 3-2 en casa. El regreso a Primera Regional, lejos de lo esperado supuso un importante traspiés pues con la suma de cinco victorias fueron decimoctavos y colistas perdiendo la categoría. Sin embargo los blanquiazules no estaban dispuestos a dar su brazo a torcer, componiendo en la temporada 89/90 una plantilla que le devolvió a Primera Regional tras ser segundo en Liga con José Julio Hernández en la presidencia.

1990 – 2000

De nuevo en Primera Regional, la década de los años noventa se estrenó con buen pie pues, si bien no se encadenó un segundo ascenso consecutivo hasta Regional Preferente, al menos se estuvo muy cerca quedando cuarto en la temporada 90/91 a tan solo un par de puntos de dar la campanada, logro que en la campaña siguiente 91/92 fue un imposible al ocupar la decimoséptima plaza y descender a Segunda Regional casi sin darse cuenta. Convertido claramente en un equipo ascensor que tan pronto está arriba como de repente está abajo, en la sesión 92/93 tocó cara consiguiendo incluso el primer puesto empatado a puntos con un correoso C.D. Tenoya por lo que, una vez más, regresaba a Primera Regional.

Decimotercero en la temporada 93/94, en la campaña 94/95 se hizo una plantilla para intentar dar el salto a Regional Preferente, objetivo que no se alcanzó al ser quinto pero del que anduvo muy distante en puntos. Su carácter de club acordeón en esos tiempos emergió nuevamente en la sesión 95/96 cuando, con cuatro victorias en su haber, finalizó decimoctavo y colista regresando a Segunda Regional, categoría en la que fue séptimo en la edición 96/97, no siendo mejor la temporada 97/98 en la que terminó decimoquinto y colista sumando escasamente tres victorias. El club del antiguo municipio de San Lorenzo tocaba fondo y la inexistencia de una Tercera Regional evitó su descenso, resultando más llevadera la campaña 98/99 cuando concluyó decimosegundo y caótica la sesión 99/00 con un decimocuarto puesto habiendo relevado en 1998 Armando Santana en la presidencia a un agotado José Julio Hernández.

2000 – 2010

Tras el curso sabático tomado por el club ante un futuro incierto, en el año 2000 se armó un nuevo proyecto con el que se pensaba ascender, aspiración que se confirmó una vez terminada la Liga 00/01 al ser campeón con unos excelentes registros. Situado en Primera Regional, la U.D. Tamaraceite hizo un buen papel en su retorno a la categoría finalizando la campaña 01/02 en cuarto puesto, logro que se dilapidó de inmediato en la temporada siguiente 02/03 cuando decimoquinto se vio arrastrado al descenso a Segunda Regional.

Decimoprimero en la sesión 03/04, en el curso 04/05 mejoró sensiblemente siendo octavo para acomodarse en un tranquilo séptimo puesto en la temporada 05/06 que se tornó en decimoquinto ya en la campaña 06/07. Como sucediera en otras ocasiones para la sesión 07/08 se preparó un buen equipo para intentar ascender, esperado suceso que no terminó fraguándose sobre el campo al ser tercero en Liga a un punto de conseguirlo pero sí en los despachos. La edición 08/09 no resultó como se imaginaba y el equipo sucumbió siendo decimoctavo y penúltimo con unos pésimos números que le devolvieron a Segunda Regional, categoría en la que terminó decimosegundo en la sesión 09/10 decidiendo la directiva encabezada por Armando Santana no seguir en el cargo y sin encontrarse un relevo que rigiera el destino del club.

2010 – 2020

Lo que en principio pareció una repetición de lo acaecido en 1985 cuando el club blanquiazul permaneció hasta dos temporadas alejado de la competición federada esperando que algún grupo de aficionados retomase la actividad, con el paso de los años pareció adquirir otros derroteros sumiéndose en el silencio más absoluto. Falto el Campo Juan Guedes de un club que asiduamente pisara su superficie y mantuviera la ilusión en la barriada por el fútbol, no fue sino hasta el año 2013 cuando, los sentimientos y memoria por retomar el pasado surgieron de forma ilusionante para que Tamaraceite volviese a disfrutar de su más característico y conocido representante.

Los protagonistas de tal acción fueron los hermanos Héctor y Miguel Ángel Ramírez Alonso, este último presidente en activo de la U.D. Las Palmas quienes, motivados por resucitar el club que les acompañó en su infancia, decidieron rodearse de un colectivo de ayudantes con el propósito inicial de componer varios equipos dedicados a las categorías inferiores yendo desde benjamines hasta juveniles. Transcurridas las temporadas 13/14 y 14/15, desde la directiva comandada por Héctor Ramírez se pensó armar un equipo sénior con el que competir en los campeonatos federados, organizándose una excelente plantilla para la campaña 15/16 que, inscrita en Segunda Regional, la última de las categorías regionales, conquistó y dominó por completo su grupo cediendo solo tes empates que le permitieron ser campeón y ascender directamente a Primera Regional.

En la sesión 16/17 su paso por Primera Regional fue un calco de lo sucedido apenas un año antes volviendo a terminar el torneo sin una derrota a cuestas consiguiendo encadenar un nuevo ascenso, en esta ocasión a Regional Preferente, categoría en la que se pensaba estar lo más arriba posible para tener opciones de ascenso. Reforzada la plantilla con notables jugadores, el campeonato discurrió por los cauces previstos siendo los blanquiazules los grandes favoritos a ocupar el primer puesto, plaza que no se escapó superando el centenar de goles a favor y mantener una gran ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, el C.F. Unión Viera. Con este resultado la U.D. Tamaraceite sumaba su tercer ascenso consecutivo retornando a una Tercera División de la que permanecía alejado siete lustros.

Ilusionados por competir con los grandes clubs canarios, la directiva reforzó si cabe un tanto más la plantilla con el ánimo de no pasar problemas en su reencuentro con este cuarto nivel nacional y, a poder ser, optar a alcanzar una de las cuatro primeras plazas del campeonato que le permitieran promocionar para tratar de ascender a Segunda División B, objetivo que se cumplió a medias pues, si bien se conquistó el campeonato 18/19 con autoridad por delante de rivales de la talla de C.D. Mensajero, C.F. Unión Viera y C.D. Tenerife «B», en la Eliminatoria de Campeones pese a su esfuerzo no se pudo superar a la S.C.R. Peña Deportiva, de Santa Eulària d’Es Riu, empatando 1-1 en casa y siendo derrotado en la localidad ibicenca por 2-1. El sistema competitivo le dio una nueva oportunidad en Semifinales teniendo como rival a la A.E. Prat, conjunto barcelonés con el que empató en la ida 0-0 y ante el cual, en el Campo Juan Guedes y su afición, cayó derrotado 0-1 siendo eliminado.

Frustrados por no conseguir el objetivo, en la temporada 19/20 se incorporaron algunos futbolistas de renombre, algunos de ellos con reciente pasado profesional, que aumentaron la calidad de la plantilla aunque sobre el terreno de juego tal superioridad no se demostró al ser cuarto en una cabecera muy igualada precedido de C.D. Marino, S.D. Tenisca y U.D. San Fernando en el momento de detenerse el campeonato en marzo a causa de la grave situación sanitaria por la que atravesaba el país y a falta de disputar diez jornadas. Clasificado para jugar la Promoción de Ascenso, la Federación Española dictaminó que las eliminatorias serían entre los cuatro primeros clasificados de cada federación quedando todo en terreno canario y teniendo como sede neutral el Campo Municipal de La Frontera, en la isla de El Hierro, enfrentándose en Semifinales mediante encuentro único al campeón C.D. Marino, de Arona, a quien eliminó al derrotarlo 1-0. Obtenido el pase a la Final, en este decisivo encuentro que iba a marcar su futuro más inminente se enfrentó a la U.D. San Fernando, de San Bartolomé de Tirajana, a quien derrotó por 2-1, consumando un ascenso histórico a Segunda División B ante la desbordante alegría de sus aficionados y simpatizantes.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Club Deportivo Laredo

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Laredo
  • Ciudad: Laredo
  • Provincia: Cantabria
  • Comunidad Autónoma: Cantabria
  • Fecha de constitución: mayo de 1927
  • Fecha de federación: septiembre de 1931

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Deportiva Charlestón Foot-ball Club (1927-1931)
  • Sociedad Deportiva Laredo Foot-ball Club (1931-1941)
  • Club Deportivo Laredo (1941- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

4 Ligas en Tercera División:

  • 1988/89
  • 2014/15
  • 2015/16
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de San Lorenzo
  • Año de inauguración: septiembre de 1927
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal de San Lorenzo (1927- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Sport de San Lorenzo (1927-1931)
  • Estadio Municipal de San Lorenzo (1931- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO LAREDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO LAREDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN LAREDO:

Situado en la costa oriental de la provincia de Cantabria, con algo más de doce mil habitantes y junto al Mar Cantábrico, el municipio de Laredo fue tradicionalmente un importante e histórico núcleo pesquero con dedicación a la industria de conservas y salazones que, en las últimas décadas, debido a la benevolencia de su clima y atractivo de su magníficas playas y parajes, se ha convertido en un importante centro de servicios con gran dedicación al sector turístico.

Atraídos por la belleza de sus playas, a mitad de los años diez numerosos veraneantes de origen vasco que se acercaban hasta la localidad pejina para pasar parte del periodo estival, empezaron a dar puntapiés al balón sobre las húmedas arenas causando la admiración de la juventud local quien, atraída por aquel divertido juego, empezaron a practicarlo produciéndose retos entre laredanos y forasteros.

Empezado el año 1918 algunos de ellos pensaron en dar un paso adelante y constituir un club con el cual enfrentarse a los de los municipios de alrededor y de la capital provincial, Santander, donde la fama precedía a varios de sus más ilustres clubs. Presidido por Jesús Urrutia y vistiendo camiseta verde inicial que luego sumó un escapulario blanco con pantalón negro, el titulado Olimpia Sport Club nació con el fragor de la juventud jugando primero en la playa para, casi de inmediato, arrendar un humilde terreno de juego en la barriada de San Lorenzo del que adquirió su nombre.

Pasados los años y asentado el fútbol entre sus habitantes, en 1923 los socios del Olimpia Sport Club decidieron inscribirse en la recientemente constituida Federación Regional Cántabra de Clubs de Foot-ball, siendo catalogados como entidad de Serie B y urgidos por la organización territorial a adecentar su feudo para hacer taquillaje. Vallado el perímetro y realizadas algunas obras, el Campo de San Lorenzo fue inaugurado oficialmente el 12 de agosto sirviendo, bajo la presidencia entonces de Bautista Blanco, para debutar en el campeonato de la temporada siguiente 24/25 donde no realizó un buen papel como tampoco lo hizo en la campaña 25/26. Siguiendo en la misma categoría y teniendo como rivales a conjuntos de su comarca y de la capital, la gran falta de apoyo social y los temidos males económicos obligaron a que, faltando dos jornadas para concluir el torneo 26/27, el conjunto pejino se retirara de la competición a mediados de febrero de 1927 para poco después disolverse creando un quebradero de cabeza a la Federación Cántabra y resto de rivales, molestos con la actitud de los verdes.

HISTORIA DEL CLUB:

1927 – 1930

La retirada del Olimpia Sport Club causó una gran crisis entre sus socios, muchos de ellos jugadores, quienes emprendieron la búsqueda de nuevas amistades balompédicas con las que constituir un nuevo club, naciendo éste en mayo de ese mismo año 1927 con el justo propósito de dar rienda a la diversión, no adquirir compromisos de índole política y controlar, en la medida de lo posible, los vaivenes monetarios que habían quebrado la vida deportiva del fenecido.

Bajo la presidencia de Florencio López Lopez y siguiendo la iniciativa del joven José Luis Ulacia, la nueva entidad fue bautizada con el nombre de Sociedad Deportiva Charlestón Foot-ball Club en honor al típico baile que causaba furor entre la juventud de la época, decidiéndose entre todos sus miembros adquirir unos uniformes con más colorido como fue el rojo para la camiseta y el blanco para el pantalón. Hecho su debut el domingo 12 de junio frente a la S.D. Unión Santoñesa, los primeros años de vida del club pejino transcurrieron al margen de la Federación Cántabra dedicándose a disputar encuentros amistosos y otros en los que, bien por la intervención del ayuntamiento o de algún comerciante, se ponía una copa en juego.

A finales de 1928, dentro de una localidad que rozaba los seis mil habitantes, dada la gran cantidad de jugadores se organizó un segundo club que recibió el nombre de Sociedad Deportiva Chut Raso, humilde entidad que apenas tuvo trascendencia y terminó desapareciendo avanzado 1929 ensombrecido por la S.D. Charlestón F.C. que, por entonces, era su club más representativo a nivel regional. Comoquiera que el fútbol de aquellos tiempos, amateur y caprichoso, obedecía a los designios de sus socios y jugadores, algunos del desaparecido S.D. Chut Raso junto a otros constituyeron de cara a la nueva temporada en el otoño de 1929 el Deportivo Laredo F.C., sociedad que pese a su esfuerzo inicial no pudo competir tampoco con una animosa S.D. Charlestón F.C. que atraía mayor número de aficionados.

1930 – 1940

Empezado el año 1931, la S.D. Charlestón F.C. sin embargo acusando un cansancio y letargo cada vez más patente fruto de los años que iban acumulando sus ya veteranos jugadores, pareció entrar en crisis desapareciendo del mapa y dejando sus miembros la actividad deportiva durante unos meses, paso que dejó al Deportivo Laredo F.C. como único representante. No duró mucho tiempo esta dejación de funciones y en junio, ya reactivado, la S.D. Charlestón F.C. reemprendió la actividad enfrentándose precisamente frente al Deportivo Laredo F.C. con repartición de fuerzas al empatar ambos a cuatro tantos.

Pasado el verano y coincidiendo con el mes de septiembre de 1931, dos hombres fundamentales aparecieron en el horizonte futbolístico laredano. Se trataba del médico Ángel Senderos, apasionado del fútbol y del exitoso comerciante con reciente pasado en Argentina donde había acumulado una gran fortuna, Pedro Salcines, que había regresado a la villa. De la entente de ambos con los dirigentes de S.D. Charlestón F.C. y Deportivo Laredo F.C. salió el firme compromiso de solicitar del consistorio la cesión de unos nuevos terrenos en el ensanche de la localidad y construir un nuevo campo de fútbol cerrado y vallado donde dar rienda suelta a la práctica de deportes como el boxeo, fútbol, ciclismo, gimnasia, pedestrismo y cuantas actividades estuvieran ligadas al ejercicio físico y, sobre todo, constituir una nueva sociedad ligada al proyecto.

En octubre de 1931 S.D. Charlestón F.C. y Deportivo Laredo F.C. quedaron fusionados en una sola entidad que fue nombrada Sociedad Deportiva Laredo F.C. bajo la presidencia del sempiterno Florencio López López, conservando la mayor parte de la base de jugadores procedentes del «Charles» y los colores que durante años habían identificado a este colectivo, camiseta roja y pantalón blanco. Convencidos de que su futuro pasaba por competir dentro de las Ligas organizadas por la Federación Cántabra, a finales de 1931 la sociedad quedó inscrita en la Serie C, la última de las categorías de la territorial debutando en el campeonato 31/32 de forma exitosa al conquistar el primer puesto en su grupo. El hito, muy a pesar suyo, le contrajo problemas puesto que, no construido el nuevo campo y estando sin cerrar el de San Lorenzo, la Federación Cántabra aplicando el Reglamento le impidió competir en la Serie B debiendo continuar en la Serie C.

El C.D. Laredo conquistó el campeonato 32/33 nuevamente cerrando en 1933 su campo motivo por el cual ascendió a Segunda Categoría, segundo nivel regional donde consiguió el subcampeonato de la campaña 33/34 en la Liga para los pueblos al margen de la Liga para los clubs de la capital. La buena marcha del club pejino, en continua ascendencia, le permitió proclamarse campeón en la sesión 34/35 por lo que ascendió a una Primera Categoría donde estaba lo más granado del fútbol regional a excepción de aquellos grandes clubs que competían en las grandes Ligas nacionales, teniendo un mal debut al quedar sexto y último en el campeonato 35/36.

Descendido a Segunda Categoría, realizando la pretemporada 36/37 en julio de 1936 estalló la Guerra Civil quedando Cantabria bajo el mando de las tropas republicanas. El cese de la actividad deportiva y la apertura de un frente bélico en la región se mantuvo durante un año tomando las topas nacionales el relevo a finales de agosto de 1937, permaneciendo la localidad de Laredo y el resto de la región en tensa calma hasta finalizar el conflicto. Pasado el verano de 1939 la S.D. Laredo F.C. volvió a la actividad conservando Florencio López la presidencia, emprendiendo el club pejino la competición en Segunda Categoría la campaña 39/40.

1940 – 1950

En una época muy difícil, con hambre y en plena posguerra, los primeros años cuarenta resultaron complicados para el club cántabro sumido en Segunda Categoría cambiando, además, de denominación a principios de 1941 para cumplir con la Ley que prohibía el uso de extranjerismos. Convertido en Club Deportivo Laredo, con vistas a la temporada 41/42 y el desarrollo de un campeonato más competitivo, desde la Federación Española se fraguó la fusión de la federaciones asturiana y cántabra quedando constituida en noviembre de 1941 la Federación Astur-Montañesa de Fútbol, órgano donde quedaron ambas provincias integradas con la suma de Burgos y las anteriormente adscritas Zamora, León y Palencia.

Ascendidos los laredanos a Primera Categoría, ésta y el resto quedaron subdivididas en campeonatos que se organizaban en torno al ámbito geográfico de los clubs, permaneciendo los rojillos encuadrados en el grupo cántabro. Sexto en la temporada 46/47 bajo la presidencia de Tomás de la Dehesa Blanco, cuarto en la campaña 47/48 y tercero en la sesión 48/49, la década se cerró con un decepcionante decimoprimero puesto en la edición 49/50 y el firme deseo de, en lo sucesivo, llegaran tiempos mejores.

1950 – 1960

Iniciados los años cincuenta Tomás de la Dehesa continuó al frente del club finalizando octavo en la temporada 50/51, aprobándose en noviembre de 1952 la reinstauración de la Federación Cántabra dedicada en exclusiva al fútbol de la por entonces provincia de Santander. Quinto en la campaña 52/53, finalizada la sesión 53/54 el C.D. Laredo obtuvo el subcampeonato de Liga tras el Deportivo Santoña C.F., consiguiendo el ascenso a una Tercera División que era el tercer nivel nacional de la época y donde ya se practica un fútbol bastante exigente en táctica, físico y cualitativo.

Debutante en la categoría dentro del Grupo II donde competían los clubs asturianos y cántabros con un total de diez participantes, los rojillos realizaron un gran torneo 54/55 concluyendo en tercera posición tras Club Langreano y Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, quedando a un paso de entrar en la Promoción para tratar de ascender a Segunda División. Sin embargo la realidad fue bien distinta y, agotados sus recursos económicos, el club solicitó a la Federación Cántabra competir en una categoría inferior para evitar males mayores, disputando la sesión 55/56 en Primera Regional donde encadenó un nuevo ascenso a Tercera División. Ubicado en el Grupo III junto a clubs vascos y cántabros, la edición 56/57 fue atractiva por el nivel de los rivales pero exigente en lo deportivo, concluyendo el torneo en decimoquinta posición y perdiendo la categoría.

Equilibrado el desfase presupuestario de antaño y con un buen plantel, durante la temporada 57/58 no se pudo retornar a Tercera División, objetivo que sí se alcanzó al término de la campaña 58/59 ingresando durante la sesión 59/60 nuevamente en el Grupo III con los mismos protagonistas de apenas un par de años antes. En esta ocasión, reforzado el plantel y con muchas ganas y sacrificio, se logró la continuidad pese a quedar decimocuarto en Liga, un puesto que satisfizo a directivos, jugadores y aficionados pues, muy humilde, al popular «Charles» la categoría le resultaba muy costosa.

1960 – 1970

Al empezar los años sesenta Tomás de La Dehesa continuaba al frente de la sociedad inserto en un Grupo III donde, en la temporada 60/61, se obtuvo un interesante cuarto puesto luchando incluso por estar más arriba. La venta de sus mejores figuras y unos refuerzos poco convincentes condujeron al club cántabro hasta la décima plaza en la campaña 62/63, no pudiendo evitar en la sesión 63/64 empatado a puntos con el C.D. Naval, de Reinosa, la pérdida de la categoría al terminar decimotercero. Recuperado federativamente para seguir en la categoría, bajo la presidencia de Antonio Fernández Enríquez el club concluyó sexto en la edición 64/65 y en la 65/66, ocupando la decimosexta y última plaza en la temporada 66/67 con cinco victorias por lo que descendió a Primera Regional.

Tras un breve paso por la primera de las categorías regionales reducido a dos temporadas, al final de la campaña 68/69 ascendió a Tercera División, una categoría en continuo movimiento que, justamente a la finalización de aquel curso 69/70, iba a ser reducida pasando de ocho grupos a tan solo cuatro con veinte participantes cada uno. Ubicado en el Grupo II donde competían clubs cántabros, vascos y castellano-leoneses con la participación de algunas sociedades ilustres con pasado en Primera o Segunda División entre los que dieron cita, entre otros, Real Racing Club, Deportivo Alavés, Cultural y Deportiva Leonesa o Baracaldo C.F., el torneo fue un quiero y no puedo para los laredanos quienes, además de ver a grandes jugadores, sumaron nueve victorias para terminar decimosextos descendiendo a Regional.

1970 – 1980

Los años setenta se empezaron con Pedro Aboitia Romero al frente del club en una Primera Regional que por entonces era el cuarto nivel nacional y donde el C.D. Laredo era uno de los clubs punteros. Pese a ello el ascenso a Tercera División no fue sencillo y, esfumadas sus posibilidades de retorno en la temporada 70/71, hubo que esperar a la campaña 71/72 para regresar por la puerta grande al proclamarse campeón de su categoría en Cantabria. La Tercera División de los primeros años setenta se había convertido en un selecto ramillete de ochenta clubs distribuidos geográficamente en cuatro grupos de veinte participantes cada uno en los cuales, además de cierto nivel, presentaba un sistema competitivo muy traicionero donde cualquier despiste podía acarrear un descenso.

Presidido por Julián Nates San Julián, la edición 72/73 centró la atención de muchos aficionados que, dentro del Grupo I donde competían clubs gallegos, asturianos, cántabros, vascos y castellano-leoneses, acudían en masa al Campo de San Lorenzo para ver la evolución de su equipo y rivales ilustres. Evitado el descenso directo al resultar decimosexto, los rojillos debieron defender su plaza frente al aspirante U.D. Gijón Industrial que había sido segundo en la Primera Regional asturiana, perdiendo en la ida 2-1 por lo que el empate 1-1 en casa significó su regreso a Regional. Como ya sucediera recientemente, el C.D. Laredo no pudo ocupar una de las dos primeras plazas en el torneo 73/74 por lo que hubo de esperar a la conclusión de la temporada 74/75 para, nuevamente campeón, ascender directamente a Tercera División sin mediar Promoción alguna.

Presididos por Valentín Pablo Expósito, los rojillos fueron ubicados una vez más en el Grupo I junto a gallegos, asturianos, cántabros y vascos luchando intensamente para escapar de los últimos cuatro puestos que conducían al descenso directo y, a poder ser, también de las cuatro plazas que obligaban a disputar una Promoción de Permanencia para tener continuidad en la categoría. Decimocuartos finalmente en la campaña 75/76, hubo que resignarse a disputar una Promoción frente al aspirante C.F. Sporting Mahonés, subcampeón balear, al que se derrotó 2-0 en casa y con el que se perdió 4-2 en la localidad menorquina, precisando de un encuentro de desempate que se resolvió favorablemente para los cántabros tras un contundente 3-0. Obtenida la continuidad, la sesión 76/77 se presentó como un verdadero reto pues, tras el anuncio por parte de la Federación Española de crear una nueva categoría titulada Segunda División B intermedia entre la Segunda División y Tercera División, la lucha por seguir en el tercer nivel nacional pintaba dramática. Siguiendo en el Grupo I con rivales de la misma procedencia geográfica, el campeonato fue un caos para el conjunto pejino quien al sumar tan solo tres victorias y once empates, perdió la categoría terminando colista y con un pie en Regional Preferente, una categoría por encima de la clásica Primera Regional convertida en quinta categoría.

Siguiendo Valentín Pablo Expósito en la presidencia, por cuestiones económicas tras el duro paso por la categoría de bronce el club pejino no pudo en lo sucesivo regresar a Tercera División tal cual se habían propuesto directivos y aficionados terminando los años setenta en una Regional Preferente no tan atractiva pero, al fin y al cabo, acorde con sus posibilidades del momento.

1980 – 1990

Comenzados los años ochenta la dinámica de los rojillos no varió demasiado en lo deportivo y tampoco en lo económico pues, aunque con la vitola de aspirante al ascenso, lo cierto es que siempre su destino se cruzaba con rivales más poderosos. Sexto en la temporada 80/81 y tercero en la campaña 81/82 escapándose la Promoción de Ascenso en favor del C.D. Barquereño, el ansiado ascenso a Tercera División hubo de esperar a la conclusión de la sesión 82/83 en la que, segundo tras la S.D. Buelna, mediante Promoción se enfrentó al asturiano Navia C.F. al que derrotó en la ida 0-2 consumando el ascenso en casa con un rotundo 5-0.

Compartido el Grupo II de Tercera División por conjuntos pertenecientes a las federaciones asturiana y cántabra durante esos tiempos, la edición 83/84 se resolvió con un notable octavo puesto en Liga al que sumó una preocupante temporada 84/85 en la que los rojillos, decimoquintos, a punto estuvieron de perder su plaza. Presidente Luis Diego Fuentecilla, durante la pretemporada 85/86 se hizo una quita importante y hasta el C.D. Laredo llegaron nuevos jugadores que permitieron la consecución del quinto puesto, un paso que se pretendió mejorar en la campaña 86/87 tras adjudicarse por parte de la Federación Española a la Federación Cántabra la administración del Grupo III de Tercera División.

En medio de un fútbol cambiante, coincidiendo con el anuncio federativo de la ampliación de la Segunda División B a cuatro grupos de veinte participantes cada uno, a la Federación Cántabra se le adjudicaron en esta nueva propuesta tres plazas correspondiente a los tres primeros clasificados, tentadora oportunidad que no fue desaprovechada por los pejinos para ser terceros en Liga tras S.D. Rayo Cantabria y Real Sociedad Gimnástica Torrelavega por lo que ascendió directamente a Segunda División B ante la desbordante alegría de sus seguidores.

La Segunda División B de la época era el tercer nivel nacional y, aunque el C.D. Laredo ya tenía experiencia anterior en estas lides, lo cierto es que había cierta ilusión por participar en esta categoría donde, al menos en nombre, se estrenaba. El debut de la temporada 87/88 se materializó en el Grupo I junto a sociedades gallegas, asturianos, cántabras, vascas y castellano-leonesas con mala fortuna puesto que, pese a saberse de antemano que la continuidad estaba bastante complicada, debía de lucharse por ello. Decimoséptimos finalmente, tres puntos les separaron del objetivo descendiendo a Tercera División.

De vuelta al Grupo III cántabro, con el remanente del curso anterior y algunos fichajes la campaña 88/89 se disputó de principio a fin con la idea en mente de obtener el primer puesto que daba el ascenso de categoría directamente, meta que se consiguió no sin apuros pues la presión del Castro F.C., igualado a puntos y S.D. Rayo Cantabria, a tan solo dos, fue asfixiante. Acomodado nuevamente en Segunda División B y ubicado en el Grupo II donde participaban clubs catalanes, aragoneses, castellano-leoneses, cántabros, riojanos, vascos y el F.C. Andorra, el C.D. Laredo no pudo encadenar una segunda temporada en este nuevo ciclo al concluir decimoséptimo empatado a puntos con C.D. Basconia y C.D. Teruel después de conseguir un empate insuficiente en su último encuentro liguero ante el C.D. Binéfar en tierras oscenses que le condenó a un amargo descenso.

1990 – 2000

Lo que en aquellos instantes pareció una pérdida de categoría puntual fruto de un accidente teniendo la esperanza de regresar lo antes posible, la realidad de los hechos futuros adquirió otros derroteros pues el C.D. Laredo, pese a sus enconados esfuerzos, tardaría bastantes años en regresar al tercer nivel nacional. El revés que supuso para muchos clubs el nuevo sistema competitivo en el cual, para ascender, no bastaba con ser campeón sino además ser el primer clasificado de una liguilla interregional, pasó amplia factura y los rojillos, muy afectados, quedarían marcados.

Nada más empezar la década, concluida la temporada 90/91 en segundo puesto tras el C.D. Pontejos, llegó el primer fracaso al ser cuarto y colista en la Promoción precedido por U.D. Fraga, S.D. Amorebieta y Peña Sport F.C., de Tafalla, ocupando el tercer puesto en Liga durante la campaña 91/92 precedido por U.M. Escobedo y Marina de Cudeyo C.F., de Pedreña con el triste desenlace de quedar, ya en la Promoción, tercero a un punto de C.D. Izarra, de Estella y Real Unión Club, de Irún mientras colista fue el C.F. Hernán Cortés, de Zaragoza. En la edición 92/93, tercero en Liga tras U.M. Escobedo y S.D. Rayo Cantabria, dispuso de una nueva oportunidad que desperdició al ser colista en un complicado grupo donde sus rivales, C.D. Touring, de Rentería, C.D. Calahorra y S.D. Huesca fueron inalcanzables. Tercero en la sesión 93/94 tras S.D. Noja y Real Racing Club de Santander «B», la Promoción fue un nuevo palo ocupando la posición de colista tras los pasos de Amurrio Club, C.D. Ribaforada y U.D. Barbastro causando la frustración de su afición.

Cansados de no ascender tras cuatro intentos consecutivos, a partir de 1994 los presupuestos del club pejino disminuyeron y la calidad deportiva de las plantillas perdió competitividad viéndose arrastrados a un aceptable sexto puesto en la temporada 94/95 para, a continuación, ser más acusada su falta de aspiraciones en los siguientes torneos donde, no sólo se alejaron de los puestos de cabeza, sino que se pasó a la zona media-baja de la clasificación siendo decimotercero en la campaña 95/96, decimosegundo en la sesión 96/97, nuevamente decimotercero en la edición 97/98 para cerrar la década con sendas decimoprimera plaza en los torneos correspondientes a las temporadas 98/99 y 99/00.

2000 – 2010

Nada más empezar el nuevo siglo el C.D. Laredo pudo recomponer la situación alcanzada en los últimos años y, casi de la noche a la mañana, se organizó una plantilla que terminó segunda en Liga aunque muy distanciada de una inalcanzable S.D. Noja, primero de principio a fin. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso después de más de un lustro sin poder hacerlo, dicha fase fue acogida con expectación entre la afición aunque el resultado final fue muy negativo al ser cuarto y colista con una sola victoria siendo precedido por C.D. Alfaro, C.D. Aurrerá Ondárroa y C.D. Teruel. La clasificación para la Promoción, contrariamente a lo que se pensaba, fue un espejismo y durante el resto de la década ya no se volvió a repetir aunque ocasiones para hacerlo pasaron muy de cerca.

Quinto en la campaña 01/02 a tres puntos de poder promocionar, en la sesión 02/03 se retrocedió hasta la séptima plaza teniendo, ya en la edición 03/04, una nueva oportunidad que debido a la falta de calidad necesaria le llevó nuevamente al quinto puesto. Desilusionados por tanta adversidad, en la temporada 04/05 se dio un gran paso atrás con un equipo desconocido que terminó decimotercero causando malas sensaciones que en la campaña 05/06 fueron mitigadas en parte gracias a la séptima plaza alcanzada en Liga.

En la sesión 06/07 se volvió a luchar por conseguir concluir entre los primeros cuatro puestos, tarea que no se consiguió por poco al separarle un solo punto del cuarto puesto ocupado por el Ct.D. Bezana. Lo que parecía un camino bien trazado para conseguir promocionar sin embargo se torció en las dos siguientes temporadas pues los rojillos, novenos respectivamente en los cursos 07/08 y 08/09, decepcionaron ampliamente en un campeonato cántabro de la categoría donde siempre se esperaba más de los pejinos a tenor de su historial. Cerrando la década se dispuso de una cuarta oportunidad para lograr el objetivo en un torneo donde predominó la igualdad entre los candidatos a los primeros puestos debiéndose conformar los laredanos nuevamente con la quinta plaza.

2010 – 2020

Al iniciarse la segunda década del nuevo siglo el C.D. Laredo no empieza con buen pie terminando la temporada 10/11 en muy discreto decimoprimero puesto que le aleja mucho de las plazas de cabeza. Lo que parece ser un paso más hacia una década sin opciones de estar arriba, a partir de 2011 adquiere un cambio significativo empezándose un ciclo muy productivo donde el conjunto pejino siempre estará entre los cuatro primeros y, por lo tanto, tendrá opciones reales de ascender aunque conseguirlo sea harina de otro costal.

De este modo en la campaña 11/12, tras ser subcampeón de Liga a dos puntos de la S.D. Noja con el que mantiene un intenso duelo por el liderato, en la Promoción cae en cuartos ante el C.F. Pobla de Mafumet al perder 2-1 en la localidad tarraconense y empatar 1-1 en casa ante la frustración de su afición, mal trago que no será el único pues en lo sucesivo volverá a repetirse año tras año. En la sesión 12/13 termina cuarto muy alejado del primer puesto accediendo a una Promoción donde es eliminado nuevamente en Cuartos, en esta ocasión por el Badajoz U.D., conjunto pacense con el que empata 0-0 en casa perdiendo una semana más tarde en la capital extremeña por 2-0.

Segundo en la edición 13/14 a doce puntos de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, en la Promoción por fin consigue sobrepasar los Cuartos al eliminar a la Ag.D. Ceuta F.C. a quien derrota en la ciudad norteafricana 1-2 y en casa por 1-0. Clasificado para Semifinales, en esta ronda supera al C.D. Teruel después de vencer 2-0 en casa y empatar 1-1 en la capital aragonesa, consiguiendo acceder a una Final donde todo el club y aficionados esperan que le dé por fin el merecido ascenso de categoría. Decidido mediante sorteo enfrentarse al Atlético Astorga F.C., después de un esperanzador 2-1 en casa sin embargo todo acabará diluyéndose como humo en el aire pues, derrotado 1-0 en la localidad maragata, el valor doble de los goles obtenidos a domicilio cierra de forma tajante su progresión.

Con la plantilla reforzada para intentar ser primero y eludir las temibles eliminatorias a las que se ha visto sujeto en los últimos tiempos, el C.D. Laredo consigue en la temporada 14/15 el campeonato cántabro con relativa comodidad siendo su adversario en la Eliminatoria de Campeones la Ag.D. Mérida con la que empata 0-0 en tierras extremeñas. Repleto el Campo de San Lorenzo para la vuelta, en casa y ante su afición una dolorosa derrota por 1-2 le aparta del descenso directo y obliga a pasar a Semifinales, ronda donde es eliminado por la Gimnástica Segoviana C.F. al perder 1-0 en la capital castellana y nuevamente en casa por 1-2 siendo apeado. Castigado por la competición en la campaña 15/16 obtiene su segundo título consecutivo en el Grupo III un punto por delante de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, buscando una nueva oportunidad en la Eliminatoria de Campeones donde se enfrenta a la S.D. Zamudio, campeón vasco de la categoría. Después de una amarga derrota por 3-1 en la localidad vizcaína, en casa el 1-0 conseguido es insuficiente para ascender, pasando a una Semifinal en la que supera a la S.D. Almansa después vencer 0-1 en la localidad albaceteña y empatar 1-1 en casa. El conjunto pejino vuelve a estar donde desea y la Final parece accesible teniendo como rival al C.D. Ejido 2012 con el que pierde 1-0 en la localidad almeriense siendo incapaz de vencer en casa tras un inoportuno empate 0-0. Su sueño se esfuma.

En la sesión 16/17 los rojillos vuelven a la carga terceros en Liga tras los dos conjuntos de Torrelavega, Real Sociedad Gimnástica y C.D. Tropezón, de Tanos, accediendo a unos Cuartos donde supera con gran igualdad al Utebo F.C. después de empatar 0-0 en casa y 1-1 en la localidad zaragozana haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. La Semifinal, sin embargo, será su fin pues empatado 2-2 en casa ante el C.D. Calahorra, el conjunto riojano le eliminará al imponerse en la vuelta por 2-1. Tercero en el campeonato 17/18, los Cuartos de la Promoción serán de nuevo un obstáculo insuperable pues tras una luchada victoria 3-2 ante el Deportivo Alavés «B», en el encuentro de vuelta cae ampliamente derrotado por 4-1 siendo eliminado. Con una buena plantilla y el segundo puesto en la temporada 18/19 a seis puntos de la U.M. Escobedo, los rojillos disputan unos flojos Cuartos donde son apeados por el C.D. Numancia de Soria «B» al ceder en ambos encuentros de la eliminatoria, 1-0 en la capital castellana y 0-2 en casa.

Son ocho intentos consecutivos por intentar ascender y ocho correspondientes frustraciones, pero los cántabros no cesan en su empeño y en la campaña 19/20 dan el resto por conseguirlo. Primeros en Liga en el momento de ser suspendida la competición a causa de la gran crisis sanitaria que afecta al país, la Federación Española establece que los cuatro primeros clasificados del Grupo III se eliminen entre si a encuentro único y ascienda el vencedor, ocasión que no desaprovechan los rojillos quienes en Semifinales se imponen 3-1 al C.D. Tropezón y, ya en la Final, a la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega por 2-0 obteniendo, ahora sí, un merecido ascenso.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • El Cantábrico. Diario general.
  • La Atalaya. Diario general.
  • www.eldiariomontanes.es Diario general.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.as.com Diario deportivo.

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