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Clubs Históricos

 

Historial del Club Atlético Almería

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Atlético Almería
  • Ciudad: Almería
  • Provincia: Almería
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 26 de febrero de 1947
  • Fecha de federación: 26 de febrero de 1947

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Almería (1947-1953)
  • Club Atlético Almería (1953-1960)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1957/58

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio de la Falange
  • Año de inauguración: 21 de abril de 1946
  • Cambios de nombre:
  • Estadio de la Falange (1946-1977)
  • Estadio de la Juventud (1977-2019)
  • Estadio Emilio Campra (2019- )
  • Capacidad: 10.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio de la Falange (1947-1960)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL CLUB ATLÉTICO ALMERÍA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB ATLÉTICO ALMERÍA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ALMERÍA:

Entró el fútbol en la ciudad de Almería a través del puerto durante los primeros años del pasado s. XX, cuando los marineros de los buques ingleses lo practicaban en sus ratos de ocio junto al Andén de Costa. Lo que en principio crea reticencias entre los jóvenes locales, pronto es tomado con entusiasmo y se pasa de ver encuentros sólo entre extranjeros, a la práctica efectiva por parte de los almerienses. Así pues, el primer testimonio lo encontramos en un anuncio de la Feria de 1907 en la que se proclama un partido de “foot-ball” en el citado Andén.

Sin embargo, el fútbol organizado surge en abril de 1909 cuando un grupo de muchachos intrépidos crea el Almería Foot-ball Club, sociedad esta quien empieza con camiseta roja y pantalón negro, para en 1914 pasar a emplear camisa rojiblanca con pantalón azul. El fervor creativo no se detiene ahí y pocos meses después nace el Almería Sporting Club, fuerte entidad rival de la anterior, que viste camisa blanca con pantalón negro. Son estos aún años de fuerte protagonismo taurino por cuando existe una gran tradición, pero el fútbol poco a poco va cautivando adeptos. Así, en 1914 se añade un nuevo club, el Athletic Club de Almería, de efímera vida pues desaparece hacia 1918. Hasta este mencionado año de 1918, los tres clubs juegan numerosos partidos entre sí, pero a partir de esta fecha resulta ya más emocionante para la afición el poder jugar con entidades forasteras.

En la década de los veinte, el Almería S.C. viste ya de rojiblanco con pantalón negro y su rivalidad con el Almería F.C. emprendida desde hace unos años durará hasta 1925 aproximadamente, cuando este último desaparece. El club sportinguista es tras este desenlace el más importante en la localidad y llega a estar inscrito en la Federación Sur, hasta que en 1928 la llegada del profesionalismo acaba con su existencia.

Almería permanece tres largos años sin fútbol organizado, aunque se sigue jugando de manera no oficial, y no es hasta el 15 de noviembre de 1931 cuando se funda el Atletic Foot-ball Club, siendo su presidente Carlos Amigó Barberá. El Atletic F.C. adquiere lentamente protagonismo y en breve se convierte en el club más importante de la ciudad sumando una cantidad de socios que le permite mantenerse en activo. Su progresión deportiva es importante, pero lo será todavía más cuando en 1933 se le una la afición que seguía al C.D. Ferroviario, una sociedad constituida el 24 de septiembre de 1929 e inscrita en 1931 que, con un buen nivel, se había disuelto recientemente.

Convertido el club atlético en el máximo representante local y dado el interés en que se conozca su procedencia, la tradicional denominación Atletic F.C. es convenientemente modificada en 1933 cuando, mediante un cambio de Estatutos, se adopta la de Athletic Club de Almería. La directiva se empeña en llevarlo a Competición Nacional y gracias al mecenas Juan Rubio se consigue entrar en Tercera División durante la temporada 33/34. En esta campaña se está a punto de ascender a Segunda División, pero decisiones federativas inimaginables lo impiden. En la temporada 34/35, después de crearse por parte de la Federación Española los Campeonatos Superregionales, el Campeonato de Tercera División que venía ejerciendo como torneo eliminatorio para dilucidar qué clubs ascendían a Segunda División deja de existir y el Athletic Club de Almería, lejos de poder competir en estos campeonatos donde se deben hacer muchos kilómetros, se ve abocado a participar en Primera Regional. A consecuencia de la pérdida de atractivo deportivo, la asistencia habitual de público es cada vez más escasa mientras los problemas económicos toman cuerpo llegando a límites insuperables y en enero de 1935, sin acabar la campaña y sin posibilidades reales de revertir la situación, desaparece sumido en grandes deudas. El relevo lo toma la U.D. Almeriense en febrero de 1935 con jugadores procedentes del antiguo Athletic Club de  Almería, pero la llegada de la Guerra Civil impide que llegue a materializarse su carrera.

Finalizado el conflicto bélico y coincidiendo con el mes de abril de 1939, los señores Manuel Martínez, Luis Pérez y Juan Espinar constituyeron el Club Recreativo de Almería contando de inmediato con el beneplácito del Gobernador Civil de la provincia, Rodrigo Vivar Téllez, paso que les abrió las puertas para convertirse en el representante almeriense atrayendo el ingreso de comerciantes y entidades oficiales. No fue sin embargo el único club y junto a este surgieron otros, aunque sin el mismo apoyo, caso del España Deportiva, el Grupo de Empresa Lanchafri, el equipo local del S.E.U. y el Frente de Juventudes de Almería.

Pasados los meses, a inicios de 1941 el politizado Club Recreativo de Almería no contaba con el apoyo de la población por diversos motivos, uno de ellos su predilección por la tauromaquia, pensando las autoridades en poner al frente a personas de prestigio que tirasen del carro, pero ni así hubo éxito y antes de llegar el verano el club se había disuelto.

Dadas las circunstancias, entre 1942 y 1943 Almería carece de un club importante que la represente y menos aun con cierto nivel deportivo, motivo por el cual tanto la ciudad como su provincia carecen de un club en el aperturista campeonato de Tercera División que el Gobierno pretende convertir en el gran torneo de los clubs modestos dándole el cariz de Liga y permitiendo su implementación en todas las regiones. Perdida la ciudad en muchos clubs de escaso peso, al final de la temporada 45/46 por fin uno de ellos, el C.D. Ferroviario, una sociedad constituida en 1942 bajo el nombre de Almería Club Deportivo y que nada tiene que ver con la sociedad disuelta en 1933, asciende a Tercera División causando la alegría tanto de aficionados como autoridades. El nombre de la sociedad, muy poco identificativo, no termina de convencer y las autoridades, preocupadas porque Almería disponga de un club importante y reconocible, median para que se adopte el de Almería Club de Fútbol, denominación con la cual se compite en la temporada 46/47 dentro del Grupo XII donde participan clubs norteafricanos y gaditanos preferentemente más el C.D. Antequerano sin éxito al ser décimo y colista. Para su fortuna, una ampliación de los grupos por parte de la Federación Española de diez a catorce participantes, le salva de un descenso a Primera Regional por otra parte inevitable.

HISTORIA DEL CLUB:

1947 – 1950

Finalizado en la primera semana de enero de 1947 el campeonato del Grupo XII de Tercera División de la temporada 46/47 donde el Almería C.F. había terminado perdiendo la categoría y restando todavía meses hasta que la Federación Española decidiera ampliar en número la participación de los grupos, otro club en la ciudad estaba adquiriendo un notable protagonismo y creciendo a pasos agigantados; el Náutico Almería C.D.

Fundada a principios del siglo XX por Vicente Aznar Verón, la empresa Vicente Aznar S.L. que venía dedicándose a la fabricación de motores, maquinaria y componentes eléctricos, gracias a su dinamismo tras la guerra adquirió una gran fuerza llevándole a constituir en 1945 el Grupo de Empresa Moto-Aznar, proporcionando a sus empleados un Hogar del Productor en el que había dos equipos de fútbol con personal de talleres y oficinas, además de equipos de billar y natación. Dirigida la empresa desde 1944 por José Aznar Jurado, ligado a Educación y Descanso el G.E. Moto-Aznar compitió uniformado con camisa blanquiazul y pantalón azul durante la temporada 45/46 en el campeonato provincial sin demasiado éxito pero consciente de que, con unos arreglos, podía llegar más lejos. En 1946, junto a la carretera de Níjar, invirtió y construyó un magnífico terreno de juego denominado Campo de Moto-Aznar con capacidad para ocho mil localidades alcanzándose la importante cifra de dos mil socios, tras lo cual, para poder competir en Primera Regional por condiciones de campo y masa social, se desligó en agosto de Educación y Descanso quedando inscrito en la Federación Regional del Sur con el nombre de Náutico Almería C.D. al estar la directiva muy bien relacionada con la Marina.

Presidido inicialmente desde su fundación por el comandante de la Marina, José María Guitián y desde febrero de 1946 por José Aznar Jurado, la campaña 46/47 en la Primera Regional del Grupo Almería-Granada fue sobresaliente y en octubre de 1946 se proclamó campeón con cinco victorias y una sola derrota, accediendo a la Fase Intermedia para tratar de ascender a Tercera División. Exultante por su título, la directiva del Náutico Almería C.D. no quería saber nada de una posible fusión con el Almería C.F., todo lo contario que los directivos de este último club, muy tocados por el descenso, intercediendo entonces el Gobernador provincial, Manuel Urbina Carrera. Entusiasmado éste con la posibilidad de contar con un gran club que compitiera en Tercera División y poder así acceder a Segunda División, desde Gobernación se hizo todo lo posible e imposible por unir ambos clubs llegándose en febrero al acuerdo de constituir uno nuevo mientras, para terminar la temporada, se les permitía a ambos seguir empleando sus respectivos nombres y entre paréntesis el nuevo.

El 26 de febrero de 1947 quedaba constituido definitivamente la Unión Deportiva Almería por unir a los dos principales clubs de la ciudad, formándose una Junta Directiva en la que José Aznar Jurado era presidente, Alfredo Esteller Rodríguez vicepresidente, Pedro Martínez Romero ejercía de contador y José Villalobos Valdivia de tesorero decidiéndose, por unanimidad, que la nueva sociedad vistiera camisa rojiblanca con pantalón azul y en el escudo figurasen esos colores y la simbología del escudo municipal además de emplear como terreno el Estadio de la Falange, un recinto inaugurado el 21 de abril de 1946 de muy reciente construcción.

Debutante pues ocupando la plaza que había venido ocupando el extinto Almería C.F. en Tercera División, la temporada 47/48 se le presentó a los rojiblancos como un desafío en el Grupo VII participado por clubs entonces pertenecientes a la Federación Murciana que incluía a gran parte de Alicante, Murcia y Albacete más algunos clubs jiennenses concluyendo en séptimo puesto mientras que, en la campaña 48/49 y siguiendo en el mismo grupo, se terminó en quinto puesto pero bajo la presidencia de Manuel Rodríguez Jerez, Delegado Provincial de Sindicatos. Reestructurada la Tercera División para la edición 49/50, la U.D. Almería pasó al Grupo V donde competían los clubs andaluces y norteafricanos resultando un torneo muy discreto que no gustó a nadie en el que se ocupó la decimosegunda plaza, demasiado lejos de la cabeza.

1950 – 1960

Con el cambio de década llegaron cambios en la cúpula rojiblanca siendo elegido presidente Rafael Molina García. La U.D. Almería, acostumbrada a cambiar de acompañantes, pasó al Grupo VI siguiendo con andaluces y norteafricanos pero con mejor resultado pues, cuarto en la clasificación, tan solo cuatro puntos le separaron del primer puesto y de disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División como se soñaba desde su creación. En la campaña 51/52 Lorenzo Gallardo Gallardo ocupó el puesto de Molina García estrenándose con buen pie ya que, continuando en el mismo grupo, resultó tras un magnífico campeonato subcampeón a dos puntos del Real Jaén C.F. después de mantener un intenso mano a mano.

Después de tan buen ejercicio, para la sesión 52/53 se depositaron muchas esperanzas en hacer algo grande pero la pérdida de algunas piezas clave en la plantilla derrumbó el proyecto y la novena plaza fue un fracaso. En 1953, con el acceso a la presidencia de Bernardo Ortega Andújar, el club cambió de denominación adoptando el de Club Atlético Almería al pretender recordar el título de aquel club que, durante los años treinta, tan buen sabor de boca dejó. No fue el único cambio pues, en cuanto al pantalón, se permutó del negro al azul. En lo que respecta a la Liga, el Grupo VI recogió hasta dieciocho participantes, muchos de ellos de enjundia, debiéndose conformar con el octavo puesto empatado a puntos con otros dos equipos. El año 1953 también marcó otra fecha histórica dado que el Seminario Diocesano de Almería adquirió unos terrenos junto al Campo de Moto-Aznar para construir un nuevo edificio pasando este recinto deportivo a formar parte de la obra religiosa, instalación que en lo sucesivo sería foco del paso de numerosos conjuntos amateurs.

En la edición 54/55 se redujeron el número de participantes en los grupos de Tercera División pasando el Club Atlético Almería al Grupo XII compuesto íntegramente por clubs andaluces. Cuartos en Liga no se pudo alcanzar la Promoción de Ascenso, objetivo que sí se atrapó en la sesión 55/56 al quedar subcampeón tras el Córdoba C.F. Clasificado para disputar esta fase eliminatoria, el conjunto rojiblanco ingreso en un grupo de ocho aspirantes quedando en cuarta posición por lo que el ascenso quedó apartado una vez más. La esperada temporada 56/57, ahora en el Grupo XI, no resultó como se esperaba y, en medio de la frustración, pese al dinero invertido en la plantilla el equipo fue sexto. Con la elección en 1957 de Francisco Gómez Angulo como presidente, la suerte de los almerienses al fin cambió. Inmerso en el mismo grupo, ahora con veinte participantes, llegaron nuevos jugadores que dieron una marcha más lo suficientemente importante para terminar primeros. Era su primer título en la categoría y, como campeón, le esperaba la Segunda Eliminatoria y final siendo el rival el Club Getafe Deportivo. El primer encuentro era en casa y el Estadio de la Falange se llenó a rebosar imponiéndose los andaluces por un contundente 5-1 que dejaba la eliminatoria casi sentenciada. En el encuentro de vuelta disputado en la localidad madrileña no hubo lugar para la sorpresa y los rojiblancos volvieron a ganar, en esta ocasión por 0-3 consiguiendo el ansiado ascenso a Segunda División.

El debut del Club Atlético Almería en la tan deseada Segunda División se produjo en la temporada 58/59 en unos tiempos donde la categoría estaba dividida en dos grupos con dieciséis participantes cada uno organizados geográficamente. Ubicado en el Grupo II o Sur con presencia de clubs valencianos, murcianos, extremeños, canarios, andaluces y madrileños, el torneo fue especialmente placentero para los intereses de los rojiblancos pues, lejos de mostrarse dubitativos, con una plantilla de calidad y el técnico Enrique Bescós que fue relevado en la novena jornada por Diego Villalonga, terminaron terceros tras Elche C.F. y Levante U.D. aunque, eso sí, sin opciones reales de conseguir el ascenso a Primera División. En la campaña siguiente, 59/60, después de tan notable estreno había ganas por superar tal plaza y conseguir el ascenso a la élite por lo que, echando mano de la cartera, se contrataron algunos jugadores ilustres. Con el técnico Villalonga había confianza pero, a medida que iba transcurriendo el torneo, el equipo sufría durísimas derrotas en cada desplazamiento lejos del Campo de Falange. Destituido en la jornada veintiuno, Manuel Alfaro «Manolete» se hizo con las riendas pero no enderezó suficientemente el rumbo quedando, incluso, fuera de la Promoción de Permanencia. Decimoquinto, con una junta gestora provisional al cargo durante gran parte del campeonato, empatado a puntos con el Cádiz C.F., descendió a Tercera División.

Consumado el descenso los números del club rojiblanco no cuadraban y fue sometido a una auditoria por la Federación Andaluza que descubrió una importante deuda. Pese a ello, el 26 de julio de 1960 se nombró como nuevo presidente a Francisco Marco Martínez quien al parecer, podía darle continuidad pero, miradas con lupa la cuentas, la situación se confirmó como irreversible. El club desaparecía. Durante su periplo por la categoría de plata pasaron jugadores como Mis, Luisín, Felices, Echarri, Glaría, Quintín, Pepe Jiménez, Luis Jiménez, Liz, Mariscal, Monerris, Javier De Pablos, Chiqui, Loli, Fábregas, León o Juan Arza entre otros.

La ciudad queda huérfana de un club en Categoría Nacional y varias son las entidades que optan a ser el máximo representante local. De entre todos ellos el mejor situado es el Club Hispania Frente de Juventudes, una sociedad que viste camisa roja con pantalón azul, fundada el 2 de septiembre de 1955 y dedicada al fútbol aficionado que milita en Regional. Este club recibe el apoyo municipal y de inmediato parte de sus dirigentes empiezan a trabajar originando el Club Hispania de Almería, una nueva entidad ligada a la anterior que emplea los mismos colores y símbolos, de modo que uno ejerce de matriz y el otro de filial. El Club Hispania de Almería debuta en Primera Regional durante la campaña 60/61 ascendiendo a Tercera División una vez concluida esta, iniciando una carrera deportiva que, una vez más, a consecuencia de una mala gestión económica terminará haciéndolo desaparecer en 1969, ya como C.D. Almería.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Relatos rojiblancos: Un siglo de fútbol en Almería. Angel Acién. Edita Angel Acién, S.A. (2007).
  • Un equipo de primera: temporada 2006-2007. Publicaciones Edalme (2007).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

 

 

 

 

Historial del Club de Futbol Joventut Mollerussa

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club de Futbol Joventut Mollerussa
  • Ciudad: Mollerussa 
  • Provincia: Lérida / Lleida
  • Comunidad Autónoma: Cataluña / Catalunya
  • Fecha de constitución: 1957
  • Fecha de federación: 1957

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Juventut Mollerusa (1957-1984)
  • Club de Futbol Joventut Mollerussa (1984- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1987/88

1 Liga de Tercera División:

  • 1985/86

 

ESTADIO:

  • Nombre: Camp Municipal d’Esports
  • Año de inauguración: 8 de septiembre de 1968
  • Cambios de nombre:
  • Campo Municipal de Deportes (1968-1984)
  • Camp Municipal d’Esports (1984- )
  • Capacidad: 4.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Deportes (1957-1968)
  • Camp Municipal d’Esports (1968- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DE FUTBOL JOVENTUT MOLLERUSSA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DE FUTBOL JOVENTUT MOLLERUSSA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MOLLERUSSA:

Asentado sobre un pequeño término, el municipio ilerdense de Mollerussa, con cerca de quince mil habitantes, es el centro de la comarca del Pla d’Urgell. Bañado por el canal de Urgell gracias al cual experimentó un gran crecimiento y riqueza tomando la agricultura un cariz preferencial, la localidad es sede también de importantes industrias alimentarias y de la construcción.

La aparición del fútbol, un poco más tardía respecto al resto de provincias catalanas, surgió en la localidad por influencia de la capital, Lleida, donde ya se practicaba este deporte desde varios años antes teniendo como principal epicentro a los jóvenes de la Associació Cultural La Tarota quienes, en 1917 de manera informal y aprovechando sus ratos libres, ya jugaban en los terrenos llanos junto a la estación del ferrocarril. Contaba Mollerussa entonces con tres mil habitantes y, desde el Casino La Amistad, algunos de sus socios se propusieron al poco tiempo constituir un club debidamente organizado que se enfrentase a clubs de las localidades vecinas naciendo en 1919, después de varias reuniones, el Sporting Club La Amistad o Sporting Club Mollerusa, como fue conocido en las localidades limítrofes.

Escaso de medios y con bastantes dificultades, los muchachos sportinguistas delimitaron aquel espacio que venía siendo de uso cuotidiano junto a la estación y en 1920 ya contaban con la ayuda consistorial para organizar encuentros con motivo de las fiestas patronales, siendo más importante el paso dado en 1921 cuando, por solicitud de su presidente, Jaime Duch, se consiguió del ayuntamiento financiación para realizar obras de vallado y cerramiento del recinto con vistas a hacer recaudación.

Organizado por la Federación de Lérida, en la temporada 22/23 se organizó el primer Campeonato Provincial concurriendo los representantes de Tárrega, Miralcamp, Cervera, Bellvís, Les Borges Blanques, Balaguer, el Sporting Club de Mollerusa y los dos de la capital C.D. Leridano y Joventut F.C. que ganó finalmente el Tárrega F.C., iniciándose tras la conclusión de este torneo un declive en el club urgelense que propició su desaparición en 1924.

Después de varios años de ausencia de la práctica futbolística a nivel organizado, en 1928 varios aficionados recuperaron la ilusión constituyendo el Fútbol Club Mollerusa, nueva iniciativa que se deseaba tuviera continuidad y del que fue presidente inicial José Fontanet Bosch. Uniformado con camiseta y pantalón blancos, después de jugar desde su nacimiento y a lo largo de 1929 frente a clubs de su ámbito geográfico, con el renacer del fútbol ilerdense en 1930 se inscribió el 30 de abril en la Federación Catalana compitiendo en los campeonatos provinciales y comarcales del área ilerdense frenándose su ímpetu hacia 1933 cuando disminuyó su actividad hasta desaparecer totalmente en 1935.

Sin posibilidad de recuperar la actividad futbolística a causa del inicio de la Guerra Civil en julio de 1936, la localidad fue controlada por las tropas y movimientos afines a la República agravándose la situación cuando, a finales de 1938, fue bombardeada en puntos estratégicos por las tropas nacionales hasta que, en fecha 9 de enero de 1939, éstas últimas tomaban la población.

Terminada la guerra, las autoridades locales incidieron de forma inmediata en la constitución de un club donde confluyeran todos los aficionados al fútbol para cicatrizar las heridas causadas por el conflicto, siendo la labor encomendada a personas de confianza para los nuevos tiempos donde José Nadal Domingo fue la figura sobre la que giró todo el proyecto. Constituido durante el verano de 1940 bajo el título de Club Deportivo Mollerusa, blancos fueron sus primeros colores teniendo como primer contrincante al equipo reserva del F.C. Barcelona en el mes de agosto, resultando su carrera deportiva muy discreta en los años sucesivos al permanecer ajeno a la Federación Catalana limitándose sus compromisos a torneos y competiciones frente a clubs de su entorno geográfico.

Con la llegada a la alcaldía en 1944 de Jaime Culleré Maspons, la tendencia del club urgelense adquirió una nueva dimensión sobre todo a partir de 1945 cuando, el propio Culleré, asumió la presidencia del club. Puesta en el horizonte la promesa de habilitar un nuevo terreno de juego, reglamentario y con mejores condiciones, aprovechando una promoción de la Federación Catalana en 1946 para ampliar el cupo de clubs asociados, el C.D. Mollerusa quedó ese año inscrito estrenándose en la temporada 46/47 en Cuarta Categoría, la antigua Segunda Ordinaria significando un paso adelante en su evolución.

En la campaña 47/48, aprovechando una reestructuración federativa, quedó encuadrado en Primera Regional B alcanzando la séptima plaza dentro de un grupo reservado exclusivamente para clubs ilerdensses, torneo en el que, cumpliendo con lo prometido, el 25 de enero de 1948 era inaugurado el nuevo Campo de Deportes situado junto a la carretera N-II, muy próximo al término de la vecina localidad de Fondarella. Sin embargo, la tendencia positiva pronto se transformó en drama cuando la Federación Catalana determinó en 1948 que, para la sesión 48/49, todos clubs de la categoría deberían hacer desplazamientos a otras provincias. Con un presupuesto muy bajo que apenas llegaba para cubrir algunos gastos, a pesar de ser séptimo nuevamente, los viajes a las provincias de Barcelona y Tarragona fueron una tragedia para sus arcas y el club desapareció en 1949.

Después de una temporada sin fútbol y totalmente en blanco, a mediados de 1950 nació una tentativa para organizar una nueva sociedad que, partiendo de cero, renovase el ánimo de unos decepcionados aficionados. Este movimiento cristalizó el 8 de agosto bajo el título de Club de Fútbol Mollerusa, no siendo el único cambio respecto al anterior club pues el pantalón, en lugar del tradicional blanco quedó en negro. En el aspecto deportivo el club inauguró la década en la última de lasa categorías regionales, la Tercera Regional, pasando pronto a Segunda Regional y, de ahí, a la Serie B de Primera Regional al término de la temporada 51/52 debutando en esta categoría en la sesión 52/53 con malos resultados deportivos siendo decimosexto y especialmente económicos que apuntaban a un inmediato desmoronamiento de la entidad. Así fue. Repitiendo paso a paso todo lo sucedido apenas unos años antes con sus mismos errores y fragilidad económica, descendido a Segunda Regional, el tercer nivel territorial de la época, el club urgelense desapareció sumido en una consideranle deuda para sus modestas arcas que imposibilitó su participación en la campaña 53/54.

Constituido en fecha 6 de noviembre de 1953 con carácter eminentemente juvenil y sede en el Casal Parroquial, bajo la iniciativa de dos grandes aficionados como fueron Gumersindo Sánchez quien ostentó la presidencia y Ernesto Morgó, quien ejerció la labor de entrenador, surgió el Club de Fútbol Juvenil Mollerusa que vino a llenar el gran hueco originado por la ausencia de fútbol amateur mientras pasaba un tiempo indeterminado en espera de que naciera una nueva sociedad representativa. Vistiendo camisa blanca con pantalón azul y haciendo uso del Campo de Deportes, los juveniles hicieron su trabajo honestamente participando en el Campeonato Primavera de la provincia ilerdense con buenos números hasta que, hacia 1957, parte de la antigua afición reclamó abiertamente la constitución de un nuevo club que continuara con la tradición futbolística del municipio iniciada en los albores de los años veinte.

HISTORIA DEL CLUB:

1957 – 1960

ConLas plegarias de la afición local no tuvieron eco hasta 1957 cuando, gracias al enorme trabajo de dos grandes aficionados como Gumersindo Sánchez y Ernesto Morgó, este último entrenador del equipo juvenil, quedó constituido el Club de Fútbol Juventud Mollerusa. Basado en los más destacados jugadores del C.F. Juvenil Mollerusa del que tomó los colores, blanco para la camiseta y azul para el pantalón, a los que se les unieron otros procedentes de su entorno, la nueva sociedad fue de inmediato inscrita en la Federación Catalana partiendo desde la Tercera Regional, competición de índole provincial donde, por comarcas, quedaban agrupados los clubs para competir en Liga. Con las ganas que había de fútbol y partiendo con un presupuesto limpio, sin deudas, el equipo respondió y, al término de la temporada 57/58, se ascendió a Segunda Regional, categoría en la que se permaneció sin cambios al cerrar la década.

1960 – 1970

Al empezar los años sesenta Mollerussa era una tranquila población cuyos habitantes, alrededor de cinco mil, vivían especialmente de la agricultura y, en menor grado, de la ganadería. En cuanto al fútbol, recuperados de los problemas financieros habidos en la década anterior que les llevaron a refugiarse en el ámbito juvenil, había especial interés en encontrar un hueco dentro de la Primera Regional. Frustrado su intento inicial de la temporada 60/61, en la campaña 61/62 tuvieron más suerte y, clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Primera Regional, consiguieron al fin el objetivo después de ser segundos tras el C.F. Borjas Blancas.

Presidido el club por José Saló Arqué, el club urgelense se estrenó en esta categoría durante la edición 62/63 siendo quinto y más ambicioso en la sesión 63/64 en la que resultó segundo clasificado tras la Ag.D. Balaguer, un puesto que le abrió de par en par la posibilidad de ascender a Tercera División, todo un sueño en aquella época para su afición. Lleno el Campo de Deportes en cada uno de los encuentros de la Promoción, el C.F. Juventud Mollerusa fue séptimo en un grupo formado por un total de ocho aspirantes con lo cual toda esperanza se esfumó volviéndose a la realidad en una Primera Categoría que no abandonaría en toda la década.

Decimotercero en la temporada 64/65, en 1965 accedió a la presidencia Manuel García Castrillón de la Rosa terminando decimoprimero el campeonato 65/66 mientras que en la sesión 66/67, siendo presidente Sebastián Espart Bosch, se subieron algunos peldaños para concluir séptimo. La inestabilidad presidencial era notoria y en la campaña 67/68, siendo decimocuartos en Liga, Roberto Pons Coll fue el encargado de llevar sus destinos coincidiendo con la creación, al final de aquel torneo, de la Regional Preferente, una nueva categoría que condenaba a la histórica Primera Regional a convertirse en el segundo nivel regional.

El terreno que venía ocupando el Campo de Deportes, inaugurado en 1948, se convirtió durante estos años en fuente de especulación urbanística y el 8 de septiembre de 1968, junto a la carretera de Miralcamp, se inauguró en el primer encuentro de Liga ante el Reddis C.F., de Reus, el nuevo Campo Municipal de Deportes con victoria local por 3-0, concluyéndose el campeonato 68/69 en decimosegunda posición mientras en la campaña 69/70 se ocupaba la séptima plaza.

1970 – 1980

Al iniciárselos años setenta el C.F. Juventud Mollerusa siguió inmerso en una Primera Regional que, por aquellos años, reunía un gran potencial significando ser el cuarto nivel nacional. Decimosegundo en la temporada 70/71, en la siguiente campaña 71/72 el conjunto del Pla d’Urgell se dio un gran batacazo terminando vigésimo y último perdiendo la categoría después de ganar en tan solo seis encuentros. Desplazado a Segunda Regional, el equipo blanquiazul no levantó la cabeza y nuevamente protagonizó un mal torneo 72/73 finalizando decimoséptimo, no presentándose nadie para hacerse cargo de una Junta Directiva en 1973 por lo que el club no participó en el campeonato 73/74.

Gracias a la labor de Pedro Galán Manonelles, el club se reorganizó en 1974 volviendo a la Segunda Regional donde fue decimocuarto en la edición 74/75 mientras en la sesión 75/76 era décimo, teniendo nuevamente un mal año en la temporada 76/77 al ser decimosexto. En la campaña 77/78, bajo la presidencia de José Saló Bregué el C.F. Joventut Mollerussa quedó segundo en Liga precedido por el C.F. Balaguer, jugándose el ascenso a Primera Regional como aspirante ante la U.D. Tárrega perdiendo 1-3 en casa y empatando en la vecina localidad 3-3 con lo que desaprovechó la oportunidad. En la campaña 78/79 se preparó una plantilla para ascender pero, la actuación de F.C. Bellcairense y C.D. San Mauro, le impidieron su objetivo concluyendo tercero, debiendo esperar a la sesión 79/80 para materializar su deseo cuando, con doce puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, finalizó primero bajo la presidencia de Facundo Díez Hurtado.

1980 – 1990

La década de los años ochenta, casi sin sospecharlo al principio, se convirtió en la época de máximo esplendor de club ilerdense alcanzándose cotas inimaginables que, todavía hoy, son recordadas por todos aquellos quienes vivieron aquellas circunstancias. La temporada 80/81 que significó la vuelta a Primera Regional, se estrenó con Rodolfo Casals Simó en la presidencia siendo el equipo sexto, lo mismo que sucedió en la campaña 81/82, pero ahora bajo la presidencia de Joaquín Porte Castillón. Sin embargo, el punto de inflexión lo marcó Joan Miró Vila cuando fue proclamado máximo dirigente del club blanquiazul. Con Miró al frente, se elevó el presupuesto, se consiguió una plantilla muy competitiva y, sin apenas oposición, conquistó su primer título de la categoría en la sesión 82/83 ascendiendo directamente a Regional Preferente.

La Regional Preferente de aquellos años era el quinto nivel nacional y, en el ámbito catalán, un grupo único refugio de clubs en decadencia y otros que intentaban dar un paso más en su carrera tratando de ascender a Tercera División. El debut de la temporada 83/84 puso, aplicando el sistema competitivo, tres plazas en litigio para este fin consiguiendo el C.F. Juventud Mollerusa un enorme éxito al ser tercero precedido por A.D.C. Manlleu y A.D. Prat con lo cual tenia el acceso a Tercera División bajo el brazo. Acompañando la tendencia política de la época, la sociedad adoptó el nombre de Club de Futbol Joventut Mollerussa, debutando durante la campaña 84/85 en el Grupo V catalán donde estuvo muy cerca del descenso después de realizar un mal ejercicio y terminar decimoséptimo.

En la sesión 85/86 se encomendó una plantilla repleta de nuevos fichajes a Roberto Puerto con el fin de estar arriba pero los malos resultados jugaron en contra y fue relevado por Carles Viladegut. Con el nuevo técnico empezó todo a funcionar y, a falta de varias jornadas, se consiguió la primera plaza y, con ello, el título de campeón por primera vez en su historia. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, en Semifinales se eliminó al Sevilla Atlético Club después de empatar 2-2 en casa y 0-0 en la capital andaluza accediendo a la Final desde el punto de lanzamiento de penaltis. En esta decisiva eliminatoria los mollerusenses se toparon con una muy incisiva U.D. Alzira que les apeó de encadenar un nuevo ascenso después de vencer los catalanes en casa 1-0 y caer derrotados en la localidad valenciana por 3-1.

Con la edición 86/87 llegaron cambios en la competición al anunciar la Federación Española que, para el torneo siguiente, la Segunda División B iba a ser ampliada en número de participantes y grupos debido al fracaso del grupo único implementado recientemente. A la Federación Catalana le correspondían, por número de asociados, ocho plazas, por lo que el C.F. Joventut Mollerussa, con una plantilla muy competitiva consiguió el ascenso directo a Segunda División B tras un magnífico campeonato en el que fue segundo en Liga a tan solo dos puntos del Barcelona Atlético.

Siguiendo Joan Miró al frente y Carles Viladegut en el banquillo, el debut en Segunda División B se produjo en el Grupo II donde se dieron cita clubs catalanes, baleares, navarros, aragoneses, riojanos, vascos y el F.C. Andorrà, protagonizando los mollerusenses un brillante torneo en el cual mantuvieron, casi de principio a fin, un intenso duelo con el Deportivo Aragón para ver quién de los dos se proclamaba campeón y, de paso, obtenía el paso directo, sin mediar Promoción, a Segunda División decantándose la suerte de lado de los blanquiazules quienes, antes de finalizar el campeonato, se habían asegurado el primer puesto ante la inmensa alegría de sus aficionados y todos los habitantes de la localidad.

Para estrenarse en Segunda División y competir durante la temporada 88/89, el club ilerdense apenas hizo cambios en la plantilla incorporándose una pequeña cantidad de jugadores conscientes de que, una gran inversión podría repercutir negativamente en los años posteriores en el supuesto de no sobrevivir. Con el dúo que formaban Miró y Viladegut, el equipo salió a competir sin complejos viéndose desde el principio que la permanencia estaba muy cara sucediéndose los resultados negativos hasta provocar el cese de Viladegut tas once jornadas disputadas. En lo sucesivo Ricardo Moreno entrenó a los blanquiazules pero sin lograr enderezar un rumbo directo a Segunda División B, terminado el campeonato como colista destacado al sumar tres victorias y cinco empates. La aventura en la división de plata había terminado abruptamente pero con el consuelo, para siempre, de haber tocado el cielo el club representativo de una localidad de apenas nueve mil habitantes.

Jugaron en esta mítica temporada jugadores como Castel, Roteta, Carreras, Guillén, Geni, Ruíz, Pantoja, Moragues, Carrasco, Antonio, Azcona, Navajas, Leiva, Horcajada, Joan Carles, Lara o Gelo entre otros. De regreso a Segunda División B, el C.F. Joventut Mollerussa jugó la campaña 89/90 en el Grupo II con una plantilla muy competitiva que, para sorpresa de muchos y con Jordi Gozalbo en el banquillo, ocupó el tercer puesto en Liga teniendo posibilidades de atrapar el primer puesto y conseguir, de nuevo, lo que hubiese sido una nueva gesta.

1990 – 2000

La década de los años noventa se convertió, con el paso de los años, en una vuelta dramática a lo que había sido su hábitat deportivo durante mucho tiempo pues, tal descenso, no se hizo escalonado sino a base de duros golpes que parecieron no tener freno. Décimo clasificado en el Grupo II en la temporada 90/91 bajo la dirección del técnico Juanjo Díaz, la campaña 91/92 supuso su despedida del tercer nivel nacional al ser decimonoveno empezando el torneo con Antonio Moya y concluyendo con Lluís Pujol, un adiós que significaba el principio de una horrenda cadena de malos resultados.

Realojado en el Grupo V catalán de Tercera División, la sesión 92/93 fue un visto y no visto en la categoría al ser vigésimo y colista, a pocos puntos de cosnseguir la permanencia. Era su segundo descenso consecutivo por lo que, en la edición 93/94, tuvo que competir en Primera Catalana, la primera de las categorías regionales del territorio, finalizando decimoprimero y debiendo salvar una amenaza de huelga por parte de la plantilla. Lo que en principio había sido una temporada llena de sobresaltos, en el verano de 1994 se tornó en pesadilla pues su presidente, Jaume Raventós, tuvo que luchar con lo heredado, pagar la deuda a los jugadores y presentar ante la Federación Catalana un plan de viabilidad que fue declinado, rechazo por el cual fue confinado a competir en Tercera Regional durante la temporada 94/95 siendo la plaza vacante ocupada por el C.E. Roda de Ter.

De un hachazo el club ilerdense había perdido tres categorías de golpe por lo que la temporada 94/95 fue todo un reto. Primer clasificado, ascendió directamente a Segunda Regional consiguiendo ser segundo en la campaña 95/96 y, mediante Promoción, ascender a Primera Regional, categoría en la que fue nuevamente segundo en la edición 96/97 no consiguiendo en la Promoción propulsarse hasta Regional Preferente. Cuarto en la sesión 97/98, en la temporada 98/99 consiguió ascender a Regional Preferente tras ser primero en su grupo, accediendo a una categoría donde fue decimoséptimo en la campaña 99/00 descendiendo a Primera Regional.

2000 – 2010

Descender a Primera Regional significó un duro golpe para el club urgelense quien había trabajado duro para recuperarse deportiva y anímicamente después de la gran crisis sufrida en la década anterior. Con la mente fija en el ascenso, sin embargo éste se resistió más de la cuenta pues hasta cuatro temporadas trascurrieron sin lograrlo, desaprovechando la primera oportunidad de la campaña 00/01 en la que, después de ser subcampeón tras la U.E. Guissona, fue eliminado en la Promoción de Ascenso por la U.D. Polvoritense-La Marina al perder 3-5 en casa y 5-0 en la ciudad condal.

Cuarto en la campaña 01/02, en la sesión 02/03 tampoco pudo siquiera promocionar al ser tercero, consiguiendo el ascenso directo a Regional Preferente una vez concluida la edición 03/04. El regreso a Regional Preferente era un soplo de aire fresco para el club pero, lamentablemente para sus intereses, sólo pudo ser decimosegundo en la temporada 04/05 y decimosexto en la campaña 05/06 descendiendo nuevamente a Primera Regional. Convertido en un conjunto ascensor, al término de la sesión 06/07 recuperó su plaza en Regional Preferente al ser, otra vez, primero pero, como ya pasara recientemente, su presencia en esta categoría se esfumó rápidamente al ser decimoctavo en la edición 07/08. Con la aspiración de hacer un buen papel y retornar lo antes posible a Preferente, la plantilla de la temporada 08/09 fue reforzada convenientemente finalizando segunda precedida por el C.E. Cervera, consiguiendo su objetivo en la Promoción tras eliminar al C.E. Farners gracias al valor doble de los puntos obtenidos a domicilio con victoria en casa por 1-0 y derrota en la vuelta por 2-1. Una vez más en Regional Preferente, la década la cerraba siendo décimo.

2010 – 2020

Empezada la nueva década el C.F. Joventut Mollerusa continua en Regional Preferente repitiendo el décimo puesto, una categoría que en 2011, conforme a la Federación Catalana, pasa a ser de la quinta categoría nacional a la sexta con la creación de un nuevo nivel que pasa a ser denominado Primera Catalana mientras, a hasta entonces Regional Preferente, adquiere el nombre de Segunda Catalana. Es un paso atrás en sus aspiraciones. Decimoprimero en la campaña 11/12, en la sesión 12/13 intenta ascender pero fracasa al ser tercero, posición que en la edición 13/14 queda olvidada al ser primero y conseguir el ascenso a Primera Catalana.

En esta nueva categoría, nueva en denominación pero quinta y, por lo tanto, ya conocida, se estrena en la temporada 14/15 siendo decimoséptimo por lo que su estancia es efímera regresando nuevamente a Segunda Catalana, categoría donde lucha con fuerza para salir de ella en breve. El sistema competitivo no le facilita las cosas pues sólo asciende directamente el campeón mientras al asegundo le queda una oportunidad en la Promoción. Cuarto en la campaña 15/16, en la sesión 16/17 es tercero mientras que en la edición 17/18, como primero y campeón, asciende a Primera Catalana. Prorrogando su condición de club ascensor, en la temporada 18/19 queda quinto en espera de que lleguen tiempos mejores y, en el futuro, se consiga ascender a Tercera División.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Els vuitanta anys de la historia del futbol a Mollerussa (1919-1999). Miquel Polo Silvestre (1999).
  • Relatos rojiblancos: Un siglo de fútbol en Almería. Angel Acién. Edita Angel Acién, S.A. (2007).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Crónica Targarina. Publicación.
  • Pla i Muntanya. Publicación.
  • Nueva Tárrega. Publicación.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

Historial del Club Atlético Marbella, S.A.D.

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Atlético Marbella, S.A.D.
  • Ciudad: Marbella
  • Provincia: Málaga
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: agosto de 1959
  • Fecha de federación: 1959

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Atlético Marbella (1959-1993)
  • Club Atlético Marbella, S.A.D. (1993-1997)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1991/92

1 Liga de Tercera División:

  • 1990/91

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas
  • Año de inauguración: 23 de julio de 1975
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Utrera Molina (1975-1979)
  • Estadio Municipal de Marbella (1979-2019)
  • Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas
  • Capacidad: 8.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal Francisco Norte (1959-1975)
  • Estadio Municipal de Marbella (1975-1997)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL CLUB ATLÉTICO MARBELLA S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB ATLÉTICO MARBELLA S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

 

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MARBELLA:

El municipio malacitano de Marbella, a pies de la Sierra Blanca y a orillas del Mar Mediterráneo, es capital de la comarca de la Costa del Sol Occidental y uno de los principales núcleos turísticos a nivel nacional e internacional. Con alrededor de ciento cincuenta mil habitantes censados de los cuales sesenta y cinco mil residen en el casco urbano de Marbella, treinta y cinco mil en la localidad de San Pedro de Alcántara, unos veinticinco mil en la zona residencial de Nueva Andalucía y cerca de veinte mil en la de Las Chapas, este municipio originariamente pesquero experimentó un gran desarrollo urbano a partir de los años cincuenta multiplicando su población de forma extraordinaria fundamentándose en un clima benigno, la calidad de sus playas, paisajes y una gran oferta para el ocio sin descuidar, de forma complementaria, un importante tejido empresarial.

Separada de la capital provincial, Málaga, por cerca de sesenta kilómetros por carretera, la gran popularidad que adquirió el fútbol durante la década de los años veinte en esta ciudad con el surgimiento de una pléyade de clubs no pasó desapercibida en el resto de localidades de su ámbito de influencia siendo Marbella, que en aquellos tiempos contaba con diez mil habitantes, una de ellas. Practicado por los niños en los colegios a nivel pedagógico y en las zonas hábiles para ello por la juventud, sin embargo no hay constancia acerca de la existencia de un club organizado hasta 1932, año cuando el denominado Club Deportivo Marbella se traslada en mayo a la vecina localidad de Fuengirola para contender ante el Athletic Club local. El C.D. Marbella será el máximo representante hasta 1936 cuando irrumpa la Guerra Civil en julio, pero no el único, coexistiendo en esas fechas con el Athletic Club Marbellense que incluso dispone d equipo infantil.

Acabada la guerra, Marbella, como tantas otras localidades, pasó por muchas estrecheces económicas empezándose a recuperase transcurridos unos años. En lo que respecta al fútbol, la inactividad a nivel organizado prevaleció en los primeros tiempos hasta que en 1941 se cedieron unos terrenos del proyectado ensanche para un campo de deportes que propiciaron, ya en 1942, concretamente el 26 de abril y con la ayuda de Educación y Descanso, la constitución del Club Deportivo Marbella E. y D., una sociedad distinta a la de la década anterior cuya primera Junta Directiva fue encabezada por Diego Jiménez Lima como presidente, Mateo Álvarez Gómez como vicepresidente, Alfonso Muñoz Martín en el puesto de tesorero y Fernando Álvarez Gómez como secretario.

Disputado su primer encuentro el 11 de junio ante el Fuengirola F.C. con victoria local por 4-1 por motivo de las fiestas patronales, camiseta amarilla con pantalón blanco fueron sus primeros colores empleando como terreno de juego el denominado Campo de la Falange. Muy escasos sus medios, desde el ayuntamiento se acordó en 1942 destinar poco más de trescientas mil pesetas para construir un campo de deportes, un proyecto tremendamente ambicioso que fue descartado por superiores autoridades quedándose en 1943 reducido a setenta y cinco mil pesetas gracias a la intervención del doctor Antonio Maíz Viñals, delegado local de Educación y Descanso quien, antes de no conseguir nada, aceptó esta cantidad de Francisco Norte, por entonces secretario nacional de Sindicatos.

Retrasado el inicio de las obras año tras año, al fin el 11 de junio de 1946 se pudo inaugurar el renombrado Campo Francisco Norte, hasta entonces conocido como Campo de la Falange, en un encuentro disputado entre el C.D. Málaga y Real Balompédica Linense con victoria para los gaditanos por 1-0, siendo esta la causa de la no inscripción federativa del C.D. Marbella E. y D. durante este tiempo. Mientras tanto, el club costasoleño mantuvo su actividad reducida a la disputa de encuentros amistosos frente a clubs de la zona y torneos con clubs sin federar hasta que el 3 de junio de 1947, cumpliendo los deseos de la directiva, quedó inscrito en la Federación Regional del Sur como Club Deportivo Marbella. Considerado como club de Segunda Categoría, en este nivel se mantuvo desde la temporada 47/48 hasta que al término de la campaña 50/51, tras quedar primero, consiguió el ascenso a Primera Regional proclamándose de forma paralela campeón de la provincia de Málaga a nivel de aficionados.

Paralelamente a la existencia del C.D. Marbella durante los años cuarenta, la vida futbolística en el municipio no se redujo a su club, por entonces, más representativo, constituyéndose otros clubs perfectamente organizados como fueron el Marbella Frente de Juventudes para los muchachos en edad juvenil, misma finalidad que le ocupó al Club Atlético Costabella.

Tras el ascenso el C.D. Marbella modificó sus colores adoptando por colores el blanco para la camisa y el azul para el pantalón, no resistiendo la carestía de esta categoría por lo que descendió a Segunda Regional, un nivel más acorde a sus posibilidades donde subsistió durante un buen número de temporadas hasta que, nuevamente, ascendió de nuevo a Primera Regional. Antes de empezar la temporada 58/59, las estrecheces económicas que venía sufriendo el club se manifestaron con toda la fuerza siendo incapaz el club malagueño de reunir una plantilla competente. Los resultados, una vez iniciado el campeonato, fueron palpables y con un solo empate y siete derrotas, concluyeron colistas. Finalizado el torneo, ante la deuda acumulada toda la directiva dimitió en bloque y no hubo relevo por lo que el C.D. Marbella puso fin a su carrera deportiva.

HISTORIA DEL CLUB:

1959 – 1960

Transcurridos varios meses desde la desaparición del C.D. Marbella, teniendo los aficionados la necesidad de constituir una nueva sociedad con la que matar el gusanillo, en el verano de 1959 empezaron éstos a reunirse bajo este propósito asiduamente surgiendo, después de muchas conversaciones y una gran ilusión el titulado como Club Atlético Marbella, club presidido por Rafel Reina López que, por aclamación de sus socios, se decidió vestir íntegramente de blanco. Teniendo como feudo el Campo Francisco Norte, el club quedó afiliado a la Federación Andaluza siendo considerado, por su categoría, como de Primera Categoría, estrenándose durante la temporada 59/60 en el campeonato de Málaga donde, tras un notable torneo, fue subcampeón de Liga tras el C.D. Veleño.

1960 – 1970

Nada más empezar la década de los años sesenta, viéndose las grandes perspectivas económicas que podía acarrear el turismo, la localidad emprendió una fuerte apuesta por levantar edificios para alojar visitantes ocasionales y aprovechar los recursos que le prestaba la naturaleza y su largo término con muchos kilómetros de playa. La fluidez financiera provocó, de forma solapada, que se invirtiera en el fútbol pudiendo, en pocos años, contar con plantillas cada vez mejores con la finalidad de alcanzar la Tercera División.

Así pues, después de intentarlo en varias ocasiones sin el correspondiente éxito, en la temporada 62/63 logró su objetivo al proclamarse campeón de Liga accediendo a una Tercera División donde la Federación Andaluza, dada la gran cantidad de afiliados, tenía adjudicados por la Federación Española dos grupos, el XI y el XII, perteneciendo el primero de ellos a la zona oriental y el segundo a la occidental. Ubicado en el Grupo XI con participantes de Málaga, Almería, Granada, Córdoba, Jaén y los representantes de la norteafricana Ceuta, el Club Atlético Marbella concluyó en sexta posición, estando en la campaña siguiente 64/65 a punto de promocionar para tratar de ascender a Segunda División al ser tercero y separarle tres puntos del segundo clasificado.

El club que seguía presidiendo Rafael Reina dio en la sesión 65/66 un nuevo paso al quedar segundo a tres puntos de la Real Balompédica Linense, puesto que le permitió disputar la Promoción de Ascenso aunque sin éxito pues, después de ser beneficiado mediante sorteo de jugar la Primera Eliminatoria, clasificado para la Segunda Eliminatoria y Final quedaron frustradas todas sus ilusiones al vencer 1-0 a la U.P. Langreo en un abarrotado Francisco Norte y luego, una semana después, caer ampliamente derrotado en la localidad asturiana por 4-1.

Siguiendo en el Grupo XI pero ya bajo el mandato de Francisco Cantos Gallardo, el conjunto costasoleño fue cuarto en la edición 66/67 y sexto en la temporada 67/68, modificando ampliamente la Federación Española en 1968 la composición de los distintos grupos de la categoría ante una gran reestructuración del fútbol nacional. De este modo durante la campaña 68/69 casi todo el grueso de los clubs andaluces quedaron emplazados en el Grupo VII donde los blancos fueron sextos, cerrando la década con una edición 69/70 en la cual la Federación Española anunció nuevos cambios. Estos consistieron en reducir los ocho grupos existentes a sólo cuatro, de tal forma que los primeros ascendían directamente a Segunda División, los clasificados entre los puestos segundo y octavo conservaban la categoría y el resto la perdía. El Club Atlético Marbella no estuvo afortunado y, pese a su esfuerzo, concluyó decimotercero descendiendo a Regional.

1970 – 1980

Estrenada durante la temporada 68/69 como categoría intermedia entre la Tercera División y la Primera Regional, la Regional Preferente fue a lo largo de la campaña 70/71 el nuevo destino de los costasoleños debutando con un quinto puesto. La localidad, fruto del turismo, había alcanzado un notable renombre a nivel nacional e internacional y triplicado su población en apenas diez años para superar, a principios de década, los treinta mil vecinos. En pleno auge constructivo y expansivo, su principal representante debía ir en consonancia con el crecimiento a todos los niveles de la que se estaba convirtiendo en capital turística del sur de España pero, por unas u otras, el ascenso no llegaba.

Terceros en la sesión 71/72, en la edición 72/73 se apostó por reunir los mejores jugadores que se podían fichar y el resultado fue excelente pues, aunque fuese por un solo punto, el equipo quedó primero ascendiendo directamente, sin mediar Promoción alguna, a Tercera División. Esta categoría, tercer nivel nacional de la época, era muy exigente en el aspecto deportivo y cara con largos desplazamientos y cortas recaudaciones, a no ser, por los derbis frente a clubs cercanos en la geografía. Preparados para el reestreno, el Club Atlético Marbella fue ubicado en el Grupo IV donde competían andaluces, murcianos, manchegos, alicantinos, extremeños y norteafricanos, cuajando una discreta temporada 73/74 en la que fueron decimoterceros debiendo defender su plaza en una Promoción. En esta, disputada a eliminatoria única, se tuvo enfrente como aspirante al C.D. Sangüesa, empatando en casa con un comprometido 1-1 que, afortunadamente para sus intereses, se pudo remontar una semana más tarde venciendo por 1-2 en la localidad navarra. Paralelamente a estos acontecimientos, en noviembre de 1973 y, en la localidad de San Pedro de Alcántara, quedaba constituida la Unión Deportiva San Pedro, una sociedad que con su uniforme provisto de camiseta roja y pantalón negro, en lo sucesivo crecería enormemente hasta alcanzar la Segunda División B décadas después.

Presididos los costasoleños por Vicente Ruiz Romero, en la campaña 74/75 se hizo una plantilla de relumbrón que no decepcionó durante el torneo consiguiendo obtener el segundo puesto en Liga tras un intenso duelo con el C.F. Calvo Sotelo, de Puertollano, que le valió el pase para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División. Tremendamente ilusionados por ascender, como ya sucediera en la década anterior, la afición soñó durante unas semanas con codearse con la élite nacional pero, lamentablemente, una dura derrota ante el Club Gimnástico de Tarragona por 3-1 en la ida dejó muy complicado el encuentro de vuelta, resuelto con empate 0-0. Cabizbajos y frustrados, en el verano de 1975 muchos de sus mejores jugadores partieron a otros clubs de mayor prestigio deportivo dejando sumamente desprotegida la plantilla que, en la sesión 75/76, ocupó la decimotercera plaza en un Grupo IV tremendamente igualado. Obligado a defender su plaza en Promoción de Permanencia, el conjunto malagueño se enfrento al aspirante Sevilla Atlético Club con el que perdió en la capital andaluza por 1-0, siendo incapaz de remontar en la vuelta al empatar 0-0 con lo cual perdía la categoría. Antes, y en fecha 23 de julio, miércoles, había sido inaugurado ante la presencia de todos lo clubs deportivos locales, el Estadio Municipal Utrera Molina, con un graderío apto para más de ocho mil localidades.

De regreso a Regional Preferente, la edición 76/77 fue muy intensa pues, anunciada por la Federación Española y para la siguiente temporada una nueva reestructuración del fútbol nacional, la Tercera División quedaba ampliada en número de grupos y participantes. Disponiendo la Federación Andaluza de un grupo único de Regional Preferente, ésta anunció a su vez que los ocupantes de las diez primeras plazas pasarían inmediatamente a Tercera División con lo cual, advertidos todos, el Club Atlético Marbella se las vio y deseó para concluir finalmente décimo. Catapultado al Grupo VI de Tercera División participado por clubs andaluces, extremeños y norteafricanos, la temporada 77/78 no fue buena no dando los blancos la talla por lo que, decimoctavos, perdieron la categoría. Inmersos nuevamente en Regional Preferente, la campaña 78/79 se liquidó con la decimoprimera plaza mientras que en la edición 79/80, anunciada la creación de dos grupos para la Federación Andaluza en Tercera División, decimocuartos tras un mal torneo, la renuncia a militar en superior categoría por parte de algunos clubs precedentes en la clasificación les proporcionó en bandeja el ascenso de categoría al aceptar los blancos el requerimiento federativo.

Con una cantidad de población significativa, Marbella generó durante estos años una importante cantidad de futbolistas que no tenían cabida en el club más representativo, constituyéndose para ellos en 1972 la Unión Deportiva Marbesula, conjunto que vestía camiseta celeste con pantalón azul e, igualmente, disputa sus encuentros en el Campo Francisco Norte municipal.

1980 – 1990

Al comenzar los años ochenta la U.D. Marbesula, que venía empleando como terreno de juego el Campo Francisco Norte, cambió de nombre adoptando el de U.D. Marbella, deparando la década una escalada deportiva a mejor sobre los clubs marbellenses que, sobre todo, se vería reflejada en los años finales. En la temporada 80/81 la Federación Española, adaptándose a la nueva situación política de la nación, reformó una vez más la Tercera División adaptándola a las regiones de modo que, a la Federación Andaluza, les fueron adjudicados los grupos IX y X, aunque este último compartido con la Federación Extremeña. Ubicado en el Grupo IX, los costasoleños empezaron muy flojos con un decepcionante decimosexto puesto que, en la campaña siguiente 81/82, fue mejorado con la novena plaza.

En la sesión 82/83, continuando al frente del club Vicente Ruíz Romero, el conjunto blanco dio un paso muy importante al ser subcampeón de Liga tras un inalcanzable Real Balompédica Linense, clasificándose para disputar la Promoción de ascenso a Segunda División B. En esta fase, donde se depositaron muchas esperanzas, nada salió bien y, de buenas a pronto, se cayó eliminado en Semifinales ante el Aranjuez C.F. perdiendo en casa 0-1 y empatando en la localidad madrileña 0-0. En la edición 83/84 el Club Atlético Marbella repitió el segundo puesto en Liga, en esta ocasión tras el C.D. Fuengirola, accediendo por segunda vez consecutiva a la Promoción de Ascenso donde, esta vez sí, estuvo afortunado consiguiendo el ascenso a Segunda División B tras eliminar en Semifinales al C.D. Tudelano; derrota en la localidad navarra por 1-0 y victoria en casa 2-0, siendo definitiva la Final ante el asturiano Club Siero al vencer en casa 3-0 y caer derrotado en la vuelta por 1-0.

Dividida por entonces la Segunda División B en los Grupos I y II, o Norte y Sur respectivamente, el debut en la categoría de bronce de los malagueños se ejecutó en el Grupo II donde participaban andaluces, extremeños, baleares, castellano-manchegos, madrileños, valencianos, catalanes y norteafricanos en medio de un torneo con un nivel muy parejo con triste desenlace puesto que los marbellís, a un solo punto de la salvación, terminaron decimoctavos perdiendo la categoría. El Club Atlético Marbella contaba con un presupuesto acorde a una localidad que superaba los setenta mil habitantes y generaba mucho dinero alrededor del turismo por lo que, inmerso en el Grupo IX de Tercera División, como favorito no tuvo excesivos problemas para ser segundo en la campaña 85/86 precedido por el C.P. Almería. Clasificado en teoría para disputar la Promoción de Ascenso, pensada esta fase para que participaran sólo los campeones de grupo y los diez mejores segundos por puntos sumados, los blancos quedaron fuera de la competición, debiendo en la edición 86/87 esforzarse nuevamente para regresar a la categoría de bronce.

En realidad no hizo falta pues, siendo segundo una vez más con un gran plantel, ahora tras el Linares C.F., la ampliación a la que fue sometida la Segunda División B por parte de la Federación Española le abrió las puertas de par en par ya que, adjudicadas en dicha categoría las cuatro primeras plazas del Grupo IX para la siguiente temporada, al final su ventaja frente a otros competidores fue muy holgada. De nuevo en la categoría de bronce, Vicente Ruiz se retiró de la presidencia ocupando el cargo Benigno Vázquez Blázquez, empresario quien saneó la economía del club disputándose la temporada 87/88 en el Grupo IV junto a valencianos, manchegos, aragoneses, norteafricanos y murcianos no pasando apuros y conservando la categoría como noveno clasificado bajo la batuta de los técnicos Bartolomé Plaza y Álvaro Rodríguez «Alvarito», siendo mejor la siguiente campaña 88/89 al ser sexto y apuntar maneras de buen equipo con hasta cuatro técnicos; «Alvarito», Esgardo Calvo Marini, el presidente Benigno Vázquez quien ejerció de entrenador durante veinte jornadas y Salvador Gil Machuca «Moñi». Muy diferente fue, sin embargo, la sesión 89/90 en la que ahora en el Grupo III donde competían la mayor parte de los clubs andaluces junto a canarios, extremeños y castellano-manchegos, ni Francisco Toledo ni Serjige Kresic pudieron eludir las últimas plazas de la clasificación escapándose la continuidad por un solo punto al ser decimosextos y perder la categoría los dos peores ocupantes de ese puesto entre los cuatro grupos.

En el verano de 1989 las directivas del Club Atlético Marbella y U.D. Marbella fortalecieron su relación fusionándose ambas sociedades en una sola de modo que la segunda era absorbida por la primera formando parte de su estructura adoptándose, para toda la cantera, la denominación Unión Atlético Marbella pero con el compromiso de que, el hasta entonces conocido como U.D. Marbella, convertido ahora en segundo equipo y con plaza en Regional Preferente, pasara a titularse Club Atlético Marbella «B». Disputado el campeonato 89/90, el Club Atlético Marbella no realizó un buen torneo y decimosexto clasificado con la menor puntuación de los cuatro grupos de la categoría, descendió a Tercera División mientras el Club Atlético Marbella «B» terminó decimoprimero.

1990 – 1997

Los años noventa fueron para la ciudad de Marbella una época dorada en cuanto a la imagen que se proyectaba al resto de la nación. Lujo, turismo, fiesta, glamour y posibilidades de prosperar marcaron aquellos tiempos en los que, como guinda, el club más representativo debía estar en el fútbol profesional. Y así sucedió. El empresario Antonio Serrano Pérez tomó el mando del club marbellí y en la temporada 90/91 arrasó dentro del Grupo IX perdiendo un solo encuentro para proclamarse campeón respecto al segundo clasificado, C.P. Ejido obteniendo, de paso, su primer título en el cuarto nivel nacional. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B en un innovador sistema en el cual los cuatro primeros de cada grupo tenían acceso, el Club Atlético Marbella consiguió el ascenso al aventajar en un punto a la U.P. Plasencia, siendo los otros dos participantes C.D. Guadalajara y C.D. San Roque, de Lepe.

En el verano de 1991 se contrató a Manuel Martín como entrenador compitiendo en el Grupo IV junto a los clubs andaluces, extremeños, canarios y norteafricanos, siendo relevado Martín por Sergije Kresic a falta de ocho jornadas cuando estaba claro que el primer puesto era suyo. Con tres puntos por encima del C.D. Badajoz, los blancos cantaron el alirón y consiguieron su primer título en la categoría clasificándose para la Promoción de Ascenso a Segunda División, formando parte de un grupo donde participaban Yeclano C.F., A.E.C. Manlleu y C.D. Endesa As Pontes en el cual, en la última jornada, se consiguió el ascenso gracias a un empate 0-0 obtenido en el Campo de La Constitución, de Yecla, ante el titular y máximo rival. Tras el empate la afición marbellí tomó las calles y plazas de la localidad costasoleña festejando tal hito deportivo, entrando de pleno derecho dentro del mundo profesional.

Para el debut en la categoría de plata, Antonio Serrano confió el proyecto en Kresic quien, con una gran plantilla, empezó fuerte la campaña 92/93 aunque, a falta de doce jornadas, terminó siendo sustituido por Manuel Martín. Séptimo clasificado, este sería su mejor puesto histórico no consiguiendo estar más arriba tras pinchar en los últimos encuentros. En su segunda temporada entre la élite, en fecha 30 de diciembre de 1993, culminando el proceso obligatorio para adaptarse a la legislación, el club marbellí culminó su transformación en Sociedad Anónima Deportiva pasando a ser denominado Club Atlético Marbella S.A.D. después de suscribir el ayuntamiento local, presidido por Jesús Gil Gil, la cantidad de ciento trece millones y medio de pesetas por el 98,9% de las acciones a través de la sociedad municipal Eventos 2000 S.L. por la mayor parte del paquete de acciones que partieron de los fondos de las arcas municipales. Deportivamente el torneo fue muy irregular y hasta las últimas jornadas no se resolvió la permanencia, pasando por el banquillo blanco hasta tres entrenadores como Floro Garrido, quien aguantó diez encuentros, Manuel Martín uno y Ramón Blanco los veintisiete restantes.

En abril de 1994 el exjugador serbio Slobodan Petrovic compró la totalidad de acciones que mantenía el ayuntamiento marbellí abonando ciento trece millones de pesetas. Era el principio del fin. Petrovic, quien invirtió trescientos millones de pesetas en jugadores de su agrado, se rodeó de compatriotas serbios y, con su peculiar estilo, hasta siete entrenadores pasaron por el banquillo durante la sesión 94/95 resultando un auténtico esperpento. Dragoslav Sekularac, Antonio Montero «Nené», Miroslav Nestorovic, Tommy Coleman, Ramón Blanco en dos ciclos, Javier Nevado y Delfín Álvarez sufrieron la excentricidad del propietario llegándose al punto de no pagar la nómina a los jugadores por perder ante el C.F. Extremadura. Amotinada la plantilla frente al máximo accionista, éste abandonó Marbella en marzo de 1995 en medio de una guerra con Jesús Gil Gil con abundantes cruces de acusaciones entre uno y otro reclamándose dinero, promesas, engaños, estafas y pactos incumplidos dejando una mortal deuda próxima a los quinientos millones de pesetas, aunque al club en la categoría al ser decimotercero.

Devuelto el club a la sociedad Eventos 2000 S.L., para la temporada 95/96 Jesús Gil puso en la presidencia a un concejal de su partido, Manuel Rodríguez Hernández, yendo la situación a peor al abonar dicha sociedad, que ya no era municipal, por gastos corrientes hasta cuatrocientos noventa y siete millones de pesetas siendo intervenido judicialmente el club en junio de 1995 por la Juez Decana de Marbella, Pilar Ramírez. Con tan negro panorama, el Club Atlético Marbella salió a competir la edición 95/96 entrenado por Ramón Blanco a sabiendas de que era carne de cañón, transcurriendo las jornadas con una plantilla muy renovada que era consciente de su destino. Honradamente los jugadores dieron lo máximo de sí mismos produciéndose relevos en el banquillo al llegar Manolo Cardo y luego Gustavo Silva, siendo irremediable el descenso al sumar cuatro victorias y nueve empates concluyendo vigésimo y colista.

Descendido a Segunda División B, la temporada 96/97 prometió convertirse en un nuevo suplicio para los costasoleños. Inmerso en el Grupo IV junto a andaluces, canarios, extremeños y norteafricanos, ni Félix Bardera «Felines», ni Juan José Rubio, Antonio Montero «Nené» ni Antonio Gil «Moñi» pudieron hacer nada por evitar el descenso a Tercera División descolgado de principio a fin durante todo el campeonato y confirmado colista, constatándose la situación financiera inviable para un nuevo proyecto en el cuarto nivel nacional. Denunciado el club por parte de los jugadores por impago, a este primer descenso deportivo se unió un segundo administrativo que dejó al club en Regional Preferente arrastrando consigo al Club Atlético Marbella «B», sexto en el campeonato, a Primera Regional, desapareciendo a continuación la sociedad y quedando pendiente su liquidación al tratarse de una S.A.D.

Concluida la carrera deportiva del club marbellense, pasaron por sus filas durante su estancia en Segunda División jugadores como Leal, Jüric, Olías, Chaparro, Sousa, Comas, Covelo, Esteban, Caro, Raúl, Arozarena, Bursac, Juan Carlos, Ayarza, Quique Medina, Martín Domíguez y Andrés, entre otros tantos que serán recordados para siempre en el imaginario de sus aficionados.

En agosto de 1997 se constituyó la nueva Unión Deportiva Marbella con los restos del recién desaparecido y las canteras de Unión Atlético Marbella con el Club Atlético Marbella «B» incluido y C.D. Cultural siendo elegido presidente Antonio José Pérez Ramos, empezando su andadura deportiva durante la temporada 97/98 en Regional Preferente al ocupar la plaza que dejó libre el Club Atlético Marbella. Posteriormente este club adoptará en 2013 el nombre de Marbella Fútbol Club e iniciará en 2016 su conversión en Sociedad Anónima Deportiva, culminando tal proceso en enero de 2017 con su transformación en Marbella F.C., S.A.D.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del C.D. Marbella. Diputación de Málaga. Antonio Maíz Viñals y Antonio Maíz Martín (1998).
  • Segunda División B. “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Archivo privado de José Romero.
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.diariosur.es Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Palamós Club de Futbol, S.A.D.

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Palamós Club de Futbol, S.A.D.
  • Ciudad: Palamós 
  • Provincia: Gerona / Girona
  • Comunidad Autónoma: Cataluña / Catalunya
  • Fecha de constitución: 19 de agosto de 1954
  • Fecha de federación: agosto de 1954

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Palamós Sociedad Cultural (1954-1973)
  • Palamós Club de Fútbol (1973-1992)
  • Palamós Club de Fútbol, S.A.D. (1992- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

3 Ligas de Tercera División:

  • 1987/88
  • 1996/97
  • 2001/02

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadi Municipal de Futbol Palamós-Costa Brava
  • Año de inauguración: 1989
  • Cambios de nombre:
  • Nou Estadi Municipal de Palamós (1989-2014)
  • Estadi Municipal de Futbol Palamós-Costa Brava (2014-)
  • Capacidad: 5.824 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Carrer Cervantes (1954-1989)
  • Estadi Municipal de Futbol Palamós-Costa Brava (1989- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL PALAMÓS CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL PALAMÓS CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN PALAMÓS:

El municipio costero de Palamós, perteneciente a la comarca gerundense del Baix Empordà y con un padrón próximo a los dieciocho mil habitantes, tiene su núcleo histórico asentado junto a una bonita bahía protegida frente al mar donde, tradicionalmente, parte de sus vecinos se dedicaron a la pesca y a la marinería disponiendo también de una gran industria en torno a la fabricación de barcos en su astillero. Reconvertido en un importante centro turístico desde hace décadas tras haber dedicado muchos años a la fabricación de corcho, su puerto comercial, el más importante de la provincia, junto al deportivo y el atractivo de sus playas, son reclamo habitual para un importante número de visitantes.

Debe la localidad su gran vinculación con el fútbol gracias a la figura de Gaspar Matas Danés, hijo de una acomodada familia palamosina dedicada al negocio de la banca, explotación de galena en las minas de Osor, fabricación de corcho y consignación marítima quien, después de cursar durante un año sus estudios en el Reino Unido y quedar prendado por el fútbol, de vuelta a casa convenció a una docena de amigos constituyendo en el verano de 1898 el Palamós Foot-ball Club, modesta sociedad pionera en sus fines presidida por el propio Matas acompañado en su primera Junta Directiva por Antonio Colomer y José Juan Eduardo Sáiz.

Integrado inicialmente por jóvenes de la población y otros de la vecina Palafrugell que habían estudiado en el extranjero junto a Matas, cabe el honor a Palamós de ser la primera localidad gerundense y tercera catalana donde fraguó el fútbol organizado tras Barcelona y Torelló, distinguiéndose de éstas y de los clubs existentes en Minas de Riotinto, Huelva, Sevilla y Bilbao en que la totalidad de sus miembros eran oriundos españoles siendo, por lo tanto, el primer club constituido bajo esta consideración en España.

Practicado primeramente en la playa de Cala Fosca, a continuación, una vez habilitado un campo de fútbol en los terrenos donde posteriormente se edificó la fábrica de corcho de Can Mario, los primeros pasos del Palamós F.C. fueron encuentros entre sus propios miembros y frente al equipo, que no club, de Palafrugell, vistiendo originariamente camisa blanca con pantalón azul oscuro. El crecimiento del fútbol a nivel regional y, concretamente, en la provincia de Girona, facilitó en 1905 la organización del primer campeonato provincial con la puesta en juego de una copa y un equipo de camisas gualdiazules, pertenecientes a la bandera marítima de Palamós y, por ende, de Girona, para el vencedor, yendo a parar al Palamós F.C. quien a partir de entonces las combinó con un pantalón blanco, conquistando sucesivamente los campeonatos de 1906, 1907, 1908 y 1909.

Paralelamente a estos acontecimientos, la falta de un terreno de juego apropiado siempre fue, durante sus primeros años, un grave inconveniente, abandonando en 1902 el Campo de la Corchera para trasladarse al Campo de la Riera d’Aubí, terreno que en 1904 fue a su vez sustituido por un nuevo emplazamiento, también en la misma riera, pero ahora en sentido este-oeste en lugar de norte-sur. A la sombra del Palamós F.C. y su merecida fama surgieron equipos de adolescentes como el Brillantes, Cafeteras y Calaveras, alcanzando el fútbol palamosino gran notoriedad en toda la provincia.

Con los años diez, el fútbol siguió aumentando adeptos protagonizando el Palamós F.C. intensos duelos frente a clubs de la provincia preferentemente como los representativos de Olot, Figueres, Palafrugell, San Feliu de Gíxols o la capital, Girona hasta proclamarse en 1915 campeón provincial, surgiendo en 1916 el Athletic Club Palamós con jugadores que no tenían cabida en el club representativo. Los duelos frente al Strong F.C., de Girona, eran para la afición del Palamós F.C. lo máximo por entonces, siendo precisamente este el rival con el que se enfrentó el 24 de junio de 1912 por motivo de la inauguración del nuevo campo siendo el resultado favorable a los locales por 3-0. Sin embargo, no todo eran días de vino y rosas. La Primera Guerra Mundial asoló la potente industria corchera que daba trabajo a más de ochocientas personas creándose una gran crisis que provocó la retirada de capital en el fútbol. Parte de los mejores jugadores marcharon a otros clubs de su entorno atraídos por el capital que percibían en el que era principio del profesionalismo y, muy afectado el Palamós F.C., en Junta Extraordinaria mantenida el 14 de septiembre de 1917 se decidía cesar la actividad de la sociedad hasta que llegaran tiempos mejores.

La plantilla gualdiazul fue liquidada engordando parte de sus jugadores las plantillas del Sport Club Guixolenc, Casal Popular de Port-Bou y Ateneo Deportivo de Palafrugell, debiendo esperar calmadamente la afición palamosina el resurgimiento del fútbol hasta finales 1919 cuando Julio Ferrer, junto a otros jóvenes deportistas, reflotaron el Palamós F.C. con cierta intensidad. Poco duró la alegría en casa del pobre y la Guerra del Rif se llevó en 1921 al presidente y cuatro jugadores que fueron reclutados para combatir en el frente, causándose en el club un destrozo que ya no tuvo solución. En 1923, con motivo de la llegada del verano, varios jóvenes locales acudieron a las fiestas patronales de distintas localidades de su alrededor haciéndose denominar Palamós F.C. pero, sin ser los mismos de décadas anteriores, aquella aventura duró unos meses.

Preocupada la afición local por carecer de un campo en condiciones y un club representativo, a partir de 1926 varias voces se hicieron escuchar en la prensa demandando un nuevo club y terreno de juego donde poder la juventud practicar deporte. Los ruegos parecieron despertar la conciencia de varios aficionados y, tras varias reuniones y mucho esfuerzo, un nuevo proyecto consolidó a finales de 1926 bajo el título de Palamós Sport Club. La nueva sociedad, presidida por Félix Ribera Llorens acompañado por Joan Reig, Joan Massa, Joan Danés y Jaume Tauler entre otros, alquiló los terrenos del Campo del Trust, junto a la riera, contabilizando inicialmente trescientos socios y adaptando un campo de fútbol y pistas de tenis para, a continuación, concertar diversos encuentros frente a clubs de su área.

En 1927 el Palamós Sport Club, que vestía camiseta gualdiazul con pantalón negro, participó en el campeonato provincial sin demasiado éxito y concertó, por primera vez, un encuentro ante el F.C. Barcelona a disputar el 26 de mayo, transcurriendo las temporadas 27/28, 28/29 y 29/30 en la Segunda Categoría con ámbito limitado a la provincia de Girona.

Comenzada la década de los años treinta, el club ampurdanés siguió compitiendo en la misma categoría, tercera a nivel regional tras la Serie A y Serie B de ámbito regional donde se daba cita la élite futbolística catalana, obteniendo en 1931 el Campeonato Regional Amateur al derrotar en la Final por 3-1 al Tàrrega F.C. El éxito no se vio refrendado en los siguientes años y, paulatinamente, los gualdiazules fueron perdiendo fuelle en una complicada época donde nada era fácil.

En la temporada 34/35, siendo presidente Constantino Pascual, en el transcurso del Campeonato de Segunda Categoría, de Girona, el Palamós Sport Club presentó numerosos problemas deportivos y extradeportivos alineando jugadores sancionados ante la falta de recursos que le llevaron a ser descalificado en enero de 1935 por la Federación Catalana y retirado del torneo dejando su casillero a cero puntos. La sanción, casi definitiva, ahuyentó tanto a aficionados como directivos para continuar, cesando su actividad definitivamente y sin volver en lo sucesivo.

Con la llegada de la Guerra Civil las pocas posibilidades de remontar el vuelo se esfumaron y, aunque Palamós se escapó durante 1936 y 1937 directamente de la barbarie, en 1938 a consecuencia de su puerto y material que allí se hallaba, la localidad sufrió bombardeo aéreo por parte de la aviación italiana y marítimo por parte de la marina nacional.

Finalizado el conflicto, siendo que habían transcurrido entre unas cosas y otras cuatro largos años sin fútbol, habiendo interés por parte de las autoridades de restituir su práctica, se nombró una comisión gestora con un doble motivo; de un lado constituir un nuevo club y, de otro, adecuar unos terrenos ubicados entre las cales Cervantes y Jacinto Verdaguer donde levantar un nuevo campo. En 1940 quedaba constituido el Club de Fútbol Palamós, vistiendo camisa gualdiazul con pantalón inicialmente negro que pronto permutó en azul, además de inaugurado el Campo Municipal de Deportes, conocido popularmente como L’Arbreda y, más tarde, como Cervantes imponiéndose los locales ante el Gerona F.C. por 3-1.

Al C.F. Palamós, con Juan Reig como presidente, le costó arrancar en unos tiempos complicados de dura posguerra en la que había otras necesidades, consiguiendo en la temporada 43/44 proclamarse campeón de Segunda Regional Ordinaria y después, mediante Promoción ante el Cambrils C.F., ascender a Segunda Regional Preferente. En esta categoría fue cuarto en la campaña 44/45 siendo renombrada como Primera Regional B coincidiendo con el quinto puesto de la edición 45/46 para ser cuarto en la sesión 46/47. Desde 1945 era presidente Rafael Soler, dirigente con el que en 1948 se cambió de denominación a Palamós Club de Fútbol para llevar el nombre de la localidad delante. En la temporada 47/48 fue quinto pero, debido a una reestructuración, pudo promocionar para ascender a la categoría inmediatamente superior, fase donde quedó eliminado consiguiendo el ascenso a Primera Regional A al término de la campaña 48/49 donde resultó campeón en Liga y en la Promoción.

La Primera Regional A catalana de a caballo entre los años cuarenta y cincuenta era una categoría exigente por debajo de la Tercera División nacional que exigía disponer de buenos equipos y notable presupuesto para desplazarse por toda la región. Participada por una decena larga de clubs, el Palamós C.F. fue décimo en su estreno de la sesión 49/50 para ser noveno en la edición 50/51, empezándose a resentir las arcas gualdiazules a partir de la fecha a consecuencia de los elevados gastos. Después de subsistir como se pudo en la temporada 51/52 acabando decimosegundo, los problemas económicos fueron inabordables en la campaña 52/53 terminado decimosexto y perdiendo su plaza. El descenso al Grupo I de Segunda Regional no frenó la dinámica de los ampurdaneses y, a pocas jornadas de concluir la edición 53/54 siendo presidente José Presas Ors, el equipo se retiró del torneo siendo su casillero dejado a cero. Endeudado con la Federación Catalana, el club desapareció dejando a su afición huérfana de fútbol.

HISTORIA DEL CLUB:

1954 – 1960

Después de la debacle del curso anterior y casi en vísperas de empezar la temporada 54/55, un grupo de aficionados con Luís Llansó como líder decidieron dar por cerrada la etapa anterior que tan dramáticamente terminó y constituir una nueva sociedad que, con renovadas ganas, empezara desde cero llevando nuevamente la ilusión a la localidad. Este acuerdo de voluntades se fraguó el 19 de agosto de 1954 cuando quedaba constituido el Palamós Sociedad Cultural, un proyecto que, como los anteriores, seguiría vistiendo camisa gualdiazul con pantalón azul. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, nada salió como se esperaba y, con un equipo a medias, la afición muy descontenta y desmoralizada por lo recientemente sucedido le dio la espalda al recién nacido debiendo la directiva presentar la dimisión en bloque y suspender la actividad.

Avanzado el verano de 1955 no había visos de continuidad hasta que un aficionado, Luis Badés, manga por hombro tomó la iniciativa por su cuenta y reclutó a catorce o quince muchachos con los que poder competir en el Campeonato Juvenil a empezar el segundo domingo de septiembre. Apremiado por el tiempo Arturo Bossacoma fue elegido presidente encabezando una nueva Junta Directiva que apostaba por el fútbol juvenil antes de quedarse sin nada, transcurriendo las temporadas 55/56, 56/57 y 57/58 con un equipo formativo que, al fin y al cabo, estaba repleto de gente del pueblo. Entrenados por Joaquín Anglada, aquel grupo fue creciendo hasta conquistar la Copa Primavera de la campaña 58/59, paso anterior para entrar en Segunda Regional, categoría donde se estrenó durante la sesión 59/60 con un meritorio quinto puesto.

1960 – 1970

Durante los años sesenta el Palamós Sociedad Cultural se convierte en un conjunto ascensor pues sus ascensos y descensos serán numerosos en medio de una competición que cambia constantemente a nivel regional y nacional debido a la expansión del fútbol. Con Jaime Pagés en la presidencia, la temporada 60/61 se desarrolla siendo cuarto en Liga y consiguiendo, gracias a una reestructuración, el ascenso a Primera Regional, categoría donde será cuarto en la campaña 61/62 ahora bajo el mandato de Juan Castellví perdiendo su puesto en la edición 62/63.

En la sesión 63/64, de nuevo en Segunda Regional, Luis Pascual toma el mando consiguiendo ser segundo en Liga, plaza que le permite disputar una Promoción de Ascenso donde resulta eliminado pero tiempo después, gracias a una nueva reestructuración, es repescado para competir en Primera Regional. A Pascual los sustituye en la temporada 64/65 José Robau, dirigente con el cual se alcanza cierta estabilidad siendo sexto en su estreno, octavo en la campaña 65/66 y quinto en la edición 66/67. Al término de la sesión 67/68 el club gualdiazul consigue ascender a Regional Preferente, nueva categoría intermedia entre la Tercera División nacional y la Primera Regional como consecuencia de la enésima reestructuración que sufre el fútbol en aquellos años tan vertiginosos.

La Regional Preferente catalana, organizada en un grupo único, será un buen cartel para los palamosinos, estrenándose José Matas en 1968 como presidente en un mandato donde sucederán muchas cosas. Decimosegundo en la temporada 68/69, en la campaña 69/70 repite puesto pero con sabor amargo pues, en esta ocasión, debido a otra reestructuración, los clasificados entre los puestos octavo y vigésimo, ambos inclusive, pierden la categoría.

1970 – 1980

La década de los años setenta empieza con el equipo asentado en Primera Regional y la ambición de ascender a Regional Preferente. Los gualdiazules cuentan en la temporada 70/71 con un buen plantel que, pese a su esfuerzo, es subcampeón tras el C.D. Blanes, quien asciende directamente, debiendo luchar los palamosinos como aspirante ante una U.D. Figueras que le derrota en la ida 2-1 y con la que empata 0-0 en casa sin obtener el objetivo. Decimosegundo en las campañas 71/72 y 72/73, en el verano de 1973, siendo presidente todavía José Matas, al coincidir con el setenta y cinco aniversario del establecimiento del fútbol en la localidad, el club ampurdanés solicitó de la Federación Catalana permiso para cambiar de nombre a la sociedad y ostentar, a partir del momento, el de Palamós Club de Fútbol, no oponiendo el máximo organismo regional impedimento alguno siempre y cuando se sufragase la cuenta pendiente que el extinguido C.F. Palamós había dejado en los primeros años cincuenta.

Deportivamente, la sesión 73/74 se resuelve con el ansiado ascenso a Regional Preferente, la cuarta categoría a nivel nacional de la época tras ser primero en el campeonato con holgura, debutando durante la edición 74/75 en una exigente categoría donde concluye decimoséptimo y ha de defender su plaza ante la U.D. San Martín, de Barcelona, rival con el que pierde 3-0 en la ida y empata 1-1 en casa descendiendo a Primera Regional. En el reingreso en esta categoría termina decimoprimero en la temporada 75/76, ocupando el tercer puesto en la campaña 76/77 que le permite ascender a Regional Preferente sin promoción alguna al ser reestructurado el fútbol nacional.

Convertido en un conjunto ascensor, la edición 77/78 en Regional Preferente supone una nueva decepción pues, decimoséptimo, pierde nuevamente su plaza regresando a una Primera Regional donde es cuarto en la sesión 78/79 y séptimo en la campaña 79/80 cerrando la década tal cual la había empezado.

1980 – 1990

La década de los años ochenta será mágica para el Palamós C.F., especialmente en su tramo final pues, casi de la noche a la mañana, el club ampurdanés experimentará una gran transformación que lo llevará a ser favorito en cuantos torneos participe. Sin embargo, antes de llegar a ese momento, pasarán muchas cosas, empezando por acomodarse durante la primera etapa en una Primera Regional donde es decimosegundo en la temporada 80/81 y quinto en la campaña 81/82. En la edición 82/83, siendo presidente Joaquín Corominas, los gualdiazules conquistan el campeonato y ascienden directamente a Regional Preferente, categoría en la concluyen decimosegundos en la sesión 83/84.

Coincidiendo con la temporada 84/85 el hasta entonces grupo único de la categoría queda duplicado compitiendo los ampurdaneses en el Grupo I donde son séptimos, alcanzando en la siguiente campaña 85/86 el tercer puesto tras U.D. Gramenet Atlético y U.E. Vic, muy cerca de poder promocionar. En la temporada 86/87 accede a la presidencia del club gualdiazul el empresario Emili Caballero Ramos, dirigente que se convertirá pronto en histórico por mérito de sus logros. Durante su estreno, los gualdiazules son subcampeones de Liga tras el C.P. San Cristóbal, de Terrassa, ascendiendo por primera vez en su historia a Tercera División al crearse en dicha categoría un vacío por la ampliación de la Segunda División B, éxito que no será el último y al que seguirán varios más.

Con un presupuesto alto y, de la mano del técnico Waldo Ramos, el potencial del Palamós C.F. no parece tener freno y la edición 87/88 se resuelve nuevamente con otro ascenso en intenso duelo mantenido con la U.E. Sant Andreu de la que le separan finalmente dos puntos, en esta ocasión al ser primero del Grupo IV catalán y con el beneficio de no disputar Promoción alguna. El ascenso a Segunda División B es vivido con toda la alegría del mundo por la afición que fielmente acude al Campo de la calle Cervantes, preparándose ésta para un debut que se espera con ansiedad a medida que transcurren los días previos al inicio del campeonato.

Continuando Waldo Ramos al frente del banquillo y Emilio Caballero en la presidencia, el club ampurdanés compite durante la temporada 88/89 en el Grupo II de la categoría de bronce donde participan catalanes, aragoneses, riojanos, navarros, vascos y baleares más el F.C. Andorrá consiguiendo, nuevamente, el primer puesto con cinco puntos de ventaje respecto a los andorranos lo que supone su ascenso directo a Segunda División, un sueño para toda la localidad. Palamós, con una población alrededor de doce mil habitantes, experimenta un éxtasis colectivo al verse en la categoría de plata y dentro del fútbol profesional, desafío que exige cambiar de recinto deportivo al quedar el Campo de la Arboleda, de tierra, desfasado.

En un tiempo casi récord, a las afueras de la localidad y junto a la Riera d’Aubí, se levanta el flamante Nou Estadi Municipal con capacidad para casi seis mil espectadores, inaugurándose el 29 de agosto de 1989 sen encuentro frente al F.C. Barcelona con victoria de los locales por 2-1. Siguiendo la dupla que forman Emilio Caballero y Waldo Ramos, el estreno de la campaña 89/90 en la categoría de plata es apasionado terminando los gualdiazules en octavo puesto, una plaza que colma la satisfacción de todos sus seguidores.

1990 – 2000

La temporada 90/91 será la segunda del club ampurdanés en Segunda División, empezando el torneo Roberto Álvarez quien, debido a los malos resultados, será relevado por Alfonso Barasoain concluyendo en decimosexto puesto, plaza que en la siguiente campaña, 91/92, es mejorado sensiblemente al terminar decimocuarto con Juanjo Díaz en el banquillo. La sociedad gerundense, convertida en Palamós Club de Fútbol S.A.D. en el verano de 1992, repetirá nuevamente el puesto decimocuarto en la edición 92/93 dentro de un campeonato en el que empieza Juanjo Díaz y termina Joan Curto, evitando un descenso que acecha constantemente y del que los gualdiazules se salvan una vez más.

En la sesión 93/94 el técnico Valentín Jorge Sánchez «Robi» consigue terminar la Liga en decimotercero puesto viéndose que las cuentas del club muestran oscuridades. Los números no cuadran en una categoría tan cara y exigente como es la Segunda División y, al comenzar la temporada 94/95, muchos son los temores de que el asunto económico no termine bien. Deportivamente, primero «Robi», luego Joan Curto y finalmente Waldo Ramos no pueden evitar el descenso al ser decimoséptimos, cerrándose de forma abrupta una época dorada de la que costará olvidarse con jugadores como Navarro, Horcajada, Condom, Mágico Díaz, Puche II, Javi García, Víchez, Roberto Martínez, Ballina, Manchado, Lima, Virgilio, Guitart, Frank, Mir, Sixto, Echevarría, Orejuela o Liendo entre otros.

Finalizado el torneo, el Palamós C.F. debe a su plantilla sesenta y cinco millones de pesetas que ha de pagar antes del 31 de julio, fecha que se alcanza sin sumar ni satisfacer la totalidad por o que, atendiendo al Reglamento, el club encadena un segundo descenso, en esta ocasión administrativo, que lo desplaza hasta Tercera División. Son momentos duros y se teme por una probable desaparición como ya sucediera varias veces en el pasado, accediendo a la presidencia Kelo Martí quien tiene la difícil papeleta de enmendar un club que amenaza ruina.

De nuevo en el Grupo V catalán de Tercera División, el Palamós C.F. termina cuarto en la campaña 95/96 accediendo a la Promoción de Ascenso, fase en la que concluye tercero tras Real Murcia C.F. y C.D. Acero, del Port de Sagunt, siendo colista el C.D. Atlético Baleares. En la edición 96/97 los gualdiazules, recuperados parcialmente en su economía, conquistan su segundo título de Liga en Tercera División, accediendo a la Promoción de Ascenso donde, a pesar de ser favorito, es superado por el Novelda C.F. Tercero y cuarto, respectivamente, serán C.D. Atlético Baleares y Águilas C.F.

Con todavía una potente plantilla, en la campaña 97/98 queda segundo precedido por el F.C. Barcelona «B», entrando por tercera ocasión consecutiva en una Promoción de Ascenso en la que triunfará y ascenderá a Segunda División B después de comandar un grupo en el que supera a Sangonera Atlético C.F., C.D. Eldense y al balear Vilafranca C.F. De nuevo en el tercer nivel nacional, la sesión 98/99 se desarrolla en el Grupo III donde compiten catalanes, valencianos y murcianos en un complicado torneo en el que, sin fortuna, pierde la categoría al ser decimonoveno a pocos puntos de salvarse. La década se cerrará con el quinto puesto en el Grupo V catalán siendo un solo punto el que le separe de disputar la Promoción de Ascenso.

2000 – 2010

Los años dos mil empiezan con la S.A.D. adquirida por el empresario de origen ucraniano, Dmitri Piterman, quien ejerce el control desde 1999 y pretende ejercer de entrenador sin el correspondiente carnet. Bajo su mandato el club intentará ascender de categoría con intensidad, no lográndolo en la temporada 00/01 después de ser cuarto en Liga y tercero en la Promoción superado por Orihuela C.F. y C.D. Atlético Baleares mientras el C.D. Onda es colista, pero sí en la campaña 01/02 cuando, después de conquistar su tercer título de Tercera División, consiga en la Promoción superar a Águilas C.F., P.D. Santa Eulália y Burjassot C.F.

Emplazado en el Grupo III de Segunda División B donde participan clubs catalanes, valencianos, baleares y, circunstancialmente, el Burgos C.F., el conjunto palamosino concluirá la sesión 02/03 en decimosegundo puesto, accediendo en 2003 Pere Luque a la presidencia con quien, en la edición 03/04, los gualdiazules pierden la categoría al ser vigésimos y colistas con tan solo cinco victorias en su haber. En el regreso al cuarto nivel nacional, David Ferragut accede a la presidencia tomando el mando de un club que, sin el presupuesto de años anteriores, lucha por mantener su plaza. Bajo estas condiciones la temporada 04/05 se resuelve con el decimosegundo puesto siendo peor la campaña 05/06 al ser decimosexto, recuperándose el pulso en la sesión 06/07 con el noveno puesto mientras en la edición 07/08 termina sexto tras un buen torneo en el que se anda cerca de los puestos de cabecera.

La década, repleta de altibajos y con la siempre amenazante sombra de los problemas económicos, se cerrará con un preocupante decimosexto puesto en la temporada 08/09 y la decimosegunda plaza en la campaña 09/10, accediendo en 2009 Emilio Caballero al rescate en un momento preocupante en el que no hay candidatos a la presidencia.

2010 – 2020

Nada más empezar la nueva década, el Palamós C.F. sufre un estrepitoso golpe con la pérdida de la categoría en la temporada inicial 10/11 al ser decimoctavo en Liga, debiendo militar durante la campaña 11/12 en Primera Catalana donde es tercero tras U.E. Figueres y U.E. Vilassar de Mar. Terminado el torneo, el club ampurdanés asciende administrativamente a Tercera División reencontrándose con el Grupo V donde es decimosegundo en la edición 12/13 y séptimo en la sesión 13/14.

En la sesión 14/15, tras el ascenso la temporada anterior de la U.E. Llagostera a Segunda División y carecer el vecino club del que distan apenas veinte kilómetros de un campo apropiado para la categoría, el Estadi Municipal es compartido por ambos clubs, fraguándose una interesante amistad del que nacen varios proyectos en común. Deportivamente el Palamós C.F. es decimoprimero ocupando la decimosegunda plaza en la siguiente edición 15/16. Poco antes de terminar el torneo y, en correspondencia con la serie de contactos que mantienen la presidenta de la U.E. Llagostera, Isabel Tarragó y Palamós C.F., Joan Pau Pérez, se alcanza un acuerdo de fusión entre ambos clubs que se puede concretar bajo la denominación C.F. Palamós-Costa Brava de modo que el club principal milite en Segunda División ocupando la plaza de los azulgranas y, en Tercera División, haya un filial dependiente con la plaza de los gualdiazules. Sin embargo, la afición de Palamós, muy reacia al acuerdo y consciente de que el control va a marcharse jejos de su dominio, vota en contra y deja en el aire todo el proyecto siguiendo los dos clubs su trayectoria independiente como hasta la fecha.

Décimo en el campeonato 16/17, al concluir este torneo la U.E. Llagostera, ya en Segunda División B, regresa a su localidad volviendo el Palamós C.F. a disfrutar del Municipal en exclusiva, siendo la temporada 17/18 catastrófica por cuando los gualdiazules pierden la categoría al ser decimoctavos después de una mediocre competición. Presente por segunda ocasión en la década en Primera Catalana, la temporada 18/19 concluye con el cuarto puesto, sin opciones de ascender.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Marinada. Revista mensual.
  • L’Avi Muné. Revista semanal.
  • El Norte; diario católico-monárquico. Diario.
  • La veu de l’Empordà. Diario.
  • Proa. Revista mensual.
  • Costa Brava. Semanario.
  • La Provincia. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
  • www.diaridegirona.cat Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

 

 

 

Historial de la Sociedad Deportiva Erandio Club

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Sociedad Deportiva Erandio Club
  • Ciudad: Erandio 
  • Provincia: Vizcaya / Bizkaia
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: julio de 1914
  • Fecha de federación: 2 de enero de 1915

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Deportiva Erandio Club (1914- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1944/45
  • 1980/81

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo de Ategorri
  • Año de inauguración: 13 de octubre de 1967
  • Cambios de nombre:
  • Campo de Ategorri (1967-)
  • Capacidad: 2.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Lamiako, Leioa (1915-1917)
  • Estadio de San Mamés, Bilbao (1917-1918)
  • Campo de Ategorri (1918-1950)
  • Campo de San Ignacio, Bilbao (1950-1952)
  • Campo de Leorbaso, Bilbao (1952-1955)
  • Campo de Lasesarre, Barakaldo (1955-1960)
  • Campo de la Universidad, Bilbao (1960-1962)
  • Campo de Garellano, Bilbao (1962-1967)
  • Campo de Ategorri (1967- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA ERANDIO CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA SOCIEDAD DEPORTIVA ERANDIO CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ERANDIO:

Asentado en el margen derecho de la Ría de Bilbao, el municipio vizcaíno de Erandio, muy próximo a la capital y con cerca de veinticinco mil habitantes, está diseminado en varias localidades siendo los núcleos de Altzaga y Astrabudúa, ambos con diez mil habitantes, los más poblados. Fuertemente industrializado desde finales del siglo XIX, en 1940 el término municipal fue incorporado a Bilbao recuperando su independencia en 1982, fecha desde la cual su población ha permanecido estancada consiguiendo remontar en posteriores décadas la crisis industrial de los años ochenta.

En cuanto a la aparición del fútbol en la localidad, estar situada en las inmediaciones del Campo de Lamiako, emplazado en el término vecino de Leioa y cuna del fútbol bilbaino y, por extensión, vizcaíno, fue sin duda una gran ventaja. La chiquillería local y muchos jóvenes, atraídos por aquel deporte en el que veintidos personas corrían tras una pelota en pantalón corto, pronto les resultó un estímulo a imitar, reproduciendo en las campas que, junto a la Ría había en Erandio, aquel juego que tanto les ilusionaba.

Al margen del mítico Lamiako, la otra semilla del fútbol fue el Athletic Club bilbaíno, club que por aquellos tiempo empezaba a sumar varios Campeonatos de España y era, además de un foco de gran atención, un ejemplo a seguir. Alrededor de 1910 Erandio vio originarse los primeros clubs más o menos organizados con muchachos que deseaban enfrentarse a otros clubs de la zona surgiendo dos sociedades, Ya Veremos y Mutillak Aurrera que, en un municipio en el cual apenas se rebasaba los cuatro mil habitantes y donde más de tres mil residían en Altzaga, se repartían los seguidores.

HISTORIA DEL CLUB:

1914 – 1920

Llegados a 1914 y, atraídos por la posibilidad de participar en el campeonato que organizaba la Federación Infantil bilbaína para clubs de su área, los jugadores de ambas sociedades decidieron unir sus fuerzas fusionándose en un nuevo club que representara a la localidad a partir del momento. Decidido denominarse Sociedad de Deportes Erandio Club, con este título se jugó y ganó el torneo bilbaíno tras imponerse al Hispania F.C. por el resultado de 2-0, complementándose la estructuración de la sociedad con una Junta Directiva presidida por Mariano Gómez donde Antonio Gabiola ejercía de vicepresidente y Saturnino Martín de secretario.

Elegidos como colores los blanquiazules para la camisa y el negro para el pantalón, con estos mimbres el club fue dado de alta el 2 de enero de 1915 en la Federación Regional del Norte de Clubs de Foot-ball que dirigía el destino de los clubs cántabros, navarros, riojanos y totalidad de los vascos, procediéndose meses después a un relevo en la Junta Directiva en la que Basilio de Lores asumía el cargo de presidente y Eleuterio Ayo la secretaría. Con Basilio de Lores al frente la S.D. Erandio Club redactó y aprobó sus primeros Estatutos dándose cabida a otras disciplinas deportivas como el ciclismo, boxeo, remo, alpinismo, pelota vasca y atletismo, siendo muy frecuente ver a sus atletas participar en campeonatos regionales donde, con carácter aficionado, concurrían los mejores.

Cultivados en una campa de la fértil llanura erandiotarra junto a la Ría, con ocasión de competir dentro de la Serie B en la temporada 15/16, el club blanquiazul convirtió en feudo el Campo de Lamiako, popular centro deportivo perteneciente al término municipal de Leioa donde muchos clubs establecían su sede. Sin embargo su estancia no se alargó demasiado y en 1917, ante el cierre del histórico Lamiako, el club tuvo que solicitar a las directivas de Athletic Club y S.D. Deusto, ambas de Bilbao, que les cediesen el uso de sus respectivos campos para disputar la campaña 17/18. Paralelamente el club hizo sus gestiones y, puestos en contacto con Laureano Jado, dueño de una finca denominada El Machaqueo situada junto a la carretera de Bilbao a Las Arenas próxima al ferrocarril, entre 1917 y 1918 se construyó el Campo de Ategorri, primero vallado y luego vallado en 1918 con capacidad para siete mil espectadores.

En la temporada 18/19 el club erandiotarra dio un gran paso al ser incluido en la Serie A de la Federación del Norte tras la separación de los potentes clubs guipuzcoanos para constituir su propia federación. Era su primera experiencia entre los grandes clubs vizcaínos y cántabros en formato liguero y, aunque sólo se ganó un encuentro ante la S.D. Deusto en casa por 2-1, fue suficiente motivo para sentirse orgullosos no variando un ápice la siguiente campaña 19/20 en la que, como un calco, se repitió una victoria y ante el mismo rival en un grupo donde Athletic Club, de Bilbao, Real Racing Club, de Santander y Arenas Club, de Getxo, luchaban por conseguir el cetro regional.

1920 – 1930

Con el cambio de década, durante sus primeros años la sociedad erandiotarra consolidó su presencia entre los grandes clubs vizcaínos formando plantillas donde, casi todos los jugadores, procedían de la fértil cantera local dando la cara frente a clubs más poderosos y dotados con más medios que los blanquiazules. Cuarto y colista en la temporada 20/21 y quinto en las campañas 21/22, también colista y 22/23 dentro de un campeonato cerrado, el club fue creándose un nombre en el panorama regional y nacional por la fuerza e ímpetu de sus jugadores, muy codiciados.

En la temporada 23/24, libre la Federación del Norte de los clubs cántabros y convertida ya en Federación Vizcaína, la S.D. Erandio Club consiguió auparse hasta el tercer puesto regional aunque todavía lejos del nivel mostrado por Athletic Club, de Bilbao y Arenas Club, de Getxo, los dos grandes clubs regionales de la época. Por entonces los blanquiazules tenían un gran equipo titular que llamaba la atención, siendo algunos de sus jugadores apetecibles para otros clubs con más poder económico que no dudaron en tenderles la red. La marcha de sus figuras bajó lógicamente sus prestaciones y en la campaña 24/25 se vieron relegados al quinto puesto.

La localidad, que había experimentado un gran crecimiento sobrepasando ligeramente los diez habitantes, seguía apostando por su principal sociedad futbolística y entre la juventud, raro era el muchacho que no daba patadas a un balón. Fruto de tanta constancia la S.D. Erandio Club podía mantenerse milagrosamente entre los grandes, aupándose nuevamente en la sesión 25/26 al tercer puesto mientras en la edición 26/27, sexto clasificado, se tuvo que despedir de la Serie A al quedar colista. Ubicado en la Serie B, la temporada 27/28 se resolvió de forma sobresaliente en su grupo al quedar campeón pero, en la Final a doble encuentro de la categoría ante el vencedor del otro grupo, C.D. Basconia, se perdió en la ida por 1-0 y empató en casa 2-2 con lo cual no se pudo promocionar para intentar ascender a la Serie A. El formato liguero había cambiado en la Federación Vizcaína y acceder a la élite regional era una carrera cuesta arriba.

1930 – 1940

La década de los años treinta comienza con un soplo de aire fresco que se materializa en la temporada 30/31 con la consecución del campeonato del Grupo B, el Campeonato de Vizcaya de Aficionados de 1931 y el ansiado ascenso a la Serie A donde, nuevamente, competirá con los grandes Athletic Club, de Bilbao, Arenas Club, de Getxo, Baracaldo F.C. o Deportivo Alavés entre otros siendo cuarto en la campaña 31/32, edición en la que conquista su segundo Campeonato de Vizcaya de Aficionados y, en el Campeonato de España de la categoría, se planta en la Final perdiéndola 0-3 ante el Imperio F.C., de Madrid, en encuentro disputado en el Estadio de Chamartín. Por si fuera poco, el club blanquiazul participa en el Grupo II de Tercera División, un torneo relámpago de carácter eliminatorio donde se decide qué clubs modestos formarán parte de la Segunda División siendo tercero tras Club Atlético Osasuna y Baracaldo F.C.

En la edición 32/33 la S.D. Erandio Club es cuarta en Liga debiendo defender su plaza ante el aspirante Zugatzarte F.C., de la barriada de Las Arenas, en Getxo, al que vence 2-1 en casa y con el que empata 3-3 en la vuelta, conquistando paralelamente su tercer título consecutivo como campeón de la Categoría de Aficionados. En esta ocasión, llegados a la Final Nacional correspondiente a 1933, se imponen por 1-0 al Sevilla F.C. Aficionados en un encuentro que se disputa en el barcelonés Estadio de Montjüich. En cuanto a la eliminatoria en Tercera División, es tercero quedando apeado en su progreso. En la sesión 33/34 la S.D. Erandio Club es quinto y colista en la Serie A vizcaína debiendo defender su plaza ante el aspirante Sestao Sport Club, conjunto que le derrota en la ida por 3-1 y con el que pierde en Ategorri por 1-2 perdiendo su condición de club de Primera. A pesar de ello conquista el Campeonato de Vizcaya de Aficionados de las ediciones 1934 y 1935 contabilizando cinco entorchados consecutivos.

Tras el estallido de la Guerra Civil, la localidad de Erandio tal y como sucedió con gran parte del territorio español, cesó la actividad deportiva sufriéndose, a todos los niveles, los efectos del conflicto bélico. Sin embargo, la aparente pacificación de la zona y control por parte de las tropas nacionales, permitió que el fútbol retomara su camino antes que otros territorios consiguiendo la Federación Vizcaína organizar el campeonato 38/39 donde la S.D. Erandio Club resultó tercero. En la campaña 39/40, contando en sus filas con un joven y extraordinario jugador como Zarra, el conjunto blanquiazul tutea al Athletic Club bilbaíno en el Campeonato regional quedando en un meritorio segundo puesto que le permite obtener una plaza dentro de una Segunda División, muy reformada, que dispondrá de tres grupos con ocho participantes cada uno organizados por zonas geográficas. Ubicado en el Grupo II donde compiten vascos y navarros, la S.D. Erandio Club obtiene la sexta plaza sin poder continuar en la categoría al ser ésta reestructurada.

Erandio, localidad cuna de brillantes futbolistas, verá pasar por las filas de su club representativo a grandes figuras como Juan Ramón, Basauri, Terín Álvarez, Juanín, Ipiña, Pitxi Garizurieta, el mítico Telmo Zarra, Arqueta, Venancio, Jesús Garay, Higinio Ortúzar, Alejandro Bilbao, Sertutxa, Lorín, Pérez Tokilla, Herrera, Gorriarán y Sabin Bilbao entre otros siendo algunos de ellos internacionales de gran prestigio que llegaron a marcar toda una época en el fútbol vasco y, algunos de ellos, en otros clubs de la geografía española donde fueron muy apreciados.

1940 – 1950

Al empezar la nueva década el municipio de Erandio pasa a formar parte del Gran Bilbao, decisión administrativa que no modifica la trayectoria deportiva de una sociedad que tiene un peso notable dentro del fútbol vizcaíno. En la temporada inicial 40/41 el club blanquiazul compite de un lado en Segunda Regional, finalizando primero y consiguiendo el ascenso a Primera Regional mientras, paralelamente accede a la eliminatoria de Tercera División donde concluye tercero superado por Deportivo Alavés y Sestao Sport Club mientras el C.D. Logroñés es colista. Su trayectoria en Primera Regional continua siendo sexto en la campaña 41/42 a la par que vencedor del Campeonato de Vizcaya de Aficionados en 1942. En la edición 42/43 la S.D. Erandio Club alcanza el tercer puesto en Liga y, con ello, una plaza para la temporada siguiente en Tercera División, una categoría en la cual el Gobierno está muy interesado en potenciar para beneficio del fútbol modesto.

Ubicado en el Grupo III junto al resto clubs vascos y donde compiten navarros y riojanos, los blanquiazules concluyen la sesión 43/44 en cuarto lugar demostrando tener un buen equipo, plantel que la siguiente temporada, 44/45, consigue auparse hasta la primera plaza consiguiendo el título con tan solo dos derrotas. Este puesto le permite promocionar para tratar de ascender a Segunda División, accediendo a una Fase Intermedia en la que es eliminado al ser quinto en una liguilla encabezada por el Club Gimnástico de Tarragona seguido de Arenas Club, de Guecho, C.D. Cifesa, de Madrid y Club Atlético Osasuna, de Pamplona mientras la S.D. Arenas, de Zaragoza, es colista. Su participación en la campaña 45/46 será muy distinta terminando séptimo pero con la soga al cuello luchando para evitar el descenso.

Continuando en el Grupo III junto a sociedades cántabras y norteñas, en la edición 46/47 enmienda su camino y concluye tercero en Liga siendo la última vez que se conserva un formato de diez participantes pues, ya en la sesión 47/48, donde finaliza octavo, el número aumenta hasta catorce. En estos años pasan varios presidentes como Saturnino Martín, Humberto Guezuraga o Damián Zabaleta quienes, dentro de sus posibilidades, gestionan el club lo mejor posible. Cambiado al Grupo II, también con contrincantes norteños, la S.D. Erandio Club finaliza tercera en la temporada 48/49 precedida por Club Atlético Osasuna, de Pamplona y Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega en un torneo en el cual, con un nuevo formato, accede a la Promoción de Ascenso a Segunda División. En esta fase los vizcaínos son cuartos y colistas sumando una victoria y cinco derrotas en una liguilla liderada por el C.D. Numancia, de Soria donde también compiten Club Ferrol y Sociedad Gimnástica Lucense.

Sin embargo los resultados obtenidos en la Promoción carecerán de toda importancia pues, una vez concluido el torneo, la Federación Española aprueba la ampliación de la Segunda División, categoría que pasa de tener un grupo único de catorce participantes a dos grupos con dieciséis miembros respectivamente. Emplazado en el Grupo I o Norte, la temporada 49/50 supone un regreso al mundo profesional aunque los erandiotarras, limitados por su estructura e idiosincrasia, compiten con jugadores locales y de su entorno, todos aficionados. El reto de la Liga se cierra con el puesto decimocuarto debiendo defender su plaza ante el aspirante barcelonés C.D. San Andrés, rival con el que pierde 1-3 descendiendo a Tercera División.

1950 – 1960 

Las desgracias nunca vienen solas y, además de perder la categoría, la S.D. Erandio Club se ve desprovista del Campo de Ategorri debiendo su presidente, Damián Zabaleta, buscar un recinto donde acomodar al equipo. En la temporada 50/51 se juega en el Campo de San Ignacio concluyendo en decimosegunda posición, puesto que será repetido en la campaña 51/52, pasando en 1952 a jugar en el Campo de Leorbaso, perteneciente al C.D. Apurtuarte. La sacrificada afición acude a estos campos recintos consciente de que es la única vía para seguir vivos, siendo la edición 52/53 muy complicada al terminar decimosextos en un campeonato donde se está a un paso del descenso. En la sesión 53/54 se sube hasta el décimo puesto, peldaño que será mejorado en el campeonato 54/55 con la quinta plaza.

En 1955 el club blanquiazul consigue que el Club Baracaldo-Altos Honos le ceda el uso del Campo de Lasesarre, recinto en el cual se alcanza el cuarto puesto en la temporada 55/56 no siendo tan buena la campaña 56/57 en la que se retrocede hasta el decimotercero puesto. Siguiendo Damián Zabaleta al frente, la posibilidad de contar con un campo erandiotarra continua en el aire mientras, paralelamente, la edición 57/58 se cierra con la séptima plaza y la 58/59 con la novena para, ya en la sesión 59/60, concluir en decimosegundo puesto.

1960 – 1970

Iniciados los años sesenta, dentro de su largo peregrinaje, la S.D. Erandio Club pasa a jugar en el Campo de la Universidad bilbaína donde juega la S.D. Deusto, terreno desde el cual encara la nueva década como terminara la anterior, con el deseo de disponer de un terreno propio. Decimosegundo en la temporada 60/61, en la campaña 61/62 será octavo, pasando en 1962 a jugar en el Campo de Garellano donde es titular una S.D. Indauchu que, por aquellos tiempos, es un club de elevado nivel. En este campo los blanquiazules contemplarán, siempre en Tercera División, como el club alcanza la décima plaza en la sesión 62/63 y la octava en la edición 63/64, transcurriendo en iguales trámites las campañas 64/65 con el decimosegundo puesto y 65/66 con el decimoprimero. A lo largo de 1966, una vez adquiridos por el club unos terrenos próximos al cementerio situados en una loma que deberá ser convenientemente trabajada para nivelarla y disponer de un buen drenaje, se emprenden las obras de la que será su nueva casa.

Llegados a la temporada 67/68, siendo presidente José María Frúniz, el 13 de octubre de 1967 se inaugura por fin el flamante y tan deseado nuevo recinto deportivo titulado, como el anterior, Ategorri, en un encuentro ante el denominado por entonces Club Atlético de Bilbao, siendo la nueva casa una satisfacción para todos los aficionados de la localidad al pertenecer al club y no ser de titularidad municipal. Deportivamente la S.D. Erandio Club irá sorteando todas las trabas que presenta competir en una categoría tan dura y exigente como es la Tercera División, siendo décimo en la campaña del estreno, decimoprimero en la sesión 68/69 y decimocuarto en la edición 69/70, torneo en el que debido a una reestructuración a nivel nacional pierde la categoría y desciende a Regional Preferente.

1970 – 1980

Inmerso en Categoría Regional, durante los años setenta la S.D. Erandio Club transitó por muchos altibajos pues la Regional Preferente, lejos de ser una categoría sencilla, era bastante complicada por la dificultad que entrañaba poder abandonarla. En la temporada 70/71 los erandiotarras fueron séptimos consiguiendo ser subcampeones de Liga en la campaña 71/72 tras el C.D. Guecho. Este puesto les permitió promocionar para tratar de ascender, debiéndolo hacer como aspirante ante el Algemesí C.F. que defendía su plaza, siendo derrotado en la localidad valenciana por 3-0 mientras en casa sólo se pudo imponer por 2-1. En la siguiente edición, 72/73, habida cuenta de que sólo el primer clasificado ascendía directamente, los blanquiazules formaron una gran plantilla que logró el objetivo por delante de un C.D. Santurce que apretó hasta el final.

La Tercera División de aquellos años tenía un buen nivel como tercera categoría nacional en importancia, siendo el debut de los vizcaínos en el Grupo I donde competían clubs gallegos, vascos, asturianos, cántabros y castellano-leoneses. La temporada 73/74, como se preveía, fue muy dura y el equipo, sin grandes refuerzos, concluyó vigésimo y colista con ocho victorias. El regreso a Regional Preferente no supuso ningún trauma y el plantel se acomodó perfectamente siendo cuarto en la campaña 74/75 mientras en la edición 75/76 se concluyó en el tercer puesto. Esta plaza, en principio les dejaba fuera de la Promoción, pero la negativa de la modesta S.D. Iturrigorri, de Bilbao, campeón de aquella temporada a jugar en Tercera División por no estar preparada económicamente, permitió a los blanquiazules aspirar al ascenso enfrentándose al Arosa S.C., conjunto pontevedrés que empató 0-0 en Ategorri y venció en la vuelta por 1-0.

En la sesión 76/77 se anunció la ampliación por parte federativa de la Tercera División, quedando los erandiotarras quintos en Liga por lo que se quedaron fuera de subir un peldaño. Libre el camino de opositores, la temporada 78/79 fue un paseo para los blanquiazules, consiguiendo el primer puesto con holgura y un ascenso a una Tercera División que ya se había convertido, tras la creación de la Segunda División B, en el cuarto nivel nacional. Ubicado en el Grupo III junto a clubs vascos, aragoneses y castellanos, la campaña 79/80 se desenvolvió de forma plácida terminando los de la margen derecha de la Ría en sexta posición.

1980 – 1990

Al empezar la década de los años ochenta la Federación Española quiso dar un nuevo paso acercando los clubs a su ámbito geográfico. Las sociedades vascas quedaron enmarcadas en exclusiva dentro del Grupo III, una medida que benefició sensiblemente a la S.D. Erandio Club que contaba con una magnífica plantilla. Dirigidos por el técnico Blas Ciarreta, los blanquiazules conquistaron el título de Liga con gran suficiencia accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División B, torneo extra en el cual superaron al Martos C.D. en Semifinales al vencer en tierras jiennenses por 1-2 y, una semana más tarde, por 2-0 en casa, disputando una emocionante Final ante la S.D. Ponferradina a la que derrotaron en Ategorri por 1-0 consiguiendo después un meritorio 0-2 en la capital del Bierzo que les suponía el ascenso a la categoría de bronce.

La Segunda División B, un nivel exigente y más caro de lo inicialmente previsto, vio debutar a los blanquiazules en la campaña 81/82 dentro del Grupo I o Norte, uno de los dos que por entonces coexistían, consiguiendo un notable séptimo puesto en medio de sociedades madrileñas, vascas, catalanas, aragonesas, castellano-leonesas, gallegas, asturianas, riojanas y, por si faltaba algún destino más, el canario C.D. Tenerife. En la sesión 82/83, con un presupuesto aún más modesto, se compartió grupo con casi idénticos rivales, siendo el torneo menos positivo en lo deportivo por cuando se concluyó en una decimoctava plaza que le hizo perder la categoría. Sin embargo la suerte pareció aliarse de su lado cuando, de forma inesperada, el Burgos C.F. que había sido tercero en Liga, fue descendido administrativamente a Tercera División por impago hacia su plantilla. Creada la vacante, por orden de clasificación ésta le fue ofrecida a los erandiotarras que aceptaron de inmediato, participando en la edición 83/84 en el Grupo I finalizando decimoséptimos a un punto y puesto del descenso.

Caminar por Segunda División B fue como hacerlo sobre un sendero de espinas y la economía, muy titubeante, pasó a presentar números negativos. Con pocas expectativas de éxito, la temporada 84/85 fue un calvario sumando tan solo cuatro victorias y ocho empates, cerrando el Grupo I en vigésimo puesto y como colista. De vuelta al Grupo III de Tercera División vasco, los blanquiazules fueron séptimos en la temporada 85/86, cambiando la totalidad de los clubs vascos durante la campaña 86/87 al Grupo IV en el que se retrocedió hasta el decimotercero puesto.

La S.D. Erandio Club había comenzado una trayectoria descendente que se prolongó durante la edición 87/88 perdiendo la categoría al ser decimonoveno, un puesto que, ante la resignación de sus seguidores, le condenaba a descender a Regional Preferente. En esta primera categoría a nivel regional, los erandiotarras no comenzaron con buen pie finalizando la temporada 88/89 decimosegundos en la tabla clasificatoria, enmendándose la trayectoria en la siguiente campaña 89/90 cuando se acercaron a los primeros puestos para ser terceros.

1990 – 2000

La trayectoria hacia arriba mostrada en la última temporada se mantuvo con el comienzo de la nueva década al ser segundo en la campaña 90/91 tras el Santutxu F.C. quien ascendió directamente. Como subcampeón le quedaba todavía un as en la manga al clasificarse para disputar la Promoción, pero en esta fase no hubo fortuna y fue el C.D. Lagun Onak, de Azpeitia, quien se llevó el premio máximo. Frustrados por acariciar con la yema de los dedos la categoría superior, en la sesión 91/92 no se erró consiguiéndose el primer puesto con holgura y el merecido ascenso.

Situados en el Grupo IV vasco de Tercera División, la edición 92/93 se solventó con un decimoquinto puesto que, no siendo el mejor, le permitió continuar en Categoría Nacional, siendo distinta la temporada 93/94 cuando, con solo siete victorias, perdió su plaza al ser vigésimo y colista. El resbalón entraba dentro de las posibilidades de un club que, con el tiempo había venido a menos y ya no era, ni de lejos, el de décadas anteriores. Sumidos en Regional Preferente, la crisis que se esperaba circunstancial se tornó en muy larga pasando los años sin atisbo de recuperación con un Campo de Ategorri cada vez más vacío de aficionados y unos presupuestos menguados por la falta de entrada de capital.

Con estos mimbres la campaña 94/95 se resolvió con el quinto puesto, decayendo hasta la decimosegunda plaza en la edición 95/96, remontándose el vuelo en la sesión 96/97 con el cuarto puesto mientras en la temporada 97/98, con el tercer puesto, se rondó el ascenso al quedar a un punto del Club Portugalete y a dos del Sodupe U.C. Con unas plantillas siempre competitivas, el club erandiotarra se acercaba a los puestos de cabeza en busca del ascenso pero nunca lo lograba al cruzarse en su camino clubs, bien con mejores plantillas, bien con presupuestos superiores. Sexto en el campeonato 98/99, la quinta plaza fue el puesto conseguido en la campaña 99/00.

2000 – 2010

Al empezar el nuevo siglo la trayectoria de la S.D. Erandio Club se mantuvo en los mismos parámetros siendo quinto en la temporada 00/01, puesto que se superó en la campaña siguiente 01/02 al ser subcampeón precedido por la inalcanzable S.D. Indautxu. Destinado a jugar la Promoción de Ascenso, en esta fase fue superado por el Tolosa C.F. esfumándose sus anhelos. Coincidiendo con la edición 02/03, la Federación Vasca que controla, entre otras cosas, el fútbol regional, estableció una nueva categoría intermedia entre la Tercera División de carácter nacional y la Regional Preferente denominada División de Honor, pasando el grueso de los clubs que por entonces venían competiendo en Preferente a esta nueva categoría.

La S.D. Erandio Club era uno de ellos y, a pesar del cambio de nombre, la realidad deportiva no se vio afectada un ápice siendo los blanquiazules decimoprimeros mientras en las temporadas 03/04 era cuarto y 04/05 quinto. Después de ser décimo en la campaña 05/06, en la edición 06/07 vino la gran debacle cuando, con una plantilla poco competitiva, el equipo sólo fue capaz de sumar seis victorias viéndose relegado al decimoséptimo puesto y a perder la categoría. El mazazo deportivo fue considerable para un club orgulloso de su pasado y para una localidad que había dado muchos jugadores a la Primera División y al fútbol profesional tanto regional como nacional, siendo la Regional Preferente de la temporada 07/08 no el quinto, sino el sexto nivel del fútbol español en tierras vascas.

Quinto en el torneo 07/08, la afición dejó de acudir al Campo de Ategorri presentando las gradas un aspecto desolador. La categoría, poco atractiva, no ilusionaba a nadie y deportivamente, con menos medios tampoco se podían hacer buenas plantillas que dieran el salto. En medio de estas condiciones, el club vizcaíno repitió la quinta plaza en la sesión 08/09 mientras en la edición 09/10 era noveno.

2010 – 2020

Con el cambio de década y una nueva gestión, el club erandiotarra empezó a ver un hilo de luz al protagonizar un buen torneo en la temporada 10/11 donde fue subcampeón tras el Gatika F.T. consiguiendo el ascenso a División de Honor, categoría donde concluyó decimoprimero en la campaña 11/12. Quinto clasificado en la temporada 12/13, en la sesión 13/14 resultó segundo tras los pasos de otro club histórico venido también a menos como el C.D. Santurtzi, disputando la Promoción en la que fue primero consiguiendo con ello un aplaudido ascenso a Tercera División tras muchos años en el ostracismo.

Este ascenso coincidió con la celebración del centenario de la constitución de la sociedad organizándose varios eventos para conmemorar el hito, siendo el aspecto deportivo otro cantar puesto que la campaña 14/15 dentro del Grupo IV vasco de Tercera División fue muy negativo y, decimoctavo, perdió rápidamente la categoría. En la siguiente edición 15/16, de nuevo en División de Honor, se ocupó el puesto decimotercero siendo octavo en la sesión 16/17 y cuarto en la temporada 17/18, manteniéndose alejado de los primeros puestos en la campaña 18/19 al ser décimo.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951)
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009). Apéndice 2014.
  • Anuarios de la RFEF.
  • Excelsior. Diario.
  • El Diario Vasco. Diario.
  • El Correo Vasco. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Cataluña Fútbol Club

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Cataluña Fútbol Club
  • Ciudad: Barcelona
  • Provincia: Barcelona
  • Comunidad Autónoma: Cataluña / Catalunya
  • Fecha de constitución: septiembre de 1905
  • Fecha de federación: 1907

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Foot-ball Club España (1905-1923)
  • Gracia Foot-ball Club (1925-1931)
  • Cataluña Fútbol Club (1931-1932)

TÍTULOS NACIONALES:

0 Ligas de Categoría Nacional:

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Camp del Guinardó
  • Año de inauguración: 8 de diciembre de 1923
  • Cambios de nombre:
  • Camp del Guinardó (1931-1932)
  • Capacidad: 19.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Camp del Carrer Córsega-Villarroel-Rosselló (1905-1912)
  • Camp del Carrer Entença-València (1912-1923)
  • Camp de la Travessera de Gràcia-Balmes-Alfonso XII (1923-1931)
  • Camp del Guinardó (1931-1932)

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CATALUÑA FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CATALUÑA FÚTBOL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BARCELONA:

Los orígenes conocidos del fútbol en la ciudad condal se remontan hacia 1890 cuando obreros y técnicos británicos que trabajaban en el importante sector textil catalán, solían dar rienda en sus ratos de ocio y todos los días festivos a la práctica de este deporte en Casa Antúnez, sito en las inmediaciones del antiguo velódromo de Bonanova en Sant Gervasi, aunque desconocemos si lo hacían con anterioridad por la ausencia de documentos. Su gran relación con algunos miembros del Real Club de Regatas, una sociedad barcelonesa dedicada al remo fundada en 1881, provocó que estos mostrasen interés por este desconocido deporte y tras un rápido aprendizaje concertaran el 25 de diciembre de 1892 su primer encuentro en Bonanova. Sin duda la experiencia debió de gustar y a inicios de 1893 la frecuencia de partidos se incrementó notablemente siendo habitual la confrontación entre combinados formados por británicos y barceloneses que organizados en dos característicos bandos, el rojo y el azul, empezaron a tomarse el fútbol mucho más en serio.

Fruto de ello en otoño de 1893 y según se insinúa en la prensa, surgió la Sociedad de Foot-ball Barcelona, un club creado ex proceso cuya presidencia fue ofrecida con posterioridad al cónsul británico, Mr. Wyndham y que tenía su sede en el velódromo de Bonanova estando uniformado con camisa roja y pantalón blanco. En 1894 se enfrentan al Club de Sant Martí de la por entonces vecina localidad y desde 1897 distrito de Sant Martí de Provençals, iniciándose el despegue deportivo del primer club de fútbol de la ciudad.  La masiva presencia de regatistas barceloneses y miembros del British Club –popularmente conocidos en España como Club Inglés-, hizo que se concertaran varios encuentros durante 1895 en Bonanova frente a la Asociación de Foot-ball Torelló, un club de la vecina localidad de Sant Vicenç de Torelló que había surgido en la Colonia Borgonyà  edificada por la empresa escocesa de hilaturas J&P Coats Ltd. para sus trabajadores, dándose la curiosa circunstancia de que se cobraba una peseta por la entrada y 2,10 con asiento en tribuna.

Tras los encuentros tanto en Barcelona como en el feudo de Borgonyà, la actividad se popularizó en la ciudad y pronto surgieron practicantes entre los estudiantes de la Facultad de Ciencias, pero siendo siempre el Club Inglés quien se encargaba de mantener viva la llama en detrimento de una Sociedad de Foot-ball Barcelona que languideció a partir de 1896. En 1899 y desde el Gimnasio Tolosa, el carismático profesor higienista Vila crea una sección de fútbol para sus socios entre los cuales solo se admiten catalanes y extranjeros de confesión católica, sección que el 21 de octubre acaba constituyéndose en el Foot-ball Club Catalá. Paralelamente a estos actos un joven suizo, Hans Gamper, con el apoyo del también higienista Gimnasio Solé y gracias al reclutamiento de un importante número de jugadores del Club Inglés o procedentes de otras nacionalidades de confesión protestante funda el 29 de noviembre el Foot-ball Club Barcelona.

Apenas unos meses después y ya dentro de 1900, viendo la pujanza que iba adquiriendo este deporte entre la sociedad surge el F.C. Escocés, entidad formada por jugadores de la colonia escocesa de la empresa Hilaturas Fabra, situada en el barrio de Sant Andreu, quien durará poco tiempo debido a la presencia de varios de estos jugadores al unísono en las filas del F.C. Catalá,  motivo por el cual es boicoteado por el F.C. Barcelona causando su disolución. Poco después y con algunos ex-jugadores del club escocés nace el potente Hispania Athletic Club, un club dirigido por Alfons Macaya, Eduard Alesson, Fermín Lomba y Carlos Soley entre otros que se convertirá en el predominante durante los primeros años, naciendo tras este el Club Franco-Español de Foot-ball y la Sociedad Española de Foot-ball, entidad esta última nacida el 28 de octubre bajo el amparo de la Sociedad Gimnástica Española  que en 1901 se fusiona con el Español Foot-ball Club dando lugar al nuevo Club Español de Foot-ball.

El año 1902 es un hervidero de nacimientos deportivos y a la luz salen entidades como el Universitari F.C., el Irish F.C., el Iberia Sport Club, el Catalonia F.C., el Salud Sport Club, el Rowing F.C. y el Catalunya F.C. En el año 1903 desaparece el Hispania A.C. y nace el X Foot-ball Club, entidad que se adjudica el Campeonato Catalán en las temporadas 05/06, 06/07 y 07/08, mientras el 7 de enero de 1906 desaparece el Club Español de Foot-ball. En 1906 nace el Club Español de Ju-Jutsu, fundado por Juliá Clapera y el 9 de diciembre de ese año, la Federación Catalana de Fútbol. En 1907 desaparece el Club Internacional. 

HISTORIA DEL CLUB:

1905 – 1910

Agregado a la ciudad de Barcelona en 1897, el hoy en día distrito de Gracia fue durante una parte del siglo XIX un municipio independiente dedicado fundamentalmente a la agricultura y ganadería que, en las últimas décadas a consecuencia del derribo de las murallas, crecimiento de la capital e industrialización, se vio conurbada a ésta. Contando con cerca de setenta mil habitantes a principios del siglo XX, coincidiendo con la implementación y gran desarrollo del fútbol en la ciudad condal, en 1907 contaba el barrio con varias sociedades que, como pioneras, daban cobijo a aquellos jóvenes que se interesaban por la práctica de este deporte. Dos de ellas, tituladas Provençal Foot-ball Club y Madrid Foot-ball Club de las cuales, ésta última, era la más fuerte, fueron de las más conocidas aunque no las únicas.

Al margen ambas de la Federación Catalana recientemente fundada en fecha 9 de diciembre de 1906, atraídos los directivos de ambos clubs por el potencial creciente de este organismo decidieron unir su destino bajo una nueva sociedad el 5 de junio de 1907 con el fin de competir junto al resto de los principales clubs barceloneses, indagando previamente cuál era la cuantía del ingreso. Dado el elevado coste del alta federativa y coincidiendo que uno de los afiliados, Europa F.C., estaba en trámites de disolución y debía dinero al máximo organismo regional siendo menor esta cuantía a la de la propia inscripción, los directivos gracienses pensaron y abonaron la cantidad adeudada por el Europa F.C. ocupando su plaza bajo el nombre de Club Deportivo Europa, título que agradaba y del que Rodolf Collell Admetller fue su primer presidente. Decidido vestir camiseta a rayas verticales blanquiazules, el pantalón blanco fue su primer acompañante durante los primeros años de vida jugándose en un terreno de dura tierra ubicado en la Calle Industria donde se retaba a otras sociedades o se competía con la disputa de un trofeo mediante en juego.

Paralelamente a todos estos acontecimientos, en el mes de septiembre de 1905 y en el Ensanche colindante al núcleo histórico de Gracia que cada día que pasaba era testigo de la construcción de nuevas viviendas, tres grandes aficionados, José Graells, Joaquín Just y Leandro Roselló, constituían el Foot-ball Club España, título vacante entre la pléyade de clubs barceloneses que demostraba amplitud de miras en un deporte cada vez más presente entre la juventud. Decidido uniformarse con camisa de color rojo combinada con pantalón blanco, el Campo de la calle Córcega, confluyente a las calles Villarroel y Rosselló, junto al actual Hospital Clínico, fue su primer terreno de juego trabajando sus gestores sin descanso durante sus primeros años en armar un buen equipo. Federado en 1907, fruto de su buen hacer y poder deportivo el F.C. España fue catalogado como de Primera Categoría estrenándose durante la temporada 07/08 en la Serie A, torneo donde todavía con un equipo bisoño, fue tercero venciendo en un solo encuentro. En la campaña 08/09 fue ya segundo tras un inalcanzable F.C. Barcelona, viéndose ya en la sesión 09/10 relegado a la cuarta plaza.

1910 – 1920

Con pocos años de existencia pero con una gran ambición y tiempo por delante, el F.C. España inició los años diez firme en el propósito de conquistar el Campeonato de Cataluña. Su gran adversario era el todopoderoso F.C. Barcelona, un grande a nivel nacional difícil de batir, comenzando el plan con el traslado al Campo de la calle Entença en confluencia con la calle València. Bajo la presidencia de Federico Poch, la sociedad graciense después de una poco reconfortante temporada 10/11 en la que es cuarta, en 1911 adquiere nuevos jugadores que consiguen ser terceros en la campaña 11/12 empatados a puntos con el F.C. Barcelona quedando a tres puntos del R.C.D. Español, vencedor del torneo.

Los españistas empiezan a mostrar los dientes y a creer en sus propósitos, siendo fructífera la sesión 12/13 cuando, por primera vez, son campeones regionales al vencer en nueve de sus diez encuentros de Liga sin perder uno solo manteniendo una gran distancia por delante de pericos y azulgranas. Tal puesto le permite acudir a Madrid donde se disputa el Campeonato de España, obteniendo la victoria por 1-0 ante el Real Fortuna F.C., de Vigo mientras, ya en Semifinales, es derrotado 1-0 por el que será postrero campeón Real Racing Club, de Irún. En la edición 13/14, dentro de un campeonato de la Serie A ampliado hasta once participantes donde, a lo largo del torneo, ocurre prácticamente de todo, los españistas alcanzan su segundo título regional debiendo representar a Cataluña en el Campeonato de España, eliminando en Semifinales a la Sociedad Gimnástica Española, de Madrid, después de vencer 1-0 en casa y empatar 1-1 en la capital estatal. Clasificado para disputar la gran Final, los rojillos acuden el de mayo de 1914 a la sede de Irún donde se citan ante el Athletic Club, de Bilbao, poderoso conjunto que les derrota 1-2 esfumándose sus posibilidades de coronarse.

Tocado el cielo con la yema de los dedos, en la temporada 14/15 el F.C. España es tercero mientras en la campaña 15/16 sexto en la Fase Final tras haber sido segundo precedido por el F.C. Barcelona en la Fase Regular dentro de una competición que experimenta un nuevo formato que no convence. En 1917, después de ser elegido en 1916 José Gimeno nuevo presidente, los españistas conquistan su tercer título regional y disputan su tercer Campeonato de España siendo excluidos de Cuartos mediante sorteo. Clasificados para Semifinales, los rojillos se enfrentan al Madrid F.C., conjunto con el que pierden 4-1 en la capital, al que se imponen 3-1 en casa, necesitando de un desempate que se resuelve en su Campo de la calle Entença favorablemente para los madrileños por 0-1.

Todavía en lo que resta de década el F.C. España conservará en sus filas poderosos y bravos jugadores que le harán ser tercero en las campañas 17/18 y 18/19, produciéndose un cambio radical en 1919 cuando, gran parte de sus estrellas, marchan a otros clubs atraídos por el dinero. El conjunto graciense empieza a conocer de primera mano el profesionalismo y sus directivos, afectados, no pueden retener a los mejores quedando sextos y colistas en la sesión 19/20 debiendo defender su plaza mediante promoción para seguir en la Serie A. El opositor es el aspirante F.C. L’Avenç del Sport, al que vencen 2-0 en casa y con el que empatan 0-0 en la vuelta.

1920 – 1930

Al empezar la nueva década, los problemas del conjunto españista con los cada vez más profesionalizados jugadores se incrementaron no logrando reunir una plantilla lo suficientemente potente para aguantar su plaza en la Serie A catalana. Sexto y colista en la temporada 20/21 con dos victorias, el club graciense tuvo que promocionar de nuevo ante el F.C. L’Avenç del Sport de la barriada de Sant Andreu del Palomar perdiendo 3-0 en la ida y 0-1 en casa por lo que descendió a la Serie B. El golpe fue duro después de más de diez años entre los grandes del fútbol barcelonés y regional, gozándose de una oportunidad de regreso en la campaña 21/22 al ser campeón y aspirante ante el colista R.C.D. Español, conjunto que defendió con uñas y dientes su posición venciendo 0-2 en el feudo españista y 3-0 en la vuelta.

Después de un triste torneo 22/23 en el que los rojos fueron quintos en la Serie B, la directiva graciense viendo que se había perdido masa social y el Campo de la calle Córcega cada vez estaba menos concurrido, apostó por cambiar de aires y acercarse más al núcleo histórico de Gracia donde pensaba captar seguidores además de cambiar de nombre, optándose por el de Gracia al ser el de su origen. Sin embargo la voluntad de los españistas se topó con que, desde finales de 1922 y compitiendo en Segunda Categoría, ya existía un club que empleaba esa denominación, el Gracia Sport Club, sociedad presidida por José Galofré que tenía su feudo en el Campo de la Travessera de Gràcia confluyente a las calles Balmes y Alfonso XII. Decididos a dar el paso, los directivos españistas expusieron su determinación y planes a los directivos del Gracia S.C. quienes, al ver que coincidían en ambición y proyecto, se ofrecieron a darse de baja en la Federación Catalana y no entorpecer la labor de los españistas. No hizo falta; en el mes de mayo todo quedaba resuelto al fusionarse ambas sociedades y engullir los españistas a los del Sport Club, adoptándose el nombre de Gracia Foot-ball Club de cara a la nueva temporada mientras se conservaba el color rojo españista y, como feudo, se pasaba a jugar en el Campo de la Travessera de Gràcia.

En la edición 23/24 el Gracia F.C. fue subcampeón de la Serie B tras el F.C. Tarrasa quien promocionó, sin éxito, para tratar de ascender a la Serie A pero, al ser ampliada esta categoría de seis a ocho participantes, finalmente ambos dieron el salto a la primera de las categorías catalanas. De nuevo en la élite regional, el Gracia F.C. con una plantilla muy ajustada quedó octavo y colista en la sesión 24/25 debiendo de defender su plaza ante el séptimo clasificado, F.C. Martinenc, conjunto al que derrotó 2-3 en un encuentro a cara de perro conservando su puesto. Llegados a la temporada 25/26, en uno de los campeonatos más igualados que se recuerdan, los gracienses resultaron quintos siendo sextos en la siguiente campaña 26/27. En la edición 27/28 los rojillos volvieron a ser octavos y colistas debiendo luchar en la Promoción ante el aspirante C.D. Júpiter, conjunto al que se derrotó 5-3 en casa pero con el que se perdió 1-0 en la vuelta no sirviendo la eliminatoria al ser reducida la Serie A nuevamente a seis participantes.

Concluido el campeonato, José Jorba, presidente del Gracia F.C., lanzó la idea y estableció contactos con la directiva del C.D. Europa para fusionar las dos sociedades gracienses en una sola ante el reto que suponía para los europeístas estrenarse en la Primera División nacional pero estos, desde su perspectiva de supremacía, se opusieron. Relegado a la Serie B, el Gracia F.C. continuó su carrera deportiva en lo consecutivo sin tener opciones a regresar a la Serie A.

1930 – 1932

Cuando empezó la década de los años treinta, muy pocos aficionados gracienses imaginaban lo que iba a acontecer sobre su equipo en breve. Presidido por José Jorba y ubicado en la Segunda Categoría Preferente -la antigua Serie B-, el Gracia F.C. disputaba una temporada 30/31 notable anhelando ascender a Primera Categoría pero en la que, a consecuencia de competir con potentes rivales, terminó quinto clasificado no pudiendo alcanzar a un F.C. Martinenc que puso el listón muy alto. Terminado el torneo se concertaron encuentros amistosos frente a otros clubs de la región aunque, entre los aficionados, común en las conversaciones era lo que había y estaba pasando con su vecino, el C.D. Europa.

El club escapulado, después de haber cerrado su tercera participación consecutiva en Primera División, estaba sin un céntimo y con los dos pies en Segunda División tras ser décimo y perder deportivamente la categoría. Para colmo, su hasta entonces presidente y principal mecenas, Joan Matas, frustrada en febrero una posible fusión con el también Primera División C.D. Español, ante la negativa de los pericos presentaba en el mes de mayo su dimisión irrevocable totalmente arruinado tras años poniendo dinero de su bolsillo. La situación de los europeístas era dantesca; se debía dinero a todos los jugadores profesionales de la plantilla, a la Federación Catalana, a la Española y, por si fuera poco, el puñado de jugadores aficionados que se había logrado retener amenazaban con marcharse si no se les aclaraba su futuro inmediato. Antonio Massoni, sustituto de Joan Matas, prometía que todo se iba a arreglar bien pronto y confeccionar un proyecto firme pero, a medida que avanzaban los días, el dinero no aparecía.

Con el inicio de la temporada 31/32 en el horizonte, a mediados de junio el C.D. Europa pierde los pocos jugadores que mantenía y, de repente, sin dinero, jugadores y sin poder hacer frente a los costosos pagos mensuales del Campo del Guinardó, convencidos de que su destino es competir como uno más en la Liga Amateur catalana, la única tabla de salvación para no perder la plaza en Segunda División es una hipotética fusión con el Gracia F.C. con quien se tienen buenas relaciones. Explicadas las intenciones de los escapulados a los directivos rojillos, estos últimos conscientes de que es una gran oportunidad para recobrar en parte un exitoso pasado y, además, pueden unificar bajo una sola entidad a toda la afición graciense, dividida en varios frentes, el 20 de junio en los salones del Círculo Artístico de Gracia llegan a un preacuerdo de fusión mediante el cual el resultante se denominará Cataluña Fútbol Club pues, entre uno de sus cometidos, está el que todos los jugadores tengan su origen en la región como vienen haciendo los clubs vascos en los que tanto se miran.

Conforme avanza el mes de julio se constituye una comisión negociadora entre los directivos europeístas y gracienses que estudia y examina los distintos pormenores que van saliendo. Los términos de la fusión, a grandes rasgos no están claros y, pendientes todavía muchas deudas, la Federación Catalana ha de revisar los términos que se alcancen para dar su conformidad. Terminado julio el acuerdo sigue pendiente y agosto no parece más prometedor, pero en la tercera semana todo da un giro de ciento ochenta grados cuando los gracienses, en bastante mejor posición que los europeístas, consiguen imponer su criterio quedando todos sus anhelos refrendados el día 28 de modo que ellos pondrán su primera plantilla, pagarán el alquiler del Campo del Guinardó, se cambia el Gracia F.C. de nombre a Cataluña F.C. y se sigue vistiendo camisa granate con pantalón blanco manteniendo a José Jorba Arpi en la presidencia. A los europeístas, sin nada material que ofrecer, solo les cabe el honor de aportar su plaza, aprobándose que el Gracia F.C. y C.D. Europa dispongan, como filiales, de un equipo aficionado en la Liga Amateur, dependiente de la Federación Catalana y apostándose todo el futuro inmediato de la operación a que la afición responda.

Tras la marcha del presidente europeísta Antonio Massoni a la Federación Catalana en la que consigue un puesto dentro de su Junta Directiva, el 22 de septiembre queda definitivamente constituida la Junta Directiva graciense -ahora catalanista- tras los últimos arreglos siendo presidida por José Jorba acompañado de José Vila Cardona en la primera vicepresidencia, Pedro Poch Junyent en la segunda vicepresidencia, Evelio Más Blanch como tesorero, Manuel Agustí Carreras en el puesto de contador, Enrique Martínez Catá como secretario y Ramón Margalef Bausells como vicesecretario. Con una plantilla más acorde a la Segunda Categoría que a la Primera, el Cataluña F.C. inicia el campeonato de Primera Categoría catalán en el mes de septiembre con muy malos resultados y demasiados problemas que nada bueno presagian concluyendo, ya en enero, con el octavo y último puesto.

Empezado paralelamente el campeonato 31/32 de Segunda División a finales de noviembre, el Campo del Guinardó situado entre las calles Marina, Lepanto y Encarnación estrenado el 8 de diciembre de 1923 en un encuentro disputado entre los europeístas y el conjunto hungarés Szombathely A.K. con empate final de 1-1, contempla una media entrada que, vistos los resultados del equipo, poco a poco pasa a ser desoladora con escasísimo público. Ni gracienses ni europeístas acuden al campo y en la jornada décima sólo se ha sumado una victoria ante el Club Athletic de Madrid. En enero de 1932 la directiva catalanista, sin ingresos y muchos gastos, recurre al auxilio de la Federación Catalana haciendo un amago de retirada, situación extrema que se evita cuando el organismo territorial recurre a la ayuda de F.C. Barcelona y C.D. Español quienes, desinteresadamente, ofrecen sus respectivos estadios y los ingresos por la venta de entradas que se puedan recaudar al club graciense.

Mientras Ramón Margalef Bausells sustituye el 3 de febrero a José Jorba en la presidencia, la afición barcelonista y españolista tampoco acude a los eventos de Les Corts y en la jornada decimoquinta el Cataluña F.C. no se presenta en la capital hispalense para enfrentarse al Sevilla F.C. La Federación Española, muy preocupada por la posible desvirtualización del torneo, interviene y paga el desplazamiento de la jornada decimosexta hasta Asturias donde los gracienses se han de enfrentar al Sporting Club de Gijón, estallando todo por los aires cuando el 27 de marzo, en casa, no se juega ante el C.D. Castellón. El Cataluña F.C. es, Reglamento en mano, retirado del campeonato y su casillero, con dos victorias y un empate, puesto a cero, siendo la primera vez que esto sucede en un torneo de Liga nacional a nivel profesional.

La tradicional afición primero españista y luego graciense, muy enojada con la directiva del Cataluña F.C. y sus derroteros, opta por separarse y el 12 de febrero constituye por su cuenta el Centre d’Esports Gràcia donde, además de fútbol, se da cabida a otras disciplinas deportivas. En cuanto al Cataluña F.C., languideciente pero todavía no disuelto, en abril de 1932 como colista de Primera Categoría catalana encara el torneo de Promoción defendiendo, junto a F.C. Palafrugell y F.C. Martinenc su plaza en la categoría junto a otros cinco aspirantes de la división inferior, protagonizando un campeonato acorde a sus posibilidades en el cual resulta nuevamente colista al sumar tres empates y once derrotas que le confinan, deportivamente, a la Segunda Categoría Preferente.

Concluida la temporada, el Cataluña F.C.-antes Gracia F.C. y previamente F.C. España-, es disuelto en medio de una situación ruinosa en la que se debe dinero a jugadores, clubs y entidades federativas, no pudiendo sus directivos siquiera plantearse continuar en la siguiente campaña 32/33 con el amateur Gracia F.C. para el que no hay ni dinero, ni jugadores, ni afición. Devorado por su desmesurada ambición y con los pies de barro, el club grana será pasa al olvido. El martes 19 de julio, con otros aficionados de la barriada barcelonesa, queda constituido la Unió Sportiva Gracia, conjunto que asumirá la recuperación del fútbol graciense mientras el todavía vivo C.D. Europa, desde la Liga Amateur, empiece a recuperarse en lo sucesivo de su paso por Primera División con otros gestores.

Años después, concretamente el 9 de enero de 1935, la U.S. Gracia que viste camisa grana con pantalón blanco, se fusionará con el novel Gracia Deportiva y Cultural adquiriendo el nombre de Gracia Sportiva y Cultural, denominación que en 1941 pasará a ser definitivamente Unión Deportiva Gracia. La U.D. Gracia se desenvolverá durante los años cuarenta, cincuenta y sesenta dentro del fútbol regional catalán sin lograr ascender a Tercera División, desapareciendo al término de la temporada 67/68 al descender a Tercera Regional.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Sardenya, 50 anys d’europeisme (1940-1990). Ramón Vergés. Editorial C.E. Europa (1994).
  • Història dels clubs de futbol. Jordi Finestres y Salvador Giménez. Edicions del País Valencià. Coleccionable: El Temps (1999).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • La Publicitat. Diario.
  • Catalunya Esportiva. Revista.
  • La Jornada Deportiva. Semanario.
  • Sports. Revista.
  • Stadium. Revista.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial del Club Deportivo Basconia

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Basconia
  • Ciudad: Basauri 
  • Provincia: Vizcaya / Bizkaia
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 14 de marzo de 1913
  • Fecha de federación: 1913

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Basconia (1913- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

4 Ligas de Tercera División:

  • 1956/57
  • 1984/85
  • 1997/98
  • 2002/03

1 Liga de Tercera RFEF:

  • 2024/25

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de Artunduaga
  • Año de inauguración: 24 de mayo de 2007
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal de Artunduaga (2007-)
  • Capacidad: 1.700 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Basoselay / Basozelai (1913-2007)
  • Estadio Municipal de Artunduaga (2007- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO BASCONIA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO BASCONIA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA: 

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BASAURI:

Situada en el valle que conforman los ríos Nervión e Ibaizábal y en medio de una llanura labrada de meandros, junto a Bilbao, la localidad y municipio de Basauri es un importante enclave industrial que se asienta en un reducido término, muy bien comunicado que supera los cuarenta mil habitantes.

Con una población de apenas dos mil vecinos y una economía basada en la agricultura y la ganadería, la instalación en 1892 de la empresa siderúrgica Basconia supuso un cambio radical en el municipio atrayendo a numerosas personas en busca de trabajo. Dedicada en origen a la fabricación de hoja de lata, distintos modelos de chapa, acero y hierro comercial, industria y habitantes fueron en lo sucesivo creciendo creándose alrededor de la fábrica colegios, centros sanitarios y viviendas. Durante la primera década del siglo XX, a raíz de su proximidad con Bilbao, los basauritarras descubrieron el fútbol pasando a incorporarlo en su cultura como alternativa para el ocio, siendo sobre todo los más jóvenes vinculados a la empresa quienes, a través de equipos de barrio, lo practicaban en las campas cercanas.

HISTORIA DEL CLUB:

1913 – 1920

A principios de los años diez, habiendo el vecino Athletic Club, de Bilbao, conquistado varios Campeonatos de España, el fútbol adquirió una gran dimensión sumando en Basauri un gran número de aficionados, entre ellos Ricardo Ibarrondo Acha, contable de la empresa Basconia natural de Bilbao quien, viendo cómo la juventud jugaba de forma desorganizada a la par que practicaba otras disciplinas deportivas, tuvo en 1913 la idea de consolidar un club deportivo perfectamente organizado.

Aprobados sus Estatutos el 14 de marzo, el titulado como Club Deportivo Basconia en honor a la empresa que lo respaldaba, quedó por acuerdo presidido por el propio Ibarrondo estableciéndose en su domicilio la sede de la sociedad, siendo acompañado en su primera Junta Directiva por los señores Landa, Lasarte, Salcedo, Iglesias, Goicuria, Ormaza y De Pablo determinándose que tanto el fútbol como el alpinismo serían sus principales actividades, al margen de otras como la natación y el atletismo. Por entonces había mucha afición en realizar escapadas a la montaña sobre todo los domingos por lo que, para las jóvenes, no les resultó en exceso complicado, ir por la mañana de excursión al monte y por la tarde acudir a animar a su equipo.

Integrado prácticamente por jóvenes empleados de la fábrica, entre 1913 y 1914 se habilitaron unos terrenos en el paraje de Basoselay cedidos por Ildefonsa Ayarragaray, viuda de Gorbeña y socia accionista de la empresa, que fueron transformados en campo de fútbol, teniéndose en 1914 constancia por escrito de un encuentro frente al Llodio Club. Inscrito en la Federación Regional del Norte de Clubs de Foot-ball en 1913, el C.D. Basconia fue considerado una sociedad de Segunda Categoría participando durante las siguientes temporadas en el campeonato de la categoría de la zona de Bilbao y provincia siendo el Campo de Basoselay feudo para la disputa de numerosos encuentros de clubs infantiles y otros clubs de su área sin terreno de juego. Imposibilitado de acceder a la Primera Categoría por su modesta estructura y ser esta competición un coto casi cerrado de muy difícil acceso, los aurinegros disputaron, al margen del campeonato federado, una cantidad importante de encuentros amistosos frente a otros clubs de la región siendo, además, la sección alpinista protagonista de impulsar esta actividad a nivel nacional.

1920 – 1930

Comenzada la década de los años veinte, el C.D. Basconia siguió emplazado en la Serie B surgiendo de su fértil cantera bravos jugadores quienes, dada su calidad, eran apetecidos por clubs de superior categoría reforzando las filas de diversos clubs, generalmente vascos, y otros de su entorno geográfico. El alpinismo, su segunda actividad pero igualmente importante por la cantidad de socios que sumaba, empezó a destacar por sus logros llegando a tener un gran prestigio a nivel nacional, cohabitando con la natación y el atletismo que tenían también un buen número de seguidores.

Futbolísticamente, a pesar de disponer de excelentes jugadores, los clubs bilbaínos, getxoetarras, de Barakaldo, Erandio o Sestao casi siempre reunían más nivel con lo cual, el sueño de competir en la Serie A, a medida que transcurrían los años parecía ser un imposible. Cuarto en la temporada 23/24 y tercero en la campaña 25/26, en la edición 26/27 el C.D. Basconia fue subcampeón tras el Deportivo Alavés, apuntando para el futuro inmediato una plantilla de gran calidad que prometía mucho.

En la temporada 27/28 los aurinegros conquistaron brillantemente el campeonato de la Serie B en su Grupo I debiendo enfrentarse al campeón del Grupo II, S.D. Erandio Club, para ver quién de los dos era el aspirante a promocionar para tratar de ascender a la Serie A. Vencidos los erandiotarras en Basoselay por 1-0 y empatados 2-2 en la vuelta, fueron los basauritarras quienes opositaron ante el Sestao Sport Club, colista de la Serie A, consiguiendo los aurinegros el ascenso a la élite provincial tras imponerse 1-3 en la ida y 1-0 en casa. Sin embargo, tanta lucha de nada sirvió pues, reunida la Federación Vizcaína con posterioridad, presionada por el Athletic Club bilbaíno declaró que la Serie A la compondrían cuatro y no seis clubs, descendiéndose al Acero Club bilbaíno a la Serie B. La reclamación del C.D. Basconia de nada sirvió y, hasta final de la década, se estuvo intentando ascender por la vía deportiva, un camino que no dio sus frutos.

Desde mitad de la década, el fútbol a nivel federado no tan solo se circunscribió al C.D. Basconia, constituyéndose en la localidad un segundo club, el denominado Basconia Beti que, vistiendo camisa amarilla con pantalón negro y haciendo también uso del Campo de Basoselay, se convirtió desde su nacimiento en filial o proveedor de jugadores del primero caracterizándose por la juventud de los mismos hasta desaparecer con la guerra.

1930 – 1940

El cambio de década, hablando desde el punto de vista deportivo, no trajo apenas cambios a Basauri pues el C.D. Basconia, inserto en Segunda Categoría Preferente, el segundo nivel vizcaíno, se vio incapacitado durante los primeros años para ascender a Primera Categoría como era su deseo y, cuando lo consiguió, ya no era lo mismo. Segundo en la temporada 30/31 tras la S.D. Erandio Club, en la campaña 31/32 obtuvo el tercer puesto siendo de nuevo segundo al término de la edición 32/33, en esta ocasión tras el Zugatzarte F.C., de Getxo.

Tercero en la sesión 33/34, siendo presidente Ramiro Morán en 1934 ascendió administrativamente a Primera Categoría a consecuencia de la creación a nivel nacional de los Campeonatos Superregionales pero, después de tanta lucha, la realidad es que seguía tratándose del segundo nivel regional encontrándose con los mismos rivales de siempre. Sexto en la temporada 34/35 y séptimo en la 35/36, la Guerra Civil supuso un duro golpe para el club pues, además de paralizarlo por completo, perdió a bastantes de sus asociados en el frente. Convertido el Campo de Basoselay en base para las baterías republicanas, Basauri fue bombardeada en varias ocasiones por las aviaciones alemana e italiana y sus cielos testigos de diversas batallas aéreas cesando la actividad bélica en junio de 1937. Tomada la localidad por las ropas nacionales, una aparente calma se adueñó de la vida cuotidiana hasta que en 1939, coincidiendo con el término de la guerra y después de las oportunas depuraciones, el C.D. Basconia volvió a la actividad.

Había que empezar de nuevo y el club aurinegro experimentó bastantes cambios, siendo uno de los más importantes el confinamiento de la actividad alpina, reducida prácticamente a labores administrativas en sus primeros años. En cuanto al fútbol, la temporada 39/40 se disputó en el Grupo B de Primera Categoría, el segundo nivel, resultando los basconistas segundos tras la S.D. Deusto, de Bilbao.

1940 – 1950

Con una población que apenas superaba los diez mil habitantes, el C.D. Basconia encaró los durísimos años de posguerra con la mejor de las caras, intentando atraer al Campo de Basoselay a la mayor cantidad de aficionados posible y con la ilusión de que cada temporada, su equipo respondiera antes estos. Considerado como club de Primera Regional, esta fue la categoría en la que empezó la década inaugurando la temporada 40/41 con un mediocre torneo en el que fue sexto y colista. La Primera Regional, categoría por debajo de la Primera y Segunda División nacionales en aquellos tiempos, era muy exigente y, dentro de la provincia vizcaína, una de las más potentes de toda España.

Presidido por José Garay Isasi, el C.D. Basconia fue séptimo en la campaña 41/42 y sexto en la edición 42/43, teniendo sus mejores momentos en las temporadas 43/44 y 44/45 en las que resultó cuarto y tercero respectivamente. Tras una regular campaña 45/46 en la que fueron quintos, en la edición 46/47 llegaron tiempos de vacas flacas y los aurinegros cayeron al decimocuarto puesto finalizando colistas, fuertemente goleados y descendidos a Segunda Regional. Paralelamente a estos hechos, en 1943 quedaba constituido el Club Deportivo Basauri Escuela de Aprendices, el popular «B.E.A.», bajo el amparo del Colegio de San José, una institución implementada en 1935 por la Compañía Anónima Basconia en colaboración con los Clérigos de San Viator dedicada a la enseñanza tanto de obreros de la empresa como de sus hijos.

En 1948 accedió a la presidencia del club una persona que sería fundamental en su evolución y guardaría un grato recuerdo en el futuro aurinegro, Pedro López Cortázar, directivo con el que la dinámica basconista cambió radicalmente empezando los aurinegros a ser un club ganador. Reforzado convenientemente, en la temporada 48/49 el C.D. Basconia conquistó la primera plaza del Grupo I de Segunda Regional consiguiendo el ascenso a Primera Regional, paso que tuvo continuidad en la campaña 49/50 cuando, de nuevo con un gran equipo, obtuvo el primer puesto logrando, por primera vez en su historia, el ascenso a Tercera División.

1950 – 1960 

Conseguido el ascenso a Tercera División, los años cincuenta se convirtieron en la mejor época para el club vizcaíno, unos tiempos dorados que todavía perduran en la memoria de los aficionados abriéndoles la puerta a militar entre la élite del fútbol nacional. El comienzo empezó en el Grupo II de Tercera División, participando durante la temporada 50/51 junto a clubs vascos, cántabros, riojanos y navarros en un torneo donde, a pesar de estrenarse y reforzar la plantilla, resultó decimotercero. Mejor, sin duda, le fue en el Campeonato de Aficionados, conquistando en 1951 primeramente el de Vizcaya y, en segundo lugar, el de España al llegar hasta la Final y vencer en encuentro disputado el 3 de junio en el bilbaíno Estadio de San Mamés a la Agrupación Recreativa Chamberí, de Madrid, por 1-0.

Noveno clasificado en la campaña 51/52 y séptimo en la edición 52/53, los vizcaínos fueron asentándose en el por entonces tercer nivel nacional quedando decimoterceros en la sesión 53/54, abandonando López Cortázar, protagonista del ascenso y ampliación del Campo de Basoselay que pasó de tres mil a ocho mil localidades, al final de este campeonato la presidencia para ser sustituido por Marcos Vizcaya Díaz. En cuanto a la histórica sección de montañeros, estos adquirieron una inusitada fuerza a partir de los años cincuenta que se vio reforzada en 1953 con varios éxitos, provocándose en ese año una escisión que aumentó la autonomía de los alpinistas respecto de los futbolistas.

Desligado el alpinismo del fútbol, el C.D. Basconia centró su actividad en esta disciplina deportiva siendo tercero en la temporada 54/55, dentro ahora del Grupo III, tras Burgos C.F. y S.D. Indauchu después de realizar un notable torneo, no siendo tan brillante la campaña siguiente 55/56 en la que fue sexto. Sin embargo, con una plantilla repleta de grandes jugadores, la edición 56/57 fue muy distinta. Los aurinegros, muy serios a lo largo del campeonato, con diecisiete victorias, siete empates y seis derrotas dominaron el Grupo III conquistando su primer título de Liga en la categoría con José Garay Isasi en la presidencia, plaza que le permitió acceder a la Fase de Ascenso donde se jugaba nada más y nada menos que poder competir en Segunda División. Con muchísimas ganas y conscientes de sus posibilidades, en Semifinales se eliminó a la U.D. Salamanca empatando 0-0 en la capital charra y venciendo en Basoselay por 1-0, llegando al clímax en la Final mediante duelo fraticida ante el C.D. Elgóibar después de imponerse 1-2 en la localidad guipuzcoana y refrendar el ascenso a Segunda División al ganar nuevamente en casa por 2-1 ante el delirio de su afición.

Conseguido el pase al mundo profesional, en 1957 Garay Isasi fue relevado por Víctor Repiso Baranda en la presidencia, estrenándose los basauritarras en la sesión 57/58 en el Grupo I de Segunda División o Norte, donde competían los clubs de las cornisas Cantábrica y Pirenáica. A las órdenes del técnico Roque Busquet los aurinegros fueron octavos, aupándose con el mismo entrenador al quinto puesto, su mejor marca histórica, en la campaña 58/59. Contaba el C.D. Basconia con grandes jugadores y una jovencísima plantilla destacando las figuras de Olivares, Rodríguez, Altamira, Arbulu, Gaztelu, Sáiz, Beascoechea, Pascual, Urquijo o Argoitia entre otros. En el campeonato 59/60 que cerraba tan extraordinaria década se ocupaba la decimoprimera plaza.

1960 – 1970

Con el inicio de los años sesenta los vizcaínos siguieron encumbrados en la élite nacional afrontando el campeonato 60/61 del Grupo I de Segunda División con gran ilusión. Octavos al término del torneo con Luis Molinuevo en la dirección técnica como ya ocurriese en la temporada anterior, por el Campo de Basoselay pasaron notables conjuntos que congregaron muchos aficionados en sus gradas, debiéndose en la campaña 61/62, después de ser decimoquintos y penúltimos, defender su plaza ante el aspirante C.D. Alcoyano mediante Promoción a doble encuentro. Defendida la meta aurinegra por un jovencísimo José Ángel Iríbar, en la localidad alicantina se empató 0-0 lográndose la permanencia en casa al imponerse por 1-0.

El toque de atención indicaba que la plantilla debía reforzarse para afrontar con un mínimo de garantías la edición 62/63 pero, a la marcha de Iríbar se le unió un grupo de nuevos futbolistas que mantuvieron un nivel muy similar al torneo anterior siendo que, en esta ocasión, el sistema competitivo había cambiado descendiendo los dos últimos clasificados a Tercera División. Decimoquintos en Liga, el técnico Santos Marcaida no pudo remediar la situación perdiendo los aurinegros la categoría después de seis temporadas consecutivas entre los grandes.

Bajo la presidencia de Juan Alonso Sáez el C.D. Basconia regresó al Grupo III de Tercera División donde militaban los clubs cántabros y vascos resultando séptimo en la sesión 63/64 y décimo en la temporada 64/65, transcurriendo las campañas siguientes de forma placentera sin apenas problemas en una categoría donde se aclimató a la perfección para ser quinto en la edición 65/66, séptimo en el torneo 66/67 y sexto en la sesión 67/68. Llegados a 1968 la Federación Española realizó cambios a nivel nacional como consecuencia del incremento de sociedades futbolísticas y con vistas a adaptarse a los nuevos tiempos, reestructurando las categorías y yendo los vizcaínos a parar al Grupo II donde competían clubs vascos, cántabros, asturianos y de la Federación Oeste. Con estos mimbres la temporada 68/69 se cerró en decimosegundo puesto, alertando la Federación Española que, para la campaña 69/70, sólo continuarían en la categoría aquellos clubs clasificados entre los puestos segundo al octavo. Hechos los deberes, aunque de forma muy ajustada, los basconistas fueron octavos consiguiendo la permanencia. En cuanto a la sección de alpinismo, en 1969 adquirió madurez definitivamente adquiriendo el nombre de Grupo Alpino Basconia y, años más tarde, Baskonia Mendi Taldea.

1970 – 1980

La Tercera División de los primeros años setenta fue una categoría dura donde militaban clubs poderosos en horas bajas y clubs en progresión que buscaban su sitio en esta o en superior categoría. Encima, era una división muy cara, con largos desplazamientos que consumían la economía de los clubs. Emplazado en el Grupo I junto a clubs vascos, cántabros, gallegos, asturianos y leoneses, la temporada 70/71 se resolvió con un interesante sexto puesto que fue mejorado en la campaña 71/72 cuando concluyeron en cuarta plaza, a dos puntos de poder disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, siendo dramática la edición 72/73 al ser decimoquintos y deber de defender su plaza ante el aspirante Club Atlético Artajonés, conjunto navarro de Artajona con el que se empató 1-1 en la ida y, ya en la vuelta, se superó en casa con un muy abultado 8-1.

En la sesión 73/74, con muchos apuros, se eludió la Promoción de Descenso al ser decimosegundo, siendo decimocuarto en el torneo 74/75 por lo que debió defender su plaza en la categoría una vez más, en esta ocasión frente al aspirante C.D. Monzón, conjunto oscense quien lo puso más complicado si cabe al vencer en su casa por 3-0. De regreso a Basoselay, los basconistas remontaron tan adverso resultado con un contundente 5-0, consiguiendo con ello la permanencia. Tensada la cuerda al máximo, en la campaña 75/76 los aurinegros disputaron su tercera Promoción de Descenso casi consecutiva al finalizar decimosextos, debiendo de enfrentarse tras sorteo al Rayo Cantabria, de Santander, conjunto filial del Real Racing Club al que se derrotó en la capital cántabra por 0-1 y en casa por 3-0.

En 1976 la Federación Española anunció que iba a crear una nueva categoría intermedia entre la Segunda División y la Tercera División titulada Segunda División B por lo que, los clasificados entre los puestos segundo y décimo, ambos incluidos, pasarían a integrar dicha categoría, siguiendo prácticamente el resto en Tercera División. La sesión 76/77, muy movida, exigió de los aurinegros lo máximo de sí mismos consiguiendo, gracias al décimo puesto continuar en el tercer nivel nacional y no pasar al cuarto, estrenándose durante la temporada 77/78 en una Segunda División B donde, después de quedar emplazado en el Grupo I o Norte junto a clubs vascos, leoneses, asturianos, castellanos, aragoneses, gallegos, madrileños, riojanos y navarros, fue vigésimo y colista con nueve victorias descendiendo a Tercera División.

El mazazo deportivo fue durísimo pero más lo fue la deuda acumulada y ver cómo el Campo de Basoselay se veía bastante ausente de aficionados en la campaña 78/79. Con una plantilla hecha trizas, el Grupo II de Tercera División formado por vascos, navarros, aragoneses, riojanos y burgaleses fue un varapalo terminando de nuevo vigésimo y colista, encadenando su segundo descenso consecutivo ahora hasta Regional Preferente. Los basconistas parecían haber tocado fondo y en esta categoría, primera de la s regionales, la sesión 79/80 fue tortuosa quedando el equipo cuarto, sin posibilidad de promocionar o ascender directamente.

1980 – 1990

Al comenzar los años ochenta el C.D. Basconia regresó a su hábitat natural, la Tercera División, después de proclamarse campeón de Regional Preferente al término de la temporada 80/81 en un curso donde, junto a la S.D. Amorebieta, protagonizó un vibrante duelo saliendo los aurinegros beneficiados con el ascenso directo. Abandonada la categoría regional, la campaña 81/82 se disfrutó en el Grupo III de Tercera División asignado desde 1980 a los clubs vascos resultando los basauritarras terceros, estando a un paso de poder promocionar para intentar ascender a Segunda División B mientras que, ya en la edición 82/83 fueron cuartos y en la sesión 83/84 octavos.

En la temporada 84/85, siendo presidente Celestino Arizmendiarrieta, los aurinegros conquistaron su segundo entorchado de Tercera División después de casi treinta años sin hacerlo, un gran éxito a nivel regional que, sin embargo, no se vio refrendado por el ascenso a superior categoría pues el sistema competitivo, en muchas ocasiones cruel, después de eliminar en las Semifinales de la Promoción al C.D. Murense; 4-0 en casa y victoria en la localidad balear de Muro por 0-3, en la Final no se pudo con un C.D. Orense que empató en Basozelay 1-1 y, una semana más tarde, venció en tierras gallegas por 1-0. En la campaña siguiente, 85/86, el C.D. Basconia quedó relegado al cuarto puesto, presentándose muy animada la sesión 86/87 al anunciar la Federación Española que la Segunda División B iba a ser ampliada en número de grupos y participantes. Conociéndose que a las federaciones vascas les correspondían tres plazas en función de su número de asociados, el C.D. Basconia luchó con ahínco para conseguir una consiguiendo su objetivo, una vez concluido el torneo, al ser segundo tras la S.D. Cultural Durango mientras la otra fue para la S.D. Lemona, tercero en Liga.

La temporada 87/88 supuso el reestreno de los aurinegros en Segunda División B, una nueva categoría para ellos pero en nombre, no en nivel, pues amplia era la experiencia que se arrastraba de los años sesenta y setenta. Ubicados en el Grupo I junto a vascos, gallegos, asturianos, cántabros y leoneses, los vizcaínos fueron octavos en un buen campeonato, perdiendo fuelle en la campaña 88/89 con el decimocuarto puesto mientras en la edición 89/90 terminaba decimoquinto.

1990 – 2000

Los años noventa empezaron el primer equipo asentado en Segunda División y compitiendo en el Grupo II junto a vascos, cántabros, aragoneses, navarros, catalanes, riojanos y el Andorrà F.C., siendo noveno en la temporada 90/91 mientras en la campaña 91/92 finalizaba decimotercero. Por Basauri pasaban notables jugadores, muchos de ellos con futuro en el fútbol profesional, alcanzándose la séptima plaza en la edición 92/93. La marcha de varias de sus figuras y una renovación de la plantilla que fue contraproducente, le condenaron en la sesión 93/94 a ser decimoséptimos y a perder la categoría, un desliz del que se pensaba pronto tendría solución pero del cual, después de los acontecimientos que vendrían, sería irrecuperable en mucho tiempo.

De regreso al Grupo IV de Tercera División vasco, los vizcaínos fueron séptimos en la temporada 94/95, retrocediendo al decimocuarto puesto en la campaña 95/96 y a la décima plaza terminada la sesión 96/97. En junio de 1997, concluyendo la temporada, siendo José María Arrate presidente del Athletic Club, de Bilbao, entre éste y el C.D. Basconia fructificaron las negociaciones para que los aurinegros se convirtieran en filial de los rojiblancos, firmándose un convenio, prorrogable, mediante el cual Basozelai se convertía en parte de la cantera y estructura rojiblanca. El acuerdo garantizaba el paso de grandes y prometedores jugadores por Basauri pero, a su vez, era un arma de doble filo por cuando el dependiente bilbaíno, Athletic Club «B» y el C.D. Basconia, como filial, no podían según el Reglamento coincidir en la misma categoría.

Bajo esta importantísima premisa y con el técnico José Luis Mendilibar al frente, el C.D. Basconia se proclamó campeón del Grupo IV en principio y consiguió, en segundo lugar, hacer méritos suficientes para ascender a Segunda División B al comandar su grupo de Promoción donde arrasó por delante de S.D. Noja, C.D. Azkoyen, de Peralta y C.F. Figueruelas pero, al estar presente el dependiente athlético en la categoría superior, las puertas le fueron cerradas ascendiendo la S.D. Noja. En la campaña 98/99 los aurinegros fueron séptimos, terminando la sesión 99/00 en quinto puesto.

2000 – 2010

Suscrito el pacto con el Athletic Club bilbaíno y conocido de sobra que su condición de equipo filial limitaba su techo deportivo quedando a expensas de los resultados del primer dependiente rojiblanco, el Athletic Club «B», el cambio de siglo se inició teniendo continuidad en el Grupo IV de Tercera División siendo sexto en la temporada 00/01 y séptimo en la campaña 01/02. Con una excelente plantilla y el técnico Edorta Murúa, en la edición 02/03 el C.D. Basconia levantó su cuarto título de la categoría aventajando con un solo punto a la Real Sociedad de Fútbol «B», pudiendo acceder a la Promoción de Ascenso gracias a que el dependiente athlético había sido cuarto y promocionaba igualmente, pero en su lugar a Segunda División. Los basconistas, en medio de un grupo donde el C.D. Recreación de la Rioja estuvo por encima del resto, no tuvieron más remedio que contentarse con el segundo puesto precediendo a U.D. Barbastro y S.D. Barreda Balompié quedando apeados.

En la sesión 03/04, conservando gran parte de los jugadores que cantaron el alirón la temporada anterior, se obtuvo el tercer puesto en Liga tras Sestao Sport Club y S.D. Lemona, siéndole vetada la Promoción después de ser decimoprimero el Athletic Club «B», no logrando en la edición 04/05 si quiera clasificarse al resultar octavo. En la temporada 05/06 los aurinegros volvieron a la zona noble al ser cuartos en el Grupo IV vasco de Tercera División pero, una vez más, al no promocionar el dependiente athletico quedaron fuera de la Fase de Ascenso, repitiendo en las campañas 06/07 y 07/08 un quinto puesto que les privaba de todo.

El 24 de mayo de 2007, después de casi cien años de haber sido su casa, el C.D. Basconia abandona un muy deteriorado Campo de Basozelai e inaugura el Estadio de Artunduaga, un complejo deportivo de carácter olímpico con una única grada y rodeado de pista de atletismo concertándose un encuentro ante el Athletic Club en el cual se pierde 0-3. Convertido en un equipo de paso donde destaca la juventud de sus jugadores, el club de Basauri cerrará la década siendo séptimo en la temporada 08/09 y décimo en la campaña 09/10, dos puestos que le alejan de las plazas de cabeza.

2010 – 2020

La segunda década del nuevo siglo será una continuidad de lo empezado en 1997 con el acuerdo de filialidad mantenido con el Athletic Club, convenio que marcará cada temporada imposibilitando su ascenso a la par que, por Basauri, pasan una serie de jugadores que, de otro modo, sería casi imposible verlos. Octavo en la temporada inicial, 10/11, en la campaña 11/12 será décimo dando un paso atrás en la sesión 12/13 al ser decimosegundo. Muy diferente será la edición 13/14 cuando, con una plantilla renovada, se alcance el cuarto puesto en Liga aunque, a consecuencia de encontrarse el Bilbao Athletic en la categoría inmediatamente superior no pueda promocionar y, en su lugar, lo haga el Deportivo Alavés «B».

De casi promocionar, en la temporada 14/15 pasará a casi descender pues, en un torneo donde no está a la altura, termina decimosexto mirando de reojo los puestos de cola. En la campaña 15/16, siguiendo la estela de la edición anterior, concluirá el campeonato en decimocuarto puesto, siendo décimo en la sesión 16/17 para meterse, de nuevo en problemas, durante el torneo 17/18 en el que es decimoquinto. Concluida la temporada 18/19 en sexto puesto, durante el transcurso del ejercicio 19/20 cuando figura en cuarto puesto y todavía restan por jugar diez jornadas, el campeonato es suspendido por la Federación española a causa de la crisis sanitaria no reanudándose en los meses posteriores, aprobándose a finales de mayo la disputa de unas eliminatorias entre los cuatro primeros, a encuentro único y en terreno neutral, para ver qué club asciende a Segunda División B. Teniendo como rival al Club Portugalete, queda eliminado en Semifinales al perder 1-0.

2020 – 2030

Al empezar los años veinte la Federación Española, en su voluntad por reestructurar las categorías nacionales que de ella dependen, suprime las tradicionales Segunda División B y Tercera División sustituyéndolas para la temporada 21/22 por dos nuevas tituladas Primera RFEF y Segunda RFEF respectivamente a las que se añade una tercera denominada Tercera RFEF que se convierte en el quinto nivel.

Para acomodar a los clubs en la nueva estructura y realizar la correspondiente criba, durante la temporada 20/21 se establece un complicado sistema competitivo en el cual el Grupo IV vasco queda fraccionado en dos mitades participando el C.D. Basconia en el Subgrupo B del que es finalmente quinto quedando fuera del grupo ascenso, teniendo la opción de pasar a éste en la Segunda Fase, pero no siendo posible al finalizar cuarto, octavo en el cómputo global siendo su destino la Tercera RFEF.

Siguiendo con su labor formativa como club filial del Athletic Club bilbaíno, el club de Basauri es quinto en la campaña 21/22 accediendo al Play Off Territorial, fase donde pierde 3-0 ante la S.D. Beasain quedando eliminado. En la sesión 22/23, con un plantel muy similar al del año anterior, los gualdinegros concluyen en cuarto puesto clasificándose para el Play Off nuevamente cayendo eliminados en Semifinales ante la S.D. Leioa, en esta ocasión a doble encuentro ganando en casa 1-0, pero perdiendo a domicilio por 2-0. En la edición 23/24 el C.D. Basconia muestras síntomas de una gran solidez en su primer equipo obteniendo el subcampeonato detrás de un inalcanzable C.D. Vitoria que, tras el verano, adopta el nombre de S.D. Éibar «B», disputando un tercer Play Off de forma consecutiva siendo superado en las Semifinales Territoriales por el Club Portugalete, rival que le derrota 2-1 en la ida y contundentemente en casa por 0-3.

Despejado el camino por arriba al competir el Bilbao Athletic en Primera RFEF, el club gualdinegro protagoniza una excelente temporada 24/25 donde tan solo pierde cuatro encuentros y anota ochenta y nueve goles aventajando al Club Portugalete en seis puntos, vitales para proclamarse campeón de Liga consiguiendo así un merecido ascenso a Segunda RFEF que le permite salir de su ámbito geográfico doméstico.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951)
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009). Apéndice 2014.
  • Anuarios de la RFEF.
  • Excelsior. Diario.
  • El Diario Vasco. Diario.
  • La Gaceta del Norte. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

Historial de la Unión Deportiva Huesca

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Deportiva Huesca
  • Ciudad: Huesca
  • Provincia: Huesca
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 19 de enero de 1943
  • Fecha de federación: 19 de enero de 1943

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Huesca (1943-1956)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1947/48
  • 1949/50

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Campo de San Jorge de E. y D.
  • Año de inauguración: 13 de agosto de 1944
  • Cambios de nombre:
  • Campo de San Jorge de E. y D. (1944-1956)
  • Capacidad: 6.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Villa Isabel (1943-1944)
  • Campo de San Jorge de E. y D. (1944-1956)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DE LA UNIÓN DEPORTIVA HUESCA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN DEPORTIVA HUESCA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN HUESCA:

La ciudad aragonesa y bimilenaria de Huesca, situada al norte de la región en los límites de las sierras exteriores de los Pirineos y cruce tradicional de caminos, es la capital de la provincia homónima y de la comarca de La Hoya, habiéndose especializado en el sector servicios y preferentemente comercial como cabeza de una provincia de la que aglutina un cuarto de su población. Con cierta dedicación a la industria y conservación de labores agrarias debido a las características de su geografía, en los últimos tiempos la ciudad ha sabido dinamizarse y abrirse al turismo exponiendo su patrimonio cultural y proximidad a los Pirineos.

En cuanto al fútbol se refiere, es la ciudad de Huesca pionera a la hora de introducir la práctica de este deporte en Aragón, promoviéndose por miembros de la Sociedad Velocipedista Oscense en 1902 los primeros tanteos en el Campo de la Estación que, debido a la falta de interés por el resto de componentes, quedan en nada. Demasiado pronto para triunfar, el momento idóneo llegará apenas unos años después, concretamente en 1910 cuando, atentos a lo que ocurre en el resto del país y los distintos Campeonatos de España iniciados en 1903 que ocupan a la prensa, grupos de jóvenes locales decidan dar rienda suelta a una actividad deportiva que empieza a coger auge en institutos de secundaria como medida higiénica. De este modo el 10 de abril y en el Campo de la Cabañera, se dan cita dos contendientes que obedecen a los títulos de El Ideal, formado por alumnos de la Escuela Normal de Magisterio Oscense y Club Sertorius, formado por estudiantes del Instituto Provincial de Educación Secundaria en lo que es el primer encuentro formal.

De la unión de unos y otros, al poco tiempo se constituye la primera sociedad seria de la ciudad, el Huesca Sport Club, uniformado con camisa blanca y pantalón negro que concurre habitualmente al Campo de la Cabañera para realizar sus ensayos. Entrenados e ilusionados como pioneros en la provincia, fruto de sus inquietudes en el mes de agosto consiguen del ayuntamiento que se les incluya en el programa de las Fiestas de San Lorenzo, patrón local, convocándose un concurso de ámbito provincial al que, lamentablemente, no se suma nadie en unos tiempos en los que el balompié todavía es un desconocido abriéndose camino. Sin rival al que enfrentarse y obligados a cumplir con el compromiso adquirido, los miembros de la sociedad oscense optan por dividirse en dos equipos luciendo unos una banda diagonal roja mientras los otros eligen una banda diagonal morada. El fútbol da su pistoletazo de salida, surgiendo en 1911 el Hibernia Foot-ball que tendrá un carácter efímero.

A medida que avanzan los años, en Huesca comienza a despegar este deporte y para las Fiestas de San Lorenzo de 1913, el Huesca S.C. abre las puertas para la visita de clubs forasteros disputándose un memorable encuentro frente a la Sociedad Gimnástica Zaragozana, sociedad venida desde Zaragoza con la que se establece un resultado final de 9-0 favorable para los locales. En el año 1915 surgen otras dos entidades, el Atlético Osca y el Stadium F.C., sociedad esta última quien utiliza por primera vez los colores azul y grana en su camiseta. Antes de finalizar la década, después de haberse extinguido el Huesca S.C. y fruto del apogeo del fútbol en todo el país, surge el Club Deportivo España, sociedad que juega en el Campo de la carretera de Apiés y emplea camisa roja con pantalón blanco, recibiendo en 1925 gracias a la gestión de la directiva presidida por Manuel Banzo Echenique el título de Real por lo que cambia su denominación pasando a ser conocido como Real Club Deportivo España.

Casi de forma paralela a la carrera iniciada por los españolistas, transcurre la del Bosco F.C., subsistiendo en activo iniciado 1922 hasta cuatro clubs en la capital altoaragonesa; Atlético Osca, Stadium F.C., C.D. España y Bosco F.C. que contenderán en un torneo organizado con motivo de las fiestas locales en honor al patrón San Lorenzo. Fruto de estos encuentros y después de llegar a un acuerdo, el 20 de septiembre de 1922 queda constituido el Huesca Foot-ball Club, sociedad nacida de la fusión entre Atlético Osca y Stadium F.C. que, para su uniforme, emplea los colores azulgranas con pantalón negro de los stadiumnistas. Con Santos Solana Pérez como primer presidente electo del club, la nueva sociedd jugará en el interior del Velódromo de la Alameda protagonizando una gran rivalidad con el Real C.D. España. En 1924, bajo la presidencia de Lorenzo Fuyola y un plantel de jugadores nacidos todos en la localidad o localidades de su ámbito provincial, el Huesca F.C. se adjudica el Campeonato de Aragón de Primera Categoría Grupo B superando a la U.S. Aragón, de Zaragoza, título que consolida la práctica de este deporte e incita a muchos aficionados a seguirlo de forma apasionada.

En 1926, debido al incremento de sus seguidores, reducidas dimensiones y escasas condiciones del Velódromo de la Alameda abierto en 1897, los azulgranas inauguran el 12 de marzo el Campo de Villa Isabel situado junto a la carretera de Zaragoza en un partido donde se invita al potente F.C. Barcelona con resultado final de empate 2-2 que reúne una gran cantidad de espectadores por la fama del rival. Posteriormente, el 29 de octubre de 1927, este terreno de juego será inhabilitado por la Federación Aragonesa durante un periodo de tres meses a raíz de los graves incidentes acaecidos el 23 de octubre en un encuentro del Campeonato Regional frente al Real Zaragoza C.D. en el que es agredido por la afición local el colegiado Sr. Arribas tras un pésimo arbitraje y, fuera ya del recinto, se mantienen refriegas entre los aficionados locales quienes persiguen a los zaragocistas hasta la estación de ferrocarril donde deben ser protegidos por la guardia de asalto. El conjunto oscense, ante tal decisión que considera totalmente injusta por no poder controlar los ánimos de sus seguidores, decide retirarse del Campeonato y de la Federación Regional al entender cierto favoritismo federativo hacia los clubs zaragozanos y animadversión hacia el fútbol oscense, quedando libres todos sus jugadores los cuales pasan a engrosar las filas de otros equipos.

Llegados a 1929 los dos principales clubs locales, Huesca F.C. y Real C.D. España llevan años desaparecidos, surgiendo entonces el Club Deportivo Oscense, sociedad que nace con fuerza y desde el Campo de Villa Isabel, conquista el Campeonato Regional de Aficionados de 1931 brillantemente superando varias eliminatorias hasta alcanzar la Final del Campeonato de España, intenso evento que pierde el 21 de junio de 1931 ante el vigués Ciosvín F.C. por el resultado desfavorable de 1-4 en encuentro disputado en el Campo de Chamartín, de Madrid. Al igual que su predecesor, el Huesca F.C., el C.D. Oscense también vestirá camiseta azulgrana con pantalón negro. En 1931, movido por la presión popular, la directiva del club decide cambiar su denominación dejándolo en Club Deportivo Huesca y durante la temporada 32/33 incluso llega a participar en la Fase de Tercera División junto a Club Atlético Aurora, de Pamplona, Zaragoza C.D. y C.D. Alkartasuna, de Tafalla, un torneo por entonces eliminatorio de carácter suprarregional establecido por la Federación Española para dilucidar qué clubs ascienden a Segunda División.

Desde 1932, con un deporte más asentado que suma adeptos constantemente, el C.D. Huesca cuenta con un nuevo rival local titulado como Club Ciencia y Deportes, sociedad que emplea desde sus inicios el Campo de la carretera de Apiés, viste camisa grana con pantalón negro y acaba comiéndole pronto el terreno a los del Club Deportivo hasta el punto de que los azulgranas, concluida la temporada 33/34, entran en un profundo declive que se asevera mediado 1934 causando la desaparición del C.D. Huesca por causas fundamentalmente económicas debido a la escasa masa social que le apoya.

Avanzado 1935, tras varias conversaciones mantenidas por distintos aficionados, el fútbol parece renacer en la capital altoaragonesa quedando formada el 30 de octubre una comisión encargada de constituir una nueva sociedad. Presidido por Mariano Palacio, en fecha 17 de diciembre queda constituido el nuevo Huesca Fútbol Club -sin relación alguna con el club del mismo nombre existente entre 1922 y 1927-, sociedad que al igual que las anteriores, viste camiseta azulgrana con pantalón negro haciendo uso del Campo de Villa Isabel como feudo deportivo. Adherido a la Federación Aragonesa, el Huesca F.C. permanecerá alejado de las primeras categorías debido a su fragilidad competitiva y financiera durante su primer año de vida, dedicando su principal cometido a fomentar el fútbol y disputar encuentros frente a clubs de su zona de influencia y de la capital regional preferentemente hasta que en julio de 1936 estalle la Guerra Civil.

Dividido Aragón en dos frentes quedando la parte occidental en manos del Ejército Nacional y la parte oriental en las del Ejército Republicano, la práctica del fútbol y, por supuesto, a nivel oficial, fue imposible suspendiéndose todas las actividades durante un largo periodo de varios años. Tomada la ciudad por las tropas nacionales desde el principio, su interés estratégico ocasionó que durante 611 días consecutivos fuese hostigada por las tropas republicanas en lo que se convirtió en el asedio más prolongado a una localidad durante el conflicto, terminando todo en marzo de 1938 cuando cae el Frente de Aragón.

A finales de 1938, concretamente en diciembre, la capital altoaragonesa ha recuperado parte de su estabilidad y en medio de un ambiente de circunstancias, el Huesca F.C. empieza a reorganizarse quedando definida su nueva Junta Directiva en enero de 1939 con vistas a participar junto a Club Atlético Osasuna, de Pamplona, C.D. Logroño, Zaragoza F.C. y el militar Aviación Nacional, de Zaragoza, en un campeonato regional para restablecer la práctica deportiva lo antes posible.

Finalizada la guerra el deporte en Huesca, como en el general de las localidades españolas, pasa a estar tutelado por el Frente de Juventudes siendo los camaradas de Falange quienes se encarguen de movilizar a la juventud creando equipos y organizando torneos para el fomento físico. A lo largo de 1939 y 1940 nacerán Sporting, Nacional, Hispania del F.J., Juventud, Oscense, C.D. Español del F.J. y la Organización Juvenil del F.J., estableciéndose torneos locales de donde saldrán jugadores que ingresen en el máximo representante local. En noviembre de 1940 la D.N.D. nombra a Manuel Ezquerra Jiménez presidente del Huesca F.C., preparándose una plantilla competente para debutar en el Campeonato de Primera Categoría de la temporada 40/41. Prohibido por Ley el uso de extranjerismos en las denominaciones de las sociedades deportivas, siendo el club oscense una sociedad polideportiva que engloba varias disciplinas en el Parque Deportivo de Villa Isabel, a partir del 1 de enero de 1941 pasa a ser conocido como Club Deportivo Huesca.

HISTORIA DEL CLUB:

1943 – 1950

El C.D. Huesca tendrá una vida tranquila durante las temporadas 41/42 y 42/43 siendo que, una vez finalizada esta última y conquistado el Campeonato de Aragón de Aficionados, se hace oficial la venta de la parcela que ocupa Villa Isabel para la construcción de un complejo de viviendas. Amenazada la ciudad de quedarse sin recinto deportivo, el delegado provincial de Educación y Descanso, capitán Gaspar Lahoz Martín, asume el mando reclamando a las autoridades nacionales fondos para construir un nuevo campo. Para tener más fuerza, nada más empezar 1943 Lahoz cita a los dos clubs locales federados, C.D. Huesca y C.D. Español, con el fin de constituir una nueva sociedad polideportiva donde tengan ambos representación y, de paso, se alberguen otras disciplinas necesitadas de un espacio público, quedando el 19 de enero constituida la nueva Unión Deportiva Huesca.

Presidida por el capitán Lahoz, la U.D. Huesca adopta los colores azulgrana con pantalón azul del C.D. Huesca y el escudo del C.D. Español, un club dedicado exclusivamente a la práctica de baloncesto que había sido constituido el 22 de noviembre de 1941 y competía en el campeonato regional con éxito gracias al trabajo de Anselmo López Martín, un inspector de hacienda amante de este deporte que, natural de Ávila y procedente de Barcelona donde residía su familia desde los años veinte, antes del conflicto había militado en la sección de baloncesto del R.C.D. Español. La gran labor de López, todo un pionero en el baloncesto oscense que posteriormente llegaría a convertirse en presidente de la Federación Española, se vio apoyada por algunos militares como el capitán Morales, uno de los líderes del Frente de Juventudes local y civiles todos ellos residentes en la ciudad, le llevó a tender puentes con el R.C.D. Español barcelonés hasta el punto de convertirse en filial de éste y organizarse en la capital altoaragonesa algunos torneos en honor a Genaro De la Riva, histórico presidente del club perico. El C.D. Español en poco tiempo llegó a contabilizar diez equipos de chicas y tres de chicos que sumaban un buen número de deportistas siendo, junto al fútbol, la disciplina más practicada.

En febrero de 1943, un mes después de ser constituido el club, la Junta Directiva es designada definitivamente siguiendo Gaspar Lahoz como presidente mientras el resto de cargos son para Lorenzo Avellanas Arilla, vicepresidente; Víctor González Pedregal, secretario; Bienvenido Gardún Aisa, tesorero y Pedro Muela Fernández como contador. Dado el carácter polideportivo de la sociedad, la Junta Directiva se complementa con ocho vocales delegados, uno por cada disciplina respectiva, estableciéndose las de fútbol, baloncesto, natación, montaña, esquí, ciclismo, pin-pong y ajedrez, a la par que se designan también como vocales delegados un representante del Gobernador Civil provincial y otro del Frente de Juventudes local.

La carrera deportiva de los unionistas empieza en Primera Regional ocupando la plaza del disuelto C.D. Huesca, categoría en la que no llega a estrenarse pues los planes de la Federación Española, muy interesada en fortalecer la Tercera División como máxima categoría destinada a los más destacados clubs modestos del fútbol regional, son otros pasando porque la U.D. Huesca, junto a otros clubs aragoneses, formen un subgrupo en el tercer nivel nacional. El debut pues de la temporada 43/44 se produce en el subgrupo aragonés del Grupo V con un discreto cuarto puesto terminando primero el Club Atlético Zaragoza quien, como campeón, se enfrenta al campeón del subgrupo valenciano Levante U.D. En verano de 1944 el capitán Gaspar Lahoz pasa a ocupar la vicepresidencia mientras que la presidencia es para Ignacio Claver, puesto que, dentro del mismo torneo 44/45, termina siendo entregado a Luis Polo con quien la U.D. Huesca, ahora participando en el Grupo IV navarro-aragonés, concluye séptimo muy alejado de los primeros puestos. Previamente, en fecha 13 de agosto de 1944, se habrá inaugurado el Campo de San Jorge patrocinado y financiado por Educación y Descanso con capacidad para dos mil espectadores, ampliada en años posteriores, en un encuentro frente a la U.D. Cros, de Barcelona.

En la sesión 45/46 la U.D. Huesca no acaba de funcionar como se espera en el Grupo IV y, debido a los malos resultados, en marzo de 1946 el que fuera jugador del Huesca F.C. de los años veinte y presidente del Huesca F.C. de principios de los años cuarenta, Manuel Ezquerra, es designado presidente. Ezquerra, un hombre de fútbol, una vez concluida el campeonato con el sexto puesto se propone, a corto plazo como meta, luchar por intentar ascender a Segunda División, un reto que parece complicadísimo para los aficionados azulgranas. En la edición 46/47, dentro del mismo grupo, los oscenses serán quintos sin optar al título pero en la temporada siguiente, 47/48, en un grupo donde participan clubs aragoneses, navarros y valencianos, se ocupa brillantemente la primera plaza conquistado su primer título de la categoría. La ciudad se ilusiona por atrapar una plaza en el segundo nivel nacional pero para su desengaño en la Fase Intermedia son apeados al ser cuartos y colistas tras U.D. Melilla, Gerona C.F. y Elche C.F.

En la campaña 48/49 se sueña con rematar el trabajo iniciado el curso anterior pero, dentro del Grupo III donde compiten aragoneses, catalanes y baleares, la presencia de participantes más poderosos les deja en un sexto puesto poco esperado. Manuel Ezquerra, cansado de tanto año luchar, cede su cargo a Cirilo Martín Retortillo quien apuesta por nuevos jugadores de cara a la edición 49/50. Los oscenses pasan al Grupo II donde se enfrenta a rivales aragoneses, riojanos, burgaleses, navarros y vasco en un potente competición donde, por segunda vez en su corta historia, alcanza el primer puesto. En esta ocasión el sistema competitivo ha prescindido de la aborrecible Fase Intermedia accediendo los azulgranas a la Fase Final, breve torneo donde es segundo precedido por el C.D. Logroñés quien le aventaja en un solo punto. Ambos clubs ascienden a Segunda División quedando detrás C.D. San Andrés, de Barcelona, C.D. Tortosa, Caudal Deportivo, de Mieres y Real Avilés C.F.

1950 – 1956

Entrenados por Rogelio Santiago García «Lelé», el club azulgrana se estrena en Segunda División dentro del Grupo I o Norte realizando un espléndido torneo 50/51 en el que es la revelación al ser quinto clasificado con poderosos delanteros como Félix, Badal y Tomás Hernández «Moreno» que están cerca de conseguir una plaza para disputar la Promoción de Ascenso a Primera División. En la temporada 51/52, continuando Lelé en el banquillo, los azulgranas no están tan finos como en el campeonato precedente quedando decimoprimeros aunque sin temor a perder su plaza mientras que en la campaña 52/53, siguiendo en el Grupo I, con cambio en el banquillo al llegar Juan Ruíz Cambra, dentro de una categoría muy igualada se concluye decimoquinto con Pedro Eguiluz en los últimos encuentros perdiéndose una categoría en la que han luchado encuentro a encuentro para tener continuidad.

Tras el descenso a Tercera División el presidente Cirilo Martín es relevado por Juan José Bilbao Arriaga quien encara la sesión 53/54 con optimismo dentro del Grupo II donde cohabitan clubs aragoneses, vascos, riojanos, cántabros, burgaleses y navarros concluyendo en segundo puesto a ocho puntos del Club Sestao. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, en esta fase no tiene excesiva fortuna siendo cuarto precedido por Caudal Deportivo, C.P. La Felguera y S.D. Ponferradina mientras el Gerona C.F. es quinto y colista. En la campaña 54/55 Enrique García Ruíz accede a la presidencia en un club donde la economía pasa a tener un puesto privilegiado en lo negativo. Las cuentas no cuadran y la U.D. Huesca se desprende de jugadores importantes llegando otros que no alcanzan su talla. El resultado, dentro del Grupo V constituido íntegramente por clubs aragoneses, es pésimo y los oscenses retroceden al noveno puesto, uno por encima del colista.

En la temporada 55/56 acude al rescate de la U.D. Huesca el que fuera presidente azulgrana Manuel Ezquerra. Los números económicos amenazan, de no cambiar totalmente la tendencia, con la desaparición del club pero, en el aspecto deportivo, se termina el campeonato con la sexta plaza. Concluido el torneo la directiva azulgrana repasa el estado de las cuentas hallando un agujero de seiscientas mil pesetas que imposibilitan la continuidad de la sociedad. No apareciendo nadie capaz de hacerse cargo de la deuda, el club desaparece. Entre 1956 y 1960 será el modesto Agrupación Deportiva Santiago quien represente a la ciudad en competición oficial, debiendo esperarse hasta el 31 de marzo de 1960 para consolidar la constitución de un nuevo club hegemónico como es la Sociedad Deportiva Huesca.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Diario de Huesca. Diario.
  • Nueva España. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.diariodelaltoaragon.es Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

Historial del Iberia Sport Club

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Iberia Sport Club
  • Ciudad: Zaragoza
  • Provincia: Zaragoza
  • Comunidad Autónoma: Aragón
  • Fecha de constitución: 24 de marzo de 1917
  • Fecha de federación: 13 de septiembre de 1922

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Iberia Sport Club (1917-1932)

 

TÍTULOS NACIONALES:

0 Ligas de Categoría Nacional:

  • 1977/78

 

ESTADIO:

 

 

 

 

 

 

 

  • Nombre: Estadio de Torrero
  • Año de inauguración: 7 de octubre de 1923
  • Cambios de nombre:
  • Estadio de Torrero (1923-1932)
  • Capacidad: 15.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Sepulcro (1917-1922)
  • Estadio de la Hípica / Delicias (1922-1923)
  • Estadio de Torrero (1923-1932)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL IBERIA SPORT CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL IBERIA SPORT CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ZARAGOZA:

La ciudad y municipio de Zaragoza, capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Aragón, con una población de seiscientos setenta y cinco mil habitantes es la quinta en número de habitantes a nivel nacional siendo centro de un importante nudo logístico, de transportes y de comunicaciones. Bañada por los ríos Ebro, Huerva y Gállego, además del Canal Imperial de Aragón que riega su fértil huerta, la ciudad cuenta con un importante patrimonio histórico que atrae a gran cantidad de turistas siendo, junto a su área metropolitana, sede de varios complejos industriales con multitud de servicios. Foco universitario, político, cultural y de ocio, su situación ha ido prosperando en las últimas décadas con grandes mejoras en sus arterias, destacando especialmente el servicio de transporte hacia sus vecinos.

En cuanto a los primeros pasos del fútbol en la capital aragonesa, surgido éste en distintas zonas de la geografía española, tuvo su aparición en el año 1903 cuando, en fecha 16 de noviembre, quedaba constituido en el local de la Academia del pintor Emilio Fortún el titulado Foot-ball Club formado por componentes aristocráticos y elitistas entre los que destacaban unos cuantos ciudadanos británicos en medio de la inmensa mayoría de jóvenes zaragozanos procedentes de la universidad. Presidido por José Pedro Navarro Marín al que acompañaron en la primera Junta Directiva Hugo Sheridan Garrat en la vicepresidencia, Sixto Rodríguez en la secretaría y Asher Huddlestone, vice-cónsul británico, en la tesorería, aquellos jóvenes alquilaron unos terrenos en el Campo del Sepulcro uniéndose poco después Joaquín María Cavero Alcíbar, Conde de Sobradiel, en un proyecto que no cuajó y en abril de 1904 cerró una cortísima carrera.

Tras un periodo de casi seis años sin actividad organizada donde tan solo desde los colegios de los Hermanos Maristas y Padres Escolapios surgían equipos ocasionales que se enfrentaron entre sí en el Campo de Los Huertos destacando el marista Pilar F.C. a finales de década, en enero de 1910 se constituyó el Zaragoza Foot-ball Club con alumnado procedente de la universidad zaragozana exclusivamente donde concurrían estudiantes aragoneses, vizcaínos, riojanos y navarros. Empleando nuevamente el Campo del Sepulcro y vistiendo camiseta blanca con pantalón negro, tampoco este club que contendió con los principales representantes de Huesca y Pamplona pudo perdurar y, antes de concluir el año, ya estaba disuelto.

Entre 1911 y 1913 el fútbol universitario fue el gran protagonista dando forma a clubs donde, ilusionados jóvenes, practicaban este deporte con tal de divertirse. Socieaddes efímeras que desaparecían conforme sus integrantes terminaban sus respectivas carreras fueron el Sparta, con aragoneses y catalanes, el Amaika formado por estudiantes vascos, la U.D. Universitaria también con vascos y los más discretos Sporting Club, Athletic Club, formado por alumnos del Colegio de los Corazonistas que en 1915 dio lugar al España F.C. e Hispania Club.

En 1913 se constituyó la Sociedad Gimnástica Zaragozana, con José María Gayarre en la presidencia que empezó su carrera en el Campo de la calle Zurita para, casi de inmediato, levantar el primer campo de fútbol reglamentario titulado Campo de la Química por estar ubicado junto a los terrenos de la empresa Industrial Química. Vestidos con camiseta gualdinegra y pantalón negro, la Gimnástica fue el primer club serio contendiendo con clubs de las provincias limítrofes y algún vasco hasta que, a finales de 1915, desapareció por la falta de sustento financiero y de aficionados.

HISTORIA DEL CLUB:

1917 – 1920

Barrido por las circunstancias la Sociedad Gimnástica Zaragozana, a principios de 1917, recién llegados desde Argentina, los hermanos Abinzano, Jesús y Julio, contactaron con José Luis Gayarre para constituir un nuevo club aprovechando sus amplios contactos con el Colegio de El Salvador, regido por los Jesuitas y lista de jugadores con los que había convivido. Gayarre, entusiamado con la idea, les entregó los uniformes que todavía guardaba y así, en uno de los bancos de la popular Plaza del Pilar, el sábado 24 de marzo quedaba constituido el Iberia Sport Club presidido por Ricardo Ostalé.

Uniformado con camiseta gualdinegra y pantalón negro, el burgués conjunto iberista se supo rodear casi de inmediato del personal de la empresa de fundición Carde-Escoriaza donde, además de seguidores consiguió jugadores, creando una sociedad homogénea que se desvivía constantemente a su equipo. En 1918, tras negarse la directiva presidida por Francisco Ginés quien había sustituido a Basilio Berdejo y éste a su vez a Ricardo Ostalé, a apoyar la constitución de la Federación Aragonesa, Luis Gayarre Lafuente asumió la presidencia, adquiriendo la sociedad una nueva perspectiva para lanzarse a la conquista del fútbol regional. Campeón Regional de los campeonatos oficiosos de 1917, 1918, 1919 y 1920, durante estos años los reconocidos como “avispas” por su indumentaria, se convertirán en el principal club aragonés no teniendo rival ni en Zaragoza ni en el resto de la región, cualidad que les hará adquirir un gran prestigio.

En marzo de 1919, la alta sociedad local educada en el Colegio de los Corazonistas funda la Sociedad Atlética Stadium con Fermín Asirón al frente, entidad que tenía en sus filas a antiguos jugadores que habían jugado primero en el Athletic Club y, entre 1915 y 1918 en el España F.C. que vestía camisa y pantalón blancos. Iniciados en el Campo del Paseo de la Mina y apoyados por personas pudientes entre los que destaca el Conde Sobradiel, el 19 de abril de 1922 gracias a la amistad del socio Emilio Ara Bescós con el Conde de Someruelos, esta sociedad que vestía camisa roja con pantalón blanco recibe el título honorífico de Real pasando a ser denominada Real Sociedad Atlética Stadium a la par que inaugura el Campo de Torrero, un espléndido recinto con capacidad para hasta ocho mil espectadores coincidiendo con la conquista del título regional de las ediciones 1924 y 1925.

1920 – 1930

Después de una triunfal campaña 20/21 en la que renovaron el título aragonés, la temporada 21/22 puso un freno a la trayectoria del Iberia Sport Club puesto que en el Campeonato Regional, desde su implantación oficiosa en 1917, los gualdinegros nunca habían perdido la supremacía y en esta ocasión tuvieron que ceder al ser derrotados en la Final por 5-1 ante la pujante y sorprendente S.D. Universitaria, un club nacido de la fusión entre la U.D. Universitaria y la Deportiva Universitaria. No obstante, pese a la decepción, la influencia de los dirigentes era notoria y, después de varios intentos fracasados, el 13 de septiembre de 1922 quedaba constituida la Federación Aragonesa. Deportivamente la sesión 22/23 trajo novedades, recuperándose el título regional en 1923 en un campeonato donde los gualdinegros jugaron en el recién estrenado Campo de la Hípica o Delicias.

Cronológicamente detrás de Iberia Sport Club y Real Sociedad Atlética Stadium, en orden de importancia destaca el Zaragoza Foot-ball Club, entidad fundada en 1921 por Ricardo Arribas que, con un proyecto muy ambicioso, pretende desbancar en el futuro al Iberia Sport Club, un club ya consolidado en la ciudad. Bien estructurado y con un respaldo económico notable, en lo sucesivo irá escalando puestos dentro del panorama local y regional. Jugando en el Campo de El Asalto y uniformados con camisa roja de puños y cuello amarillos con pantalón blanco, esta entidad crecerá rápidamente y pronto será capaz de tutear a los dos por entonces grandes.

En 1924 el Zaragoza F.C. absorbe al C.D. Fuenclara, un club constituido en 1917 y registrado en enero de 1922 auspiciado por la Escuela Católica de Obreros y Comerciante que venía jugando en el Campo de la calle Bilbao, para ser más fuerte adoptando los colores de este, camisa rojiblanca y pantalón blanco. Sin embargo, pese a la fusión, su economía no será lo suficiente boyante que precisa por lo que pronto quedará anclado en sus aspiraciones no pudiendo progresar. La salida natural a sus anhelos pasará inevitablemente por una fusión con otra sociedad y, tras mantener conversaciones a lo largo de 1925 con la potente y desahogada Real Sociedad Atlética Stadium, finalmente se insertará y diluirá en esta última la cual adopta la denominación de Real Zaragoza Club Deportivo.

El Real Zaragoza C.D. mantiene la estructura, reconocimiento e idiosincrasia de la Real Sociedad Atlética Stadium, no modificando su tradicional camisa roja combinada con pantalón azul y continuando siendo conocidos como “los tomates”, empezando un despegue deportivo que lo llevará a competir en Tercera División durante la temporada 30/31.

Paralelamente a estos acontecimientos, el Iberia Sport Club, fruto del gran trabajo de Luis Gayarre, adquirirá unos terrenos en el Monte de los Olivos que, entre 1922 y 1923, verán cómo se construye el Campo de Torrero, un flamante terreno de juego con capacidad para quince mil espectadores que es inaugurado el 7 de octubre de 1923 ante el Club Atlético Osasuna, de Pamplona, con derrota de los locales por 1-4. Perdidos los campeonatos regionales de 1924 y 1925 en franca competencia con la Real Sociedad Atlética Stadium, los guadinegros se harán con los siguientes títulos hasta final de la década representando en 1926, 1927, 1928, 1929 y 1930 al fútbol aragonés en el Campeonato de España, pasando a partir de 1926 a experimentar una transformación en la cual el fútbol profesional sustituye al clásico fútbol amateur.

El Iberia Sport Club empieza, tal cual hacen los grandes clubs nacionales, a fichar jugadores foráneos procedentes de otras provincias mayoritariamente vascos, entrando el club zaragozano en 1928 dentro de los planes para militar en las Ligas Nacionales que se están organizando para el fútbol profesional. Dado el peso del fútbol aragonés y la trayectoria de la sociedad, al club gualdinegro se le concede la oportunidad de luchar por la plaza libre que resta en Primera División, siendo eliminado en la Primera Ronda por el Real Oviedo F.C. con el que empata 2-2 en un primer encuentro perdiendo posteriormente en el desempate por 1-4. Decidido por criterio deportivo militar en Segunda División, los gualdinegros debutan en la temporada inicial 28/29 con un magnífico registro al quedar segundo clasificado empatado a puntos con el Sevilla F.C., conjunto andaluz que, debido al gol average favorable, termina contendiendo como aspirante ante el Primera División Real Racing Club, de Santander, quien defiende y consigue mantener su puesto.

En la campaña 29/30 la Federación Española subraya que el ganador de la primera plaza ascenderá directamente a Primera División sin Promoción mediante, compitiendo el Iberia Sport Club con gran entusiasmo aunque finalmente, por un solo punto concluye tercero tras Deportivo Alavés y Real Sporting de Gijón con quien empata a puntos. El Iberia Sport Club compite durante estos años con una gran plantilla que demuestra estar próxima a la élite del fútbol nacional y quizás, de haber colmado sus aspiraciones, bien pudiera evitado los problemas económicos en los que pronto se verá enrolado.

1930 – 1932

Entre finales de los años veinte y principios de los treinta la capital regional aragonesa cuenta con tres grandes clubs que compiten, cada uno hasta donde sus respectivas posibilidades alcanzan, en la Serie A o Primera Categoría. Conocidos el Iberia Sport Club y el Real Zaragoza C.D., el tercero en discordia es el Club Patria-Aragón, una sociedad presidida por Pío Hernando Aceña que viste camisa con pantalón blancos y juega en el Campo del Arrabal. Sustentado por el Círculo Tradicionalista desde sus inicios, esta sociedad tenía su origen en el C.D. Tradición constituido en 1923 que, en ese mismo año, adquirió el nombre de C.D. Patria llegando, ya en 1924, a fusionarse con la Unión Sportiva Aragón, conjunto amateur con el que se pensó constituir una nueva sociedad capaz de ser una alternativa a los dos grandes clubs zaragozanos.

La realidad, sin embargo, terminaría siendo otra y las tres sociedades, gigantes con pies de barro, atravesarían momentos muy delicados nada más empezar la nueva década. En lo que respecta al Iberia Sport Club, sus andanzas en la Segunda División fueron cortadas de pleno al ser décimo y colista perdiendo su plaza, aunque a nivel regional se alzó con el Regional de 1931. Los gualdinegros, sumidos en una grave crisis económica, no eran los de apenas un año antes y su hasta entonces gran plantilla había sufrido grandes cambios.

Si preocupante era la situación de los iberistas, más lo era y con diferencia la de Real Zaragoza C.D. y Club Patria-Aragón, ambos en un callejón sin salida. Los zaragocistas, quienes habían competido durante la temporada 28/29 en Segunda División B, una Tercera División en toda regla para dilucidar qué dos clubs iban a ascender a Segunda División, repitieron sus intentos en las campañas 29/30 y 30/31 sin fortuna debiendo invertir en futbolistas profesionales y en caros viajes sin apenas recompensa. Lo mismo ocurrió con los patriotistas, con ciertas posibilidades en la temporada 29/30 en Tercera División y sin apenas en la edición 30/31. Arruinados ambos por frustrarse sus intentos de alcanzar una meta demasiado cara y alertados por la Federación Aragonesa por impago, en 1930 hubo conversaciones entre las dos sociedades para crear una nueva pero, debido a los números rojos de unos y otros, todo quedó en nada.

En 1931, estando el ahora conocido como Zaragoza C.D. -tras la instauración de la Segunda República que prohibió el uso de referencias monárquicas- agonizando y el Iberia Sport Club con la soga al cuello después de haber sido quinto en el Grupo III de Tercera División donde perdió sus opciones de ascender a Segunda División, hubo un intento de fusión que terminó en fracaso pues, si los socios iberistas votaron a favor, la negativa de los zaragocistas fue rotunda aun sabiendo que era su fin. Con deudas en todas partes, a finales de 1931 tanto Club Patria-Aragón como Zaragoza C.D. causaron baja en la Federación Aragonesa desapareciendo los primeros mientras a los segundos no les quedaba aire.

De estar tremendamente enemistados y no poder siquiera verse, el futuro para iberistas y zaragocista pasaba por una unión a cara de perro tuviese la oposición que fuese, unión porque no podía ser fusión al haber causado baja federativa el Zaragoza C.D. Promovida por el presidente de la Federación Aragonesa, José María Muniesa, la unión entre ambos era inevitable y en febrero y marzo de 1932 empezaron las reuniones entre ambas directivas para llegar a un acuerdo. Conocida la finalidad, faltaba discutir los detalles, siendo todos solucionados el 15 de marzo cuando se firmó la constitución del Zaragoza Fútbol Club, nueva sociedad que, ocupando la plaza federativa que tenía el Iberia Sport Club, podría empezar una nueva carrera deportiva convirtiéndose en el club hegemónico de la capital aragonesa. Decidido que vistiese camisa blanca con pantalón azul celeste, los neutrales colores federativos para no crear discrepancias entre los socios firmantes, junto a un escudo con el emblema de la ciudad, el nuevo club jugaría en el Campo de Torrero llegando hasta nuestros días donde es conocido como Real Zaragoza S.A.D.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • El libro de oro del Real Zaragoza. Ricardo Gil. Editorial Plaza & Janés (1984).
  • Real Zaragoza: 1932-1995. Pedro Luis Ferrer y Javier Lafuente. Editorial Mira (1995).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • El sueño de ser grandes; historia social del nacimiento del fútbol en Zaragoza, 1903-1936. Pedro Ciria Amores. Universidad de Zaragoza (2012).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Arte y Sport. Revista.
  • Actualidades. Revista.
  • La Correspondencia de España. Diario.
  • Madrid-Sport. Semanario.
  • La Jornada Deportiva. Semanario.
  • El Imparcial. Diario.
  • La Voz. Diario.
  • La Época. Diario.
  • www.heraldo.es Diario.
  • www.elperiodicodearagon.com Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

ENLACES EXTERNOS:

 

fin

 

 

 

Historial de la Sociedad Gimnástica Lucense

 

Escudo S.G. Lucense

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Sociedad Gimnástica Lucense
  • Ciudad: Lugo
  • Provincia: Lugo
  • Comunidad Autónoma: Galicia / Galiza
  • Fecha de constitución: 16 de agosto de 1943
  • Fecha de federación: 16 de agosto de 1943

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Gimnástica Lucense (1943-1952)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1944/45

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio de Los Miñones
  • Año de inauguración: 7 de octubre de 1945
  • Cambios de nombre:
  • Estadio de Los Miñones (1945-1952)
  • Capacidad: 5.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Polvorín (1943-1945)
  • Estadio de Los Miñones (1945-1952)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA SOCIEDAD GIMNÁSTICA LUCENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA SOCIEDAD GIMNÁSTICA LUCENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN LUGO:

El municipio de Lugo, ciudad y capital de la provincia homónima bañado por el Río Miño que tiene una población de alrededor de cien mil habitantes, cuenta con un rico patrimonio artístico en el que destacan una muralla romana excelentemente conservada que circunda el casco histórico y una hermosa catedral, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Centro comercial de toda la provincia, educativo y de ocio, sin descuidar la industria la ciudad ha apostado en los últimos tiempos por un creciente turismo.

En cuanto a los inicios del fútbol en Lugo, estos arrancaron el 4 de octubre de 1908 con motivo de la Fiestas de San Froilán al concertarse, dentro del programa de actividades, un encuentro de exhibición en el Campo de Montirón entre las sociedades coruñesas Coruña F.C. y Widowers F.C. que concluyó con el resultado de 4-3 favorable a los primeros. Organizado por el popular y cultural Círculo de las Artes, de algunos de sus socios nació la idea de constituir una sociedad que tuviera el fútbol entre sus fines, iniciándose a finales de octubre la recaptación de personas interesadas que concluyó el 15 de noviembre con la constitución del Club Deportivo Lucense.

Presidido por Luis Osés y acompañado en la vicepresidencia por Manuel Alday, el secretario Rafael López y el secretario Jesús García de la Riva, el C.D. Lucense arrendó de inmediato una casa en la Calle de la Estación donde estableció un gimnasio en la planta baja y la sede en la segunda planta mientras, gracias a la ayuda del ayuntamiento, se les cedía el uso del Campo de Montirón. De carácter prominentemente deportivo, en el club también tuvieron cabida el excursionismo, la música y el baile, reservándose para la sección balompédica encuentros con clubs de La Coruña, Orense y Vivero al no existir rivales en la ciudad, contratiempo que no se alargaría demasiado.

En el año 1911, contando Lugo con una población que superaba los treinta y cinco mil habitantes, quedaron constituidas varias sociedades como el Victoria F.C. y el Sporting Club Antoniano, quedando reservado para el 15 de octubre la constitución del Racing Club de Lugo con Salvador García Castro en la presidencia. El club racinguista, nacido como una escisión de disidentes del C.D. Lucense que deseaban en exclusividad jugar al fútbol, inició desde su partida una sana rivalidad con los deportivistas que, con el tiempo, se acrecentaría al no finalizar demasiado bien la final del campeonato local de 1911. En 1912 se sumaron el Athletic Club de Lugo presidido por Sergio Castilla, el Lugo Foot-ball Club y el Club Gimnástico de Lugo, produciéndose una escisión en el seno del Racing Club de Lugo que originó el Sport Club de Lugo donde Vicente Sánchez Guisasola, presidente y su hermano Esteban, lideraban un nuevo proyecto.

El crecimiento balompédico en la ciudad fue espectacular asentándose los clubs existentes y surgiendo otros como el Exploradores F.C., el C.D. Lugo y el Mercantil Lucense alrededor de 1915 o el militar Regimiento Zamora finales de década. Racing Club, Athletic Club y Club Deportivo, los más poderosos, se repartían a la afición surgiendo jugadores de nivel que terminaban enrolados en clubs de las capitales vecinas o clubs más importantes de Vigo, Ferrol o Santiago de Compostela que requerían profesionales.

Conforme fueron pasando los primeros años veinte, Lugo carecía de un representante profesional en el Campeonato Gallego por lo cual, llegados a 1924, quedó constituido el sábado 28 de junio el Lugo Sporting Club cumpliéndose una vieja aspiración con Leopoldo Gasalla en la presidencia, Antonio Peralba en la vicepresidencia, Bautista Varela Fernández como secretario y José Varela Basabró como tesorero. Inscrito en la Federación Gallega dentro de la Serie B, el Lugo Sporting Club que vestía camiseta blanquiazul con pantalón negro acondicionó el Campo del Polvorín estrenándose el domingo 21 de septiembre ante el Lemos Club e iniciando una carrera deportiva en la que no conseguía separarse de la Serie B y alcanzar la Serie A dominada por los clubs vigueses, coruñeses y orensanos.

La aventura del Lugo Sporting Club no se prolongó demasiado en la Serie B y, una vez concluida la temporada 29/30, en el mes de mayo se convocaron elecciones al dimitir la Junta Directiva. Nadie presentó candidatura y, llegados a primeros de junio, desaparecía la sociedad siendo comunicada tal decisión al Gobernador Civil. El relevo provisional lo tomó el Racing Club de Lugo constituido deprisa y corriendo haciéndose cargo del Campo del Polvorín con una plantilla repleta de jugadores aficionados y algunos que habían pertenecido al club sportinguista, siendo secundado por el Español F.C., también amateur hasta que a finales de 1932 una nueva Junta Directiva reorganizó el Lugo Sporting Club. Con una plantilla amateur que sufría constantes goleadas, poco a poco fueron incorporándose jugadores profesionales con el ánimo de participar en la Serie B de la temporada 33/34 donde fueron segundos en su grupo precedidos por el Lemos Club.

Bajo la presidencia de Luis Ameijide y la ausencia de los grandes clubs gallegos inmersos en la Ligas nacionales, el Lugo Sporting Club compitió durante la campaña 34/35 en la Primera Categoría gallega siendo sexto y colista mientras que en la edición 35/36 fue tercero, viéndose sorprendido en julio de 1936 por el estallido de la Guerra Civil que, en Galicia, dada la lejanía del frente, todavía permitió durante bastantes meses jugar al fútbol organizando la Federación Gallega un Campeonato Regional donde los lucenses fueron segundos en la temporada 36/37 tras el C.D. La Coruña declinando su participación en lo sucesivo. Durante la guerra, el Campo del Polvorín fue testigo de encuentros con el Lugo Sporting Club por el medio para recaudar fondos destinados al Ejército y otros con equipos militares reclamando donaciones de sangre.

Finalizada la Guerra Civil el Frente de Juventudes lucense se hizo con el control del deporte estableciendo, ya en 1939, un campeonato de índole local donde participaron varios clubs amateurs y militares. En cuanto al Lugo Sporting Club, su situación era extremadamente delicada pues, sin dinero con el que pagar el arriendo del Campo del Polvorín, el dueño de este recinto prefirió ceder dicha instalación a Falange, quien pagaba, a un club deportivo que no le garantizaba ingresos económicos. Finalizado el verano los sportinguistas, pese a una moratoria de un par de meses, siguieron igual por lo que no pudieron reorganizarse y participar en el Campeonato Regional de la Serie A, noticia que fue recibida con mal agrado por unas autoridades que apostaban por el deporte y principalmente por el fútbol. Sociedades como el Club Deportivo Lucense, el Racing Club de Lugo o el S.E.U. ocuparon a la afición mientras se abría un nuevo periodo para constituir un club representativo.

A principios de 1940, siguiendo instrucciones de la autoridad, nacieron nuevas sociedades como el España F.C., el Iberia F.C., el Arenas Sport y el Imperio F.C. que se unieron en el campeonato local de ese año al C.D. Lucense y Sociedad Deportiva El Rayo, constituidos ambos en 1938. En cuanto al máximo representante local, los contactos con aficionados de siempre para llevar al fútbol lucense a la Serie A habían avanzado bastante confirmándose la participación de un club en la Liga 40/41 tras acuerdo, mediante pago, con la Federación Gallega, pero no lo suficiente al carecer de un campo en condiciones, junta directiva y jugadores. Después de varios meses de negociación, el 29 de septiembre quedó al fin constituido el Lugo Fútbol Club, sociedad presidida por Andrés Díaz Lage que reunía a los mejores jugadores de la ciudad y provincia, determinándose que vistiera camiseta verde y pantalón blanco. En lo que respecta al feudo, el viejo Campo del Polvorín era profundamente reformado.

El Lugo F.C. se estrenó en el Regional Gallego siendo tercero en la temporada 40/41 concluyendo el torneo como Lugo C.F. o Club Lugo, después del obligatorio cambio de nombre a instancias de la D.N.D. y segundo en la 41/42 quedando eliminado para acceder a Segunda División, encontrándose en la campaña 42/43 dentro de la Serie A con la S.D. El Rayo, conjunto que acababa de ascender procedente de la Serie B en un bonito torneo donde los verdes fueron campeones y los rayistas, que vestían camiseta blanquinegra con pantalón blanco, jugaban también en el Polvorín y estaban presididos por Manuel Franco Lis, cuartos y penúltimos.

HISTORIA DEL CLUB:

1943 – 1950

Conquistada por méritos deportivos por el Lugo C.F. una plaza para competir en una reformada Tercera División, en el verano de 1943 autoridades, directivos y gente del fútbol lucense entendieron que, de cara a la temporada 43/44, disponer de un club en Tercera División y otro en Primera Regional que había pasado por dificultades económicas podía debilitar a ambos con lo cual, en buena lid, después de unas reuniones entre los directivos de los dos clubs entre los que destacan Ángel Carro, José Páramo, Paco Rivera y Manuel Franco, el lunes 16 de agosto se alcanzó un positivo trato por el que se disolvían ambos y se constituía uno nuevo titulado Sociedad Gimnástica Lucense.

Acordado vestir camiseta blanquinegra con pantalón negro, la primera Junta Directiva quedó determinada por Ángel Carro Crespo como presidente, Serafín Permuy en el puesto de vicepresidente, secretario Antonio Rodríguez Naya y tesorero José Arias Adela, estrenándose en el Grupo I de Tercera División la temporada 43/44 con un sexto puesto en medio de clubs gallegos y castellano-leoneses. En la campaña 44/45 Ángel Carro promovió una sociedad para la adquisición de un nuevo terreno de juego que sustituyera al Campo del Polvorín, de titularidad ajena, disfrutando de un buen torneo en el que resultó campeón aunque luego, en la Fase Intermedia para tratar de ascender a Segunda División, fue sexto y colista. La sesión 45/46, con una plantilla cambiada, no fue tan positiva como la anterior y el equipo fue quinto clasificado destacando la inauguración en fecha 7 de octubre de 1945 del bautizado como Estadio de Los Miñones, en la carretera de La Coruña.

La S.G. Lucense estaba construyendo los cimientos para crecer y alcanzar una categoría superior pero, pese a disponer de una buena plantilla en la edición 46/47, se tuvo que contentar con un subcampeonato tras el Pontevedra C.F. y la eliminación en la Fase Intermedia al resultar séptimo y penúltimo, objetivos que no se repitieron en la temporada 47/48 al ser quintos en Liga dentro de un Grupo I donde competían clubs gallegos y leoneses. En 1948 José Páramo Fernández sustituyó a Ángel Carro en la presidencia, siendo los blanquinegros terceros en la Liga 48/49 a un punto del Arosa S.C. y dos del campeón U.D. Orensana.

Aprobado por la Federación Española ampliar la Segunda División para la campaña 49/50 pasando de un grupo único con catorce participantes a dos grupos con dieciséis participantes cada uno, los tres primeros clubs clasificados del Grupo I de la Tercera División se vieron beneficiados con dicha medida ascendiendo a la categoría de plata, una división profesional que requería de buenos jugadores, un buen respaldo por parte de los socios y un recinto amplio del que, afortunadamente, ya se disponía. El estreno en la Segunda División nacional tuvo como escenario el Grupo I o Norte donde competían clubs gallegos, asturianos, cántabros, navarros, catalanes, vascos y castellano-leoneses siendo decimoprimero a un solo punto de la Promoción de Descenso, registrando el Estadio de los Miñones grandes llenos con un público que se volcaba con sus jugadores.

1950 – 1952

Competir en una categoría profesional como la Segunda División precisaba un gran esfuerzo económico y, aunque la ciudad de Lugo sumaba algo más de cincuenta mil habitantes en 1950, la falta de dinero se empezó a acusar en su segunda comparecencia cuando, con un plantel muy ajustado, al final de la temporada 50/51 resultó decimocuarto quedando el descenso a tan solo dos puntos de distancia. En la campaña 51/52 José Páramo Fernández fue sustituido en la presidencia por Rafael Sarandeses quien, nada más tomar el cargo, declaró hacer falta trescientas mil pesetas para terminar el torneo de las cuales se recaudaron apenas sesenta y dos mil. En el aspecto deportivo el equipo blanquinegro fue el peor del Grupo I sumando cinco victorias, diez empates y quince derrotas que le reportaron hasta el puesto decimosexto y colista debiendo jugarse la categoría en el Torneo de Permanencia junto a clubs de Tercera División.

A finales de abril de 1952 la Junta Directiva, ante el negro panorama financiero, presentó la dimisión haciéndose cargo de la sociedad Benito Vázquez Feijoo, delegado provincial de Sindicatos con el propósito de competir en el Torneo de Permanencia en Tercera División que se cerró positivamente al ser segundo y conservar su plaza en el tercer nivel nacional. Sin embargo los derroteros que aguardaban a los blanquinegros no auguraban nada bueno. En el verano de 1952 la deuda acumulada era un contratiempo insalvable y, ni las gestiones del consistorio con el alcalde al frente ni algunos aficionados que se interesaron por revertir la situación, pudieron hacer algo por una sociedad que quedó finiquitada el martes 29 de julio.

Constituido en 1940 y debutante en Tercera División durante la temporada 51/52 donde fue colista en el Grupo I perdiendo la categoría deportivamente, una vez liquidada la Sociedad Gimnástica Lucense las autoridades locales reclamaron de la Federación Gallega que, habiendo desaparecido el hasta entonces club representativo, se rescatase al C.D. Polvorín de su futuro destino en Primera Regional y ocupase la plaza vacante que dejaban los blanquinegros en Tercera División.

Admitida la reclamación por parte de la Federación Gallega, el conjunto rojiblanco que había venido en los últimos tiempos actuando como filial de los blanquinegros y roto relaciones con estos últimos en 1951 debido a los problemas financieros de los gimnastiquistas negándoles el auxilio con jugadores, el C.D. Polvorín fue recuperado para competir en la temporada 52/53 en Tercera División, iniciando en lo posterior una carrera que lo ha llevado hasta nuestros días con el nombre de C.D. Lugo desde 1953.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia do fútbol galego. Anxo Varela. Edicions Lea (1997).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Archivo privado de Jorge Deza.
  • El Eco de Galicia. Diario.
  • Gaceta de Galicia. Diario.
  • La Idea Moderna. Diario.
  • El Correo Gallego. Diario.
  • La Correspondencia gallega. Diario.
  • El Correo de Galicia. Diario.
  • La Voz de la verdad. Diario.
  • El Norte de Galicia. Diario.
  • El Regional; diario de Lugo. Diario.
  • El Progreso. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • http://elprogreso.galiciae.com/ Diario El Progreso.