
por Dr. José Miguel García García
Escuela de Técnicas Aeronáuticas (Ejército del Aire)
EL LIBRO
Los primeros militares olímpicos españoles es el resultado de un lustro de investigaciones, viajes a bibliotecas, desplazamientos a archivos y traslados para realizar entrevistas personales, recorriendo todo el país y algunos enclaves europeos importantes para el estudio como fueron Amberes (Bélgica) y Lausana (Suiza). Este empeño proporciona una impresionante documentación de más mil referencias con la intención de mostrar las características de los miembros de las Fuerzas Armadas españolas, en activo, que participaron en los Juegos Olímpicos de 1920 en Amberes.

La obra, prologada por la prestigiosa catedrática de Historia y Política del Deporte, Teresa González Aja, sitúa sus límites cronológicos en una horquilla temporal que va desde 1898 hasta 1920, época relevante, tanto en el plano profesional como en el deportivo, para que nuestros biografiados puedan ser olímpicos. Alcanzamos de forma entrelazada, cercana y rigurosa a través de sus sensacionales biografías colectivas un mayor conocimiento científico sobre el contexto histórico deportivo y militar que vivieron.
Las biografías son heterogéneas, es decir, nuestros protagonistas pertenecen a distintos ejércitos y proceden de diferentes estratos sociales. Esta realidad tan diversa nos proporciona una visión del contexto deportivo-militar amplia y enriquecedora. Cada uno de los personajes, de forma amena, nos transportará a un país inmerso en uno de los momentos de mayor desprestigio nacional e internacional; se encontraron con un creciente antimilitarismo en la sociedad. Participaron en la activación de la práctica físico-deportiva en las Fuerzas Armadas; contribuyeron a impulsar el asociacionismo deportivo en España; y ayudaron a promover los Juegos Olímpicos en la nación. La mayoría eran oficiales del Ejército, del arma de infantería. Casi todos accedieron a los Juegos Olímpicos a través de un proceso de selección nacional; la mayoría se iniciaron en la práctica deportiva en la que compiten en los Juegos Olímpicos gracias a las actividades que realizaron en las Fuerzas Armadas; y prácticamente todos tuvieron dificultades logísticas en las sedes olímpicas. La institución militar, en función del deporte, dio más o menos facilidades a nuestros protagonistas para poder asistir.
Este grupo de militares, a través de este periodo vital, nos transmiten que son tenaces, persistentes, apasionados y preocupados por la marcha de su deporte. Veremos cómo son personas asombrosas que realizaron un gran esfuerzo y aplicaron una gran perseverancia por participar en el evento deportivo con mayor relevancia social del momento, los Juegos Olímpicos. Participación que les dejará una huella indeleble por la experiencia adquirida, la gran relevancia social y el prestigio que proporciona ser olímpico. Se convirtieron en un gran activo, porque podían aportar una imagen magnífica, un acercamiento a la sociedad y un ejemplo admirable en el exterior de nuestras fronteras.
EL FÚTBOL EN “LOS PRIMEROS MILITARES OLÍMPICOS ESPAÑOLES”
1898-1910
La obra, al acercarse al contexto deportivo que vivieron los biografiados, descubre los inicios de la institucionalización del asociacionismo en varios deportes, entre ellos el fútbol.
En la primera década del siglo XX, el fútbol estaba superado por el ciclismo en cuanto al número de sociedades inscritas en los registros de asociaciones de los Gobiernos Civiles. Este deporte, originado en el Reino Unido que se estaba introduciendo progresivamente en España desde la última década decimonónica a través de diferentes vías, por ejemplo grandes empresas mineras, siderúrgicas o textiles, principalmente británicas, importaron respectivamente el fútbol en la provincia de Huelva, la Ría de Bilbao y el área de la ciudad de Barcelona, sirviendo los puertos españoles para barcos mercantes o de la Armada procedentes del Reino Unido el favorecimiento a la incorporación del balompié en ciudades como Vigo y Almería. El fútbol entró definitivamente en la capital de la Corte a través del profesor Manuel Bartolomé Cossío, miembro de la Institución Libre de Enseñanza; este, junto con el profesor Stewart Herbert Capper, lo introduce tras uno de sus numerosos viajes a Inglaterra.
Esta época sirvió para que la novedad del balompié impulsara la creación de nuevas sociedades como el Madrid Football Club, inscrita en 1902 y presidida en esos momentos por Juan Padrós -este club como veremos posteriormente se convertiría en el Real Madrid F.C.-, y fortaleciera las nuevas competiciones que se iban organizando como el Torneo de la Coronación, también en 1902, con motivo de los actos celebrados por la coronación de S.M. el Rey D. Alfonso XIII. El apoyo real a dicho evento supuso un enorme espaldarazo para este incipiente deporte. Acudieron unas dos mil personas que pagaron por las localidades de asiento. A partir del siguiente año, 1903, se consiguió que el rey garantizase la competición y concediera un trofeo, siendo así que, de forma consecutiva, hasta 1909 inclusive se celebró en Madrid el Campeonato de España de Football.
Con motivo de la visita a Madrid en 1905 del presidente de la república francesa Émile Loubet, se celebró en su honor el primer partido internacional de fútbol disputado en la capital del Estado entre el equipo español Madrid Football Club y el equipo francés Gallia Football Club. Los clubes de fútbol estaban proliferando por toda España y se sintió la necesidad de crear una federación que agrupase a todos los clubes para así establecer reglamentos comunes, organizar las competiciones de forma unificada y velar por la fortaleza financiera de las sociedades. Dicha federación nacional se inscribió en el registro de asociaciones del Gobierno Civil de Madrid en 1909 bajo el nombre de Federación Española de Clubs de Foot-ball con el fin de fomentar el fútbol; su primer presidente fue Pedro Sánchez de Neyra, marqués de Casa Alta. Inscribiéndose en lo inmediato hasta un total de veinticinco clubes. Uno de ellos, el perteneciente a la Academia de Infantería.
El libro no se aproxima al fútbol solo desde el ámbito civil, también contempla el plano militar donde suceden acontecimientos. Esta primera década del siglo XX, el Ejército pretende introducir los deportes como práctica a los soldados, entre ellos el fútbol. La primera obra (que nosotros tengamos constancia) que cita la práctica del fútbol, dentro de los juegos deportivos, en algunos cuarteles data de 1903, manuscrito de Luis Lacoste y Sicre con el titulo Educación física militar. Tres años después estos juegos deportivos, entre ellos el fútbol, entran a formar parte de los nuevos planes de estudios que se aprueban para los futuros oficiales.
1911-1920
La realización de estas prácticas futbolísticas que se iniciaron en 1906 por parte de los cadetes fue una práctica que se mantuvo a lo largo de los siguientes años, confirmándolas dos artículos. El primero, de La Correspondencia Militar en junio de 1911 y el segundo, de El Tiro Nacional de España en abril de 1914; en ambos nos afirman que se han organizado competiciones de diversos deportes, entre ellos el fútbol. Esta práctica de los deportes en general y por ende del fútbol dentro de la milicia, estuvo impulsada por la publicación de la obra Manual de Gimnasia Sueca, en 1912. El autor de esta obra, Federico González Deleito, fue uno de los militares comisionados a Suecia y Francia para estudiar la gimnasia militar que se impartía en dichos países y de sus informes y escritos no solo se implantó la gimnasia sueca en el Ejército español, sino que se promovió el deporte en la formación militar.
La abundancia de equipos de fútbol en los regimientos de Madrid facilitó la organización de un campeonato exclusivamente militar, supeditado por el comandante Eduardo Suárez Souza y con la presencia de la Familia Real en la final. Este ensayo a nivel regional desarrolló un año después el decreto, publicado en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra en marzo de 1920, autorizando a que todas las unidades del Ejército a nivel nacional que lo desearan de forma voluntaria, formaran equipos de fútbol. Los partidos se ceñían al reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, se jugaban en los campos militares si reunían las características reglamentarias o, en su defecto, en los pertenecientes a las sociedades civiles dedicadas al fútbol. Se destinará una cantidad única de 300 pesetas para gastos de organización y vestuario en la conformación de cada equipo, a los equipos que deban salir de su residencia se les pagará su dieta y los gastos de transporte serán por cuenta del Estado. El objetivo era adquirir nuevos hábitos deportivos y fomentar la expansión de las actividades físicas en el Ejército con el fin de contribuir al mantenimiento de la salud del soldado y a la mejora de su aptitud y resistencia a la fatiga. Esta reglamentación facilitó la celebración del Campeonato Militar de España de Fútbol, cuya final se celebró en Madrid en junio de 1920 entre el Regimiento de Sicilia nº 7, de San Sebastián, y el Regimiento de Murcia nº 37, de Vigo, que ganó la copa en presencia del rey.
Tras la finalización del Campeonato, el comandante Suárez Souza solicitó al capitán general que el rey concediera al Madrid Football Club el título de Real por las facilidades y consideraciones que dicho club tuvo con la organización y con los equipos militares que participaron en el Campeonato Militar de España. Dicha petición fue admitida y se le concedió el titulo de Real al Madrid Football Club.
El fútbol en el ámbito civil durante la segunda década del siglo XX es el deporte que tiene el mayor número de sociedades deportivas inscritas en la mayoría de los registros de los Gobiernos Civiles. Los motivos de ese crecimiento son su mercantilización para convertirse en un espectáculo de masas. El profesionalismo empezó a entreverse en los inicios de los años 10, motivo de ello fue la multa de cincuenta pesetas impuesta por la federación al España Club Football por pagar sueldos a algunos de sus jugadores y fue también la razón de la Federación Regional del Centro para descartar a un jugador del Racing Club de Madrid para acudir a los Juegos Olímpicos de Amberes.
La profesionalización implicaba mejorar el equipo, conseguir más victorias y aumentar los seguidores y con ello el espectáculo. Estas circunstancias se fueron cimentando de forma progresiva a lo largo de esta década y se llegó al punto de tener que acoger a tantas personas que los campos se quedaban pequeños, por lo que los principales clubes empezaron a diseñar y a construir estadios con mayor capacidad.
A través de la lectura, observaremos el viaje que realiza el fútbol, gracias a nuestros personajes, desde sus inicios, con poca repercusión mediática, dominio del amateurismo y campos pequeños. Y a partir de los Juegos Olímpicos de Amberes, profesionalismo, espectáculo y construcción de estadios para albergar a las masas.
© LaFutbolteca.com. Enero 2017.

 

por Vicent Masià
miembro de La Futbolteca
Desde que en 1928 la R.F.E.F. estableció el Campeonato Nacional de Liga de Primera División para clubs profesionales cuyo arranque oficial tuvo lugar el 10 de febrero de 1929 por cuestiones de calendario con gol inicial del españolista José Prat en la victoria perica como local ante el Real Unión Club, hasta la pasada temporada 2015/16 en la que concluyó la última jornada de Liga el 15 de mayo, un total de 85 campeonatos bajo este título hoy en día conocido por todos, han transcurrido.
Ochenta y cinco torneos, con el negro paréntesis del trienio correspondiente a la Guerra Civil que imposibilitó la disputa de tres ediciones más, dan para mucho y, ciertamente, un buen número de circunstancias, unas positivas y otras no tanto, desde aquella entonces han alimentado las ilusiones y pasiones de cerca de cinco generaciones de españoles.
Desarrollar todas las vicisitudes acaecidas desde 1928 presta no para un libro, sino para varios y de extenso contenido cada uno, algo que varios analistas han realizado en el pasado aportando respectivamente sus puntos de vista con la mejor de sus voluntades llenando cientos de páginas pero que, en este preciso instante, no es la finalidad del actual artículo.
Este trabajo, con su planteamiento, desarrollo y desenlace va encaminado directamente y sin tapujos a una parte concreta del fútbol concerniente a la Primera División de la que nadie es esquivo y casi todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, hemos reparado en ver qué dice: la estadística. Y, concretamente, a un capítulo que atrae nuestra atención: la Clasificación Histórica.
Clasificaciones históricas hay muchas: de goleadores, de porteros, ránkings de goles marcados, encajados, de goles totales sumados en una temporada, de número de goles sumados por un mismo equipo, incluso últimamente de pases dados bien a la primera, de pérdida de balones o hasta balones chutados entre los tres palos por si alguien le importa. Toda estadística tiene sus adeptos y siempre, aunque a veces prescindamos de ella, tiene una lectura de la cual, bien examinada, se desprenden muchos detalles de cierto interés.
Sin embargo, aunque clasificaciones hay muchas y variadas, cuando mencionamos las palabras mágicas y unimos Clasificación-de-Primera-División, en la mente de todos sin distinción aparece la idea e imagen de un listado con los nombres de todos los clubs que han tenido la oportunidad de jugar, al menos, una temporada en el caso de los menos afortunados o todas, como Real Madrid C.F., F.C. Barcelona y Athletic Club en el caso de los que más.
Prestos a elaborar un listado de estas características tendremos siempre en cuenta en primer lugar, y de forma irrenunciable, todos los equipos participantes desde el primer campeonato y, en segundo lugar, el número respectivo de participaciones y puntos sumados para, jugando con ellos y haciendo las combinaciones que nos interesen, una clasificación histórica basada en el número de participaciones o una histórica basada en el número de puntos sumados en esas participaciones. Lógicamente estas clasificaciones las podremos engordar aportando más valores como número de encuentros disputados, ganados, empatados o perdidos, tantos a favor y en contra y, si se quiere, como hace la L.F.P., indicando qué club ha quedado primero, segundo o tercero en cada uno de los torneos disputados.
Hasta aquí, todo claro. O no. Y digo o no porque para lo que para mí y muchas personas que habitualmente trabajamos con estadística descriptiva está claro, al parecer para la L.F.P. no está tan claro y voy a descubrir por qué motivo.
La estadística descriptiva, sea expresada en números o en gráficos, para que sea efectiva y realmente funcione es necesario que emplee datos lo más homogéneos posible. No es lo mismo hacer un sumatorio de personas nacidas en España en todo el Siglo XX donde se persigue una cantidad total, sin importar el sexo, como una pirámide poblacional de hombres y mujeres distribuidos por edades y década de nacimiento en el Siglo XX donde se persigue un recuento por sexo y décadas. En el mundo del fútbol tampoco es lo mismo hacer una clasificación tomando como valor preferente el número de temporadas disputadas como hacer otra tomando como valor el sumatorio de puntos.
Sea un ejemplo u otro, en lo que sí coincidimos es que si se toman en cuenta el número de temporadas, se excluirá cualquier otro valor y, por el contrario, si se toma en cuenta exclusivamente el número de puntos, igualmente se dejarán de lado otros valores que sean ajenos. Eso sí, los datos o valores tomados han de ser siempre, en cualquier circunstancia, lo más unitarios e inequívocos posible. Y aquí es, bajo mi punto de vista, donde yerra la L.F.P.
Como es sabido, el valor en puntos asignado a las victorias, empates y derrotas a lo largo de estas ochenta y cinco temporadas no ha sido uniforme, no ha permanecido inalterable. Por cuestiones atinentes a la competitividad, el Campeonato de Liga español tiene históricamente dos valoraciones: una acordada desde la temporada inicial 1928/29 mantenida hasta la temporada 1994/95 en la cual una victoria equivalía a dos puntos, un empate a un punto y una derrota a ninguno y; una segunda valoración aplicada desde la temporada 1995/96 en la cual se respetan los empates y derrotas pero, en lo concerniente a las victorias, a ésta se les concede un valor de tres puntos.
Esta alteración acordada de mutuo acuerdo por todos los participantes, lejos de parecer inocua para los torneos futbolísticos, tiene su profunda trascendencia porque, en función de las victorias obtenidas, la clasificación en un campeonato de Liga se puede ver transformada beneficiando, claro está, a quien más de ellas obtenga.
Teniendo en cuenta todo esto y sabiendo que desde la temporada 1995/96 el valor atribuido a las victorias asciende a tres y no dos puntos, todo cambia, nada es como antes y ha de ser, si se persigue una rectitud y efectividad en la lectura de la estadística, como se ha mencionado líneas arriba, unánime. Mezclar temporadas de dos puntos por victoria con otras de tres puntos es, para mí, un significativo error. Es el equivalente a mezclar churras con merinas, un batiburrillo donde todo se lía y cuyo resultado ofrece demasiadas incoherencias.
La L.F.P., en su Clasificación Histórica de Primera División, basa su listado definitivo en los puntos conseguidos por cada equipo independientemente de si en una temporada la victoria otorgaba dos o tres puntos al vencedor. ¿Qué consecuencias tiene este procedimiento?
1. Establece dos varas de medir juntando temporadas con victorias valoradas en dos puntos y otras valoradas en tres.
2. Se crea una discriminación con los clubs que, con anterioridad a la temporada 1995/96 y no después, tuvieron la oportunidad de competir en Primera División. Estos, lógicamente sumaran siempre menos puntos.
3. A los clubs que han competido antes y después de la citada temporada, se les aplica un doble rasero puesto que sus victorias no valdrán siempre lo mismo y, en función de ello, habrá una época de dos puntos y otra, más reciente, de tres. Todo un estropicio.
4. Aquellos clubs que hayan participado con posterioridad a la temporada 1994/95 se verán inevitablemente beneficiados puesto que sus victorias valdrán siempre tres puntos. No es lo mismo sumar de tres en tres que de dos en dos. Los números no engañan.
5. Con este método arbitrario donde se aplican dos varas de medir los resultados, como se desprende, serán confusos e irreales puesto que unos clubs serán beneficiados al aplicárseles valores de tres puntos, otros saldrán netamente perjudicados al contabilizarse sus victorias con dos puntos y, un tercer grupo que haya nadado entre ambas aguas, ni fu ni fa, perderá en unas ocasiones y ganará en otras.
Aplicando el sentido común, el método en cuestión aplicado por la L.F.P. no es de fiar por sus defectos de forma, demasiado evidentes y cuestionables.
¿Qué alternativas hay? Varias, estudiémoslas.
a) La más fácil de todas pero, a la vez, contraproducente porque nos impide tener conocimiento de un resultado que nos interesa y perseguimos: renunciar a hacer una clasificación histórica porque existen dos escalas valorativas las cuales, siendo respetuosos con ambas, no se pueden mezclar por dar origen a errores.
b) Igualar por abajo, es decir, con victorias valoradas en dos puntos, todas las temporadas disputadas desde 1928/29 con el fin de que no haya discriminación entre los participantes y sí paridad y unanimidad con el criterio. Todos los clubs serían vistos con el mismo rasero y la estadística sería apta. Como punto negativo se estaría empleando un método desfasado desempleado desde la temporada 1994/95.
c) Igualar por arriba. Es la opción que mejor valoración me significa puesto que conceder tres puntos por victoria a ambas épocas iguala a todos los participantes y no hace distinciones empleando un método en activo aplicado desde la temporada 1995/96. Es la que aplicaremos pues, de ahora en adelante, en La Futbolteca.
Abajo: imagen con la Clasificación Histórica de Primera División elaborada por la L.F.P.

Si esta es la clasificación perteneciente a la L.F.P, veamos a continuación la Clasificación Histórica de Primera División elaborada por La Futbolteca a partir de los mismos datos manejados por la L.F.P. pero con la importante salvedad de asignar 3 puntos por victoria a todos los encuentros disputados desde la temporada inicial 1928/29.

Expuestas ambas clasificaciones, una correspondiente a la L.F.P y la segunda elaborada por La Futbolteca, veamos la importancia, comparativamente hablando, entre una y otra. Las diferencias, mínimas o insignificantes en unos casos, más importantes en otros y neutras en el resto, tienen más relevancia de lo que a simple vista pueda parecer puesto que, en el caso de la clasificación de la L.F.P. hay clubs los cuales en la actualidad, con menos participaciones y encuentros disputados que otros, son beneficiados por un método mixto de puntuación que perjudica directamente a aquellos con participaciones anteriores a la temporada 1995/96.

Finalmente, y para acabar, veamos la correcta Clasificación Histórica de Primera División basada en puntos desde otro modo de representación.

© LaFutbolteca.com. Diciembre 2016.


por Ferràn Esteve
miembro de La Futbolteca
“La LFP ignora al Xerez C.D., SAD” es el título elegido para el presente artículo como también pudiera haber sido, si fueran otras las circunstancias y tiempos, “La LFP ignora a la U.E. Lleida, SAD” o, si nos extendemos varias décadas atrás incluso “La LFP ignora al C.D. Condal, de Barcelona”. Y es que la Liga de Fútbol Profesional -en adelante LFP-, asociación deportiva constituida en 1983 que regula y defiende los intereses del aquellos clubs profesionales que militan en Primera y Segunda División a quien gusta emplear la marca conocida por todos los aficionados como LaLiga, bajo nuestro punto de vista, se mire por donde se mire, real y llanamente ignora a estos tres clubs que, curiosamente, emplean/empleaban camiseta azul con pantalón blanco. Vamos a ver por qué.
Dice la Real Academia Española a través de su popular Diccionario de la Lengua Española que el verbo “ignorar” presenta dos acepciones: 1. No saber algo o no tener noticia de ello; y 2. No hacer caso de algo o de alguien, o tratarlos como si no merecieran atención.
Si por curiosidad entramos en la web de la asociación que preside Javier Tebas desde 2013 -reelecto recientemente- bajo cuyo mandato, hay que ser justos y reconocerlo, se está luchando denodadamente para que La Liga española sea conocida y difundida en todo el mundo atrayendo con ello suculentos ingresos para un sector tan crítico en sus finanzas, al activar la pestaña referente a “Estadísticas Históricas” observaremos que se abre un desplegable donde, a modo de clasificación, aparecerán uno tras otro comandados por el número de puntos sumados, los hasta ahora sesenta y uno clubs que han conseguido situar su nombre en la más selecta de las categorías nacionales de nuestro fútbol, la Primera División.
Hasta aquí nada que reseñar, pues esta cantidad es correcta al igual que el orden y, aplicando respectivamente a cada participante los puntos que se adjudicaban hace unos años cuando las victorias equivalían a dos puntos y luego a tres, grosso modo parece todo cuadrar. Sin embargo, si prestamos algo de atención y nos fijamos, no ya en el número de participantes o beneficiados en este ranking, sino en sus nombres, saltará a la vista como un resorte que en esta lista hay tres invitados que, en los puestos 56º, 57º y 58º, los tres juntitos, sorprendentemente y por causas para nosotros desconocidas, contra pronóstico se han colado en un sitio donde, quizás algunos de ellos por méritos propios un día estén pero, de momento, nunca en el pasado ni ahora han estado.

Y es que, independientemente de si su nombre está abreviado, incompleto, adaptado a cualquiera de las distintas lenguas habladas en España, se trate de clubs en activo o clubs extintos, para una asociación del prestigio de LFP que tanto vela por mantener una buena imagen de cara a venderse hacia el exterior y, por qué no, hacia el interior ya que nosotros somos su principal mercado, no es de recibo ver en esta serie a un club de reciente constitución como el Lleida Esportiu Terraferma C.F., cuyo techo es la Segunda División B, el tercer nivel nacional; a otro como el Xerez Deportivo F.C. también seminuevo quien nunca ha sobrepasado la División de Honor Andaluza, quinto nivel nacional; como tampoco lo es si cabe con más sorna, ver a un club inexistente como el figurado Condal C.F. del cual, obviamente, lo desconocemos todo.

Entendemos que quien tiene boca se equivoca, que todos, y cuando decimos todos es TODOS, nos podemos equivocar y que, como dice el refrán, hasta al mejor cazador se le escapa la liebre, pero mucho nos tememos que lo sucedido en este listado trasciende a más cosas.
Remitiéndonos otra vez a la Real Academia Española y tomando su primera acepción, se antoja casi imposible que en la LFP no sepan o no tengan noticia de que:
1. La Unió Esportiva Lleida, SAD, constituida en 1947 como U.D. Lérida (U.E. Lleida entre 1978-1992), militó en un par de ocasiones separadas por un margen de poco más de cuarenta años, en Primera División, concretamente en las temporadas 1950/51, donde fue decimosexto y colista perdiendo la categoría, y 1993/94, en la cual resultó decimonoveno perdiendo de nuevo su plaza en la élite nacional. En junio de 2011, rematando unos años de angustiosa crisis económica, fue disuelto por el magistrado Eduard Enrech.

2. El Club Deportivo Condal, denominación adquirida en 1956 por la Sección Deportiva de La España Industrial, asociación barcelonesa constituida en 1934 dependiente de la empresa fabril y mercantil del mismo nombre, militó durante la temporada 1956/57 en Primera División siendo decimosexto y colista perdiendo la categoría por tan sólo un punto. En 1968 La España Industrial S.A., una vez cerradas sus viejas instalaciones en la ciudad condal, se desvinculó totalmente del club pasando este íntegramente a manos del F.C. Barcelona quien, en 1970, lo disolvió junto al Atlético Cataluña C.F. constituyendo un nuevo club denominado Barcelona Atlético.

3. El Xerez Club Deportivo, SAD, constituido en 1942 como C.D. Jerez (Jerez C.D. entre 1947-1963 y Xerez C.D. entre 1963-1992) militó no hace mucho en Primera División, concretamente en la temporada 2009/10 siendo colista y descendiendo a Segunda División. Durante los años siguientes, fruto de su deficiente administración económica, entró en una profunda crisis de la cual no ha salido todavía condenándole a purgar sus penas en la Regional Andaluza tras varios descensos deportivos y administrativos. Este club, aunque lejos de estar de parranda, no está muerto ni enterrado, está todavía muy vivo y coleando en la División Honor Andaluza donde compite esta temporada 2016/17 junto al también jerezano Xerez Deportivo F.C.

Si de por sí ignorar la situación y relación mantenida por estos tres clubs con la Primera División es un hecho, si no grave, por lo menos preocupante por las connotaciones que puede tener su interpretación, si tenemos en cuenta la segunda acepción académica y la tomamos al pie de la letra, el asunto se puede complicar porque, de ser cierto, se entendería que la LFP no hace caso deliberadamente o trata como si no merecieran atención/importancia a estos tres históricos protagonistas llegando hasta el punto de sustituirlos por terceros, uno de ellos inexistente.
Sea como sea, no es en absoluto deseo del autor de este artículo desmerecer el citado listado de marras, con lo cual, estando convencido de que simplemente se trata de un error cometido por escasa contrastación y/o nula confirmación de datos fácil de solucionar, sería altamente recomendable, no ya por quienes seguimos la historia del fútbol, sino en deferencia a los aficionados afectados y en señal de respeto hacia ellos, corregir lo errado y hacer correr un tupido velo como si nada hubiese pasado.
No hacerlo, aparte de restar seriedad, con el paso del tiempo podría ocasionar malentendidos que llevan escalonadamente a situaciones no deseadas y enteramente prescindibles como que la LFP desconoce quiénes son sus asociados, confunde los nombres de varios, no controla cuándo se extinguen algunos de ellos y, por descontado, alimentar la jocosidad entre los respectivos aficionados jerezanos tanto de Xerez Deportivo F.C. y Xerez C.D., SAD quienes tendrían argumentos de sobra para lanzarse unos a otros envenenados dardos como que la LFP ningunea al Decano de la ciudad y, por el contrario, eleva a los cielos al neonato.
Una vez más, rectificar es de sabios y sería lo más apropiado. En manos de la LFP lo dejamos.
¿REFUNDADOS?
Por otra parte y siguiendo con la página digital de la LFP, sin nada que ver con lo anteriormente comentado, vemos que esta asociación que representa al fútbol profesional español, de nuevo, y ya son varias las fuentes que lamentablemente advertimos siguen este mismo patrón, comete un mismo desliz con algunos de sus asociados y este no es otro que desconocer en qué año se constituyeron estos dando por sentadas unas fechas totalmente erróneas amparándose, además, en conceptos alejados del Código Civil que supedita a las asociaciones deportivas como son las pretendidas “refundaciones” aplicadas sobre clubs extintos. Veamos, sin entrar en detalles año arriba, año abajo también cuestionables referentes a otros clubs que precisarían de un artículo más amplio, tres ejemplos de lo que describimos:
1. Málaga Club de Fútbol, SAD: constituido a principios de los años cuarenta como Fernández Requena C.F., en octubre de 1947 cambió su nombre a Club Atlético Malagueño heredando en 1992, tras una profunda crisis económica que obligó a su disolución, al Club Deportivo Málaga constituido en 1933. En 1994 el Club Atlético Malagueño cambia a Málaga Club de Fútbol y no hay “refundación” mediante. Ni por asomo este club fue constituido en 1904 y si se antoja alguna relación con el primitivo Málaga Foot-ball Club de principios de siglo, suposición de entrada totalmente descartable, basta decir que este club se constituyó no en 1904, sino en 1903 y entre éste y el actual Málaga C.F., SAD hubo un sinfín de clubs que ostentaron la representatividad de la ciudad con anterioridad. Pero es que además, para más desconcierto, en el Listado de Primera División paradójicamente aparece en el puesto 21º el actual Málaga C.F., SAD y en el puesto 26º el extinto C.D. Málaga. Habrá que esperar a ver con qué criterios nos sorprende la LFP porque para quien suscribe este artículo el asunto no tiene, vaya, ni pies ni cabeza.
2. Villarreal Club de Fútbol, SAD: constituido en 1942 como Club Atlético Foghetecaz y dado de alta en la Federación Valenciana en 1947, en 1951 incorporó el nombre de la localidad pasando a CAF Villarreal para, en 1954, cambiar a Villarreal Club de Fútbol por decisión unánime de su junta directiva. Este club no fue “refundado” y, contrariamente a lo mantenido en los últimos años en correspondencia a ciertos intereses, nada tiene que ver con el extinto Club Deportivo Villarreal constituido en 1923 salvo que, lógicamente, son de la misma ciudad.
3. Getafe Club de Fútbol, SAD: constituido en 1976 como Club Peña Madridista Getafe, en 1981 cambió a Club Peña Getafe y en 1982 a Club Deportivo Getafe Promesas. Como consecuencia de la disolución del Club Getafe Deportivo acaecida en julio de 1983, el C.D. Getafe Promesas heredó sus trofeos y juegos de uniformes incorporándose la desamparada afición azulona en el filial quien cambió a Getafe Club de Fútbol ese mismo mes. En 1983 no hubo “refundación”, sino cambio de nombre por unanimidad en Asamblea General celebrada el 8 de julio.

Siguiendo con lo argumentado en el apartado anterior, sería altamente recomendable por simple higiene revisionista bajo nuestro punto de vista que la LFP, una asociación con bastante influencia en cuestión futbolística, revisara sus fuentes de información y las contrastara convenientemente antes de hacer públicas unas fechas que, seguidas como dogma de fe y con los ojos cerrados por multitud de aficionados, periodistas, etc., ofrecen unos resultados muy lejos de la realidad en algunos casos hasta el punto de confundir a la nuevas generaciones perpetuando y alterando con ello unas fechas que, estando documentadas como están, deberían de figurar con mayúsculas y ser respetadas como se merecen, como merece la Historia.
© LaFutbolteca.com. Diciembre 2016.


por Juan Luis Franco Sánchez
(publicado en www.iusport.com)
Compilación de textos legales, asientos de Registros Públicos, datos de ediciones oficiales de la Real Federación Española de Fútbol, documentación oficial de los clubes, reseñas hemerográficas y notas de otras publicaciones.
***
Los clubes de fútbol desde el ordenamiento jurídico son asociaciones, y como tales (salvo las excepciones dispuestas en la Ley 10/1990 (1), de 15 de octubre, del Deporte, y desde ese momento) hay que considerarlos.
Su antigüedad, como la de cualquier institución o persona jurídica, parte desde el momento en que el ordenamiento vigente le otorga personalidad jurídica, independiente de la de sus miembros.
Este hecho, aparentemente sencillo, es objeto de controversia, especialmente, con los clubes fundados a finales del siglo XIX.
Este siglo XIX fue el que trajo la regulación del Derecho de Asociación a España, reconociéndose plenamente el mismo en el último tercio del siglo.
En lo que respecta al asunto tratado, los clubes de fútbol, hay que tener en cuenta la normativa promulgada en el último cuarto del siglo y primeros años del siglo XX. (2)
NORMATIVA VIGENTE
LA CONSTITUCIÓN DE 1876
(30 de junio de 1876, Gaceta de Madrid de 2 de julio) (3)
Artículo 13. Todo español tiene derecho: (…)
De asociarse para los fines de la vida humana.
Artículo 14. Las leyes dictarán las reglas del poder público.
Determinarán asimismo la responsabilidad civil y oportunas para asegurar a los españoles en el respeto recíproco de los derechos que este título les reconoce, sin menoscabo de los derechos de la Nación, ni de los atributos esenciales penal a que han de quedar sujetos, según los casos, los Jueces, Autoridades y funcionarios de todas clases, que atenten a los derechos enumerados en este título.
LEY DE ASOCIACIONES 1887
(30 de junio de 1887, Gaceta de Madrid de 12 de julio) (4)
Para desarrollar la Constitución se promulgó la Ley de Asociaciones de 1887.
Esta Ley de Asociaciones era una norma administrativa, no sustantiva, que se limitaba a establecer mecanismos de control sobre el asociacionismo, debido al reciente reconocimiento constitucional del derecho de asociación, y para evitar que las asociaciones pudieran servir como vehículo de actividades ilícitas. Dentro de las tradicionales categorías de los actos administrativos (fomento, policía y servicio público), la Ley de Asociaciones era una norma de policía. No hay un solo artículo en la misma que trate sobre la personalidad jurídica de las asociaciones.
La Ley de Asociaciones de 1887 era una ley típicamente liberal. Se ocupa, en realidad, de obligar a las agrupaciones de personas que no tuvieran ánimo de lucro a inscribirse en un registro público para someterlas a un control “policial” de modo que las asociaciones ilícitas (hay que suponer que lo que se consideraba ilícito para una asociación era mucho más amplio que hoy en día) eran convenientemente disueltas y sus promotores o administradores, condenados. (5)
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Esta Ley supone una consagración de la delimitación de la figura (de Asociación), aunque no la define. (6)
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Se puede mantener que el Registro instituido por la Ley de 1887 tenía un marcado carácter declarativo, no constitutivo. Además, de todo el articulado no se puede extraer ninguna referencia a la forma o procedimiento que habría de seguir una asociación para obtener personalidad jurídica, ni mucho menos una vinculación expresa entre esta y la inscripción. En realidad, debemos entender que la personalidad jurídica de toda asociación se presuponía adquirida directamente a través de su constitución. Esta opinión sin duda recoge el sistema de reconocimiento genérico de personalidad que establecía, y aun recoge, el artículo 35 del Código civil para este tipo de entidades (7).
Y ello, porque la norma que vendría a reconocer esa personalidad jurídica era el Código Civil, norma sustantiva, no administrativa, de Derecho privado, que fue promulgado en el año 1889.
CÓDIGO CIVIL 1889
(Real Decreto de 24 de julio de 1889, Gaceta de Madrid de 25 de julio) (8)
El Titulo II de este Código Civil, “del nacimiento y la extinción de la personalidad civil”, en su capítulo II “de las Personas Jurídicas”, es el que establece la fundación (nacimiento) de la personalidad de una asociación, en nuestro caso de un club de fútbol:
Artículo 35. Son personas jurídicas: 1º) Las corporaciones, asociaciones y fundaciones de interés público reconocidas por la ley. Su personalidad empieza desde el instante mismo en que, con arreglo a derecho, hubiesen quedado válidamente constituidas. 2º) Las asociaciones de interés particular, sean civiles, mercantiles o industriales, a las que la ley conceda personalidad propia, independiente de la de cada uno de los asociados. Artículo 36. Las asociaciones a que se refiere el núm. 2º artículo anterior se regirán por las disposiciones relativas al contrato de sociedad, según la naturaleza de éste.
Los artículos 35 y 36, que remiten expresamente a las normas del propio código sobre el contrato de sociedad.
Artículo 1.679. La sociedad comienza desde el momento mismo de la celebración del contrato, si no se ha pactadoArtículo otra cosa.
Los clubs eran asociaciones de interés particular, y se regían por las normas de las sociedades civiles, por tanto, como expresamente dicta la norma: la sociedad comienza desde el momento mismo de la celebración del contrato.
En los primeros años del siglo XX las expresiones “sociedad” y “club” se utilizan indistintamente, pudiéndose ver crónicas de encuentros en el que cada medio usa distintas denominaciones para referirse a la misma entidad, incluso hasta en una misma crónica (9). Del mismo modo, hubo clubs que integraron en su denominación el término “sociedad”, como es el caso de la “Real Sociedad de San Sebastián” o la “Sociedad Sevilla Balompié”.
El Capítulo Primero, “De la sociedad”, en sus “Disposiciones Generales”, establece:
Artículo 1.666. La sociedad debe tener un objeto lícito y establecerse en interés común de los socios. (…) Artículo 1.667. La sociedad civil se podrá constituir en cualquier forma, salvo que se aportaren a ella bienes inmuebles o derechos reales, en cuyo caso será necesaria la escritura pública. Artículo 1.668. Es nulo el contrato de sociedad, siempre que se aporten bienes inmuebles, si no se hace un inventario de ellos, firmado por las partes, que deberá unirse a la escritura. Artículo 1.669. No tendrán personalidad jurídica las sociedades cuyos pactos se mantengan secretos entre los socios, y en que cada uno de éstos contrate en su propio nombre con los terceros.
La personalidad jurídica dependía de la existencia de ese acuerdo de voluntades, ya que no se trata de aportar bienes inmuebles, y de que los pactos no se mantuvieran ocultos entre los socios, algo que la jurisprudencia del Tribunal Supremo consideraba cumplido con tal de que hubiera signos externos evidentes de ejercicio de la actividad: comunicaciones o cartas a terceros, reseñas de prensa, disputa de partidos, etc.
Las sociedades comenzaban desde el momento en que sus socios acordaban formar la sociedad (artículo 1.679), sin sujeción a requisitos adicionales de ningún tipo, ni siquiera estatutos o reglamentos, ni escritura (reservada esta a la aportación de bienes) en el marco del régimen consensual que preside en Derecho español la regulación de las obligaciones y contratos, quedando válidamente constituidas, como quedó fijado tanto por la doctrina decimonónica como por la Jurisprudencia actual. (10)
REAL DECRETO, DE 19 DE SEPTIEMBRE DE 1901
(Gaceta de Madrid de 20 de septiembre) (11)
Catorce años después de promulgada la Ley de Asociaciones de 1887, el Gobierno dicta un Real Decreto, de 19 de septiembre de 1901, en el cual se insta a las Asociaciones a cumplir el requisito formal de la inscripción en el Registro.
EXPOSICIÓN
SEÑORA: La ley de 30 de junio de 1887, que vino a regular el ejercicio de derecho de asociación, determinó las formalidades necesarias para que por el Poder Público pudiera ejercerse la debida fiscalización sobre las entidades jurídicas que se creasen al amparo de aquel derecho mismo, otorgando un plazo de cuarenta días para que llevasen tales requisitos las Asociaciones ya entonces existentes. Notorio es, sin embargo, que transcurridos ya catorce años, todavía, existen muchas de aquellas y otras fundadas posteriormente, sobre todo para fines religiosos y políticos, remisas al cumplimiento de tales obligaciones; y aunque la ley misma autoriza para este caso su suspensión, no puede desconocerse que sería contrario a los más elementales dictados de la equidad, que ha de ser canon constante para el ejercicio del Poder público, aplicar súbitamente todo el rigor de la ley después de tan largo periodo de tolerancia.
En el mismo se hace referencia a “las Asociaciones ya entonces existentes“, lo cual implícitamente reconoce la existencia (personalidad jurídica) de las mismas, a la vez que les exige el cumplimiento de un requisito formal. No se condiciona su reconocimiento a su inscripción en el Registro.
Más adelante continúa exponiendo que “todavía existen muchas de aquellas y otras fundadas posteriormente (…) remisas en el cumplimiento de tales obligaciones y aunque la ley autoriza su suspensión (…)”.
El texto legal reconoce explícitamente a “otras fundadas posteriormente”, haciendo alusión expresa a las fundadas entre julio de 1887 (publicación de la Ley) y septiembre de 1901 (publicación del Real Decreto).
Reconoce asociaciones “remisas en el cumplimiento” de sus obligaciones y aclara que la ley autoriza su suspensión, pero como esta suspensión no se ha ejecutado, estas asociaciones siguen siendo válidas. Es más, el Real Decreto menciona la suspensión, pero en ningún momento plantea la disolución.
Literalmente, el legislador está reconociendo fundadas, constituidas, a estas Asociaciones. En ninguna expresión del texto las considera “no fundadas” o “no constituidas”, aunque señala que tienen pendientes obligaciones formales.
Artículo 1º. Se concede un plazo de seis meses, a contar desde la publicación del presente Real decreto en la GACETA DE MADRID, para que las Asociaciones ya creadas y comprendidas en los preceptos de la ley de 30 de junio de 1887 puedan inscribirse en el Registro correspondiente de los Gobiernos de provincia y cumplir las demás formalidades que determinan los artículos 4º, 9º, 10 y 11 de aquella ley misma.
En el artículo 1º textualmente dice “Asociaciones ya creadas”, lo cual no deja ninguna duda de la percepción sobre el momento de creación de estas Asociaciones que tenía el Gobierno.
REAL ORDEN CIRCULAR, DE 9 DE ABRIL DE 1902
(Gaceta de Madrid de 10 de abril) (12)
El anterior Real Decreto vino acompañado, seis meses después, de una Real Orden Circular, de 9 de abril de 1902, dirigida a los Gobernadores Civiles de las provincias, en la cual se les encomendaba que fueran especialmente diligentes, para que cumplieran con su obligación de acudir al Registro, con las asociaciones para fines religiosos y las formadas por extranjeros, las cuales ejercían actividades en España y cuyos interesados consideraban que la Ley de 1887 les eximía de cualquier obligación.
Tras el Real Decreto y posterior Real Orden Circular, un gran número de asociaciones, entre ellas algunos clubs deportivos, se sometieron al Gobernador Civil acudiendo al Registro.
Sirva como ejemplo sobre la importancia de esta Real Orden Circular de 1902 un caso, ajeno al fútbol, pero que deja clara la diferencia entre Registro y Fundación. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de Sevilla, fue fundada en el siglo XV. En el Libro Registro de Asociaciones de Sevilla (13), figura:
Número 481. Hermandad de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder (Parroquia de San Lorenzo). Constitución 7 mayo 1902.
En 1902 aparecen constituidas un elevado número de hermandades sevillanas con varios siglos de antigüedad, Más adelante veremos que a esto no se llegó por un hecho casual.
En la España de entre siglos, fundación equivalía a la adquisición de la personalidad jurídica, esto es, al cumplimiento de los requisitos impuestos por el Código Civil para el nacimiento de los clubs, mientras que constitución hacía referencia a la cumplimentación de los trámites meramente administrativos ordenados por la Ley de Asociaciones.
El ejemplo expuesto de la Hermandad del Gran Poder, en el cual expresamente el Libro Registro utiliza la expresión “constituida” va a verse constantemente repetido en la terminología de los clubes de fútbol, como veremos más adelante.
CLUBES DECIMÓNICOS
¿CÓMO SE CONSTITUÍA UN CLUB A FINALES DEL SIGLO XIX?
La normativa vigente en los últimos años del siglo XIX no exigía como requisito la inscripción en el Registro correspondiente para la constitución de un club de fútbol. De hecho, no se tiene constancia del registro de ninguno de ellos hasta comienzos del siglo XX.
Para corroborar este argumento hay que remitirse a la prensa de la época. En 1901 se produce un debate en la prensa de Barcelona (14) sobre a qué club le correspondía el decanato de la ciudad, estableciendo cuáles eran los parámetros para constituir un club que se consideraban válidos en esa fecha:
“Como tenemos tales periódicos a la vista y las pruebas escritas son las de mayor validez y considerando que la antigüedad de un club se cuenta desde que adopta un título y nombra su Junta Directiva…”
Años después, en el verano de 1913, se lleva a cabo la organización de la Federación Española, como integración de las dos que en ese momento agrupaban a los clubes. Se decide, entre otros acuerdos, organizarse regionalmente y convocar las reuniones territoriales. El texto aprobado (15) decía lo siguiente:
“Con objeto de no herir susceptibilidades, queda encargado de convocar a la reunión correspondiente el Club más antiguo de cada región, y en la imposibilidad de conocer en este momento cuál es dicho Club, rogamos a usted tenga la bondad de buscar el medio de facilitar esta labor utilizando, por ejemplo, la valiosa cooperación de la Prensa de esa localidad.”
Tanto en 1901, como en 1913, si la inscripción en el Registro hubiera sido obligatoria para todos desde el momento de su constitución, bastaría con una certificación del Gobierno Civil. Entonces ya se tenía claro que constitución-fecha de estatutos-registro no tenían que ser coincidentes, por ello se recurre a lo publicado en la prensa.
EL ACTA DE CONSTITUCIÓN
Las sociedades comenzaban desde el momento en que sus socios acordaban formar la sociedad, sin sujeción a requisitos adicionales de ningún tipo, quedando válidamente constituidas.
Tradicionalmente, hasta ahora, ha habido tres clubes a los que se le ha reconocido una fundación decimonónica: Real Club Recreativo de Huelva, 18 de diciembre de 1889; Athletic Club, 1898; y Fútbol Club Barcelona, 29 de noviembre de 1899.
En la actualidad nadie pone en duda dichas fechas de fundación, pero en un análisis histórico exhaustivo tenemos que atenernos a los documentos con los que refrendar las argumentaciones. Dando por válido que es suficiente el acuerdo de formar sociedad, necesitamos algún tipo de prueba que nos confirme que ese acuerdo, de formar una sociedad, realmente se llevó a cabo.
No se conserva Libro de Actas de ninguna de estas tres sociedades en el que se recoja dicho acuerdo de constitución, ni hay reflejo en ningún registro de dicha fundación.
A falta del documento privado (Libro de Actas) o administrativo (Libro Registro) hay que encontrar la forma de tener constancia de la fundación del club, ya que según el artículo 1.679 del Código Civil vigente la sociedad comienza desde el momento mismo de la celebración del contrato.
El medio probatorio que han podido aportar los clubes es el mismo al que hacían referencia en anteriores disquisiciones: la prensa.
Un artículo fidedigno en el que se refleje con claridad que ese acuerdo de voluntades realmente se llevó a cabo.
El más antiguo de estos contratos conocido es el del Real Club Recreativo de Huelva. El 20 de diciembre de 1889 (16) “La Provincia” publica en Huelva lo siguiente:
El miércoles tuvo lugar el “meeting” en el Casino Inglés para la formación del “Huelva Recreation Club”. (…) El Sr. Adam que ocupaba la presidencia, expuso con acertadas frases los fines de dicha sociedad; contestaron varios señores y al momento se procedió a la votación de una Junta Directiva provisional, resultando por unanimidad los Sres. Siguientes: (…)
Una publicación de prensa sirve de documento probatorio de que, efectivamente, se produjo ese contrato, ese acuerdo de voluntades por el que una serie de personas deciden formar una asociación, “Huelva Recreation Club”, de acuerdo con unos fines, dotándose de unos cargos directivos. Además, refleja la fecha de ese contrato, “el miércoles”, cuya fecha corresponde al 18 de diciembre de 1889.
Esta publicación no solo es un documento con pleno valor jurídico, sino que encaja en el concepto de fundación de un club que postulaba “Los Deportes” en 1901: “la antigüedad de un club se cuenta desde que adopta un título y nombra su Junta Directiva”, en una interpretación acertada de lo que exigía el Código Civil vigente.
También cumple el papel encomendado por la refundida Federación en 1913 ante “la imposibilidad de conocer” la antigüedad de un club, se obtiene “la valiosa cooperación de la Prensa”.
El Athletic Club, según su propia página web oficial, (17)
en 1898, se creó a partir de un grupo de 33 deportistas, de entre los que en el Gimnasio Zamacois se reunían para practicar y hablar de fútbol, constituyeron un equipo que, sin tener forma legal, denominaron Athletic Club.
La tradición, a partir de una publicación de 1921 (18), ha mantenido ese momento como el de fundación del club, aunque carezca de soporte documental “en tiempo presente” con la fecha del contrato, nadie lo ha puesto en duda, aceptando los testimonios de los coetáneos de la fundación como prueba de que realmente se produjo el contrato. El Fútbol Club Barcelona también dispone del testimonio en el que la prensa certifica el momento del acuerdo de voluntades de sus socios.
Se ha constituido definitivamente en esta capital la sociedad deportiva “Foot-ball Club de Barcelona” de la siguiente forma: Don Gaualterio Nild, capitán; don Nans Kamper, campeón suizo en 1898; (…)
Esta nota fue publicada en “La Vanguardia” el 2 de diciembre de 1899 (19), y la fecha de la celebración del acuerdo el 29 de noviembre de 1899.
El Sevilla Fútbol Club recientemente ha podido descubrir el documento (20), equivalente a los de Huelva y Barcelona, probatorio de su acuerdo de voluntades.
Some six weeks ago a few enthusiastic young residents of British origin met in one of the cafés for the purpose of considering a proposal that we should start an athletic association, the want of exercise being greatly felt by the majority of us, who are chiefly engaged in mercantile pursuits. After a deal of talk and a limited consumption of small beer, the “Club de Football de Sevilla” was duly formed and office bearers elected. It was decided we should play Association rules (…)
Cuya traducción sería la siguiente:
Hace unas seis semanas unos cuantos jóvenes entusiastas, residentes de origen británico, nos reunimos en uno de los cafés a los efectos de considerar una propuesta de que deberíamos constituir una Asociación Atlética. La falta de ejercicio es muy sentida por la mayoría de nosotros, ocupados principalmente en asuntos mercantiles. Después de mucho hablar y de un consumo moderado de pequeñas cervezas, el “Club de ‘Football’ de Sevilla” estaba debidamente constituido y con sus cargos oficiales electos. Se decidió que deberíamos jugar conforme a las reglas de la Federación (…)
Este documento fue publicado el 17 de marzo de 1890 por “The Dundee Courier and Argus” en Dundee (Escocia) y cumple con los requisitos exigidos anteriormente: nombre, fines y cargos directivos. Además, al citar en el cuerpo del artículo que el día siguiente a la reunión fue domingo, nos proporciona la fecha exacta de la fundación: el 25 de enero de 1890.
Días después de la reunión fundacional, el Secretario del club, Isaias White, se dirige a su homólogo onubense, en nombre de la sociedad, presentado públicamente a esta e invitándoles a celebrar un “match” (21).
The following letter has been received from the Secretary of the Sevilla Football Club. Sevilla 25 th February 1890. (…) As probably you have heard we have recently started a Football Club here, and it has been proposed to ask the members of your Club to visit Sevilla and take part in a friendly match with us under Association Rules.
“Huelva Recreation Club. La siguiente carta se ha recibido del Secretario del Sevilla Football Club.” “Sevilla, 25 de febrero de 1890. (…) Como probablemente usted sabe, hemos creado recientemente un Club de Fútbol aquí y se ha propuesto pedir a los miembros de su club visitar Sevilla y tomar parte en un partido de fútbol amistoso con nosotros bajo las reglas de la Federación.
SIGLO XX Y EL REGISTRO DE ASOCIACIONES
LA PRIMAVERA MADRILEÑA DE 1902
Durante la primavera de 1902 va a ocurrir en Madrid una serie encadenada de hechos que cambiará, de forma definitiva, la manera de considerar culminada la fundación de un club.
La capital del Reino se prepara para celebrar con el mayor boato posible la coronación de Alfonso XIII que tendrá lugar el 17 de mayo. La Villa organiza toda clase de actos, entre ellos los deportivos. La prensa (22) recoge esos momentos previos a la gestación de la Copa Coronación:
Desde Madrid (…) El Alcalde de Madrid, señor Aguilera, ha encomendado a dicho Club (Madrid F. C.) la formación de las bases para el Concurso de Mayo y elección de terreno; y luego de ser aprobadas por la Comisión de festejos, se anunciarán para que los Clubs de provincias puedan acudir, si lo desean, a disputarse el premio con los de Madrid. (…)
En plena organización del campeonato, va a ocurrir un hecho, aparentemente ajeno al fútbol, pero que será determinante en la organización de los clubes españoles.
El 11 de abril, la prensa madrileña abría sus ediciones dedicando sus primeros artículos a la medida gubernamental sobre la obligatoriedad del registro de las asociaciones, centrándose en el asunto religioso, pero llevándolo a sus portadas. La ROC (antes analizada con detalle) estaba en los mentideros madrileños de principios del siglo XX.
“El Imparcial” (23) abría el diario con el artículo “De sorpresa en sorpresa”; el “Heraldo de Madrid” (24) pormenorizaba el debate parlamentario; y “El Imparcial” (25) iba más lejos al encabezar su edición con un “Contrabando descubierto” para referirse a las asociaciones, en particular religiosas, no inscritas.
Con tan amplia repercusión, para el Madrid F. C.no puede pasar desapercibida la noticia, más aún cuando en esas fechas se codea con las Autoridades para organizar un acto en honor del futuro rey.
Como no podía ser de otra forma, la Sociedad Madrid F. C., urgentemente se dispone a dar cumplimiento a la ROC. El día 18 de abril aprueba unos Estatutos que presenta el mismo día en el Gobierno Civil. De igual forma, sin pérdida de tiempo, el 22 de abril ya están aprobados los mismos.
Casualmente, el mismo día 18, se publica (26) la siguiente noticia:
El alcalde de Madrid ha dado una copa de plata para premio en el concurso de foot-ball que se celebrará en Mayo. Las bases del certamen las facilita la Sociedad “Madrid Foot-ball Club”, Alcalá 48.
Las bases debían de estar redactadas antes del día 18 para poder publicar su anuncio en esa fecha. Este dato corrobora que, a la hora de redactar las bases, el Madrid todavía no había realizado su trámite de inscripción en el registro (aunque el Alcalde ya la tratara como Sociedad), por tanto, tampoco podía exigir este acto burocrático al resto de las Sociedades españolas de Football:
1.ª Podrán tomar parte, en este Concurso, todas las Sociedades españolas de Football Asociación, inscribiéndose hasta el 1º de mayo para lo cual podrán dirigirse al Presidente de la Sociedad “Madrid F. C.”, calle de Alcalá, 48, Madrid. (27)
Una vez que el Madrid F. C. hubo cumplido con la exigencia administrativa de la ROC de 10 de abril de 1902 ya nada sería igual.
Estos requisitos, que en justicia hay que reconocer que eran de obligado cumplimiento a partir de esa fecha, fueron invocados por el Madrid F. C. a la hora de redactar las bases de futuros campeonatos. De hecho, en los primeros días de enero aparecieron publicadas para la edición de 1903 (28):
1.º “Podrán tomar parte en este concurso todas las Sociedades de Foot-Ball Asociación de España legalmente constituidas.
Una expresión, “legalmente constituidas”, que no figuraba en las bases del año anterior.
EL PROCESO REGISTRAL
Varias son las vicisitudes por las que han pasado los distintos clubs y los Libros Registro de sus Gobiernos Civiles.
En primer lugar, atendiendo a la antigüedad del club, 1889, analizamos el registro del Recreativo de Huelva.
En los primeros meses de 1903, la sociedad onubense insta a sus futbolistas para que se aglutinen alrededor del Club Recreativo con el objetivo de “fundar un “team” respetable” (29), y así poder participar en el Campeonato de España. Como se ve, la llamada del Madrid F. C. causó efecto, tanto deportiva, como burocráticamente.
La prensa onubense recoge el proceso por el cual aprueba Reglamento y se dirige al Gobierno Civil (30):
“Presentado en este Gobierno de provincia, queda registrado al número 20 del libro correspondiente y se devuelve autorizado un ejemplar al Presidente de esta Sociedad, a los efectos prevenidos en la vigente ley de Asociaciones. Huelva 18 de Mayo de 1903. El Gobernador, Alejandro Cadarso.”
Desgraciadamente, ese dato no consta en el actual Libro Registro de Asociaciones , el apunte que figura es (31):
696, Club Recreativo de Huelva, fecha de constitución de la Sociedad 13 de julio de 1927
No se dispone de la constatación del dato de la inscripción en el Libro Registro del Athletic Club, por tanto, no vamos a entrar en su análisis.
En cuanto al F. C. Barcelona, no ponemos en duda su fundación en 1899, pero es obligado en este análisis detenerse en la excelente documentación conservada del procedimiento llevado a cabo por el club. Es un perfecto ejemplo de lo que tuvieron que acometer el resto de asociaciones ya fundadas.
Toda la documentación está redactada, y así lo parecería a quien no supiera de la fundación del club tres años antes, de forma que aparentemente se están constituyendo en ese mismo instante. Los documentos más significativos exponen, en significativo “tiempo presente” todos los trámites:
- Instancia ante el Gobierno Civil de Barcelona (32). 18 de noviembre de 1902. Pere Cabot presenta ante el Gobernador Civil los estatutos para que los apruebe y se pueda inscribir el club:
como organizador de la Sociedad “Foot-Ball Club Barcelona” (…) los estatutos por los que se regirá dicha Sociedad
- Estatutos fundacionales (33) del F. C. Barcelona. 18 de noviembre de 1902.
Artículo 1º = Bajo la denominación de Foot-Ball Club Barcelona se constituye una Sociedad de aficionados al deporte de foot-ball y cuyo fin es (…)
- Acta de la asamblea constituyente (34) celebrada el 29 de diciembre de 1902.
Copia certificada del Acta de Constitución de la Sociedad Foot-ball Club Barcelona. “Declarando constituida la Sociedad Foot-ball Club Barcelona”, 3 de Enero de 1903. Al margen= Número 1 Acta de la constitución del Foot-ball Club Barcelona y nombramiento de la Junta = En el centro = En Barcelona a los veinte y nueve días de Diciembre del año mil novecientos dos, siendo las veinte y una y treinta minutos, reunidos en el café denominado “Alhambra” veinte y cinco asociados bajo la presidencia de D. Paul Haas. Se procede a dar lectura a los Estatutos presentados en el Gobierno Civil de la provincia en dos de diciembre actual y se aceptan por unanimidad, declarando constituida la sociedad Foot-ball Club Barcelona.
- Instancia al Gobernador Civil de Barcelona, 3 de enero de 1903 (35).
Presentación de documentación, copia certificada del Acta de constitución y nombramiento de cargos.
- Libro Registro del Gobierno Civil de Barcelona (36).
3709. Foot-Ball Club Barcelona. 5 de enero de 1903.
No puede pasarse por alto que, con total seguridad, la directiva del Madrid F. C., y la del F. C. Barcelona mantuvieran correspondencia sobre la organización del Campeonato de España de 1903. La advertencia de la “legalización” del club no pudo faltar, y días antes de la publicación de las bases, el F. C. Barcelona estaba “legalmente constituido”.
Probablemente algún club, motu proprio, se inscribiera en el Registro con anterioridad a la llamada del Madrid F. C., pero salvo algún caso aislado, no puede ignorarse que ese fue el verdadero detonante de la inscripción registral de los clubes de fútbol en España. Todos los clubes disputaban sus competiciones y se relacionaban con las administraciones locales con absoluta naturalidad, sin que por parte de ningún estamento se considerara que se estaba actuando con estas sociedades de manera irregular o no ajustada a Derecho.
RECONOCIMIENTO DE LA FECHA DE FUNDACIÓN
Hoy, con el siglo XXI bien entrado, nadie cuestiona el Decanato del Real Club Recreativo de Huelva. Es el club más veterano de los fundados en España, con una antigüedad que se remonta a diciembre de 1889.
Esto no siempre fue considerado así. Para celebrar el XXV aniversario del Athletic Club se disputó un partido contra la Selección Nacional (37) en junio de 1923:
“Vaya desde estas columnas mi modesta y sincera felicitación al Atlétic Club, decano de los clubs españoles dedicados al deporte del balompié.”
En 1924 se publica en Madrid el libro “Fútbol. Association y Rugby” para el que el club más antiguo de España también era el Athletic (38):
“FÚTBOL” EN ESPAÑA Hacia 1898 es cuando comienza a jugarse al fútbol en España. Los introductores fueron, en casi todas las provincias, jóvenes que habían hecho sus estudios en Inglaterra, y Suiza, empleados de oficinas inglesas y en alguna parte profesores universitarios enamorados de los métodos e ideales pedagógicos de las Universidades de Oxford y Cambridge. Pero fué indudablemente Bilbao la población española donde comenzó a, jugarse al futbol. Nació el primer club en un gimnasio, y fueron sus fundadores Juan Astorquia, Alejandro Acha, Enrique Goiri y Carlos Castellanos. Este club pervive todavía: es el “Athlétic”, que, además de ser el más antiguo, es el más laureado, puesto que ha logrado nueve veces el título de “Campeón de España”. En 1899 se funda el “Barcelona”; en octubre de 1900, el Madrid en el año 1901, el “Español”, de Barcelona, y el “Coruña”.
Como podemos ver, hubo un tiempo en el que al Recreativo de Huelva no se le reconocía su legalidad decimonónica, pero no solo en la capital o el norte, sino en la propia Huelva. En 1930 aparece el libro “Historia del fútbol en Huelva y su provincia” (39), cuando aún viven algunos fundadores del Recreativo. En la ciudad andaluza, en 1930, todavía no se tenía clara la concepción de la legalidad de la fundación del club:
en la primera edad del Real Club Recreativo, cuando aún no tenía existencia legal, ni se había normalizado su desarrollo (…) es por este motivo, por el que decimos antes, que al encontrarnos con la historia del Real Club Recreativo, nos hallamos ante la matriz del deporte español, aunque la sociedad estuviera aun sin constituirse legalmente, y a pesar de que casi todos sus miembros eran extranjeros.
Hubo un momento en la Historia, del cual no podemos precisar su datación, en el que el club onubense hizo valer sus derechos históricos y demostró que su auténtica fecha de fundación pertenecía al siglo XIX. A partir de ese momento, con toda justicia, el Real Club Recreativo de Huelva es el Decano del Fútbol Español.
En cuanto al F. C. Barcelona, conviven durante un tiempo dos fechas que, sin contemplar lo expuesto al principio sobre el Código Civil y una comprensiva lectura de la ROC de 10 de abril de 1902 y sus efectos, tendrían un difícil encaje.
Esta documentación que acreditaba estar “legalmente constituidos” ha llevado a la confusión no solo al F. C. Barcelona (40), sino a un buen número de clubes. En sus Estatutos de 1911 se recogía:
Bajo la denominación de Foot-Ball club Barcelona se constituye en esta ciudad (…) en dos de diciembre de 1902…
En los Estatutos de 1921 (41) desaparece la fecha de constitución. Para entonces el F. C. Barcelona ya había comenzado a utilizar oficialmente como fecha de fundación el año 1899. Prueba de ello la encontramos en el anuario federativo (42), el cual era elaborado con los datos facilitados por los clubes:
Fundado en 1889.
En los Estatutos de 1932 (43), reaparece la fecha, esta vez la correcta, histórica y legalmente, de fundación y no la del trámite burocrático derivado de la ROC de 1902:
El Futbol Club Barcelona és una associació (…) constituïda el 29 de novembre de 1899.
El F. C. Barcelona, hizo valer, asistiéndole toda la razón histórica y jurídica la fecha en la que adquirió su personalidad jurídica de acuerdo con el Código Civil de 1889: la sociedad comienza desde el momento mismo de la celebración del contrato.
Hasta ahora desapercibidas, las dos Normas fundamentales para comprender y encajar legalmente las fechas de fundación de un club, en las que se ha basado desde el siglo XIX la eficacia jurídica, son: el Código Civil de 1889 y la Real Orden Circular de 9 de abril de 1902, que desarrollaba obligaciones formales sobre la Ley de Asociaciones 1887.
***
(1) Ley 10/1990 de 15 de octubre, del Deporte, “B.O.E.”, número 249, de 17 de octubre.
(2) PELAYO OLMEDO, JOSÉ DANIEL. “El Derecho de Asociación en la Historia Constitucional Española, con particular referencia a las leyes de 1887 y 1964”. “Historia Constitucional” (revista electrónica), n. 8, 2007
(3) Constitución Española, 30 de junio de 1876, “Gaceta de Madrid”, número 184, de 2 de julio.
(4) Ley de Asociaciones 1887, 30 de junio de 1887, “Gaceta de Madrid”, número 193, de 12 de julio.
(5) Pantaleón, Fernando, “La Ley de Asociaciones de 1887 y el concepto de sociedad”. Asociación y sociedad, Anuario de Derecho Civil, enero-marzo 1993, págs. 5-56
(6) DE SALAS MURILLO, SOFÍA “Los elementos configuradores del concepto de Asociación, Derecho español”. Universidad de Zaragoza, marzo 1998.
(7) PELAYO OLMEDO, Op. Cit.
(8) Código Civil 1889, Real Decreto de 24 de julio de 1889, “Gaceta de Madrid”, número 206, de 25 de julio.
(9) “La Época”, Madrid, 10 de abril de 1907, pág. 1. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(10) ZEJALBO MARTÍN, JOAQUÍN. Notario de Lucena (Córdoba). “La Personalidad Jurídica de la Sociedad Civil no inscrita: entre la Doctrina Decimonónica y la Jurisprudencia actual”
(11) Real Decreto, de 19 de septiembre de 1901, “Gaceta de Madrid”, número 263, de 20 de septiembre
(12) Real Orden Circular, de 9 de abril de 1902, “Gaceta de Madrid”, número 100, de 10 de abril
(13) Libro Registro de Asociaciones del Gobierno Civil de Sevilla (hoy Subdelegación de Gobierno).
(14) “Los Deportes”, Barcelona, 27 de octubre de 1901, pág. 681. Arxiu de Revistes Catalanes Antigues. Biblioteca de Catalu nya.
(15) “Heraldo de Madrid”, Madrid, 4 de agosto de 1913, pág. 4. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(16) “La Provincia” (Huelva), 20 de diciembre de 1889, pág. 2. Hemeroteca Histórica. Ayuntamiento de Huelva.
(17) Athletic Club, página web oficial. Historia, 1898-1913.
(18) “Hermes”, Bilbao, mayo de 1921, número 71, monográfico dedicado al Athletic Club.
(19) “La Vanguardia”, Barcelona, 2 de diciembre de 1899, pág. 2.
(20) “The Dundee Courier and Argus”, Dundee (Escocia), 17 de marzo de 1890, pág. 2. British News Paper Archive. British Library.
(21) “La Provincia” (Huelva), 28 de febrero de 1890, pág. 2. Hemeroteca Histórica. Ayuntamiento de Huelva.
(22) “Los Deportes”, Barcelona, 23 de marzo 1902, pág. 172. Arxiu de Revistes Catalanes Antigues. Biblioteca de Catalunya.
(23) “El Imparcial”, Madrid, 11 de abril de 1902, pág. 1. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(24) “Heraldo de Madrid”, Madrid, 11 de abril de 1902, pág. 2. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(25) “El Liberal”, Madrid, 11 de abril de 1902, pág. 1. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(26) “Heraldo de Madrid”, Madrid, 18 de abril de 1902, pág. 3. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(27) MASIÀ, VICENT. “1902: El Concurso de Foot-ball de Madrid”. La Futbolteca.
(28) “El Cardo”, Madrid, 8 de enero de 1903, pág. 11. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
(29) “La Provincia” (Huelva), 30 de abril de 1903, pág. 2. Hemeroteca Histórica. Ayuntamiento de Huelva.
(30) “La Provincia” (Huelva), 20 de mayo de 1903, pág. 2. Hemeroteca Histórica. Ayuntamiento de Huelva.
(31) Libro Registro de Asociaciones del Gobierno Civil de Huelva (hoy Subdelegación de Gobierno).
(32) Archivo de la Subdelegación del Gobierno en Barcelona. Caja 181, Número de Asociación 3.709 “Fútbol Club Barcelona”. ARRECHEA, FERNANDO. “1899 o 1902, ¿cuándo se fundó el Fútbol Club Barcelona?”, diciembre 2012. “Cuadernos de Fútbol”. CIHEFE.
(33) Estatutos del Fútbol Club Barcelona, año 1902. Centro de Documentación y Estudios. F. C. Barcelona.
(34) Id, nota 32.
(35) Id, nota 32.
(36) Libro Registro de Asociaciones Subdelegación del Gobierno en Barcelona. Tomo II. ARRECHEA, FERNANDO, Op. Cit.
(37) “La Jornada Deportiva”, Barcelona, 15 de junio de 1923, pág. 9. Arxiu de Revistes Catalanes Antigues. Biblioteca de Catalunya.
(38) GARCÍA VELA, FERNANDO (F. Alonso de Caso). “Fútbol. Association y Rugby”, Madrid, 1924.
(39) GONZÁLEZ PÉREZ, JOSÉ, “Historia del fútbol en Huelva y su provincia”, Huelva, 1930. Reedición Diputación de Huelva en 1999. Págs. 23 y 24.
(40) Estatutos del Fútbol Club Barcelona, año 1911. Centro de Documentación y Estudios. F. C. Barcelona.
(41) Estatutos del Fútbol Club Barcelona, año 1921. Centro de Documentación y Estudios. F. C. Barcelona.
(42) “Anuario de la Real Federación Española de Fútbol 1923-1924”, Madrid.
(43) Estatutos del Fútbol Club Barcelona, año 1932. Centro de Documentación y Estudios. F. C. Barcelona.
© LaFutbolteca.com. Septiembre 2016.


por Ernesto Alba Reina
Tradicionalmente ha existido entre los diversos investigadores e historiadores deportivos de nuestro país un cierto consenso llegado el capítulo de establecer la aparición del fútbol en España. Según esta extendida creencia, convertida casi en axioma incuestionable, a la hora de ubicar la cuna del fútbol español generalmente es aceptado, casi unánimemente por todos, la localidad onubense de Minas de Riotinto como lugar donde fue introducido por los empleados británicos de la empresa minera Río Tinto Company Limited con sede en Londres a quien, en 1873, el gobierno de la I República había arrendado la explotación de los yacimientos de mineral de cobre, considerándose este momento como el origen del fútbol en España. Los jóvenes británicos, en muchas ocasiones si la situación, terreno y clima lo permitían, ocupaban sus ratos de ocio practicando los diversos sports a los que se habían aficionado en su tierra natal siendo el foot-ball el que más interés despertó entre los vecinos españoles aunque la aparición de los primeros equipos organizados se demoraría algunos años, en concreto hasta 1889 cuando se constituyó el considerado Decano de los clubes españoles, el Huelva Recreation Club.
Sin embargo, un hallazgo documental realizado hace pocos años puso en crisis esta versión de los hechos hasta el punto de refutarla llevándonos a situar este histórico acontecimiento más atrás en el tiempo, concretamente en un cercano enclave geográfico también de marcada impronta anglosajona. Y es que desde el siglo XVIII, pero especialmente durante el XIX, Jerez de la Frontera experimentó un importante desarrollo y modernización de su prestigiosa industria del vino en gran parte como consecuencia de la llegada de comerciantes y empresarios procedentes del Reino Unido, quienes se asentaron en la ciudad trayendo consigo algunas de sus distracciones predilectas, siendo cómo no el foot-ball una de ellas.

Lógicamente, esta circunstancia no solo afectó a los aspectos deportivos sino que la economía, la arquitectura, las costumbres sociales, las creencias religiosas y, en general, todos los ámbitos de la vida cotidiana de la importante colonia de ciudadanos británicos asentados en Jerez también desembarcaron con ellos, modificando de este modo la fisonomía y el tejido social de la ciudad. No en vano, Jerez era uno de los vértices del denominado triángulo victoriano de Andalucía junto a Minas de Riotinto y Gibraltar y su población censada de súbditos británicos ascendía en 1871 a 140 personas, aunque en esta cifra están excluidos los ciudadanos británicos de nacimiento que llevaban afincados algunos años en la ciudad -unidos en muchos casos por vínculos matrimoniales con jerezanos- así como sus descendientes, con lo que el número real de residentes británicos pero sobre todo su peso en la estructura de la ciudad eran neta y cualitativamente superiores. Buena muestra de estas estrechas relaciones es que en ese mismo año comenzaron los enterramientos en la zona de no católicos del Cementerio de la calle Santo Domingo y en 1874 se erigió la primera Iglesia Protestante en la calle Argüelles. También proliferaron multitud de elegantes edificios (villas, recreos, jardines, templetes,…) promovidos por las grandes familias bodegueras al más puro estilo inglés y que luego disfrutarían las siguientes generaciones, jerezanos ya plenamente integrados en la ciudad cuyos apellidos gozan hoy de una gran familiaridad: Gordon, Harvey, Williams, Garvey, Humbert, Osborne,…

En este contexto, la edición del 1 de Noviembre de 1870, página 3, Sección Local, del periódico El Progreso, cuyo ejemplar se conserva en la Hemeroteca de la Biblioteca Municipal de Jerez, recoge una noticia referida a la celebración de un encuentro de foot-ball en un terreno ubicado junto al Hipódromo de Caulina, lo que prueba que este deporte ya era conocido en Jerez al menos tres años antes de que lo fuera en Huelva.
Es de sobra conocido que el término foot-ball apareció por primera vez registrado en la revista valenciana El Panorama el 30 de abril de 1868, aunque haciendo referencia al fútbol desarrollado en el Reino Unido, por lo que la reveladora noticia del diario jerezano constituye la mención más antigua aplicada a un evento futbolístico celebrado en nuestro país y señala a Jerez como la primera ciudad de España en la que se practicó el fútbol, lo que obliga a reescribir la historia del balompié nacional en sus comienzos otorgando a dicha ciudad un protagonismo relevante en la misma.
No obstante, el empleo del término foot-ball a secas puede generar dudas sobre si la reseña hace alusión en realidad a un encuentro de foot-ball-rugby o de foot-ball -association, que era la denominación utilizada en Inglaterra para designar al fútbol jugado con los pies. Y es que la palabra foot-ball se usaba indistintamente para designar ambas variantes del juego y por este motivo cuando una noticia menciona la celebración de un encuentro de foot-ball durante este periodo -y hasta principios del siglo XX- nunca se tiene la certeza absoluta de que se trate de fútbol o de rugby.

El nacimiento en 1863 de la Football Association (F.A.) en Londres estableció una primera distinción oficial en su reglamentación y, aunque un gran número de clubes se mantuvieron fieles al rugby, otros unidos en torno a esta nueva federación se decantaron por la práctica del fútbol tradicional o dribbling game comenzando a organizar encuentros sujetos a las denominadas Reglas de Cambridge de 1848, aunque introduciendo sensibles modificaciones que prohibían el uso de las manos para trasladar el balón y el juego brusco para derribar contrarios, en busca de un juego más hábil y menos tumultuoso. Aun así, “establecer una cronología confiable del proceso de introducción del fútbol asociación en el mundo es casi imposible. […] Esto es particularmente válido para el período anterior a 1880, en el que muchos británicos, sobre todo los instalados en el exterior durante un lapso extenso, aún no habían incorporado la separación radical que se operó entre los dos juegos primero en 1863, y luego en 1871” (Christiane Eisenberg), cuando con la creación de la Rugby Football Union tomaron caminos independientes de forma definitiva.
Sin embargo, esta dificultad de los emigrantes ingleses para mantenerse al día de las últimas innovaciones futbolísticas como consecuencia de sus largas temporadas ausentes de las islas británicas no fue tal en el caso de Jerez donde, gracias a los frecuentes y periódicos viajes de empresarios vinícolas jerezanos e ingleses a la patria del foot-ball por motivo de negocios, se forjó un estrecho y secular vínculo con Inglaterra durante todo el siglo XIX. A este respecto, María Elena Sanz Ruiz, refiriéndose al gran número de sociedades recreativas que proliferan en Jerez a partir de la segunda mitad del siglo XIX expresa que “siempre están vinculadas a un deporte y normalmente de gusto anglófilo, debido a la influencia que ejercieron las costumbres y usos de este país en la alta sociedad jerezana, gracias a las constantes relaciones comerciales con dicha nación en torno al comercio del vino de Jerez y a la masiva llegada a la ciudad de comerciantes de dicha nacionalidad”. De este modo, se mantuvo siempre abierto un fluido canal de comunicación entre ambos enclaves que habría favorecido la llegada a la ciudad andaluza de las novedosas normas de la federación inglesa de fútbol que habían comenzado a difundirse hacía ya siete años. Resulta por tanto perfectamente plausible desde un punto de vista cronológico que el juego celebrado en Jerez en 1870 consistiera en un partido de fútbol asociación.
Por otro lado, la fórmula a porrazos que también aparece en el cuerpo de la noticia ha llevado a algunos investigadores a poner en duda que Jerez sea el lugar de nacimiento del fútbol español puesto que, según su opinión, de dichas palabras se infiere que el juego consistió en una partida de rugby debido a la dureza inherente a este deporte. Esta idea, que a simple vista podría parecer lógica, queda rebatida por dos motivos fundamentales que ayudan a interpretar adecuadamente el sentido de dicha expresión.
El primero es que, inicialmente, el estilo y la técnica del foot-ball eran todavía muy rudimentarios y los jugadores se disputaban la pelota propinándose pisotones, patadas y empujones; de este modo, el balompié fue percibido por la sociedad española como un deporte violento y en consecuencia resultaba muy frecuente recurrir a expresiones como a porrazos, y peleas en la zona onubense, para referirse a estos primeros partidos de fútbol. Esto, unido a la ausencia absoluta en los años sucesivos de tradición rugbística en la ciudad -el rugby no comenzó a practicarse seriamente en España hasta comenzada la década de los años veinte del siglo XX en Cataluña, aunque el primer testimonio ocurrió en Bilbao tres décadas antes con miembros del Athletic Club, de los Astilleros del Nervión-, señala que la línea evolutiva del fútbol jerezano proviene por vía directa del football-association; es decir, que el fútbol que se practicaba en esta ciudad era el mismo que se comenzó a jugar de manera informal en la zona de Huelva algunos años después y que se diferenciaba sustancialmente del rugby en cuanto a su reglamentación y al espíritu del juego: primacía de la habilidad sobre la fuerza, del dribling sobre la melé. Y es que resulta difícil imaginar a los refinados súbditos británicos desenvolviéndose a base de duros placajes y derribos pero no tanto practicando una variante más técnica -fútbol- en el que la integridad física no resultaba tan comprometida.
El segundo radica en que con el empleo de a porrazos el redactor no está calificando realmente la condición violenta del juego en cuestión, sino refiriéndose a los aficionados a los porrazos, es decir, a los batazos, o sea, a los jugadores de la partida de cricket que se jugaría esa mañana y que tras un intermedio volverían a la acción practicando esta vez el foot-ball puesto que, como veremos más adelante, ambos sports eran compaginados asiduamente por los mismos deportistas. Debemos aclarar que en el cricket el jugador que golpea la bola se llama bateador y que entre los sinónimos del término batear se encuentra la acepción Dar un porrazo.
No obstante, la constitución el año 1886 de la International Foot-ball Association Board, organismo encargado de unificar un conjunto de reglas comunes a nivel mundial, se considera como el inicio del fútbol moderno. Pero de todos modos esta circunstancia no desmerecería el foot-ball practicado hasta entonces porque, aunque algunas de sus reglas comparadas con las actuales puedan parecer arcaicas, ello no supone que se tratase de un deporte distinto sino de fútbol en un momento de plena y constante evolución de sus normas dentro del proceso que desembocaría más adelante en la fijación de su forma más o menos -pero nunca- definitiva. Pero fútbol al fin y al cabo, ya que quienes lo practicaban en ese momento también lo hacían de manera diferente a como lo habían hecho sus antecesores y asimilaban las sucesivas novedades con naturalidad, al igual que a nosotros en la actualidad nos parecen anacrónicas las normas del fútbol que se jugaba hace medio siglo sin que por ello lo cataloguemos como otra clase de fútbol. Para ellos, lo que jugaban era simplemente foot-ball association, el único fútbol que existía y de la única manera que conocían.
En consecuencia, estos datos corroboran el hecho de que Jerez fue el lugar por el que el foot-ball penetró en territorio español y donde por primera vez el público tuvo un conocimiento directo de la práctica de este juego. La ciudad andaluza fue testigo de los pasos iniciales del fútbol en España, al igual que sucedió con otros muchos deportes de origen británico que encontraron en la capital del vino un entorno propicio para desarrollarse. Este carácter pionero se formó básicamente como resultado de la concurrencia de dos factores. Por un lado, los miembros de la alta burguesía y la nobleza jerezanas, cuyo apego por la cultura inglesa en busca una mayor distinción constituían uno de sus principales rasgos definitorios, solían enviar a sus hijos a estudiar a algunas de las más prestigiosas escuelas del Reino Unido. Durante sus largas estancias estos jóvenes se impregnaban de las costumbres y tradiciones especialmente de la Inglaterra victoriana, importando de este modo a su regreso a Jerez todo deporte de moda con el que habían entrado en contacto y del que posteriormente disfrutaban en exclusiva las élites más acomodadas.
El ejemplo más significativo lo encarna Pedro Nolasco González de Soto (1849-1946), dueño por aquellos años de las Bodegas González-Byass y matriculado durante la década de los años 60 del siglo XIX en el St. Edward’s College, de Liverpool. Este destacado sportman, que había regresado en 1866 a su localidad natal, fundó en 1869 el Jerez Gun Club, la primera sociedad de tiro de pichón de España; creó en 1870 el Jerez Polo Club, el equipo de polo más antiguo del país y habilitó en su bodega la primera pista de tenis de hierba de la que se tiene noticia allá por 1884. Su primo Pedo Nolasco de Soto y Colón estudió con él y en 1889 fue uno de los fundadores y copresidente del Huelva Recreation Club, gracias sin duda a sus conocimientos sobre el fútbol adquiridos en Inglaterra.

El segundo y no menos importante aspecto que contribuye a explicar la pronta implantación del fútbol y otros deportes de procedencia anglosajona a finales del siglo XIX en Jerez es la influencia ejercida por la importante colonia de ciudadanos británicos establecidos en torno al negocio de la exportación de vino. Germán Rueda Hernanz abunda en esta idea al afirmar, con respecto a la atracción mostrada por un sector de la sociedad jerezana hacia las costumbres sociales y deportivas inglesas, que “algunas veces serán los mismos ingleses los que las introduzcan, por ejemplo en Huelva o Jerez de la Frontera. Otras llegaban de la mano de cosmopolitas y viajeros”, como vimos en el caso de Pedro Nolasco González. Y es que el sport arribó a Jerez como divertimento de los jóvenes británicos empleados en las bodegas, aunque también era frecuente que los grandes propietarios en persona exhibieran sus habilidades, para admiración de los miembros de la burguesía local quienes en un ejercicio de mimetismo social practicaban igualmente los nuevos deportes en busca de un pretendido prestigio.
Resultado de la incidencia de los dos factores anteriormente expuestos, la actividad de la colonia británica local, por un lado, y el gusto por algunos aspectos de su cultura por miembros de la alta sociedad jerezana, por otro, se generó una efervescencia deportiva en la ciudad que no pasó desapercibida para la prensa de ámbito nacional. Ya el 14 de Noviembre de 1875 el diario madrileño La Época había afirmado que “si en Madrid sigue sin vida el sport, en Jerez florece y prospera esta institución británica”, refiriéndose a la práctica de las carreras de caballos y del tiro. La también madrileña revista Gran Vida reflejaba el 1 de Julio de ese mismo año que en Jerez “el sport alcanza hoy un desarrollo que pueden envidiar ciudades mucho más populosas”. La actividad deportiva en general, y la de inspiración anglófila en particular, era habitual en Jerez desde la segunda mitad del siglo XIX, donde “la gente joven tenía donde escoger. Estaba el Jockey Club, fundado en 1868; el Polo, desde 1870; el Regata Club […] Famosísimas eran las competiciones en el Guadalete, utilizando esquifes construidos en Inglaterra. Tenis, foot-ball, cricket, crocket, bridge, todo esto llegó a Jerez mucho antes que a otros puntos de España. Entretenimientos también de la juventud, el Paper Chase y el Veloz Club Jerezano. Téngase en cuenta que la primera bicicleta que rodó en nuestro país la compró don Pedro Nolasco González Soto…” (ABC, 17/10/1962).
Para cubrir este creciente interés por el deporte entre los aficionados locales nació el 1 de Octubre de 1882 en nuestra ciudad la primera publicación periódica dedicada de manera genérica al deporte del país, Sport, editada mensualmente en formato de cuatro hojas tamaño cuarto y dirigida a los aficionados a la hípica, el tiro y la caza, entre otros. Las carreras de galgos y el ciclismo gozaban también de una gran repercusión y seguimiento por parte del público. La ciudad era escenario de importantes competiciones nacionales como las temporadas de carreras de caballos y los concursos de saltos en el hipódromo, torneos de polo, tenis, tiro al pichón o la Copa La Ina, que hasta 1931 constituyó el campeonato nacional oficial de galgos, mientras que los deportistas y sociedades jerezanos obtuvieron resonantes triunfos por todo el país. Además, recientemente hemos conocido que en los Juegos Olímpicos de París 1900 el jerezano Mauricio Álvarez, duque de Gor, se convirtió en el primer deportista olímpico español de la era moderna al participar en la disciplina de esgrima, alcanzando la semifinal B en la modalidad de sable además de competir en las de florete y espada.
Una voz autorizada como Narciso Masferrer, redactor jefe del diario El Mundo Deportivo, en una serie de reportajes en los que repasaba el panorama deportivo en Andalucía afirmaba en la edición del 17 de Mayo de 1906, ante la indiferencia existente por el deporte en la mayoría de ciudades andaluzas, que “Jerez es una verdadera excepción; verdad es que aquella ciudad –con lindos squares- se presta al cultivo del sport” y destacaba la presencia de “gente joven aficionada a todos los deportes y practicándolos con frecuencia todos con general aplauso de la población”. Así mismo, la Sociedad General de Deportes, dedicada al fomento del sport en la ciudad, recordaba en una reunión celebrada el 3 de Mayo de 1907 en su sede del Parque González Hontoria “que fue Jerez la primera ciudad española donde se empezaron a desarrollar tales higiénicos recreos” (El Guadalete, 04/05/1907).
En este caldo de cultivo resulta lógico que el foot-ball hiciera acto de aparición -tibiamente al principio, con menos continuidad y repercusión que en Huelva o Sevilla- como uno más de estos entretenimientos. Hasta el momento solo disponíamos de la escueta noticia de 1870, de la que pese a todo podemos extraer importantes conclusiones. En ella no se hace referencia a sus protagonistas aunque comprobamos que se desarrolla en un recinto municipal, el Hipódromo de Caulina, y que tiene la suficiente trascendencia como para figurar como noticia en un periódico, lo que denota que no fue una partida improvisada de amigos sino que contaba con una cierta organización, es decir, que contaba con el respaldo de alguna entidad de la ciudad.
Otro dato trascendental es que la jornada deportiva anunciada consta de dos partes y que en la misma se alternarán los dos deportes más en boga en el Reino Unido: el cricket y el foot-ball. Ambos sports aparecen en este periodo con gran frecuencia íntimamente relacionados debido a que eran los más populares en tierras británicas y además se complementaban a la perfección. Y es que la creación del nuevo club reproducía una “dualidad muy de moda como los que había en el Reino Unido y, recientemente, en otros países europeos y sudamericanos donde se habían podido exportar desde las islas con inusitado éxito. La suerte estaba echada y la elección no podía defraudarles ya que se cubría toda la temporada a partes iguales: fútbol para el invierno y cricket para el verano, dos deportes compatibles entre sí”1. A esto debemos sumar que el número de jugadores por cada equipo en ambos juegos es el mismo -once- y que además los dos se disputan en amplias extensiones de terreno al aire libre, por lo que esta comunión resultaba muy conveniente y práctica a todos los efectos. Algunos ejemplos de esta tendencia fueron el Genoa Cricket and Foot-ball Club -primer club fundado en Italia-, el Milan Cricket and Foot-ball Club -actual A.C. Milan- y el Fulham Cricket and Foot-ball Club, el equipo más antiguo de Londres. Así mismo, “el Tottenham, el Everton y el Aston Villa provienen, respectivamente, del Hotspur Cricket Club, del club de cricket de una iglesia metodista de Liverpool y del Villa Cross Cricketers”2.
1 En Cricket y Foot-ball Club de Madrid (Historias de Fútbol. Lafutbolteca.com; Septiembre de 2013), por Vicent Masiá.
2 En El cricket… o cómo se creó el fútbol (Lamediainglesa.com; 06/10/2015), por Francisco Muñoz Bolinches.
En nuestro entorno, el ejemplo más cercano lo constituyó el nacimiento en 1879 del Cricket y Foot-ball Club de Madrid, con el objetivo de fomentar y cultivar la práctica del cricket y del foot-ball en la capital del país, siendo una de las fuentes de inspiración que animó a sus promotores el constituir un club de cricket “similar a los existentes en Sevilla y Jerez” (London Standard, 05/10/1879). Y en efecto, en esta última ciudad existía por aquellos años el Jerez Cricket Club, de cuya constitución da fe la edición correspondiente al 14 de Enero de 1865 del diario inglés Bell´s Life in London and Sporting Chronicle.

El texto del artículo es el siguiente:
“CRIKET EN ESPAÑA. JEREZ VS. SEVILLA
Estimado Bell: El pasado mes de Agosto unos pocos ingleses de buena clase, residentes en la ciudad del vino, decidieron dar un buen ejemplo a sus compatriotas en España, estableciendo un club de cricket. La idea fue aceptada gustosamente. El Vicecónsul Británico, C.H. Furlong, aceptó la presidencia y veinte o treinta miembros se incorporaron rápidamente. El Lunes, 26 de Diciembre, el J.C. (Jerez Club) jugó su primer partido contra once caballeros de Sevilla…”
Esta reseña constituye en la práctica el acta fundacional del Jerez Cricket Club y junto a posteriores noticias en este y otros periódicos nos aporta datos y pruebas avalando que:
- El Jerez Cricket Club fue fundado en Agosto de 1864.
- Por nacer antes de la promulgación de la Ley de 30 de junio de 1887, de Asociaciones, su constitución fue totalmente legal y no precisaba registro según la época.
- Conocemos el nombre de su presidente honorario, por lo que tenía junta directiva o un órgano de gobierno equivalente.
- Estaba formado por entre 20 y 30 miembros o socios, como son llamados en posteriores reseñas.
- Era una sociedad mixta compuesta por ciudadanos británicos y españoles, como se comprueba en las crónicas de los partidos.
- Poseía un Reglamento, según se recoge en una carta de un aficionado jerezano dirigida a la revista El Campo (01/01/1877), todavía en inglés.
- Más adelante, dispuso de un local en la calle Capuchinos donde disputa algunos encuentros.
Por todo ello, podemos afirmar que el Jerez Cricket Club fue una sociedad deportiva constituida legalmente y, en este caso, la primera que se fundó en la ciudad de Jerez de la Frontera pues nació 4 años antes de la considerada hasta ahora como la más antigua: el Jockey Club (1868).
Respecto a la cuestión de su sede, hemos localizado en un mapa de Jerez de 1884 la parcela en la calle Capuchinos a la que hacen referencia las crónicas periodísticas de los partidos de cricket del Jerez Cricket Club, la cual para nuestra mayúscula sorpresa aparece rotulada como Juego de Pelota, lo que indica reforzando todavía más nuestro trabajo que claramente era un espacio fijo dedicado a la práctica, entre otros deportes, del cricket y base de operaciones del club jerezano. El terreno es una extensión rectangular al aire libre de grandes dimensiones idónea para la práctica de dicho sport así como de cualquier otro con un balón o pequeña pelota de por medio, por lo que no puede descartarse que alguna vez se hubiese jugado también al fútbol, así como al frontón, deporte este último que gozaba de gran popularidad entre los jerezanos.

La elección de este espacio dentro del Jerez urbano se debió a cuestiones de índole práctica y de operatividad ya que el Hipódromo de Caulina, escenario de los primeros partidos del club, estaba situado a unos cuatro kilómetros de distancia del centro de la ciudad, lo que implicaba una serie de dificultades logísticas y de desplazamiento cada vez que se concertaba un encuentro.

Ahora, en este punto, debemos retroceder a la histórica partida jerezana disputada el 1 de Noviembre de 1870, en la que como ya vimos el cricket y el foot-ball iban igualmente de la mano, y que, lógicamente, sólo pudo estar organizada por el Jerez Cricket Club, referente único y exclusivo de este deporte en la ciudad, y en un momento temprano donde aún el sport era una actividad minoritaria al alcance de muy pocos. Esa mañana los integrantes del club celebraron un encuentro de cricket, deporte que era su primordial razón de ser, y por la tarde esos mismos jugadores -aquellos aficionados a porrazos- protagonizaron una partida de foot-ball, simultaneando ambos sports como en los casos anteriormente citados. De este modo, el Jerez Cricket Club se convirtió en la primera sociedad deportiva formal y legalizada que practicó el fútbol en España, antecediendo en casi una década al Cricket y Foot-ball Club de Madrid y en dos al Huelva Recreation Club y al Sevilla Foot-Ball Club, lo que constituye uno de los hitos más importantes del fútbol nacional que debe ser reconocido y valorado dada su gran trascendencia.
El Jerez Cricket Club debe ser considerado, en consecuencia, como el club deportivo más antiguo que ha existido en nuestro país que en algún momento de su historial como sociedad se dedicó al balompié. En este periodo era muy frecuente que, aunque un club se fundase con la intención inicial de dedicarse a un deporte, la avidez de sus sportmen por mantenerse al día de las últimas novedades les llevaba a recrearse además con otros juegos. Un caso similar sería el de la ciudad de Barcelona donde los socios del Club de Regatas fueron los primeros en iniciarse al fútbol y practicarlo de forma organizada. Además, los primeros clubes españoles que jugaron al foot-ball no nacieron como sociedades exclusivamente futbolísticas sino que eran entidades -clubes de recreo- que fomentaban la práctica de un variado número de sports, como en el caso paradigmático del Huelva Recreation Club, que nació para promover la práctica del cricket, el foot-ball y el tenis entre otros. El primer club español que nació con A.D.N. netamente futbolístico fue el Sevilla Foot-ball Club en 1890.
La nómina de jugadores que integraron esta sociedad en algún momento de su vida está formada en parte por A. J. Lecolant –francés-, W. G. Richardson, Oliveira Davies, F. Ardizone, E. Noble, James A. Speed, C. Creswell, Joseph Warter, Manuel Cantillo, M. González, Fernández, Guillermo Garvey, Schwann, Charles H. Younger, T. H. Smith, Shaw, Rodway, Warwick, W. Noble, Carsey, J. Hayes, J. Tibbs, P. González, Richard Henry Davies, John P. Marks, S. F. Rowland, W. Glassford, Roderick Creswell, Anthony Speed, Francis Forrester,…, entre quienes con seguridad se encontraran algunos de los que en 1870 dieron las primeras patadas a un balón de foot-ball en nuestro país. Los miembros del Jerez Cricket Club también lo fueron en diferentes momentos del Jockey Club, del Gun Club y del club de regatas, el Jerez Coursing Club. El Jerez Cricket Club mantuvo una importante actividad durante más de una década concertando numerosos encuentros de cricket pero progresivamente fue perdiendo presencia al no adquirir este deporte el arraigo necesario y dejó de existir dos décadas antes de la finalización del siglo.
Pese a ello, el foot-ball siguió practicándose en Jerez a tenor de varias referencias procedentes básicamente de diferentes publicaciones editadas por casas bodegueras conservadas en el Archivo Histórico de González-Byass. En 1876 daban testimonio de un “nuevo deporte de extrañas reglas y complicadas palabras extranjeras”, que en este caso podemos asociar con el fútbol puesto que en dicho año el polo y el cricket -únicos deportes de pelota que podrían prestarse a confusión- habían perdido toda condición de novedosos pues se empezaron a jugar en Jerez con una anterioridad de 6 y 12 años respectivamente. Ya en 1884 otra noticia que parece apuntar más claramente al fútbol habla de “divertimentos de empleados de firmas exportadoras inglesas radicadas en Jerez aficionados al goal”.
Aunque hasta el momento solo dispongamos de estas tres referencias, ello no implica que el foot-ball no se hubiera practicado en más ocasiones en Jerez. Lo que ocurre es que no todas las veces que se jugó habrían sido recogidas como noticias, bien fuera porque no respondían a un interés general de los lectores o porque al jugarse dentro de la disciplina del propio club -ya que no existían otros clubes a los que enfrentarse- el carácter privado de estas reuniones dificultaba que llegasen a oídos de los redactores. Y es que si analizamos detenidamente la noticia de 1870 vemos como en ella se informa sobre el juego del foot-ball de manera directa y sin más explicaciones ni presentaciones, lo que da a entender que podría haberse ya practicado con anterioridad.
Aquella tarde, los socios del Jerez Cricket Club se distribuirían en dos bandos identificados cada uno por un color y tratarían de llevar el balón a la portería del contrario impulsándolo con los pies. Si pudiésemos viajar en el tiempo y observarlos desde la distancia todos convendríamos en que lo que estaríamos viendo era, con sus peculiaridades y diferencias, claro, un partido de fútbol. Lógicamente, no fue un partido que enfrentase a dos equipos diferentes, pero lo que está meridianamente claro es que seríamos testigos de los inicios del fútbol en nuestro país y que el Jerez Cricket Club, por el momento y mientras no aparezca otro más antiguo, fue la primera sociedad deportiva de España que practicó el fútbol.
A la luz de estos nuevos datos, los hitos clave en los inicios del fútbol español quedarían configurados del siguiente modo:
- 1870: Primera partida de fútbol documentada en España: Jerez de la Frontera.
- 1870: Primera sociedad deportiva en jugar al fútbol: Jerez Cricket Club.
- 1879: Primera sociedad deportiva con dedicación parcial al fútbol: Madrid Cricket and Foot-ball Club.
- 1878: Primera sociedad recreativa en jugar al fútbol: Río Tinto English Club.
- 1889: Primera sociedad recreativa con una sección de fútbol: Huelva Recreation Club.
- 1890: Primera sociedad deportiva con dedicación exclusiva al fútbol: Sevilla Foot-ball Club.
- 1890: Primer encuentro de fútbol entre dos sociedades distintas: Huelva Recreation Club vs. Sevilla Foot-ball Club.
Como exponíamos con anterioridad, el foot-ball de entonces era una actividad ocasional y sin apenas repercusión fuera de los corrillos de la alta sociedad jerezana o de la colonia británica local, por lo que sus ecos acabaron perdiéndose en el tiempo. La afición por el balompié no cuajó con la consistencia necesaria por lo que hubo que esperar a la segunda década del siglo XX para que el fútbol calara y se convirtiera en el deporte de mayor aceptación entre los jerezanos, momento en el que experimentaría un mayor desarrollo gracias fundamentalmente a la aparición de la figura de Thomas Spencer.
© LaFutbolteca.com. Septiembre 2016.


por Vicent Masiá y Miguel Ángel Navarro
miembros de La Futbolteca
El viernes 24 de junio, festividad de San Juan, en un día con cerca de cuarenta grados y en pleno solsticio de verano, tuvimos la oportunidad de conversar largo y tendido con Pablo Rosique, Director General de Deportes de la Universidad Católica San Antonio, de Murcia, un enamorado de la UCAM y su trabajo quien muy amablemente nos atendió y tuvo la paciencia de responder una a una a cuantas preguntas le planteamos. Como resultado de casi una hora de entrevista, vayan aquí las respuestas a cada cual más interesante.

¿Pasa el futuro inmediato por convertir al equipo de fútbol en SAD?
El objetivo es la permanencia lógicamente tras el ascenso a Segunda División y, aunque tenemos un equipo de basket como SAD en la Liga ACB, tenemos que estudiar la conveniencia de ver si convertimos el equipo de fútbol en otra SAD distinta a la de basket, si fusionamos ambos en uno. Con la LFP hemos tenido varias reuniones donde nos han dado algo de documentación al respecto, pero todavía lo estamos gestionando y, hasta que no tengamos toda la documentación no sabemos muy bien qué vamos a hacer.
¿No va el equipo de basket por un lado y el de fútbol por otro?
En principio sí, aunque en la última reunión mantenida con la LFP y después de la información obtenida, tenemos que valorar qué supone hacer una SAD conjunta para ambos, si nos interesa o no, en fin evaluar un poco la conveniencia de tal decisión.
En caso de ser positiva la conversión del equipo de fútbol en SAD fusionándolo con el de basket, el potencial de UCAM podía ser similar al de Real Madrid CF y FC Barcelona.
Y no tenemos que olvidar al equipo de tenis de mesa. De todos modos tenemos que estudiar toda la información recogida sin olvidar que tenemos todo un año como mínimo por delante y en función de cómo evolucionen las cosas tomar una decisión u otra.
Si la Primera División estuviera al alcance, ¿renunciaríais a ella?
En principio no. Nosotros queremos ganarlo todo. Desde que se fundó la Universidad, el presidente nos inculcó a todos que siempre hay que ganar, hay que salir a ganar y, a poder ser, ganarlo todo siempre, claro, dentro de nuestras posibilidades.
Nosotros vamos a hacer lo posible por ganar todos los partidos y, en función a ello, estar lo más arriba posible. Renunciar no se renuncia a nada, pero hay que tener los pies en el suelo. Cuando entramos en deporte universitario en el año 2000, nuestro objetivo era conseguir cuantas más medallas mejor. Para eso había que construir una estructura para competir con el resto de universidades para estar arriba. Nosotros intentamos aprender de cada situación y el primer año, aunque sea complicado, veremos cómo se desarrolla. También fue complicado el año anterior en Segunda División B.
¿Toma la UCAM como espejo a las universidades americanas?
No. El sistema americano es diferente. Lo único que puede ser equiparable es la importancia del deporte como formación de la persona. Nosotros lo que valoramos también es el esfuerzo que hace el deportista para combinar la actividad deportiva con la académica. En el sistema americano no hay deporte a nivel federativo y, al no haber federaciones, entonces la competición universitaria tiene la relevancia de ser la segunda en importancia tras las Ligas profesionales. Las universidades americanas en ese aspecto son algo más. En España esa situación no se da, el deporte universitario es diferente y la cultura es diferente. Ojalá lleguemos a algo similar algún día, pero ahora mismo la estructura general es distinta. Lo que sí es verdad es que tanto ellos como nosotros becamos a los deportistas, aunque ellos tienen una mejor imagen que nosotros todavía no tenemos. El presidente desde un primer momento nos dijo que había que ayudar a los deportistas por el esfuerzo que hacían día a día y no se veía recompensado. No se podía, obviamente dejarlos de lado y había que recompensarles de alguna forma esa entrega deportiva y académica y así se ha hecho adaptándoles unos planes específicos, creándoles una normativa gradual que ahora nos ha copiado Europa. En Italia, Grecia, Reino Unido, en varios países nos ha pedido información para aplicar nuestro sistema a sus universidades porque no se entiende cómo deportistas universitarios que dan todo lo que tienen al país, luego no reciben a cambio nada.
Al margen del apoyo universitario para hacer deporte, ¿qué valores se inculcan al deportista?
El deportista ya de por sí lleva bastantes valores en la mochila. Como digo yo, ellos llevan tal carga que incluso llegan a transmitir esos valores al resto de estudiantes. Hay muchos estudiantes que practican otros deportes minoritarios y no los conoce nadie. Van paseando por la universidad, hacen una vida normal, pero no los paran por la calle. Nosotros tenemos más de cien deportistas olímpicos y a la mayor parte de ellos no los conoce nadie y, en algunos casos, son personas que han ganado medallas olímpicas. Hace poco Sofía Toro consiguió una medalla de oro en Londres y hay mucha gente que no sabe quién es Sofía Toro, que desconoce lo que supone mover un barco cada día, lo que supone prepararse para la competición y todo lo demás. Eso sólo lo conoce ella y si además quiere sacarse una carrera… Si Mireia Belmonte quiere sacarse una carrera entrenando ocho horas al día supone un gran esfuerzo. De hecho cuando ella viene a la Universidad y cuenta al resto de alumnos que entrena y además estudia, nadie puede siquiera plantearse cómo no pueden compaginar ambas cosas si ella lo consigue.
¿Por qué se fija UCAM en los deportistas de élite? ¿No sería más fácil empezar con los de abajo?
Hay un poco de todo. Lo más conocido es la élite, pero ahora mismo hay cuatro mil deportistas alrededor de nosotros. Son equipos de la base, son niños de toda la ciudad y de toda la Región de Murcia, aunque lógicamente lo que más repercusión tiene es lo de arriba. En el año 1998 el primer deportista que se acercó a nosotros fue Juanma Molina. Tenía 17 años y quería subir, pero tenía siete hermanos y no podía estudiar al no haber tampoco facultad de formación física en la Región de Murcia. En una competición me lo encontré, me dijo que quería estudiar y valoramos si se le podía hacer una beca. Se lo comenté al presidente y él, por supuesto, me dijo que teníamos que ayudarlo como fuera, que era una promesa. Entonces Molina no era nadie y llegó a ser el tercero del mundo y cuarto olímpico. Por entonces no había nadie más en estas condiciones y la Universidad empezó a adaptarse a esta situación desarrollando una normativa que fuera lo suficientemente sencilla para que los profesores la pudieran aplicar sin perjuicio de sus clases y los deportistas, a su vez, pudieran desarrollar su actividad deportiva sin que ambos planteamientos chocaran demasiado.
Hubo entonces un antes y un después gracias a Molina.
Sí. La Universidad desde entonces empezó a fijarse en el deporte como una inversión más. Empezamos a patrocinar eventos deportivos y a formar a multitud de deportistas.
¿Se puede decir que el deporte forma parte del ADN de UCAM?
Sí. El presidente es un enamorado del deporte y no le podemos sorprender en nada. Por poner un ejemplo llegamos a hablar hace unos años con el presidente del C.N. Sabadell en una competición y se sabía las marcas obtenidas por dicho club pese a que hacía años que no nadaba. El presidente del C.N. Sabadell se quedó impresionado y es que José Luís Mendoza tiene un conocimiento del deporte espectacular. Él hace deporte todos los días, hora u hora y media y considera que, además de rezar, el deporte forma parte de su vida y lleva hasta donde puede aquello de “mens sana in corpore sano”. Al practicar deporte valora perfectamente el esfuerzo de quienes hacen deporte y, además, lo compaginan con los estudios.
¿Hace el deporte a quien lo practica mejor persona?
Cuando uno hace deporte se convierte en la mejor versión de uno mismo. Mentalmente y físicamente se da un mayor desarrollo. El deporte debe formar parte de la vida de cada uno y, de hecho, en la Universidad se organizan campeonatos y un montón de actividades para que los alumnos escojan la que más les interesa. Personas como Gisela Pulido, Javier Hernández el patinador, que ahora mismo están en otros países, en julio vendrán para dar charlas y con su experiencia poder demostrar a otros deportistas que se pueden conseguir retos, todo ello para que los que ahora mismo están estudiando puedan ver que hay una vida de esfuerzos, de sacrificios, de todos los valores que lleva el deporte y aparte lo que es capaz de hacer una persona y, además, haciéndolo bien.
Primero fue el baloncesto, ahora ha llegado el fútbol. ¿Algún deporte más?
Ahora mismo tenemos el tenis de mesa con varios campeonatos y subcampeonatos a nivel de chico y chica. El año pasado conseguimos varios campeonatos universitarios, llegamos lejos en campeonatos europeos y tenemos un equipo con mucha potencialidad. Ahora mismo somos un referente a nivel nacional y todos los equipos de tenis de mesa son propiedad de la Universidad, no son patrocinados. Son el resto de equipos los que son patrocinados por la Universidad dándoles nosotros mayor potencialidad.
¿En qué año se constituye el equipo de fútbol?
Hubo un proyecto inicial que empezó en Preferente en 1999 y subió a Tercera División, pero luego se deshizo al cabo de unos años. El actual proyecto empezó patrocinando a un equipo, el Costa Cálida-Sangonera C.F., que luego nos quedamos. Con esta segunda parte llevamos desde julio de 2011 y esta ha sido nuestra quinta temporada como UCAM.
¿Son dos clubs distintos el de 1999 y el de 2011?
No, son proyectos distintos. Nosotros nos volcamos con el Murcia Deportivo C.F. – UCAM al que patrocinamos desde mitad de los años 2000, un club con una junta directiva propia que luego cambió, de modo que en la actualidad el que fuera su presidente ahora es vicepresidente del UCAM Murcia C.F.
¿Hay una continuidad entre el primitivo UCAM y el de ahora?
No si tenemos en cuenta que el primer proyecto terminó y luego cogimos al Murcia Deportivo C.F. patrocinándolo. La competición universitaria tiene unos tiempos y hay que estar preparados para ellos. En una competición tan puntual hay que tener al equipo preparado y lo que pretendíamos era tener un equipo conjuntado para que estuviera rodado todo el año. El equipo en Tercera División era el equipo base para el equipo universitario. Sin embargo el equipo de ahora, el que ha ascendido a Segunda División, nada tiene que ver con el equipo universitario. Por aquella entonces teníamos que tener un equipo dedicado a una disciplina que no tuviésemos aquí en la Universidad. Teníamos que tener un equipo de vóley, etc., y los que no teníamos patrocinados los creábamos nosotros. Una vez creada una base, los equipos de fútbol son proyectos diferentes, de hecho el equipo que acudió al Campeonato de España era un equipo totalmente diferente.

Siendo UCAM una universidad que fomenta a deportistas españoles, ¿se ha planteado fichar a jugadores de fútbol extranjeros?
No hay ningún problema en ese sentido. Nosotros apoyamos al COE, apoyamos a los deportistas olímpicos españoles, pero también tenemos deportistas olímpicos que no son españoles. En ese sentido tenemos deportistas tanto extranjeros como españoles, pero también olímpicos como paralímpicos. Nosotros lo que defendemos es al deportista, pero evidentemente tenemos un convenio con el COE que respetamos. Tenemos deportistas olímpicos, pero también otros que no lo son y sí en cambio son campeones del mundo. Son deportistas de élite que quieren estudiar, quieren recibir una formación y nosotros nos planteamos colaborar con ellos independientemente de su situación y disciplina. Nosotros por ejemplo tenemos a deportistas extracomunitarios y nuestra misión es hacer equipos lo más competitivos posible facilitándoles las cosas a los deportistas para que se integren en nuestra estructura.
¿Se ha planteado UCAM disponer de un estadio propio para que sus alumnos practiquen deporte?
Ahora mismo hay dos fases; de un lado un convenio con el Ayuntamiento para el uso de La Condomina que sea a largo plazo por estar en el centro y facilitar el acceso a los aficionados, que sea lo más acogedor y práctico porque, claro, este equipo con una afición en Segunda División evidentemente en comparación con otros equipos como el Real Murcia C.F. que tiene una larga tradición, no es comparativamente tan grande como para alojar treinta y cinco mil espectadores en la Nueva Condomina. Nosotros no queremos perder el calor de la afición, queremos jugar en La Condomina, arreglarlo y acondicionarlo para los espectadores que puedan acudir pero, al mismo tiempo, por otro lado hay un proyecto en las mismas instalaciones de la Universidad que incluiría pista de atletismo con campo de fútbol, con una grada. Pero esto sería para otro tipo de eventos, para un segundo equipo, algo que todavía no está determinado. Construir un campo con unas gradas supone una inversión importante y es por ello que ahora mismo vamos a seguir en La Condomina con el equipo profesional. Si el día de mañana hay que cambiar, ya nos lo plantearemos. Construir un campo en la Universidad vendría fenomenal para el equipo universitario, para el fútbol base, en fin para todos los deportistas de la Universidad con sus distintas disciplinas.
¿Cómo está la situación deportiva del primer equipo de fútbol? ¿Se han hecho descartes, fichajes?
Sí se ha hecho algún descarte, pero es tema del director deportivo. Hemos de mirar el asunto económico, estudiar los ingresos y, tras ello, ver el presupuesto que vamos a tener y, por supuesto, analizar el presupuesto que nos determina la LFP para poder fichar. Ahora mismo, lógicamente se está hablando ya con jugadores.
¿Salen los fondos del presupuesto de la propia Universidad o hay otras empresas que aportan su granito de arena?
Nosotros tenemos una empresa creada recientemente que, a su vez, se subdivide en algo más de cien empresas que apoya tanto al fútbol como al baloncesto, cuando no a las dos. Nosotros tenemos un concepto del patrocinio distinto al tradicional, de modo que lo invertido ha de general al menos un euro más para tener ganancias. Esto es un negocio y si alguien, por ejemplo, nos deja diez coches, hemos de devolver al menos un coche más. Dentro de los clubs de fútbol y baloncesto hay una serie de personas específicas que se encargan durante todo el año de organizar eventos para que puedan invertir los patrocinadores y, de ese modo, se generen ingresos que satisfagan a todos. De momento no tenemos noticias de que se haya quejado nadie y, de hecho, prácticamente todos siguen con nosotros desde hace muchos años. Al contrario, cada vez hay más patrocinadores y más empresas.
Tener este respaldo empresarial detrás para nosotros es fundamental y estamos muy agradecidos. Algunos de ellos no pueden aportarnos económicamente todo lo que desearían y trabajan con nosotros en forma de trueque, otros más fuertes nos apoyan económicamente, pero ahora mismo, debido al fuerte crecimiento que estamos teniendo, necesitamos de gente al máximo nivel para competir en Europa, caso del equipo de baloncesto donde se requiere de un esfuerzo económico adicional.
¿Qué diferencia hay entre una universidad tradicional y la UCAM?
Mucha. Básicamente desde el principio se ha seguido un sistema anglosajón de formación y a nivel deportivo también. Aquí no se tienen exámenes parciales, hay una formación distinta, se valora mucho la asistencia a clase y, de hecho, es un sistema de formación distinto que se ha adaptado mucho al Plan Bolonia. A nivel deportivo la gran diferencia que hay es que ahora mismo no hay en España ninguna universidad que esté desarrollando lo que estamos haciendo nosotros.
¿Por qué UCAM apoya tanto el deporte y toma una estructura anglosajona? ¿Por qué España ha vivido a espaldas de esa realidad?
Yo tengo mi propia teoría. En España muchas personas consideran el deporte como un gasto y no como una inversión. El día en que muchos lo consideren como una inversión, entonces cambiarán y mucho las cosas. En España los edificios, las instalaciones universitarias son tremendas, incluso en algunos casos maravillosas. En algunas ciudades hay casos en los que se goza de instalaciones que los ayuntamientos no pueden disponer; sin embargo no se les extrae todo el rendimiento económico que pueden, haciendo bien las cosas, generar. Si tú cuantificas todo lo que puede generar económicamente el deporte, al final haciendo números puede ser una buena inversión.
Nosotros no hicimos la Universidad para tener ingresos por el deporte. El deporte vino a continuación cuando nos dimos cuenta que podía generar dividendos y fue entonces cuando decidimos hacer una inversión. Hoy en día tenemos un nombre, hay mucha gente que quiere estar con nosotros y, al final, una vez creado un nombre y con unos equipos profesionales que son conocidos, todo facilita que muchos deportistas o personas que quieren estudiar y hacer deporte nos conozcan. Jugarnos una Fase de Ascenso con el Real Madrid Castilla o un Campeonato de España con el Real Madrid C.F., hace que millones de personas nos conozcan, que lleguemos a ellos. Toda esa serie de cosas, de no producirse de esa manera, quizás nos dificultaría ser más reconocidos. El deporte tiene una gran repercusión mediática y enfrentarte a esos equipos permite que seas conocido ejerciendo una publicidad a coste cero. No sólo promocionar a deportistas de élite forma parte de nuestra estrategia. Yo, como Director General de Deportes, también quiero pensar que algo tendremos que ver en todos esos logros.
La Universidad va a cumplir veinte años y, tras comenzar con 150 alumnos, ahora vamos a alcanzar los diecisiete mil, siendo la universidad privada con más alumnos matriculados de España.
¿Puede ser UCAM el precedente que abra los ojos al resto de universidades para que inviertan en deporte?
Hay universidades que están trabajando con el deporte también, pero de una forma diferente. Estamos hablando de 2 o 3 solamente, pero siempre a nivel privado. A nivel público se encargan nada más del sistema; la privada en cambio se ocupa de hacer un seguimiento llamémosle personalizado, llamando el seguidor todos los días al deportista para ver cómo evoluciona. ¿Has estudiado esto, lo otro? ¿Te mando más apuntes? Y eso lo hacen por amor al deportista, porque les importa. En la universidad pública es muy difícil que los profesores se involucren de esa manera, de una manera no contraprestada, no retribuida.
Me explico, al final el sistema es un compromiso de la universidad entera, no es lo que diga el presidente de alguna manera. Un profesor en la pública no cambia un examen para un deportista que ha estado ausente compitiendo. En la privada, sí. Si un profesor o profesores han de convocar unos exámenes para un deportista durante un sábado porque el alumno lo requiere por hallarse en competición, los profesores se adaptan al alumno y sin ningún problema se viene un sábado a la Universidad y se hacen los exámenes, y además encantados. Eso hace que la relación entre profesores y alumnos sea extraordinaria, creándose un vínculo que dura casi toda la vida. Es algo que se ha mamado en la Universidad desde hace años y se mantiene.
Por ejemplo Mireia Belmonte quería hacer Dirección de Empresas y al final acabó haciendo otra carrera. El Decano de la primera carrera se dirigió al Decano de la otra, medio en broma, indicándole que le había “robado” a una celebridad porque creía que Mireia iba a seguir estudiando esa carrera, es decir, hay un muy buen rollo entre los facultativos. Los profesores están detrás de los deportistas y encima las hace una enorme ilusión seguir sus pasos.
Es decir, no es una relación distante en absoluto. Hay algo más.
En absoluto. Yo conozco a muchos deportistas y mantengo una relación magnífica con todos ellos. Guardo sus números de teléfono, les pregunto cómo les van las cosas, les felicito por sus éxitos y es más, deportistas recién incorporados pasan sus números al Decano y entre ellos nace una relación estupenda.
O sea la Universidad no es sólo el sitio donde estudias y haces deporte.
Exactamente. Es un sitio donde te aprecian, donde te sientes querido. Hay un seguimiento muy personal y cuando uno tiene un compromiso deportivo, no hay nada más que hablar. Primero es la carrera deportiva de cada uno y luego los exámenes y sus circunstancias. Nosotros nos adaptamos a cualquier situación; ellos no. Se trata de eso, de tener capacidad de adaptación. Esa capacidad nos hace poder amoldarnos a la situación personal de cada deportista, algo que nuestro presidente siempre nos ha inculcado. En una universidad pública esa circunstancia no se puede prestar, además de que últimamente se han producido muchos recortes económicos en la Administración que nos han afectado a todos. No tienen nada que ver las inversiones que la Administración prestaba hace 5 o 6 años atrás a las universidades con lo que se aporta ahora.
¿Cuál es el futuro de la UCAM?
Yo creo que nunca nos lo hemos planteado. Recuerdo hace años atrás cuando grabamos un vídeo y salían dos personas gritando ACB, ACB, nos dio mucha risa porque creíamos que nunca íbamos a estar en esa competición. Luego lo logramos. Lo mejor es vivir y luchar día a día y ver tus posibilidades hasta dónde te llevan. Si nosotros dentro de dos, tres o diez años estamos en Primera División, pues fenomenal; si no lo logramos, pues por lo menos habremos luchado. Nosotros intentamos hacer el trabajo lo mejor posible, desarrollar la actividad, ganar todo lo que podemos ganar dentro de nuestras posibilidades y recursos, y el tiempo es el que pone a cada uno en su sitio.
Hemos incluso llegado a ganar premios por apoyo a la mujer, en cuanto nosotros nunca hemos hecho hincapié o distinción alguna entre sexos, ni campaña específica en apoyo de la mujer. Somos una universidad premiada por el CSD por apoyo a la mujer y no hemos hecho nada en concreto; no les hemos dado más puntos, ni reconocimiento… Tenemos muchas más mujeres que hombres y ya está. Ha surgido así como perfectamente podría haber sido al revés. Al final nos vamos dejando llevar por cómo van surgiendo las cosas, y no le damos más vueltas.
¿Por qué se premia tan poco a los deportistas?
En nuestro caso sí hemos cosechado bastantes premios, sobre todo universitarios. Y es porque nos movemos en un ambiente donde, gracias a Dios, sí se premia tu labor. A un contable no se le premia porque haga su trabajo bien, ni a un médico. En ese sentido nosotros nos sentimos privilegiados, porque en otras profesiones no se reciben premios. Es una gran alegría que, de vez en cuando, se acuerden de nosotros, recibamos algún premio y por eso nos sentimos valorados.
Nuestro presidente sólo piensa en ganar, ganar y ganar como sea; tiene que ganar. En ocasiones tenemos que decirle que no se puede ganar en todo por circunstancias, ya que en algunas ocasiones disparas quince veces a puerta y no marcas y, en otras, con dos disparos obtienes dos goles. El año pasado fue una maravilla porque el equipo de fútbol permaneció muchas jornadas sin perder, pero este año, sin embargo, la derrota llegó antes. Nuestro presidente siempre desea ganar. Si jugamos contra el Real Madrid C.F., les quiere ganar y si se pierde, se enfada. Luego al ratillo lo entiende y acepta la derrota, aunque dice que, por lo menos, se ha jugado bien. Es muy, muy competitivo.
En la competición hay siempre que ganar. Nosotros no somos de la idea de que hay que participar y ya está. Tú tienes que participar y dejarte el alma. Si lo das todo, te entregas a fondo y terminas perdiendo, entonces no pasa nada, pero tú desde el principio has de ir a ganar, porque es competición. La competición está hecha para ganar, si no pues que se vaya uno a jugar con sus amigos.
Para nosotros ahora mismo todo son retos. En las universidades españolas todo se mide como en las Olimpiadas; medallas de oro, plata y bronce. En la primera competición ganamos 71 medallas y el objetivo para la próxima es ganar 72. No nos conformamos con menos y si podemos ganar 80 mejor que 75. Mireia este año no ha podido competir y el año anterior sumó 7. El objetivo en la competición es superarte a ti mismo y conseguir medallas, de lo contrario no hay aliciente. Siempre ha de ser llegar al máximo y si este año sumas 6, al año próximo otras seis para ser 12 y al siguiente otras 6 para ser 18. La mentalidad de un deportista que compite ha de ir en ese sentido. En ese aspecto, aunque en mi familia siempre hemos sido del Real Madrid C.F., personalmente valoro mucho la actitud de Club Atlético de Madrid, con ese espíritu y sacrificio de lucha. Hay que llegar al máximo y darlo todo.
Quizás por eso eliminaron al Real Madrid Castilla…
En el Real Madrid Castilla había jugadores con unos sueldos bárbaros, unos fundamentos técnicos exquisitos, pero a nivel de equipo se les fue la eliminatoria. Parte de nuestra filosofía es saber hacer llegar a los jugadores, transmitirles esas ganas de ganar y que la persona se aplique al máximo.
¿Tiene algún lema deportivo la Universidad?
Tiene uno que es “In libertatem vocati”, que se traduce como “Llamados a la libertad”. A nivel deportivo, sin embargo no lo hay. Hace poco se hizo un escudo nuevo con el Arcángel y la espada distinto al de la Universidad donde aparece San Antonio de Padua con el Niño. Hemos hecho ya 50.000 camisetas con el nuevo escudo y llenado Murcia con esa camiseta. Queremos que los niños se identifiquen con esa camiseta ya desde pequeños, que conozcan la Universidad, todo ello sin interferir con el Real Murcia C.F. a quien por supuesto respetamos a pesar de que parte de sus aficionados nos han dicho de todo en los últimos tiempos. Tenemos hasta boxeo de bomberos con Borja Vives. Casaña, Ruth Beitia forman parte de nuestro equipo.
¿Qué pasa con la Condomina?
El tema de La Condomina es especial. Hemos derribado parte del fondo del Estadio por el mal estado que ofrecía tras muchos años de abandono, nosotros lo hemos pagado todo y aun así se nos han puesto muchas pegas desde la Administración.
¿Cómo es la relación con el Real Murcia C.F.?
Ahora mismo es magnífica. El hecho de salir un sábado por la zona de ambiente joven y ver a gente con la camiseta del UCAM, algo que cuesta pocos euros, es para nosotros una satisfacción. A Raíz de la clasificación de ambos equipos para disputar el ascenso a Segunda División se han incrementado las ventas de los dos. El sentimiento de pertenencia a la Universidad es algo lógico. Toda la ropa que tenemos es Nike y en la tienda se han realizado unas buenas ventas. Conseguir algo como lo que se logra en Oxford o Cambridge donde mucha gente de fuera adquiere una camiseta como un souvenir es un orgullo.
En eso influirá el precio de venta…
Sí. Nosotros obtenemos unos precios muy buenos porque a lo largo del año compramos cerca de 1.500 chandals, un volumen considerable y al final, cuando se negocia con Nike se nos trata como mayoristas. Hasta hace poco, tras la eliminatoria con el Real Madrid Castilla pese a contar con muchos deportistas y un buen número de ellos olímpicos, la gente a nivel nacional no nos conocía. Gracias a ello, incluso en la Región de Murcia hemos incrementado ventas.
En esa foto de ahí -Pablo nos señala una imagen donde se lleva a cabo la entrega de un premio-, aparezco yo en la directiva de la Federación Española de Piragüismo hace once años atrás. En aquella época casi nadie nos conocía, tan sólo cuatro individuos. Y ya entonces la UCAM practicaba un montón de deportes y hacía un montón de cosas.
Hoy en día muchos deportistas de UCAM llevan la marca identificativa en la ropa, bien en el brazo, en la pierna o en el barco. Todo depende de la actividad y el medio donde se puede lucir UCAM como distintivo; hasta en la pala.
¿Tiene en mente la UCAM algún proyecto deportivo?
Poder contar con deportistas de élite y que estén agradecidos a la labor de UCAM es estupendo, una relación que nos permite hacer presentaciones en nuestra sede con el marco de la Universidad. En la actualidad estamos elaborando un gran proyecto con Telefónica que no tiene nada que ver con el fútbol, el denominado “Proyecto Podium”.
Encargarnos de las salidas laborales para estos deportistas y establecer convenios con algunos de ellos como Felipe Reyes está también en nuestra agenda al igual que tener convenios con el COE. Crear un Campeonato para Universidades Católicas y establecer su sede central en Murcia es otro de nuestros objetivos y facilitaría el establecimiento durante el verano de cerca de 5.000 deportistas aunque por ahora nos falta la infraestructura necesaria. Universidades Católicas hay muchísimas y este año hemos organizado varias competiciones como también en el anterior, todas a nivel nacional.
© LaFutbolteca.com. Junio 2016.


por Denís Iglesias Llamas
Licenciado en Comunicación Audiovisual. Máster en Periodismo.
Trabajo Fin de Máster en Periodismo El Mundo 2014 / 2015.
“Clubes por iniciativa popular en España, una alternativa emergente a las Sociedades Anónimas Deportivas”
I. ÍNDICE.
II. INTRODUCCIÓN.
a) Delimitación del tema y objetivos.
b) Justificación del tema.
c) Hipótesis.
d) Metodología.
e) Centros de investigación.
f) Plan general y contenido de la obra.
III. CAPÍTULOS.
Capítulo I. La situación de las Sociedades Anónimas Deportivas españolas.
1. La Ley del Deporte de 1990, el origen de las Sociedades Anónimas Deportivas.
2. Comentarios al desarrollo de las Sociedades Anónimas Deportivas:
a) Perspectiva jurídica.
b) Perspectiva económica.
3. Comparativa con otros sistemas europeos:
a) Italia.
b) Inglaterra.
c) Alemania.
d) Francia.
4. Colectivos de socios y pequeños accionistas:
a) Inglaterra: Supporters Direct y supporters trust.
b) Italia: Supporters in Campo.
c) España: Federación de Aficionados y Socios del Fútbol Español.
Capítulo II. Los clubes por iniciativa popular en España.
1. Inglaterra: AFC Wimbledon (2002) y FC United (2005).
2. Italia: Unione Venezia (2010).
3. Introducción al fútbol popular español.
4. Atlético Club de Socios (2007), el decano del fútbol popular español.
5. Equipos fundados tras la liquidación o disolución de una Sociedad Anónima Deportiva:
a) Sociedad Deportiva Logroñés (2009).
b) Club Deportivo Palencia Balompié (2011).
c) Unionistas de Salamanca Club de Fútbol (2013).
d) Xerez Deportivo Fútbol Club (2013).
e) Unión Deportiva Ourense (2014).
6. Accionariado popular:
a) Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia.
b) Fútbol Club Tarraco.
7. Unión Club Ceares (1946), la adopción del fútbol popular en un equipo histórico.
IV. CONCLUSIONES.
V. FUENTES.
VI. BIBLIOGRAFÍA.
VII. ANEXOS.
II. INTRODUCCIÓN
A. Delimitación del tema y objetivos.
El deporte español, y el fútbol en particular, no han sido ajenos a la crisis económica. Sólo los clubes de Primera División tienen una deuda de más de 500 millones de euros con Hacienda.
Todo, a pesar de que aumentaron un 6,1 % sus ingresos en los últimos cinco años. La situación se repite en otros escenarios europeos. Sirvan como ejemplo casos como el del inglés Wolverhampton Wanderers, insolvente dos veces en menos de cuatro años ; o el del alemán Borussia Dortmund, rescatado por el Bayern Munich hace 10 años.
En 1990 se gestó la conocida como Ley del Deporte. Fruto de esta nacieron las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en España como variantes de las sociedades anónimas típicas del Derecho mercantil. La Ley 10/1990, cuya aplicación comenzó a partir de 1992, obligó a adoptar esta forma jurídica, que teóricamente garantizaba un mejor y más claro funcionamiento futuro a las entidades con deudas, mientras que permitió que las entidades saneadas pudieran seguir compitiendo bajo la forma jurídica asociativa de los Clubes Deportivos (en esta situación se encontraban el Athletic de Bilbao, el FC Barcelona, el Real Madrid y el Osasuna).
Tras 15 años de vigencia de la citada ley, los clubes han caído en una espiral de gasto, a veces incontrolado, que les ha costado la categoría y en algunos casos la existencia. Tan solo el Valencia CF ha sido capaz de mantenerse en Primera División a lo largo de este tiempo. Por el camino se han quedado clásicos del fútbol español como el Salamanca, Ourense, Mérida o Logroñés, mientras que equipos como el Real Oviedo se han quedado anclados en categorías como la Segunda B.
En las últimas temporadas han surgido en Europa los llamados clubes por iniciativa popular, equipos que fomentan que los socios vuelvan a ser dueños de sus equipos, lejos de los grandes inversores y acreedores. A estos hay que unirle el nacimiento de numerosos colectivos de pequeños accionistas y socios en el seno de las SAD, que se coordinan a través de la Federación de Aficionados y Socios del Fútbol Español (FASFE).
Los primeros ejemplos del fútbol popular surgen en Inglaterra. El equipo fénix fue el AFC Wimbledon (2002), que actualmente milita en la cuarta categoría del fútbol profesional inglés. En 2005 un grupo de socios funda el FC United, equipo alternativo y contrario a la compra del Manchester United por parte de Malcom Glazer. En 2007, un grupo de aficionados del Atlético de Madrid crea el Atlético Club de Socios bajo la misma inspiración que el club inglés.
Esta es la primera piedra del fútbol popular en España, un modelo de gestión que agrupa a una decena equipos en la actualidad, lo que convierte a nuestro país en uno de los más fructíferos para este tipo de asociaciones futbolísticas. Todas estas escuadras tienen en común que las decisiones que rigen su futuro se toman mediante voto directo de los socios. Apuestan por la propiedad comunitaria y se declaran contrarios al fútbol como negocio. A la vez, grupos de pequeños accionistas se han asociado dentro de las Sociedades Anónimas Deportivas como contrapunto a la entrada de grandes inversores. La movilización, al igual que los problemas socioeconómicos, no ha pasado de largo por el deporte rey.
En lo deportivo, clubes de iniciativa popular como la SD Logroñés han alcanzado la Segunda División B, antesala del fútbol profesional. El UC Ceares disputó la pasada temporada el play off de ascenso a la categoría de bronce por primera vez en su historia. El Xerez Deportivo FC suma más de 4.000 socios, a pesar de tener que competir con el Xerez Club Deportivo SAD. Son los equipos líderes en sus ciudades de origen, en cuanto a masa social, a pesar de tener que partir desde cero. Esta situación les ha llevado a copar gran parte de la actualidad deportiva local, que se quedó huérfana tras la liquidación de entidades como el CD Logroñés o la UD Salamanca, dos de los equipos de los que proceden las nuevas entidades. Incluso se han creado medios como Wanderers, destinados en exclusiva a la difusión del trabajo de los clubes populares. Pero hasta la fecha, ningún medio de tirada nacional ha tratado la complejidad del fútbol popular, a diferencia de lo que sucede en Inglaterra, donde equipos como el FC United se han hecho un hueco en la actualidad mediática del fútbol inglés.
La mayor parte de los proyectos nacen como respuesta a la extinción de clubes con un largo recorrido en el fútbol español. Tienen un gran respaldo popular lejos del anonimato habitual que la historia ha dotado al origen de los equipos. El fútbol popular pretende hacerse un hueco en el panorama deportivo en un futuro no muy lejano. ¿Son viables estas nuevas entidades? ¿Hasta dónde puede llegar su desarrollo? ¿Es necesario eliminar la obligatoriedad de convertirse en SAD? ¿Qué margen de maniobra tienen los pequeños accionistas en las SAD?
B. Justificación del tema.
España es el país con más entidades que apuestan por el fútbol democrático y bajo la iniciativa popular. Son clubes diferentes, con historias dispares pero que comparten un mismo propósito: la propiedad de los equipos ha de ser de los aficionados. Son modelos emergentes, cuyo primer referente es el Atlético Club de Socios, fundado en 2007. El acontecimiento generatriz de este trabajo es el I Encuentro del Fútbol Popular de Palencia, que se celebra en agosto de 2014. Este permite poner nombre, historia y objetivos a todos los equipos que forman parte de una corriente crítica que va en aumento. El encuentro concluye con la redacción y firma del Manifiesto de los clubes populares: por la propiedad comunitaria y contra el fútbol negocio; un documento ratificado por todos los clubes por iniciativa popular que se convierte en la hoja de ruta del movimiento.
El otro punto de interés es la capacidad que han tenido la mayoría de los clubes populares para conseguir una gran masa social y liderar las categorías en las que militan, lo que les convierte en referentes socio deportivos. Los campos registran entradas superiores a las del resto de equipos con los que compiten. En su conjunto suman más de 10.000 socios. Son un fenómeno reciente que se halla en plena emergencia y cuya expansión a lo largo de la geografía estatal es cada vez mayor.
A esta revolución hay que unirle el trabajo de la Federación de Aficionados y Socios del Fútbol Español (FASFE). Esta agrupa a unos veinte colectivos de pequeños accionistas de equipos profesionales, que procuran un cambio interno, ejerciendo como grupos críticos de las SAD. FASFE ha proclamado la necesidad de una reforma íntegra de la Ley del Deporte. Esta plataforma pide la eliminación del requerimiento de los clubes profesionales para ser constituidos como sociedades anónimas (SAD) y el establecimiento de un sistema íntegro de licencia de clubes, que promueva el incremento de la sostenibilidad financiera.
C. Hipótesis.
Hipótesis principal.
El fútbol por iniciativa popular se ha convertido en España en una alternativa a las Sociedades Anónimas Deportivas, en respuesta a la situación de crisis que ha llevado a la liquidación de clubes tradicionales y que, han sido los aficionados los que se han encargado de refundar mediante alternativas a las oficiales, lo que ha provocado el cambio de políticas en clubes ya existentes.
D. Metodología.
El método descriptivo ha sido utilizado para explicar la situación jurídica y económica de las Sociedades Anónimas Deportivas y los clubes por iniciativa popular. El método comparativo ha sido empleado para poner en relación todos estos modelos con sus correspondientes europeos. Las técnicas empleadas en este trabajo han sido entrevistas a diferentes actores del fútbol español, desde aficionados hasta directivos, pasando por expertos en materia económica y jurídica.
E. Centros de investigación.
Seis de las catorce entrevistas utilizadas para la elaboración de esta obra se han realizado de modo personal. Para el estudio de dos de los clubes de iniciativa popular, el autor de este trabajo se desplazó hasta sus ciudades de origen para recoger ‘in situ’ testimonios y valoraciones de los mismos: el 7 de marzo de 2015, a Gijón, para conocer el proyecto del UC Ceares de mano de sus protagonistas y presenciar el partido UC Ceares – Caudal de Mieres, correspondiente a la 27ª jornada de Tercera División; idéntico propósito tuvieron los viajes realizados a Ourense el 8 de febrero de 2015 y el 15 de marzo de 2015, para presenciar los partidos UD Ourense – Os Chaos y UD Ourense – Barra de Miño, correspondientes a las jornadas 23ª y 28ª de Tercera Regional. De estas visitas se han extraído las fotos que ilustran el reportaje y el vídeo que se ha proyectado en la defensa del citado proyecto.
F. Plan general y contenido de la obra.
Este trabajo se ha estructurado en dos grandes bloques. El primero sirve para contextualizar el estado del fútbol español y conocer el concepto de Sociedad Anónima Deportiva. El segundo, más amplio, se centra en los diferentes proyectos de lo que se ha dado en llamar como clubes por iniciativa popular. En el primer capítulo se establece el origen de las SAD, que reciben comentarios por parte de juristas y economistas, se fija un marco de derecho comparado, y se recoge el trabajo de los pequeños accionistas, promotores de los cambios en los modelos de gestión, desde dentro de las propias sociedades. En el segundo capítulo se ha seguido una estructura similar al del primero, al establecer una situación comparada entre los clubes por iniciativa popular españoles y otros ejemplos europeos. Finalmente, se ha dividido a los protagonistas de este estudio en función de sus orígenes y planteamientos.
III. CAPÍTULOS
CAPÍTULO I. SOCIEDADES ANÓNIMAS DEPORTIVAS.
1. La Ley del Deporte de 1990, el origen de las Sociedades Anónimas Deportivas.
El fútbol llega a España a finales del S. XIX de mano de un grupo de trabajadores ingleses de las Minas de Riotinto en Huelva. Estos crearon en 1878 el primer club español: el Río Tinto Foot-Ball Club. Ya en las primeras décadas del S. XX son comunes las desapariciones, fusiones o refundaciones de clubes por causas de índole económica. Tan sólo los clubes que tienen un gran inversor detrás logran sobrevivir. En los años 50 se produjo la liberalización del mercado de traspasos. Se dio rienda suelta para incorporar futbolistas extranjeros. Las cotizaciones de los jugadores se dispararon y los clubes deportivos empezaron a movilizar cantidades de dinero como pocas otras empresas del país. A esto hay que unirle el auge de las competiciones internacionales, tanto de clubes como selecciones, que provocan un aumento de las inversiones.
Tras décadas de permisividad, en 1989, el Gobierno español comienza a gestar una futura Ley del Deporte. Se pretendía ordenar un mundo cada vez más complejo. Donde era preciso regular la actividad física tanto a nivel particular como en grupo, y a nivel público y privado. La Administración del Estado trabajó para una legislación global, que aunase todas las leyes particulares. En este contexto se redactó y aprobó la Ley 10/1990, del 15 de octubre, del Deporte, todavía vigente. Otra de las razones que motivó esta ley fue la situación económica de muchos equipos, sobre todo de fútbol.
“Las deudas de los clubes, tanto profesionales como amateurs, estaban descontroladas y empezaban a ser tan considerables que amenazaban la supervivencia de muchos de ellos”, indica Vicent Masià, historiador y director de La Fubtolteca.
Después de meses de negociación entre las diferentes partes implicadas (directivos, jugadores, federaciones territoriales…), se aprueba un proyecto de Ley en el Consejo de Ministros el 5 de mayo de 1989. “Básicamente se buscaba modificar el régimen asociativo del deporte, la conversión de los clubes profesionales en Sociedades Anónimas Deportivas y la aplicación de un saneamiento de los 172 millones de euros que debía el fútbol español”, resume Masià.
La Ley del Deporte propuso un nuevo modelo de asociacionismo deportivo que persiguió, por un lado, fomentar los clubes deportivos de base; y por otro, establecer un modelo de responsabilidad jurídica y económica para los clubes que desarrollaban actividades de carácter profesional (Primera y Segunda División). Se estableció una dicotomía orgánica entre clubes deportivos, entidades sin ánimo de lucro cuyo objeto era favorecer la práctica del deporte; y Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), sociedades mercantiles inspiradas en el régimen general de sociedades anónimas, pero que incorporaron especificidades para adaptarse al mundo del deporte:
- Su objeto social está limitado por la ley a la participación en competiciones deportivas profesionales.
- Se fija un capital social mínimo en función de la media de gastos realizados, y los saldos patrimoniales negativos deben estar completamente desembolsados.
- Necesidad de aprobación previa para la adquisición de participaciones de más del 25 % por parte del Consejo Nacional de Deportes.
- Imposibilidad de que una SAD tenga acciones de otra SAD de la misma competición deportiva.
- Imposibilidad de adquirir una potencia de voto superior a un 5 % en una SAD si ya se tiene o 5 % en otra.
- Mayores requisitos de publicidad e información.
- Obligación de presentar avales y balances anuales.
Los titulares de las SAD lo son en virtud de una participación en el capital social a través de títulos o acciones. Tienen responsabilidad limitada, por lo que los accionistas no responden con su patrimonio personal, sino únicamente con el capital aportado. La Administración trazó un plan para evitar que las acciones fuesen a parar a pocas manos. Estas debían ser nominativas, con un valor máximo de sesenta euros, e igual al número de socios existentes en el instante de ser emitidas. También se planteó que las SAD estuvieran gestionadas por un Consejo de Administración que estaría compuesto por personas sin antecedentes penales o sanciones por abuso de autoridad. Pero las medidas quedaron en papel mojado. Muchas SAD fueron participadas por un gran inversor (más del 50 % de los títulos) o accionista mayoritario, que en virtud de esta mayoría podía tomar de modo unilateral cualquier decisión que afectase a la sociedad, situación unida a la exención de responsabilidad patrimonial generó un entorno especulativo.
Otro aspecto a destacar fueron las excepciones a la norma. El artículo 19 de la Ley del Deporte estableció que las entidades que formasen parte del fútbol o baloncesto profesional (Primera y Segunda División A, Liga ACB), o que quisieran ingresar en este, habrían de adoptar la forma de SAD, a excepción de aquellas que no hubiesen tenido pérdidas en los cuatro ejercicios anteriores (Art.19.1). Este último requisito sólo lo cumplieron Real Madrid CF, FC Barcelona, Athletic Club de Bilbao y CA Osasuna, que siguen conservando la forma de clubes deportivos, una exención que ha sido objeto de crítica por el resto de equipos y de investigación por parte de la Comisión Europea.
Una vez subsanadas las deudas que los clubes mantenían, estos procedieron a la conversión. Cada proceso fue auditado de modo individual. Se establecieron unas cantidades mínimas para poder fijar el capital mínimo de cada sociedad como paso previo a la transformación en SAD. El capital tomado como referencia fue el 50 % de los gastos efectuados en los tres últimos ejercicios. En el caso de los equipos recién ascendidos al fútbol profesional, se exigió un capital mínimo igual al 25% de todos los gastos efectuados.
“La temporada 91/92 fue todo un calvario para muchos clubs, pues a la competición deportiva se les sumaba otro tipo de competición, el de la lucha contra el tiempo para llegar con los deberes hechos al 30 de junio de 1992, fecha límite para las conversiones, dos frentes abiertos que no fueron solventados por igual en todos los casos”, relata
Masià. Equipos como el Atlético de Madrid tuvieron que recurrir a entidades públicas o empresas para completar la conversión. Otras sociedades corrieron menos suerte y no consiguieron los avales, como el Real Murcia, que se convirtió en la primera víctima de la nueva ley y descendió a Segunda División. Misma suerte corrió el CD Málaga, que además de no hacer frente a la nueva situación, desapareció y se refundó por culpa de una grave crisis económica.
2. Comentarios al desarrollo de las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol español.
A. Perspectiva jurídica.
La Ley del Deporte de 1990 ha sido tratada y comentada extensamente por juristas y economistas. Dos puntos de vista clave para entender qué ha supuesto esta norma.
Javier Latorre, subdirector del portal de información jurídica Iusport señala que el actual modelo de SAD – clubes deportivos ha abierto una brecha entre socios, aficionados, y ha propiciado la entrada de administradores que no disponen de arraigo ninguno en relación al deporte o la sociedad. Además critica que no existan medidas efectivas que impidan que una misma persona pueda hacerse con más del 50 % del conjunto accionarial del club, que otorga la mayoría absoluta en todas las decisiones de los clubes.
Javier Gómez Vallecillo, abogado experto en derecho deportivo y fundador del Xerez Deportivo FC, denuncia la ausencia de responsabilidad patrimonial que se da en las SAD, donde el accionista sólo arriesga el capital invertido. También lamenta que a la mayor parte de los clubes con deudas se les haya permitido seguir compitiendo, por el mero hecho de no interrumpir el desarrollo de los torneos.
Luis Cazorla, profesor de Derecho Mercantil en la Universidad Rey Juan Carlos, y especialista en derecho deportivo, considera que la excepcionalidad que afectó al Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club de Bilbao y Osasuna (todavía clubes deportivos) pudo ir en contra de las leyes de competencia. La Comisión Europea investigó en 2013 a los clubes citados. La institución instó a los órganos reguladores del fútbol español a decretar la transformación en SAD de estos clubes profesionales, que se habrían beneficiado de rebajas fiscales de entre el 25 % y el 30 %. La situación, a juicio del órgano comunitario, habría violado las normas de competencia europeas. La Comisión Europea también criticó las ayudas concedidas por las instituciones públicas al fútbol español, ayudas que no vinieron acompañadas del plan de saneamiento que exige el derecho comunitario para estos casos.
Rodrigo Grillo, miembro del bufete de abogados Sportia & Law, indica que “la Ley del Deporte está desactualizada, pero destaca el avance normativo en materias como prevención de la violencia o garantías laborales para los jugadores”. Además, considera que es necesario “plantear que los clubes deportivos puedan abandonar la forma de SAD cuando abandonen el fútbol profesional”, para el que se concibió esta forma de asociacionismo.
A este respecto también se ha pronunciado Francisco de Borja Iriarte, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y experto en derecho fiscal, quien cita casos como los del CD Mirandés, el último club deportivo que se ha convertido en SAD debido a su ascenso en la temporada 2011 / 2012 a Segunda División. De Borja recuerda que la Ley del Deporte se concibió, en parte, para sanear las cuentas de los equipos que poseían deudas. El equipo burgalés encadenaba varios ejercicios positivos antes de su conversión. Para completar este proceso tuvo que recurrir a varias instituciones públicas, que ahora controlan la mayoría accionarial de un club que ya no es de los socios. Idéntica situación vivió el CD Lugo. El club lucense, tras alcanzar la permanencia en Segunda División en la temporada 2012 / 2013 afrontó la transformación en SAD a pesar de no poseer deuda, transformación en la que tuvo que participar el Ayuntamiento y la Diputación de Lugo. Ambas instituciones pusieron a la venta el 50 % de las acciones del club que poseen en enero de 2015, pero hasta el momento, estas no han encontrado comprador. El siguiente de la lista es el UE Llagostera, que alcanzó la categoría de plata la pasada temporada, y que deberá asumir el proceso de conversión en SAD para cumplir con la legislación vigente, a pesar de ser un club saneado.
B. Perspectiva económica.
En 1992, antes de la conversión en SAD, la deuda de los clubes profesionales españoles ascendía a 96 millones de euros, cifra resultante tras la aplicación del Plan de Saneamiento de 1985. En enero de 2015, el Consejo Superior de Deportes (CSD) reconoció una deuda pública de 738,5 millones de euros, según el balance económico del fútbol español, correspondiente a la temporada 2012 / 2013. Tras la campaña 2002 / 2003, las cifras eran de 277 millones, lo que evidencia un aumento exponencial a lo largo de la última década. Desde la entrada en vigor de la Ley del Deporte, 22 equipos de Primera y Segunda División han acudido al concurso de acreedores, los sueldos se han disparado un 300 % y muchos clubes han pasado a estar en manos de administradores concursales.
Ignacio Conde-Ruiz, Doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid considera que “la apertura de nuevos canales de financiación, como las ventas online, paliará parte de la deuda, aunque no reducirá las diferencias entre los equipos del fútbol profesional”. Conde-Ruiz insta a resolver lo antes posible el concurso de los derechos televisivos. Durante los últimos 20 años, los clubes de fútbol españoles han negociado de forma individual la cesión de sus derechos televisivos, con ventas conjuntas puntuales en el caso de los equipos de menor tamaño. Este modelo ha abierto una enorme brecha entre los ingresos que perciben los clubes grandes y los modestos, una diferencia que llegó a ser de 13 a 1 a finales de la pasada década y que con los últimos contratos se ha estabilizado en 7 a 1.
El Real Madrid o el Barcelona reciben de las televisiones siete veces más dinero que los clubes más modestos. Una desproporción inasumible para asegurar el futuro de la competición. Esta situación, sumada a la delicada situación económica de muchos equipos, con deudas que no pueden pagar y gastos recurrentes mayores que los ingresos, amenaza desde hace años la viabilidad de la Liga española. En las competiciones con derechos centralizados (todas en Europa excepto España y Portugal), la proporción media es de 1 a 3.
Con la transformación en SAD, el legislador abrió la puerta a nuevas formas de financiación como la cotización en bolsa. Hasta la fecha ninguna ha optado por esta vía, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Italia, Portugal, Holanda o Inglaterra, donde los grandes equipos siguieron el ejemplo del Tottenham Hotspurs, la primera sociedad futbolística que emprendió una aventura bursátil.
Vicent Masià señala que a fin de reequilibrar las cuentas, el CSD y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) acordaron en el marco de las negociaciones de la Ley del Deporte que el 2,5% de lo recaudado en las quinielas iría para subvenciones al fútbol modesto. Los números se hicieron en base a un cálculo supuesto de 1.500 millones de las antiguas pesetas. Pero el descenso de apuestas causado por la instauración de la Lotería Primitiva, dejó esa cifra en 1.000 millones para terminar en cerca de 500, números que abortaron en plan.
3. Comparativa con otros sistemas europeos.
A. Italia.
Italia fue pionera a la hora de establecer una regulación en las sociedades deportivas. La Legge de 23 de marzo de 1981, norma in materia di rapporti tra societá e sportivi professionisti, en adelante Ley italiana nº. 91 de 1981, sienta cátedra en la legislación europea. Esta establece que las entidades deportivas que trabajen con profesionales del deporte tendrán que adoptar una de estas dos formas: societá per azioni (sociedad por acciones) o societá a responsabilitá limitata (sociedad de responsabilidad limitada). Al igual que en el marco español existe la obligatoriedad a convertirse en “sociedad”, y como sucede en nuestro entorno, la motivación viene dada por la necesidad de un mayor control económico.
El objeto social de estas ha de ser la actividad deportiva. Como peculiaridad, se establece que los clubes han de destinar una cantidad no inferior al 10 % de los beneficios a la cantera (Art.10). La regulación ha sufrido modificaciones. Algunas han acabado derogadas, como el Decreto Salva Calcio. Esta norma permitía a los clubes profesionales italianos anotar en sus balances como activos las pérdidas resultantes de la reducción del valor de sus jugadores. Esto provocó un desajuste que permitió a los grandes equipos fichar a base de talonario, al poder ampararse en la devaluación. La Comisión Europea, mediante una Decisión de 22 junio de 2005, estableció un estudio sobre la norma. Finalmente, la Ley italiana no 62 de 2005 derogó el citado decreto.
El control de las sociedades tampoco se cumplió. Los clubes italianos acumularon deudas millonarias que todavía arrastran. Caso a destacar es del Parma, club italiano de la Serie A, que se encuentra oficialmente en bancarrota desde marzo de 2015, después de que su presidente, Giampietro Manenti, fuera arrestado en el marco de una investigación por blanqueo de dinero. El tribunal de Parma emitió una sentencia en que la que cuantifica las deudas del Parma en 218.446.754 euros, con un patrimonio negativo de casi 47 millones de euros. No es un caso anecdótico, puesto que otro ocho equipos se encuentran en la misma situación: Monza, Varese, Brescia, Mantova, Savola, Barletta, Lecce y Reggina.
B. Inglaterra.
En las Islas Británicas, cuna del fútbol tal y como hoy se conoce, existe un marco más amplio en el plano de los modelos de gestión y libertad de elección. Existe una profunda tradición institucional a la hora de regular los desajustes del fútbol. E l profesionalismo surgió a finales del siglo XIX y ya en la temporada 1888/89 dispusieron de su primer campeonato de liga para clubes profesionales. A principios de los años veinte del siglo XX, algunos clubes se transformaron en Public Limited Company -semejante a las SAD-. En este modelo de gestión el club se reparte entre accionistas, y algunos de ellos, mediante acumulación de acciones, acceden al poder. Los descontentos con este tipo de sociedades, frustrados con que el poder residiera en aquellos que más acciones acumulaban y las decisiones que estos tomaban, optaron por constituir las Public Company -en la línea de los clubes deportivos- en los cuales reza el principio de una acción, un voto, y donde no se contempla la acumulación de más de una acción para evitar grupos de poder.
En 2009 se publicó el conocido como All Party Parliamentary Football Group, un informe en el que se incluyen interesantes medidas de control. Entre ellas, un Test de idoneidad y control de directivos, Con este se pretende informar de la identidad de aquellos accionistas que poseen más de un 10 % de las acciones, algo que en la regulación española no se lleva a cabo, donde grupos empresariales son poseedores de grandes paquetes accionariales. También se fiscalizan los movimientos bancarios de los propietarios, a fin de identificar sus intereses. De igual modo, se prohíbe que personas condenadas a más de un año de cárcel, o condenadas a determinados delitos, puedan ser directivos o poseer más de un 30 % del capital social. El sistema inglés no sigue una política de sanciones como el español. Para ello los clubes publican un informe de gobierno corporativo. En el citado informe también se propuso una representación de aficionados en el Gobierno de la FA (Football Association), órgano rector del fútbol inglés y la obligatoriedad de los clubes para promover la cantera.
C. Alemania.
En el año 2002 el fútbol alemán entra en una profunda crisis, tras la quiebra del operador televisivo Kirch Media, que tenía los derechos televisivos del fútbol y aportaba el 31% de los ingresos de los equipos que participaban en la Bundesliga. Bajo el liderazgo de Franz Beckembauer, el fútbol alemán decidió convertir esta crisis en una gran oportunidad. Se crea un nuevo modelo que se sostiene en cuatro cuestiones fundamentales:
- Los aficionados son el pilar del negocio: y para ello se toman medidas como entradas y abonos a un precio muy económico y horarios pensados para espectadores y no para los televidentes. Igualmente, se decide que los abonados solo pueden ocupar el 50% del espacio del estadio, dejando el resto para hinchas locales sin abono y visitantes.
- Fuerte inversión en las divisiones inferiores: tras el Mundial de 2006 se decide realizar una importante inversión en la cantera. Para ello, se prepara muy bien a los técnicos y se decide que los clubes que ascienden a la Bundesliga.1 deben acreditar un compromiso y una estructura sólida en las categorías inferiores. Como consecuencia de todo ello, la participación de jugadores menores de 23 años ha aumentado desde el 6% al 15%.
- La Regla del 50+1: en el fútbol alemán se prohíbe que la propiedad de un equipo de fútbol esté en manos de una única persona o empresa y se estipula que un mínimo del 51% del club debe pertenecer a aficiones abonados con voz y voto. Existen dos excepciones, el Leverkusen, que pertenece a la farmacéutica Bayer, y el Wolfsburgo, que pertenece a la compañía Volkswagen. Ambas empresas eran dueñas de los equipos antes de entrar en vigor la norma. No obstante, en algunos equipos se ha conseguido flexibilizar la norma. De esta manera, en el Dortmund el 100% de los derechos de voto pertenece a los aficionados, pero estos únicamente tienen el 7% del capital.
- Limpieza económica mediante un reparto equitativo de derechos televisivos: en la temporada 2009/2010 la diferencia entre el equipo que más cobraba (Bayern de Munich) y el que menos (Hoffenheim) era de tan solo quince millones de euros.
D. Francia.
En el Derecho Francés hubo un régimen semejante al nuestro español, aunque transitorio, para clubes profesionales que no tuvieron que pasar a ser sociedades deportivas. Se permitió de manera transitoria desde la Ley nº 84-610, de 16 de julio de 1984 hasta su modificación mediante la Ley nº 99-1124, de 28 de diciembre.
Primero, los clubes profesionales podían adoptar la forma de asociaciones. Segundo, tendrían que adaptar sus obligaciones para reforzarlas y plasmarlo en sus estatutos (condiciones de designación de sus cargos, obligación de reunión de los miembros de la asociación en Asamblea General con periodicidad, etcétera). Tercero, a falta de cumplimiento de las obligaciones serían expulsados de la competición. Cuarto, también eran de aplicación normas comunes de las sociedades comerciales. Actualmente los clubes profesionales están regulados en el Code du Sport francés, que en su artículo L122-1 establece dos posibilidades para las asociaciones deportivas: o una sociedad mercantil o comercial; o constituir una sociedad deportiva para la gestión de sus actividades rentables.
En la legislación francesa tienen un sistema muy peculiar gracias al cual las asociaciones civiles que practican deporte, en el momento superan durante varios años consecutivos una determinada cantidad económica para sufragar los costes de los profesionales, están obligadas a crear una asociación deportiva que requiere de una gestión independiente. Eso implica que existe una cogestión, una junta directiva que gestiona la plantilla profesional y otra que gestiona la plantilla amateur, de modo que ante una posible quiebra de los profesionales o imposibilidad de mantenerlos, el club puede conservar su lado amateur con su denominación, historia y símbolos distintivos como escudo y colores. Un recurso interesante que, de aplicarse bien en España, podría evitar la desaparición de clubs históricos.
4. Colectivos de socios y pequeños accionistas.
El agravamiento de la situación económica de los clubes españoles, la entrada de grandes inversores y el distanciamiento entre afición, directiva y jugadores propició el nacimiento de plataformas que agrupan a socios y pequeños accionistas. Esta respuesta interna busca ser un contrapeso dentro de las estructuras de las SAD. Paralelamente se produce una respuesta externa, con la fundación de los clubes de iniciativa popular, entidades regidas por el principio de un socio, un voto. Ambas reacciones buscan aumentar la democratización de los equipos y critican el excesivo mercantilismo del deporte. Y ambas producen en un contexto global y están ejecutados por un mismo actor: el aficionado.
A. Inglaterra: Supporters Direct y supporters trust.
En 2000 nace Supporters Direct (SD), una iniciativa gubernamental británica cuya finalidad es fomentar que los seguidores tomen parte activa de la vida de los clubes a los que apoyan. En ella participan grupos de accionistas y socios minoritarios y clubes por iniciativa popular, regidos por los aficionados. Esta iniciativa se torna global y en 2007 se constituye Supporters Direct Europe (SDE). En 2008 se funda Football Supporters in Europe (FSE), una organización nacida en Hamburgo y que está conformada por colectivos de pequeños accionistas de 45 países del continente europeo. Esta ha puesto en marcha campañas en contra de la discriminación racial en el fútbol, contra las subidas de los precios de las entradas y a favor de la democratización del deporte a nivel europeo.
“Desde SD estamos tratando de cambiar la estructura del fútbol, para reforzar los vínculos entre los clubes y sus comunidades, y para democratizar los gobiernos de los mismos. Desde nuestra fundación, y bajo el amparo de instituciones como la Comisión Europea, hemos realizado proyectos de sustentabilidad para equipos ingleses y europeos”, resume Ben Shave, coordinador general de una asociación cuyo puntal ha sido la promoción de los supporters trust. “Los supporters trust son organizaciones sin ánimo de lucro, democráticas y compuestas por aficionados. Algunos forman parte del pequeño accionariado de los clubes, otros han conseguido adquirir la mayoría de las acciones de las entidades. Su objetivo común es incrementar la influencia de las aficiones en el futuro de los clubes que apoyan”, indica Shave.
El auge de los supporters trust se produjo tras la quiebra en 2002 de la plataforma digital británica ITV, que puso en jaque el sistema de derechos audiovisuales. Hasta 72 clubes ingleses acumularon deudas por valor de 455 millones de euros. Muchos subsistían gracias a los a estos ingresos. Aficionados de diferentes equipos decidieron organizarse y comprar parte del paquete accionarial de las entidades para promover formas de financiamiento alternativas y ejercer el control sobre las cuentas de los equipos. Existen decenas de supporters trust por todo el Reino Unido, en todas las categorías del sistema británico.
En la Premier League, la división de honor del fútbol inglés, milita el galés Swansea City, un equipo que fue comprado en 2002 por los aficionados al empresario australiano Tony Petty por 300.000 libras. Asumieron la dirección de una entidad en quiebra. En la temporada 2011 / 2012, el conjunto se convirtió en el primer equipo galés en militar en la máxima categoría. Otros clubes de la Premier como el Aston Villa, Manchester United, Chelsea, Everton, Fulham, Newcastle, Queens Park Rangers o Tottenham poseen trusts propios.
B. Italia: Supporters in Campo.
El fútbol italiano ha sido, junto al inglés, el otro gran polo de desarrollo del fútbol popular. La asociación Supporters in Campo (SID) acoge en su seno a dos tipos de entidades, al igual que Supporters Direct (SD). La dupla estructura se repite. Por un lado están los colectivos de pequeños aficionados, que buscan aumentar la influencia del pequeño accionista en las sociedades mercantiles en que se han convertido los clubes. Por otro lado, están los equipos de azionariato popolare, regidos por sus aficionados mediante el principio de un socio, un voto.
Algunos de los colectivos adoptaron la denominación supporters trust (AS Roma Supporters Trust), pero la mayor parte se han acogido a formas nominales relacionadas con el club del que forman parte (Orgoglio Amaranto). El objeto social de estos grupos es idéntico al de los supporters trust británicos. El fin inmediato es hacerse con un puesto en los consejos de administración de los equipos. Como ejemplo, el Fondazione Taras 706, colectivo integrado en el Taranto FC 1927, equipo de la Serie D italiana (cuarta división), que posee un 10 % del capital social, dos representantes en la junta directiva del club y derecho de veto sobre aspectos fundamentales del club como la ubicación, el color de la equipación, en el escudo o la gestión de la cantera.
C. España: Federación de Aficionados y Socios del Fútbol Español.
En España opera la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE), conformada por asociaciones de aficionados, socios y accionistas minoritarios de los clubes de fútbol y SAD españolas, así como por clubes de iniciativa popular como el Xerez Deportivo FC. FASFE, fundada en 2002, ha fomentado la creación de una veintena grupos de pequeños aficionados y accionistas. Está integrada en Supporters Direct Europe (SDE). Cabe destacar colectivos como la Asociación Señales de Humo (ASdH), conformada por socios del Club Atlético de Madrid SAD el mismo año que FASFE.
El colectivo presentó en 2011 el conocido como Informe Cremades sobre las cuentas del Club Atlético de Madrid SAD, en el que se recogió que las deudas del equipo ascendían a 782 millones de euros. El documento, elaborado por el Despacho Cremades & Calvo-Sotelo señaló que cada año el equipo se encontraba en quiebra técnica a pesar de ser el tercer conjunto español en ingresos y el decimoséptimo de Europa, según el informe anual elaborado por la consultoría Deloitte. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, se querelló con Señales de Humo por presunto delito de injurias. El 1 de agosto de 2013, la Audiencia Provincial de Madrid desestimó el recurso de Gil Marín contra el auto del Juzgado de Instrucción nº 37 de Madrid que acordó el archivo de la querella. La asociación de aficionados y pequeños accionistas atléticos impulsó en 2007 la creación del primer club de iniciativa popular de España, el Atlético Club de Socios.
“Nuestro objetivo es que los aficionados jueguen un papel protagonista y responsable en la vida del club de fútbol del que son seguidores”, resume Emilio Abejón, coordinador de FASFE. Esta organización, sin ánimo de lucro, elabora propuestas a título propio y asesora a los colectivos que la integran. En diciembre de 2014 la plataforma presentó ante la Representación de la Comisión Europea en España una denuncia sobre el reparto de los derechos de televisión en el fútbol español. “Las diferencias de ingresos entre los distintos clubes eliminan la competitividad. Para clubes como el Eibar o el Rayo Vallecano, con taquillas y ventas de merchandising limitadas, los derechos de retransmisión suponen cerca del 90 % de sus presupuestos”, indica Abejón.
Colectivos integrados en FASFE como Pequeños Accionistas del Real Zaragoza, Por Nuestro Betis o Espíritu 2003 Real Oviedo han comandado bloques críticos en las SAD de las que participan. La asociación más activa en la actualidad es Tu Fe Nunca Decaiga (TFND), que agrupa a aficionados y socios del Real Sporting de Gijón SAD. “TFND está en contra del gobierno de los equipos de espaldas a sus aficionados. Huimos de modelos con un máximo accionista que haga de una institución como el Sporting un juguete en sus manos sin ninguna capacidad de oposición ni fiscalización. Buscamos que el Sporting vuelva a ser de sus aficionados, y que se establezcan las medidas necesarias para la existencia de un accionariado popular, y por tanto, la socialización y la democratización de la entidad”, indica Diego del Valle, presidente de un colectivo que consiguió en marzo de 2015, por vía judicial, la convocatoria de una junta general de accionistas de carácter extraordinario, al considerar que la sociedad estaba incumpliendo los plazos legales para su celebración. El equipo asturiano reconoció una deuda de más de 30 millones de euros en el ejercicio 2013 / 2014, que dificulta la viabilidad del club a medio plazo.
CAPÍTULO II. CLUBES POR INICIATIVA POPULAR.
1. AFC Wimbledon (2002) y FC United (2005), las primeras iniciativas del fútbol inglés.
Los clubes por iniciativa popular tienen su origen en Inglaterra. Esta denominación comienza a ser usada por varias entidades que nacen al amparo de las asociaciones y colectivos de pequeños accionistas. Parte de estas deciden ir un paso más allá para fundar sus propias entidades y promover alternativas a la mercantilización del fútbol fuera de los clubes tradicionales.
El decano de esta corriente es el Association Football Club Wimbledon, un club inglés fundado en 2002 que nació cuando el Wimbledon FC, fundado en 1889, se trasladó a Milton Keynes, a más de 100 kilómetros de su ciudad de origen. Este cambio de ubicación también afectó a la denominación del club, que pasó a llamarse Milton Keynes Dons FC. La operación fue promovida por el presidente Charles Koppel y la Football Association (FA), bajo el pretexto de evitar la bancarrota del club.
Un grupo de aficionados, disconformes con esta maniobra, fundaron un equipo ocho divisiones por debajo del nivel que tenía el Wimbledon FC. En mayo de 2011, el AFC Wimbledon consiguió el ascenso a la Football League Two (cuarta división), considerada ya como una categoría profesional. Fue el quinto ascenso del equipo en nueve temporadas. El conjunto reunió en su primer partido de la historia a 4.600 espectadores, y desde entonces no ha dejado de crecer. El club funciona de modo asambleario y la directiva está compuesta por aficionados, que a su vez fueron socios fundadores. Estos son elegidos democráticamente bajo el modelo de una acción, un voto, puesto que en el fútbol británico no existe la figura del socio. La organización del AFC Wimbledon es cooperativista. Diferentes grupos de trabajo, compuestos por voluntarios, se distribuyen tareas como la comunicación o el mantenimiento.
Pero el club de iniciativa popular que más repercusión ha tenido es el Football Club United of Manchester, fundado el 14 de julio de 2005 por un grupo de seguidores del Manchester United, contrarios a la adquisición del club por parte del empresario estadounidense Malcolm Glazer. El United había sido objeto de deseo en los años 90 del magnate de la comunicación Rupert Murdoch. Numerosas manifestaciones convocadas por el Manchester United Supporters Trust consiguieron evitar la operación. La fundación del FC United consiguió movilizar a más de 4.000 personas, que depositaron 100.000 libras para que el equipo echase a andar en la North West Counties Football League (décima división). El nuevo equipo contó con el asesoramiento de Kris Stewart, presidente del AFC Wimbledon. Ambos equipos disputan entre sí el primer partido de cada pretemporada. Durante sus tres primeros años de vida, el FC United consiguió tres ascensos consecutivos. Desde la temporada 2008 / 2009, el equipo lucha por subir a la Conference North (sexta división).
En el aspecto organizativo, el equipo está constituido, al igual que el AFC Wimbledon, en una entidad cooperativa, en la que las decisiones se toman mediante la fórmula una acción, un voto. Cada acción, equivalente a un abono en el fútbol español, cuesta 12 libras anuales. Esta participación permite votar en las asambleas. Ninguna persona puede hacerse con más de una acción. En 2009 el club decidió que cada persona abonaría lo que considerase necesario para acceder a los partidos locales del FC United. El equipo dobló su recaudación esa temporada. Desde entonces, los partidos del club inglés registran entradas superiores a los 5.000 espectadores. Un total de 300 voluntarios componen la estructura de un club que la próxima temporada estrenará campo propio.
Gracias a las aportaciones de sus socios y de patrocinadores independientes, el FC United culminó este año la construcción del Broadhurst Park, cuyos costes ascendieron a 5,5 millones de libras. La obra está considerada como uno de los grandes éxitos del fútbol popular. El conjunto de Manchester ha desempeñado un papel activo en la expansión de esta corriente. Clubes españoles como el Atlético de Socios, CAP Ciudad de Murcia o FC Tarraco se fundaron gracias al asesoramiento del FC United, del que se declaran seguidores todos los equipos de iniciativa popular de nuestro país.
2. El ejemplo italiano: Unione Venezia (2010).
Italia, como sucedió con los colectivos de pequeños accionistas, fue el otro polo de desarrollo de los clubes de iniciativa popular. Estos nacen bajo la fórmula del azionariato popolare, un modelo societario mediante el que los clubes quedan divididos en pequeños paquetes accionariales. Busca la participación masiva de los socios, que adquieren participaciones únicas. Ningún aficionado puede hacerse con más de una acción, que otorga voz y voto en las asambleas. Son entidades sin ánimo de lucro que han surgido como refundaciones de equipos históricos, liquidados por las deudas.
El gran referente de este modelo es el Foot Ball Club Unione Venezia (2010), heredero del Associazione Calcio Venezia (1907), que milita en la temporada 2014 / 2015 en la Lega Pro (tercera división). El club está gestionado por sus aficionados. En el objeto social del equipo se recoge que el club deberá colaborar con la comunidad local para obtener patrocinios de empresas de Venecia, y contribuir así al desarrollo de la ciudad.
También se determina que los precios de las entradas y horarios, entre otros aspectos, se decidirán en asamblea. Según este reglamento orgánico, los beneficios que genere el equipo deberán reinvertirse en el mismo. El club está obligado a presentar sus cuentas anualmente, bajo el principio de total transparencia.
3. Introducción al fútbol popular español.
El fútbol popular en España vive tiempos de crecimiento sostenido. En la actualidad, nueve equipos forman parte de esta corriente. Se declaran seguidores del FC United, AFC Wimbledon y Unione Venezia, equipos que sentaron las bases de este movimiento. Tal y como sucede en Inglaterra o Italia, los clubes reciben asesoramiento por parte de las plataformas de pequeños accionistas y socios como FASFE, aunque a diferencia de los anteriores no se han integrado en esta todavía, a excepción de casos individuales como el Xerez Deportivo FC.
Por orden de aparición y categoría en la que militan, los equipos españoles por iniciativa popular son los siguientes: Sociedad Deportiva Logroñés (2009 – Tercera División, Grupo XVI), Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia (2010 – Preferente Autonómica de Murcia), Club Deportivo Palencia Balompié (2011 – Tercera División, Grupo VIII), Fútbol Club Tarraco (2012 – Cuarta Catalana), Xerez Deportivo Fútbol Club (2013 – recién ascendido a Segunda Andaluza), Unionistas de Salamanca Club de Fútbol (2013 – Primera Provincial de Salamanca) y el Unión Deportiva Ourense (2014 – recién ascendido a Segunda Regional).
A esta nómina hay que añadirle un histórico del fútbol asturiano como es el Unión Club Ceares (1946 – Tercera División, Grupo II). El equipo gijonense se salvó de la desaparición gracias a un grupo de hinchas que asumieron las riendas del club en la temporada 2011 / 2012 bajo la filosofía del fútbol popular, basada en el modelo de un socio, un voto y en la toma integral de las decisiones del club mediante consulta directa con la afición. Por último, está el Unión Deportiva Sociocultural Bahía de Cádiz, proyecto de fútbol popular nacido en el seno del Cádiz CF SAD, que todavía se halla en fase de creación. En todos los casos, los impulsores de los equipos son aficionados descontentos con la gestión de los clubes a los que seguían, constituidos, a excepción del Ceares, en SAD, de ahí el efecto respuesta que persiguen ser frente a este modelo.
“El fútbol popular es aquel que huye del statu quo actual del deporte rey para refugiarse en unos modelos de gestión, bien sea accionariado popular, bien sea un modelo de socios tradicional pero con el poder más repartido, y unas maneras de entender el fútbol que distan mucho del modelo imperante. Los pilares de este fútbol serían el poder del aficionado, el respeto por el mismo y la vocación social”, define Antón Guerrero, socio fundador del FC Tarraco.
En el aspecto jurídico, los clubes por iniciativa popular son clubes deportivos, tal y como reconoce la Ley del Deporte. Es en sus estatutos y en su modelo de gestión en donde se recogen las peculiaridades de esta corriente.

Los días 8, 9 y 10 de agosto de 2014 se celebró el I Encuentro de Fútbol Popular, organizado por el CD Palencia Balompié. “Los clubes estábamos en contacto a través de Internet y redes sociales. Nos organizábamos por si cualquiera necesitaba asesoramiento a la hora de cualquier aspecto administrativo o deportivo, pero era hora de dar a conocer nuestros proyectos a la sociedad con unas jornadas que sentase las bases en España de esta corriente futbolística”, resume Pirri Palacios, socio fundador del club impulsor de este encuentro.
En las jornadas participaron miembros de los diferentes clubes y también de las asociaciones de aficionados y pequeños accionistas como FASFE y Supporters Direct. Completaron las ponencias representantes de Wanderers, La Banda Izquierda y Káiser Magazine, medios pioneros en la difusión de la actualidad del fútbol popular. El encuentro concluyó con la redacción del Manifiesto de los clubes populares, un documento en el que se define la hoja de ruta y los principios programáticos de un movimiento que aboga por “la propiedad comunitaria” y que está “en contra del fútbol negocio”, según reza el subtítulo del documento. Los puntos fundamentales que recoge el documento son:
● La práctica del fútbol no es un monopolio profesional deportivo que deba quedar exento de la responsabilidad social, legal y deportiva.
● En el actual sistema de gestión deportiva de los clubes del fútbol y en sus órganos de toma de decisiones, debe imperar los más elementales principios democráticos, basados en el sufragio libre, secreto y directo en la elección de todos los cargos directivos.
● La gestión deportiva de los clubes de fútbol, se desarrolla por delegación de facultades y competencia de la Asamblea General de sus socios, únicos propietarios legítimos de su patrimonio deportivo, histórico y material e inmaterial.
● Los asociados a un club de fútbol, identificados como la afición, son sujetos activos de esta práctica deportiva, agentes sociales deportivos, con pleno legitimidad participativa como interlocutor válido del club y la sociedad.
● Es imprescindible incorporar los valores éticos del deporte en la práctica del fútbol.
● Para el logro de los objetivos de fútbol popular resulta imprescindible reformar la regulación legal vigente.
4. Atlético Club de Socios (2007), el decano del fútbol popular español.
La primera iniciativa del fútbol popular español nace a imagen y semejanza del FC United. El 5 de octubre de 2007 se funda el Atlético Club de Socios, a iniciativa de un grupo de abonados del Club Atlético de Madrid SAD que rechazan la gestión de la familia Gil (accionista mayoritaria) al frente del equipo rojiblanco. Para Paco Corrales, socio fundador y directivo, la existencia del nuevo equipo viene motivada por las siguientes razones: “Es consecuencia de la alienación de los aficionados atléticos con respecto al Club Atlético de Madrid SAD. Esto es producto del mercantilismo que aleja a los clubes de fútbol de sus comunidades de origen, sobre todo tras su conversión en sociedades anónimas en 1992, que transformó a los aficionados, de socios, a meros clientes. No es un caso exclusivo del Atlético de Madrid”. De todos los equipos que conforman esta corriente contraria al fútbol negocio, el Socios, como es conocido popularmente, es el único que surge de una ruptura con una SAD que se mantiene en la élite. Unas 140 personas ponen la primera piedra del equipo y del fútbol popular en España. Entre ellas miembros de la Asociación Señales de Humo y Emilio Abejón, coordinador de FASFE.
El equipo adoptó en primera instancia la denominación Athletic Club de Madrid, con la que se fundó el Club Atlético de Madrid SAD en 1903. La sociedad mercantil denuncia este hecho. El 12 de junio de 2008, a través de una asamblea virtual, los socios fundadores aprueban el nombre definitivo. También se definió el lema del club: “Nuestro fútbol, nuestras reglas”; y la filosofía de la nueva entidad:
“El Atlético Club de Socios se basa en los tradicionales valores rojiblancos de esfuerzo, espíritu de superación, solidaridad, juego en equipo, integración, igualdad de oportunidades, interclasismo, lucha contra el poderoso y unión entre afición y equipos. Por esta razón el club tiene muy presente que ha de ser participativo, y debe conformarse como un agente social positivo, de atribución de poder a la comunidad de aficionados y servir de entidad vertebradora de la sociedad, capaz de representar y transmitir valores tanto hacía sus integrantes y a la sociedad en su conjunto”.
El club empezó a competir en la temporada 2008 / 2009. La primera plantilla se configuró mediante un proceso de selección abierto. El 6 de septiembre de 2008 se produjo el debut del Socios en partido oficial. “El equipo vistió desde un inicio la camiseta rojiblanca, y el escudo está basado en el originario del Atlético de Madrid, antes de que se convirtiese en lo que es ahora, un producto del fútbol mercantil”, indica Paco Corrales, socio fundador y directivo del Socios.
La entidad es junto al Xerez Deportivo FC la más multidisciplinar del deporte popular español. Posee equipos desde cadetes hasta veteranos, además de un equipo de fútbol femenino y uno de fútbol 7. El conjunto de fútbol senior milita en la Segunda de Aficionados (séptima división), a la que ascendió en la temporada 2011 / 2012 tras ocupar la plaza del Torrelodones, que no pudo reunir los requisitos para inscribirse en la categoría.
El Socios posee además una sección de rugby, que nació con la vocación de recuperar el equipo que tuvo el Atlético de Madrid entre los años 1923 y 1955, que cosechó varios títulos. En la temporada 2011 / 2012, el Rugby Atleti de Socios subió a Segunda Senior. El equipo ha encontrado a lo largo de las temporadas apoyo en forma de patrocinio de empresarios atléticos como Mario Migueláñez, cuya marca de gominolas se convirtió en el primer gran mecenas del Socios. La directiva del club (elegida por el sistema de un socio, un voto) ha apostado también por la economía colaborativa con establecimientos locales, que suministran una cantidad de dinero a cambio de que los miembros de las diferentes secciones acudan a los mismos. Caso práctico es de Cines Dreams, uno de los máximos valedores del club.
Dos socios fundadores, Paco Corrales y Emilio Vicente, crearon una marca propia para el club, a fin de evitar gastos externos con diseñadores y fabricantes. Esta iniciativa culminó en la creación de la firma textil Mood Sports. Como la gran parte de los equipos de fútbol popular, el Socios carece de campo propio. Comenzó jugando en un campo del barrio madrileño de Aluche y ahora disputa sus partidos en Getafe. Estos cambios han obligado a renovar las plantillas de las diferentes secciones, año tras año. El objetivo deportivo manifestado por el equipo es el de mantener la categoría en todas las secciones, a las que pretenden sumar un equipo de balonmano en la próxima temporada 2015 / 2016. El Club Atlético de Madrid SAD tuvo en varios períodos de su historia equipos de esta modalidad, el último desapareció el 9 de julio de 2013 por una serie de impagos con Hacienda.
5. Equipos surgidos tras la liquidación o disolución de una SAD.
A. Sociedad Deportiva Logroñés (2009).
La Sociedad Deportiva Logroñés, fundada en 2009, es el primer equipo de fútbol popular que nace tras el cese de actividad de una SAD, en este caso, la del CD Logroñés. Este fue el conjunto de fútbol principal de La Rioja desde su constitución en 1940. El contexto en el que se desarrolla el proyecto de la SD Logroñés es diferente al resto de casos analizados. El cese de actividad del CD Logroñés SAD vino acompañado de la fundación de otra SAD, la de la UD Logroñés, comandada por el empresario riojano Félix Revuelta. Esto ha provocado una dicotomía en el seno del fútbol de la ciudad. Los dos equipos poseen una masa social pareja, aunque sus presupuestos sean diametralmente opuestos. Esta situación no se da en Ourense, Salamanca o Xerez, donde los equipos por iniciativa popular se erigieron como herederos de las entidades liquidadas, sin que ninguna otra sociedad o club pueda equipararlos.
La historia del CD Logroñés estuvo marcada por las dificultades económicas. A mediados del siglo XX, la entidad estuvo a punto de desaparecer en varias ocasiones al presentar cuentas negativas. Los cambios de juntas gestoras y categorías fueron una constante en el club hasta su época dorada, que comenzó en 1987 con el ascenso a Primera División. En 1988, el empresario vitivinícola Marcos Eguizábal, dueño de Bodegas Paternina, ganó unas elecciones marcadas por un déficit presupuestario de unos 30 millones de pesetas y una deuda de 180.
Eran los tiempos de la liberalización del mercado de fichajes, en el que cualquier equipo, por pequeño que fuera, buscaba hacerse con los servicios de algún prometedor extranjero. El 1 de julio de 1992, con el equipo en Primera División, y tras haber firmado un prometedor décimo puesto, el CD Logroñés se convirtió en SAD para responder a la legislación vigente. Necesitó un capital de 492 millones de pesetas. En la suscripción de capital no participó entidad pública, lo que permitió a Marcos Eguizábal convertirse en accionista mayoritario y presidente del primer Consejo de Administración.
En los años 90 se sucedieron los gerentes. Comenzaron a entrar actores externos al club, sin conocimiento de este ni, en ocasiones, del fútbol español. En la temporada 1994 / 1995, el equipo tuvo hasta cinco entrenadores, que no evitaron el descenso del equipo a Segunda División. El CD Logroñés consiguió regresar a la máxima categoría un año después. Justo antes de este retorno, Eguizábal vendió la sociedad a un grupo de empresarios de La Rioja. La operación rondó los 250 millones de pesetas. La compra supuso el comienzo del declive de un equipo se convirtió en un afiliado a los descensos y llegó a sumar una deuda de 200 millones de pesetas. Varios de los compradores abandonaron la SAD, donde no tenían ninguna responsabilidad directa.
En el año 2000 el equipo cayó a Tercera División. Descendió a Segunda B por motivos deportivos y al cuarto escalón del fútbol español por motivos administrativos. El equipo acumulaba 12 millones de euros. La inestabilidad de la entidad blanquirroja propició la aparición de otros proyectos deportivos en la ciudad, que buscaron ocupar el espacio de un club que coqueteó con la desaparición cada verano. El primero fue el de la Asociación Deportiva Fundación Logroñés (1999). Su existencia se prolongó hasta la temporada 2008/2009, la última que también disputa el CD Logroñés. En el 2000 vio la luz el Club Deportivo Recreación. Lejos de ganarse el calor del aficionado de la ciudad, el Recreación, promovido desde el Gobierno autonómico riojano, convocó una gran animadversión.
En 2005 el Recreación logró una sentencia judicial favorable que le permitió utilizar el nombre de Logroñés Club de Fútbol. Esto fue interpretado por parte del CD Logroñés como un intento de suplantación. Ambos llegaron a compartir categoría. A finales de la temporada 2007 / 2008 el Logroñés CF descendió a Tercera. El club renunció a competir en esta categoría al perder gran parte del apoyo económico que las instituciones le brindaban por estar en Segunda B. El CD Logroñés corrió la misma suerte y volvió a perder la categoría. La situación económica fue límite. Javier Sánchez, último presidente de la entidad, ofreció saldar las deudas a los jugadores con pagarés, cheques sin fondo coches de lujo. A la par se abrió una investigación judicial para clarificar las cuentas de un club que estuvo casi una década sin presentar sus balances económicos, tal y como dicta la ley.
El 13 de enero de 2009 el club decretó el cese de su actividad deportiva. Dos semanas después, y tras varias jornadas de incomparecencia en la competición, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Logroño inició la liquidación del equipo, un proceso que todavía no ha terminado. Los más de 12 millones de euros con la Seguridad Social invalidaron el concurso de acreedores que el equipo había firmado en 2004.
Tras conocerse la liquidación del club, un grupo de aficionados comenzó a reunirse en la puerta cero del Estadio de Las Gaunas, donde el CD Logroñés disputaba sus partidos. Crearon la Plataforma Puerta Cero, que el 15 de mayo de 2009 anunció la convocatoria de una asamblea informativa para la gestación de un nuevo club. Más de 700 personas aportaron un adelanto de 20 euros que sirvió como aval inicial. El 4 de junio de 2009 se celebró la asamblea fundacional de la SD Logroñés, en la que se decidió el nombre del club, los colores y el escudo mediante el sistema de un socio, un voto, principio democrático que regirá el funcionamiento del equipo desde entonces. El 1 de agosto de 2009, la SD Logroñés disputó ante el CD Arnedo el primer partido de su historia. A falta de nueve jornadas para el final de la primera temporada, el equipo ya había conseguido el ascenso matemático a Tercera División. En el curso 2011 / 2012 logró el ascenso a Segunda División B, la antesala del fútbol profesional, que hasta ahora es la mayor cuota deportiva alcanzada por un equipo de iniciativa popular.
A lo largo de estas temporadas la SD Logroñés ha tenido que competir en presupuesto, masa social y recursos con otro equipo, la UD Logroñés SAD, que surgió 20 días después del proyecto popular. En la temporada 2008 / 2009, el CD Varea, un equipo de barrio de Logroño, consiguió el ascenso contra pronóstico a Segunda División B. Félix Revuelta, presidente del grupo Kiluva, del que forman parte empresas como Naturhouse, compró el club, la plaza y refundó la entidad bajo el nombre de UD Logroñés, una nueva SAD de la que controla más del 70 % de las acciones. “La intención de Revuelta, que consiguió empezar su proyecto en Segunda B, a diferencia de la SD Logroñés, que empezó desde la Preferente Riojana, era tener un equipo en Segunda División cuanto antes. En las cinco temporadas de vida de la UD Logroñés, y pese a haber invertido más de 5 millones de euros, no ha conseguido su objetivo, por lo que no se descarta que abandone el club a final de temporada, lo que supondría, casi seguro, el fin del mismo”, resume Ignacio Labarga, redactor riojano del Diario Marca.
La SD Logroñés y la UD Logroñés comparten el uso del Estadio de las Gaunas, de titularidad municipal. El equipo de fútbol popular milita en Tercera División, tras consumarse su descenso la pasada campaña. La UD Logroñés continúa en Segunda B, categoría que compartió con su vecino y rival durante dos temporadas. Los encuentros y desencuentros entre ambas entidades han sido constantes desde sus fundaciones por motivos como el reparto de subvenciones. Desde las instituciones se han promovido diferentes planes de fusión. Eduardo Guerra, presidente de la SD Logroñés, opina lo siguiente al respecto de estos: “Somos dos proyectos muy diferentes, aunque el aficionado se está cansando y desea la unión cuanto antes. Pero la intención de la UD Logroñés, más poderosa en presupuesto, es comprar a la SD Logroñés e integrar a varios de sus socios en puestos de dirección. No podemos aceptar esta oferta, y más cuando Félix Revuelta no se ha dignado a reunirse personalmente con personas de nuestra directiva. Intentamos poner de nuestra parte e incluso les planteamos integrar nuestra cantera con su equipo senior, a cambio de que el total accionarial estuviese más repartido. Pero ni él ni su familia, que controlan el 70 % de la sociedad, quieren perder ese poder”.
Para Guerra, la UD Logroñés nace para salvar los intereses empresariales que el CD Logroñés mantenía pese a su maltrecha situación económica: agentes de futbolistas, medios de comunicación u hostelería. “Lo que no llegamos a entender es por qué no compró el CD Logroñés antiguo cuando todavía estaba en competición. Pero todos sabemos que con la UD Logroñés puede hacer negocios a su antojo. La gente tiene que entender que ese proyecto es pan para hoy, y hambre para mañana. Nosotros hemos apostado por la cantera y ellos apenas tienen un juvenil”, defiende el máximo dirigente del club popular.
La masa social del CD Logroñés nunca había llegado a las 10.000 personas, ni el los tiempos de Primera División. Esta temporada, la UD Logroñés cuenta con cerca de 2.000 abonados, mientras que la SD Logroñés suma 1.200. La diferencia estriba en la categoría en la que milita cada uno. La media salarial de la SAD es de 2.000 euros, mientras que la del club popular no alcanza los 500. El presupuesto de la SD Logroñés es de 160.000 euros, el de la UD Logroñés supera los 500.000 euros. “A su favor, el equipo popular tiene el apoyo de componentes del último CD Logroñés, como Raúl Llona, su actual entrenador. Otros jugadores como Iñigo Rodríguez, Jaime Moreno o Sergio Domínguez han abandonado la SAD para integrarse en el proyecto de la SD Logroñés. A esta le esperan unos meses de resistencia, hasta saber si Revuelta seguirá poniendo dinero o no en la UD Logroñés”, concluye Labarga, redactor de Marca.
B. Club Deportivo Palencia Balompié (2011).
El fútbol de Castilla y León vive horas bajas. La comunidad no posee ni un sólo representante en la máxima categoría, tan sólo la SD Ponferradina, Real Valladolid, Numancia de Soria y CD Mirandés sobreviven en Segunda División. Estos dos últimos equipos han sido, junto a la desaparecida UD Salamanca, los conjuntos que más alegrías han reportado al fútbol castellano-leonés. Precisamente, seguidores de la Unión, sacaron adelante en 2013 un proyecto de fútbol popular. Este fue el segundo nacido en territorio autonómico, al que hay que unirle el del Club Deportivo Palencia Balompié, que convierte a Castilla y León en la única comunidad que cuenta con dos proyectos de iniciativa popular.
El fútbol palentino ha estado marcado por las refundaciones y los cambios de sede. En 1929 se fundó el CD Palencia. Este se fusionó en 1941 con el equipo de la Fábrica de Armas. En 1950, los directivos del equipo palentino intentaron evadir a Hacienda y acabaron generando una deuda que provocó la desaparición del club. El heredero fue el Atlético Palentino, que acabó por denominarse Palencia Club de Fútbol. Este desapareció en 1964 por problemas económicos. Los nombres, las fundaciones y las reorganizaciones se suceden hasta que en 1975, la enésima fusión origina el Club de Fútbol Palencia, cuya existencia se prolonga hasta el 18 de enero de 2013, cuando la sociedad es liquidada.
Para Pirri Palacios, socio fundador del CD Palencia Balompié, el declive del CF Palencia comenzó con las elecciones que se celebraron en 2010, de las que salió vencedor Ignacio Fuentes, candidato de la lista “Por un Palencia de Primera”. El equipo militaba por entonces en Segunda División B, su mayor cuota deportiva, pero presentaba un balance económico desfavorable de 400.000 euros. La nueva directiva no consiguió corregir los desajustes en las cuentas. Al contrario, el equipo cerró la temporada 2011 / 2012 con 1,7 millones de euros de deudas, que hicieron inviable la existencia del club.
El CF Palencia se decidió convertirse en SAD en mayo de 2011. Esta decisión fue sometida a votación de los socios en una asamblea cargada de incidentes. Esta aprobación provocó una escisión entre la afición del club palentino, que se dividió entre los partidarios y contrarios de la nueva forma jurídica. El 5 de junio de 2011, varios ex abonados de la citada entidad fundaron un nuevo club, el CD Deportivo Palencia, conocido a efectos federativos como Club Deportivo Palencia Balompié. “El objetivo era crear una entidad gestionada por los socios, basada en los principios del fútbol popular, que algún día pudiera jugar en Segunda División B”, resume Pirri Palacios. Los fundadores de la nueva entidad redactaron un manifiesto en el que el equipo se declaró heredero del CD Palencia fundado en 1929. Adoptaron los colores de este (morado y blanco) y tomaron como ejemplo el escudo del club histórico para realizar otro propio. Los fundadores se declararon contrarios a las SAD. “Queremos ser grandes, pero no a cualquier precio”, recoge el documento fundacional.
En los estatutos, el nuevo equipo contempla una cláusula que impide la transformación en SAD y que obliga al equipo a poseer una deuda máxima del 10 % de su presupuesto. El club se declara asambleario y reconoce órganos de control como un senado formado por 45 socios fundadores, “un mecanismo de defensa frente a injerencias externas”, indica Palacios. A pesar del cisma, el nuevo equipo consiguió el apoyo del ex presidente del CF Palencia Alberto Villegas, que ejerció de director deportivo.
El CD Palencia comenzó su andadura deportiva en la temporada 2011 / 2012. Convivió con el CF Palencia, que vivió su último año deportivo en activo. En pleno concurso de acreedores logró evitar el descenso a Tercera División, pero no la desaparición sin llegar finalmente a transformarse en SAD. El CD Palencia quedó segundo en la Liga Provincial de Palencia, la categoría más baja, y consiguió el ascenso a Primera Regional. En el curso 2013 / 2014 el conjunto ascendió a Tercera al beneficiarse del ascenso del Real Valladolid Promesas y el Atlético Astorga a Segunda B. Con la temporada 2014 / 2015 todavía en juego, el equipo está en puestos de promoción de ascenso a Segunda B.
El proyecto del fútbol popular convive con otros tradicionales. Por un lado está el Cristo Atlético (1987), con el que comparte el uso del campo de La Balastera, estadio del desaparecido CF Palencia, y categoría: el Grupo 8 de la Tercera División. Por otro, el Club Deportivo Recreativo Atlético Palencia 1929, fundado en 2013 y que también se declara heredero del CF Palencia. Este milita en la última categoría del fútbol palentino y posee una masa social que no llega al centenar de abonados, frente al millar del CD Palencia.
C. Unionistas de Salamanca Club de Fútbol (2013).
La ciudad de Salamanca acogió fútbol de Primera División durante doce temporadas, repartidas entre las décadas de los setenta, ochenta y noventa. Fue gracias a la UD Salamanca, entidad fundada en 1923 que entró en fase de liquidación en el verano de 2013 tras 90 años de historia. Durante 1992 culminó el proceso de transformación en SAD gracias al aporte de Juan José Hidalgo, presidente de la entidad, que hizo efectivo el pago de 81 millones de pesetas que restaban para cubrir el capital necesario. Por aquel entonces, la Unión militaba en Segunda División B. La actual crisis económica afecta de lleno a la entidad charra.
En septiembre de 2011 la sociedad se declaró en concurso de acreedores, un fin que llevaba planeando sobre la entidad cinco temporadas. Juan José Hidalgo declaró en octubre de 2012 que haría lo posible para mantener a la UD Salamanca, de la era máximo accionista. En mayo de 2013 manifestó que la solución pasaba por dejar morir al club y refundar uno nuevo. Este procedimiento fue utilizado por equipos como el SD Compostela, Burgos CF o Terrassa FC. Los tres, fundados hace décadas, se extinguieron por causas económicas. El Burgos CF actual solicitó permiso a la RFEF para emplear el nombre del antiguo puesto que este dejó deudas sin liquidar. En el caso de la nueva SD Compostela, el club que subyacía era la SD Campus Stellae, que gozaba de permiso del magistrado para emplear ese nombre tras adquirirlo en subasta, al igual que hizo el Terrassa Olímpica 2010 SAD para emplear el nombre del desaparecido Terrassa FC. La RFEF modificó su reglamento durante la temporada 2012 / 2013 para evitar este tipo de procesos.
“Cuando se liquidó la UDS, la afición se dividió entre los que querían un otro club y los que esperaban una refundación, al estilo del Málaga. Un grupo de seguidores de la entidad salmantina decidimos sacar adelante un equipo nuevo”, indica Miguel Ángel Sandoval, vicepresidente y socio fundador del Unionistas de Salamanca CF. Sandoval perteneció a la Plataforma de Aficionados de la Unión, grupo que se formó para presentar un plan de viabilidad a los administradores de la UDS, plan que no fue afectado. El 18 de junio de 2013 se celebró una junta de acreedores a la que no concurrieron actores fundamentales como el Banco Popular, acreedor con quórum suficiente para decidir. La cita fue un fracaso y acabó con todos los activos del club en subasta.
Días después de la citada junta, un grupo de aficionados salmantinos funda Unionistas de Salamanca CF. “Este club jura fidelidad eterna a la UDS, y no trata, ni jamás lo hará, de suplantar o hacerse pasar por él (…) Por lo que condena a cualquier otro equipo que hubiese intentado realizarlo”, reza el artículo 4 de los estatutos fundacionales de una escuadra, que desde un inicio, se une a la corriente del fútbol popular, muy influenciado por otro representante castellanoleonés, el Deportivo Palencia. Unionistas compartió escenario en sus primeros días con el Salamanca Athletic Club (SAC), el nuevo equipo de Juan José Hidalgo, y con el CF Salmantino, una entidad nacida de las categorías inferiores de la UDS, que lograron desligarse de la liquidación. El SAC buscó inscribirse en Segunda División B pero la RFEF lo impidió. Hidalgo consiguió llevar el caso hasta la Audiencia Nacional, que emitió un fallo favorable al ex presidente de la UD Salamanca, por lo que el SAC, ya transformado en SAD, podrá competir la próxima temporada.
“Nosotros somos ajenos a esa situación. Nuestro proyecto nada tiene que ver con ese modelo. Hidalgo creó un engendro que hasta el momento no ha disputado ni un sólo partido. Un equipo que llegó a entrenar con camisetas de la UDS con el escudo cubierto de esparadrapo y que tuvo alojados a sus jugadores en una residencia de ancianos”, persevera Sandoval. Unionistas milita en la Primera Provincial (sexta categoría), la más baja en Salamanca. “Debatimos sobre si reclamar una plaza en una categoría superior, pero con perspectiva, hemos tomado la mejor decisión”, indica el vicepresidente. Esta es la primera temporada de Unionistas en una competición oficial. La media de asistencia a los partidos es superior a las 2.000 personas, la mayor cifra de aforo de toda la provincia de Salamanca, incluso por encima de la que presenta el Perfumerías Avenida (baloncesto femenino) o el CD Guijuelo, el único representante salmantino en Segunda División B.
Unionistas tiene dados de alta más de 2.400 socios, que por el mero hecho de poseer el carné de abonado poseen derecho de voto en las asambleas. “Seguimos el modelo de un socio, un voto. Pero no somos un club de accionariado popular como el CAP Ciudad de Murcia o FC Tarraco, puesto que sí existe una cierta jerarquía a la hora de distribuirse las áreas”, diferencia Sandoval. En estas, el club ha decidido desde el escudo hasta el color de las equipaciones. La única competencia delegada es la dirección deportiva, que está en manos de Jorge González Rojo ‘Astu’. “Él configuró una plantilla de la nada gracias a su conocimiento del fútbol regional de Castilla y León. Son jugadores que se sienten parte del club, como todos los de la cantera, la más extensa de todos los clubes de fútbol popular, con un total de 12 equipos, cuando lo normal es que un equipo empiece sólo un juvenil”, reconoce Sandoval.
Unionistas afrontó esta temporada con un presupuesto de 100.000 euros que acumuló durante un año, previo a su inscripción en liga. El equipo salmantino destaca por su diversificación para conseguir patrocinadores. Los comunicados de prensa llevan publicidad impresa, al igual que los anuncios de convocatorias y diferentes ‘twitts’ o entradas en Facebook, en las que el club roza los 4.000 seguidores. El objetivo deportivo a corto plazo del equipo, según sus directivos, es subir a Primera Regional. “Nuestra meta es estar en dos años en Tercera, pero los cruces que hay en Castilla y León son difíciles, porque en esas categorías los equipos son de ayuntamientos pequeños que los apoyan sin condición”, concluye el directivo.
D. Xerez Deportivo Fútbol Club (2013).
El Xerez Deportivo FC, fundado en 2013 por antiguos abonados del Xerez CD SAD es el gran referente del fútbol popular en cuanto a masa social. El equipo ascendió en la temporada 2014 / 2015 a Primera Provincial (quinta categoría y antesala a Tercera División, categoría del fútbol nacional). Presenta más de 4.000 socios en este curso, la mayor cifra de todos los equipos del fútbol popular. Comparte escenario todavía con el Xerez CD SAD (150 socios), y que está en fase de liquidación tras no satisfacer los pagos del concurso de acreedores en el que entró hace tres temporadas.
El fútbol xerezano tiene una larga tradición. En 1907 se funda el Jerez FC, que sufrirá dos refundaciones. La primera en 1933 como Xerez FC y la segunda en 1946, cuando pasa a llamarse Xerez Club Deportivo. En el aspecto social, el equipo se convierte en SAD durante 1992, cuando pasa a estar mayoritariamente en manos del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, que posibilita la transformación de un club que “no tenía la obligación de transformarse por militar en Segunda División B”, recuerda Javier Gómez Vallecillo, secretario y socio fundador del Xerez Deportivo FC, abogado y asesor jurídico de la Federación Andaluza de Ciclismo, entre otros cargos.
Deportivamente, el equipo vivió una época dorada a comienzos del siglo XX. Encadenó varios ascensos consecutivos y se consolidó como uno de los equipos fuertes de Segunda División. Pero las desavenencias entre el máximo accionista del club, el ayuntamiento jerezano, y la directiva, condenaron al club a una espiral de impagos. El equipo logró finalmente el ascenso a Primera División en la temporada 2008 / 2009. La aventura en la cima del fútbol español dura una temporada y el equipo acaba sumido en una grave crisis institucional. En 2008, el máximo accionista y presidente de la entidad, Joaquín Morales, buscó la venta del club. Tras varios contactos, no logró llevar a buen puerto la operación. Las sucesiones presidenciales se sucedieron desde ese momento.
En 2010 un grupo inversor argentino dirigido por Federico Souza se hizo con la mayoría accionarial. En 2012, con el equipo en Segunda División, se hace pública una deuda que asciende a 29 millones de euros. El 26 de febrero de 2013, el equipo se situó al borde de la disolución debido a una deuda de 2.000.000 euros con Hacienda. La situación desembocó en un cisma de la afición. El 28 de junio de 2013 nació el Xerez Deportivo FC, de la mano de varios grupos xerecistas. “La decisión vino marcada por el hartazgo con la situación que vivía en un club con más de 20 millones de deudas. Era el tercer año después de que el equipo entrase en concurso de acreedores y las distancias entre la directiva que había condenado al club a esa situación y la afición eran ya insalvables”, resume Vallecillo. A la par que surge este nuevo proyecto, Joaquín Morales, que había recuperado la mayoría accionarial, vende esta al Grupo Energy de Ricardo García, actual dueño del Xerez CD SAD. “También nos apoyaron algunos exjugadores como Dani Pendín o Edu Villegas. El nuevo club fue fundado por las peñas del antiguo equipo, tal y como sucedió con el FC United inglés”, compara Vallecillo.
La evolución deportiva del equipo es positiva. Salieron a competir hace dos temporadas en Tercera Andaluza. Han encadenado dos ascensos en estos dos cursos, que le permitirán jugar la próxima temporada en Primera Andaluza, la antesala de Tercera División y de las categorías nacionales.
“Nuestro objetivo es poder llevar al equipo al fútbol profesional, incluso Segunda División, donde sabemos que tendremos que aceptar las reglas del juego pero siempre con nuestra filosofía antimercantil”, incide Vallecillo. En una asamblea celebrada el 5 de marzo el club eliminó la figura de los socios compromisarios, en los que se delegaba el voto. “Los más 4.000 socios que tenemos tienen derecho, voz y voto, para favorecer el total autogobierno del club”, afirma Vallecillo, quien indica que la Ley General de Asociaciones impide limitar la masa social de un club e imponer una forma de sociedad concreta (a respecto de las SAD). Otra singularidad, que también se da en otros clubes del fútbol popular es que la directiva es patrimonialmente responsable de la deuda que pueda generar la entidad.
El conjunto xerecista cuenta con 280.000 euros, uno de los presupuestos más altos de la categoría en la que todavía milita, Segunda Andaluza, hasta el final de una temporada en la que ya ha conseguido el ascenso.”Más de 30.000 euros se nos van sólo en el equipo senior, en pequeñas primas para mantener a los jugadores, que no tienen salario. Los gastos son para zapatillas, gasolina, desplazamientos, un fisioterapeuta… Tan sólo tenemos un empleado a jornada completa, que es el responsable de prensa, figura que consideramos imprescindible para dar a conocer nuestro proyecto”, detalla Vallecillo.
Otra fuente de ingresos fundamental con la que ha contado el club desde su fundación son los más de 4.000 abonos dispensados esta temporada, cifra que ha descendido frente a los 6.100 de la primera campaña. Vallecillo achaca este descenso a que los clubes populares suelen tener un efecto enganche el año de su fundación, un efecto que se diluye el segundo año y que regresará cuando los equipos militen en categorías más atractivas. El Xerez CD SAD, con el que compartirá categoría, posee apenas 150 socios. El superávit ha permitido al Xerez Deportivo FC crear un equipo de fútbol sala, bajo el patrocinio de Toyota, que en su primer año ha conseguido un ascenso. A este hay sumarle equipos de base en todas las categorías, desde prebenjamines hasta cadetes, y un equipo de atletismo. “Vamos a crear un equipo compuesto sólo por inmigrantes, que se llamará Alma de África, y que ejercerá de filial”, adelanta Vallecillo.
E. Unión Deportiva Ourense (2014).
El último equipo fundado hasta la fecha bajo los principios del fútbol popular es la Unión Deportiva Ourense. Esta se declara heredera del CD Ourense, fundado en 1953, equipo que dejó de competir el pasado verano debido a una grave situación económica. La UD Ourense fue inscrita el 3 de julio de 2014 en el registro de entidades deportivas de la Xunta de Galicia. Dos meses después disputó su primer partido oficial frente al Santa Teresita, en el marco de la Copa Diputación de Ourense. De todos los conjuntos de iniciativa popular es el que más rápido ha conseguido crear una estructura, que se compone de un equipo senior y seis de base.
El CD Ourense se convirtió en SAD en 1997, con el inmobiliario Grupo Bahía como máximo accionista. La sociedad se disolvió y entró en fase de liquidación el 31 de julio de 2014. Una deuda cercana a los 2,5 millones de euros imposibilitó la inscripción del equipo en Tercera División, categoría a la que descendió el club al término de la temporada 2013 / 2014. Este descenso federativo se produjo ante la incapacidad de la sociedad para satisfacer pagos pendientes con jugadores que ascendían a 160.000 euros. Sobre esta disolución, Modesto García, presidente y socio fundador de la UD Ourense, afirma: “El club fue objeto de negocio para muchos. Al CD Ourense se le dejó morir. Había interés en su desaparición. Cuando en 1997 se convirtió en SAD, se distribuyeron las acciones al antojo de instituciones como la Diputación. La intención era que la ciudad sólo tuviese un equipo profesional, en este caso, de baloncesto”.
Desde la fecha de su fundación, la UD Ourense tuvo sobre la mesa ofertas para fusionarse con otras entidades que le habrían permitido salir a competir desde una categoría superior a la Tercera Regional (octava división), desde la que empezó a competir esta campaña. El primer intento fue con el Ponte Ourense CF SAD, una sociedad familiar que milita en Primera Regional. Esta ofreció varios puestos en el consejo de administración a los socios fundadores del equipo unionista, a cambio de que esta se integrase en el Ponte Ourense, que conservaría su denominación. La negociación fracasó: “Nosotros nos negamos a aliarnos con una sociedad que representa todo lo contrario al fútbol popular que defendemos”, indica García. Poco después, el Ponte Ourense CF SAD mudó su nombre por Ourense CF SAD. El segundo intento de fusión fue con el AD Covadonga, el decano del fútbol orensano, y que también milita en Primera Regional. Ambas entidades habían llegado a un acuerdo a finales de julio.
“Presiones externas a ambas entidades frustraron la unión”, alegaron representantes de ambas entidades. El UD Ourense arrancó en solitario, pero desde un inicio contó con el apoyo de la masa social del disuelto CD Ourense SAD. Todas las peñas de este equipo se inscribieron en el registro del nuevo equipo. Otro aval del conjunto recién constituido fue la Asociación de Exjugadores del CD Ourense, que participó en la configuración de la primera plantilla. Futbolistas como Víctor Arias, Ramón Dacosta o Adolfo Domínguez, que habían colgado las botas hace varias temporadas, regresaron a los terrenos de juego. La edad media del equipo es de 40 años, pero la experiencia de varios jugadores en categorías como Primera y Segunda División ayudó a que el equipo lograse su primer ascenso deportivo el 7 de marzo de 2014, tras una temporada en la que sumó todos sus partidos como victorias.
En el apartado económico el club presentó un superávit de 38.000 euros sobre el presupuesto inicial de 103.000 euros con el que partió al comienzo de la temporada. “No hemos recibido un euro de instituciones públicas. Todo el capital que tenemos es privado. Pero nos queda mucho por explotar. Hemos medido cada centímetro de las vallas publicitarias del Estadio de O Couto, pero al ser éste de titularidad municipal no nos han concedido todavía el permiso para rentabilizar este recurso”, resume el presidente de la UD Ourense. El equipo acumuló más de 1.200 socios a lo largo de la temporada, superando con creces los poco más de 380 que participaron en la fundación del club.
6. Accionariado Popular.
La figura del accionariado popular no está contemplada en la Ley del Deporte, que sólo permite la creación de Sociedades Anónimas Deportivas o Clubes Deportivos. Las primeras son empresas, y están sujetas al régimen de Sociedades Anónimas, los segundos, son, en la teoría, entidades sin más ánimo de lucro que la práctica del deporte amateur. En el fútbol popular conviven dos modelos.
Por un lado, clubes deportivos tradicionales, con socios y directiva, pero asamblearios y horizontales. Por otro lado, dos de los nueve equipos del fútbol popular, el CAP Ciudad de Murcia y el FC Tarraco, han optado por incluir en los anexos de sus estatutos el concepto accionariado popular, tomado de la tradición del fútbol inglés e italiano. La denominación se aplica a un modo de trabajar y estructurarse en el que no existen directivos ni jerarquías. Sin embargo, la legislación vigente obliga a establecer una junta directiva. “Este es un requisito con los que los dos clubes cumplimos sólo a ojos de la administración”, indica Antón Guerrero, presidente del FC Tarraco.
A. Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia (2010).
De todos los equipos que forman parte del fútbol popular, el CAP Ciudad de Murcia es el que presenta una mayor carga ideológica. El grupo ultra del liquidado CF Ciudad de Murcia, los City Boys, fue el embrión de un club que representa todo lo contrario que su antecesor, uno de los máximos exponentes de la mercantilización del fútbol.
El Club de Fútbol Ciudad de Murcia se fundó en 1999 a iniciativa de Enrique Pina Campuzano, exfutbolista, empresario y agente de futbolistas. En la actualidad es propietario del Granada Club de Fútbol SAD y agente único de todos los futbolistas del Udinese Calcio italiano. En 2011 se convirtió en máximo accionista del Cádiz CF SAD e incluso asumió la dirección deportiva. Abandonó ambos cargos al no cumplir con el objetivo deportivo que se propuso, que no era otro que ascender a Segunda División.
El Ciudad de Murcia fue el segundo intento de Pina por tener un club propio. El primero resultó ser el Atlético Murcia Club de Fútbol, que fundó en 1990 con fondos propios. Este desaparece en 1995 tras presentar dos ejercicios de cuentas negativas. El CF Ciudad de Murcia registró unos primeros años de éxitos deportivos. Ascendió a Segunda División B en tres temporadas. En verano de 2004 se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva al conseguir plaza en Segunda División, donde compartió estadio, La Condomina, con el histórico Real Murcia CF. El equipo consigue mantenerse en la categoría de plata durante cuatro temporadas. En la temporada 2006 / 2007, la Real Federación Española de Fútbol decreta en fin de la moratoria que permitía el uso de La Condomina, que no reúne los requisitos de un campo de Segunda División.
Pina solicitó un terreno nuevo y una ciudad deportiva al consistorio murciano, su principal valedor. Las negociaciones no fructificaron y el empresario decidió vender la plaza, el club y hasta el nombre. El 6 de junio de 2007 se hizo oficial la venta. Carlos Marsá, presidente del Club Polideportivo Granada 74, anunció la compra de todas las acciones del equipo, valoradas en 20 millones de euros, que hizo efectivo su traspaso a la ciudad granadina pasando a llamarse Granada 74 SAD. El conjunto granadino desaparece en 2009 tras no poder satisfacer las demandas por impagos presentadas por varios jugadores.
Tras la venta del club por parte del máximo accionista, Evedasto Lifante Carbonell, ex directivo del CF Ciudad de Murcia logró un acuerdo con las Escuelas Municipales Deportivos de Lorquí, fundadas en 1992. Un grupo de socios y accionistas reúnen 60.000 euros para comprar la plaza del mencionado equipo, que por aquel entonces milita en Tercera División. El equipo pasó a llamarse en la campaña 2008 / 2009 Club de Fútbol Atlético Ciudad. Este también se encontró con un problema de sede. El equipo cesó su actividad en la temporada 2009 / 2010 con 725.000 euros de deudas con los jugadores, que abocaron al club a la desaparición.
“El 12 de septiembre de 2010, un grupo de unos 80 aficionados del Ciudad de Murcia nos reunimos con la intención de presentar un plan de viabilidad para salvar al club, pero acabó fructificando un nuevo proyecto”, resume Ulises Illán, vicepresidente del nuevo Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia, en el que los fundadores se convirtieron en dueños y gestores del mismo. El equipo, al igual que el resto de equipos del fútbol popular, comenzó en la categoría más baja, la Segunda Autonómica. El primer entrenador fue el exjugador profesional César Gálvez. La primera plantilla se configuró mediante el proceso de selección abierta. El club convocó unas pruebas a las que se presentaron más de 400 aspirantes. El equipo contó con un capital inicial de 20.000 euros, que recaudó durante un año. El 1 de agosto de 2011 el CAP Ciudad de Murcia inició su primera pretemporada. A diferencia de lo que sucedió con los equipos del fútbol popular que provenían de entidades históricas, las peñas del antiguo Ciudad de Murcia no colaboraron en la fundación del nuevo club, y prácticamente toda la masa social actual es nueva.
En el aspecto organizativo, las labores se reparten en diferentes grupos de trabajo. A excepción de los miembros del departamento deportivo o empleados como los utilleros, el resto de las personas que colaboran con el club tienen la categoría de voluntarios. Los socios adoptaron en asamblea ciertas exigencias para desempeñar cargos como el de entrenador. Este ha de tener un título homologado. Lo mismo sucede con los encargados de la comunicación y la tesorería del club, que han de poseer titulaciones relacionadas con sus responsabilidades. El objetivo de estas medidas es la profesionalización del club.
El equipo presentó un superávit de 80.000 euros en la junta de mayo de 2014 en la que se aprobó el presupuesto. Todos los socios adquieren con el carnet una participación del club, que se conoce como “acción”, aunque jurídicamente no sea así. Esta permite participar en todas las asambleas y convierte a los abonados en propietarios del club. Ulises Illán, vicepresidente del club, indica que por orden importancia, los ingresos del club son los siguientes: merchandising, patrocinios, abonos, taquilla, lotería de Navidad, rifas, bajas e ingresos extraordinarios. La cuota de accionista no se incluye en el presupuesto y se guarda como un fondo de seguridad. En las partidas de gastos se incluyen desde los salarios, que oscilan desde los 1.200 a los 2.500 euros anuales, hasta la impresión de carnets, pasando por los alquileres de los campos de entrenamiento, que ascienden a 5.000 euros.
Tras varios años peregrinando por diferentes campos de Murcia, el Ayuntamiento les concedió el uso del Estadio José Barnés, donde el antiguo Ciudad de Murcia dio sus primeros pasos. En el aspecto social, el club ha apoyado públicamente a la Plataforma de Afectados por las Hipoteca (PAH) o ha colaborado con el Banco de Alimentos del Segura. Abanderaron la creación del Manifiesto unitario de peñas por unos precios dignos, firmado por varios equipos de la categoría, contra el aumento de precios de las entradas.
El objetivo del club es consolidarse en Tercera División, categoría que esperan asaltar al término de la temporada. A medio largo plazo buscarán convertirse en el primer equipo de la ciudad, mérito que detenta actualmente el Real Murcia, que milita en Segunda División B. Fundado en 1919, este conjunto sólo ha presentado ejercicios nueve ejercicios positivos en su larga historia. La escuadra grana presentó el pasado verano una deuda de 11,3 millones de euros.
B. Fútbol Club Tarraco (2012).
A finales de 2012 nace un nuevo proyecto de fútbol popular en Tarragona. Una veintena de aficionados pone en marcha un club influenciado por el CAP Ciudad de Murcia. Adoptan el mismo modelo de gestión, el accionariado popular y reciben asesoramiento de miembros del equipo murciano. A diferencia de lo que sucede con todos los equipos del fútbol popular, con la excepción ya comentada del UC Ceares, el FC Tarraco no pretende ser el heredero de ningún equipo, ni rompe de modo explícito con algún club de referencia constituido en SAD.
“Existe una relación previa con el Gimnàstic de Tarragona SAD. Muchos de los fundadores del FC Tarraco somos o hemos sido socios del Nàstic. Pero no somos una alternativa a este equipo, somos una entidad formada de cero por aficionados que no estamos de acuerdo con el fútbol negocio y el modelo de las SAD”, indica Antón Guerrero, presidente y socio fundador del Tarraco. El Nàstic de Tarragona SAD, entidad fundada en 1914, milita en la actualidad en Segunda División B. En la temporada 2005 / 2006 consiguió el ascenso a Primera División. Desde entonces ha sufrido varios descensos y la pasada temporada reconoció una deuda de 6 millones de euros, que complica la viabilidad del equipo.
Al no ser no ser un proyecto de ruptura o renovación, el FC Tarraco no ha conseguido crear una masa social fuerte en sus primeros años de existencia, a diferencia de lo que ha sucedido en otros equipos del fútbol popular. “Somos una treintena de accionistas. Los más activos en este aspecto nos coordinamos a través de Facebook para repartir las tareas”, resume Guerrero. El equipo empezó a competir en el curso 2013 / 2014 en la Cuarta Catalana (octava división), la categoría más baja del fútbol catalán, y en la que se mantiene. Esta situación deportiva ha obligado al equipo a buscar apoyo en el comercio local para elaborar su presupuesto, que no supera los 5.000 euros.
El FC Tarraco define el accionariado popular en su documento fundacional como un modelo de organización sin ánimo de lucro, donde todos los beneficios repercuten en la mejora del equipo. Y donde ninguna persona puede poseer más de una acción. El concepto acción, al no ser los clubes deportivos empresas, se entiende como un voto en las asambleas. El equipo busca a corto plazo hacerse un hueco en el panorama futbolístico de Tarragona, crecer de modo horizontal, para aumentar las opciones de ascender.
7. Unión Club Ceares (1946), la adopción del fútbol popular en un equipo histórico.
El caso del Unión Club Ceares es único dentro de los clubes por iniciativa popular. Todos nacen de la desaparición de unas siglas originales o como respuesta a una mala gestión, pero el caso del Ceares es el de un equipo histórico que se salva de la desaparición gracias a la aparición de una directiva formada por jóvenes seguidores del fútbol inglés. Algunos con carnet del socio del Real Sporting de Gijón, otros con vinculación al barrio gijonés de Ceares y la mayor parte sin filiación con ningún equipo concreto.
El Ceares fue fundado, en el barrio homónimo de la ciudad de Gijón, en 1946. En la actualidad milita en la Tercera División, Grupo II. Surge de la fusión del Blancoval y el Fortuna. Juega en las categorías del fútbol regional hasta 1964, cuando asciende a categoría nacional, aventura que dura una única temporada. En la temporada 2002 / 2003 consigue regresar a Tercera. El buen rendimiento deportivo del equipo no se traduce en las cuentas de un equipo que cuenta con una masa social que no llega a los 90 abonados. El equipo entra en bancarrota al término de la temporada 2011 / 2012, pero una nueva directiva, “basada en la línea crítica contra el fútbol negocio y la reivindicación del deporte popular”, según indica el club en su propia Web, asume las riendas del club.
El Ayuntamiento de Gijón propuso la fusión con el vecino el Llano 2000, primero, y con el Manuel Rubio después, pero ninguna de las ofertas convenció a los socios del Ceares. La solución llegó por parte de Roberto Colunga, exjugador del Ceares, el primer diputado del nacionalismo asturiano y dueño del Bar La Folixa. “Este lideró un grupo de personas formado por antiguos socios del club, jóvenes del barrio, abonados del Sporting cabreados con la marcha del club y apasionados del fútbol que se vieron atraídos por la idea de un club gestionado por aficionados”, recuerda Iñigo Arza, miembro de la actual directiva.
Por unanimidad, la asamblea de socios aceptó el proyecto del nuevo grupo, que basó su ejercicio de poder desde un inicio en el principio un socio, un voto, generatriz del fútbol popular. Frente al resto de clubes, el Ceares cuenta con una ventaja patrimonial que es su estadio: La Cruz. Mediante un acuerdo con el Ayuntamiento el equipo puede hacer uso libre y exclusivo del campo. Aunque tuvieron que acometer un buen número de reformas. Levantaron los vestuarios y tuvieron que replantar el césped por completo. También ampliaron la cantina, una de las principales fuentes de financiación del club, de la que sacan más de 1.000 euros por partido gracias a unos precios reducidos.
Dos son los lemas del club, que sirven para explicar a la perfección su filosofía: “Primeros en corazón, últimos en dinero”, y “Keep the faith”. Este último lema evidencia la impronta inglesa que preside al club, pues se trata de una frase usada por los músicos del Northern Soul, una corriente musical y de baile que surgió en los años en el Reino Unido. Otro detalle es el enorme cartel que preside la entrada del estadio, con el texto “Esto ye La Cruz”, un guiño con el “This is Anfield” del estadio del Liverpool inglés. A esto se suma la influencia del FC United, primer club por iniciativa popular, que inspiró a la directiva, según confirma el propio Arza. Varios miembros de la nueva directiva viajaron hasta Manchester para recibir asesoramiento sobre cómo montar un club.
Tomaron pautas del citado equipo y del Stockport, un equipo de una localidad cercana que milita en la Conference North (cuarta división inglesa), también gestionado por sus propios aficionados. El club celebró este año el Boxing Day, una cita tomada de la tradición anglosajona. Es un día de solidaridad en el que los aficionados llevan ‘boxes’ (cajas) con alimentos y juguetes para los más necesitados. El club participa activamente en campañas sociales de toda índole. En febrero se unió a ‘La liga Arcoíris’, iniciativa promovida por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), con la que los jugadores de varios equipos españoles cambiaron los cordones de sus botas por unos multicolores con los que denunciaron la homofobia en el deporte.
El equipo empezó con un presupuesto de 50.000 euros, el más bajo de su grupo de Tercera. En la actualidad supera los 100.000, aunque continúa siendo uno de los más modestos de la categoría. El principal patrocinador del equipo es la empresa Fachadas Gijón, empresa cuya sede está en el barrio de Ceares y con la que se estableció un convenio colaborativo. Esta se encargó de la reforma de los vestuarios a cambio del patrocinio general. La cantina y toda la mercadotecnia del club son otros de los puntos fuertes de financiación En cada partido como local, el Ceares ingresa más de 1.000 euros de cantina y de media, 200 de material, en el que hay que tener en cuenta material textil pero también el fanzine informativo del club, “La voz de la cantina”, un pequeño documento revistado con el que el club informa al socio de todas las actividades que realiza. La taquilla completa las fuentes de ingresos, aunque es el apartado que menos beneficio repercute, puesto que la mayor parte de la asistencia son los 700 socios que posee el club.
El principio por el que se rige el club es el de un socio, un voto. La Asamblea de Socios es el órgano superior de decisión en el club. Se reúne con frecuencia bimensual, a la que hay que unir una asamblea general a final de temporada y en ella se deciden todas las cuestiones importantes respecto a la entidad, tales como la aprobación de las cuentas, rebajas en los precios de las entradas. Todas las actas son públicas y se suben a la Web del club. Los directivos desempeñan labores subsidiarias dentro del club como marketing, mantenimiento del césped, entrenamientos del fútbol base, utillaje… No reciben ningún salario. Sólo un empleado percibe remuneración además de los jugadores y el cuerpo técnico: el encargado de material.
IV. CONCLUSIONES
Para una mejor comprensión de este apartado, fundamental para culminar el Trabajo Fin de Máster Clubes por iniciativa popular en España, una alternativa emergente a las Sociedades Anónimas Deportivas, una alternativa emergente a las Sociedades Anónimas Deportivas, dividiremos las conclusiones en dos capítulos, para continuar con la dicotomía que ha regido el trabajo.
● Sociedades Anónimas Deportivas:
- Las SAD fueron concebidas para un período y unos casos determinados. Resolvieron de modo puntual parte de los problemas económicos del fútbol español, pero la falta de control por parte de las administraciones ha provocado el fracaso de las mismas.
- Las exenciones del Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club de Bilbao y Club Atlético Osasuna ha generado una discriminación competitiva que ha sido evaluada por instituciones como la Comisión Europea. Merece ser revisada.
- En otros sistemas futbolísticos europeos se han vivido crisis como las del fútbol español, motivadas por cuestiones como el reparto de los derechos televisivos. Los clubes no han sabido buscar formas de financiación alternativas.
- Los clubes, en general, como instituciones deportivas se han apartado del aficionado, que es un mero actor pasivo. La falta de participación de la afición en las decisiones de los clubes ha aumentado las distancias entre ambas partes.
- La concentración de las masas accionariales en pocas manos ha perjudicado a la gestión de los clubes. En otros países, como en Alemania, se han aplicado de modo efectivo normas como la Ley 50+1, que impiden que cualquier persona pueda hacerse con la mayoría absoluta de un club.
- Los colectivos de pequeños accionistas y socios han ayudado a visibilizar los problemas socioeconómicos de los clubes a los que siguen. Acciones como las promovidas por las plataformas Tu Fe Nunca Decaiga o la Asociación Señales de Humo han demostrado el poder que puede tener la afición organizada.
● Clubes por iniciativa popular:
- Los clubes por iniciativa popular son todavía una alternativa emergente que ha triunfado en el fútbol semiprofesional. El tope alcanzado por la SD Logroñés, en Segunda División B, marca la meta a seguir por el resto equipos.
- El límite legal de estos clubes deportivos es la Segunda División. El reto vendrá cuando alguno de los equipos logre esta cuota y reabra el debate sobre la obligatoriedad de transformarse en SAD.
- Los clubes por iniciativa popular son diversos en forma, orígenes e historia, lo que evidencia la enorme diversidad de esta corriente. Esta es global, con ejemplos repartidos en otros países europeos, que refuerzan su evolución.
- Clubes como UD Ourense o Unionistas han logrado capitalizar la masa social de equipos como el CD Ourense o UD Salamanca. Suponen, hasta el momento, las únicas alternativas viables para dar continuidad a los proyectos históricos.
- Atlético Club de Socios o el FC Tarraco, sin un antecedente histórico, son proyectos de resistencia que fomentan un sentimiento de rebeldía. Son proyectos basados en el fútbol de base y modesto, más ideológicos, y con metas deportivas más básicas.
- La ausencia de una asociación propia, o la no integración conjunta en organizaciones como FASFE, ha impedido que el fútbol popular español tuviera un programa propio. Una hoja de ruta con la que pudieran identificarse otros clubes o grupos de aficionados contrarios a la mercantilización y al fútbol negocio. La celebración del I Encuentro de Fútbol Popular de Palencia ha permitido establecer unas líneas básicas con las que el proyecto gana fuerza.
- El fútbol popular ha recuperado la vertiente social del deporte. Participan activamente en programas y campañas de toda índole, que les ha permitido crear vínculos con la comunidad en la que se insertan.
- Los equipos populares han ayudado a fortalecer las economías locales, que en algunas ciudades había sufrido con la desaparición o liquidación de las SAD que les precedieron. Han creado sinergias positivos, favoreciendo la economía colaborativa.
- Equipos como Unionistas se han convertido en auténticos promotores del fútbol base. Han constituido canteras potentes con la que pretenden formar jugadores, que en un futuro, militen en sus primeros equipos.
V. FUENTES.
● Fuentes primarias de directivos y aficionados de fútbol popular: Atlético Club de Socios (2007), SD Logroñés (2009), CAP Ciudad de Murcia (2010), CD Palencia (2011), FC Tarraco (2012), Xerez Deportivo FC (2013), Unionistas de Salamanca (2013) y UD Ourense (2014).
- Paco Corrales, socio fundador del Atlético Club de Socios. (Contacto personal).
- Eduardo Guerra, presidente de la SD Logroñés. (Contacto telefónico).
- Pirri Palacios, socio fundador del CD Palencia. (Contacto telefónico).
- José Ángel Sandoval, vicepresidente de Unionistas de Salamanca. (Contacto telefónico).
- Javier Gómez Vallecillo, abogado y secretario del Xerez Deportivo FC (Contacto telefónico).
- Modesto García, presidente de la UD Ourense. (Contacto personal).
- Ulises Illán, vicepresidente del CAP de Murcia. (Contacto telefónico).
- Antón Guerrero, presidente del FC Tarraco. (Contacto telefónico).
- Iñigo Arza, directivo de la UC Ceares (Contacto personal).
● Fuentes primarias colectivos de pequeños accionistas como Supporters Direct o FASFE (Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español).
- Emilio Abejón, coordinador de FASFE. (Contacto personal).
- Ben Shave, coordinador de Supporters Direct. (Contacto vía correo electrónico).
- Diego del Valle, presidente de Tu Fe Nunca Decaiga. (Contacto vía correo electrónico).
● Fuentes primarias especializadas en economía y derecho deportivo:
- Rodrigo Grillo, abogado integrante del despacho Sportia Law, experto en derecho deportivo. (Contacto personal).
- Ignacio Conde-Ruiz, economista, Doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid. (Contacto personal).
● Fuentes primarias de medios de comunicación:
- Nacho Labarga, redactor del Diario Marca. (Contacto personal).
● Fuentes primarias de webs especializadas: La Futbolteca – Enciclopedia del Fútbol Español.
- Vicent Masià, historiador y director de LaFutbolteca.com (Contacto vía correo electrónico).
● Fuentes secundarias de documentación e informes que se detallan en la bibliografía.
VI. BIBLIOGRAFÍA.

VII. ANEXOS
1. MANIFIESTO DE LOS CLUBES POPULARES: POR LA PROPIEDAD COMUNITARIA Y CONTRA EL FUTBOL NEGOCIO.
Reunidos los días 8, 9 y 10 de agosto de 2014, para abordar los cuestionamientos de los CLUBES POPULARES, en el ámbito de la práctica deportiva del fútbol, venimos en formalizar el presente MANIFIESTO, para común conocimiento de comunidad deportiva en general, donde
CONSIDERAMOS:
1.- La práctica del fútbol no es un monopolio profesional deportivo que deba quedar exento de la responsabilidad social, legal y deportiva, ya que en todo momento debe quedar sujeto a la participación colectiva e institucional de la masa social que lo integra y no al interés particular, empresarial o mercantil.
2.- En el actual sistema de gestión deportiva de los Clubes del Fútbol y en sus órganos de toma de decisiones, debe imperar los más elementales principios democráticos, basados en el sufragio libre, secreto y directo en la elección de todos los cargos directivos; en el imperio de la Ley y la soberanía de su Asamblea, como principal órgano de adopción y ratificación de acuerdos de sus órganos ejecutivos o de gestión, fundamentado el principio de: un socio, un voto.
3.- La gestión deportiva de los Clubes de Fútbol, se desarrolla por delegación de facultades y competencia de la Asamblea General de sus socios, únicos propietarios legítimos de su patrimonio deportivo, histórico y material e inmaterial, y que ninguna persona, entidad jurídica, empresa o colectivo social, distintos de su propia masa social, puede apropiarse de la identidad de un Club, su patrimonio o su historia.
4.- Los asociados a un Club de Fútbol, identificados como la afición, son sujetos activos de esta práctica deportiva, agentes sociales deportivos, con pleno legitimidad participativa como interlocutor válido del Club y la sociedad, a quien reconocemos su derecho de libre asociación y plena participación, como activo humano más importante de un Club, al entender que la afición es el alma máter de esta práctica deportiva, sin cuya presencia, apoyo, ánimo, entusiasmos y defensa de los rasgos distintivos de su Club, su escudo y sus colores, sería imposible la existencia del mismo.
5.- Es imprescindible incorporar los valores éticos del deporte en la práctica del Fútbol, abogamos por el mejor gobierno democrático de sus órganos de gestión desde la transparencia, la buena fe, la leal administración de recursos humanos, económicos, materiales e inmateriales, y la exigencia de responsabilidades personales y patrimoniales, que junto con el fomento de la relaciones de buena vecindad entre aficiones, son los elementos claves para garantizar la paz social y legal en la práctica y gestión de este deporte, haciendo posible una adecuada cultura de grada, que junto a la mejor gobernanza de la gestión de los clubes, hagan visible el verdadero valor social, comunitario y popular del Fútbol.
6.- Para el logro de los objetivos de Fútbol Popular resulta imprescindible reformar la regulación legal vigente, regular la participación popular en los estamentos federativos y en los clubes, desarrollar programas de investigación y estudio multidisciplinar en la materia, erradicar la corrupción en el deporte, la discriminación institucional y la coacción, para alcanzar la máxima transparencia económica y el gobierno participativo, como máximos exponentes en la mejora de la función social del deporte.
7.- Las presentes iniciativas aquí expresadas y expuestas en público manifiesto, deben ser difundidas con las máxima eficacia, y que todas la entidades que suscribimos el presente manifiesto, debemos persistir en el empeño de mejorar la gestión deportiva del fútbol, hacer extensible la invitación participativa y el asesoramiento a todo Club que desee sumarse a esta iniciativa, e invitar a la ciudadanía en general y a la comunidad deportiva en particular, a una profunda modificación de actitud ante la afición y la más eficaz gobernanza deportiva de que seamos capaces, recuperando la ética deportiva por el bien de los pueblos, la cultura del fútbol, la paz social y la mejor práctica deportiva del fútbol.
ATLÉTICO CLUB DE SOCIOS – UNIÓN CLUB CEARES – CLUB DE ACCIONARIADO POPULAR CIUDAD DE MURCIA – CLUB DEPORTIVO PALENCIA BALOMPIÉ – SOCIEDAD DEPORTIVA LOGROÑÉS – FÚTBOL CLUB TARRACO – UNIONISTAS DE SALAMANCA CLUB DE FÚTBOL – XEREZ DEPORTIVO FÚTBOL CLUB – FEDERACIÓN DE PEQUEÑOS ACCIONISTAS Y SOCIOS DEL FÚTBOL ESPAÑOL
2. Entrevista a Vicent Masià, historiador y director de LaFutbolteca.com. Realizada a través de correo electrónico el 27 de febrero de 2015.
I – En 1989, el Gobierno comienza a gestar a futura Ley del Deporte para dar solución a los males económicos que arrastraba el deporte español. ¿Cómo se llegó a esa situación?
M – La Ley del Deporte fue gestada por la Administración del Estado para ordenar un mundo cada vez más complejo. La situación económica de muchos clubs, preocupante como siempre, no fue el objetivo prioritario, pero sí un aspecto importante que necesitaba una mayor atención por parte de la Administración. Las deudas de los clubs, tanto profesionales como amateurs y en especial los de fútbol, estaba descontrolada y empezaba a ser tan considerable que amenazaba la supervivencia de muchos de ellos, siendo que desde diversos sectores se hacía presión para que el Estado dejara de mirar hacia otro lado y, al menos, se implicase en adoptar algún tipo de medida que cortase tan preocupante sangría. La temporada 91/92 fue todo un calvario para muchos clubs, pues a la competición deportiva se les sumaba otro tipo de competición, el de la lucha contra el tiempo para llegar con los deberes hechos al 30 de junio de 1992, fecha límite para las conversiones, dos frentes abiertos que no fueron solventados por igual en todos los casos.
I – ¿Qué cambios trajo consigo la aplicación de esta ley?
M – Dentro de la Ley del Deporte, el legislador pretendía solucionar una serie de dificultades que habían surgido en la anterior regulación. La nueva Ley deja de aludiral régimen de responsabilidad de los administradores deportivos de la forma que los hacía la anterior, derivando la acción de responsabilidad por el cumplimiento de infracciones graves y muy graves del también nuevo régimen de la Ley del Deporte. Tras la llegada de los socialistas al Gobierno, una de las prioridades que tenía la Administración era atajar, en la medida de lo posible, el problema de las grandes deudas acumuladas por los clubes profesionales como consecuencia de la imparable espiral de gastos. Para ello, el CSD en representación del Gobierno y la LFP., en representación de los clubs profesionales, acordaron un plan de saneamiento sin la presencia de la RFEF que no fue invitada, mediante el cual se iba a destinar el 2,5% de lo recaudado cada semana en las quinielas para subvenciones. Los números, hechos en base a un cálculo supuesto de 1.500 millones semanales de las antiguas pesetas, durante el primer año fue bastante bien, pero el descenso de apuestas como resultado de la instauración de la lotería primitiva, dejó paulatinamente esa cifra inicial en 1.000 millones para terminar en cerca de 500, números que abortaron un plan que parecía interesante.
I – ¿Cómo ha afectado a la historia de los clubes la obligatoriedad a convertirse en SAD para militar en el fútbol profesional?
M – Perjuicios, muchos. La obligatoriedad de convertirse en SAD para los clubes deudores, aunque marcada con una teórica buena fe para eliminar las deudas contraídas, supuso un esfuerzo sin parangón para todos los implicados quienes tuvieron que buscar recursos hasta debajo de las piedras para cumplir con las exigencias. Luego, las cuotas obtenidas con el reparto accionarial, dejaron los clubes en manos de unos pocos en la gran mayoría de los casos cerrando cantidad de puertas a futuros gestores perfectamente capacitados. Visto el fracaso que ha supuesto el modelo SAD pasando la deuda colectiva a 5.000 millones de euros en comparación con los 172 millones de 1992 y la obligatoriedad de transformar los clubs que acceden al fútbol profesional en SAD, desde hace algunos años se está argumentando la posibilidad de eliminar dicha obligatoriedad creando una nueva Ley o reformando la existente. inútil. Un lujo incomprensible.
I – ¿Cuándo empezó a gestarse el concepto de SAD en España? ¿Dónde y cuándo nace esta concepción?
M – Con la creación de competiciones europeas en los años cincuenta, el deseo de ser mejores y las ganas de llegar a la cúspide requerían de los mejores profesionales y, con ello, de más recursos para pagar sus salarios. Esta carrera por entrar en competición europea o por llegar a Primera División, llevó a muchos clubs a acumular grandes deudas como resultado de las grandes inversiones depositadas en jugadores que, a menudo, estaban sobrevalorados en sus traspasos y en los emolumentos que debían percibir, arrastrándose a la ruina, incluso a la desaparición. A mediados de los años ochenta la Administración se propuso crear herramientas para controlar los gastos de los clubs y la Ley del Deporte de 1990, a través de la transformación de los clubs profesionales en SAD parecía la solución idónea frente a otras formas jurídicas menos maduras como la asociación y la fundación. España, como siempre, llegaba tarde, pues en Inglaterra ya existían SAD, aunque no tan evolucionadas, desde 1921 cuando nosotros todavía andábamos en el semi profesionalismo o en el profesionalismo marrón, mientras que países de nuestro entorno adoptaron este modelo de gestión en 1981, caso de Italia, o 1984, caso de Francia.
I – ¿Qué rol juegan los abonados en las SAD? ¿En qué se diferencia del papel que ejercían y ejercen los socios en otras entidades?
M – Ninguno. Son meros aficionados que pagan una determinada cuantía económica y acuden al estadio cada vez que hay partido. Carecen de voto y su voz poco importa en las decisiones importantes que toma la SAD. Su papel respecto del que ejercen los socios minoritarios provistos de pocas acciones es prácticamente el mismo. En los clubes deportivos (asociaciones civiles) el socio tiene voz y voto. En este sentido el papel en los clubes tradicionales es determinante y no sólo se le escucha, sino que de su decisión depende el que el club tome una u otra iniciativa.
I – ¿Existe alguna SAD que pudiera entenderse como ejemplo de buena gestión?
M – Lamentablemente en el mundo del fútbol nadie o casi nadie está facultado para dar ejemplo al resto. De lo que sí se puede hablar, en cambio, es de clubs que intentan hacer una buena gestión y evitan traspasar líneas sagradas o, en su defecto, hacerlo lo menos posible y con la menor cuantía económica para no comprometer su futuro inmediato ni hipotecar a quienes tomen el testigo. El fútbol, gestionado como una empresa, no tiene demasiados secretos y sólo aplicando cualquiera de los fundamentos que un empresario al uso emplea en su empresa debería ser cátedra suficiente para que todo marchara bien. Sin embargo el fútbol tiene un embrujo especial que trastorna el buen hacer de muchos presidentes que llegan con la vitola de buenos gestores. La fama, el sentirse reconocido, salir en la prensa, en la televisión, acudir a galas, ser importante y tener la posibilidad de hacer feliz a muchos aficionados, en muchas ocasiones acaba pervirtiendo las buenas costumbres de algunos presidentes quienes, olvidándose de todo lo que aprendieron de donde procedían, se embarcan en gastos innecesarios, realizan fichajes sobrevalorados y dilapidan un presupuesto que no es suyo sino de una asociación llegando incluso a endeudarla durante años.
3. Entrevista a Rodrigo Grillo, abogado y miembro del despacho Sportia & Law. Colaborador en el departamento de integridad de la Liga de Fútbol Profesional. Realizada personalmente el 10 de marzo de 2015.
I – ¿Cómo valora el actual marco legislativo español?
G – La Ley del Deporte fue un gran punto de partida, pero está desactualizada. Es más destacable el avance normativo en materias como prevención de la violencia o garantías laborales para los jugadores.
I – ¿Qué modificaciones deberían introducirse?
G – Una de las más importantes es que los clubes que abandonen el fútbol profesional puedan volver a su forma de club deportivo. Hay unas reglas de juego para cada circunstancia, que deberían respetarse. En España existe un gran componente público, con la intervención del Consejo Superior de Deportes y la Liga de Fútbol Profesional, pero es necesario que se delimiten sus competencias. Otra corrección que debería hacerse es el tocante a los derechos televisivos, pero esta discusión, como la de la norma general, lleva 25 años sobre la mesa.
I – ¿Es rentable el modelo futbolístico español?
G – Es rentable, pero todavía puede serlo más. La LFP cuenta con un músculo económico de sponsors reputados. Pero el punto de mejora está en la distribución de la riqueza a nivel profesional, para equiparar los equipos más pequeños con los grandes, algo que contribuiría a hacer más competitiva la competición.
4. Entrevista a Ignacio Conde-Ruiz, Doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid. Realizada personalmente el 12 de marzo de 2015.
I – ¿Es saludable el estado económico de nuestro fútbol?
C – Desde luego que no, las deudas están ahí y la situación se presume insostenible. En otros sistemas ligueros europeos se vivieron crisis semejantes, pero se salió con reformas. Lo que sucede en el fútbol profesional, es que los equipos están demasiado ligados a sobrevivir con ingresos como los televisivos.
I – ¿Cómo funciona este reparto de derechos audiovisuales?
C – Durante los últimos 20 años, los clubes de fútbol han negociado de forma individual la cesión de sus derechos televisivos, con ventas conjuntas puntuales en el caso de los equipos de menor tamaño. Este modelo ha abierto una enorme brecha entre los ingresos que perciben los clubes grandes y los modestos, una diferencia que llegó a ser de 13 a 1 a finales de la pasada década y que con los últimos contratos se ha estabilizado en 7 a 1. Es decir, el Real Madrid o el Barcelona reciben de las televisiones siete veces más dinero que los clubes más modestos. En todo caso, una desproporción in asumible para asegurar el futuro de la competición. Esta situación, sumada a la delicada situación económica de muchos clubes, con deudas que no pueden pagar y gastos recurrentes mayores que los ingresos, amenaza desde hace años la viabilidad de la Liga española. En las competiciones con derechos centralizados (todas en Europa excepto España y Portugal), la proporción media es de 1 a 3, según fuentes de la LFP.
5. Entrevista a Ben Shave, coordinador general de Supporters Direct. Realizada por correo electrónico el 24 de marzo de 2015.
I – ¿Qué busca cambiar Supporters Direct en el mundo del fútbol?
S – Fundamentally, we are trying to change the way football is structured, to make it more democratic, more sustainable, and with stronger links between clubs and their communities. We believe there is a better way of doing things. What are the problems? Well, our position paper from 2012 highlights six: governance, financial sustainability, the social function of the game, transfer operations, match fixing, and violence & discrimination.
I – ¿Cómo funciona un supporters trust?
S – A supporters’ trust (there are various other names) is a democratic, not-for-profit organisation, that represents the views of football supporters. Some of them own and run clubs, other own minority shares, others sit on the board of clubs, others are completely independent. This model does already exists in Spain – our partners there are FASFE, and the success of their member groups, and the growing number of clubes populares, shows that this is indeed a viable model.
I – ¿El modelo del fútbol popular sería sustentable en las categorías más altas? ¿Qué equipos serían las referencias de este modelo?
S – The model can absolutely work at the top level -but the environment for it to succeed must be created. We saw that with the Champions League final between Bayern Munich and Borussia Dortmund – the reference here is Germany, where clubs are democratically owned by their members, and football is regulated properly by the authorities. The club licensing system means that clubs must ‘live within their means’, not spend money that doesn’t exist, and not accumulate unsustainable debts.
I – ¿Cuál es tu opinión sobre los clubes por iniciativa popular surgidos en España? ¿Qué diferencias y semejanzas ves con los ejemplos británicos?
S – We are happy to see the emergence of clubes populares in Spain – it’s a natural response and ideal solution to the economic crisis football is experiencing. We were invited to the Fútbol Popular conference in Palencia last August, and were able to build links with the clubs you’ve listed in your thesis. Although the fan culture and environment is different from country to country, many of the problems and challenges faced by clubs such as Ceares or AFC Wimbledon or similar. It’s about democracy, community involvement and promoting an alternative model for football. There is much they can learn from one another, and encouraging that is a key part of what we do.
6. Entrevista a Emilio Abejón, coordinador de la Federación de Aficionados y Socios del Fútbol Español. Realizada de modo presencial el 11 de marzo de 2015.
I – ¿Cuándo nace FASFE y cuáles son sus funciones?
A – La plataforma nace en 2002, poco después de la creación de colectivos de pequeños accionistas como la Asociación Señales de Humo, formada por socios del Atlético de Madrid. En la actualidad, más de 20 colectivos se han asociado a FASFE, que se mantiene gracias a sus cuotas. No hemos parado de crecer desde nuestro nacimiento, porque cada vez hay más gente que confía en una revolución del jugador número 12, que destrone a los grandes jerarcas del fútbol. Buscamos democratizar los clubes y las SAD desde dentro, ejerciendo de contrapeso a unos consejos de administración omnipotentes, consentidos por la actual legislación. Además, ofrecemos asesoramiento jurídico a cualquier socio o club que comparta nuestros principios.
I – ¿Son los principios de FASFE los del fútbol popular?
A – Sin duda. Desde FASFE apoyamos incondicionalmente esta corriente, de la que también formamos parte. Lo justo es recuperar el fútbol para la gente, que lo ha perdido en medio de la mercantilización. Participamos de modo activo en el I Encuentro del Fútbol Popular que se celebró en Palencia y estamos en negociaciones con los clubes de iniciativa popular para que se unan a nuestra asociación, tal y como sucede en otros países Inglaterra. Esta sinergia sería clave para promover y apoyar el concepto de propiedad comunitaria de un fútbol alejado del negocio e insertado en su comunidad.
I – ¿Cuáles son los principales logros que ha conseguido FASFE?
A – Cada día damos pasos. Colectivos como Señales de Humo consiguieron poner en jaque a la familia Gil. Los compañeros de la asociación del Real Oviedo Espíritu 2003 fueron capaces de sacar al club de la bancarrota. En la actualidad, colectivos como Tu Fe Nunca Decaiga, del Real Sporting de Gijón, u Oportunidad RRC, del Racing de Santander, están jugando un papel decisivo en dos clubes históricos, pervertidos por malas gestiones. A nivel de plataforma conseguimos que la Liga de Fútbol Profesional ponga sobre la mesa una renegociación de los derechos audiovisuales.
Las diferencias de ingresos entre los distintos clubes eliminan la competitividad. Para clubes como el Eibar o el Rayo Vallecano, con taquillas y ventas de merchandising limitadas, los derechos de retransmisión suponen cerca del 90 % de sus presupuestos.
7. Entrevista a Diego del Valle, presidente de Tu Fe Nunca Decaiga, colectivo de aficionados del Sporting de Gijón. Realizada por correo electrónico el 30 de marzo de 2015.
I – ¿Qué supuso la conversión en SAD para el Sporting de Gijón?
V – Básicamente una pérdida de la propiedad por parte de los legítimos e históricos propietarios. La Ley de SAD supuso una expropiación encubierta de los clubes de fútbol, convirtiendo un momento temporal como base de la propiedad de un equipo de fútbol, con todo lo que ello conlleva. Fue la piedra de toque para que el aficionado se apartara de la gestión y se relajarán los controles sobre los dirigentes.
I – ¿Cuándo y por qué surge Tu Fe Nunca Decaiga (TFND)?
V – A principios de la temporada 2011/2012, con el Sporting aún en Primera, se produjo la reunión definitiva para aglutinar diferentes tendencias críticas con la gestión de la Entidad. Sería en Marzo de 2012 cuando se presentó la totalidad de documentación para constituirse legalmente.
I – ¿Qué denuncia TFND? ¿Qué modelo de club proponéis?
V – TFND está en contra del gobierno de los equipos de espaldas a sus aficionados. Huimos de modelos con un máximo accionista que haga de una Institución como el Sporting un juguete en sus manos sin ninguna capacidad de oposición ni fiscalización. Buscamos que el Sporting vuelva a ser de sus aficionados, y que se establezcan las medidas necesarias para la existencia de un Accionariado Popular, y por tanto, la socialización y la democratización de la Entidad.
I – ¿Cuánta gente compone TFND? ¿Qué porcentaje accionarial poseéis?
V – TFND tiene en la actualidad 610 Asociados. El porcentaje accionarial es pequeño por motivo de que José Fernández controla más del 70%, no llegando el de los asociados a TFND al 1%. Hemos de tener en cuenta que en TFND confluye gente de muchas edades, pero con prevalencia de gente joven, que en 1992 ni siquiera tenía mayoría de edad para comprar acciones del Sporting.
I – ¿Cómo valoráis la convocatoria para el próximo 6 de mayo de una Junta General de Accionistas del equipo a vuestra petición? ¿Qué pretendéis con esta?
V – No había otra posibilidad jurídica que la Convocatoria Judicial. El Juez ha valorado que se daban las circunstancias para que se convocara la Junta General del Sporting. La pena es que se haya tenido que llegar a tener que acudir al Juzgado porque no hay una voluntad real de dar la cara y dar explicaciones a los accionistas, abonados y aficionados. La pretensión era simple y llanamente conseguir información de la realidad del Sporting, tal y como es la obligación de sus dirigentes.
I – ¿Qué deuda creéis que tiene el equipo? ¿Cómo se produjo esta?
V – La deuda, según las últimas informaciones supera los 40 millones de Euros. Es una auténtica barbaridad, máxime cuando en 2009 tras salir del Concurso de Acreedores y con las cuentas ordenadas por los Administradores Concursales la deuda existente era de 25-27 millones. Si a ello sumamos que en ese intervalo el Sporting ha estado 4 temporadas en Primera, que los gastos en fichajes y refuerzos han sido nulos, que se han vendido jugadores importantes, y que además anualmente hay beneficio contable, no hay explicación lógica a un aumento de la deuda. La única explicación es la pésima gestión realizada.
I – ¿Qué factores y personas han abocado al Sporting a la actual situación socioeconómica?
V – Alfredo García Amado es el Director General del Sporting y la persona con más poder. Suya es la responsabilidad de gestionar la Sociedad, y es el máximo culpable. Si bien el máximo responsable es la persona que le nombró, y que le perpetúa en el cargo, que no es otro que el máximo accionista José Fernández Álvarez.
I – ¿Existe riesgo de desaparición?
V – El propio Alfredo García Amado en su última comparecencia ante los medios en septiembre de 2014 dibujó un escenario en el que si fallaban todas las alternativas cabía la posibilidad de un descenso a 2º B. Pues bien, todos los supuestos que según él podían fallar han fallado, por lo que el riesgo de descenso existe realmente. Esperemos que todo pueda solucionarse.
8. Entrevista a Paco Corrales, socio fundador y directivo del Atlético Club de Socios. Realizada el 15 de enero de 2015, de modo personal.
I – En 2007, el ‘Socios’ se convierte en el decano del fútbol popular, ¿a qué se debe su fundación?
C – No nos sentíamos representados con el Club Atlético de Madrid SAD, como le pasó a los aficionados del Manchester United que acabaron fundando el FC United. El club fue consecuencia de la alienación de los aficionados atléticos con respecto al Club Atlético de Madrid SAD. Esto es producto del mercantilismo que aleja a los clubes de fútbol de sus comunidades de origen, sobre todo tras su conversión en sociedades anónimas en 1992, que transformó a los aficionados, de socios, a meros clientes. No es un caso exclusivo del Atlético de Madrid.
I – ¿Cómo ha conseguido financiarse el club y sacar adelante todas las secciones que posee?
C – Hemos tirado de ingenio y hemos apostado por la economía colaborativa. En los primeros años contamos con grandes patrocinadores como Migulañez, pero luego optamos por establecer acuerdos puntuales con empresas de Madrid. Todo, para sacar adelante dos equipos de rugby, uno masculino y otro femenino, y equipos de fútbol en todas las categorías. Incluso llegamos a crear nuestra propia marca de ropa para no tener que pagar a proveedores textiles.
I – ¿Cómo ha sido el desarrollo deportivo del equipo?
C – Ha sido complicado. Madrid es una comunidad en la que es difícil sacar adelante proyectos competitivos, y la carencia de campo propio nos ha marcado desde el inicio. Aún así, hemos conseguido varios ascensos y sobre todo, reivindicarlos sentimientos colchoneros más puros. Por eso El equipo vistió desde un inicio la camiseta rojiblanca, y el escudo está basado en el originario del Atlético de Madrid, antes de que se convirtiese en lo que es ahora, un producto del fútbol mercantil.
9. Entrevista a Ignacio Labarga, redactor riojano del Diario Marca. Realizada personalmente el 12 de marzo de 2015.
I – ¿Cómo se vivieron los últimos días del CD Logroñés SAD, inactivo desde 2009?
L – El final del equipo fue tormentoso, con situaciones esperpénticas como que uno de los últimos directivos pretendía montar placas solares en el estadio para salvar al equipo. El equipo fue abandonado por las instituciones, que al ver la situación económica en la que se había sumido el equipo, decidieron darle la espalda. Y no sólo eso, impulsaron otros equipos como el Logroñés CF o el Recreación, proyectos que acabaron fracasando por falta de apoyo. Recuerdo ver a los jugadores entrenando en un parque y a la policía entrar en el estadio. Muchos posibles salvadores aparecieron en los últimos años del CD Logroñés, desde un editor de revistas pornográficas hasta Juan Hortelano, ex ciclista profesional que ingresó en prisión en 2011 por los desfalcos que cometió en sus años como presidente (2001/2002; 2004-2008). Pese a todo, también se vivieron momentos bonitos. Varios años, los jugadores perdonaron las deudas para evitar la desaparición del club.
I – Paralelamente al proyecto de iniciativa popular de la SD Logroñés, nace el UD Logroñés SAD. ¿Qué diferencia a ambos equipos?
L – Poco después de la fundación de la SD Logroñés, un equipo riojano, el CD Varea, asciende contra todo pronóstico a Segunda División B. Félix Revuelta, presidente del grupo Kiluva, del que forman empresas como Naturhouse, compra el club, la plaza y refunda la entidad bajo el nombre de UD Logroñés, que convierte en Sociedad Anónima Deportiva. Fue un golpe de efecto que dividió a la afición en dos, entre los partidarios de un club popular que partió desde la categoría más baja, y el de una SAD que comenzó en Segunda B. La intención inicial de Revuelta, también máximo accionista del equipo de balonmano de Logroño, era conseguir en corto plazo que la ciudad tuviese un equipo en Segunda División. Su objetivo no se está cumpliendo a pesar de haber puesto ya más de 5 millones de euros de su bolsillo. Es posible que si el equipo no consigue el ascenso esta temporada, abandone el mismo.
I – ¿Qué futuro le augura al proyecto del SD Logroñés?
L – A la SD Logroñés le esperan unos años de resistencia. A su favor, el equipo popular tiene el apoyo de componentes del último CD Logroñés, como Raúl Llona, su actual entrenador. Otros jugadores como Iñigo Rodríguez, Jaime Moreno o Sergio Domínguez han abandonado la SAD para integrarse en el proyecto de la SD Logroñés. A esta le esperan unos meses de resistencia, hasta saber si Revuelta seguirá poniendo dinero o no en la UD Logroñés.
10. Entrevista a Eduardo Guerra, presidente de la SD Logroñés. Realizada por vía telefónica el 17 y 18 de febrero de 2015.
I – ¿Cómo se funda la SD Logroñés?
G – Durante la última temporada del CD Logroñés SAD, la 2008 / 2009, un grupo de personas empezamos a reunirnos en la puerta 0 del Estadio de Las Gaunas. Formamos una plataforma homónima que sirvió de base para la creación del futuro equipo. Fue la crónica de una muerte anunciada. El 18 de enero de 2009, el Logroñés dejó de competir en Regional Preferente. Acto seguido empezamos a recoger firmas para la creación de un nuevo club, que estaría gestionado por sus socios. No teníamos ni idea de cómo se administraba un club deportivo, pero nos fijamos en otros modelos como el del AFC Wimbledon. Al final es todo cuestión de ensayo y error.
I – ¿Consiguieron captar el descontento del socio del CD Logroñés?
G – La mayoría de los socios de la SD Logroñés eran socios del CD Logroñés. A todos nos hubiera gustado estar celebrando ahora los triunfos del equipo que murió en 2009 y no los de esta nueva iniciativa del fútbol popular. Todos los veranos suenan los rumores de fusión, pero hasta el momento es imposible.
I – Cada verano, los rumores de fusión entre la UD Logroñés y la SD Logroñés se activan…
G – Somos dos proyectos muy diferentes, aunque el aficionado se está cansando y desea la unión cuanto antes. Pero la intención de la UD Logroñés, más poderosa en presupuesto, es comprar a la SD Logroñés e integrara varios de sus socios en puestos de dirección. No podemos aceptar esta oferta, y más cuando Félix Revuelta no se ha dignado a reunirse personalmente con personas de nuestra directiva. Intentamos poner de nuestra parte e incluso les planteamos integrar nuestra cantera con su equipo senior, a cambio de que el total accionarial estuviese más repartido. Pero ni él ni su familia, que controlan el 70 % de la sociedad, quieren perder ese poder. Lo que no llegamos a entender es por qué no compró el CD Logroñés antiguo cuando todavía estaba en competición. Pero todos sabemos que con la UD Logroñés puede hacer negocios a su antojo. La gente tiene que entender que ese proyecto es pan para hoy, y hambre para mañana. Nosotros hemos apostado por la cantera y ellos apenas tienen un juvenil.
I – ¿Podrán seguir coexistiendo ambos proyectos?
G – Logroño nunca ha sido una ciudad con mucha afición al fútbol local. En los buenos tiempos del CD Logroñés, incluso cuando este militaba en Primera División, Las Gaunas no se llenaba. De ahí que sea difícil que coexistan dos proyectos. Pero creemos justo y necesario que exista un equipo de fútbol popular y que no sea una SAD la que se imponga, un modelo que ya nos condenó a la ruina en su día. Esta conversión mercantil fue lo peor que le pudo pasar al equipo. El club se convirtió en un juguete roto. Aún así, el CD Logroñés pudo salvarse, pero no hubo interés político en hacerlo. Nosotros subimos como la espuma y llegamos a Segunda B en tres años, en lo que ha sido hasta la fecha la cuota más alta alcanzada por un club de fútbol popular. En la temporada 2013 / 2014 un cúmulo de despropósitos jugó en nuestra contra y perdimos la categoría en la última jornada. Todos los futbolistas de nuestra plantilla compatibilizan los entrenamientos con otros trabajos. Nos metimos entre pecho y espalda 15.000 Km. a los que unimos un buen número de lesiones. Pero esta temporada, si todo marcha bien, regresaremos a la categoría de bronce.
11. Entrevista a Pirri Palacios, fundador y directivo del Club Deportivo Palencia Balompié. Realizada el 3 y el 4 de marzo de 2015 por vía telefónica.
I – ¿Por qué surgió el club?
P – En 2011 fundamos el club con el objetivo de jugar, algún día, una promoción de ascenso a Segunda División B. También buscamos recuperar el fútbol para la gente, y la afición en Palencia. En la actualidad vamos 1.000 personas de media, cuando en los buenos tiempos del equipo iban 3.000. Sabemos que el camino es duro. Pero hemos ido progresando desde los 500 espectadores con los que empezamos en la primera temporada. Este año, por fin estamos jugando en La Balastera, el estadio del antiguo CF Palencia. Antes disputábamos nuestros partidos en el Campo del Otero, a las afueras de la ciudad. Aún así, queda para cubrir la capacidad de un estadio que tiene 12.500 espectadores de aforo.
I – ¿Qué condujo al CF Palencia a la desaparición?
P – Todo empezó con las elecciones de 2010, en las que se enfrentaron Alberto Villegas, que había sido presidente del club ocho años, e Ignacio de Fuentes, que se planteaba como un candidato alternativo y renovador. Este último pretendía un Palencia de primera, con el que llegar hasta las más altas cuotas. Por aquel entonces el equipo militaba en Segunda División B y había jugado la promoción de ascenso en dos ocasiones. Pero fuera del aspecto deportivo, las cuentas que presentaba el equipo eran preocupantes, con casi 400.000 euros de deuda. Pero el mandato de los renovadores termina con la desaparición del club, provocada por una deuda de 1,7 millones de euros. La cosa pintó mal desde un inicio. Con tan sólo un mes en el cargo, la directiva pidió una derrama de 400 euros a cada socio para subsanar las deudas, de lo contrario este se convertiría en Sociedad Anónima Deportiva. En mayo de 2011 se celebra una asamblea en la que se ratifica esta decisión. Fue tras una votación amañada en la que hubo gente que votó dos veces, aparecieron socios que nadie conocía… Parte de los socios habíamos constituido una plataforma en contra de este proceso, pero perdimos de modo apabullante. Ese día, para muchos de nosotros, el club deja de existir.
I – ¿Qué provocó la conversión en Sociedad Anónima Deportiva?
P – Fue el fin del equipo. Se permitió la entrada en el club de agentes externos como Óscar Mata, a quien se nombra como Director General. Después de su contratación, la directiva, encabezada por Chema Torres, decide despedirlo. El afectado denuncia al club y obtiene una sentencia en abril de 2012 favorable que obliga al CF Palencia a readmitirlo e indemnizarlo con 90.000 euros. Había jugadores en Tercera División cobrando 5.000 euros. Era insostenible. La plataforma contraria a la conversión en SAD, y de la que formaba parte, tomó cartas en el asunto antes. El domingo, 5 de junio de 2011, decidimos fundar el Club Deportivo Palencia, federativamente Club Deportivo Palencia Balompié, con el objetivo de crear un nuevo club gestionado por sus socios. En los estatutos del nuevo equipo está recogida una cláusula que impide que el club pueda convertirse en SAD, una norma que viene acompañada de otra, que obliga al equipo a poseer una deuda máxima del 10 %.
I – ¿Cómo fue la convivencia en el tiempo entre el CF Palencia y el CD Palencia Balompié?
P – Fue complicada. Muchos nos acusaron de traidores. Convivimos hasta febrero de 2012. Para colmo, tuvimos que hacer frente a otros equipos de la ciudad como el Cristo Atlético, que ante la crisis del CF Palencia, esperaba concentrar la afición del fútbol palentino. Tal y como pasó en Logroño, fueron muchos los que intentaron aprovecharse de la debilidad del equipo principal para sacar partido con nuevos equipos. Otro fue el Club Deportivo Recreativo Atlético Palencia 1929, en alusión a la fundación del equipo que entró en fase de liquidación en 2013.Este equipo no ha logrado crecer ni en masa, ni deportivamente, puesto que se mantienen en la categoría más baja. Nosotros conseguimos sacar adelante el proyecto, con 10.000 euros de presupuesto y 600 socios, una cifras que ni en nuestros mejores sueños imaginábamos. Ahora estamos a un paso de jugar la promoción de ascenso a Segunda B tras solo un año en Tercera, gracias al trabajo de jugadores que no cobran más de 400 euros de media, y de los que alguno ha renunciado a jugar en equipos de mayor categoría. A estos hay que sumarles los 800 euros del primer entrenador y los 200 que percibe su ayudante.
I – ¿Hasta dónde aspira a llegar deportivamente el club?
P – Nosotros no queremos ponernos ningún tipo de barrera. El objetivo primero es subir a Segunda División B. Lo que no podemos es para por encima de los ideales del club, que son contrarios a la mercantilización del fútbol. Sabemos que si subimos, las condiciones salariales cambiarán, porque así lo requiere la categoría, pero nunca perderemos la cabeza. Este año, en Tercera, está siendo duro porque hay viajes muy largos, la comunidad de Castilla y León es lo que tiene. Pero llamaremos a las puertas que hagan falta como hasta ahora hemos hecho.
I – ¿Cómo es el CD Palencia Balompié en el aspecto organizativo?
P – Totalmente asambleario. Todo depende de los socios. La directiva es un órgano ejecutivo, que en ningún momento puede estar por encima de la mayoría popular. Además, en el CD Palencia existe la figura del Senado, recogida en nuestros estatutos. Este lo conforman un total de 45 socios fundadores. Pero esto no lo hemos inventado nosotros, el FC Barcelona también lo tiene, aunque pocos lo sepan. Se creó para cribar los temas que se tratarán en las asambleas, para que estas sean operativas. Cualquiera puede presentar su solicitud para ser senador, porque cuantos más miembros tenga este consejo, más legitimado estará. Quisimos premiar la antigüedad y evitar que agentes ajenos entrasen en el club para imponer sus decisiones. Hacemos asambleas semanales, en las que se distribuye el equipo en grupos.
I – En agosto del pasado año, el CD Palencia encabeza la organización del I Encuentro del Fútbol Popular. ¿Cuáles fueron las causas que motivaron esta cita?
P – Los clubes estábamos en contacto a través de Internet y redes sociales. Nos coordinábamos por si cualquiera necesitaba asesoramiento a la hora de cualquier aspecto administrativo o deportivo, pero era hora de dar a conocer nuestros proyectos a la sociedad con unas jornadas que sentasen las bases en España de esta corriente futbolística.
12. Entrevista a Miguel Ángel Sandoval, Vicepresidente del Unionistas de Salamanca CF. Realizada por vía telefónica los 7 y 8 de marzo de 2015.
I – ¿Cómo fue el proceso de fundación de Unionistas?
S – Todo empezó en el verano de 2013, tras disolución de la Unión Deportiva Salamanca SAD (UDS). Un grupo de seguidores de la entidad salmantina decidimos sacar adelante un nuevo equipo tras la desaparición del club al que seguíamos desde pequeños. Tardamos un año en entraren competición, porque queríamos madurar bien el proyecto. Sin jugar, llegamos a ser 500, ahora somos más de 2.500. Unionistas en un homenaje a la UDS, pero no queremos suplantar su identidad.
A la par que Unionistas surgió el Salamanca Athletic Club SAD, encabezado por Juan José Hidalgo, presidente de la UD Salamanca en varias fases y quien promovió la conversión en SAD… Este equipo fue un fantasma que estaba basado en el mismo modelo de las SAD, en el que puedes tener acciones, pero donde nunca tendrás voz ni voto. Cada equipo debería administrarse según sus posibilidades. El Salamanca Athletic fue una chapucera refundación sin criterio. La plantilla llegó a alojarse en una residencia para ancianos y el equipo empezó a entrenar con las camisetas de la vieja UDS, pero con el escudo tapado con esparadrapo. Un desastre.
I – ¿Cómo ha sido la relación con las instituciones?
S – El Ayuntamiento nos ofreció todo lo necesario para creación. Vio quiénes éramos y qué queríamos. Su actitud es favorable hacia nosotros. Ven que hemos sido capaces de juntar a más de 2.000 personas estando en Provincial. Sólo el equipo femenino de baloncesto, el Perfumerías Avenida, nos supera en socios.
I – ¿Cuáles son los objetivos a nivel deportivo que contempla Unionistas?
S – Queremos ir paso a paso. Partimos desde la Primera Provincial (sexta categoría), por lo que en dos temporadas esperamos llegar a Tercera División, que ya es categoría nacional. En Salamanca, ésta es factible. Pero pasar de ahí es complicado. Muchos equipos históricos como el Real Oviedo han tardado muchos años en salir del pozo de la Tercera.
I – ¿Cómo fue la configuración de la primera plantilla?
S – Desde el primer momento apostamos por implicarnos en el fútbol regional y de base, por eso contratamos a Jorge González Rojo ‘Astu’, que entrenaba al Ciudad Rodrigo, de la Primera Regional leonesa. Él configuró una plantilla de la nada gracias a su conocimiento del fútbol regional de Castilla y León. Son jugadores que se sienten parte del club, como todos los de la cantera, la más extensa de todos los clubes de fútbol popular, con un total de 12 equipos, cuando lo normal es que un equipo empiece sólo un juvenil. Para la primera captación de jugadores para las categorías base se presentaron 200 niños que optaron a 110 plazas.
I – ¿Cómo es organizativamente el Unionistas?
S – Seguimos el modelo de un socio, un voto. Pero no somos un club de accionariado popular como el CAP Ciudad de Murcia o FC Tarraco, puesto que sí existe una cierta jerarquía a la hora de distribuirse las áreas. Pero ninguno de los que formamos parte de la directiva podemos tomar decisiones de modo unilateral, y los socios son los que establecen las políticas esenciales del club. Hemos derribado las absurdas barreras que levanta el fútbol moderno, donde se trata con desprecio a los abonados.
I – ¿Con qué presupuesto cuenta el equipo para esta temporada?
S – Hemos partido con 100.000 euros, que hemos acumulado gracias a un año de trabajo previo. Hemos puesto cuotas de 20 y 30 euros para los socios, pero hemos abierto la posibilidad de abonos crowdfunding, de más cantidad, para que cada uno aporte lo que considere. Hemos encontrado un montón de pequeños patrocinadores que hemos explotado de todas la maneras que se nos han ocurrido. Los comunicados de prensa los enviamos con publicidad, a través de las redes sociales metemos cuñas e incluso en el merchandising hemos impreso algún logo.
13. Entrevista. Javier Gómez Vallecillo. Secretario y fundador del Xerez Deportivo FC. Abogado, experto en derecho deportivo. Realizada por vía telefónica el 14 de marzo de 2015.
Parte jurídica:
I – ¿Qué supuso la Ley del Deporte y la aparición de las Sociedades Anónimas Deportivas?
G – Fue un fiasco, porque sólo fue una solución transitoria para un colectivo particular y en un momento concreto. La norma nace para solucionar un problema de control del Gobierno sobre las cuentas de los clubes. Pero claro, esta modificación afectó a todos, porque el FC Barcelona, Real Madrid, Athletic Club de Bilbao y Osasuna se libraron, lo que me parece una discriminación que todavía no se ha modificado. Las deudas no se han reducido, sino todo lo contrario, porque ha sido una ley que se ha ejercido sin control y ha provocado una crisis sin precedentes. La mayor parte de los clubes del fútbol profesional han entrado en concurso de acreedores y se les ha permitido continuar en la competición, para impedir la interrupción de la misma.
I – ¿Es necesaria una reforma de la citada normativa?
G – Así lo reclaman los nuevos tiempos. Necesitamos un reglamento más detallado y específico que el genérico que establece la ley. Se necesita también una regulación de la actividad física, no estrictamente deportiva. El deporte no interesa más allá de la regulación orgánica, hay una ausencia de intervención estatal, puesto que la mayor parte de las competencias están delegadas. Es necesaria también una reforma porque las competencias no están claras. Ejemplo: el 1 de julio se aprobó la licencia deportiva única, que deja sin efecto las licencias autonómicas que se venían dando hasta ahora, y que dependían de las federaciones territoriales.
I – ¿La crisis del fútbol es generalizada a nivel europeo?
G – No, en Alemania se corrigieron disfunciones en el reparto televisivo, que en este país hace que las diferencias sean mayores. La Bundesliga posee estrictos mecanismos de control para que ningún equipo tenga deudas y sea un lastre. Aquí se ha optado por la connivencia. En Jerez lo hemos vivido con el Xerez CD SAD. El club está en la fase de liberación de su concurso de acreedores. No ha cumplido con ninguno de los pagos, que ascienden a más de 20 millones de euros. Tiene, además, deudas valoradas en 70.000 euros. La Federación Andaluza de Fútbol establece en varias circulares que ningún equipo con deudas puede competir, pero una vez más, del dicho al hecho hay un trecho.
Xerez Deportivo FC:
I – El 28 de junio de 2013, un grupo de xerecistas funda el Xerez Deportivo FC y se desvincula del Xerez CD SAD. ¿Qué motiva esta decisión?
G – La decisión vino marcada por el hartazgo con la situación que vivía en un club con más de 20 millones de deudas. Era el tercer año después de que el equipo entrase en concurso de acreedores y las distancias entre la directiva que había condenado al club a esa situación y la afición eran ya insalvables. Este club fue el negocio perfecto para varias personas a título individual que abocaron a un equipo que estuvo en Primera División a la absoluta bancarrota. La fundación del Xerez Deportivo FC fue rápida, porque había ganas de cambio. Se celebraron dos asambleas populares, en lasque se contó con la participación de personas que habían tenido cargos en el Xerez CD SAD como Antonio Millán o que habían defendido la camiseta del equipo como el actual presidente, Pepe Ravelo. Eso permitió que rápidamente el equipo ganase apoyos de gran parte de la afición. También nos apoyaron algunos exjugadores como Dani Pendín o Edu Villegas. El nuevo club fue fundado por las peñas del antiguo equipo, tal y como sucedió con el FC United inglés.
I – Casi 4.000 socios componen una masa social fuerte de un equipo que todavía no ha salido del fútbol regional. ¿A qué se debe este éxito?
G – Jerez tiene 230.000 habitantes. Aquí siempre ha habido afición al fútbol. Y este deporte es parte de la identidad local. El primer alcalde de la democracia, Pedro Pacheco, ahora en la cárcel por prevaricación, fue el presidente del Xerez CD SAD, lo que demuestra la importancia del fútbol en esta ciudad. Hemos hecho un proyecto ambicioso y la gente se ha enganchado, aunque estemos en categorías regionales. La primera temporada tuvimos 6.070 socios, pero bajamos esta temporada. Cuando ascendamos se volverán a unir, no nos importa. El día del ascenso juntamos a 8.000 personas, inimaginable en un equipo de esta división.
I – El 29 de septiembre de 1992, el club se transforma en SAD. ¿Qué supone para la entidad?
G – Supuso la llegada de inversores foráneos, que a su vez se descubrieron como perfectos especuladores. El equipo militaba por entonces en Segunda División B, por lo que no tenía la obligación de convertirse, como si tenían los equipos de Primera División y Segunda División A. Ahora el equipo está en Primera Provincial (quinta categoría) y conserva la forma de SAD, cuando ese modelo de sociedad está concebido para categorías superiores. Son un equipo que aparenta ser rico en un barrio de pobres. Es lo que han traído las SAD a este deporte, que permiten que un sólo individuo se haga con el 90 % del equipo y deje sin voz a la afición. La única solución que les veo, para dejar de vivir en ese surrealismo, es que liquiden la sociedad y empiecen de nuevo.
I – ¿Cómo es la actual situación del Xerez CD SAD?
G – El Xerez CD fue pasto, como tantos otros equipos, de la especulación que generó la burbuja inmobiliaria. En la actualidad se desconoce si hay una junta directiva en ese equipo. Lo único que se sabe es que es el club es de Ricardo García, a quien Joaquín Morales le vendió el mayor paquete accionarial. La sociedad lleva tres años sin presentar cuentas. Una pequeña plataforma de socios ha demandado al club y como mucho le doy una semana más. Yo, en mi despacho, tengo dos demandas contra el club por parte de antiguos jugadores, pero estos me dicen, que desde el club, que tendrá 120 socios, no pueden asumir ni los pagos de los árbitros. Que la plantilla va a los partidos con camisetas de otros años, con publicidad que no ha sido pagada. Da pena.
I – ¿Cómo se organiza el Xerez Deportivo FC? ¿Qué supuso la última reforma de los estatutos del club?
G – El Xerez Deportivo FC es un ejemplo de gestión democrática. Son los propios aficionados los que llevan las riendas de un equipo basado en el principio de transparencia absoluta. Desde junio de 2013 que empezamos nuestra andadura, hemos trabajado a favor del fútbol popular. El último paso lo dimos en la asamblea que celebramos el 5 de marzo, en la que se modificaron los estatutos para eliminar las figuras del socio compromisario, en el que varios grupos de socios delegaban su voto. A partir de ahora, los más de 4.000 socios que tenemos tienen derecho, voz y voto en las asambleas, para favorecer el total autogobierno del club.
I – La legislación vigente sólo permite la dicotomía entre SAD y club deportivo, ¿cómo actúa el fútbol popular frente a esta limitación?
G – Con anexos en los estatutos. Ahí no pueden meterse. Es en ese apartado donde se definen los procedimientos democráticos con los que actuamos. En los nuestros figuran, por ejemplo, que los miembros de la directiva son responsables patrimoniales de la deuda que pueda generar la entidad. Si esta acaba algún ejercicio con deudas, y no hay forma de liquidar el contrato, antes de que acabe el mandato, la directiva está obligada a buscar soluciones para esta deuda. Si todos los equipos aplicasen esta norma, se reduciría enormemente la deuda del fútbol. Nosotros contamos con 280.000 euros. La masa social es la que mantiene al club con sus cuotas de socios, a lasque hay que unir los ingresos que sacamos por taquilla. Hemos tenido grandes patrocinios, de 25.000 euros. Manuel Alba, empresa de construcción local, adquirió el mecenazgo de la camiseta por 17.000 euros. Además, hemos establecido convenios con entidades como Decathlon, que hizo una selección de personal con jugadores nuestros. De estos, 30.000 euros se nos van sólo en el equipo senior, en pequeñas primas para mantener a los jugadores, que no tienen salario. Los gastos son para zapatillas, gasolina, desplazamientos, un fisioterapeuta… Tan sólo tenemos un empleado a jornada completa, que es el responsable de prensa, figura que consideramos imprescindible para dar a conocer nuestro proyecto.
I – ¿Cuáles son los proyectos a corto plazo que tiene el Xerez Deportivo FC?
G – Deportivamente acabamos de subir a Primera Provincial, por lo que estamos a un paso de Tercera División, que es desde donde deberíamos haber empezado, por lo menos, a raíz de nuestra masa social. Queremos seguir siendo el referente del fútbol popular y jerezano. Todo sin dejar de hacer las asambleas semanales de las que han surgido todas las iniciativas de nuestro éxito temprano. Sabemos que a nivel salarial, el equipo tendrá que asumir una serie de cuestiones en Primera Provincial. Nuestro objetivo es poder llevar al equipo al fútbol profesional, incluso Segunda División, donde sabemos que tendremos que aceptar las reglas del juego pero siempre con nuestra filosofía antimercantil. También nos vamos a integrar en FASFE, a título individual, porque creemos que es necesario el asociacionismo en el fútbol popular. Por último, vamos a crear un equipo compuesto sólo por inmigrantes, que se llamará Alma de África, y que ejercerá de filial.
14. Entrevista a Modesto García, presidente de la UD Ourense. Realizada de modo presencial el 15 de marzo de 2015.
I – ¿Cómo fue el proceso de fundación de la Unión Deportiva Ourense?
G – La Unión Deportiva Ourense fue inscrita el 3 de julio del 2014 en el registro de entidades deportivas de la Xunta, mientras el CD Ourense entraba en fase de liquidación. A estas alturas, la sociedad no está disuelta y se encuentra en un limbo judicial que puede durar años. La gente identificó rápidamente que el proyecto de la UD Ourense era el sucesor del CD Ourense. Todas las peñas del antiguo equipo se unieron al nuevo club. La Asociación de Ex jugadores del CD Ourense fue uno de los primeros avales del equipo. Muchos futbolistas que ya habían colgado las botas regresaron al deporte para defender la camiseta del nuevo equipo. Algunos como José Ramón Dacosta fueron jugadores de Primera División. Otro Dacosta, Antonio, ejerce de entrenador, tal y como hizo con CD Ourense en campañas anteriores.
I – ¿Qué repercusión ha tenido el proyecto en la ciudad tras la desaparición del CD Ourense SAD?
G – El club posee una base social de más de 1.200 socios, a los que hay que unir300 que acompañan al equipo cuando juega de local. Superamos a un buen número de equipos en Segunda División B. Medios como Faro de Vigo nos dedican un espacio diario en sus páginas dedicadas al deporte de la ciudad.
I – La UDO se formó en apenas dos meses, ¿con qué presupuesto se contó para salir a competir en Tercera Regional?
G – No hemos recibido un euro de instituciones públicas. Todo el capital que tenemos es privado. Pero nos queda mucho por explotar. Hemos medido cada centímetro de las vallas publicitarias del Estadio de O Couto, pero al ser este de titularidad municipal no nos han concedido todavía el permiso para rentabilizar este recurso. En enero declaramos un superávit de 38.000 euros en un presupuesto de 103.000 que logramos a principio de temporada.
I – ¿Qué dificultades habéis encontrado a lo largo de estos meses?
G – Los principales problemas que estamos teniendo son encontrar campos dignos para nuestra cantera. Otros equipos de la ciudad, como el Ponte Ourense SAD disfrutan de terrenos propios y públicos, lo que supone un trato desigual con un club que sólo tiene 380 socios. No buscamos estar subvencionados al 80 % como sucede con el COB Ourense (baloncesto), pero sí reclamamos un trato adecuado a la masa social que poseemos. Lo que nos diferencia del resto es nuestra capacidad de anticipación. Dos meses después de nuestra fundación ya teníamos un equipo dispuesto para empezar a jugar. Rápidamente también formamos equipos de base. Y todo desde el trabajo voluntario, por el amor a un escudo, una historia y unos colores.
I – ¿Han existido contactos con otros equipos locales?
G – Hubo varios intentos de fusión. El primero, con el Ponte Ourense SAD. Pero nosotros nos negamos a aliarnos con una entidad mercantil, que representa todo lo contrario al fútbol popular que defendemos. Curiosamente, tras el fracaso de la negociación, esta sociedad se cambió el nombre por el de Ourense CF SAD, en un claro intento por ganar protagonismo tras el cese de actividad del CD Ourense. Nos ofreció disolvernos a cambio de puestos en el Consejo de Administración del club. Mal negocio. Tampoco llegamos a buen puerto con el AD Covadonga, el equipo más antiguo de la ciudad. Presiones externas a este club frustraron una unión interesante, en la que ambos juntábamos nuestras siglas y símbolos.
I – ¿Qué supuso la transformación en SAD que el club vivió en 1997?
G – El CD Ourense tuvo muy malos gestores. La conversión en SAD permitió la entrada de actores como el Grupo Bahía, puramente especulativos. Luego vino el derroche de cantidades astronómicas de dinero en forma de fichajes. Aquí, en un club modesto, hubo gente cobrando 30 y 40 millones de pesetas. Esta conversión apartó a Manuel Rois Fernández de la presidencia del club, un emblema del ourensanismo, para dar paso a Alberto González Atanes, un empresario. El club fue objeto de negocio para muchos. Al CD Ourense se le dejó morir. Había interés en su desaparición. Cuando se convirtió en 1997 se convirtió en SAD, se distribuyeron las acciones al antojo de instituciones como la Diputación. La intención era que la ciudad sólo tuviese un equipo profesional, en este caso, de baloncesto. Hubo empresarios que intentaron salvar el club, pero no se les dejó. Entonces fue cuando nos dimos cuenta de que era algo premeditado. La deuda que se mantenía con los jugadores apenas superaba 160.000 euros. Era asumible.
15. Entrevista a Ulises Illán, vicepresidente del CAP Ciudad de Murcia. Realizada de por vía telefónica el 21 de febrero de 2015.
I – ¿Cómo surgió el CAP Ciudad de Murcia?
U – Cuando el Ciudad de Murcia fue vendido al Granada 74 varios aficionados ya empezamos a movernos. El 12 de septiembre de 2010, un grupo de unos 80 aficionados del Ciudad de Murcia nos reunimos con la intención de presentar un plan de viabilidad para salvar al club, pero acabó fructificando un nuevo proyecto. No nos convenció el proyecto del Atlético Ciudad, un equipo que a la postre acabó arruinado. Descubrimos modelos ingleses como el del FC United e italianos como los del Unione Venezia, y en ellos basamos un nuevo proyecto. Nosotros no teníamos un referente en España. Sabíamos que existían equipos como el Atlético de Socios, pero nada más.
I – ¿Por qué adoptasteis la fórmula del accionariado popular? ¿En qué consiste?
U – Porque consideramos que era la más justo. Nos asesoramos legalmente porque sabíamos que la Ley del Deporte no permitía esta denominación. El nuestro es un club deportivo, pero que se rige por los mismos principios que el accionariado popular, como son los de una acción, un socio, que en nuestro caso es un voto, un socio. En los estatutos reconocimos la figura del socio colaborador, que es lo que vendría a ser el accionista popular en otras legislaciones. Suprimimos la figura del abonado, que no deja de ser alguien que paga sin participaren el club. También pusimos que el club está controlado por los socios. En cuanto al aspecto organizativo, en los documentos fundacionales incluimos que el equipo se administra en grupos de trabajo y que la directiva es una mera formalidad que la legalidad exige.
I – ¿Qué presupuesto posee el club?
U – Nosotros no planeamos nada sin el dinero que tenemos en caja. En nuestro funcionamiento está reconocido que si el equipo genera deudas, la directiva de turno ha de encargarse de resolver las mismas. Las cuentas que aprobamos en asamblea en mayo del pasado año fueron positivas: 80.000 euros de superávit. Ninguno de los que formamos parte de los grupos de trabajo percibimos remuneración alguna por nuestras labores. Los únicos empleados son el entrenador, fisioterapeuta o utillero. El resto son todo voluntarios. Los jugadores no perciben salario alguno, a pesar de que en la categoría en la que militamos, la Regional Preferente murciana, algunos equipos pagan. Pero los que aquí vienen a jugar son por filiación con el proyecto deportivo.
I – ¿Cuáles fueron las causas que motivaron el traslado y desaparición del Ciudad de Murcia?
U – Año 2007. Los pelotazos urbanísticos estaban a la orden del día. Samper (Real Murcia CF SAD) hizo su pelotazo con Nueva Condomina y Quique Pina vio como se le cerraban las puertas a una remodelación de La (vieja) Condomina y por tanto a su pelotazo. El club salió a subasta. Oviedo, Granada, Cáceres, Logroño, Mérida, León y Orihuela estaban interesados hasta que el Granada 74, presidido por Carlos Marsá, dio un golpe en la mesa y pagó unos 20 millones de euros. Los últimos días del club fueron muy extraños, se pasó de la incredulidad, al desasosiego. Finalmente se sacó la rabia y se acudió a un empresario murciano, Evedasto Lifante, para intentar refundar el club. Su proyecto también acabó desapareciendo y minó mucha a la afición, pues el primer año tuvo que asumir el nombre de Ciudad de Lorquí al no disponer de instalaciones y ceder al chantaje del ayuntamiento de esta localidad. Los dos años siguientes se llamaría Atlético Ciudad y tras dos intentos fallidos de ascender a Segunda B el equipo desapareció. Además el escudo era otro y esto no gustaba.
I – ¿Qué influencia tuvieron en la gestación del equipo modelos como los del FC United o el Unione Venezia?
U – A través del Venezia United conocimos que existía una colectividad llamada azionariato popolare, que apostaba por la unión de pequeños accionistas que cedían sus acciones a un grupo de representantes para tener voz y voto en los clubes. Ésta fue la primera opción que se barajó, un accionariado popular que tuviese más del 51% de un futuro club al más puro estilo Bundesliga, idea que apenas duró unos días pues enseguida conocimos al FC United of Manchester y decidimos que la afición debía pasar a controlar la totalidad del club a imagen y semejanza del FCUM, por ello que nos hicimos llamar Club de Accionariado Popular, ya que dicho accionariado popular controla el 100% del club. Las visitas a Manchester y la colaboración desinteresada del club mancuniano, sin duda fueron determinantes.
I – ¿Cómo se financia el club?
U – En orden de importancia por ingresos, el club se financia mediante: merchandising, patrocinios, abonos, taquilla, lotería de Navidad, rifas, bajas e ingresos extraordinarios. La cuota de accionista no se incluye en el presupuesto y se guarda por lo que pudiera pasar. El equipo tiene esta temporada un presupuesto de 60.000 €, y las partidas están perfectamente detalladas y desglosadas para que cualquier aficionado pueda entenderlas. Te expongo en qué se gasta el dinero, aunque al accionista se le presenta mucho más detallado (documento interno del club) y cómo va cuadrando el presupuesto con cada hito trimestral. Las partidas contempladas son: salarios (entrenador, segundo entrenador, entrenador de porteros, entrenador juvenil, utillero, preparador físico, preparador físico juvenil, fisioterapeuta, psicólogos), desplazamientos, ropa deportiva primer y segundo equipo, ropa de entrenamiento primer y segundo equipo, estampación, material deportivo, material fisioterapeuta, material entrenamiento, lavadora y detergentes, agua, gastos federativos, arbitrajes, inscripción, fichas jugadores, altas durante la temporada, fichas cuerpo técnico, impresión carnets, trofeos y placas, Web, cartelería y entradas, vallas de publicidad, juvenil, comidas y cenas, grabaciones partidos, alquiler campo de entrenamiento, merchandising, ropa deportiva de venta, gastos varios y gastos extraordinarios no presupuestados.
16. Entrevista a Antón Guerrero, presidente del FC Tarraco. Realizada por vía telefónica el 24 de febrero de 2015.
I – ¿Cómo fue la fundación del FC Tarraco?
G – No resultó complicado, simplemente hay que tener predisposición a ello y seguir los pasos necesarios para darlo de alta. En Catalunya tuvimos que dar de alta en primer lugar al club como Entidad Deportiva de Catalunya y una vez hecho esto nos inscribimos en la Federación Catalana de Futbol. Por último, nos inscribimos como Entidad Ciudadana en el Ayuntamiento de Tarragona. Una club que se gestiona mediante un accionariado popular como es nuestro caso, cumple con la legalidad vigente nombrando, a ojos de la administración, los cargos que ésta le demanda, en nuestro caso un presidente y un secretario. La primera plantilla se configuró después de un período de pruebas que duró unas pocas semanas. Se presentaron una cincuentena de chavales y el que fuera nuestro primer entrenador, Sergio Guirado, se encargó de seleccionar a los jugadores que él creyó oportunos. No fue difícil captar la atención para esas pruebas puesto que muchos jugadores se interesaron por el proyecto. Existe una relación previa con el Club Gimnàstic. Muchos de los fundadores del FC Tarraco somos o hemos sido socios del Nàstic. “Barrikada Ponent”, nuestro grupo de animación en la grada, se compone en su mayoría de chavales que también suelen ir al fondo norte del Nou Estadi a animar al Nàstic. Pero no somos una alternativa a este equipo, somos una entidad formada por aficionados que no estamos de acuerdo con el fútbol negocio y el modelo de las SAD.
I – El proyecto del FC Tarraco nace en una ciudad donde existe un equipo dominante como el Nàstic de Tarragona…
G – La gente del FC United of Manchester definía muy bien en una entrevista que vi, qué era el Manchester United para ellos después de la creación del FCUM. Decían lo siguiente: “El Manchester United es para nosotros como esa mujer con la que estuviste casado, es la madre de tus hijos de la cual te separaste amistosamente. Sientes cariño y afecto por ella, pero ya no es lo mismo”. Creo que es una buena metáfora para explicarlo que sucede en nuestro caso, aunque esta opinión es totalmente personal.
I – ¿Cómo se configura el presupuesto del FC Tarraco, que no ha conseguido pasar de la división más baja del fútbol catalán?
G – Para empezar en Cuarta Catalana (octava división) fueron necesarios cerca de unos 4.000 €. De las fichas, en nuestra primera temporada, se hicieron cargo los propios jugadores facilitando así económicamente la primera temporada del club. Nosotros primamos la colaboración del comercio local y la pequeña empresa. Creemos que así entramos en un círculo donde todos salimos ganando. Por una parte, damos difusión a pequeños negocios que gracias a nuestra cartelería y movimiento en las redes sociales ganan divulgación y por otra nosotros conseguimos un pequeño aporte económico. La motivación de las empresas para patrocinar nos viene dada por nuestra filosofía. Normalmente es atractiva nuestra forma de ver el deporte y las empresas deciden aportar porque ven a gente joven y dinámica con un proyecto que aporta algo diferente dentro de la monotonía del fútbol regional. Por otra parte, hay ingresos que vienen de las propias cuotas de los socios-accionistas, que aunque hay varios precios dependiendo del obsequio a ofrecer o de la edad (joven, jubilado), situación laboral (parados), todos ellos disfrutan del mismo derecho a voto en el club sin distinción. Y por último los ingresos de material. El club tiene material a la venta (camisetas del club y bufandas principalmente) que son de venta al público, con un descuento para accionistas.
I – ¿Cómo se organiza el club?
G – Somos el club más pequeño en términos de masa social de todos los que conocemos con nuestra filosofía y también el que compite en una categoría más baja, lo que nos “permite” ser un tanto anárquicos en el tema asambleario. Somos casi una treintena de accionistas de los cuales activos en el día a día hay unos siete u ocho. El grupo más activo en este aspecto lo tenemos en Facebook en un grupo privado donde se expone todo cuanto sucede en asambleas, se cuelgan las actas, se llevan a cabo las votaciones, etc. Allí todos los accionistas tienen acceso. Insisto en que nos permitimos llevarlo de este modo por nuestra baja masa social por el momento.
I – ¿Cuáles son las mayores dificultades que ha encontrado el FC Tarraco?
G – Deportivamente no hemos podido celebrar todavía un ascenso, como el resto de clubes populares. El sistema catalán es complicado. Existen zonas en las que por debajo de la Tercera División sólo hay una o dos categorías de preferente. Nosotros tenemos cuatro. Aunque es cierto que por ahora preferimos crecer en horizontal, es decir en masa social y afición que en lo deportivo, no deja de ser cierto que siempre aspiras a en algún momento tener opciones de ir subiendo. El plan de entrenamientos del club es de dos días a la semana, lunes y miércoles un par de horas cada uno de esos días. Si nos fuera posible, entrenaríamos un tercer día pero el factor campo nos lo impide ya que estamos en un campo que gestiona el CDC Torreforta desde hace años. A nivel institucional apenas hemos recibido nada, pero queremos ser totalmente autogestionados en ese aspecto.
17. Entrevista a Iñigo Arza, directivo del UC Ceares. Realizada personalmente el 7 de marzo de 2015.
I – ¿Qué ha cambiado en el club desde vuestra entrada?
A – Cuando llegamos iban menos de 100 personas al campo. En los primeros partidos ya conseguimos subir hasta 200. Ahora no bajamos de 500 en ningún partido, y cuando el tiempo está a nuestro favor superamos los 1.000. En la promoción de ascenso a Segunda B que disputamos el año pasado pasamos de los 1.500. Mucha gente tuvo que quedarse de pié. Estas cifras son un mérito en una liga donde los equipos son de ayuntamientos que se vuelcan con ellos. Véase el Llanes. A mí no me parece mal que las instituciones no se vuelquen con nosotros, porque nuestro modelo va más allá del subsidio de los siempre. Lo que realmente me disgusta es el escaso apoyo que brindan al fútbol base. La mayor parte de los campos municipales de Gijón están otorgados a dedo o privatizados.
I – ¿Cómo fue el traspaso de poderes en el club?
A – Fue de película. En noviembre de 2010 un ex jugador del Ceares (Roberto Colunga), que tiene el Bar La Folixa, en Gijón, llamó al timbre de un amigo suyo que era seguidor del Sporting. Viejos amigos que llevaban acudiendo al fondo norte del Molinón durante más de 20 años se reunieron y decidieron plantear una oferta al propietario del club, que estaba deseando deshacerse del club. A partir de ahí empezamos funcionando en base a prueba y error. Cada uno asumió el rol que sabía. Un asesor se dedicó a la parte económica, un cartero, la secretaría, otro que tenía un negocio familiar de maquinaria agrícola se encargó del mantenimiento del césped… Todos nos pluriempleamos. Lo único que delegamos fue la dirección deportiva en el entrenador que ya estaba, Florentino Angulo, porque nadie de nosotros tenía suficiente capacidad.
I – ¿Cómo es la organización del club?
A – El funcionamiento es totalmente asambleario, sin llegar a la inoperancia. Cada socio tiene un voto. Una directiva conformada por doce personas -lo máximo que la regulación permite-se reparte las principales tareas que un club de este tipo genera. Se convocan asambleas cada tres meses, cuatro veces al año. Intentamos que fueran mensuales, pero la disponibilidad de la gente es reducida y como este es un club familiar, muchos asuntos los hablamos fuera de las oficinas.
I – ¿Con qué presupuesto cuenta el club para esta temporada? ¿Cuál es el perfil de la plantilla?
A – Ahora mismo con unos 100.000 euros. El doble que cuando llegamos. Sólo en renovar el campo se nos han ido 10.000 euros. Otros 12.000 se los lleva el fútbol base. En cuanto a salarios de los jugadores, el que menos cobra recibe 80 euros y el que más 250. Con ese volumen salarial no atraes a jugadores, por lo que los que vienen con nosotros están convencidos de ello. Muchos dicen que jugar en el Ceares es lo que más cerca van a estar de sentirse profesionales. Ninguno va a llegar a Segunda División, porque ese es un salto demasiado grande. Aquí van a encontrar una afición que les arropa, algo que no sucede en casi ningún club de esta categoría, que de por si es un gran escaparate por si alguno tiene suerte y es visto por algún equipo de Segunda B.
I – ¿Qué influencia ha tenido el fútbol inglés en el nuevo Ceares?
A – Mucha. Ten en cuenta que nosotros asumimos el club en 2009 y por aquel momento el fútbol por iniciativa popular era residual en España. Existían ejemplos como el Atlético Club de Socios o la SD Logroñés, pero no existía la conexión ni los fundamentos que hay ahora. Nosotros viajamos hasta Inglaterra para asesorarnos con el FC United, fundado por aficionados del Manchester United contrarios a la compra del club por parte de la familia Glazer. Adoptamos muchas pautas que ahora aplicamos en el Ceares, como son la democracia directa. En esta visita incluso llegamos a hermanarnos con el Stockport, un equipo de la Conference North (cuarta división inglesa) que también está administrado por sus aficionados.
I – ¿Qué retos afronta el fútbol por iniciativa popular?
A – Nosotros somos optimistas. Gracias a los equipos que nos hemos adscrito a este movimiento, el fútbol modesto está teniendo mayor visibilidad. Pero falta alianzas con otros clubes tradicionales. El nuestro es un movimiento con cierto componente político y social, pero el modo de funcionamiento que proponemos es el que debería tener cualquier equipo para una gestión sostenible. Si tú le hablas de la mercantilización del fútbol a un aficionado de a pié te mirará raro, pero si le das una guía práctica para no endeudarse, participará y colaborará contigo. La cuestión no es homogeneizar, sino establecer unos puntos de consenso como los que se marcaron en el I Encuentro del Fútbol Popular de Palencia. Cada club de los que forma parte del fútbol populares un mundo. El CAP Ciudad de Murcia nació del impulso del grupo ultra que tenía el Ciudad de Murcia, los City Boys. Unionistas siguen la fórmula de homenaje a la antigua UD Salamanca, En Palencia se luchó contra el obsoleto e histórico CF Palencia. Nuestro primer contacto fue con el CAP Ciudad de Murcia, junto al que realizamos unas jornadas de fútbol popular y de cultura en el fútbol. El fenómeno todavía no había explotado. Descubrimos que teníamos el mismo modo de entender el fútbol, aunque su proyecto era diferente, puesto que partían de un engendro histórico. Luego contactamos con el Atlético Club de Socios y con la Federación de Aficionados y Socios del Fútbol Español (FASFE). Después llegaron medios de referencia como Wanderers o artículos en revistas como Panenka. Y ahora existe una masa de socios diferenciada que está promoviendo que cada vez más clubes se una.
Texto: Denís Iglesias Llamas. Abril 2015.
© LaFutbolteca.com. Abril 2016.


por Carlos Fernández de Casadevante Romani
Presidente del Real Unión Club de Irún (1991-1998)
REAL UNIÓN CLUB DE IRÚN. CIEN AÑOS DE HISTORIA (1915-2015)
El Real Unión Club de Irún, uno de los históricos del Fútbol Español, fundador del Campeonato Nacional de Liga de Primera División de la Real Federación Española de Fútbol, cuatro veces Campeón de España-Copa de S.M. El Rey y una vez Subcampeón, acaba de cumplir cien años.
De su dilatada y laureada Historia da fe el libro “Real Unión Club de Irún. Cien años de Historia (1915-2015)” del que es autor Carlos Fernández de Casadevante Romani, Presidente del Real Unión Club de Irún durante el periodo 1991-1998 y en la actualidad Catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid).
El libro consta de 544 páginas y más de 800 fotografías en blanco y negro y color, siendo su PVP 29 euros. Los interesados pueden solicitarlo al autor enviado un correo a la siguiente dirección: caferca14@gmail.com y lo recibirán con una dedicatoria personalizada.
A continuación facilitamos una breve reseña de la Historia de este glorioso Club.

1. LOS ORÍGENES
El Real Unión Club de Irún se constituye en 1915 tras la histórica fusión de los dos clubes de fútbol existentes en la ciudad: el Irún Sporting Club y el Racing Club de Irún (surgido de una escisión del anterior); fusión promovida y alentada por S.M. El Rey D. Alfonso XIII para poner fin a una rivalidad que iba más allá del terreno deportivo y que se trasladaba a las relaciones familiares y sociales.
Irún, en aquella época, era una localidad de unos 10.000 habitantes que, pese a su reducido tamaño, comenzaba a despuntar y a deslumbrar mediante la práctica de este deporte recién introducido en España y que tuvo en el Irún Football Club (1902) su primera manifestación en la ciudad. Prueba de ese carácter pionero, el Irún Sporting Club es el primer equipo de fútbol español que juega en Paris (1910) y el Racing Club de Irún se proclama en 1913 Campeón de España tras derrotar en Madrid al Athletic Club en el tercer y decisivo partido de desempate. Este club, fue distinguido por S.M. El Rey D. Alfonso XIII con el título de “Real”, título con el que también distinguiría al club surgido de la fusión entre el Sporting y el Racing: el Real Unión Club de Irún.

2. EL PRIMER PARTIDO Y DOS DÉCADAS GLORIOSAS
El primer partido de la nueva entidad deportiva se disputa el 29 de junio de 1915 en el Campo de Amute (Fuenterrabía) contra el que será el eterno rival: la Real Sociedad de San Sebastián, a la que vence 6-1.
A partir de entonces se inicia una trayectoria gloriosa que muy pocos clubes de fútbol españoles pueden presentar incluso en la actualidad: tres Campeonatos de España (1918, 1924, 1927) y un Subcampeonato (1922), Copa de S.A.R. La Infanta Isabel (1916), victoria histórica en 1925 (4-0) sobre el Boca Juniors argentino en su gira por España (único club español que derrota al club porteño), Campeón del Torneo Internacional de Paris (1920, 1922, 1923), Subcampeón del Torneo Internacional de Paris (1930), gira victoriosa en Suiza y banderín conmemorativo ofrecido por la Presidenta de la Confederación Helvética (1925), Campeón de España Amateur (1934), Campeón de España Aficionados (1987), Campeón de España de la Copa RFEF (2015), Corbata Nacional del Mérito Deportivo (1925), Placa al Mérito Deportivo (1966), Sello de Correos y Telégrafos (2002), Medalla de Oro de la Ciudad de Irún (2015).

3. SU APORTACIÓN A LAS SELECCIONES NACIONALES ABSOLUTA Y OLÍMPICA DE FÚTBOL
A los méritos deportivos reseñados anteriormente hay que añadir su aportación a las Selecciones Absoluta y Olímpica con numerosos jugadores, destacando en esta última el primer gol de su Historia, marcado por el jugador unionista Patricio Arabolaza, en la Olimpiada de Amberes de 1920.
En total, 17 jugadores. Los dos últimos, Javier Iruretagoyena Amiano (“Irureta”) y Roberto López Ufarte.
Con la Selección Francesa jugaron René Petit (antes de adquirir la nacionaldad española) y Manuel Anatol, y con Hungría el guardamenta Giulia Alberty Kyscel (“Julián”).

4. PALMARÉS DEPORTIVO EN OTRAS DISCIPLINAS
Pero el palmarés del Real Unión Club de Irún no se agota en el terreno futbolístico sino que se completa con los que logran sus secciones de Ciclismo: Copa de S.M. la Reina (1926); Luciano Montero, Campeón de España (1930, 1933, 1934), Medalla de Bronce (1934) y Medalla de Plata (1935), ambas en el Campeonato del Mundo de fondo en carretera; y Atletismo: Record de España de 3000 metros, 1918 (Francisco Elgorriaga), Campeón de España y Record nacional de 200 metros lisos, 1923 (Manolo Anatol), Campeón de España de 50 metros lisos, 1927 (Hilario Pérez), Campeón de España de relevos 4×100, 1929 (Rogelio Fernández, Crescencio Cuñado, Benedicto Tel y Noel Danjou), Campeón de España de 200 metros lisos, 1932 (Crescencio Cuñado), Campeón de España de 110 metros vallas y de triple salto, 1934 (Sánchez Arana) y Campeón de España de 400 metros lisos y de salto de longitud, 1934 (Fernando Labourdette).

5. LOS EFECTOS DEMOLEDORES DEL PROFESIONALISMO
El profesionalismo mermará decisivamente este potencial deportivo. Una prueba evidente de ellos es el hecho de que entre 1931 y 1934 -¡en sólo tres años!- son fichados nada menos que catorce jugadores sin que el Real Unión Club de Irún pueda hacer nada por evitarlo porque le resulta imposible competir económicamente con clubes de ciudades mucho mayores. El resultado, el conocido: otros clubes de fútbol se hacen con sus jugadores más sobresalientes sin recibir el Real Unión Club compensación económica alguna. A pesar de ello, en 1934 conquista el Campeonato de España Aficionados.
La Guerra Civil profundiza más en la herida y la postguerra conoce a nuestro gran Club en categorías muy inferiores, a aquellas en las que comenzó su vida.

6. UN CLUB CENTENARIO
El Real Unión Club de Irún ha cumplido cien años. Llegados a este punto, es preciso valorar, reconocer y agradecer el mérito y el tesón de todos aquellos unionistas –jugadores, técnicos y directivos– que en los peores momentos de la vida de este Club supieron coger el testigo y continuar el camino aunque éste estuviera lleno de espinas y amarguras. Gracias a todos ellos, el Real Unión Club continuó vivo y pudo festejar sus Bodas de Oro (1966), sus Bodas de Diamante (1990) y, ahora, su Centenario (2015).
El trabajo de esos predecesores hace que la responsabilidad de los gestores actuales y futuros sea todavía mayor: no podemos permitir que este historial y esta herencia se dilapiden. Por el contrario, tenemos la obligación de continuar pasando el testigo a las generaciones venideras y de que esta magnífica Historia sea enriquecida con nuevos logros.

7. ACTO DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO
En el acto de presentación del libro, que tuvo lugar el 23 de enero de 2016 en el Hotel Rio Bidasoa (Fuenterrabía) con asistencia de un centenar de personas, intervinieron el Excmo. Sr. Ministro de Educación, Cultura y Deporte D. Iñigo Méndez de Vigo, el Director del Diario MARCA D. Oscar Campillo, el periodista deportivo de ONDA VASCA y expresidente del Real Unión Club de Irún D. Iñaki de Mújika, y el autor del libro.

Carlos Fernández de Casadevante Romani. Presidente del Real Unión Club de Irún (1991-1998).
Cómo adquirir el libro (con dedicatoria personalizada del autor): enviando un correo a la siguiente dirección del autor: caferca14@gmail.com
© LaFutbolteca.com. Marzo 2016.


por Ferràn Esteve
miembro de La Futbolteca
El 10 de agosto de 1923 es una fecha que, sin duda, brilla con letras de oro en la historia del Real Club Celta. Aquel viernes, en el recinto de la Sociedad Patronal y ante un gran entusiasmo a nivel colectivo, los comisionados de Real Vigo Sporting Club y Real Fortuna Foot-ball Club, los hasta entonces dos clubs más importantes de la ciudad y unos de los máximos abanderados del fútbol gallego, sellaban mediante asamblea la unión definitiva de ambos en uno solo tras muchos meses de trabajo y, quizás, años de frustración.
En aquella mítica reunión, presidida por Ventura Lago quien se vio rodeado por los señores Bar, Mallo, Castro, Baliño, Montenegro, Vallejo, Casas, Teijeiro, Coo, Escalera y De Miguel, tres fueron los puntos a debatir; discusión del Reglamento, aprobado tras su lectura por parte de Baliño y después de proponerse varias enmiendas; elección de un nombre para la nueva sociedad que nacía Real por consentimiento de la Monarquía, denominación a determinar entre un ramillete de posibilidades entre las cuales constaban Oliva, Celta, Galicia, Olímpico, Unión, Breogán y Atlántico de los que salió vencedor el de Celta y, en tercer lugar, confirmación de los colores a usar, jersey rojo en su totalidad, pantalón negro y medias azules con vuelta blanca, los colores de la Selección Nacional por entonces. Lo que viene después es por todos nosotros conocido.
Sin embargo, detrás de este par de párrafos donde de forma sintetizada es resumido el acuerdo alcanzado por todos los asistentes reunidos el día 10, hay algunas cosas más; quedan, con el establecimiento del nuevo club, soterrados veinte años de fútbol vigués, dos décadas donde viguistas y fortunistas se repartieron los fervores balompédicos de la mayoría de aficionados olívicos y, lamentablemente, también parte de sus señas de identidad.
Las señas de identidad, reconozcámoslas como nombre del club, escudo y colores del uniforme son, junto a los miembros de la sociedad, parte del patrimonio que permanece íntimamente unido al club y, pese a sus cambios y modificaciones por decisiones propias y, en ocasiones, ajenas, parte de una personalidad jurídica que se mantiene inalterable desde la constitución de la sociedad hasta su disolución si esta llega a producirse. Mantenerlas y dignificarlas, al igual que se debe hacer con la historia, es y debe seguir siendo obligación de los clubs, los verdaderos interesados en cuidar y hacer valer su patrimonio pero, en algunos casos, cuando la historia es pasado y las señas de identidad pertenecen a otros aunque de su matrimonio naciera el club por el que se siente devoción, en ocasiones se cometen deslices cuando no descuidos que repercuten en la memoria histórica de los herederos.
El caso que exponemos, conste en acta que es un ejemplo y como este podríamos emplear muchos más pues, ni tenemos nada en contra del Real Club Celta ni lo tendremos nunca siendo nuestra única voluntad subsanar algo que creemos no encaja, es simplemente una muestra de qué estamos hablando y por qué, bajo nuestro juicio, las señas de identidad de antiguos clubs como también muchos todavía hoy vigentes, son distorsionadas alejándose de la realidad y de lo que llegaron a ser en sus días.
De Real Fortuna Foot-ball Club y Real Vigo Sporting Club, los dos padres del glorioso Real Club Celta que tanto renombre ha sumado a lo largo de algo más de nueve décadas de historia en el colectivo futbolístico español y, por extensión, europeo, para nuestra desgracia pocas imágenes nos han sido legadas, siendo la mayoría de ellas de escasa calidad y, si se percibe algo, lo suficientemente pequeño para no distinguirse detalles con meridiana claridad.
Frustrados por no saber más, en nuestras investigaciones de hace ya unos años parecimos tener suerte al dar con un excelente aficionado del Real Club Celta quien, muy amablemente, nos remitió una imagen con varios de los escudos empleados por Real Fortuna Foot-ball Club y Real Vigo Sporting Club obtenidos nada y nada menos que en el Museo de los celestes. Todo parecía tener visos de realidad; colores de la bandera marítima, forma, iconografía a excepción de una curiosa grafía en el Real Fortuna Foot-ball Club, incluso el lugar de origen, nada más y menos que un sitio de culto libre de sospecha como un Museo pero, años después, nuestro gozo fue a parar a un pozo. Veamos por qué.

VIGO FOOT-BALL CLUB
Empezamos con el Vigo Foot-ball Club, una sociedad en la que el joven sportman Manuel Ocaña, hijo de una famosa saga de fotógrafos, lo fue todo. Ocaña, miembro de la Sociedad Arte y Sport, había constituido en 1903 el Vigo Sport Club como refugio idóneo para que tanto él como sus amistades pudieran practicar distintas disciplinas deportivas. Presidente desde el 4 de junio, con la entrada de nuevos socios y dado el éxito que estaba teniendo el fútbol como principal atractivo entre todos, a principios de 1905 se decidió cambiar el nombre de la sociedad por Vigo Foot-ball Club siendo los miembros prácticamente los mismos al igual que sus colores, los de la bandera marítima rojo y blanco que siguieron inalterados. Sólo un cambio era determinante; el acceso de Rodrigo Alonso Giménez-Cuenca, hijo de un conocido empresario conservero local, a la presidencia.
Del Vigo Sport Club no se ha podido identificar ninguna imagen y como Vigo Foot-ball Club existen varias tomadas en un recinto cerrado, probablemente el domicilio del fotógrafo o de alguno de los socios; y también en campo abierto, como las obtenidas en el Campeonato de España y encuentros con rivales gallegos.
En cuanto a sus escudos distinguimos dos, uno capturado por una fotografía tomada en 1905 y un segundo en una alineación de 1911. Del primero, el más nítido dentro de lo que cabe, se aprecia que va cruzado por una diagonal en blanco distinguiéndose unos trazos que parecen ser letras que se extienden por todo el escudo. Quizás sean las iniciales del nombre de la sociedad, pero lo que bajo nuestro punto de vista resaltamos de inmediato es que la diagonal es más acusada que la del escudo del Museo y esta no parece tener letras a lo largo de su recorrido. Si nos vamos al escudo de 1911, con peor resolución, obviamente se trata de otro escudo pues la forma es distinta y, según se ve, ya no hay diagonal en blanco.

REAL VIGO SPORTING CLUB
En septiembre de 1913, enraizado el fútbol en la ciudad olívica, el Vigo Foot-ball Club unió su destino a otra sociedad local, el Sporting Club, entidad constituida en julio de 1911 de cuya fusión el primero adoptó el nombre de Vigo Sporting Club. Con la unión, donde se concentraban parte de los más distinguidos y selectos sportmen de la ciudad, se pretendía dar “caza” deportiva al gran rival, Real Fortuna Foot-ball Club, no regateándose dinero y esfuerzos para desbancarlo y convertirse en el primer club de Galicia.
De esta sociedad, Real desde 1914 gracias a la intermediación del diputado provincial Ángel Urzaiz, no se ha podido obtener foto alguna a pie de campo donde se distinga el escudo o posibles escudos, siendo las únicas referencias dos imágenes, una de 1919 y la otra publicada en 1959. En la primera de ellas, 1919, se distingue aunque con poca resolución el escudo que lucía por esas fechas un grupo de corredores siendo extensible al de la sociedad mientras que en la segunda, mostrada en un libro publicado en 1959 por Celso González Villar se ve, ahora con si mayor cantidad de detalle, un escudo coronado con la bandera local e iniciales de la sociedad. Sea como sea, es la imagen que ha perdurado como principal distintivo sportinguista.

REAL FORTUNA FOOT-BALL CLUB
Constituido en 1904 como Petit Foot-ball Club, la llegada de nuevos socios y la presencia de un importante patrocinador como fue la figura de Rafael Tapias permitió que se adoptara la denominación de Fortuna Foot-ball Club en 1905, pasando en 1908 a ser Real gracias a las gestiones del diputado y ex-ministro Ángel Urzaiz, mismo año en el que se estrenó el Campo de Bouzas, su nuevo recinto dejando atrás un inadecuado Campo del Malecón o Relleno que presentaba unas dimensiones muy reducidas.
De este club, que vestía camisa con pantalón blanco, sí tenemos fotografías y algunas de ellas con vivos detalles apreciándose cómo en principio era circular con las iniciales de la sociedad para, a partir de 1908, ostentar una corona al ser apadrinado por la Casa Real que se mantuvo prácticamente invariable hasta su fusión con el Real Vigo Sporting Club en 1923.
El escudo de esta sociedad, vistas varias imágenes, repasados detalles relacionados con el arte de la fotografía y consultadas varias fuentes donde el segundo uniforme siempre muestra tonalidades en rojo, así como el escudo reproducido en 1959 por Celso González Villar, para nosotros siempre fue rojo y nunca negro como se expone en el Museo. Quizás el error consista en haber interpretado erróneamente las fotografías en blanco y negro donde se aprecia un fondo oscuro y dar como válido un color negro, el más oscuro de todos, en lugar del rojo que caracterizaba a la sociedad de Bouzas. Si conflictivo es el color, más lo es la tipografía; cualquier parecido entre las iniciales del escudo del Museo con las publicadas en prensa es pura coincidencia. Nada que ver salvo que se trata de una “C” y una “F”.

En resumidas cuentas; el presente artículo tiene como finalidad concienciar a cualquier aficionado y club, por más o menos relevante que este sea, de la importancia que las señas de identidad requieren, siendo estas merecedoras de ser reproducidas lo más precisas y fieles a como realmente lucieron en su día para mayor gozo de todos -aunque inevitablemente siempre se dejará algún rastro del autor-.
Paralelamente, desde estas líneas aprovechamos la ocasión para reclamar la atención en particular del aficionado celta, como heredero de estos clubs, para indagar en su propia proto-historia buscando en hemerotecas, fuentes originales, incluso personas relacionadas con los primeros protagonistas y ayudarnos a desenmascarar esos escudos que forman parte de de su legado futbolístico, pues hallando esas señas de identidad ellos mismos enriquecerán un patrimonio de por sí considerable y, de paso, el del resto de aficionados.
© LaFutbolteca.com. Marzo 2016.


por Ferràn Esteve
miembro de La Futbolteca
Saber en qué año fue practicado el fútbol por primera vez en una localidad cualquiera siempre ha sido motivo de interés por parte de los aficionados. Conocer quiénes lo practicaron, dónde lo hicieron y cuáles fueron las circunstancias que les llevaron a ponerse en pantalón corto y correr tras una pelota con las pulsaciones a un elevado ritmo, nos llena de satisfacción, hace que nos sintamos mejor y encima nos permite adquirir un poquito de culturilla balompédica que, en un momento determinado, nos puede venir hasta bien.
En el caso de La Coruña/A Coruña, desde hace décadas todos los libros que han tratado alrededor de la historia del Real Club Deportivo y sus orígenes siempre se han remontado a 1901 como la fecha original en la que el joven muchacho José María Ábalo, hijo de un rico hacendado natural de Vilagarcía de Arousa, después de cursar sus estudios en el Reino Unido para fortalecer su inglés, decidió establecerse en La Coruña para seguir estudiando en la Escuela de Comercio y una vez allí, rodeado de sus amistades, pasaron a constituir el Alfonso XII, semilla del inmediato y próspero Coruña Foot-ball Club. Eso fue lo que aprendimos o más bien, lo que siempre leímos en cada ocasión que recurríamos a las fuentes históricas.
Sin embargo, dado nuestro carácter inconformista y poco dado a creer de pies juntillas todo cuando nos cuentan o nos han contado, comulgando con nuestro compromiso revisionista y deseosos de comprobar por nosotros mismos hasta dónde podíamos llegar, seguimos durante unos años indagando intermitentemente cuando se nos ocurría hasta dar con unos datos que, sin ser demasiado sorprendentes, retrotraen el establecimiento del fútbol en la capital gallega al menos unos años hacia atrás, concretamente hasta 1894.
Contrariamente a lo que habíamos leído y a lo que tradicionalmente se ha venido clonando de unos textos a otros de forma repetitiva, la aparición del fútbol en la ciudad herculina sí tuvo que ver con los británicos y parte de la culpa reside en los miembros del British Lawn-Tennis Club, sociedad establecida en la ciudad por acaudalados comerciantes naturales de las islas en fecha desconocida de la que, en 1894, se distinguía en la presidencia Mr. Walter, el cónsul británico como era norma habitual en aquella época.
En cuanto a la noticia en sí, además de validar la aparición del fútbol en torno a 1894 y corroborar que fueron los británicos quienes lo implantaron, grato resulta saber cómo el renombrado Corralón de la Gaiteira, propiedad del comerciante Eduardo del Río, fue también en aquellos tiempo el fortín inicial para dar el pistoletazo de salida a este desconocido deporte, figurando entre aquellos pioneros un reducido grupo de coruñeses perteneciente al Sporting Club, la gran sociedad sportiva de finales del siglo XIX.

Si interesante resulta la crónica de “El Anunciador” de 1894, no menos lo resulta la del periodista Henry publicada en el periódico santiagués “La Noche” fechada el sábado 25 de junio de 1949. Basada en los apuntes tomados por el ex-colegiado Manuel Monteagudo Rodríguez, coetáneo a los hechos anteriormente descritos, en la reseña periodística varias son las consideraciones que merece destacar; de un lado la ausencia de cualquier referencia al fútbol disputado en 1894, algo comprensible dado lo avanzado de la época y la escasa trascendencia que aquellos encuentros tuvieron para la mayor parte de la sociedad coruñesa y, por otro, una visión directa de lo sucedido en los años 1901 y 1902 con narraciones muy precisas donde se describen lances del juego con impresiones muy personales.
El artículo, muy curioso por su contenido llegando incluso a contar con algunas notas graciosas, se cumplimentará con una reseña donde se muestran los artículos por los que se rigió uno de los primeros campeonatos locales de La Coruña y, finalmente, un cruce de correos, el primero de la historia, mediante los cuales los presidentes de Vigo Foot-ball Club y Coruña Foot-ball Club contactan entre sí para valorar la posibilidad de que los herculinos puedan asistir a la ciudad olívica para participar en el primer Campeonato Regional de Galicia oficioso de 1905, invitación que será rechazada.

© LaFutbolteca.com. Febrero 2016.

 
	 
	 
	 
	 
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