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Historial de la Unión Polideportiva Plasencia

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Polideportiva Plasencia
  • Ciudad: Plasencia 
  • Provincia: Cáceres
  • Comunidad Autónoma: Extremadura
  • Fecha de constitución: 1970
  • Fecha de federación: 1970

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Deportiva Plasencia Industrial (1970-1974)
  • Unión Polideportiva Plasencia (1974- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1984/85
  • 1991/92

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Francisco Gil Valle
  • Año de inauguración: 8 de diciembre de 1982
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal (1982-2020) / Estadio Municipal Francisco Gil Valle (2020- )
  • Capacidad: 3.800 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de San Calixto (1970-1982)
  • Estadio Municipal / Estadio Municipal Francisco Gil Valle (1982- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN POLIDEPORTIVA PLASENCIA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN POLIDEPORTIVA PLASENCIA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN PLASENCIA:

Situada al norte de la provincia de Cáceres de cuya capital dista 80 kilómetros, el municipio y ciudad extremeña de Plasencia no pertenece a comarca alguna teniendo, sin embargo, una amplia influencia dado su basto carácter comercial, en gran parte de los municipios y comarcas que le rodean al tratarse de la segunda localidad con más vecinos, cuarenta y un mil, tras la capital provincial. Atravesada por el río Jerte de cuyo valle es primera puerta y próxima a la Sierra de Gredos, la ciudad cuenta con diócesis propia, un destacado conjunto monumental con edificios religiosos y civiles además de muralla habiendo sido declarado su núcleo histórico bien de interés cultural. Dedicada su población preferentemente al sector servicios con amplia oferta comercial y cultural, es significativo su atractivo turístico y cierta relevancia industrial.

Contando diez mil habitantes a principios de los años veinte del pasado siglo XX, el fútbol, como ocurrió en tantas localidades, hizo su aparición en la ciudad del Jerte cuando en 1924 quedó constituido el Stadium Placentino, primer club organizado que en ese mismo año ya visitó a clubs de su entorno, sobre todo de la provincia cacereña y la vecina salmantina contendiendo con el también recién constituido Sporting Club Bejarano en varias ocasiones. La vida del Stadium Placentino estuvo afectada por las vicisitudes de la época no teniendo mucho recorrido y desapareciendo, por lo tanto, rápidamente siendo relevado en 1925 por una nueva sociedad titulada Gimnástica Placentina presidida por Félix García Mateos, conjunto que vestía camiseta rojigualda con pantalón rojo y estuvo en activo hasta 1927 jugando, como lo hiciera el Stadium, en el Campo de los Cachones situado junto al puente de Trujillo .

Precisamente en ese mismo año y, después de la desaparición del anterior, hubo un nuevo movimiento que correspondió al nombre de Juventud Cultural Deportiva formalizando su registro en el Gobierno Civil pero, con escaso éxito deportivo al igual que sus predecesores debido al aislamiento que sufría Plasencia en un entorno geográfico con todavía pocos clubs con sus mismas inquietudes.

Al empezar los años treinta y convertirse el fútbol en un fenómeno de masas gracias a la implementación del campeonato nacional de Liga, en mayo de 1930 se constituyó la Juventud Deportiva Placentina en un nuevo intento de hacer cuajar este deporte entre los aficionados locales, ambiciosa sociedad que tenía en mente practicar distintas disciplinas al margen del fútbol como eran la natación, boxeo, baloncesto, ciclismo y tenis. Viniendo todos los clubs placentinos habidos jugando en el Campo de los Cachones, en 1931 se solicitó al ayuntamiento la habilitación de un campo de deportes para tales finalidades, reclamación que no cayó en saco roto siendo que, en enero de 1932, se anunció la construcción de uno nuevo titulado Campo de San Antón en lo que hoy en día es Parque de la Coronación, que se convirtió en lo sucesivo en el centro de prácticas deportivas de muchos jóvenes.

Importante plaza educativa y castrense, la afición tuvo además otros protagonistas como el Colegio La Constancia regido por los Hermanos Maristas, de donde en 1931 nació el Club Deportivo Constancia conocido popularmente como «Los Calixtos» al ser este el nombre de su fundador y su patrón, vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón negro y multitud de chavales pidiendo paso, así como de orden militar siendo el más cualificado el formado por los jóvenes reclutas destinados en el Batallón de Ametralladoras nº2 de donde, en fecha 1 de febrero de 1934, quedó constituida la Agrupación Deportiva Placentina teniendo como presidente al Coronel Manuel Alonso vistiendo camiseta rojiblanca con pantalón negro. Tomando cada día más auge el fútbol, en 1935 fueron constituidas nuevas sociedades como el Sporting Club Placentino y el Deportivo Militar, participando este comentado año los cuatro últimos clubs citados un campeonato local.

Forjada la rivalidad entre Ag.D. Placentina y C.D. Constancia, el que fuera presidente de la Gimnástica Placentina y después impulsor del conjunto blanquinegro, Félix García Mateos, con el apoyo del Patronato de San Calixto en 1935 consiguió inaugurar el Campo de San Calixto, vital para el desarrollo del club colegial de modo que, en adelante, a pesar de mantenerse ambos ajenos al fútbol federado, protagonizaron intensos duelos hasta que en julio de 1936, a consecuencia del estallido de la Guerra Civil, tuvieron que cesar su actividad.

Tras finalizar el conflicto bélico, al existir un contingente militar bastante notable en la ciudad, no resultó demasiado difícil reorganizar el C.D. Constancia y la Ag.D. Placentina disponiendo ambos de plantillas completas y varios encuentros amistosos antes de iniciarse el campeonato 39/40 de Primera Categoría en marzo de 1940 para el cual estaban inscritos compitiendo en el grupo cacereño habiendo otro en Badajoz. Con mejores jugadores, los blanquinegros fueron segundos a un punto del C.D. Cacereño mientras que los rojiblancos, terceros y colistas en un breve torneo con únicamente tres participantes debido a las dificultades de la época. En la temporada 40/41, la Primera Categoría fue unificada con todos los clubs extremeños en un total de cuatro, precario torneo que fue disputado mediante eliminatorias a doble encuentro siendo el C.D. Constancia eliminado al no acudir al de vuelta ante la S.D. Emeritense después de haber vencido en casa por 3-2.

Las estrecheces económicas, sentidas por los dos clubs placentinos en los dos años siguientes, fueron de hecho las principales causas que propiciaron el acercamiento de ambas directivas para intentar alcanzar una fusión y crear un nuevo club más potente, hecho ocurrido a principios del verano de 1943 con la constitución de la Agrupación Deportiva Constancia, conjunto que adoptó como colores camisa blanca con pantalón negro disputando su primer encuentro el 25 de julio ante el C.D. Cacereño con derrota por 3-5. Pasados desde 1942 por orden de la Federación Española todos los clubs extremeños a la Federación Regional del Sur debido a la precariedad y fragilidad mostrada en los primeros años de posguerra, los placentinos que jugaban en el Campo de San Calixto liderados por el presidente Pedro Serrano Mirón inscribieron la sociedad en el grupo extremeño de Primera Regional para el campeonato 43/44, proclamándose campeones y disputando la Promoción de Ascenso a Tercera División.

A pesar de no superar esta eliminatoria ante la cordobesa S.D. Electromecánica, siendo Plasencia una plaza que interesaba a la Federación Española tuviera representante en Tercera División, el conjunto cacereño fue invitado a participar en la siguiente temporada 44/45 debiendo para la ocasión reforzar su estructura fusionándose con el Club Deportivo Patria, sociedad militar con poca trayectoria pero buenos mimbres adoptándose el nombre de Plasencia Club de Fútbol para identificar mejor su origen. Presidido inicialmente por el Teniente Coronel Adolfo Rodríguez Algarra y, a continuación por Pedro Serrano Mirón, se compitió en el Grupo IX compuesto por madrileños, castellano-manchegos y extremeños resultando sexto. Continuando en el mismo grupo, pero con un plantel más debilitado, fue noveno en la campaña 45/46 siendo muy precaria su participación en la sesión 46/47 al ser noveno nuevamente, pero con dos victorias y dos empates. Esta clasificación le obligó a defender su plaza en una liguilla con ocho participantes, entre ellos clubs de Primera Regional como aspirantes al ascenso, declinando los placentinos su concurso alegando dificultades económicas por lo que fue descendido sin jugar un solo encuentro. Sin dinero y sin medios para seguir en activo tras muchos gastos en largos desplazamientos, el club a continuación desapareció.

Extinguida la actividad del Plasencia C.F., el fútbol profesional tardó varios años en volver a aparecer siendo el hueco ocupado, de la mejor forma posible, por clubs completamente amateurs, de índole militar o juveniles que entretenían a una afición vacía de un representante a nivel federado. Sociedades como el Plasencia Frente de Juventudes, el Santiago C.F. de Acción Católica o el Regimiento de Infantería nº37 perteneciente a la guarnición de la Plaza junto a los clubs de barrio como C.D. San Pedro, el C.D. San Martín y el C.D. San Fulgencio, fueron los encargados de tomar el testigo más inmediato hasta que, a finales de los años cuarenta, hizo aparición el Plasencia de Educación y Descanso.

Precisamente de este último club, aprovechando su base y sus mejores jugadores, un grupo de aficionados emprendieron la constitución de una nueva sociedad que comenzara a competir a nivel federado tratando de recuperar un pasado cercano que, con el paso de los años, se estaba perdiendo. Recién empezado la primavera de 1952 el proyecto empezó a tomar cariz de verisimilitud y, en fecha 17 de mayo, nacía oficialmente el Club Deportivo Plasencia. Presidido por Demetrio González Lancho y vistiendo camisa blanca con pantalón azul, el club fue inscrito en la recién independizada Federación Extremeña tras casi una década subordinada a la Federación Regional del Sur partiendo desde Primera Regional en la temporada 52/53 dada la importancia de la localidad a nivel extremeño, consiguiendo el cuarto puesto, misma plaza de la campaña 53/54.

Finalizado este torneo, la Federación Española amplió considerablemente el número de grupos de Tercera División pasando de seis a dieciséis con vistas a la sesión 54/55, siendo el C.D. Plasencia uno de los grandes beneficiados puesto que, ofrecida una plaza en dicha categoría, la aceptó encantado estrenándose en esta categoría dentro del Grupo XIV integrado por clubs extremeños y castellano-manchegos finalizando noveno para ser sexto en la edición 55/56. Con la temporada 56/57, los clubs extremeños quedaron circunscritos al Grupo XIII siendo el placentino quinto entre ocho participantes, acogiendo a partir de la campaña 57/58 también a clubs castellano-leoneses repitiendo en el quinto puesto pero ahora con veinte componentes. Tenía por entonces el C.D. Plasencia un gran plantel que atraía a numeroso público hasta el Campo de San Calixto ofreciendo espectáculo y un buen nivel competitivo hasta el punto de ser cuarto en las sesiones 58/59 y 59/60.

Al iniciarse los años sesenta el C.D. Plasencia siguió acomodado en el Grupo XIII aunque sin estar tan cerca de los puestos cabeceros como sucediera en las últimas temporadas ocupando ahora la séptima plaza en la campaña 60/61 y la octava en la sesión 61/62 siendo algo menos afortunada la edición 62/63 al finalizar décimo, pasando en la temporada 63/64 a formar parte del Grupo XV junto a clubs extremeños, castellano-manchegos y ocasionalmente madrileños para ser decimoquinto, mejorando en lo sucesivo pero sin traspasar la frontera que marca la mitad de la tabla concluyendo décimo en la campaña 64/65 y obteniendo el puesto decimoprimero sucesivamente en las sesiones 65/66 y 66/67.

Coincidiendo con la temporada 67/68, la Federación Española emprendió un ambicioso plan para mejorar el nivel y competitividad de los clubs afiliados, especialmente en las categorías superiores, incluyendo una drástica, pero imparable reestructuración aplicable a la Tercera División que iba a reducir la cantidad de participantes quedando en cuatro grupos en poco tiempo. Este campeonato fue el primero en el que se produjo una importante criba desprendiéndose de los clasificados desde el puesto decimoprimero hasta el último logrando el conjunto cacereño ser noveno, ingresando en la campaña 68/69 en el Grupo VIII donde concurrían extremeños, madrileños, castellano-leoneses, castellano-manchegos y canarios con las pilas justas para ser decimosexto y esquivar el descenso. Siguiendo en el Grupo VIII, la sesión 69/70 fue la tercera criba consecutiva y más restrictiva si cabe al condenar a los clasificados desde el puesto noveno al vigésimo, ambos inclusive, a perder la categoría luchando los placentinos por verse perjudicados, algo que resultó inevitable al ser décimos.

Sin apenas sospecharlo, el descenso a Primera Regional resultaría en los años venideros el comienzo del fin de su existencia pues, después de varios años luchando por la continuidad en Tercera División con grandes aportaciones económicas y, a su vez, enormes gastos en desplazamientos y jugadores profesionales, las deudas no tardaron en aflorar viendo la afición cómo el futuro pintaba mal y, en cualquier momento, podía pasar lo que nadie deseaba.

HISTORIA DEL CLUB:

1970 – 1980

A caballo entre los últimos años sesenta y el inicio de la década de los años setenta, la Federación Extremeña quiso dar un nuevo impulso al fútbol regional facilitando el alta de un buen número de sociedades, algunas de nueva constitución y otras con cierta tradición pero sin federar, reorganizando sus categorías al incorporar una nueva titulada Segunda Regional Preferente por encima de la clásica Segunda Regional. El paso federativo surtió efecto en muchas localidades siendo Plasencia una de las que más se volcó gracias a la creación de una Delegación Comarcal con derecho a organizar un grupo propio a la que se afiliaron el C.D. Remo, presidido por Salvador Muñoz García y el Atlético Plasencia, disponiendo el C.D. Plasencia de un filial con el mismo nombre.

Paralelamente, viéndose que la trayectoria del C.D. Plasencia en Tercera División apuntaba a un más que probable descenso y en las plantillas de los últimos años figuraban pocos jugadores naturales del municipio quedándose al margen muchos jóvenes, el habitual directivo blanquinegro, Teodosio Batuecas Corchero quien ya tenía experiencia con la constitución en 1969 de la S.D. Independiente de Plasencia a nivel aficionado, recogiendo el sentir de la juventud -entre ellos su hijo, Higinio- acompañado de varios aficionados más decidieron a principios de 1970 constituir su propio club surgiendo así la Sociedad Deportiva Plasencia Industrial.

Vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón negro en recuerdo al antiguo C.D. Constancia, con Batuecas al frente y haciendo uso, como el resto de clubs locales, del Campo de San Calixto, la S.D. Plasencia Industrial arrasó en su grupo placentino de Segunda Regional de la temporada 69/70 disputado íntegramente en el mes de mayo de 1970 consiguiendo acceder a Semifinales y, de ahí, a la final provincial donde se impuso al cacereño C.D. Marsán venciendo 5-1 en casa y 0-2 en la vuelta, resultados que le permitieron disputar la Final regional ante el C.D. Santa Amalia a encuentro único imponiéndose por 3-1 y catapultándose con ello hasta Primera Regional. El camino recorrido por el conjunto industrial era breve pero intenso, todo lo contrario que su vecino el C.D. Plasencia que empezaba la década de capa caída cruzándose sus respectivas trayectorias en la campaña 70/71 cuando ambos coincidieron en Primera Regional concluyendo el club histórico en quinto puesto mientras los industriales fueron octavos.

En la sesión 71/72 el papel de ambos fue muy similar acabando igualados a puntos con el C.D. Plasencia noveno y los industriales décimos habiéndose impuesto el Club Deportivo en la ida por 0-1 y los industriales por 1-3 en la vuelta, produciéndose un mayor distanciamiento en la edición 72/73 al ser los deportivistas sextos y los industriales decimosegundos igualándose las victorias al vencer el Club Deportivo en casa por 3-2 y el Industrial en la segunda vuelta por 4-3. Llegados a la temporada 73/74 se produjo un momento de inflexión siendo los respectivos torneos de ambos representantes placentinos muy decepcionantes al ser el C.D. Plasencia decimosegundo con seis puntos menos en su haber por sanción federativa y la S.D. Plasencia Industrial decimocuarta a dos puntos de su máximo rival por lo que, una vez finalizada la Liga y siendo que en el torneo siguiente se iba a participar en Regional Preferente, las respectivas directivas iniciaron una serie de reuniones para estudiar la conveniencia de una posible fusión.

Existiendo una considerable deuda por parte del C.D. Plasencia cifrada en doscientas mil pesetas mientras que la S.D. Plasencia Industrial tenía un superávit de sesenta mil, este discrepante y primordial punto dejó el 5 de julio todo en el aire sin visos de solución avanzando los días sin materializarse un acuerdo por lo que, alcanzado el día 30, la directiva del C.D. Plasencia presentó en la sede de la Federación Extremeña su renuncia a seguir compitiendo lo cual significó su desaparición ocupando la plaza vacante generada el Imperio C.P., de Mérida. Quedando en pie solo la S.D. Plasencia Industrial con plaza en Regional Preferente, Teodosio Batuecas decidió unir a toda la afición y los hasta entonces gestores deportivistas bajo el manto de su club en una fusión encubierta cediendo su cargo a Ciriaco Durán De la Vega, acordándose cambiar la denominación de la sociedad por Unión Polideportiva Plasencia y adoptándose los colores de la bandera local, magenta con dos anchas columnas verdes para la camiseta y blanco el pantalón terminando el campeonato 74/75 en décimo puesto. En la campaña 75/76, sabiéndose que el primer clasificado ascendía directamente a Tercera División y el segundo promocionaba, la plantilla fue reforzada pero sin éxito al finalizar cuarto debiendo esperar el ansiado en la sesión 76/77 cuando, segundo clasificado en Liga a tres puntos del C.F. Extremadura y habiendo cambiado sus colores a camiseta blanca con pantalón negro, los tres primeros accedieron directamente a Tercera División al ampliarse esta categoría tras la reciente implementación de una nueva titulada Segunda División B.

El pase a Tercera División fue engañoso porque en realidad se siguió compitiendo en el cuarto nivel nacional pero con la diferencia de hacerlo en un interregional Grupo V con participantes canarios, castellano-leoneses, madrileños y castellano-manchegos destacando la ausencia de más clubs extremeños resultando la edición 77/78 una gran dispendio económico y golpe deportivo al concluir decimoctavo perdiendo la categoría. Con el descenso a Regional Preferente, el curso 78/79 se afrontó con el ánimo de regresar a Tercera División lo antes posible, reto que se superó al ser primero y campeón con un punto de ventaja respecto a la Ag.D. Llerenense consiguiendo ambos el ascenso para, ya en el campeonato 79/80, competir los placentinos de nuevo en el Grupo V ante casi los mismos rivales pero concluyendo en decimotercera posición.

1980 – 1990

Al empezar la década de los años ochenta la Federación Española decidió aumentar el contingente de Tercera División pasando de ocho a trece grupos. El cambio influyó decisivamente sobre los clubs extremeños quienes fueron emplazados junto a los clubs del occidente andaluz más la ciudad norteafricana de Ceuta empezando la temporada 80/81 con buen pie al ocupar la decimocuarta plaza. En la campaña siguiente, 81/82, siguiendo en el Grupo X los placentinos terminaron séptimos quedando, deportivamente, relegados al décimo puesto en la sesión 82/83.

Coincidiendo con el año 1983, la Federación Española siguiendo la política de adjudicar la administración en solitario de un grupo de Tercera División a una respectiva federación territorial, aprobó la creación del Grupo XIV para los afiliados a la Federación Extremeña aumentando con ello las posibilidades de éxito de la U.P. Plasencia quien, en la edición 83/84, quedó subcampeona un punto debajo del C.D. Diter Zafra estando a un paso de poder promocionar para tratar de ascender a Segunda División B. Durante el verano de 1984 la directiva blanquinegra reforzó todas las líneas de la plantilla para atrapar el primer puesto, objetivo que se consiguió sin problemas al imponerse en treinta de los treinta y ocho encuentros anotando ciento treinta goles y consiguiendo su primer título en la categoría. Con estos registros se acudió a la Promoción de Ascenso enfrentándose en Semifinales ante el C.D. Mensajero imponiéndose 0-1 en Santa Cruz de La Palma y 2-0 en casa, encontrándose en la Final con la U.D. Alzira a la que derrotó en casa 1-0 empatando 0-0 en la localidad valenciana, resultados con los que ascendió a Segunda División B por primera vez en su corta historia.

La temporada 85/86 fue la del debut en la categoría de bronce hasta entonces subdividida en dos grupos que cubrían toda la geografía nacional. Precisamente en ese mismo campeonato, la Federación Española indicó que la categoría iba a quedar reducida a un solo grupo por lo que, los clasificados entre los puesto octavo y vigésimo descenderían a Tercera División. Si el reto de estrenarse en un nivel superior era de por sí complicado, quedar entre los ocho primeros era una exigencia muy elevada, haciendo los blanquinegros todo lo que pudieron pero sin poder lograr la meta al quedar decimosegundos a cuatro puntos de la continuidad. El regreso al Grupo XIV estuvo protagonizado por la decisión de la Federación Española, debido al elevado número de quejas, de replantear la composición de la Segunda División B, aprobando para la campaña a iniciar en 1987 el aumento a cuatro grupos. Como paso previo y dado que había de reunirse a un importante número de clubs, a la Federación Extremeña les fueron adjudicadas tres plazas presentándose la Liga 86/87 muy atractiva por la lucha que hubo, apretando los placentinos para ser terceros en un torneo muy reñido donde el C.P. Cacereño fue primero y el C.D. Badajoz segundo.

Conseguido el segundo ascenso a Segunda División B en pocos años, la sesión 87/88 ubicó a la U.P. Plasencia en el Grupo III junto a extremeños, andaluces, madrileños, castellano-manchego, castellano-leoneses y canarios en un complejo y costoso campeonato en el que fue decimosexta consiguiendo eludir el descenso, afrontando la temporada 88/89 con positividad en un grupo compuesto prácticamente por idéntico rivales. Pese a todo, el torneo no le fue bien con siete victorias y dieciocho empates quedando decimoséptimo y con la permanencia a un paso, perdiendo la categoría de forma agónica ante la desilusión de sus seguidores. La vuelta a Tercera División de la campaña 89/90 se desarrolló con un buen equipo que fue cuarto en Liga pero sin opciones reales de ser primero y ascender directamente.

1990 – 2000

Con el inicio de la temporada 90/91, la Federación Española dispuso que los cuatro primeros clasificados de cada grupo de Tercera División tendrían acceso a unas eliminatorias en forma de liguilla de cuatro participantes respectivamente ascendiendo a Segunda División B el primero de ellos. La U.P. Plasencia no realizó un torneo extraordinario pero sí lo suficientemente bueno para ser tercero precedido de C.D. Don Benito y C.P. Cacereño accediendo a la Promoción de Ascenso donde careció de suerte pues, en su lucha particular con el Club Atlético Marbella, un punto le separó del éxito siendo tercero el C.D. Guadalajara y cuarto el C.D. San Roque, de Lepe. La campaña 91/92 significó el segundo título en la categoría para los blanquinegros en un disputado campeonato en el que, basado en una gran defensa, sólo perdió cuatro encuentros llegando con mucha ilusión a la Promoción de Ascenso en la que naufragó quedando cuarto y colista tras C.D. San Roque, de Lepe, Club Atlético Malagueño y Unión Balompédica Conquense.

De nuevo ante un campeonato muy igualado, la sesión 92/93 le dejó en cuarto puesto pero con plaza para promocionar, fase donde tuvo bastantes opciones pero las malogró ante el Almería C.F., quien ascendió, siendo segundo el Club Atlético Cortegana y cuarto el C.D. Manchego, de Ciudad Real. La edición 93/94 fue la cuarta en la que el club cacereño promocionó consecutivamente después de ser subcampeón a cinco puntos del C.P. Cristian Lay, de Jerez de los Caballeros, resultando negativa una vez más la lucha por el ascenso al ser superado en esta ocasión por el Real Betis Balompié «B» finalizando tercero el Puertollano Industrial C.F. y cuarto el Martos C.D.

Acostumbrado en los últimos años a concluir entre los cuatro primeros clasificados, las temporadas 94/95 y 95/96 resultaron baldías para sus intereses terminando ambas en el quinto puesto y con la miel en los labios al no poder acceder a la Promoción de Ascenso, siendo más productiva la campaña 96/97 en la que, tercero en Liga tras Jerez C.F. y Moralo C.P., pudo competir por cambiar de categoría obteniendo al fin un gran éxito puesto que, con cuatro victorias y un empate, incluso le sobró la última jornada para conseguir un merecido ascenso a Segunda División B. El regreso a la categoría de bronce fue festejado por toda la afición como se merecía acrecentándose la ilusión por la sesión 97/98 en la que quedó ubicado en el Grupo I encuadrado junto a clubs extremeños, madrileños, gallegos y asturianos entrenados por Juan Manuel Martínez «Casuco», consiguiendo la permanencia al ocupar la decimotercera plaza. En la edición 98/99 se cambió de geografía pasando los extremeños al Grupo IV junto a los andaluces, castellano-manchegos y los dos representantes norteafricanos dirigidos por Luis Alfredo Puente quien fue relevado en la jornada dieciocho por «Casuco» no pudiendo evitar el descenso al quedar decimoséptimo, cerrando la década con un tercer puesto en el torneo 99/00 que le permitió promocionar aunque sin fortuna al ser tercero tras Almería C.F. y C.D. San Fernando concluyendo colista la U.D. Puertollano.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo, al menos en sus primeros años, la trayectoria de la U.P. Plasencia no cambió mostrándose como un club siempre aspirante a ocupar uno de los primeros puestos y, por lo tanto, candidato al ascenso. Con esta premisa la temporada 00/01 concluyó en tercer puesto teniendo una oportunidad de oro para sumar su tercer título en Tercera División malograda en el último encuentro de Liga, accediendo a una Promoción sin fe en sus posibilidades donde fue cuarto y colista sumando una escasa victoria y cinco derrotas superado por Real Betis Balompié «B», Club Atlético Marbella y C.D. Cuenca. Tocado anímicamente, las campañas 01/02 y 02/03 fueron muy similares en cuanto a la clasificación, sexto en ambas, pero distintas en cuanto a sus posibilidades de promocionar pues si bien en la primera estuvo alejado en puntos de la cabeza, en la segunda anduvo muy cercano destacando el debut en la categoría de la Agrupación Deportiva Ciudad de Plasencia C.F., una sociedad constituida en 1998 con jugadores locales que, vistiendo camisa magenta con pantalón verde, empezaba a pujar fuerte.

Confirmando lo vivido en el último torneo, la sesión 03/04 ofreció otra imagen clasificándose en cuarto lugar por lo que pudo promocionar para el ascenso de categoría en un nuevo sistema con eliminatorias directas a doble encuentro donde fue arrollado en Semifinales por el C.D. Alcalá tanto en casa, derrotado por 0-4, y en la localidad sevillana también por 4-0. A partir de esta fecha la U.P. Plasencia sufrió un bajón deportivo que lo alejó de los primeros puestos terminando octavo en la temporada 05/06 y decimotercero en la campaña 06/07 que, hasta entonces, era una de sus peores clasificaciones de los últimos tiempos teniendo una recuperación en la sesión 07/08 en la que fue quinto estando a un paso de promocionar.

Sin embargo todo fue a peor en la edición 08/09. El conjunto del Valle del Jerte, con una floja plantilla y un juego muy irregular, estuvo desconocido finalizando penúltimo y en decimonoveno puesto descendiendo a Regional Preferente, un fracaso que dolió a la afición máxime cuando su rival local, la Ag.D. Ciudad de Plasencia C.F., conservó la categoría en su regreso a la categoría postulándose como el mejor club de la ciudad. Hundido en Regional Preferente, el campeonato 09/10 se presentó como un desafío pues había que salir de este pozo como fuese, meta que se consiguió con holgura al comandar su grupo sin apenas oposición terminando primero y con el ascenso en el bolsillo.

2010 – 2020

El regreso a Tercera División tuvo un inicio dubitativo estando más pendiente de los puestos de cola que los de cabeza concluyendo la temporada 10/11 en la decimotercera plaza mejorando en la siguiente campaña 11/12 al ser décimo. Después de una ilusionante sesión 12/13 en la que se terminó octavo prometiendo progresar en lo sucesivo, la edición 13/14 fue un traspiés para lo blanquinegros finalizando decimoprimeros destacando, en pretemporada, el intento frustrado de fusión entre los dos principales clubs locales habiendo acuerdo en bastantes puntos pero topándose con la negativa por parte de la U.P. Plasencia a integrar en la futura Junta al presidente del club magenta. Durante estas cuatro temporadas U.P. Plasencia y Ag.D. Ciudad de Plasencia C.F. compartieron camino dentro del Grupo XIV extremeño con similares resultados alternando posiciones en la tabla clasificatoria in destacar ninguno de los dos demasiado hasta que la Agrupación Deportiva perdió la categoría en 2014.

Tampoco le fue mejor a la Unión Polideportiva una vez en solitario y si una temporada antes descendieron sus convecinos, en la campaña siguiente 14/15 lo hicieron los blanquinegros en un triste campeonato en el que, sumando seis victorias y nueve empates, terminaron decimonovenos y con los dos pies en Regional Preferente. Como ya sucediera pocos años antes, afortunadamente su paso por Regional fue efímero y en un brillante torneo 15/16 solventado con el primer puesto, se pudo regresar por la vía rápida a Tercera División.

Contrariamente a lo ocurrido en su anterior etapa dentro del Grupo XIV, en este nuevo ciclo después de ser octavo en la sesión 16/17, en la edición 17/18 se ocupó el tercer puesto luchando incluso por conquistar el título, algo que renovó el orgullo de sus aficionados, quedando a tres puntos del C.D. Don Benito y a uno del C.P. Cacereño. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, los blanquinegros superaron en Semifinales al U.C. Deportivo Burladés ganando 1-2 en la localidad navarra de Burlada y 5-0 en casa, cayendo eliminados en Semifinales ante el Club Portugalete después de perder 1-2 en casa y empatar 1-1 en la localidad vizcaína. En la temporada 18/19, pese a opositar para quedar entre los cuatro primeros en Liga, se tuvo que conformar con el quinto puesto a un punto del objetivo, siendo especial el desarrollo de la campaña 19/20 por cuando, a raíz de una crisis sanitaria destapada en marzo de 2020 y restando diez jornadas por disputar, la Federación Española suspendió el campeonato ocupando los blanquinegros en ese momento la decimotercera plaza.

2020 – 2030

La tercera década del nuevo siglo empieza con cambios en la temporada 20/21 puesto que, desde la Federación Española, se emprende una reestructuración competitiva en la que se decide suprimir la Segunda División B y la Tercera División creando dos nuevas categorías con vistas a la temporada 21/22 tituladas Primera División RFEF y Segunda División RFEF a las que se añade otro nivel denominado Tercera División RFEF. Mientras se modifica el sistema, la crisis sanitaria aleja a los aficionados de los estadios. La U.P. Plasencia ocupa la quinta plaza en el Subgrupo I durante la Primera Fase lo que supone perder de facto una categoría, accediendo a la Segunda Fase junto a otros cinco rivales donde los dos primeros clasificados lucharan, a base de superar eliminatorias, por pasar a Segunda División RFEF. Al quedar primero consigue acceder a estas eliminatorias pero no superar los Cuartos pues, en encuentro único frente al Jerez C.F., cae derrotado por 2-0 siendo su próximo destino la Tercera División RFEF, el nuevo quinto nivel nacional. Perdida una categoría, el estreno en esta categoría de la campaña 21/22 no es destacable ocupando la novena plaza.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

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