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Historial de la Unión Montañesa de Escobedo

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Montañesa de Escobedo
  • Ciudad: Camargo 
  • Provincia: Cantabria
  • Comunidad Autónoma: Cantabria
  • Fecha de constitución: 31 de agosto de 1964
  • Fecha de federación: 1964

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Montañesa de Escobedo (1964- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

3 Ligas de Tercera División:

  • 1991/92
  • 1992/93
  • 2018/19

1 Liga de Tercera RFEF:

  • 2023/24

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Eusebio Arce
  • Año de inauguración: 7 de septiembre de 1976
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Las Arenas (1976-1998)
  • Estadio Municipal Eusebio Arce (1998- )
  • Capacidad: 2.500 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de El Solar, Camargo (1964)
  • Campo Municipal de Los Portilla (1964-1976)
  • Estadio Municipal Las Arenas / Eusebio Arce (1976- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN MONTAÑESA DE ESCOBEDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN MONTAÑESA DE ESCOBEDO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CAMARGO:

El municipio cántabro de Camargo, situado al oeste de la Bahía de Santander y colindante con la capital provincial, tiene en sus algo más de treinta y seis kilómetros cuadrados una población que se encuentra diseminada en ocho localidades, siendo la más habitada y capital municipal Muriedas con algo más de trece mil vecinos, seguida de Maliaño con cerca de diez mil, Revilla con nueve mil, Igollo, Herrera y Escobedo con alrededor de mil quinientos mientras Camargo, que le da nombre y Cacicedo rondan los mil. Sede de varios parques empresariales, del aeropuerto de Parayas y de varias canteras de caliza y hierro, la economía gira alrededor de la industria, aunque el sector servicios ocupa un sector cada vez más notorio.

Sumando en total poco más de seis mil vecinos durante los años diez del pasado siglo XX, a pesar de residir ciudadanos de origen británico gestionando las minas, la implementación del fútbol en Santander y el éxito que este deporte supuso entre la juventud de la capital no pasaron desapercibidos para los camargueses quienes, en la localidad de Muriedas, constituyeron en 1916 el denominado Tierruca Sport al que siguieron ese mismo año, pero en la localidad de Maliaño, el Athletic Club de Maliaño y el titulado Maliaño Sport, sociedades éstas que jugaban en el Campo de Los Arenales situado junto al muelle santanderino de Maliaño.

Las dificultades de la época provocaron que a principios de 1918 los tres desaparecieran, convocándose el domingo 14 de abril de ese año en el Hotel Velarde una reunión constitutiva en la cual exjugadores de las tres sociedades dieron forma al Muriedas Foot-ball Club que emplearía el que había sido terreno de juego del Tierruca Sport en la localidad de Muriedas situado en la carretera a Santander. Presidido por Rufino Velarde y vistiendo camiseta azulgrana con pantalón negro, este club se dio de inmediato de alta en la Federación Regional del Norte con sede en Bilbao adonde por entonces pertenecían los clubs cántabros siendo considerado como de Segunda Categoría, tercer nivel regional de la época donde compitió la temporada 18/19 no haciéndolo en la siguiente.

Contemporáneo a estas sociedades y constituido en 1917 en la localidad de Escobedo, fue el Arenas Sport, club presidido por Antonio Arce Puente que, vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón negro, jugaba en los Campos de Sport de Escobedo. En septiembre de 1922, con la constitución de la Federación Regional Cántabra, tanto Muriedas F.C. como Arenas Sport ingresaron para competir frente a otros clubs de la región inaugurando oficialmente los azulgranas los Campos de Sport de Muriedas el 15 de octubre de 1922 mientras los blanquinegros lo hicieron el 31 de mayo de 1923 cuando ambos venían disputando sus respectivos encuentros desde hacía años atrás. En la localidad de Herrera, también hubo movimiento balompédico y en 1922 quedaba constituido Las Presas Sport, club que tuvo una vigencia de escasos dos años.

La evolución de los clubs de Muriedas y Escobedo fue distinta logrando los azulgranas alcanzar el máximo nivel regional al competir en la Serie A disponiendo de un filial constituido en 1924 como fue el Sporting Club Muriedas, desaparecido apenas un año después, siendo el techo de los blanquinegros la Serie B, años de profesionalismo encubierto que desembocaron en la desaparición de ambas sociedades haciéndolo primero el Arenas Sport a finales de 1926 y el Muriedas F.C. en 1929, este último afectado desde 1928 por una grave crisis económica fruto de su paso por la Serie A que lo apartó de la competición aunque todavía tuvo tiempo de disputar el campeonato de Segunda Categoría de la temporada 28/29.

A partir de 1929 el fútbol pasó a estar representado por el Velarde Foot-ball Club, sociedad constituida en 1928 que vino a sustituir al Muriedas F.C. jugando en el campo de este y empleando sus mismos colores con camiseta partida azul y grana con pantalón negro, alcanzando la Serie C donde se mantuvo con dificultades debido a su modestia. Un año después, concretamente en 1930, surgió la Unión Montañesa de Escobedo tomando el mismo nombre del popular club azulgrana de la capital, estando presidido por Benjamín Arce Calva y vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón negro como hiciera previamente el desaparecido Arenas Sport. El conjunto de Escobedo se estrenó el domingo 30 de marzo ante la Unión Cántabra de Camargo, imponiéndose 4-1 e iniciando una carrera que prometía ser importante en el panorama regional.

De Muriedas fue el Daoiz F.C., nacido en 1931 y con efectivos plenamente juveniles surgiendo en esa misma fecha el titulado Carmen F.C., pero en la localidad de Revilla que fueron acompañados en 1932 por el Lucero Sport, el Covadonga F.C. y un segundo Muriedas F.C. sin nada que ver con el club de los años veinte, los tres domiciliados en Muriedas y el República F.C., de Revilla, anunciando en febrero de 1933 la Junta Directiva del Muriedas F.C. el cambio de nombre a C.D. Nacional.

En 1933 surgieron el Revilla F.C., con sede en misma localidad, el Velarde Sport constituido en el mes de abril y el Unión Club, ambos en Muriedas coincidiendo con el declive del histórico Velarde F.C. que entró en crisis desapareciendo tras el verano de 1934, sobreviviendo además de los mencionados el Daoiz F.C. y el Covadonga F.C. Con la desaparición del principal club de Muriedas, a partir de 1934 la Unión Montañesa de Escobedo se convirtió en la sociedad más destacada de Camargo compitiendo en el Campeonato Amateur y, desde julio de 1936 una vez iniciada la Guerra Civil, a nivel federado en Tercera Categoría manteniendo la actividad hasta finales de año cuando la práctica fue imposible por cuestiones de seguridad.

Finalizada la guerra todos los clubs de Camargo que se habían mantenido activos durante los años treinta habían desaparecido y cada localidad tuvo que de empezar de nuevo teniendo sus respectivas vicisitudes. El núcleo donde con más fuerza se recuperó fue Escobedo donde, gracias al impulso del Frente de Juventudes local, en 1940 fue constituido el Juventud Imperial quedando inscrito en la nueva Federación Astur-Montañesa con sede en Gijón que administraba el fútbol de Asturias, Cantabria y las provincias de León, Zamora, Palencia y Burgos. El Juventud Imperial, que vestía camiseta blanca con pantalón negro, fue ubicado en Segunda Regional compitiendo ininterrumpidamente con distintos resultados desde la temporada 40/41 hasta la campaña 44/45, retirándose del fútbol federado y a continuación desapareciendo por falta de medios económicos.

Tras un par de años sin fútbol, en 1947 fue constituido el Club Deportivo Escobedo vistiendo como su antecesor camiseta blanca con pantalón negro debutando la temporada 47/48 en Segunda Regional, categoría donde compitió un par de campañas descendiendo a Tercera Regional donde jugó hasta su desaparición en 1951 a consecuencia de quedarse sin campo al decidir su propietario emplear el terreno para otros menesteres.

HISTORIA DEL CLUB:

1964 – 1970

La gran crisis por falta de campo donde jugar se alargó más de lo esperado afectando no sólo a la localidad de Escobedo, sino a otras con mayor población como eran Muriedas y Maliaño quienes veían pasar el tiempo si experimentar reacción alguna por parte tanto de aficionados como autoridades que pudieran estar interesados en el resurgimiento de un deporte que, en los años veinte y treinta, había calado muy hondo.

Pasados los años cincuenta y empezados los sesenta, la situación parecía hacerse eterna hasta que en 1964 surgió una nueva llama que propuso recuperar la práctica balompédica contando con mucha ilusión, pero poca efectividad monetaria. Esta iniciativa culminó el 31 de agosto con la constitución de la Unión Montañesa de Escobedo recuperando el nombre del que fuera representante de la localidad en los años treinta, repitiendo sus colores en forma de camiseta blanquinegra con pantalón negro, siendo artífice y alma mater Nicanor Arce Noreña quien fue elegido presidente.

El club tuvo un inicio difícil al carecer de terreno propio y depender del Campo de El Solar de la localidad de Camargo empleado por su titular el Círculo Deportivo Camargo que vestía camiseta verdiblanca con pantalón negro, requiriendo del antiguo Campo de Los Portilla donde pudo al fin dar un paso al frente en su recién iniciada carrera estrenándose durante la temporada 64/65 en Primera Regional con una discreta decimoséptima plaza a la cual le siguió un decimoquinto puesto en la campaña 65/66. En la sesión 66/67, presidido por Lorenzo Ruiz Arce, el club blanquinegro sorprendió al no perder encuentro alguno por lo que quedó primero, superando en la Promoción de Ascenso a sus tres rivales por lo que consiguió el ascenso a Tercera División.

Debutar en esta categoría de implantación nacional suponía para la época un paso de gigante, máxime cuando el conjunto de Escobedo era el primero del municipio de Camargo en alcanzar tan elevado nivel, siendo la edición 67/68 de debut en el Grupo III participado por clubs vascos y cántabros de renombre un gran atractivo para los aficionados, aunque deportivamente se concluyó decimoquinto y penúltimo perdiendo la categoría. De regreso a Primera Regional, el curso 68/69 se saldó con un séptimo puesto mientras en el campeonato 69/70 se mantuvo la categoría con apuros al concluir decimoprimero.

Destacar en estos tiempos de cierta recuperación deportiva, la constitución en 1967 del Velarde Club de Fútbol de la localidad de Muriedas presidido por José Luis Solano Barreras quien, empleando el Campo Stándard situado en Maliaño y vistiendo camiseta roja con pantalón negro, vino a resucitar el fútbol que antaño representaron los desaparecidos Muriedas F.C. y Velarde F.C.

1970 – 1980

Al empezar los años setenta la U.M. de Escobedo tuvo una gran crisis deportiva que le llevó a ser decimosexto y colista en la temporada 70/71 descendiendo a Segunda Regional, no siendo mejor la campaña 71/72 en la que, decimocuarto, encadenó un segundo descenso en esta ocasión a Tercera Regional, categoría donde pudo remontar el vuelo en la sesión 72/73 al ser segundo tras el Ayrón Club, de la localidad de Vargas en Puente Viesgo, ascendiendo a Segunda Regional.

Decimoprimero en la edición 73/74, una remodelación de las categorías cántabras lo llevó a competir en Primera Regional el curso 74/75 ocupando el séptimo puesto coincidiendo con la constitución el 20 de julio de 1974 de la Sociedad Deportiva Revilla, club afincado en la localidad del mismo nombre que, vistiendo de azul con detalles rojos, venía también a recuperar la práctica balompédica que tuviera antaño.

Tras una nueva reestructuración del fútbol cántabro, la U.M. de Escobedo pasó a debutar en Regional Preferente la temporada 75/76 al renunciar varios rivales que le habían antecedido en la clasificación, concluyendo decimoquinto y descendiendo a Primera Regional mientras el Velarde C.F. fue decimosegundo conservando la categoría inaugurando el 7 de septiembre de 1976 la U.M. de Escobedo el Estadio Municipal de Las Arenas, su nuevo feudo. En la campaña 76/77 los blanquinegros, decimoprimeros, se encontraron con la S.D. Revilla protagonizando intensos duelos pudiendo, al término de la sesión 77/78, regresar a Regional Preferente al ser segundos tras la S.D. Textil Escudo, de Cabezón de la Sal. El paso por esta categoría estuvo repleto de dificultades siendo decimosexto en la edición 78/79 y decimonoveno en el curso 79/80 por lo que descendió a Primera Regional siendo en esta época el Velarde C.F. el club con más peso del municipio.

1980 – 1990

Situado en Primera Regional, los años ochenta comenzaron para el conjunto blanquinegro con un noveno puesto en la temporada 80/81 al que le siguió una quinta plaza en la campaña 81/82, repitiendo puesto en la sesión 82/83 con José Luis Merino Arce en la presidencia, pero con la salvedad de que los seis primeros clasificados ascendían a Regional Preferente, decisión en la que también entró la S.D. Revilla, cuarta en el campeonato.

Pasar a Regional Preferente supuso la apertura de un periodo de estabilidad deportiva por cuando la U.M. de Escobedo fue decimotercera en la edición 83/84, quinta en el curso 84/85 y decimocuarta en la temporada 85/86, teniendo una serie de lógicos altibajos, pero siempre con la seguridad de no poner en riesgo su continuidad.

Séptimo en la campaña 86/87 y decimoprimera en la sesión 87/88, en esta última el Velarde C.F. consiguió ascender a Tercera División convirtiéndose en el segundo club municipal en hacerlo, algo que destapó entre los aficionados blanquinegros la necesidad de regresar a esta categoría después de muchos años de ausencia. El deseo del club de Escobedo se materializó al término de la edición 88/89 cuando, tercero en Liga tras C.D. Barquereño y Selaya C.F., pudo ascender al Grupo III cántabro de Tercera División donde se encontraban los más distinguidos clubs de la región, hito deportivo que abrió una longeva etapa en la categoría para un club que llegaba para asentarse teniendo gran protagonismo en el campeonato 89/90 al ser tercero.

1990 – 2000

El inicio de los años noventa empezó con un nuevo sistema competitivo establecido por la Federación Española para acceder de Tercera División a Segunda División B mediante el cual tan solo los cuatro primeros clasificados de cada grupo podrían acceder a esta fase con carácter de Liga estando reservado el ascenso para el campeón. Esta medida, innovadora, coincidió con un momento de esplendor deportivo de la U.M. de Escobedo que fue cuarta en la temporada 90/91 clasificándose por primera vez en su historia para esta competición, teniendo opciones de ascenso hasta la última jornada cuando resultó tercera precedida por C.D. Tudelano y Ag.D. Sabiñánigo siendo cuarto el C.D. Elgóibar.

Siguiendo en la presidencia José Luis Merino, en la campaña 91/92 la U.M. de Escobedo obtuvo el primer campeonato de Tercera División de su historial aventajando en tres puntos al Marina de Cudeyo C.F., accediendo a una Promoción de Ascenso donde fue tercera precedida de S.D. Beasain y Utebo F.C. siendo colista el Peña Sport F.C., de Tafalla. En la sesión siguiente, 92/93, los blanquinegros repitieron título en esta ocasión con más holgura al distanciarse cinco puntos de la S.D. Rayo Cantabria, siendo la Promoción nuevamente un calvario al ocupar el tercer puesto, ahora por detrás de Utebo F.C. y C.D. Valle de Egüés, cerrando el grupo el Mondragón C.F.

Después de tres temporadas consecutivas clasificándose para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, en la edición 93/94 los blanquinegros fueron quintos quedando apeados de este intento de cambiar de categoría, volviendo a la carga en el curso 94/95 al ser tercero en Liga, pero sin opciones reales al obtener una victoria y cinco derrotas quedando cuarto y colista detrás de C.D. Aurrerá Vitoria, U.D. Barbastro y Peña Sport F.C. Después de este fallido intento, las temporadas 95/96 y 96/97 se resolvieron lejos de los puestos de cabeza terminando decimocuarto y decimoquinto respectivamente mirando de reojo las plazas de descenso, una situación que exigió cambios contundentes de inmediato para no sumergirse en problemas mayores.

Realizados profundos cambios en la plantilla, la campaña 97/98 ofreció una cara distinta terminando tercero en Liga, puesto que no se vio refrendado en la Promoción donde su participación fue paupérrima con ningún punto en seis encuentros concluyendo colista superado por C.D. Calahorra, Zalla U.C. y U.D. Casetas, coincidiendo el año 1998 con la inauguración del Estadio Municipal de La Maruca, sede del Velarde C.F. El campeonato 98/99 siguió con el equipo arriba logrando el segundo puesto, aunque a gran distancia de un inalcanzable Real Racing Club de Santander «B», siendo tercero en la Promoción liderada por el C.D. Izarra, de Estella seguido por la Real Sociedad de Fútbol «B» mientras colista fue la U.D. Barbastro en un año en el cual su feudo cambió a Estadio Municipal Eusebio Arce. Después de volver a los puestos de cabecera, el curso 99/00 fue discreto concluyendo en octavo puesto cerrando una década en la cual se habían producido grandes duelos frente al Velarde C.F. y también S.D. Revilla tras el ascenso a Tercera División en 1995.

2000 – 2010

Con el cambio de siglo la tendencia mostrada en el último campeonato no varió un ápice, al menos en sus primeros años, viéndose a la U.M. de Escobedo lejos de donde había habitado últimamente y sumido en una crisis deportivo que, inicialmente, no parecía tener fin. Si la década empezó mal consiguiendo un décimo puesto en la temporada 00/01, la decimoquinta plaza de la campaña 01/02 no ayudó demasiado siendo significativo que, ya en la sesión 02/03, los blanquinegros ocuparan la décima posición mientras el Velarde C.F., de forma totalmente justa, conquistó su primer título de Liga en el Grupo III cántabro de Tercera División que fue ampliamente celebrado en Muriedas.

Después de ser novenos en la edición 03/04, en 2004 llegaron caras nuevas a la plantilla, se hizo un plantel competitivo y la U.M. de Escobedo pudo al fin reflotar terminando segunda, aunque a una distancia considerable del Real Racing Club de Santander «B». Clasificarse para disputar la Promoción de Ascenso fue recibido con desbordante alegría abriéndose una nueva ventana con el nuevo formato implementado por la Federación Española, ahora con eliminatorias directas en lugar de liguillas. Sin embargo, la primera prueba de fuego no salió bien y, en Semifinales, los blanquinegros fueron superados por el C.D. Universidad de Zaragoza que, en calidad de segundo dependiente del club de la capital aragonesa, se impusieron 1-0 en la ida siendo insuficiente el empate 2-2 registrado en Escobedo.

En la temporada 05/06 de nuevo se ocupó la segunda plaza, en esta ocasión tras la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, siendo atractiva la Promoción de Ascenso al enfrentarse en Semifinales ante el histórico C.D. Logroñés, pero con triste desenlace al perder 2-0 en la capital riojana y quedar corto el 2-1 en casa ante su afición. La directiva de José Luis Merino insistió en contar con parte de los mejores jugadores de la región siendo segundo en la campaña 06/07 por tercera vez consecutiva, liderado por la S.D. Noja, resultando las Semifinales un importante escollo que no superaron después de empatar 2-2 ante el C.D. Numancia de Soria «B» en la capital castellana y perder 2-3 en casa.

En la sesión 07/08 la Liga compensó su esfuerzo con un cuarto puesto que le valió para promocionar una vez más, siéndole las Semifinales esquivas al empatar 2-2 en casa ante el conjunto tinerfeño C.D. Atlético Granadilla y empatar 0-0 en el encuentro de vuelta en Canarias prevaleciendo el valor doble de los goles anotados a domicilio, teniendo una vez concluida la edición 08/09 también en cuarto puesto, otra oportunidad para el ascenso que fue desbaratada en Cuartos por el Real Zaragoza «B» después de un prometedor 3-1 en casa que despertó ilusión frustrada en la vuelta con un severo 3-0. En el curso 09/10 los blanquinegros fueron segundos tras la S.D. Noja afrontando con las lógicas reservas una Promoción que siempre se mostraba traicionera, no equivocándose para nada al ser eliminados en Cuartos por el Real Ávila C.F. con quien se empató 1-1 en la capital castellana perdiendo en casa y ante su afición por 1-2.

2010 – 2020

La década de los años diez empezó con la U.M. de Escobedo acechando las primeras plazas, pero sin opción a quedar clasificado entre los cuatro primeros como era objetivo prioritario en el club camargués, siendo la sexta plaza el puesto que obtuvo consecutivamente en las temporadas 10/11 y 11/12 mientras en la campaña 12/13, con mayores problemas, quedó relegado a la decimoprimera posición creándose cierto malestar entre la afición. Con unos retoques en la sesión 13/14, la plantilla mejoró considerablemente alcanzando el cuarto puesto en Liga con bastante holgura, sufriendo un serio varapalo en los Cuartos de la Promoción de Ascenso ante el Rayo Vallecano de Madrid «B» que se tradujo en una derrota por 1-5 en casa perdiendo luego en Madrid 4-0.

Tras la mala experiencia los blanquinegros entraron en una pésima racha de resultados en el campeonato doméstico del Grupo III cántabro de Tercera División finalizando decimosegundos en la edición 14/15 y octavos en el curso 15/16, no produciéndose recuperación alguna en la temporada 16/17 al ser novenos muy lejos de los puestos de cabeza. La U.M. de Escobedo no daba con las teclas adecuadas y había cierta preocupación en el club camargués, haciéndose una limpia en la campaña 17/18 que dio sus frutos con un subcampeonato tras la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega donde se perdieron tan solo cuatro encuentros sobrepasando de largo los ochenta puntos. Llegados a la Promoción los blanquinegros superaron en Cuartos al C.F. La Nucía venciendo 5-3 en casa y perdiendo 3-1 en la localidad alicantina clasificándose a la siguiente ronda desde el punto de penalti, Semifinales donde no tuvo opción ante el C.P. Villarrobledo al perder 1-3 en casa y empatar 1-1 en el municipio albaceteño.

Contando con una excelente plantilla, en la sesión 18/19 se consiguió el tercer título en la categoría con veinticinco victorias, once empates y dos derrotas mostrándose muy resolutivo al anotar ochenta goles. Con gran ilusión por disputar la Eliminatoria de Campeones, la fuerte derrota sufrida ante el Yeclano Deportivo por 6-0 en la ida dejó sentenciado el duelo de vuelta pese a vencer 1-0, teniendo una nueva opción en Semifinales que fue desaprovechada al perder 3-1 ante el Deportivo Alavés «B» y una semana más tarde en casa por 0-1. En el curso 19/20, cuando iba sexto en la clasificación con opciones de quedar entre los cuatro primeros, la crisis sanitaria destapada en marzo de 2020 supuso la suspensión del campeonato restando diez jornadas por disputar, no reanudándose el torneo en lo sucesivo y quedando todo como estaba.

2020 – 2030

Comenzada la nueva década, la Federación Española en su propósito de modernizar la estructura de las categorías nacionales, emprende una fuerte reforma suprimiendo las tradicionales Segunda División B y Tercera División quedando sustituidas para la temporada 21/22 por dos nuevas tituladas Primera RFEF y Segunda RFEF respectivamente a las que se añade una tercera denominada Tercera RFEF que se convierte en el quinto nivel.

Para acomodar a los clubs en la nueva estructura y realizar la correspondiente criba, durante la temporada 20/21 se establece un complicado sistema competitivo en el cual el Grupo III cántabro queda fraccionado en dos mitades participando la U.M. de Escobedo en el Subgrupo A del que es finalmente tercero con una plantilla reforzada que accede a la Segunda Fase donde lucha por el ascenso de categoría. Con dos plazas en juego y seis candidatos, los blanquinegros luchan por el primer puesto, pero nada resulta como preveían quedando sextos y accediendo a Tercera RFEF, el nuevo quinto nivel nacional que equivale a perder una categoría. Con el nuevo sistema donde el ascenso directo está reservado para el campeón de Liga, la U.M. de Escobedo prepara un plantel de garantías en la campaña 21/22 que, pese a su ilusión, queda tercero tras Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega y C.F. Vimenor. Este puesto le permite disputar las Semifinales autonómicas a encuentro único superando al C.D. Naval, de Reinosa por 2-1, llegando a la Final donde se impone al C.F. Vimenor por 1-3 abriéndose camino hasta las Finales Nacionales, último escollo que no supera al ser derrotado 3-0 por el Atlético Saguntino.

En la sesión 22/23 ocupa el cuarto puesto y se clasifica para el Play Off de Ascenso donde en Semifinales autonómicas le espera el C.D. Tropezón, rival que se impone 0-2 en casa y en la localidad torrelaveguense de Tanos por 1-0 siendo eliminado.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

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