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Historial de la Unión Deportiva Poblense

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Unión Deportiva Poblense
  • Ciudad: La Puebla / Sa Pobla
  • Provincia: Islas Baleares / Illes Balears
  • Comunidad Autónoma: Islas Baleares / Illes Balears
  • Fecha de constitución: 1 de octubre de 1935
  • Fecha de federación: 1935

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Sportiva Poblense (1935-1941)
  • Unión Deportiva Poblense (1941- )

 

TÍTULOS NACIONALES: 3 Ligas en Tercera División:

  • 1980/81
  • 1981/82
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadi Municipal Nou Camp
  • Año de inauguración: 29 de enero de 1977
  • Cambios de nombre: Estadi Municipal Nou Camp (1977- )
  • Capacidad: 8.000 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Camp del Molí d’en Curt (1923-1923)
  • Camp de Sa Fortalesa (1923-1977)
  • Estadi Municipal Nou Camp (1977- )

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DE LA UNIÓN DEPORTIVA POBLENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA UNIÓN DEPORTIVA POBLENSE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN SA POBLA:

El municipio balear de Sa Pobla, emplazado al norte de la isla de Mallorca en la comarca de El Raiguer a pies de la Sierra de Tramuntana y al lado de la Albufera de l’Alcudia, muy próximo al mar, con sus algo más de trece mil habitantes es una tranquila localidad dedicada fundamentalmente a la agricultura siendo el cultivo de la patata, gracias a la generosa fertilidad de sus tierras, el más destacado bien.

La práctica del fútbol, al menos de forma organizada, llegó a la localidad de Sa Pobla en los primeros compases de los años veinte cuando desde el local de la Peña El Ràpid, parte de sus más atrevidos socios, todos ellos jóvenes, bajo el liderazgo de Joan Soler Rayó y Nicolau Pizá Reynés decidieron constituir el 20 de junio de 1923 un club con el cual enfrentarse al resto de sociedades de similares inquietudes de su más cercano entorno. Con el nombre de Rápid Sport Club, ataviados de una camiseta blanca con franja horizontal verde y pantalón negro y presididos por Nicolau Comes, aquel modesto club se abrió rápidamente camino dentro de su humildad realizando sus primeras prácticas deportivas en los aledaños del denominado Molí d’En Curt, reconvertido posteriormente en carpintería Cataló, donde disputaron su encuentro de debut el 25 de julio ante el entonces filial de la Real Sociedad Alfonso XIII, de Palma, titulado Blancos y Rojos.

Conscientes de que el club precisaba de un recinto acorde a sus necesidades y no de un erial, en el mes de octubre se buscaron unos terrenos para la práctica futbolística hallándose estos junto a la carretera de Pollença, a las afueras de la localidad, bautizándose como Camp de Sa Fortalesa y siendo inaugurado ese mismo mes en un encuentro ante el C.D. Juventud Sallista, de Inca.

Con el paso de los meses, a consecuencia de la escasez de efectivos se hizo necesaria la presencia de más futbolistas para enriquecer el nivel de su equipo. Integrados por numerosos jóvenes que sentían, cada uno a su manera, inquietudes por la cultura y el deporte dentro de una época en la cual los casinos eran los principales focos para encauzar el entretenimiento, los socios miembros del Rápid Sport Club no tuvieron reparo en buscar aquello de lo que precisaban en otras entidades establecidas en la población siendo, entre otras, los socios de la recién constituida en 1923 Peña Artística y Deportiva los que más interés mostraron en unirse. Fraguada la amistad entre socios de ambas peñas y convenido llevar el fútbol poblense hasta lo más alto que se pudiera, en el mes de diciembre de ese mismo 1923 se produjo la fusión de ambos colectivos adquiriendo el Rápid Sport Club la nueva denominación de Peña Artística Deportiva Rápid Poblense F.C. manteniendo los mismos colores y eligiéndose una Junta Directiva en la que Jaume Bonnín, de profesión boticario, fue elegido presidente en concordancia a la ayuda financiera prestada rodeándose de otros cargos como Carles Dupuy, Gabriel Cañellas, Joan Capó, Llorenç Serra y Joan Pons.

Iniciado el año 1924 el Camp de Sa Fortalesa fue cerrado para poder llevar a cabo taquillajes y el perímetro rodeado con dos hileras de hormigón que a su vez hacían de grada, siendo el escenario oficialmente inaugurado con presencia de autoridades civiles y religiosas el día de Pascua de Resurrección en encuentro ante el F.C. Manacor. La P.A.D. Ràpid Poblense F.C. tuvo un progreso lento y a mitad de los años veinte, tras la constitución de la Federación Balear, alcanzó la Segunda Categoría, nivel regional donde convivió junto a numerosos clubs baleares, principalmente de la capital, Palma, organizando otras prácticas de forma paralela entre las que destacaron el ciclismo y el pedestrismo, ambos con secciones dentro d la sociedad, hasta que en 1933 desavenencias entre socios de la Peña Artística y de la Peña El Rápid, propiciaron la disolución del club al no hallarse solución a posturas tan enfrentadas.

HISTORIA DEL CLUB:

1935 – 1940

Transcurridos un par de años sin un club de fútbol que representara oficialmente a la localidad, la actividad balompédica se redujo a enfrentamientos entre equipos de amigos vinculados a distintos gremios y grupos sociales entre los que destacaron el Marjalers, formado por trabajadores agrícolas y el Manestrals, constituido por empleados de la industria quienes, haciendo uso de unos solares adjuntos a la Escuela Graduada, de vez en cuando daban rienda suelta a su deporte favorito.

Fruto de la unión de diversos jugadores procedentes de los dos equipos y algunos antiguos jugadores del P.A.D. Ràpid Poblense F.C., durante el verano de 1935 se promovió la constitución de un nuevo club que reemprendiera la actividad futbolística quedando constituido el 1 de octubre la flamante Sociedad Recreativa Cultural y Deportiva Unión Sportiva Poblense bajo la presidencia de Jaume Piña Bonnín. Decidido adoptar como colores los azulgranas del influyente F.C. Barcelona, la primera tarea que se encomendó la nueva directiva fue reconvertir el Camp de Sa Fortalesa en un recinto futbolístico pues, durante los años de inactividad, había sido sembrado como terreno para el cultivo de habas.

Asociado a la Federación Balear en 1935, el club fue considerado como de Tercera Categoría siendo éste el destino donde compitió durante la temporada de estreno 35/36, quedando reinaugurado el Camp de Sa Fortalesa el 29 de junio de 1936 tras la construcción de duchas, vestuarios, bar y taquillas en encuentro amistoso frente al C.D. Infantería, una selección de soldados de paso establecido en el cuartel militar local. Sa Pobla, con gran afición al fútbol, no se detuvo en este gran paso siendo testigo ese mismo año de 1936 de la constitución del Juventud de Fútbol Poblense, una nueva sociedad de escasa trayectoria que pretendía ser una alternativa a los azulgranas. Preparándose para competir en la campaña 36/37, el estallido de la Guerra Civil sorprendió a las diversas sociedades existentes en julio de 1936 pese a lo cual su actividad no cesó por completo pues, dada la situación militar en la isla, bajo control nacional, todavía se pudieron disputar algunos encuentros amistosos y de conjuntos militares para recabar fondos.

En 1937 y en pleno conflicto armado, en Sa Pobla se concentraron muchos jugadores en ejercicio militar de las islas y peninsulares que, en cuando la ocasión lo permitía, acudían al Campo de Sa Fortalesa a disputar algún que otro encuentro. Trazada la amistad entre directivos de la U.S. Poblense y del estamento militar, los más distinguidos pasaron a formar parte del club azulgrana reuniendo éste un potencial envidiable que le llevó a cosechar importantes resultados en los campeonatos 37/38 y 38/39 hasta el punto de ser subcampeón balear en este último tras el Constancia F.C., de Inca. Finalizada la guerra aquellos excelentes jugadores volvieron a sus lugares de procedencia quedando la U.S. Poblense con futbolistas preferentemente locales, siendo tercero en el grupo único de Segunda Categoría.

1940 – 1950

La década de los años cuarenta, recién finalizada la guerra y con mucho por hacer, contempló a un club como el azulgrana que había perdido cierto potencial y, mayormente con jugadores locales, intentaba subsistir en la Segunda Regional de Mallorca. Presidida en sus primeros años por Antonio Serra Cladera la sociedad del Raiguer se planteó ascender a Primera Regional, categoría donde competían los grandes clubs baleares, reto difícil y complicado que no se pudo alcanzar hasta la conclusión de la temporada 41/42, época que coincidió con el cambio de denominación de la sociedad que, forzada a cumplir con la nueva Ley de símbolos y denominaciones donde se prohibía el uso de extranjerismos, quedó reducido a Unión Deportiva Poblense.

Estrenarse en Primera Regional significó un hito para los azulgranas que invirtieron en mejorar el Campo de Sa Fortalesa, estrenándose durante la campaña 42/43 con un interesante tercer puesto en un grupo reducido a seis participantes. La rehabilitación del campeonato de Tercera División y la marcha de los más destacados clubs baleares a esta categoría dejó la Primera Regional sin sus mejores galas, momento que aprovecharon los azulgranas para ser subcampeones de Liga en la sesión 43/44 precedidos por el C.D. España, de Lluchmajor. Tercero en la edición 44/45, en la temporada 45/46 fue tercero pero en un campeonato mallorquín dividido entre clubs de la capital y clubs del resto de la isla que sería una constante en lo sucesivo hasta bien adentrada la década. Presidido el club poblense por Francisco Alomar Poquet, poder alcanzar una plaza en Tercera División resultó una misión imposible pese a disponerse de buenos jugadores.

1950 – 1960

Con los años cincuenta el club azulgrana siguió creciendo deportivamente y en número de socios y, con la mirada fijada en el campeonato de Tercera División, éste fue el objetivo a seguir pues grande era la atracción que esta categoría sembraba entre directivos y aficionados. Fijada la meta, ésta sin embargo no fue fácil de alcanzar pues en los primeros años, siempre por una causa u otra, el sueño se diluía ante la frustración de todos.

Con Francisco Alomar Poquet al frente, a pesar de los buenos resultados obtenidos en el Campeonato de Mallorca, cuando se llegaba a la Fase Final donde se disputaba una plaza frente a clubs menorquines o pitiusos, la suerte le era esquiva hasta que, concluida la temporada 53/54, por fin se pudo conseguir por primera vez en su historia el ascenso a Tercera División. El tercer nivel nacional de la época para los clubs baleares estaba fraccionado en un grupo mallorquín y otro menorquín quedando los azulgranas ubicados en el torneo de su isla en el cual, durante su estreno de la campaña 54/55 fueron cuartos en Liga. En la edición 55/56 se consiguió un buen equipo que terminó tercero precedido por C.D. Atlético Baleares y R.C.D. Mallorca, dos grandes que se clasificaron para disputar la Promoción de Ascenso con mejor plantilla y recursos que los azulgranas.

En la sesión 56/57 los subgrupos mallorquín y menorquín fueron unificados en uno solo con dieciocho participantes, novedad que resultó atractiva terminando la U.D. Poblense en noveno puesto. Los gastos ocasionados por los viajes a la isla vecina y cierta debilidad presupuestaria ocasionaron el descenso del club en la temporada 57/58 al finalizar decimosexto, siendo su presencia en la Primera Regional de la campaña 58/59 efímera por cuando los azulgranas pudieron regresar de inmediato a Tercera División donde cerraron la década con un séptimo puesto en la sesión 59/60.

1960 – 1970

Al comenzar los años sesenta la U.D. Poblense continuó jugando en el Grupo VIII de ámbito exclusivamente balear concluyendo octavo en la temporada 60/61 mientras que en la campaña 61/62, dentro de un campeonato dividido en dos grupos, uno para los clubs de Mallorca y otro más reducido para los de Menorca, con la nueva legislación al quedar noveno perdió su plaza descendiendo a Primera Regional. En esta categoría, de la cual se pensaba salir pronto, los azulgranas fueron superados en la edición 62/63 por el C.D. Binisalem debiendo aguantar a la sesión 63/64 para recuperar su presencia en Tercera División tras ser subcampeón superado por el C.D. Juventud Sallista, de Inca.

De nuevo en el tercer nivel nacional y dentro del Grupo VIII balear, su participación en la temporada 64/65 fue discreta terminando penúltimo y octavo, no siendo mejor la campaña 65/66 en la que resultó décimo y colista al igual que sucedió en la edición 66/67 donde, nuevamente colista, en esta ocasión terminó decimosegundo. Presidido el club por Miguel Pascual Serra, en el campeonato 67/68 por fin se pudo entrever cierta recuperación en los azulgranas al concluir sexto, pasando un corte establecido por la Federación Española para competir en una Tercera División reducida en número de grupos y participantes que ocasionó la redistribución de todos los clubs de la categoría en unos nuevos con la particularidad de ser interregionales.

El club del Raiguer fue ubicado en el Grupo V junto a clubs baleares, catalanes y valencianos con rivales de renombre y mayor poder tanto deportivo como económico, luchando los azulgranas hasta el final por conseguir la continuidad aunque lamentablemente para sus intereses no pudo ser al resultar decimonoveno a un solo punto de la salvación. Descendido a Primera Regional y siendo presidente Cristóbal Alorda Ríos, durante la temporada 69/70 se hizo un esfuerzo por regresar a Tercera División, objetivo que se alcanzó al finalizar en primer puesto comandando el Campeonato de Mallorca y luego, en la Promoción, superar a C.D. Alayor, campeón de Menorca y C.D. Portmany, campeón de Ibiza.

1970 – 1980

La década de los años setenta se estrenó con una Tercera División ampliamente remodelada que se redujo a cuatro grupos de veinte participantes respectivamente cada uno, una atractiva competición con clubs históricos venidos a menos y otros en franco crecimiento donde los azulgranas pensaban ocupar un sitio. Con uno de los mejores planteles de las islas, la U.D. Poblense quedó en la temporada 70/71 ubicada en el Grupo III junto a clubs catalanes, valencianos y baleares terminando en un aceptable décimo puesto alejado de la zona conflictiva. Por aquellos tiempos el Camp de Sa Fortalesa era un hervidero repleto hasta la bandera donde la afición local animaba incondicionalmente a su equipo. Fruto de ello y siendo presidente Miguel Pascual Socías, su papel en la campaña 71/72 fue sobresaliente consiguiendo terminar tercero a dos puntos del C.F. Terrasa, quien promocionó para ascender a Segunda División y a tres puntos del Club Gimnástico de Tarragona, quien ascendió directamente a la categoría de plata.

Convertido en la revelación del grupo, en la edición 72/73 sus más destacados jugadores fueron presa de otros clubs y los azulgranas no aprovecharon la ocasión para reforzarse correctamente, concluyendo en Liga decimosextos por lo que debieron defender su plaza en la categoría ante el aspirante C.F. Gandía, subcampeón de la Regional Preferente valenciana, quien les arrebató el puesto al empatar 1-1 en Sa Pobla y vencer en la localidad valenciana por 2-1. Bajo la presidencia de José Alorda Ríos el club azulgrana se proclamó campeón de Regional Preferente en la sesión 73/74 regresando por la puerta grande a la Tercera División, quedando en la edición 74/75 encuadrado nuevamente en el Grupo III donde competían clubs aragoneses, catalanes, valencianos, baleares y murcianos. En una competición muy abierta y sujeta a cambios continuos en la clasificación debido a la extrema igualdad, la U.D. Poblense no superó los cortes y terminó penúltima a tres puntos de poder disputar la Promoción de Permanencia, encadenando un segundo descenso a Regional Preferente en poco tiempo.

Subcampeón de la Regional Preferente mallorquina tras el C.D. Margaritense y campeón balear de la temporada 75/76, los azulgranas consiguieron un nuevo ascenso a Tercera División militando durante la campaña 76/77 en el Grupo III con aragoneses, catalanes, valencianos, baleares y murcianos en el que era el último año con ese formato, sufriendo a partir de 1977 dicha categoría una ampliación que desvirtuó un tanto su nivel. El club azulgrana, decimotercero, en realidad perdió una categoría pues la implementación de la Segunda División B, una categoría puente entre la Segunda y Tercera División a la que no pudo acceder por apenas dos puntos, fue un duro golpe para una entidad que confiaba seguir en el tercer nivel nacional. Precisamente en el transcurso de la competición el club inauguró el 29 de enero de 1977 el denominado Nou Camp, un recinto moderno con capacidad para ocho mil espectadores estrenado en Liga ante el Onteniente C.F. que vino a sustituir al histórico Camp de Sa Fortalesa.

Situado en Tercera División pero en el cuarto nivel nacional, la edición 77/78 la disputó en el Grupo V junto a sociedades valencianas, baleares, murcianas y castellano-manchegas terminando decimotercero, siguiendo en el mismo grupo durante el torneo 78/79 pero con la buena noticia de ser séptimo. En la temporada 79/80 que cerraba la década la RFEF determinó que los clubs baleares formasen un grupo exclusivo para su ámbito territorial en la categoría, quedando el Grupo VIII compuesto por veinte equipos donde la U.D. Poblense, con una formidable plantilla, terminó en segundo puesto a dos puntos de un R.C.D. Mallorca que, en horas bajas, apuradamente pudo ascender directamente como campeón a Segunda División B.

1980 – 1990

Despejado el camino para aspirar a lo máximo una vez ausente el R.C.D. Mallorca en una categoría superior, la U.D. Poblense formó un plantel excepcional para empezar la década de los años ochenta con Llorenç Serra Ferrer en el banquillo. Primero de principio a fin durante la temporada 80/81, los azulgranas solo perdieron un par de encuentros manteniendo una gran distancia respecto a su más inmediato rival, el C.D. Constancia. Llegados a la disputa de la Promoción de Ascenso en Semifinales se enfrentaron al Arenas Club, de Getxo, empatando 1-1 en la localidad vizcaína para luego imponerse en casa por 2-0. Para acceder a Segunda División B faltaba eliminar en la Final al C.D. Endesa Andorra, rival con el cual no se pudo ante la decepción de sus aficionados después de empatar 1-1 en casa y caer derrotados en la localidad turolense por 2-0. El sueño se había esfumado.

En la campaña 81/82, de nuevo con Serra Ferrer en el banquillo, los azulgranas ejecutaron un torneo muy similar al del curso anterior siendo los protagonistas a nivel doméstico los mismos aunque, metidos en la Promoción, los resultados esta vez sí fueron los esperados. En Semifinales el rival fue la U.P. Langreo, conjunto asturiano al que se venció en casa por 3-1 siendo la vuelta exitosa al empatar 1-1. Restaba lo más complicado, la Final, enfrentándose al Catarroja C.F., campeón valenciano, al que se venció en la ida por 1-2 y una semana más tarde en casa por 2-0 ante un abarrotado Nou Camp que celebró un merecido ascenso a Segunda División B por primera vez en su historia. Dividida la categoría de bronce en dos grupos de veinte participantes cada uno, a los poblenses les tocó estrenarse durante la edición 82/83 en el Grupo II que acogía al centro, sur y este peninsular, manteniendo un ritmo aceptable por el cual no pasaron demasiados apuros concluyendo decimoquintos.

El fútbol triunfaba en la localidad mallorquina y más clubs nacían arrastrados por su ímpetu. Vistiendo camiseta verdiblanca con pantalón verde, en 1982 fue constituido en la localidad el Club Esportiu Casa Miss-Jotul, un modesto club arraigado en el bar del mismo nombre y patrocinado por la empresa Jotul que inició su actividad en el fútbol de empresas y, desde 1992, inscrito en la Federación Balear comenzó a subir peldaños hasta proclamarse campeón de la Regional Preferente mallorquina en la temporada 95/96 renunciando, por motivos económicos, a promocionar para tratar de ascender a Tercera División.

En la campaña 83/84 los azulgranas siguieron en el mismo grupo pero con rivales diferentes resultando el torneo animadísimo por la gran igualdad reinante. Salvados del descenso antes de la última jornada, el decimosegundo puesto supo a gloria. Para la sesión 84/85 se trajeron nuevos futbolistas con los que se pensaba esquivar los puestos de cola pero no fue así. En una apretada clasificación, al final fueron decimocuartos aunque con el premio de la continuidad, su gran objetivo. Al empezar la temporada 85/86 la Federación Española comunicó que, para obtener un rendimiento deportivo más óptimo y un campeonato más profesionalizado, la Segunda División B debía ser reducida a un grupo único de veintidós participantes. Esto suponía que muchos clubs perderían su plaza por lo que los de la comarca del Raiguer formaron una plantilla de jugadores experimentados para no correr riesgos. La jugada, a tenor del resultado, les salió perfecta puesto que sextos en Liga además de obtener la continuidad dieron espectáculo andando muy próximos a las primeras plazas.

La anunciada y temida campaña 86/87, con desplazamientos a lo largo y ancho de toda la geografía nacional, fue una carga muy dura para el club balear que, asfixiado por los gastos, concluyó vigésimo segundo y colista salvándose de un seguro descenso gracias a la decisión de la Federación Española, presionada y agobiada por las constantes protestas de los clubs, de decidir no descender a nadie y ampliar para la siguiente sesión la categoría de un grupo a cuatro con veinte participantes cada uno. Para los azulgranas la medida federativa fue un regalo y, ubicados en el Grupo II con catalanes, baleares, aragoneses, castellano-leoneses, navarros, riojanos y vascos, la temporada 87/88 pese a los problemas existentes fue un reto superado al finalizar en decimoquinto puesto. Siguiendo en el Grupo II la campaña 88/89, con una plantilla que sumó pocos goles, fue muy negativa y el club mallorquín, después de un ciclo de siete campeonatos en la categoría, puso broche final al ser decimoctavo descendiendo a Tercera División. De nuevo en el grupo balear, su participación en la Liga 89/90 fue mediocre con una plantilla muy distinta a la del curso anterior terminando la mejor década de su historia en decimocuarta plaza.

1990 – 2000

Después de un ciclo histórico en Segunda División B y un duro retorno al Grupo XI balear de Tercera División, la década de los años noventa se presentó con un talante que invitaba, al menos, a ser optimistas. Catalogados los azulgranas como un club con aspiraciones, lo cierto es estos años estuvieron repletos de altibajos encontrándose los poblenses con que, dentro de su área geográfica, surgieron más clubs con sus mismas pretensiones. Este incremento de rivales provocó que se terminase séptimo en la temporada 90/91 y decimoséptimo en la campaña 91/92 tocándose fondo tras un pésimo torneo que a punto estuvo de ser dramático con el descenso llamando a las puertas del club mallorquín.

En la sesión 92/93 se corrigieron muchas cosas y el primer equipo concluyó quinto estando cerca de promocionar, clasificación que fue un espejismo puesto que en la edición siguiente 93/94 se terminó noveno. Un nuevo repaso a los errores cometidos posibilitó que se concluyese cuarto en la temporada 94/95 pudiendo luchar por el ascenso de categoría, reto que se quedó en nada al ser colista de un grupo comandado por el Novelda C.F. donde le acompañaron Lorca C.F. y U.E. Tárrega. En la campaña 95/96 se encadenó un segundo cuarto puesto y el conjunto azulgrana disfrutó de una nueva oportunidad para ascender, reto excesivo en esos momentos para un equipo que terminó tercero, aunque con mejores resultados que el año anterior, precedido por C.F. Llíria y Cartagonova C.F. siendo colista el F.C. Santboiá.

En la sesión 96/97, pese a sus esfuerzos, los baleares fueron quintos en Liga perdiendo la oportunidad de promocionar, retrocediendo en la edición 97/98 a un séptimo puesto que no sentó bien. Puestos a emerger y poder promocionar, para la temporada 98/99 se preparó una notable plantilla con la que se aspiraba conseguir el título, objetivo que se frustró por el excelente torneo del C.D. Constancia. En la Promoción no hubo suerte y los azulgranas concluyeron colistas con tres puntos conseguidos en tres empates precedidos por U.D. Alzira, Orihuela C.F. y C.E. Europa, de Barcelona cerrando la década con una inesperada novena plaza en el campeonato 99/00.

2000 – 2010

Coincidiendo con el arranque del nuevo siglo las directivas de U.D. Poblense y C.D. Casa Miss-Jotul decidieron fusionar ambas sociedades mediante absorción de la histórica hacia la más joven quedando integrados como socios en el club azulgrana todos los que habían sido del club blanquiverde. Con la unión se pensaba hacer un club más poderoso que aspirase a estar lo más arriba posible pero lo cierto es que, al menos en las dos primeras temporadas 00/01 y 01/02, no hubo resultados puesto que en Liga se concluyó en decimoprimero y octavo puesto respectivamente. En la campaña 02/03 tras un discreto torneo se ocupó la cuarta plaza pudiendo acceder a la Promoción de Ascenso tal cual se había planteado apenas unos años antes, fase que resultó un fuerte revés puesto que se terminó colista con un solo punto siendo superado por Villajoyosa C.F., C.F. Badalona y C.D. Mar Menor. En la siguiente edición, 03/04, se concluyó también en cuarto puesto con la novedad de que el sistema de promoción, tradicionalmente con eliminatorias entre cuatro clubs ubicados en un mismo grupo, ahora pasaba a ser con eliminatorias directas a doble encuentro. En Semifinales el rival para los azulgranas fue el C.D. Alcoyano, conjunto valenciano ante el que se perdió en casa por 0-2 y luego, una semana más tarde, 3-1 en el encuentro de vuelta.

A partir de este momento los azulgranas perdieron mordiente y encadenaron una serie de temporadas negativas que preocuparon bastante a la afición comenzando con una irregular campaña 04/05 en la que fueron octavos seguida de una desastrosa edición 05/06 en la cual la decimosexta plaza habla por sí sola andando muy cerca de los puestos de descenso a Regional Preferente. Con el susto en el cuerpo la sesión 06/07 resultó balsámica con una plantilla renovada que terminó en tercer puesto tras Sa Deportiva Eivissa y R.C.D. Mallorca «B». En la Promoción de Ascenso las Semifinales fueron un calvario ante el Villarreal C.F. «B» perdiendo en casa por un doloroso 0-4 y en la localidad castellonense por 3-0 en la vuelta.

Después de tan notable competición en el torneo de la categoría balear, las temporadas siguientes no cumplieron ni de lejos las expectativas creadas protagonizando los azulgranas unos muy discretos torneos en los que, bien pronto, se quedaron sin objetivos. De este modo la campaña 07/08 se resolvió con un decepcionante decimosegundo puesto que, ya en la sesión 08/09, fue mejorado para quedar séptimo mientras que, en la edición 09/10, se volvió a las andadas con un inesperado decimoquinto puesto que preocupó y mucho a la afición azulgrana por la imagen ofrecida.

2010 – 2020

Al iniciarse los años diez después de una etapa convulsa y poco acertada en la que el club azulgrana anda alejado de los primeros puestos accede una nueva directiva que se plantea como objetivo el poder acceder a la Promoción de Ascenso. Renovada la plantilla en la temporada 10/11 los resultados no tardan en llegar consiguiéndose el subcampeonato en un torneo muy igualado precedido en un solo punto por el C.D. Manacor. Clasificado para disputar la Promoción, en esta fase se enfrenta en Cuartos a la U.D. Mutilvera, conjunto navarro de la localidad del Valle de Aranguren que le derrota en la ida 3-1 y con el cual empata en casa con un insuficiente 1-1. En la campaña siguiente, 11/12, la pérdida de algunos jugadores importantes y un fracaso en los fichajes le lleva a terminar noveno en Liga, una situación irrepetible que la directiva se encarga de enmendar en la edición 12/13 al concluir nuevamente subcampeón pero en esta ocasión a buena distancia de la S.C.R. Peña Deportiva. En la Promoción de Ascenso supera en Cuartos a la S.D. Leioa al vencer en la localidad vizcaína por 1-2 y en casa 2-1, accediendo a unas Semifinales donde se enfrenta al Coria C.F. con quien pierde en la localidad sevillana por 2-1 y al que derrota en casa 1-0 para pasar a la gran Final haciendo valer el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. Ilusionada la afición con la posibilidad abierta de poder regresar a Segunda División B tras muchos años de ausencia, la U.B. Conquense pone freno a su sueño tras vencer 3-1 en la capital castellano-manchega y ganar en la localidad balear por 0-1.

Frustrado por no conseguir el ascenso, en las temporadas siguientes el cuadro mallorquín no es capaz de entrar siquiera entre los cuatro primeros clasificados concluyendo los cursos 13/14 y 14/15 en sexta posición mientras que en la sesión 15/16 es quinto quedándose a las puertas de promocionar. Con una buena plantilla que apunta maneras y algunos refuerzos, en la temporada 16/17 se termina segundo a siete puntos de una inalcanzable S.D. Formentera, pasando a la disputa de los Cuartos de la Promoción de Ascenso donde, tras un notable empate 0-0 ante el C.D. Castellón en la capital valenciana, en el encuentro de vuelta es eliminado al empatar 2-2. En la campaña 17/18 repite el segundo puesto en Liga quedando a cuatro puntos del R.C.D. Mallorca «B», clasificándose en una nueva oportunidad para la Promoción de Ascenso donde su recorrido es corto al ser eliminado en Cuartos por el C.F. Salmantino después de empatar en la capital charra 2-2 y caer derrotado en casa por un inesperado 2-3 que le apea de la competición.

Empeñada la directiva azulgrana en ascender a Segunda División B, en la edición 18/19 se apuesta por un combinado que es tercero en Liga superado por S.C.R. Peña Deportiva y R.C.D. Mallorca «B», disputando una Promoción en la que se depositan muchas esperanzas después de eliminar en Cuartos al C.D. Tropezón al vencer en casa 4-2 y en la localidad cántabra de Torrelavega por 1-4 en la vuelta. En Semifinales, sin embargo, sus esperanzas quedan diluidas después de empatar en casa 1-1 ante el Sestao River Club y una semana más tarde ser derrotaos 3-1. La sesión 19/20 es especial para los azulgranas pues, con una excelente plantilla, encabezan la Liga en el campeonato balear de la categoría hasta que en marzo, a causa del Covid-19, con un encuentro menos que sus rivales y a falta de once jornadas, la RFEF suspende la competición proclamándose campeón. Dadas las circunstancias se establece una Promoción entre los cuatro primeros clasificados del Grupo XI balear eliminándose entre sí, consiguiendo los azulgranas superar mediante encuentro único al C.D. Felanitx en Semifinales tras empatar 1-1 y haciendo valer su mejor clasificación en Liga para, ya en la Final, derrotar al R.C.D. Mallorca «B» por 2-1 y conseguir un histórico ascenso a la categoría de bronce tras muchos años de intentos frustrados.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Anuarios de la RFEF.
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles (Tomo II). Vicent Masià Pous (2011).
  • Gol. Diario deportivo.
  • Sa Pobla. Revista de información general.
  • www.diariodemallorca.es Diario general.
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.as.com Diario deportivo.

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB: