Historial del Club Deportivo Castellón, S.A.D.
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Club Deportivo Castellón, S.A.D.
- Ciudad: Castellón de La Plana / Castelló de La Plana
- Provincia: Castellón / Castelló
- Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
- Fecha de constitución: 20 de julio de 1922
- Fecha de federación: 5 de agosto de 1922
DATOS SOCIALES:
- Presidente: D. Vicente Montesinos
- Dirección social: c/ Huesca, s/n – 12.004 Castellón de la Plana
- Teléfono: 964245600
- Correo electrónico: cdcastellon@cdcastellon.com
- Dirección del estadio: c/ Huesca, s/n – 12.004 Castellón de la Plana
- Web oficial: www.cdcastellon.com
- Facebook oficial: CD Castellón
- Twitter oficial: @CD_Castellon
- Canal Youtube oficial: CDCastellonOficial
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Castellón Foot-ball Club (1922)
- Club Deportivo Castellón (1922-1992)
- Club Deportivo Castellón, S.A.D. (1992-)
TÍTULOS NACIONALES:
3 Ligas de Segunda División:
- 1940/41
- 1980/81
- 1988/89
- 2023/24
2 Ligas de Segunda División B:
- 2002/03
- 2019/20
7 Ligas de Tercera División:
- 1929/30
- 1952/53
- 1963/64
- 1964/65
- 1965/66
- 1968/69
- 2014/15
1 Copa de la Liga de Segunda División A:
- 1984
ESTADIO:
- Nombre: Nou Estadi Municipal Castalia
- Año de inauguración: 1987
- Cambios de nombre:
- Nuevo Estadio Municipal Castalia / Nou Estadi Municipal Castalia (1987-)
- Capacidad: 14.485 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo de la Carretera de Valencia (1922-1923)
- Campo de El Sequiol (1923-1944)
- Estadio de Castalia (1944-1987)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO CASTELLÓN S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO CASTELLÓN S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN CASTELLÓN:
El municipio y ciudad valenciana de Castelló de la Plana, capital de la provincia homónima y de la comarca de La Plana Alta, situado junto a una gran planicie rodeada de un vergel de naranjos, frondosas huertas y bañada de cerca por las orillas del Mar Mediterráneo, con algo más de ciento setenta mil habitantes de los cuales unos quince mil residen en la localidad marítima de El Grau y hasta no hace muchas décadas un importante centro agrícola, en los últimos años ha sufrido una transformación espectacular habiéndose convertido gracias al asentamiento de varias instituciones en un considerable foco industrial, de servicios, ocio y cultural.
En cuanto a la implantación del fútbol, Castelló de la Plana es una de las localidades pioneras dentro del ámbito regional. Con poco más de treinta mil vecinos, cuenta la tradición que Enrique Beltrán, cultivado en Estados Unidos en el arte del rugby y del fútbol, a principios de 1906 intentando enseñar a sus convecinos de las maravillas del rugby se dio cuenta de que estos mostraban mayor simpatía por el fútbol, montando un equipo en la explanada del Campo de Tiro de Pichón -también denominado del Hospital-, que pronto tuvo renombre en la zona. En marzo de 1906 el denominado Club Deportivo Castellón que vistió camisa y pantalón blancos fue ya una realidad siendo que, con motivo de las fiestas patronales de la Magdalena, se concertó un encuentro frente al F.C. Valencia, el primitivo representante de la capital hermana, match del cual se desconoce el resultado pero que, al parecer, dejó grato recuerdo en las huestes valencianas a tenor del recibimiento y trato ofrecido contando entre sus miembros a equipiers como Pere Viciano, Echevarría, Colón, Giles, Diberión y los hermanos Vedrí entre otros.
Del Club Deportivo se guardan noticias hasta mediados los años diez, surgiendo en 1912 el Sport Club Castalia, una entidad paralela con la que se mantuvo cierta rivalidad y que vistió camisa azulgrana con pantalón negro en sus inicios para luego cambiar a camisa verdiblanca con pantalón blanco. El S.C. Castalia disputó sus encuentros en un recinto acomodado junto a la Carretera de Valencia y durante los años diez fue el club representativo de la ciudad, destacando sus enfrentamientos especialmente frente a clubs de la ciudad del Turia que solían arrastrar muchos aficionados a su campo de juego. Por sus filas, entre otros muchos, pasaron jugadores como Marino, Pere Viciano -que lo hizo también en las filas del Club Deportivo-, Benedito, Joaquín Ballester, Tirado, Juan Gallego, Pakintong, Sixto, Aguilar, Peña, Canós ó Pepe Dolz, todos de gran recuerdo.
Fruto del éxito de este deporte entre casi todos los vecinos castellonenses, haca el año 1916 en las calles y colegios de la ciudad muchos fueron los escolares y adolescentes que practicaron con asiduidad tan sana disciplina y así, pronto surgieron nuevos clubs para deleite de jóvenes y aficionados como el Obelisco F.C., la Cultural Deportiva, el Regional F.C., el Ribalta F.C., el Sevilla F.C., el Iberia F.C. o el Marino F.C., estos dos últimos recién iniciados los años veinte.
Junto a estos, en 1916 y al abrigo del Centro Republicano, nació la sociedad deportiva Cervantes Foot-ball Club, una entidad muy seria en su cometido que dispuso de varios equipos en función de la edad de sus componentes quienes, según crecían, iban pasando al primer equipo o bien recalando en otras sociedades. Formado por jóvenes adolescentes o muchachos en edad juvenil que recién empezaban a trabajar, el Cervantes F.C. se uniformó originariamente con una camisa tricolor a rayas verticales provista de los colores propios de la ideología que defendía el Centro Republicano, tomando con el paso del tiempo una gran consideración entre sus rivales al presentar plantillas capaces de conquistar el Campeonato Local de 1919 que organizaba la Federación Castellonense. El conjunto cervantino, con una estrella blanca de cinco puntas bordada como escudo, fue uno de los cinco asistentes junto a Ribalta F.C., Castalia F.C., Regional F.C., y Obelisco F.C. que acudieron a la reunión de Alicante del 28 de diciembre de 1919 en la cual se acordó dividir la recién creada Federación Regional Levantina de Clubs de Foot-ball en dos secciones: una Norte que acaparase las provincias de Teruel, Castellón y Valencia; y una Sur para Alicante, Murcia y Albacete, empezando desde ese preciso instante a ganar importancia a nivel regional.
En la temporada 20/21, dentro del primer Campeonato Regional organizado por la Federación Levantina, el Cervantes F.C. se impuso contra todo pronóstico en la Sección Norte al todopoderoso y gran favorito Gimnástico F.C., de Valencia, alcanzando la Final donde se las veía a doble encuentro con el campeón de la Sección Sur, el Levante F.C., de Murcia. El encuentro de ida, disputado el 20 de marzo de 1921 en el Campo Torre de la Marquesa, finalizó con un ajustado 1-0, disponiéndose que el encuentro de vuelta se llevase a cabo el día 27 en el Stadium Valenciano, sede del Gimnástico F.C., para así tener mayor taquilla. Finalmente se impusieron los verdiblancos por 0-2 llevándose a Murcia el Campeonato Regional y la participación en el Campeonato de España como premio adicional.
HISTORIA DEL CLUB:
1922 – 1930
Registrado el 30 de agosto de 1921, los éxitos del Cervantes F.C. y la presencia cada vez más sensible del fútbol castellonense en el concierte regional, fomentaron en la ciudad la idea de que era necesario contar con un club fuerte que representase a todos los sectores. El club cervantino, el más notable de todos y provisto de los mejores jugadores, repentinamente se convirtió en el favorito de la prensa, formándose dos tendencias en la entidad totalmente contrapuestas: una a favor del cambio de nombre dispuesta a empezar desde cero al margen de ideologías políticas y otra, totalmente contraria, recelosa de perder su identidad y significativamente conservadora.
La suerte estaba echada y para el 20 de julio se convocó en el Centro Republicano de la calle Ruiz Zorrilla una asamblea extraordinaria donde ambas ideas debían pasar por las urnas. Tal y como se esperaba, expuestas las razones sobre la mesa por cada bando no hubo unanimidad, sino un tenso enfrentamiento donde los defensores del cambio liderados por Tadeo Mallach se impusieron por 46 votos a favor sumando los tradicionalistas de Rafael Farnós, 34. La ruptura se consumó y el Cervantes F.C. quedaba disuelto a la par que se constituía el Castellón Foot-ball Club según acordaban los socios fundadores presentes, eligiéndose a continuación una junta directiva donde Mallach resultaba presidente. Entre los acuerdos, al margen de la denominación, se preveía vestir una camisa tricolor con los tonos azul, naranja y verde en disposición horizontal que representaban respectivamente al mar, naranjos y huerta tan característicos de la ciudad. La rápida contratación del Cette F.C. francés para realizar el debut el viernes 28, futuro subcampeón de la Copa Charles-Simon y con el que perdió por 0-2, impidió confeccionar la nueva camiseta, adquiriéndose a toda prisa una blanca combinada con pantalón negro que resultaría definitiva. En cuanto al nombre, tampoco se siguió el acuerdo original y hechos los carteles se anunciaba la nueva sociedad como Club Deportivo Castellón en atención a las posibles nuevas disciplinas que pudieran practicarse.
El sábado 5 de agosto acuden a la sede de la Federación Levantina en Valencia los delegados de todos los clubs asociados con vistas a tomar importantes decisiones para cambiar algunos artículos federativos, entre ellos Vicente Villar, quien dice representar al C.D. Castellón. Los presentes no reconocen en principio al delegado castellonense, a quien rehúsan en principio, teniendo este que demostrar su condición y los papeles que certifican que se trata del sustituto del Cervantes F.C. Aceptado por el resto, el C.D. Castellón es admitido en la Federación Levantina ocupando plaza en la Serie A de Primera Categoría.
El nacimiento del C.D. Castellón deja varios damnificados por el camino: en primer lugar los socios y jugadores contrarios a la segregación quienes tardan varios meses en reponerse constituyendo a finales de 1922 un nuevo Cervantes F.C. que viste camisa de color verde con pantalón negro y no logra reunir el potencial y tiempo necesario para inscribirse en la Federación Levantina y, en segundo lugar, los otros clubs locales con ciertos galones del momento, S.C. Castalia y Castellonense F.C., conjunto este último que viste camisa roja con pantalón azul, quienes juegan también en la Carretera de Valencia, un recinto que entre 1922 y 1923 alberga hasta cuatro sociedades.
El C.D. Castellón crece, es tercero en el Campeonato Regional y empieza a estirar su dominio, ahogando con su inercia a numerosos clubs locales que se ven arrastrados a la desaparición bajo su arrollador potencial deportivo, caso del otrora admirado S.C. Castalia, decano de la ciudad, que se diluye en torno a 1926 pese a haber inaugurado el Campo del Camino del Mar el 14 de octubre de 1923 o el propio nuevo Cervantes F.C., quien intenta sin conseguirlo construirse su particular campo en 1923 huyendo de la presión del Club Deportivo y además, pese a competir en la Serie B regional, languidece hacia 1925.
La marcha imparable del club que preside Mallach se ve concretada en el aumento de su masa social y con la consiguiente necesidad de poseer un terreno de juego propio, terreno que se piensa levantar en lo que fue Campo de Tiro, junto al Parque del Oeste, pero que finalmente se construye junto al Convento de San Francisco. El nuevo recinto deportivo con capacidad para seis mil espectadores, denominado del Duch o también Sequiol, nombre que finalmente predominará, es inaugurado el 3 de noviembre de 1923 ante el Real C.D. Español de Barcelona, venciendo estos últimos por 2-3. Paralelamente a estos acontecimientos, la entidad castellonense participa en el Campeonato Regional y se codea con el Valencia F.C., club con el que mantiene una dura rivalidad. Precisamente, teniendo en frente como protagonista a este club, el 9 de noviembre de 1923 y en plena disputa del Campeonato Regional donde finalizan cuartos, los castellonenses ceden previamente los puntos a los valencianos quienes andan inmersos en una fraticida lucha por alcanzar el título en disputa con el Gimnástico F.C., también de Valencia. Pese al resultado final, victoria local por 1-0, los puntos marchan fuera y la afición ya enterada de lo sucedido monta en cólera contra Mallach por tan inmoral acto, directivo autor de la segregación de 1922 quien al término de la temporada se ve obligado por las presiones recibidas y el clima irrespirable por él mismo provocado, a retirarse.
Mallach es sustituido en la presidencia por Juan Bautista Segarra, concluyendo segundo en la temporada 24/25 dentro del Campeonato Regional tras llegar a la Final que se disputa a doble encuentro y ceder ante el Valencia F.C. por 0-1 en El Sequiol y 1-0 en Mestalla. Los ánimos andan caldeados en el club durante cierto tiempo y en 1925, bajo el mandato de José Forcada, el conjunto castellonense se plantea permutar sus colores pasando a lucir camisa rojiblanca el 13 de septiembre, para adoptar una definitiva albinegra a rayas verticales con pantalón blanco a partir del 11 de octubre en encuentro frente al Gimnástico F.C. La campaña 25/26 finaliza en un discreto cuarto puesto, mejorando ostensiblemente en la edición 26/27 al ser segundo nuevamente tras el Valencia F.C.
Tras una pléyade de cambios en la presidencia del club, durante la sesión 27/28 se es tercero en el Regional, accediendo en 1928 a la presidencia Juan Bautista Palomo Martí. El C.D. Castellón entra en una dinámica positiva y llegan excelentes fichajes que le permiten proclamarse Campeón regional en la temporada 28/29 coincidiendo con el establecimiento por parte de la Federación Española del Campeonato Nacional de Liga, un sistema competitivo por puntos a nivel estatal con diferentes divisiones. El conjunto castellonense es ubicado en el Grupo B de Segunda División, equivalente a una Tercera División donde termina tercero. En la sesión 29/30 continua su evolución y repite título a nivel regional sorpresivamente, concluyendo primero en el Grupo de Tercera División que le corresponde que en realidad es una Fase de Ascenso a Segunda División, categoría donde pronto se estrenará.
1930 – 1933
Debutante en Segunda División, los albinegros permanecen en esta categoría por espacio de tres temporadas: 30/31, 31/32 y 32/33, pues en esta última campaña se producen una serie de hechos desafortunados que propiciarán su baja y expulsión federativa en plena competición. Estos acontecimientos arrancan concretamente el 29 de enero de 1933 cuando en el desarrollo del encuentro que dirimen en casa frente al Oviedo F.C. con 0-2 en el marcador, la afición muy molesta con la actuación del colegiado, Sr. Ostalé, empieza a increparle, a crear numerosos incidentes y finalmente, ya descontrolados, algunos energúmenos a agredirle. El Campo de El Sequiol, en aplicación de la normativa federativa, es cerrado por tres meses obligando al club de La Plana a jugar en Mestalla por proximidad geográfica y, además, a abonar una multa económica como sanción. Estas medidas, inauditas para la época pero consecuentes con la gravedad del altercado, no son tomadas a bien por la directiva castellonense quien cree firmemente que desde la Federación Valenciana se ha procedido a un ensañamiento desproporcionado más que a un oportuno castigo, iniciándose una tensa escalada dialéctica en ambos sentidos en la cual los albinegros deciden no aceptar nada de lo impuesto y optan por retirar el equipo de un campeonato de Segunda División al que todavía le faltan algunas jornadas por disputar.
El cariz que toman los acontecimientos trasciende hasta la F.E.F. a quien se recurre para que actúe como juez, pero una vez visto que la postura de este organismo nacional es inflexible apoyando la decisión tomada por la Federación Valenciana, transcurridos los tres meses de sanción la directiva castellonense que preside Francisco Doménech Casanova, desamparada y muy enojada, dimite en bloque el 18 de mayo tras una enardecida asamblea en la que no se vislumbran visos de continuidad y nadie quiere tomar el relevo. La entidad albinegra, como consecuencia de tomar esta decisión, tampoco puede culminar la actuación deportiva que venía desarrollando en la Copa del Mediterráneo, un torneo en el que participaba junto a clubs valencianos, catalanes y baleares, quedando prácticamente sin actividad.
Finalizada la temporada, en la Asamblea anual de la Federación Española de Fútbol que se celebra en Madrid el 21 de julio de 1922, se trata como punto importante la retirada del C.D. Castellón y sus consecuencias. En ella, los delegados de los clubs contra los que no se ha presentado el equipo en el Campeonato de Liga (Club Celta, Sporting Club de Gijón y Club Deportivo de La Coruña), a excepción del representante del Club Atlético Osasuna, piden todos una indemnización por los perjuicios ocasionados, sumándose a continuación el delegado del Athletic Club, de Madrid quien, entendiendo que no se puede actuar de este modo y la actitud de los albinegros es un desprecio a las normas y al resto de los clubs con quienes comparte destino, sugiere que el C.D. Castellón sea expulsado y que, a partir de entonces en adelante, se proceda de igual modo con aquellos clubs que no acudan a competir una vez iniciado cualquier torneo por causas disciplinarias.
Gracias a la intervención de D. Antonio Cotanda, presidente de la Federación Valenciana de Fútbol, no se decreta la expulsión inmediata del club y se le concede un plazo de una semana para que abonen la deudas contraídas, ascendiendo estas a 35.000 pesetas, una fortuna por entonces, atribuidas a los impagos de sueldos de los jugadores, del ex entrenador Ruete, del ex masajista Balsa, a la propia Federación Valenciana y a los clubs de Segunda División anteriormente mencionados. Vencido el plazo semanal el 28 de julio, la directiva dimitida, como era se suponer, no se presenta en Madrid para abonar la deuda pendiente y automáticamente se le da la baja como club federado, retirándose sus derechos y quedando, como se le había indicado, expulsado. Tras ser expulsado de la FEF lo es también en la FVF como órgano subordinado, quedando todos sus jugadores libres para tramitar sus fichas con otros clubs locales, de la región, incluso fuera de ella quienes los aceptan encantados.
En los días siguientes, la F.V.F. a través de una severa y dura carta comunica al club que si se desea continuar la actividad deportiva se deberá de hacer partiendo desde cero, es decir, constituyéndose como nueva sociedad bajo otro nombre, siempre y cuando los directivos actuales, sancionados y expulsados, no consten en la nueva directiva. La carta, con un comunicado esperado por todos pero no por ello deseado, abre las puertas para que tanto socios como directivos se pongan a trabajar de inmediato en la constitución de una nueva sociedad que recoja el sentir de la afición albinegra que se ha quedado de la noche a la mañana sin club, sonando para el nuevo proyecto el nombre de Castellonense F.C., nombre que no cuaja y finalmente es sustituido en septiembre por el de Sport Club de La Plana.
A finales de septiembre la nueva sociedad presenta una plantilla formada por algunos ex jugadores del Deportivo que han decidido continuar y algunos más procedentes del Athletic Club de Castellón, conjunto amateur segundo en importancia dentro de la ciudad que encabeza un listado de clubs que participan en el campeonato local como son: el Grao, el Racing Club, la P.D. Ribalta, el Martinenc, el Gimnástico y el Levante, presentándose en el Campeonato Regional a mediados de octubre de 1933 bajo el definitivo nombre de Sport Club de La Plana. En lo que resta de octubre y noviembre, se suman a la plantilla nuevas incorporaciones con el ánimo de confeccionar un equipo ganador y así poder ascender de categoría.
1933 – 1939
La nueva entidad sigue manteniendo la sede de la calle González Chermà, 51 y los colores blanquinegros para la camiseta y blanco para el pantalón, disputando sus encuentros como no podía ser de otra forma en el Campo de El Sequiol. El S.C. de La Plana sale victorioso en su temporada inicial 33/34 y consigue ascender con holgura a Primera Categoría al final de la misma como Campeón del Grupo Norte. En la siguiente edición 34/35, participa en el Subgrupo Levantino (no existía la Tercera División y había sido sustituida por los Campeonatos Superregionales), a efectos de clasificación para disputar el Campeonato de Segunda División de esa misma temporada. En este torneo, con un equipo completamente amateur, sorprendentemente es subcampeón tras el Gimnástico F.C., de Valencia, accediendo meritoriamente a la categoría de plata, división esta donde se encontraba el desaparecido C.D. Castellón antes de ser expulsado. Para la afición albinegra resulta una gran satisfacción poder recobrar su militancia en la categoría de plata, pero el club que representan no es el mismo, ni las condiciones económicas y deportivas que les rodean las de apenas hace un par de años. Con menos medios de los dispuestos anteriormente y con una plantilla con menor capacidad llena de jóvenes aficionados, su presencia en esta división durante la campaña 34/35 es casi testimonial y los castellonenses quedan octavos y últimos en el Grupo III con sólo una victoria y un empate en su haber. Esta comparecencia, además, no pasa en balde sobre las depauperadas arcas del club, las cuales se resienten amargamente por los gastos ocasionados en los desplazamientos.
En el verano de 1935 la entidad blanquinegra muestra síntomas de desfallecimiento y empieza a desprenderse de jugadores importantes ante la demanda de cobro que efectúan estos. El profesionalismo le sacude con fuerza y el propietario del Campo de El Sequiol amenaza con el cierre de las instalaciones si no se le paga lo pactado en el alquiler. Ante esta dramática situación la entidad es incapaz de presentarse a la Fase de Ascenso a Segunda División en partido que debía de enfrentarles al vencedor de la eliminatoria a disputar entre Cartagena F.C. y Elche F.C., agonizando lentamente hasta finales de año en el que queda sexto y último en el Campeonato de Primera Categoría. Concluido el torneo termina su existencia causando baja en la FVF por petición voluntaria en marzo de 1936.
La crisis se apodera nuevamente del máximo representante castellonense y como sucediese en anteriores ocasiones, se busca con ahínco un sustituto para aglutinar a la sufrida afición desprovista de un referente en el que volcar sus ilusiones. Frustrado el proyecto del Sport Club de La Plana y conocidos los avatares por lo que se ha pasado, no se pretende constituir una nueva sociedad, sino aprovechar una ya existente a la cual apoyar y convertirla en la primera fuerza futbolística local. La búsqueda obtiene recompensa con el Athletic Club de Castellón, un modesto conjunto amateur fundado en el mes de mayo de 1928 que viste camisa rojiblanca con pantalón negro como el admirado Athletic Club bilbaíno.
Los rojiblancos logran los servicios de el Campo de El Sequiol y desde aquí empiezan un nuevo caminar deportivo que se ve cortado abruptamente en julio de 1936 con el estallido de la Guerra, aunque las condiciones de esta con un frente alejado de la Región Valenciana, propician su continuidad cuando el Athletic Club de Castellón es invitado a participar en la Liga Catalunya-Valencia (denominada también Liga del Mediterráneo), organizada por ambas federaciones bajo la autorización de la Federación Española en 1937, torneo en el que es octavo y colista con cinco empates y nueve derrotas. A partir de marzo de 1937 los bombardeos que experimenta el puerto de Castellón hacen que la práctica deportiva disminuya considerablemente, impidiendo su participación en nuevos torneos y la cancelación de encuentros amistosos con fines sociales. En junio de 1938 la ciudad es ocupada por la tropas nacionales y el fútbol pasa a ser cuestión relegada a juegos infantiles o a encuentros de equipos militares presentes en su entorno.
1939 – 1940
Concluido el periodo bélico, la ciudad carece de equipos de élite y tan sólo figuran clubs modestos que empiezan a recomponerse tras el desastre, encontrándose entre estos el mencionado Athletic Club de Castellón, el Racing Club, la Peña Deportiva Ribalta y el Cruz Roja de Castellón, además de equipos militares como el Recuperación de Levante, con sede itinerante entre Vinaròs en principio y Castellón posteriomente. Las autoridades militares que rigen el Consejo Superior de Deportes encabezado por el General Moscardó, deciden en julio reimpulsar el Campeonato de Segunda División dando cabida en este a clubs de toda la geografía española como intento de reunificación siendo Castellón requerida para ser parte activa.
La ciudad encabezada por el alcalde Vicent Traver Tomás, antiguo dirigente del C.D. Castellón, y algunos enamorados del fútbol mueven las fichas oportunas para tener un club que la represente dignamente, encargándose particularmente en organizar encuentros entre los distintos clubs locales para formar una selección con los mejores jugadores y disponer, al menos, de un nivel aceptable. Como resultado de estos encuentros, se toma como base del primer equipo del club a los más distinguidos jugadores del Athletic Club de Castellón y algunos de la Peña Deportiva Ribalta, incorporándose posteriormente jugadores procedentes de la geografía castellonense, regional y nacional. La entidad, presidida por Joan Traver, impulsada por las nuevas autoridades y con la complacencia de los militares acude a la sede de la FVF para ser inscrita nuevamente como Club Deportivo Castellón, suscitando de inmediato la oportuna queja federativa cuyos dirigentes, recordando su expulsión en 1933 y en atención a la normativa, reclaman para su alta el dinero adeudado todavía no satisfecho. El C.D. Castellón, frustrado su intento, acude al CSD que preside el general José Moscardó -la DND se constituiría en 1941- en busca de socorro para que se cumpla lo prometido, intercediendo la autoridad militar de quien dependen todas las federaciones deportivas y obligándose a la FVF a condonar toda la deuda de los albinegros y a readmitirles como club asociado por interés general.
Limpios de polvo y paja tras seis años de intenso calvario y restituida la integridad perdida en 1933, el C.D. Castellón recupera la bandera del fútbol local y con los mismos colores y escudo de siempre se presta a debutar en el Campeonato Regional el 1 de octubre de 1939 frente al Valencia F.C. en Mestalla, siendo derrotado por 4-0. El conjunto albinegro, finalizado el torneo doméstico, es invitado según lo acordado a disputar el Campeonato de Segunda División de la temporada 39/40, cumpliendo holgadamente al ser cuarto clasificado.
1940 – 1950
En la siguiente campaña, 40/41, con un equipo donde coexisten buenos jugadores, se proclama contra todo pronóstico Campeón de su grupo y accede a la Fase Final. En esta queda cuarto y último, pero aún tiene la posibilidad de ascender a Primera División enfrentándose con el Zaragoza F.C. El encuentro es a partido único, se disputa el 2 de mayo en Madrid y todo el mundo se halla nervioso por lo que hay en juego, pero finalmente se resuelve satisfactoriamente con victoria albinegra por 3-2 ante la alegría desbordada de sus seguidores. En la temporada 41/42 debuta el C.D. Castellón en Primera División acabando octavo. Se inicia la época dorada del club albinegro con seis temporadas consecutivas en la división de honor. Por la ciudad pasan grandes clubs y la necesidad de construir un nuevo campo con más condiciones y aforo florece. El 4 de noviembre de 1944 en partido con victoria por 2-1 frente al Club Atlético de Aviación se inaugura el Estadio de Castalia, diseñado para albergar varias disciplinas deportivas como el fútbol y diversas prácticas atléticas. Es la época de jugadores como: Pérez, Nebot, Arnau, Santacatalina y Santolaria. El C.D. Castellón pisa fuerte y al grito de “Pam, Pam, Orellut”, consigue ser cuarto en la temporada 42/43.
En la sesión 43/44 es quinto. Poco a poco el equipo va perdiendo calidad y retrocede algunos puestos hasta concluir su aventura entre los grandes al término de la temporada 46/47 en la que es decimocuarto. El tramo final de los cuarenta el club albinegro los pasa en Segunda División, alejado de los puestos de cabeza y sin opciones de ascender. Más bien al contrario, llegan malos tiempos y la plantilla decae hasta culminar con el descenso a Tercera División de la campaña 49/50.
1950 – 1960
La década de los años cincuenta se caracteriza por la alternancia entre Tercera y Segunda División. Es una etapa de transición en la que el club albinegro tan pronto es aspirante al ascenso como al descenso según la categoría en la que se encuentra. A destacar el ascenso a Segunda División de la temporada 52/53 como Campeón de su grupo y las cuatro temporadas de presencia en Segunda División, años estos de gran sufrimiento por sus coqueteos con el descenso. Debe promocionar en la campaña 55/56 al ser último con el aspirante Algeciras C.F., disputando tres encuentros: empate a uno en Castellón, empate a dos en Algeciras y 2-1 favorable en el desempate jugado en Madrid. En la sesión 56/57 desciende a Tercera División.
El tramo final de los cincuenta es desigual. En la Liga 57/58 es segundo y promociona para ascender a Segunda División. En esta fase elimina al C.D. Atlético Baleares: 5-3 en casa y empate a uno en Palma; luego al C.D. Mirandés: derrota por 4-1 en Miranda de Ebro y victoria en casa por 3-0. En el desempate obtiene un 3-0 favorable en partido realizado en Zaragoza. En la Final cae ante el C.D. Málaga: 1-0 en casa y derrota por 5-0 en Málaga. En la temporada 59/60 es segundo en Liga y tiene una segunda oportunidad. Elimina al Club Crevillente Deportivo: empate a uno en la ciudad alicantina y 2-0 en casa. Luego supera al C.D. Atlético Baleares: derrota por 2-1 en Palma, victoria por 1-0 en casa y victoria por 4-2 en el desempate celebrado en Alicante. En la Final derrota en ambos encuentros al Real Club Recreativo de Huelva: 3-1 en Castalia y 1-2 en el Colombino.
1960 – 1970
La década de los años sesenta la inicia en Segunda División, pero tanto esfuerzo no obtiene recompensa pues al final desciende nuevamente a Tercera División tras finalizar decimotercero y perder la Promoción con el aspirante C.D. Villarrobledo: 1-0 en Castalia y derrota por 3-0 en la ciudad albaceteña. A este desafortunado traspiés le sigue un ciclo de cinco temporadas consecutivas en Tercera División de la que la entidad castellonense no consigue desprenderse fácilmente. Así pues, necesitará de tres promociones para poder conseguirlo. En las tercera llega como Campeón; durante la campaña 63/64 cae ante el Cto. de Dep. Sabadell C.F.: 3-1 en la ciudad fabril y victoria por 1-0 en casa. En la sesión 64/65 es eliminado por el Real Jaén C.F.: 2-0 en La Victoria y 1-0 en casa. Por fin consigue el objetivo en la Liga 65/66 tras eliminar al Club Gimnástico de Tarragona: empate a cero en la ciudad imperial y 1-0 en Castalia; y al C.D. Eldense: 4-2 en casa y nueva victoria por 0-2 en el Pepico Amat.
La temporada 66/67 la disfruta en Segunda División acabando en un digno tercer puesto, pero en la siguiente 67/68 tras ser décimo desciende a Tercera División por reestructuración de la categoría. El paso por esta es efímero pues concluye primero y en la Promoción supera al Hércules C.F.: 3-2 en Castalia y empate a uno en la vuelta. Con todo, los sesenta se recuerdan por la presencia de Fernando Beltrán en la presidencia del club y el testimonio deportivo del gran jugador Cela.
1970 – 1980
Los años setenta comienzan con Emilio Fabregat en la presidencia del club y con ánimo de realizar cosas importantes. Llegan nuevos jugadores y se confecciona una buena plantilla que en unos años va a dar grandes satisfacciones; es la era de los míticos: Del Bosque, Clarés, Planelles, Corral, Babiloni y Figuerido. Ya en la campaña 70/71 se escapa el ascenso a Primera División por un par de puntos, pero en la siguiente 71/72 se consigue el objetivo al finalizar segundo.
La temporada 72/73 merece mención aparte pues por varios acontecimientos se puede considerar como la mejor de su historia. En la Liga se accede al quinto puesto y en la Copa se realiza una brillante actuación que le lleva a la Final tras eliminar a Valencia C.F., Real Betis Balompié y Real Sporting de Gijón. En esta se encuentra con el Club Atlético de Bilbao el 29 de junio de 1972, perdiendo por 0-2. En la campaña 73/74 se desprende de algunos jugadores clave y retrocede muchos enteros, finalizando decimosexto y descendiendo a Segunda División tras un final de Liga muy apretado. En lo que queda de década el conjunto albinegro permanece en la categoría de plata, alejado de las primeras plazas pero sin pasar demasiados agobios clasificatorios. Ya al final de esta empieza a armar una potente plantilla que en el futuro le dará nuevamente grandes éxitos.
1980 – 1990
Tras el quinto puesto de la campaña 79/80, los años ochenta los empieza ascendiendo a la división de honor tras ser Campeón de la temporada 80/81 en un torneo caracterizado por una igualdad extrema. Regresa Planelles y entran jugadores como: Racic, Cabrera, Roberto o Mestre. Sin embargo, su paso por Primera División durante la temporada 81/82 es deplorable: tres victorias, seis empates y veinticinco derrotas dicen bien poco de un club que regresaba con gran ilusión. Con la campaña 82/83 empieza un nuevo ciclo en Segunda División que durará siete temporadas, siendo lo más destacable la edición 85/86 en la que queda quinto a un punto del ascenso. En la Copa de la Liga se proclama Campeón en la edición 83/84 al vencer en la Final a la U.D. Las Palmas: 3-1 en la ida celebrada en Castalia y empate 1-1 en la vuelta.
En la edición 88/89 se proclama Campeón de Liga por tercera vez en su historia y regresa a Primera División por la puerta grande. El C.D. Castellón cuenta ya con un el Nuevo Estadio de Castalia, moderno y funcional que es admirado por sus aficionados, habiéndose inaugurado el 17 de junio de 1987 frente al Club Atlético de Madrid como lo hiciese cuarenta años antes con su feudo predecesor. El partido inaugural terminó 1-2 para los colchoneros, anotando el primer gol de la historia del nuevo estadio el defensa visitante Arteche. Domingo Tárrega preside el club en Primera División durante la campaña 89/90, Luiche es su entrenador y en la plantilla destacan: Emilio, Alfredo, Vinyals, Manchado, Mel, Ximet y Alcañiz. La plantilla es ajustada pero se consigue ser decimocuarto.
1990 – 2000
La temporada 90/91 es la última hasta la fecha en esta categoría. En esta se finaliza decimonoveno con tan solo ocho victorias y desciende. El paso por Segunda División dura tres campañas, desde la 91/92 hasta la 93/94 en la que se desciende a Segunda División B, viéndose la sociedad inmiscuida en el proceso de transformación en Sociedad Anónima Deportiva, concluido en 1992 con el resultado del Club Deportivo Castellón, S.A.D.. Son malos tiempos y la entidad se ve atrapada en una crisis deportiva y financiera de la que va a tardar en salir. El pozo de la Segunda División B se hace eterno.
Nada más y nada menos que once largas temporadas tarda el conjunto albinegro en abandonarla. Al empezar su periplo queda cuarto en la edición 94/95 que le lleva a disputar la Promoción. En esta es tercero en un grupo muy igualado siendo superado por Sestao S.C. y Córdoba C.F.. Detrás queda el C.D. Mensajero, siendo la única ocasión en la que se encontrará próximo al ascenso dado que en lo que resta de década su clasificaciones finales distan de disfrutar de una nueva oportunidad.
2000 – 2010
La crisis se agudiza y pasarán ocho temporadas hasta que en la campaña 02/03 promocione de nuevo tras ser Campeón de grupo, en una Liga en la que arrasa con tan solo cuatro derrotas y un record de imbatibilidad a lo largo de ella. Un partido perdido en Murcia ante el C.F. Ciudad de Murcia impide que se ascienda durante la Promoción. Detrás quedan Barakaldo C.F. y Pontevedra C.F.. En la temporada 03/04 es cuarto en Liga y en la Promoción, dentro de un grupo bastante igualado, es tercero superado por Racing Club de Ferrol y Sevilla F.C. “B”. Cierra el cuarteto el Club Atlético de Madrid “B”. El objetivo de la directiva se centra en ascender como sea y por fin en la temporada 04/05 se consigue la meta tras ser cuarto en Liga y a pesar de las dudas generadas durante el campeonato. El C.D. Castellón llega fuerte a la Promoción, ahora con nuevo formato, y en la semifinal elimina a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria C.F.: empate a cero en Castalia y 1-2 en Las Palmas. En la Final se encuentra con el Zamora C.F.: pierde por 2-1 en la ciudad castellana y gana 1-0 en la vuelta consiguiendo el ascenso por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio.
Durante las dos siguientes temporadas, el equipo sufre por mantener la categoría terminando en puestos medios de la tabla y participando en el Campeonato de Segunda División con el objetivo de estabilizarse en ella, teniendo a Pep Moré como entrenador. Con la salida de los goleadores Raúl Sánchez y Natalio, la sesión 07/08 a los mandos de Pepe Murcia consigue una excepcional segunda vuelta que lo encarama al quinto puesto rozando el ascenso y haciendo de su estadio un fortín, en parte debido a que sigue conservando la fortaleza en la línea defensiva con Mora y Dealbert, y el argentino Tabares en ataque.
Abel Resino toma las riendas del equipo la temporada 08/09 en sustitución de Pepe Murcia, abandonando al club albinegro en sexta posición en febrero de 2009 para recalar en el Club Atlético de Madrid. Paco Herrera toma el puesto de entrenador, finalizando séptimo con el buen rendimiento de una vez más los defensas Dealbert y Mora, los medios Mario Rosas y Arana, y Ulloa como goleador destacado. La temporada 09/10 es una de las más nefastas que se recuerda en la entidad de La Plana. La fuga de gran parte de sus máximos activos hacia otros clubs ante la incapacidad económica para retenerlos, debilita en demasía la plantilla quedando desde inicio de la competición bien patente que la permanencia iba a resultar extremamente complicada. Colista de principio a fin, una ligera remontada mediada la segunda vuelta hizo albergar alguna esperanza de salvación, frustrándose esta en las últimas jornadas cuando los resultados no acompañaron ante lo que parecía una misión imposible.
2010 – 2020
La temporada 10/11 es difícil de olvidar para los seguidores albinegros. Aunque deportivamente se obtiene la décima plaza y se mantiene en la zona media durante casi todo el campeonato, el divorcio entre directiva y afición es patente debido a los grandes problemas económicos. Durante varias jornadas los jugadores denuncian su crítica situación sobre el césped, terminando por denunciar al club por impago y siendo este descendido administrativamente a Tercera División. Terminada la campaña, la RFEF hace varios amagos de repescar al club, pero la negativa de sus accionistas mayoritarios a satisfacer la deuda contraída imposibilita tal operación y se confirma su descenso al cuarto nivel, tocando fondo.
La crisis es total, las autoridades municipales deniegan el uso de Castalia y se habla a diario de la disolución de la entidad y la constitución de una nueva que empiece desde cero renunciando a nueve décadas de historia. El apoyo de la afición castellonense , con sus manifestaciones y lucha frente a la empresa dirigente -Castellnou 2005 S.L.- a la que se acusa de fraude, malversación y falsedad en las cuentas llega hasta los juzgados quienes aceptan su tramitación, tomando las riendas del club en el verano de 2012 un nuevo grupo que traza un plan de viabilidad para conseguir la estabilidad económica. Deportivamente el club compite en el cuarto nivel nacional, es decir, en Tercera División y dentro del Grupo VI valenciano, siendo noveno en la temporada 11/12 y cuarto en la 12/13, puesto que le permite promocionar. En dicha Fase no tiene excesiva fortuna y resulta eliminado en Primera Ronda por el equipo dependiente Córdoba C.F. «B»; 0-0 en Castalia y derrota por 2-0 en la capital andaluza. En la campaña 13/14 se pierden varios elementos importantes y el equipo se debilita en exceso hasta el punto de pasar por numerosas dificultades para evitar un trágico descenso que se resuelve, para su fortuna, con la decimoquinta plaza en Liga.
Casi con el agua al cuello y, temeroso por no repetir lo recién sucedido, en la sesión 14/15 se cambia gran parte de la plantilla respondiendo ésta a las mil maravillas hasta el punto de proclamarse campeón de Liga del Grupo VI valenciano de Tercera División. Clasificado para disputar la Eliminatoria de Campeones, en esta fase extra se cruza con el Linares Deportivo, conjunto con más calidad que le derrota 1-0 en la localidad jiennense y 0-2 en Castalia que dejan muy mal sabor de boca entre los aficionados. Todavía en competición, en Semifinales se enfrenta al Club Haro Deportivo con el que pierde 2-1 en la localidad riojana y al que vence 2-1 en casa, llegándose a lanzamiento de penas máximas en la que los castellonenses son eliminados. En edición 15/16 resultan terceros en Liga precedidos por Atlético Saguntino y Ontinyent C.F., clasificándose para una nueva Promoción en la que en Cuartos superan a la S.C.R. Peña Deportiva, de Santa Eulària d’Es Riu al vencer 1-0 en casa y luego, una semana más tarde, 0-1 en la localidad ibicenca y en Semifinales al Club Atlético Malagueño después de vencer 2-1 en casa y empatar 0-0 en la capital costasoleña. En la Final, cuando todo estaba preparado para el ascenso a Segunda División B, un empate 2-2 en casa ante el C.F. Gavá y un segundo empate 2-2 en la localidad barcelonesa conducen al conjunto blanquinegro hasta una tanda de penaltis que no superan quedando todo su esfuerzo en balde.
En la temporada 16/17 la marcha en Liga no es la más óptima pero, a pesar de ello, se consigue la cuarta plaza y el pase a una Promoción que empieza bien al eliminar en Cuartos a la U.D. Poblense después de empatar 0-0 en casa y luego 2-2 en la localidad mallorquina de Sa Pobla con lo cual accede a Semifinales gracias al valor doble de los goles obtenidos a domicilio. En esta ronda, después de un encuentro que podría haberse resuelto con goleada ante el Peña Sport F.C., se vence en casa por 4-2 quedando todo por los aires en la localidad navarra de Tafalla cuando cae derrotado por 2-0. La crisis deportiva se agudiza y entre los aficionados cunde el desánimo ante tan preocupante situación. No cuadran los números financieros y en el aspecto deportivo no se consigue abandonar el pozo de la Tercera División. La luz al final del pasillo por fin se consigue con la campaña 17/18. En ésta, después de ser segundo en Liga tras el Atlético Levante U.D., en Cuartos se supera al C.D. Tropezón al empatar 1-1 en la localidad torrelaveguense de Tanos y ganar 4-1 en casa, haciendo lo mismo en Semifinales pero de forma muy sufrida ante la U.E. Sant Andreu, de Barcelona con el que se empata 0-0 en casa y 1-1 en la capital condal haciendo valer el valor doble de los goles a domicilio. Clasificado para una Final donde se deposita mucha ilusión, los castellonenses consiguen el ansiado objetivo del ascenso ante un rival incómodo como el Club Portugalete con el que empatan 1-1 en la localidad vizcaína y al que derrotan en Castalia por 1-0.
Después de un largo calvario de siete temporadas consecutivas en Tercera División que es más gravoso todavía por ser el cuarto nivel nacional, el C.D. Castellón regresa a una Segunda División B donde le espera el Grupo III donde compiten los catalanes, valencianos, baleares, aragoneses y U.B. Conquense. El desarrollo del campeonato es angustioso por cuando el equipo no para de empatar sucediéndose ocasionales victorias que le mantienen con vida, debiendo tras veinte empates jugárselo todo en el último encuentro de Liga ante el F.C. Barcelona «B» al que derrotan 2-1 en el último minuto, resultado que junto a un empate del C.D. Alcoyano le permiten eludir el descenso y la Promoción.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Album Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
- Y fuimos albinegros. José Luís Tirado Safont. Caja de Ahorros y M.P. Castellón (1984).
- Del Sequiol a Castalia: Historia del C.D. Catellón (1939-1987). José Luís Tirado Safont. Editorial Alfredo Fenollosa Mateu (1987).
- Libro de platino del C.D. Castellón. José María Arquimbau Montoliu. Coleccionable en fascículos: El Periódico Mediterráneo (1997).
- Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
- Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
- Anuarios de la RFEF.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
- www.elperiodicomediterraneo.com Diario.
- www.superdeporte.com Diario deportivo.
- www.cdcastellon.com (Web oficial).
- www.pampamorellut.com (Web no oficial).