Historial de la Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. «B»
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. “B”
- Ciudad: San Sebastián / Donostia
- Provincia: Guipúzcoa / Gipuzkoa
- Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
- Fecha de constitución: 1955
- Fecha de federación: 1955
DATOS SOCIALES:
- Presidente: Jokin Aperribay Bedialauneta
- Dirección social: Paseo de Anoeta, 1 – 20.014 San Sebastián
- Teléfono: 943376035
- Correo electrónico: realsoc@realsociedad.com
- Dirección del estadio: Paseo Arrapide, 52 – 20.160 San Sebastián
- Web oficial: www.realsociedad.com
- Facebook oficial: Real Sociedad de Fútbol (Página Oficial)
- Twitter oficial: @RealSociedad
- Canal Youtube oficial: Canal de realsociedadtv
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Real Sociedad de Fútbol Junior (1955-1957)
- San Sebastián Club de Fútbol (1957-1991)
- Real Sociedad de Fútbol “B” (1991-1992)
- Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. “B” (1992-)
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Segunda División B:
- 2020/21
5 Ligas de Tercera División:
- 1959/60
- 1979/80
- 1998/99
- 1999/00
- 2009/10
ESTADIO:
- Nombre: Campo de Fútbol José Luis Orbegozo
- Año de inauguración: 1980
- Cambios de nombre:
- Campo de Fútbol Z-1 (1980-2010)
- Campo de Fútbol José Luis Orbegozo (2010-)
- Capacidad: 3.000 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo de Fútbol Municipal de Atotxa (1955-1993)
- Estadio Municipal de Anoeta (1993-1997)
- Ciudad Deportiva de Zubieta (1997-2001)
- Estadio Municipal de Anoeta (2001-2002)
- Ciudad Deportiva de Zubieta (2002-)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DE LA REAL SOCIEDAD DE FÚTBOL S.A.D. «B». EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DE LA REAL SOCIEDAD DE FÚTBOL S.A.D. «B». EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN SAN SEBASTIÁN:
Situada en el Golfo Vizcaya, bañada por el Mar Cantábrico y distante con la frontera de Francia a apenas veinte kilómetros, la ciudad y municipio de San Sebastián -Donostia en lengua euskera- es la capital de la provincia vasca de Guipúzcoa estando asentada en una preciosa bahía rodeada de montañas y presentando un entramado urbano moderno que le da un aire burgués y cosmopolita. Contando con una población de ciento noventa mil vecinos y siendo cabeza de un área metropolitana que ronda el medio millón, su economía gira en gran medida alrededor del comercio con multitud de tiendas y locales, el sector servicios y, sobre todo, del turismo, fuente esta última de gran importancia como consecuencia de la gran actividad cultural que ofrece, la bonanza de su clima y el atractivo de su entorno. Provista de un interesante patrimonio arquitectónico levantado en los siglos recientes, su casco antiguo ofrece conexiones con el pasado con calles estrechas, mucha vitalidad además de cierta actividad pesquera y un pequeño puerto dado su carácter marinero. Bien comunicada por una amplia red de carreteras, aeropuerto cercano y tren, la localidad destaca también por su gran oferta gastronómica, festival de cine, ocio nocturno y actividad deportiva con varios centros y diversos clubs para su práctica.
Desde que fuese constituida la Real Sociedad de Fútbol en 1909, el conjunto blanquiazul desde sus inicios se convirtió no solo en el club más importante de San Sebastián sino de toda la provincia atrayendo a una pléyade de jugadores locales y de toda Guipúzcoa quienes, además de jugar al fútbol, tenían un fuerte arraigo a la tierra conservado hasta hoy en día siendo tradicional su rivalidad con la provincia hermana de Vizcaya y su máximo representante, el Athletic Club, de Bilbao. Rondando los años diez del siglo XX San Sebastián albergaba cincuenta mil habitantes que, en poco menos de treinta años, duplicaron su número debiendo el club donostiarra para mantener su elevado nivel deportivo recurrir a las mejores figuras de la variada oferta futbolística local, pero también del resto de una reducida provincia limitada en extensión geográfica, aunque muy poblada.
Dotados de un gran talento balompédico y competitivo forjado en las playas y verdes descampados de la ciudad, fruto de la época y sus circunstancias el club donostiarra se nutrió durante los años diez y veinte de futbolistas formados en modestas sociedades de fértil cantera como el antiguo Vasconia Sporting Club, los rojiblancos del Amaika Bat y el renombrado C.D. Esperanza que vestía de azulgrana con pantalón negro jugando en la barriada de Martutene, aunque también de otros no tan conocidos como el Ariñ Sport Club que equipaba camiseta roja, el C.D. Fortuna que también vestía camiseta azulgrana, el Avión Club y la verdiblanca U.D. San Sebastián, todos ellos federados. En el ámbito provincial, habida cuenta de que San Sebastián generaba muchos y buenos jugadores pero no suficiente cantidad y calidad para mantener un equipo puntero, la entidad txuri-urdin se vio obligada a recurrir a clubs del territorio como la U.D. Eibarresa, el Tolosa F.C., Pasajes F.C. o C.D. Elgóibar llegando sus redes al vitoriano Deportivo Alavés incluso al riojano C.D. Logroñés en franca disputa no solo con el Athletic Club bilbaíno, sino con el gran rival provincial de excelente trayectoria como era por entonces el Real Unión Club de la fronteriza ciudad de Irún.
Tras la Guerra Civil y en plenos años cuarenta la Real Sociedad de Fútbol vivió a caballo entre la Primera y Segunda División convirtiéndose en un club ascensor al que le costaba mantenerse entre la élite nacional pese a contar siempre con destacados jugadores no logrando hasta los años cincuenta adquirir cierta estabilidad en Primera División. En medio de una dura posguerra donde había escasez de todo y limitados los recursos económicos, debido a la carestía que ocasionaban en las arcas los costosos fichajes, muchos clubs de toda la geografía nacional tuvieron que buscar en casa lo que les era difícil traer de fuera originándose los primeros filiales que, de manera práctica y barata, proporcionaban jugadores al primer equipo. Originados muchos de estos filiales en los años treinta y cuarenta, la Real Sociedad de Fútbol se incorporó a esta tendencia años más tarde, cuando le fue totalmente imprescindible y a causa de que la competencia cada vez era más numerosa.
HISTORIA COMO CLUB:
1955 – 1960
A principios de los años cincuenta la Real Sociedad de Fútbol contaba en su organigrama con un potente equipo juvenil que empezaba a despuntar a nivel nacional proclamándose Campeón de España en su categoría durante la campaña 52/53, hornada txuri-urdin que en el futuro iba a proporcionar grandes jugadores al primer equipo. Ante el excesivo encarecimiento de los fichajes y la aún reciente aprobación por parte de las autoridades de la normativa que permitía poder alinear jugadores extranjeros, consciente de su inferioridad presupuestaria respecto a otros clubs, la Junta Directiva de la principal entidad futbolística donostiarra decidió en el año 1955 dar continuidad a tan fecunda cantera de modo que dispusiera de un filial donde poder formar a los juveniles que destacaban en las categorías inferiores, proyecto consolidado durante el verano que dio pie a la constitución de la Real Sociedad de Fútbol Junior haciendo uso de sus mismos colores.
Partiendo desde la última de las categorías regionales administradas por la Federación Guipuzcoana, la Segunda Regional, el filial donostiarra, mezcla de juveniles y jugadores muy próximos a los veinte años, se estrenó en la temporada 55/56 arrasando en el por entonces grupo único de la categoría por lo que ascendió directamente a Primera Regional, nivel con más talento donde, de nuevo con un gran plantel, quedó cuarto en la campaña 56/57 superado por Tolosa C.F., S.D. Euskalduna, de Andoáin y S.D. Cultural Michelín, de Lasarte. No conseguido el ascenso a Tercera División y debido al interés que había en el seno del club donostiarra para que su filial compitiera en una categoría más alta con el fin de que sus jugadores llegasen a la primera plantilla con más proyección, la entidad txuri-urdin consiguió en los despachos lo que no había logrado en el terreno de juego obteniendo de la Federación Guipuzcoana la aprobación para competir en el Grupo IV en el siguiente curso.
Cumpliendo con la normativa que prohibía a dos clubs vinculados competir bajo una misma denominación en Categoría Nacional, el filial adquirió el nuevo nombre de San Sebastián Club de Fútbol estrenándose en la categoría de bronce coincidiendo con la sesión 57/58 donde, en un grupo participado por clubs guipuzcoanos, navarros, riojanos y burgaleses terminó en un notable quinto puesto demostrando que tenía un gran futuro por delante. En la edición 58/59, siguiendo en el mismo grupo, la progresión del filial fue notoria concluyendo tercero en Liga precedido de C.D. Logroñés y S.D. Éibar, los dos grandes dominadores, siendo mejor todavía la temporada 59/60 por cuanto se consiguió el primer puesto de forma incontestable cediendo una derrota, anotando más de cien goles y marcando una diferencia respecto al segundo clasificado, Real Unión Club, de Irún, de diez puntos. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, el Campo de Atotxa se convirtió en un hervidero eliminando a la S.D. Amistad, de Zaragoza al vencer 0-1 en la capital aragonesa y empatar 1-1 en casa, resultados por lo que obtuvo el pase a la gran Final. En esta tan decisiva eliminatoria, el filial donostiarra se enfrentó a la U.D. Figueras cosechando un implacable 4-0 en casa que dejaba el encuentro de vuelta francamente favorable, expectativa que pese a 4-2 favorable a los gerundenses, propició un histórico ascenso a la categoría de plata para un club que apenas contaba con cinco años de vida y jugadores como Celarai, Valle, Marquiarena, Lasa, Ayerbe, Matute, Almandoz o José Miguel Olano, máximo artillero en la historia del filial que vivió los mejores momentos del club con el ascenso y posterior participación en Segunda División.
1960 – 1970
El ascenso del San Sebastián C.F. a Segunda División fue un hecho inenarrable que colmó de satisfacción a todos los aficionados donostiarras y de Guipúzcoa por el prestigio que proporcionó a la Real Sociedad de Fútbol quien, de la noche a la mañana, se vio con dos plantillas compitiendo en lo más alto del fútbol profesional nacional, un hito hasta entonces al alcance de muy pocos que llenó de alegría a todos sus habitantes. Prestos a competir en Segunda División, por entonces subdividida en dos grupos de dieciséis participantes cada uno, el filial quedó ubicado en el Grupo I junto al resto de sociedades naturales del norte peninsular estando dirigidos durante la temporada 60/61, la de su estreno en la categoría de plata, por el técnico Pedro Torres Romero quien realizó el torneo al completo terminando en un plausible noveno puesto que le garantizó su continuidad un curso más. En la campaña 61/62, siendo presidente Mariano Yurrita Llorente y de nuevo con Torres Romero en el banquillo, el San Sebastián C.F. estuvo aún mejor concluyendo en quinta plaza tras un campeonato excelente y, aunque no tuvo oportunidad de promocionar o ascender matemáticamente, su actitud fue irreprochable comentándose entre los aficionados txuri-urdin que jugaba mejor el filial que el conjunto de Primera División. Así fue, para mala fortuna del filial, la Real Sociedad de Fútbol cuajó una pésima temporada finalizando en decimoquinto puesto por lo que perdió la categoría descendiendo a Segunda División, arrastrando por la condición de filial del San Sebastián C.F. a sus jóvenes cachorros de forma injusta a Tercera División después de su gran labor.
Consternados por lo sucedido, al filial no le quedó más remedio que aceptar las reglas del campeonato regresando en la sesión 62/63 a un tercer nivel donde se encontró con el Grupo IV donde participaban los clubs guipuzcoanos, navarros, riojanos y burgaleses quedando prácticamente desmantelada la plantilla del curso anterior que fue rápidamente cubierta con nuevos jugadores que terminaron en una discreta novena plaza llegando al club un entrenador histórico, Javier Expósito, quien se mantendría en el cargo durante muchos años. Siguiendo en el mismo grupo, la edición 63/64 ofreció una cara diferente concluyendo el San Sebastián C.F. en quinto puesto siendo totalmente contrario el desarrollo de la temporada 64/65 en la cual no se levantó cabeza, se terminó en un decepcionante decimotercero puesto y tuvo que emplearse a fondo para no dar con sus huesos en Primera Regional. Con la Real Sociedad de Fútbol en Segunda División luchando por ascender en una época poco provechosa a nivel deportivo, el filial perdió potencial pasando unos años en tierra de nadie con la misión de seguir formando jugadores necesarios para la primera plantilla y con la esperanza de que algunos sirvieran para dar el salto.
Entre estas vicisitudes el filial fue octavo en la campaña 65/66 y decimoprimero en la sesión 66/67 en la que por fin la Real Sociedad de Fútbol ascendió a la élite, notándose en adelante un cambio a mejor en la ambición del San Sebastián C.F. quien en la edición 67/68, con una plantilla renovada terminó en quinto puesto, mejorando en la siguiente 68/69 al ser cuarto en un curso donde, a consecuencia de una gran reestructuración emprendida por la Federación Española muchos clubs perdieron la categoría, terminando tan histórica década con una temporada 69/70 en la que, bajo la presidencia de José Luis Orbegozo Balzola y continuando con la remodelación de las categorías nacionales, el filial concluyó tercero precedido por C.D. Logroñés y S.D. Éibar aunque sin opciones reales de ascender.
1970 – 1980
Al iniciarse los años setenta el San Sebastián C.F. siguió compitiendo como miembro de pleno derecho en una reformada Tercera División que fue reducida a cuatro grupos con veinte participantes cada uno adquiriendo una competitividad y nivel deportivo considerable. Por razones geográficas en la temporada 70/71 a los guipuzcoanos les fue asignado el Grupo I encontrándose con clubs vascos, madrileños, canarios, aragoneses, navarros, castellano-leoneses y castellano-manchegos terminando en octavo lugar mientras en la campaña 71/72 fue sexto y en la sesión 72/73 repitió en el octavo puesto.
Dado el sistema competitivo de la época, complejo y muy abierto a la entrada y salida de participantes al establecerse una traicionera Promoción de Permanencia para los clubs clasificados entre los puestos decimotercero y decimosexto, ambos inclusive, la preocupación del filial txuri-urdin, además de proporcionar jugadores al primer equipo fue evitar caer en estos puestos resultando décimo en la edición 73/74 y sexto en la temporada 74/75, para ser séptimo en la campaña 75/76. Coincidiendo con el desarrollo de la sesión 76/77 la Federación Española anunció cambios para el siguiente campeonato estableciendo una nueva categoría titulada Segunda División B intercalada entre la Segunda División por arriba y la Tercera División por abajo que vino a ocupara el tercer nivel futbolístico desplazando esta última hasta el cuarto. La reestructuración determinó que el campeón ascendía a la categoría de plata mientras los clasificados del puesto segundo al décimo, ambos inclusive, pasaban a la nueva categoría, por lo que los donostiarras, pese a su esfuerzo y en un mal año, quedaron al margen al ser decimosegundos siguiendo en Tercera División pero perdiendo realmente un nivel.
Tras el golpe el San Sebastián C.F. tuvo que acoplarse a su nueva situación siguiendo compitiendo en el Grupo II ahora compuesto por clubs vascos, navarros, riojanos, aragoneses y castellano-leoneses alzándose hasta el tercer puesto en la campaña 77/78 y teniendo bastantes opciones de ascender aunque al final se debió conformar con la tercera plaza precedido por C.D. Logroñés, quien ascendió directamente y Deportivo Aragón. En la sesión 78/79 los donostiarras estuvieron en cabeza durante gran parte del torneo y serias aspiraciones para ocupar el primer puesto, ganar el título y ascender directamente a Segunda División B pero la presencia de un sorprendente C.D. Sangüesa quien le derroto en ambos encuentros de Liga le despachó hasta el tercer puesto tras el Arenas Club, de Guetxo, pasando en la sesión 79/80 a formar parte del Grupo III donde concurrieron clubs vascos, aragoneses y los dos toledanos. El filial txuri-urdin no tuvo apenas oposición en el campeonato conquistando el primer puesto y con ello título de la categoría por lo que ascendió directamente a Segunda División B, categoría a la que ansiaba pertenecer y se le había resistido años antes.
A lo largo de estos años el filial txuri-urdin proporcionó gracias a su trabajo con la cantera una importante cantidad de jugadores a la Real Sociedad de Fútbol aumentando el nivel competitivo del club de Primera División destacando nombres históricos como el meta Arconada, Celayeta, Gajate, Gorriz, Zamora, Larrañaga o Satrústegui entre otros que ofrecieron grandes tardes de gloria a los aficionados donostiarras al final de esta década y principios de la siguiente llegando algunos de ellos a ganarse la internacionalidad con la Selección Absoluta y conquistar un par de Ligas.
1980 – 1990
En 1980, con vistas al Campeonato del Mundo a disputar en España en 1982 y habida cuenta que el Estadio de Atotxa presentaba un aspecto descuidado y muy desfasado para ser sede del campeonato, el por entonces presidente txuri-urdin, José Luis Orbegozo, contando con ayuda financiera de la Federación Española inauguró una ciudad deportiva en las instalaciones de Zubieta donde se pretendía levantar un gran estadio para que San Sebastián fuese sede de algunos encuentros. El campo principal, denominado Z-1 que pretendía ser sustituto de Atotxa, al no contar con la implicación del consistorio donostiarra y no recibir caudal financiero quedó a medias siendo la ciudad desechada como sede pero aprovechando el club sus instalaciones para la cantera con varios campos de fútbol adyacentes.
Debutante en Segunda División B durante la temporada 80/81 dentro del Grupo I compuesto por clubs del norte peninsular, el popular Sanse terminó en octavo puesto mientras en la campaña 81/82 lo hizo en decimoprimero lugar destacando a la finalización de la misma la salida de Javier Expósito quien fuera entrenador del filial a lo largo de sus últimas veinte temporadas. Sexto en la sesión 82/83 y noveno en la edición 83/84, el campeonato 84/85 discurrió por cauces no habituales concluyendo el filial en una decepcionante decimoséptima plaza y a escasos puntos del descenso, recuperándose en la campaña 85/86 al ser octavo en un torneo donde la Federación Española anunció que, para la temporada siguiente, la categoría iba a ser reducida a un grupo único con veintidós participantes. Obteniendo continuidad en la categoría, la sesión 86/87 supuso un gran reto solventado con éxito al finalizar decimocuarto y conservar su plaza.
En la temporada 87/88 la Federación Española rectificó la composición de la categoría tras el fracaso del curso anterior ofreciendo un nuevo formato con cuatro grupos de veinte participantes respectivamente en torno a su ubicación geográfica, siendo emplazado el filial donostiarra en el Grupo II donde concluyó en sexto puesto mientras en la campaña 88/89 se aupó a la tercera plaza aunque no tuvo opciones matemáticas ni para disputar la primera plaza al campeón Palamós C.F. ni para ascender. La década, productiva a nivel formativo, se cerró con un quinto puesto en la sesión 89/90.
HISTORIA COMO EQUIPO DEPENDIENTE:
1990 – 2000
Con el cambio de década, el sistema competitivo varía y se instaura la Promoción mediante sistema de Liguilla para ascender de categoría. En la primera edición de los años noventa, con Perico Alonso como entrenador el club es cuarto en Liga y consigue promocionar, siendo colista superado por Real Madrid Deportivo , Real Club Recreativo de Huelva y A.D.C. Manlleu. Sin embargo, este gran equipo repleto de jóvenes futbolistas dará sus frutos para el primer equipo, con hombres como: Yubero, Irazoki, Imaz, Pikabea, Imanol, Alkiza, Guruceta, Estéfano ó Luis Pérez. En 1990 la RFEF modifica su Reglamento General incluyendo la nueva Ley del Deporte 10/1990. Esta Ley que, entre otras cosas, obliga a los clubs profesionales a transformarse en SAD, provoca que los clubs hasta entonces filiales relacionados con estos se extingan y sean asimilados por los clubs profesionales quedando integrados en su estructura.
El San Sebastián C.F. se disuelve en el verano de 1991 y desaparece como club, pasando a ser equipo dependiente y adoptando el nombre de Real Sociedad de Fútbol “B”, respetándose la plaza y categoría disfrutadas hasta el momento del cambio. Tan sólo un año después adopta el de Real Sociedad de Fútbol, S.A.D. “B” tras la conversión del club, continuando así hasta hoy en día. A este relativo éxito inicial le siguen unas campañas con clasificaciones discretas, experimentando mediados los noventa un retroceso deportivo que finalmente hará que pierda la categoría al término de la temporada 96/97 al ser decimoséptimo.
En la temporada 97/98 el filial blanquiazul es tercero en Liga con Salva Iriarte en el apartado técnico y consigue entrar en la Promoción, su objetivo, siendo eliminado finalmente tras un emocionante duelo con el C.D. Binéfar que se resuelve gracias al gol average favorable a los oscenses. Detrás quedan Peña Sport F.C. y Castro C.F.. En la campaña 98/99 se proclama Campeón de Liga, no pudiendo superar la Promoción al ser segundo tras el C.D. Izarra y dejará atrás a la Unión Montañesa de Escobedo y U.D. Barbastro. En la temporada 99/00 repite Campeonato, pero como sucediese en la anterior sesión, el equipo de Iriarte no tiene excesiva fortuna en la Promoción al ser superado por el Real Racing Club de Santander “B” y la Unión Cultural y Deportiva Chantrea, siendo colista la U.D. Barbastro. Por sus filas pasan en esta época excelentes centrocampistas como Aramburu, Barkero ó Gabilondo.
2000 – 2010
En la primera década del nuevo siglo el filial donostiarra empieza consiguiendo el subcampeonato en Liga y el ascenso a Segunda División B tras comandar un grupo en el que supera a: S.D. Noja, C.D. Izarra y U.D. Fraga. Una vez instalado en la categoría de bronce, su estancia es breve pues pese a los intentos desesperados de última hora acaba cediendo al ser decimoséptimo. Descendido a Tercera División, se plantea el retorno inmediato a la categoría recién abandonada, quedando segundo en Liga y luchando por ello en la Promoción. En la Liguilla de Ascenso es segundo superado por la U.D. Casetas, acompañándoles Velarde C.F. y C.D. Oberena. Sin embargo, durante el verano el C.D. Aurrera Vitoria es descendido a Tercera División por no hacer frente a las deudas acumuladas frente a sus jugadores y la Real Sociedad de Fútbol “B” es invitada a ocupar la plaza de estos, accediendo de inmediato.
Tras una inicial temporada 03/04 en la que se consigue mantener la categoría, el filial blanquiazul experimenta una mejoría que lo lleva a ser quinto en la 04/05 y subcampeón de Liga con Gonzalo Arconada en la campaña 05/06 tras pasarse a la Ciudad Deportiva de Zubieta, remodelada ampliamente y reinaugurada el 1 de abril de 2004. Este excelente resultado le permite entrar en la Promoción, pero es eliminado en semifinales por la U.D. Las Palmas: 1-0 en el Estadio Gran Canaria y 2-1 en casa, cayendo por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. En abril de 2004, bajo el mandato de José Luis Astiazarán, se inaugura la remodelación de la Ciudad Deportiva, cuyo proyecto es llamado Zubieta XXI. En las campañas siguientes, el nivel de la plantilla txuri-urdin decrece y tras ser séptimo en la sesión 06/07 resulta decimosegundo en la edición 07/08, perdiendo la categoría al término de la campaña 08/09 al ser decimoctavo después de un mal campeonato.
En la temporada 09/10, la Real Sociedad de Fútbol “B” se proclama Campeón de Liga en su ámbito regional y consigue en la Fase de Campeones regresar a Segunda B tras eliminar a la S.D. Oyonesa: 3-0 en Zubieta y 0-1 en la localidad alavesa de Oión. El 17 de enero de 2010 fallece José Luis Orbegozo Balzola, presidente del club txuri-urdin desde 1967 hasta 1983, siendo el Campo de Fútbol Z-1 renombrado en su honor con su nombre el dia 19 de enero.
2010 – 2020
El regreso al tercer nivel supone un salto cualitativo en el conjunto donostiarra reencontrándose con el Grupo II donde participan clubs vascos, asturianos, navarros, riojanos y castellano-leoneses, realizándose una aceptable temporada 10/11 en la que se alcanza el decimoprimero puesto. Tras conseguir la estabilidad, la edición 11/12 se presenta tremendamente igualada en su parte central cohabitando un nutrido grupo de sociedades con un nivel deportivo muy similar que tratan de huir de los últimos puestos y evitar la temida Promoción de Descenso que determina el puesto decimosexto. Al final, decimosegundo y con dos puntos de margen, se evita comprometer su futuro, circunstancia similar que se repite en la campaña siguiente 12/13 en la cual se concluye decimoprimero, pero con una holgura de cinco puntos respecto a los puestos comprometidos.
En la sesión 13/14 la composición del Grupo II varía con la entrada de clubs madrileños de considerable potencial que le dan otro aire al campeonato, manteniendo los donostiarras un buen nivel para terminar decimosegundos pero con bastante holgura respecto a los puestos de cola, algo que no sucederá en la temporada 14/15 cuando, con casi los mismos participantes, se pasen más apuros para concluir en decimocuarta posición y a tan solo un punto de disputar la Promoción de Permanencia. Llegados a la campaña 15/16, tercera junto a los madrileños, el resultado del equipo dependiente mejora ostensiblemente teniendo incluso oportunidad de atrapar una de las plazas que permiten disputar la Promoción de Ascenso ocupando finalmente una notable sexta plaza a tan solo tres puntos del éxito, desarrollo diferente al mostrado en la sesión 16/17 en la que se ocuparán más de ver los puestos de cola que los de cabeza aunque con la tranquilidad de depender de sí mismos concluyendo en décimo puesto.
En la edición 17/18, siguiendo en el Grupo II pero con la salvedad de estar ausentes los clubs madrileños y volver a reunir representantes del norte peninsular, los donostiarras se muestran como un equipo potente y ambicioso que desea promocionar para intentar dar el salto de categoría y, si se puede, incluso conseguir el título. No se conseguirá ni una ni otra cosa pero el tercer puesto será suyo a dos puntos de C.D. Mirandés y uno del Real Sporting de Gijón «B», compitiendo en la Promoción de Ascenso donde es eliminado en Cuartos por el C.F. Fuenlabrada después de empatar 0-0 en la localidad madrileña y una semana después ya en casa, igualar 1-1 accediendo a la siguiente eliminatoria los madrileños por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. Nada que ver con la anterior será la temporada 18/19 en la que no se despega de los puestos de cola y ha de hacer un esfuerzo por lograr la continuidad quedando decimosegundo pero a un solo punto de promocionar para no descender. La campaña 19/20, con un buen plantel y plena ilusión por terminar entre los cuatro primeros, estará marcada por la crisis sanitaria que supondrá la suspensión del torneo por decisión federativa restando diez jornadas para su conclusión cuando los donostiarras marchaban quintos en Liga con bastantes opciones de promocionar.
2020 – 2030
Con el cambio de década pero persistiendo todavía la crisis sanitaria, durante la temporada 20/21 la Real Sociedad de Fútbol «B» emprende el campeonato con una plantilla segura de sí misma y la ilusión de llegar lo más lejos posible dentro de sus posibilidades compitiendo en el nuevo sistema establecido por la Federación Española con grupos subdivididos formando parte Subgrupo A del Grupo II donde participan diez clubs terminando en primer puesto con autoridad. Espoleados por el éxito clasificatorio, los donostiarras acceden a la Segunda Fase donde los seis clubs participantes, los tres primeros de los subgrupos A y B, se disputan una plaza en la Promoción de Ascenso terminando nuevamente en el primer puesto, plaza que le da la oportunidad de promocionar.
El conjunto que entrena el exinternacional Xabi Alonso y preside Jokin Aperribay disputa la eliminatoria de Semifinales a encuentro único en el terreno neutral del Estadio Francisco de la Hera, de Almendralejo donde se impone por 2-1 al F.C. Andorra pasando a la Final donde, también a encuentro único y en el mismo pacense Estadio Francisco de la Hera se mide ante Algeciras C.F., cosechando una importantísima victoria por 2-1 con tantos de Figueras en el minuto 64 en propia puerta llegándose al término del tiempo reglamentario con empate 1-1, logrando el tanto del ascenso a Segunda División Jon Karrikaburu en el minuto 105 de la prórroga que permite al dependiente txuri-urdin militar en la categoría de bronce en una tercera oportunidad tras casi sesenta años sin hacerlo.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
- Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
- Historia del Fútbol Vasco: Real Sociedad (Tomo 4). Patxi Xabier Fernández Monje. Aralar Liburuak (2002).
- El libro del Centenario: Real Sociedad 1909-2009. Oier Fano. El Diario Vasco (2009).
- Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
- Anuarios de la RFEF.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
- www.marca.com Diario deportivo.
- www.diariovasco.com Diario.
- www.realsociedad.com (Web oficial).