Historial del Villarreal Club de Fútbol, S.A.D.
PLANTILLA 2024 – 2025:
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Villarreal Club de Fútbol, S.A.D.
- Ciudad: Villarreal / Vila-real
- Provincia: Castellón / Castelló
- Comunidad Autónoma: Comunidad Valenciana / Comunitat Valenciana
- Fecha de constitución: 1942
- Fecha de federación: 25 de agosto de 1947
DATOS SOCIALES:
- Presidente: D. Fernando Roig Alfonso
- Dirección social: Camino Miralcamp, s/n – 12.540 Villarreal
- Teléfono: 964500250
- Correo electrónico: villarrealcf@villarrealcf.es
- Dirección del estadio: c/ Blasco Ibáñez, 2 – 12.540 Vila-real
- Web oficial: www.villarrealcf.es
- Facebook oficial: Villarreal CF
- Twitter oficial: @VillarrealCF
- Canal Youtube oficial: Villarreal CF Oficial
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Club Atlético Foghetecaz (1942-1950)
- Club Atlético Foghetecaz Villarreal (1950-1954)
- Villarreal Club de Fútbol (1954-1993)
- Villarreal Club de Fútbol, S.A.D. (1993-)
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Tercera División:
- 1969/70
TÍTULOS INTERNACIONALES:
1 UEFA Europa League
- 2021
2 Copas Intertoto:
- 2003
- 2004
ESTADIO:
- Nombre: Estadi Municipal de La Cerámica
- Inauguración: 17 de junio de 1923
- Cambios de nombre:
- Campo del Villarreal (1923-1925)
- Campo del Madrigal (1925-1998)
- Camp El Madrigal (1998-2017)
- Estadi Municipal de La Cerámica (2017-)
- Capacidad: 23.500 espectadores
EVOLUCIÓN DEL ESTADIO DE LA CERÁMICA:
OTROS ESTADIOS:
- Camp El Madrigal (1923-2017) / La Cerámica (2017- )
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL VILLARREAL CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL VILLARREAL CLUB DE FÚTBOL, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN VILLARREAL:
Situada en plena comarca de La Plana Baixa, a escasos 8 kilómetros de la capital provincial Castellón de la Plana, el municipio de Villarreal o Vila-Real en lengua autóctona, se caracterizó tradicionalmente por la riqueza de su huerta volcándose desde la segunda mitad del siglo XIX en el cultivo de la naranja hasta que, alrededor de los años cincuenta del siglo XX, dos sendas heladas provocaron la diversificación de la economía invirtiéndose en la fabricación de baldosas cerámicas, principal motor hoy en día.
Sociedad amante de la bicicleta y célebre por su velódromo y las carreras que en él se disputaban, la irrupción del fútbol al contrario que en las vecinas Castellón de la Plana y Burriana, se hizo esperar más de la cuenta pues no fue hasta comenzada la década de los años veinte cuando surgió la primera asociación en practicarlo, el Club Deportivo Villarreal, todo ello por obra y gracia de un voluntarioso José Calduch Almela, farmacéutico y extraordinario aficionado al deporte quien, durante sus estudios universitarios en Barcelona, había quedado prendado de las evoluciones del R.C.D. Español y del F.C. Barcelona.
De regreso a su localidad natal, el fútbol ya era popular en la provincia y en todo el país, con lo cual Calduch, empecinado como estaba en constituir un club de fútbol, rodeado de amigos provistos de su misma ilusión no cesó un momento hasta que, gracias a la economía familiar, adquirió por quinientas pesetas diez hanegadas de algarrobos a la familia de Benjamín Beltrán para levantar un Campo de Deportes. Retiradas las piedras y allanada la superficie, el C.D. Villarreal quedó constituido el 10 de marzo de 1923 contando a partir del 24 de mayo con el propio José Calduch en la presidencia mientras le acompañaban en la directiva José Martínez, secretario y Carlos Calatayud como tesorero. Uniformados con camisa blanca y pantalón negro, pero poco adiestrados en el manejo de la pelota, para el estreno del Campo de Deportes -recinto por el que acordaron pagar en arriendo 720 pesetas anuales, aunque nunca se ejerció estando en manos de Calduch- se pensó en dar cita a los dos mejores conjuntos de la capital, C.D. Castellón y C.D. Cervantes, quienes emotivamente inauguraron los terrenos el 17 de junio con victoria de los orelluts, los cuales por entonces vestían camisa blanca, por 4-1.
Más conjuntados y predispuestos, el estreno de los locales tuvo lugar el 21 de octubre frente a la también sociedad castellonense Red Star F.C., prosiguiendo su camino deportivo en 1924 con un nuevo hito: su inscripción en la por entonces denominada Federación Levantina de Clubs de Foot-ball. Dados de alta en abril, el domingo día 20 hicieron acto de presencia en el Campo de Deportes el presidente federativo, Alfredo Milego y el Sr. Valero, por parte del Colegio de Árbitros, certificando la validez del terreno de juego, uno de los mejores de la región por entonces. Federados como estaban, para mejorar sus prestaciones se contrataron ese mismo año los servicios de Vicent Agost, jugador-entrenador quien perfeccionista como era, logró obtener de la plantilla el mejor rendimiento enseñando todo lo que sabía.
En 1925 el Campo de Deportes, situado en la partida de El Madrigal, próximo al Calvario, adoptó el nombre del emplazamiento que perdura hasta nuestros días, permaneciendo el C.D. Villarreal alejado competitivamente de los Grupos A y B de Primera Categoría, ambos con mayor nivel, reservados para la élite regional. Los blanquinegros debieron conformarse durante unos años con jugar amistosos frente a otros clubs federados, especialmente procedentes de la ciudad de Valencia, además de torneos de escaso atractivo donde los rivales carecían del potencial de los primeros espadas. Con la modificación de las categorías en 1929, el C.D. Villarreal quedó asignado como club de Segunda Categoría Ordinaria, consiguiendo el ascenso a Segunda Categoría Preferente al término de la temporada 30/31 como Campeón del Grupo II.
Por estas fechas los villarrealenses ya jugaban con jersey azul y pantalón negro, siendo cuartos en la campaña 31/32 por lo que tuvieron que disputar un torneo para evitar el descenso donde fueron quintos. El fatal desenlace no se pudo esquivar y durante la sesión 32/33 jugaron en el Grupo Norte de Segunda Categoría Ordinaria finalizando terceros, puesto que les valió el ascenso. Desde 1932, El Madrigal cambió de dueño y fue adquirido por Vicent Marmaneu Ballester, persona que estableció el cobro de un alquiler por el usufructo en exclusiva de las instalaciones.
El C.D. Villarreal contaba con una plantilla justita y en la temporada 33/34 fue cuarto y colista en el Grupo Norte de Segunda Categoría, mejorando ostensiblemente en la campaña 34/35 al ser tercero tras la P.D. Torrente y el Ath. C. Torrente lo que le valió el ascenso a Primera Categoría. Con Antonio Plaza Pérez en la presidencia, la sociedad recuperó su tradicional jersey blanco en 1934, llegándose a la notable sesión 35/36 donde el equipo se reforzó en todas sus líneas para no desentonar. Al final, exentos Valencia F.C., Levante F.C. y Gimnástico F.C. quienes jugaban en las primeras Categorías Nacionales, el C.D. Villarreal comandó la clasificación precediendo a: Ag.D. Alcira, C.D. Alcoyano, C.D. Gandía, C.D. Olímpic y S.C. La Plana; puesto que le otorgaba, además del primer puesto, el derecho de jugar una Promoción de Ascenso a Segunda División frente al Campeón murciano, el Cartagena F.C.
En esta eliminatoria, donde ambos contendientes se jugaban a cara o cruz parte de su futuro, el conjunto cartagenero dejó sentado su mayor oficio y profesionalidad de sus jugadores derrotando a los castellonenses por 5-0 en la localidad murciana, contundente resultado que no se pudo remontar en casa días después pese a la voluntariedad de los locales y pese al apoyo del público quien apoyó incondicionalmente a su equipo obteniendo un insuficiente 3-1. El mazazo moral recibido fue grande consiguiendo echar por el suelo las enormes ilusiones depositadas, pero peor resultó lo que vino apenas unos meses después cuando sin esperarlo y desearlo, llegó la Guerra Civil enterrando de golpe y violentamente el sueño de un club que deseaba superarse a sí mismo.
Próxima al frente bélico, especialmente desde la segunda mitad de 1937 e intensamente desde 1938 donde se encrudecieron los combates sufriendo la población fuertes bombardeos, en junio de este último año el ejército nacional se hizo con el control de la ciudad estableciéndose una tensa calma que cambió radicalmente la situación que se alcanzó durante los primeros años treinta.
Dañado El Madrigal a consecuencia de los desastres de la guerra, desaparecieron con ésta los vestuarios y varias dependencias más, presentando el recinto villarrealense en 1939 un estado desolador que con unos pocos parches y algunos remiendos aplicados por personal de la Junta Municipal dependiente de Falange pudo ser recuperado para iniciar la temporada 39/40. El C.D. Villarreal, muy tocado por lo recientemente vivido, resultó despojado de su mérito deportivo -fue el último campeón de Primera Categoría- y quedó emplazado en Segunda Categoría, nivel donde compitió dignamente esa campaña disputando, además, la Copa Amateur de la provincia, mejorando bastante en la edición 40/41 en la cual, más entonado, consiguió el primer puesto en el Grupo I. Clasificado para disputar la Fase de Ascenso a Primera Categoría, sin embargo el destino no quiso permitir que recuperaran el terreno perdido, siendo el beneficio para C.D. Onteniente y C.D. Acero quienes se mostraron más fuertes.
Si la guerra y sus consecuencias supusieron un gran castigo, el año 1942 puso un triste punto y final a su carrera. La Federación Española, aplicando su Reglamento y transcurridos ya unos años de concesión para reparar los daños ocasionados durante el conflicto, instó a todos los clubs federados a disponer de un terreno de juego en condiciones dotado de vestuarios, duchas y todos aquellos requisitos higiénicos o de seguridad, como vallado o cercado del perímetro de juego, prescindiendo el terreno villarrealense de tales condiciones. El propietario de El Madrigal no pudo hacer frente a los gastos que esta medida suponía y el ayuntamiento local, incapacitado económicamente para intervenir y adquirir la instalación, se vio privado de revertir la situación. Al final, unos por otros, el gran damnificado fue el C.D. Villarreal y su afición quienes, sin campo reglamentario donde jugar, se vieron obligados a desistir de seguir compitiendo.
HISTORIA DEL CLUB:
1942 – 1950
Afortunadamente para sus intereses, Villarreal tenía alternativas y potencial humano suficiente para que la llama del fútbol no desapareciera convirtiéndose el propio Madrigal junto con el Camp del Cedre, situado en el paseo del mismo nombre, en lugares de encuentro de una decena de peñas que había seguido fielmente la tradición inaugurada en los años treinta. Algunas de ellas, constituidas a principios de los años cuarenta en clubs repletos de chavales como el Levante, donde destacaba el joven José Callergues vistiendo jersey azulgrana, o el Real Unión, donde un imberbe Pascual Font de Mora despuntaba, se erigieron en obligados sucesores del fútbol federado pero una de ellas, felizmente, iba a convertirse en la principal tomadora del testigo recientemente dejado por el club desaparecido relevándole en la historia.
Constituido en 1942 tras la desaparición del C.D. Villarreal por un grupo de aficionados que solían mantener largas tertulias en la barbería de Paco, sita en la actual sede de la Caixa Rural, nació la peña Club Atlético Foghetecaz; peña porque era un reducido colectivo de amigos totalmente amateur; club porque todos sus componentes funcionaban como una sociedad repartiendo las cargas entre todos; atlético porque, además del fútbol existían deportistas que competían en distintas pruebas atléticas como: jabalina, carreras pedestres, incluso tenis de mesa; y Foghetecaz como correspondencia a las iniciales de los apellidos de varios de sus elementos siendo estos, entre otros: José María Font -el primer socio-, Agustín Gil, Diego Herrero, José Teulet, Pascual Catalá y Sebastián Zaragozá.
Uniformados con camisa blanca y pantalón negro, los mismos que empleara el desaparecido C.D. Villarreal, la nueva sociedad quiso hacerse un hueco en el Campeonato Local sabiéndose atraer importantes refuerzos como Gil y Soriano, ambos procedentes hasta hacía poco del conjunto de Segunda Categoría, más los refuerzos de Font de Mora, quien apuntaba buenas maneras y Callergues, conquistando el torneo 42/43 con el cual adquirieron gran popularidad.
Pese a las ganas de fútbol y la presencia de numerosas peñas, entre 1943 y 1944 el dueño de El Madrigal, Vicente Marmaneu, hizo amago de vender los terrenos para la edificación de viviendas, haciéndose plantear el consistorio local la conveniencia de adquirirlos a un precio razonable. Aprobada la moción a principios de 1944, el 22 de mayo se efectuaba la compra mediante el pago de cincuenta y ocho mil quinientas pesetas siendo alcalde José Pascual Balaguer Avellana, destinándose su uso para garantizar el futuro de las peñas y, de paso, la constitución del Villarreal de Educación y Descanso donde se recogía la iniciativa deportiva de la juventud.
Inscrito en el Campeonato Provincial castellonense, en la segunda edición, 1945, el Villarreal E. y D. se plantó en la final disputada en Castalia el 30 de mayo frente al Betis Balompié E. y D. de la capital, acrecentándose con ello las voces que reclamaban un campo en condiciones para jugar a nivel federado. Desde el consistorio se advirtió que no había dinero para tal inversión pero, si alguna peña lo deseaba, ahí estaba el Campo Municipal para no empezar desde cero. Cuando todo parecía indicar que alguna de ellas se iba a echar hacia adelante, en estas llegó la gran helada de enero de 1946, devastadora hasta el punto de cambiar la economía de la ciudad propiciando que parte de sus habitantes fijaran sus ojos en otro tipo de negocios, como la producción de baldosas cerámicas, dejando de lado el tradicional cultivo de la naranja como principal fuente de ingresos.
A principios de 1947 el Club Atlético Foghetecaz estaba ya dividido entre los querían o no federarse. La apuesta, en caso de llevarse a cabo, era muy comprometedora porque ellos mismos deberían hacerse cargo de los gastos que ocasionaría poner a punto El Madrigal, todo ello al margen de los costes de invertir en ropa, botas y sufragar la licencia federativa. En el mes de mayo se realizó la votación definitiva y salió el sí por un solo voto. Villarreal tendría un club federado.
Durante los siguientes meses todos los miembros de la peña tuvieron que arrimar el hombro para acondicionar El Madrigal. Se hicieron horas extras, se contó con el apoyo de gente desinteresada, se pidieron préstamos y, desde el punto de vista administrativo, hubo que elegir una junta directiva con la cual antes nunca se había contado además de conseguir un local que hiciera la función de sede. A mediados de verano Lorenzo Cardá Corbató era elegido el primer presidente de la sociedad y José Ramos Nebot actuaba como secretario mientras que el bar La Granja, donde su propietario Miguel Batalla Gil cedió una habitación en la cual habitualmente venían reuniéndose en los últimos años los muchachos del C.A.F., pasó a ser la oficina, restando el alta en la Federación Valenciana que se oficializó el 25 de agosto.
Inscritos en Segunda Categoría, el último nivel regional valenciano, al trasladarse a una tienda especializada en Valencia para adquirir toda una muda entera no se encontraron suficientes camisas blancas por lo cual, siendo el amarillo el más parecido, se adquirieron estas últimas prendas pasando inesperadamente este color en combinación con el negro del pantalón a ser el titular del club.
Cambiado el escudo del blanco al amarillo, el C.A.F. se estrenó en la temporada 47/48 con poca fortuna cambiando en la campaña 48/49 de grupo. Al finalizar el torneo el césped había desaparecido y el suelo, de tierra calcárea, afloraba una gran cantidad de piedras que impedían el juego. Era urgente tomar una decisión y se solucionó el problema con dos mil metros cúbicos de tierra fértil que costaron un buen pellizco a las arcas, pero no impidieron su continuidad. Sin más contratiempos, la edición 49/50 fue más tranquila y la plantilla ya empezó a dar muestras de fortaleza.
1950 – 1960
Nada más empezar la nueva década el Club Atlético Foghetecaz sufrió un cambio en su directiva sustituyendo en el verano de 1950 Miguel Batalla Gil a Lorenzo Cardá en la presidencia. Hombre serio y gran administrador, Batalla aterrizó con buen pie pues contando con una buena plantilla consiguió que el equipo se adjudicara el Campeonato de Aficionados valenciano derrotando en la Final disputada el 20 de enero de 1951 en el granota Estadio de Vallejo al Torrente C.F. por 2-0. Este puesto le permitió acceder al Campeonato de España, superando en Octavos al C.F. Barcelona Aficionados: 5-2 en casa y 0-0 en la ciudad condal; y en cuartos al C.D. Iruña: 0-0 en Pamplona y 3-1 en casa. Clasificado para Semifinales, esta ronda supuso su fin en la competición al ser superado por la Ag.R. Chamberí, de Madrid, en ambos encuentros: 1-2 en casa y derrota por 5-3 en la capital.
La campaña 50/51 todavía dio para más, clasificándose los amarillos Campeones de su grupo con lo que obtuvieron el merecido ascenso a Primera Regional. En esta misma edición, aprovechándose el viaje a Pamplona, la extrañeza que causaba su denominación y el desconocimiento que originaba entre los aficionados desconocer de dónde era el club, propició que desde el ayuntamiento presidido por Vicente Peris Nácher se instase a la directiva a acomodar el nombre de la ciudad, pasando a partir de entonces a ser reconocido como C.A.F. Villarreal.
Séptimo clasificado en su debut en Primera Regional durante la sesión 51/52, en 1952 se acometieron las obras de ampliación del terreno de juego y la construcción de una tribuna de preferencia a la par que, llevados por la euforia, varios directivos avalaron la contratación de jugadores de renombre que no dieron el resultado esperado y comprometieron la hacienda. El club, que contaba con un filial en Tercera Regional, el Madrigal C.F., dejó sólo a Miguel Batalla al frente quien tuvo que poner dinero de su bolsillo haciendo éste un amago de dimisión. Cuartos en la edición 52/53, a principios de 1954 Batalla renunciaba irrevocablemente traspasando sus poderes a Lorenzo Cardá quien, por segunda vez, estaba al mando culminando la temporada 53/54 en segundo lugar tras el C.D. Burriana. Finalizando la campaña, en junio de 1954 se adquirió el nombre de Villarreal Club de Fútbol, nombre que perdura hasta la actualidad, contando la ciudad con otro club federado en esos tiempos como la Peña Deportiva Villarrealense.
Con Cardá al frente, el Villarreal C.F. se propuso como meta a corto plazo el ascenso a Tercera División, por entonces el tercer nivel nacional, siendo nuevamente subcampeón en la campaña 54/55, en esta ocasión tras el C.D. Acero y quedando eliminado en la Segunda Fase, consiguiendo su propósito en la edición 55/56 al resultar Campeón del Grupo Norte.
El debut en Tercera División protagonizado durante la campaña 56/57 lo contempló jugando en el por entonces Grupo IX valenciano donde militaban los clubs más distinguidos de la Federación Valenciana, en aquellos tiempos exenta de los clubs alicantinos, obteniendo un meritorio octavo puesto que dio confianza, a la par que estrenaban pantalón y medias azules dejando atrás el clásico color negro. En la siguiente temporada 57/58 mejoraron su rendimiento y fueron quintos, aunque alejados en puntos de los primeros clasificados, permaneciendo en la misma sintonía a lo largo de la edición 58/59 con el sexto puesto. En la sesión 59/60, la cuarta en esta categoría, retrocedieron al decimosegundo puesto pasando apuros para conservar su plaza.
1960 – 1970
Los años sesenta se convertirán en la década de los Pascuales pues hasta tres presidentes con dicho nombre, patrón de la ciudad, presidirán el club con distinta fortuna. Nada más empezar llega el primero de ellos, Pascual Gil Mezquita, quien no cuenta con demasiada fortuna puesto que, heredero de una plantilla muy desgastada a la que no le suceden refuerzos de calidad, concluye la temporada 60/61 en decimocuarto puesto empatado a puntos con el C.D. Onda, pero con el gol average particular en contra. El Villarreal C.F. pierde la categoría y desciende a Primera Regional, reencontrándose en la campaña 61/62 con un nivel que no frecuentaba desde hacía un lustro. Tocados anímicamente finalizan decimocuartos, no siendo mucho mejor la sesión 62/63 en la que son decimoquintos.
Con Pascual Rubio Climent al frente de la presidencia desde 1963, el conjunto amarillo parece recuperar fuerzas y, reforzado convenientemente, se convierte en un serio candidato al ascenso. Sexto en la edición 63/64, en la temporada 64/65 anda muy próximo al objetivo tras ser tercero en el campeonato doméstico, repitiendo plaza en la campaña 65/66 para quedarse una vez más con la miel en los labios.
En 1966 accede a la presidencia Pascual Font de Mora Chabrera, histórico militante del C.A.F. y uno de los directivos que más huella dejará en el club castellonense. Socio de una importante firma azulejera, en su primer año de actividad conseguirá retornar al equipo a Tercera División tras concluir la edición 66/67 en primer puesto con tan solo cinco derrotas. El éxito, de gran resonancia en la localidad, será mejorado en la temporada 67/68 dentro del Grupo IX valenciano al ser tercero tras Onteniente C.F., quien ascenderá finalmente a Segunda División y C.F. Gandía, eliminado en la Fase de Ascenso.
En la campaña 68/69 la RFEF empieza a reestructurar las Categorías Nacionales en vistas a dejar una nueva organización que beneficie supuestamente al fútbol en general. La Tercera División es reducida en participantes y grupos, compitiendo los villarrealenses en el Grupo V junto a clubs catalanes, baleares y valencianos. A pesar de los costes los amarillos responden y son novenos, llegándose a la memorable edición 69/70 que supone un gran hito en su historia. En esa temporada, cumpliendo con el plan establecido por la RFEF, los ocho Campeones de Grupo disputarán una eliminatoria entre sí resultado de la cual ascenderán a Segunda División los cuatro vencedores. En cuanto a los perdedores, tendrán una segunda oportunidad enfrentándose a los últimos cuatro clasificados de la categoría de plata. Los clasificados entre los puestos segundo y octavo permanecerán en Tercera División, mientras del noveno al vigésimo perderán la categoría.
Pascual Font de Mora refuerza la plantilla para quedar entre los ocho primeros clasificados y con Pepe Rey en el banquillo se convierte en la sorpresa del Grupo V donde compiten clubs baleares y valencianos acompañados por el C.D. Tortosa. Primero con veintitrés victorias, diez empates y cinco derrotas, el Villarreal C.F. accede a la Primera Eliminatoria donde le espera el Campeón del Grupo I, la U.P. Langreo, conjunto asturiano que le derrota en La Felguera por 1-0 y con el que empata 1-1 en casa. En la decisiva Segunda Eliminatoria el rival con el que se lo juega todo a cara o cruz es el Bilbao Atlético Club, conjunto por entonces filial e independiente que defiende su plaza en la categoría de plata. En el encuentro de ida los bilbaínos se imponen por 2-1, igualando la eliminatoria los amarillos en casa con el mismo resultado. Sin prórrogas mediantes y sin lanzamientos desde el punto de penalti se hace necesario un tercer encuentro de desempate que se disputa en el Estadio Santiago Bernabéu el 7 de julio. A la cita acuden multitud de aficionados amarillos quienes, testigos de lo que ocurre sobre el césped, ven ganar a su equipo por 2-1 con tantos de Luiche y Causanilles obteniendo el ascenso a Segunda División. Villarreal es una fiesta.
1970 – 1980
La temporada 70/71 es la del debut en Segunda División. Reducido a un grupo único desde hace pocas fechas, en esta categoría compiten afamados clubs en horas bajas y otros incipientes que desean alcanzar momentos de gloria. El Villarreal C.F. confía su primera plantilla a Pepe Rey, el técnico de la gesta, levantándose una gradería supletoria en el fondo sur que da acomodo provisionalmente a varios miles de aficionados. La competición, dura y exigente, no avanza bien y Rey es sustituido en la jornada veintisiete por Álvaro Pérez con quien se obtiene el decimosexto puesto, a tan sólo un punto del descenso. El sistema competitivo le obliga a disputar una Promoción de Descenso para mantener su plaza, siendo su rival el aspirante Gerona C.F. al que se impone 1-2 en Montilivi y 2-0 en casa consiguiendo el objetivo de la permanencia. En la siguiente campaña, 71/72, se estrena la grada del Gol Sur y Álvaro Pérez se mantiene en el banquillo hasta la jornada diecinueve para, después de un encuentro dirigido por Abelardo Rico, hacerse inquilino Eduardo Gómez con quien no se remonta el vuelo y, al final, por un escaso punto, se desciende a Tercera División concluyendo decimoséptimo.
De regreso a Tercera División la sesión 72/73 se disputa en una remodelada categoría donde coexisten cuatro grupos que transmiten una gran potencialidad. Ubicados en el Grupo III junto a valencianos, baleares y catalanes, los amarillos son decimosegundos salvándose por poco de jugar la Promoción de Permanencia, idéntico paso seguido en la edición 73/74 en la que repiten puesto. En la temporada 74/75 el Grupo III junta clubs aragoneses, valencianos, catalanes, baleares y murcianos remontando los amarillos un poco el vuelo a ser octavos, buen puesto que no se repetirá en la campaña 75/76 cuando finalicen decimoterceros y, ahora sí, hayan de defender su plaza ante un club de Regional. El aspirante es el C.D. Guadalajara, rival que le derrota en la ciudad alcarreña por 2-0 y con la que no se pasa del empate 0-0 en casa, negativo resultado que el convierte en club de Regional Preferente.
El Villarreal C.F. se da de bruces con la Categoría Regional tras una década de grandes éxitos, continuando Pascual Font de Mora al frente la sesión 76/77 con quien es subcampeón del Grupo Norte en un subdividido nivel que no satisface a su ya exigente afición. Este puesto le permite retornar a la Tercera División, cuarto nivel nacional tras la implementación en 1977 de la Segunda División B, disputando la campaña 77/78 en un Grupo V donde compiten baleares, catalanes y valencianos en el que será decimoquinto.
En 1978 Font de Mora cede el cargo de presidente a Pedro López López, mientras la primera plantilla es decimotercera en el Grupo III donde compiten valencianos, aragoneses, catalanes y baleares. En la temporada 79/80 se pasa al Grupo VI con valencianos, murcianos y albaceteños, siendo novenos sin dificultades.
1980 – 1990
Los años ochenta ofrecerán una gran inestabilidad en la dirección de la sociedad pues, contrariamente a lo mantenido en décadas anteriores, por la presidencia pasarán numerosos titulares. Dentro del aspecto estrictamente deportivo el club recuperará parte del terreno perdido, produciéndose una serie de hechos destacados que lo devolverán al primer plano.
La primera de las temporadas trae cambios que se mantienen en nuestros días: la RFEF, acorde con la nueva situación administrativa por la que se rige el Estado, reestructura la Tercera División asignando un grupo a cada federación territorial coincidente con las comunidades autónomas existentes salvo alguna excepción en la que se abarcan un par. El Grupo VI es el destino de los clubs valencianos, no siendo especialmente dichosa la temporada 80/81 para los amarillos al ser decimosextos en Liga. En la campaña 81/82, con una plantilla renovada, serán séptimos.
En 1982 Manuel Almela Ortells accede a la presidencia permaneciendo durante un breve espacio de tiempo al cargo sin notoriedad siendo decimocuarto en la sesión 82/83. José Coloma García es su sustituto, sin grandes cambios, resultando decimotercero en la edición 83/84 y decimocuarto en la temporada 84/85. El Villarreal C.F. parece sumirse en una etapa de frustración, sin ambición y con un sillón presidencial que aparenta ser una patata caliente. En 1985 Salvador Orenga Aparici toma el club y obtiene el sexto puesto en la Liga 85/86, siendo sustituido en 1986 por Ernesto Girona Girona. Este último año la Federación Española anuncia cambios para la Segunda División B y la Tercera División, concediendo varias plazas a las distintas federaciones territoriales con motivo de la ampliación que va a sufrir el tercer nivel nacional. A la Federación Valenciana le son otorgadas cinco plazas, siendo muy interesante la campaña 86/87 por la lucha que hay entre los participantes. El Villarreal C.F. se refuerza a conciencia y concluye tercero tras C.D. Olímpic y C.D. Mestalla, consiguiendo el ascenso directo a una Segunda División B en la que nunca ha militado desde su creación.
El estreno en esta problemática categoría se realiza en la sesión 87/88 con un brillante segundo puesto en medio de una competición donde el primer clasificado obtiene el pase directo a Segunda División A, honor que le cabe a la U.D. Alzira con dos puntos de ventaja respecto a los amarillos. Manuel Almela, en un segundo mandato, cerrará la década siendo cuarto en la edición 88/89 y lamentablemente decimoctavo en la temporada 89/90 con un pésimo rendimiento que le condena a Tercera División.
La gran campanada en estos últimos años es la eliminación del poderoso Valencia C.F. en el Campeonato de España de 1987 aprovechando el sistema competitivo que, por entonces, deparaba eliminatorias a partido único. En cuanto al recinto deportivo, la vieja tribuna principal es derribada en 1988 acometiéndose unas obras consistentes en una nueva tribuna cubierta y un fondo norte que dotan de una mayor capacidad y comodidad, que serán inauguradas el 8 de marzo de 1989 recibiendo al Club Atlético de Madrid.
1990 – 2000
Los años noventa van a ser memorables. El club valenciano experimentará todo tipo de situaciones deportivas, con grandes alegrías y con grandes frustraciones destacando por encima de todo su voluntad de progresión.
La temporada 90/91 en Tercera División resulta cómoda y finaliza subcampeón tras la S.D. Sueca clasificándose para la disputa de la Promoción de Ascenso a Segunda División B. Con calidad se impone en su grupo y sin muchos problemas supera a: C.F. Balaguer, Imperial C.F. y C.D. Cala d’Or; obteniendo un merecido ascenso al tercer nivel nacional. Lo que parecía iba a ser una tranquila campaña 91/92 de asentamiento en la nueva categoría, de repente se convierte en un gran éxito y, con una excelente plantilla, el Villarreal C.F. es subcampeón de su grupo tras el Cartagena F.C. contra todo pronóstico. Esto le permite disputar la Fase de Ascenso a Segunda División A, oportunidad que aprovecha con éxito al proclamarse Campeón de grupo superando a sociedades de la talla de: Girona C.F., U.D. Salamanca y Real Balompédica Linense. De las manos del eterno Pascual Font de Mora, quien asume la gestión del club en un segundo mandato, repitiendo el pasado vivido a principios de los años setenta, el Villarreal C.F. ya está de nuevo en la categoría de plata ante el delirio de sus aficionados.
Durante sus primeros años en esta división el club castellonense sufre lo indecible, a pesar de lo que indiquen las clasificaciones, para aguantar el tipo. Decimotercero en el campeonato 92/93, en la campaña 93/94 se salvan casi in extremis del descenso, siendo más tranquila la edición 94/95 cuando se obtiene el décimo puesto en Liga. El Villarreal C.F., entidad deportiva por entonces en crecimiento pero humilde en sus raíces, se aferra a la categoría como puede en espera de cosechar los resultados de sus primeras y fuertes apuestas en las categorías inferiores. Decimoquinto en la campaña 95/96, en la edición 96/97 repite en el décimo puesto.
Grandes jugadores pasan por El Madrigal y la afición padece y disfruta a partes iguales con la marcha de su equipo. El 31 de diciembre de 1993 y apurando el tiempo límite, ante la nueva legislación deportiva se convierte en Sociedad Anónima Deportiva, pasando a ser Villarreal Club de Fútbol, S.A.D. al filo de las campanas de fin de año.
Font de Mora cede el testigo presidencial a Manuel Almela y este en 1997 a Fernando Roig Alfonso, empresario valenciano propietario de una afamada fábrica de azulejos entre otras empresas quien, tras intentar hacerse con el destino del C.D. Castellón y recibir un no como respuesta, para su fortuna fija su objetivo en el club amarillo convitiéndose en el máximo accionista de la entidad. Roig, con su gestión y apuesta económica le da un cambio radical a la entidad: establece un convenio de cesión de jugadores con el Valencia C.F., empieza la construcción de una ciudad deportiva, aumenta el presupuesto y reorganiza las categorías inferiores del club todo ello dentro de un plan que pasa por hacer de la sociedad un club profesional. La confección de una gran plantilla dirigida por el técnico José Antonio Irulegui tiene como resultado ser inesperadamente cuartos en la temporada 97/98. El sistema competitivo de entonces permite que pueda disputar una eliminatoria de ascenso con la S.D. Compostela, club que defiende su plaza en Primera División siendo los amarillos los aspirantes a retirarle tal condición. En El Madrigal se empata 0-0, pero en el partido de vuelta disputado el 24 de mayo de 1998 en San Lázaro, un gol de Alberto da el empate 1-1 y el imprevisto ascenso a Primera División tras el valor doble de los goles obtenidos a domicilio. Villarreal entra en éxtasis por tan gran gesta. La formación cuenta con: Palop, Gerardo, Pasqual, Robert, Tasevski, Arregui, García Sanjuan, Albelda, Craioveannu, Alfaro y Moisés.
El estreno en Primera División llega en la temporada 98/99 con un grada de preferente y un fondo norte nuevos que dan un nuevo aspecto al Estadio de El Madrigal, además de una plantilla dirigida por Irulegui muy ajustada a lo que es la categoría y lo que esta representa. El Villarreal C.F., cenicienta en todas las apuestas para perder la categoría, cumple con las expectativas y, demasiado débil pese a su tenaz lucha, finaliza decimoctavo tomando Francisco García “Paquito” el banquillo durante las dos últimas jornadas. Este puesto le obliga a jugar la Promoción por la supervivencia con el aspirante Sevilla F.C., entonces en Segunda División A, la cual pierde al ser derrotado en ambos encuentros: 0-2 en El Madrigal y 1-0 en el Sánchez Pizjuán. Tocadas las mieles del éxito, Fernando Roig no desiste en su empeño de situar al club amarillo de nuevo en la élite contratando a Joaquín Caparrós quien dura apenas siete jornadas, volviendo de inmediato Paquito al frente con quien, al final de la campaña 99/00, valiéndose de su experiencia y teniendo una plantilla reforzada es tercero consiguiendo ascender por segunda vez en pocos años a Primera División.
2000 – 2010
La primera década del nuevo siglo verá crecer y asentar un club llegado a la élite del fútbol nacional en un tiempo récord que desea conseguir grandes gestas. Fernando Roig, su presidente y alma mater, llevará el timón con mano firme consciente de las posibilidades de su club y de que nada está escrito.
En la temporada 00/01 se consigue una inimaginable séptima posición con Víctor Muñoz en el banquillo que le permite ser la revelación de la temporada. Más frustrantes son, sin embargo, las campañas 01/02 y 02/03, ésta última con Benito Floro casi en su totalidad en las que se padece bastante y el equipo acaba decimoquinto en ambas con bastantes apuros para mantenerse. En 2001 se acomete una gran ampliación en el aforo de El Madrigal cambiándose profundamente su fisonomía mientras que, desde el punto de vista deportivo, en el verano de 2003 se conquista la Copa Intertoto, torneo de índole europeo en el cual se había inscrito, superando en Tercera Ronda al Brescia Calcio, 1.FC Brno en Semifinales, y al S.C. Heerenveen en la Final.
Pese a los discretos resultados domésticos, la ambición de la entidad no decae en absoluto y a partir de 2003 Fernando Roig, secundado por su mano derecha Manuel Llaneza, emprenden con gran ilusión un nuevo reto cual es situar al Villarreal C.F., ya no en Primera División, sino entre los mejores de España. Para ello se contratan nuevos jugadores, algunos de los mismos de fama internacional y el club amarillo, como un resorte, inicia una escalada deportiva y económica que le lleva a ser octavo en la temporada 03/04 con Floro y luego Paquito en la dirección deportiva.
En 2004 se gana por segunda vez consecutiva la Copa Intertoto tras eliminar a Odense B.K., F.K. Spartak de Moscú, Hamburger S.V. e imponerse al Club Atlético de Madrid en la Final después de superarlo desde la tanda de penaltis, accediendo a jugar la Copa de la UEFA por primera vez en su historia. En la campaña 04/05, con el técnico chileno Manuel Luis Pellegrini, queda tercero en el campeonato de Liga tras una muy brillante temporada donde asombra por el desparpajo de su juego. Este magnífico puesto hace que se obtenga el pase directo para disputar la Champions League, algo sumamente inaudito en la ciudad y que nadie apenas hace unos años antes era capaz siquiera de imaginar, produciéndose una lógica euforia entre la afición quien nunca se ha visto en una tesitura de tal magnitud.
En la edición liguera 05/06 es séptimo, pero su mayor triunfo es llegar hasta las Semifinales de la Champions League. Durante el torneo en la Primera Ronda es campeón de grupo por delante de ilustres clubs como Manchester United F.C., Sport Lisboa e Benfica y Lille Olympique Sporting Club. En Octavos de Final elimina al Glasgow Rangers F.C.: 2-2 en Ibrox Park y empate 1-1 en El Madrigal; mientras en Cuartos de Final repite el éxito superando al F.C. Internazionale de Milán: 2-1 en el Giuseppe Meazza y 1-0 en casa. Con la disputa de la Semifinal lamentablemente llegará su techo en esta competición al ser eliminado por el londinense Arsenal F.C.: 2-1 en la ida y empate 0-0 en casa ante la tremenda desilusión de sus seguidores.
El club castellonense, conocido popularmente desde hace bastantes años atrás como el “submarino amarillo”, se convierte en una sociedad rebelde que desafía el poder de los grandes. En la campaña 06/07 es quinto, siendo la sesión 07/08 impresionante por lograr el subcampeonato de Liga a tan solo ocho puntos del líder, Real Madrid C.F. y diez puntos por encima del tercer clasificado, el F.C. Barcelona. Revelación en Liga y portada de muchos periódicos, nadie sabe dónde está el límite de este pujante club. Quinto en la sesión 08/09, el protagonismo de los amarillos no durará siempre.
En la campaña 09/10, su carismático entrenador y artífice en gran parte de la gran trayectoria deportiva mantenida en los últimos años, Manuel Pellegrini, marcha al Real Madrid C.F. llegando Ernesto Valverde con quien no se obtienen buenos resultados. El técnico vasco es sustituido por Juan Carlos Garrido quien, hasta entonces, se ocupaba del equipo filial en Segunda División A. Durante la Liga los errores defensivos y la falta de remate le arrastran al séptimo puesto, no dejando tan buen sabor de boca en sus aficionados como en las ediciones precedentes a la par que se disputa la Europa League, competición en la que entra en Cuarta Ronda eliminando al N.A.C. Breda: 1-3 en la ida y 6-1 en casa. En la Fase de Grupos es segundo tras el F.C. Red Bull Salzburg, superando a S.S. Lazio y P.F.C. Levsky Sofia. En dieciseisavos es eliminado por el V.f.L. Wolfsburg: 2-2 en casa y 4-1 en la ciudad alemana. Terminada la temporada y, para alegría de sus seguidores, la UEFA decide apartar al Real C.D. Mallorca de esta competición por sus problemas económicos al estar inmerso en concurso voluntario de acreedores bajo la Ley Concursal, sustituyendo a los bermellones por el Villarreal C.F. en la próxima edición de la Liga Europa.
2010 – 2020
La temporada 10/11, con Juan Carlos Garrido, empieza en la Cuarta Ronda de la Liga Europa imponiéndose al F.C. Dnepr Mogilev bielorruso por 5-0 en casa y 1-2 en la vuelta que le permiten acceder a la Fase de Grupos donde queda primero en el suyo superando a: PAOK Salónica F.C., G.N.K. Dinamo Zagreb y Club Brugge K.V. En Dieciseisavos de Final elimina a la S.S.C. Napoli: 0-0 en la ciudad italiana y 2-1 en casa, pasando a Octavos donde supera al T.S.V. Bayer 04 Leverkusen: 2-3 en la ida y 2-1 en casa; para en Cuartos hacer lo propio con el holandés F.C. Twente: 5-1 en casa y 1-3 en Enschede; cayendo en Semifinales ante el F.C. Porto: 5-1 en la ciudad portuguesa y 3-2 en casa. En Liga realiza un magnífico trabajo y queda cuarto clasificado, un excelente puesto a tenor del presupuesto que maneja y la idiosincrasia de la entidad valenciana.
En la edición 11/12, sin nadie esperarlo y sin síntomas de lo que va a ocurrir, como un castillo de naipes todo se desmorona. La pérdida de un puntal como Cazorla, varias lesiones en la delantera y unos refuerzos poco cualificados para el nivel mostrado anteriormente, terminan por crear una situación calamitosa que nadie salva. En la Liga de Campeones no se consigue obtener un solo punto siendo superados por: F.C. Bayern München, S.S.C. Napoli y Manchester City F.C. En Liga las cosas no van mejor y el club permanece a pocos puntos del descenso. Además de Garrido, pasan varios técnicos por el banquillo como José Francisco Molina y Miguel Ángel Molina pero, cuando quieren darse cuenta, ocupan el antepenúltimo puesto descendiendo a Segunda División A en medio de las lágrimas de sus aficionados quienes no dan crédito a lo sucedido. Por si no fuese poco el daño económico y deportivo que supone jugar en una división inferior, el descenso acarrea también el descenso por arrastre del equipo dependiente que tiene el club en Segunda División A.
Consternado por el fracaso que significa perder la categoría, Fernando Roig confía el proyecto de la edición 12/13 a Julio Velázquez, joven entrenador que no da con la tecla y es pronto sustituido por Marcelino García Toral. El técnico asturiano reconduce la situación y, tras una gran remontada, termina segundo precedido por un inalcanzable Elche C.F., puesto que le permite regresar a Primera División por la vía rápida. En la temporada 13/14 la directiva refuerza la plantilla y esta corresponde siendo sexta en Liga con lo que se consigue plaza para disputar la Liga Europa.
La campaña 14/15 discurre por cauces similares a la anterior, siendo sexto en Liga. En cuanto a la Liga Europa, en la Fase de Grupos es segundo tras el Borussia Vfl. 1900 e.V. Mönchengladbach, clasificándose para la siguiente ronda al preceder a F.C. Zürich y Apollon F.C., de Limassol. En Dieciseisavos supera al F.C. Red Bull Salzburg: 2-1 en casa y 1-3 en la ciudad austríaca; no superando los Octavos al caer ante el Sevilla F.C.: 1-3 en casa y de nuevo derrota en la vuelta por 2-1. En la edición 15/16 se lucha denodadamente por conseguir una de las primeras cuatro plazas en Liga, alcanzándose finalmente el cuarto puesto sin apenas oposición. En la Liga Europa se consigue el segundo puesto en la Fase de Grupos tras el S.K. Rapid Wien, adelantando a F.C. Viktoria Plzen y F.K. Dinamo Minsk; accediendo a unos Dieciseisavos donde supera al S.S.C. Napoli: 1-0 en casa y 1-1 en la vuelta. En Octavos consigue eliminar al Bayer 04 Leverkusen F.C.: 2-0 en casa y 0-0 en la ciudad alemana; haciendo lo propio en Cuartos con el A.C. Sparta Praha: 2-1 en casa y 2-4 en la capital checa. Clasificados para Semifinales, en esta decisiva ronda es superado por un duro Liverpool F.C.: 1-0 en casa y derrota por 3-0 en la localidad británica, truncándose su sueño de disputar por primera vez en su historia una final europea. El 8 de enero de 2017 con un encuentro de Liga ante el F.C. Barcelona y resultado 1-1 se estrena el nuevo nombre para El Madrigal, pasando a ser conocido como Estadio de La Cerámica.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Retorno del Villarreal C.F. a la Tercera División. Temporada 1966-1967. Chencho López, Carlos Vilar, Manuel Segura y otros. Gráficas Timsa (1967).
- Historia del Villarreal C.F. Fernando Peralt Montagut. Aragón Ediciones (1984).
- Historia del Fútbol Valenciano 1910-1995. Fernando Peralt Montagut. Aragón Ediciones (1995).
- Apuntes para la verdadera historia del Villarreal C.F. Miguel Castillo Navarro. Revista Limbo (1996).
- Història dels clubs de futbol. Jordi Finestres y Salvador Giménez. Edicions del País Valencià. Coleccionable: El Temps (1999).
- Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
- Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
- Anuarios de la RFEF.
- Mediterráneo. Diario.
- El Pueblo. Diario.
- Las Provincias. Diario.
- Limbo. Revista.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:
- www.villarrealcf.es (Web oficial).
- www.submarinoamarillo.net (Web no oficial).