Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí.

ACEPTAR

 

Historial del Real Betis Balompié, S.A.D.

 

Escudo Real Betis Balompié, S.A.D.

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Real Betis Balompié, S.A.D.
  • Ciudad: Sevilla
  • Provincia: Sevilla
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: 12 de septiembre de 1908
  • Fecha de federación: 1909

 

DATOS SOCIALES:

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • España Balompié (1908-1909)
  • Sevilla Balompié (1909-1914)
  • Real Betis Balompié (1914-1931)
  • Betis Balompié (1931-1940)
  • Real Betis Balompié (1940-1992)
  • Real Betis Balompié, S.A.D. (1992-)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Primera División:

  • 1934/35

7 Ligas de Segunda División:

  • 1931/32
  • 1941/42
  • 1957/58
  • 1970/71
  • 1973/74
  • 2010/11
  • 2014/15

1 Liga de Tercera División:

  • 1953/54

3 trofeos de Copa:

  • 1977
  • 2005
  • 2022

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Benito Villamarín
  • Inauguración: 17 de marzo de 1929
  • Cambios de nombre:
  • Estadio de la Exposición (1929-1939)
  • Estadio de Heliópolis (1939-1961)
  • Estadio Benito Villamarín (1961-1999)
  • Estadio Manuel Ruiz de Lopera (2000-2010)
  • Estadio Benito Villamarín (2010-)
  • Capacidad: 52.500 espectadores

EVOLUCIÓN DEL ESTADIO BENITO VILLAMARÍN:

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Huerto de Mariana (1908-1909)
  • Campo del Prado de Santa Justa (1909-1911)
  • Campo del Prado de San Sebastián (1911-1918)
  • Campo del Patronato Obrero (1918-1936)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL REAL BETIS BALOMPIÉ, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos Real Betis Balompie

UNIFORMES DEL REAL BETIS BALOMPIÉ, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes Real Betis Balompie

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN SEVILLA:

Gracias a los progresos realizados a nivel investigativo, la capital hispalense puede considerarse hoy en día como una de las puertas de entrada del fútbol en España cumpliendo, como ocurre en otras localidades de nuestro territorio, los mismos parámetros en cuanto a su implantación: presencia de un nutrido grupo de ciudadanos británicos vinculados a una o varias empresas y propagación por parte de estos de sus costumbres tras unos inicios elitistas limitados a su entorno cultural. En el caso de Sevilla la principal industria difusora inicialmente es la importante compañía naviera escocesa McAndrews & Company Ltd., presente desde 1859 en la ciudad, una empresa ligada a las navieras John Cunningham y Cía. y Miguel Sanz y Cía., responsable de la línea establecida en 1872 entre Sevilla y Liverpool para la exportación de agrios sevillanos y minerales procedentes de Linares u otras localidades del interior andaluz, navieras que en 1885 junto a otras locales suman treinta y dos barcos a vapor que mantienen periódicamente conexión, además de con Liverpool, Londres y Southampton en Inglaterra, con Glasgow en Escocia.

Junto a esta y en similares circunstancias hallamos a la empresa hispano-británica Portilla & White, Cía., un importante centro metalúrgico especializado en forja y maquinaria a vapor para la industria tanto civil como naviera, cuyo personal es mitad español y mitad británico, existiendo un buen número de ciudadanos de segunda generación con origen británico pero nacidos en la propia Sevilla. A partir de 1882 encontramos una tercera empresa, Seville Water Works Company Ltd., una industria con capital británico que se hace cargo de proveer de agua potable a la ciudad.

Todas estas entidades formarán un nutrido grupo de habituales que mantendrán una gran relación entre sí y con las fuerzas vivas económicas sevillanas de modo que su interrelación será muy destacada viéndoles juntos practicando diversos deportes como el cricket, el remo, del cual surgen varios clubs que practican en el magnífico escaparate que es el río Guadalquivir y en el mundo de caballo, donde el Hipódromo de Tablada tiene su máximo exponente.

A principios de los años ochenta el fútbol se convierte en un auténtico fenómeno de masas en el Reino Unido y muchos de los ciudadanos que son destinados a Sevilla para cumplir con su trabajo en parte de las empresas mencionadas, acompañados por sus compatriotas y amistades autóctonas, toman el fútbol como una práctica deportiva más entre sus inquietudes, siendo habituales los encuentros entre ellos y ocasionales, como los anuales de cada Navidad, los que les enfrentan a equipos procedentes de Minas de Riotinto y Huelva, otros dos centros donde el fútbol tiene vida en aquellos momentos.

Impulsados por el éxito del fútbol en su país de origen y conscientes del futuro que tiene ante sí este deporte, el 25 de enero de 1890 tiene lugar el acuerdo de voluntades por el cual este grupo tan unido decide constituir el Sevilla Foot-ball Club, la primera asociación creada en España cuya única y exclusiva finalidad es la práctica del fútbol. Presidido por Edward F. Johnston, copropietario de MacAndrews & Company Ltd., y comandado por el industrial Isaías White, su principal ejecutor y secretario, el club hispalense invita al Huelva Recreation Club, recientemente creado apenas un mes antes en la vecina capital andaluza, a disputar un encuentro en el Hipódromo de Tablada el 8 de marzo de 1890 que se salda con victoria local por 2-0 en lo que se considera el primer encuentro de fútbol disputado en nuestro país por dos clubs o asociaciones constituidas.

Los encuentros entre ambos contendientes se repetirán durante los siguientes años al igual que frente al representante de Minas de Riotinto, siendo a pesar de ello que lo más frecuente sean los partidos protagonizados entre los distintos miembros de la asociación sevillana ante la falta de más rivales y el peso que supone las grandes distancias. El impulso público del club hispalense durará hasta finales de 1892, desapareciendo el interés de la prensa sevillana a partir de esta fecha y quedando en el anonimato su divulgación. Lejos de desaparecer, el fútbol buscará refugio en la interioridad de las empresas donde mantiene su corazón latente hasta que finalizando el siglo nuevamente la prensa se haga eco de sus pulsaciones.

Entre 1900 y 1905 el fútbol se hará escuchar con poca voz en la ciudad hasta que el Sevilla F.C. normalice su situación en 1905 en la sede el Gobierno Civil, paso después del cual y, ante la ausencia de rivales, se abrirá un periodo de lento crecimiento que concluirá en 1908 cuando surja un grupo de personas que practican fútbol al margen de los sevillistas.

 

HISTORIA DEL CLUB:

1908 – 1910

A finales de abril y principios de mayo de 1908, se celebra en la ciudad una fiesta de índole patriótica denominada “España en Sevilla” en la que se conmemora el Centenario de la Guerra de la Independencia. Asistentes a sus actividades y, dado el cariz de los actos, un grupo de estudiantes de la Academia Politécnica que vienen practicando fútbol desde tiempo atrás y tienen en mente constituir un sociedad destinada a tal finalidad, deciden contactar con el periodista y académico de la Lengua Española, Mariano de Cavia, para que les aconseje en qué términos pueden expresarla empleando sustantivos castellanos, respondiéndoles este el 1 de agosto y a través del periódico El Liberal, que lo más apropiado es balompié. Poco tiempo después, el 12 de septiembre de 1908, queda constituido el España Balompié, club que emplea de forma oficial camisa celeste con pantalón blanco y le representa un escudo circular con los colores de la bandera nacional, aunque en alguna ocasión se les aprecia con camisa blanca y pantalón azul.

Efectivamente el segundo club constituido en la capital hispalense fue fundado por un grupo de jóvenes que cursaban sus estudios en la Academia Politécnica Sevillana situada en la calle Cervantes nº 15, donde algunos de ellos se preparaban para entrar en academias militares mientras otros cursaban carreras como topografía, aparejador, delineación, etcétera. Entre estos jóvenes se encuentran los hermanos Juan y Alfonso Castillo Ochoa, los hermanos Luis, José, Andrés y Pedro Hermosa, Enrique Añino, los hermanos Edmundo, Guillermo, José y Jacinto Wesolouski, Tomás y José Cuesta Monereo, Vicente Peris, Manuel Moreno Calvo, los hermanos Cascales, José Fernández Zúñiga, Manuel Ramos Asensio, Salvador Morales, etc., y de entre todos ellos los hermanos José, Manuel y Antonio Gutiérrez Fernández, que como veremos van a tener una importancia vital en el posterior nacimiento del tercer club local.

La primera junta directiva del España Balompié quedó presidida por Alfonso del Castillo Ochoa, siendo la vicepresidencia para Roberto Vicente mientras el cargo de tesorero iba a manos de Juan del Castillo Ochoa, el de secretario para Vicente Peris Mencheta, quedando como vicesecretario Salvador Morales. En los puestos de vocal los hermanos Jacinto y Edmundo Wesolouski, José Sequeiro, Gabriel Vadillo y Antonio Gutiérrez. Bajo esta denominación se mantuvo hasta principios de 1909, adoptándose la de Sevilla Balompié con la que quedaban inscrito en el Gobierno Civil el 1 de febrero.

Esta entidad muy pronto dará réplica a los sevillistas, convirtiéndose en su gran rival. Iniciadas sus actividades en el Prado de Santa Justa, en lo sucesivo juegan en el Prado de San Sebastián, en el Parque de María Luisa y nuevamente en el Prado de San Sebastián, recinto que vallan los balompédicos de madera y pintan de verde, distinguiéndolo de los sevillistas quienes lo hacen de rojo. La rivalidad no es todavía enconada puesto que los jugadores en aquellos tiempos tan pronto militan en una entidad como en otra, pero sí empiezan a haber piques entre las respectivas aficiones quienes, muy acérrimas, muestran su respectivo e incondicional apoyo a unos u otros. El Sevilla Balompié conquistará la Copa de Sevilla de los años 1911 y 1914 adoptando desde finales de 1911 los colores verdiblancos para su camisa.

1910 – 1920

Establecidos en la capital hispalense el Sevilla Foot-ball Club y el Sevilla Balompié, a finales de 1909 se empieza a organizar un cisma en el seno del club balompédico protagonizado por los hermanos José, Manuel y Antonio Gutiérrez quienes, relegados al segundo equipo y molestos con la dirección, traman constituir un nuevo club. La amenaza va en serio y, aunque José se desliga en el último instante al serle ofrecida y aceptada la presidencia del club, Manuel y Antonio siguen con su plan y durante el mes de enero de 1910 constituyen una sociedad a la que denominan Betis Foot-ball Club. Los dos hermanos Gutiérrez no andan solos y, como en cualquier escisión, se ven acompañados de otros socios como Manuel Domínguez Anillo, Manuel Folgado, Diego Otero, Alberto Henke y Alberto Comesaña entre otros, todos procedentes de la Academia Politécnica Sevillana a los que en breve se suman los hermanos Eladio y Francisco de Asís García de la Borbolla y Sanjuan.

escudo y uniformes Betis FC 1910

Copyright Escudos y uniformes LaFutbolteca.com

La primera junta directiva del recién nacido Betis F.C. queda definida por Manuel Gutiérrez Fernández en la presidencia, Luís Vicente García como vicepresidente, Fidel Echevarría en el puesto de secretario y el cargo de tesorero para Manuel Domínguez, siendo vocales Francisco Díaz García, Cristóbal Espinosa, Salvador Villagrán y Antonio Gutiérrez Fernández. Emplazado en la calle Mariscal, 1, donde establece su secretaría, la sociedad viste en principio con camisas blancas y rojiblancas prestadas por el Sevilla F.C. hasta que, meses después, elige como definitivos colores oficiales el listado verdinegro para la camisa y el blanco para el pantalón, jugando su primer encuentro oficial el 27 de febrero frente al tercer equipo del Sevilla Balompié. Se da la circunstancia de que dos hermanos, Manuel y José Gutiérrez Fernández, presiden respectivamente a Betis Foot-ball Club y Sevilla Balompié, hecho que se romperá en 1911 cuando José abandone la disciplina celeste y comparta destino junto a sus dos hermanos béticos.

Los primeros años diez son tiempos en los que tanto Sevilla Balompié como Sevilla F.C. son los auténticos dueños del panorama futbolístico local, tan solo el Real Club Recreativo de Huelva les supera en calidad dentro de la región. El fútbol se arraiga fuertemente en la ciudad del Guadalquivir y el 17 de septiembre de 1911, impulsado por Luís Moliní Briasco, se registra en el Gobierno Civil el Recreativo Foot-ball Club, sociedad que viste camisa partida blanca y negra con pantalón negro y es presidida por Hilario Navarro Hurtado, siendo secretario Vicente Arroyo Romero y tesorero Antonio Bustamante. Tras un año en el que Sevilla cuenta con tan solo cuatro clubs, 1913 resultará explosivo con la aparición de una pléyade de sociedades de todos los gustos y colores siendo la primera el Andalucía Foot-ball Club, registrada el 1 de febrero y presidido por Manuel Ruiz, Enrique Machuca como secretario quedando el puesto de tesorero para Juan Gómez. El día 22 de ese mismo mes surge el Español Foot-ball Club que emplea camisa rojigualda con pantalón blanco -por lo cual son conocidos como los estanqueros- y está presidido por Manuel Morales, Ángel Fernández vicepresidente, Francisco García Díaz secretario y Francisco Martín en la tesorería y un día después el Híspalis Foot-ball Club, presidido por Carlos Alarcón, con Francisco Escobar en la vicepresidencia, Miguel Ojeda como secretario y José Guerrero en la tesorería, sumándose el 15 de abril el Athletic Club y el 22 de abril el Torre del Oro F.C.

En mayo llega el turno de la Sociedad Gimnástica, presidida por Roque Ruano, José Zarco como vicepresidente, Julio Ricca secretario y José Guerrero en la tesorería, a la que seguirá el Ideal Foot-ball Club en verano con Nicolás Navarro en la presidencia, siendo Manuel Gutiérrez vicepresidente, Enrique Montero secretario y Enrique García tesorero. El 22 de septiembre surge el Estrella Foot-ball Club con José Núñez Pinzón de presidente, cerrando tan magnífica cosecha la Sociedad Ibérica Foot-ball Club. En 1914 se incrementa el número con el Giralda Foot-ball Club, aparecido el 10 de enero, el Infantil Foot-ball Club, el Industrial Foot-ball Club, el Club Deportivo de Foot-ball y el Triana Foot-ball Club.

La vida del Betis F.C. durante sus primeros años de vida fue completamente azarosa. En medio de Sevilla F.C. y Sevilla Balompié, dos clubs con más potencial, los béticos parecían vivir a merced de uno y otro según qué época, existiendo un amago de fusión con los blancos en 1911 que nunca llegó a materializarse, un periodo de pujanza a lo largo de 1912 donde los verdinegros jugaron muy bien al fútbol y un periodo de negros nubarrones en 1913 que provocó su extraña desaparición poco antes de llegar el verano. Sin saberse cómo y de la noche a la mañana, dirigentes y jugadores béticos dejaron desmembrado al club ingresando en septiembre Otero, Miguel Folgado, Echevarría, Amorós y Manuel Domínguez -quien sería nombrado en octubre secretario- en el Sevilla F.C., otros en el Sevilla Balompié y pocos menos en el Andalucía F.C., incluso su hasta entonces presidente, Miguel Folgado, interesado más en asuntos ciclistas que en futbolísticos.

La inactividad verdinegra duró poco tiempo y, gestado en las entrañas del Sevilla F.C., los recién llegados jugadores que habían pertenecido al Betis F.C. hasta hacía pocas fechas decidieron bajo la dirección y supervisión de Eladio García de la Borbolla y Sanjuán reorganizar la entidad en breve. El proyecto precisaba de una motivación extra para atraer a los distintos jugadores desperdigados en el fútbol local y además nacía ambicioso, buscándose la ayuda de Pedro Rodríguez de la Borbolla y Serrano quien contactó con Miguel López de Carrizosa y de Giles, II marqués de Mochales a quien se le ofreció alrededor de noviembre la presidencia a cambio de interceder ante la Casa Real y conseguir para los béticos el título de Real. Ausente el club en el Campeonato de Sevilla de 1914 por la ausencia de una plantilla de jugadores, entre bastidores se trabaja para dicho objetivo y en febrero se anunciaba en prensa lo bien encaminada que iba la solicitud de un club sevillano para obtener de la Casa Real el título honorífico de Real, quedando parcialmente despejadas las dudas sobre el posible beneficiario el 21 de marzo cuando quedaba reorganizada la sociedad bética con una junta directiva donde Miguel López de Carrizosa y de Giles, II marqués de Mochales y Pedro Rodríguez de la Borbolla y Serrano eran los dos presidentes honorarios, Guillermo Comesaña Arahal ocupa el puesto de presidente efectivo, Alfonso Casellas la vicepresidencia, Eladio García de la Borbolla la secretaría y Manuel Domínguez la tesorería, quedando Miguel Folgado, Francisco Díaz, Diego Otero y Antonio Amorós como vocales.

escudo Real Betis FC 1914

Sin apenas socios y jugadores, el marqués de Mochales había iniciado los trámites para la obtención de dicho título en noviembre de 1913, haciéndose efectiva la concesión el 17 de agosto de 1914 y, con ello, el cambio de nombre a Real Betis Foot-ball Club. El siguiente paso era completar la plantilla, objetivo que se cumplió incorporando jugadores procedentes de otros clubs para reestrenarse el 18 de octubre ante el Sevilla F.C. Previamente, y desde el 4 de septiembre, la junta directiva sufrió algunos cambios quedando el marqués de Mochales como único presidente honorario, Pedro Rodríguez de la Borbolla como presidente efectivo, mientras José Gutiérrez Fernández era vicepresidente, Eladio García de la Borbolla secretario y Guillermo Comesaña tesorero.

Paralelamente a estos hechos en la ciudad se producían más cambios; Paco Alba sustituía en junio a José Luís Gallegos en la presidencia del Sevilla F.C. y Herbert Richard Jones, un británico asentado en la capital hispalense desde 1912 y capitán del Sevilla Balompié, aumentaba su cuota de poder adquiriendo incluso más popularidad que el presidente Juan del Castillo a quien sustituyó en el cargo. La buena sintonía entre Alba y Jones sembró en agosto la idea de unificar ambas sociedades en una sola, pero el evidente antagonismo entre los dos clubs rompió de cuajo cualquier atisbo de fusión. No obstante, Jones accedía a la presidencia balompédica oficialmente el 14 de septiembre.

El Real Betis F.C. aún tuvo oportunidad de disputar dos encuentros más hasta sumar tres desde su reorganización, ambos frente al Sevilla Balompié disputados el 25 de octubre y 15 de noviembre saldados los dos con derrota, iniciándose durante este tiempo los primeros contactos para realizar una unificación que fue contemplada respectivamente por ambas sociedades el 6 de diciembre mediante asamblea extraordinaria en el Sevilla Balompié y el día 8 con el mismo recurso en el seno del Real Betis F.C., existiendo plena conformidad en el caso de los balompédicos y serias discrepancias entre los béticos, aunque la mayoría se inclinó favorablemente, por lo que no se puede hablar de fusión plena. El inesperado cisma producido en el Real Betis F.C. hizo tambalear la deseada unión y Pedro Rodríguez de la Borbolla, presidente bético y muy dubitativo ante lo que podía pasar con el título, su mayor baza, tuvo que dirigirse el día 21 a la Casa Real para solicitar la aprobación de la unión con respuesta afirmativa recibida el día 23. El traslado del título con la mayoría de los dirigentes béticos al Sevilla Balompié había superado la prueba.

El día 27 la unión era un hecho integrándose gran parte de los béticos en el Sevilla Balompié que cambia de denominación a Real Betis Balompié, quedando Herbert Richard Jones nombrado presidente y Eladio García de la Borbolla secretario entre una pléyade de presidentes y socios honorarios con lo más selecto de la sociedad cívica hispalense.

En cuanto al sector contrario a la unión, este continuó su actividad al frente del ahora Betis Foot-ball Club bajo la presidencia de Rafael García de la Borbolla y San Juan, la vicepresidencia de José González Navas, actuando Antonio Gutiérrez Fernández como secretario y José Espinos Conde como tesorero en un club que conservaba a muchos de sus jugadores pero que, sin el apoyo de la aristocracia y parte de la burguesía hispalense volcada en el Real Betis Balompié tenía las horas contadas.

El Real Betis Balompié estrena su nueva denominación precisamente el domingo 27 frente al Real Club Recreativo de Huelva enfundado con la camisa verdiblanca balompédica cosechando una derrota por 1-3, luciendo un nuevo uniforme provisto de camisa gualdinegra con pantalón blanco en los encuentros del 3 y 4 de enero de 1915 frente al gibraltareño Britannia F.C. saldados con respectivas derrotas por 0-4 y 2-6, y uno más duradero compuesto de camisa verde con pantalón blanco estrenado el 6 de enero en la victoria por 1-0 ante el Sevilla F.C.

La unión entre béticos y balompédicos no fue la única acontecida en diciembre de 1914, consumándose la fusión entre el Recreativo F.C. y Andalucía F.C. el día 13 bajo el nombre de Unión Andalucía-Recreativo con Juan Gómez como presidente y Enrique Machuca como secretario. La entidad, que pasó a vestir camisa rojinegra con pantalón blanco, fue importante durante un tiempo hasta que desapareció como otras muchas.

En mayo de 1915 se crea la Federación Regional Sur con sede en Sevilla, dando cabida a todos los clubs andaluces que lo deseen y con competencias para crear un campeonato de fútbol regional. Pese a ser Campeón de la Copa de Sevilla en 1915 al vencer el 4 de abril por 3-0 al Español F.C. sevillano, el club bético inicia paradójicamente un descenso deportivo muy acusado en los años posteriores, rozando la desaparición y sin poder optar a ganar nada. En 1918 pasan a jugar al Campo del Patronato Obrero, inaugurado el 24 de noviembre frente al Español F.C. de Cádiz, en medio de una época en la que el Sevilla F.C. se apodera año tras año del Campeonato Regional, mostrando una superioridad casi aplastante.

1920 – 1930

La fuga de sus mejores jugadores en el denominado amateurismo marrón hacia el gran rival local o algunos clubs de otras regiones es constante. Esta situación se detiene en 1924, año en el que algunos de los viejos fundadores balompedistas retoman el club, ganando la Copa Spencer en 1926 y el Campeonato Regional de la temporada 27/28. A finales de 1928, la RFEF instaura el Campeonato Nacional de Liga, siendo el conjunto verdiblanco incluido en la Segunda División y debutando en la campaña 28/29 con un sexto puesto. El club bético se traza como objetivo alcanzar la Primera División y en 1929 queda concluida la obra del nuevo Stadium Municipal de Heliópolis, construido con motivo de la Exposición Iberoamericana del mismo año e inaugurado el 17 de marzo para tal evento. El partido inaugural enfrentó a la Selección de España frente a la Selección de Portugal con resultado final de 5-0, anotando Gaspar Rubio el primer gol de la historia de este estadio.

1930 – 1940

Tras unos años de lucha, por fin lo consigue al término de la temporada 31/32 tras ser Campeón. Pero antes es capaz de plantarse en la Final de la Copa del Rey en la edición de 1931, perdiendo frente al Athletic Club de Bilbao por 1-3. En verano de 1931 con la instauración de la II República cambia su nombre pasando a ser simplemente Betis Balompié. Con el ascenso a la división de honor, la entidad que hasta la fecha era conocida en la ciudad como “el Balompié” y balompedista su afición, pasa a serlo en todo el estado como “el Betis” y bética su afición.

El Betis Balompié debuta en Primera División en la temporada 32/33 siendo quinto, para ser sexto en la sesión 33/34. Para la campaña 34/35 consigue reunir una excelente plantilla y ante la sorpresa de muchos consigue el Campeonato de Liga, único hasta la fecha, con Patrick O’Connell de entrenador y jugadores destacados como Urquiaga, Aedo, Larrinoa, Lecue, Unamuno y Timini. Sin embargo, la plantilla es desmantelada para la siguiente edición por falta de dinero y el equipo queda séptimo. El 15 de julio de 1936, dos dias antes de estallar el conflicto civil, el ayuntamiento arrenda al club el uso del Stadium Municipal de Heliópolis. La llegada de la Guerra Civil paraliza el fútbol oficial durante tres años, sin que el club pueda jugar en dicho terreno de juego hasta el fin de la misma.

Acabada esta, se encuentra con pocos efectivos y arma una plantilla de forma acelerada para poder competir en la campaña 39/40. El resultado es desastroso y queda undécimo, descendiendo a Segunda División.

1940 – 1950

Tocado anímicamente y en una categoría inferior, la entidad no supera el bache y finaliza séptima en la 40/41. Con el nuevo Régimen el club vuelve a ser Real Betis Balompié, ya que se recuperan durante el año 1940 los títulos reales desaparecidos en la II República y se eliminan los extranjerismos desde enero de 1941. Con la nueva denominación se proclama Campeón de su grupo en Segunda División y en la Fase Final conquista el primer puesto, ascendiendo directamente a Primera División. Pese a la ilusión depositada en el proyecto, la campaña 42/43 es calamitosa con tan solo dos victorias y seis empates, bajando de nuevo a Segunda División. El palo sufrido es mayor que el del primer descenso y tras cuatro temporadas consecutivas en la categoría de plata, al término de la 46/47 se desciende a Tercera División de forma irrevocable.

Lo que en principio parecía un accidente deportivo, pronto se transforma en un profundo bache que dura siete largas temporadas. La afición no deja de alentar a sus discípulos convirtiéndose en el jugador número doce, pero la realidad es que el Real Betis Balompié es deportivamente incapaz de salir del pozo pese a las diferentes oportunidades que se le presentan.

1950 – 1960

La primera de ellas en la campaña 50/51 en la que tras ser subcampeón no supera la Fase de Ascenso al ser tercero. En las otras se queda a un palmo de promocionar y ha de esperar a la campaña 53/54 para ser Campeón y ascender de forma directa a Segunda División. Son los años del “Viva er Beti manquepierda” y todos hacen fuerza para retornar a Primera División lo antes posible. El camino es duro y en la temporada 55/56 se roza este tras ser segundo, pero la Fase de Ascenso es complicada y termina quinto. La luz al final del camino surge en la campaña 57/58 cuando se obtiene el primer puesto y el paso directo a la élite con Antonio Barrios en el banquillo y Benito Villamarín, su ilustre presidente.

1960 – 1970

El Real Betis Balompié vive con este ascenso un periodo de bonanza deportiva reflejada en sus clasificaciones y en la compra del Estadio de Heliópolis en 1961, el cual pasa a denominarse Estadio Benito Villamarín, no pasando apuros desde finales de los cincuenta hasta mediados los sesenta, consiguiéndose el tercer puesto en la temporada 63/64 con quince victorias y siete empates, tras Real Madrid C.F. y C.F. Barcelona. La historia es cruel y en la temporada 65/66 dos hechos marcan la vida del club: el descenso deportivo a Segunda División y el fallecimiento de Benito Villamarín.

Cambian los tiempos y el club se convierte en un equipo ascensor, pues intermitentes serán sus apariciones en Primera y Segunda División entre 1966 y 1974 con varios ascensos y descensos que no traen la ansiada estabilidad ni a la sufrida afición ni a los distintos directivos que pasan por su sede.

1970 – 1980

El ascenso de la temporada 73/74 como Campeón de Liga parece ser que marca un periodo de aparente tranquilidad y de nuevo surge el optimismo entre sus adeptos. Es la época de Esnaola, Bizcocho, Biosca, Alabanda, Cardeñosa, García Soriano, Benítez y Eulate, que en la temporada 76/77 son quintos en Liga y conquistan la Copa del Rey en el Vicente Calderón frente al Athletic Club de Bilbao. En este encuentro, tras empatar 2-2 en el tiempo reglamentario, se precisan veintiun lanzamientos de penalti para dilucidar el ganador, recayendo la suerte en el lado verdiblanco.

Después del éxito llega el desastre del descenso en la campaña 77/78 al ser decimosexto igualado a puntos con Hércules C.F. y Real C.D. Español, quienes se salvan. Paradójicamente, llegan hasta cuartos de final en la Recopa. El purgatorio dura tan solo una temporada y en la campaña 78/79 vuelven a Primera División, categoría en la que se afianzan a lo largo de los años ochenta con jugadores como Rincón, Yánez, Zafra, López Ufarte o el gran Rafa Gordillo.

1980 – 1990

El Real Betis Balompié cosecha buenas clasificaciones en los primeros años y en 1982 el Estadio Benito Villamarín es sede del Campeonato del Mundo. El segundo tramo de la década es diferente puesto que la plantilla se antoja descompensada y ajustada para la categoría, pasando varios sustos hasta que al término de la temporada 88/89 se desciende a Segunda División al concluir decimoctavo, a un punto de la salvación. Por el camino es subcampeón de la Copa de la Liga en su última edición, la de 1986, al caer en la Final frente al F.C. Barcelona: victoria en la ida por 1-0 con gol de Calderón y derrota por 2-0 en el Camp Nou. La entidad inicia un periodo de crisis económica y deportiva, y con fortuna consigue regresar a la élite al término de la campaña 89/90 como subcampeón. Una mala planificación y la falta de recursos económicos para confeccionar una plantilla de garantías hace que su estancia perdure una sola campaña en Primera División.

1990 – 2000

Para colmo de males, al inicio de la temporada 91/92 en Segunda División se le une la obligatoriedad de conversión en Sociedad Anónima Deportiva para seguir formando parte de la LFP, siendo presidente Hugo Galera, pero la cantidad exigida no es cubierta en su totalidad y la amenaza del descenso a Segunda B es inminente. Es entonces cuando el vicepresidente, Manuel Ruiz de Lopera, presenta los avales necesarios con la cantidad debida y se hace con la titularidad del club, el cual pasa a ser Real Betis Balompié, S.A.D.. Un par de años más tarde y al término de la temporada 93/94, se consigue el ascenso a Primera División al ser subcampeón en un torneo muy ajustado en sus posiciones finales. El Real Betis Balompié se reestrena con un sensacional tercer puesto en la campaña 94/95, consiguiendo entrar en competición europea, ganándose el apelativo de “Eurobetis”. Dos temporadas después, la 96/97, es cuarto en Liga y disputa su tercera Final de Copa, perdiendo en la prórroga ante el F.C. Barcelona por 2-3. Es la época de Diezma, Vidakovic, Jarni, Cañas, Ríos, Aquino y Pier, generación que no obtiene un buen recambio y provoca que en la campaña 99/00 se descienda junto al Sevilla F.C. a Segunda División al ser decimoctavo y vigésimo respectivamente.

En 1997 su presidente, con el consentimiento del consejo de administración, decide cambiar el nombre del estadio y acometer las obras de remodelación del mismo, pasando a denominarse Estadio Ruiz de Lopera. Dicha construcción supone el derribo en fases distintas del anterior recinto para acondicionar a sus fieles y darle un aire más acogedor y funcional de cara al futuro, obras que todavía no han sido concluidas pero que se espera lo estén prontamente.

2000 – 2010

Durante la campaña 00/01, tanto Real Betis Balompié como Sevilla F.C. son los dos grandes atractivos de la categoría de plata, consumándose las expectativas de ascenso depositadas sobre ambos al término del campeonato, al ser segundo y primero clasificados respectivamente. Desde entonces el club bético milita en Primera División con mayor o menor fortuna, siendo destacables las intervenciones de su presidente en diversos ámbitos y deportivamente algunas de sus temporadas, caso de la gran 04/05 en la que es cuarto clasificado y consigue competir en la Liga de Campeones europea, además de adjudicarse la Copa del Rey frente al Club Atlético Osasuna por 2-1 en encuentro disputado en el Vicente Calderón.

En las dos temporadas siguientes, 05/06 y 06/07, se pasan numerosos problemas deportivos para mantener su plaza en la categoría, librándose casi por escaso margen de un mal trago. Desde el verano de 2008 el club cambia de propietario y pasa a manos de una sociedad deportiva que dirige sus pasos con escasa fortuna, pues en su temporada inicial 08/09 conducen al club a Segunda División tras un campeonato en el que nada hacía presagiar tan desagradable trance, en un final para olvidar tras descender en la última jornada de Liga. La campaña 09/10 supone una nueva decepción para el conjunto verdiblanco quien tiene grandes esperanzas en ejercer un retorno rápido a Primera División.

Así pues, las cosas no resultan fáciles y la competitividad en la cabeza de la tabla clasificatoria es grande y los béticos permanecen durante todo el campeonato merodeando plaza de ascenso, pero sin llegar a demostrar una valía que enseñe su verdadero potencial sobre el terreno de juego. Al final es superado por varios clubs y se queda con la miel en los labios ante la impotencia de sus aficionados y simpatizantes, tras un triple empate a puntos con Hércules C.F. y Levante U.D. en el que los resultados particulares no le favorecen y acaba cuarto fuera de puestos de ascenso. Si la sufrida afición no tiene suficiente el propietario del club Manuel Ruiz de Lopera, tras vender su paquete accionarial a Bitton Sport encabezado por el empresario Luis Oliver, es reclamado por la justicia por presuntos delitos societarios en la gestión de la S.A.D., creando un panorama de incertidumbre alrededor del futuro inmediato del club verdiblanco. En octubre de 2010 el estadio recupera su antigua denominación de Estadio Benito Villamarín.

2010 – 2020

Al margen de su situación social, la entidad verdiblanca se traza como meta ascender a Primera División al término de la edición 10/11, objetivo que cumple con creces al ser Campeón de Liga con autoridad pese a tener un ligero bache mediada la temporada. En la temporada 11/12 desarrollan un campeonato irregular consiguiendo enlazar rachas con varias victorias consecutivas al igual que periodos sin puntuar, lo que causa inseguridad en su afición. Un buen tramo final y la estabilidad en la segunda vuelta le llevan a ser decimotercero.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del Real Betis Balompié. Manolo Rodríguez López. 3 Volúmenes. Biblioteca de Ediciones Andaluzas (1982).
  • Real Betis Balompié: 75 aniversario fundacional (1907-1982). José Luis Ojeda Montes. Edic. Antonio Bustos Rodríguez (1983).
  • La historia jamás contada del Real Betis Balompié. Manuel Carmona Rodríguez. Editorial Castillejo (2001).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Primeros pasos del football sevillano: 1890-1915. Juan Castro Prieto. Punto Rojo Libros (2004).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Breve Historia del Sevilla FC, desde tablada a mejor equipo del mundo. Agustín Rodríguez, Juan Castro y Carlos Romero. Punto Rojo Libros (2010).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
  • www.hemeroteca.abc.es Diario.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • El Porvenir. Diario.
  • El Liberal. Diario.
  • El Noticiero Sevillano. Diario.
  • El Correo de Andalucía. Diario.

 

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

fin

 

 

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,