Historial del Burgos Club de Fútbol
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Burgos Club de Fútbol
- Ciudad: Burgos
- Provincia: Burgos
- Comunidad Autónoma: Castilla y León
- Fecha de constitución: 3 de mayo de 1936
- Fecha de federación: 1939
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Gimnástica Deportiva Burgalesa (1936-1946)
- Gimnástica de Burgos (1946-1948)
- Burgos Club de Fútbol (1948-1983)
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Segunda División:
- 1975/76
5 Ligas de Tercera División:
- 1946/47
- 1951/52
- 1954/55
- 1955/56
- 1959/60
ESTADIO:
- Nombre: Estadio Municipal El Plantío
- Año de inauguración: 1964
- Cambios de nombre:
- Estadio Municipal El Plantío (1964-)
- Capacidad: 12.200 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo de Laserna (1936- 1943)
- Campo de Zatorre (1943- 1964)
- Estadio de El Plantío (1964- 1983)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL BURGOS CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL BURGOS CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BURGOS:
La historia del fútbol en la ciudad de Burgos es compleja y desde sus inicios en la segunda década del pasado siglo siempre se ha caracterizado por males endémicos con tono económico que han afectado a todos sus clubs. Ya en 1912 surgen las dos primeras entidades, Burgos Foot-ball Club y la Congregación Mariana, a los que les seguirán Koscas y Athletic Club Burgalés en 1914, y Club Deportivo Burgos, Sporting Club Burgalés, Juventud Católica Social y Cid F.C. en 1916. Casi todos ellos tienen una vida efímera y tan pronto nacen como desaparecen, ocurriendo lo mismo con los Hermanos Maristas y Racing Club de Burgos, ambos de 1917 y Corona F.C. y Unión Sportiva Obrera de 1918. A estos se suman equipos ocasionales fundados por militares, todos ellos de carácter temporal como el Lanceros de Borbón e Intendencia, de 1920 y los San Marcial, Lealtad y Lanceros de España, todos ellos de 1921.
En 1922 nacen el C.D. Castilla y los militares Artillería y Alfonso XIII, destacando en ese año la creación el 11 de enero del segundo Burgos Foot-ball Club, quien juega en el Campo de Lilaila y viste con camisa rojiblanca y pantalón negro. Son los primeros pasos y en 1923 se inaugura el Campo de Laserna con terrenos cedidos por la Compañía de Ferrocarriles del Norte. Ese mismo año nace el Deportivo Castilla Burgos, conjunto que viste con camisa morada y pantalón negro, fruto de la fusión realizada por el Burgos F.C., C.D Castilla y Laserna F.C. Esta joven entidad es la primea en federarse, haciéndolo en la Cántabra, pero tendrá poca vigencia y pronto acaba desapareciendo, fracaso del cual también será partícipe otro club burgalés; la Unión Deportiva Burgalesa, también conocida como U.D. Burgos, la cual nace en 1926 y desaparece en 1929 habiendo vestido camisa rojiblanca y pantalón negro.
Tras la desaparición en 1929 de la U.D. Burgos, su plantilla se divide en dos nuevas formaciones, un nuevo Burgos F.C. y meses después, ya en 1930, la Cultural Deportiva de Burgos, quien se extingue meses después. De todos los clubs mencionados el Burgos F.C. es quien más perdura en el tiempo dentro del complicado panorama burgalés, perdurando hasta 1935 en el que acaba desapareciendo ante la falta de interés de la afición por sus malos resultados deportivos. Previamente, en 1934, surge una nueva Cultural Burgalesa distinta a la de 1930 y que desaparece ese mismo año mientras en 1936 nacerá el Júpiter F.C.
HISTORIA DEL CLUB:
1936 – 1940
La desaparición del Burgos F.C. origina un gran hueco entre la afición local que pierde a su máximo exponente. Crear un nuevo club no es sencillo puesto que existe poco dinero, no demasiada afición y el momento político no es el más idóneo. Pese a estos escollos un grupo de ex-socios del extinto Burgos F.C. decide continuar con la trayectoria futbolística local y el domingo 3 de mayo de 1936 queda constituida la sociedad Gimnástica Deportiva Burgalesa, presidida por Juan Riu Deván quien viste camisa blanca con pantalón negro y que contará con varias secciones deportivas entre las cuales destacan la de fútbol y la de pedestrismo. La nueva entidad tiene ocasión de estrenarse en el Campo de Laserna frente al Tolosa Sport el 25 de mayo con victoria por 2-0 y de organizar varias carreras pedestres en los primeros días de julio hasta que el día 18 se produce el alzamiento militar y el país entra en guerra.
El cese de la actividad deportiva es inmediata y la entidad burgalesa se ve privada de iniciar su debut deportivo en la campaña 36/37, aunque el fútbol no desaparece del todo de la ciudad durante el conflicto y Burgos, cabeza visible de las tropas nacionales, se mantiene alejada del frente e inmersa dentro de una zona pacificada. Esta situación privilegiada permite que se disputen encuentros para recaudar fondos entre distintos equipos militares y que la Gimnástica reemprenda el vuelo antes que otros muchos clubs de la región.
1940 – 1950
Finalizada la contienda el club burgalés queda inscrito en la recién nacida Federación Astur-Montañesa. Tras un par de temporadas mediocres sin aspiraciones, en la campaña 41/42 conquista el primer puesto y accede a una Tercera División oficiosa en busca de una plaza que le de opción a ascender a Segunda División. En este breve torneo es tercero y la plaza se la adjudica el C.D. Baracaldo Oriamendi, quien asciende directamente. En la temporada 43/44 comienza el Campeonato de Tercera División de forma ortodoxa con una reestructuración a todos los niveles que cuenta con la inestimable colaboración de las autoridades nacionales quienes pretenden convertir esta categoría en la primera de los clubs modestos, puesto que hasta la fecha era un torneo en el que solo participaban los campeones regionales para dilucidar quien ascendía a Segunda División.
El club queda cuarto en su debut liguero y destaca durante esta campaña la inauguración del Campo de Zatorre, el nuevo feudo burgalés. Finalizada la campaña 44/45, el club blanquinegro es subcampeón logrando pasar a la Fase Intermedia, torneo en el que es segundo de un grupo de seis componentes en el que consigue pasar a la Fase Final la U.D. Salamanca como primera de grupo. Durante el año 1946 se produce el relevo de la presidencia pasando Tomás Rodríguez a tomar el cargo en sustitución de Juan Riu. Llegan cambios y el club cambia de denominación adquiriendo el de Gimnástica de Burgos, nombre con el cual conquista el Campeonato 46/47. En la Fase Intermedia queda tercero sin premio.
Tal denominación no acaba de cuajar entre la afición local y en 1948 se cambia a Burgos Club de Fútbol. La temporada 49/50 cierra la década de los años cuarenta y lo hace en falso con Mariano Martínez en la presidencia, pues el Burgos C.F. finaliza decimoctavo y colista, salvándose del descenso gracias a lograr imponerse en la Fase de Permanencia al C.D. Valdepeñas; 5-0 en casa y 0-1 en la localidad manchega. Con Mariano Martínez el club ingresa en la Federación Guipuzcoana tras el malestar que ocasiona competir con clubs asturianos y cántabros principalmente y por la proximidad geográfica que ofrecen los clubs vascos, institución la cual abandonará años después para ingresar en la naciente Federación del Oeste.
1950 – 1960
La década de los años cincuenta supone el ingreso, aunque esporádico, del Burgos C.F. dentro del fútbol profesional tras una primera campaña 50/51 en la que es tercero y sobre todo tras una magnífica temporada 51/52 en la que reune una gran plantilla con la cual consigue merecidamente el ascenso a Segunda División de forma directa, todo un reto deportivo en el club. En el aspecto económico las cosas no ruedan tan bien y 1952 es el año en el cual el ex presidente Juan Riu embarga el club por una deuda de cincuenta y cinco mil pesetas, causando la dimisión en bloque de la junta directiva.
El estreno en la categoría de plata con la entidad plena en litigios y sin una directiva fuerte no es muy satisfactorio para la afición, puesto que los burgaleses son colistas con seis victorias y seis empates, quedando muy descolgados y descendiendo a Tercera División. El Burgos C.F. pasa tres temporadas en Tercera División hasta que la suerte le sonríe y vuelve a ascender, aunque por el camino ocasiones no le faltan, caso de la temporada 54/55 en la cual tras ser Campeón de Liga es séptimo en la Fase Final. La revancha llega en la campaña 55/56 con un nuevo liderato en Tercera División y por extensión en la Fase de Ascenso siendo dirigidos por Anselmo Elizaga. Este ascenso no es refrendado en la temporada 56/57 dado que los blanquinegros, muy débiles respecto al resto de adversarios, son decimonovenos a tres puntos de la salvación.
En lo que resta de década se intenta desde Tercera División recuperar la categoría perdida pero los intentos son vanos ante la fortaleza de los componentes de su grupo y de los contrincantes que se encuentra en las eliminatorias. En la temporada 57/58 se es subcampeón y en la Fase de Ascenso esupera al C.D. Galdácano; 2-2 en la localidad vizcaína, 1-1 en casa y 3-0 en el desempate disputado en Logroño. Después es eliminado por el C.D. Orense; 3-1 en la capital gallega y 0-1 en Zatorre. En la campaña 59/60 es Campeón de Liga, pero como sucediese antes no solventa la Fase Ascenso positivamente ya que tras eliminar al Arenas Club; 2-1 en casa y 0-2 en Guecho, cae ante otro conjunto gallego, el Pontevedra C.F.; 3-1 en Pasarón, 2-0 en Zatorre y derrota por 0-1 en el desempate jugado en León.
1960 – 1970
El inicio de los años sesenta, contrariamente a la mala suerte experimentada en los últimos tiempos, no puede ser más propicio. En su primera sesión, 60/61, es subcampeón y asciende a Segunda División al eliminar a C.D. Vitoria; 2-2 en la capital alavesa y 4-0 en casa, Onteniente C.F.; 3-1 en casa, 2-0 en la localidad valenciana y 3-1 favorable en el desempate jugado en Zaragoza, siendo definitiva la eliminatoria frente al Real Gijón; 2-3 en El Molinón y 2-1 en Zatorre. Tras este ascenso recibido jubilosamente por la afición, el conjunto albinegro se asienta en la categoría de plata durante todo lo que resta de década. Socialmente se incrementa el número de abonados debido a lo atractivo de los rivales y debido a ello surge la necesidad de construir un nuevo recinto. Tal aspiración culmina en 1964 con la inauguración del Estadio de El Plantío, una sede modélica que culmina la vieja aspiración de contar con un recinto deportivo acorde a la ciudad.
A pesar de ser unos años tranquilos con clasificaciones en la zona media baja, la sociedad burgalesa no queda exenta de protagonizar momentos difíciles y debe defender su plaza en dos Promociones de Permanencia para salvar la categoría. Estas se producen en las temporadas 66/67, favorable al derrotar al C.D. Aragón; 1-0 en Zaragoza y 4-1 en casa, y en la 69/70, igualmente solventada favorablemente al eliminar al aspirante C.D. Terrasa; 2-0 en la localidad fabril barcelonesa y 3-0 en El Plantío.
1970 – 1980
El inicio de los años setenta va a deparar a los blanquinegros una gran sorpresa. Una vez empezado el campeonato 70/71, de la mano del técnico Ignacio Eizaguirre el Burgos C.F. se sitúa en los primeros puestos, consiguiendo ser segundo en un campeonato liguero donde predomina la igualdad y en el cual los castellanos realizan un gran sprint final en el que concluyen cuatro clubs, Burgos C.F., Real Club Deportivo de La Coruña, Córdoba C.F. y Ag.D. Rayo Vallecano con la misma puntuación.
El debut en Primera División se realiza en la temporada 71/72. Para ello se llama al técnico Mariano Moreno y se consiguen las cesiones de grandes jugadores como Capón, Benegas y Jaquet procedentes del Club Atlético de Madrid y Aitor Aguirre, del Club Atlético de Bilbao. La entidad lucha denodadamente, es decimoquinta y elude el descenso por tan solo dos puntos, siendo la campaña en la que más socios se ha conseguido disponer al alcanzar un total de diez mil. La temporada 72/73 no es tan exitosa como la anterior y el Burgos C.F. pronto se convierte en el colista, puesto que mantendrá hasta el final con nueve victorias y seis empates en su haber.
El descenso de categoría no es aceptado de modo grato por la afición burgalesa tras disfrutar de la élite, realizando los albinegros una pésima campaña 73/74 en la que se ven obligados a disputar una Promoción de Permanencia frente a la S.D. Eibar al ser decimosexto clasificado. Afortunadamente esta eliminatoria es resuelta a favor al imponerse 2-0 en casa y perder por 2-1 en la ciudad guipuzcoana. Finalizada la temporada José Luís Preciado abandona la presidencia y es sustituido por Antonio Martínez Laredo. Llegan jóvenes promesas como el gran meta burgalés Manzanedo, Miguel Navarro, Viteri y el malogrado Juanito, quien triunfará posteriormente en el Real Madrid C.F. El club es noveno en la sesión 74/75, alcanzando el liderato y Campeonato en la siguiente edición 75/76, temporada en la cual se suman los primeros extranjeros de su historia; Sergio Kresic y Adzic mientras Lucien Müller es el técnico del éxito.
La temporada 76/77 significa el reestreno entre los grandes y a la primera de cambio surge la noticia con la venta de Juanito, la gran estrella del club, al Real Madrid C.F. La cantidad del traspaso por veintisiete millones es irrisoria y Martínez Laredo es criticado ampliamente por la afición. Deportivamente el club castellano finaliza en decimocuarto puesto y salva la categoría. En esta sesión y a nivel anecdótico, es destacable el encuentro en casa frente al F.C. Barcelona donde tras ser el marcador favorable 1-0 para los albinegros a tres minutos del final, el árbitro señala penalti a favor de los visitantes y se arma un gran revuelo, recibiendo una patada el trencilla y siendo Palmer expulsado. El penalti lo ejecuta el azulgrana Cruyff y falla venciendo los burgaleses finalmente. Martínez Laredo baja al césped y arremete al árbitro, siendo inhabilitado durante dos años.
En la campaña 77/78 José María Quintano sustituye a Laredo en la presidencia y empiezan los problemas económicos por la fuga masiva de socios teniendo que desprenderse de buenos jugadores, casos de Manzanedo, Palmer y Cabral que fichan todos en bloque por el Valencia C.F. quien se lleva hasta el entrenador Marcel Domingo. Lucien Müller se hace cargo del banquillo y consigue mantener al equipo en Primera División gracias al empate conseguido en el último encuentro de Liga frente al Hércules C.F. en Alicante. La temporada 78/79 comienza con el gallego Arsenio Iglesias en el banquillo, preparador con el que se consiguen buenos resultados y no se padece tanto durante el torneo. Aún así se termina en decimotercero puesto y la sede social del club, ante los continuos devaneos presupuestarios que aquejan a la entidad castellana, es embargada por la A.F.E.
Corren malos tiempos y el Burgos C.F. se desprende durante el verano de 1979 de gran cantidad de jugadores ante la imposibilidad de hacer frente al pago de sus fichas. Para la campaña 79/80 se incorporan nuevos futbolistas en gran número y se ficha a García Traid como técnico. Este no consigue sacar a la entidad de los puestos bajos y es relevado por Fernández Seguí y nuevamente por Müller con quien descienden a Segunda División tras ser decimoséptimos y quedar bastante descolgados.
1980 – 1983
La década de los años ochenta comienza pues con un conjunto en Segunda División, fuertemente endeudado y con una pérdida de socios muy significativa, alicientes todos ellos para presagiar una mala temporada. En efecto los resultados no se hacen esperar y durante casi todo el campeonato se ocupan puestos de descenso. El relevo en el banquillo de Müller por Luís Astorga hace que se salven en el último instante del descenso a Segunda División B. Sin embargo tal fin a corto plazo resulta casi insalvable y en la temporada 81/82 irremediablemente se desciende, aunque de una forma extradeportiva por cuando no sucede desde el campo deportivo, en el que es octavo clasificado, sino desde la parcela federativa al ser el club denunciado por los jugadores por impago y no satisfacer este sus deudas.
De este modo la temporada 82/83 sucede entre embargos casi diarios y con un club cuya plantilla pelea por quedar entre los dos primeros dentro de su grupo de Segunda División B. Al final de la misma se es tercero en Liga y el ascenso se escapa definitivamente. Tal ascenso, de haberse conseguido deportivamente, no habría tenido efecto dado que el club hubiese sido sancionado con la pérdida de la nueva categoría adquirida y el mal menor hubiese sido seguir en Segunda División B. Al no producirse los acontecimientos tal cual contamos, el Burgos C.F. desciende a Tercera División por unas deudas cifradas en doscientos cincuenta millones de pesestas y Quintano Vadillo, su presidente, junto a la Junta Gestora que rige el club, deciden liquidar la sociedad por lo inviable de la misma en categorías menores. En asamblea extraordinaria sucedida el 24 de mayo de 1983 el Burgos C.F. pasa a la historia con cincuenta votos a favor de la disolución por tan solo tres a favor de la continuidad, quedándose todos los acreedores sin cobrar.
En medio de tan anómala situación se da la circunstancia de que precisamente el filial burgalés, el Burgos Promesas que estaba en Preferente durante la temporada 82/83, consigue ascender a Tercera División. Este club es desvinculado como filial del primero con la autorización de la RFEF y toma el relevado del club desaparecido con un nuevo nombre, Real Burgos Club de Fútbol, vistiendo con los colores de la bandera municipal, camisa roja con franja vertical marrón y pantalón blanco. Su presidente Félix Castrillo.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
- Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
- Anuarios de la RFEF.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.marca.com Diario deportivo.
- www.diariodeburgos.es Diario.