Historial del Albacete Balompié, S.A.D.
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Albacete Balompié, S.A.D.
- Ciudad: Albacete
- Provincia: Albacete
- Comunidad Autónoma: Castilla-La Mancha
- Fecha de constitución: junio de 1939
- Fecha de federación: 1939
DATOS SOCIALES:
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Albacete Foot-ball Association (1939-1941)
- Albacete Balompié (1941-1992)
- Albacete Balompié, S.A.D. (1992-)
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Segunda División:
3 Ligas de Segunda División B:
8 Ligas de Tercera División:
- 1945/46
- 1946/47
- 1948/49
- 1958/59
- 1960/61
- 1963/64
- 1964/65
- 1981/82
2 Copas de la Liga de Segunda División B – Grupo II:
1 Copa de Campeón de Segunda División B:
ESTADIO:
- Nombre: Estadio Municipal Carlos Belmonte
- Año de inauguración: 1960
- Cambios de nombre:
- Campo Municipal Carlos Belmonte / Estadio Municipal Carlos Belmonte (1960-)
- Capacidad: 17.524 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo Municipal Parque de Canalejas / Parque de Los Mártires (1939-1960)
- Estadio Municipal Carlos Belmonte (1960- )
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL ALBACETE BALOMPIÉ, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL ALBACETE BALOMPIÉ, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN ALBACETE:
Cercana a las respectivas capitales provinciales de la Región de Murcia y Alicante, donde el fútbol pronto arraigó como atractivo deporte de masas surgiendo ya en la primera década del Siglo XX distintos clubs que darían lugar a otros que les sucederían exitosamente, la ciudad de Albacete, capital de la provincia homónima y localidad con mayor número de habitantes de Castilla-La Mancha en la actualidad, no vio corretear una pelota hasta el año 1917, fecha en la cual un alicantino, Franklin Albricias Göetz, pastor metodista y pedagogo, quien en su niñez había visto jugar al Sporting Club Lucentino y del cual guardaba un grato recuerdo, tuvo como destino la Escuela Normal de Maestros de Albacete situada en la calle Zapateros para adoctrinar a futuros maestros en la docencia.
Albricias, nada más llegar a la ciudad, en sus ratos libres compuso dos equipos denominados La Normal y La Liga que solían disputar sus encuentros en las proximidades de la Plaza de Toros, nuevo recinto en construcción en la zona de expansión que, precisamente durante ese mismo año, iba a ser inaugurada. Terminando el verano, de la comunión de ambos equipos surgió el Sporting Foot-ball Club, el primer club netamente futbolístico de la ciudad, siendo inaugurada oficialmente la Plaza el 9 de septiembre dentro de la Feria y Fiestas, mientras que el primer encuentro entre dos sociedades con personalidad jurídica propia tenía lugar el día 15 en las inmediaciones del recinto ferial al contemplar un duelo entre el club local y el Lucentum F.C., de Alicante. Al parecer tal nombre no fue del agrado de todos los miembros socios y, al poco tiempo pero dentro del mismo año 1917, la sociedad adoptó el nombre de Club Deportivo Albacete, vistiendo por colores el rojo para la camiseta y el blanco para el pantalón junto a una estrella blanca de cinco puntas en el pecho como escudo.
El C.D. Albacete, conocido popularmente y a través de la prensa como Deportivo Albacetense, adquirió fama en la región sufriendo en sus años iniciales la penuria de no disponer de un terreno de juego propio y en condiciones, anhelo al que se le puso fin en 1921 cuando se habilitó el recordado Campo del Paseo de la Cuba -conocido también como Campo de Canalejas-, el cual pasó a ser su sede y la de otros clubs que poco a poco fueron constituyéndose. Paralelamente, hacia 1920 se constituyó el Club Deportivo Nacional, una entidad donde figuraban dos personajes claves en el futuro balompédico albacetense, Antonio Tabernero y Rafael Cantos, siendo precisamente esta sociedad la primera en federarse.
Siendo épicos los enfrentamientos entre C.D. Nacional y Deportivo Albacetense a principios de los años veinte con el resultado de un amplio seguimiento por parte de toda la juventud que acudía en masa al Campo de Canalejas, arrastrados por su dinámica pronto surgieron otros clubs con menor protagonismo pero de incalculable valor formativo como el Hispania F.C., el Real Ritz F.C., el Tauromaquia, el Siberia, el Chevalier, el Red Star, el Alfonso XIII y un primer y efímero Albacete F.C., todos ellos de gran componente juvenil a los que se sumaron el distinguido Club Cinegético formado por personas con haberes y el combativo Athletic Manchego, sociedad esta con gran actividad en la provincia y con las vecinas de Alicante y Murcia.
El domingo 7 de octubre de 1923, a resultas de las conversaciones mantenidas por dirigentes del Club Cinegético y el decano C.D. Albacete pensando en crear un club más potente que opositara frente a los grandes clubs de la región, fruto de su unión quedó constituida la Unión Deportiva Albacetense presidida por el Vizconde de San Germán acompañado de Pascual Cantó en la vicepresidencia, Francisco Barbero como secretario, Emilio Rubio en la vicesecretaría, Tomás Páez en la tesorería y Claudio Díes como contador, club que vistió íntegramente de negro con cuello y ribetes blancos teniendo como feudo el Campo del Paseo de Cubas. Con mimbres de escasa calidad, pero grandes ínfulas, la naciente sociedad solicitó de la Casa Real la presidencia honoraria, título concedido en julio de 1925 pasando a ser Real Unión Deportiva Albacetense en un momento crítico donde el club estaba prácticamente escindido en dos mitades casi irreconciliables después de haber sido cuarto consecutivamente en los campeonatos de Primera Categoría de 1924 y 1925 organizados por la Federación Murciana.
Muy distinta la óptica de uno y otro grupo en el seno del principal club capitalino, en el verano de 1925 Tadeo Sempere Matarredona junto a un amplio número de seguidores decidieron poner fin a la situación alcanzada creándose una escisión que desembocó en la constitución del Albacete Foot-ball Club, nueva sociedad nacida el 18 de junio de la que se deseaba tuviera un cariz netamente deportivo y no figurativo como la Real Unión Deportiva Albacetense que, tras este golpe, pareció sentenciada a un negro futuro poniendo todas las trabas posibles para que el Albacete F.C. no llegase a buen puerto. Tras la intensa lucha entre unos y otros, la Real Unión Deportiva Albacetense acabó capitulando ese mismo año 1925 siendo causa de disolución mientras el club presidido por Tadeo Sempere tomó auge convirtiéndose en el representativo de la ciudad aunque, al ser de nueva constitución, con sitio en la Serie B de Primera Categoría.
La trayectoria deportiva del Albacete F.C., pese a tener despejado el camino en el municipio y no contar con oposición, nunca se caracterizó por ocupar un espacio significativo dentro de la Federación Murciana. Más al contrario, su única gesta fue competir en la temporada 29/30 en Tercera División para tratar de ascender a Segunda División sin éxito, resultando vanos sus esfuerzos siquiera de entrar en la Serie A de la Primera Categoría del fútbol regional. Adentrados los años treinta su papel fue muy discreto centrándose parte de su actividad en reclamar a las autoridades la construcción de un terreno digno donde jugar al estilo de otras poblaciones de su misma entidad, algo que no se produjo y, en unión a las deudas contraídas, causó la disolución de la sociedad a mediados de 1935.
Tras muchos meses sin actividad para toda una capital que no encontraba su espacio dentro del panorama futbolístico regional, en 1936 quedó constituida la Sociedad Deportiva Albacetense -también conocida popularmente como S.D. Albacete-, quien debido a los complicados y tensos tiempos que le tocó vivir, no llegó a debutar en sus actividades deportivas a nivel federativo tras la cruenta irrupción de la Guerra Civil en julio que tanto daño iba a hacer en todos los sectores.
HISTORIA DEL CLUB:
1939 – 1940
Finalizada la Guerra Civil en abril de 1939, la capital manchega contaba con sesenta mil vecinos y ningún club en activo por lo que, en los meses posteriores, hubo mucho movimiento a la hora de reorganizar las sociedades previas al conflicto y, en su defecto, crear nuevas que aglutinaran a una afición desperdigada que reclamaba ver fútbol tras todo lo vivido recientemente.
Depurados los cargos que iban a responsabilizarse del fútbol local, la S.D. Albacetense fue quien más fácil lo tuvo al ser la última en representar al municipio, surgiendo a la par la iniciativa de Antonio Tabernero quien reactivó el C.D. Nacional en esta su segunda etapa tras muchos años desaparecido y la de Antonio Lozano Matarredona, impulsor del nuevo Albacete Foot-ball Association que venía a ser una continuidad del Albacete F.C. que el propio Antonio Lozano viese disolver en 1935.
Constituido en junio de 1939 y presidido por Antonio Lozano, el Albacete F.A. que vestía de blanco como su precedente y dispuso como terreno de juego el Campo del Paseo de Cubas junto al Parque de Canalejas, concertó para el 5 de julio su encuentro de presentación ante un equipo de ingenieros titulado Flechas Azules iniciando a continuación una serie de encuentros amistosos de cara a la temporada 39/40 en la que se pretendía volver a la normalidad, quedando el club inscrito en el Grupo B de Primera Categoría dado que era nuevo y tenía por razones obvias vetado el acceso al Grupo A donde competían los grandes clubs murcianos y alicantinos, mientras que S.D. Albacetense y C.D. Nacional fueron destinados a Segunda Categoría formando el grupo de Albacete.
Concluidos los respectivos torneos, el Albacete F.A. se proclamó campeón de su categoría y la S.D. Albacetense primero de grupo teniendo como campeón de Segunda Categoría al Crevillente Deportivo, momento tras el cual y habida cuenta que el Campeonato Regional no se iba a disputar más, venían cambios en las categorías administradas por la Federación Murciana y, tanto S.D. Albacetense que había prestado varios jugadores al Albacete F.A. para conseguir su objetivo y C.D. Nacional no tenían perspectivas de continuidad, en el verano de 1940 se iniciaron una serie de reuniones a tres bandas con el fin de unificar las tres sociedades en una sola y así afrontar la temporada 40/41 y el futuro con más ambición.
1940 – 1950
Llegados a finales de julio el acuerdo ya se había alcanzado quedando disueltos S.D. Albacetense y C.D. Nacional quienes se integraron en la estructura del Albacete F.A. siguiendo en la presidencia Antonio Lozano y materializándose la nueva Junta Directiva el 1 de agosto en la sede del Café Colón, encarándose la temporada 40/41 con optimismo una vez sabido que la Primera Regional quedaba fraccionada en un grupo para los clubs murcianos y en otro para los alicantinos y albacetenses resultando los blancos terceros precedidos por Alicante F.C. y Elche F.C. Durante la evolución del campeonato y siguiendo las directrices de las nuevas autoridades totalmente reacias a emplear extranjerismos en las denominaciones de los clubs, aplicando la reciente Ley que impulsó la D.N.D. presidida por el General Moscardó prohibiendo el uso de lenguas extranjeras a partir del 1 de febrero de 1941, el club manchego aprobó denominarse Albacete Balompié siendo este el nombre que permanece hasta la actualidad.
Pese a la fusión de 1940 y los profundos cambios realizados, incluida la permuta del nombre del Campo del Parque de Canalejas a Campo del Parque de los Mártires, el Albacete Balompié no acababa de despegar deportivamente siendo la campaña 41/42 decepcionante al ser cuarto en su grupo ante la decepción de sus seguidores que aspiraban a algo más. En la sesión 42/43 la Federación Murciana unificó los dos grupos de Primera Categoría en uno solo con diez participantes reforzándose los manchegos para la ocasión con buen resultado al ser segundos, aunque a seis puntos de un inalcanzable C.D. Eldense, coincidiendo con los rumores de la potenciación por parte de la Federación Española de la Tercera División, categoría de ámbito nacional que se deseaba convertir en la mejor salida para los clubs modestos previo paso al fútbol profesional.
El Albacete Balompié, por su condición de segundo clasificado y representante de una ciudad importante y capital, fue ubicado en el Grupo VI administrado por la Federación Murciana terminando segundo la edición 43/44 a ocho puntos del Elche C.F., pasando en la temporada 44/45 al Grupo VIII con participantes de la misma zona concluyendo tercero. En la campaña 45/46, con Salvador Silvestre de presidente, se conquistó el campeonato de Tercera División pese a los grandes problemas económicos que padecía la entidad y que a punto estuvieron de causar su desaparición. Dicho título le permitió pasar a la Fase Intermedia, quedando sin embargo tercero pese a la ilusión depositada y sin poder llegar a la Fase Final. En la sesión siguiente, 46/47, el club manchego cambió de aires continuando en el Grupo VIII, pero ante distintos rivales al enfrentarse a clubs madrileños y castellano-manchegos abandonando a los hasta entonces clásicos murcianos y alicantinos, obteniendo buen resultado al ser por segunda ocasión primero, pero sin superar la Fase Intermedia al ser cuarto.
El Albacete Balompié buscaba con ahínco en estos tiempos ascender a Segunda División, objetivo complicado pero factible que se pensaba, por categoría del municipio, debía ser su destino. En la edición 47/48 se pasó al Grupo VII teniendo como rivales a alicantinos, murcianos, almerienses y jiennenses terminando tercero a tres puntos del Elche C.F., siendo el curso 48/49 al fin fructífero cuando, dirigido por Manuel Alfaro «Manolete» y en el Grupo V junto a murcianos, valencianos y almerienses, logró en franca disputa con el Elche C.F. el primer puesto accediendo directamente a la Fase Final, torneo donde en un grupo compuesto por seis aspirantes logró la primera plaza consiguiendo el ansiado ascenso a Segunda División. Compuesta por dieciséis participantes en un grupo único, la categoría de plata reunía a representantes de la toda la geografía nacional siendo exigente económica y deportivamente, resultando el torneo 49/50 altamente atractivo para los aficionados que vieron a los blancos ocupar la séptima plaza ante grandes rivales.
1950 – 1960
En la siguiente campaña 50/51 las deudas empiezan a apremiar y la plantilla confeccionada no reúne la calidad necesaria, descendiendo el club a Tercera División tras ser decimoquinto y último. En el verano de 1951 la crisis y el endeudamiento es tan grande que la directiva no puede sacar un equipo a competir, permaneciendo la temporada 51/52 inactivo y dejando a la ciudad de Albacete sin su equipo más representativo. Se empiezan a buscar nuevos directivos con nivel económico y ayudas en diferentes estamentos sociales. Conseguidos estos objetivos tras muchas negociaciones, el club empieza la temporada 52/53 en Tercera División, la categoría en la que se encontraba tras el descenso de la campaña 50/51, siendo finalmente decimotercero.
Antonio Soler toma las riendas del club e intenta recuperar el prestigio perdido escasos años antes, pero la economía no es muy boyante y se realizan campañas en las que tan sólo se abastan puestos cercanos a la mitad de la tabla. En 1956 accede Policarpio Tornero a la presidencia, iniciándose una etapa en la que se mejora deportivamente. La plantilla es renovada y tras unos ajustes el equipo va a más. Producto de ello es la conquista del campeonato liguero 58/59, triunfo que le permite disputar la Fase de Ascenso a Segunda División. En la primera eliminatoria se deshace del Adra C.F.: 4-0 en casa y 1-2 en la localidad almeriense. En la siguiente ronda cae ante el Real Club Recreativo de Huelva: 1-1 en casa y derrota por 3-0 en la vuelta.
1960 – 1970
Los tiempos van evolucionando y el Campo del Parque de los Mártires se encuentra viejo y en pésimas condiciones, con lo cual el alcalde de la ciudad, el arquitecto Carlos Belmonte, se encarga personalmente de dirigir las obras de un nuevo campo que albergue al club manchego. El Campo Municipal se denomina como su precursor, Carlos Belmonte, y es sufragado mayoritariamente por un crédito obtenido a una entidad financiera privada y una emisión de mil abonos para diez temporadas al precio de cinco mil pesetas cada abono, del cual se venden algo más de setecientos. Los terrenos fueron cedidos por la teniente alcalde Carmen Falcó Garcia y se inaugura el 9 de septiembre de 1960 con un encuentro amistoso frente al Sevilla C.F., con resultado final de 0-3. Deportivamente, el estreno del nuevo campo va unido al ascenso a Segunda División, logro que se obtiene al ser Campeón de su grupo en Tercera División y conseguir en la Fase de Ascenso eliminar al Círculo Popular de La Felguera: 1-2 y 1-0 en casa; y C.F. Badalona: 1-0 en casa y 1-1 en la ciudad barcelonesa.
Sin embargo, la temporada 61/62 en Segunda División no es satisfactoria y el equipo acaba decimotercero. Esto hace que deba disputar una eliminatoria para conservar su plaza en al categoría, enfrentándose al aspirante Melilla C.F.: 0-0 en Melilla y mismo resultado en casa. En el desempate que se disputa en Madrid es derrotado por 0-2, perdiendo lamentablemente la categoría. En lo que resta de década de los sesenta el club manchego se convierte en un eterno aspirante al ascenso, pero el infortunio se cruza en su camino y todos sus intentos acaban en fracaso. El primero de ellos llega en la temporada 63/64 cuando tras ser Campeón, disputa la Fase de Ascenso. En esta elimina en primera ronda al Jerez Industrial C.F.: 2-0 en casa y 2-1 en Jerez de la Frontera; pero en la siguiente eliminatoria cae ante el Cto. de Dep. Sabadell C.F.: 0-1 en casa y 3-0 en la ciudad fabril. El segundo de ellos llega en la siguiente temporada 64/65, en la que es nuevamente Campeón, cayendo en esta ocasión en la primera eliminatoria de la Fase de Ascenso ante el C.D. Calvo Sotelo de Andorra: 1-2 en casa y empate a cero en la localidad turolense. El tercer y último intento de la década llega en la temporada 66/67 al ser subcampeón de grupo. La S.D. Ponferradina es quien le cierra las puertas: 3-0 en la ciudad templaria y un insuficiente 3-1 en casa. Tras estos intentos, el equipo sufre un revés deportivo y en la campaña 69/70 se ve abocado al descenso a Regional al no conseguir entrar entre los puestos exigidos por la RFEF para continuar en Tercera División, ante la remodelación que experimenta esta categoría para la década siguiente.
1970 – 1980
Los primeros años setenta los disputa pues en Regional Preferente, inmerso en una crisis deportiva de la que le es difícil salir pese a ser el eterno aspirante. Tan sólo en la campaña 74/75 es capaz de abandonarla al proclamarse Campeón de su grupo y ascender directamente a Tercera División. Desde 1972 es Fernando Navarro Carrión el presidente de la entidad y durante lo que resta de década. Pasan por la entidad grandes jugadores como José Antonio Camacho y Julián Rubio que serán traspasados a grandes clubs, pero son tiempos de vacas flacas y el Albacete Balompié no consigue acoplarse a la nueva categoría y finalmente acaba descendiendo a Preferente al término de la campaña 75/76 tras ser decimoséptimo.
En la sesión 76/77 consigue sobreponerse y ascender nuevamente a Tercera División, acto tras el cual ya no deja hasta nuestros días de participar en Categoría Nacional. El tramo final de los años setenta y los primeros ochenta se caracteriza por ser un periodo de asalto continuo a la recién creada Segunda División B, categoría en la que como mínimo interpretan sus dirigentes se ha de mantener. Como ocurriese años antes, el Albacete Balompié se queda casi siempre a las puertas del éxito, pues siempre hay algún club que se le adelanta en la clasificación. En la campaña 77/78 es segundo a un punto del Zamora C.F. En la temporada 78/79 repite puesto al quedar a un punto del C.D. Eldense. En la edición 79/80 son dos puntos los que le separan del Cartagena F.C.
1980 – 1990
En los años ochenta varía el sistema competitivo y se instauran las Promociones de Ascenso. Con la campaña 80/81 el club manchego es segundo de su grupo, pero en la comentada Promoción es eliminado por el correoso C.D. Binéfar: 1-0 y 2-1 en casa. Tras prórroga y penaltis se imponen los oscenses. El deseado ascenso llega en la temporada 81/82 con Guillermo García Moreno en la presidencia, tras ser Campeón de su grupo de Tercera División y conseguir eliminar en la Promoción a C.D. Aurrerá Ondárroa: 2-0 en casa y 2-4 en la localidad vizcaína; y al Talavera C.F.: 2-1 en la ciudad de la cerámica y 5-1 en el Carlos Belmonte.
El club se haya en Segunda División B y con unas buenas plantillas intenta meterse entre las dos primeras plazas que proporcionan el ascenso directo a Segunda División A. En las temporadas 82/83 y 83/84 no lo consigue por los pelos, objetivo que felizmente sí alcanza en la campaña 84/85 cuando se proclama subcampeón de la mano de su entrenador Julián Rubio, ex jugador del club. En esta época el club manchego se erige Campeón de la Copa de la Liga de Segunda División B dentro del Grupo II en dos ocasiones: sesión 82/83 en la que derrota en la Final a la Real S.D. Alcalá por 4-1 en casa y 0-3 en la vuelta celebrada en la ciudad madrileña; y la edición 84/85 en la que supera al C.D. Badajoz tras ganar 3-0 en el Carlos Belmonte y en la vuelta perder 1-0 en la ciudad pacense.
Sin embargo, su estancia en la categoría de plata es breve pues sólo dura la temporada 85/86 al contar con un muy bajo presupuesto y con una plantilla muy ajustada que alcanza el decimoséptimo puesto. Este descenso causa un profundo pesar en la entidad manchega, la cual se ve agobiada por la presión deportiva y social de sus aficionados, quedando en un decimoséptimo puesto en Liga que a punto esta de dar con sus huesos en Tercera División. Una rápida reorganización hace que el club enderece su marcha y consiga ascender en la clasificación, pudiendo culminarse el proyecto con el ascenso a Segunda División A al término de la temporada 89/90 en la que es Campeón de su grupo bajo la presidencia de Rafael Candel Jiménez y con Benito Floro de entrenador.
1990 – 2000
Este técnico, con la ayuda de jugadores como: Catali, Salazar, Antonio y Coco entre otros, da un vuelco a la entidad y es capaz de conseguir hacer subir al club en la temporada 90/91 a cotas nunca alcanzadas en la anterioridad: la Primera División. Con el ascenso la ciudad vive en una nube y el Estadio Municipal Carlos Belmonte se ve rebosado en cada encuentro en medio de un proceso en el que se transforma en Sociedad Anónima Deportiva, pasando a ser conocido como Albacete Balompié, S.A.D. Benito Floro en su primer año en la máxima categoría da una gran frescura al equipo y consigue ser la revelación del campeonato al ser séptimo clasificado, recibiendo el cuadro manchego el apelativo de “Queso Mecánico”. Sin embargo, en la temporada 92/93 se sufre un profundo bache y se desciende hasta el puesto decimoséptimo. Esta posición hace que deba defender su plaza en una Promoción saldada con éxito frente al aspirante Real C.D. Mallorca: 1-3 en la Ciutat de Palma y 2-1 en casa.
En la campaña 93/94 es decimotercero y en la 94/95 decimoséptimo nuevamente. Como sucediera en la anterior ocasión disputa una Promoción de Descenso, en este caso frente a la U.D. Salamanca: 0-2 en la capital charra y un increíble 0-5 en casa tras prórroga y ante el estupor de sus seguidores. Cuando parecía que el club manchego iba a descender irremediablemente a Segunda División, el sorprendente descenso de Sevilla F.C. y Real Club Celta de Vigo por impago de cuotas hace que este hecho no se consolide y tanto Albacete Balompié como Real Valladolid C.F., el otro descendido en Liga, ocupen las plazas de estos. Posteriormente, todo el desaguisado quedará zanjado estrepitosamente cuando la RFEF indulta a Sevilla F.C. y Real Club Celta de Vigo ante las grandes manifestaciones populares que se dan lugar en dichas localidades reivindicando una reconsideración por parte del organismo federativo, decisión que comporta el que la Primera División pase de veinte a veintidós clubs. Sin embargo, el club manchego no aprovecha la oportunidad y en la campaña 95/96 desciende a Segunda División tras ser vigésimo y perder la Promoción de Descenso correspondiente frente al aspirante C.F. Extremadura: 1-0 en Almendralejo y 0-1 en casa. En la temporada 96/97 es cuarto y a punto esta de recuperar la categoría, pero en lo que resta de década se pierde fuelle deportivo y retrocede a posiciones medias-bajas en la clasificación.
2000 – 2010
En el presente siglo se empieza con nuevos aires y el Albacete Balompié comienza a despuntar en la temporada 00/01 con un quinto puesto. Pese al retroceso de la campaña 01/02 en la que es décimo, el club consta ya de buenos mimbres que con buenos fichajes hacen que en la temporada siguiente 02/03, de la mano del técnico César Ferrando y de Ángel Contreras Plasencia en la presidencia, se consiga ascender a Primera División tras ser tercer clasificado. El club se reestrena entre los grandes con César Ferrando en el banquillo durante la edición 03/04, consiguiendo la permanencia al alcanzar el decimocuarto puesto. En la siguiente temporada los fichajes no resultan del todo acertados y el nivel de la plantilla desciende, reflejándose esto en la clasificación final al ser vigésimo y último.
En la campaña 05/06 es decimotercero ya en Segunda División, muy alejado de las primeras plazas y en tierra de nadie. En la sesión 06/07 se recupera un tanto y finaliza sexto, aunque sin opciones de ascenso. Desde entonces sus participaciones en la categoría de plata son mediocres y la entidad se ha visto rezagada a luchar por la permanencia como en las ediciones 08/09 y 09/10, harto complicadas ambas y con el experimentado técnico David Vidal al cargo del equipo en la última de ellas, donde hasta el último suspiro se ha conjurado por evitar el descenso.
2010 – 2020
Sumido en plena Ley concursal, la temporada 10/11 es un verdadero suplicio sin dinero en las arcas, con una plantilla debilitada por la fuga de sus mejores jugadores y con unos paupérrimos resultados deportivos que le hacen ser colista y volver a Segunda División B tras dos décadas de ausencia. En la edición 11/12 es cuarto clasificado dentro de un Grupo I muy complicado donde es difícil hallarse entre los cuatro primeros. Logrado el pase a la Promoción consigue eliminar al Orihuela C.F. en Cuartos; 1-1 en casa y victoria por 0-1 en la localidad alicantina, siendo superado en Semifinales por el Cádiz C.F. SAD tras empatar 0-0 en casa y nuevamente con el mismo guarismo en la capital andaluza. Los penaltis resuelven el balance positivamente para los andaluces.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
- Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
- La Mancha blanca. Miguel Miró Pieri. Ediciones Peldaño (1991).
- Historia de los clubes de Primera División 94-95. Coleccionable, Revista semanal Interviú (1995).
- Fútbol de primera: el milagro del Alba. José Luis González Esteban y Luis Castelo Corredor. Librería Popular (2003).
- Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
- Anuarios de la RFEF.
- Defensor de Albacete. Diario.
- El Diario de Albacete. Diario.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.marca.com Diario deportivo.
- www.laverdad.es/albacete Diario.
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