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Historial del Real Club Deportivo Mallorca, S.A.D. 

Escudo R.C.D. Mallorca, S.A.D.

 

PLANTILLA 2024 – 2025:

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Real Club Deportivo Mallorca, S.A.D.
  • Ciudad: Palma de Mallorca (Mallorca)
  • Provincia: Islas Baleares / Illes Balears
  • Comunidad Autónoma: Islas Baleares / Illes Balears
  • Fecha de constitución: 27 de febrero de 1916
  • Fecha de federación: 1917

 

DATOS SOCIALES:

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Alfonso XIII Foot-Ball Club (1916)
  • Real Sociedad Alfonso XIII Foot-Ball Club (1916-1931)
  • Club Deportivo Mallorca (1931-1949)
  • Real Club Deportivo Mallorca (1949-1965)
  • Real Mallorca (1965-1980)
  • Real Club Deportivo Mallorca (1980-1992)
  • Real Club Deportivo Mallorca, S.A.D. (1992-)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Segunda División:

  • 1959/60
  • 1964/65

2 Ligas de Segunda División B:

  • 1980/81
  • 2017/18

6 Ligas de Tercera División:

  • 1943/44
  • 1954/55
  • 1956/57
  • 1957/58
  • 1958/59
  • 1979/80

1 Copa de Campeón de Segunda División B:

  • 2018

1 título de Copa:

  • 2003

1 Supercopa de España:

  • 1998

 

ESTADIO:

  • Nombre: Iberostar Estadi
  • Año de inauguración: 1999
  • Cambios de nombre:
  • Estadi de Son Moix (1999-2006)
  • ONO Estadi (2006-2010)
  • Iberostar Estadi (2010-)
  • Capacidad: 23.142 espectadores

estadio Iberostar Estadi

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Buenos Aires (1916-1945)
  • Camp d’Es Fortí (1945-1960), Campo de Luis Sitjar / Estadio Luis Sitjar (1960-1999)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL REAL CLUB DEPORTIVO MALLORCA, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL REAL CLUB DEPORTIVO MALLORCA, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes RCD Mallorca

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN PALMA DE MALLORCA:

Capital de la isla de Mallorca y del archipiélago de islas que conforman la Comunidad Autónoma de Illes Balears, la ciudad de Palma de Mallorca es históricamente el principal centro neurálgico insular habiéndose convertido durante las últimas décadas en, además de una importante metrópoli, en un gran núcleo turístico con especial atractivo para una vasta cantidad de visitantes procedentes en su mayoría de otros países.

Capital de la isla de Mallorca y del archipiélago de islas que conforman la Comunidad Autónoma de Illes Balears, la ciudad de Palma de Mallorca es históricamente el principal centro neurálgico insular habiéndose convertido durante las últimas décadas en, además de una importante metrópoli, un gran núcleo turístico con especial atractivo para una vasta cantidad de visitantes procedentes en su mayoría de otros países.

Palma de Mallorca, volcada a caballo de los siglos XIX y XX con el velocipedismo del que con posterioridad saldrían grandes figuras, recién iniciado el año 1901 vio corretear tras una pelota en las instalaciones del Instituto General y Técnico de Baleares a los primeros muchachos que jugaban al fútbol por obra y gracia del señor Adolfo Revuelta, profesor desde 1897 de gimnasia e instructor a la vez en el Gimnasio Higiénico Médico quien, siguiendo la corriente higienista tan de moda en la época tuvo la brillante idea de introducir tan vigorosa disciplina deportiva entre su alumnado forjándose varios equipos de efímera trayectoria.

Si el ciclismo era el sport más seguido, a partir de entonces iba a contar con un gran rival, el fútbol, pues parte de aquellos jóvenes que le daban incansablemente a los pedales con ambos pies ahora pasaban a hacer uso de los mismos, pero tras un balón. Ciclismo y fútbol anduvieron de la mano en esta fase inicial, forjándose los primeros teams a finales de 1902 bajo la tutela de las sociedades velocipédicas como el Círculo Ciclista de Palma, fundado en 1897, entidad deportiva ésta titular del modesto Velódromo de Son Espanyolet de la cual tomó forma como sección el España Foot-ball Club, conocido popularmente como Club España y gestado por José Oliver Bauçà acompañado por sus hijos Bartolomé, Zoilo y Santiago, siguiéndole pocas semanas después el Veloz Sport Balear, constituido en 1896 como sociedad ciclista, creador de una sección liderada por los hermanos Antonio y Gaspar Moner para dicha disciplina que hizo uso de las instalaciones del interior de la pista ovalada del Velódromo d’Es Tirador vistiendo camiseta azul con pantalón blanco.

En febrero de 1903, dirigido por Adolfo Revuelta, se estableció el Palma Foot-ball Club -conocido también como Palmesano F.C.-, de muy breve recorrido, emprendiendo tanto España F.C. como Veloz S.B. a partir de agosto con sus primeros encuentros una enconada rivalidad surgiendo a lo largo de ese mismo año nuevas sociedades como el Balear F.C. y el Nuevo Balear F.C. como escisión del anterior, disputando estos mismos cuatro clubs mediante sistema de Liga el primer Campeonato local en 1904 finalmente conquistado por los velocistas. Las frecuentes peleas mantenidas entre jugadores de un lado y asistentes que tomaban partido por cualquiera de los dos rivales por otro, alimentaron un clima enrarecido que provocó la retirada de aficionados a los campos y la extinción de casi todas estas sociedades abriéndose entre 1905 y 1908 un paréntesis que ningún club pudo ocupar con meridiano éxito a excepción del Veloz S.B. sumando algunas pinceladas frente a tripulaciones de barcos británicos que recalaban en la ciudad en busca de víveres.

En torno a 1908 el fútbol reflotó en la capital balear y clubs como el Unión F.C., el Regional F.C. y un nuevo España F.C. sin relación con el desaparecido en 1905 acompañaron al Veloz S.B. en su duro peregrinaje por atraer a la afición, teniendo un periodo de álgido apogeo hasta 1910 en que se desinfló como un globo. Como ya sucediera años antes, los velocistas fueron una isla en el mar dando testimonio de sociedades que tan pronto nacían como desaparecían como un segundo Palma F.C., constituido en 1910, un segundo Palmesano F.C. nacido en 1914 y uniformado de blanco, el Mallorca F.C. o el Luliano F.C., todos con la misma suerte y condenados a jugar en el Velódromo d’Es Tirador velocista. La falta de campo propio en todas estas sociedades pesaba como una insoportable losa y después de un ímpetu inicial repleto de entusiasmo llegaba la cruda desesperación y consiguiente frustración ante la escasez de personas adineradas quienes, como mecenas, apostaran por este deporte e invirtieran en la construcción de campos de fútbol.

La falta de credibilidad de los clubs palmesanos era palpable ante los conjuntos catalanes o valencianos de segundo nivel que en alguna ocasión se habían desplazado a la isla, siempre vencedores, pero si algo dolía en la capital era el poderío de la vecina Menorca, tierra hermana donde su más destacado representante se había llevado el título de mejor club de la región en los distintos campeonatos oficiosos disputados hasta la fecha donde la pelousse del Velódromo d’Es Tirador fue testigo de las finales.

HISTORIA DEL CLUB:

1916 – 1920

A finales de 1915 las Islas Baleares contaban con una nutrida amalgama de clubs distribuidos en todo el archipiélago y, desde Palma de Mallorca, en representación del resto de sociedades, empezaba a resonar la demanda de constituir una Federación Balear que, asociada a la Federación Española, pudiera aportar cada año un club campeón regional que la representara en el Campeonato de España, el torneo más prestigioso entre los existentes a nivel nacional en aquellos momentos. La intención de la idea estaba clara, pero no así el nivel de compromiso de algunos de los clubs, algunos temerosos por perder protagonismo, otros recelosos por quiénes iban a tomar las riendas y los menos, muy preocupados por extralimitarse en sus ya de por sí maltrechos presupuestos. Convocada una reunión extraordinaria el 30 de enero de 1916, en dicha fecha se eligió una junta directiva para enarbolar la bandera de una nueva federación, pero la falta del deseado quórum y la espantada de algunas sociedades dejaron finalmente en fallida aquella iniciativa.

Los puntos de vista del poderoso Veloz Sport Balear no coincidieron con los de otras sociedades como Palmesano F.C. y Luliano F.C., pero en la mente de Adolfo Vázquez Humasqué, el principal artífice de la frustrada federación, no había espacio para la ofuscación y si había que aparcar el proyecto regional para más adelante, en cambio no habían motivos suficientes para impedir la constitución de una sociedad balompédica que representara a toda la ciudad. Armado de ímpetu y tesón, Vázquez contactó a lo largo de la primera semana de febrero nuevamente con aquellas personas que le podían hacer costado y, una vez expuesta la conveniencia de crear un nuevo club con la aportación de los clubs palmesanos, el día 25 de iniciaba el allanamiento de unos terrenos ubicados en el barrio de Buenos Aires propiedad de Bertomeu de Juan y Ribas para poder disponer de un campo propio reglamentario en régimen de alquiler.

La desde hacía meses programada llegada a Palma para el día 25 de marzo de los catalanes F.C. Barcelona -reserva- y Manresa F.C. junto al Campeón Balear, el menorquín Mahonés F.C. como invitados para contender con el Veloz Sport Balear en el Velódromo d’Es Tirador a los que se deseaba presentar a toda costa la todavía no constituida sociedad, precipitó a marchas forzadas el adelanto de fundación del proyectado club, siendo constituido éste el domingo 27 de febrero como Alfonso XIII Foot-ball Club en el domicilio de Albert Elvira, preparador deportivo entonces del Veloz Sport Balear. En esta primera acta del club firmada por los señores: Antonio Moner, Rafael González, Adolfo Vázquez, Joaquín Mascaró, Fernando Pinillos y Alberto Elvira; además de la denominación y cometido se acordó nombrar a Adolfo Vázquez como presidente del club mientras los mismos allí reunidos, constituidos en comisión, se encargaban de redactar unos Estatutos y Reglamentos a aprobar el lunes 6 de marzo.

Nacido el que iba a ser el club más representativo de Palma y, por extensión, de las Islas Baleares hasta la actualidad, para el domingo 5 de marzo se citaron en el Campo de Buenos Aires que, de paso, era pisado por primera vez, a jugadores del Veloz Sport Balear, Palmesano F.C. y Luliano F.C., todos integrantes en la unión para hacer una selección de los más destacados, concertándose dos bandos a los que se bautizó ocasionalmente como Alfonso XIII -formado por jugadores velocistas y palmesanos- y Eugenia -con jugadores palmesanos y lulianistas- con victoria de los primeros por 5-1. Configurada la plantilla y aprobados los Estatutos y Reglamentos, el sábado 25 de marzo se efectuó el debut oficial del team Alfonsino estrenándose ante el equipo reserva del F.C. Barcelona con derrota por 0-5. El 14 de abril Antonio Moner, hasta entonces vicepresidente, sustituyó en la presidencia a Adolfo Vázquez, solicitándose a la Casa Real la presidencia honoraria del club, demanda concedida el 28 de junio con lo cual pasaba a denominarse Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball, título otorgado por S.M. El Rey D. Alfonso XIII.

Tras jugarse los encuentros amistosos con clubs catalanes y formalizarse los lazos con su máximo representante a nivel institucional, se solicitó en el mismo 1916 ingresar en la Federación Catalana -la Federación Balear no existía por aquel entonces-, aceptando ésta en 1917 por intermediación de la Federación Española casi a regañadientes por los supuestos gastos de desplazamiento que los viajes a las islas podían significar para sus asociados. El club palmesano inscribe para el Campeonato de Baleares dos equipos antes de finalizar el plazo a principios de abril y durante este mes se desplaza a la península para disputar encuentros amistosos frente a clubs de Valencia, Madrid o Sevilla. En agosto participa en la Copa R.C.D. Español y en la Copa Catalunya Sportiva donde compiten clubs de segunda categoría. Tras proclamarse Campeón de Baleares al superar a la Sociedad La Veda, una sociedad recreativa dedicada a la cinegética y constituida en 1900 con sección de fútbol desde 1916, participa en la segunda fase del Campeonato de Cataluña 16/17 venciendo por 3-2 al C.E. Júpiter, Campeón de Cataluña, y logra ganar en la Final al Ateneu Palafrugellenc por 3-1. Sin embargo, renuncia a disputar la Promoción de Ascenso contra el F.C. Internacional por las dificultades de jugar la siguiente temporada en Primera Categoría.

Paralelamente a estos acontecimientos, la ciudad de Palma vio nacer a otros clubs como el Club Deportivo Mallorquí, constituido en 1917, uniformado con camiseta gualdiazul y pantalón negro, posterior protagonista en los años veinte. También de 1917 es la sección balompédica de la Juventud Antoniana, club creado en 1913 por el Padre Atanasio para el fomento deportivo entre los colegiales que gozó de gran popularidad durante décadas inaugurando su Campo de Can Perantoni en abril de 1917.

1920 – 1930

A finales de abril de 1920 era anunciado en prensa que los empleados de dos empresas y del gremio comercial radicados en la ciudad preparaban simultáneamente un equipo cada uno para competir. Se trataba, de un lado, de los trabajadores de los talleres de la compañía Isleña Marítima -origen de Transmediterránea- quienes constituyeron el Mecánico Foot-ball Club vistiendo camisa blanquiazul con pantalón azul, teniendo su sede en el Café de Can Rasca y adaptando su campo en una explanada del Muelle de Palma junto a la antigua sede empresarial mientras que, de otro lado, los trabajadores de la Fundición Carbonell, una pequeña empresa de corte metalúrgico constituyeron un club en principio con idéntica denominación reuniéndose habitualmente todos sus componentes en el Café de Can Meca que pasó a ser su sede inicial. Este club, poco tiempo después al sumarse jugadores procedentes de otras industrias locales, adoptó por deseo de sus miembros el nombre de Mallorca Foot-ball Club vistiendo camiseta y pantalón blanco y logrando hacerse con un modesto terreno de juego denominado Sa Siquia Reial. En cuanto al tercer equipo en discordia, este resultó el del gremio de dependientes del comercio local representado por la Unión Protectora Mercantil y presidido por Domingo Munar, una sociedad constituida en 1889 que ambicionaba tener una potente plantilla, adquirir cierto peso en el fútbol local, vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón negro.

Originados alrededor de este año fueron otros clubs con poca trayectoria deportiva como el de la Asistencia Palmesana, sociedad recreativa y mutualista constituida en 1859 que reunió a un grupo de equipiers uniformados con camiseta azulgrana y pantalón azul, el Español F.C., conjunto que vistió camisa negra con faja de la enseña nacional y pantalón azul, el C.D. Cruz Roja, el del Patronato Obrero, con camiseta canela y pantalón blanco, el Republicano Distrito V y el de la sociedad La Protectora, con camisa blanca y pantalón negro.

El fútbol no llegaba sólo al pueblo, sino también a la institución militar. Precisamente en mayo de 1920 se realizó un campeonato castrense entre cuatro regimientos sitos en las islas siendo los participantes los representativos de Ingenieros, Infantería Palma 61 e Infantería Palma 62 y Artilleros, de Mahón, quienes atrajeron al Campo de Buenos Aires, fruto de su gran relación con los gestores de la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball, a un numeroso público atento a sus evoluciones viendo cómo el equipo menorquín se imponía a los tres mallorquines.

A mediados de 1920 los jugadores del Mallorca F.C. abandonan el Café de Can Meca y empiezan a concurrir en el Café de Can Rasca donde tiene sede social el Mecánico F.C. con el que se mantiene una buena relación, estableciéndose una fuerte amistad entre ambos grupos que se consolida al complementarse sus necesidades pues, el Mecánico F.C. precisa de un terreno en condiciones y el Mallorca F.C. quiere consolidar su proyecto para ser el primer club regional requiriendo reforzarse. La iniciativa de fusionar los dos clubs, después de ser debatida y consensuada, queda sellada el 20 de noviembre cuando se alcanza el pacto de constituir el Baleares Foot-ball Club, empleándose el mallorquinista Camp de Sa Siquia Reial como terreno de juego mientras los colores serán la camiseta blanquiazul de los mecánicos y el pantalón blanco mallorquinista. En cuanto a la presidencia, esta recae en Bartomeu Llabrés Albertí.

En febrero de 1921 el consistorio palmesano organizó la Copa del Ayuntamiento con la presencia de destacados conjuntos como el Republicano Distrito V, Asistencia Palmesana, La Protectora, Unión Protectora Mercantil, Baleares F.C., C.D. Cruz Roja, Español F.C., Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball y Veloz Sport Club, yendo el título a las vitrinas alfonsinas pero corroborando al mismo tiempo, la buena salud del fútbol palmesano con tantos clubs.

En enero de 1922 la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball instituye la Copa de Palma para clubs de Segunda Categoría, instando en septiembre de 1923 la Federación Catalana al club mallorquín a que lidere la constitución de un Comité Balear donde queden inscritos los clubs de la región que lo deseen. Este Comité se crea finalmente el 4 de noviembre originando el primer campeonato regional oficial en la temporada 23/24 donde se imponen los alfonsinos, siendo el embrión de lo que años después será la Federación Balear.

El año 1922, producto de la nueva oleada de pasión futbolística en la ciudad, resulta fértil y, además de los dos citados, constata el nacimiento de nuevas sociedades. Una de ellas es el Balear Foot-ball Club, liderada por un joven Antonio Forteza Piña que toma el nombre del prestigioso Teatro Balear, centro cultural situado frente al Café de Can Martí, sede del club donde coincide con el C.D. Mallorquí. Uniformado con camiseta azul y pantalón blanco, los baleares mantendrán serias desavenencias entre sus socios y en setiembre sufrirán una escisión donde Antonio Forteza se lleva consigo un nutrido grupo y decide constituir el 13 de ese mes el C.D. Athletic Foot-ball Club, una nueva sociedad en la cual se erige presidente. El club athlético, que viste camiseta verdirroja con pantalón negro, en breve tomará impulso y gracias a las aportaciones de sus socios consigue el alquiler de un terreno de juego entre las carreteras de Sóller y Valldemossa que es titulado como Campo de Sa Punta, siendo a partir de entonces su sede social el Café Reñidero.

El año 1923 es una fecha importante y nada más empezar tanto el renqueante Balear F.C. como el C.D. Mallorquí, fruto de la excelente relación que mantienen deciden al unísono adquirir de forma compartida unos terrenos en el barrio de El Molinar donde acondicionan el Campo Balear-Mallorquí. La progresión de este deporte es imparable y en esas fechas queda constituido el Regional Foot-ball Club, entidad presidida por el industrial Pedro Medina que nada tendrá que ver con el club originado a finales de los años diez, naciendo este con grandes ambiciones, campo propio situado en la Carretera del Cementerio y un uniforme dotado de camiseta gualdinegra con pantalón negro.

Entre 1924 y 1925 el fútbol palmesano asentó socialmente a sus clubs recién constituidos y, con la colaboración del resto de sociedades baleares donde destacaban los clubs menorquines por su gran potencial deportivo, las bases para crear una Federación Balear independiente de la Federación Catalana, una aspiración lógica para un colectivo que buscaba regirse por sí mismo y disponer de un espacio vital reconocido por la Federación Española. El 8 de febrero de 1925 fue constituido el Internacional F.C., vistiendo camiseta azul con pantalón negro, coincidiendo con un periodo donde la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball y la Unión Sportiva de Mahón predominaban deportivamente en el panorama regional, estableciéndose por fin el 16 de junio de 1926 la soñada Federación Balear. Dicha institución, fraguada y con sede en el local social del Baleares F.C., abrió una profunda brecha entre los baleáricos y los bermellones todavía vigente hoy, reafirmándose las grandes diferencias de todo tipo entre unos y otros.

Disponer de una federación autónoma pareció curar todas las enfermedades que padecía el fútbol balear, pero en la temporada 27/28, casi recién implementada, se produjo en su seno una escisión a causa de una impopular decisión federativa que acabó deparando dos Campeonatos de Mallorca encabezados cada uno por Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball, el no oficial donde también participó el C.D. Athletic F.C. y el oficial con el Baleares F.C. seguidos por sus respectivos clubs adeptos. Por si fuera poco, la Federación Española seguía impidiendo a los clubs baleares competir en el Campeonato de España excusándose en que carecían de césped, motivos ambos los cuales sembraron el caos. Clasificados los blanquiazules primeros del torneo oficial, tras eliminar al Zamora F.C., de Ciudadela en Semifinales, los blanquiazules concluyeron subcampeones de las islas al perder la Final disputada en la capital menorquina ante la U.S. Mahón por 1-0.

En la campaña 28/29, afortunadamente para sus intereses, todo volvió a su cauce y tanto bermellones como baleáricos, arrastrando cada uno a sus clubs afines, firmaron la paz sumándose en la buena onda la Federación Española quien de una vez por todas daba vía libre a que el campeón balear participase en el Campeonato de España.

Admitidos los clubs baleares en la Federación Española bajo su propia administración, el escaso peso histórico y deportivo de estas sociedades les apeó de ingresar en cualquiera de las Categorías Nacionales establecidas para el Campeonato Nacional de Liga a estrenar esa temporada, quedando patente que al fútbol regional le quedaba aún bastante camino por recorrer. Condenados al menos unos años más a sobrevivir en Primera Regional, a los dos clubs palmesanos clásicos en esta categoría, Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball y Baleares F.C., se les unirá al término de esta edición el C.D. Athletic F.C. como Campeón de Segunda Regional, siendo para la campaña 29/30 tres los representantes de la capital balear en el Campeonato de Mallorca quedando los alfonsinos primeros, los baleáricos segundos y los atléticos terceros.

La década de los años veinte será virtuosa para el fútbol palmesano y, además de los citados, Palma verá constituir nuevas sociedades como el C.D. España, quien viste camiseta rojigualda con pantalón negro y juega en el Campo de Sa Punta atlético, el C.D. Estrella, sociedad con apenas trayectoria, el Libertad F.C., el Mediterráneo F.C. que viste camiseta azul con pantalón negro, el Génova F.C. y la S.S. La Salle quien juega en el Campo del Cementerio con camisa blanquiceleste y pantalón negro,

Con el cambio de década el fútbol balear seguirá creciendo, sobre todo a nivel de clubs donde por doquier serán constituidas nuevas sociedades que contribuirán a engrandecer este deporte. En este sentido cabe destacar, citando sólo a los clubs palmesanos de la Segunda Categoría, al Soledad F.C., quien viste camiseta arlequinada blanquiazul con pantalón negro jugando en el Campo de La Libertad, el C.D. Iberia, quien viste camiseta azul con pantalón blanco y juega en el Campo del Cementerio, el Centro Recreativo Cultural que viste camiseta negriazul con pantalón negro y el C.D. Soledad, constituido en 1933 quien viste camiseta partida azulgrana con pantalón negro y juega en el Campo d’Es Colomeret.

En un nivel inferior y ocupando plaza en Tercera Categoría, la ciudad de Palma contemplará el nacimiento de un sinfín de sociedades muchas de las cuales no se mantendrán más allá de los tiempos republicanos, quedando para la memoria S.C. Arrabal, C.D. Arenas, C.D. Atlántic, C.D. Atlas, C.D. Son Armadans, C.D. Bellver, C.D. Betis, C.D. Cultural, C.D. Columbia, C.D. Calatrava, C.D. Europa, C.D. Florencia, C.D. Hispania, F.C. Hispano, C.D. Hércules, Juventud Deportista, C.D. Jir, C.D. Júpiter, C.D. Jet, C.D. Levantino, C.D. Molinar, C.D. Murillo, F.C. Marina, U.D. Mallorquina, F.C. Progreso, C.D. Palmesano, C.D. Poniente, C.D. Paloma, C.D. Patria, F.C. Recreativo, C.D. Son Sardina, F.C. Select, C.D. Son Español, U.S. Sparta, C.D. Terreno, C.D. Triana, C.D. Uruguayo, C.D. Victoria y C.D. Viverense.

1930 – 1940

En lo que respecta a los tres grandes clubs palmesanos, la temporada 30/31 se inicia con la victoria de los alfonsinos en el Campeonato de Mallorca siendo tercero el C.D. Athletic F.C. y cuarto el Baleares F.C., adquiriendo gran protagonismo a partir del 14 de abril la proclamación de la Segunda República, acontecimiento político de gran trascendencia después del cual el Gobierno nacional prohíbe la ostentación de símbolos y denominaciones relacionados con la monarquía afectando de pleno, entre otros, a las sociedades deportivas. Fruto de esta decisión, siendo presidente de la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball el recordado Luís Sitjar Castellá, esta entidad palmesana adquiere el nombre de Club Deportivo Mallorca y suprime su escudo original rematado por una corona real sustituyéndolo por uno de nuevo diseño, perdurando estos cambios durante un prolongado tiempo.

En la campaña 31/32 el C.D. Mallorca se impone nuevamente en el Campeonato de Mallorca siendo segundo el Baleares F.C. y cuarto el C.D. Athletic F.C., mientras se logra también el Campeonato Balear clasificándose los bermellones para disputar la Fase Final de Ascenso a Segunda División, torneo etiquetado por la Federación Española como Tercera División en el que un club balear participa por primera vez. Cuarto clasificado en el subgrupo catalano-balear-aragonés del Grupo III -el otro subgrupo es el valenciano-, los costes de los viajes a punto estarán de hacer desaparecer a los mallorquinistas, muy tocados económicamente en lo sucesivo por lo que perderán su hegemonía insular frente al Constancia F.C., de la localidad de Inca.

La sesión 32/33 constata cómo el C.D. Mallorca es segundo en el Campeonato de Mallorca siendo cuarto el Baleares F.C. y quinto el C.D. Athletic F.C., mientras que en la edición 33/34 se agudiza la crisis bermellona resultando estos cuartos precedidos por el Baleares F.C. quien es segundo y el C.D. Athletic F.C. quien es tercero habiendo permutado recientemente su clásica camiseta verdirroja por una rojiblanca.

En 1934 la Federación Española decide suprimir buena parte de los Campeonatos Regionales que, desde 1913, habían servido de base para el desarrollo futbolístico de nuestro país, implementando unos Campeonatos Superregionales donde el fútbol balear, canario, extremeño y norteafricano carece de representación y sigue con su formato tradicional. En el Campeonato Balear de la temporada 34/35 el Baleares F.C. es segundo, el C.D. Mallorca tercero y el C.D. Athletic F.C. quinto, disputándose a continuación la campaña 35/36 donde el C.D. Mallorca presidido por Andrés Homar Rullán es primero, el Baleares F.C. presidido por Damián Adrover es segundo y el C.D. Athletic F.C. presidido por Francisco Tomás Cañellas es cuarto.

El estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 pilló a los clubs baleares en plena pretemporada y a muchos de los jugadores en vacaciones, sumándose las autoridades militares de Mallorca al Ejército sublevado de inmediato. Alejada la isla del frente bélico y, en medio de una situación de aparente tranquilidad a pesar de que muchos clubs se vieron privados de jugadores enrolados en el Ejército viviendo penurias sociales y deportivas, el Campeonato de Mallorca de Primera Regional siguió disputándose en las temporadas siguientes, proclamándose el C.D. Mallorca vencedor en las campañas 36/37 y 37/38, mientras el Constancia F.C., de Inca, lo hizo en la sesión 38/39, organizándose además encuentros amistosos entre los clubs mallorquines más importantes con el fin de recaudar dinero para los combatientes.

Concluida la Guerra Civil, el fútbol palmesano quedó muy afectado por la falta de jugadores teniéndose, en muchos casos, que recurrir a juveniles o a futbolistas profesionales procedentes de la península. En este sentido el Baleares F.C. fue el más perjudicado, careciendo de dinero para fichar y de suficientes mimbres en la cantera para adquirir un nivel aceptable, saliendo por el contrario el C.D. Athletic F.C. beneficiado al reunir una plantilla repleta de jugadores jóvenes con excelente proyección. En cuanto al C.D. Mallorca, la escasez de jugadores fue compensada por algunos juveniles y profesionales peninsulares que no ofrecieron el rendimiento esperado naufragando en cuantos torneos se presentó.

En el Campeonato de Primera Regional de la temporada 39/40 el C.D. Athletic F.C. sorprendió a todos sus rivales y por primera y única vez, con todos los honores se llevó el título a sus vitrinas superando al poderoso C.D. Mallorca mientras que el Baleares F.C., con grandes problemas fue quinto y colista. El poderío de los atléticos quedaba patente y en el Campeonato Balear también impuso su ley por delante del C.D. Mallorca aunque, llegado el caso, en el restablecimiento del Campeonato de Segunda División la Federación Española invitó a C.D. Mallorca y Constancia F.C., más poderosos económicamente, quedando los atléticos descartados. Encuadrados en el Grupo III junto a clubs valencianos y catalanes, los de Inca resultaron quintos y los bermellones séptimos, perdiendo ambos la continuidad en esta categoría nacional.

1940 – 1950

En la campaña 40/41, avanzada la Liga se producen cambios a nivel gubernativo y desde la D.N.D. que rige los destinos de la Federación Española se insta a todos los clubs que se denominen en lengua extranjera o catalana, a cambiar su nombre empleando como lengua el castellano teniendo como fecha última el 31 de diciembre de 1940. El hasta entonces C.D. Athletic F.C. cambia a Club Deportivo Atlético, el Baleares F.C. adopta el nombre de Club de Fútbol Baleares, el Constancia F.C., de Inca, pasa a C.D. Constancia y así un largo número de clubs en todo el Estado. Deportivamente el C.D. Mallorca no se recupera todavía del todo y el cetro balear va al C.D. Constancia que acaba imponiéndose en Primera Regional por delante de los bermellones mientras el C.D. Atlético es tercero y el C.F. Baleares, muy tocado, concluye sexto y nuevamente colista. Finalmente, el C.D. Constancia como representante balear en la Fase Final de Tercera División, consigue ascender a Segunda División siendo el mejor club regional.

La sesión 41/42 es un paseo para el C.D. Mallorca, quien se impone en Primera Regional y logra clasificarse para jugar la Fase Final de ascenso a Segunda División conocida también como Tercera División donde es tercero y queda eliminado, precediendo al C.D. Manacor mientras los dos otros clubs palmesanos, C.F. Baleares y C.D. Atlético quedan terceros y cuartos respectivamente. Sin embargo el gran acontecimiento de año, por sus consiguientes consecuencias, se produce a principios de 1942 cuando, en pleno desarrollo de la temporada deportiva, el ayuntamiento de Palma aprueba un plan urbanístico para el crecimiento de la ciudad que afecta de forma directa y apremiante al C.D. Atlético puesto que su Campo de Sa Punta, conservado en usufructo y en plena zona de expansión, ha de ser desalojado.

La noticia cae como una bomba en la directiva atlética y entre la plantilla, muy afectada por su futuro, tomando Antonio Forteza las riendas para resolver tan dramática situación lo antes posible puesto que la campaña 42/43 está a la vuelta de la esquina y se carece de un campo a la altura del club en donde jugar. Por capacidad, Sa Punta es el tercero en Palma tras el Campo de Buenos Aires bermellón y el Campo de Sa Punta baleárico, estando el resto de los recintos muy alejados de los tres citados.

Ante la imposibilidad material, temporal y económica de ejecutar un nuevo estadio, Forteza llama a la puerta del poderoso C.D. Mallorca para intentar alcanzar un pacto en el que se conserve la identidad atlética, poniendo como moneda de pago su plantilla pero demandando a los bermellones que renuncien a su historia y acuerden, junto a los atléticos, constituir un nuevo club que empiece de cero bajo el título de C.D. Atlético-Mallorca. Los bermellones, muy orgullosos de su pasado y de sus señas de identidad, desde su privilegiada atalaya rompen las negociaciones e indican a los atléticos que se busquen otro socio, no teniendo más remedio Forteza y su directiva que dirigirse al C.F. Baleares, gran rival de los rojiblancos durante los últimos años a nivel deportivo.

El C.F. Baleares, rival por antonomasia de los bermellones por su opuesto estrato social y sus tradicionales disputas deportivas, contrariamente a lo esperado acepta negociar con los atléticos puesto que dos son los fundamentos que le mueven; convertirse en el primer club de Palma y, por ende, de las Islas Baleares. Carente de una plantilla potente como consecuencia de la guerra, con campo propio y respaldado por una masa social repleta de trabajadores frente a la más aburguesada bermellona, el C.D. Atlético viene a ser el complemento ideal que precisan los blanquiazules puesto que en su plantilla hay mimbres interesantes y además, motivo por el cual se les acercan, carecen de campo.

La propuesta atlética, idéntica a la ofrecida fechas antes a los bermellones, es aceptada en principio por los baleáricos a pesar de que significa renunciar a su pasado y establecer un club nuevo que, según los rojiblancos, ha de denominarse C.D. Atlético-Baleares, siendo no obstante la mayor preocupación de ambos cómo liquidar las respectivas deudas puesto que los atléticos deben 35.000 pesetas y los baleáricos 15.000. Consultada la Federación Balear, ésta les indica que no autorizará fusión alguna hasta no haya sido resuelta la deuda conjunta por lo que, estudiado el pago, ambos llegan al acuerdo de fusionarse el 27 de mayo bajo el nombre de Club Deportivo Atlético-Baleares, conservándose en tal denominación los rasgos identitarios rojiblancos por delante de los blanquiazules.

En cuanto a los bermellones, ajenos a lo que se fragua entre sus vecinos pero interesados en cómo acaba, la temporada 42/43 es irregular siendo tercero en el Grupo IV de la Fase de Ascenso a Segunda División flanqueado por clubs catalanes y valencianos, consiguiendo el primer puesto en la campaña 43/44 dentro del Campeonato Balear de Primera Categoría. Este puesto le permite ingresar en el Grupo IV catalano-balear de una muy reformada Tercera División que el Gobierno, a través de la DND, desea potenciar para albergar a los clubs modestos más destacados y aquellos históricos en horas bajas, quedando los palmesanos primeros con holgura. Clasificados para la Fase Final, repiten el primer puesto consiguiendo un histórico ascenso a Segunda División, en esta ocasión por la puerta grande. La Segunda División de la campaña 44/45 contempla un grupo único compuesto por catorce sociedades donde los bermellones pasan numerosas penalidades para aguantar el tipo, viéndose favorecidos finalmente por el gol average favorable lo que le proporciona el decimoprimero puesto y la continuidad. En la edición 45/46, con idéntico formato serán octavos mientras en la sesión 46/47 quintos.

La presencia en una categoría de tanta relevancia como la Segunda División hace que los aficionados acudan en masa al viejo Campo de Buenos Aires, incapacitado en muchos aspectos para un club en franco progreso como es el bermellón, inaugurando el 22 de septiembre de 1945 el Campo d’Es Fortí, coliseo moderno con mayores prestaciones que en el futuro será rebautizado como Luís Sitjar.

En la temporada 47/48 la plantilla no ofrece el rendimiento esperado y, pese a la igualdad reinante en la categoría, se desciende a Tercera División al ser decimotercero y penúltimo suponiendo un mazazo para la afición. El regreso al tercer nivel nacional se realiza dentro del Grupo III donde compiten baleares, aragoneses y catalanes siendo tercero tras U.D. Lérida y Zaragoza C.F., accediendo a una Fase Final donde resulta segundo tras la Real Balompédica Linense, puesto que le garantiza el ascenso a Segunda División. Dentro del aspecto social destaca la recuperación en 1949 del título honorífico de Real tras autorización gubernamental, aprobación que significa la adopción de la denominación Real Club Deportivo Mallorca.

1950 – 1960

En el aspecto deportivo permanecerá cinco campañas consecutivas en la división de plata sin demasiada relevancia, hasta que en la campaña 53/54 desciende a Tercera División tras ser decimosexto. Desde 1954 hasta el final de la década, el club bermellón inicia un verdadero calvario para recuperar la categoría perdida. En la temporada 54/55 es primero en su grupo pero no supera la Fase de Ascenso al ser último. En la sesión 55/56 es subcampeón pero ni tan siquiera llega a la Fase de Ascenso al ser eliminado previamente por la U.D. Mahón. En la campaña 56/57 es Campeón, pero en la eliminatoria por el ascenso se topa con el C.D. Alcoyano, 3-2 en el Collao y 2-1 en casa, siendo obligado la disputa de un desempate en el que pierde por 2-3.

En la campaña 57/58 es nuevamente Campeón pero de nuevo eliminado en la Promoción. En esta ocasión elimina en principio al C.D. Mestalla: 5-0 en casa y derrota por 1-0 en Valencia. En la segunda eliminatoria cae ante el Elche C.F.: 1-0 en Palma y 4-2 en la ciudad alicantina. Por fin, en la temporada 58/59 consigue el objetivo tras ser primero en su grupo y eliminar a la U.D. Sans: 0-0 en Barcelona y 3-0 en casa; y al Club Gimnástico de Tarragona en la Final: 2-2 en la ciudad imperial y 6-0 en el Luís Sitjar.

1960 – 1970

El club balear, después de muchos años de sentida ausencia, le tiene verdaderas ganas a la nueva categoría y conforma una plantilla espléndida que le lleva a Primera División por vez primera en su historia con Juan Carlos Lorenzo de entrenador y Jaime Rosselló como presidente. El Real C.D. Mallorca aguantará tres temporadas consecutivas en la categoría reina hasta que en la campaña 62/63 descienda al perder la Promoción con el Real C.D. Español: derrota por 2-1 en Barcelona y victoria en casa por 2-1, más derrota final en el partido de desempate en Madrid por 0-1. Un par de temporadas después conseguirá con bastante esfuerzo recuperar la Primera División al proclamarse Campeón de su grupo de Segunda División. Tras lograr el ascenso, el club cambia su denominación a Real Mallorca.

La temporada 65/66 entre los grandes del fútbol nacional no es tan fructífera como la anterior etapa y a la primera de cambio pierde la categoría al ser decimoquinto, tras un apretado sprint final. El club bermellón, ante el lógico malestar de su afición, vuelve a una división de plata en la que no logra alcanzar los primeros puestos en las dos siguientes temporadas. Sin embargo, en la campaña 68/69 en medio de una categoría remozada que ha sido reducida a un solo grupo, finaliza tercero y asciende. Como sucediese en el capítulo anterior, el Real Mallorca es incapaz de mantenerse más de un año en la división de honor y una vez cumplido el torneo 69/70 es decimoquinto y acaba descendiendo.

1970 – 1980

Este descenso marca el principio de una década ruinosa para el conjunto mallorquín, pues no solo no consigue ascender sino que va de mal en peor a medida que avanzan los años, y en la temporada 74/75 desciende trágicamente a Tercera División. Deportivamente las cosas no funcionan, el club anda inmerso en una gran crisis y hacen falta dos años para salir de este pozo. Al final, en la campaña 76/77 se asciende a la recién creada Segunda División B en lo que se considera una continuación del martirio bermellón, pues no solventa sus carencias. Por si fuera poco, la temporada 77/78 es calamitosa y el club cae estrepitosamente en Tercera División al ser decimoctavo. Son malos tiempos y se teme la desaparición de la entidad. Las fuerzas sociales de la ciudad de Palma se unen y con la colaboración de todos se consigue ser Campeón de grupo en la temporada 79/80 y el ascenso a Segunda División B, un mal menor ante su delicada situación.

1980 – 1990

El proyecto emprendido por la directiva mallorquinista es devolver al club por donde solía estar pocos años antes y en la campaña 80/81, de nuevo como Real Club Deportivo Mallorca, se proclama Campeón de su grupo ascendiendo directamente a Segunda División A. Son nuevos tiempos y el Real C.D. Mallorca parece lanzado hacia la Primera División, categoría que alcanza casi en tiempo record al ascender en la temporada 82/83. La temporada 83/84 por contra, significa una gran decepción para el club balear, pues acaba en decimoséptimo puesto y descendiendo a Segunda División. Pero la base para ser de nuevo un club grande ya esta sentada y en pocos años vuelve a ascender, tras conseguir el tercer puesto en la sesión 85/86. En la Copa de la Liga será subcampeón frente a la A.D. Rayo Vallecano, al caer en la Final por 3-0 en Vallecas y derrota por 1-7 en casa.

Los baleares se convierten en un equipo ascensor y durante la campaña 86/87 es la auténtica revelación del campeonato con un merecido sexto puesto en la tabla, delante de clubs con más solera. En la siguiente edición 87/88 es decimoctavo y desciende. En la campaña 88/89 es favorito claro para conseguir el ascenso, pero un apretado final le lleva a la cuarta plaza teniendo que jugarse mediante Promoción ante el Real C.D. Español una plaza entre los grandes: derrotado por 1-0 en Barcelona, consigue darle la vuelta en el Luís Sitjar con un 2-0 favorable que le da el merecido y ansiado ascenso.

1990 – 2000

En la temporada 89/90 inicia un nuevo ciclo de tres campañas consecutivas en Primera División, casi siempre con bastantes problemas deportivos que desembocan en un nuevo descenso a Segunda División finalizada la temporada 91/92, todo ello coincidiendo con la transformación de la entidad el 29 de junio de 1992 en Sociedad Anónima Deportiva a consecuencia de la nueva Ley del Deporte y tras reunir los 649 millones de pesetas exigidos por el CSD. El club pasa oficialmente a denominarse Real Club Deportivo Mallorca, S.A.D.. A destacar en estas fechas, resulta la memorable presencia en la Final de la Copa del Rey de 1991 que pierde ante el Club Atlético de Madrid por 0-1 en la prórroga, con la gran desilusión de sus seguidores y simpatizantes. En la temporada 92/93 tiene la oportunidad de volver a Primera División al ser cuarto, pero en la Promoción no puede superar al Albacete Balompié: 1-3 en casa e infructuosa victoria por 1-2 en el Carlos Belmonte.

La segunda oportunidad llega en la temporada 95/96 tras ser tercero. Nuevamente la desperdicia al ser superado en esta ocasión por el Rayo Vallecano de Madrid: 1-0 en casa y derrota por 2-0 en Vallecas. Por fin, el ansiado ascenso llega en la temporada 96/97 cuando tras ser otra vez tercero, cumple venganza del Rayo Vallecano de Madrid y asciende por el valor doble de los goles fuera de casa: 1-0 en el Luís Sitjar y derrota por 2-1 en Madrid. Desde entonces el club balear milita en Primera División de forma interrumpida.

La temporada 97/98 es muy exitosa para el club: se es quinto en liga, se llega a su segunda Final de la Copa del Rey en la edición de 1998, aunque con derrota final en los penaltis tras empate a uno a lo largo del tiempo reglamentario, y, finalmente, se obtiene el pase para disputar la Recopa el año siguiente. En el mes de agosto se consigue la Supercopa de España al derrotar en ambos partidos al F.C. Barcelona: 2-1 en Palma y 0-1 en la ciudad condal. Quizás la temporada 98/99 es igual de buena, pero sin duda es aún más recordada que la anterior ya que el Real C.D. Mallorca llega a la Final de la Recopa de Europa en lo que se puede considerar la cúspide de su carrera. Después de realizar un gran torneo y eliminar al Heart of Midlothian F.C. de Escocia, al K.R.C. Genk de Bélgica, al N.K. Varteks Varazdin de Croacia y al Chelsea F.C. de Inglaterra, el Real C.D. Mallorca cae frente al S.S. Lazio de Roma por 1-2 en partido disputado el 19 de mayo en el estadio Villa Park de Birmingham, consiguiendo así el subcampeonato de la última edición de la historia de la Recopa. En cuanto a la Liga, queda clasificado en un magnífico tercer puesto que le habilita para disputar la Fase Preliminar de la Champions League y, posteriormente tras caer en esta, la Copa de la UEFA.

En el verano de 1999 y ante el lamentable estado en el que se encuentra el viejo recinto del Luís Sitjar, se estrena el moderno estadio de Son Moix, que supone un gran paso hacia lo que es la estabilidad del club durante muchos años en Primera División. El nuevo estadio se inaugura oficialmente el 3 de julio de 1999 para iniciar los Juegos Mundiales Universitarios de Palma ’99. El primer partido oficial se celebró el 21 de agosto para recibir en la primera jornada de Liga al Real Madrid C.F., con resultado final de 1-2 para los blancos, anotando el primer gol de la historia del estadio el delantero Carlitos. Esa temporada 99/00 se es décimo en Liga.

2000 – 2010

El nuevo milenio lo estrena con un magnífico tercer puesto en la campaña 00/01, sentando al ilustre Luís Aragonés en el banquillo. El equipo se clasifica para la Champions League tras eliminar al H.N.K. Hajduk Split en la prórroga: derrota por 1-0 en Split y victoria por 2-0 en Palma. En la Liguilla queda encuadrado en el Grupo C, junto a Arsenal F.C., F.C. Schalke 04 y P.A.E. Panathinaikos. Debuta en Palma contra el Arsenal F.C. el 11 de septiembre de 2002, con victoria del Real C.D. Mallorca por 1-0 y gol de Engonga. A pesar de que el Real C.D. Mallorca consigue vencer a todos sus rivales para sumar un total de 9 puntos, no puede pasar a la siguiente fase. En Liga sin embargo, no obtiene tan buenos resultados y acaba decimosexto con muchos apuros.

En la temporada 02/03 de la mano de Gregorio Manzano se es noveno en Liga, pero en la edición de la Copa del Rey de 2003 se lleva a cabo un gran torneo y con todos los merecimientos se obtiene el ansiado título un 28 de junio en el Martínez Valero de Elche, al vencer al decano Real Club Recreativo de Huelva por 3-0, con dos tantos de su figura Samuel Eto’o y uno de Walter Pandiani, siendo sin duda su título más preciado y reconocido. En la campaña 03/04 se llega a Octavos de Final en la Copa de la UEFA ante el Newcastle United F.C., mientras que en Liga se es undécimo. La campaña 04/05 es bastante más discreta: cae prontamente en la competición de UEFA y en la Liga todo parece indicar que se va a perder la categoría. Un magnífico sprint final con numerosas victorias consecutivas, propician que se mantenga la Primera División un año más.

En la temporada 05/06 los agobios deportivos presionan nuevamente al conjunto bermellón, quien tiene que apretar al final para salvar la categoría repitiéndose la trayectoria iniciada en la sesión precedente. En la campaña 06/07 se es duodécimo con su técnico talismán Gregorio Manzano, consiguiendo la permanencia sin apuros y con un club estabilizado accionaral y deportivamente. El estadio pasa el 17 de julio de 2006 a llamarse ONO Estadi al ser patrocinado por esta empresa del sector de las comunicaciones, percibiendo a cambio 3,4 millones de euros por los próximos cuatro años de patrocinio.

En las últimas temporadas de la primera década del nuevo siglo, el conjunto bermellón consigue superar la décima plaza y goza del privilegio de estar entre los grandes, aunque su economía anda maltrecha y el club entra en 2010 bajo Ley Concursal debido a la deficiente gestión realizada por la familia Martí Mingarro, propietaria hasta ese momento del club. Deportivamente, con Manzano se alcanza un muy merecido quinto puesto en la Liga 09/10 cuando la cuarta plaza también andaba en liza, sucediéndose los acontecimientos en la gerencia con la llegada de Josep Ponç a la presidencia y el ex futbolista Llorenç Serra Ferrer. Sin embargo la UEFA en una polémica decisión decide retirar la licencia europea al club balear por estar en situación de concurso voluntario de acreedores, siendo excluido de la próxima edición de la Europa League. Desde el 26 de agosto de 2010 el estadio donde es titular pasa a llamarse Iberostar Estadi tras alcanzar un acuerdo con el grupo de empresas dedicadas al sector hotelero del mismo nombre para los siguientes tres años.

2010 – 2020

La temporada 10/11 es movida y deportivamente se sufre muchísimo para conseguir la permanencia tras un torneo muy apretado en el que hay varios candidatos al descenso hasta el final de la Liga. Afortunadamente los bermellones puntúan en los últimos encuentros y consiguen esquivar las plazas críticas, logrando una supervivencia que les da aire. En la edición 11/12 comienzan con mal pie pero la llegada al banquillo del técnico Joaquín Caparrós les insufla energía para realizar un gran torneo y finalizar octavos cuando por momentos habían tenido opciones de llegar más lejos, toda una gesta para un club endeudado que no atraviesa por buenos momentos.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Història del RCD Mallorca (1916-2004). Miguel Vidal Perelló y Jordi Vidal Reynés. Edicions Documenta Balear (2005).
  • El Club Deportivo Mallorca: Historia de la institución decana del fútbol mallorquín. Gabriel Font Martorell. Editorial Cosmos (1944).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

 

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