Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aquí.

ACEPTAR

 

Historial del Club Deportivo Móstoles

Escudo C.D. Móstoles

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Móstoles
  • Ciudad: Móstoles
  • Provincia: Madrid
  • Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
  • Fecha de constitución: 23 de septiembre de 1955
  • Fecha de federación: 23 de septiembre de 1955

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Móstoles (1955-2012)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1989/90
  • 2003/04

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal de El Soto
  • Año de inauguración: 25 de junio de 1974
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal El Soto (1974- )
  • Capacidad: 14.000 espectadores

estadio Municipal El Soto

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal de La Princesa (1955-1974)
  • Estadio Municipal de El Soto (1974-2012)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales CD Mostoles

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO MÓSTOLES. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORIVO MÓSTOLES. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MÓSTOLES:

El municipio de Móstoles, situado a 18 Km al suroeste de la capital estatal, Madrid, es en la actualidad el segundo más poblado de la Comunidad de Madrid sobrepasando ligeramente los doscientos mil habitantes, manteniendo un amplio tejido industrial con pequeñas y medianas industrias repartidas en varios polígonos.

Escasamente poblado durante siglos y convertido en centro de aprovisionamiento de la Corte, la extensión del fútbol a nivel nacional a partir de los años veinte no pasó de largo en esta localidad y, alrededor de 1925, obtuvo parada y fonda con la constitución del Móstoles Foot-ball Club, una modesta sociedad de escasa trayectoria deportiva que apenas tuvo tirón en una villa que por entonces sumaba mil quinientos habitantes.

Pasada la Guerra Civil, la tranquilidad se adueñó de la villa y los acontecimientos deportivos pasaron de largo durante años hasta la creación en 1948 del E. y D. Móstoles C.F., limitado a la competición juvenil y alejado del fútbol federado.

HISTORIA DEL CLUB DEPORTIVO MÓSTOLES:

1955 – 1960

A principios de los años cincuenta la creación de polígonos industriales en la ciudad de Madrid, la demanda de abundante mano de obra y las ganas de muchos españoles de superar las miserias de los años cuarenta, atrajeron a un buen número de inmigrantes procedentes de Extremadura, las dos Castillas y Galicia que se asentaron en las localidades al sur de la capital, siendo Móstoles por su cercanía con ésta un punto muy atractivo donde pronto se iniciaron las obras para la construcción de residencias.

Superados los dos mil habitantes, en 1955 la demanda de la juventud local propició la constitución de una sociedad que, inscrita en la Federación Castellana, compitiese a nivel federado, quedando reflejada el 23 de septiembre bajo el nombre de Club Deportivo Móstoles. Presidido por José Alejandro Arenas Molina y con sede social en el Bar Postillón, sito en la Plaza del Pradillo, los colores elegidos fueron el celeste para la camiseta y el azul para el pantalón, empleando como terreno de juego el Campo de La Princesa, una instalación ubicada por entonces a las afueras junto a la carretera de Madrid entre las actuales calles del Cid y Pintor Murillo.

Debutante en Tercera Regional durante la temporada 55/56, su primer torneo fue notable y aunque quedó segundo clasificado en Liga tras el C.D. Madrileño, en la Fase Final no pudo coronar el ascenso de categoría, objetivo que sí pudo alcanzar en la siguiente campaña, 56/57, cuando nuevamente segundo, en esta ocasión tras el C.D. Carloteño, de Madrid, la Fase Final le fue asequible. En la sesión 57/58 se estrenó en Segunda Regional obteniendo un inesperado segundo puesto tras el C.D. Fuencarral, plaza que le catapultó a una potente Primera Regional la cual a finales de los años cincuenta era el cuarto nivel nacional. En esta categoría de renombre las dificultades para mantenerse no se hicieron esperar y la edición 58/59 fue especialmente complicada consiguiendo evitar finalmente el descenso al ser decimosegundo, éxito que no se repetiría en la campaña 59/60 cuando, de nuevo ante circunstancias adversas, resultó decimocuarto y colista descendiendo a Segunda Regional.

1960 – 1970

Iniciados los años sesenta Móstoles seguía recibiendo cada año multitud de inmigrantes, creciendo demográficamente y transformando su paisaje, estancándose sin embargo en el aspecto futbolístico a pesar de los esfuerzos de su presidente Arenas Molina. Inmerso en Segunda Regional, esta categoría sería a la postre la que ostentaría a lo largo de toda la década en unos años donde la Federación Castellana, con sociedades de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León disponía de pocos grupos y pocas categorías que, poco a poco, fueron incrementándose en número y participantes.

Decimotercero en la temporada 60/61, en la campaña 61/62 resultó sexto para ser decimoprimero en la sesión 62/63, ocupando la séptima plaza en la edición 63/64. En la temporada 64/65 Martín Manzano Godino relevó en la presidencia a Arenas Molina siendo sexto mientras en la campaña 65/66 se retrocedía hasta el octavo puesto. En la sesión 66/67 se hizo un esfuerzo considerable para ascender a Primera Regional, pero la fortuna le fue esquiva y al final, tercero tras Unión Manzanares y C.D. Metalúrgico Villaverde, se tuvo que conformar con seguir luchando. Octavo en la edición 67/68, en la temporada 68/69 repitió opciones para ascender a Primera Regional pero C.D. Acueducto, de Segovia y C.D. Sonseca estuvieron por delante. En la temporada 69/70, última de la década, Donato Manzano Godino sustituyó a su hermano Martín en la presidencia, ocupándose la séptima plaza alejado de los primeros puestos.

1970 – 1980

Iniciados los años setenta la localidad de Móstoles había multiplicado por siete su población alcanzando los dieciocho mil habitantes, cantidad que no iba a detenerse en esta cifra e iba a incrementarse considerablemente a lo largo de la década con un crecimiento espectacular. A nivel deportivo el club seguía sumido en Segunda Regional con Donato Manzano Godino en la presidencia, siendo decimocuarto en la temporada 70/71 para en 1971 tomar posesión Daniel Hernández Torrejón, debutante presidente quien dio un nuevo aire a una sociedad en plena expansión que empezaba a mostrar evidentes signos de militar en categorías superiores.

En la campaña 71/72 el equipo fue sexto, misma plaza que se ocupó en la sesión 72/73, ascendiendo al final de esta temporada a Primera Regional como consecuencia de la creación de la Regional Preferente y la reestructuración de las categorías al mando de la Federación Castellana. Los azulones, todavía no preparados para el salto cualitativo, afrontaron la edición 73/74 con optimismo concluyendo decimosextos en un Campo de La Princesa que se quedaba pequeño y desfasado para alojar a una afición cada vez más numerosa. Para subsanar dicho inconveniente, perceptible desde años atrás, en 1971 ya se había contemplado dedicar una parte de los presupuestos municipales a acondicionar un complejo deportivo en las inmediaciones de la dehesa de El Soto, iniciándose las obras en 1973 y concluyéndose en 1974 con la inauguración celebrada el día 25 de junio de un recinto polideportivo con campo de fútbol incluido.

En la sesión 74/75 el C.D. Móstoles además de estrenar estadio mejoró ostensiblemente a nivel deportivo, consiguiendo ser segundo en Liga tras el C.D. Leganés con lo cual se ascendió a Regional Preferente, una categoría donde militaban clubs históricos del fútbol regional y otros, como su caso, que iban hacia arriba. El estreno en esta categoría de reciente implantación no fue satisfactorio y, a pesar de ser decimosegundo, acabó regresando a Primera Regional por una enésima reestructuración, encarando la temporada 76/77 con el objetivo de ascender si era posible. La creación por parte de la Federación Castellana de un segundo grupo en Primera Regional y de la RFEF de una nueva categoría a nivel nacional como fue la Segunda División B, posibilitó tal deseo pues como consecuencia del gran baile de clubs que se movieron de una categoría a otra, la Federación Castellana facilitó que los primeros ocho clasificados del grupo único de Primera Regional lograran el pase directo a Regional Preferente. El C.D. Móstoles, con el séptimo puesto en el bolsillo, fue uno de los beneficiarios.

La Regional Preferente de aquellos tiempos era una categoría repleta de sociedades ilustres en horas bajas más otras que deseaban abrirse hueco, por lo que los mostoleños tuvieron que echar toda la carne en el asador durante la campaña 77/78 para no verse abocados al descenso, arañando puntos donde pudieron hasta concluir decimosegundos, a dos puntos del abismo. En la edición 78/79, última bajo la presidencia de Daniel Hernández, los azulones no pasaron tantos apuros como en la anterior y octavos clasificados terminaron el torneo al fin tranquilos después de unos años muy movidos cerrando la década décimos en la sesión 79/80, pero esta vez bajo la presidencia de Gregorio Márquez Celada.

1980 – 1990

Recién iniciada la década de los años ochenta, Móstoles en nada se parecía al pequeño núcleo rural escasamente habitado de apenas veinte años antes. Con un incremento poblacional superior a los ciento treinta mil habitantes llegados de diversas partes del país, las grúas y fincas a medio construir ocupaban gran parte del suelo urbano, apenas había paro y nadie sabía dónde iba a fijarse el tope. Cada vez más dotado de servicios, el municipio se consolidó como un gran núcleo de atracción y, como era de esperar, su club de fútbol más representativo creció a la par impulsado por una afición creciente que deseaba alcanzar la Tercera División y soñar con cotas superiores.

En la primera temporada, 80/81, el C.D. Móstoles fue tercero en Liga tras Real Ávila C.F. y Real Madrid C.F. Aficionados, ganándose el premio de ascender a una Tercera División donde, en el Grupo VII castellano, competían clubs de la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha mostrando cierto empaque. El estreno de la campaña 81/82 no fue todo lo afortunado que deseaba y, pese al esfuerzo mantenido sobre el terreno de juego, al final un solo punto precipitó su descenso a Regional Preferente concluyendo decimonoveno. En la edición 82/83 el C.D. Móstoles, con Gregorio Aviñó Vela en la presidencia, encara la competición con el deseo de regresar a la categoría recién perdida, confeccionando una plantilla que cumple con el objetivo al resultar segunda tras los pasos de la A.D. Arganda.

Para no incurrir en errores del pasado reciente, Aviñó refuerza todavía más el equipo con vistas a mantener su privilegiada plaza y la sesión 83/84 resulta tranquila conquistando la octava plaza, puesto del que se alejará en la temporada 84/85 cuando, con más problemas de lo esperado, concluya decimoséptimo un punto por encima de la debacle. En la campaña 85/86 la Federación Castellana anuncia cambios para el futuro y que los clasificados entre los puestos decimocuarto y vigésimo, ambos inclusive, perderán la categoría. Los azulones, atentos a los acontecimientos, esperan solventar la papeleta lo mejor posible pero el infortunio les relega al decimocuarto puesto empatado con la U.D. San Sebastián de los Reyes, pero con el gol average desfavorable. El descenso es tomado con resignación, llegando nuevos jugadores que se incorporan a un club que hará todo lo que esté en sus manos para regresar a la categoría que piensan, por su entidad, deben ocupar. Conseguido el primer puesto en la edición 86/87, los azulones regresan por tercera vez en pocos años al cuarto nivel nacional afrontando la sesión 87/88 con un optimismo que se verá refrendado con la obtención del tercer puesto en un Grupo VII compuesto íntegramente por clubs madrileños donde sólo C.D. Pegaso y C.D. Colonia Moscardó le preceden.

La localidad de Móstoles a finales de los años ochenta se estabiliza en torno a ciento noventa mil habitantes, goza de infraestructuras modernas, está bien comunicada y sus diversos polígonos industriales ofrecen trabajo a miles de empleados. El C.D. Móstoles, una sociedad otrora humilde, se ha convertido en un club ambicioso que maneja un alto presupuesto y desea ascender a Segunda División B, el tercer nivel nacional en cuestiones futbolísticas. Gregorio Aviñó, su presidente, reúne un buen plantel en la temporada 88/89 con la intención de ser primero y ascender directamente a la categoría de bronce pero, contrariamente a sus intereses, se encuentra con la oposición de un potente C.D. Colonia Moscardó quien, con los mismos puntos, le supera por gol average llevándose el premio. Despejado el camino y sin casi oposición, la campaña 89/90 es magnífica comandando la tabla clasificatoria de principio a fin, aventajando a sus perseguidores C.F. Fuenlabrada y C.D. Carabanchel en diez puntos con lo que consigue el ansiado ascenso entre la inmensa alegría de sus seguidores y su primer título en la categoría.

1990 – 2000

La década de los años noventa se abre con el ansiado debut en Segunda División B inmerso en el Grupo I donde participan clubs madrileños, gallegos, castellano-leoneses y asturianos no pudiendo aguantar el tipo pese a que, a lo largo del torneo, tiene opciones para salir de los puestos de cola. Al final, a cuatro puntos de la salvación, desciende como decimonoveno clasificado regresando a Tercera División.

La vuelta al Grupo VII madrileño del cuarto nivel nacional se vive en sistema competitivo que ha variado respecto a los años anteriores puesto que el ascenso a Segunda División B ya no es directo y exclusivo para el primer clasificado, sino que a los primeros cuatro clasificados se les ofrece la oportunidad de promocionar en una liguilla interregional y quien se corone campeón será el beneficiado. Conocidas las nuevas reglas el C.D. Móstoles queda tercero en la Liga 91/92 tras Real Madrid C.F. “C” y Aranjuez C.F., clasificándose para disputar una Promoción donde ofrece muy poco juego y queda colista sobrepasado por Racing Club de Ferrol, Caudal Deportivo y Club Cultural de León sumando tan solo tres puntos. En la campaña 92/93 se mantienen siempre opciones de colarse entre los cuatro primeros clasificados pero al final dos puntos les separan de la meta y han de conformarse con la sexta plaza.

Son los años de Gregorio Aviñó Vela en la presidencia y en la temporada 93/94 se confía la dirección deportiva a Andrés Rosado con quien se es cuarto en Liga. Para la Promoción hay gran confianza y sobre el terreno de juego se plasman los sueños del club azulón quien, comandando el grupo de principio a fin, se proclama Campeón aventajando a Caudal Deportivo, C.D. Salmantino y C.D. Endesa As Pontes retornando a Segunda División B en un breve margen de tiempo. El reestreno en tan complicada y desgastadora categoría atrae a muchos aficionados que se dan cita en el Municipal de El Soto para ver cómo su equipo evoluciona en el Grupo I de la temporada 94/95 donde militan sociedades madrileñas, gallegas, castellano-leonesas, canarias y asturianas, siendo su papel discreto pero con el éxito de asegurarse la continuidad al concluir decimosegundo. En la campaña siguiente, 95/96, con Casimiro Escudero en el banquillo, el papel de los madrileños no es tan fructífero y el equipo sufre en cada encuentro no pudiendo asegurarse la permanencia sumando una escasa cantidad de puntos que le relegan a la decimonovena plaza y al descenso matemático a Tercera División.

Para la edición 96/97 Aviñó Vela contrata a José Díaz Pablo con el fin de retornar a la categoría de bronce pero la plantilla, pese a su calidad, naufraga cerca de la orilla al ser quinta quedando la Promoción a un punto de distancia. Dolidos por el fracaso, durante el verano de 1997 se mejora la plantilla en todas sus líneas y, al final, tras un excelente torneo se alcanza el subcampeonato tras un inalcanzable Aranjuez C.F. del que le separan dice puntos. Clasificados para disputar una nueva Promoción, la tercera en lo que va de década, el C.D. Móstoles realiza una excelente competición en la que no pierde un solo encuentro y lidera su grupo superando a Club Siero, Real Club Celta de Vigo “B” y C.F. Palencia sumando el tercer ascenso a Segunda División B en un margen de ocho años.

En la temporada 98/99 el club azulón se reencuentra con una categoría dura donde, para los clubs modestos, mantenerse es todo un éxito. Emplazado en el Grupo I junto a madrileños, canarios, gallegos, castellano-manchegos y asturianos, dirigido por el técnico Andrés Rosado, el colectivo madrileño sufre un gran cambio en su plantilla incorporando a muchos jugadores que dan un excelente rendimiento quedando al final décimo con un colchón de puntos importante respecto a la zona de descenso. Para la siguiente campaña, 99/00, el conjunto presidido por Antonio Baena se desprende de un nutrido montante de jugadores y se confía de nuevo el proyecto a Rosado, pero la calidad de estos no es la misma y el avance del torneo lo contempla desde el último puesto. A falta de once jornadas para el término, Rosado es relevado por José Corral “Chufi” con quien no hay margen de mejora y se termina colista a once puntos de la salvación perdiéndose la categoría.

2000 – 2010

El C.D. Móstoles, convertido en un equipo ascensor, intenta en los años siguientes regresar a la categoría de bronce sin éxito inmediato a pesar de varias oportunidades que se le presentan. La primera llega en la temporada 00/01 cuando, después de ser tercero en el Grupo VII de Tercera División madrileño tras C.F. Rayo Majadahonda y C.D. Las Rozas, en la Promoción de Ascenso es segundo empatado a puntos con el Club Marino de Luanco, conjunto asturiano quien se lleva el gato al agua siendo tercero Real Valladolid C.F. “B” y colista la U.D. Xove Lago. En la campaña siguiente, 01/02, los azulones con el técnico David Gordo son cuartos en el torneo doméstico precedidos por U.D. San Sebastián de los Reyes, C.D. Las Rozas y C.D.A. Navalcarnero, disputando una segunda Promoción consecutiva en la que quedan terceros tras Real Ávila C.F. y Alondras C.F. resultando colista el Club Siero.

Con el inicio de la edición 02/03, el presidente Antonio Baena deposita la confianza de la dirección deportiva en Jaime López Sendino pero la plantilla no responde a las expectativas y finaliza en sétima posición, a diez puntos de la Promoción. El revés deportivo produce que para la sesión 03/04 se contraten los servicios de Paco Sáez, entrenador quien da otra cara al equipo y, a base de fichajes, se consigue la primera plaza del Grupo VII aventajando en tres puntos a S.A.D. Pegaso Tres Cantos y Club Atlético de Pinto. Este primer puesto permite soñar a la afición con el ascenso de categoría en un nuevo sistema donde, para tal fin, tan solo hace falta superar dos eliminatorias. Entrados en materia, los azulones superan en Semifinales cómodamente al Verín C.F.; 1-3 en la localidad orensana y 4-0 en casa, pero en la Final llega la catástrofe después de un interesante empate 1-1 frente al salmantino C.D. Guijuelo con el que se cae derrotado estrepitosamente por 1-3 ante el desencanto de todos los presentes en el Municipal del Soto.

En la temporada 04/05 se cambia una vez más de técnico incorporándose Juan José Crespo quien no tiene el respaldo de la directiva por sus resultados siendo relevado a mitad del campeonato por Manuel García Calderón con quien se alcanza el subcampeonato de Liga quedando a dos puntos del líder C.D. Las Rozas. Este puesto le permite acceder a la Promoción, una Fase donde los mostoleños esta vez sí consiguen el objetivo del ascenso gracias a superar en Semifinales a la Gimnástica Segoviana C.F.; 0-1 en la capital castellana y victoria en casa por 2-1, y en la Final al Club Rápido de Bouzas en una apasionante y muy igualada eliminatoria donde, tras empatar 1-1 en casa, una semana después empatan en Vigo 2-2 logrando materializar la meta por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio.

Encuadrado en el Grupo I de Segunda División B donde compiten canarios, madrileños, norteafricanos y gallegos, la campaña 05/06 es caótica a nivel deportivo. Con un presupuesto muy bajo y problemas económicos que reflotan en cada esquina, García Calderón es sustituido por Javier Álvarez y este por Andrés Rosado casi al final en un torneo donde se mantienen en el pozo de principio a fin. Con siete victorias y trece empates, se pierde la categoría a la que tanto había costado llegar volviendo a Tercera División de forma rápida.

Con el primer equipo en el cuarto nivel nacional, Antonio Vergara Baena es reelecto presidente encarando la sesión 06/07 con el ánimo de realizar un buen papel y, si se puede, intentar estar arriba. Debilitado por la pérdida de jugadores, el técnico Andrés Rosado será noveno repitiendo cargo en la edición 07/08 donde consigue la cuarta plaza a siete puntos del campeón C.D. Ciempozuelos. Clasificado para disputar la Promoción, el club mostoleño será superado en Semifinales por el C.D. Don Benito, ganando en casa 1-0 pero cayendo derrotado en tierras pacenses por 3-0.

En 2008 Ángel Godino Baena sustituye a Antonio Vergara en la presidencia del club siendo contratado Antolín Gonzalo para dirigir al primer equipo, ocupando los azules un decimoprimero puesto en la temporada 08/09 que no satisface a nadie con un presupuesto distante al exhibido pocos años antes. Concluida la campaña deportiva, Godino es sustituido por Pedro Muñoz Ortiz, presidente que consigue en su primer intervención el octavo puesto en la edición 09/10 en medio de un club que empieza a acumular serias deudas.

2010 – 2012

El cambio de década no empieza mejor para el conjunto mostoleño. La tensión entre el ayuntamiento local como principal patrocinador y el club a raíz del descenso de las ayudas municipales a consecuencia de la crisis por la que atraviesa la mayor parte de la sociedad española, abren una profunda brecha que se refleja en la economía del club, con una creciente deuda y una falta de liquidez harto preocupante. Pese a todo el club sale a competir quedando noveno en la temporada 10/11.

En el verano de 2011 Pedro Muñoz promete un equipo de campanillas que opte al ascenso consiguiendo atraer a notables jugadores que suben el nivel de la plantilla. Los resultados deportivos, sin embargo, del primer cuarto liguero son discretos y pronto se comprueba sobre el terreno de juego que la aspiración real es mantenerse en la categoría. A la titubeante trayectoria se le une el impago de las nóminas por lo que muchos jugadores cesan sus contratos y marchan a otros clubs debiéndoles dinero, teniendo los azulones que contratar a nuevos además de nutrirse de juveniles para concluir la campaña 11/12 dignamente.

Atenazados por la grave situación financiera y con una deuda estimada en 600.000 euros acumulados durante años de pésima gestión y despilfarro, el C.D. Móstoles llega a las últimas jornadas del campeonato con la soga al cuello para evitar el descenso, objetivo que no se elude al finalizar decimoséptimo. Descendido a Regional Preferente, las desdichas de los azulones no quedan ahí y a las denuncias frente la AFE se une un golpe definitivo como es la ruptura de relaciones entre club y consistorio debido al incumplimiento por parte de los azulones de varios pactos, retirando el 1 de junio el ayuntamiento toda su ayuda económica además del usufructo del Estadio Municipal de El Soto. Esta decisión deja al C.D. Móstoles herido casi de muerte y sin posibilidades de competir al carecer de ingresos, siendo dado de baja casi de inmediato en la Federación Madrileña y consumando su desaparición deportiva tras cincuenta y siete años de actividad.

Desaparecido el principal representante de la ciudad, el testigo del C.D. Móstoles quien cuenta con una notable escuela futbolística, lo recibe el C.D. Juventud U.R.J.C. de Móstoles, una sociedad constituida el 14 de junio de 1996 como C.D.E. El Soto que en 1999 pasó a denominarse C.D. Juventud de Móstoles y en agosto de 2005, tras un convenio con la Universidad Rey Juan Carlos, incorporó dichas siglas. Octavo clasificado en la temporada 11/12 dentro de la Regional Preferente, este club en 2012 cambia a C.D. Móstoles U.R.J.C. permutando sus colores originales, camiseta roja con pantalón azul, por los tradicionales del C.D. Móstoles, íntegramente azules, consiguiendo al término de la temporada 13/14 ascender a Tercera División.

Con posterioridad y el ánimo de convertirse en el heredero del extinto C.D. Móstoles por delante del C.D. Móstoles U.R.J.C., el 13 de junio de 2013 se constituye el Móstoles Club de Fútbol, sociedad presidida por Antonio Del Cerro Martín que se inicia en Segunda Regional vistiendo también completamente de azul al hacerse con la licencia federativa del Unión Deportivo Móstoles, un club fundado en 2005 que vestía camiseta blanquinegra con pantalón negro y había culminado su vida deportiva. El Móstoles C.F. no será el último pretendiente al ejercicio de convertirse en el primer representante local y en junio de 2016 surge el Móstoles Balompié de la mano del exjugador profesional Javier Poves Gómez quien, después de adquirir la licencia federativa en Primera Regional del conjunto madrileño C.D.C. Comercial, perteneciente a la barrida de Carabanchel, amplía su horizonte deportivo al incorporar toda la estructura del C.D. Móstoles Sur, sociedad nacida en 2001 dedicada en pleno al fútbol base consiguiendo ascender a Regional Preferente en su primera campaña.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007). 
  • Anuarios de la RFEF.
  • FFM 95 años de historia (1913-2008). Ediciones Federación de Fútbol de Madrid (2008).
  • www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.hemeroteca.abc.es
  • www.marca.com

 

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial de la Asociación Deportiva Mérida, S.A.D.

 

titular AD Merida

 

Escudo A.D. Mérida, S.A.D.

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Asociación Deportiva Mérida, S.A.D.
  • Ciudad: Mérida
  • Provincia: Badajoz
  • Comunidad Autónoma: Extremadura
  • Fecha de constitución: 19 de febrero de 2013
  • Fecha de federación: junio de 2013

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Mérida Asociación Deportiva (2013-2015)
  • Asociación Deportiva Mérida, S.A.D. (2015-)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 2014/15
  • 2018/19

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Romano
  • Año de inauguración: 1953 (remozado en 1995)
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal (1953-1997)
  • Estadio Romano José Fouto (1997-2000)
  • Estadio Romano (2000-)
  • Capacidad: 14.600 espectadores

estadio Romano

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Romano (2013-)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Merida AD

ESCUDOS DE LA ASOCIACIÓN DEPORTIVA MÉRIDA S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos AD Merida

UNIFORMES DE LA ASOCIACIÓN DEPORTIVA MÉRIDA S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes AD Merida

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MÉRIDA:

La bimilenaria ciudad de Mérida, convertida desde hace escasas décadas en capital regional, fue una de las primeras localidades extremeñas en desarrollar el fútbol como actividad deportiva, una moda que estaba causando una gran sensación en los círculos más elitistas del país y que, desde los Campeonatos de Madrid iniciados en 1903, cada vez contaba con más seguidores. El primer club organizado en la ciudad surge a finales de 1912 cuando, presidido por Juan Casillas y con Francisco Baena como vicepresidente, se constituye el día 28 de diciembre la Sociedad Sportiva Emeritense. La entidad contará con un terreno de juego situado en la carretera de Madrid, el denominado Campo de La Antigua, vistiendo camisa blanca con pantalón negro, pero los avatares de la época y la falta de afición sumirán al club en una situación insostenible que provocará su pronta desaparición.

No será hasta finales de década cuando el fútbol vuelve a recuperarse, en esta ocasión gracias a la iniciativa privada y sobre todo a la militar, institución la cual con sus métodos y doctrina castrense empleará esta disciplina deportiva como vía idónea para mantener en forma a la tropa.

En 1919 el Gobierno establece en esta plaza un destacamento militar, el denominado 2º Regimiento Pesado de Artillería -1º a partir de 1926-, cuyos soldados de reemplazo son mayoritariamente de origen catalán, aunque también los hay valencianos. Estos, con un arraigo futbolístico ya importante en su tierra desde hace años donde existen clubs que atraen a grandes masas de aficionados, practican iniciado 1920 este deporte con asiduidad en su nueva tierra de asilo surgiendo, dada la lengua que les identifica, el denominado Club Catalanes, embrión que se nutrirá de efectivos captados en el cuartel.

La amplia relación de destacados dirigentes militares con la sociedad civil local y la necesidad que tiene ésta en disponer de un club donde se practiquen varias disciplinas deportivas, fructifica a principios de 1921 con la constitución del Emérita Foot-ball Club, una entidad que practicará de forma destacada fútbol, pero que también abrazará actividades como la hípica -de gran seguimiento entre los militares-, y lawn-tennis, un deporte igualmente elitista. La peculiaridad de esta sociedad, presidida por el militar Juan Bohoyo e impulsada por el teniente Juan García Pina, es que tiene dos equipos de fútbol: una rama exclusivamente militar formada por soldados de reemplazo predominantemente de origen catalán, el denominado Emérita F.C. Militar o Los Catalanes y; una segunda rama formada por jugadores locales, el Emérita F.C., conjunto este que en muchas ocasiones emplea a soldados en sus filas para salir reforzado en contiendas con conjuntos de otras localidades vecinas.

Paralelamente a estos hechos y desde el punto de vista civil, la ciudad cuenta desde 1920 con otra sociedad, el España Foot-ball Club, entidad en la cual los hermanos Canónico son su alma mater y que rivalizan desde su origen con los distintos equipos del Emerita F.C. La mayor fortaleza de los militares provocará que estos no prosperen y acaben integrándose tras el verano de 1923 dentro de la estructura del Emérita F.C., mientras que en la localidad sobrevivirá otro club nacido en 1921, el Club M.Z.A., dependiente de la compañía ferroviaria Madrid-Zaragoza-Alicante que tiene intereses en la ciudad tras anexionarse la explotación de la línea Mérida-Sevilla y que en 1925 todavía se mantiene en activo.

A principios de los años veinte Extremadura es una de las pocas regiones que carece de federación de fútbol propia a pesar de contar con importantes clubs. Los enfrentamientos entre las diversas sociedades balompédicas de la región son abundantes, pero también frente a clubs andaluces, castellanos y algunos procedentes de la vecina Portugal, siendo el C.D. Cacereño pionero a la hora de ingresar en una federación, en este caso en concreto la Federación Regional Centro. Las largas distancias, las quejas de los clubs y el elevado coste propician que desde Don Benito nazca el 24 de septiembre de 1924 la Federación Regional Extremeña de Clubs de Foot-ball con sede en la localidad pacense, organismo que a partir de la fecha regirá los destinos del fútbol regional. La idea es auto-gestionarse y, tras un conveniente tiempo de preparación, organizan el primer campeonato oficial durante la campaña 25/26.

El Emérita F.C., la primera fuerza futbolística local, queda encuadrado en Primera Categoría, siendo cuarto clasificado de un total de cinco participantes. El conjunto emeritense, que viste camisa granate con pantalón negro, pasa las tres siguientes temporadas, 26/27, 27/28 y 28/29 en el Grupo B de Primera Categoría, ascendiendo al Grupo A en esta última y viendo desde lejos la supremacía regional de los clubs de Badajoz ciudad y Don Benito. El reestreno en la élite extremeña durante la temporada 29/30 lo efectúa con cambio de nombre y uniforme, pasando por decisión de sus socios a denominarse Club Deportivo Emérita vistiendo camisa blanca con pantalón negro.

Iniciados los años treinta el C.D. Emérita se convierte en una de las principales sociedades extremeñas. La cantera local empieza a dar frutos y la contratación de forasteros aporta lo que no se encuentra en casa. A finales de 1931 estalla el asunto del Club Recreativo de Huelva, expulsado de la Federación Regional Sur, negociando la Federación Española con la Extremeña una ampliación geográfica que posibilite la adhesión de la provincia de Huelva y sus clubs, concretándose tal acuerdo el 30 de octubre de 1932 con el cambio de nombre de la Extremeña a Federación Regional de Fútbol del Oeste. La refundada federación, la cual amplía su área de influencia y el números de clubs asociados, organiza dos sectores: uno extremeño y otro onubense, disputándose los vencedores respectivos de ambos el campeonato federativo, título que va a las vitrinas del Onuba F.C. en las tres campañas que permanece en activo esta federación -32/33, 33/34 y 34/35-.

El C.D. Emérita alcanza su cénit deportivo en la temporada 32/33 cuando se proclama Campeón de la Liga regular del sector extremeño, pero los grandes dispendios ocasionados para mantener tal plantilla -entre la cual se distinguen un buen número de forasteros-, al final le pasan factura y en la sesión 33/34, sin dinero siquiera para poder desplazarse, se da de baja en la Federación Extremeña.

Pasado un año de recuperación y, dada por la afición al fútbol, el club reaparece en 1934 con el nombre de Emérita Foot-ball Club, compitiendo nuevamente en Primera Categoría durante la campaña 34/35 y recuperando la antigua camisa granate. En 1935 los clubs onubenses se reincorporan a la Federación Regional Sur tras apaciguarse la polémica que llevó al principal club de la capital onubense a provocar una escisión, recuperando la Federación Extremeña su antiguo nombre además de ámbito natural geográfico. No es el único cambio que se da y el Emérita F.C. adopta la denominación de Sociedad Deportiva Emeritense, permutando la camisa roja por una blanca bajo la directiva que preside Manuel Díaz Marta sin mayor novedad hasta que les sorprenda la Guerra Civil en 1936.

Concluida esta, en 1939 Baldomero Díaz de Entresoto reorganiza el club y gracias a su intervención la ciudad cuenta de nuevo con fútbol tras tres durísimos años en los cuales la población sufre demasiado y el deporte, salvo algunos encuentros llevados a cabo por equipos militares, es una tarea totalmente secundaria. Son tiempos de crisis, la posguerra es francamente terrible y la mayoría de los campos de juego aparecen bien semidestrozados, bien arruinados, siendo pocos los clubs extremeños que pueden competir en condiciones dignas. En 1942, a instancias de la FEF, se comunica a la Federación Regional Sur que acoja en su seno a los clubs extremeños interesados con el ánimo de prestarles alojamiento provisionalmente ofreciéndoles una competición en la que puedan hacer vida propia mientras se recupera el fútbol en la región. Con esta medida el resto de los clubs no reorganizados se encontrarán poco a poco en disposición de competir con un mínimo de garantías, al igual que aquellas localidades sin sociedad de fútbol tiempo tendrán para constituir al menos una.

Esta situación perdura hasta 1950, año en el que resurge la Federación Extremeña de Fútbol. Paralelamente a estos hechos, la S.D. Emeritense iniciados los años cuarenta empieza a incorporar nuevamente jugadores forasteros en sus filas y por fin materializa un viejo sueño cual es entrar en Categoría Nacional con ocasión del relanzamiento de la Tercera División que la FEF realiza durante 1943 en beneficio de los clubs modestos. En ella permanece cuatro temporadas consecutivas compitiendo frente a sociedades extremeñas, castellanas, andaluzas y manchegas, desde la edición 43/44 a la 46/47, con resultados deportivos muy negativos tras los cuales desciende a Primera Regional. Su presencia en esta categoría apenas dura un par de sesiones y al término de la 48/49 asciende a Tercera División donde iniciará un fructífero periodo de casi dos décadas consecutivas en la división de bronce.

El reestreno durante la campaña 49/50 es duro al ser decimosexto, puesto que le obliga a jugar una Promoción de Permanencia en la que se salva por los pelos en los despachos del descenso gracias a la reimplantación de la Federación Extremeña donde encuentra hueco en cuanto había perdido su plaza deportivamente al ser cuarto.

Iniciada la década de los años cincuenta, la S.D. Emeritense es un club que va a más y que progresivamente va tomando protagonismo dentro de su grupo. De este modo durante las campañas 51/52 y 53/54 es ya cuarto clasificado, consiguiendo en la edición 54/55 ser subcampeón de Liga. Este puesto le permite disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, siendo cuarto de un grupo de seis clubs en el que tan solo asciende el Campeón, Cádiz C.F.

Mérida vive durante los años cincuenta una gran pasión por el fútbol. En estos tiempos se inaugura el 23 de mayo de 1953 el flamante Estadio Municipal -más funcional y acorde a los tiempos que corren-, dejando el titular el uso del Campo de La Antigua y se constituyen nuevas sociedades, como el C.F. Imperio, nacido el 3 de mayo de 1955 -y que en la actualidad se denomina Imperio de Mérida Club Polideportivo-, el C.D. San José del F.J. que vestía camisa azulgrana con pantalón negro, el Atlético San José, el C.D. El Calvario, el C.D. Real Móvil ó el C.D. H.O.A.C., vinculado a Acción Católica.

Durante los años sesenta la S.D. Emeritense irá cambiando de grupo dentro de los campeonatos de Tercera División, sobre todo en el último tercio, debido fundamentalmente a las constantes reformas y reestructuraciones que padece la categoría, haciendo que tan pronto compita con clubs extremeños como con castellanos, andaluces, norteafricanos o castellano-manchegos.

A pesar de todo ello se muestra bastante fuerte y aunque nunca dispone de opciones reales de ascenso, sin duda se caracteriza por su aguante en tan difícil división y por su instinto de supervivencia. Dentro de los hechos sociales, destaca el cambio de nombre que sufre la entidad el 23 de abril de 1966, fecha en la cual bajo la presidencia de Paco Álvarez Benito cambia a Mérida Industrial Club de Fútbol gracias a la fuerte inversión que recibe la sociedad de parte del entramado industrial local.

Como ya sucediera en la década anterior, en los sesenta Mérida sigue aportando numerosos clubs de corta trayectoria, quedando en la memoria entidades como: el C.D. Balompédica Aragón, el C.D. Betis Emeritense, el C.F. Productores, el C.F. Radio, la Ag.D. Renfe ó el C.D. Ximen entre otros.

El inicio de los años setenta es desesperanzador pues se desciende a Regional Preferente, recuperándose la categoría a mitad de década. El Mérida Industrial C.F. participa en grupos que van variando en su aspecto geográfico, alcanzando sorprendentemente el Campeonato en la sesión 79/80 tras veintidós victorias, catorce empates y tan solo cuatro derrotas. Este inesperado y no por ello inmerecido puesto le proporciona el ascenso a Segunda División B de forma inmediata, todo ello bajo la presidencia de un joven de veintiséis años llamado José Fouto Carvajal, pieza clave para el futuro del conjunto romano. Durante la temporada 80/81 estrenan década y categoría, siendo breve su estancia en Segunda División B tras una mala campaña en la que finalizan decimoctavos, con diez victorias y nueve empates, a tan solo tres puntos de la permanencia.

Tras el descenso no cesan en su empeño de volver a la categoría recién abandonada y configuran plantillas con esta pretensión, resultando sus intentos baldíos hasta años después. En el verano de 1985 la entidad cambia nuevamente de nombre y pasa a ser conocida como Mérida Club Polideportivo, nombre con el que conseguirán ascender a Segunda División B al término de la temporada 88/89.

Pero si algo distingue a su presidente, José Fouto, es el ánimo de mejorar y en la temporada 90/91 tiene una inmejorable ocasión con motivo de la reorganización del sistema competitivo, sistema que concede la oportunidad de ascender a los cuatro primeros clasificados. Tras ser cuarto clasificado en Liga, el Mérida C.P. aprovecha la ocasión que le presenta la Promoción de Ascenso y consigue comandar su grupo eliminando a: Barcelona Atlético, Club Atlético Osasuna Promesas y C.D. Lugo, liderato que le da un histórico ascenso a la categoría de plata.

La temporada 91/92 es la del debut en Segunda División A. Con un equipo reforzado en todas sus líneas es capaz de finalizar séptimo y aguantar la primera acometida. En 1992 emprende el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva, culminado satisfactoriamente con un capital social de 87 millones de pesetas el dia 1 de julio con cambio de nombre incluido, Club Polideportivo Mérida, S.A.D. y que deportivamente se salda con el noveno puesto, repitiendo en la campaña 93/94. La sesión 94/95 es una de las más recordadas de su historia pues es en la que consigue el primer ascenso a Primera División. El conjunto pecholata con veintitrés victorias, diez empates y tan solo cinco derrotas fundamentadas en su gran defensa alcanza el liderato ante la sorpresa de muchos y alcanza el merecido alirón con bastante holgura respecto a sus perseguidores.

Para poder afrontar el reto de militar en la categoría de élite del fútbol nacional, se decide aumentar la capacidad y acondicionar el Estadio Municipal, inyectando la Junta de Extremadura una fuerte cantidad económica con la cual se levantan las gradas de los dos fondos y se mejoran las gradas existentes duplicando el aforo y variando por completo la fisonomía. El C.P. Mérida es el segundo conjunto extremeño en participar en Primera División y durante su debut de la campaña 95/96 lamentablemente no consigue salvar la categoría pues es vigésimo primero con diez victorias y doce empates, a cuatro puntos de la permanencia. Entre la plantilla destacan jugadores como: Leal, Monparlet, Monreal, Luis Sierra, Correa, Reyes, Urbano, Prieto, Quique Martín y Sinval.

Lejos de amilanarse, la campaña 96/97 en Segunda División A significa un nuevo ascenso. El conjunto pecholata hace vibrar nuevamente a su afición y tras conseguir veintiuna victorias y nueve empates se proclama Campeón de la mano del técnico Jorge D’Alessandro. Es un nuevo éxito para José Fouto y de inmediato se emprende el fichaje de jugadores de prestigio como ”Mono” Montoya, Pablo Alfaro, De los Santos, Ruano, Pirri, Juan Sabas, Biagini y Gabrich.

Su segunda estancia en Primera División, temporada 97/98, resulta deportivamente igual de amarga que la anterior, pues el objetivo de la permanencia se escapa por muy poco, cuatro puntos, quedando la Promoción de Permanencia a tan solo uno. Decimonoveno en Liga con nueve victorias y doce empates, su escaso bagaje de puntos le condena al descenso de categoría. El retorno a Segunda División significa la pérdida de gran parte de su masa social que solía acudir al estadio y ya en la temporada 98/99 los grandes problemas económicos empiezan a surgir.

El paso por la división de honor ha costado un precio excesivo para las arcas del club, invirtiéndose grandes sumas de dinero en jugadores que no han logrado mantener la categoría y que han requerido mucho esfuerzo por parte de todos. Las deudas empiezan a dispararse y se buscan créditos para sufragarlas, abriéndose una etapa en la cual la continuidad de la institución plantea muchas dudas respecto al futuro más inmediato. Deportivamente se finaliza décimo en Liga, mejorando en la campaña 99/00 en la que es sexto quedando a tan sólo tres puntos del ascenso a Primera División. Todo un espejismo. Paradójicamente esta es su última temporada en vida.

El 31 de julio de 2000, el club es descendido administrativamente a Segunda División B al no poder hacer frente a una deuda con su plantilla de 180 millones de pesetas, la punta de iceberg de una deuda acumulada que se aproxima a los dos mil millones de pesetas. Ni ayuntamiento ni entidades privadas quieren asumir el pago de tal cantidad, con lo cual el C.P. Mérida, SAD tiene las horas contadas y cesa su actividad el 1 de septiembre. Años después, varios de sus dirigentes mantienen serios litigios legales con la justicia.

Tan tremenda noticia causa un gran desasosiego en el aficionado quien se ve desprovisto de su club de siempre, pero el fútbol emeritense no concluye aquí puesto que la directiva pecholata, viendo lo que podía y al final acabó pasando, decide previamente a su desaparición desvincular el 31 de agosto a su club filial para evitar que su óbito lo arrastre también.

El sustituto natural del C.P. Mérida SAD es el Mérida Promesas U.D., una sociedad constituida en junio de 1989 como Unión Deportiva Augusta Emérita fruto de la fusión realizada entre dos entidades nacidas pocos años antes, el C.F. Los Milagros -de 1978-, y el Santa Eulalia de Mérida C.F. -constituido en 1982 como Club AA.VV. Santa Eulalia-. En 1990, la imperiosa necesidad del por entonces Mérida C.P. a la hora de contar con un filial en el cual poder foguear a jóvenes promesas que sirvieran en un corto espacio de tiempo para su primera plantilla, había llevado a dicho club a firmar un convenio de filiación por el cual adoptó el nuevo nombre de Mérida Promesas U.D., ascendiendo rápidamente hasta la Tercera División recién concluida la temporada 90/91.

En esta categoría escalará rápidamente, disputando su primera Promoción de Ascenso a Segunda División B en la campaña 93/94 tras ser tercero en Liga. No conseguirá el premio al ser tercero, pero en las temporadas 95/96 y 97/98 tendrá nuevas oportunidades resultando igualmente tercero. Convertido en un candidato al título durante el segundo lustro de los años noventa, en la campaña 98/99 será cuarto y Campeón de Liga en la edición 99/00. Desvinculado a finales de agosto del año 2000 del endeudado y herido de muerte Mérida C.P., tras diez años de respetuosa filiación sin llegar nunca a ser equipo dependiente del primer club deportivo de la ciudad, el Mérida Promesas U.D. toma a partir del 1 de septiembre el relevo natural de los pecholatas y se convierte en el referente donde los aficionados se vuelcan, conscientes de que las cosas no serán como antes, pero que esta sociedad es su futuro. Participante durante la temporada 00/01 en el Grupo XIV de Tercera División, al final del curso queda Campeón, consiguiendo el ascenso a Segunda División B al imponerse en la Promoción de Ascenso a: Atlético Sanluqueño C.F., Torredonjimeno C.F. y C.D. Quintanar del Rey.

Durante el verano de 2001 el club adopta el nombre de Unión Deportiva Mérida, siendo sorprendentemente cuarto en su grupo y accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División A, fase donde es colista superado por S.D. Compostela, Valencia C.F. “B” y F.C. Barcelona “B”. En esta categoría se mantendrá hasta la campaña 03/04, accediendo a la presidencia José Fouto Galván el 18 de junio de 2004, hijo del reconocido benefactor emeritense de las décadas anteriores. Con él al frente, se es Campeón de Liga en la campaña 04/05 bajo la dirección de Andrés Tébar, consiguiendo jugar la Promoción de Ascenso y obtener el éxito al superar en Semifinales a la Real Balompédica Linense: 2-1 en la localidad gaditana y 1-0 en casa; y al C.D. Roquetas en la Final: 1-3 en la localidad almeriense y derrota 0-1 en casa.

En 2005 cambia a Mérida Unión Deportiva, iniciando una breve estancia en el tercer nivel nacional donde concluirá noveno en la temporada 05/06, decimoquinto en la edición 06/07 y cuarto en la campaña 07/08 disputando la Promoción de Ascenso a Segunda División A donde es eliminado en Semifinales por la S.D. Ponferradina: 1-2 en casa y empate 1-1 en la localidad berciana. En la temporada 08/09, tras ser séptimo en Liga, es descendido administrativamente a Tercera División por imagos a la plantilla debiéndose más de cuatrocientos mil euros, iniciándose una nueva y preocupante crisis que se resuelve eligiéndose una junta gestora con Antonio Higuero al frente.

El 28 de enero de 2010 el club se acoge a la Ley Concursal para solventar su viabilidad, concluyendo la plantilla en el quinto puesto dirigida por Bernardo Plaza, posición que se repite en la temporada 10/11 mientras en la edición 11/12 es octavo. En el verano de 2012 se hace con el mando del club el Grupo Abeto, hasta entonces patrocinador bajo la presidencia de Daniel Martín y los vicepresidentes José Martín y Miguel Ángel Redondo, una empresa de servicios integrados cuyos dirigentes apuestan por rescatar la entidad, no para solventar sus deudas, cuantiosas e inasumibles, sino para arrancar un nuevo proyecto partiendo de las ruinas de una sociedad deportiva que se tambalea.

El plan es no hacer frente a los pagos estipulados en el Concurso de Acreedores y liquidar el club para, una vez extinguido, quedarse mediante subasta los derechos federativos sobre la plaza que disfruta en Tercera División y así, libre de cargas, empezar desde cero.

HISTORIA DEL CLUB:

2013 – 2020

La fase de liquidación del Concurso de Acreedores arranca el 20 de noviembre de 2012 por orden judicial concluyendo el 8 de mayo de 2013 cuando en el auto dictado por el Juzgado nº1 de lo Mercantil de Badajoz se decreta la disolución de la entidad. Tal y como se preveía desde meses atrás, cumpliéndose a rajatabla lo programado por los dirigentes del Grupo Abeto y sus asesores, en dicha última fecha la totalidad de los bienes muebles que componen la masa activa compuesta por diverso material deportivo, trofeos y material de oficina, además de los preciados derechos federativos -plaza en Tercera División- del Mérida U.D. son adjudicados al Club Deportivo Básico Asociación Deportiva Mérida, club constituido el 19 de febrero de 2013 e inscrito en el Registro General de Entidades Deportivas de Extremadura el 25 de febrero, por una tasación de treinta y siete mil quinientos euros.

La sentencia judicial permite al Mérida U.D. terminar la temporada 12/13 en plena liquidación concluyendo en sexto puesto y convirtiéndose el C.D.B. Asociación Deportiva Mérida en su sustituto, entidad que en la edición 13/14 inscribirá a su primera plantilla como Mérida Asociación Deportiva siendo desde entonces la principal sociedad deportiva de la ciudad.

El Mérida A.D. empieza su singladura con Daniel Martín en la presidencia y su primo José Martín en la vicepresidencia formando un tándem que apuesta por la continuidad, siendo el técnico Bernardo Plaza quien dirige a la plantilla de la temporada de debut 13/14 cosechando un buen número de puntos y manteniendo la imbatibilidad hasta las últimas jornadas para cerrar el torneo como subcampeón tras el C.F. Villanovense. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, en esta fase superan en Cuartos al Real Ávila C.F.: 0-1 en la capital castellana y 2-0 en casa; haciendo lo propio en Semifinales ante la A.D. San Juan: 0-1 en Pamplona y 1-1 en casa. En la Final no pueden con la U.P. Langreo: 0-0 en casa y derrota por 1-0 en la localidad asturiana.

En la campaña 14/15 se contrata al técnico Ángel Alcázar, reforzándose la plantilla con nuevos jugadores que mejoran el nivel de la anterior proclamándose Campeones del Grupo XIV extremeño. En la Promoción de Ascenso disputan la Eliminatoria de Campeones ante el primer clasificado cántabro, el C.D. Laredo, empatando en casa 0-0 e imponiéndose 1-2 en la vuelta, resultados con los que obtiene el pase al tercer nivel nacional. Ya en Segunda División B, el 10 de marzo de 2015 en junta general de socios se decide iniciar el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva con miras a poder disputar en un futuro no muy lejano dentro del fútbol profesional. Tras cubrir los 60.101 euros exigidos como capital mínimo por el CSD y repartido el paquete accionarial entre los socios conformantes de la junta directiva formada por representantes del Grupo Abeto, culmina el proceso de transformación el 31 de julio de 2015 pasando a ser desde entonces Asociación Deportiva Mérida, S.A.D.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del C.P. Mérida S.A.D.: 1912-1997. Ángel Soriano Plaza. Editorial C.P. Mérida S.A.D. (1997).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.elperiodicoextremadura.com Diario.
  • www.hoy.es Diario.

 

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

 


 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Mérida Unión Deportiva

titular Merida UD

 

Escudo Mérida U.D.

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Mérida Unión Deportiva
  • Ciudad: Mérida
  • Provincia: Badajoz
  • Comunidad Autónoma: Extremadura
  • Fecha de constitución: junio de 1989
  • Fecha de federación: junio de 1989

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Augusta Emérita (1989-1990)
  • Mérida Promesas Unión Deportiva (1990-2000)
  • Unión Deportiva Mérida (2001-2005)
  • Mérida Unión Deportiva (2005-2013)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1999/00
  • 2004/05

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Romano
  • Año de inauguración: 1953 (remozado en 1995)
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal (1953-1997)
  • Estadio Romano José Fouto (1997-2000)
  • Estadio Romano (2000-)
  • Capacidad: 14.600 espectadores

estadio Romano

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Romano (1989-2013)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Merida UD

ESCUDOS DEL MÉRIDA UNIÓN DEPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos Merida UD

UNIFORMES DEL MÉRIDA UNIÓN DEPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes Merida UD

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MÉRIDA:

La bimilenaria ciudad de Mérida, convertida desde hace escasas décadas en capital regional, fue una de las primeras localidades extremeñas en desarrollar el fútbol como actividad deportiva, una moda que estaba causando una gran sensación en los círculos más elitistas del país y que, desde los Campeonatos de Madrid iniciados en 1903, cada vez contaba con más seguidores. El primer club organizado en la ciudad surge a finales de 1912 cuando, presidido por Juan Casillas y con Francisco Baena como vicepresidente, se constituye el día 28 de diciembre la Sociedad Sportiva Emeritense. La entidad contará con un terreno de juego situado en la carretera de Madrid, el denominado Campo de La Antigua, vistiendo camisa blanca con pantalón negro, pero los avatares de la época y la falta de afición sumirán al club en una situación insostenible que provocará su pronta desaparición.

No será hasta finales de década cuando el fútbol vuelve a recuperarse, en esta ocasión gracias a la iniciativa privada y sobre todo a la militar, institución la cual con sus métodos y doctrina castrense empleará esta disciplina deportiva como vía idónea para mantener en forma a la tropa.

En 1919 el Gobierno establece en esta plaza un destacamento militar, el denominado 2º Regimiento Pesado de Artillería -1º a partir de 1926-, cuyos soldados de reemplazo son mayoritariamente de origen catalán, aunque también los hay valencianos. Estos, con un arraigo futbolístico ya importante en su tierra desde hace años donde existen clubs que atraen a grandes masas de aficionados, practican iniciado 1920 este deporte con asiduidad en su nueva tierra de asilo surgiendo, dada la lengua que les identifica, el denominado Club Catalanes, embrión que se nutrirá de efectivos captados en el cuartel.

La amplia relación de destacados dirigentes militares con la sociedad civil local y la necesidad que tiene ésta en disponer de un club donde se practiquen varias disciplinas deportivas, fructifica a principios de 1921 con la constitución del Emérita Foot-ball Club, una entidad que practicará de forma destacada fútbol, pero que también abrazará actividades como la hípica -de gran seguimiento entre los militares-, y lawn-tennis, un deporte igualmente elitista. La peculiaridad de esta sociedad, presidida por el militar Juan Bohoyo e impulsada por el teniente Juan García Pina, es que tiene dos equipos de fútbol: una rama exclusivamente militar formada por soldados de reemplazo predominantemente de origen catalán, el denominado Emérita F.C. Militar o Los Catalanes y; una segunda rama formada por jugadores locales, el Emérita F.C., conjunto este que en muchas ocasiones emplea a soldados en sus filas para salir reforzado en contiendas con conjuntos de otras localidades vecinas.

Paralelamente a estos hechos y desde el punto de vista civil, la ciudad cuenta desde 1920 con otra sociedad, el España Foot-ball Club, entidad en la cual los hermanos Canónico son su alma mater y que rivalizan desde su origen con los distintos equipos del Emerita F.C. La mayor fortaleza de los militares provocará que estos no prosperen y acaben integrándose tras el verano de 1923 dentro de la estructura del Emérita F.C., mientras que en la localidad sobrevivirá otro club nacido en 1921, el Club M.Z.A., dependiente de la compañía ferroviaria Madrid-Zaragoza-Alicante que tiene intereses en la ciudad tras anexionarse la explotación de la línea Mérida-Sevilla y que en 1925 todavía se mantiene en activo.

A principios de los años veinte Extremadura es una de las pocas regiones que carece de federación de fútbol propia a pesar de contar con importantes clubs. Los enfrentamientos entre las diversas sociedades balompédicas de la región son abundantes, pero también frente a clubs andaluces, castellanos y algunos procedentes de la vecina Portugal, siendo el C.D. Cacereño pionero a la hora de ingresar en una federación, en este caso en concreto la Federación Regional Centro. Las largas distancias, las quejas de los clubs y el elevado coste propician que desde Don Benito nazca el 24 de septiembre de 1924 la Federación Regional Extremeña de Clubs de Foot-ball con sede en la localidad pacense, organismo que a partir de la fecha regirá los destinos del fútbol regional. La idea es auto-gestionarse y, tras un conveniente tiempo de preparación, organizan el primer campeonato oficial durante la campaña 25/26.

El Emérita F.C., la primera fuerza futbolística local, queda encuadrado en Primera Categoría, siendo cuarto clasificado de un total de cinco participantes. El conjunto emeritense, que viste camisa granate con pantalón negro, pasa las tres siguientes temporadas, 26/27, 27/28 y 28/29 en el Grupo B de Primera Categoría, ascendiendo al Grupo A en esta última y viendo desde lejos la supremacía regional de los clubs de Badajoz ciudad y Don Benito. El reestreno en la élite extremeña durante la temporada 29/30 lo efectúa con cambio de nombre y uniforme, pasando por decisión de sus socios a denominarse Club Deportivo Emérita vistiendo camisa blanca con pantalón negro.

Iniciados los años treinta el C.D. Emérita se convierte en una de las principales sociedades extremeñas. La cantera local empieza a dar frutos y la contratación de forasteros aporta lo que no se encuentra en casa. A finales de 1931 estalla el asunto del Club Recreativo de Huelva, expulsado de la Federación Regional Sur, negociando la Federación Española con la Extremeña una ampliación geográfica que posibilite la adhesión de la provincia de Huelva y sus clubs, concretándose tal acuerdo el 30 de octubre de 1932 con el cambio de nombre de la Extremeña a Federación Regional de Fútbol del Oeste. La refundada federación, la cual amplía su área de influencia y el números de clubs asociados, organiza dos sectores: uno extremeño y otro onubense, disputándose los vencedores respectivos de ambos el campeonato federativo, título que va a las vitrinas del Onuba F.C. en las tres campañas que permanece en activo esta federación -32/33, 33/34 y 34/35-.

El C.D. Emérita alcanza su cénit deportivo en la temporada 32/33 cuando se proclama Campeón de la Liga regular del sector extremeño, pero los grandes dispendios ocasionados para mantener tal plantilla -entre la cual se distinguen un buen número de forasteros-, al final le pasan factura y en la sesión 33/34, sin dinero siquiera para poder desplazarse, se da de baja en la Federación Extremeña.

Pasado un año de recuperación y, dada por la afición al fútbol, el club reaparece en 1934 con el nombre de Emérita Foot-ball Club, compitiendo nuevamente en Primera Categoría durante la campaña 34/35 y recuperando la antigua camisa granate. En 1935 los clubs onubenses se reincorporan a la Federación Regional Sur tras apaciguarse la polémica que llevó al principal club de la capital onubense a provocar una escisión, recuperando la Federación Extremeña su antiguo nombre además de ámbito natural geográfico. No es el único cambio que se da y el Emérita F.C. adopta la denominación de Sociedad Deportiva Emeritense, permutando la camisa roja por una blanca bajo la directiva que preside Manuel Díaz Marta sin mayor novedad hasta que les sorprenda la Guerra Civil en 1936.

Concluida esta, en 1939 Baldomero Díaz de Entresoto reorganiza el club y gracias a su intervención la ciudad cuenta de nuevo con fútbol tras tres durísimos años en los cuales la población sufre demasiado y el deporte, salvo algunos encuentros llevados a cabo por equipos militares, es una tarea totalmente secundaria. Son tiempos de crisis, la posguerra es francamente terrible y la mayoría de los campos de juego aparecen bien semidestrozados, bien arruinados, siendo pocos los clubs extremeños que pueden competir en condiciones dignas. En 1942, a instancias de la FEF, se comunica a la Federación Regional Sur que acoja en su seno a los clubs extremeños interesados con el ánimo de prestarles alojamiento provisionalmente ofreciéndoles una competición en la que puedan hacer vida propia mientras se recupera el fútbol en la región. Con esta medida el resto de los clubs no reorganizados se encontrarán poco a poco en disposición de competir con un mínimo de garantías, al igual que aquellas localidades sin sociedad de fútbol tiempo tendrán para constituir al menos una.

Esta situación perdura hasta 1950, año en el que resurge la Federación Extremeña de Fútbol. Paralelamente a estos hechos, la S.D. Emeritense iniciados los años cuarenta empieza a incorporar nuevamente jugadores forasteros en sus filas y por fin materializa un viejo sueño cual es entrar en Categoría Nacional con ocasión del relanzamiento de la Tercera División que la FEF realiza durante 1943 en beneficio de los clubs modestos. En ella permanece cuatro temporadas consecutivas compitiendo frente a sociedades extremeñas, castellanas, andaluzas y manchegas, desde la edición 43/44 a la 46/47, con resultados deportivos muy negativos tras los cuales desciende a Primera Regional. Su presencia en esta categoría apenas dura un par de sesiones y al término de la 48/49 asciende a Tercera División donde iniciará un fructífero periodo de casi dos décadas consecutivas en la división de bronce.

El reestreno durante la campaña 49/50 es duro al ser decimosexto, puesto que le obliga a jugar una Promoción de Permanencia en la que se salva por los pelos en los despachos del descenso gracias a la reimplantación de la Federación Extremeña donde encuentra hueco en cuanto había perdido su plaza deportivamente al ser cuarto.

Iniciada la década de los años cincuenta, la S.D. Emeritense es un club que va a más y que progresivamente va tomando protagonismo dentro de su grupo. De este modo durante las campañas 51/52 y 53/54 es ya cuarto clasificado, consiguiendo en la edición 54/55 ser subcampeón de Liga. Este puesto le permite disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, siendo cuarto de un grupo de seis clubs en el que tan solo asciende el Campeón, Cádiz C.F.

Mérida vive durante los años cincuenta una gran pasión por el fútbol. En estos tiempos se inaugura el 23 de mayo de 1953 el flamante Estadio Municipal -más funcional y acorde a los tiempos que corren-, dejando el titular el uso del Campo de La Antigua y se constituyen nuevas sociedades, como el C.F. Imperio, nacido el 3 de mayo de 1955 -y que en la actualidad se denomina Imperio de Mérida Club Polideportivo-, el C.D. San José del F.J. que vestía camisa azulgrana con pantalón negro, el Atlético San José, el C.D. El Calvario, el C.D. Real Móvil ó el C.D. H.O.A.C., vinculado a Acción Católica.

Durante los años sesenta la S.D. Emeritense irá cambiando de grupo dentro de los campeonatos de Tercera División, sobre todo en el último tercio, debido fundamentalmente a las constantes reformas y reestructuraciones que padece la categoría, haciendo que tan pronto compita con clubs extremeños como con castellanos, andaluces, norteafricanos o castellano-manchegos.

A pesar de todo ello se muestra bastante fuerte y aunque nunca dispone de opciones reales de ascenso, sin duda se caracteriza por su aguante en tan difícil división y por su instinto de supervivencia. Dentro de los hechos sociales, destaca el cambio de nombre que sufre la entidad el 23 de abril de 1966, fecha en la cual bajo la presidencia de Paco Álvarez Benito cambia a Mérida Industrial Club de Fútbol gracias a la fuerte inversión que recibe la sociedad de parte del entramado industrial local.

Como ya sucediera en la década anterior, en los sesenta Mérida sigue aportando numerosos clubs de corta trayectoria, quedando en la memoria entidades como: el C.D. Balompédica Aragón, el C.D. Betis Emeritense, el C.F. Productores, el C.F. Radio, la Ag.D. Renfe ó el C.D. Ximen entre otros.

El inicio de los años setenta es desesperanzador pues se desciende a Regional Preferente, recuperándose la categoría a mitad de década. El Mérida Industrial C.F. participa en grupos que van variando en su aspecto geográfico, alcanzando sorprendentemente el Campeonato en la sesión 79/80 tras veintidós victorias, catorce empates y tan solo cuatro derrotas. Este inesperado y no por ello inmerecido puesto le proporciona el ascenso a Segunda División B de forma inmediata, todo ello bajo la presidencia de un joven de veintiséis años llamado José Fouto Carvajal, pieza clave para el futuro del conjunto romano. Durante la temporada 80/81 estrenan década y categoría, siendo breve su estancia en Segunda División B tras una mala campaña en la que finalizan decimoctavos, con diez victorias y nueve empates, a tan solo tres puntos de la permanencia.

Tras el descenso no cesan en su empeño de volver a la categoría recién abandonada y configuran plantillas con esta pretensión, resultando sus intentos baldíos hasta años después. En el verano de 1985 la entidad cambia nuevamente de nombre y pasa a ser conocida como Mérida Club Polideportivo, nombre con el que conseguirán ascender a Segunda División B al término de la temporada 88/89.

Pero si algo distingue a su presidente, José Fouto, es el ánimo de mejorar y en la temporada 90/91 tiene una inmejorable ocasión con motivo de la reorganización del sistema competitivo, sistema que concede la oportunidad de ascender a los cuatro primeros clasificados. Tras ser cuarto clasificado en Liga, el Mérida C.P. aprovecha la ocasión que le presenta la Promoción de Ascenso y consigue comandar su grupo eliminando a: Barcelona Atlético, Club Atlético Osasuna Promesas y C.D. Lugo, liderato que le da un histórico ascenso a la categoría de plata.

La temporada 91/92 es la del debut en Segunda División A. Con un equipo reforzado en todas sus líneas es capaz de finalizar séptimo y aguantar la primera acometida. En 1992 emprende el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva, culminado satisfactoriamente con un capital social de 87 millones de pesetas el dia 1 de julio con cambio de nombre incluido, Club Polideportivo Mérida, S.A.D. y que deportivamente se salda con el noveno puesto, repitiendo en la campaña 93/94. La sesión 94/95 es una de las más recordadas de su historia pues es en la que consigue el primer ascenso a Primera División. El conjunto pecholata con veintitrés victorias, diez empates y tan solo cinco derrotas fundamentadas en su gran defensa alcanza el liderato ante la sorpresa de muchos y alcanza el merecido alirón con bastante holgura respecto a sus perseguidores.

Para poder afrontar el reto de militar en la categoría de élite del fútbol nacional, se decide aumentar la capacidad y acondicionar el Estadio Municipal, inyectando la Junta de Extremadura una fuerte cantidad económica con la cual se levantan las gradas de los dos fondos y se mejoran las gradas existentes duplicando el aforo y variando por completo la fisonomía. El C.P. Mérida es el segundo conjunto extremeño en participar en Primera División y durante su debut de la campaña 95/96 lamentablemente no consigue salvar la categoría pues es vigésimo primero con diez victorias y doce empates, a cuatro puntos de la permanencia. Entre la plantilla destacan jugadores como: Leal, Monparlet, Monreal, Luis Sierra, Correa, Reyes, Urbano, Prieto, Quique Martín y Sinval.

Lejos de amilanarse, la campaña 96/97 en Segunda División A significa un nuevo ascenso. El conjunto pecholata hace vibrar nuevamente a su afición y tras conseguir veintiuna victorias y nueve empates se proclama Campeón de la mano del técnico Jorge D’Alessandro. Es un nuevo éxito para José Fouto y de inmediato se emprende el fichaje de jugadores de prestigio como “Mono” Montoya, Pablo Alfaro, De los Santos, Ruano, Pirri, Juan Sabas, Biagini y Gabrich.

Su segunda estancia en Primera División, temporada 97/98, resulta deportivamente igual de amarga que la anterior, pues el objetivo de la permanencia se escapa por muy poco, cuatro puntos, quedando la Promoción de Permanencia a tan solo uno. Decimonoveno en Liga con nueve victorias y doce empates, su escaso bagaje de puntos le condena al descenso de categoría. El retorno a Segunda División significa la pérdida de gran parte de su masa social que solía acudir al estadio y ya en la temporada 98/99 los grandes problemas económicos empiezan a surgir.

El paso por la división de honor ha costado un precio excesivo para las arcas del club, invirtiéndose grandes sumas de dinero en jugadores que no han logrado mantener la categoría y que han requerido mucho esfuerzo por parte de todos. Las deudas empiezan a dispararse y se buscan créditos para sufragarlas, abriéndose una etapa en la cual la continuidad de la institución plantea muchas dudas respecto al futuro más inmediato. Deportivamente se finaliza décimo en Liga, mejorando en la campaña 99/00 en la que es sexto quedando a tan sólo tres puntos del ascenso a Primera División. Todo un espejismo. Paradójicamente esta es su última temporada en vida.

El 31 de julio de 2000, el club es descendido administrativamente a Segunda División B al no poder hacer frente a una deuda con su plantilla de 180 millones de pesetas, la punta de iceberg de una deuda acumulada que se aproxima a los dos mil millones de pesetas. Ni ayuntamiento ni entidades privadas quieren asumir el pago de tal cantidad, con lo cual el C.P. Mérida, SAD tiene las horas contadas y cesa su actividad el 1 de septiembre. Años después, varios de sus dirigentes mantienen serios litigios legales con la justicia.

Tan tremenda noticia causa un gran desasosiego en el aficionado quien se ve desprovisto de su club de siempre, pero el fútbol emeritense no concluye aquí puesto que la directiva pecholata, viendo lo que podía y al final acabó pasando, decide previamente a su desaparición desvincular el 31 de agosto a su club filial para evitar que su óbito lo arrastre también.

HISTORIA DEL CLUB:

1989 – 2000

Recién ascendido el Mérida C.P. a Segunda División B al término de la temporada 88/89, existían en la ciudad varios clubs con labor plenamente formativa que venían compitiendo desde hacía años atrás como el C.D. Independiente y el Club Atlético U.V.A., ambos en categoría senior; o de índole juvenil como: el C.P. La Antigua, el C.P. María Auxiliadora, el C.F. Pizarro, el C.D. Polígono Nueva Ciudad o el C.P. San Francisco de Sales. Dos de los clubs más importante en Categoría Regional senior, el C.F. Los Milagros, constituido en 1978, y el Santa Eulalia de Mérida C.F., constituido en 1982 como Club AA.VV Santa Eulalia que llegó a militar en Regional Preferente, decidieron aunar sus fuerzas fusionándose en una nueva entidad denominada Unión Deportiva Augusta Emérita durante junio de 1989, compitiendo oficialmente durante apenas una temporada, la 89/90, bajo esa denominación en Regional Preferente al surgir en 1990 una imperiosa necesidad por parte del Mérida C.P. por contar con un club filial en el cual poder foguear a jóvenes promesas que, en algún momento determinado, pudieran acceder sin apenas coste a su primera plantilla.

Manuel Molina Domínguez, uno de los directivos pecholata desde los 22 años y ex-presidente del Santa Eulalia de Mérida C.F. en una anterior etapa, fue el encargado de convertir la U.D. Augusta Emérita en un club asociado del Mérida C.P., adaptando en agosto de 1990 los estatutos que permitían el cambio de nombre a Mérida Promesas Unión Deportiva, su filiación con el Mérida C.P. y su inscripción en la Federación Extremeña para partir su nueva vida deportiva desde Regional Preferente, la última categoría en la que tenía plaza. El Mérida Promesas U.D., presidido por el propio Manuel Molina, vestía camisa blanca con pantalón negro, haciendo su debut oficial el 2 de septiembre imponiéndose a la U.D. Fuente de Cantos por 0-2 para concluir el torneo en un brillante primer puesto que le catapultaba a Tercera División.

El estreno en Categoría Nacional se realiza en la campaña 91/92 bajo la dirección técnica de José Ramón Montero alcanzándose un meritorio sexto puesto pero a bastantes puntos de la Promoción de Ascenso, siendo décimo en la edición 92/93 y tercero en la 93/94 tras los pasos de Cristian Lay C.F. de Jerez de los Caballeros y U.P. Plasencia. Dicha plaza le permite disputar por primera vez en su corta historia la Promoción de Ascenso a Segunda División B, quedando tercero en esta fase superados por C.D. Manchego y Vélez C.F., mientras el Club Atlético Cortegana es cuarto.

En la sesión 94/95 retrocede hasta el noveno puesto, ocupando la cuarta plaza en la campaña 95/96, lo que le permite a los de Montero entrar nuevamente en la Promoción de Ascenso. En esta ocasión es nuevamente tercero tras C.P. Ejido y Atlético Sanluqueño C.F., pero estando muy cerca del primer puesto mientras, colista es el Puertollano Industrial C.F. En la temporada 96/97 es quinto empatado a puntos con el cuarto clasificado, C.D. Burguillos, no pudiendo promocionar, siendo la campaña 97/98 la última en la que José Ramón Montero dirige la plantilla teniendo la satisfacción de concluir subcampeón de Liga a seis puntos del líder Jerez C.F. En la Promoción de Ascenso no tendrá fortuna y será tercero tras Algeciras C.F. y Club Hellín Deportivo, siendo la cuarta plaza para el C.P. Granada 74.

En 1998 llega al banquillo blanquinegro el técnico Antonio Samino, clasificándose cuarto en la edición 98/99. En la Promoción de Ascenso será colista no consiguiendo puntuar en ninguno de sus seis encuentros, superado por: Coria C.F., C.P. Ejido y Tomelloso C.F. En la temporada 99/00 se proclama Campeón de Liga con un punto de distancia sobre el C.D. Don Benito en un emocionante torneo, siendo negativa la Promoción de Ascenso una vez más cuando resulta tercero tras C.D. Linares y C.P. Villarrobledo mientras colista es el Racing Club Portuense.

2000 – 2010

Desvinculado a finales de agosto del año 2000 del endeudado y herido de muerte C.P. Mérida SAD, tras diez años de respetuosa filiación sin llegar nunca a ser equipo dependiente del primer club deportivo de la ciudad, el Mérida Promesas U.D. toma a partir del 1 de septiembre el relevo natural de los pecholatas y se convierte en el referente donde los aficionados se vuelcan, conscientes de que las cosas no serán como antes, pero que esta sociedad es su futuro. Participante durante la temporada 00/01 en el Grupo XIV de Tercera División, al final del curso queda subcampeón, consiguiendo el ascenso a Segunda División B al imponerse en la Promoción de Ascenso a: Atlético Sanluqueño C.F., Torredonjimeno C.F. y C.D. Quintanar del Rey.

Durante el verano de 2001, con Jorge Gruart Vila en la presidencia y Paco Miranda como entrenador en sustitución de Antonio Samino, el club adopta el nombre de Unión Deportiva Mérida, siendo sorprendentemente cuarto en su grupo y accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División A, fase donde es colista superado por: S.D. Compostela, Valencia C.F. “B” y F.C. Barcelona “B”. Tras ser decimotercero en la campaña 02/03 con Mateo Prieto en el banquillo, en la edición 03/04 Jorge Gruart abandona la presidencia y es sustituido por empresarios aragoneses concluyendo el torneo como decimoctavo tras el desfile de varios entrenadores, descendiendo a Tercera División y abriéndose una gran crisis que es solventada con el acceso a la presidencia de José Fouto Galván el 18 de junio de 2004, hijo del reconocido benefactor emeritense de las décadas anteriores. Con él al frente, se es Campeón de Liga en la campaña 04/05 bajo la dirección de Andrés Tébar, consiguiendo jugar la Promoción de Ascenso y obtener el éxito al superar en Semifinales a la Real Balompédica Linense: 2-1 en la localidad gaditana y 1-0 en casa; y al C.D. Roquetas en la Final: 1-3 en la localidad almeriense y derrota 0-1 en casa.

En 2005 cambia a Mérida Unión Deportiva, iniciando una breve estancia en el tercer nivel nacional donde concluirá noveno en la temporada 05/06 con Félix Arnáiz en el banquillo, decimoquinto en la edición 06/07 con Jaime Molina y cuarto en la campaña 07/08 con el tándem formado por Fabri González y Goran Milojevic, disputando la Promoción de Ascenso a Segunda División A donde es eliminado en Semifinales por la S.D. Ponferradina: 1-2 en casa y empate 1-1 en la localidad berciana. En la temporada 08/09, tras ser séptimo en Liga, es descendido administrativamente a Tercera División por imagos a la plantilla debiéndose más de cuatrocientos mil euros, iniciándose una nueva y preocupante crisis que se resuelve eligiéndose una junta gestora con Antonio Higuero al frente.

2010 – 2013

El 28 de enero de 2010 el club se acoge a la Ley Concursal para solventar su viabilidad, concluyendo la plantilla en el quinto puesto dirigida por Bernardo Plaza, posición que se repite en la temporada 10/11 mientras en la edición 11/12 es octavo. En el verano de 2012 se hace con el mando del club el Grupo Abeto, hasta entonces patrocinador, una empresa de servicios integrados cuyos dirigentes apuestan por rescatar la entidad, no para solventar sus deudas, cuantiosas e inasumibles, sino para arrancar un nuevo proyecto partiendo de las ruinas de una sociedad deportiva que se tambalea.

El plan es no hacer frente a los pagos estipulados en el Concurso de Acreedores y liquidar el club para, una vez extinguido, quedarse mediante subasta los derechos federativos sobre la plaza que disfruta en Tercera División y así, libre de cargas, empezar desde cero. La fase de liquidación del Concurso de Acreedores arranca el 20 de noviembre de 2012 por orden judicial concluyendo el 8 de mayo de 2013 cuando en el auto dictado por el Juzgado nº1 de lo Mercantil de Badajoz se decreta la disolución de la entidad. Tal y como se preveía desde meses atrás, cumpliéndose a rajatabla lo programado por los dirigentes del Grupo Abeto y sus asesores, en dicha última fecha la totalidad de los bienes muebles que componen la masa activa compuesta por diverso material deportivo, trofeos y material de oficina, además de los preciados derechos federativos -plaza en Tercera División- del Mérida U.D. son adjudicados al Club Deportivo Básico Asociación Deportiva Mérida, club constituido el 19 de febrero de 2013 e inscrito en el Registro General de Entidades Deportivas de Extremadura el 25 de febrero por una tasación de treinta y siete mil quinientos euros.

La sentencia judicial permite al Mérida U.D. terminar la temporada 12/13 en plena liquidación concluyendo en sexto puesto y convirtiéndose el C.D.B. Asociación Deportiva Mérida en su sustituto, entidad que en la edición 13/14 inscribirá a su primera plantilla como Mérida Asociación Deportiva siendo desde entonces la principal sociedad deportiva de la ciudad.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del C.P. Mérida S.A.D.: 1912-1997. Ángel Soriano Plaza. Editorial C.P. Mérida S.A.D. (1997).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2015).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.elperiodicoextremadura.com Diario.
  • www.hoy.es Diario.

ENLACES EXTERNOS:

 

 

 


 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Club Portugalete

titular Club Portugalete

Escudo Club Portugalete

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Portugalete
  • Ciudad: Portugalete
  • Provincia: Vizcaya / Bizkaia
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 12 de julio de 1944
  • Fecha de federación: 1944

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Nuevo Club Portugalete (1944-1953)
  • Club Portugalete (1953-)

 

TÍTULOS NACIONALES:

5 Ligas de Tercera División:

  • 2004/05
  • 2007/08
  • 2014/15
  • 2018/19
  • 2019/20

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campo de Fútbol Municipal La Florida
  • Año de inauguración: 1951
  • Cambios de nombre:
  • Campo de Fútbol Municipal La Florida (1951-)
  • Capacidad: 5.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio de San Mamés, Bilbao / Campo de Ibaiondo, Leioa (1944-1946)
  • Campo de San Roque (1946-1951)
  • Campo de La Florida (1951-)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Club Portugalete

ESCUDOS DEL CLUB PORTUGALETE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB PORTUGALETE. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN PORTUGALETE:

Emplazado sobre una colina situada entre la Margen Izquierda de la Ría de Bilbao y el Río Ballonti a apenas unos kilómetros de la capital provincial, el municipio de Portugalete es un importante centro comercial e industrial que experimentó un gran crecimiento en los años cincuenta alcanzando su cénit en los ochenta, disminuyendo su población en los noventa hasta estabilizarse en la actual.

Cuentan las crónicas que Pedro Larrañaga, estudiante portugalujo en Inglaterra, introdujo el fútbol en la localidad portuaria siendo ya la práctica de este deporte común en estas tierras desde hacía unos cuantos años por la presencia de numerosos ciudadanos de origen británico ocupados en industrias siderúrgicas y comerciales del entorno, constituyéndose en el lejano 23 de febrero de 1902 el Portugalete Athletic Club, conocido popularmente como “Portugalete”, sociedad que tomó su nombre influenciada por el popular club radicado en Bilbao, así como sus mismos colores, camisa azul y blanca dividida en dos grandes mitades verticales.

Del Portugalete A.C. se mantienen pocas referencias, salvo que Miguel Carranza de los Campos fue su primer presidente y que entre esta fecha y 1907 tuvo su esplendor disputando algunos encuentros frente al principal club de la provincia. Fueron algunos de sus fundadores jugadores como: Arambarri, Iralagoitia, Alberto Larrañaga, Hills, Cockram, Ticker, Davies, González, Dyer, Azpeitia y Alday.

escudos CD Portugalete

Desaparecido este en la primera década del siglo XX, en 1909 tomó su relevo una nueva entidad: el Club Deportivo Portugalete, presidido por Alfredo Hervías en primera instancia y por Ramón Lezama en mayo de 1910, el cual contaba con una amplia plantilla de jugadores como: Gaviña, A. Meléndez, A. Salaverri, J. Meñaca, D. López, A. Suárez, Funi, Aguado, Fausto, Bravo, y Sasía; disputando encuentros frente a clubs de las localidades vecinas y compitiendo en torneos como la Copa Athletic Club, organizado por el club vizcaíno en mayo de 1913 donde los portugalujos empataron 1-1 en la final frente al Arenas Club de Getxo, declarado Campeón, consiguiendo que se les entregara como premio un lote de camisetas nuevas con los colores de la sociedad: listada en amarillo y negro, negro para el pantalón.

El fútbol empezaba a extenderse y, paralelo al C.D. Portugalete, nace en 1912 el The Eleven Silly Boys, equipo de escasa trayectoria entre los cuales forman: Larrabeiti, J. M., Meléndez, Campos, Bereciartúa, Apaolaza, Babio, Morris, F. López, Garayo y Ardanza. El 7 de septiembre de 1913 se constituye al fin la Federación Regional del Norte de Clubs de Foot-ball con sede en Bilbao, englobando a clubs de las tres provincias vascas, Navarra y las por entonces conocidas como Santander -actual Cantabria- y Logroño -actual La Rioja-, inscribiéndose el C.D. Portugalete en ella dentro de los clubs de Segunda Categoría.

En la temporada 14/15, siendo presidente Inza y con un grupo de jugadores formado por: Zubeldia, Campos, Salaverri, Basañez, Meñaca, Babio, Bilbao, Monasterio, Davalillo, Argandoña, Bellido, Uruñuela y Amezaga; se consigue ascender a Primera Categoría, la más alta de las organizadas por la Federación Norte, militando durante la campaña 15/16 bajo la presidencia de Jesús Aqueche con sociedades de la talla de: Athletic Club de Bilbao, Real Unión Club de Irún, Real Sociedad de Foot-ball de San Sebastián, Ariñ Sport de Bilbao, S.D. Jolastokieta de San Sebastián y Arenas Club de Getxo. Mantenida la categoría deportivamente, administrativamente se padece la reestructuración efectuada a nivel federativo, pasando los jarrilleros a ocupar plaza en la Serie B y descendiendo su contribución deportiva hasta dejar de competir en los torneos organizados oficialmente por la Federación Regional del Norte.

En 1921 retomará pulso el fútbol local con el nacimiento de una nueva sociedad: el Portugalete Foot-Ball Club, que viste inicialmente camisa blanca con pantalón negro para cambiar, unos años después como lo hiciera su antecesor, a camisa gualdinegra con pantalón negro. Presidido por Ángel Astobiza, queda inscrito ese mismo año en la Federación Regional del Norte, partiendo desde Segunda Categoría con una vocación polideportiva como demuestra la asimilación de otras disciplinas deportivas como el remo, a través de la formación de equipos de traineras, atletismo y waterpolo, deporte este último sin mucho seguimiento a nivel nacional.

escudos Portugalete FC

Dentro de la Federación Vizcaína de Fútbol -nombre adoptado en 1922 tras la escisión de los clubs cántabros, pues navarros y guipuzcoanos lo hicieron en 1918-, el Portugalete F.C. progresa deportivamente y al poco tiempo compite en el Grupo B de Primera Categoría, el segundo nivel regional, inaugurando en el año 1924 -bajo la presidencia de Dionisio Babio y con Teodoro Basterrechea en la directiva- el Campo de La Florida en régimen de alquiler, feudo donde asentará su juego y convertirá en un importante club vizcaíno.

En 1925 se constituye el Campanzar Foot-ball Club, entidad que alberga a lo más destacado de la juventud local y sirve como plataforma filial para ascender a sus jugadores más granados a la primera plantilla del Portugalete F.C. Durante el segundo lustro de la década el Campanzar F.C. y un recuperado C.D. Portugalete -que regresa a la competición federada tras varios años de ausencia-, serán los pilares del fútbol portugalujo, aportando grandes jugadores a clubs de superior categoría, algunos de ellos de primer nivel.

El Portugalete F.C. inicia la década de los años treinta en Segunda Categoría Ordinaria, tercer nivel regional, resultando Campeón en la edición 30/31 pero sin conseguir ascender, mientras Campanzar F.C. y C.D. Portugalete se retiran de la competición, este último en 1931 al dar de baja su equipo de fútbol. Sin embargo, la práctica del fútbol no sólo se reduce a estos, sino que surgen otros clubs como: el Diluvio, el Estrella, el Ojillo, Los Cachorros, el Deportivo Pando, ó El Lucero del barrio de Repélega. Debido a la reestructuración del fútbol nacional, en 1934 el Portugalete F.C. es ascendido a Primera Categoría después de haber sido segundo en Segunda Categoría Ordinaria en la campaña 33/34. Bajo la presidencia de Alfredo Santamaría el conjunto gualdinegro no resiste el ritmo de sus adversarios y, octavo clasificado en la temporada 34/35, desciende a Segunda Categoría, nivel en el que le sorprenderá el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 habiendo sido previamente descalificado durante el campeonato 35/36 al alinear -en un encuentro de Liga acaecido en enero-, al jugador Tomás Fernández, inhabilitado federativamente hasta el 4 de mayo.

Durante el conflicto bélico el fútbol jarrillero prácticamente desaparece, siendo ocupada la localidad en junio de 1937 por las fuerzas nacionales. El Portugalete F.C. es disuelto y, según sus estatutos, los bienes y enseres de la entidad entregados al Hospital-Asilo de San Juan Bautista. Extinguido el club gualdinegro, ese mismo año de 1937 se constituye un nuevo club que recoge a la juventud local que no ha sido llamada a filas: el Portugalete-Chiqui, conjunto que participará en los torneos para juveniles organizados por el Athletic Club en los últimos años de la guerra y, concluida esta, será inscrito en Segunda Categoría bajo la denominación de C.D. Portugalete al haber sido prohibido gubernamentalmente con fecha 1 de enero de 1941 el empleo de extranjerismos y, especialmente, el catalán. El C.D. Portugalete, en realidad una extensión del Portugalete F.C. al emplear todo el material que éste dejó, permanecerá en activo hasta la temporada 41/42.

HISTORIA DEL CLUB:

1944 – 1950

Después de varios años sin fútbol federado, el deporte rey no dejó de ser practicado en la localidad, al contrario, surgieron varios equipos de carácter aficionado que mantuvieron la llama encendida hasta que en 1944 José Antonio Martínez, “Belauste”, convenció a un grupo de muchachos que habían concurrido en un torneo organizado por el Athletic Club para volver a tener un club federado. Alfredo Santamaría, presidente del Portugalete F.C. entre 1932-1937, propuso emplear el nombre de Portugalete Club de Fútbol para recuperar la esencia del anterior club, pero los nuevos jugadores junto a la institución que los impulsaba, el Frente de Juventudes local, se opusieron rotundamente dadas sus ganas de empezar un nuevo proyecto desde cero que fue bautizado el 12 de julio de 1944 como Nuevo Club Portugalete.

La recién nacida sociedad, que volvía a emplear los colores de sus antecesores, camisa gualdinegra con pantalón negro, tras aprobar sus estatutos y depositarlos en la sede de la Federación Vizcaína de Fútbol, fue inscrita en Segunda Categoría, deambulando en sus primeros años de vida por varios terrenos de juego como San Mamés e Ibaiondo hasta que las instituciones tomaron carta en el asunto. Construido por el Frente de Juventudes local frente a las antiguas instalaciones empleadas por clubs anteriores, con la gran implicación del Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, Genaro Riestra, en 1946 se inauguraba el nuevo Campo de San Roque, dotado de campo de fútbol, pista de atletismo alrededor con ceniza, una bolera y un chalet que hacía las funciones de vestuario.

Al término de la temporada 47/48 asciende a Primera Categoría al ser primero en su Grupo de Abando y de nuevo proclamarse Campeón en el Torneo de Campeones. Con Antonio Gaviña en la presidencia serán terceros la sesión 48/49, tomando su relevo Julio Susaeta y siendo la campaña 49/50 segundos tras el C.D. Basconia, que le arrebata el ascenso a Categoría Nacional.

1950 – 1960

El comienzo de la década de los cincuenta no podía ser mejor al terminar proclamándose Campeón en la edición 50/51. Clasificado para jugar la Promoción junto a clubs vizcaínos y cántabros, consigue ascender a Categoría Nacional tras quedar subcampeón precedido por el santanderino Rayo Cantabria, estrenándose en Tercera División en la temporada 51/52 dentro del Grupo II con un octavo puesto en medio de sociedades vascas, riojanas, castellano-leonesas, cántabras y navarras. La exigencia de la categoría urge la construcción de un nuevo recinto deportivo, estrenándose el 25 de diciembre de 1951 el Campo de La Florida, próximo al antiguo levantado en 1924.

Los años cincuenta contemplan la emergencia de los jarrilleros, encadenando un ciclo de siete temporadas consecutivas en Tercera División, por entonces potente categoría, en la cual resultará decimoprimero en la edición 52/53, para ser sexto en la 53/54 con Serafín Navarro en la presidencia, torneo este último en el que adquiere el nombre de Club Portugalete. Décimo será durante la sesión 54/55 en una Tercera División reestructurada donde finaliza colista, debiendo disputar la Promoción de Permanencia y séptimo en la siguiente 55/56, volviendo a disputar la Fase de Permanencia la cual logra superar. En la campaña 56/57 es nuevamente decimoprimero, descendiendo a Primera Regional al término de la sesión 57/58 cuando concluye decimotercero ocupando la primera de las plazas de descenso.

De regreso a la primera de las categorías regionales, en la campaña 58/59 es tercero en Liga y disputa la Promoción de Ascenso, pero sin éxito al quedar apeado, cerrando la década en la temporada 59/60 con una discreta novena plaza, pero con la satisfacción de conquistar la Copa de Vizcaya.

1960 – 1970

En los años sesenta se suceden varios presidentes como Roberto Álvarez, Eduardo Garaizabal y Francisco Opitz quien accede a un segundo mandato, compitiendo inicialmente en una dura Primera Regional donde finaliza décimo en la campaña 60/61 y quinto en la 61/62. En la temporada 62/63 es Campeón y puede retornar a Tercera División tras un paréntesis de cinco años. En este su segundo ciclo en el tercer nivel nacional de la época, permanece tres ediciones seguidas, siendo la temporada 64/65 la mejor con diferencia al quedar cuarto clasificado tras el decimoprimero puesto de la 63/64. En la siguiente edición 65/66 es decimotercero y desciende a Primera Regional tras perder la Promoción de Permanencia con el C.D Villosa de Llodio.

Su paso por la primera de las categorías regionales es breve y la temporada 66/67 la concluye como Campeón, retornando a Tercera División por la puerta grande. Durante la campaña 67/68 la RFEF acuerda la reestructuración de la categoría, estableciendo un corte que el conjunto jarrillero no supera al concluir decimocuarto. De nuevo en Categoría Regional, es encuadrado en la Regional Preferente, nueva categoría creada entre la Primera Regional y la Tercera División, siendo esta su categoría durante la edición 68/69 finalizando en decimoprimero puesto. La última temporada de la década la afronta de nuevo en Regional Preferente, repitiendo una vez más la undécima plaza que le supone la pérdida de categoría.

1970 – 1980

El Club Portugalete comienza la década de los setenta en Primera Regional siendo octavo la sesión 70/71, proclamándose Campeón la siguiente 71/72 logrando ascender a Regional Preferente. Lo que resta de la década de los años setenta la pasa sumido en Regional Preferente, con un séptimo puesto la sesión 72/73 y siendo la mejor campaña la 73/74 con un tercer puesto. Durante estos años, en los que Pedro López, Bernardo Molinuevo y José María Pérez Larrinaga ejercen de presidentes, los jarrilleros se mantienen separados de los puestos de cabeza y realizan discretos campeonatos alejados de cualquier atisbo de reacción para militar en superior categoría.

A pesar del espectacular crecimiento de la población que experimenta la localidad, la afición es reacia a acudir al Campo de La Florida y consecuentemente el taquillaje se resiente, así como el presupuesto destinado a la primera plantilla para incorporar buenos jugadores. Con todo, el nivel ofrecido por los distintos equipos confeccionados en los últimos años es aceptable y poco a poco se van rondando las primeras plazas, siendo sextos las ediciones 76/77 y 77/78, para finalizar la sesión 79/80 que cierra la década en la séptima plaza.

1980 – 1990

Iniciados los años ochenta, toda ella vivida bajo la presidencia de José María Pérez Larrinaga, el club pasa por malos momentos y progresivamente se va retrocediendo en la clasificación, empezándose por un esperanzador cuarto puesto en la edición 80/81, un peligroso decimocuarto puesto en la 81/82, tocando fondo en la temporada 82/83 cuando desciende a Primera Regional al ser decimoséptimo. Mejores resultarán los siguientes años, pues en breve tiempo se obtienen dos ascensos consecutivos: un primero la edición 83/84 a Regional Preferente al proclamarse Campeón del grupo primero de Primera Regional; y un segundo ascenso, conseguido en la campaña 84/85 a Tercera División tras ser Campeón de Regional Preferente, después de diecisiete años de ausencia.

Su presencia en el ya cuarto nivel nacional tras la creación de la Segunda División B en 1977 es discreta, alcanzando el octavo puesto en la edición 85/86 y el decimocuarto en la siguiente 86/87. Peor resultará la temporada 87/88 cuando concluya decimoctavo y descienda de nuevo a Regional Preferente. En esta categoría será octavo en las ediciones 88/89 y 89/90.

1990 – 2000

El conjunto jarrillero, inmerso en la Regional Preferente vizcaína, pasará toda la década de los años noventa luchando por ascender a Tercera División, categoría en la que como mínimo en obediencia a su tradición debe militar. La sesión 90/91 será quinto, para terminar la siguiente 91/92 tercero a tan sólo un punto de la S.D. Deusto, que le arrebata el poder disputar la Promoción de Ascenso. Sin embargo sus intentos serán vanos pues, unas veces la escasez de cualificación en la plantilla y en otras la mala suerte llegada la hora de la verdad en la disputa de la Promoción, como sucede en la campaña 94/95 donde es apeado por la Universidad del País Vasco, serán lo que impedirá dar el ansiado salto.

La temporada 95/96 será de nuevo tercero, ocupando la plaza de Promoción la S.D. San Pedro de Sestao. La siguiente 96/97 es subcampeón, teniendo una nueva oportunidad y disputando la Fase de Ascenso en la que queda primero. Sin embargo, no consigue ascender debido a que solamente dos de los cuatro clubs vascos que promocionan logran el ascenso a Segunda División B mientras que desde esta categoría descienden tres, no dejando vacante libre para que puedan los portugalujos ocupar dicha plaza de ascenso. La 97/98 repite subcampeonato, y en la Fase de Ascenso termina otra vez primero, pero nuevamente la mala suerte se cruza en su camino, pues ninguno de los cuatro aspirantes vascos al ascenso de la categoría de bronce logra el objetivo -con la salvedad del C.D. Basconia, que pese a quedar primero de su grupo, no puede ascender por ser filial del Athletic Club “B”-. Tercero será la sesión 98/99, para finalizar segundo dentro del grupo vizcaíno la 99/00, en la que tras terminar de nuevo primero en la Fase de Ascenso, no logra dar el salto debido a la falta de vacantes libres por tercera vez en lo que va de década.

2000 – 2010

Siendo presidente José Ángel Arrillaga -electo en 1994-, el nuevo siglo se inicia con buen pie pues en la temporada inicial, 00/01, se alcanza el primer puesto con tan sólo tres derrotas y se consigue el soñado ascenso a Tercera División después de más de diez años sin poder conseguirlo. El reenganche con el cuarto nivel nacional se vive con ilusión, pero también con los pies en el suelo al ser conscientes de sus limitaciones frente a entidades con mayor poder económico y, por lo tanto, deportivo. Así pues, mientras en la campaña 01/02 entrenados por Ricardo Moreno son décimos y en la 02/03 decimoprimeros, en la edición 03/04 se reúne un buen equipo y se finaliza el campeonato en quinto puesto. A consecuencia de que el C.D. Basconia -tercer clasificado-, no puede promocionar para tratar de ascender a Segunda División B al ser filial del Athletic Club y encontrarse el primer dependiente Athletic Club “B” en Segunda División B, los gualdinegros ocupan su lugar jugando las Semifinales ante el C.M. Peralta, conjunto navarro que les elimina después de imponerse los jarrilleros 1-0 en La Florida y perder el encuentro de vuelta por 5-3.

La aspiración por conseguir ascender a la división de bronce no cesa tras la desilusión de 2004 y en la campaña 04/05, de nuevo bajo la presidencia de José Ángel Arrillaga y la dirección técnica de Fernando Javier González Etxevarría, el club jarrillero asciende brillantemente tras proclamarse por primera vez en su historia Campeón de Tercera División y en la Promoción de Ascenso eliminar en Semifinales a la S.D. Noja: 1-0 en la localidad cántabra y 2-0 en casa; y jugárselo todo a una carta en la Final con el Utebo F.C. zaragozano, al que derrota en ambos partidos imponiéndose 0-1 en la ida y 4-0 en casa con un abarrotado Campo de La Florida.

El estreno en Segunda División B se efectúa en la temporada 05/06 dentro del Grupo II donde coparticipan clubs vascos, castellano-leoneses, asturianos y cántabros, proclamándose Campeón la U.D. Salamanca mientras el Club Portugalete tiene un pésimo rendimiento, especialmente a domicilio donde apenas suma unos puntos que no son suficientes para compensar y sumar lo obtenido en casa. Al final es decimonoveno con treinta y siete puntos perdiendo la categoría. Formaron parte de la plantilla de esta sesión los siguientes jugadores; Porteros: Txemi e Iker Fernández; Defensas: Gorka, Marcos, Aurre, Cuco, Cefe, Elorriaga y Zigor; Centrocampistas: Correa, Lander, Alfonso, Egoitz, Antxón y Ceballos; Delanteros: Urretxaga, Méndez, Larreina, Mario, Jagoba, Iker, Alain y Alberto.

De regreso a Tercera División, en la temporada 06/07 queda tercero en el campeonato regular, entrando en la Promoción de Ascenso donde es eliminado en Semifinales al no poder superar al C.D. Don Benito: 0-0 en casa y derrota por 1-0 en la localidad pacense llegándose a disputar la prórroga. En su debut en el Campeonato de España la edición 2006, y tras eliminar a la S.D. Ponferradina, caerá en segunda ronda por 0-1 frente al Real Unión Club de Irún. En la campaña 07/08 bajo la presidencia de Amable Martín se obtiene su segundo título en la categoría después de un vibrante torneo, pero cuando las expectativas de ascender eran las máximas para el equipo dirigido por Javi Bermúdez, llegados a las Semifinales de la Promoción de Ascenso son eliminados por el C.D. Villanueva de Córdoba: 2-0 en la localidad andaluza y un insuficiente 1-0 en casa.

En la temporada 08/09 se llega lejos en el Campeonato de España pues se alcanzan los Dieciseisavos de Final después de eliminar a: S.D. Ciudad de Santiago, Écija Balompié y C.D. Don Benito;  y se juegan el paso a Octavos frente al Valencia C.F. El encuentro de ida se disputa en el barakaldés estadio de Lasesarre, con mayor capacidad que La Florida, donde se pierde por 1-4, perdiendo nuevamente en la vuelta por 3-0 en Mestalla. En Liga se es cuarto en un grupo muy igualado, consiguiendo entrar en la Promoción de Ascenso pero con resultado adverso al ser eliminado en Semifinales por el A.D. Universidad de Oviedo, con quien empata 2-2 en casa y cae estrepitosamente en la vuelta por 4-1 pudiendo haber encajado más tantos. En la edición 09/10 es subcampeón de Liga tras la Real Sociedad de Fútbol “B”, disputando una emocionante Promoción en la que finalmente no consigue el objetivo. En Cuartos elimina al C.D. Anguiano: 0-2 en la localidad riojana y 0-0 en casa; pasando a Semifinales donde supera al C.D. Illescas: 0-0 en la localidad toledana y 2-1 en casa; accediendo a una Final donde no puede con el Getafe C.F. “B”: 1-0 en la localidad madrileña y 2-2 en La Florida ante la consecuente decepción de la afición.

2010 – 2020

El Club Portugalete de estos tiempos es una sociedad fortalecida dentro del ámbito regional vasco que aspira a militar en Segunda División B, un tercer nivel futbolístico a nivel nacional que se convierte en su máximo objetivo temporada tras temporada. De este modo en la campaña inicial de la década, 10/11, se intenta promocionar sin éxito al concluir sexto a pocos puntos del cuarto clasificado, reconduciéndose la situación en la sesión 11/12 cuando se es tercero tras el C.D. Laudio y Barakaldo C.F. En la Promoción de Ascenso logra eliminar al Mar Menor C.F. en Cuartos: 1-1 en la localidad murciana de San Javier y 1-0 en casa; siendo apeado por el también conjunto murciano Águilas F.C. en Semifinales: 2-2 en casa y derrota por 3-2 en el encuentro de vuelta. En su tercera participación en Copa, edición de 2011, elimina a la S.D. Noja y C.D. Castellón, e intenta colarse en Octavos enfrentándose al Getafe C.F. empatando ambos encuentros: 1-1 en la ida y 0-0 en la localidad madrileña, pasando el club getafense por valor doble de los goles fuera de casa.

En la campaña 12/13 se repite el tercer puesto en el torneo doméstico, en esta ocasión tras los pasos de C.D. Laudio y Arenas Club de Getxo, accediendo a una Promoción donde es eliminado en Cuartos por la U.D. Alzira: 2-2 en casa y derrota por 2-1 en la localidad valenciana. La temporada 13/14 es muy similar a la anterior, siendo los jarrilleros subcampeones de Liga tras una inalcanzable S.D. Leioa con quien les distancia once puntos. En la Promoción se depositan muchas esperanzas pero en Cuartos es superado por el Pontevedra C.F.: 1-1 en la ida y 1-2 en casa.

La temporada 14/15 resulta vibrante y, tras unos intensos duelos con la S.D. Gernika Club y Arenas Club, la plantilla gualdinegra se proclama Campeón del Grupo IV de Tercera División con Ezequiel Loza en el banquillo y Eduardo Rivacoba en la presidencia -elegido este último el 29 de abril de 2014 sustituyendo en el cargo a D. Amable Martín que lo ostentaba desde 2006-. En la Promoción de Campeones tiene como rival al C.F. Talavera de La Reina con quien se disputa el ascenso directo, no obteniendo premio al empatar 0-0 en casa y perder en la localidad toledana por 2-0. Tras la desilusión se accede a Semifinales, enfrentándose al Martos C.D. al que se le vence 0-3 en la localidad jiennense, pero con quien se pierde en casa por 1-2 ante la evidente relajación; pasando a una Final donde el rival es el C.D. Cayón. Jugado el encuentro de ida en la localidad cántabra se consigue un trabajado empate 0-0, decidiéndose todo en el Campo de La Florida con un contundente 3-0 que le permite ascender a Segunda División B por segunda ocasión en su historia.

 

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

 

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Club de Fútbol Talavera de la Reina, S.A.D.

 

titular CF Talavera de la Reina

 

Escudo C.F. Talavera de la Reina

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club de Fútbol Talavera de la Reina, S.A.D.
  • Ciudad: Talavera de la Reina
  • Provincia: Toledo
  • Comunidad Autónoma: Castilla-La Mancha
  • Fecha de constitución: 28 de mayo de 2011
  • Fecha de federación: 2011

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club de Fútbol Talavera de la Reina (2011-2022)
  • Club de Fútbol Talavera de la Reina, S.A.D. (2022- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 2014/15
  • 2016/17

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal El Prado
  • Año de inauguración: 1944
  • Cambios de nombre:
  • Campo de Deportes de Educación y Descanso (1944-1977)
  • Estadio Municipal El Prado (1977-)
  • Capacidad: 5.000 espectadores

estadio El Prado

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Diego Mateo “Zarra” (2011-2012)
  • Estadio Municipal El Prado (2012-)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales CF Talavera de la Reina

ESCUDOS DEL CLUB DE FÚTBOL TALAVERA DE LA REINA, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos CF Talavera de la Reina

UNIFORMES DEL CLUB DE FÚTBOL TALAVERA DE LA REINA, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes CF Talavera de la Reina

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TALAVERA DE LA REINA:

Situada al oeste de la provincia de Toledo y segunda ciudad castellano-manchega por su número de habitantes, la ciudad de Talavera de la Reina es ampliamente conocida por su famosa cerámica, producto que le ha reportado una merecida fama, amén de reunir un importante tejido industrial y ser un gran foco comercial que atrae a personas de varias provincias.

Las primeras noticias referentes al fútbol en Talavera de la Reina datan de los primeros años veinte cuando jóvenes talaveranos residentes temporalmente por cuestiones de estudio en Madrid, volvían a la ciudad y lo practicaban en sus ratos de ocio. En abril de 1924, parte de aquellos chavales entre los que se recuerda a: Montero, Caballero, Montalvo, Mensa, Madrid, Carretero, Vidarte, Correas, Sáez, Pascual, Márquez y Castrillo; deciden constituir la primera sociedad futbolística de la localidad, el Club Deportivo Ébora, nombre que recuerda el que tuvo la ciudad en un tiempo pasado y quien, con su camisa y pantalón blanco, disputará sus iniciales encuentros en las inmediaciones de la Plaza de Toros, en el sitio denominado popularmente como El Prado. Lentamente y sobre todo a partir de los años siguientes, el fútbol adquirirá impulso gracias a la labor desarrollada en los colegios, cediendo el C.D. Ébora hacia 1926 el testigo a nuevas sociedades que tomarán su relevo.

Clubs como el Juventud Luises F.C., conocido también como Juventud Católica, el Milagrosa F.C., el Martes 13 F.C. y la Unión Ferro-Talaverana se convertirán en los máximos exponentes del fútbol local en el segundo lustro de la década, disputándose entre ellos distintos trofeos como el organizado por el Heraldo de Talavera, periódico que apuesta firmemente por el deporte y por la constitución de un club que reúna a lo mejor de lo existente y bregue frente a clubs de otras localidades. No serán los únicos y entre los años 1928 y 1929 se sumarán otros como el Unión Sporting, el Racing Club o el Español de Talavera, constituido este último en mayo de 1929.

Tal será la influencia del rotativo talaverano que a principios de 1929 se forman dos selecciones de jugadores, A y B, con lo más destacado del panorama balompédico local y con vistas a enfrentarse entre sí y obtener un ramillete que den forma al Club Deportivo Talavera, sociedad deportiva que será constituida el domingo 17 de febrero en los locales de la Sociedad de Instrucción y Recreo El Bloque, sin influenciar su nacimiento en el normal devenir de las sociedades existentes quienes siguen compitiendo pese a haber perdido a sus grandes figuras. Su junta directiva estará encabezada por Pascual Concustell, siendo vicepresidente Juan Angulo, tesorero Rafael Carrión, contador Francisco Manterola, secretario Antonio Montoro y vicesecretario Arturo Martínez.

escudo CD Talavera 1929

El C.D. Talavera hizo su estreno el 7 de abril frente al Gato Negro, de Torrijos, imponiéndose por 3-0 en encuentro cuya recaudación fue a parar a la Cocina de Caridad local, iniciando una trayectoria deportiva vistiendo camisa blanquiazul con pantalón azul y haciendo del Campo de Santa Clotilde -con perímetro vallado-, su terreno de juego para pasar en 1930 al Campo de El Prado, campo sin vallar donde solían jugar los distintos clubs locales. Durante los años treinta nunca formalizará su inscripción en la Federación Regional del Centro, conocida como Castellana desde 1932, permaneciendo siempre al margen de los campeonatos organizados por este estamento y llevando una vida deportiva donde su presencia en campeonatos comarcales es cuantiosa, amén de disputar un innumerable registro de encuentros amistosos.

Con el estallido de la Guerra Civil, Talavera de la Reina permaneció bajo el mando republicano tan sólo unos meses, siendo ocupada la ciudad por las tropas nacionales el 3 de septiembre tras una intensa batalla. Durante el periodo bélico desaparece el fútbol a nivel doméstico, tornándose en protagonistas los distintos equipos militares que se dan cita en la población para dilucidar campeonatos de índole castrense como el de la Maestranza de Artillería y el de la Legión.

Finalizada la guerra, las autoridades locales reclaman un recinto en condiciones para poder competir en los campeonatos organizados por la Federación Castellana, pero este se hace de rogar, razón que no es óbice para que los diversos clubs existentes en la ciudad sirvan como plataforma de lanzamiento para una juventud y afición que desean ver y practicar fútbol.

escudo SD Talavera EyD 1942

Organizados por la Sociedad Deportiva Talavera E. y D., entidad creada el 14 de febrero de 1942 en torno a Educación y Descanso, la comisión que lo dirige comanda los destinos del deporte en la localidad durante unos años, albergando en las temporadas 42/43 y 43/44 campeonatos locales de fútbol en los que participan clubs como el del Frente de Juventudes, que viste camisa con pantalón azul, el de la Juventud de Acción Católica, con camisa y pantalón blanco, el militar Maestranza de Artillería, con camisa azul y pantalón blanco y, finalmente, el Comercio F.C., quien emplea camisa rojiblanca con pantalón azul.

El 30 de abril de 1944, promovido y construido gracias a la ayuda prestada por Educación y Descanso, al fin se inaugura el ansiado recinto deportivo que solicita la ciudad en un encuentro entre una selección de los mejores jugadores de la ciudad que actúan bajo el nombre de S.D. Talavera E. y D. y el Imperial de Toledo, también vinculado a la Obra Sindical, con el resultado de 3-1 favorable para los locales. El recinto, denominado oficialmente Campo de Deportes de Educación y Descanso y popularmente como Campo de El Prado, costará doscientas mil pesetas de la época y contará con una tribuna capaz de alojar cuatro mil espectadores.

Pocas fechas después y, en un momento indeterminado, con los jugadores más destacados que intervienen en los distintos clubs locales se reorganiza el desaparecido en guerra C.D. Talavera para disponer de una sociedad con dedicación exclusiva al fútbol, quedando este presidido por Eduardo García Verdugo. Satisfechos por contar con un terreno de juego que cumple la normativa, hay ambición por llevar al club lejos deportivamente y ese mismo año se inscribe en la Federación Regional Castellana donde, debido a la importancia de la ciudad y la vertebración que desea hacer el Gobierno de la sociedad a través de fútbol, se decide que participe directamente en el Grupo VIII de Tercera División donde militan sociedades extremeñas, castellano-manchegas y madrileñas sin haber pasado previamente por las categorías inferiores organizadas por la Federación Castellana, estrenándose en la temporada 44/45 con un discreto noveno puesto.

Los talaveranos, que visten camisa blanquiazul con pantalón azul, hacen acopio de bastantes jugadores foráneos, especialmente llegados de Madrid, compitiendo durante las temporadas siguientes en una fuerte Tercera División que es el tercer nivel nacional de la época. En la campaña 45/46 son octavos mientras en la 46/47 séptimos, resultando octavos en la edición 47/48 dentro de un grupo donde participan equipos de gran potencial como: el Real Betis Balompié, la U.D. Salamanca, el C.D. Badajoz, el C.D. Cacereño, la A.D. Plus Ultra ó el C.D. Toledo, entre otros. En la temporada 48/49 es noveno, finalizando duodécimo en la 49/50 dentro de un grupo donde viaja hasta tierras murcianas y valencianas.

Llegados a la temporada 50/51, el C.D. Talavera es decimoprimero deportivamente, pero económicamente no hay dinero para afrontar una nueva campaña en la categoría. Los altos dispendios ocasionados para reunir una plantilla con muchos jugadores traídos de fuera y unos costosísimos viajes a lo largo de la geografía nacional hacen mella en el club quien renuncia a seguir compitiendo. Trasladada la decisión a la Federación Castellana, el club se abstiene de participar en la campaña 51/52 dentro de la Primera Regional, categoría donde es descendido por su renuncia, volviendo a ser inscrito en la sesión 52/53 pero con una plantilla muy ajustada que es decimoprimera y colista perdiendo la categoría. Las fuerzas están agotadas, militar en Segunda Regional no es atractivo y el C.D. Talavera pone fin a su carrera siendo su último presidente Antonio García González.

A lo largo de cinco años nadie en Talavera de la Reina es capaz de constituir un nuevo club que represente a la localidad a nivel regional o nacional, manteniéndose el fútbol federado ajeno hasta que el 14 de octubre de 1958, tras una serie de reuniones, queda inscrito en la Federación Castellana el Club Deportivo San Prudencio de E. y D., entidad constituida en 1948 que tiene un fuerte vínculo con la Hermandad de Antiguos Alumnos de San Prudencio -nacida en 1953- y que viste camisa celeste con pantalón blanco, iniciando su carrera deportiva en Tercera Regional durante la temporada 58/59 con un tercer puesto en el Grupo I que le supone el ascenso a Segunda Regional. En esta categoría será cuarto en la campaña 59/60 dentro de un grupo que es único.

El C.D. San Prudencio E. y D. hace uso del Campo de Deportes de Educación y Descanso, intentando con todas sus fuerzas ascender a Primera Regional, categoría que se le resiste en su segunda tentativa de la sesión 60/61 al concluir en tercer puesto -ascienden los dos primeros-, pero no en la edición 61/62 cuando resulta primero y, además, conquista la Copa Delegación Comarcal de Toledo. El debut en Primera Regional se efectúa en la temporada 62/63 con nuevo nombre pues la directiva y afición, deseosos de lucir el nombre de la ciudad por toda la región, aprueban en junio de 1962 mediante asamblea general extraordinaria el cambio de nombre de la sociedad, adoptando el de Club Deportivo Talavera para recordar al desaparecido en 1953, creándose posteriormente el 1 de septiembre un nuevo club con la misma denominación de C.D. San Prudencio que partirá desde la Tercera Regional -la más baja de las existentes- organizada por la Delegación Comarcal de Toledo, ejerciendo de filial talaverano.

escudo Talavera CF 1948

Bajo la presidencia de Víctor Laredo Rodríguez los celestes pierden protagonismo en su primera edición al frente siendo octavos en la temporada 66/67, introduciéndose ciertos cambios en la entidad como son un nuevo cambio de denominación en 1966 para adquirir el de Talavera Club de Fútbol y en el uniforme, pasando a vestir camisa blanquiazul con pantalón azul. La intención del club toledano es llevar los colores del C.D. Talavera de los años cuarenta, abandonar los propios del C.D. San Prudencio E. y D., y conseguir ascender a Segunda División, categoría profesional que es todo un reto.

No lo conseguirá, a pesar de estar muy cerca en la temporada 67/68, continuando su vida deportiva en Tercera División hasta que concluida la campaña 71/72 descienda a Regional Preferente, categoría donde permanecerá tres sesiones hasta que recobre su plaza en Tercera División la edición 74/75. Desde la temporada 75/76 hasta la 81/82 jugará en esta categoría, debutando en Segunda División B durante la campaña 82/83 para iniciar una estancia que se prolongará durante cuatro campeonatos consecutivos. Con la remodelación del tercer nivel nacional en 1986, el club no superará la criba establecida por la RFEF y descenderá nuevamente a Tercera División, pasando siete temporadas en el grupo castellano-manchego sin poder abandonarlo pese a tener varias opciones para conseguirlo. Concluida la temporada 92/93 y tras sumar dos títulos, el Talavera C.F. ingresará en Segunda División B disfrutando esta categoría a lo largo de quince campañas sin interrupción, abandonándola la temporada 07/08 cuando la crisis económica hace mella en su presupuesto.

Paralelamente a estos acontecimientos, el domingo 26 de junio de 2002 en el salón de actos de Caja Rural de Talavera, el C.D. San Prudencio que preside desde el año 2000 Martín “Tino” Muñoz y acaba de ascender a Primera Autonómica, decide con trece votos a favor por uno en contra -el de Francisco Gonzálvez- y seis abstenciones, disolverse e integrar toda su estructura en la del Talavera C.F., cerrando la historia iniciada en 1962 y convirtiéndose en Talavera Club de Fútbol “B” para poder pasar jugadores de uno a otro equipo sin transacciones económicas por el medio.

Si los intereses del Talavera C.F. hacen que el club prudencista desaparezca, otros intereses, los de la U.D. Talavera, entidad constituida el 31 de julio de 1993 que preside Pedro Ángel Rosado, harán que el 13 de agosto de 2003 se constituya el tercer Club Deportivo San Prudencio de la historia futbolística local convirtiéndolo en su filial desde el primer día de vida, partiendo desde Segunda Autonómica y contando, paradójicamente, con dos hombres al frente como son Tino Muñoz y Francisco Gonzálvez.

En la sesión 08/09, con el ex-presidente prudencista Tino Muñoz a la cabeza del club, el Talavera C.F. compite en Tercera División con numerosos problemas económicos que influyen sobre la plantilla, la cual no cobra algunas mensualidades, proyectándose convertir la entidad en una Sociedad Anónima Deportiva para la cual se buscan inversores. No se consigue y, además, el club es decimotercero muy alejado de los primeros puestos.

En julio de 2008 la U.D. Talavera y el C.D. San Prudencio rompen su filiación, consiguiendo el conjunto prudencista su independencia bajo la presidencia de Pedro Flórez y una directiva donde figuran personas vinculadas históricamente a este nombre. Sus colores, los tradicionales de antaño: camisa y media celestes con pantalón blanco.

La temporada 09/10 es crítica para el Talavera C.F. La situación económica es muy grave y sin dinero se confecciona una plantilla que acceda a la Promoción. Deportivamente se consigue el objetivo al ser cuartos en Liga, plaza que le permite disputar los Cuartos de Final frente al C.F. Reus Deportiu, rival que le supera al ganar los talaveranos en casa por 1-0, imponiéndose los tarraconenses en la vuelta por 2-0. Los impagos durante meses son una constante y Tino Muñoz dimite finalizado el campeonato, accediendo como presidente en funciones Juan Hidalgo.

En el mes de agosto la situación es agónica e irreversible. Se adeudan 200.000 € de la temporada anterior que se suman a los 225.000 € de las últimas temporadas llegándose a 425.000 €, cifra que se incrementa con los diversos déficits acumulados por las últimas directivas hasta alcanzar 2.186.000 €. Amenazados por la Federación Castellano-Manchega para, bien solventar la deuda, bien descender a Regional Preferente, el martes 24 de agosto se convoca una asamblea para que los socios decidan el futuro de la entidad, acordando estos por gran mayoría no inscribir la primera plantilla, paso que supone de facto la desaparición del club. En cuanto al resto de categorías inferiores se les concede una moratoria de un año previo pago de 23.200 € euros que se adeudan, haciéndose cargo de tal cifra el socio José Antonio Dorado. Con esta solución, el Talavera C.F. logra subsistir un año más latiendo su corazón por última vez en 2011 tras militar veinte ocasiones en Segunda División B y veinticinco en Tercera División, dejando por el camino un sinfín de recuerdos entre sus aficionados.

HISTORIA DEL CLUB:

2011 – 2020

En plena debacle blanquiazul, a finales de agosto de 2010 se suceden una serie de acontecimientos que marcan el futuro del fútbol local. De un lado José Antonio Dorado constituye el Real Talavera Club Deportivo, entidad que queda inscrita federativamente para partir desde Segunda Regional y la cual se considera heredera del club defenestrado; de otro, la directiva del C.D. San Prudencio que preside Pedro Flores hace oficial el interés del club por adoptar el nombre de C.F. Talavera, uno de los dos registrados semanas antes -el otro es Talavera F.C.- con la intención de vertebrar a la afición que se ha quedado sin referencia y en el cual ya se han incorporado reconocidos aficionados vinculados históricamente al club en crisis. El anuncio no gusta en el seno del Real Talavera C.D., manteniéndose al margen la directiva del otro club importante de la ciudad, la U.D. Talavera, llegándose al inicio de la temporada 10/11 con C.D. San Prudencio y U.D. Talavera en Primera Preferente Autonómica, y el recién nacido Real Talavera C.D. en Segunda Regional a la espera todos ellos de acontecimientos.

fusion CF Talavera SP y Real Talavera CD 2011

El jueves 9 de septiembre, iniciada ya la temporada 10/11, los socios del C.D. San Prudencio aprueban mayoritariamente el cambio de nombre del primer equipo de la sociedad a Club de Fútbol Talavera frente al nombre alternativo C.D. San Prudencio Talavera surgido a última hora sobre la mesa mediante Asamblea Extraordinaria celebrada en el salón de actos de la Escuela Municipal de Música Eusebio Rubalcaba, quedando las categorías inferiores bajo el nombre de C.D. San Prudencio y trasladándose el acta a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha quien, con posterioridad, la aprobará, siendo efectivo el cambio de nombre una vez finalizada la campaña en juego donde continúa denominándose como en los años anteriores.

Deportivamente la sesión se salda con la U.D. Talavera como Campeón del Grupo II consiguiendo el ascenso a Tercera División mientras que el C.D. San Prudencio es sexto. En cuanto al Real Talavera C.D., este club consigue el ascenso a Primera Regional como Campeón.

Durante la temporada 10/11 se especula con una probable fusión entre U.D. Talavera y Real Talavera C.D. que nunca llega a producirse, estableciéndose contactos entre estos últimos y la directiva del C.D. San Prudencio tras limar rencillas del pasado para concretar un posible principio de acuerdo. Según los estatutos del C.D. San Prudencio, una decisión de tal calibre necesita la aprobación de sus socios, llevándose a cabo positivamente el jueves 19 de mayo cuando por 45 votos a favor por 10 en contra deciden fusionarse con los realistas. El 28 de mayo de 2011 queda constituido el nuevo club ante la negativa de U.D. Talavera, C.D. Ciudad de Talavera y C.D. Talavera Atlético a sumarse al proyecto. En la entente, que supone la disolución de ambos clubs, se llega al acuerdo de denominar a la nueva entidad Club de Fútbol Talavera de la Reina y vestir los colores de ambos fusionados que visten casualmente camisa blanquiazul con pantalón azul, de modo que Pedro Flores será presidente durante la primera temporada y José Antonio Dorado en las siguientes.

El Campo del Prado es víctima de desavenencias en plena pretemporada, decidiendo el consistorio que el titular sea el club de más elevada categoría, la U.D. Talavera, pasando el C.F. Talavera de la Reina a jugar en el Campo Diego Mateo “Zarra”. La temporada 11/12 trascurre con una velada batalla entre unionistas y talaveranos que al final estalla en una cruenta guerra con el Municipal de El Prado de trasfondo, rompiéndose la relación de ambos mientras la U.D. Talavera es decimocuarta y el C.F. Talavera de la Reina subcampeón tras el Mora C.F. con Fran Sánchez en el banquillo. En la Promoción conseguirá el ansiado ascenso a Tercera División ante el Daimiel C.F.: 1-2 en la localidad ciudadrealeña y 1-0 en casa en encuentro disputado en el Campo del Prado.

El C.F. Talavera de la Reina se estrena en Tercera División durante la campaña 12/13 compartiendo grupo y campo -El Prado-, con la U.D. Talavera siendo muy distinto el resultado para ambos, pues los blanquiazules son cuartos accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División B donde son eliminados en Cuartos por el Arenas Club de Getxo: 0-0 en casa y derrota por 1-0 en la localidad vizcaína; mientras los azulones, vigésimos y colistas, pierden la categoría. En la edición 13/14 los blanquiazules son quintos en Liga empatados con el cuarto clasificado, escapándose la Promoción por muy poco, siendo catastrófico el paso de los azulones en Primera Preferente Autonómica por cuando, tras disputar veinte encuentros, es excluido de la competición por impago de las tarifas arbitrales descendiendo a Primera Regional en un grupo donde coincide con el C.D. Ciudad de Talavera que es sexto.

En la temporada 14/15 la U.D. Talavera no confecciona su primer equipo y reúne sólo a sus equipos inferiores, siendo el gran año del C.F. Talavera de la Reina quien se corona Campeón de Tercera División por primera vez en su corta historia bajo la dirección de Juan Francisco Alcoy y accede a la Promoción de Ascenso donde, en la Fase para Campeones, consigue ascender directamente a Segunda División B tras superar al Club Portugalete: 0-0 en la localidad vizcaína y victoria por 2-0 en El Prado ante cinco mil espectadores.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

 

 

 


 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Club Getafe Deportivo

titular Club Getafe Deportivo

Escudo C. Getafe Deportivo

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Getafe Deportivo
  • Ciudad: Getafe
  • Provincia: Madrid
  • Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
  • Fecha de constitución: 1923
  • Fecha de federación: 10 de enero de 1946

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Getafe Deportivo (1923- 1924)
  • Club Getafe Deportivo Foot-ball Club (1924-1932)
  • Club Getafe Deportivo (1946- 1967)
  • Club Getafe Kelvinator (1967- 1970)
  • Club Getafe Deportivo (1970- 1983)

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1957/58
  • 1975/76

 

ESTADIO:

    • Nombre: Estadio Municipal Las Margaritas
    • Año de inauguración: 1970
    • Cambios de nombre:
    • Estadio Municipal Las Margaritas (1970-1998)
    • Capacidad: 3.000 espectadores

estadio Municipal Las Margaritas

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Aeródromo (1923- 1927)
  • Campo de la Dehesa de la Chica (1927- 1930)
  • Campo de la Calle del Vinagre (1930- 1932)
  • Campo del Regimiento de Artillería (1946- 1950)
  • Campo de los Sindicatos (1950- 1956)
  • Campo Municipal de San Isidro (1956- 1970)
  • Estadio Municipal Las Margaritas (1970- 1983)

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Club Getafe Deportivo

ESCUDOS DEL CLUB GETAFE DEPORTIVO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos Club Getafe Deportivo

UNIFORMES DEL CLUB GETAFE DEPORTIVO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes Club Getafe Deportivo

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN GETAFE:

La localidad de Getafe, situada a menos de una quincena de kilómetros al sur de la capital estatal, Madrid, alrededor de 1911 era una pequeña población que apenas alcanzaba los cinco mil vecinos con una gran dedicación agraria la cual, precisamente en ese año, fue designada base aérea por parte del Gobierno estableciéndose dos años después la Escuela de Aviación Civil. Estos dos hechos cambiaron a partir de entonces radicalmente su fisonomía y futuro, creándose en las inmediaciones del Campo de Aviación un importante núcleo industrial que dejaría su impronta en todos sus habitantes.

Con una población de siete mil almas en los primeros años cuarenta, en 1950 superará las diez mil, duplicándose en 1960 década en la cual, fruto de la llegada masiva de inmigrantes procedentes en su gran mayoría de Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, alcanzará en 1970 los setenta mil habitantes convirtiéndose en un foco sumamente atractivo. El ritmo de crecimiento, acompañado de grandes polígonos industriales y una amplia red de servicios, le hará superar los cien mil habitantes en los años ochenta estabilizándose hoy en día en cerca de los ciento setenta y cinco mil residentes.

HISTORIA DEL CLUB GETAFE DEPORTIVO:

1923 – 1930

Sin ninguna reseña futbolística anterior a los años veinte, el polifacético artista y periodista Filiberto Montagud, contrario y hastiado de las corridas de toros, ideó crear una sociedad deportiva en la cual encauzar a los jóvenes con la práctica de varias disciplinas y, de paso, tenerlos ocupados durante todo el año, constituyendo con él mismo al frente la Sociedad Getafe Deportivo apenas comenzado 1923. Siendo el fútbol la actividad más de moda y con mayor presencia de seguidores, el sábado 19 de mayo de 1923 fue inaugurado su primer campo de deportes ubicado en el interior del aeródromo mediante un encuentro que enfrentó al titular con el madrileño Internacional Deportiva con resultado final de 1-4, permaneciendo en lo sucesivo los getafenses ajenos a la Federación Regional del Centro al no mostrar interés en participar en los campeonatos organizados.

La Sociedad Getafe Deportivo, que vestía camisa zarca -azul muy claro- con pantalón azul oscuro, apenas con un año de vida en 1924 centró por voluntad de sus socios toda su actividad en el fútbol adquiriendo el nombre de Club Getafe Deportivo Foot-ball Club, deshaciéndose el sueño inicial de Filiberto Montagud de mantener una sociedad polideportiva a raíz de lo cual, muy molesto, abandonó el club. El conjunto zarco pasó a disputar numerosos encuentros frente a clubs de las localidades vecinas y especialmente de Madrid, inaugurando el 4 de septiembre de 1927 el Campo de la Dehesa de la Chica con vistas a competir a nivel federado.

En 1928, con Enrique Gutiérrez como presidente, la sociedad fue dada de alta en la Federación Regional del Centro debutando en Tercera Categoría en la temporada 28/29 con un tercer puesto, mejorando en la edición siguiente 29/30 al proclamarse Campeón y ascender a Segunda Categoría Ordinaria.

Paralelamente al club zarco y como consecuencia del tirón futbolístico de la época, en 1924 fueron constituidas dos sociedades más pero de efímera vida como la Cultural Deportiva Getafe que tenía su sede en la Plaza de las Cuestas, 4 y el Sporting Club Getafe que lo hacía en la misma plaza, pero en el número 3.

1930 – 1940

En 1930 se pasó a jugar en el Campo de la Calle del Vinagre, compitiendo durante las temporadas 30/31 y 31/32 en una categoría donde los rivales tenían un nivel más elevado y en donde las plantillas había que confeccionarlas haciendo uso del talón. Iniciado 1932 y en pleno campeonato, incomodado por el estrangulamiento económico el Club Getafe Deportivo F.C. no pudo aguantar más la situación y faltó a varios encuentros siendo sancionado por la ya Federación Castellana a ocupar la última plaza y tenerse que jugar su futuro mediante Promoción con un club de Tercera Categoría. No hizo falta llegar a tal extremo pues, sin un duro, la sociedad declinó seguir jugando bajo la tutela de la Federación Castellana y pasó a jugar durante unos meses como club no federado.

La desaparición del máximo representante local trajo de inmediato a la vida a nuevas sociedades como el Aviación Getafe F.C., constituido en 1932 y ligado a los militares del aeródromo, además del Unión Sporting Getafe, club constituido en 1934 que permaneció en activo al igual que el anteriormente mencionado hasta el inicio de la Guerra Civil.

El gran conflicto por el cual murieron varios centenares de miles de personas dejó en Getafe, en medio de la encrucijada entre ambos bandos, una profunda huella perdiendo según el censo de 1939 hasta un noventa por cien de su población entre huidos, desaparecidos y víctimas, además de hallarse en ruinas o semiderruidas centenares de viviendas.

1940 – 1950

Terminada la guerra el Gobierno del Estado se centró en la potenciación del aeródromo, en la construcción de nuevos cuarteles y en el impulso de la industria aeronáutica, regresando gran parte de la diáspora getafense a su hogar pero tardándose bastante tiempo en recuperar la normalidad previa.

La situación deportiva, ignorada durante tres años y muy débil durante los primeros de posguerra, quedó limitada al equipo del Regimiento de Artillería que disponía de campo propio y a los distintos equipos militares de escasa trascendencia que tan pronto aparecían como inmediatamente desaparecían, resultando frustradas las pocas iniciativas civiles que se dieron para constituir un nuevo club que representara a la ciudad al nivel federado.

En espera de tiempos mejores, la elección de Juan Vergara como alcalde en 1943 resultó determinante y al fin supuso el espaldarazo definitivo en pos de la recuperación del fútbol por parte de los aficionados locales, apoyando desde su cargo en todo momento a cinco ilusionados aficionados que solían reunirse en el Bar La Marquesina: Manuel Serrano, Antonio Corredor, Miguel Cubero, Aurelio Miranda y Enrique Condes, a quienes se añadieron otros voluntariosos getafenses quienes en diciembre de 1945 tomaron seriamente la reactivación de un club deportivo, recreativo y cultural que no era sino la continuidad del iniciado en 1923 y desaparecido en 1932, abriendo las puertas para un segundo ciclo que, nuevamente bajo el nombre de Club Getafe Deportivo, fue dado de alta el 10 de enero de 1946 en la Federación Castellana preparándose para una inminente participación competitiva la siguiente temporada.

Redactados los Estatutos en fechas inmediatamente posteriores, la directiva azulona presentó estos en la sede del Gobierno Civil el día 16 de febrero, quedando sancionados en fecha 24 para cuyo jubileo se organizó expresamente ese mismo día su presentación en sociedad en el interior del Cine Palacios. Elegido Santos Lastanao Arregui como presidente, además de publicitarse el club, con este acto se abría un plazo de inscripción de socios que, en pocos días, alcanzó la cifra de setecientos respetándose y manteniéndose desde la directiva los colores de antaño, siendo la tonalidad de la camiseta azulino y continuando el pantalón azul oscuro. En cuanto a la sede del club, el Bar Hispano fue tomado como sede provisional hasta su traslado a la calle Madrid, jugándose los encuentros en el Campo del Regimiento de Artillería hasta la localización de unos terrenos más adecuados ajenos al Ejército.

Partiendo desde la Segunda Categoría Ordinaria en la temporada 46/47, al término de la campaña 48/49 se consiguió ascender a Segunda Categoría Preferente siendo su paso efímero al encadenar un segundo ascenso consecutivo, en esta ocasión a Primera Categoría. El Campo del Regimiento de Artillería quedaba superado por las circunstancias y, con una creciente masa de seguidores y población, en 1950 se adaptaron entre los asociados unos terrenos pertenecientes a Eusebio Antón en los cuales, sufragados por Antonio Mateos quien los dotó de vestuarios, quedó definido el Campo de los Sindicatos, sito en las inmediaciones de la Colonia Nuestra Señora de los Ángeles.

1950 – 1960

El Club Getafe Deportivo de principios de los años cincuenta sigue siendo un club modesto, pero con una economía más holgada que en años anteriores. Su participación en Primera Categoría es ascendente y, después de siete temporadas consecutivas en este nivel regional que es el cuarto nacional, siendo presidente Jesús Sacristán y entrenador su hermano Juan se consigue el subcampeonato de Liga tras el C.D. Manufacturas Metálicas, de Madrid y luego en la Promoción de Ascenso, superar al Villarrobledo F.J. lo cual le supone ascender a Tercera División, un logro perseguido con ilusión que le supone un plus deportivo a su historial.

El club azulino viene disfrutando desde escaso tiempo antes, 1956, del Campo de San Isidro, un recinto municipal conseguido siendo alcalde todavía Juan Vergara a quien, agradecidos por su gestión, se le nombra presidente honorario. Su estreno oficial en la categoría de bronce se efectúa en la edición 57/58 dentro del Grupo XIV que engloba clubs pertenecientes a las Federaciones Castellana y Extremeña, presentando la plantilla azulina un gran potencial con un presupuesto de 450.000 pesetas que le lleva a proclamarse Campeón con un punto de diferencia respecto al segundo clasificado, C.D. Manchego, de Ciudad Real. Exento en la Primera Eliminatoria de la Promoción para el ascenso a Segunda División, en la Segunda Eliminatoria y decisiva Final sin embargo quedan rotas sus ilusiones de alcanzar la categoría de plata pues su rival, el Club Atlético Almería, les supera claramente en ambos encuentros; 5-1 en la capital andaluza y victoria por 0-3 en la localidad madrileña. En la campaña 58/59, con la pérdida de algunos jugadores importantes, será noveno, mismo puesto que repetirá en la edición 59/60.

1960 – 1970

Iniciados los años sesenta el Club Getafe Deportivo mantiene buenas plantillas y merodea los puestos que dan derecho a promocionar, pero a partir de 1962 los cambios de directiva y la falta de poder económico azotan a la entidad y esta cambia de objetivo pasando a luchar por la permanencia. En 1967 y sofocado por problemas de caja, recibe el patrocinio de una importante fábrica de electrodomésticos sita en la localidad, pasando a denominarse Club Getafe Kelvinator.

Tras un periodo de relativa tranquilidad a finales de los años sesenta la RFEF reestructura la Tercera División en uno de sus constantes movimientos y coincidiendo con la temporada 67/68 establece que continuarán en la categoría los diez primeros clasificados de cada grupo, resultando los azulados undécimos y descendiendo a Primera Regional. Después de un par de temporadas en Regional, el club getafense asciende de nuevo a Tercera División una vez concluida la campaña 69/70 con Francisco Vara en la presidencia.

1970 – 1980

Los años setenta traen consigo en su primer año la inauguración del Campo de Las Margaritas, un complejo deportivo moderno y más funcional presentado por las autoridades el 2 de septiembre de 1970 y estrenado el domingo día 6 en un encuentro de Liga frente a la S.D.C. Michelín, de la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria, con resultado de 3-0 para los locales con gol inaugural de Gregorio Serrano, apto para una población que mantiene un rápido ritmo de crecimiento y, en segundo lugar, la recuperación del nombre original, Club Getafe Deportivo, desvinculándose la entidad de la empresa electrodoméstica. En el aspecto deportivo, durante la campaña 70/71  el club tiene problemas para conservar la categoría siendo finalmente duodécimo, pues a su ya limitada economía se le une un severo sistema competitivo dentro de una categoría donde coexisten sociedades de varias regiones del país, con grandes plantillas y en la cual las distancias geográficas requieren de un gran sacrificio financiero.

En la temporada 71/72 la vertiente deportiva se complica bastante más al ser decimocuarto viéndose obligado a defender su plaza frente al aspirante Tolosa C.F., consiguiéndose vencer 3-1 en casa y empatar 1-1 en la localidad guipuzcoana con lo cual su continuidad queda asegurada. En la campaña 72/73 repite puesto y se enfrenta en esta ocasión a la Ag.D. Llerenense para garantizarse la plaza, obteniéndose un 3-1 en casa y un 1-3 en la localidad pacense de Llerena. Después de estos dos sustos consecutivos la directiva refuerza la plantilla con tesón y en la campaña 74/75 se obtiene el subcampeonato meritoriamente quedando en Liga detrás del Club Atlético Osasuna, lo cual le vale para disputar la Promoción como aspirante ante el Real Club Recreativo de Huelva y su primera seria acometida para intentar ascender a Segunda División. Pese a la voluntariedad del equipo y el apoyo de la afición, el empate 1-1 cosechado en Las Margaritas y la dolorosa derrota por 3-0 en El Colombino onubense son resultados adversos que le hacen seguir donde estaba. Sin embargo el ánimo de los azules no decae en absoluto y, con una plantilla reforzada, en la siguiente temporada 75/76, tras un fenomenal torneo con un mano a mano frente a C.D. Logroñés y Castilla C.F., el conjunto que preside Pablo Carrillo se proclama Campeón de Liga consiguiendo el ascenso directo a Segunda División ante la alegría de sus seguidores.

La afición vibra con este hito deportivo y acude, durante la temporada 76/77, en masa al Campo de Las Margaritas a ver a su equipo que se estrena en la categoría de plata consiguiendo, eso sí con mucho esfuerzo, un aceptable decimotercero puesto dentro de una Liga que es recordada por su tremenda igualdad y en la que tan solo un punto le separa del descenso. El Club Getafe Deportivo es consciente de que, inserto en tan complicada división, su único objetivo es tratar de conseguir la permanencia y bajo esta seña se encara cada una de las temporadas que afronta con la mayor de las ilusiones. Cumpliendo con esta premisa, durante la campaña 77/78 inmerso en un apretado final, consiguen ser decimosextos salvándose in extremis de un descenso casi seguro gracias al gol average favorable respecto a sus rivales.

Pablo Carrillo, presidente azulón, intenta por todos los medios que el primer equipo subsista en Segunda División haciéndose con los servicios de distintos jugadores, algunos con vitola de grandes estrellas que cuestan mucho de dinero en fichajes, mucho en mantener sus elevadas fichas y sin embargo no ofrecen el rendimiento que se espera de ellos. A pesar de que la caja empieza a resentirse, la edición 78/79 tras algunos retoques es la mejor de toda su historia pues a base de mostrarse muy fuertes en casa y hacer de Las Margaritas un fortín, son capaces de ser décimos y quedar a seis puntos del ascenso a Primera División con la dirección del técnico Manuel Polinario “Poli”. En el verano de 1979 Poli abandona el club y se contrata a Enrique Alés con quien llegan los malos resultados. Con quince encuentros en su haber es sustituido por José Antonio Olmedo, manteniéndose el nivel en similares estándares pero consiguiéndose la meta final cual es la permanencia al quedar decimocuarto a dos puntos del descenso ante el padecimiento de su sufrida parroquia.

1980 – 1983

Nada más empezar la nueva década el club comienza a dar síntomas inequívocos de que su fragilidad económica se halla muy próxima al abismo. Pablo Carrillo, artífice del ascenso, deja la economía hecha un solar y abandona su cargo haciéndose titular de la plaza José Luís Parejo Tornero quien, sin apenas ingresos, se ve obligado a dar de baja al filial, Club Getafe Promesas, sociedad inscrita el 1 de septiembre de 1975 que venía militando en Tercera Regional Preferente. Respecto a la primera plantilla, Poli regresa al banquillo dejando a los azulones en decimotercero puesto una vez concluida la temporada 80/81, todo un éxito si se tiene en cuenta la complicada situación por la que atraviesa el club.

El verano de 1981 es turbulento y apenas hay dinero para afrontar la temporada con garantías. Eugenio Sanz Esteban, sabedor de la difícil papeleta que le espera, sustituye a José Luís Parejo al frente del club. En el banquillo, Máximo Hernández dirigirá todos los encuentros pase lo que pase. La plantilla que se confecciona va acorde al presupuesto que se maneja y, al final, con un equipo en extremo debilitado, compite dignamente pero es colista con tan solo cinco victorias en su haber.

Estos pésimos guarismos le condenan al descenso y la entidad azulada pierde la categoría yendo deportivamente a Segunda División B pero, por si no fueran pocos los males que aquejan al club getafense, a esta desgracia se le unen las denuncias que los jugadores efectúan por impago ante los órganos competentes, siendo condenado administrativamente por la RFEF a competir durante la venidera campaña 82/83 en Tercera División al no poder satisfacer las deudas contraídas. Ante semejante doble castigo la situación se hace hartamente insostenible a todos los niveles, incluso su relación con el ayuntamiento local reacio a prestar más dinero perteneciente a los contribuyentes, resultando la directiva comandada por Manuel Estepa López, cuarto presidente en las últimas cuatro temporadas, todavía capaz de reunir con dinero propio una plantilla de garantías que no desmerezca en la nueva categoría pese a que se desconoce cómo y cuándo acabará todo. El equipo responde profesionalmente en el aspecto deportivo de forma loable con un muy aceptable quinto puesto.

Finalizado el campeonato de Liga es hora de recapacitar y hacer cuentas; se deben setenta y nueve millones de pesetas de los cuales el bloque más importante pertenece a directivos que en los últimos tiempos han depositado de su bolsillo treinta y siete para cubrir agujeros, mientras treinta se adeudan a la RFEF y doce a jugadores. El 21 de junio, pocos días antes de finalizar oficialmente la temporada, Manuel Estepa y su directiva, sin salidas reales y efectivas que palíen la agonía por la que atraviesa la sociedad, dimiten como máximos mandatarios creándose un vacío legal que es cubierto de inmediato por una breve Junta Gestora.

El Club Getafe Deportivo echa sus últimas bocanadas de aire y el 1 de julio de 1983, mediante una Asamblea Extraordinaria celebrada en los salones de la Piscina Costa de Vigo, deja de respirar definitivamente cuando de los 102 socios concentrados, noventa votan a favor de la disolución mientras doce lo hacen por la continuidad. Liquidada la sociedad, atrás quedan muchas décadas unidos bajo una misma bandera con dieciocho temporadas en Tercera División y seis, las más recordadas, en Segunda División.

En la misma reunión donde se certifica legalmente la extinción del Club Getafe Deportivo tiene exposición el que será su sustituto como máximo representante de la localidad, el Club Deportivo Getafe Promesas, una sociedad con personalidad jurídica distinta a la anterior en la cual sus dirigentes, en previsión a lo que pudiera ocurrir con la entidad azulona, habían venido trabajando desde un par de años antes.

Constituida en 1974 por Antonio de Miguel Navas, su presidente y dos amigos más, la Peña Madridista de Getafe fue creciendo en los años posteriores hasta decidir en el verano de 1976 constituir un club para empezar en las categorías inferiores de la por entonces Federación Castellana. Dado de alta el 1 de septiembre de 1976, vistiendo enteramente de blanco y haciendo uso como feudo del Polideportivo de San Isidro, un recinto inaugurado en 1974, el Club Peña Madridista Getafe fue inscrito en Tercera Regional Ordinaria estrenándose en la temporada 76/77 con un brillante primer puesto que le catapultó a Tercera Regional Preferente, categoría que abandonaría al término de la campaña 79/80 cuando fue promocionado a Segunda Regional como cuarto clasificado al crearse una vacante.

Estando en esta categoría y coincidiendo con la baja federativa del Club Getafe Promesas sucedida recién concluida la edición 79/80 por incapacidad económica del Club Getafe Deportivo para sustentarlo, inteligente y premeditadamente Antonio de Miguel, anticipándose a lo que iba a ocurrir con la sociedad azulona, para recoger la herencia de estos ante una más que segura disolución decidió emprender dos grandes movimientos: uno primero en la campaña 81/82 donde cambió la denominación del Club Peña Madridista Getafe pasando a ser reconocido como Club Peña Getafe, desprendiéndose de la etiqueta “Madridista” para ganarse simpatizantes y, un segundo, más importante cuando el 10 de julio de 1982 estableció un convenio de filiación con el Club Getafe Deportivo valedero por un año en los momentos más agónicos del primer representante local. Gracias a esta iniciativa, el conjunto de Antonio de Miguel permutó sus colores identificativos pasando de íntegramente blancos a azules, además de su denominación a Club Deportivo Getafe Promesas. Tras el acuerdo con azulones y ayuntamiento, el ahora filial consiguió algo más, como trasladarse al Estadio de las Margaritas, siendo confirmados los cambios a nivel federativo el 30 de septiembre.

En la Asamblea Extraordinaria del 1 de julio de 1983 Antonio de Miguel, presidente peñista desde 1974 y socio del extinto Club Getafe Deportivo, argumentó delante de los asistentes que la única posibilidad de tener fútbol y no empezar desde cero partiendo desde Tercera Regional Ordinaria como marcaba el Reglamento federativo para los clubs de nueva creación era apoyarse en la plaza del C.D. Getafe Promesas, acomodado en Segunda Regional, por lo que contando previamente con el apoyo del ayuntamiento y distintas empresas locales dispuestas a aportar un buen capital, no fue demasiado complicado inscribir primero este club con vistas a la temporada 83/84 y luego, el 8 de julio, cambiar la denominación de esta sociedad para no tener problemas jurídicos adoptando el nombre de Getafe Club de Fútbol con el cual se abrían nuevos horizontes.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Burgos Club de Fútbol

titular Burgos CF 1

Escudo Burgos C.F.

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Burgos Club de Fútbol
  • Ciudad: Burgos
  • Provincia: Burgos
  • Comunidad Autónoma: Castilla y León
  • Fecha de constitución: 3 de mayo de 1936
  • Fecha de federación: 1939

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Gimnástica Deportiva Burgalesa (1936-1946)
  • Gimnástica de Burgos (1946-1948)
  • Burgos Club de Fútbol (1948-1983)

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División:

  • 1975/76

5 Ligas de Tercera División:

  • 1946/47
  • 1951/52
  • 1954/55
  • 1955/56
  • 1959/60

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal El Plantío
  • Año de inauguración: 1964
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal El Plantío (1964-)
  • Capacidad: 12.200 espectadores

Estadio El Plantio Burgos C.F. S.A.D.

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Laserna (1936- 1943)
  • Campo de Zatorre (1943- 1964)
  • Estadio de El Plantío (1964- 1983)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Burgos CF 1

ESCUDOS DEL BURGOS CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL BURGOS CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BURGOS:

La historia del fútbol en la ciudad de Burgos es compleja y desde sus inicios en la segunda década del pasado siglo siempre se ha caracterizado por males endémicos con tono económico que han afectado a todos sus clubs. Ya en 1912 surgen las dos primeras entidades, Burgos Foot-ball Club y la Congregación Mariana, a los que les seguirán Koscas y Athletic Club Burgalés en 1914, y Club Deportivo Burgos, Sporting Club Burgalés, Juventud Católica Social y Cid F.C. en 1916. Casi todos ellos tienen una vida efímera y tan pronto nacen como desaparecen, ocurriendo lo mismo con los Hermanos Maristas y Racing Club de Burgos, ambos de 1917 y Corona F.C. y Unión Sportiva Obrera de 1918. A estos se suman equipos ocasionales fundados por militares, todos ellos de carácter temporal como el Lanceros de Borbón e Intendencia, de 1920 y los San Marcial, Lealtad y Lanceros de España, todos ellos de 1921.

En 1922 nacen el C.D. Castilla y los militares Artillería y Alfonso XIII, destacando en ese año la creación el 11 de enero del segundo Burgos Foot-ball Club, quien juega en el Campo de Lilaila y viste con camisa rojiblanca y pantalón negro. Son los primeros pasos y en 1923 se inaugura el Campo de Laserna con terrenos cedidos por la Compañía de Ferrocarriles del Norte. Ese mismo año nace el Deportivo Castilla Burgos, conjunto que viste con camisa morada y pantalón negro, fruto de la fusión realizada por el Burgos F.C., C.D Castilla y Laserna F.C. Esta joven entidad es la primea en federarse, haciéndolo en la Cántabra, pero tendrá poca vigencia y pronto acaba desapareciendo, fracaso del cual también será partícipe otro club burgalés; la Unión Deportiva Burgalesa, también conocida como U.D. Burgos, la cual nace en 1926 y desaparece en 1929 habiendo vestido camisa rojiblanca y pantalón negro.

Tras la desaparición en 1929 de la U.D. Burgos, su plantilla se divide en dos nuevas formaciones, un nuevo Burgos F.C. y meses después, ya en 1930, la Cultural Deportiva de Burgos, quien se extingue meses después. De todos los clubs mencionados el Burgos F.C. es quien más perdura en el tiempo dentro del complicado panorama burgalés, perdurando hasta 1935 en el que acaba desapareciendo ante la falta de interés de la afición por sus malos resultados deportivos. Previamente, en 1934, surge una nueva Cultural Burgalesa distinta a la de 1930 y que desaparece ese mismo año mientras en 1936 nacerá el Júpiter F.C.

HISTORIA DEL CLUB:

1936 – 1940

La desaparición del Burgos F.C. origina un gran hueco entre la afición local que pierde a su máximo exponente. Crear un nuevo club no es sencillo puesto que existe poco dinero, no demasiada afición y el momento político no es el más idóneo. Pese a estos escollos un grupo de ex-socios del extinto Burgos F.C. decide continuar con la trayectoria futbolística local y el domingo 3 de mayo de 1936 queda constituida la sociedad Gimnástica Deportiva Burgalesa, presidida por Juan Riu Deván quien viste camisa blanca con pantalón negro y que contará con varias secciones deportivas entre las cuales destacan la de fútbol y la de pedestrismo. La nueva entidad tiene ocasión de estrenarse en el Campo de Laserna frente al Tolosa Sport el 25 de mayo con victoria por 2-0 y de organizar varias carreras pedestres en los primeros días de julio hasta que el día 18 se produce el alzamiento militar y el país entra en guerra.

El cese de la actividad deportiva es inmediata y la entidad burgalesa se ve privada de iniciar su debut deportivo en la campaña 36/37, aunque el fútbol no desaparece del todo de la ciudad durante el conflicto y Burgos, cabeza visible de las tropas nacionales, se mantiene alejada del frente e inmersa dentro de una zona pacificada. Esta situación privilegiada permite que se disputen encuentros para recaudar fondos entre distintos equipos militares y que la Gimnástica reemprenda el vuelo antes que otros muchos clubs de la región.

1940 – 1950

Finalizada la contienda el club burgalés queda inscrito en la recién nacida Federación Astur-Montañesa. Tras un par de temporadas mediocres sin aspiraciones, en la campaña 41/42 conquista el primer puesto y accede a una Tercera División oficiosa en busca de una plaza que le de opción a ascender a Segunda División. En este breve torneo es tercero y la plaza se la adjudica el C.D. Baracaldo Oriamendi, quien asciende directamente. En la temporada 43/44 comienza el Campeonato de Tercera División de forma ortodoxa con una reestructuración a todos los niveles que cuenta con la inestimable colaboración de las autoridades nacionales quienes pretenden convertir esta categoría en la primera de los clubs modestos, puesto que hasta la fecha era un torneo en el que solo participaban los campeones regionales para dilucidar quien ascendía a Segunda División.

El club queda cuarto en su debut liguero y destaca durante esta campaña la inauguración del Campo de Zatorre, el nuevo feudo burgalés. Finalizada la campaña 44/45, el club blanquinegro es subcampeón logrando pasar a la Fase Intermedia, torneo en el que es segundo de un grupo de seis componentes en el que consigue pasar a la Fase Final la U.D. Salamanca como primera de grupo. Durante el año 1946 se produce el relevo de la presidencia pasando Tomás Rodríguez a tomar el cargo en sustitución de Juan Riu. Llegan cambios y el club cambia de denominación adquiriendo el de Gimnástica de Burgos, nombre con el cual conquista el Campeonato 46/47. En la Fase Intermedia queda tercero sin premio.

Tal denominación no acaba de cuajar entre la afición local y en 1948 se cambia a Burgos Club de Fútbol. La temporada 49/50 cierra la década de los años cuarenta y lo hace en falso con Mariano Martínez en la presidencia, pues el Burgos C.F. finaliza decimoctavo y colista, salvándose del descenso gracias a lograr imponerse en la Fase de Permanencia al C.D. Valdepeñas; 5-0 en casa y 0-1 en la localidad manchega. Con Mariano Martínez el club ingresa en la Federación Guipuzcoana tras el malestar que ocasiona competir con clubs asturianos y cántabros principalmente y por la proximidad geográfica que ofrecen los clubs vascos, institución la cual abandonará años después para ingresar en la naciente Federación del Oeste.

1950 – 1960

La década de los años cincuenta supone el ingreso, aunque esporádico, del Burgos C.F. dentro del fútbol profesional tras una primera campaña 50/51 en la que es tercero y sobre todo tras una magnífica temporada 51/52 en la que reune una gran plantilla con la cual consigue merecidamente el ascenso a Segunda División de forma directa, todo un reto deportivo en el club. En el aspecto económico las cosas no ruedan tan bien y 1952 es el año en el cual el ex presidente Juan Riu embarga el club por una deuda de cincuenta y cinco mil pesetas, causando la dimisión en bloque de la junta directiva.

El estreno en la categoría de plata con la entidad plena en litigios y sin una directiva fuerte no es muy satisfactorio para la afición, puesto que los burgaleses son colistas con seis victorias y seis empates, quedando muy descolgados y descendiendo a Tercera División. El Burgos C.F. pasa tres temporadas en Tercera División hasta que la suerte le sonríe y vuelve a ascender, aunque por el camino ocasiones no le faltan, caso de la temporada 54/55 en la cual tras ser Campeón de Liga es séptimo en la Fase Final. La revancha llega en la campaña 55/56 con un nuevo liderato en Tercera División y por extensión en la Fase de Ascenso siendo dirigidos por Anselmo Elizaga. Este ascenso no es refrendado en la temporada 56/57 dado que los blanquinegros, muy débiles respecto al resto de adversarios, son decimonovenos a tres puntos de la salvación.

En lo que resta de década se intenta desde Tercera División recuperar la categoría perdida pero los intentos son vanos ante la fortaleza de los componentes de su grupo y de los contrincantes que se encuentra en las eliminatorias. En la temporada 57/58 se es subcampeón y en la Fase de Ascenso esupera al C.D. Galdácano; 2-2 en la localidad vizcaína, 1-1 en casa y 3-0 en el desempate disputado en Logroño. Después es eliminado por el C.D. Orense; 3-1 en la capital gallega y 0-1 en Zatorre. En la campaña 59/60 es Campeón de Liga, pero como sucediese antes no solventa la Fase Ascenso positivamente ya que tras eliminar al Arenas Club; 2-1 en casa y 0-2 en Guecho, cae ante otro conjunto gallego, el Pontevedra C.F.; 3-1 en Pasarón, 2-0 en Zatorre y derrota por 0-1 en el desempate jugado en León.

1960 – 1970

El inicio de los años sesenta, contrariamente a la mala suerte experimentada en los últimos tiempos, no puede ser más propicio. En su primera sesión, 60/61, es subcampeón y asciende a Segunda División al eliminar a C.D. Vitoria; 2-2 en la capital alavesa y 4-0 en casa, Onteniente C.F.; 3-1 en casa, 2-0 en la localidad valenciana y 3-1 favorable en el desempate jugado en Zaragoza, siendo definitiva la eliminatoria frente al Real Gijón; 2-3 en El Molinón y 2-1 en Zatorre. Tras este ascenso recibido jubilosamente por la afición,  el conjunto albinegro se asienta en la categoría de plata durante todo lo que resta de década. Socialmente se incrementa el número de abonados debido a lo atractivo de los rivales y debido a ello surge la necesidad de construir un nuevo recinto. Tal aspiración culmina en 1964 con la inauguración del Estadio de El Plantío, una sede modélica que culmina la vieja aspiración de contar con un recinto deportivo acorde a la ciudad.

A pesar de ser unos años tranquilos con clasificaciones en la zona media baja, la sociedad burgalesa no queda exenta de protagonizar momentos difíciles y debe defender su plaza en dos Promociones de Permanencia para salvar la categoría. Estas se producen en las temporadas 66/67, favorable al derrotar al C.D. Aragón; 1-0 en Zaragoza y 4-1 en casa, y en la 69/70, igualmente solventada favorablemente al eliminar al aspirante C.D. Terrasa; 2-0 en la localidad fabril barcelonesa y 3-0 en El Plantío.

1970 – 1980

El inicio de los años setenta va a deparar a los blanquinegros una gran sorpresa. Una vez empezado el campeonato 70/71, de la mano del técnico Ignacio Eizaguirre el Burgos C.F. se sitúa en los primeros puestos, consiguiendo ser segundo en un campeonato liguero donde predomina la igualdad y en el cual los castellanos realizan un gran sprint final en el que concluyen cuatro clubs, Burgos C.F., Real Club Deportivo de La Coruña, Córdoba C.F. y Ag.D. Rayo Vallecano con la misma puntuación.

El debut en Primera División se realiza en la temporada 71/72. Para ello se llama al técnico Mariano Moreno y se consiguen las cesiones de grandes jugadores como Capón, Benegas y Jaquet procedentes del Club Atlético de Madrid y Aitor Aguirre, del Club Atlético de Bilbao. La entidad lucha denodadamente, es decimoquinta y elude el descenso por tan solo dos puntos, siendo la campaña en la que más socios se ha conseguido disponer al alcanzar un total de diez mil. La temporada 72/73 no es tan exitosa como la anterior y el Burgos C.F. pronto se convierte en el colista, puesto que mantendrá hasta el final con nueve victorias y seis empates en su haber.

El descenso de categoría no es aceptado de modo grato por la afición burgalesa tras disfrutar de la élite, realizando los albinegros una pésima campaña 73/74 en la que se ven obligados a disputar una Promoción de Permanencia frente a la S.D. Eibar al ser decimosexto clasificado. Afortunadamente esta eliminatoria es resuelta a favor al imponerse 2-0 en casa y perder por 2-1 en la ciudad guipuzcoana. Finalizada la temporada José Luís Preciado abandona la presidencia y es sustituido por Antonio Martínez Laredo. Llegan jóvenes promesas como el gran meta burgalés Manzanedo, Miguel Navarro, Viteri y el malogrado Juanito, quien triunfará posteriormente en el Real Madrid C.F. El club es noveno en la sesión 74/75, alcanzando el liderato y Campeonato en la siguiente edición 75/76, temporada en la cual se suman los primeros extranjeros de su historia; Sergio Kresic y Adzic mientras Lucien Müller es el técnico del éxito.

La temporada 76/77 significa el reestreno entre los grandes y a la primera de cambio surge la noticia con la venta de Juanito, la gran estrella del club, al Real Madrid C.F. La cantidad del traspaso por veintisiete millones es irrisoria y Martínez Laredo es criticado ampliamente por la afición. Deportivamente el club castellano finaliza en decimocuarto puesto y salva la categoría. En esta sesión y a nivel anecdótico, es destacable el encuentro en casa frente al F.C. Barcelona donde tras ser el marcador favorable 1-0 para los albinegros a tres minutos del final, el árbitro señala penalti a favor de los visitantes y se arma un gran revuelo, recibiendo una patada el trencilla y siendo Palmer expulsado. El penalti lo ejecuta el azulgrana Cruyff y falla venciendo los burgaleses finalmente. Martínez Laredo baja al césped y arremete al árbitro, siendo inhabilitado durante dos años.

En la campaña 77/78 José María Quintano sustituye a Laredo en la presidencia y empiezan los problemas económicos por la fuga masiva de socios teniendo que desprenderse de buenos jugadores, casos de Manzanedo, Palmer y Cabral que fichan todos en bloque por el Valencia C.F. quien se lleva hasta el entrenador Marcel Domingo. Lucien Müller se hace cargo del banquillo y consigue mantener al equipo en Primera División gracias al empate conseguido en el último encuentro de Liga frente al Hércules C.F. en Alicante. La temporada 78/79 comienza con el gallego Arsenio Iglesias en el banquillo, preparador con el que se consiguen buenos resultados y no se padece tanto durante el torneo. Aún así se termina en decimotercero puesto y la sede social del club, ante los continuos devaneos presupuestarios que aquejan a la entidad castellana, es embargada por la A.F.E.

Corren malos tiempos y el Burgos C.F. se desprende durante el verano de 1979 de gran cantidad de jugadores ante la imposibilidad de hacer frente al pago de sus fichas. Para la campaña 79/80 se incorporan nuevos futbolistas en gran número y se ficha a García Traid como técnico. Este no consigue sacar a la entidad de los puestos bajos y es relevado por Fernández Seguí y nuevamente por Müller con quien descienden a Segunda División tras ser decimoséptimos y quedar bastante descolgados.

1980 – 1983

La década de los años ochenta comienza pues con un conjunto en Segunda División, fuertemente endeudado y con una pérdida de socios muy significativa, alicientes todos ellos para presagiar una mala temporada. En efecto los resultados no se hacen esperar y durante casi todo el campeonato se ocupan puestos de descenso. El relevo en el banquillo de Müller por Luís Astorga hace que se salven en el último instante del descenso a Segunda División B. Sin embargo tal fin a corto plazo resulta casi insalvable y en la temporada 81/82 irremediablemente se desciende, aunque de una forma extradeportiva por cuando no sucede desde el campo deportivo, en el que es octavo clasificado, sino desde la parcela federativa al ser el club denunciado por los jugadores por impago y no satisfacer este sus deudas.

De este modo la temporada 82/83 sucede entre embargos casi diarios y con un club cuya plantilla pelea por quedar entre los dos primeros dentro de su grupo de Segunda División B. Al final de la misma se es tercero en Liga y el ascenso se escapa definitivamente. Tal ascenso, de haberse conseguido deportivamente, no habría tenido efecto dado que el club hubiese sido sancionado con la pérdida de la nueva categoría adquirida y el mal menor hubiese sido seguir en Segunda División B. Al no producirse los acontecimientos tal cual contamos, el Burgos C.F. desciende a Tercera División por unas deudas cifradas en doscientos cincuenta millones de pesestas y Quintano Vadillo, su presidente, junto a la Junta Gestora que rige el club, deciden liquidar la sociedad por lo inviable de la misma en categorías menores. En asamblea extraordinaria sucedida el 24 de mayo de 1983 el Burgos C.F. pasa a la historia con cincuenta votos a favor de la disolución por tan solo tres a favor de la continuidad, quedándose todos los acreedores sin cobrar.

En medio de tan anómala situación se da la circunstancia de que precisamente el filial burgalés, el Burgos Promesas que estaba en Preferente durante la temporada 82/83, consigue ascender a Tercera División. Este club es desvinculado como filial del primero con la autorización de la RFEF y toma el relevado del club desaparecido con un nuevo nombre, Real Burgos Club de Fútbol, vistiendo con los colores de la bandera municipal, camisa roja con franja vertical marrón y pantalón blanco. Su presidente Félix Castrillo.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.diariodeburgos.es Diario.

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Club Atlético de Tetuán

titular Club Atletico Tetuan

 

Escudo C. Atlético de Tetuán

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Atlético de Tetuán
  • Ciudad: Tetuán
  • Provincia: Protectorado de Marruecos
  • Fecha de constitución: 12 de marzo de 1933
  • Fecha de federación: 1933

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Athletic Club de Tetuán (1933-1941)
  • Club Atlético de Tetuán (1941-1956)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División:

  • 1950/51

1 Liga de Tercera División:

  • 1948/49

 

ESTADIO:

estadio Club Atletico Tetuan

Estadio Varela

  • Nombre: Estadio Varela
  • Año de inauguración: 1928
  • Cambios de nombre:
  • Campo de La Hípica (1928-1939)
  • Estadio Municipal de Deportes (1939-1950)
  • Estadio Varela (1950-1952)
  • Estadio Sania Ramel (1952-)
  • Capacidad: 10.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de la carretera de Río Martín (1933-1934)
  • Campo de La Hípica / Estadio Varela / Estadio Sania Ramel (1934-1956)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Club Atletico Tetuan

ESCUDOS DEL CLUB ATLÉTICO TETUÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos Club Atletico Tetuan

UNIFORMES DEL CLUB ATLÉTICO TETUÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes Club Atletico Tetuan

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TETUÁN:

El 27 de noviembre de 1912 el Reino de España empezó a ejercer el dominio del Protectorado de Marruecos, zona que comprendía las regiones del Rif y Yebala en torno a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, además del condominio internacional de la ciudad de Tánger, haciéndose cargo de ciudades importantes como Tetuán y Larache entre otras. Bajo el mandato de los españoles, la ciudad de Tetuán paso a paso se convirtió en la segunda en importancia tras Casablanca, esta bajo el amparo del Protectorado de Francia.

El comercio con la península era constante y el desarrollo económico que emprendió la ciudad provocó que pocos años después hiciera aparición el fútbol, un deporte que hacía estragos en la otra orilla del estrecho de Gibraltar y que arrastraba a grandes masas de aficionados. Los primeros equipos nacieron al albergue del Ejército, institución de gran presencia en la ciudad y en toda la región, siendo formados la mayoría de ellos por soldados de reemplazo y oficiales destinados en cumplimiento de sus atribuciones, destacando entre varios el Radio F.C.

Otro origen era el de las asociaciones de españoles civiles presentes en la ciudad, ejemplos del F.C. Hispano-Marroquí o del Tetuán F.C., nacidos todos ellos alrededor del año 1917. Estas sociedades cumplían un patrón similar y es que eran clubs de menor nivel, poco organizadas y con escasa capacidad para atraer aficionados, formados mayoritariamente con militares o civiles de paso por la ciudad, con poco arraigo y que en breve eran destinados a otras plazas.

En 1918 los tres clubs anteriormente mencionados se fusionaron en una sola entidad, el primitivo Athletic Club Tetuán, sociedad que pese a la ilusión con la que fue creada tuvo una escasa vigencia, pues se disolvió a los escasos meses de existencia por desavenencias internas entre sus diversos fundadores. Fruto de tal ruptura, el F.C. Hispano-Marroquí retomó el camino anteriormente iniciado como independiente, mientras que el Tetuán Sport Club sería quien heredara los pasos del anterior Tetuán F.C.

Iniciados los años veinte, la zona vive revueltas locales como la emprendida en la región del Rif disconformes con el dominio español, rebeliones que ponen en jaque a las tropas del Ejército y las cuales repercuten durante unos años entre la sociedad local y fundamentalmente en los militares. Hacia 1923 el Tetuán Sport Club acabará desapareciendo, renaciendo poco después con algunos de sus mimbres como Sporting Club Tetuán y surgiendo nuevos clubs como la S.D. España.

Durante estos tiempos el fútbol local tetuaní, al igual que sucede con muchos clubs marroquíes, arrastra consigo una pesada losa y es que tan solo puede competir en encuentros amistosos con clubs propios del Protectorado, principalmente de las plazas de Ceuta y Melilla o de las ciudades de Tetuán y Larache puesto que por esos años, a caballo entre los veinte y treinta, no existe una Federación Hispano-Marroquí que rija su destino y la Federación Española impone un veto a la participación de estos por el elevado coste que suponen para los peninsulares los desplazamientos y la barrera infranqueable que marca el Estrecho.

Ante esta tesitura las autoridades competentes toman conciencia del problema y, aunque las cosas van despacio, deciden que lo mejor es unirse bajo un mismo estamento emprendiendo la iniciativa y acordando fusionar a los distintos clubs bajo la denominada Federación Hispano-Marroquí de Fútbol, fundada el 13 de enero de 1931 y con sede social en Ceuta. El teniente coronel Luís Sánchez Urdazpal será quien lleve el peso de la operación, su alma mater y principal ejecutor, pues gracias a sus gestiones dicha Federación consigue ser equiparada al resto de las nacionales, logrando en 1936 de la Federación Española que el Campeón Regional de Marruecos ascienda directamente a Segunda División -la Tercera División no existía en esas fechas-.

Este gran logro, sin embargo, será vetado por los clubs peninsulares quienes se oponían contundentemente desde hacía años a viajar a Marruecos, máxime por ser zona de riesgo y geográficamente quedar distante. Gracias a este acuerdo y la posterior colaboración del nuevo Régimen gobernante -interesado en la presencia de clubs norteafricanos en las diferentes categorías nacionales-, clubs como la S.D. Ceuta y E.H.A. de Tánger podrán años después disputar el Campeonato de Liga de Segunda División en la edición 39/40, dejando la puerta abierta para el resto de clubs afiliados a la Federación Hispano-Marroquí.

En el año 1931 y aprovechando el empuje de la nueva federación,  se funda el Español F.C. formado mayoritariamente por peninsulares, club que viste de verdiblanco con pantalón blanco y que empieza a ser el más importante de la ciudad. Encuadrado en la Primera Categoría Regional Norteafricana pasea con orgullo el nombre de Tetuán por todo el Protectorado, compitiendo con los representantes de las grandes ciudades de su entorno. En contraposición al Español F.C. aparece el Moghreb F.C., sociedad organizada y dirigida por nativos que da salida a jugadores oriundos de la localidad.

HISTORIA DEL CLUB:

1933 – 1940

Instaurado el Campeonato Hispano-Marroquí en la temporada 31/32, unos soldados de reemplazo simpatizantes del Athletic Club de Madrid entre los que destaca el ex-jugador colchonero Teniente Fernando Fuertes de Villavicencio y varios más, negocian con directivos de distintos clubs ya existentes bajo la intención de crear uno nuevo con el que poder competir cualitativamente frente a las sociedades peninsulares y logre alcanzar en el futuro una plaza en Categoría Nacional. La idea prende movimiento y el 12 de marzo de 1933 se constituye el Athletic Club de Tetuán por la fusión realizada entre militares españoles y los directivos del F.C. Hispano-Marroquí y del Sporting Club Tetuán, quienes acuerdan ceder a parte de sus mejores jugadores pero sin de dejar de existir como clubs.

El nuevo club nace con la gran ambición de ser el máximo exponente de la región y para ello toma como fundamento parte de los estatutos del peninsular Athletic Club de Madrid, fijándose como meta el ser lo más profesional posible. Además de la base jurídica adquiere también los colores de este, camisa rojiblanca y pantalón azul, siendo elegido como primer presidente oficial Eduardo Lomo Godoy, mientras Fernando Fuertes de Villavicencio lo es como vicepresidente. El escudo por contra será una imitación del Athletic Club, de Bilbao, en honor al directivo de origen vasco Bacigalupe y sobre todo por el renombre de esta sociedad en esos días.

La temporada 33/34, la de su debut, empieza en la Segunda Categoría con un discreto campeonato en el cual no destacan demasiado, cambiando notablemente la situación cuando en 1934 se produce la ampliación de la Primera Categoría y la reestructuración del fútbol norteafricano. Esta medida les beneficia ampliamente y ocasiona que asciendan a esta, dando origen a que durante la campaña 34/35 comiencen a mantener una dura pugna con su rival local, el Español F.C., consiguiendo dividir a la afición tetuaní en dos bandos. Esta, mezclada a partes iguales por peninsulares y locales, acude en masa al Estadio de Varela, antiguo hipódromo, para ver los duelos sobre todo entre ambos y frente a rivales de grupo procedentes del Protectorado y de las ciudades de Ceuta y Melilla, ambas con destacados combinados que les atraen sobremanera y dejan grandes aportaciones en caja.

La mayor profesionalización de los athléticos, quienes fichan jugadores peninsulares contrastados, hace que en la temporada 35/36 se adjudiquen el Campeonato de Liga exitosamente, un gran paso que refuerza la intención de los federativos de poder situarle en Categoría Nacional. A partir de este momento se inician las gestiones desde el despacho de sus dirigentes y del presidente de la Federación Hispano-Marroquí para que sea considerada su propuesta de militar en Segunda División en la campaña venidera 36/37, logro que lamentablemente deberá de esperar unos años por el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936.

Durante el conflicto bélico la zona del Protectorado se convierte en fuente de apoyo militar y de suministro tanto de provisiones como humano, pasando el fútbol a ser practicado por oriundos en gran parte de la guerra. A partir de 1938 y tras los derroteros que alcanza la contienda, el fútbol empieza a adquirir más importancia dentro de una zona pacificada como es Tetuán, aunque casi todo el Protectorado se encuentra en una precaria situación económica y social resultando el deporte claramente afectado.

1940 – 1950

Tras el fin de la guerra a duras penas se conforman algunos clubs y el Campeonato Regional tiene una muy baja participación. El Athletic Club de Tetuán es uno de los conjuntos más perjudicados y tardará un par de años en reorganizarse una vez que tanto civiles como militares vuelvan a la normalidad. Cuando lo hace es bajo la nueva normativa que prohíbe los extranjerismos, aplicable desde enero de 1941, con lo cual pasa a denominarse Club Atlético de Tetuán.

Durante su reestreno en la campaña 41/42 siendo su presidente Emilio Gutiérrez Trujillo, compite en Primera Categoría resultando Campeón y obteniendo el pase al campeonato de Tercera División del mismo año, torneo que sirve para promocionar a Segunda División y en el que es quinto sin lograr su objetivo. En la edición 42/43 es nuevamente Campeón de Regional, siendo ahora segundo en el torneo de Tercera División igualado a puntos con el C.D. Málaga, club que finalmente optará al ascenso de categoría dejando con un muy mal sabor de boca a los tetuaníes.

En la campaña 43/44, con la reestructuración del fútbol español y gracias a la posición lograda en el campeonato regional, ocupa plaza en una Tercera División reforzada que adquiere ya una estabilidad más acentuada convirtiéndose en la representativa del fútbol modesto nacional. Las temporadas 43/44 y 44/45, a pesar de suponer suculentos ingresos en taquilla, no son tan buenas en el aspecto deportivo ante la mayor calidad de sus adversarios y al final de esta última desciende a Regional tras ser décimo y colista con solo tres victorias y seis empates, perdiendo la Promoción de Permanencia ante el Patronato Deportivo Larache: derrotas por 3-0 en la ida y 0-1 en casa. Tras la renuncia del Calavera C.F. para disputar la Tercera División por falta de terreno propio, es invitado a jugar una repesca frente al Cádiz C.F., desaprovechando su oportunidad tras ganar 3-0 en casa, caer por 4-1 en tierras gaditanas, y de nuevo ser derrotado en el partido de desempate celebrado en Sevilla por 2-3. Este descenso resulta amargo para la entidad pero con firmeza logra reestablecerse y finalizar la sesión 45/46 como Campeón de Primera Categoría. En la Promoción se enfrenta al Algeciras C.F. superándolo en ambos encuentros: victoria en la ida por 3-1 y 0-1 en la vuelta. Tan brillante triunfo le permite ascender a Tercera División nuevamente y empezar con nuevos bríos.

En la campaña 46/47 es cuarto con Francisco Canalejo en la presidencia y en la 47/48 octavo, en la que toma el relevo de la presidencia rojiblanca D. Julio Parrés López, cumpliendo discretamente con su objetivo y adquiriendo madurez para luchar por nuevos retos. La llegada de nuevos jugadores peninsulares de gran prestigio hace que en la temporada 48/49 reúna una excelente plantilla dirigida por el técnico sevillano Santiago Núñez que le lleva al liderato de su grupo conquistando el título con dieciséis victorias y dos empates. Este puesto le da derecho a disputar la Fase de Ascenso a Segunda División, realizando un espléndido torneo en el que consigue ser segundo tras el Albacete Balompié y el ascenso directo a Segunda División, un sueño por fin materializado y con el cual suspiraban desde hacía tiempo. Sin embargo, aunque consigue y mantiene el ascenso directo, esta fase queda sin efecto debido a la ampliación de la categoría de plata a dos grupos.

El debut en la tan perseguida y añorada Segunda División se produce en la campaña 49/50, realizando un gran torneo en el que se clasifican en quinto puesto y quedan a pocos puntos del ascenso, siendo apartados de este por unos cuantos resultados adversos durante la disputa del torneo. El principal club de Tetuán está formado por jóvenes valores con buena formación, nutriéndose del resto de clubs locales como el C.D. San José, el Tetuán C.F. ó el Moghreb C.F. mediante su política de protección, teniendo como club filial a los verdiblancos del Español C.F. en el que juegan las promesas, logrando este último ascender a Tercera División esa misma temporada.

1950 – 1956

Degustadas las mieles de la categoría de plata, la directiva tetuaní no ceja en su empeño por mejorar y para la temporada 50/51 refuerza aquellos puestos clave débiles en la campaña anterior. El resultado es la conquista de su grupo con cierta holgura y el ascenso directo a Primera División, una gesta inimaginable años antes pero que al final se ve cumplida. Quince victorias, cinco empates y ocho derrotas es el balance de la mano de su entrenador Santiago Núñez, contando con jugadores como: Pachón, Castillo, Humanes, Sevilla, Seisdedos, Hurtado y el marroquí Chica, su gran estrella.

La temporada 51/52 es la de su paso por Primera División, campaña agridulce en todos los sentidos puesto que significa la primera y única experiencia entre la élite nacional. El Estadio de Varela se llena todas las tardes y en él se logran ver grandes tardes de fútbol, siendo emotivas sus victorias frente al Club Atlético de Madrid y Real Santander S.D., ambas en casa. A domicilio sus prestaciones descienden considerablemente y tan solo es capaz de imponerse al Real C.D. de la Coruña siendo el resto derrotas. Al final queda colista con siete victorias, cinco empates y dieciocho victorias, con cincuenta y un goles a favor y ochenta y cinco en contra, pero con la conciencia tranquila de haber cumplido y con ganas de retornar lo antes posible. La plantilla estaba formada esa temporada por los siguientes jugadores: Hurtado, Pachón; Castillo, Varela, Humanes, Muñoz, Alarcón, Jaco; Martí-Gimeno, Patricio, Solano, Sevilla, Antoñito; Manolín, Vivet, Julián, Chicha y Moreno.

La temporada 52/53, en la que sustituye de su escudo la estrella majzeniana de seis puntas por un pentagrama verde, la disputa en Segunda División mostrándose como un conjunto firme y con posibilidades reales de ascender, de nuevo entrenados por Santiago Núñez. Al final es tercero y consigue promocionar para subir a Primera División, pero en este torneo la suerte le es esquiva y no obtiene buenos resultados, acabando cuarto clasificado en un grupo de seis aspirantes y a un solo punto de conseguir tan prestigiosa meta. En la campaña 53/54 llega el relevo generacional y las cosas no ruedan tan bien puesto que el equipo decae hasta el séptimo puesto bajo la dirección del eibarrés Baltasar Albéniz. Unos ligeros retoques en la plantilla y de nuevo en la campaña 54/55 arman un buen conjunto ahora comandado por el getxotarra Antonio Barrios que consigue el subcampeonato de Liga tras el Club Real Murcia. Este puesto le da carta libre a disputar la Promoción de Ascenso a Primera División pero como ocurriera en la anterior tentativa son de nuevo cuartos. La temporada 55/56 es la última del club norteafricano en la competición española, en la que dirigidos por el pontevedrés Rogelio Santiago García “Lelé” serán cuartos, a tan sólo un punto de poder disputar la Promoción de Ascenso.

Tras años continuos de reclamación popular y conflictos en ambos Protectorados, francés y español, la ONU emplaza la independencia del nuevo Estado de Marruecos con fecha del 2 de marzo de 1956. Esta situación influye directamente en los clubs del Protectorado Español que juegan en las diferentes categorías de la Federación Española, de modo que han de replantearse obligatoriamente su futuro. La directiva del Club Atlético de Tetuán, que se encuentra en Segunda División en esos momentos, es una de las afectadas, y al estar compuesta por españoles y oriundos marroquíes empieza a estudiar las diferentes salidas tras la disputa del Campeonato. El objetivo de la sociedad tetuaní es fusionarse con otro club español para garantizar la continuidad de su patrimonio, sobre todo la plantilla profesional.

Terminándose la temporada los directivos de origen español, liderados por el presidente Julio Parrés, inician contactos con varios clubs del sur peninsular y de las ciudades soberanas de Ceuta y Melilla con el ánimo puesto en realizar una fusión y aportar buenos jugadores que en aquel año han militado en Segunda División, todo que la liquidación absoluta era descartada. Los candidatos se reducen a: S.D. Ceuta, U.D. Melilla, S.D. Unión África Ceutí, Algeciras C.F. y Real Balompédica Linense; siendo el favorito la S.D. Ceuta por su proximidad geográfica y por ofrecer más garantías de todo tipo.

La fusión, sea con quien sea, cuenta de inicio con el beneplácito de la por entonces Federación Hispano-Marroquí y sobre todo de la RFEF siempre y cuando se emplazase el club resultante en suelo español, puesto que lo que se pretende es asegurar que se lleve a cabo, pese a vulnerar el artículo 48 del reglamento federativo que sólo permite la fusión entre clubs de una misma localidad. La ocasión, por su carácter extraordinario, bien merece un esfuerzo adicional dejándose de lado tal artículo, siendo finalmente la S.D. Ceuta la elegida por sus aspiraciones de acceder a una categoría superior, su estructura y en especial su proximidad geográfica respecto a Tetuán.

Puestas las cartas sobre la mesa se confecciona una comisión entre ambas juntas directivas de la cual José Benoliel, presidente del conjunto ceutí, es su máximo consignatario. Benoliel precisa que ambos clubs deben de disolverse respectivamente para llegar impolutos al nuevo club, accediendo Parrés, presidente tetuaní, quien tiene que desprenderse de algunas figuras para satisfacer la deuda de medio millón de pesetas que arrastra.

El 9 de julio de 1956, tras múltiples reuniones y habiéndose extinguido previamente los dos, ambos dirigentes llegan al acuerdo de fusionarse en una nueva entidad, el Club Atlético de Ceuta, el cual empleará como colores camisa rojiblanca con pantalón y medias blancos, utilizando el Estadio Alfonso Murube de la plaza ceutí como sede y permutando ligeramente el escudo de la desaparecida S.D. Ceuta, aunque Parrés posteriormente manifiesta que le hubiese gustado incluir a la S.D. Unión África Ceutí en la fusión por su apreciable cantera y que no estaba del todo de acuerdo con los métodos empleados por Benoliel.

En cuanto al componente magrebí del extinto Club Atlético de Tetuán, estos fundarán tiempo después un nuevo club: el Moghreb Athletic Tétouan, adscrito a la naciente Federación de Marruecos y el cual conserva en propiedad el Estadio de Varela, al que se le cambia el nombre por el de Estadio Sania Ramel, y los jugadores marroquíes de la plantilla.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Tetuán y su Atlético. Julio Parres Aragonés. (1997).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
  • www.hemeroteca.abc.es Diario.

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Club Deportivo Condal

titular CD Condal Barcelona

Escudo C.D. Condal de Barcelona

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Deportivo Condal
  • Ciudad: Barcelona
  • Provincia: Barcelona
  • Comunidad Autónoma: Cataluña / Catalunya
  • Fecha de constitución: 1 de agosto de 1934
  • Fecha de federación: 1943

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sección Deportiva La España Industrial (1934- 1956)
  • Club Deportivo Condal (1956- 1970)

TÍTULOS NACIONALES:

3 Ligas de Tercera División:

  • 1951/52
  • 1964/65
  • 1967/68

 

ESTADIO:

estadio CD Condal Barcelona

Campo de Las Corts

  • Nombre: Campo de Las Corts
  • Año de inauguración: 1922
  • Cambios de nombre:
  • Campo de Las Corts / Camp de Les Corts (1922-1966)
  • Capacidad: 46.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Hostafranchs (1947- 1956)
  • Estadio de Las Corts (1956- 1961)
  • Campo de Hostafranchs (1961- 1965)
  • Camp Nou (1965- 1970)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales CD Condal Barcelona

ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO CONDAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO CONDAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN BARCELONA:

Los orígenes conocidos del fútbol en la ciudad condal se remontan hacia 1890 cuando obreros y técnicos británicos que trabajaban en el importante sector textil catalán, solían dar rienda en sus ratos de ocio y todos los días festivos a la práctica de este deporte en Casa Antúnez, sito en las inmediaciones del antiguo velódromo de Bonanova en Sant Gervasi, aunque desconocemos si lo hacían con anterioridad por la ausencia de documentos. Su gran relación con algunos miembros del Real Club de Regatas, una sociedad barcelonesa dedicada al remo fundada en 1881, provocó que estos mostrasen interés por este desconocido deporte y tras un rápido aprendizaje concertaran el 25 de diciembre de 1892 su primer encuentro en Bonanova.

Sin duda la experiencia debió de gustar y a inicios de 1893 la frecuencia de partidos se incrementó notablemente siendo habitual la confrontación entre combinados formados por británicos y barceloneses que organizados en dos característicos bandos, el rojo y el azul, empezaron a tomarse el fútbol mucho más en serio. Fruto de ello en otoño de 1893 y según se insinúa en la prensa, surgió la Sociedad de Foot-ball Barcelona, un club creado ex proceso cuya presidencia fue ofrecida con posterioridad al cónsul británico, Mr. Wyndham y que tenía su sede en el velódromo de Bonanova estando uniformado con camisa roja y pantalón blanco. En 1894 se enfrentan al Club de Sant Martí de la por entonces vecina localidad y desde 1897 distrito de Sant Martí de Provençals, iniciándose el despegue deportivo del primer club de fútbol de la ciudad.

La masiva presencia de regatistas barceloneses y miembros del British Club –popularmente conocidos en España como Club Inglés-, hizo que se concertaran varios encuentros durante 1895 en Bonanova frente a la Asociación de Foot-ball Torelló, un club de la vecina localidad de Sant Vicenç de Torelló que había surgido en la Colonia Borgonyà  edificada por la empresa escocesa de hilaturas J&P Coats Ltd. para sus trabajadores, dándose la curiosa circunstancia de que se cobraba una peseta por la entrada y 2,10 con asiento en tribuna.

Tras los encuentros tanto en Barcelona como en el feudo de Borgonyà, la actividad se popularizó en la ciudad y pronto surgieron practicantes entre los estudiantes de la Facultad de Ciencias, pero siendo siempre el Club Inglés quien se encargaba de mantener viva la llama en detrimento de una Sociedad de Foot-ball Barcelona que languideció a partir de 1896. En 1899 y desde el Gimnasio Tolosa, el carismático profesor higienista Vila crea una sección de fútbol para sus socios entre los cuales solo se admiten catalanes y extranjeros de confesión católica, sección que el 21 de octubre acaba constituyéndose en el Foot-ball Club Catalá. Paralelamente a estos actos un joven suizo, Hans Gamper, con el apoyo del también higienista Gimnasio Solé y gracias al reclutamiento de un importante número de jugadores del Club Inglés o procedentes de otras nacionalidades de confesión protestante funda el 29 de noviembre el Foot-ball Club Barcelona.

Apenas unos meses después y ya dentro de 1900, viendo la pujanza que iba adquiriendo este deporte entre la sociedad surge el F.C. Escocés, entidad formada por jugadores de la colonia escocesa de la empresa Hilaturas Fabra, situada en el barrio de Sant Andreu, quien durará poco tiempo debido a la presencia de varios de estos jugadores al unísono en las filas del F.C. Catalá,  motivo por el cual es boicoteado por el F.C. Barcelona causando su disolución. Poco después y con algunos ex-jugadores del club escocés nace el potente Hispania Athletic Club, un club dirigido por Alfons Macaya, Eduard Alesson, Fermín Lomba y Carlos Soley entre otros que se convertirá en el predominante durante los primeros años, naciendo tras este el Club Franco-Español de Foot-ball y la Sociedad Española de Foot-ball, entidad esta última nacida el 28 de octubre bajo el amparo de la Sociedad Gimnástica Española  que en 1901 se fusiona con el Español Foot-ball Club dando lugar al nuevo Club Español de Foot-ball.

El año 1902 es un hervidero de nacimientos deportivos y a la luz salen entidades como el Universitari F.C., el Irish F.C., el Iberia Sport Club, el Catalonia F.C., el Salud Sport Club, el Rowing F.C. y el Catalunya F.C. En el año 1903 desaparece el Hispania A.C. y nace el X Foot-ball Club, entidad que se adjudica el Campeonato Catalán en las temporadas 05/06, 06/07 y 07/08, mientras el 7 de enero de 1906 desaparece el Club Español de Foot-ball. En 1906 nace el Club Español de Ju-Jutsu, fundado por Juliá Clapera y el 9 de diciembre de ese año, la Federación Catalana de Fútbol.

En 1907 desaparece el Club Internacional, surgiendo en el barrio de Gracia el F.C. España – gran protagonista años después -, además de que se produce la fusión entre Provençal F.C. y Madrid F.C. que da lugar al C.D. Europa. Durante 1908 el X Foot-ball Club adquiere el nombre de X Sporting Club y a principios de 1909 queda fusionado con el Club Español de Ju-Jutsu dando lugar al Club Deportivo Español. Ese mismo año nacen dos sociedades igualmente importantes como son el C.D. Júpiter  y el F.C. Andreuenc.

La ciudad de Barcelona a partir de la década de los años diez se confirma como el principal foco futbolístico de España pues no sólo cuenta con un importante número de sociedades, sino que es sede de la Federación Catalana, la primera a nivel nacional en todos los sentidos y que en los años veinte será quien más trabajo realice por el elevadísimo número de asociados. Durante este tiempo desaparecen algunos históricos y surgen otros nuevos que con el paso del tiempo se convertirán en clásicos como el Martinenc F.C. en 1917, la U.D. Sants en 1922, la U.D. Atlética Horta también en 1922 ó el C.D. Fabra y Coats en 1926, sociedades que se suman a las existentes.

HISTORIA DEL CLUB:

1934 – 1940

Compleja y diversificada es la historia de este club barcelonés que nació el 1 de agosto de 1934 al albergue de una de las empresas textiles con más proyección que ha tenido el país; la compañía La España Industrial. Dicha empresa fue fundada el 28 de enero de 1847 en Madrid y se convirtió en la primera sociedad algodonera nacional gracias al proteccionismo de la época. La crisis de 1848 afectó a los accionistas madrileños y poco tiempo después, en 1851, trasladó su sede a la entonces localidad independiente de Sants, junto a Barcelona. El rápido crecimiento de la algodonera provocó que se ramificara con sedes en varias localidades alcanzando su zénit en 1880.

Ya en pleno s.XX y durante el periodo republicano, Josep Antoni de Albert y familia, propietarios de la compañía, deciden crear una sociedad deportiva en la cual promocionar el deporte entre sus operarios durante las escasas horas de descanso semanal para forjar el espíritu y el cuerpo siguiendo las costumbre higiénicas del momento y una tendencia cada vez más arraigada en nuestro empresariado. De este modo y mientras se practicaban varios deportes, nace la que va a dar más renombre y fama; la Sección Deportiva de La España Industrial, entidad que viste con camisa blanquiazul y pantalón blanco y que participará en el Campeonato Catalán de Casas Comerciales además de en el Provincial de Productores. Al iniciarse la Guerra Civil en julio de 1936, la empresa es confiscada y la familia De Albert ha de retirarse siendo su puesto ocupado.

1940 – 1950

Finalizada esta, la industria téxtil vuelve ha ser entregada a la familia De Albert, quien retoma la actividad deportiva abandonada en 1936 participando durante la temporada 41/42 en el recién creado Campeonato Nacional de Empresas, torneo que conquista brillantemente. Este éxito hace que la directiva encabezada por Josep Antoni de Albert, en aquel tiempo presidente también del C.F, Barcelona, se plantee inscribir al club en la Federación Catalana para competir de forma oficial, llevándolo a cabo en 1943.

La progresión del club fabril es rápida dentro de las categorías inferiores de la Regional Catalana, convirtiéndose en filial del club azulgrana y ascendiendo al término de la temporada 46/47 a Tercera División, categoría en la que es décimo durante la sesión debutante 47/48 perdiéndola y descendiendo nuevamente a Regional. En la campaña 49/50 asciende por segunda vez a la categoría de bronce y estrena el Campo de Hostafranchs, sede oficial que cierra definitivamente los problemas de terreno de juego de los blanquiazules puesto que hasta la fecha era un club itinerante que había jugado en los campos del Recreativo de Sants, del París, del Kir, de la U.D. Sants y del C.D. Cataluña de Les Corts, recinto deportivo que será su feudo durante varias etapas según la categoría en la que se encuentre.

1950 – 1960

La S.D. La España Industrial empieza a captar aficionados de toda la ciudad y pronto su número asciende a casi dos mil. En 1951 Carlos de Albert toma el cargo y el club queda cuarto clasificado. En la temporada 51/52 posee todavía una mejor plantilla y se proclama Campeón de su grupo contra todo pronóstico ascendiendo directamente a Segunda División, una categoría inimaginable apenas unos años antes. El debut en la categoría de planta se produce en la temporada 52/53 finalizando en una excelente segunda posición en Liga.

Cuenta en sus filas con grandes jugadores que pronto pasarán al C.F. Barcelona como Olivilla, Grácia, Vergés, Fusté, Tejada y el gran Luís Suárez entre otros. A pesar de su condición de filialidad con los azulgranas, la S.D. La España Industrial realiza la Fase de Ascenso a Primera División, siendo segundo de un total de seis clubs. Esta plaza le da derecho a ascender siempre y cuando rompa su filiación con los azulgranas según la legislación vigente, pero la entidad fabril decide seguir como filial y el ascenso se desvanece. En la campaña 53/54 ha de conformarse con el quinto puesto, retrocediendo en la 54/55 a la undécima posición. La entrada de nuevos valores en el club hace que le nivel para la campaña 55/56 sea muy elevado, viéndose reflejado deportivamente con la obtención del tercer puesto en Liga.

Como sucediese con anterioridad, los dirigentes deciden competir en la Fase de Ascenso, torneo en el cual ante la sorpresa de muchos quedan primeros de un grupo de seis aspirantes. Al contrario que en la ocasión anterior, una vez conseguida la plaza la directiva se plantea la posibilidad de renunciar a seguir siendo filial del C.F. Barcelona o transformarse en club independiente, optando por la segunda propuesta con lo cual consigue ascender a Primera División. El paso dado por la entidad es importante y mediante asamblea extraordinaria se cambia el nombre al club, pasando a ser Club Deportivo Condal. El uniforme deja de ser blanquiazul y se adopta una camisa azul con dos barras diagonales blancas y pantalón azul. A pesar de toda la aparente oficialidad los algodoneros mantienen una filialidad encubierta con los azulgranas, de modo que estos les ceden bastantes jugadores prometedores para su estreno en la categoría y pasan a jugar al Campo de Les Corts, estadio inaugurado el 24 de mayo de 1922, de mayor aforo y mucho más apto para la ocasión.

El debut en Primera División se produce en la temporada 56/57 con un plantel muy joven pero que acaba dando bastante guerra puesto que en casa es bastante difícil de batir. Fuera de ella es otra historia ya que solo es capaz de obtener una victoria, la conseguida en Zaragoza, unos resultados que se muestran insuficientes y que acaban por condenarle al descenso a Segunda División aunque por tan solo un punto y en la última jornada. El reencuentro con la categoría de plata en la sesión 57/58 es bastante aceptable y con una formación bastante similar a la del año anterior termina quinto. El C.D. Condal reestablece su convenio de filiación con el C.F. Barcelona y sigue fogueando a los jóvenes canteranos que le ceden los azulgranas. En la temporada 58/59 terminan en un excelente cuarto puesto, siendo décimos en la edición 59/60.

1960 – 1970

Iniciada la década de los años sesenta los problemas económicos empiezan a surgir y el club barcelonés concluye la campaña 60/61 de forma apurada esquivando la Promoción de Descenso por un solo punto. El duodécimo puesto conseguido le da autoridad para seguir en la categoría, pero la directiva viendo que se les puede escapar el control financiero y entrar en quiebra decide renunciar a la misma, pasando a Tercera División de forma voluntaria. El Real Gijón es el gran beneficiado en todo este movimiento pues resulta repescado tras haber perdido su promoción frente al aspirante Burgos C.F. En Tercera División pasa a jugar nuevamente en el recinto deportivo de Hostafranchs y todavía conserva una plantilla potente que año a año da el callo en la categoría permitiéndole estar en los puestos de cabeza.

Así en la temporada 61/62 es subcampeón, jugando la Promoción de Ascenso en la que elimina a C.D. Logroñés; 1-0 en casa, 1-0 en Logroño y 2-1 favorable en el desempate disputado en Pamplona, al C.D. Galdácano; 5-0 en casa y 2-2 en la localidad vizcaína, cayendo en la Final ante la S.D. Indauchu; 0-3 en casa y 1-1 en Bilbao. En la campaña 62/63 es tercero, siendo octavo en la siguiente 63/64. Durante la sesión 64/65 se proclama Campeón de Tercera División y juega la Promoción de Ascenso eliminando a Real Avilés C.F.; 2-3 en la ciudad asturiana y 8-0 en casa, y al Real Jaén C.F. en la Final; 0-1 en casa y 0-2 en el estadio de La Victoria. El C.D. Condal, recuperado económicamente tras unas temporadas en una categoría inferior acaba de ascender a Segunda División y no renuncia su nuevo status, iniciando su tercer ciclo en la categoría de plata donde dos temporadas le contemplarán, puesto que a una aceptable campaña 65/66 en la que es sexto le sigue una decepcionante sesión 66/67 en la que finaliza colista con ocho victorias y cinco empates.

Pese a ello queda a un punto de la salvación. Nuevamente en Tercera División se convierte en un equipo puntero, conquistando la Liga 67/68 pero sin suerte en la Promoción de Ascenso, la cual pierde frente al C.D. Orense; 2-0 en la capital gallega y 2-1 en casa. En 1968 la empresa La España Industrial cierra la factoría de Sants pasando por graves problemas económicos que repercuten seriamente en el club de fútbol, sección de la cual no se puede hacer cargo y pasa de ser independiente con convenio de filiación a ser absorbida por el C.F. Barcelona. Dentro del club blaugrana se convierte en un filial más adoptando los colores de este mientras deportivamente no alcanza los éxitos anteriores y finaliza séptimo en la campañ 68/69 y quinto en la 69/70.

En el mes de mayo de 1970 estando el C.F. Barcelona presidido por Agustí Montal y su primera plantilla dirigida por Vic Buckingham, este último junto al gerente blaugrana Joan Gich realiza un informe para la directiva en el que destaca la existencia de dos filiales convenidos y uno propio, el Barcelona Aficionados fundado en 1967, con un exceso de carga en cuanto a nómina de jugadores se refiere y un defecto de calidad alarmante que provoca que ninguno de ellos sea capaz de ascender de categoría. Reunidos Montal y los directivos Labuena y Naudón, se acuerda reducir el número de filiales y fusionar los dos convenidos en uno sólo, de forma que el C.D. Condal y el Atlético Cataluña C.F. - una sociedad resultante de la fusión realizada en 1965 entre el Club Deportivo Fabra y Coats fundado en 1922 y el C.D. Cataluña de Les Corts -,  unen sus fuerzas bajo el nombre de Barcelona Atlético.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002)
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , ,

 

Historial del Melilla Club de Fútbol

 

titular Melilla CF

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Melilla Club de Fútbol
  • Ciudad: Melilla
  • Ciudad Autónoma: Melilla
  • Fecha de constitución: 15 de agosto de 1940
  • Fecha de federación: 15 de mayo de 1946

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Deportivo Tesorillo (1940-1956)
  • Melilla Club de Fútbol (1956-1976)

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Tercera División:

  • 1956/57

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Alvarez Claro
  • Año de inauguración: 1945
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Alvarez Claro (1945-)
  • Capacidad: 12.000 espectadores
estadio Municipal Alvarez Claro

 

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio de la Hípica (1940-1946)
  • Estadio Municipal Álvarez Claro (1946-1976)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL MELILLA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL MELILLA CLUB DE FÚTBOL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MELILLA:

Situada en el norte de África y enclavada en la región del Rif, a orillas del mar Mediterráneo siendo fronteriza con Marruecos, la ciudad autónoma de Melilla es con sus algo más de ochenta y cinco mil vecinos un importante punto estratégico, militar, cultural y económico destacando una importante actividad comercial que gira alrededor del sector servicios y marítimo gracias a su puerto franco existiendo un elevado índice ocupacional destinado a funcionarios, distintos cuerpos de seguridad del Estado, administraciones locales y Ejército. Bien comunicada con la península, en su escaso territorio reúne interesantes edificios civiles y militares que atraen también turismo.

La ciudad autónoma de Melilla siempre ha contado en mayor o menor medida con importantes clubs de fútbol, un deporte introducido en la región sobre todo por militares españoles que procedentes de la península habían tomado contacto con este. A finales de la primera década del siglo XX ya se jugaba al fútbol en la explanada de Alfonso XIII, siendo en 1912 cuando se fundan las primeras sociedades, Melilla Foot-ball Club y Sporting Club Melilla, entidad esta última constituida por Bernardi, Salama y Santamaría entre otros.

En 1914 desaparece el Sporting Club y durante un par de años sólo los militares organizan partidos entre los distintos regimientos destinados en la ciudad. Es en 1916 cuando surge de nuevo la iniciativa civil en manos del Iris F.C., un club basado en el ímpetu del Colegio de los Hermanos de Doctrina Cristiana quien arrastrará el nacimiento de otros en 1917 como el Reina Victoria Eugenia, el África 68, el Santa Bárbara y el San Fernando, todos ellos con talante militar. Es precisamente 1917 el año en el que se funda la Federación Africana de Clubs de Foot-ball, con sede en Melilla y la cual organiza el primer Campeonato local. Llegados a 1918 parte de los clubs militares cambian de nombre y así vemos como el África 68 se convierte en Alfonso XIII F.C., el San Fernando en Club Melilla y el Santa Bárbara en Athletic Club de Melilla. En el verano de 1918 el Iris F.C. desaparece y parte de sus jugadores dan forma al Fortuna F.C.

Esta sociedad junto a las cuatro restantes en activo compiten en la Liga local hasta 1921, fecha en la que se paraliza la actividad deportiva y social por la rebeldía de las tropas rifeñas en el norte de África, acto de guerra conocido como la Batalla de Annual.

Ya en 1922, una vez controlada la rebelión de los insurgentes, sobreviven Athletic Club de Melilla, Club Melilla y C.D. España, mientras que en 1923 se les suman los recién creados Sanidad y Vasconia, ambos de procedencia militar. En 1923 nace la Real Sociedad Hípica con el apadrinamiento del Rey D. Alfonso XIII, en principio formado por civiles y quien viste con camisa y pantalón blancos, entidad que poco tiempo más tarde pasa a ser tutelada por los militares cambiando su camisa por una rojiblanca.

Durante el verano de 1923 desaparece el Club Melilla y con sus restos surge el Melilla Foot-ball Club, quien en principio viste camisa azul con escapulario y pantalón blancos. La profusión de clubs en 1924 y la constante crecida de aficionados hacen que el Campo de la Hípica, sito en la Explanada de Alfonso XIII y sede de la mayoría de los clubs, sea ampliado y remodelado para dar mayor cabida al gran número de espectadores que cada domingo se dan cita en este. Entre tal bullicio surge la S.D. Melillense que viste con camisa y pantalón blancos y con esto llegamos a 1930.

Este es un año importante en la historia del fútbol local; el 5 de enero el Melilla F.C., quien viste camisa rojinegra con pantalón negro desde hace unos años, estrena el Campo de El Real frente al Racing Club de Madrid y numerosos clubs patrocinados por los militares desaparecen, quedando en la ciudad el mencionado más la Real Sociedad Hípica, S.D. Melillense y C.D. España.

En 1931 suceden dos acontecimientos que van a marcar el futuro inmediato: de una parte el 5 de enero se constituye oficialmente la Federación Hispano-Marroquí de Clubs de Foot-ball organismo reclamado por la mayoría de clubs norteafricanos que precisaban de un ente propio para unificar su destino y desarrollar el fútbol en la región, y de otra el 14 de abril se instaura la II República. La Real Sociedad Hípica pierde el título de Real, la S.D. Melillense adopta como camisa los colores blanquiazules y nacen nuevos clubs como el Nador F.C., de camisa y pantalón blancos, el C.D. Español, con idéntica indumentaria y la Unión Balompédica de Melilla, quien viste camisa gualdiroja y pantalón azul.

En el verano de 1935 se disuelve la Sociedad Hípica y en la ciudad tan solo tres clubs continúan federados; Melilla F.C., C.D. Español y S.D. Melillense, llegando así hasta julio de 1936 en el que estalla la Guerra Civil. Durante este triste periodo Melilla interrumpe el fútbol oficial a nivel federado aunque no su práctica, pues en las temporadas 37/38 y 38/39 los militares sitos en la localidad instauran la Copa Falange que domina el equipo de Sanidad.

Acabada la Guerra resurgen de inmediato Melilla F.C., S.D. Melillense y C.D. Español, incorporándose como nuevo el Juventud Deportiva. En el verano de 1940 Juventud Deportiva y C.D. Español se fusionan bajo el nombre de Club Unión Juventud Español, quien viste camisa rojiblanca con pantalón azul, trasladándose paralelamente la S.D. Melillense a Nador donde se fusiona con los locales del Nador F.C. de cuya unión nace la S.D. Villa Nador F.C. En febrero de 1941, tras la ley que prohíbe el uso de extranjerismos el Melilla F.C. cambia a Melilla C.F. y la S.D. Villa Nador F.C. a S.D. Villa Nador C.F.

Comoquiera que el fraccionado fútbol melillense no puede colocar ningún club en Categoría nacional y más después del anuncio por parte de la FEF de la instauración de una Tercera División de ámbito nacional destinada para los clubs modestos, tras varias conversaciones se acuerda el 6 de febrero de 1943 unir a Melilla C.F. y C.U. Juventud Español en una sola entidad, la Unión Deportiva Melilla, quien adopta los colores del Duque de Medina-Sidonia, camisa azulina con pantalón blanco y se convierte en la sociedad más importante de la ciudad. La U.D. Melilla conseguirá militar ocho temporadas en Tercera División y cuatro en Segunda División, las comprendidas entre las ediciones 50/51 y 53/54, entrando en barrena a partir de 1954 con el descenso y sumiéndose en una deuda considerable.

HISTORIA DEL CLUB:

1940 – 1956

El balance final de la temporada 55/56 abrió para el fútbol de la ciudad norteafricana un panorama lleno de claros y oscuros por cuando su máximo representante, la U.D. Melilla, había quedado subcampeón del Grupo XIII de Tercera División tras la S.D. Ceuta promocionando para tratar de ascender a Segunda División en un grupo de ocho candidatos donde resultó sexto quedando apeado y, de otro lado, un modesto club de la localidad, el Club Deportivo Tesorillo, sobre el terreno de juego conseguía ascender deportivamente a Tercera División después de proclamarse campeón de Primera Regional.

Lo que a priori iba a ser un curso 56/57 con dos clubs melillenses en Tercera División, en el transcurso del verano de 1956 todo cambió radicalmente tras la declaración de independencia de Marruecos como estado autónomo. La decisión, estrictamente política, conllevó la desaparición de la Federación Hispano-marroquí al carecer ésta de sentido quedando los clubs melillenses y ceutíes desamparados mientras que dos clubs con plaza en Segunda División y residencia en tierra marroquí, Club Atlético de Tetuán y U.D. España, de Tánger, buscaban una salida a su situación negociando con diversos clubs peninsulares una fusión para tener continuidad. El Club Atlético de Tetuán encontró su media naranja con la S.D. Ceuta, club de Tercera División que no había podido ascender y quién contando con ayudas municipales, tras abonar y asumir la deuda de los tetuaneses, adoptó el nombre de Club Atlético Ceuta conservando plaza en la categoría de plata. En el caso de la U.D. España, todo fue distinto.

Postulado la U.D. Melilla como máximo candidato a fusionarse con los tangerinos, las deudas que arrastraban los melillenses tras su paso por Segunda División más lo acumulado por la U.D. España en esta categoría cifraban el montante de la operación en cuatro millones de pesetas, cantidad inasumible para los azulinos quienes, no contando con la colaboración del consistorio y del entramado industrial local, desestimaron cualquier acuerdo. Sin el respaldo de una federación territorial y sin los apoyos económicos necesarios, la directiva que presidía Antonio Gómez Goya decidió disolver la sociedad el 9 de agosto perdiendo Melilla a su máximo representante mientras la U.D. Tánger quedaba fusionada con el Algeciras C.F., club gaditano en aquellos momentos con más posibles que los melillenses.

El paso de los días puso en un brete al C.D. Tesorillo quien, viendo el oscuro panorama, reclamó la ayuda del consistorio a través de su presidente Adolfo Rivera Domínguez consiguiendo en esta ocasión un total respaldo al presionar a la Federación Española para arreglar el roto creado. Ésta, como era de esperar, tardó en hacerlo pero lo hizo aprobando la constitución de la Federación Norteafricana con cabida para los clubs de Ceuta y Melilla permitiendo a los clubs de ambas localidades seguir compitiendo y, además, con un imprescindible respaldo federativo.

El C.D. Tesorillo era un modesto club fundado el 15 de agosto de 1940 por los señores Alvarado, Sánchez y García que, haciendo uso del Campo de la Hípica, se estrenó ante el también melillense C.F. Marina con victoria por 4-1 habiendo permanecido al margen del fútbol federado durante sus primeros años de existencia hasta que en fecha 15 de mayo de 1946 quedó inscrito en la Federación Hispano-marroquí partiendo desde Segunda Categoría y pasando a jugar en el Estadio Álvarez Claro. Vistiendo camisa roja y pantalón blanco en sus orígenes, avanzados los años cuarenta permutó el color de su pantalón por uno negro aumentando en esos tiempos la cantidad de socios y simpatizantes hasta disponer de un conjunto infantil, el titulado Atlético Tesorillo donde formaba a futuros jugadores. Alcanzada la Primera Categoría antes de iniciarse los años cincuenta y campeón de la Copa de Marruecos de 1949, el C.D. Tesorillo se convirtió en el segundo club en importancia dentro de la ciudad melillense siendo frecuente el paso de jugadores de éste hacia la U.D. Melilla debido a la excelente relación entre ambas directivas. Compitiendo la Zona Oriental donde competían los clubs locales y del área más próxima geográficamente a Melilla, los rojillos fueron adquiriendo galones hasta conquistar la edición 55/56 y competir en la Fase de Permanencia de Tercera División donde competían los últimos clasificados de esta categoría y aspirantes regionales en la cual, debido a sus limitaciones, no logró ascender.

Todavía inmerso el C.D. Tesorillo en aclarar su situación deportiva de cara a la temporada 56/57 y sin plaza asegurada, su presidente Adolfo Rivera Domínguez solicitó el 10 de agosto el cambio de denominación a Melilla Club de Fútbol, solicitud que fue aprobada decidiendo además sus directivos adoptar como colores los que en su día empleara el extinto Melilla C.F. desaparecido en 1943, es decir, camiseta rojinegra con pantalón negro, distintivo con los cuales quedó emplazado en el Grupo XVI donde quedaron emparejados seis sociedades naturales de Ceuta, Melilla y la provincia de Cádiz. Primero en su año de debut en Categoría Nacional, en la Fase de Ascenso sin embargo no tuvo tanta fortuna y fue eliminado por el Real Club Recreativo de Huelva; derrota 3-0 en el Estadio Colombino y victoria por 1-0 en casa, desapareciendo cualquier posibilidad con ello de ascender a Segunda División.

A partir de 1957 y con la independencia de Marruecos, los clubs norteafricanos de Ceuta y Melilla pasaron a formar parte de los grupos andaluces de Tercera División, aumentando con ello la dificultad de poder optar a los primeros puestos. Fruto de ello, el club melillense pasó varios años ocupando posiciones rezagadas en la tabla clasificatoria y en espera de tiempos mejores siendo decimocuarto en la temporada 57/58, decimotercero en la campaña 58/59 y noveno en la 59/60.

1960 – 1970

Estos llegan paralelamente al estreno de la década de los años sesenta con la entrada de nuevos directivos y un proyecto serio de conducir al club norteafricano a Segunda División, etapa que coincide con el cambio de indumentaria pasando a vestir camisa azul con pantalón blanco. Ya en la temporada 60/61 se consigue ser subcampeón de grupo tras el Sevilla Atlético Club y abastar la Fase de Ascenso. En esta se enfrenta al C.D. Galdácano, quien los elimina; 2-4 en casa y 2-2 en la localidad vizcaína. En la siguiente campaña, 61/62, es nuevamente subcampeón, ahora tras el Algeciras C.F., consiguiendo en la Fase de Ascenso eliminar a Imperial C.F.; 2-0 en casa y 2-2 en Murcia, y al Albacete Balompié en la Final; 0-0 en casa, 0-0 en el Carlos Belmonte y 2-0 favorable en el encuentro de desempate disputado en Madrid.

Por fin la ciudad cuenta con un club en Segunda División y para ello destina todos los esfuerzos posibles en conseguir un equipo competitivo. El estreno en la categoría de plata durante la temporada 62/63 es satisfactoria quedando en decimotercero puesto con bastantes apuros pero consiguiendo salvar la categoría, su principal objetivo. En la temporada 63/64 baja un puesto y queda duodécimo al igual que sucede en la sesión 64/65. El club azulino se acostumbra a vivir al borde del abismo y sus participaciones empiezan con el único ánimo de conseguir la permanencia. En la campaña 65/66 el Melilla C.F. realiza un mal torneo liguero y consigue tan solo siete victorias y seis empates, quedando descolgado y decimoquinto. El descenso a Tercera División se consuma tras cuatro años consecutivos en la categoría de plata.

En la temporada 66/67 el Melilla C.F. vuelve a militar en el tercer nivel nacional junto a clubs andaluces finalizando sexto. A pesar de que la intención es volver a Segunda División lo antes posible y se preparan buenos combinados para intentarlo, lo cierto es que la entidad melillense no consigue el objetivo, pues el final de los años sesenta se caracteriza por ser una época en la que el privilegio de ascender queda reservado para el campeón de grupo y además se ha de pasar por el filtro de la Promoción en varias ocasiones.

1970 – 1976

Con estas premisas el Melilla C.F. inicia la década de los años setenta en una Tercera División que ha quedado reducida a cuatro grupos y que adquiere un potencial bastante fuerte. Si antes lo tenía difícil, ahora mucho más. Sin embargo la directiva no cesa en su empeño y consigue reunir varias plantillas con buenos jugadores capaces de ser quintos en la temporada 71/72 y séptimos en la sesión 72/73. El paso de los años y la pérdida de ilusión de la afición, la cual es realista y ve cada vez más lejos la posibilidad de regresar a Segunda División, hace que el Estadio Álvarez Claro empiece a despoblarse de seguidores.

Todo esto sumado a una crisis causada por la elevada inversión en jugadores que luego no dan la talla, significa que el club melillense retroceda al decimocuarto puesto en la campaña 73/74 y deba defender su plaza en la categoría ante el aspirante S.D. Unión África Ceutí; 1-4 en Ceuta y 5-0 en casa son suficientes para seguir. En la temporada 74/75 retrocede un puesto en Liga finalizando decimoquinto, encontrándose en la Fase de Permanencia con el C.D. Manchego, quien le opone una fuerte resistencia; 1-0 en Ciudad Real y 1-0 en casa. Estos resultados obligan a disputar un encuentro de desempate que se efectúa en Granada, consiguiendo los melillenses imponerse por el favorable resultado de 3-1. En la campaña 75/76 llega la debacle con la pérdida de categoría al resultar decimoctavo con diecinueve derrotas en su haber.

El descenso del Melilla C.F. a Preferente resulta traumático para los intereses del club puesto que significa sumergirse en una categoría compuesta única y exclusivamente por sociedades melillenses, un panorama ciertamente desolador para su reestablecimiento económico. Paralela y contrariamente a este descenso otro club local, el Club Gimnástico de Cabrerizas, nacido en 1973 y que se había proclamado Campeón de Preferente en la campaña recién finalizada 75/76 de la mano del técnico Antonio Casado, acaba de ascender a Tercera División tras eliminar al campeón ceutí C.D. O’Donnell. Las carreras deportivas en sentido opuesto que ambos clubs desarrollan, uno hacia arriba y otro hacia abajo pero con el nexo común de carecer de suficientes medios económicos, hacen que su historia confluya en la fusión de los dos el 29 de junio de 1976 dando origen a una nueva sociedad, el Gimnástico Melilla C.F. que será presidido por Arjan Lalchandani y vestirá camisa azul con pantalón blanco adoptando en 1980 el nombre de Unión Deportiva Melilla.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , ,