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Historial del Club Getafe Deportivo

titular Club Getafe Deportivo

Escudo C. Getafe Deportivo

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Getafe Deportivo
  • Ciudad: Getafe
  • Provincia: Madrid
  • Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
  • Fecha de constitución: 1923
  • Fecha de federación: 10 de enero de 1946

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Getafe Deportivo (1923- 1924)
  • Club Getafe Deportivo Foot-ball Club (1924-1932)
  • Club Getafe Deportivo (1946- 1967)
  • Club Getafe Kelvinator (1967- 1970)
  • Club Getafe Deportivo (1970- 1983)

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1957/58
  • 1975/76

 

ESTADIO:

    • Nombre: Estadio Municipal Las Margaritas
    • Año de inauguración: 1970
    • Cambios de nombre:
    • Estadio Municipal Las Margaritas (1970-1998)
    • Capacidad: 3.000 espectadores

estadio Municipal Las Margaritas

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo del Aeródromo (1923- 1927)
  • Campo de la Dehesa de la Chica (1927- 1930)
  • Campo de la Calle del Vinagre (1930- 1932)
  • Campo del Regimiento de Artillería (1946- 1950)
  • Campo de los Sindicatos (1950- 1956)
  • Campo Municipal de San Isidro (1956- 1970)
  • Estadio Municipal Las Margaritas (1970- 1983)

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Club Getafe Deportivo

ESCUDOS DEL CLUB GETAFE DEPORTIVO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos Club Getafe Deportivo

UNIFORMES DEL CLUB GETAFE DEPORTIVO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes Club Getafe Deportivo

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN GETAFE:

La localidad de Getafe, situada a menos de una quincena de kilómetros al sur de la capital estatal, Madrid, alrededor de 1911 era una pequeña población que apenas alcanzaba los cinco mil vecinos con una gran dedicación agraria la cual, precisamente en ese año, fue designada base aérea por parte del Gobierno estableciéndose dos años después la Escuela de Aviación Civil. Estos dos hechos cambiaron a partir de entonces radicalmente su fisonomía y futuro, creándose en las inmediaciones del Campo de Aviación un importante núcleo industrial que dejaría su impronta en todos sus habitantes.

Con una población de siete mil almas en los primeros años cuarenta, en 1950 superará las diez mil, duplicándose en 1960 década en la cual, fruto de la llegada masiva de inmigrantes procedentes en su gran mayoría de Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, alcanzará en 1970 los setenta mil habitantes convirtiéndose en un foco sumamente atractivo. El ritmo de crecimiento, acompañado de grandes polígonos industriales y una amplia red de servicios, le hará superar los cien mil habitantes en los años ochenta estabilizándose hoy en día en cerca de los ciento setenta y cinco mil residentes.

HISTORIA DEL CLUB GETAFE DEPORTIVO:

1923 – 1930

Sin ninguna reseña futbolística anterior a los años veinte, el polifacético artista y periodista Filiberto Montagud, contrario y hastiado de las corridas de toros, ideó crear una sociedad deportiva en la cual encauzar a los jóvenes con la práctica de varias disciplinas y, de paso, tenerlos ocupados durante todo el año, constituyendo con él mismo al frente la Sociedad Getafe Deportivo apenas comenzado 1923. Siendo el fútbol la actividad más de moda y con mayor presencia de seguidores, el sábado 19 de mayo de 1923 fue inaugurado su primer campo de deportes ubicado en el interior del aeródromo mediante un encuentro que enfrentó al titular con el madrileño Internacional Deportiva con resultado final de 1-4, permaneciendo en lo sucesivo los getafenses ajenos a la Federación Regional del Centro al no mostrar interés en participar en los campeonatos organizados.

La Sociedad Getafe Deportivo, que vestía camisa zarca -azul muy claro- con pantalón azul oscuro, apenas con un año de vida en 1924 centró por voluntad de sus socios toda su actividad en el fútbol adquiriendo el nombre de Club Getafe Deportivo Foot-ball Club, deshaciéndose el sueño inicial de Filiberto Montagud de mantener una sociedad polideportiva a raíz de lo cual, muy molesto, abandonó el club. El conjunto zarco pasó a disputar numerosos encuentros frente a clubs de las localidades vecinas y especialmente de Madrid, inaugurando el 4 de septiembre de 1927 el Campo de la Dehesa de la Chica con vistas a competir a nivel federado.

En 1928, con Enrique Gutiérrez como presidente, la sociedad fue dada de alta en la Federación Regional del Centro debutando en Tercera Categoría en la temporada 28/29 con un tercer puesto, mejorando en la edición siguiente 29/30 al proclamarse Campeón y ascender a Segunda Categoría Ordinaria.

Paralelamente al club zarco y como consecuencia del tirón futbolístico de la época, en 1924 fueron constituidas dos sociedades más pero de efímera vida como la Cultural Deportiva Getafe que tenía su sede en la Plaza de las Cuestas, 4 y el Sporting Club Getafe que lo hacía en la misma plaza, pero en el número 3.

1930 – 1940

En 1930 se pasó a jugar en el Campo de la Calle del Vinagre, compitiendo durante las temporadas 30/31 y 31/32 en una categoría donde los rivales tenían un nivel más elevado y en donde las plantillas había que confeccionarlas haciendo uso del talón. Iniciado 1932 y en pleno campeonato, incomodado por el estrangulamiento económico el Club Getafe Deportivo F.C. no pudo aguantar más la situación y faltó a varios encuentros siendo sancionado por la ya Federación Castellana a ocupar la última plaza y tenerse que jugar su futuro mediante Promoción con un club de Tercera Categoría. No hizo falta llegar a tal extremo pues, sin un duro, la sociedad declinó seguir jugando bajo la tutela de la Federación Castellana y pasó a jugar durante unos meses como club no federado.

La desaparición del máximo representante local trajo de inmediato a la vida a nuevas sociedades como el Aviación Getafe F.C., constituido en 1932 y ligado a los militares del aeródromo, además del Unión Sporting Getafe, club constituido en 1934 que permaneció en activo al igual que el anteriormente mencionado hasta el inicio de la Guerra Civil.

El gran conflicto por el cual murieron varios centenares de miles de personas dejó en Getafe, en medio de la encrucijada entre ambos bandos, una profunda huella perdiendo según el censo de 1939 hasta un noventa por cien de su población entre huidos, desaparecidos y víctimas, además de hallarse en ruinas o semiderruidas centenares de viviendas.

1940 – 1950

Terminada la guerra el Gobierno del Estado se centró en la potenciación del aeródromo, en la construcción de nuevos cuarteles y en el impulso de la industria aeronáutica, regresando gran parte de la diáspora getafense a su hogar pero tardándose bastante tiempo en recuperar la normalidad previa.

La situación deportiva, ignorada durante tres años y muy débil durante los primeros de posguerra, quedó limitada al equipo del Regimiento de Artillería que disponía de campo propio y a los distintos equipos militares de escasa trascendencia que tan pronto aparecían como inmediatamente desaparecían, resultando frustradas las pocas iniciativas civiles que se dieron para constituir un nuevo club que representara a la ciudad al nivel federado.

En espera de tiempos mejores, la elección de Juan Vergara como alcalde en 1943 resultó determinante y al fin supuso el espaldarazo definitivo en pos de la recuperación del fútbol por parte de los aficionados locales, apoyando desde su cargo en todo momento a cinco ilusionados aficionados que solían reunirse en el Bar La Marquesina: Manuel Serrano, Antonio Corredor, Miguel Cubero, Aurelio Miranda y Enrique Condes, a quienes se añadieron otros voluntariosos getafenses quienes en diciembre de 1945 tomaron seriamente la reactivación de un club deportivo, recreativo y cultural que no era sino la continuidad del iniciado en 1923 y desaparecido en 1932, abriendo las puertas para un segundo ciclo que, nuevamente bajo el nombre de Club Getafe Deportivo, fue dado de alta el 10 de enero de 1946 en la Federación Castellana preparándose para una inminente participación competitiva la siguiente temporada.

Redactados los Estatutos en fechas inmediatamente posteriores, la directiva azulona presentó estos en la sede del Gobierno Civil el día 16 de febrero, quedando sancionados en fecha 24 para cuyo jubileo se organizó expresamente ese mismo día su presentación en sociedad en el interior del Cine Palacios. Elegido Santos Lastanao Arregui como presidente, además de publicitarse el club, con este acto se abría un plazo de inscripción de socios que, en pocos días, alcanzó la cifra de setecientos respetándose y manteniéndose desde la directiva los colores de antaño, siendo la tonalidad de la camiseta azulino y continuando el pantalón azul oscuro. En cuanto a la sede del club, el Bar Hispano fue tomado como sede provisional hasta su traslado a la calle Madrid, jugándose los encuentros en el Campo del Regimiento de Artillería hasta la localización de unos terrenos más adecuados ajenos al Ejército.

Partiendo desde la Segunda Categoría Ordinaria en la temporada 46/47, al término de la campaña 48/49 se consiguió ascender a Segunda Categoría Preferente siendo su paso efímero al encadenar un segundo ascenso consecutivo, en esta ocasión a Primera Categoría. El Campo del Regimiento de Artillería quedaba superado por las circunstancias y, con una creciente masa de seguidores y población, en 1950 se adaptaron entre los asociados unos terrenos pertenecientes a Eusebio Antón en los cuales, sufragados por Antonio Mateos quien los dotó de vestuarios, quedó definido el Campo de los Sindicatos, sito en las inmediaciones de la Colonia Nuestra Señora de los Ángeles.

1950 – 1960

El Club Getafe Deportivo de principios de los años cincuenta sigue siendo un club modesto, pero con una economía más holgada que en años anteriores. Su participación en Primera Categoría es ascendente y, después de siete temporadas consecutivas en este nivel regional que es el cuarto nacional, siendo presidente Jesús Sacristán y entrenador su hermano Juan se consigue el subcampeonato de Liga tras el C.D. Manufacturas Metálicas, de Madrid y luego en la Promoción de Ascenso, superar al Villarrobledo F.J. lo cual le supone ascender a Tercera División, un logro perseguido con ilusión que le supone un plus deportivo a su historial.

El club azulino viene disfrutando desde escaso tiempo antes, 1956, del Campo de San Isidro, un recinto municipal conseguido siendo alcalde todavía Juan Vergara a quien, agradecidos por su gestión, se le nombra presidente honorario. Su estreno oficial en la categoría de bronce se efectúa en la edición 57/58 dentro del Grupo XIV que engloba clubs pertenecientes a las Federaciones Castellana y Extremeña, presentando la plantilla azulina un gran potencial con un presupuesto de 450.000 pesetas que le lleva a proclamarse Campeón con un punto de diferencia respecto al segundo clasificado, C.D. Manchego, de Ciudad Real. Exento en la Primera Eliminatoria de la Promoción para el ascenso a Segunda División, en la Segunda Eliminatoria y decisiva Final sin embargo quedan rotas sus ilusiones de alcanzar la categoría de plata pues su rival, el Club Atlético Almería, les supera claramente en ambos encuentros; 5-1 en la capital andaluza y victoria por 0-3 en la localidad madrileña. En la campaña 58/59, con la pérdida de algunos jugadores importantes, será noveno, mismo puesto que repetirá en la edición 59/60.

1960 – 1970

Iniciados los años sesenta el Club Getafe Deportivo mantiene buenas plantillas y merodea los puestos que dan derecho a promocionar, pero a partir de 1962 los cambios de directiva y la falta de poder económico azotan a la entidad y esta cambia de objetivo pasando a luchar por la permanencia. En 1967 y sofocado por problemas de caja, recibe el patrocinio de una importante fábrica de electrodomésticos sita en la localidad, pasando a denominarse Club Getafe Kelvinator.

Tras un periodo de relativa tranquilidad a finales de los años sesenta la RFEF reestructura la Tercera División en uno de sus constantes movimientos y coincidiendo con la temporada 67/68 establece que continuarán en la categoría los diez primeros clasificados de cada grupo, resultando los azulados undécimos y descendiendo a Primera Regional. Después de un par de temporadas en Regional, el club getafense asciende de nuevo a Tercera División una vez concluida la campaña 69/70 con Francisco Vara en la presidencia.

1970 – 1980

Los años setenta traen consigo en su primer año la inauguración del Campo de Las Margaritas, un complejo deportivo moderno y más funcional presentado por las autoridades el 2 de septiembre de 1970 y estrenado el domingo día 6 en un encuentro de Liga frente a la S.D.C. Michelín, de la localidad guipuzcoana de Lasarte-Oria, con resultado de 3-0 para los locales con gol inaugural de Gregorio Serrano, apto para una población que mantiene un rápido ritmo de crecimiento y, en segundo lugar, la recuperación del nombre original, Club Getafe Deportivo, desvinculándose la entidad de la empresa electrodoméstica. En el aspecto deportivo, durante la campaña 70/71  el club tiene problemas para conservar la categoría siendo finalmente duodécimo, pues a su ya limitada economía se le une un severo sistema competitivo dentro de una categoría donde coexisten sociedades de varias regiones del país, con grandes plantillas y en la cual las distancias geográficas requieren de un gran sacrificio financiero.

En la temporada 71/72 la vertiente deportiva se complica bastante más al ser decimocuarto viéndose obligado a defender su plaza frente al aspirante Tolosa C.F., consiguiéndose vencer 3-1 en casa y empatar 1-1 en la localidad guipuzcoana con lo cual su continuidad queda asegurada. En la campaña 72/73 repite puesto y se enfrenta en esta ocasión a la Ag.D. Llerenense para garantizarse la plaza, obteniéndose un 3-1 en casa y un 1-3 en la localidad pacense de Llerena. Después de estos dos sustos consecutivos la directiva refuerza la plantilla con tesón y en la campaña 74/75 se obtiene el subcampeonato meritoriamente quedando en Liga detrás del Club Atlético Osasuna, lo cual le vale para disputar la Promoción como aspirante ante el Real Club Recreativo de Huelva y su primera seria acometida para intentar ascender a Segunda División. Pese a la voluntariedad del equipo y el apoyo de la afición, el empate 1-1 cosechado en Las Margaritas y la dolorosa derrota por 3-0 en El Colombino onubense son resultados adversos que le hacen seguir donde estaba. Sin embargo el ánimo de los azules no decae en absoluto y, con una plantilla reforzada, en la siguiente temporada 75/76, tras un fenomenal torneo con un mano a mano frente a C.D. Logroñés y Castilla C.F., el conjunto que preside Pablo Carrillo se proclama Campeón de Liga consiguiendo el ascenso directo a Segunda División ante la alegría de sus seguidores.

La afición vibra con este hito deportivo y acude, durante la temporada 76/77, en masa al Campo de Las Margaritas a ver a su equipo que se estrena en la categoría de plata consiguiendo, eso sí con mucho esfuerzo, un aceptable decimotercero puesto dentro de una Liga que es recordada por su tremenda igualdad y en la que tan solo un punto le separa del descenso. El Club Getafe Deportivo es consciente de que, inserto en tan complicada división, su único objetivo es tratar de conseguir la permanencia y bajo esta seña se encara cada una de las temporadas que afronta con la mayor de las ilusiones. Cumpliendo con esta premisa, durante la campaña 77/78 inmerso en un apretado final, consiguen ser decimosextos salvándose in extremis de un descenso casi seguro gracias al gol average favorable respecto a sus rivales.

Pablo Carrillo, presidente azulón, intenta por todos los medios que el primer equipo subsista en Segunda División haciéndose con los servicios de distintos jugadores, algunos con vitola de grandes estrellas que cuestan mucho de dinero en fichajes, mucho en mantener sus elevadas fichas y sin embargo no ofrecen el rendimiento que se espera de ellos. A pesar de que la caja empieza a resentirse, la edición 78/79 tras algunos retoques es la mejor de toda su historia pues a base de mostrarse muy fuertes en casa y hacer de Las Margaritas un fortín, son capaces de ser décimos y quedar a seis puntos del ascenso a Primera División con la dirección del técnico Manuel Polinario “Poli”. En el verano de 1979 Poli abandona el club y se contrata a Enrique Alés con quien llegan los malos resultados. Con quince encuentros en su haber es sustituido por José Antonio Olmedo, manteniéndose el nivel en similares estándares pero consiguiéndose la meta final cual es la permanencia al quedar decimocuarto a dos puntos del descenso ante el padecimiento de su sufrida parroquia.

1980 – 1983

Nada más empezar la nueva década el club comienza a dar síntomas inequívocos de que su fragilidad económica se halla muy próxima al abismo. Pablo Carrillo, artífice del ascenso, deja la economía hecha un solar y abandona su cargo haciéndose titular de la plaza José Luís Parejo Tornero quien, sin apenas ingresos, se ve obligado a dar de baja al filial, Club Getafe Promesas, sociedad inscrita el 1 de septiembre de 1975 que venía militando en Tercera Regional Preferente. Respecto a la primera plantilla, Poli regresa al banquillo dejando a los azulones en decimotercero puesto una vez concluida la temporada 80/81, todo un éxito si se tiene en cuenta la complicada situación por la que atraviesa el club.

El verano de 1981 es turbulento y apenas hay dinero para afrontar la temporada con garantías. Eugenio Sanz Esteban, sabedor de la difícil papeleta que le espera, sustituye a José Luís Parejo al frente del club. En el banquillo, Máximo Hernández dirigirá todos los encuentros pase lo que pase. La plantilla que se confecciona va acorde al presupuesto que se maneja y, al final, con un equipo en extremo debilitado, compite dignamente pero es colista con tan solo cinco victorias en su haber.

Estos pésimos guarismos le condenan al descenso y la entidad azulada pierde la categoría yendo deportivamente a Segunda División B pero, por si no fueran pocos los males que aquejan al club getafense, a esta desgracia se le unen las denuncias que los jugadores efectúan por impago ante los órganos competentes, siendo condenado administrativamente por la RFEF a competir durante la venidera campaña 82/83 en Tercera División al no poder satisfacer las deudas contraídas. Ante semejante doble castigo la situación se hace hartamente insostenible a todos los niveles, incluso su relación con el ayuntamiento local reacio a prestar más dinero perteneciente a los contribuyentes, resultando la directiva comandada por Manuel Estepa López, cuarto presidente en las últimas cuatro temporadas, todavía capaz de reunir con dinero propio una plantilla de garantías que no desmerezca en la nueva categoría pese a que se desconoce cómo y cuándo acabará todo. El equipo responde profesionalmente en el aspecto deportivo de forma loable con un muy aceptable quinto puesto.

Finalizado el campeonato de Liga es hora de recapacitar y hacer cuentas; se deben setenta y nueve millones de pesetas de los cuales el bloque más importante pertenece a directivos que en los últimos tiempos han depositado de su bolsillo treinta y siete para cubrir agujeros, mientras treinta se adeudan a la RFEF y doce a jugadores. El 21 de junio, pocos días antes de finalizar oficialmente la temporada, Manuel Estepa y su directiva, sin salidas reales y efectivas que palíen la agonía por la que atraviesa la sociedad, dimiten como máximos mandatarios creándose un vacío legal que es cubierto de inmediato por una breve Junta Gestora.

El Club Getafe Deportivo echa sus últimas bocanadas de aire y el 1 de julio de 1983, mediante una Asamblea Extraordinaria celebrada en los salones de la Piscina Costa de Vigo, deja de respirar definitivamente cuando de los 102 socios concentrados, noventa votan a favor de la disolución mientras doce lo hacen por la continuidad. Liquidada la sociedad, atrás quedan muchas décadas unidos bajo una misma bandera con dieciocho temporadas en Tercera División y seis, las más recordadas, en Segunda División.

En la misma reunión donde se certifica legalmente la extinción del Club Getafe Deportivo tiene exposición el que será su sustituto como máximo representante de la localidad, el Club Deportivo Getafe Promesas, una sociedad con personalidad jurídica distinta a la anterior en la cual sus dirigentes, en previsión a lo que pudiera ocurrir con la entidad azulona, habían venido trabajando desde un par de años antes.

Constituida en 1974 por Antonio de Miguel Navas, su presidente y dos amigos más, la Peña Madridista de Getafe fue creciendo en los años posteriores hasta decidir en el verano de 1976 constituir un club para empezar en las categorías inferiores de la por entonces Federación Castellana. Dado de alta el 1 de septiembre de 1976, vistiendo enteramente de blanco y haciendo uso como feudo del Polideportivo de San Isidro, un recinto inaugurado en 1974, el Club Peña Madridista Getafe fue inscrito en Tercera Regional Ordinaria estrenándose en la temporada 76/77 con un brillante primer puesto que le catapultó a Tercera Regional Preferente, categoría que abandonaría al término de la campaña 79/80 cuando fue promocionado a Segunda Regional como cuarto clasificado al crearse una vacante.

Estando en esta categoría y coincidiendo con la baja federativa del Club Getafe Promesas sucedida recién concluida la edición 79/80 por incapacidad económica del Club Getafe Deportivo para sustentarlo, inteligente y premeditadamente Antonio de Miguel, anticipándose a lo que iba a ocurrir con la sociedad azulona, para recoger la herencia de estos ante una más que segura disolución decidió emprender dos grandes movimientos: uno primero en la campaña 81/82 donde cambió la denominación del Club Peña Madridista Getafe pasando a ser reconocido como Club Peña Getafe, desprendiéndose de la etiqueta “Madridista” para ganarse simpatizantes y, un segundo, más importante cuando el 10 de julio de 1982 estableció un convenio de filiación con el Club Getafe Deportivo valedero por un año en los momentos más agónicos del primer representante local. Gracias a esta iniciativa, el conjunto de Antonio de Miguel permutó sus colores identificativos pasando de íntegramente blancos a azules, además de su denominación a Club Deportivo Getafe Promesas. Tras el acuerdo con azulones y ayuntamiento, el ahora filial consiguió algo más, como trasladarse al Estadio de las Margaritas, siendo confirmados los cambios a nivel federativo el 30 de septiembre.

En la Asamblea Extraordinaria del 1 de julio de 1983 Antonio de Miguel, presidente peñista desde 1974 y socio del extinto Club Getafe Deportivo, argumentó delante de los asistentes que la única posibilidad de tener fútbol y no empezar desde cero partiendo desde Tercera Regional Ordinaria como marcaba el Reglamento federativo para los clubs de nueva creación era apoyarse en la plaza del C.D. Getafe Promesas, acomodado en Segunda Regional, por lo que contando previamente con el apoyo del ayuntamiento y distintas empresas locales dispuestas a aportar un buen capital, no fue demasiado complicado inscribir primero este club con vistas a la temporada 83/84 y luego, el 8 de julio, cambiar la denominación de esta sociedad para no tener problemas jurídicos adoptando el nombre de Getafe Club de Fútbol con el cual se abrían nuevos horizontes.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

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