Historial del Club Deportivo Móstoles
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Club Deportivo Móstoles
- Ciudad: Móstoles
- Provincia: Madrid
- Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
- Fecha de constitución: 23 de septiembre de 1955
- Fecha de federación: 23 de septiembre de 1955
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Club Deportivo Móstoles (1955-2012)
TÍTULOS NACIONALES:
2 Ligas de Tercera División:
- 1989/90
- 2003/04
ESTADIO:
- Nombre: Estadio Municipal de El Soto
- Año de inauguración: 25 de junio de 1974
- Cambios de nombre: Estadio Municipal El Soto (1974- )
- Capacidad: 14.000 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo Municipal de La Princesa (1955-1974)
- Estadio Municipal de El Soto (1974-2012)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO MÓSTOLES. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL CLUB DEPORIVO MÓSTOLES. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MÓSTOLES:
El municipio de Móstoles, situado a 18 Km al suroeste de la capital estatal, Madrid, es en la actualidad el segundo más poblado de la Comunidad de Madrid sobrepasando ligeramente los doscientos mil habitantes, manteniendo un amplio tejido industrial con pequeñas y medianas industrias repartidas en varios polígonos.
Escasamente poblado durante siglos y convertido en centro de aprovisionamiento de la Corte, la extensión del fútbol a nivel nacional a partir de los años veinte no pasó de largo en esta localidad y, alrededor de 1925, obtuvo parada y fonda con la constitución del Móstoles Foot-ball Club, una modesta sociedad de escasa trayectoria deportiva que apenas tuvo tirón en una villa que por entonces sumaba mil quinientos habitantes.
Pasada la Guerra Civil, la tranquilidad se adueñó de la villa y los acontecimientos deportivos pasaron de largo durante años hasta la creación en 1948 del E. y D. Móstoles C.F., limitado a la competición juvenil y alejado del fútbol federado.
HISTORIA DEL CLUB DEPORTIVO MÓSTOLES:
1955 – 1960
A principios de los años cincuenta la creación de polígonos industriales en la ciudad de Madrid, la demanda de abundante mano de obra y las ganas de muchos españoles de superar las miserias de los años cuarenta, atrajeron a un buen número de inmigrantes procedentes de Extremadura, las dos Castillas y Galicia que se asentaron en las localidades al sur de la capital, siendo Móstoles por su cercanía con ésta un punto muy atractivo donde pronto se iniciaron las obras para la construcción de residencias.
Superados los dos mil habitantes, en 1955 la demanda de la juventud local propició la constitución de una sociedad que, inscrita en la Federación Castellana, compitiese a nivel federado, quedando reflejada el 23 de septiembre bajo el nombre de Club Deportivo Móstoles. Presidido por José Alejandro Arenas Molina y con sede social en el Bar Postillón, sito en la Plaza del Pradillo, los colores elegidos fueron el celeste para la camiseta y el azul para el pantalón, empleando como terreno de juego el Campo de La Princesa, una instalación ubicada por entonces a las afueras junto a la carretera de Madrid entre las actuales calles del Cid y Pintor Murillo.
Debutante en Tercera Regional durante la temporada 55/56, su primer torneo fue notable y aunque quedó segundo clasificado en Liga tras el C.D. Madrileño, en la Fase Final no pudo coronar el ascenso de categoría, objetivo que sí pudo alcanzar en la siguiente campaña, 56/57, cuando nuevamente segundo, en esta ocasión tras el C.D. Carloteño, de Madrid, la Fase Final le fue asequible. En la sesión 57/58 se estrenó en Segunda Regional obteniendo un inesperado segundo puesto tras el C.D. Fuencarral, plaza que le catapultó a una potente Primera Regional la cual a finales de los años cincuenta era el cuarto nivel nacional. En esta categoría de renombre las dificultades para mantenerse no se hicieron esperar y la edición 58/59 fue especialmente complicada consiguiendo evitar finalmente el descenso al ser decimosegundo, éxito que no se repetiría en la campaña 59/60 cuando, de nuevo ante circunstancias adversas, resultó decimocuarto y colista descendiendo a Segunda Regional.
1960 – 1970
Iniciados los años sesenta Móstoles seguía recibiendo cada año multitud de inmigrantes, creciendo demográficamente y transformando su paisaje, estancándose sin embargo en el aspecto futbolístico a pesar de los esfuerzos de su presidente Arenas Molina. Inmerso en Segunda Regional, esta categoría sería a la postre la que ostentaría a lo largo de toda la década en unos años donde la Federación Castellana, con sociedades de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León disponía de pocos grupos y pocas categorías que, poco a poco, fueron incrementándose en número y participantes.
Decimotercero en la temporada 60/61, en la campaña 61/62 resultó sexto para ser decimoprimero en la sesión 62/63, ocupando la séptima plaza en la edición 63/64. En la temporada 64/65 Martín Manzano Godino relevó en la presidencia a Arenas Molina siendo sexto mientras en la campaña 65/66 se retrocedía hasta el octavo puesto. En la sesión 66/67 se hizo un esfuerzo considerable para ascender a Primera Regional, pero la fortuna le fue esquiva y al final, tercero tras Unión Manzanares y C.D. Metalúrgico Villaverde, se tuvo que conformar con seguir luchando. Octavo en la edición 67/68, en la temporada 68/69 repitió opciones para ascender a Primera Regional pero C.D. Acueducto, de Segovia y C.D. Sonseca estuvieron por delante. En la temporada 69/70, última de la década, Donato Manzano Godino sustituyó a su hermano Martín en la presidencia, ocupándose la séptima plaza alejado de los primeros puestos.
1970 – 1980
Iniciados los años setenta la localidad de Móstoles había multiplicado por siete su población alcanzando los dieciocho mil habitantes, cantidad que no iba a detenerse en esta cifra e iba a incrementarse considerablemente a lo largo de la década con un crecimiento espectacular. A nivel deportivo el club seguía sumido en Segunda Regional con Donato Manzano Godino en la presidencia, siendo decimocuarto en la temporada 70/71 para en 1971 tomar posesión Daniel Hernández Torrejón, debutante presidente quien dio un nuevo aire a una sociedad en plena expansión que empezaba a mostrar evidentes signos de militar en categorías superiores.
En la campaña 71/72 el equipo fue sexto, misma plaza que se ocupó en la sesión 72/73, ascendiendo al final de esta temporada a Primera Regional como consecuencia de la creación de la Regional Preferente y la reestructuración de las categorías al mando de la Federación Castellana. Los azulones, todavía no preparados para el salto cualitativo, afrontaron la edición 73/74 con optimismo concluyendo decimosextos en un Campo de La Princesa que se quedaba pequeño y desfasado para alojar a una afición cada vez más numerosa. Para subsanar dicho inconveniente, perceptible desde años atrás, en 1971 ya se había contemplado dedicar una parte de los presupuestos municipales a acondicionar un complejo deportivo en las inmediaciones de la dehesa de El Soto, iniciándose las obras en 1973 y concluyéndose en 1974 con la inauguración celebrada el día 25 de junio de un recinto polideportivo con campo de fútbol incluido.
En la sesión 74/75 el C.D. Móstoles además de estrenar estadio mejoró ostensiblemente a nivel deportivo, consiguiendo ser segundo en Liga tras el C.D. Leganés con lo cual se ascendió a Regional Preferente, una categoría donde militaban clubs históricos del fútbol regional y otros, como su caso, que iban hacia arriba. El estreno en esta categoría de reciente implantación no fue satisfactorio y, a pesar de ser decimosegundo, acabó regresando a Primera Regional por una enésima reestructuración, encarando la temporada 76/77 con el objetivo de ascender si era posible. La creación por parte de la Federación Castellana de un segundo grupo en Primera Regional y de la RFEF de una nueva categoría a nivel nacional como fue la Segunda División B, posibilitó tal deseo pues como consecuencia del gran baile de clubs que se movieron de una categoría a otra, la Federación Castellana facilitó que los primeros ocho clasificados del grupo único de Primera Regional lograran el pase directo a Regional Preferente. El C.D. Móstoles, con el séptimo puesto en el bolsillo, fue uno de los beneficiarios.
La Regional Preferente de aquellos tiempos era una categoría repleta de sociedades ilustres en horas bajas más otras que deseaban abrirse hueco, por lo que los mostoleños tuvieron que echar toda la carne en el asador durante la campaña 77/78 para no verse abocados al descenso, arañando puntos donde pudieron hasta concluir decimosegundos, a dos puntos del abismo. En la edición 78/79, última bajo la presidencia de Daniel Hernández, los azulones no pasaron tantos apuros como en la anterior y octavos clasificados terminaron el torneo al fin tranquilos después de unos años muy movidos cerrando la década décimos en la sesión 79/80, pero esta vez bajo la presidencia de Gregorio Márquez Celada.
1980 – 1990
Recién iniciada la década de los años ochenta, Móstoles en nada se parecía al pequeño núcleo rural escasamente habitado de apenas veinte años antes. Con un incremento poblacional superior a los ciento treinta mil habitantes llegados de diversas partes del país, las grúas y fincas a medio construir ocupaban gran parte del suelo urbano, apenas había paro y nadie sabía dónde iba a fijarse el tope. Cada vez más dotado de servicios, el municipio se consolidó como un gran núcleo de atracción y, como era de esperar, su club de fútbol más representativo creció a la par impulsado por una afición creciente que deseaba alcanzar la Tercera División y soñar con cotas superiores.
En la primera temporada, 80/81, el C.D. Móstoles fue tercero en Liga tras Real Ávila C.F. y Real Madrid C.F. Aficionados, ganándose el premio de ascender a una Tercera División donde, en el Grupo VII castellano, competían clubs de la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha mostrando cierto empaque. El estreno de la campaña 81/82 no fue todo lo afortunado que deseaba y, pese al esfuerzo mantenido sobre el terreno de juego, al final un solo punto precipitó su descenso a Regional Preferente concluyendo decimonoveno. En la edición 82/83 el C.D. Móstoles, con Gregorio Aviñó Vela en la presidencia, encara la competición con el deseo de regresar a la categoría recién perdida, confeccionando una plantilla que cumple con el objetivo al resultar segunda tras los pasos de la A.D. Arganda.
Para no incurrir en errores del pasado reciente, Aviñó refuerza todavía más el equipo con vistas a mantener su privilegiada plaza y la sesión 83/84 resulta tranquila conquistando la octava plaza, puesto del que se alejará en la temporada 84/85 cuando, con más problemas de lo esperado, concluya decimoséptimo un punto por encima de la debacle. En la campaña 85/86 la Federación Castellana anuncia cambios para el futuro y que los clasificados entre los puestos decimocuarto y vigésimo, ambos inclusive, perderán la categoría. Los azulones, atentos a los acontecimientos, esperan solventar la papeleta lo mejor posible pero el infortunio les relega al decimocuarto puesto empatado con la U.D. San Sebastián de los Reyes, pero con el gol average desfavorable. El descenso es tomado con resignación, llegando nuevos jugadores que se incorporan a un club que hará todo lo que esté en sus manos para regresar a la categoría que piensan, por su entidad, deben ocupar. Conseguido el primer puesto en la edición 86/87, los azulones regresan por tercera vez en pocos años al cuarto nivel nacional afrontando la sesión 87/88 con un optimismo que se verá refrendado con la obtención del tercer puesto en un Grupo VII compuesto íntegramente por clubs madrileños donde sólo C.D. Pegaso y C.D. Colonia Moscardó le preceden.
La localidad de Móstoles a finales de los años ochenta se estabiliza en torno a ciento noventa mil habitantes, goza de infraestructuras modernas, está bien comunicada y sus diversos polígonos industriales ofrecen trabajo a miles de empleados. El C.D. Móstoles, una sociedad otrora humilde, se ha convertido en un club ambicioso que maneja un alto presupuesto y desea ascender a Segunda División B, el tercer nivel nacional en cuestiones futbolísticas. Gregorio Aviñó, su presidente, reúne un buen plantel en la temporada 88/89 con la intención de ser primero y ascender directamente a la categoría de bronce pero, contrariamente a sus intereses, se encuentra con la oposición de un potente C.D. Colonia Moscardó quien, con los mismos puntos, le supera por gol average llevándose el premio. Despejado el camino y sin casi oposición, la campaña 89/90 es magnífica comandando la tabla clasificatoria de principio a fin, aventajando a sus perseguidores C.F. Fuenlabrada y C.D. Carabanchel en diez puntos con lo que consigue el ansiado ascenso entre la inmensa alegría de sus seguidores y su primer título en la categoría.
1990 – 2000
La década de los años noventa se abre con el ansiado debut en Segunda División B inmerso en el Grupo I donde participan clubs madrileños, gallegos, castellano-leoneses y asturianos no pudiendo aguantar el tipo pese a que, a lo largo del torneo, tiene opciones para salir de los puestos de cola. Al final, a cuatro puntos de la salvación, desciende como decimonoveno clasificado regresando a Tercera División.
La vuelta al Grupo VII madrileño del cuarto nivel nacional se vive en sistema competitivo que ha variado respecto a los años anteriores puesto que el ascenso a Segunda División B ya no es directo y exclusivo para el primer clasificado, sino que a los primeros cuatro clasificados se les ofrece la oportunidad de promocionar en una liguilla interregional y quien se corone campeón será el beneficiado. Conocidas las nuevas reglas el C.D. Móstoles queda tercero en la Liga 91/92 tras Real Madrid C.F. “C” y Aranjuez C.F., clasificándose para disputar una Promoción donde ofrece muy poco juego y queda colista sobrepasado por Racing Club de Ferrol, Caudal Deportivo y Club Cultural de León sumando tan solo tres puntos. En la campaña 92/93 se mantienen siempre opciones de colarse entre los cuatro primeros clasificados pero al final dos puntos les separan de la meta y han de conformarse con la sexta plaza.
Son los años de Gregorio Aviñó Vela en la presidencia y en la temporada 93/94 se confía la dirección deportiva a Andrés Rosado con quien se es cuarto en Liga. Para la Promoción hay gran confianza y sobre el terreno de juego se plasman los sueños del club azulón quien, comandando el grupo de principio a fin, se proclama Campeón aventajando a Caudal Deportivo, C.D. Salmantino y C.D. Endesa As Pontes retornando a Segunda División B en un breve margen de tiempo. El reestreno en tan complicada y desgastadora categoría atrae a muchos aficionados que se dan cita en el Municipal de El Soto para ver cómo su equipo evoluciona en el Grupo I de la temporada 94/95 donde militan sociedades madrileñas, gallegas, castellano-leonesas, canarias y asturianas, siendo su papel discreto pero con el éxito de asegurarse la continuidad al concluir decimosegundo. En la campaña siguiente, 95/96, con Casimiro Escudero en el banquillo, el papel de los madrileños no es tan fructífero y el equipo sufre en cada encuentro no pudiendo asegurarse la permanencia sumando una escasa cantidad de puntos que le relegan a la decimonovena plaza y al descenso matemático a Tercera División.
Para la edición 96/97 Aviñó Vela contrata a José Díaz Pablo con el fin de retornar a la categoría de bronce pero la plantilla, pese a su calidad, naufraga cerca de la orilla al ser quinta quedando la Promoción a un punto de distancia. Dolidos por el fracaso, durante el verano de 1997 se mejora la plantilla en todas sus líneas y, al final, tras un excelente torneo se alcanza el subcampeonato tras un inalcanzable Aranjuez C.F. del que le separan dice puntos. Clasificados para disputar una nueva Promoción, la tercera en lo que va de década, el C.D. Móstoles realiza una excelente competición en la que no pierde un solo encuentro y lidera su grupo superando a Club Siero, Real Club Celta de Vigo “B” y C.F. Palencia sumando el tercer ascenso a Segunda División B en un margen de ocho años.
En la temporada 98/99 el club azulón se reencuentra con una categoría dura donde, para los clubs modestos, mantenerse es todo un éxito. Emplazado en el Grupo I junto a madrileños, canarios, gallegos, castellano-manchegos y asturianos, dirigido por el técnico Andrés Rosado, el colectivo madrileño sufre un gran cambio en su plantilla incorporando a muchos jugadores que dan un excelente rendimiento quedando al final décimo con un colchón de puntos importante respecto a la zona de descenso. Para la siguiente campaña, 99/00, el conjunto presidido por Antonio Baena se desprende de un nutrido montante de jugadores y se confía de nuevo el proyecto a Rosado, pero la calidad de estos no es la misma y el avance del torneo lo contempla desde el último puesto. A falta de once jornadas para el término, Rosado es relevado por José Corral “Chufi” con quien no hay margen de mejora y se termina colista a once puntos de la salvación perdiéndose la categoría.
2000 – 2010
El C.D. Móstoles, convertido en un equipo ascensor, intenta en los años siguientes regresar a la categoría de bronce sin éxito inmediato a pesar de varias oportunidades que se le presentan. La primera llega en la temporada 00/01 cuando, después de ser tercero en el Grupo VII de Tercera División madrileño tras C.F. Rayo Majadahonda y C.D. Las Rozas, en la Promoción de Ascenso es segundo empatado a puntos con el Club Marino de Luanco, conjunto asturiano quien se lleva el gato al agua siendo tercero Real Valladolid C.F. “B” y colista la U.D. Xove Lago. En la campaña siguiente, 01/02, los azulones con el técnico David Gordo son cuartos en el torneo doméstico precedidos por U.D. San Sebastián de los Reyes, C.D. Las Rozas y C.D.A. Navalcarnero, disputando una segunda Promoción consecutiva en la que quedan terceros tras Real Ávila C.F. y Alondras C.F. resultando colista el Club Siero.
Con el inicio de la edición 02/03, el presidente Antonio Baena deposita la confianza de la dirección deportiva en Jaime López Sendino pero la plantilla no responde a las expectativas y finaliza en sétima posición, a diez puntos de la Promoción. El revés deportivo produce que para la sesión 03/04 se contraten los servicios de Paco Sáez, entrenador quien da otra cara al equipo y, a base de fichajes, se consigue la primera plaza del Grupo VII aventajando en tres puntos a S.A.D. Pegaso Tres Cantos y Club Atlético de Pinto. Este primer puesto permite soñar a la afición con el ascenso de categoría en un nuevo sistema donde, para tal fin, tan solo hace falta superar dos eliminatorias. Entrados en materia, los azulones superan en Semifinales cómodamente al Verín C.F.; 1-3 en la localidad orensana y 4-0 en casa, pero en la Final llega la catástrofe después de un interesante empate 1-1 frente al salmantino C.D. Guijuelo con el que se cae derrotado estrepitosamente por 1-3 ante el desencanto de todos los presentes en el Municipal del Soto.
En la temporada 04/05 se cambia una vez más de técnico incorporándose Juan José Crespo quien no tiene el respaldo de la directiva por sus resultados siendo relevado a mitad del campeonato por Manuel García Calderón con quien se alcanza el subcampeonato de Liga quedando a dos puntos del líder C.D. Las Rozas. Este puesto le permite acceder a la Promoción, una Fase donde los mostoleños esta vez sí consiguen el objetivo del ascenso gracias a superar en Semifinales a la Gimnástica Segoviana C.F.; 0-1 en la capital castellana y victoria en casa por 2-1, y en la Final al Club Rápido de Bouzas en una apasionante y muy igualada eliminatoria donde, tras empatar 1-1 en casa, una semana después empatan en Vigo 2-2 logrando materializar la meta por el valor doble de los goles obtenidos a domicilio.
Encuadrado en el Grupo I de Segunda División B donde compiten canarios, madrileños, norteafricanos y gallegos, la campaña 05/06 es caótica a nivel deportivo. Con un presupuesto muy bajo y problemas económicos que reflotan en cada esquina, García Calderón es sustituido por Javier Álvarez y este por Andrés Rosado casi al final en un torneo donde se mantienen en el pozo de principio a fin. Con siete victorias y trece empates, se pierde la categoría a la que tanto había costado llegar volviendo a Tercera División de forma rápida.
Con el primer equipo en el cuarto nivel nacional, Antonio Vergara Baena es reelecto presidente encarando la sesión 06/07 con el ánimo de realizar un buen papel y, si se puede, intentar estar arriba. Debilitado por la pérdida de jugadores, el técnico Andrés Rosado será noveno repitiendo cargo en la edición 07/08 donde consigue la cuarta plaza a siete puntos del campeón C.D. Ciempozuelos. Clasificado para disputar la Promoción, el club mostoleño será superado en Semifinales por el C.D. Don Benito, ganando en casa 1-0 pero cayendo derrotado en tierras pacenses por 3-0.
En 2008 Ángel Godino Baena sustituye a Antonio Vergara en la presidencia del club siendo contratado Antolín Gonzalo para dirigir al primer equipo, ocupando los azules un decimoprimero puesto en la temporada 08/09 que no satisface a nadie con un presupuesto distante al exhibido pocos años antes. Concluida la campaña deportiva, Godino es sustituido por Pedro Muñoz Ortiz, presidente que consigue en su primer intervención el octavo puesto en la edición 09/10 en medio de un club que empieza a acumular serias deudas.
2010 – 2012
El cambio de década no empieza mejor para el conjunto mostoleño. La tensión entre el ayuntamiento local como principal patrocinador y el club a raíz del descenso de las ayudas municipales a consecuencia de la crisis por la que atraviesa la mayor parte de la sociedad española, abren una profunda brecha que se refleja en la economía del club, con una creciente deuda y una falta de liquidez harto preocupante. Pese a todo el club sale a competir quedando noveno en la temporada 10/11.
En el verano de 2011 Pedro Muñoz promete un equipo de campanillas que opte al ascenso consiguiendo atraer a notables jugadores que suben el nivel de la plantilla. Los resultados deportivos, sin embargo, del primer cuarto liguero son discretos y pronto se comprueba sobre el terreno de juego que la aspiración real es mantenerse en la categoría. A la titubeante trayectoria se le une el impago de las nóminas por lo que muchos jugadores cesan sus contratos y marchan a otros clubs debiéndoles dinero, teniendo los azulones que contratar a nuevos además de nutrirse de juveniles para concluir la campaña 11/12 dignamente.
Atenazados por la grave situación financiera y con una deuda estimada en 600.000 euros acumulados durante años de pésima gestión y despilfarro, el C.D. Móstoles llega a las últimas jornadas del campeonato con la soga al cuello para evitar el descenso, objetivo que no se elude al finalizar decimoséptimo. Descendido a Regional Preferente, las desdichas de los azulones no quedan ahí y a las denuncias frente la AFE se une un golpe definitivo como es la ruptura de relaciones entre club y consistorio debido al incumplimiento por parte de los azulones de varios pactos, retirando el 1 de junio el ayuntamiento toda su ayuda económica además del usufructo del Estadio Municipal de El Soto. Esta decisión deja al C.D. Móstoles herido casi de muerte y sin posibilidades de competir al carecer de ingresos, siendo dado de baja casi de inmediato en la Federación Madrileña y consumando su desaparición deportiva tras cincuenta y siete años de actividad.
Desaparecido el principal representante de la ciudad, el testigo del C.D. Móstoles quien cuenta con una notable escuela futbolística, lo recibe el C.D. Juventud U.R.J.C. de Móstoles, una sociedad constituida el 14 de junio de 1996 como C.D.E. El Soto que en 1999 pasó a denominarse C.D. Juventud de Móstoles y en agosto de 2005, tras un convenio con la Universidad Rey Juan Carlos, incorporó dichas siglas. Octavo clasificado en la temporada 11/12 dentro de la Regional Preferente, este club en 2012 cambia a C.D. Móstoles U.R.J.C. permutando sus colores originales, camiseta roja con pantalón azul, por los tradicionales del C.D. Móstoles, íntegramente azules, consiguiendo al término de la temporada 13/14 ascender a Tercera División.
Con posterioridad y el ánimo de convertirse en el heredero del extinto C.D. Móstoles por delante del C.D. Móstoles U.R.J.C., el 13 de junio de 2013 se constituye el Móstoles Club de Fútbol, sociedad presidida por Antonio Del Cerro Martín que se inicia en Segunda Regional vistiendo también completamente de azul al hacerse con la licencia federativa del Unión Deportivo Móstoles, un club fundado en 2005 que vestía camiseta blanquinegra con pantalón negro y había culminado su vida deportiva. El Móstoles C.F. no será el último pretendiente al ejercicio de convertirse en el primer representante local y en junio de 2016 surge el Móstoles Balompié de la mano del exjugador profesional Javier Poves Gómez quien, después de adquirir la licencia federativa en Primera Regional del conjunto madrileño C.D.C. Comercial, perteneciente a la barrida de Carabanchel, amplía su horizonte deportivo al incorporar toda la estructura del C.D. Móstoles Sur, sociedad nacida en 2001 dedicada en pleno al fútbol base consiguiendo ascender a Regional Preferente en su primera campaña.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
- Anuarios de la RFEF.
- FFM 95 años de historia (1913-2008). Ediciones Federación de Fútbol de Madrid (2008).
- www.elmundodeportivo.com/hemeroteca Diario deportivo.
- www.hemeroteca.abc.es
- www.marca.com
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:
- www.cdmostoles.com (Web oficial).
- www.mostolescf.com (Web oficial).