Historial del Club Deportivo Atlético Baleares, S.A.D.
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Club Deportivo Atlético Baleares, S.A.D.
- Ciudad: Palma de Mallorca (Mallorca)
- Provincia: Islas Baleares / Illes Balears
- Comunidad Autónoma: Islas Baleares / Illes Balears
- Fecha de constitución: 27 de mayo de 1942
- Fecha de federación: 29 de junio de 1942
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Club Deportivo Atlético-Baleares (1942-1943)
- Club Deportivo Atlético Baleares (1943-2012)
- Club Deportivo Atlético Baleares, S.A.D. (2012-)
TÍTULOS NACIONALES:
3 Ligas de Segunda División B:
11 Ligas de Tercera División:
- 1950/51
- 1955/56
- 1960/61
- 1964/65
- 1967/68
- 1997/98
- 1999/00
- 2000/01
- 2001/02
- 2007/08
- 2009/10
1 Copa RFEF:
ESTADIO:
- Nombre: Estadi Balear
- Año de inauguración: 8 de mayo de 1960
- Cambios de nombre:
- Estadio Balear / Estadi Balear (1960-)
- Capacidad: 18.000 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Son Canals (1942-1960)
- Estadi Balear (1960-2013)
- Campo Municipal de Magalluf, Calvià (2013-2014)
- Campo de Son Malferit (2014-)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO ATLÉTICO BALEARES, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO ATLÉTICO BALEARES, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN PALMA DE MALLORCA:
Capital de la isla de Mallorca y del archipiélago de islas que conforman la Comunidad Autónoma de Illes Balears, la ciudad de Palma de Mallorca es históricamente el principal centro neurálgico insular habiéndose convertido durante las últimas décadas en, además de una importante metrópoli, un gran núcleo turístico con especial atractivo para una vasta cantidad de visitantes procedentes en su mayoría de otros países.
Palma de Mallorca, volcada a caballo de los siglos XIX y XX con el velocipedismo del que con posterioridad saldrían grandes figuras, recién iniciado el año 1901 vio corretear tras una pelota en las instalaciones del Instituto General y Técnico de Baleares a los primeros muchachos que jugaban al fútbol por obra y gracia del señor Adolfo Revuelta, profesor desde 1897 de gimnasia e instructor a la vez en el Gimnasio Higiénico Médico quien, siguiendo la corriente higienista tan de moda en la época tuvo la brillante idea de introducir tan vigorosa disciplina deportiva entre su alumnado forjándose varios equipos de efímera trayectoria.
Si el ciclismo era el sport más seguido, a partir de entonces iba a contar con un gran rival, el fútbol, pues parte de aquellos jóvenes que le daban incansablemente a los pedales con ambos pies ahora pasaban a hacer uso de los mismos, pero tras un balón. Ciclismo y fútbol anduvieron de la mano en esta fase inicial, forjándose los primeros teams a finales de 1902 bajo la tutela de las sociedades velocipédicas como el Círculo Ciclista de Palma, fundado en 1897, entidad deportiva ésta titular del modesto Velódromo de Son Espanyolet de la cual tomó forma como sección el España Foot-ball Club, conocido popularmente como Club España y gestado por José Oliver Bauçà acompañado por sus hijos Bartolomé, Zoilo y Santiago, siguiéndole pocas semanas después el Veloz Sport Balear, constituido en 1896 como sociedad ciclista, creador de una sección liderada por los hermanos Antonio y Gaspar Moner para dicha disciplina que hizo uso de las instalaciones del interior de la pista ovalada del Velódromo d’Es Tirador vistiendo camiseta azul con pantalón blanco.
En febrero de 1903, dirigido por Adolfo Revuelta, se estableció el Palma Foot-ball Club -conocido también como Palmesano F.C.-, de muy breve recorrido, emprendiendo tanto España F.C. como Veloz S.B. a partir de agosto con sus primeros encuentros una enconada rivalidad surgiendo a lo largo de ese mismo año nuevas sociedades como el Balear F.C. y el Nuevo Balear F.C. como escisión del anterior, disputando estos mismos cuatro clubs mediante sistema de Liga el primer Campeonato local en 1904 finalmente conquistado por los velocistas. Las frecuentes peleas mantenidas entre jugadores de un lado y asistentes que tomaban partido por cualquiera de los dos rivales por otro, alimentaron un clima enrarecido que provocó la retirada de aficionados a los campos y la extinción de casi todas estas sociedades abriéndose entre 1905 y 1908 un paréntesis que ningún club pudo ocupar con meridiano éxito a excepción del Veloz S.B. sumando algunas pinceladas frente a tripulaciones de barcos británicos que recalaban en la ciudad en busca de víveres.
En torno a 1908 el fútbol reflotó en la capital balear y clubs como el Unión F.C., el Regional F.C. y un nuevo España F.C. sin relación con el desaparecido en 1905 acompañaron al Veloz S.B. en su duro peregrinaje por atraer a la afición, teniendo un periodo de álgido apogeo hasta 1910 en que se desinfló como un globo. Como ya sucediera años antes, los velocistas fueron una isla en el mar dando testimonio de sociedades que tan pronto nacían como desaparecían como un segundo Palma F.C., constituido en 1910, un segundo Palmesano F.C. nacido en 1914 y uniformado de blanco, el Mallorca F.C. o el Luliano F.C., todos con la misma suerte y condenados a jugar en el Velódromo d’Es Tirador velocista. La falta de campo propio en todas estas sociedades pesaba como una insoportable losa y después de un ímpetu inicial repleto de entusiasmo llegaba la cruda desesperación y consiguiente frustración ante la escasez de personas adineradas quienes, como mecenas, apostaran por este deporte e invirtieran en la construcción de campos de fútbol.
La falta de credibilidad de los clubs palmesanos era palpable ante los conjuntos catalanes o valencianos de segundo nivel que en alguna ocasión se habían desplazado a la isla, siempre vencedores, pero si algo dolía en la capital era el poderío de la vecina Menorca, tierra hermana donde su más destacado representante se había llevado el título de mejor club de la región en los distintos campeonatos oficiosos disputados hasta la fecha donde la pelousse del Velódromo d’Es Tirador fue testigo de las finales.
A finales de 1915 las Islas Baleares contaban con una nutrida amalgama de clubs distribuidos en todo el archipiélago y, desde Palma de Mallorca, en representación del resto de sociedades, empezaba a resonar la demanda de construir un gran estadio en la capital y constituir paralelamente una Federación Balear que, asociada a la Federación Española, pudiera aportar cada año un club campeón regional que la representara en el Campeonato de España, el torneo más prestigioso entre los existentes a nivel nacional en aquellos momentos. La intención de la idea, liderada por el gran aficionado Adolfo Vázquez Humasqué, estaba clara, pero no así el nivel de compromiso de algunos de los clubs, algunos temerosos por perder protagonismo, otros recelosos por quiénes iban a tomar las riendas y los menos, muy preocupados por extralimitarse en sus ya de por sí maltrechos presupuestos. Convocada una reunión extraordinaria el 30 de enero de 1916, en dicha fecha se eligió una junta directiva para enarbolar la bandera de una nueva federación, pero la falta del deseado quórum y la espantada de algunas sociedades dejaron finalmente en fallida aquella iniciativa.
Los puntos de vista del poderoso Veloz Sport Balear no coincidieron con los de otras sociedades como Palmesano F.C. y Luliano F.C., pero en la mente de Adolfo Vázquez Humasqué, el principal artífice de la frustrada federación, no había espacio para la ofuscación y si había que aparcar el proyecto regional para más adelante, en cambio no habían motivos suficientes para impedir la constitución de una sociedad balompédica que representara a toda la ciudad. Armado de ímpetu y tesón, Vázquez contactó a lo largo de la primera semana de febrero nuevamente con aquellas personas que le podían hacer costado y, una vez expuesta la conveniencia de crear un nuevo club con la aportación de los clubs palmesanos, el día 25 de iniciaba el allanamiento de unos terrenos ubicados en el barrio de Buenos Aires propiedad de Bertomeu de Juan y Ribas para poder disponer de un campo propio reglamentario en régimen de alquiler.
El domingo 27 de febrero de 1916 quedaba constituido el Alfonso XIII Foot-ball Club siendo sus Estatutos y Reglamentos aprobados el lunes 6 de marzo. La nueva sociedad, formada por futbolistas procedentes del Veloz Sport Balear, Palmesano F.C. y Luliano F.C. nacía con fuerza solicitando y obteniendo de la Casa Real el título honorífico de Real, hecho sucedido el 28 de junio por lo que pasaba a denominarse Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball. Aposentado en su flamante Campo de Buenos Aires, el conjunto alfonsino que vestía camiseta roja con pantalón azul capitalizó el fútbol local en los siguientes años aprovechando un momento de debilidad en los velocistas quienes prestaron más atención a su principal actividad, el ciclismo, que a una tan de moda como el fútbol, aglutinando a varios mecenas que apostaron por su futuro careciendo de un rival que le hiciera sombra.
Pese a ello, la ciudad de Palma vio nacer a otros clubs como el de La Veda, una sociedad recreativa dedicada a la cinegética y constituida en 1900 que en 1916 decidió crear una sección futbolística mantenida en activo apenas un año o como el Club Deportivo Mallorquí, constituido en 1917, uniformado con camiseta gualdiazul y pantalón negro, posterior protagonista en los años veinte. También de 1917 es la sección balompédica de la Juventud Antoniana, club creado en 1913 por el Padre Atanasio para el fomento deportivo entre los colegiales que gozó de gran popularidad durante décadas inaugurando su Campo de Can Perantoni en abril de 1917.
Inscrito en la Federación Catalana en 1917, la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball mantuvo el estandarte palmesano y del futbol mallorquín en alto recibiendo en su Campo de Buenos Aires a un buen número de clubs catalanes cuando no hizo el trayecto inverso además de jugar encuentros amistosos en Madrid, Valencia y Sevilla frente a clubs de renombre, acrecentándose la afición por este deporte de forma rápida.
El cambio de década resultó vital en este sentido y la proyección del fútbol llegó a la clase obrera aparcando el carácter burgués que había atesorado en sus inicios, surgiendo una serie de clubs que iban a ampliar el elenco de sociedades futbolísticas en breve.
A finales de abril de 1920 era anunciado en prensa que los empleados de dos empresas y del gremio comercial radicados en la ciudad preparaban simultáneamente un equipo cada uno para competir. Se trataba, de un lado, de los trabajadores de los talleres de la compañía Isleña Marítima -origen de Transmediterránea- quienes constituyeron el Mecánico Foot-ball Club vistiendo camisa blanquiazul con pantalón azul, teniendo su sede en el Café de Can Rasca y adaptando su campo en una explanada del Muelle de Palma junto a la antigua sede empresarial mientras que, de otro lado, los trabajadores de la Fundición Carbonell, una pequeña empresa de corte metalúrgico constituyeron un club en principio con idéntica denominación reuniéndose habitualmente todos sus componentes en el Café de Can Meca que pasó a ser su sede inicial. Este club, poco tiempo después al sumarse jugadores procedentes de otras industrias locales, adoptó por deseo de sus miembros el nombre de Mallorca Foot-ball Club vistiendo camiseta y pantalón blanco y logrando hacerse con un modesto terreno de juego denominado Sa Siquia Reial. En cuanto al tercer equipo en discordia, este resultó el del gremio de dependientes del comercio local representado por la Unión Protectora Mercantil y presidido por Domingo Munar, una sociedad constituida en 1889 que ambicionaba tener una potente plantilla, adquirir cierto peso en el fútbol local, vistiendo camiseta blanquinegra con pantalón negro.
Originados alrededor de este año fueron otros clubs con poca trayectoria deportiva como el de la Asistencia Palmesana, sociedad recreativa y mutualista constituida en 1859 que reunió a un grupo de equipiers uniformados con camiseta azulgrana y pantalón azul, el Español F.C., conjunto que vistió camisa negra con faja de la enseña nacional y pantalón azul, el C.D. Cruz Roja, el del Patronato Obrero, con camiseta canela y pantalón blanco, el Republicano Distrito V y el de la sociedad La Protectora, con camisa blanca y pantalón negro.
El fútbol no llegaba sólo al pueblo, sino también a la institución militar. Precisamente en mayo de 1920 se realizó un campeonato castrense entre cuatro regimientos sitos en las islas siendo los participantes los representativos de Ingenieros, Infantería Palma 61 e Infantería Palma 62 y Artilleros, de Mahón, quienes atrajeron al Campo de Buenos Aires, fruto de su gran relación con los gestores de la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball, a un numeroso público atento a sus evoluciones viendo cómo el equipo menorquín se imponía a los tres mallorquines.
A mediados de 1920 los jugadores del Mallorca F.C. abandonan el Café de Can Meca y empiezan a concurrir en el Café de Can Rasca donde tiene sede social el Mecánico F.C. con el que se mantiene una buena relación, estableciéndose una fuerte amistad entre ambos grupos que se consolida al complementarse sus necesidades pues, el Mecánico F.C. precisa de un terreno en condiciones y el Mallorca F.C. quiere consolidar su proyecto para ser el primer club regional requiriendo reforzarse. La iniciativa de fusionar los dos clubs, después de ser debatida y consensuada, queda sellada el 20 de noviembre cuando se alcanza el pacto de constituir el Baleares Foot-ball Club, empleándose el mallorquinista Camp de Sa Siquia Reial como terreno de juego mientras los colores serán la camiseta blanquiazul de los mecánicos y el pantalón blanco mallorquinista. En cuanto a la presidencia, esta recae en Bartomeu Llabrés Albertí.
En febrero de 1921 el consistorio palmesano organizó la Copa del Ayuntamiento con la presencia de destacados conjuntos como el Republicano Distrito V, Asistencia Palmesana, La Protectora, Unión Protectora Mercantil, Baleares F.C., C.D. Cruz Roja, Español F.C., Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball y Veloz Sport Club, yendo el título a las vitrinas alfonsinas pero corroborando al mismo tiempo, la buena salud del fútbol palmesano con tantos clubs.
En enero de 1922 la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball instituye la Copa de Palma para clubs de Segunda Categoría, instando en septiembre de 1923 la Federación Catalana al club mallorquín a que lidere la constitución de un Comité Balear donde queden inscritos los clubs de la región que lo deseen. Este Comité se crea finalmente el 4 de noviembre originando el primer campeonato regional oficial en la temporada 23/24 donde se imponen los alfonsinos, siendo el embrión de lo que años después será la Federación Balear.
El año 1922, producto de la nueva oleada de pasión futbolística en la ciudad, resulta fértil y, además de los dos citados, constata el nacimiento de nuevas sociedades. Una de ellas es el Balear Foot-ball Club, liderada por un joven Antonio Forteza Piña que toma el nombre del prestigioso Teatro Balear, centro cultural situado frente al Café de Can Martí, sede del club donde coincide con el C.D. Mallorquí. Uniformado con camiseta azul y pantalón blanco, los baleares mantendrán serias desavenencias entre sus socios y en setiembre sufrirán una escisión donde Antonio Forteza se lleva consigo un nutrido grupo y decide constituir el 13 de ese mes el Club Deportivo Athletic F.C., una nueva sociedad en la cual se erige presidente. El club athlético, que viste camiseta verdirroja con pantalón negro, en breve tomará impulso y gracias a las aportaciones de sus socios consigue el alquiler de un terreno de juego entre las carreteras de Sóller y Valldemossa que es titulado como Campo de Sa Punta, siendo a partir de entonces su sede social el Café Reñidero.
El año 1923 es una fecha importante y nada más empezar tanto el renqueante Balear F.C. como el C.D. Mallorquí, fruto de la excelente relación que mantienen deciden al unísono adquirir de forma compartida unos terrenos en el barrio de El Molinar donde acondicionan el Campo Balear-Mallorquí. La progresión de este deporte es imparable y en esas fechas queda constituido el Regional Foot-ball Club, entidad presidida por el industrial Pedro Medina que nada tendrá que ver con el club originado a finales de los años diez, naciendo este con grandes ambiciones, campo propio situado en la Carretera del Cementerio y un uniforme dotado de camiseta gualdinegra con pantalón negro.
Entre 1924 y 1925 el fútbol palmesano asentó socialmente a sus clubs recién constituidos y, con la colaboración del resto de sociedades baleares donde destacaban los clubs menorquines por su gran potencial deportivo, las bases para crear una Federación Balear independiente de la Federación Catalana, una aspiración lógica para un colectivo que buscaba regirse por sí mismo y disponer de un espacio vital reconocido por la Federación Española. El 8 de febrero de 1925 fue constituido el Internacional F.C., vistiendo camiseta azul con pantalón negro, coincidiendo con un periodo donde la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball y la Unión Sportiva de Mahón predominaban deportivamente en el panorama regional, estableciéndose por fin el 16 de junio de 1926 la soñada Federación Balear. Dicha institución, fraguada y con sede inicial en el local social del Baleares F.C., abrió una profunda brecha entre los baleáricos y los bermellones todavía vigente hoy, reafirmándose las grandes diferencias de todo tipo entre unos y otros.
Disponer de una federación autónoma pareció curar todas las enfermedades que padecía el fútbol balear, pero en la temporada 27/28, casi recién implementada, se produjo en su seno una escisión a causa de una impopular decisión federativa que acabó deparando dos Campeonatos de Mallorca encabezados cada uno por Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball, el no oficial donde también participó el C.D. Athletic F.C. y el oficial con el Baleares F.C. seguidos por sus respectivos clubs adeptos. Por si fuera poco, la Federación Española seguía impidiendo a los clubs baleares competir en el Campeonato de España excusándose en que carecían de césped, motivos ambos los cuales sembraron el caos. Clasificados los blanquiazules primeros del torneo oficial, tras eliminar al Zamora F.C., de Ciudadela en Semifinales, los blanquiazules concluyeron subcampeones de las islas al perder la Final disputada en la capital menorquina ante la U.S. Mahón por 1-0.
En la campaña 28/29, afortunadamente para sus intereses, todo volvió a su cauce y tanto bermellones como baleáricos, arrastrando cada uno a sus clubs afines, firmaron la paz sumándose en la buena onda la Federación Española quien de una vez por todas daba vía libre a que el campeón balear participase en el Campeonato de España.
Admitidos los clubs baleares en la Federación Española bajo su propia administración, el escaso peso histórico y deportivo de estas sociedades les apeó de ingresar en cualquiera de las Categorías Nacionales establecidas para el Campeonato Nacional de Liga a estrenar esa temporada, quedando patente que al fútbol regional le quedaba aún bastante camino por recorrer. Condenados al menos unos años más a sobrevivir en Primera Regional, a los dos clubs palmesanos clásicos en esta categoría, Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball y Baleares F.C., se les unirá al término de esta edición el C.D. Athletic F.C. como Campeón de Segunda Regional, siendo para la campaña 29/30 tres los representantes de la capital balear en el Campeonato de Mallorca quedando los alfonsinos primeros, los baleáricos segundos y los atléticos terceros.
La década de los años veinte será virtuosa para el fútbol palmesano y, además de los citados, Palma verá constituir nuevas sociedades como el C.D. España, quien viste camiseta rojigualda con pantalón negro y juega en el Campo de Sa Punta atlético, el C.D. Estrella, sociedad con apenas trayectoria, el Libertad F.C., el Mediterráneo F.C. que viste camiseta azul con pantalón negro, el Génova F.C. y la S.S. La Salle quien juega en el Campo del Cementerio con camisa blanquiceleste y pantalón negro,
Con el cambio de década el fútbol balear seguirá creciendo, sobre todo a nivel de clubs donde por doquier serán constituidas nuevas sociedades que contribuirán a engrandecer este deporte. En este sentido cabe destacar, citando sólo a los clubs palmesanos de la Segunda Categoría, al Soledad F.C., quien viste camiseta arlequinada blanquiazul con pantalón negro jugando en el Campo de La Libertad, el C.D. Iberia, quien viste camiseta azul con pantalón blanco y juega en el Campo del Cementerio, el Centro Recreativo Cultural que viste camiseta negriazul con pantalón negro y el C.D. Soledad, constituido en 1933 quien viste camiseta partida azulgrana con pantalón negro y juega en el Campo d’Es Colomeret.
En un nivel inferior y ocupando plaza en Tercera Categoría, la ciudad de Palma contemplará el nacimiento de un sinfín de sociedades muchas de las cuales no se mantendrán más allá de los tiempos republicanos, quedando para la memoria S.C. Arrabal, C.D. Arenas, C.D. Atlántic, C.D. Atlas, C.D. Son Armadans, C.D. Bellver, C.D. Betis, C.D. Cultural, C.D. Columbia, C.D. Calatrava, C.D. Europa, C.D. Florencia, C.D. Hispania, F.C. Hispano, C.D. Hércules, Juventud Deportista, C.D. Jir, C.D. Júpiter, C.D. Jet, C.D. Levantino, C.D. Molinar, C.D. Murillo, F.C. Marina, U.D. Mallorquina, F.C. Progreso, C.D. Palmesano, C.D. Poniente, C.D. Paloma, C.D. Patria, F.C. Recreativo, C.D. Son Sardina, F.C. Select, C.D. Son Español, U.S. Sparta, C.D. Terreno, C.D. Triana, C.D. Uruguayo, C.D. Victoria y C.D. Viverense.
En lo que respecta a los tres grandes clubs palmesanos, la temporada 30/31 se inicia con la victoria de los alfonsinos en el Campeonato de Mallorca siendo tercero el C.D. Athletic F.C. y cuarto el Baleares F.C., adquiriendo gran protagonismo a partir del 14 de abril la proclamación de la Segunda República, acontecimiento político de gran trascendencia después del cual el Gobierno nacional prohíbe la ostentación de símbolos y denominaciones relacionados con la monarquía afectando de pleno, entre otros, a las sociedades deportivas. Fruto de esta decisión, siendo presidente de la Real Sociedad Alfonso XIII de Foot-ball el recordado Luís Sitjar Castellá, esta entidad palmesana adquiere el nombre de Club Deportivo Mallorca y suprime su escudo original rematado por una corona real sustituyéndolo por uno de nuevo diseño, perdurando estos cambios durante un prolongado tiempo.
En la campaña 31/32 el C.D. Mallorca se impone nuevamente en el Campeonato de Mallorca siendo segundo el Baleares F.C. y cuarto el C.D. Athletic F.C., mientras se logra también el Campeonato Balear clasificándose los bermellones para disputar la Fase Final de Ascenso a Segunda División, torneo etiquetado por la Federación Española como Tercera División en el que un club balear participa por primera vez. Cuarto clasificado en el subgrupo catalano-balear-aragonés del Grupo III -el otro subgrupo es el valenciano-, los costes de los viajes a punto estarán de hacer desaparecer a los mallorquinistas, muy tocados económicamente en lo sucesivo por lo que perderán su hegemonía insular frente al Constancia F.C., de la localidad de Inca.
La sesión 32/33 constata cómo el C.D. Mallorca es segundo en el Campeonato de Mallorca siendo cuarto el Baleares F.C. y quinto el C.D. Athletic F.C., mientras que en la edición 33/34 se agudiza la crisis bermellona resultando estos cuartos precedidos por el Baleares F.C. quien es segundo y el C.D. Athletic F.C. quien es tercero habiendo permutado recientemente su clásica camiseta verdirroja por una rojiblanca.
En 1934 la Federación Española decide suprimir buena parte de los Campeonatos Regionales que, desde 1913, habían servido de base para el desarrollo futbolístico de nuestro país, implementando unos Campeonatos Superregionales donde el fútbol balear, canario, extremeño y norteafricano carece de representación y sigue con su formato tradicional. En el Campeonato Balear de la temporada 34/35 el Baleares F.C. es segundo, el C.D. Mallorca tercero y el C.D. Athletic F.C. quinto, disputándose a continuación la campaña 35/36 donde el C.D. Mallorca presidido por Andrés Homar Rullán es primero, el Baleares F.C. presidido por Damián Adrover es segundo y el C.D. Athletic F.C. presidido por Francisco Tomás Cañellas es cuarto.
El estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 pilló a los clubs baleares en plena pretemporada y a muchos de los jugadores en vacaciones, sumándose las autoridades militares de Mallorca al Ejército sublevado de inmediato. Alejada la isla del frente bélico y, en medio de una situación de aparente tranquilidad a pesar de que muchos clubs se vieron privados de jugadores enrolados en el Ejército viviendo penurias sociales y deportivas, el Campeonato de Mallorca de Primera Regional siguió disputándose en las temporadas siguientes, proclamándose el C.D. Mallorca vencedor en las campañas 36/37 y 37/38, mientras el Constancia F.C., de Inca, lo hizo en la sesión 38/39, organizándose además encuentros amistosos entre los clubs mallorquines más importantes con el fin de recaudar dinero para los combatientes.
Concluida la Guerra Civil, el fútbol palmesano quedó muy afectado por la falta de jugadores teniéndose, en muchos casos, que recurrir a juveniles o a futbolistas profesionales procedentes de la península. En este sentido el Baleares F.C. fue el más perjudicado, careciendo de dinero para fichar y de suficientes mimbres en la cantera para adquirir un nivel aceptable, saliendo por el contrario el C.D. Athletic F.C. beneficiado al reunir una plantilla repleta de jugadores jóvenes con excelente proyección. En cuanto al C.D. Mallorca, la escasez de jugadores fue compensada por algunos juveniles y profesionales peninsulares que no ofrecieron el rendimiento esperado naufragando en cuantos torneos se presentó.
En el Campeonato de Primera Regional de la temporada 39/40 el C.D. Athletic F.C. sorprendió a todos sus rivales y por primera y única vez, con todos los honores se llevó el título a sus vitrinas superando al poderoso C.D. Mallorca mientras que el Baleares F.C., con grandes problemas fue quinto y colista. El poderío de los atléticos quedaba patente y en el Campeonato Balear también impuso su ley por delante del C.D. Mallorca aunque, llegado el caso, en el restablecimiento del Campeonato de Segunda División la Federación Española invitó a C.D. Mallorca y Constancia F.C., más poderosos económicamente, quedando los atléticos descartados. Encuadrados en el Grupo III junto a clubs valencianos y catalanes, los de Inca resultaron quintos y los bermellones séptimos, perdiendo ambos la continuidad en esta categoría nacional.
En la campaña 40/41, avanzada la Liga se producen cambios a nivel gubernativo y desde la D.N.D. que rige los destinos de la Federación Española se insta a todos los clubs que se denominen en lengua extranjera o catalana, a cambiar su nombre empleando como lengua el castellano teniendo como fecha última el 31 de diciembre de 1940. El hasta entonces C.D. Athletic F.C. cambia a Club Deportivo Atlético, el Baleares F.C. adopta el nombre de Club de Fútbol Baleares, el Constancia F.C., de Inca, pasa a C.D. Constancia y así un largo número de clubs en todo el Estado. Deportivamente el C.D. Mallorca no se recupera todavía del todo y el cetro balear va al C.D. Constancia que acaba imponiéndose en Primera Regional por delante de los bermellones mientras el C.D. Atlético es tercero y el C.F. Baleares, muy tocado, concluye sexto y nuevamente colista. Finalmente, el C.D. Constancia como representante balear en la Fase Final de Tercera División, consigue ascender a Segunda División siendo el mejor club regional.
HISTORIA DEL CLUB DEPORTIVO ATLÉTICO BALEARES:
1942 – 1950
La sesión 41/42 es un paseo para el C.D. Mallorca, quien se impone en Primera Regional y logra clasificarse para jugar en Tercera División, precediendo al C.D. Manacor mientras los dos otros clubs palmesanos, C.F. Baleares y C.D. Atlético quedan terceros y cuartos respectivamente. Sin embargo el gran acontecimiento de año, por sus consiguientes consecuencias, se produce a principios de 1942 cuando, en pleno desarrollo de la temporada deportiva, el ayuntamiento de Palma aprueba un plan urbanístico para el crecimiento de la ciudad que afecta de forma directa y apremiante al C.D. Atlético puesto que su Campo de Sa Punta, conservado en usufructo y en plena zona de expansión, ha de ser desalojado.
La noticia cae como una bomba en la directiva atlética y entre la plantilla, muy afectada por su futuro, tomando Antonio Forteza las riendas para resolver tan dramática situación lo antes posible puesto que la campaña 42/43 está a la vuelta de la esquina y se carece de un campo a la altura del club en donde jugar. Por capacidad, Sa Punta es el tercero en Palma tras el Campo de Buenos Aires bermellón y el Campo de Sa Punta baleárico, estando el resto de los recintos muy alejados de los tres citados.
Ante la imposibilidad material, temporal y económica de ejecutar un nuevo estadio, Forteza llama a la puerta del poderoso C.D. Mallorca para intentar alcanzar un pacto en el que se conserve la identidad atlética, poniendo como moneda de pago su plantilla pero demandando a los bermellones que renuncien a su historia y acuerden, junto a los atléticos, constituir un nuevo club que empiece de cero bajo el título de C.D. Atlético-Mallorca. Los bermellones, muy orgullosos de su pasado y de sus señas de identidad, desde su privilegiada atalaya rompen las negociaciones e indican a los atléticos que se busquen otro socio, no teniendo más remedio Forteza y su directiva que dirigirse al C.F. Baleares, gran rival de los rojiblancos durante los últimos años a nivel deportivo.
El C.F. Baleares, rival por antonomasia de los bermellones por su opuesto estrato social y sus tradicionales disputas deportivas, contrariamente a lo esperado acepta negociar con los atléticos puesto que dos son los fundamentos que le mueven; convertirse en el primer club de Palma y, por ende, de las Islas Baleares. Carente de una plantilla potente como consecuencia de la guerra, con campo propio y respaldado por una masa social repleta de trabajadores frente a la más aburguesada bermellona, el C.D. Atlético viene a ser el complemento ideal que precisan los blanquiazules puesto que en su plantilla hay mimbres interesantes y además, motivo por el cual se les acercan, carecen de campo.
La propuesta atlética, idéntica a la ofrecida fechas antes a los bermellones, es aceptada en principio por los baleáricos a pesar de que significa renunciar a su pasado y establecer un club nuevo que, según los rojiblancos, ha de denominarse C.D. Atlético-Baleares, siendo no obstante la mayor preocupación de ambos cómo liquidar las respectivas deudas puesto que los atléticos deben 35.000 pesetas y los baleáricos 15.000. Consultada la Federación Balear, ésta les indica que no autorizará fusión alguna hasta no haya sido resuelta la deuda conjunta por lo que, estudiado el pago, ambos llegan al acuerdo de fusionarse el 27 de mayo bajo el nombre de Club Deportivo Atlético-Baleares, conservándose en tal denominación los rasgos identitarios rojiblancos por delante de los blanquiazules.
En las semanas siguientes queda elegida la Junta Directiva de la nueva sociedad teniendo como presidente de honor a exatlético Antonio Forteza Piña y como presidente efectivo a Pedro Serra Cladera, expresidente del C.F. Baleares, siendo vicepresidentes Francisco Riera Rigo y Bartolomé Viñala Mas, mientras secretario es Sebastián Tortella Salom, vicesecretario es Antonio Roig Nicolau, contador Benito Amengual y depositario Pedro Suau Zanoguera. Depositada toda la documentación en la sede de la Federación Balear, entidad supervisora y garante de toda la operación, incluso la indumentaria que será inicialmente blanquiazul para la camiseta y negro para el pantalón, aunque en breve se permuta el negro por el blanco ante las quejas de los aficionados baleáricos, libre de deudas la fusión queda definitivamente aprobada a nivel federativo el 29 de junio, aspirando todos los socios del nuevo club a convertirse en el hegemónico.
Debutante en la temporada 42/43, el estreno dentro de Primera Regional le lleva a ser segundo tras el C.D. Mallorca, consiguiendo una vez concluido el torneo y ya en pleno verano que la Federación Española le incluya en uno de los grupos que se han programado para la futura Tercera División, categoría que se desea potenciar y convertir en refugio para destacados clubs modestos e históricos en horas bajas por delante de la Primera Regional. Ubicado en el Grupo IV donde participan clubs catalanes y baleares, el C.D. Atlético Baleares realiza una muy discreta campaña 43/44 donde es octavo evitando el descenso, encarando la sesión 44/45 en el Grupo V con catalanes y valencianos cargado de mayor optimismo pese a lo cual es séptimo. Por el Campo de Son Canals pasan destacados clubs que dejan buenas taquillas acudiendo los aficionados en masa para ver las evoluciones de su equipo, cambiando en la edición 45/46 nuevamente de ubicación para competir, en esta ocasión, dentro del Grupo VI donde le acompañan valencianos y aragoneses. El club blanquiazul alcanza la tercera plaza y accede a la Fase Intermedia, torneo clasificatorio previo para dilucidar quiénes se van a jugar un puesto en Segunda División, careciendo de la suerte necesaria al quedar segundo empatado a puntos con el Levante U.D.
En la temporada 46/47 accede a la presidencia el que fuera presidente exatlético Francisco Tomás Cañellas, repitiendo los baleáricos tercer puesto en Liga dentro de un Grupo IX donde le acompañan nueve clubs valencianos y en cual, por un solo punto, se le escapa la Fase Intermedia. A partir de 1947 los buenos resultados deportivos cosechados en los últimos años se alejan de la barriada de Hostalets y los blanquiazules caen al octavo puesto en la campaña 47/48 inmersos en un duro Grupo V acompañados de clubs baleares y catalanes. En la edición 48/49 se pasa a un ampliado Grupo III donde participan un total de catorce sociedades procedentes de Aragón, Cataluña y las Islas Baleares, concluyendo los baleáricos novenos dentro de una competición muy igualada donde hay paridad de fuerzas. En la sesión 49/50 que cierra la década, el C.D. Atlético Baleares se mantiene en el Grupo III pero con diferentes protagonistas puesto que sus acompañantes son ahora valencianos, catalanes y baleares terminando séptimo.
1950 – 1960
Será en la temporada 50/51 presidido por Antonio Castelló Salas cuando consiga el mayor éxito en su corto historial al proclamarse Campeón de grupo y en la Fase Final liderar el torneo entrenado por Gaspar Rubio, superando a clubs como Alicante C.F., Real Betis Balompié, R.C. Recreativo de Huelva, C.D. Cacereño ó C.D. Guadalajara, y alcanzando el ansiado ascenso a Segunda División. El estreno en la categoría de plata encuadrado en el grupo II es doblemente emocionante por cuando supone un paso más en su carrera pese a las dificultades económicas para cubrir los desplazamientos, y la posibilidad de enfrentarse al rival ciudadano Real C.D. Mallorca. Los bermellones se imponen en ambos encuentros por el mismo resultado de 2-0, y Son Canals se convierte en fortín durante el campeonato.
Sin embargo, la nota negativa es el décimo puesto final y el anuncio de reestructuración de la categoría con la obligatoriedad de disputar una Promoción. En este caso no la supera al terminar cuarto de seis participantes, pero la anulación de la misma hace que continúe un años más en la categoría de plata. En la campaña 52/53 pasa a ocupar la presidencia del club Juan Roca Rubicós y el equipo entrenado por Andreu Quetglas empata ambos encuentros con el Real C.D. Mallorca con el guarismo de 1-1, además de conseguir una goleada histórica por 7-1 frente al Orihuela Deportiva C.F., pero desgraciadamente pierde la categoría al ser decimocuarto y ocupar la primera de las tres plazas de descenso.
Descendido a Tercera División, su objetivo es volver lo antes posible a la categoría recién abandonada, pero esta misión parece imposible. En la campaña 55/56 toma las riendas del club Gabriel Genovart y entrenados por Jaime Brondo son Campeones de Liga por delante del Real C.D. Mallorca, pero en la Fase Final cuartos, quedando eliminados. En la 56/57 subcampeones, cayendo en la Promoción ante el C.F. Gandía: 1-1 en casa, 3-3 en la ciudad valenciana y 0-2 en el desempate. En la campaña 57/58 nuevo subcampeonato con Joan Navarro en el apartado técnico y nueva eliminación, en esta ocasión frente al C.D. Castellón: 5-3 en Castalia y 1-1 en casa. Cierra esta década el subcampeonato de la campaña 59/60 y la mala suerte en la Promoción, pues tras eliminar al C.D. Fabra y Coats: 2-1 en casa y 1-1 en Barcelona; caen de nuevo ante el C.D. Castellón: 2-1 en casa, 1-0 en Castalia y 2-4 para los albinegros en el desempate disputado en Alicante.
1960 – 1970
Iniciados los años sesenta el conjunto palmesano estrena el moderno y funcional Estadi Balear, inaugurado el 8 de mayo de 1960 en un encuentro frente al Birmingham City F.C., con resultado final de 2-0 para los locales. El C.D. Atlético Baleares consigue por fin su objetivo tras conquistar la Liga 60/61 con Joan Blascos en la presidencia, pues en la Promoción elimina al C.D. Olímpico: 1-0 en Xátiva y 3-0 en Palma; y en la Final a la S.D. Amistad: 1-2 en Zaragoza y 6-1 en casa. El C.D. Atlético Baleares inicia su segundo ciclo en la categoría de plata con unos resultados idénticos a su anterior presencia, pues si en la campaña 61/62 es décimo a un paso del descenso, en la temporada 62/63 no se salva y desciende a Tercera División tras ser decimocuarto y caer eliminado en la Promoción por la Permanencia ante el aspirante Algeciras C.F.: 3-1 en la ciudad gaditana, 2-0 en casa y 1-2 en el desempate disputado en Valencia.
Nuevamente emprende su particular lucha por recuperar la categoría recién abandonada y en la campaña 63/64 tiene su primera oportunidad, desperdiciándola tras eliminar al Real Avilés C.F.: 2-1 en la ciudad asturiana y 3-1 en casa; y ceder ante el C.D. Cartagena: 2-0 en la ciudad departamental y 1-2 en casa. En la campaña 64/65 es Campeón de Liga con Gabriel Suñer Sampol como entrenador blanquiazul, pero es eliminado por el C.D. Badajoz: 1-1 en casa y 2-0 en El Vivero. En la temporada 65/66 es subcampeón, y en la Promoción supera al Sevilla Atlético Club: 3-0 en la ida, 4-1 en casa y 1-2 en el desempate disputado en Valencia; pero es eliminado por el C.D. Tarrasa: 2-1 en la ciudad fabril, 2-1 en casa y 3-4 en el desempate disputado nuevamente en Valencia. La última oportunidad de la década se presenta en la temporada 67/68 tras ser Campeón de Liga por quinta vez en su historia, desaprovechándola al ser eliminado por el Recreativo Club Portuense: 1-0 en El Puerto de Santa María y 1-2 en casa.
1970 – 1980
Los años setenta significan un retroceso deportivo por cuando pierden potencial habiendo superado una Promoción de Permanencia en la sesión 70/71 al imponerse al aspirante Alicante C.F.: 3-3 en Alicante y 1-0 en casa; pero finalmente acaban en Regional al término de la temporada 72/73 tras finalizar en decimo novena posición. En la campaña 74/75 son Campeones de Liga en Regional Preferente y ascienden a Tercera División tras liderar la Liguilla de Ascenso, consiguiendo en la 76/77 ser sextos en su grupo con el club presidido por Jerónimo Preto y ascender a la recién creada Segunda División B. En esta categoría no tiene excesiva fortuna y termina vigésimo y colista bajo las órdenes de Antoni Oviedo, descendiendo a Tercera División a cinco puntos de la permanencia.
1980 – 1990
Culminando una tendencia recesiva de finales de los setenta, en la campaña 80/81 pierde la categoría y desciende a Regional, suponiendo un nuevo varapalo para la entidad blanquiazul. Reorganizado y con nuevos bríos, en la temporada 82/83 el club de Joan Morro vuelve a ascender a Tercera División con Manuel Martín Vences como entrenador, convirtiéndose el equipo en uno de los aspirantes al ascenso. En la campaña 85/86 tiene una oportunidad pero no la aprovecha, pues tras eliminar al C.At. Osasuna Promesas: 1-1 en Pamplona y 1-0 en casa; es eliminado en la Final por el C.D. Lugo: 2-0 en la capital gallega y 0-0 en casa.
En la sesión 86/87 es segundo en Liga y consigue ascender como consecuencia de la ampliación que padece la Segunda B aumentando el número de plazas y pasar a tener cuatro grupos. El C.D. Atlético Baleares inicia un ciclo en Segunda División B que va a durar tres temporadas, siendo duodécimo en la 87/88 y sexto bajo la batuta de Ignacio Martín Esperanza en la 88/89, la mejor sin duda, para cerrarlo con un vigésimo puesto en la 89/90 tras una decepcionante campaña con tan sólo cinco victorias.
1990 – 2000
Iniciados los años noventa, el sistema competitivo varía en su estructura y cuatro son los aspirantes por cada uno de los grupos al ascenso. El conjunto palmesano tiene nueve oportunidades, todo un record, siendo incapaz en todas ellas de conseguir el objetivo. Enrolado en las Promociones junto a murcianos, valencianos y catalanes, se muestra inferior en cada una de ellas y el desánimo cunde entre sus aficionados. En la campaña 90/91 es tercero superado por C.D. Roldán y C.At. Roda de Bará, siendo colista la S.D. Sueca. En la 91/92 repite puesto superado por Valencia C.F. “B” y C.E. Premiá, siendo Águilas C.F. el colista.
En la temporada 93/94 es subcampeón tras el Real C.D. Mallorca “B” y en la Liguilla de Ascenso es último tras Cte. d’E. Sabadell F.C., Caravaca C.F. y Crevillente Deportivo; mientras en la 94/95 se repite la situación en Liga y en la Promoción es tercero tras F.C. Barcelona “C” y C.F. Gandía, siendo el Muleño C.F. colista de grupo. En la campaña 95/96 es de nuevo colista superado por Real Murcia C.F., C.D. Acero de Sagunto y Palamós C.F., mientras en la 96/97 es tercero tras Novelda C.F. y Palamós C.F., ocupando el Águilas C.F. la cola del grupo. En la temporada 97/98 es Campeón de Liga, siendo tercero en la Promoción tras Benidorm C.D. y C.E. Mataró, cerrando el grupo el Caravaca C.F.
La temporada 98/99 con Tomás Cano en la presidencia y Miquel Crespí en el cargo de entrenador, se alza con el título de Campeón y la Liguilla de Ascenso la cierra como último clasificado tras Lorca Deportiva C.F., A.E.C. Manlleu y C.D. Alcoyano; mientras en la 99/00 de nuevo como Campeón de Liga, no consigue puntuar en la Liguilla y es superado por C.E. Mataró, Alicante C.F. y U.D. Horadada.
2000 – 2010
En la primera década del nuevo milenio, la sociedad palmesana no ceja en su empeño y en la primera ocasión, campaña 00/01, es Campeón de Liga una vez más con Miquel Crespí y fracasa nuevamente al ser colista tras C.D. Onda, Orihuela C.F. y Palamós C.F., repitiendo actuación esta vez bajo las órdenes de Benigno Sánchez en la 01/02 y alzándose como Campeón en Liga, si bien termina de nuevo colista tras C.F. Reus Deportiu, Villajoyosa C.F. y Yeclano C.F.. Tras nueve promociones consecutivas el club entra en crisis y pasadas unas temporadas en tierra de nadie acaba descendiendo a Regional. En el verano de 2006 el Estadi Balear sufre una remodelación y se implanta césped artificial en el terreno de juego.
Una temporada tan sólo en Preferente le basta para volver a Tercera División, consiguiendo en la campaña 07/08 con Fernando Crespí en la presidencia proclamarse Campeón de Liga y en la Promoción ascender a Segunda División B con Antoni Cazorla en el banquillo, al imponerse a la A.D. Universidad de Oviedo: 1-1 en la ida y 2-1 en casa; y en la Final a la S.D. Gernika Club: 0-0 en la localidad vizcaína y 2-0 en casa tras prórroga. La campaña 08/09 en Segunda División B es desastrosa y el club balear desde el inicio ocupa puesto de colista siendo incapaz de salir de esta posición en lo que resta de campeonato, estando condenado al descenso y finalizando vigésimo con ocho victorias y nueve empates. En la edición 09/10 dentro del torneo balear los blanquiazules sí ofrecen una buena imagen y se encaraman al primer puesto resultando Campeones dirigidos por Ángel Pedraza. En la Promoción entran en la Fase de Campeones y consiguen un nuevo ascenso a Segunda División B tras eliminar al C.D. Tudelano: 1-0 en la ida y 2-1 en la ciudad navarra.
2010 – 2020
La nueva década la inicia con paso firme y una directiva que piensa alcanzar cotas mayores, contando con una plantilla 10/11 renovada que va de menos a más y que con el paso de las jornadas se afianza en la zona media consiguiendo ser decimotercero, alejado de los puestos calientes del grupo.
El 5 de mayo de 2011 se celebra una importante Asamblea General extraordinaria mediante la cual los socios baleáricos acuerdan la conversión de la entidad en S.A.D. lanzando 1.000 acciones al precio de 1.000 euros cada una, siendo Fernando Crespí el presidente. La llegada de liquidez al club palmesano trae en la campaña 11/12 nuevos bríos y dentro de los estamentos que lo componen se añora volver a vivir tiempos pasados en superior categoría. Gustavo Siviero, su técnico, cuenta con un plantel confeccionado a su medida que realiza una primera vuelta extraordinaria en la que marca diferencias respecto a los rivales, siendo más floja la segunda en donde vive de las rentas pero con la seguridad de proclamarse Campeón. En la Fase de Campeones, pese a las ilusiones de los aficionados, es eliminado por el C.D. Mirandés; 1- 0 en la localidad burgalesa y nueva derrota, esta vez por 1-2 en casa. El club tiene una nueva oportunidad en Semifinales pero será apartado por el C.D. Lugo; 3-1 en la capital gallega y 0-0 en casa resultando una amarga despedida.
Concluida la campaña 11/12, el 25 de julio de 2012 finalmente se constituye como S.A.D. mediante escritura pública adquiriendo la denominación C.D. Atlético Baleares, S.A.D., aprobando el CSD en fecha posterior, 26 de septiembre, el proceso de conversión en S.A.D. a lo cual le sigue el día 27 del mismo mes la primera Junta General de accionistas en donde Fernando Crespí es reafirmado presidente. Deportivamente la sesión 12/13 es muy diferente a la anterior y con una plantilla donde se han perdido elementos muy importantes se finaliza en decimoprimero puesto. Tomada lectura de los errores cometidos, en la edición 13/14 se incorporan nuevos jugadores que proporcionan un salto de calidad importante pero el mal comienzo del torneo les supone un pesado lastre y al final han de conformarse con la quinta plaza, a un solo punto de disputar la Promoción. Durante toda la temporada el C.D. Atlético Baleares se ve privado de jugar en el Estadi Balear, aquejado seriamente de aluminosis, habiendo los técnicos municipales desestimado ocupar estas magníficas instalaciones por falta de seguridad. La directiva ha de tomar una decisión y para parchear provisionalmente el problema se opta por jugar en el Campo Municipal de Magalluf sito en la vecina localidad de Calviá.
En la temporada 14/15 el ayuntamiento palmesano acondiciona el Campo de Son Malferit, insuficiente para albergar a toda la afición baleárica, especialmente en encuentros de gran atracción pero, al menos, se tiene un terreno de juego dentro de la capital. En el aspecto deportivo las cosas no funcionan y el equipo blanquiazul retrocede al decimosegundo puesto, una plaza muy alejada de lo últimamente se ha venido cosechando. La campaña 15/16 resulta un tanto más positiva y, pese a andar alejado de los primeros puestos, se ven cosas positivas en la plantilla y se termina noveno. Con una serie de refuerzos en la edición 16/17, el plantel blanquiazul cambia casi por completo y tras un buen campeonato donde se acechan los puestos de Promoción durante buena parte de la Liga, al final se consigue la cuarta plaza. Clasificados para la Promoción, en esta Fase tan complicada y dura se logra eliminar en Cuartos de Final al C.D. Toledo; 1-0 en casa y victoria por 1-2 en la capital imperial, cayéndose después en Semifinales ante el Albacete Balompié; 1-1 en casa y derrota por 2-1 en la capital manchega tras encajar el último gol en el descuento.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
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