Historial del Club Atlético de Tetuán
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Club Atlético de Tetuán
- Ciudad: Tetuán
- Provincia: Protectorado de Marruecos
- Fecha de constitución: 12 de marzo de 1933
- Fecha de federación: 1933
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Athletic Club de Tetuán (1933-1941)
- Club Atlético de Tetuán (1941-1956)
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Segunda División:
- 1950/51
1 Liga de Tercera División:
- 1948/49
ESTADIO:
- Nombre: Estadio Varela
- Año de inauguración: 1928
- Cambios de nombre:
- Campo de La Hípica (1928-1939)
- Estadio Municipal de Deportes (1939-1950)
- Estadio Varela (1950-1952)
- Estadio Sania Ramel (1952-)
- Capacidad: 10.000 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo de la carretera de Río Martín (1933-1934)
- Campo de La Hípica / Estadio Varela / Estadio Sania Ramel (1934-1956)
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL CLUB ATLÉTICO TETUÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL CLUB ATLÉTICO TETUÁN. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TETUÁN:
El 27 de noviembre de 1912 el Reino de España empezó a ejercer el dominio del Protectorado de Marruecos, zona que comprendía las regiones del Rif y Yebala en torno a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, además del condominio internacional de la ciudad de Tánger, haciéndose cargo de ciudades importantes como Tetuán y Larache entre otras. Bajo el mandato de los españoles, la ciudad de Tetuán paso a paso se convirtió en la segunda en importancia tras Casablanca, esta bajo el amparo del Protectorado de Francia.
El comercio con la península era constante y el desarrollo económico que emprendió la ciudad provocó que pocos años después hiciera aparición el fútbol, un deporte que hacía estragos en la otra orilla del estrecho de Gibraltar y que arrastraba a grandes masas de aficionados. Los primeros equipos nacieron al albergue del Ejército, institución de gran presencia en la ciudad y en toda la región, siendo formados la mayoría de ellos por soldados de reemplazo y oficiales destinados en cumplimiento de sus atribuciones, destacando entre varios el Radio F.C.
Otro origen era el de las asociaciones de españoles civiles presentes en la ciudad, ejemplos del F.C. Hispano-Marroquí o del Tetuán F.C., nacidos todos ellos alrededor del año 1917. Estas sociedades cumplían un patrón similar y es que eran clubs de menor nivel, poco organizadas y con escasa capacidad para atraer aficionados, formados mayoritariamente con militares o civiles de paso por la ciudad, con poco arraigo y que en breve eran destinados a otras plazas.
En 1918 los tres clubs anteriormente mencionados se fusionaron en una sola entidad, el primitivo Athletic Club Tetuán, sociedad que pese a la ilusión con la que fue creada tuvo una escasa vigencia, pues se disolvió a los escasos meses de existencia por desavenencias internas entre sus diversos fundadores. Fruto de tal ruptura, el F.C. Hispano-Marroquí retomó el camino anteriormente iniciado como independiente, mientras que el Tetuán Sport Club sería quien heredara los pasos del anterior Tetuán F.C.
Iniciados los años veinte, la zona vive revueltas locales como la emprendida en la región del Rif disconformes con el dominio español, rebeliones que ponen en jaque a las tropas del Ejército y las cuales repercuten durante unos años entre la sociedad local y fundamentalmente en los militares. Hacia 1923 el Tetuán Sport Club acabará desapareciendo, renaciendo poco después con algunos de sus mimbres como Sporting Club Tetuán y surgiendo nuevos clubs como la S.D. España.
Durante estos tiempos el fútbol local tetuaní, al igual que sucede con muchos clubs marroquíes, arrastra consigo una pesada losa y es que tan solo puede competir en encuentros amistosos con clubs propios del Protectorado, principalmente de las plazas de Ceuta y Melilla o de las ciudades de Tetuán y Larache puesto que por esos años, a caballo entre los veinte y treinta, no existe una Federación Hispano-Marroquí que rija su destino y la Federación Española impone un veto a la participación de estos por el elevado coste que suponen para los peninsulares los desplazamientos y la barrera infranqueable que marca el Estrecho.
Ante esta tesitura las autoridades competentes toman conciencia del problema y, aunque las cosas van despacio, deciden que lo mejor es unirse bajo un mismo estamento emprendiendo la iniciativa y acordando fusionar a los distintos clubs bajo la denominada Federación Hispano-Marroquí de Fútbol, fundada el 13 de enero de 1931 y con sede social en Ceuta. El teniente coronel Luís Sánchez Urdazpal será quien lleve el peso de la operación, su alma mater y principal ejecutor, pues gracias a sus gestiones dicha Federación consigue ser equiparada al resto de las nacionales, logrando en 1936 de la Federación Española que el Campeón Regional de Marruecos ascienda directamente a Segunda División -la Tercera División no existía en esas fechas-.
Este gran logro, sin embargo, será vetado por los clubs peninsulares quienes se oponían contundentemente desde hacía años a viajar a Marruecos, máxime por ser zona de riesgo y geográficamente quedar distante. Gracias a este acuerdo y la posterior colaboración del nuevo Régimen gobernante -interesado en la presencia de clubs norteafricanos en las diferentes categorías nacionales-, clubs como la S.D. Ceuta y E.H.A. de Tánger podrán años después disputar el Campeonato de Liga de Segunda División en la edición 39/40, dejando la puerta abierta para el resto de clubs afiliados a la Federación Hispano-Marroquí.
En el año 1931 y aprovechando el empuje de la nueva federación, se funda el Español F.C. formado mayoritariamente por peninsulares, club que viste de verdiblanco con pantalón blanco y que empieza a ser el más importante de la ciudad. Encuadrado en la Primera Categoría Regional Norteafricana pasea con orgullo el nombre de Tetuán por todo el Protectorado, compitiendo con los representantes de las grandes ciudades de su entorno. En contraposición al Español F.C. aparece el Moghreb F.C., sociedad organizada y dirigida por nativos que da salida a jugadores oriundos de la localidad.
HISTORIA DEL CLUB:
1933 – 1940
Instaurado el Campeonato Hispano-Marroquí en la temporada 31/32, unos soldados de reemplazo simpatizantes del Athletic Club de Madrid entre los que destaca el ex-jugador colchonero Teniente Fernando Fuertes de Villavicencio y varios más, negocian con directivos de distintos clubs ya existentes bajo la intención de crear uno nuevo con el que poder competir cualitativamente frente a las sociedades peninsulares y logre alcanzar en el futuro una plaza en Categoría Nacional. La idea prende movimiento y el 12 de marzo de 1933 se constituye el Athletic Club de Tetuán por la fusión realizada entre militares españoles y los directivos del F.C. Hispano-Marroquí y del Sporting Club Tetuán, quienes acuerdan ceder a parte de sus mejores jugadores pero sin de dejar de existir como clubs.
El nuevo club nace con la gran ambición de ser el máximo exponente de la región y para ello toma como fundamento parte de los estatutos del peninsular Athletic Club de Madrid, fijándose como meta el ser lo más profesional posible. Además de la base jurídica adquiere también los colores de este, camisa rojiblanca y pantalón azul, siendo elegido como primer presidente oficial Eduardo Lomo Godoy, mientras Fernando Fuertes de Villavicencio lo es como vicepresidente. El escudo por contra será una imitación del Athletic Club, de Bilbao, en honor al directivo de origen vasco Bacigalupe y sobre todo por el renombre de esta sociedad en esos días.
La temporada 33/34, la de su debut, empieza en la Segunda Categoría con un discreto campeonato en el cual no destacan demasiado, cambiando notablemente la situación cuando en 1934 se produce la ampliación de la Primera Categoría y la reestructuración del fútbol norteafricano. Esta medida les beneficia ampliamente y ocasiona que asciendan a esta, dando origen a que durante la campaña 34/35 comiencen a mantener una dura pugna con su rival local, el Español F.C., consiguiendo dividir a la afición tetuaní en dos bandos. Esta, mezclada a partes iguales por peninsulares y locales, acude en masa al Estadio de Varela, antiguo hipódromo, para ver los duelos sobre todo entre ambos y frente a rivales de grupo procedentes del Protectorado y de las ciudades de Ceuta y Melilla, ambas con destacados combinados que les atraen sobremanera y dejan grandes aportaciones en caja.
La mayor profesionalización de los athléticos, quienes fichan jugadores peninsulares contrastados, hace que en la temporada 35/36 se adjudiquen el Campeonato de Liga exitosamente, un gran paso que refuerza la intención de los federativos de poder situarle en Categoría Nacional. A partir de este momento se inician las gestiones desde el despacho de sus dirigentes y del presidente de la Federación Hispano-Marroquí para que sea considerada su propuesta de militar en Segunda División en la campaña venidera 36/37, logro que lamentablemente deberá de esperar unos años por el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936.
Durante el conflicto bélico la zona del Protectorado se convierte en fuente de apoyo militar y de suministro tanto de provisiones como humano, pasando el fútbol a ser practicado por oriundos en gran parte de la guerra. A partir de 1938 y tras los derroteros que alcanza la contienda, el fútbol empieza a adquirir más importancia dentro de una zona pacificada como es Tetuán, aunque casi todo el Protectorado se encuentra en una precaria situación económica y social resultando el deporte claramente afectado.
1940 – 1950
Tras el fin de la guerra a duras penas se conforman algunos clubs y el Campeonato Regional tiene una muy baja participación. El Athletic Club de Tetuán es uno de los conjuntos más perjudicados y tardará un par de años en reorganizarse una vez que tanto civiles como militares vuelvan a la normalidad. Cuando lo hace es bajo la nueva normativa que prohíbe los extranjerismos, aplicable desde enero de 1941, con lo cual pasa a denominarse Club Atlético de Tetuán.
Durante su reestreno en la campaña 41/42 siendo su presidente Emilio Gutiérrez Trujillo, compite en Primera Categoría resultando Campeón y obteniendo el pase al campeonato de Tercera División del mismo año, torneo que sirve para promocionar a Segunda División y en el que es quinto sin lograr su objetivo. En la edición 42/43 es nuevamente Campeón de Regional, siendo ahora segundo en el torneo de Tercera División igualado a puntos con el C.D. Málaga, club que finalmente optará al ascenso de categoría dejando con un muy mal sabor de boca a los tetuaníes.
En la campaña 43/44, con la reestructuración del fútbol español y gracias a la posición lograda en el campeonato regional, ocupa plaza en una Tercera División reforzada que adquiere ya una estabilidad más acentuada convirtiéndose en la representativa del fútbol modesto nacional. Las temporadas 43/44 y 44/45, a pesar de suponer suculentos ingresos en taquilla, no son tan buenas en el aspecto deportivo ante la mayor calidad de sus adversarios y al final de esta última desciende a Regional tras ser décimo y colista con solo tres victorias y seis empates, perdiendo la Promoción de Permanencia ante el Patronato Deportivo Larache: derrotas por 3-0 en la ida y 0-1 en casa. Tras la renuncia del Calavera C.F. para disputar la Tercera División por falta de terreno propio, es invitado a jugar una repesca frente al Cádiz C.F., desaprovechando su oportunidad tras ganar 3-0 en casa, caer por 4-1 en tierras gaditanas, y de nuevo ser derrotado en el partido de desempate celebrado en Sevilla por 2-3. Este descenso resulta amargo para la entidad pero con firmeza logra reestablecerse y finalizar la sesión 45/46 como Campeón de Primera Categoría. En la Promoción se enfrenta al Algeciras C.F. superándolo en ambos encuentros: victoria en la ida por 3-1 y 0-1 en la vuelta. Tan brillante triunfo le permite ascender a Tercera División nuevamente y empezar con nuevos bríos.
En la campaña 46/47 es cuarto con Francisco Canalejo en la presidencia y en la 47/48 octavo, en la que toma el relevo de la presidencia rojiblanca D. Julio Parrés López, cumpliendo discretamente con su objetivo y adquiriendo madurez para luchar por nuevos retos. La llegada de nuevos jugadores peninsulares de gran prestigio hace que en la temporada 48/49 reúna una excelente plantilla dirigida por el técnico sevillano Santiago Núñez que le lleva al liderato de su grupo conquistando el título con dieciséis victorias y dos empates. Este puesto le da derecho a disputar la Fase de Ascenso a Segunda División, realizando un espléndido torneo en el que consigue ser segundo tras el Albacete Balompié y el ascenso directo a Segunda División, un sueño por fin materializado y con el cual suspiraban desde hacía tiempo. Sin embargo, aunque consigue y mantiene el ascenso directo, esta fase queda sin efecto debido a la ampliación de la categoría de plata a dos grupos.
El debut en la tan perseguida y añorada Segunda División se produce en la campaña 49/50, realizando un gran torneo en el que se clasifican en quinto puesto y quedan a pocos puntos del ascenso, siendo apartados de este por unos cuantos resultados adversos durante la disputa del torneo. El principal club de Tetuán está formado por jóvenes valores con buena formación, nutriéndose del resto de clubs locales como el C.D. San José, el Tetuán C.F. ó el Moghreb C.F. mediante su política de protección, teniendo como club filial a los verdiblancos del Español C.F. en el que juegan las promesas, logrando este último ascender a Tercera División esa misma temporada.
1950 – 1956
Degustadas las mieles de la categoría de plata, la directiva tetuaní no ceja en su empeño por mejorar y para la temporada 50/51 refuerza aquellos puestos clave débiles en la campaña anterior. El resultado es la conquista de su grupo con cierta holgura y el ascenso directo a Primera División, una gesta inimaginable años antes pero que al final se ve cumplida. Quince victorias, cinco empates y ocho derrotas es el balance de la mano de su entrenador Santiago Núñez, contando con jugadores como: Pachón, Castillo, Humanes, Sevilla, Seisdedos, Hurtado y el marroquí Chica, su gran estrella.
La temporada 51/52 es la de su paso por Primera División, campaña agridulce en todos los sentidos puesto que significa la primera y única experiencia entre la élite nacional. El Estadio de Varela se llena todas las tardes y en él se logran ver grandes tardes de fútbol, siendo emotivas sus victorias frente al Club Atlético de Madrid y Real Santander S.D., ambas en casa. A domicilio sus prestaciones descienden considerablemente y tan solo es capaz de imponerse al Real C.D. de la Coruña siendo el resto derrotas. Al final queda colista con siete victorias, cinco empates y dieciocho victorias, con cincuenta y un goles a favor y ochenta y cinco en contra, pero con la conciencia tranquila de haber cumplido y con ganas de retornar lo antes posible. La plantilla estaba formada esa temporada por los siguientes jugadores: Hurtado, Pachón; Castillo, Varela, Humanes, Muñoz, Alarcón, Jaco; Martí-Gimeno, Patricio, Solano, Sevilla, Antoñito; Manolín, Vivet, Julián, Chicha y Moreno.
La temporada 52/53, en la que sustituye de su escudo la estrella majzeniana de seis puntas por un pentagrama verde, la disputa en Segunda División mostrándose como un conjunto firme y con posibilidades reales de ascender, de nuevo entrenados por Santiago Núñez. Al final es tercero y consigue promocionar para subir a Primera División, pero en este torneo la suerte le es esquiva y no obtiene buenos resultados, acabando cuarto clasificado en un grupo de seis aspirantes y a un solo punto de conseguir tan prestigiosa meta. En la campaña 53/54 llega el relevo generacional y las cosas no ruedan tan bien puesto que el equipo decae hasta el séptimo puesto bajo la dirección del eibarrés Baltasar Albéniz. Unos ligeros retoques en la plantilla y de nuevo en la campaña 54/55 arman un buen conjunto ahora comandado por el getxotarra Antonio Barrios que consigue el subcampeonato de Liga tras el Club Real Murcia. Este puesto le da carta libre a disputar la Promoción de Ascenso a Primera División pero como ocurriera en la anterior tentativa son de nuevo cuartos. La temporada 55/56 es la última del club norteafricano en la competición española, en la que dirigidos por el pontevedrés Rogelio Santiago García “Lelé” serán cuartos, a tan sólo un punto de poder disputar la Promoción de Ascenso.
Tras años continuos de reclamación popular y conflictos en ambos Protectorados, francés y español, la ONU emplaza la independencia del nuevo Estado de Marruecos con fecha del 2 de marzo de 1956. Esta situación influye directamente en los clubs del Protectorado Español que juegan en las diferentes categorías de la Federación Española, de modo que han de replantearse obligatoriamente su futuro. La directiva del Club Atlético de Tetuán, que se encuentra en Segunda División en esos momentos, es una de las afectadas, y al estar compuesta por españoles y oriundos marroquíes empieza a estudiar las diferentes salidas tras la disputa del Campeonato. El objetivo de la sociedad tetuaní es fusionarse con otro club español para garantizar la continuidad de su patrimonio, sobre todo la plantilla profesional.
Terminándose la temporada los directivos de origen español, liderados por el presidente Julio Parrés, inician contactos con varios clubs del sur peninsular y de las ciudades soberanas de Ceuta y Melilla con el ánimo puesto en realizar una fusión y aportar buenos jugadores que en aquel año han militado en Segunda División, todo que la liquidación absoluta era descartada. Los candidatos se reducen a: S.D. Ceuta, U.D. Melilla, S.D. Unión África Ceutí, Algeciras C.F. y Real Balompédica Linense; siendo el favorito la S.D. Ceuta por su proximidad geográfica y por ofrecer más garantías de todo tipo.
La fusión, sea con quien sea, cuenta de inicio con el beneplácito de la por entonces Federación Hispano-Marroquí y sobre todo de la RFEF siempre y cuando se emplazase el club resultante en suelo español, puesto que lo que se pretende es asegurar que se lleve a cabo, pese a vulnerar el artículo 48 del reglamento federativo que sólo permite la fusión entre clubs de una misma localidad. La ocasión, por su carácter extraordinario, bien merece un esfuerzo adicional dejándose de lado tal artículo, siendo finalmente la S.D. Ceuta la elegida por sus aspiraciones de acceder a una categoría superior, su estructura y en especial su proximidad geográfica respecto a Tetuán.
Puestas las cartas sobre la mesa se confecciona una comisión entre ambas juntas directivas de la cual José Benoliel, presidente del conjunto ceutí, es su máximo consignatario. Benoliel precisa que ambos clubs deben de disolverse respectivamente para llegar impolutos al nuevo club, accediendo Parrés, presidente tetuaní, quien tiene que desprenderse de algunas figuras para satisfacer la deuda de medio millón de pesetas que arrastra.
El 9 de julio de 1956, tras múltiples reuniones y habiéndose extinguido previamente los dos, ambos dirigentes llegan al acuerdo de fusionarse en una nueva entidad, el Club Atlético de Ceuta, el cual empleará como colores camisa rojiblanca con pantalón y medias blancos, utilizando el Estadio Alfonso Murube de la plaza ceutí como sede y permutando ligeramente el escudo de la desaparecida S.D. Ceuta, aunque Parrés posteriormente manifiesta que le hubiese gustado incluir a la S.D. Unión África Ceutí en la fusión por su apreciable cantera y que no estaba del todo de acuerdo con los métodos empleados por Benoliel.
En cuanto al componente magrebí del extinto Club Atlético de Tetuán, estos fundarán tiempo después un nuevo club: el Moghreb Athletic Tétouan, adscrito a la naciente Federación de Marruecos y el cual conserva en propiedad el Estadio de Varela, al que se le cambia el nombre por el de Estadio Sania Ramel, y los jugadores marroquíes de la plantilla.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
- Tetuán y su Atlético. Julio Parres Aragonés. (1997).
- Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
- Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
- Anuarios de la RFEF.
- www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
- www.hemeroteca.abc.es Diario.