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Historial de la Sociedad Cultural Deportiva Durango

 

Escudo S. Cultural D. Durango

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Sociedad Cultural Deportiva Durango
  • Ciudad: Durango
  • Provincia: Vizcaya / Bizkaia
  • Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
  • Fecha de constitución: 11 de junio de 1921
  • Fecha de federación: 1922

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Sociedad Cultural Deportiva Durango (1921-1922)
  • Sociedad Cultural Deportiva Abando (1922-1926)
  • Durango Cultural Deportiva (1926-1941)
  • Sociedad Cultural Deportiva Durango (1941- )

 

TÍTULOS NACIONALES:

3 Ligas de Tercera División:

  • 1982/83
  • 1986/87
  • 2017/18

 

ESTADIO:

estadio SCD Durango

Estadio Municipal de Tabira

  • Nombre: Estadio Municipal de Tabira
  • Año de inauguración: 15 de septiembre de 1949 (remodelado en 2006).
  • Cambios de nombre: Estadio Municipal de Tabira (1949- )
  • Capacidad: 3.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de Ezkurdioste (1921-1921)
  • Campo de Ertzimingogane (1921-1924)
  • Stadium San Fausto (1924-1949)
  • Estadio Municipal de Tabira (1949- )

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Sociedad Cultural Deportiva Durango

ESCUDOS DEL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN DURANGO:

El municipio de Durango, situado al sureste de la provincia de Vizcaya, a 30 Km de la capital Bilbao y muy próximo a las provincias hermanas de Álava y Guipúzkoa, es un importante enclave industrial, centro neurálgico de la Comarca del Duranguesado con reconocidas empresas dedicadas a las manufacturas metáicas y a la fundición del hierro que, en los últimos tiempos, después de haber experimentado un gran crecimiento poblacional desde los años cuarenta, ha prestado un gran interés hacia el sector servicios donde destacan los administrativos, sanitarios y educativos.

Con algo más de cinco mil habitantes en los años diez del siglo XX, la aparición del fútbol en la localidad tuvo lugar en 1911 cuando, con motivo de la celebración de los carnavales, un grupo de jóvenes aficionados decidieron echar algunos partidos en las instalaciones del enorme frontón de Ezkurdi. La experiencia gustó entre quienes la practicaron y apenas un año después, en 1912, fomentado por los hermanos Pascual y Santos Cuadrado, quedaba constituido el Ederrori en el marco del bar de los Ferroviarios. Con camiseta blanquiazul y pantalón blanco, sus integrantes habilitaron un terreno de juego en el Campo de Ezkurdioste donde se solían desarrollar campeonatos dedicados a los deportes rurales vascos, siendo este lugar habitual para las prácticas diurnas mientras que, cuando oscurecía el sol y acaecía la noche, se jugaba en el frontón aprovechando las luces de las farolas.

A los pocos meses de nacer el Ederrori, otro grupo de jóvenes liderados por Pablo Gerrikabeitia y muy atraídos por tales prácticas, decidieron constituir un nuevo club al que titularon Tavira F.C. en honor al antiguo nombre de la localidad, vistiendo sus integrantes camisa rojiblanca con pantalón blanco y haciendo también uso de las instalaciones de Ezkurdioste.

El fútbol en Durango iba tomando cuerpo y en 1913 surgieron más clubs, todos efímeros como consecuencia de la fragilidad de sus respectivas estructuras. Así, de este modo, el gremio de pintores constituyó el Arrastraka, conjunto que vestía camisa partida a dos mitades blanca y azul con pantalón negro que llegó a jugar diversos encuentros frente a clubs de otras localidades cercanas mientras que, del alumnado del Colegio de los Hermanos Maristas, se formó un jovencísimo conjunto infantil denominado Danok Bat. Impulsados por los éxitos de sus antecesores, en este mismo periodo surgieron otras iniciativas como el Amboto Mendi, nacido de la mano de los hermanos Oleaga, ambos albañiles y el Margarita, cimentado por los jóvenes que frecuentaban el Círculo Tradicionalista.

En 1914, debido a la débil consistencia de muchos de los clubs formados en Durango, tan sólo subsistían en activo el Ederrori y el Tavira F.C., los dos muy conocidos por emplear las mismas instalaciones y conocerse todos sus miembros entre sí, amistad de la que surgió a la sombra del Café Txomin la idea de fusionar ambas sociedades en una sola a la que denominaron Club Deportivo Tavira. Presidido por Alejandro Marquina, el nuevo club que vestía camisa blanquiazul con pantalón blanco, nació con más seriedad y ambición aunque siguió jugando en el Campo de Ezkurdioste, de medidas antirreglamentarias, yendo sus representantes a jugar compromisos con clubs de localidades vecinas como Gernika, Basauri, Éibar, Elgóibar, Elorrio y Amorebieta donde también había gran afición.

A medida que iban transcurriendo los años, a Alejandro Marquina le sucedieron en el cargo Anselmo Gorbea, Porfirio Agirregomezcorta e Ignacio Letamendía, coincidiendo con éste último el 22 de abril de 1919 la inauguración de la nueva sede del club en el piso superior de la taberna que había en la calle Artecalle. Por esos tiempos, al margen del fútbol que era la principal actividad de la sociedad, también se le dio cabida a otras prácticas de gran seguimiento como el atletismo, deporte para el cual se organizaron varias carreras con presencia de destacados fondistas.

HISTORIA DE LA SOCIEDAD CULTURAL DEPORTIVA DURANGO:

1921 – 1930

Comenzada la nueva década la importancia que adquirió el fútbol entre la sociedad se incrementó notablemente gracias al sonado éxito que tuvo la Selección Absoluta en la Olimpiada de Amberes. La localidad vizcaína de Durango, donde ya existía cierta tradición, sumó nuevos adeptos que, conscientes de la trascendencia del deporte, no dudaron en constituir una nueva sociedad donde, además del fútbol, tuvieran capacidad más disciplinas como el boxeo, el atletismo y algo tan apreciado en la región como era el montañismo. En obediencia a este sentimiento el sábado 11 de junio de 1921 quedó constituida la Sociedad Cultural Deportiva Durango, teniendo como primer presidente a Emilio Baqué Delclaux, a Mariano Lobón como vicepresidente, Mariano Ciriquiain en el puesto de secretario mientras Anastasio Barrueta ejercía de vicesecretario.

La directiva del naciente club, cuyos colores eran camisa partida a dos mitades blanca y azul con pantalón negro, preocupada por las dimensiones del Campo de Ezkurdioste y con la aportación de sus socios alquiló unos terrenos junto a la carretera de Bilbao donde acondicionó el Campo de Ertzimingogane, inaugurado ese mismo año en encuentro disputado frente a la S.D. Guernica Club. Con un recinto reglamentario, la intención era claramente inscribirse lo antes posible en la Federación del Norte para competir en los campeonatos que dicho organismo, con ámbito para Cantabria y Vizcaya, venía desarrollando desde unos años atrás pero, la salida de los clubs cántabros en 1922, obligó a permutar su denominación quedando en Federación Vizcaína.

La S.C.D. Durango, aprovechando la coyuntura que le era favorable, solicitó en 1922 inscribirse en la ahora Federación Vizcaína que tenía preparadas tres categorías, por orden de nivel adquirido, para sus asociados pero, sorprendentemente, se encontraron con un artículo federativo donde se limitaba el radio geográfico hasta la localidad de Galdácano. Convencidos como estaban en conseguir el alta federativa, Emilio Baqué y José Martínez, los directivos durangueses que acudieron a formalizar el registro de la sociedad, reaccionaron entablando una negociación con la directiva del Abando Sport, club del popular barrio bilbaíno de San Vicente de Abando constituido en 1919 con plaza en la Serie B que tenía graves problemas de continuidad, de modo que llegaron al acuerdo de realizar un cambio de sede social trasladándose los bilbaínos a Durango. En el mes de julio el Abando Sport, una vez fusionado con la S.C.D. Durango, comunicó al Gobierno Civil la adopción del nuevo nombre de Sociedad Cultural Deportiva Abando, notificando a la Federación Vizcaína en fecha 31 de julio el ingreso de toda la plantilla de la S.C.D. Durango en su seno.

Catalogado como club de Segunda Categoría, la S.C.D. Abando inició su carrera deportiva en la Serie B durante la temporada 22/23 siendo subcampeona tras el Acero Club, del barrio bilbaíno de Olaveaga, habiendo solicitado en 1922 ayuda a la Diputación provincial para construir un estadio con campo de fútbol, duchas, servicios y pista para atletismo, comodidades de las que adolecía Ertzimingogane. La demanda del club durangués se sumó a las de la S.D. Guernica Club, S.D. Valmaseda F.C. y ayuntamiento de Marquina, autorizando la Diputación vizcaína en diciembre de ese año la inminente construcción de los cuatro estadios solicitados una vez el arquitecto tuviera los planos definidos y siempre que la inversión total no superase las veinte mil pesetas. El nuevo Stadium de San Fausto, con campo rodeado de pista para atletismo, pistas de tenis y una coqueta tribuna hecha de madera, fue inaugurado en 1924 con derrota por 0-2 ante el Acero Club, sociedad bilbaína que militaba por entonces en la Serie A y era, tras el Athletic Club, el segundo club en importancia de la capital provincial.

Previamente a este acontecimiento, la S.C.D. Abando fue sexta en la campaña 23/24, concluyendo la edición 24/25 de nuevo en segundo puesto precedida otra vez por el Acero Club bilbaíno. En la sesión 25/26 la Segunda Categoría o Serie B, pasó a denominarse Primera Categoría B quedando dividida en dos grupos jugando los durangueses en el Grupo II donde se proclamaron campeones. En la Promoción de Ascenso a Primera Categoría A, el máximo nivel regional, fueron superados ampliamente por el Baracaldo F.C. quien defendió su plaza firmemente derrotándole 8-1 en la ida y 0-4 en el Stadium de San Fausto frenando en seco sus aspiraciones de competir junto a los grandes del fútbol vizcaíno.

Esa misma temporada, en la localidad se constituyeron dos nuevos clubs que formalizaron su inscripción en la Federación Vizcaína, el Montorreta F.C. y el Durango F.C., ambos participantes en la Serie C y esta última sociedad muy vinculada a la S.C.D. Abando de la que ejerció como filial. En 1926 el primer representante local cambio su denominación y por fin pudo exponer el nombre de la localidad a la que pertenecía adoptando el nombre de Durango Cultural Deportiva, nombre con el cual en la campaña 26/27 cuarto repitiendo puesto en la edición 27/28 dentro del Grupo I. En la temporada 28/29 la Primera Categoría B pasó a denominarse Segunda Categoría Preferente, resultando los blanquiazules terceros en el Grupo II mientras en la campaña 29/30, bajo una categoría unificada en un grupo único, se ocupó la sexta plaza.

1930 – 1940

El inicio de los años treinta trajo consigo un flojísimo torneo en el campeonato de Segunda Categoría Preferente de la temporada 30/31 que le dejó octavo y colista en la clasificación. Este puesto le obligó, siguiendo el Reglamento, a disputar una Promoción para defender su plaza en la categoría, resulta favorablemente al ser segundo tras el Racing Club de Sestao. En la campaña siguiente se mejoró la plantilla para evitar tener sustos y se concluyó cuarto mientras en la edición 32/33 se ocupó la sexta plaza.

Durante estos años Durango era un vivero de grandes futbolistas y el Durango Cultural Deportiva contribuyó enormemente a que así fuera organizando un torneo cada año para que aquellas peñas que lo desearan participaran teniendo como trasfondo el Stadium de San Fausto. Equipos de aficionados de Éibar, Elgóibar, Elorrio, Bilbao, Usansolo y Loiu se dieron allí cita compitiendo con los locales Tavira, River Plate, Sunderland, Sin Peseta y C.D. Mallabiena, de Iurreta, surgiendo de la localidad jugadores que pasaron a engrosar las plantillas del Athletic Club, caso de Zabala, Oceja y Gárate, Hércules F.C., de Alicante donde jugaron Sarmantón y Mangas o Zaragoza F.C. donde coincidieron Municha y Triki.

En la temporada 33/34 el primer equipo no estuvo bien a pesar de que se alcanzó el cuarto puesto, creando en 1934 la Federación Española los Campeonatos Superregionales donde varias federaciones territoriales quedaban mancomunadas para desarrollar un campeonato preparado para los clubs de primer nivel. Esta decisión condujo a que los clubs de Segunda Categoría Preferente pasaran a Primera Categoría mejorando en caché pero no en juego ante la ausencia de los grandes, compitiendo el Durango Cultural Deportiva en inferioridad de condiciones en la Liga 34/35 por lo que terminó noveno y colista perdiendo la categoría. En la campaña 35/36 se disputó el torneo de Segunda Categoría Preferente conquistando la primera plaza de su grupo pero, cuando se las prometían muy felices, en la liguilla de ascenso fueron cuartos y quedaron apeados de regresar a Primera Categoría.

Llegados a julio de 1936 estalló la Guerra Civil, un conflicto que se pensaba iba a ser corto y se alargó tres larguísimos años sembrando el país de cadáveres, odio y mucha hambre. Durango, en manos republicanas, fue bombardeada en varias ocasiones el 31 de marzo de 1937 con bombas de gran tonelaje que lanzó la aviación italiana y luego la población ametrallada causando más de trescientos treinta muertos, entrando las tropas nacionales el 28 de abril para hacerse con el mando.

En 1939, con el Stadium de San Fausto destrozado y empleado durante la guerra como base operativa italiana, aficionados locales reconstruyeron la tribuna de madera, cubrieron con tierra los agujeros del suelo y procuraron devolverle su normalidad para que el primer club pudiera participar en el campeonato de la temporada 39/40. En Durango se pasó mucho, hubo que reconstruir un gran número de viviendas y el fútbol sirvió como válvula de escape accediendo Rafael Salazar a la presidencia de un club que trataba de reorganizarse a marchas forzadas. El torneo en Segunda Categoría fue un éxito y se ascendió a Primera Categoría perdiéndose tan sólo un encuentro.

1940 – 1950

Los inicios de la década de los años cuarenta devolvieron al Durango Cultural Deportiva al segundo nivel regional tras ser séptimo y colista en su grupo de la temporada 40/41. La Primera Categoría B era su nuevo destino y en la campaña 41/42 fue segundo tras el C.D. Galdácano, dándose las circunstancias de que, desde enero de 1941, se recuperó oficialmente el nombre de Sociedad Cultural Deportiva Durango de sus comienzos. En el plano deportivo, la carrera futbolística siguió hacia adelante siendo tercero en la edición 42/43 lo que le valió, gracias a una reestructuración, ascender a la Primera Regional vizcaína.

La S.C.D. Durango encaró la sesión 43/44 con una plantilla repleta de buenos futbolistas, algunos llegados de Bilbao, que le auparon hasta el primer puesto teniendo a continuación, como premio, el ascenso a Tercera División, una categoría de nivel nacional donde nunca antes se había participado.

El estreno durante la temporada 44/45 invitó al optimismo sumando varios puntos pero, a medida que avanzó el campeonato, se fueron perdiendo encuentros hasta quedar décimo y colista. Con esta condición defendió su plaza ante el aspirante C.D. Guecho, empatando 3-3 en casa y cayendo derrotado en la vuelta por 1-0 por lo que descendió a Primera Regional. El regreso a esta categoría se realizó con un plantel de campanillas que fue el primero de su grupo en la campaña 45/46 accediendo a una Fase Final con otros clubs donde también ocupó la primera plaza consiguiendo un segundo ascenso a Tercera División.

De nuevo en Categoría Nacional, el tercer nivel estatal por entonces, el club blanquiazul fue ubicado en el Grupo III donde participaban los clubs vizcaínos y cántabros cuajando un irregular torneo 46/47 en el que fueron finalmente séptimos. En la temporada siguiente el Grupo III resultó incrementado con la presencia de clubs navarros, zaragozanos y riojanos que subieron el nivel, señalando la Federación Española que se produciría al término una reestructuración de la categoría y había que superar un corte para tener continuidad. El club vizcaíno concluyó décimoprimero y tuvo que disputar una Promoción para salvar su plaza donde fue segundo tras el C.D. Mirandés pero, conseguida la permanencia deportiva, a continuación la Federación Española determinó que sólo los clubs históricos y los pertenecientes a capitales de provincia podrían seguir. La S.C.D. Durango, representante de una modesta localidad de provincias y sin la etiqueta artificial de histórica, dio con sus huesos en Primera Regional por una decisión a dedo tomada desde un oscuro despacho.

Desilusionados por la decisión federativa, la campaña 48/49 fue un funeral y el equipo terminó sexto, sin ganas de competir y con la afición muy encorajinada. En julio de 1949 nacieron en Durango dos sociedades compuestas por jóvenes jugadores que se convirtieron en filiales de la S.C.D. Durango. Se trataba del C.D. Yurreta y el C.D. Tavira, ambos federados a continuación y quienes empezaron su carrera deportiva jugando en las nuevas instalaciones del Campo de Tavira, recinto inaugurado el 15 de septiembre de 1949, construido por obra de Regiones Devastadas y cedida al ayuntamiento su gestión. En cuanto al Stadium de San Fausto los terrenos que ocupaba fueron adquiridos por Ramón Olalde para edificar una gran empresa de laminados.

1950 – 1960

Los años cincuenta empezaron con la S.C.D. Durango luchando en Primera Regional por intentar alcanzar un puesto en Tercera División, categoría en la que se había militado y, dado el nivel de los rivales, se deseaba estar. El objetivo de los blanquiazules, siempre con buenas plantillas, no era sencillo y algunos de sus rivales, quienes también competían por lo mismo, les suponía un problema añadido. En la temporada 50/51 se ocupó el segundo puesto tras el Nuevo Club Portugalete, quien ascendió, retrocediendo en la campaña 51/52 hasta el octavo puesto mientras en la edición 52/53 tuvieron que contentarse con el tercer puesto.

Conforme iban transcurriendo los años el desánimo empezó a apoderarse de los aficionados y junta directiva viéndose que su sueño parecía ir para largo, máxime cuando en la temporada 53/54 se ocupó la sexta plaza. Sin embargo, aunque todo parecía complicarse, en la campaña 54/55 se anunció que los cuatro primeros clasificados obtendrían pasaporte directo a Tercera División. El conjunto blanquiazul puso toda la carne en el asador y al fin, tras muchos intentos frustrados, tercero en Liga pudo ascender un peldaño.

La Tercera División de la edición 55/56 presentó, dentro del Grupo III, a todos los clubs con procedencia vizcaína excepto el Burgos C.F. ocupándose al término del torneo una brillante segunda plaza precisamente tras el conjunto castellano. Este puesto le permitió, según el Reglamento que imperaba, acceder a la Fase Final donde en cuatro grupos se reunieron los aspirante a luchar por el ascenso a Segunda División, torneo en el cual con muy poca fortuna se terminó séptimo. En la campaña 56/57, siguiendo en el Grupo III pero junto a clubs vizcaínos y cántabros, se concluyó en sexto lugar retrocediéndose en la edición 57/58 hasta la décima plaza.

La afición que acudía cada domingo de partido al Campo de Tavira era siempre numerosa y jaleaba a su equipo, disputándose la Liga 58/59 con la incertidumbre de mantener la categoría dentro de un grupo muy igualado. Al final se fue octavo cerrándose la década con una campaña 59/60 en la que la quinta plaza supo a poco.

1960 – 1970

Los inicios de los años sesenta arrancaron con la S.C.D. Durango en el Grupo III de Tercera División dirigido de forma mancomunada por las federaciones cántabra y vizcaína como en los años anteriores. El club vizcaíno, presidido por Inocencio Peñalba, empezó de forma notable siendo sexto en la temporada 60/61 pero en la siguiente, 61/62, no se levantó cabeza durante todo el campeonato y al final, además de ser decimoquinto, perdió la categoría descendiendo a Primera Regional.

Lo que parecía un simple accidente que, en breve, se podría reparar nada más se tuviera la oportunidad, sin embargo se convirtió en una pesada carga pues los blanquiazules, pese a su esfuerzo, pasarían muchos años sin disfrutar las mieles de la Tercera División. En la edición 62/63, segundos tras el Club Portugalete quien ascendió directamente, jugaron una Promoción donde quedaron apeados, yéndose en la sesión 63/64 al séptimo puesto y en la temporada 64/65 a la sexta plaza. En la campaña 65/66, por si fuera poco, se tuvo un tropezón que casi les hace perder la categoría puesto que, después de ser decimocuarto en Liga, debe defender su plaza en una Promoción donde supera al C.D. Sondica; derrota 1-0 en la ida y victoria en casa por 3-1.

Después del susto, en la campaña 66/67 se realizan nuevos fichajes y se ocupa finalmente la décima plaza, resultando muy provechosa la edición 67/68 cuando se proclama campeón de la categoría pero sin premio al no ascender. Concluido el torneo los diez primeros clasificados junto a otros clubs descendidos de la categoría superior y ascendidos de la inferior pasan a formar parte de la Regional Preferente, nueva categoría intermedia entre la Tercera División y la Primera Regional donde la S.C.D. Durango será octava en la campaña 68/69 y sexta en la 69/70.

1970 – 1980

La década se estrenó con el primer equipo en Regional Preferente, cuarto nivel nacional por entonces equivalente a la Tercera División actual donde competía junto a los más destacados clubs vizcaínos de su misma categoría. En el arranque estuvo dubitativo y la temporada 70/71 casi resulta un desastre al concluir decimosexto, esquivando el descenso por muy poco margen. Pasado el bache, la S.C.D. Durango vivió unos años de transición consciente de que los primeros puestos eran imposibles de alcanzar, siendo el objetivo conseguir la permanencia cuanto antes y no pasar por problemas. De este modo en la campaña 71/72 fue decimocuarto, decimoprimero en la edición 72/73 y sexto en la sesión 73/74 empezando en esta última a dar síntomas de recuperación.

En la temporada 74/75 se potenció la plantilla y, tras un buen campeonato, se terminó segundo a cuatro puntos del líder C.D. Santurce. El sistema competitivo ascendía directamente al campeón a Tercera División mientras el segundo debía promocionar, tocándole en suerte el también vizcaíno C.D. Guecho que había hecho un irregular torneo en Tercera División, pero contra quien se vio superado al perder 1-2 en casa y empatar luego 0-0 perdiéndose una gran oportunidad. En la campaña siguiente, 75/76, el equipo fue octavo clasificado mientras en la sesión 76/77 cuarto, puesto que, debido a una reestructuración en las categorías nacionales al ser creada la Segunda División B, permitió a los blanquiazules promocionar. En esta fase el club quedó eliminado y en la edición 77/78 se volvió a militar en Regional Preferente terminando séptimo, cerrándose la década con un discreto noveno puesto en la temporada 78/79 y una quinta plaza en la campaña 79/80.

1980 – 1990

Iniciada la década de los años ochenta la S.C.D. Durango era uno de los principales candidatos al ascenso de categoría. El sueño de volver a jugar en Tercera División siempre estaba presente y, aunque habían pasado veinte años desde su última presencia en el campeonato, la verdad es que se añoraba jugar en ella. En la primera temporada, 80/81, los blanquiazules ya dejaron muestras de sus aspiraciones quedando terceros tras C.D. Basconia y S.D. Amorebieta, pero en la campaña siguiente, 81/82, no dejaron escapar la oportunidad y con José Joaquín Astola Gallastegui en la presidencia, se proclamaron campeones de Liga con suficiente margen sobre el C.D. Santurce ascendiendo directamente a Tercera División.

La Tercera División que se encontraron los blanquiazules en 1982 no tenía nada que ver con la conocida dos décadas antes. La creación de la Segunda División B la había relegado al cuarto nivel nacional, el nivel era lógicamente menor y el espacio donde competir quedaba reservado al Grupo IV gestionado al unísono por las federaciones vizcaína y guipuzcoana. Con estas reglas y gran base de la plantilla empleada exitosamente en el curso anterior, los durangueses realizaron una gran temporada 82/83 convirtiéndose en el conjunto revelación y conquistando el campeonato dos puntos por delante de la S.D. Éibar en lo que era su primer título en la categoría. Clasificados para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B, en Semifinales el rival fue una potente U.E. Figueres con el que no se pudo hacer nada perdiendo en casa por 0-1 y nuevamente en la localidad gerundense por 3-1 con lo cual quedaba eliminado.

La S.C.D. Durango de los años ochenta era un club con ambiciones y presupuestariamente uno de los más relevantes del ahora Grupo III vasco, por lo que en la edición 83/84 se luchó con esmero por conseguir una de las dos primeras plazas que daban derecho a promocionar. No hubo suerte y, a pesar de quedar empatado con la S.D. Éibar a puntos, el gol average particular entre ambos benefició a los azulgranas mientras primero fue el C.D. Santurce. En la sesión 84/85 el club resultó quinto y en la 85/86 sexto dando la sensación de que el objetivo del ascenso se había perdido, pero nada más lejos de la realidad, en la temporada 86/87 siendo presidente Emilio Esturo Altuna, la RFEF planteó que al final del curso se iba a ampliar en número de grupos y participantes la Segunda División B por lo que, a las federaciones vizcaína y guipuzcoana les correspondían tres representantes. Los tres primeros clasificados, quienes ascendían directamente, fueron la S.C.D. Durango, campeón por segunda vez en su historia, C.D. Basconia y S.D. Lemona siendo la Liga de grato recuerdo para el aficionado durangués.

El estreno en Segunda División B se realizó en el Grupo I donde participaban los clubs gallegos, asturianos, cántabros y vascos con la presencia de la S.D. Ponferradina alcanzándose el octavo puesto tras un buen torneo en el que se garantizó la continuidad desde el principio. El club vizcaíno, presidido por Miguel Ángel Tutor, afrontó la temporada 88/89 con una plantilla muy similar a la del debut y unos rivales que eran prácticamente los mismos del curso anterior pero, pese a su compromiso, se terminó en un decepcionante decimosexto puesto aunque no se vio nunca amenazado por el descenso. En la campaña 89/90, tercera consecutiva en la división de bronce, los clubs vascos y cántabros pasaron a formar parte del Grupo II donde participaban los navarros, aragoneses y catalanes protagonizando un meritorio torneo donde finalizaron sextos, la mejor clasificación de su historia en la categoría.

1990 – 2000

La década de los años noventa empezó como había concluido la anterior, con el primer equipo en Segunda División B, muchas caras nuevas para la temporada 90/91 y la ilusión de siempre por hacer un buen papel dentro del Grupo II. A priori la plantilla debía rendir y no tener demasiados problemas para mantener la plaza, pero el desarrollo de la Liga no fue como se esperaba y, dentro de la igualdad predominante, se terminó decimoctavo descendiendo a Tercera División.

El golpe deportivo fue duro debiéndose rehacer la plantilla para encarar la campaña 91/92 con otro objetivo, siendo esta irregular y concluyendo en décimo puesto dentro ya del Grupo IV vasco. En la edición 92/93, proyectada la plantilla para recuperar posiciones y estar arriba en la clasificación, los resultados fueron pésimos y se terminó decimotercero debiéndose reforzar medio equipo para la edición siguiente 93/94 en la cual, ahora sí, se alcanzó el cuarto puesto en Liga, plaza que, con el nuevo sistema competitivo adoptado en 1990 le permitió promocionar para tratar de ascender a Segunda División B. En esta fase, bien competida, no hubo suerte y pese a los esfuerzos realizados se terminó segundo empatado con el Real Zaragoza B con el cual le desfavoreció el gol average, quedando descolgados C.D. Calahorra y S.D. Noja.

En la sesión 94/95 se reforzó la plantilla para estar entre los cuatro primeros clasificados y, pese a un estreno poco prometedor, el equipo fue tomando confianza hasta concluir segundo a un punto del C.D. Aurrerá Vitoria. La Promoción, como suele ser en estos casos, fue dura teniendo al Real Racing Club B, de Santander, como principal rival y al que se superó por un punto, consiguiendo un histórico ascenso en un grupo donde también compitieron Utebo F.C. y C.D. Lagunak. La temporada 95/96, situados en el tercer nivel nacional, se llevó a cabo dentro del Grupo II donde estaban los clubs vascos, asturianos, navarros, castellano-leoneses y riojanos. Presidido por Emilio Esturo, el torneo fue complicado de principio a fin y la plantilla no logró remontar los puestos de cola finalizando en decimoctavo puesto por lo que perdió la categoría en un abrir y cerrar de ojos.

De regreso al Grupo IV vasco la S.C.D. Durango adquirió el título de candidato al ascenso pero, bien la existencia de otros clubs con el mismo objetivo, ben por sus propios errores, los blanquiazules no consiguieron en lo sucesivo siquiera promocionar. De este modo en la campaña 96/97 fueron quintos, sextos en las ediciones 97/98 y 98/99 cerrando la década con una discreta décima plaza, muy alejados de los puestos de cabecera.

2000 – 2010

La primera década del nuevo siglo iba a traer grandes altibajos para los vizcaínos. Asentados en Tercera División inicialmente, la temporada 00/01 se disputó con bastante tranquilidad concluyendo en octavo puesto, pero en la siguiente campaña, 01/02, la plantilla dio un gran bajón y se terminó en decimocuarto puesto. Lejos de reforzarse el plantel, en la edición 02/03 se mantuvo la misma dinámica ocupándose tras un desastroso campeonato la decimoséptima plaza, deficiente situación deportiva que se vio agravada por el descenso de C.D. Aurrera Vitoria y S.D. Gernika Club desde Segunda División B y el no ascenso de ninguno de los cuatro clubs vascos que habían promocionado a dicha categoría. Arrastrados por tanto infortunio, los blanquiazules se vieron de la noche a la mañana en la División de Honor vizcaína, categoría inmediatamente inferior a la Tercera División y por encima de la Regional Preferente donde en la sesión 03/04 remontaron el vuelo siendo primeros y consiguiendo el ascenso directo a Tercera División.

Con parte de la plantilla del curso anterior y algunos refuerzos de garantías, la S.C.D. Durango afrontó la temporada 04/05 con el ánimo de no pasar problemas pero la buena racha obtenida y el desarrollo de un campeonato que les favoreció, provocó que quedaran cuartos en Liga mereciendo entrar en la Promoción de Ascenso a Segunda División B. En esta fase al margen del campeonato doméstico, los blanquiazules se impusieron en Semifinales al C.D. Valle de Egüés con victoria en casa por 1-0 y con empate 0-0 en la localidad navarra, siendo superados en la Final por la Universidad de Zaragoza; empate 1-1 en el Estadio de Tabira y derrota por 4-1 en la capital aragonesa. Dado que el conjunto universitario era filial del Real Zaragoza y el Real Zaragoza B militaba ya en Segunda División B, en aplicación del Reglamento los maños se quedaron sin ascenso pasando este a los blanquiazules quienes, obviamente, aceptaron la resolución federativa. Con Fernando Bilbao en la presidencia, la temporada 05/06 en el tercer nivel nacional dentro del Grupo II con participación de clubs vascos, asturianos y castellano-leoneses fue bastante complicada partiendo con la base de la sesión anterior, quedando descolgado desde el principio y sin posibilidades reales de abandonar los puestos de cola. Al final, tan rápidamente como se había ascendido se descendió concluyendo decimoséptimos.

En 2006 el Estadio de Tabira fue remodelado profundamente siendo acondicionado para los nuevos tiempos y presentando un nuevo aspecto más moderno y funcional para la actividad de la S.C.D. Durango. Terminadas las obras y nuevamente en el Grupo IV de Tercera División vasco, los blanquiazules se readaptaron rápidamente a la situación siendo octavos en Liga, torneo doméstico en cual ya en la campaña 07/08 anduvieron más espesos concluyendo decimoséptimos librándose por los pelos del descenso pues, empatados con Zarautz K.E. y S.D. San Pedro, los sestaotarras fueron quienes descendieron. Tras el susto se firmaron nuevos jugadores pero el campeonato 08/09, muy exigente, no fue tampoco fácil y se concluyó decimosexto mirando de reojo los puestos de abajo. Reforzados algunos puestos, la campaña 09/10 fue más positiva alcanzándose un séptimo puesto que devolvió la tranquilidad al seno del club vizcaíno.

2010 – 2020

El cambio de década contempla a un club asentado en Tercera División que no pierde de vista la oportunidad de promocionar para intentar ascender a Segunda División B. En la temporada 10/11, después de ser cuarto en Liga, tiene su primera prueba de fuego en Cuartos de Final ante el Deportivo Rayo Cantabria, de Santander, perdiéndola después de vencer 2-1 en casa y caer en la tanda de penaltis del segundo encuentro disputado en la capital cántabra tras concluir en 2-1.

En las campañas siguientes los blanquiazules retroceden puestos y no obtienen pase siquiera para promocionar terminando séptimos en la edición 11/12 y octavos en la 12/13 demostrando que les faltan algunos pasos para optar a estar arriba. En la sesión 13/14 se bajan peldaños deportivos y se concluye decimosegundo en un irregular torneo donde el equipo demuestra carencias, deficiencias que son subsanadas en la temporada 14/15 gracias a las cuales se consigue ser cuarto en el Grupo IV. Clasificados para la Promoción, los durangueses no sobrepasarán los Cuartos de Final al ser batidos por el Real C.D. La Coruña B, equipo dependiente al que se le vence por 2-1 en casa pero ante el que se pierde en el encuentro de vuelta por 2-0.

Tras tan brillante torneo, en la campaña 15/16 se retrocede hasta la décima plaza renovándose profundamente la plantilla en el curso 16/17 donde, después de un campeonato en el que se tienen opciones de ser primero, se termina tercero tras Deportivo Alavés B y C.D. Vitoria a tres y un punto respectivamente. En la Promoción, donde hay muchas esperanzas depositadas, el rival de Cuartos de Final es el Écija Balompié quien les apea de la competición después de vencer los blanquiazules en casa por 1-0 y en el encuentro de vuelta, tras igualarse la eliminatoria, caer en la tanda de penaltis. En la temporada 17/18, siendo presidente Jon Andoni Goikoetxea y entrenador Igor Núñez quien dirige al equipo desde 2016, se consigue el primer puesto en el Grupo IV con dos puntos de ventaja sobre el Club Portugalete. En esta ocasión le espera la Eliminatoria de Campeones, fase donde se enfrenta a la U.B. Conquense con quien empata en casa 1-1 y en la capital castellano-manchega 0-0. Apartado del ascenso directo, en Semifinales tiene una nueva oportunidad que no desaprovecha al superar a la Real S.D. Alcalá después de empatar 1-1 en la localidad madrileña y vencer en casa por 2-0. Clasificado para disputar la Final, el rival es la U.D. San Fernando, de Maspalomas, conjunto al que se le vence en la localidad grancanaria por 0-1 y una semana después en casa por 2-0 ante la alegría de sus aficionados quienes contemplan un sufrido ascenso a Segunda División B.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • El fútbol modesto en las Vascongadas-Historia de los clubs vizcaínos. Alberto Bacigalupe (1952).
  • Sociedad Cultural Deportiva Durango. Vicente Zavala. Editorial Mensajero S.A. (1990).
  • Segunda División B “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Cantábrico (Diario).
  • La Voz (Diario).
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.diariovasco.com Diario.

 

ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:

  • www.culturaldurango.org (Web oficial).