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Historial de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega

titular Gimnastica

Escudo R.S. Gimnástica de Torrelavega

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega
  • Ciudad: Torrelavega
  • Provincia: Cantabria
  • Comunidad Autónoma: Cantabria
  • Fecha de constitución: 1928
  • Fecha de federación: 1930

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Boulevard Foot-ball Club (1928-1931)
  • Club Deportivo Torrelavega (1931-1943)
  • Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega (1943-)

TÍTULOS NACIONALES:

 1 Liga de Segunda División B

  • 1999/00

12 Ligas de Tercera División

  • 1933/34
  • 1961/62
  • 1964/65
  • 1965/66
  • 1989/90
  • 1995/96
  • 2005/06
  • 2007/08
  • 2008/09
  • 2013/14
  • 2016/17
  • 2017/18

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio El Malecón
  • Año de inauguración: 1922 (remozado en 2012)
  • Cambios de nombre:
  • Campo El Malecón / Estadio El Malecón (1922-)
  • Capacidad: 6.007 espectadores
estadio El Malecon

OTROS ESTADIOS:

  • El Malecón (1928-2010)
  • Campo Municipal de Santa Ana, Tanos (2010-2012)
  • Estadio Nuevo Malecón (2012-)

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales RS Gimnastica Torrelavega

ESCUDOS DE LA REAL SOCIEDAD GIMNÁSTICA DE TORRELAVEGA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DE LA REAL SOCIEDAD GIMNÁSTICA DE TORRELAVEGA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN TORRELAVEGA:

El municipio cántabro de Torrelavega, perteneciente a la comarca del Besaya y segundo núcleo urbano en orden de importancia tras la capital autónoma, Santander, de la que dista una escasa veintena de kilómetros, es un influyente centro industrial y comercial con amplia tradición ganadera, bien comunicado que en los últimos tiempos acoge un campus universitario y diversa oferta turística. Diseminado en varias localidades de las que Torrelavega ejerce la capitalidad municipal y mayor población con cerca de veintinueve mil habitantes, le siguen en número Campuzano con algo más de once mil, Sierrapando, Tanos y Barreda no alcanzado los mil Ganzo, Torres, Viérnoles, Duález y La Montaña.

Con cerca de nueve mil habitantes en 1907, la localidad montañesa se convirtió durante esa fecha en pionera a la hora de introducir el fútbol en nuestro país gracias a la labor de un gran aficionado como José Gabino Teira Herrero, seguidor de la corriente modernista de practicar deporte y al empuje de la Orquesta Torrelaveguense, agrupación musical repleta de jóvenes ambos impulsores de constituir una sociedad multideporte con cabida a las distintas manifestaciones artesanales, culturales, musicales y deportivas que, de forma separada, no habían cuajado como sus organizadores deseaban al no contar con los suficientes mimbres para desarrollarse.

Constituida el 28 de septiembre en el marco del Teatro Hoyos, situado en la calle del mismo nombre con Gabino Teira en la presidencia, Álvaro Ruíz del Árbol como vicepresidente, Leopoldo Vial en la secretaría y Fernando Sañudo en la tesorería, desde sus inicios la Sociedad Gimnástica, conocida popularmente como La Gimnástica, con sus humildes medios hizo primero servir un gimnasio que el propio Teira tenía y ofreció como local en la calle Hoyos dotada de toda clase de máquinas y aparatos para los deportes de interior, quedando reservado para los dedicados al aire libre un espacio abierto junto al recinto ferial ganadero titulado Campo de La Llama que fue adecentado para jugar al fútbol, hacer pedestrismo y en sus inmediaciones realizar carreras ciclistas.

En 1908, con la aportación de los socios que cada vez eran más, se arrendó en el vecino municipio de Cartes situado a muy escasa distancia el denominado Campo del Ansar, terreno de juego habilitado exclusivamente para los encuentros futbolísticos importantes de la sociedad quien, a partir de entonces, limitó el uso del Campo de La Llama para sus sesiones de entrenamiento. Luciendo camisa blanquiazul y pantalón blanco en sus orígenes, la Sociedad Gimnástica hizo estreno oficial del feudo de Cartes el 2 de agosto con ocasión de la visita del Santander F.C., titular de la capital provincial con victoria para los forasteros por 0-5 al estar estos más rodados, disponiendo al año siguiente de un equipo infantil que seguía las evoluciones de los mayores.

El éxito del fútbol entre la juventud local fue en incremento recién empezada la década de los años diez, desplazándose muchos de ellos al popular y céntrico Campo de La Llama cuyo terreno se convirtió en un verdadero hervidero de niños correteando tras un balón. El 17 de agosto de 1913, el conjunto torrelaveguense fue invitado por los dirigentes del Santander Racing Club, de reciente constitución, para disputar un encuentro amistoso en los Campos de Sport que se resolvió favorablemente en beneficio de los blanquiazules por el tanteo final de 0-5, iniciándose una fuerte rivalidad entre ambas localidades que perdura desde entonces y a la que se sumó brevemente el potente Strong Sport Club.

En los últimos años de la década el fútbol languideció dentro de la Sociedad Gimnástica sin llegar nunca a desaparecer, adquiriendo cierta notoriedad otros deportes como el pedestrismo donde la sociedad montañesa reunía un gran nivel con ilustres corredores siendo sus instalaciones paraje obligado para muchos atletas que se desplazaban para competir en las diversas pruebas que se organizaban y los bolos, deporte autóctono cántabro con gran tradición y seguimiento en el municipio.

Paralelamente y al contrario, otra sociedad, aunque perteneciente a la localidad de Barreda, empezaba a despuntar gracias al esfuerzo de los empleados de la empresa química Solvay, de gran tradición en el municipio y amplia repercusión económica desde su asentamiento en 1904. Originada en 1913 con el apoyo de sus directivos y oficializada el 3 de julio de 1917 bajo la presidencia de Paul Klein cuando la empresa se volcó en el proyecto levantando el magnífico Campo de Solvay con amplia y cómoda tribuna, la S.D. Barreda Sport apostó por el fútbol disponiendo de un buen equipo que, vistiendo camisa blanquiazul con pantalón negro, logró hacerse un hueco en la región.

Con el cambio de década, La Gimnástica sufrió un gran revés a principios de 1920 debido a la notificación de abandono del gimnasio sito en la calle Hoyos a consecuencia de la inmediata transformación del local en una fábrica de zapatillas. Informados los socios, estos no vacilaron en buscar un nuevo destino para sus actividades y en el mes de noviembre, siendo presidente el notario Mariano Muñiz Castaño quien sustituyó a José María Molleda, se anunció la construcción de unos nuevos Campos de Sport situados en el lugar de La Cáscara, a las afueras de la ciudad -El Malecón- concedidos por el ayuntamiento local, provistos de un campo reglamentario de fútbol con tribuna y circunvalado por una ancha pista para carreras pedestres, además de un campo más pequeño para los infantes, dos boleras, pista para patinaje, dos pistas de tenis y una explanada para ejercicios gimnásticos con o sin aparatos. En las mismas instalaciones, vanguardistas para la época, se acompañaría un edificio de doscientos cincuenta metros cuadrados cerrado para ejercer de gimnasio central con vestuarios para damas y caballeros, duchas, pilas de baño, biblioteca y vivienda para el conserje.

Aprovechando toda esta infraestructura y el reimpulso que estaba experimentando el fútbol a nivel nacional gracias al éxito de la representación olímpica en los Juegos de Amberes, la intención de la sociedad torrelaveguense era poder inscribir su sección de fútbol en la Federación Regional del Norte, con sede en Bilbao, hecho que sucedió en 1921 dentro de la Serie B estrenando las instalaciones del Malecón el 2 de octubre mediante un encuentro frente a la S.D. Unión Montañesa con victoria para los visitantes. Como era habitual en aquellos tiempos, la inauguración oficial se pospuso para más adelante, concretamente para el 13 de agosto de 1922 con un encuentro entre los afamados Athletic Club, de Bilbao y Real Sociedad de Foot-ball, de San Sebastián, siendo el resultado final de 3-1 para los rojiblancos. El día 15 de nuevo se repitió el encuentro ante la presencia de la Reina Victoria Eugenia, de visita por la región, con resultado final de 4-3 nuevamente favorable para los bilbaínos.

En noviembre de 1922, atendiendo una solicitud de los diversos clubs montañeses que se mostraron contrarios a competir dentro de la Federación Regional del Norte al haber cambiado ésta de nombre a Federación Vizcaína de Foot-ball, se creó un Comité Cántabro para la inscripción de clubs con vistas a su participación en los distintos campeonatos de una futura Federación Cántabra resultando inscritos la Sociedad Gimnástica en la Serie B mientras que el Campuzano F.C., perteneciente a la localidad de Campuzano, segundo más poblado del municipio cuyo equipo vestía camisa con pantalón blancos haciendo uso del Campo del Malecón y la S.D. Barreda Sport quedaban ubicados en la Serie C.

Constituido en 1922, presidido por Joaquín Cortabitarte, haciendo labores de secretario Jesús Ortiz y teniendo también como base el municipal Campo del Malecón, quedó inicialmente fuera de la competición oficial aunque tiempo después fue convenientemente federado el C.D. Torrelavega, sociedad dedicada al fútbol infantil -hoy juvenil- que vistiendo camisa blanquiazul con pantalón blanco, ocupó la labor de formar jóvenes jugadores para La Gimnástica.

Encuadrados los gimnásticos inicialmente en la Serie B, para dilucidar quién iba a ser el club a competir en la Serie A con el Real Santander Racing Club se disputó un campeonato entre varios opositores logrando ser campeones los blanquiazules, participando estos durante la temporada 22/23, primera oficiosa de la Federación Cántabra, en la máxima categoría regional donde fueron segundos por detrás del gran favorito y por delante de la S.D. Unión Montañesa, también santanderina.

Avanzado 1923 el club montañés recibió el 5 de marzo por parte de la Mayordomía de la Casa Real la aceptación de la presidencia honoraria del club después de haberse solicitado meses antes al existir una excelente relación con la reina Victoria Eugenia, concesión por la que se cambió de nombre y adoptó el de Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega. Paralelamente, cumpliendo con una vieja aspiración, el fútbol regional daba un paso de gigante y el 18 de abril quedaba oficializada la Federación Cántabra de Foot-ball. Inscrito en la Serie B, segundo nivel federativo, el conjunto blanquiazul obtuvo el primer puesto en la campaña 22/23 sin conocer la derrota, ascendiendo a una Serie A donde en la sesión 23/24 resultó segundo tras el Real Santander Racing Club y por delante de la S.D. Unión Montañesa. Las temporadas 24/25 y 25/26 concluyeron siendo igualmente subcampeones regionales, incorporándose jugadores profesionales con la intención de ser campeones aunque el objetivo, pese a su deseo, no se cumplió.

En julio de 1923, uniéndose a la labor desarrollada por La Gimnástica, S.D. Barreda Sport, Campuzano F.C. y el novel C.D. Torrelavega, vino a sumarse una nueva sociedad con fines balompédicos, el Torrelavega F.C., conjunto federado que aspiraba convertirse en el más seguido del municipio a nivel aficionado teniendo su feudo colindante a la calle de las Herrerías y vistiendo camisa roja con pantalón azul.

Con la nueva normativa establecida por la Federación Española, a partir de 1926 el Campeonato de España quedaba abierto para los dos primeros clasificados de cada torneo regional, siendo frecuente en los años posteriores ver concurrir a la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega en dicha competición. Con un formato muy distinto al actual, el conjunto cántabro visitó Madrid, Euskadi, Castilla y León, incluso las Islas Baleares para enfrentarse a los clubs más destacados de cada región, creciendo en prestigio lo cual le supuso a su presidente Mariano Muñiz ganarse cierta reputación y algún que otro homenaje.

En 1928 Muñiz acudió en representación del club a Madrid para tratar la incorporación de la sociedad montañesa al Campeonato de Liga que se estaba gestando a nivel nacional entre los clubs más importantes del país. Considerado como modesto y asociado a la Unión Nacional, Muñiz no quería verse descolgado y aspiraba competir junto a su club en Segunda División en franca lucha con los clubs representados por la Unión de Clubs, pero estos últimos no admitieron la posibilidad de ampliar la categoría con más participantes y la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega se tuvo que conformar con jugar en el Grupo B de Segunda División, un tercer nivel que no era el soñado pero si permitía ver jugar en El Malecón a grandes equipos.

Segundo clasificado en el Campeonato Regional de la temporada 28/29, esa misma campaña los montañeses se estrenaron en el Grupo B de Segunda División siendo cuartos tras Cultural y Deportiva Leonesa, Real Murcia F.C. y C.D. Castellón, precediendo a Real Zaragoza C.D., Real Valladolid Deportivo, C.At. Osasuna, Tolosa F.C., Baracaldo F.C. y Cartagena F.C. La ciudad y su club más representativo alcanzaron la cumbre durante estos años y en la edición 29/30, nuevamente el Real Santander Racing Club les privó de ser primeros en su región. Reestructurado el tercer nivel nacional, denominado ahora Tercera División y subdividido en grupos organizados por proximidad geográfica, La Gimnástica recaló en el Grupo II donde finalizó en cuarto puesto tras Baracaldo F.C., Real Valladolid Deportivo y C.D. Logroño, siendo último el Sestao S.C.

Durante los últimos años veinte, con cerca de quince mil habitantes y una posición ventajosa respecto a otras localidades cántabras debido a su fuerte apuesta por la industria, Torrelavega se convirtió en un municipio próspero con amplias expectativas de crecimiento social y económico, incidiendo en el fútbol donde quedaron constituidas nuevas sociedades como el C.D. Esperanza junto a otras como el Granada F.C. y el Boulevard F.C., club éste constituido a principios del verano de 1928 que en lo sucesivo iba a ser considerado como el equipo infantil de La Gimnástica. Desaparecido brevemente en 1928 al no conseguir superar la profesionalización del fútbol pese a sus éxitos deportivos en la regional cántabra, en julio de 1929 regresó a la actividad el Torrelavega F.C. con nuevos gestores y un pequeño elenco de futbolistas profesionales que, sorprendentemente, causaron malestar entre sus fundadores originales, muy críticos estos últimos con la participación de jugadores que cobraban llegando a manifestar a través de la prensa su disconformidad con dicho fin y el empleo de una denominación que consideraban exclusiva.

La competencia entre La Gimnástica, Torrelavega F.C. y S.D. Barreda Sport se acrecentó en estos tiempos pero siempre con la supremacía de los gimnásticos, muy superiores al resto gracias a su poder económico y deportivo. Sin embargo, lo que tenía visos de convertirse en algo mágico para la ciudad, avanzado 1930 se tornó en pesadilla. Las expectativas de Mariano Muñiz en conseguir triplicar los socios del club para aguantar tan significante esfuerzo nunca se cumplieron, la necesidad de tener una plantilla profesional cualificada seguía siendo la misma y los viajes fuera de la región eran cada vez más frecuentes. Ante tanto gasto, sin apenas ayuda del consistorio y con las arcas vacías, la sesión 29/30 se terminó como se pudo saltando la alarma roja de que, si no había inminentes cambios, la sociedad podía entrar en bancarrota.

Antes de iniciarse la temporada 30/31, la Federación Cántabra a la que se debía bastante dinero, aplicando los Estatutos federativos regionales y aludiendo a los nacionales encaminados en la misma dirección, advirtió al club montañés que, de no satisfacer las deudas contraídas, no podría seguir compitiendo en los torneos federativos, por lo que los directivos blanquiazules hicieron todo lo que estuvo en sus manos para recabar fondos. Estos, como era de esperar, no llegaron de forma alguna y, pese a la concesión de una prórroga por parte de la Federación Cántabra para incluirles dentro de la Serie A, al final, con cambio de directiva incluida, los gestores gimnásticos se vieron obligados a liquidar una sociedad que había llegado muy lejos y convertido en una embajada deportiva de gran influencia en la región y proximidades.

HISTORIA DEL CLUB:

1928 – 1940

El mazazo que significó la desaparición de la ilustre Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega para los aficionados, acostumbrados como estaban a ver pasar por El Malecón a grandes clubs del panorama nacional, muchos de ellos procedentes de otras tierras, fue considerable y la lógica depresión se adueñó de todos ellos urgiendo una rápida solución. Arreglar aquella tan desagradable situación requería de un gran esfuerzo y, a pesar de que había en el municipio mimbres suficientes como para disponer de un gran club, las gestiones realizadas con el fin de que entre la aportación de todos surgiera un club señera resultaron un estrépito fracaso al tener cada una de ellos sus respectivos intereses.

Acomodada la S.D. Barreda Sport bajo el amparo privado de la empresa Solvay, muy limitados los modestísimos C.D. Esperanza, Quebrantada F.C. y Granada F.C. y libres de seguir su camino los integrantes del Torrelavega F.C., tan solo el Boulevard F.C. de la Serie C pareció una digna salida, máxime teniendo en cuenta que dicho club compartía las instalaciones municipales del Malecón y, desde febrero de 1929, el polifacético Mariano Muñiz había sido declarado presidente honorario de la sociedad haciendo costado al presidente ejecutivo y fundador, Vicente Hevia.

Con estos cimientos, la ayuda de exdirectivos gimnásticos, la incorporación de aficionados del extinto club más representativo y la potenciación de la plantilla, el Boulevard F.C. afrontó la temporada 30/31 con la máxima de las ilusiones quedando primero en su categoría y consiguiendo el ascenso a la Serie B, adoptando en enero de 1931 el nombre de Club Deportivo Torrelavega, antigua denominación en desuso desde la desaparición del titular a mediados de los años veinte y la frustración de un posterior proyecto que no llegó a cuajar como sus miembros deseaban.

Convertido en el buque insignia del municipio, durante la temporada 31/32 C.D. Torrelavega, S.D. Barreda Sport y Torrelavega F.C. coinciden en el campeonato mancomunado con Asturias de Segunda Categoría, concluyendo exitosamente los deportivistas en primer puesto mientras los barredanos son sextos y los rojillos séptimos. Este puesto permite acceder al C.D. Torrelavega a la Primera Categoría donde se hallan los más destacados clubs de la región, entre ellos Racing Club, S.D. Eclipse F.C. y S.D. Tetuán F.C., todos de Santander, terminando el campeonato 32/33 en segundo puesto tras el Racing Club.

Para cuando esto sucede, el Torrelavega F.C. ya ha desaparecido víctima de la falta de un terreno de juego puesto que el campo que venía disfrutando en régimen de arriendo, a principios de 1932 es cedido por su propietario al ayuntamiento para urbanizar la zona de expansión del casco antiguo donde se proyecta el ensanche con una gran avenida y la edificación de un instituto. Solicitada una indemnización del consistorio hacia el club por los daños ocasionados, la promesa de atender dicha demanda nunca se cumplirá y el conjunto rojillo, quien cuenta además del fútbol con una sección ciclista y cierta actividad excursionista, quedará disuelto tras el verano pasando sus jugadores a formar parte de otras sociedades.

En la temporada 33/34 el C.D. Torrelavega ocupa el tercer puesto en el Campeonato Regional, presentándose a la Fase Final de Tercera División en busca de hacerse un hueco en Segunda División. En este torneo es primero en su grupo por delante de Gijón F.C, Sportiva Ovetense y Santoña F.C., accediendo a los Cuartos d Final donde cae eliminado por el Unión Sporting Club, de Vigo; 3-0 en la ida y victoria en casa por 2-1. Durante los años de la Segunda República y previamente al estallido de la Guerra Civil, Torrelavega cuenta con numerosos clubs de fútbol entre los que, además de los destacados C.D. Torrelavega y S.D. Barreda Sport, coexisten otros como el Avance F.C., de la localidad de Campuzano, el Torres F.C., el Acero Club, el Club Arenas, de Dualez, el Ganzo Sport, el Estrella Sport, de la localidad de Barreda y el C.D. Sierrapando.

Tras una campaña 34/35 muy similar a la anterior en la cual los blanquiazules son terceros en Liga y la edición 35/36 en la que tampoco se realizan grandes gestas, en julio de 1936 se inicia la guerra siendo Torrelavega foco de diversos ataques aéreos que afectan seriamente el Campo del Malecón cuya grada de madera resulta dañada y requerirá ser reconstruida. En agosto de 1936 el municipio es ocupado por las tropas nacionales y así permanecerá hasta el final del conflicto, teniendo ocasión el C.D. Torrelavega de reorganizarse previamente a su definitiva conclusión aunque sin capacidad de participar en el Campeonato Regional 38/39.

En 1939 el Campo del Malecón pasa a denominarse Campo de José Antonio, participando los blanquiazules en el Campeonato Regional donde son terceros tras Racing Club y S.D. Juventud Unión Montañesa, ambos de Santander, siendo invitados por la Federación Española a participar en uno de los grupos de Segunda División, categoría con la que se pretende desde el Gobierno reconciliar al pueblo español. Los montañeses, con una débil plantilla, quedan ubicados en el Grupo I junto a gallegos, asturianos, cántabros y leoneses sumando un total de ocho equipos de los que será colista con tres victorias y dos empates.

1940 – 1950

En la campaña 40/41 el C.D. Torrelavega participa en el Campeonato Regional en el que se proclama Campeón por delante del C.D. Laredo estando ya ausente el Racing Club, de Santander, accediendo a una Tercera División que en esos años es un rápido trámite para establecer qué clubs ascienden a Segunda División. Los montañeses compiten dentro del Grupo I de la Zona A, siendo segundos y disputando un polémico encuentro frente al Racing Club Langreano que les priva del pase a la Fase Final en el cual es agredido el colegiado Eduardo Iturralde. Tan deplorable acción tiene amargas consecuencias y el club es suspendido de las competiciones durante la temporada siguiente 41/42, siendo además sancionado con cinco mil pesetas de multa y el cierre del Campo de José Antonio. En la temporada 42/43, tras cumplir la sanción disputa el Campeonato Regional de la Federación Astur-Montañesa terminando quinto en la clasificación final.

En el verano de 1943 la entidad es invitada a formar parte de la remodelada Tercera División, categoría que la Federación Española a instancias del Gobierno pretende convertir en el torneo supremo para los clubs modestos, aprovechándose por parte de la directiva la ocasión para solicitar el permiso para ostentar el nombre de la primitiva sociedad disuelta una década antes que tanto aportó a los montañeses, siendo aceptado y adoptando el de Real Sociedad Gimnástica Torrelavega. La Gimnástica se convertirá en una referencia deportiva en el concierto regional y durante años será un estandarte de la ciudad, pero no el único a nivel futbolístico pues en la década de los años cuarenta surgen sociedades como el renovado Acero C.F. y la U.D. Torrelavega, conjunto este que viste camisa verdiblanca con pantalón blanco y quien llega a militar en Primera Regional.

Quinto clasificado en la temporada 43/44 dentro del Grupo II astur-montañés, en la campaña 44/45 repite el mismo puesto alcanzando el subcampeonato en la edición 45/46 tras el Círculo Popular de La Felguera en la que logra, pero no sobrepasa, la Fase Intermedia. En 1946 los clubs cántabros, entre ellos la S.D. Barreda Balompié, nombre adquirido en 1941 y con el que se mantiene una dura pugna durante todos estos años, pasan a competir con los vizcaínos dentro del Grupo III concluyendo los propietarios del Malecón sextos. Los cambios experimentados en la categoría, sucesivos y repetitivos, ocasionan que en la temporada 47/48 pasen al Grupo II con los clubs asturianos, resultando segundos tras el Real Santander S.D.

La Gimnástica, quien reúne una buena plantilla, con unos pocos refuerzos dispone de un equipo competitivo que durante la campaña 48/49 alcanza el subcampeonato del Grupo II tras el Club Atlético Osasuna, escapándose la Promoción de Ascenso por pocos puntos. Sin embargo, pese a la consiguiente frustración, la suerte se pondrá de su lado cuando la RFEF decida, una vez concluido el torneo, ampliar la Segunda División pasando de estar representada por un grupo único de catorce participantes a dos grupos de dieciséis cada uno, resultando beneficiados los montañeses y un buen número de sociedades ante tan inesperada solución.

El reestreno de La Gimnástica en la categoría de plata, como ya sucediera apenas unos años antes, se origina administrativamente aunque lógicamente es bienvenido, ocupando plaza en el Grupo I donde compiten las sociedades del norte geográfico nacional. La edición 49/50, para la que se preparan exhaustivamente, supone un éxito y se consigue el quinto puesto teniéndose opciones a lo largo del campeonato de estar más arriba y ascender a Primera División.

1950 – 1960

Comenzada la nueva década, estando La Gimnástica presidida por Manuel Barquín Agüero, los montañeses pasan numerosas dificultades a lo largo de la temporada 50/51 para continuar en un Grupo I muy igualado donde dos puntos le separan de perder la categoría, resultando más holgada la campaña 51/52 con la consecución de la décima plaza. En la edición 52/53 los blanquiazules ocupan el decimosegundo puesto y deben defender su plaza en la categoría ante un grupo de aspirantes a los que consigue superar siendo primero, resultando la suerte esquiva en la sesión 53/54 cuando finaliza decimocuarto igualado a puntos con el La Felguera Siderúrgica C.P. y, con las nuevas reglas competitivas, desciende a Tercera División.

En estas cinco temporadas consecutivas de militancia en la categoría de plata, por el principal club de Torrelavega pasarán jugadores que dejarán huella como los guardametas Company, Garatea y Ochoa, los defensas Modesto, Vicente o Gómez y los delanteros Álvarez, Sanabria, Echevarría, Julito, Moro, significando tan magnífica racha la mejor etapa del club hasta el presente.

Con Julián Urbina Carrera en la presidencia, el club blanquiazul intentará en lo sucesivo regresar a la Segunda División pero desafortunadamente para sus intereses dicha aspiración no se materializará pese a tener opciones. En la temporada 54/55, tras ser segundo en Liga precedido por el Club Langreano, en la Fase de Ascenso queda sexto clasificado, retrocediendo al octavo puesto en la campaña siguiente 55/56. En la edición 56/57 es de nuevo subcampeón, en esta ocasión tras el C.D. Basconia, de Basauri, cayendo en la Fase de Promoción ante el Club Atlético de Zamora; victoria por 3-0 en casa, derrota por 2-0 en la capital castellano-leonesa y decreto nulo de ambos encuentros por alineación indebida involuntaria por parte blanquiazul que supone la disputa de un tercer y cuarto encuentros en Burgos como campo neutral, con empate 2-2 y derrota por 0-1 favorable a los zamoranos.

Después de una notable campaña 57/58 en la que es quinto, en la edición 58/59 se retrocede hasta un desconcertante decimotercero puesto, resurgiendo de sus cenizas en la sesión 59/60 cuando, segundo clasificado en Liga tras el Arenas Club, de Getxo, vuelve a entrar en una Promoción. Ilusionados y con esperanzas después de imponerse 1-0 en casa ante la U.D. Salamanca, el encuentro de vuelta será un despropósito y caerá derrotado por una aparatoso 8-0.

En los años cincuenta Torrelavega sigue aumentando su población arañando los treinta mil habitantes y el fútbol es una de las actividades que más adeptos consigue reunir. Sociedades como el Atlético Linares, un nuevo Torrelavega C.F. o el potente C.D. Victoria, conjunto este que viste camisa blanquiazul con pantalón blanco, se convierten en alternativas para la juventud con afición propia ante la dificultad de jugar con los gimnásticos, surgiendo en el núcleo industrial de Barreda otras entidades como el Betis C.F. que emplea camisa verdiblanca con pantalón negro, el Avance C.F. y el C.D. Sniace, equipo de la empresa del mismo nombre quien también viste camisa verdiblanca con pantalón negro.

1960 – 1970

Durante los primeros años sesenta el club montañés intenta ascender cada temporada, pero tres serán los intentos baldíos pues tras ser Campeón en la campaña 61/62 y eliminar al C.D. Numancia; 1-1 en Soria y 2-1 en casa, cae ante el C.D. Eldense; 2-1 en Elda y 2-2 en casa, mientras que en la 63/64 elimina al Club Atlético Cordobés; 4-1 en casa y 1-1 en la vuelta, a S.D. Fabril; 2-1 en Riazor, 2-1 en casa, 2-2 en el desempate jugado en Gijón y 2-1 en el segundo desempate, cayendo en la Final ante el Badalona C.F.; 1-3 en casa y 6-1 en la ciudad barcelonesa.

Más adelante y ya a principios de los años setenta aparecerán nuevas entidades como el Obregón F.C. y el Torrelavega Atlético, conjunto este último que juega en El Malecón vistiendo camisa amarilla con pantalón negro.

En la sesión 64/65 es Campeón del Grupo III cántabro-vizcaíno y, tras quedar exento en la Primera Eliminatoria, cae en la Segunda Eliminatoria ante el C.D. Badajoz; 2-0 en casa, 3-1 en la capital pacense y 0-2 favorable a los extremeños en el desempate que se disputa en Madrid. La entidad montañesa no ceja en su empeño por ascender de categoría y el añorado sueño por fin se cumple en la campaña 65/66 cuando, tras ser nuevamente Campeón, se elimina al C.D. Numancia; 2-0 en El Malecón y 1-1 en Soria y en la Final a la Ag.D Plus Ultra; 2-0 en casa y empate 1-1 en Madrid.

El ascenso causa un gran revuelo en Torrelavega y la afición recibe en volandas a su equipo quien, por segunda ocasión en su historia, encadena un nuevo ciclo en la categoría de plata. La Segunda División de esos tiempos está subdividida en dos grupos por razones geográficas de dieciséis participantes cada uno correspondiéndoles a los montañeses el Grupo I o Norte, realizando los blanquiazules un meritorio torneo 66/67 en el que son décimos con los técnicos Tomás Telechea y José Bermúdez que se reparten la mitad de las jornadas teniendo como compañía a grandes clubs del panorama nacional, muchos de ellos con reciente pasado en Primera División. El esfuerzo económico para mantener tan elevada categoría es elevado y el municipio, que cuenta con cerca de cuarenta mil habitantes, responde como puede a tan exigente demanda ayudando en lo que está de su mano. Durante el verano de 1967 la RFEF anuncia cambios en la categoría que afectan a su composición y número haciéndose constancia de que los dos grupos van a ser reducidos a uno sólo y, por lo tanto, habrá un corte. Los gimnásticos, con una plantilla lejos de la anterior dirigida por José Bermúdez que termina Dagoberto Moll, no tienen opciones en la edición 67/68 y colistas pierden su plaza descendiendo a Tercera División.

El tercer nivel nacional de finales de los años sesenta se halla en constante cambio y en la temporada 68/69 se milita en el Grupo II junto a cántabros, asturianos, alaveses y leoneses ocupándose un discreto octavo puesto que es satisfactorio a tenor de la calidad de los rivales, mejorándose en la sesión 69/70 con un excelente cuarto puesto. En el municipio cántabro quedarán para siempre en el recuerdo durante su breve paso por la Segunda División, jugadores como los metas Gorrochategui y Lombardía, otros como Susi, Gómez, Chani, Rodríguez o Pepín y los delanteros Arcángel, Gradín, Latatu, Arce o Diéguez.

1970 – 1980

La década de los años setenta se inició con el club en Tercera División dentro de una categoría que había sido reducida drásticamente de ciento sesenta participantes distribuidos en ocho grupos a justo la mitad, aumentando con ello el nivel y la competitividad. Ubicados en el Grupo II junto a vizcaínos, castellano-leoneses y cántabros, los blanquiazules hicieron un buen torneo 70/71 y finalizaron en cuarto puesto, pasando en la temporada 71/72 al Grupo I para competir los cántabros junto a gallegos y asturianos con una meritoria sexta plaza. La Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega contaba por aquellos tiempos con buenas plantillas que atraían muchos aficionados al Malecón, militando la campaña 72/73 en el Grupo I que abarcó a sociedades de toda la cornisa cantábrica. Séptimos en Liga, en la edición 73/74, como en las anteriores, se completó una plantilla para promocionar a la categoría superior pero la existencia de clubs con más prestaciones les relegó al quinto puesto.

En la sesión 74/75, siguiendo en el Grupo I, los blanquiazules retrocedieron hasta la duodécima plaza, concluyendo décimos en la temporada 75/76. El fútbol español seguía sufriendo continuos cambios y, antes de empezar la campaña 76/77, todos los participantes fueron informados por la RFEF de que se iba a producir una nueva reestructuración creándose una nueva categoría, la Segunda División B que, en realidad, era un tercer nivel nacional potenciado. Para acceder a dicha categoría se estableció un corte que los gimnásticos no consiguieron superar al ser decimosextos, continuando durante la edición 77/78 en Tercera División pero con pleno conocimiento de que se había bajado un nivel ocupándose el cuarto. Inmerso en el Grupo I, el conjunto montañés estuvo muy desacertado y concluyó decimonoveno sumando sólo nueve victorias que le relegaron a Regional Preferente, categoría inédita en su historial que era la primera de las regionales.

Competir en el quinto nivel nacional provocó que muchos aficionados abandonaran El Malecón y bajaran los ingresos por taquillajes aunque, deportivamente, las cosas marcharon bien en la campaña 78/79 y se ascendió rápidamente a Tercera División. Emplazados en el Grupo II junto a navarros, cántabros y castellano-leoneses, la sesión 79/80 fue caótica y sólo se logró una victoria a domicilio perdiéndose nuevamente una categoría en la que fue colista.

1980 – 1990

Durante la década de los años ochenta los gimnásticos competirán en tres categorías distintas resultando un equipo ascensor. Para empezar la temporada 80/81 la disputa en Regional Preferente ascendiendo a Tercera División, categoría donde compite en el Grupo I astur-cántabro. Decimocuarto con apuros en la campaña 81/82, en la edición 82/83 mejora su rendimiento y finaliza quinto, acomodándose en las ediciones 83/84 y 84/85 en el sexto puesto para ser octavo en la sesión 85/86 que cierra su paso dentro del Grupo I mancomunado con los representantes asturianos.

En la temporada 86/87 la RFEF asigna a la Federación Cántabra la organización en exclusiva del Grupo III de Tercera División a la par que anuncia una reorganización en Segunda División B, categoría que se desea ampliar a ochenta participantes distribuidos en cuatro grupos por proximidad geográfica. A los clubs montañeses les pertenecen tres plazas en el tercer nivel, por lo que los blanquiazules componen una plantilla con aspiraciones de ascender que finaliza subcampeona tras S.D. Rayo Cantabria y por delante del C.D. Laredo.

El estreno en Segunda División B dentro del Grupo I donde compiten cántabros, vascos, asturianos y gallegos crea ilusión entre los aficionados montañeses pero la campaña 87/88, pese a tan buena intención, es un desastre y se concluye colista acumulando unas escasas cuatro victorias. De nuevo en el Grupo III de Tercera División cántabro, el conjunto de Torrelavega es un aspirante al ascenso que no materializa su favoritismo sobre los terrenos de juego, terminando la edición 88/89 en cuarto puesto. En la sesión 89/90 no se tiene apenas oposición en la categoría y se consigue el Campeonato con holgura, obteniendo un ascenso directo a Segunda División B conforme a las reglas por entonces del torneo sin mediar promoción alguna.

1990 – 2000

Después de conseguir el ascenso directo a Segunda División B tras ser Campeón en la campaña 89/90, afronta los noventa con otra perspectiva, gozando en la temporada 92/93 de la oportunidad de ascender a Segunda División, opción que desaprovecha al ser colista superado por Hércules C.F., U.D. Salamanca y U.D. Las Palmas. En la temporada 94/97 contra todo pronóstico pierde la categoría y desciende a Tercera División, disputando una edición 95/96 en la que es Campeón y en la Promoción recupera la Segunda B tras imponerse a S.D. Zamudio, C.D. Ribaforada y U.D. Casetas.

La vuelta a la categoría de bronce observa a un club que intenta recobrar prestigio y hacer lo mejor posible las cosas en beneficio de sus aficionados, recobrando la ilusión en la campaña 99/00 al ser brillantemente Campeones de Liga. Sin embargo la mala fortuna hace que en la Promoción empate a puntos con el Real Jaén C.F. y el gol average le sea desfavorable, terminando segundo delante de U.D. Atlético Gramanet y C.D. Ourense, pero con la miel en los labios.

2000 – 2010

El cambio de siglo no trae consecuencias buenas a la entidad montañesa y esta fruto de la gran inversión realizada para ascender en la pasada campaña 99/00, paga los platos rotos con presupuestos más bajos y pérdidas de calidad en sus plantillas que le hacen peligrar en la categoría. En la temporada 01/02 ha de defender su plaza haciendo uso de la Promoción de Permanencia, fase en la que es superado por la Ag.D. Alcorcón; 0-0 en la localidad madrileña y 1-1 en El Malecón, cayendo por el valor doble de los goles a domicilio, y salvándose gracias a eliminar en la Final a la S.D. Beasaín; 1-0 en casa y 2-2 en la localidad guipuzcoana. La sesión 04/05 será dramática y en ella se descenderá a Tercera División tras resultar decimoctavo clasificado.

En la temporada 05/06 conquista el título de Liga y en la Promoción de Ascenso se impone a S.D. Iruña; 1-2 en Pamplona y 3-0 en casa, y en la Final a la S.D. Gernika Club; 0-1 en la localidad vizcaína y 3-0 en Torrelavega, logrando el preciado ascenso a Segunda División B. El paso por esta categoría será breve para los intereses blanquiazules, pues rondando los puesto de descenso durante toda la campaña 06/07 al final acabará siendo decimoséptimo y perdiendo en un abrir y cerrar de ojos la plaza recientemente adquirida. De nuevo en Tercera División el club intenta ascender, pero su intento de la temporada 07/08 en la Promoción es abortado al caer ante el F.C. Santboià; 0-0 en Sant Boi de Llobregat y 1-1 en casa. Será en su segunda estancia, 08/09, cuando de nuevo regresará a Segunda División B tras ser Campeón de Liga y eliminar en la Promoción al C.D. Lagun Onak; 1-0 en casa y 4-3 en Azpeitia. En la campaña 09/10 ocupa la novena plaza en Liga cumpliendo con creces la permanencia, objetivo de la entidad montañesa para con la categoría. El 9 de mayo disputa su último encuentro en el vetusto Malecón perdiendo 1-2 frente al C.D. Guadalajara.

2010 – 2020

El cambio de década se inicia con las obras de demolición del viejo Estadio del Malecón que va a ser remozado por completo, debiéndose emplear ocasionalmente el Campo Municipal de Santa Ana, sito en la vecina localidad de Tanos y sede del C.D. Tropezón, como terreno de juego. Desde el punto de vista deportivo la temporada 10/11 resulta tranquila y la primera plantilla de la sociedad ocupa la décima plaza en Liga demostrando que, con algunos refuerzos, puede alcanzar metas mayores. La campaña 11/12, contrariamente a lo deseado, no resulta como se esperaba y los blanquiazules sufren muchísimo para salvar la categoría y no verse implicados en un descenso que les acecha constantemente. El esfuerzo final tiene recompensa y desde el puesto decimoquinto esquivan afortunadamente la Promoción de Permanencia. Durante el desarrollo de la temporada por fin se inaugura el moderno y funcional Estadio del Malecón con ocasión del encuentro de Liga correspondiente a la jornada 21 que le enfrenta el 21 de enero de 2012 contra el C.D. Guijuelo, siendo el resultado final de 0-1 para los visitantes con gol del salmantino David Rodríguez “Koeman”.

El Grupo II de Segunda División B de la campaña 12/13 donde compiten vascos, navarros, riojanos, cántabros, aragoneses y catalanes es duro y los montañeses han de pisar el acelerador al final para evitar el descenso, objetivo que se consigue por un solo punto de margen quedando decimoterceros. Sin embargo, lo que se consigue sobre el terreno de juego se pierde rápidamente en el despacho al ser denunciada la sociedad por impago por parte de la plantilla, no cubriéndose las deudas contraídas con lo cual se desciende administrativamente a Tercera División. El regreso a esta categoría de ámbito nacional pero evidentemente de alcance regional, no influye en el ánimo de los montañeses y la edición 13/14 dentro del Grupo III cántabro se resuelve satisfactoriamente con el primer puesto teniendo una gran ventaja respecto al segundo clasificado. En la Promoción de Ascenso, inmersos en la Eliminatoria de Campeones sucumben ante el C.F. Villanovense al empatar 1-1 en casa y caer derrotados 3-0 en la localidad pacense de Villanueva de la Serena, desperdiciando la segunda oportunidad que se les presenta ante el Arenas Club, de Getxo, en Semifinales tras empatar 0-0 en la localidad vizcaína y ceder en casa por 2-4.

En la sesión 14/15 los torrelaveguenses son segundos en Liga tras el C.D. Laredo obteniendo el pase para disputar la Promoción de Ascenso, pasando los Cuartos de Final con apuros al perder frente al Águilas F.C. por 1-0 en la localidad murciana y vencer en casa por 1-0. Desde los penaltis yodo se resolverá favorablemente por 4-3. Clasificados para Semifinales, esta eliminatoria será la última que disputen al perder 1-0 frente al navarro C.D. Izarra, de Estella y vencer en casa por 2-1 cayendo por el valor doble d los goles conseguidos a domicilio. En la temporada 15/16 se repiten los puestos de la anterior y el C.D. Laredo les aventaja en un punto, accediendo los blanquiazules a Cuartos de Final donde les espera una sorprendente U.D. Mutilvera que les apea; 2-0 en la localidad navarra de Aranguren y victoria insuficiente por 1-0 en El Malecón

La lucha por ascender de categoría no cesa y en la campaña 16/17 se refuerza más si cabe la plantilla para tener posibilidades de éxito. En Liga se cumple holgadamente con el primer puesto sin apenas oposición, pero en la Eliminatoria de Campeones son superados por el Club Atlético de Madrid B; 0-1 en casa y de nuevo derrota en el encuentro de vuelta por 2-0. Clasificados para Semifinales se acumula una segunda decepción pues frente al Fútbol Alcobendas Sport se pierde 1-0 en la localidad madrileña y 1-2 en casa ante la palpable desilusión de sus aficionados.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Fútbol en Cantabria (Gran enciclopedia de Cantabria). Mariano Linares Argüelles, Jesús Pindado Uslé y Carlos Aedo Pérez. Editorial Cantabria (1985).
  • Hacia el centenario. Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega (1907-1998). Raúl Gómez Samperio. Caja Cantabria y Ayuntamiento de Torrelavega (1998).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Decana y Centenaria. Raul Gómez Samperio y J.M. Holgado Muñoz. Editorial Cantabria (2007).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • El Cantábrico. Diario.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.

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