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Historial del Real Racing Club, S.A.D.

 

 

Escudo Real Racing C. de Santander, S.A.D.

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Real Racing Club de Santander, S.A.D.
  • Ciudad: Santander
  • Provincia: Cantabria
  • Comunidad Autónoma: Cantabria
  • Fecha de constitución: 24 de junio de 1913
  • Fecha de federación: 14 de noviembre de 1914

 

DATOS SOCIALES:

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Santander Racing Club (1913-1922)
  • Real Racing Club de Santander (1922-1931)
  • Racing Club de Santander (1931-1940)
  • Real Racing Club de Santander (1940-1941)
  • Real Santander Sociedad Deportiva (1941-1972)
  • Real Racing Club de Santander (1972-1992)
  • Real Racing Club de Santander, S.A.D. (1992-)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Segunda División:

  • 1949/50
  • 1959/60

1 Liga de Primera División RFEF:

  • 2021/22

4 Ligas de Segunda División B:

  • 1990/91
  • 2013/14
  • 2015/16
  • 2018/19

3 Ligas de Tercera División:

  • 1943/44
  • 1947/48
  • 1969/70

 

ESTADIO:

  • Nombre: Campos de Sport de El Sardinero
  • Año de inauguración: 1988
  • Cambios de nombre:
  • Nuevos Campos de Sport de El Sardinero (1988-)
  • Capacidad: 22.271 espectadores

OTROS ESTADIOS:

  • Campos de Sport de El Sardinero (1913-1988)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL REAL RACING CLUB, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:


UNIFORMES DEL REAL RACING CLUB, S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN SANTANDER:

La ciudad de Santander, capital y municipio más poblado de la comunidad uniprovincial de Cantabria con algo más de ciento setenta mil habitantes, es un importante centro logístico y comercial dotado con una amplia gama de actividades dedicadas al sector servicios primordialmente, conservando gracias a su situación junto al mar y la bahía que recibe su mismo nombre, un importante tráfico marítimo con ciudades del sur británico del que llegan numerosos grupos de turistas.

En cuanto al fútbol, empezó a rodar el balón en la ciudad de Santander allá por el año 1902 cuando en unos terrenos situados en el Hipódromo de La Albericia, una veintena de jóvenes distribuidos en dos equipos de diez miembros y sin árbitro empataron a dos tantos un 11 de agosto. Esta entidad fue denominada Cantabria Foot-ball Club y su vida fue muy efímera, desapareciendo al poco tiempo de constituirse. La llama del fútbol ya había prendido sin embargo en la juventud local y pronto a esta entidad pionera le siguió en este mismo año el primitivo Santander Foot-ball Club, entidad esta que jugaba en el campo abierto de El Sardinero.

En 1903 hacia el 15 de marzo surge el Montañés F.C., sociedad a la que una semana más tarde se sumará The North F.C., cuyos miembros más tarde adoptarán el nombre de Real Club Sport El Norte, aunque también de corta vida como sus antecesores. Esta sociedad fue la que por vez primera se enfrentó a un club bilbaíno formado por la selección de varios clubs entre los cuales figuraban jugadores procedentes del Unión F.C., Athletic Club de Bilbao e Iberia F.C.. Era 1903 y se jugó en La Albericia, aunque en esos tiempos se venía empleando igualmente un campo situado en los terrenos de Castañeda. Posteriormente, en 1904 aparecen las sociedades La Montaña en el mes de junio y Orión en julio, mientras que el Volante lo hace en el año 1906.

El fútbol organizado todavía no había llegado y entre los años 1905 y 1907 eran varios los equipos locales que se formaban ocasionalmente para enfrentarse a clubs vecinos o de tripulaciones inglesas que atracaban en el puerto, como es el caso de la Sociedad Sportiva Santanderina nacida en 1905. Es en junio de 1907 cuando se funda el nuevo Santander Foot-ball Club con algunos de los jugadores que habían debutado en el desaparecido Cantabria F.C., vistiendo con camiseta blanca y pantalón azul, aunque previamente ya existía desde escasa semanas el Escolar, una sociedad compuesta por ciclopedistas de la Unión Ciclista Santanderina que perseguían con el fútbol mantenerse en forma cuando el tiempo lo tenían en contra. El Santander F.C. disputa encuentros con la recién creada Sociedad Gimnástica de Torrelavega y algún que otro club de la zona, siendo esta la actividad deportiva que mantuvo la sociedad durante varios años hasta 1911, año en que participa en la Copa de España. Previamente en 1910, había recibido de S.M. el Rey Don Alfonso XIII el tÍtulo de Real, de modo que pasó a denominarse Real Santander F.C..

Pero el fútbol santanderino no se detiene aquí y nuevos son los clubs que inician sus primeros pasos dentro del panorama deportivo local, caso de el Strong F.C., la Recreativa Infantil, la Plazuela y la Tierruca en 1907; y la Camelia, la Sportiva España, el Comercial F.C., el Hispania y la Victoria, a lo largo de 1908. En 1910 las sociedades Sportiva España y Comercial F.C. se fusionan creando el Sporting Club de Santander, mientras que en 1911 surgen la Nueva España y el Sardinero F.C., absorbiendo ese año el Real Santander F.C. al Sporting Club de Santander.

HISTORIA DEL CLUB:

1913 – 1920

Desde su fundación en 1907 hasta 1915, el Real Santander F.C. es el principal club de la ciudad montañesa aunque a principios de los años diez el Strong F.C., gracias a la calidad de sus hombres, llega a tutearlo. Durante estos primeros años nuevas entidades se suman al entorno balompédico como el Ariñ y el Deportivo, siendo un grupo de miembros relacionados con el Escolar quienes en febrero de 1913 empiezan a dar forma a un embrionario Racing Club jugando el 23 de febrero con el Strong F.C. su primer encuentro. Esta flamante sociedad, tras unos meses de acoplamiento, se constituye oficialmente el 24 de junio bajo el nombre de Santander Racing Club en honor al Racing Club, de Irún, proclamado reciente Campeón de España en el mes de marzo, siendo su primer presidente Ángel Sánchez Losada. La nueva entidad, fruto de su buen hacer, en un par de años crecerá en importancia y le quitará la supremacía al otrora potente Real Santander F.C., convirtiéndose por su incesante movimiento en la más prometedora de Cantabria. La actividad futbolística de Santander no se detiene en este punto y la ciudad es cuna de otros clubs que emergen como setas, especialmente infantiles, manifestándose un gran fervor popular el cual supone que este deporte desencadene la aparición de la S.D. Eclipse F.C. y de la S.D. Unión Montañesa, ambos igualmente con gran potencial futbolístico.

El Santander Racing Club vestirá en su primera indumentaria camisa roja con mangas y pantalón blancos, los colores del Sporting Club, de Irún, al desplazarse hasta dicha localidad para adquirirlos y gustarles más que los del vecino Campeón de España, el Racing Club del que toma nombre, empezando a jugar en el recién estrenado Campo de Sport de El Sardinero. El conjunto rojiblanco pronto toma la iniciativa en el liderato local y gracias a la calidad de su plantilla conquista la Copa Luís Redonet ese mismo año. La buena marcha deportiva en unión a su ambición, provoca que el club decida inscribirse el 14 de noviembre de 1914 en la por entonces Federación del Norte, organismo con sede en Bilbao fundado apenas un año antes donde es admitido sin problemas. El 3 de junio de 1915, tanto Real Santander F.C. como el Santander Racing Club, llegan a la mismísima final provincial. En este gran duelo, esperado por todos los aficionados, se imponen finalmente los del Real pero el Racing Club denuncia al primero por alinear de forma ilegal a tres jugadores no inscritos previamente al encuentro. La Federación del Norte, informada por el altercado, analiza la situación planteada y decide como medida de apaciguamiento repetir el encuentro, encontrándose con que el Real Santander F.C. no acepta la iniciativa administrativa ante lo cual, de forma sorprendente, se determina finalmente que se dé por ganada al Racing Club.

En noviembre de 1915 el histórico Real Santander F.C. ante el lamento y frustración de sus seguidores y simpatizantes, toca fondo en medio de una gran crisis y sin alternativa a su destino desaparece. Gran parte de sus jugadores, desamparados ante tan dramático suceso, ingresan en el vecino y hasta entonces rival Santander Racing Club, sociedad esta última que a partir de este instante decide por unanimidad de sus socios vestir como lo hacía el desaparecido Real Santander F.C., es decir, camisa blanca con pantalón negro. Posteriormente algunos ex-socios del Real Santander F.C., nostálgicos de su pasado, deciden constituir un nuevo Santander F.C. el cual, debido a una falta sólida de cimientos, no obtendrá demasiado éxito y durará hasta finales de los años diez.

Desde 1916 hasta 1922 el Santander Racing Club disputa los Campeonatos Regionales organizados por la Federación del Norte pasando por varias de sus categorías sin demasiado éxito ante el potencial de sus rivales vascos, por entonces provistos de un elevado nivel. Los problemas que origina la Federación del Norte a los clubs cántabros no se ciñen al ámbito exclusivamente deportivo pues, en medio de un dominio abrumador del Athletic Club, de Bilbao, los clubs guipuzcoanos también reclaman mayor justicia y equidad en el trato que reciben. Tras varios encontronazos, desavenencias y disputas no satisfechas, los clubs guipuzcoanos deciden en 1918 todos en bloque separarse, iniciativa que los cántabros no tardarán demasiado en replicar.

1920 – 1930

Con el cambio de década y persistencia de los problemas, el punto de inflexión llega en 1922 cuando, de forma arbitraria, la Federación del Norte pasa a denominarse Federación Vizcaína. Esta solución, que los cántabros no comparten, conduce a su declaración de independencia quedando en septiembre constituida la Federación Regional Cántabra de Clubs de Foot-ball tomando, como era previsible, el Real Santander Racing Club un papel preponderante. Entre 1922 y 1928 el club montañés gana varios Campeonatos Regionales y participa en el Campeonato de España, por entonces el máximo escaparate a nivel nacional. Como el número de rivales regionales de entidad es escaso, el club disputa numerosos amistosos con clubs de toda España con el fin de foguearse y aumentar su competitividad. En noviembre de 1922, siendo presidente Emilio de Arri y cumpliendo una vieja aspiración, el club montañés recibe de manos de S.M. el Rey D. Alfonso XIII el título de Real, pasando a ser denominado Real Racing Club de Santander.

En 1928, bajo la presidencia de Fernando Pombo Ibarra en el club, la Real Federación Española de Fútbol decide, promovida por sus discípulos más aventajados, organizar el Campeonato de Liga estableciendo dos categorías máximas con distinto nivel. La décima plaza se encuentra libre y cuatro clubs se dirimen el puesto vacante para lo cual se organizan una serie de eliminatorias entre sí con premio para el vencedor; Valencia F.C., Real Betis Balompié, Real Santander Racing Club y Sevilla F.C. son los cuatro opositores. El beneficiado, contra todo pronóstico, es el club santanderino quien de forma brillante se convierte en uno de los diez integrantes que disputan el primer Campeonato de Liga de Primera División. El debut durante la campaña 28/29, pese a tener una buena plantilla, no es satisfactorio y acaba décimo y último teniendo que disputar una eliminatoria a doble encuentro con el Sevilla F.C. para conservar la plaza adquirida recientemente. En Sevilla pierde 2-1, pero en casa vence 2-0, resolviendo deportivamente su futuro entre la élite. Mejor resultará la temporada 29/30 cuando concluya octavo.

1930 – 1940

En la temporada 30/31, recién estrenada la nueva década, se consigue la mejor clasificación de su historia al acabar subcampeón empatado a puntos en un triple empate en cabeza con Athletic Club, de Bilbao y Real Sociedad de Fútbol. Es la época de los Mendaro, Ceballos, Ibarra, Telete, Cisco, Zubieta y Baragaño entre otros destacados jugadores que hacen resonar el nombre de la ciudad en todo el país. El Real Racing Club de Santander, proclamada la II República y prohibido por el nuevo régimen el uso de referencias monárquicas, adquiere en 1931 el nombre de Racing Club de Santander, denominación con la que es cuarto clasificado en la campaña 31/32 aunque sin opciones de ganar el título. El club montañés junta un gran potencial y reúne muchos aficionados allá donde juega, resultando más discreta la edición 32/33 al terminar en octavo puesto debiendo esmerarse al máximo para conservar una plaza en la categoría. Contar con jugadores como Cisco y Telete no es suficiente, siendo vital la aportación de Pombo en la sesión 33/34 para ser tercero en Liga a cinco puntos del Athletic Club y tres del Madrid F.C.

En la temporada 34/35, con un campeonato compuesto por doce participantes desde años antes, el club da un paso atrás y sin Telete pero con la participación del goleador Arteche, concluye en décimo puesto aunque no se padece por un posible descenso. Pasado el verano de 1935 se cambia el tridente ofensivo juntándose Larrinaga, Chas y Milucho a los que se les une Cuca, cuajándose un notable torneo 35/36 en el que se termina en cuarto puesto a cuatro puntos del Athletic Club teniéndose opciones al título. Son los mejores años en la historia del club con José María de Cossío en la presidencia, quedando su progresión repentinamente cortada con el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936. Fracasado el levantamiento de los sublevados en la cornisa cantábrica, Santander quedó en manos de las tropas fieles de la República sufriendo la ciudad constantes bombardeos aéreos hasta que, en agosto de 1937, las tropas nacionales la tomaron.

Reducida la ciudad e impuesto el nuevo régimen político, el Racing Club de Santander en julio de 1938 ya estaba reorganizado tras casi dos años de inactividad forzosa y siendo presidente Arnaldo de la Llama, disputando frecuentes encuentros amistosos frente a rivales de su provincia y de las colindantes alejadas de la batalla. A principios de 1939 se participa en el Campeonato de España donde no concurren los clubs emplazados todavía en zona republicana, reanudándose la actividad oficial en todo el país a partir de verano cuando se organiza el primer campeonato de Liga de posguerra. La temporada 39/40, con un equipo de circunstancias que no rinde como se esperaba, es nefasta y el club montañés concluye decimosegundo y colista con sólo seis victorias, un empate y quince derrotas que le condenan a perder la categoría.

1940 – 1950

Iniciados los años cuarenta, esta década va a ser muy distinta a la anterior donde el club montañés gozó de gran protagonismo y se mantuvo, con acierto, entre la élite del fútbol nacional pese a la dificultad que entrañaba. Emplazado en Segunda División, una categoría que acaba de ser subdividida en dos grupos donde antes nunca se había militado, en 1940 De la Llama es sustituido en la presidencia por Rafael Pombo Alonso-Pesquera consiguiéndose de la Federación Española restituir el tradicional nombre de Real Racing Club de Santander. Terminado el campeonato 40/41 en sexto puesto, la denominación pronto es variada al considerar las autoridades que el uso de extranjerismos perjudica al idioma español, prohibiéndose expresamente su uso a la vez que se amplia, de forma arbitraria, a las lenguas del este peninsular. El club montañés pasa a titularse Real Santander Sociedad Deportiva, ocupándose el cuarto puesto en la Liga 41/42 dentro del Grupo I. En la edición 42/43 el primer equipo queda séptimo en el Grupo I debiendo disputar una Promoción de Permanencia que no supera al ser precedido por el C.D. Baracaldo-Oriamendi, perdiendo la categoría y viéndose condenado a jugar en la Primera Categoría Regional.

Para su fortuna, gracias a la intervención de la Federación Española que promueve una tercera categoría para los clubs modestos y aquellos punteros en horas bajas titulada Tercera División, los cántabros encuentran alojamiento en ella participando en el Grupo II con diez clubs inscritos que terminan liderando y conquistando el título. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso, en esta fase se concluye en primer puesto precediendo a Club Ferrol, C.D. Cacereño y C.D. Logroñés obteniendo, tras mucho esfuerzo, retornar a Segunda División. Presidido el club desde 1943 por César Hermosilla, el regreso a esta categoría se efectúa en un grupo único de catorce participantes donde se alcanza el sexto puesto en la temporada 44/45, siendo noveno en la campaña 45/46 y decimosegundo en la sesión 46/47 ya bajo la presidencia de Ramón Santiuste, plaza que le obliga a disputar una Promoción de Permanencia frente al aspirante Real Valladolid Deportivo quien le supera por 3-1 en encuentro jugado en el neutral Estadio de Bellavista de la ciudad de Oviedo.

Tras la dimisión de Ramón Santiuste llega a la presidencia Luis Pombo Noriega con quien, ya en la edición 47/48, se alcanza el primer puesto en Liga y el pase a la Fase Intermedia, resuelta con éxito al superar a U.D. Salamanca, Club Atlético Osasuna y Pontevedra C.F. Todavía queda un último escollo en forma de Fase Final, torneo donde se han clasificado los primeros y segundos de los dos grupos de la Fase Intermedia, precediendo y con ello logrando el ascenso a Gerona C.F., U.D. Salamanca y U.D. Melilla. Convertido en un club ascensor, la temporada 48/49 es la primera de Manuel San Martín Nava al frente del club participando en el grupo único de Segunda División, competición donde queda decimoprimero debiendo apurar al máximo para no perder la categoría recién conquistada. En la campaña 49/50 la división de plata queda subdividida en dos grupos, actuando los cántabros en el Grupo I o Norte, donde se proclaman Campeones. Dicho puesto les permite promocionar para tratar de ascender a Primera División, encabezando la Fase Final de forma brillante al superar a U.D. Lérida, Club Real Murcia y C.D. Alcoyano por lo que asciende a la élite nacional.

1950 – 1960

Los años cincuenta se pueden dividir claramente en dos partes bien definidas, una inicial con el club situado en Primera Divisió y una final, a partir de 1955, inmerso en Segunda División. La primera, iniciada en la temporada 50/51, contempla al club montañés de nuevo en la primera categoría nacional. Presidido por Manuel San Martín, los cántabros consolidan la categoría recién adquirida alcanzando el décimo puesto, pasando mayores apuros en la campaña siguiente 51/52 cuando, decimocuartos, han de defender su plaza en una Promoción de Permanencia de la que salen airosos al quedar terceros tras C.D. Mestalla y Real Gijón. En la sesión 52/53 el Real Santander S.D. elude la Promoción de Permanencia al ser decimoprimero, relevando Basilio de la Riva a San Martín en 1953 para concluir la edición 53/54 en octavo puesto. Peor resultará la temporada 54/55 pues, con nueve victorias, dos empates y diecinueve derrotas, sumando ochenta y uno goles en contra se concluye decimoquinto dando término a una meritoria etapa con cinco temporadas consecutivas entre los grandes.

La segunda parte, siempre en Segunda División, se inicia con la elección en 1955 de Ricardo Naveda como nuevo mandatario. La categoría, subdividida en dos grupos, uno norte y uno sur, vislumbra al club montañés en el Grupo I atravesando diversas vicisitudes que tan pronto lo observan en puestos de la zona media-baja como aspirante al ascenso. En la temporada 55/56 se es decimoprimero en un discreto torneo, mejorando sensiblemente en la campaña 56/57 cuando se concluye octavo. La edición 57/58, con una renovada plantilla, es significativamente mejor y se eleva hasta el tercer puesto aunque no se tiene posibilidades reales de alcanzar al Real Oviedo C.F., resultando una decepción la sesión 58/59 al retroceder hasta la novena plaza. En la temporada 59/60, bajo la presidencia de José Vidal de la Peña y la dirección técnica de Louis Hon, el equipo responde de forma excelente y con diecisiete victorias, ocho empates y cinco derrotas, se conquista la primera plaza y el ascenso directo a Primera División.

Como curiosidad hay que comentar que entre los años cuarenta y cincuenta el club suele alternar la camisa blanca con la verdiblanca sin orden preestablecido y que, a mitad de los cincuenta, se adquiere en propiedad los Campos de Sport del Sardinero hasta la fecha en arriendo.

1960 – 1970

La década de los años sesenta se empieza en la división de honor con un equipo que consigue al término de la temporada 60/61 concluir en la decimosegunda plaza. Lejos de estabilizarse, en la siguiente campaña 61/62 el primer plantel  lucha por evitar el descenso directo y, a poder ser, la Promoción de Permanencia. Esta última no se consigue eludir y, en eliminatoria con doble encuentro ante el C.D. Málaga, se pierde en la capital andaluza por 3-0 mientras se vence en casa por 1-0, resultados que le hacen retornar a Segunda División. en esta categoría, dentro del Grupo I, la edición 62/63 se cierra con el tercer puesto perdiéndose la oportunidad de promocionar, accediendo en 1963 a la presidencia José Luis Terán de forma provisional para ser sustituido por Luis Sedano. En la sesión 63/64, todavía con buenos jugadores, se concluye en el cuarto puesto, retrocediéndose en la temporada 64/65 al terminar sexto y más aun en la 65/66 con la octava plaza.

A mitad de década el Real Santander S.D. entra en crisis y poco a poco pierde fuelle. De ser considerado aspirante al ascenso pasa a luchar por escapar de la zona baja, hecho que no podrá evitar en la temporada 66/67 al ser decimosegundo y peor resultará en la campaña 67/68 cuando, decimoprimero, pierde la categoría a consecuencia de la reestructuración que experimenta la categoría de plata al quedar reducida de dos a un sólo grupo. Con Valentín Valle López al frente de la sociedad, el descenso a Tercera División es un palo para la institución cántabra, acostumbrada en las últimas décadas a competir dentro del fútbol profesional. Dispuesto a salir del pozo lo antes posible, en la temporada 68/69 se configura una plantilla con opciones reales de ascenso que no se materializan pues, segundo clasificado tras el Bilbao Atlético, la posibilidad de disputar la Promoción de Ascenso se esfuma definitivamente. En la campaña 69/70, con dos derrotas en Liga, se consigue el primer puesto y el pase a la Promoción de Ascenso, fase donde es superado por el Cádiz C.F., conjunto andaluz con el que se empata en la ida 0-0 y en casa se cae derrotado por un inesperado 0-1. Perdida esta primera oportunidad todavía le resta una última ante el C.D. Ilicitano, club de la localidad alicantina de Elche con el que se empata 2-2 en la ida y en casa 0-0. Estos resultados le obligan a disputar un encuentro de desempate en campo neutral, determinando la Federación Española el Estadio Santiago Bernabéu como sede en la que los montañeses se imponen por 1-0 y consiguen el ascenso a Segunda División.

1970 – 1980

A principios de los años setenta, el club ya cuenta con una plantilla en la categoría de plata. El objetivo, conocidas sus posibilidades, es mantenerse en una categoría con un nuevo sistema competitivo donde, cualquier resbalón, puede suponer disputar una peligrosa Promoción de Permanencia o caer nuevamente a Tercera División. La temporada 70/71, afortunadamente para sus intereses, termina con el puesto decimotercero pero, ya en la campaña 71/72, se retrocede hasta la decimoquinta plaza. El club montañés se juega su continuidad ante el aspirante U.D. Salamanca, conjunto charro al que se vence 2-0 en casa y, de nuevo, una semana después 0-1 en la capital castellano-leonesa. Salvados los papeles casi in extremis, en la edición 72/73 se recupera oficialmente la denominación Real Racing Club de Santander tras treinta años de prohibición, realizándose bajo la dirección de José María Maguregui un gran torneo en el que termina tercero tras Club Real Murcia y Elche C.F. por lo que asciende a Primera División. De nuevo entre la élite, bajo la presidencia de José Manuel López-Alonso y la batuta de Maguregui, quien repite en el banquillo, la temporada 73/74 se vive con apasionamiento pero desenlace fatal pues, a dos puntos de la permanencia, el club montañés termina decimoséptimo descendiendo a Segunda División.

La desilusión dura poco y en la temporada 74/75, de nuevo bajo la dirección de Maguregui, en un emocionante y disputado torneo se termina segundo empatado a puntos con el Real Oviedo C.F. y un punto por encima del Sevilla C.F. en lo que supone un nuevo ascenso a Primera División. Convertido en un equipo ascensor, en la campaña 75/76 Maguregui sigue con las riendas dejando al conjunto cántabro en una meritoria decimosegunda plaza que, en la edición siguiente 76/77, se convertirá en decimoquinta suponiendo la despedida del técnico vizcaíno. La sesión 77/78 comienza con nuevo inquilino en el banquillo con Nando Yosu, técnico de la casa con el cual se concluye decimotercero en Liga mientras que en la temporada 78/79, iniciada con Yosu, debido a los malos resultados la culmina Santiago Gutiérrez con el que, decimoséptimo, se desciende a Segunda División. En la categoría de plata, con Laureano Ruiz y Manuel Fernández “Moruca”, los montañeses serán decimosextos eludiendo el descenso a Segunda División B de forma milagrosa y por un escaso punto.

1980 – 1990

Iniciado su mandato en 1979, con José Luis Cagigas el club accederá una vez más a Primera División, aunque con el papel de equipo ascensor, siendo sus participaciones en esta categoría en tramos cortos. Confiada la dirección de la plantilla a Manuel Fernández “Moruca”, en la temporada 80/81 se es tercero tras C.D. Castellón y Cádiz C.F. en un quíntuple empate en cabeza dentro de uno de los campeonatos más igualados de la categoría de plata que se recuerdan. El ascenso, vitoreado por todos sus seguidores, abre un plazo de dos temporadas entre la élite siendo decimosegundo en la campaña 81/82 y decioctavo y colista en la sesión 82/83 siempre con su técnico talismán Moruca. Es la época de los Sañudo, Chiri, Mantilla, Verón y Quique Setién entre otros y durante su paso por la Segunda División en la temporada 83/84, ahora bajo el técnico Maguregui, se ve beneficiado junto a otros clubs por el Reglamento del Campeonato que impide a los dos primeros clasificados, Castilla C.F. y Bilbao Athletic, ascender a Primera División por su condición de filiales respectivamente de Real Madrid C.F. y Athletic Club, de Bilbao. Cuarto en el torneo tras el Hércules C.F., ambas plazas serán para los montañeses y el Elche C.F., quinto clasificado.

Con la temporada 84/85 empieza un nuevo ciclo en Primera División donde José Luis Maguregui, técnico de confianza del club santanderino, se hará cargo durante tres campeonatos consecutivos de la dirección del primer equipo caracterizándose todos por su objetivo: conseguir la continuidad. En su primera participación, la mejor de las tres, se concluye en decimoprimero puesto, siendo la campaña 85/86 muy similar con la decimosegunda plaza mientras que en la sesión 86/87, con un plantel más flojo, no se puede evitar el descenso al terminar decimoséptimo, alejado en puntos de la permanencia matemática. En 1987 Emilio Bolado es elegido presidente con la firme propuesta de construir un nuevo estadio que sustituya a los viejos Campos de Sport del Sardinero que ofrecen un aspecto alejado a los tiempos que corren. El desarrollo de la obra, iniciada en los terrenos anexos al viejo estadio y de la que se espera tarde algunos meses en terminarse, coincide con el último encuentro de Liga en el vetusto Sardinero ante el Granada C.F. en fecha 15 de mayo de 1988 con empate 0-0, procediéndose a su demolición el 17 de junio.

Decimocuarto en el campeonato 87/88, el 20 de agosto se estrenan los Nuevos Campos de Sport de El Sardinero con un encuentro entre los locales y el Real Oviedo C.F. que se salda con un 0-2 para los asturianos, estableciéndose a continuación la inauguración oficial mediante un encuentro amistoso donde se enfrentan Real Madrid C.F. y el conjunto británico Everton F.C. con resultado de 2-0 para los madridistas anotando el primer tanto Butragueño. El nuevo recinto es una maravilla por su comodidad y grandes condiciones y en la campaña 88/89, con José Armando Ufarte, se termina quinto en Liga. Muy distinta será, sin embargo, la edición 89/90. Con un plantel sin figuras y un presupuesto más reducido, ni Ufarte ni Antonio Martínez “Pachín”, logran enderezar un proyecto que termina decimoséptimo y con el club en Segunda División B, tercer nivel nacional que no se ocupa desde 1970.

1990 – 2000

La Segunda División B, un pozo para los clubs con cierto prestigio y una ruina para aquellos con escasas posibilidades económicas, se convierte durante la temporada 90/91 en la compañera de andanzas del club montañés, tremendamente interesado en abandonarla lo antes posible. Para ello se firma a Félix Bardera “Felines” al que se le prepara un equipo de garantías, consiguiendo el técnico abulense el primer puesto del Grupo II con dos puntos de ventaja sobre el Deportivo Alavés. Clasificado para la Promoción de Ascenso, en esta fase resulta Campeón igualado a puntos con el Cartagena F.C. del que le separa un solo gol, suficiente para regresar a Segunda División quedando detrás Getafe C.F. y Córdoba C.F. De nuevo en la categoría de plata, “Felines” dirige la plantilla de la campaña 91/92 en la que se ocupa el décimo puesto, encargándose Francisco García “Paquito” de hacerse con el cargo en la edición 92/93 para llevar al club hasta el tercer puesto en franca lucha con U.E. Lleida y Real Valladolid C.F. El sistema competitivo permite ascender directamente a Primera División a los dos primeros clasificados por lo que el Real Racing Club de Santander ha de conformarse con la Promoción. En esta eliminatoria a cara o cruz, consigue superar al R.C.D. Español tras vencer 0-1 en la capital catalana y, en la vuelta, empatar 0-0 en un abarrotado Sardinero.

Cumpliendo con la nueva normativa que exige el C.S.D. para los clubs profesionales, el 17 de octubre de 1992 después de muchos meses de trabajo en los despachos el club se convierte en Sociedad Anónima Deportiva pasando a denominarse Real Racing Club de Santander, S.A.D. Conseguido el ascenso y la conversión con Francisco Mora en la presidencia, los montañeses emprenden una fructífera etapa en la máxima categoría del fútbol nacional que se alargará durante ocho temporadas consecutivas viviéndose en el Nuevo Sardinero todo tipo de vicisitudes pero con el gozo de estar entre los grandes.

Con Javier Iruretagoyena “Irureta” en el banquillo, la campaña 93/94 es notable alcanzándose el octavo puesto con una plantilla que es la revelación del torneo. Son los años de Quique Setién, Geli, Pablo Alfaro, Popov y Radchenko a los que, en la edición 94/95 dirigirá Vicente Miera para terminar en decimosegundo puesto. En la sesión 95/96 Miera empieza con mal pie y, debido a los malos resultados, Nando Yosu consigue evitar el descenso incluso la temida Promoción al ser decimoséptimo en un torneo donde compiten hasta veintidós participantes. En 1996 Manuel Huerta Castillo pasa a ocupar la presidencia siendo Marcos Alonso el encargado de conducir la primera plantilla en el curso 96/97 realizándose un campeonato irregular en el que se concluye decimotercero, muy similar al de la sesión 97/98 en el que se es decimocuarto empezándolo Marcos Alonso mientras Nando Yosu lo termina.

Con apuros deportivos pero con la fortuna de seguir en Primera División, la temporada 98/99 se empieza con Nando Yosu al que no le ruedan bien las cosas siendo sustituido brevemente por Miguel Sánchez en espera de que Gustavo Benítez se haga cargo de la plantilla y finalice el ejercício con un discreto decimoquinto puesto. En la campaña 99/00 que cierra la década, Benítez seguirá al frente a lo largo de todo el torneo a pesar de lidiar con el descenso, repitiendo el decimoquinto puesto del campeonato anterior. Jugadores como Ceballos, Mellberg, Arzeno, Sietes, Amavisca, Salva, Munitis o Vivar Dorado entre otros, serán los protagonistas de esos años.

2000 – 2010

El club cántabro es ya en la primera década del nuevo siglo un club moderno y entre sus ambiciones está el militar el mayor periodo de tiempo posible en Primera División, no siendo descartable la presencia en un futuro en la Copa de la UEFA. Tras el ascenso vivido al término de la campaña 01/02, los santanderinos encadenan cuatro campañas consecutivas en las que viven al filo de la navaja, consiguiendo mantenerse gracias a sprints finales de Liga y a carambolas con terceros. En la temporada 06/07 mejoran sus prestaciones deportivas y realizan un buen campeonato que les conduce al décimo puesto, uno de los más tranquilos en los últimos tiempos, mejorado extraordinariamente en la sesión 07/08, cuando de la mano del técnico Marcelino García Toral se encaraman hasta la sexta plaza en medio de un plantel en el que destacan: Pedro Munitis, Nicola Zigic, Garay, Toño, Colsa y Duscher, entre otros. El club consigue entrar por méritos propios en la Copa de la UEFA.

En la campaña 08/09, Marcelino es sustituido por López Muñiz en el banquillo, debutando en competición europea frente al F.C. Honka Espoo finlandés, 1-0 en casa y 0-1 en la vuelta en la ronda preliminar. En la liguilla se enfrentan en Enschede al F.C. Twente: 1-0; al F.C. Schalke 04 en casa: 1-1; al Paris Saint-Germain F.C.: 2-2 en la capital francesa; y finalmente al Manchester City F.C. en casa: 3-1, resultando estéril esta victoria para seguir en competición. En Liga ocupan un discreto duodécimo puesto. La sesión 09/10 presenta altibajos deportivos entre los que destacan la aparición de su joven estrella Canales, y las luces y sombras que sufre el equipo en el torneo liguero. Fruto de estos escarceos futbolísticos, Juan Carlos Mandiá es sustituido en las primeras jornadas por Miguel Ángel Portugal con quien se mejora en sus primeras jornadas y quien experimenta un franco retroceso en el tramo final del campeonato, teniendo los racinguistas que apretar el acelerador para evitar el descenso. En Copa alcanzan las semifinales siendo apeados por el Club Atlético de Madrid al ser derrotados en la ida por 4-0 e imponerse los cántabros en casa con un escaso e insuficiente 3-2.

2010 – 2020

Recién iniciada la nueva década, el Real Racing Club de Santander que sigue conservando su plaza en Primera División, empieza a mostrar síntomas de agotamiento económico convirtiéndose en un club apetecible para la llegada de un inversor que no tarda demasiado en presentarse. El ciudadano indio Ahsan Ali Syed, empresario quien promete una elevada suma de dinero en los próximos años para garantizar la viabilidad del proyecto, accede en enero de 2011 a la gestión de la sociedad pareciendo ser el remedio a todos los males financieros. No será así. Deportivamente la temporada 10/11 funciona meridianamente bien pues, dirigidos por Miguel Ángel Portugal en principio y Marcelino García Toral en los últimos encuentros, el equipo salva la categoría y termina decimosegundo. Con el avance del verano de 2011 surgen en prensa los trapos sucios que envuelven al empresario indio y, presionado éste, se da a la fuga quedando el club cántabro en una maltrecha situación. En octubre dimite el Consejo de Administración en bloque con el hasta ahora presidente Francisco Pernía Calvo y se anuncia que, debido a una deuda de 37 millones de euros, el club se acoge a la Ley Concursal. Ángel Lavín Iglesias es el nuevo presidente y la campaña 11/12 supone la despedida momentánea de los cántabros de Primera División pues, con una plantilla maltrecha, ni Héctor Cúper, ni Juan José González como tampoco Álvaro Cervera son capaces de abandonar el último puesto.

Descendido el club a Segunda División, en la edición 12/13 se contrata a Fabri González quien es sustituido por José Aurelio Gay y después éste a su vez por Alejandro Menéndez, siendo los tres incapaces de relanzar al colectivo de jugadores en una categoría donde no se refuerza la plantilla como sería lo indicado y se concluye, en un mal año, vigésimo a cuatro puntos de la salvación. El descenso a Segunda División B, el segundo consecutivo en dos años, es una pésima noticia para un club que necesita dinero urgentemente con el fin de cubrir todas sus deudas, convirtiéndose la gestión de Ángel Lavín en centro crítico de todos los aficionados. La sesión 13/14, inmerso en el Grupo I donde compiten clubs gallegos, cántabros, asturianos, riojanos y castellano-leoneses, se resuelve con el primer puesto y título de la categoría bajo la dirección de Francisco Fernández “Paco” accediendo a la Eliminatoria de Campeones, fase en la que se consigue favorablemente el ascenso al empatar 0-0 ante el campeón del Grupo III, la U.E. Llagostera en la localidad gerundense y, una semana después, derrotarle en El Sardinero por 1-0. De nuevo en Segunda División, la temporada 14/15 va a ser convulsa y repleta de incidentes extradeportivos. Ángel Lavín, a quien se considera una persona al servicio de Francisco Pernía, centra la ira de los aficionados y en enero de 2014, tras un plante del grupo de jugadores, dimite siendo relevado por Juan Antonio Sañudo Herrero quien cuenta con el apoyo popular. En el aspecto deportivo las cosas no funcionan y bajo la orden de Francisco Fernández “Paco” y Francisco Pinillos en el tramo final, el club cántabro es incapaz de eludir el descenso quedando decimonoveno a un solo punto de poder salvarse.

En mayo de 2015, para evitar la desaparición de la sociedad al no alcanzarse el mínimo capital social necesario para subsistir que exige el C.S.D., se realiza una ampliación donde los suscriptores aportan algo más de dos millones de euros que, aparentemente, dan continuidad a la institución. Para el proyecto de la campaña 15/16, dentro del Grupo I de Segunda División B y con Manuel Higuera Sancho en la presidencia, se deposita la confianza del banquillo en Pedro Munitis con quien, rodeado de clubs gallegos, asturianos, castellano-leoneses, navarros, riojanos y extremeños se concluye en el primer puesto consiguiendo plaza para la Eliminatoria de Campeones. Favorito al ascenso, la eliminatoria es un desastre para los cántabros pues, en un pésimo primer encuentro, se pierde ante el C.F. Reus Deportiu, campeón del Grupo III, con un contundente 0-3. En el encuentro de vuelta desarrollado en la localidad tarraconense, sin reacción, se pierde nuevamente aunque en esta ocasión por 1-0. Siguiendo en la competición, con una plantilla tocada anímicamente en Semifinales queda eliminado por el Cádiz C.F., imponiéndose los andaluces en el encuentro de ida por 1-0 y en el de vuelta disputado en El Sardinero también por 0-1.

La edición 16/17 es la segunda de Manuel Higuera al frente del club contratándose los servicios de Ángel Viadero para el apartado técnico dentro de un Grupo I donde participan clubs gallegos, asturianos, castellano-leoneses y navarros. El Real Racing Club de Santander mantiene en Liga un intenso pulso con la Cultural y Deportiva Leonesa quien se hace al final con el título empatando a puntos con los cántabros y dejándolos en un segundo puesto que no era el deseado. Clasificado para la Promoción de Ascenso, en Cuartos se consigue eliminar al C.F. Rayo Majadahonda venciendo 1-3 en la localidad madrileña y 3-0 en casa, accediendo a unas Semifinales donde el rival es el C.F. Villanovense con el que se pierde en tierras extremeñas por 2-0. Una semana después, tras el susto, se endereza el rumbo venciendo por 4-0 con lo que sólo les separa de Segunda División una eliminatoria. La Final, muy ilusionante a priori, es un rotundo fracaso dado que se cede por 1-4 en casa ante el F.C. Barcelona “B”, campeón del Grupo III y en la vuelta se cosecha un empate 0-0.

Pese al apoyo incondicional de los aficionados de Santander y toda su provincia, el club necesita el ascenso como requisito indispensable para obtener ingresos con los cuales paliar una deuda que, pese al esfuerzo de la directiva, se mantiene alrededor de los 23 millones de euros. Con Ángel Viadero al frente del banquillo, la sesión 17/18 contempla a los cántabros en el Grupo II donde militan clubs vascos, navarros, riojanos, castellano-leoneses y asturianos no dando la talla de lo que de ellos se espera. Sustituido Viadero por Juan Carlos Pouso, la situación no mejora demasiado y el primer equipo concluye quinto a cinco puntos de la Promoción, un puesto que es considerado un fracaso lejos del objetivo inicial. En junio de 2018 Alfredo Pérez Fernández toma posesión del asiento presidencial e Iván Ania asume la dirección técnica con un plantel reforzado de quien, al menos, se espera situar entre los cuatro primeros clasificados. La temporada 18/19 marcha desde el inicio sobre ruedas ocupándose el primer puesto de principio a fin dentro del Grupo II, conquistándose al término del campeonato el título con relativa holgura por delante de sus perseguidores. Clasificado para la Eliminatoria de Campeones, el rival es el C.D. Atlético Baleares, campeón del Grupo III quien aspira también a ascender de categoría. Disputado el encuentro de ida en El Sardinero, el empate 0-0 siembra la inquietud en las filas cántabras pero, ya en el encuentro de vuelta celebrado en el Estadio Son Malferit de Palma de Mallorca, un tanto de Aitor Buñuel establece el 1-1 definitivo con el que, a consecuencia del valor doble de los tantos obtenidos a domicilio, se consigue retornar a Segunda División.

 

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Album Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Racing de Santander: 75 años de historia. Teodosio Alba Ingelmo. Imprenta Cervantina (1988).
  • Fútbol en Cantabria (Gran enciclopedia de Cantabria). Mariano Linares Argüelles, Jesús Pindado Uslé y Carlos Aedo Pérez. Editorial Cantabria (1985).
  • Historia de los clubes de Primera División 94-95. Coleccionable, Revista semanal Interviú (1995).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.lavanguardia.es/hemeroteca Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:
  • www.realracingclub.com (Web oficial).

 

fin

 

 

 

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