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Historial del Racing Club de Madrid

Escudo Racing Club de Madrid

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Racing Club
  • Ciudad: Madrid
  • Provincia: Madrid
  • Comunidad Autónoma: Comunidad de Madrid
  • Fecha de constitución: 13 de septiembre de 1914
  • Fecha de federación: 13 de septiembre de 1914

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Racing Club (1914-1932)

 

TÍTULOS NACIONALES:

  • 0 Ligas de Categoría Nacional

 

ESTADIO:

Estadio Puente de Vallecas

  • Nombre: Puente de Vallecas
  • Año de inauguración: 1930
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Puente de Vallecas (1930-1932)
  • Capacidad: 15.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo de La Exposición (1914-1917)
  • Campo de Hermosilla (1917-1918)
  • Campo de Martínez Campos (1918-1930)
  • Estadio Puente de Vallecas (1930-1932)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

ESCUDOS DEL RACING CLUB DE MADRID. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL RACING CLUB DE MADRID. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MADRID:

El origen del fútbol en la capital de España es más antiguo del que los libros de historia sobre este deporte tradicionalmente se han encargado de señalar aunque, como no podía ser de otra manera, tiene su origen en ciudadanos británicos. La primera piedra en esta disciplina fue depositada alrededor de mayo de 1879 y además, de forma compartida con otra práctica, la del cricket, deportes ambos con gran seguimiento en el Reino Unido al tratarse el cricket del deporte nacional en aquellos momentos y el fútbol, la disciplina con mayor progresión y auténtica concentradora de masas. Estos británicos compartieron sus inquietudes con parte de la más selecta alta sociedad instalada en la sede del Gobierno nacional, constituyéndose en torno al mes de noviembre el Cricket y Foot-ball Club de Madrid, una asociación producto del acuerdo de voluntades entre ciudadanos de los dos países que tomó como referencia idéntica forma al que seguían las asociaciones británicas: una junta directiva con cargos responsables donde había officers y un Comité, regulándose su funcionamiento a través de un Reglamento.

Este protoclub madrileño, el primero constituido en España donde una de sus dos finalidades era jugar al fútbol siendo además las que le dieron nombre, no tuvo una supervivencia excesiva y pasó desapercibido al apenas ser publicitado, pero entre su legado nos dejó la siguiente directiva: Presidente: D. José Figueroa y Torres, Vicepresidentes: Sr. Greentul y Bertrán de Lis (D. Álvaro), Directores: D. Juan White y Conde de Villanueva, Contador: Sr. D. Leonardo de Fesser, Tesorero: Sr. Velasco y Secretarios: D. Rafael de Echagüe y D. Carlos Heredia, aprobándose el Reglamento después en fecha indeterminada.

Diez años después y, completamente ajenos a lo que había sucedido en el Real Hipódromo de la Casa de Campo, el terreno de juego empleado por el Cricket y Foot-ball Club de Madrid, surge en 1890 de nuevo el fútbol gracias a un establecimiento dedicado en pleno a la educación: la Institución Libre de Enseñanza, núcleo docente con profesores que se habían instruido en los modernos métodos de enseñanza practicados por los afamados centros universitarios británicos de Oxford, Cambridge y, sobre todo, Eton, uno de los college por excelencia donde el football conduciendo la pelota con los pies había tomado forma. La Institución Libre de Enseñanza fue un centro pedagógico fundado en 1876 por un grupo de catedráticos reacios a la doctrina de la Universidad Central de Madrid que propugnaban la libertad de cátedra, convirtiéndose el fútbol en una de las actividades físicas idóneas para mantener en tono el cuerpo del alumnado y eligiéndose los terrenos adjuntos a la Puerta de Hierro como espacio para jugar, aunque sin demasiadas dotes.

Parte de aquellos alumnos, años después ya crecidos, siguieron practicando aquel deporte, decidiendo constituir a principios de 1897 una asociación exclusiva para tal fin, el Sky Foot-ball Club, erigido bajo la presidencia de Luís Bermejillo y la labor como secretario y a la par tesorero del Conde la Quinta de la Enjarada, permaneciendo como vocales los señores Jacinto Martos y Careaga a los que se sumarían otros lustres apellidos de la nobleza allí residente como el Conde de Lérida, el Conde de Urbasa, el burgués Pignatelli o los tres hermanos de origen cubano Giralt, estos últimos en 1898. Este club vestía camisa roja con pantalón azul y, poco conocedor del juego, tuvo que reforzarse con el suizo Paul Heubi para adiestrarse en sus secretos, haciendo campo de sus prácticas unos terrenos situados en la Moncloa, aunque también hay referencias en cuanto al uso de unos terrenos adjuntos al frontón del Retiro y a otros en Vallecas. Con el paso del tiempo surgieron rencillas entre parte de los miembros del club propiciadas más que nada por impagos en las cuotas y la escasa implicación de muchos asociados y, a fínales de 1899, siendo presidente Ángel Mayora, un grupo liderado por Julián Palacios, un joven ingeniero de minas, decidió escindirse y continuar su actividad en otros lares.

Este proyecto desembocará en la constitución del Madrid Foot-ball Club en octubre de 1900, asociación presidida por Julián Palacios que, vistiendo camisa y pantalón blancos, se convertirá en la predominante dentro de la ciudad ante la manifiesta debilidad del Sky Foot-ball Club. En 1902 el Madrid F.C. experimentará una gran progresión con la gestión que inician los hermanos Juan y Carlos Padrós, organizando el Concurso de Foot-ball de Madrid, un torneo a nivel nacional precursor del Campeonato de España donde concurren distintas asociaciones de todo el espectro español.

Ese año la A.S. Française del Liceo Francés cambia a A.S. Amicale y nacen otras asociaciones como el Club Español de Foot-ball, el Moncloa F.C., el Iberia F.C. y el Moderno F.C., un club que conseguirá reunir una excelente plantilla. En abril de 1902 la antigua asociación Sky Foot-ball Club, debilitada por las escisiones que provocaron primero el nacimiento de Madrid F.C. en 1900 y ahora el Club Español de Foot-ball, cambia de nombre a New Foot-ball Club en un intento de renovación para recuperar el liderazgo perdido dentro del panorama local pero, sin embargo, este no da los frutos deseados y, con jugadores de poca calidad, termina humillado en la Copa de la Coronación confirmando su declive. Por si fuera poco, a finales de año un grupo importante de socios liderados por Miguel Guijarro se escinde y constituye el Internacional F.C.

En 1903 se constituye el Athletic Club en el Hogar Vasco sobre los cimientos del Club Retiro y en 1904 el Sport F.C. En 1906 nacen el Iris F.C. y el Club Sportivo Internacional, uniéndose en 1907 la Sociedad Gimnástica Española, fundada el 2 de marzo de 1887 y quien establece definitivamente su sección de fútbol basándose en jugadores procedentes del Moncloa F.C., Hispania F.C. y del renacido Iberia F.C., así como el Español Foot-ball Club, un intento de recuperar la memoria del anterior Club Español de Foot-ball que tan buen sabor dejó. A continuación surgen ya una verdadera pléyade de clubs con una ciudad donde el fútbol empieza a asentarse y a convertirse en todo un fenómeno social de masas bien adentrados los años diez, destacando en 1913 el Unión Sporting Club.

HISTORIA DEL CLUB:

1914 – 1920

Tras la desaparición del Español F.C. muchos jugadores juveniles surgidos en el seno de este club y algunos de sus directivos pasan a distintas sociedades madrileñas siendo la sección de fútbol del Instituto Cardenal Cisneros – donde existe un gran vivero de futbolistas – y el Regional F.C., un club prominente, las más beneficiadas. En 1914, fruto de la gran amistad existente entre ambas sociedades, las dos deciden unirse para crear un ambicioso club con el cual hacerse al mando de la hegemonía del fútbol capitalino que en esas fechas ostentan el Madrid F.C. y la Sociedad Gimnástica Española. Con el acuerdo efectuado por Ramón Teja y Salvador Picazo, dirigentes de los clubes fusionados, surge el 13 de septiembre el Racing Club, sociedad presidida por Ramón Teja inicialmente y alimentada por el empresario minero Alejandro Miró y Trepat desde su fundación, que durante las siguientes diecisiete temporadas, desde 1914 hasta 1931, será dos veces campeón de Primera Categoría (14/15 y 18/19), cuatro veces subcampeón (15/16, 20/21, 23/24 y 29/30), nueve veces tercero (16/17, 17/18, 19/20, 21/22, 22/23, 26/27, 27/28, 28/29 y 30/31) y dos veces cuarto (24/25 y 25/26).

El nuevo club viste en su origen con camisa rojinegra y pantalón blanco, empleando el Campo de la Exposición para sus partidos amistosos, terreno este que hereda del Español F.C. quien lo había rehabilitado previamente en 1909 mientras sus partidos oficiales como local en el Campeonato Regional los jugaba en el terreno del rival. Su debut se produce durante la temporada 14/15 con extraordinario éxito, puesto que se proclama Campeón de la Federación Regional Centro con una plantilla muy cuajada por delante de la Real Sociedad Gimnástica Española. El reglamento vigente de la época le impide disputar el Campeonato de España al no superar los seis meses desde su federación y ha de delegar en el club gimnástico para que este lo dispute. En la temporada 15/16 queda subcampeón tras el Madrid F.C., y en las dos siguientes es tercero, alcanzando nuevamente la cima al ser Campeón por delante de los merengues en la edición 18/19 que le abre por fin las puertas del Campeonato de España ya con Alejandro Miró y Trepat en la presidencia, en la que se enfrentan al Arenas Club de Guecho, futuro Campeón del torneo, cayendo en Cuartos de Final al perder 8-2 en la ida, 2-0 en casa y perdiendo el definitivo encuentro de desempate por 1-3 en Madrid.

Desde 1917, año en el que permuta su pantalón blanco por uno negro, se convierte en el club más potente de la región castellana disputando desde la temporada 16/17 sus encuentros en el recién adquirido Campo de Hermosilla, un terreno comprado a finales de 1916 e inaugurado el 17 de enero de 1917, y en el Campo de Martínez Campos desde el 29 de septiembre de 1918. Miró y Trepat, un hombre avanzado a la época, intenta atraerse a los mejores futbolistas residentes en Madrid y con su mecenazgo proporciona empleo a varios de sus jugadores en su propia empresa, una explotación minera con rango nacional. El Racing Club es el club de moda y a él se suman importantes figuras de reconocido prestigio procedentes desde varios ámbitos llegándose a organizar con gran ambición una gira por Sudamérica en 1919 para promocionar la entidad, aunque esta lamentablemente no llegará a realizarse hasta doce años después.

1920 – 1930

Con el cambio de década las opciones racinguistas siguen en todo lo alto, pero muy pronto no todo es de color de rosa y la presunta profesionalización de varios jugadores de su plantilla causa un amplio malestar en el seno de sus rivales quienes defienden un amateurismo puro que recoge la misma Federación Regional del Centro en sus reglamentos. El ahora Real Madrid F.C. maneja sus bastas influencias en la Federación Regional del Centro y se adelanta a los acontecimientos, logrando que este organismo denuncie al Racing Club acusándole de desenvolverse por el entonces denominado en prensa como “amateurismo marrón”, trámite por el cual termina en manos de la RFEF.

El máximo estamento nacional inhabilita a los jugadores Ricardo Álvarez, Feliciano Rey y Félix Tejedor durante la campaña 19/20, un torneo donde los racinguistas finalizan terceros tras el Real Madrid F.C. y Athletic Club, levantándose la sanción por acuerdo federativo en asamblea extraordinaria de la RFEF en junio de 1921. Alejandro Miró, demasiado ocupado en sus negocios, ha de dejar la presidencia efectiva y pasa a ostentar la presidencia honorífica mientras José Antonio Machimbarrena y Blasco es el nuevo mandatario desde 1921.

Los rojinegros entran a continuación en una profunda depresión deportiva de la cual apenas consiguen levantar cabeza gracias a la obtención del subcampeonato de la edición 23/24 tras el potente Real Madrid F.C. Ramón Teja accede nuevamente a la directiva como vicepresidente, tras su experiencia como presidente de la Federación Regional del Centro entre 1920 y 1922, en una sociedad que ya es polideportiva y concentra varias secciones además del fútbol como son las derivadas del atletismo. La aprobación del profesionalismo arrastra consigo la creación de un Campeonato de Liga a iniciar en la temporada 28/29 reservado para aquellas sociedades que den este paso legal, dividiéndose este torneo en Primera y Segunda División. La Federación Regional del Centro no logra incluir al Racing Club en Primera División como tenía previsto, pero como mal menor gana su derecho disputar la Segunda División al ser un club de la capital, haber sido dos veces Campeón de su región y alcanzado los cuartos de final del Campeonato de España, estando clasificado para el de la entonces presente temporada además de ser teóricamente solvente y tener en construcción un campo propio de lo mejor y más moderno de España.

Bajo la presidencia de Martín Teja, hermano menor de Ramón, y la dirección del ya entonces afamado Paco Brú, el estreno en esta categoría no es demasiado afortunado. Tras una buena primera vuelta la segunda es lamentable y el Racing Club ocupa plaza de colista finalizando décimo, empatado a puntos con el Real Club Celta de Vigo, con seis victorias, un empate y once derrotas. En su segunda participación dentro del Campeonato de España de 1929 logra superar a Iberia S.C. y Valencia F.C. en los dos encuentros (1-3 en la capital del Turia y 2-1 en casa), cayendo en la eliminatoria de cuartos frente al vecino Real Madrid F.C. En la temporada 29/30 participa en Primera Categoría siendo subcampeón tras el Real Madrid F.C. y no disputa la Tercera División, al igual que muchos otros clubes del resto de España, por estar en desacuerdo con la RFEF en la organización del campeonato. En el Campeonato de España serán eliminados a las primeras de cambio por el poderoso Real Unión Club de Irún.

1930 – 1936

Con una notable afición que invade y desborda la capacidad del reducido Campo del Paseo Martínez Campos y provista de otras secciones deportivas como atletismo y baseball, la sociedad racinguista emprende en 1929 la construcción de un faraónico feudo en Vallecas con mucho más albergue que los disfrutados anteriormente, invirtiendo una gran suma de dinero y que estrenará jubilosamente el 23 de enero de 1930 bajo el nombre de Estadio Puente de Vallecas. Esta valiente decisión supondrá contra todo pronóstico su final social y competitivo momentos después ya que las deudas empiezan a ser notables en 1931. En el aspecto deportivo a una triste campaña 30/31 en el Campeonato Regional suma un séptimo puesto en Tercera División enrolado en un grupo de ocho aspirantes que luchan por una plaza en Segunda División. No será más fructífera su participación en la edición de 1931 del Campeonato de España, en la que tras lograr un esperanzador 2-0 en casa caen derrotados de manera contundente por 8-1 frente al Sevilla F.C. en la ciudad hispalense en dieciseisavos de Final.

En julio de 1931 el club rojinegro decide en contra de la opinión de la Federación Regional del Centro, la única autorizada para conceder tal demanda, realizar una gira por varios países americanos como Perú, México, Cuba y Estados Unidos para recaudar fondos con los cuales sufragar los altos costes del nuevo estadio y las cuantiosas deudas ya contraídas. El Racing Club para desviar la atención federativa se inventa una selección de jugadores en teoría ajenos al club como excusa para poder realizar la gira, pero que en realidad defienden su camiseta. La Federación Regional, en vista de las consabidas deudas acumuladas y a la insolencia que le supone dicha gira, pone a la entidad en el punto de mira.

Tal viaje definitivamente es un fracaso rotundo, dado que los rivales a los que se enfrenta a duras penas llevan espectadores a los campos y, por si fueran pocos los males de la sociedad, el intermediario que realiza las gestiones da la espantada y el equipo al completo queda abandonado a su suerte, ya en Estados Unidos. La Federación Regional toma cartas en el asunto y satisface el retorno a la península de la plantilla pero castigando a la sociedad, por insubordinación, con el descenso a Segunda Categoría, además de con una multa económica. Tal apremio causa de inmediato la ira de los dirigentes rojinegros quienes retiran el club de la Federación Regional del Centro al considerar que entienden la multa percibida pero no el descenso de categoría.

La desbordante crisis originada en agosto de 1931 remueve ampliamente el panorama madrileño haciendo que parte de sus jugadores y directivos, al no poder competir, decidan unirse junto a otros procedentes del Madrid F.C. en el Unión Sporting Club, una entidad que compite en Primera Categoría, luce camisa albinegra y pantalón blanco, adoptando el nuevo nombre de Castilla Foot-ball Club. Esta sociedad viste a partir de la temporada 31/32 camisa morada con el escudo de Castilla en el centro y pantalón blanco, empleando como sede de entrenamiento el unionista Campo de la calle Ayala y para competir el Estadio de Diego de León, arrendado a la Sociedad Gimnástica Española cuya sección futbolística ha sido suprimida por cuestiones del incipiente amateurismo.

El Castilla F.C. no tiene visos de prosperidad y termina desapareciendo en medio del olvido en 1933. En cuanto a la afición racinguista, esta queda fraccionada de modo que una parte permanece inmóvil y la restante marcha a otra sociedad, el humilde Club Deportivo Chamberí, un club fundado en 1927 que compite como adherido en esos instantes, adoptándose el nombre de Unión Balompédica de Chamberí. A esta sociedad se le une la Asociación Deportiva Chamberí, una entidad creada en 1924 cuya actividad principal es el atletismo, dando lugar a un club polideportivo que en su estructura es idéntico a sus orígenes al Racing Club, con secciones de fútbol y atletismo, y que debuta en Tercera Categoría durante la campaña 31/32.

En la temporada 31/32 el Racing Club no compite pero aún sigue en activo dado que dispone de un buen patrimonio. Tras desprenderse de su plantilla le toca el turno al Estadio del Puente de Vallecas, intentando sufragar con su venta unas deudas que hacen la situación insostenible. El 4 de enero de 1932, después de la debacle, accede a la presidencia Fernando F. de Bernardos con el ánimo de recuperar socialmente la entidad, pagar la deuda contraída con la regional y jugar en Primera Categoría, solicitando a la Regional volver a competir dado que se sienten fuertes para ser una alternativa a Madrid F.C. y Athletic Club. Esta le confirma días después que han de empezar desde Segunda Categoría, la última categoría en la que habían sido emplazados, que las reglas están para cumplirse sin excepciones, que el club no puede cambiar el reglamento y que eso es competencia federativa. El club se enroca en su postura y considera tal medida injusta, inadecuada para su currículum, declinando competir oficialmente ante tal contundente respuesta, lo que significa su desaparición de facto aunque el club en momento alguno se disuelve. La Unión Balompédica Chamberí se convierte en el sucesor de los rojinegros y en ella depositan los aficionados sus esperanzas, aunque de forma muy distante respecto al pasado que han tenido, compitiendo en una Tercera Categoría muy poco atractiva hasta el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936.

POSTHISTORIA:

Pasada esta reinicia sus actividades bajo el nombre de Racing Club de Chamberí, sin estar registrado ni inscrito en la ya Federación Castellana hasta que en 1941, ya recompuesto, decide reemprender la carrera futbolística de modo oficial y se registra a nivel federado con el nuevo nombre de Agrupación Recreativa Chamberí como consecuencia de la nueva Ley del General Moscardó que prohíbe los extranjerismos y comenzando desde Tercera Categoría, sin tener campo propio.

Los rojinegros, quienes tienen a buen recaudo en sus vitrinas todos los trofeos conseguidos en su pasado como racinguistas, desean volver a la élite lo más pronto posible y en 1943, con motivo de la profunda renovación que experimenta la Tercera División – la cual se convierte en la primera categoría de los modestos -, los directivos de la Ag.R. Chamberí solicitan con vehemencia a las autoridades ser incluidos en esta categoría por el gran historial cosechado como Racing Club. La Federación Española declina tal petición al indicarles que carecen de campo propio, no tienen suficiente potencial deportivo a la par que económico y existen clubs en categorías más altas que tienen más derecho. Ante tal tesitura la directiva no tiene más remedio que continuar su vida deportiva en las categorías inferiores viendo cómo el tren de la élite se escapa una vez más.

La sociedad de Chamberí, que sigue vistiendo camisa rojinegra pero con pantalón negro, tiene las vitrinas repletas de copas pero escaso dinero en el banco, aunque logrará dos Campeonatos de Castilla en las temporadas 46/47 con José María Terrazas Angulo como presidente y 50/51, un subcampeonato de España de aficionados en 1951, consiguiendo una efímera presencia en Tercera División durante la campaña 47/48 bajo la presidencia de Alfonso Pérez de Lisbona, momento en el que alcanza más de mil abonados. Lamentablemente desaparecerá una vez concluida la temporada 76/77 tras una discreta carrera en la cual nunca alcanza los puestos logrados por su antecesor en las décadas de los años diez y veinte donde el club rojinegro logró convertirse en un club importante dentro del panorama futbolístico madrileño y nacional.

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BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

 

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