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Historial del Mérida Unión Deportiva

titular Merida UD

 

Escudo Mérida U.D.

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Mérida Unión Deportiva
  • Ciudad: Mérida
  • Provincia: Badajoz
  • Comunidad Autónoma: Extremadura
  • Fecha de constitución: junio de 1989
  • Fecha de federación: junio de 1989

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Unión Deportiva Augusta Emérita (1989-1990)
  • Mérida Promesas Unión Deportiva (1990-2000)
  • Unión Deportiva Mérida (2001-2005)
  • Mérida Unión Deportiva (2005-2013)

 

TÍTULOS NACIONALES:

2 Ligas de Tercera División:

  • 1999/00
  • 2004/05

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Romano
  • Año de inauguración: 1953 (remozado en 1995)
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal (1953-1997)
  • Estadio Romano José Fouto (1997-2000)
  • Estadio Romano (2000-)
  • Capacidad: 14.600 espectadores

estadio Romano

OTROS ESTADIOS:

  • Estadio Romano (1989-2013)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

clasificaciones finales Merida UD

ESCUDOS DEL MÉRIDA UNIÓN DEPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

escudos Merida UD

UNIFORMES DEL MÉRIDA UNIÓN DEPORTIVA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

uniformes Merida UD

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MÉRIDA:

La bimilenaria ciudad de Mérida, convertida desde hace escasas décadas en capital regional, fue una de las primeras localidades extremeñas en desarrollar el fútbol como actividad deportiva, una moda que estaba causando una gran sensación en los círculos más elitistas del país y que, desde los Campeonatos de Madrid iniciados en 1903, cada vez contaba con más seguidores. El primer club organizado en la ciudad surge a finales de 1912 cuando, presidido por Juan Casillas y con Francisco Baena como vicepresidente, se constituye el día 28 de diciembre la Sociedad Sportiva Emeritense. La entidad contará con un terreno de juego situado en la carretera de Madrid, el denominado Campo de La Antigua, vistiendo camisa blanca con pantalón negro, pero los avatares de la época y la falta de afición sumirán al club en una situación insostenible que provocará su pronta desaparición.

No será hasta finales de década cuando el fútbol vuelve a recuperarse, en esta ocasión gracias a la iniciativa privada y sobre todo a la militar, institución la cual con sus métodos y doctrina castrense empleará esta disciplina deportiva como vía idónea para mantener en forma a la tropa.

En 1919 el Gobierno establece en esta plaza un destacamento militar, el denominado 2º Regimiento Pesado de Artillería -1º a partir de 1926-, cuyos soldados de reemplazo son mayoritariamente de origen catalán, aunque también los hay valencianos. Estos, con un arraigo futbolístico ya importante en su tierra desde hace años donde existen clubs que atraen a grandes masas de aficionados, practican iniciado 1920 este deporte con asiduidad en su nueva tierra de asilo surgiendo, dada la lengua que les identifica, el denominado Club Catalanes, embrión que se nutrirá de efectivos captados en el cuartel.

La amplia relación de destacados dirigentes militares con la sociedad civil local y la necesidad que tiene ésta en disponer de un club donde se practiquen varias disciplinas deportivas, fructifica a principios de 1921 con la constitución del Emérita Foot-ball Club, una entidad que practicará de forma destacada fútbol, pero que también abrazará actividades como la hípica -de gran seguimiento entre los militares-, y lawn-tennis, un deporte igualmente elitista. La peculiaridad de esta sociedad, presidida por el militar Juan Bohoyo e impulsada por el teniente Juan García Pina, es que tiene dos equipos de fútbol: una rama exclusivamente militar formada por soldados de reemplazo predominantemente de origen catalán, el denominado Emérita F.C. Militar o Los Catalanes y; una segunda rama formada por jugadores locales, el Emérita F.C., conjunto este que en muchas ocasiones emplea a soldados en sus filas para salir reforzado en contiendas con conjuntos de otras localidades vecinas.

Paralelamente a estos hechos y desde el punto de vista civil, la ciudad cuenta desde 1920 con otra sociedad, el España Foot-ball Club, entidad en la cual los hermanos Canónico son su alma mater y que rivalizan desde su origen con los distintos equipos del Emerita F.C. La mayor fortaleza de los militares provocará que estos no prosperen y acaben integrándose tras el verano de 1923 dentro de la estructura del Emérita F.C., mientras que en la localidad sobrevivirá otro club nacido en 1921, el Club M.Z.A., dependiente de la compañía ferroviaria Madrid-Zaragoza-Alicante que tiene intereses en la ciudad tras anexionarse la explotación de la línea Mérida-Sevilla y que en 1925 todavía se mantiene en activo.

A principios de los años veinte Extremadura es una de las pocas regiones que carece de federación de fútbol propia a pesar de contar con importantes clubs. Los enfrentamientos entre las diversas sociedades balompédicas de la región son abundantes, pero también frente a clubs andaluces, castellanos y algunos procedentes de la vecina Portugal, siendo el C.D. Cacereño pionero a la hora de ingresar en una federación, en este caso en concreto la Federación Regional Centro. Las largas distancias, las quejas de los clubs y el elevado coste propician que desde Don Benito nazca el 24 de septiembre de 1924 la Federación Regional Extremeña de Clubs de Foot-ball con sede en la localidad pacense, organismo que a partir de la fecha regirá los destinos del fútbol regional. La idea es auto-gestionarse y, tras un conveniente tiempo de preparación, organizan el primer campeonato oficial durante la campaña 25/26.

El Emérita F.C., la primera fuerza futbolística local, queda encuadrado en Primera Categoría, siendo cuarto clasificado de un total de cinco participantes. El conjunto emeritense, que viste camisa granate con pantalón negro, pasa las tres siguientes temporadas, 26/27, 27/28 y 28/29 en el Grupo B de Primera Categoría, ascendiendo al Grupo A en esta última y viendo desde lejos la supremacía regional de los clubs de Badajoz ciudad y Don Benito. El reestreno en la élite extremeña durante la temporada 29/30 lo efectúa con cambio de nombre y uniforme, pasando por decisión de sus socios a denominarse Club Deportivo Emérita vistiendo camisa blanca con pantalón negro.

Iniciados los años treinta el C.D. Emérita se convierte en una de las principales sociedades extremeñas. La cantera local empieza a dar frutos y la contratación de forasteros aporta lo que no se encuentra en casa. A finales de 1931 estalla el asunto del Club Recreativo de Huelva, expulsado de la Federación Regional Sur, negociando la Federación Española con la Extremeña una ampliación geográfica que posibilite la adhesión de la provincia de Huelva y sus clubs, concretándose tal acuerdo el 30 de octubre de 1932 con el cambio de nombre de la Extremeña a Federación Regional de Fútbol del Oeste. La refundada federación, la cual amplía su área de influencia y el números de clubs asociados, organiza dos sectores: uno extremeño y otro onubense, disputándose los vencedores respectivos de ambos el campeonato federativo, título que va a las vitrinas del Onuba F.C. en las tres campañas que permanece en activo esta federación -32/33, 33/34 y 34/35-.

El C.D. Emérita alcanza su cénit deportivo en la temporada 32/33 cuando se proclama Campeón de la Liga regular del sector extremeño, pero los grandes dispendios ocasionados para mantener tal plantilla -entre la cual se distinguen un buen número de forasteros-, al final le pasan factura y en la sesión 33/34, sin dinero siquiera para poder desplazarse, se da de baja en la Federación Extremeña.

Pasado un año de recuperación y, dada por la afición al fútbol, el club reaparece en 1934 con el nombre de Emérita Foot-ball Club, compitiendo nuevamente en Primera Categoría durante la campaña 34/35 y recuperando la antigua camisa granate. En 1935 los clubs onubenses se reincorporan a la Federación Regional Sur tras apaciguarse la polémica que llevó al principal club de la capital onubense a provocar una escisión, recuperando la Federación Extremeña su antiguo nombre además de ámbito natural geográfico. No es el único cambio que se da y el Emérita F.C. adopta la denominación de Sociedad Deportiva Emeritense, permutando la camisa roja por una blanca bajo la directiva que preside Manuel Díaz Marta sin mayor novedad hasta que les sorprenda la Guerra Civil en 1936.

Concluida esta, en 1939 Baldomero Díaz de Entresoto reorganiza el club y gracias a su intervención la ciudad cuenta de nuevo con fútbol tras tres durísimos años en los cuales la población sufre demasiado y el deporte, salvo algunos encuentros llevados a cabo por equipos militares, es una tarea totalmente secundaria. Son tiempos de crisis, la posguerra es francamente terrible y la mayoría de los campos de juego aparecen bien semidestrozados, bien arruinados, siendo pocos los clubs extremeños que pueden competir en condiciones dignas. En 1942, a instancias de la FEF, se comunica a la Federación Regional Sur que acoja en su seno a los clubs extremeños interesados con el ánimo de prestarles alojamiento provisionalmente ofreciéndoles una competición en la que puedan hacer vida propia mientras se recupera el fútbol en la región. Con esta medida el resto de los clubs no reorganizados se encontrarán poco a poco en disposición de competir con un mínimo de garantías, al igual que aquellas localidades sin sociedad de fútbol tiempo tendrán para constituir al menos una.

Esta situación perdura hasta 1950, año en el que resurge la Federación Extremeña de Fútbol. Paralelamente a estos hechos, la S.D. Emeritense iniciados los años cuarenta empieza a incorporar nuevamente jugadores forasteros en sus filas y por fin materializa un viejo sueño cual es entrar en Categoría Nacional con ocasión del relanzamiento de la Tercera División que la FEF realiza durante 1943 en beneficio de los clubs modestos. En ella permanece cuatro temporadas consecutivas compitiendo frente a sociedades extremeñas, castellanas, andaluzas y manchegas, desde la edición 43/44 a la 46/47, con resultados deportivos muy negativos tras los cuales desciende a Primera Regional. Su presencia en esta categoría apenas dura un par de sesiones y al término de la 48/49 asciende a Tercera División donde iniciará un fructífero periodo de casi dos décadas consecutivas en la división de bronce.

El reestreno durante la campaña 49/50 es duro al ser decimosexto, puesto que le obliga a jugar una Promoción de Permanencia en la que se salva por los pelos en los despachos del descenso gracias a la reimplantación de la Federación Extremeña donde encuentra hueco en cuanto había perdido su plaza deportivamente al ser cuarto.

Iniciada la década de los años cincuenta, la S.D. Emeritense es un club que va a más y que progresivamente va tomando protagonismo dentro de su grupo. De este modo durante las campañas 51/52 y 53/54 es ya cuarto clasificado, consiguiendo en la edición 54/55 ser subcampeón de Liga. Este puesto le permite disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División, siendo cuarto de un grupo de seis clubs en el que tan solo asciende el Campeón, Cádiz C.F.

Mérida vive durante los años cincuenta una gran pasión por el fútbol. En estos tiempos se inaugura el 23 de mayo de 1953 el flamante Estadio Municipal -más funcional y acorde a los tiempos que corren-, dejando el titular el uso del Campo de La Antigua y se constituyen nuevas sociedades, como el C.F. Imperio, nacido el 3 de mayo de 1955 -y que en la actualidad se denomina Imperio de Mérida Club Polideportivo-, el C.D. San José del F.J. que vestía camisa azulgrana con pantalón negro, el Atlético San José, el C.D. El Calvario, el C.D. Real Móvil ó el C.D. H.O.A.C., vinculado a Acción Católica.

Durante los años sesenta la S.D. Emeritense irá cambiando de grupo dentro de los campeonatos de Tercera División, sobre todo en el último tercio, debido fundamentalmente a las constantes reformas y reestructuraciones que padece la categoría, haciendo que tan pronto compita con clubs extremeños como con castellanos, andaluces, norteafricanos o castellano-manchegos.

A pesar de todo ello se muestra bastante fuerte y aunque nunca dispone de opciones reales de ascenso, sin duda se caracteriza por su aguante en tan difícil división y por su instinto de supervivencia. Dentro de los hechos sociales, destaca el cambio de nombre que sufre la entidad el 23 de abril de 1966, fecha en la cual bajo la presidencia de Paco Álvarez Benito cambia a Mérida Industrial Club de Fútbol gracias a la fuerte inversión que recibe la sociedad de parte del entramado industrial local.

Como ya sucediera en la década anterior, en los sesenta Mérida sigue aportando numerosos clubs de corta trayectoria, quedando en la memoria entidades como: el C.D. Balompédica Aragón, el C.D. Betis Emeritense, el C.F. Productores, el C.F. Radio, la Ag.D. Renfe ó el C.D. Ximen entre otros.

El inicio de los años setenta es desesperanzador pues se desciende a Regional Preferente, recuperándose la categoría a mitad de década. El Mérida Industrial C.F. participa en grupos que van variando en su aspecto geográfico, alcanzando sorprendentemente el Campeonato en la sesión 79/80 tras veintidós victorias, catorce empates y tan solo cuatro derrotas. Este inesperado y no por ello inmerecido puesto le proporciona el ascenso a Segunda División B de forma inmediata, todo ello bajo la presidencia de un joven de veintiséis años llamado José Fouto Carvajal, pieza clave para el futuro del conjunto romano. Durante la temporada 80/81 estrenan década y categoría, siendo breve su estancia en Segunda División B tras una mala campaña en la que finalizan decimoctavos, con diez victorias y nueve empates, a tan solo tres puntos de la permanencia.

Tras el descenso no cesan en su empeño de volver a la categoría recién abandonada y configuran plantillas con esta pretensión, resultando sus intentos baldíos hasta años después. En el verano de 1985 la entidad cambia nuevamente de nombre y pasa a ser conocida como Mérida Club Polideportivo, nombre con el que conseguirán ascender a Segunda División B al término de la temporada 88/89.

Pero si algo distingue a su presidente, José Fouto, es el ánimo de mejorar y en la temporada 90/91 tiene una inmejorable ocasión con motivo de la reorganización del sistema competitivo, sistema que concede la oportunidad de ascender a los cuatro primeros clasificados. Tras ser cuarto clasificado en Liga, el Mérida C.P. aprovecha la ocasión que le presenta la Promoción de Ascenso y consigue comandar su grupo eliminando a: Barcelona Atlético, Club Atlético Osasuna Promesas y C.D. Lugo, liderato que le da un histórico ascenso a la categoría de plata.

La temporada 91/92 es la del debut en Segunda División A. Con un equipo reforzado en todas sus líneas es capaz de finalizar séptimo y aguantar la primera acometida. En 1992 emprende el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva, culminado satisfactoriamente con un capital social de 87 millones de pesetas el dia 1 de julio con cambio de nombre incluido, Club Polideportivo Mérida, S.A.D. y que deportivamente se salda con el noveno puesto, repitiendo en la campaña 93/94. La sesión 94/95 es una de las más recordadas de su historia pues es en la que consigue el primer ascenso a Primera División. El conjunto pecholata con veintitrés victorias, diez empates y tan solo cinco derrotas fundamentadas en su gran defensa alcanza el liderato ante la sorpresa de muchos y alcanza el merecido alirón con bastante holgura respecto a sus perseguidores.

Para poder afrontar el reto de militar en la categoría de élite del fútbol nacional, se decide aumentar la capacidad y acondicionar el Estadio Municipal, inyectando la Junta de Extremadura una fuerte cantidad económica con la cual se levantan las gradas de los dos fondos y se mejoran las gradas existentes duplicando el aforo y variando por completo la fisonomía. El C.P. Mérida es el segundo conjunto extremeño en participar en Primera División y durante su debut de la campaña 95/96 lamentablemente no consigue salvar la categoría pues es vigésimo primero con diez victorias y doce empates, a cuatro puntos de la permanencia. Entre la plantilla destacan jugadores como: Leal, Monparlet, Monreal, Luis Sierra, Correa, Reyes, Urbano, Prieto, Quique Martín y Sinval.

Lejos de amilanarse, la campaña 96/97 en Segunda División A significa un nuevo ascenso. El conjunto pecholata hace vibrar nuevamente a su afición y tras conseguir veintiuna victorias y nueve empates se proclama Campeón de la mano del técnico Jorge D’Alessandro. Es un nuevo éxito para José Fouto y de inmediato se emprende el fichaje de jugadores de prestigio como “Mono” Montoya, Pablo Alfaro, De los Santos, Ruano, Pirri, Juan Sabas, Biagini y Gabrich.

Su segunda estancia en Primera División, temporada 97/98, resulta deportivamente igual de amarga que la anterior, pues el objetivo de la permanencia se escapa por muy poco, cuatro puntos, quedando la Promoción de Permanencia a tan solo uno. Decimonoveno en Liga con nueve victorias y doce empates, su escaso bagaje de puntos le condena al descenso de categoría. El retorno a Segunda División significa la pérdida de gran parte de su masa social que solía acudir al estadio y ya en la temporada 98/99 los grandes problemas económicos empiezan a surgir.

El paso por la división de honor ha costado un precio excesivo para las arcas del club, invirtiéndose grandes sumas de dinero en jugadores que no han logrado mantener la categoría y que han requerido mucho esfuerzo por parte de todos. Las deudas empiezan a dispararse y se buscan créditos para sufragarlas, abriéndose una etapa en la cual la continuidad de la institución plantea muchas dudas respecto al futuro más inmediato. Deportivamente se finaliza décimo en Liga, mejorando en la campaña 99/00 en la que es sexto quedando a tan sólo tres puntos del ascenso a Primera División. Todo un espejismo. Paradójicamente esta es su última temporada en vida.

El 31 de julio de 2000, el club es descendido administrativamente a Segunda División B al no poder hacer frente a una deuda con su plantilla de 180 millones de pesetas, la punta de iceberg de una deuda acumulada que se aproxima a los dos mil millones de pesetas. Ni ayuntamiento ni entidades privadas quieren asumir el pago de tal cantidad, con lo cual el C.P. Mérida, SAD tiene las horas contadas y cesa su actividad el 1 de septiembre. Años después, varios de sus dirigentes mantienen serios litigios legales con la justicia.

Tan tremenda noticia causa un gran desasosiego en el aficionado quien se ve desprovisto de su club de siempre, pero el fútbol emeritense no concluye aquí puesto que la directiva pecholata, viendo lo que podía y al final acabó pasando, decide previamente a su desaparición desvincular el 31 de agosto a su club filial para evitar que su óbito lo arrastre también.

HISTORIA DEL CLUB:

1989 – 2000

Recién ascendido el Mérida C.P. a Segunda División B al término de la temporada 88/89, existían en la ciudad varios clubs con labor plenamente formativa que venían compitiendo desde hacía años atrás como el C.D. Independiente y el Club Atlético U.V.A., ambos en categoría senior; o de índole juvenil como: el C.P. La Antigua, el C.P. María Auxiliadora, el C.F. Pizarro, el C.D. Polígono Nueva Ciudad o el C.P. San Francisco de Sales. Dos de los clubs más importante en Categoría Regional senior, el C.F. Los Milagros, constituido en 1978, y el Santa Eulalia de Mérida C.F., constituido en 1982 como Club AA.VV Santa Eulalia que llegó a militar en Regional Preferente, decidieron aunar sus fuerzas fusionándose en una nueva entidad denominada Unión Deportiva Augusta Emérita durante junio de 1989, compitiendo oficialmente durante apenas una temporada, la 89/90, bajo esa denominación en Regional Preferente al surgir en 1990 una imperiosa necesidad por parte del Mérida C.P. por contar con un club filial en el cual poder foguear a jóvenes promesas que, en algún momento determinado, pudieran acceder sin apenas coste a su primera plantilla.

Manuel Molina Domínguez, uno de los directivos pecholata desde los 22 años y ex-presidente del Santa Eulalia de Mérida C.F. en una anterior etapa, fue el encargado de convertir la U.D. Augusta Emérita en un club asociado del Mérida C.P., adaptando en agosto de 1990 los estatutos que permitían el cambio de nombre a Mérida Promesas Unión Deportiva, su filiación con el Mérida C.P. y su inscripción en la Federación Extremeña para partir su nueva vida deportiva desde Regional Preferente, la última categoría en la que tenía plaza. El Mérida Promesas U.D., presidido por el propio Manuel Molina, vestía camisa blanca con pantalón negro, haciendo su debut oficial el 2 de septiembre imponiéndose a la U.D. Fuente de Cantos por 0-2 para concluir el torneo en un brillante primer puesto que le catapultaba a Tercera División.

El estreno en Categoría Nacional se realiza en la campaña 91/92 bajo la dirección técnica de José Ramón Montero alcanzándose un meritorio sexto puesto pero a bastantes puntos de la Promoción de Ascenso, siendo décimo en la edición 92/93 y tercero en la 93/94 tras los pasos de Cristian Lay C.F. de Jerez de los Caballeros y U.P. Plasencia. Dicha plaza le permite disputar por primera vez en su corta historia la Promoción de Ascenso a Segunda División B, quedando tercero en esta fase superados por C.D. Manchego y Vélez C.F., mientras el Club Atlético Cortegana es cuarto.

En la sesión 94/95 retrocede hasta el noveno puesto, ocupando la cuarta plaza en la campaña 95/96, lo que le permite a los de Montero entrar nuevamente en la Promoción de Ascenso. En esta ocasión es nuevamente tercero tras C.P. Ejido y Atlético Sanluqueño C.F., pero estando muy cerca del primer puesto mientras, colista es el Puertollano Industrial C.F. En la temporada 96/97 es quinto empatado a puntos con el cuarto clasificado, C.D. Burguillos, no pudiendo promocionar, siendo la campaña 97/98 la última en la que José Ramón Montero dirige la plantilla teniendo la satisfacción de concluir subcampeón de Liga a seis puntos del líder Jerez C.F. En la Promoción de Ascenso no tendrá fortuna y será tercero tras Algeciras C.F. y Club Hellín Deportivo, siendo la cuarta plaza para el C.P. Granada 74.

En 1998 llega al banquillo blanquinegro el técnico Antonio Samino, clasificándose cuarto en la edición 98/99. En la Promoción de Ascenso será colista no consiguiendo puntuar en ninguno de sus seis encuentros, superado por: Coria C.F., C.P. Ejido y Tomelloso C.F. En la temporada 99/00 se proclama Campeón de Liga con un punto de distancia sobre el C.D. Don Benito en un emocionante torneo, siendo negativa la Promoción de Ascenso una vez más cuando resulta tercero tras C.D. Linares y C.P. Villarrobledo mientras colista es el Racing Club Portuense.

2000 – 2010

Desvinculado a finales de agosto del año 2000 del endeudado y herido de muerte C.P. Mérida SAD, tras diez años de respetuosa filiación sin llegar nunca a ser equipo dependiente del primer club deportivo de la ciudad, el Mérida Promesas U.D. toma a partir del 1 de septiembre el relevo natural de los pecholatas y se convierte en el referente donde los aficionados se vuelcan, conscientes de que las cosas no serán como antes, pero que esta sociedad es su futuro. Participante durante la temporada 00/01 en el Grupo XIV de Tercera División, al final del curso queda subcampeón, consiguiendo el ascenso a Segunda División B al imponerse en la Promoción de Ascenso a: Atlético Sanluqueño C.F., Torredonjimeno C.F. y C.D. Quintanar del Rey.

Durante el verano de 2001, con Jorge Gruart Vila en la presidencia y Paco Miranda como entrenador en sustitución de Antonio Samino, el club adopta el nombre de Unión Deportiva Mérida, siendo sorprendentemente cuarto en su grupo y accediendo a la Promoción de Ascenso a Segunda División A, fase donde es colista superado por: S.D. Compostela, Valencia C.F. “B” y F.C. Barcelona “B”. Tras ser decimotercero en la campaña 02/03 con Mateo Prieto en el banquillo, en la edición 03/04 Jorge Gruart abandona la presidencia y es sustituido por empresarios aragoneses concluyendo el torneo como decimoctavo tras el desfile de varios entrenadores, descendiendo a Tercera División y abriéndose una gran crisis que es solventada con el acceso a la presidencia de José Fouto Galván el 18 de junio de 2004, hijo del reconocido benefactor emeritense de las décadas anteriores. Con él al frente, se es Campeón de Liga en la campaña 04/05 bajo la dirección de Andrés Tébar, consiguiendo jugar la Promoción de Ascenso y obtener el éxito al superar en Semifinales a la Real Balompédica Linense: 2-1 en la localidad gaditana y 1-0 en casa; y al C.D. Roquetas en la Final: 1-3 en la localidad almeriense y derrota 0-1 en casa.

En 2005 cambia a Mérida Unión Deportiva, iniciando una breve estancia en el tercer nivel nacional donde concluirá noveno en la temporada 05/06 con Félix Arnáiz en el banquillo, decimoquinto en la edición 06/07 con Jaime Molina y cuarto en la campaña 07/08 con el tándem formado por Fabri González y Goran Milojevic, disputando la Promoción de Ascenso a Segunda División A donde es eliminado en Semifinales por la S.D. Ponferradina: 1-2 en casa y empate 1-1 en la localidad berciana. En la temporada 08/09, tras ser séptimo en Liga, es descendido administrativamente a Tercera División por imagos a la plantilla debiéndose más de cuatrocientos mil euros, iniciándose una nueva y preocupante crisis que se resuelve eligiéndose una junta gestora con Antonio Higuero al frente.

2010 – 2013

El 28 de enero de 2010 el club se acoge a la Ley Concursal para solventar su viabilidad, concluyendo la plantilla en el quinto puesto dirigida por Bernardo Plaza, posición que se repite en la temporada 10/11 mientras en la edición 11/12 es octavo. En el verano de 2012 se hace con el mando del club el Grupo Abeto, hasta entonces patrocinador, una empresa de servicios integrados cuyos dirigentes apuestan por rescatar la entidad, no para solventar sus deudas, cuantiosas e inasumibles, sino para arrancar un nuevo proyecto partiendo de las ruinas de una sociedad deportiva que se tambalea.

El plan es no hacer frente a los pagos estipulados en el Concurso de Acreedores y liquidar el club para, una vez extinguido, quedarse mediante subasta los derechos federativos sobre la plaza que disfruta en Tercera División y así, libre de cargas, empezar desde cero. La fase de liquidación del Concurso de Acreedores arranca el 20 de noviembre de 2012 por orden judicial concluyendo el 8 de mayo de 2013 cuando en el auto dictado por el Juzgado nº1 de lo Mercantil de Badajoz se decreta la disolución de la entidad. Tal y como se preveía desde meses atrás, cumpliéndose a rajatabla lo programado por los dirigentes del Grupo Abeto y sus asesores, en dicha última fecha la totalidad de los bienes muebles que componen la masa activa compuesta por diverso material deportivo, trofeos y material de oficina, además de los preciados derechos federativos -plaza en Tercera División- del Mérida U.D. son adjudicados al Club Deportivo Básico Asociación Deportiva Mérida, club constituido el 19 de febrero de 2013 e inscrito en el Registro General de Entidades Deportivas de Extremadura el 25 de febrero por una tasación de treinta y siete mil quinientos euros.

La sentencia judicial permite al Mérida U.D. terminar la temporada 12/13 en plena liquidación concluyendo en sexto puesto y convirtiéndose el C.D.B. Asociación Deportiva Mérida en su sustituto, entidad que en la edición 13/14 inscribirá a su primera plantilla como Mérida Asociación Deportiva siendo desde entonces la principal sociedad deportiva de la ciudad.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Álbum Nacional de Fútbol. Ediciones Álvarez y López (1947).
  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del C.P. Mérida S.A.D.: 1912-1997. Ángel Soriano Plaza. Editorial C.P. Mérida S.A.D. (1997).
  • Historia y estadística del fútbol español. Vicente Martínez Calatrava. Fundación Zerumuga (2002).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2015).
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.marca.com Diario deportivo.
  • www.elperiodicoextremadura.com Diario.
  • www.hoy.es Diario.

ENLACES EXTERNOS:

 

 

 


 

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