La Liga llega al ecuador de la competición.
Miguel Ángel Navarro. 22/01/17.
Hemos llegado a la mitad del calendario en la competición doméstica. La Liga llega a su ecuador una vez finalizada la jornada del fin de semana. Todavía quedan muchos puntos en juego, en concreto cincuenta y siete, demasiados para poder vaticinar el Campeón de esta edición, la número 86 desde que comenzó el torneo allá por el lejano 1928.
En la parte alta, pocas sorpresas. Real Madrid y FC Barcelona se disputan la hegemonía un año más, por tercer año consecutivo y con un duelo casi continuo desde la temporada 2004/2005, excepción hecha la sesión 2013/2014 por el Atlético de Madrid (logrando el título con un escaso margen de tan sólo un partido sobre los dos “gigantes” de nuestro fútbol).
Este año más de lo mismo. Y es que ambos clubs, blancos y azulgranas, poseen dos de las mejores plantillas del Universo Fútbol con jugadores de primer orden mundial donde las dos mejores figuras del panorama futbolístico internacional siguen acaparando portadas en los medios de comunicación: Messi y Ronaldo, Ronaldo y Messi. Estos unidos al talento que tienen en ambos banquillos los hacen casi imposibles de derrocar, con un Luis Enrique en su tercera temporada al frente del primer equipo, pero tan exigente como el primer día; y un Zidane en su segundo mandato, con un juego vistoso y que ha logrado con su carisma y excelentes resultados ganarse la confianza de toda la afición merengue.
Con una pequeña ventaja de los capitalinos sobre los catalanes de tan sólo dos puntos (pero con un partido aplazado de los primeros frente al Valencia CF), bien es sabido por todos que esta renta no es suficiente, y a los hechos nos remitimos tras perder el Real Madrid una racha de 40 encuentros invictos de manera consecutiva en todas las competiciones disputadas desde el 9 de abril del pasado año, cayendo finalmente en la jornada 18 en Liga y días después en la ida de Cuartos de Final del Campeonato de España, dos derrotas consecutivas que ha hecho reflexionar a los blancos y hacerles volver a tener los pies en el suelo.
Sin embargo, contra todo pronóstico, les ha salido un inesperado aspirante para arrebatarles el título de Liga. El Sevilla FC, todo un señor club que la próxima semana cumplirá nada más ni nada menos que 127 años desde que fuese constituido. Tras toda una década llena de éxitos y logros, la llamada “Década prodigiosa” del sevillismo, ganando nada menos que nueve títulos y disputando decena y media de finales que le ha llevado a ser bautizado en algunos medios de prensa como el “coleccionista de finales”. Y es que el club hispalense se reinventa año tras año, con acertados fichajes y puntuales cambios en la dirección técnica, en la que aterrizan los más eruditos en la materia, siendo el turno esta vez para Sampaoli, y habiéndose graduado ya a estas alturas con nota! Veremos si la amplia plantilla del equipo andaluz es capaz de aguantar el ritmo de los dos espadas.
De cerca les sigue el Atlético de Madrid del incombustible Simeone. Tras despejar las dudas de su continuidad al frente de los colchoneros, el único cambio visible a la vista es la de su escudo y la del futuro estadio. Sin duda darán que hablar y el handicap de puntos no será suficiente para dejar de apretar hasta el final, y es que de casta y orgullo está forjado el cuerpo de los madrileños, liderados por el elegante y exquisito Griezmann.
No todo está dicho en los puestos europeos, y si bien las plazas para Champions League están repartidas revisando la clasificación a vuela pluma, las dos de la Liga Europa se cotizan al alza. Clásicos de Primera como Athletic Club o Real Sociedad, así como clubs con gran potencial caso del Villarreal CF, cumplen por el momento con sus objetivos, pero a un paso se encuentran un par de clubs que a priori podrían arrebatarles las plaza europeas: Celta y Las Palmas, los cuales despliegan un buen juego y si los resultados les acompañan sin duda darán la campanada.
Los rocosos Eibar y Alavés siguen dando el tipo en la zona tranquila de la tabla, y en esta se encuentran los irregulares Betis, Málaga (ambos han cambiado de entrenador), Espanyol y Deportivo, que siguiendo la lógica no deberían complicarse la vida alejados de los puestos peligrosos. Puestos con los que sigue coqueteando un debutante Leganés pese realizar un buen inicio de campeonato, y un frustrante Valencia que ha logrado recuperar terreno en las dos últimas jornadas en manos de Voro, tras ver el equipo las orejas al lobo y mostrar la afición su malestar con la gestión de su propietario asiático.
Más complicado lo tiene Abelardo en el Sporting, que no termina de arrancar y que lo ha colocado en claro candidato al descenso tras una mala racha de cinco derrotas. Pero si complicado es para los asturianos, sólo una reacción extraordinaria podría corregir el rumbo de los colistas, Osasuna y Granada, que pese haber destituido a sus primeros entrenadores, esto no ha sido la solución debido a las ajustadas plantillas, y ambos se están hundiendo en la clasificación, y es que sólo una victoria en el casillero y con una diferencia de goles de más de 20 dianas son razones de peso para poner en duda ambos proyectos (recordemos que los pamploneses vienen de Segunda A siendo sextos, ascendiendo contra pronóstico, y con recientes problemas económicos a sus espaldas).
Respecto Segunda División A, un intratable Levante UD quiere recuperar la categoría perdida y lleva un importante colchón de puntos respecto a los puestos de promoción. Sin duda, los líderes van camino de regresar a la élite por la puerta grande, sumando partido tras partido, con paso firme y sin dudas para los de Muñiz. A la caza le sigue el Girona FC, que por mala suerte en tres de sus anteriores proyectos todavía no ha dado el salto a Primera, pero el debut está cerca, y es que a la tercera va la vencida… la cuarta en el caso del soriano Pablo Machín; y el Getafe CF, que no quiere jugársela en la Promoción, pero que lo mantiene tercero por los resultados cosechados del irregular primer tramo liguero.
Del resto de participantes, puede pasar de todo. Si ya veíamos como en años anteriores la igualdad era máxima con escaso margen entre los puestos de Promoción de Ascenso y puestos de Descenso (no llega siquiera a la veintena), este año se antoja más apretado en cuanto a la clasificación, muy compactada en la zona media, formada esta por un elenco de clubs: desde el Cádiz, que es cuarto, hasta el Real CD Mallorca, quinto clasificado por la cola en puestos fuera de peligro, apenas los separan tres partidos de diferencia. Esto hace de la categoría de plata sumamente atractiva.
En descenso, UCAM Murcia, Mirandés, Almería y Nàstic no han dado todavía el brazo a torcer, y con un poco de acierto de cara a la portería o una mayor solidez en defensa, seguro que logran salir de los cuatro últimos puestos, que en su lugar ansían varios contendientes de Segunda B, clubs históricos de importantes capitales que por historia y tradición merecen el segundo nivel nacional: Cultural, Racing, Pontevedra, Albacete, Toledo, Alcoyano, Hércules ó FC Cartagena. Sin olvidarnos como claros aspirantes al ascenso de los potentes equipos dependientes (los “B” del Barcelona, Athletic, Celta, Villarreal, el Mestalla ó el Castilla), y que unidos a alguna sorpresa (sobre todo en el igualado grupo segundo) o a clubs con fuertes inversiones, casos en el grupo cuarto como los de Lorca FC, Marbella FC ó AD Mérida (constituidos recientemente en Sociedad Anónima Deportiva para profesionalizar su estructura y poder competir dentro de la LFP), ponen de manifiesto la emoción de nuestras competiciones.
No podemos olvidarnos para finalizar de las decenas de clubs de Tercera División, que entretienen cada fin de semana a los aficionados de sus localidades, y que este año queremos destacar a dos de los clubs que todavía siguen imbatidos: la Unión Popular de Langreo y el CD Olímpic de Xàtiva. A estas alturas de campeonato y rebasada la mitad del torneo, siguen sin encajar una derrota, y es que sólo puede quedar uno. El último de los dos recibirá nuestro Premio Nacional Club Imbatible. Pasen y disfruten, que aún queda mucha Liga… y mucho frío invernal!.