Historial del Club Esportiu Mataró, S.A.D.
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Club Esportiu Mataró, S.A.D.
- Ciudad: Mataró
- Provincia: Barcelona
- Comunidad Autónoma: Cataluña / Catalunya
- Fecha de constitución: diciembre de 1912
- Fecha de federación: 1913
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Iluro Sport Club (1912-1939)
- Club Deportivo Mataró (1939-1983)
- Club Esportiu Mataró (1983-2004)
- Club Esportiu Mataró, S.A.D. (2004-2011)
TÍTULOS NACIONALES:
0 Ligas en Categoría Nacional:
ESTADIO:
- Nombre: Camp Municipal del Centenari
- Año de inauguración: 1 de enero de 1912
- Cambios de nombre:
- Camp de Foment (1912-2013)
- Camp Municipal del Centenari (2013- )
- Capacidad: 4.500 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Camp de Tir (1912-1917)
- Camp de Foment (1917- )
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL CLUB ESPORTIU MATARÓ S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL CLUB ESPORTIU MATARÓ S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MATARÓ:
Distante de la capital provincial, Barcelona, en 30 km hacia el noreste y pegada junto al litoral mediterráneo, la ciudad y municipio portuario de Mataró es el principal núcleo de la comarca del Maresme siendo una localidad eminentemente dinámica y muy activa con gran dedicación al comercio y al sector servicios. Construida por los íberos y dominada por varias culturas que han dejado su huella, su fuerte industrialización a partir de mediados del siglo XIX e impronta económica la convirtieron en un centro próspero reafirmado un siglo después incrementándose notablemente su población hasta alcanzar los ciento treinta mil vecinos. Sede politécnica y universitaria, la localidad conserva un importante patrimonio arquitectónico con edificios industriales, civiles y religiosos, además de cierta relevancia turística y cultural.
Contando con veinte mil habitantes, hizo el fútbol su aparición en la capital del Maresme en los primeros años del siglo XX cuando, miembros de la Sociedad Colombófila Mensajera Iluro con sede en el edificio del Sport Mataronés, empezaron en 1901 a jugar en el interior del velódromo local vistiendo camiseta a rayas rojiblancas. No cuajando aquella primera empresa, el fútbol siguió creciendo y siendo practicado tanto en calles y plazas así como en el Colegio de los Hermanos Escolapios de Santa Ana, surgiendo en abril de 1911 el primer club serio bajo el nombre de Cataluña Sport Club con Salvador Garriga como presidente.
La iniciativa del Cataluña S.C. tuvo un efecto inmediato en otro grupo de jóvenes que jugaban en el parque municipal y, al abrigo del Sport Mataronés, club deportivo dependiente de la Sociedad de Fomento Mataronés, ese mismo mes quedó constituido el Mataró Foot-ball Club vistiendo inicialmente camiseta rojiblanca. Con el paso del tiempo ambos clubs vieron la necesidad de unirse para aumentar su masa social y deportiva quedando fusionados en diciembre siguiendo bajo la denominación Mataró F.C., dándose de alta pocos días después en la Federación Catalana donde fue considerado como club de Segunda Categoría. La tendencia creciente de la naciente sociedad fue en aumento y el 1 de enero de 1912 quedaba inaugurado el Campo de Fomento, propiedad de la citada sociedad que venía siendo campo de tiro nacional y de fútbol situado junto al Paseo de Cabanelles y al Convento de las Capuchinas teniendo como invitados al F.C. Barcelona y al Catalá S.C., ambos de la capital, con victoria de los azulgranas por 8-0.
Vistiendo ya de rojinegro con pantalón negro y presidida la sociedad por Josep Soler Moreu, el Mataró F.C. además de enfrentarse a clubs de su entorno en el campeonato de Liga lo hizo con el Valldemia F.C., otro club de la localidad nacido por esas fechas que, junto al de las Escuelas Pías, servían de cantera para que un gran número de jóvenes se adiestraran en el manejo del balón y sus reglas.
HISTORIA DEL CLUB:
1912 – 1920
A finales de 1912 las disputas internas entre socios del Mataró F.C. terminaron por crear una brecha que tuvo como final la escisión de un nutrido grupo que decidió constituir una nueva sociedad donde poder empezar de nuevo siendo titulada Iluro Sport Club de modo que, en fecha domingo 29 de diciembre, jugó su primer encuentro desplazándose a jugar frente al F.C. Vilasar cayendo derrotado por 3-0. Esta su primera derrota no cambió los planes del neonato conjunto mataronés quien, vistiendo camiseta gualdinegra con pantalón negro, afianzó los pasos para elegir su primera Junta Directiva el 2 de marzo de 1913 contando con Josep Serra como presidente, Jaume Subirá como vicepresidente mientras Pelegrí Lluriá era secretario, Joan Escapa contador y el señor Parera se ocupó de la tesorería.
Contando con el nuevo Campo de Tiro Nacional situado en el Paseo de Rocafonda empleado por el Sport Mataronés que se hallaba distante apenas unos centenares de metros del Campo de Fomento, feudo del Mataró F.C., el Iluro S.C. pronto fue sumando adeptos y seguidores consiguiendo en 1914 equipararse en calidad a los rojinegros para ser sus duelos intensos a todos los niveles, tanto en el primer como segundo y tercero equipos, lucha de poder que se mantuvo hasta el verano de 1915 cuando el Mataró F.C., mal gestionado y con continuos cambios de directivos, terminó por arrojar la toalla y desaparecer.
Sin apenas oposición en la localidad y sin actividad los rojinegros durante un prolongado tiempo, en 1917 la Junta Directiva del Iluro S.C. reclamó el uso del Campo de Fomento al estar mejor acondicionado para la práctica futbolística, solicitud aprobada que fue festejada el 8 de julio invitándose al F.C. Barcelona con quien se perdió por 0-1 aprovechándose la visita para oficializar el traspaso de feudo. En el aspecto puramente deportivo, los gualdinegros avanzaron en el campeonato de Segunda Categoría terminando quintos en la temporada 17/18 con un total de seis participantes y primeros en las campañas 18/19 y 19/20 sin poder ascender de categoría en unos años donde cambiar de estatus no era siempre factible.
1920 – 1930
Al iniciarse los años veinte la afición al fútbol en una localidad tan amante del deporte como Mataró fue aumentando con la constitución de nuevas sociedades como el Club Deportivo Mataró, nacido en 1922 con exjugadores del Mataró F.C. en un intento de revitalizar este desaparecido club o ya asentadas como el Stadium Sport Club, constituido en 1916 que ampliaron la oferta a la juventud para jugar a nivel federado, manteniendo el Iluro S.C. su hegemonía compitiendo en Segunda Categoría donde, después de ser sexto en la temporada 20/21, fue campeón de Liga en las campañas 21/22, 22/23 y 23/24 además de subcampeón provincial de la categoría en 1922 y campeón provincial y subcampeón de Cataluña en 1923 y 1924, año en el que por fin pudo ascender al Grupo B de Primera Categoría que era, de facto, el segundo nivel regional.
Debutante en la sesión 24/25 con un magnífico segundo puesto tras el C.D. Júpiter, de Barcelona, los gualdinegros pudieron asentarse en esta categoría siendo quintos en la edición 25/26 y séptimos en el curso siguiente 26/27 para ser cuartos en la temporada 27/28 en unos tiempos donde el profesionalismo, regularizado por la Federación Catalana desde 1925, supuso la desaparición precisamente en ese año del C.D. Mataró y Stadium S.C. quienes no pudieron sobrevivir a un régimen económico tan duro y exigente dejando a los gualdinegros como único estandarte mataronense a nivel federado.
La creación en 1928 de las categorías profesionales de Primera y Segunda División con ámbito estatal supuso un antes y después en el fútbol que se llevó por delante a muchos clubs y, a los que consiguieron mantenerse, un dolor de cabeza pues muchas de sus figuras cambiaban de colores tan pronto recibían una suculenta oferta de un club de superior categoría. A pesar de ello el Iluro S.C. supo sobreponerse y terminar tercero en el Grupo B de Primera Categoría en la campaña 28/29 y primero en el curso 29/30 no pudiendo ascender al Grupo A. Paralelamente a estos acontecimientos cabe destacar la constitución en 1929 de la Unión Deportiva Mataronesa, modesto club todavía en activo en la actualidad con una amplia trayectoria deportiva.
1930 – 1940
La década de los años treinta empezó con una plantilla competitiva que, en la temporada 30/31 y en Segunda Categoría, finalizó en tercer puesto siendo más discreta la campaña 31/32 al ser quinto y destacable la sesión 32/33 al ser segundo tras el Granollers S.C. Durante estos años la plantilla gualdinegra estaba formada, en su gran mayoría, por jugadores foráneos profesionales quedando lejos aquellos tiempos de amateurismo, creando en 1934 la Federación Española los Campeonatos Superregionales que restaron vistosidad a los clásicos regionales. Este movimiento obligó a la Federación Catalana a reestructurar sus categorías creando los campeonatos de Segunda Categoría Preferente y Segunda Categoría Ordinaria actuando los mataroneses en Preferente, categoría en la que fueron novenos en la edición 34/35.
Primer clasificado en la temporada 35/36 coincidiendo con la reforma del Campo de Fomento que fue trasladado de su ubicación original en unos metros y ampliado dimensionalmente tanto en longitud como en anchura reestrenándose el 6 de octubre de 1935 no pudiendo acceder a Primera Regional B, estando preparando la pretemporada 36/37 en julio de 1936 estalló la Guerra Civil quedando su futuro más inmediato en el aire. Pasados los primeros meses y, a consecuencia de que la situación bélica era favorable en Cataluña al estar el frente alejado, a instancias de la Federación Española la Federación Catalana estimó seguir con los campeonatos regionales llevándose hacia adelante la campaña 36/37 en la que el Iluro S.C., prescindiendo de sus profesionales debido a que era imposible costear sus emolumentos en momentos tan delicados, pasó a jugar con jugadores locales siendo campeón en la sesión 37/38. Disputado un encuentro el 28 de agosto de 1938 ante el F.C. Barcelona, la situación bélica empeoró y, temiéndose por la seguridad de público y jugadores, ya no se jugó ningún encuentro en adelante siendo el terreno de juego gualdinegro ofecido para otros menesteres.
Tras la entrada de las tropas nacionales en la ciudad el 28 de enero de 1939, pasados unos meses y una vez finalizado el conflicto, después de ser purgado el club quedando al margen toda aquella persona disidente con el nuevo régimen político, llegó la hora de reemprender la actividad deportiva de la sociedad adquiriendo la nueva denominación de Club Deportivo Mataró habida cuenta de que no se podían emplear extranjerismos. Nombrada una Comisión Gestora y retirados todos los vehículos militares que venían ocupando el Campo de Fomento, el club fue inscrito en Segunda Regional Preferente, el tercer nivel territorial de la época acabando en tercer puesto y preparándose para emprender una nueva época.
1940 – 1950
Reestructuradas las categorías regionales dependientes de la Federación Catalana, en la temporada 40/41 el C.D. Mataró pasó a competir en Primera Regional B, el segundo nivel, donde finalizó en cuarto puesto teniendo la oportunidad de ascender a Primera Regional A mediante Promoción, eliminatoria que superó frente a la Unión Atlética Horta después de empatar 2-2 y precisar de un segundo encuentro resuelto para los gualdinegros por 1-0. Con el ascenso en el bolsillo, la campaña 41/42, sin los grandes clubs catalanes compitiendo en Categoría Nacional, fue notable terminando en séptima plaza pero acomodándose entre los mejores clubs de la región teniendo, poco después, un mal campeonato 42/43 al ser décimo y colista aunque, debido a una reforma, conservó su plaza en la categoría.
Mataró, que en esos momentos superaba los treinta mil habitantes, estaba en pleno proceso de adaptación a los años de posguerra y, aunque gozaba de una alta categoría deportiva, no había dinero para dar el salto a la Tercera División de ámbito nacional. La sesión 43/44 fue tranquila quedando en décima plaza e, instalado en la cola, no muy diferente resultó la edición 44/45 consiguiendo el noveno puesto mejorando sensiblemente en la temporada 45/46 al ser cuarto.
Presente en una Primera Regional con grupo único y ámbito extendido a toda la geografía catalana, la campaña 46/47 concluyó repitiendo en la cuarta plaza proponiéndose la Junta Directiva que presidía Joan Matons ascender por fin a Tercera División. Con la llegada de excelentes jugadores, la sesión 47/48 fue todo un éxito perdiendo tan solo cuatro encuentros y liderando la clasificación con un primer puesto que le podía catapultar a Categoría Nacional pero, una vez acondicionado y sembrado césped en su clásico campo de tierra, llegó la gran decepción al quedar la Tercera División reducida a seis grupos con lo cual le fue denegado el merecido ascenso.
En la edición 48/49 el C.D. Mataró salió a por todas gozando nuevamente de un gran equipo que, pese al esfuerzo, fue segundo a un punto del C.D. Tortosa logrando en esta ocasión el ascenso a Tercera División gracias a una ampliación del número de participantes, categoría en la que se estrenó en el campeonato 49/50 participando en el Grupo III formado por clubs valencianos, catalanes y baleares con notable participación al finalizar quinto.
1950 – 1960
La década de los años cincuenta se caracterizó por su presencia ininterrumpida en Tercera División, el tercer nivel nacional de la época donde, con bastantes jugadores profesionales, se realizaba un atractivo fútbol. Séptimo en la temporada inicial 50/51 dentro del Grupo III participado por clubs catalanes y aragoneses, en 1951 accedió a la presidencia Pelegrí Martí teniendo una negativa campaña 51/52 en la que, siguiendo en el Grupo III formado básicamente por clubs catalanes, pocos aragoneses y baleares, terminó decimoquinto sumando siete escasas victorias. En la sesión 52/53 llegaron nuevos jugadores que se incorporaron para dar ciertas garantías en un Grupo III compuesto por catalanes y aragoneses que ofrecieron un sorprendente rendimiento teniendo opciones de quedar campeón, título que no se consiguió al llevárselo la S.D. Escoriaza con tres puntos de ventaja. Segundo en Liga, esta plaza le permitió promocionar para intentar ascender a Segunda División compitiendo en un grupo formado por dos clubs de Segunda División y tres aspirantes en el que el ascenso se escapó por diferencia de goles puesto que, primera la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, Cultural y Deportiva Leonesa, el propio C.D. Mataró y U.D. Salamanca empataron a puntos siendo colista el Club Sestao.
Muy distinta fue sin embargo la edición 53/54 con un plantel cargado de derrotas que concluyó decimosexto rodeado de clubs catalanes y baleares decidiendo en 1954 la Federación Española aumentar el número de grupos y participantes en la categoría para que el fútbol llegara a más localidades. Concedidos dos grupos para la Federación Catalana debido a su alto número de afiliados, el C.D. Mataró fue ubicado en el Grupo VI finalizando la temporada 54/55 en séptimo puesto mientas en la campaña 55/56 resultó noveno.
En 1956 los grupos de Tercera División fueron hinchados con la ampliación a más participantes reuniéndose en el Grupo VI un total de veinticuatro que desvirtuaron la competición alargando el torneo innecesariamente con pérdida evidente de calidad. Los gualdinegros fueron decimosextos mejorando en la sesión 57/58 al ser quintos. Llegados a la edición 58/59 el grupo se redujo a dieciocho clubs siendo esta cantidad más llevadera terminando en decimoprimero puesto cerrando la década con una cuarta plaza en el curso 59/60 con serias aspiraciones de poder promocionar a Segunda División que se escapó por dos escasos puntos.
1960 – 1970
Los años sesenta marcan un gran cambio en la ciudad de Mataró con la llegada masiva de inmigrantes procedentes, en su gran mayoría, de Andalucía y Extemadura pasando a lo largo de la década de cuarenta mil a setenta mil habitantes. La construcción y la industria crecen a pasos agigantados y la prosperidad parece adueñarse de la localidad como en tantas otras del entorno de Barcelona. Deportivamente el C.D. Mataró sigue en Tercera División terminando tercero la temporada 60/61 en la que está a punto de promocionar. Quinto en la campaña 61/62, en la sesión 62/63 vuelve a ser tercero en esta ocasión con serias opciones de promocionar para intentar ascender a Segunda División, un sueño que no se volverá en lo sucesivo a repetir al cohabitar con club más capacitados deportiva y económicamente.
A partir de 1963 con la sucesión de varias directivas, el C.D. Mataró decae en la clasificación finalizando decimotercero en la edición 63/64 y decimocuarto en la temporada 64/65 teniendo una leve recuperación en la campaña 65/66 en la que es noveno. La tendencia negativa de los gualdinegros tiene un profundo bache en la sesión 66/67 cuando, decimosexto, pierde la categoría en una posterior Promoción de Permanencia descendiendo a Primera Regional afrontando la edición 67/68 en un punto bajo del que no tardará en salir.
Situado en nivel regional, al finalizar el torneo es séptimo decidiendo en 1968 la Federación Catalana crear una nueva categoría titulada Regional Preferente con veinte participantes un paso por encima de la Primera Regional. El C.D. Mataró acude con gran ilusión y, mediante una una plantilla que suma un buen número de puntos, consigue en su estreno del campeonato 68/69 el primer puesto y título ascendiendo directamente a Tercera División. En plena reforma de las Categorías Nacionales, la Tercera División de 1969 está repartida en ocho grupos que, en breve, quedarán reducidos a cuatro por lo que se planifica un duro proceso de eliminación. Confinado en el Grupo IV con participantes todos catalanes, los clasificados del puesto noveno hasta el vigésimo ambos inclusive perderán la categoría por lo que el esfuerzo ha de ser notable. A trancas y barrancas, los gualdinegros son octavos y obtienen la ansiada continuidad.
1970 – 1980
Los años setenta empezaron fuertes en una Tercera División que quedó reducida a cuatro grupos con veinte participantes respectivamente agrupados por estrictas razones geográficas. Partido el territorio nacional en cuatro sectores, al C.D. Mataró le tocó competir en el Grupo III donde se reunieron clubs catalanes, valencianos y baleares teniendo una pésima temporada 70/71 pues, colista destacado con cinco victorias, terminó descendiendo a Regional Preferente, una categoría en la que tampoco tuvo una buena entrada en la campaña 71/72 ocupando la decimotercera plaza. El club del Maresme no atravesaba una buena racha deportiva y en la sesión 72/73 se concluyó en noveno puesto recuperándose puntualmente en la edición 73/74 al ser quinto.
Sin tanta afición acudiendo al Campo de Fomento ocupada en otras alternativas en su tiempo de ocio y con el club gualdinegro en horas bajas, las distintas directivas que tomaron las riendas no supieron o pudieron encarrilar la situación terminando decimoterceros en la temporada 74/75 y decimoséptimos en la campaña 75/76, una posición que le condenó al descenso convirtiéndose en club de Primera Regional. Este duro golpe no fue bien encajado por los aficionados y la sesión 75/76 fue un calvario ocupándose un discreto noveno puesto que no auguraba nada bueno esperándose resurgir en el futuro inmediato por el bien de la sociedad.
Tercero en la edición 77/78, el club gualdinegro no pudo siquiera promocionar debiendo esperar a la temporada 78/79 para ser primero y, matemáticamente, ascender a Regional Preferente. Eran tiempos duros y, con Josep Ametller en la presidencia, había mucho trabajo por hacer. Tras el ascenso la directiva reforzó la plantilla para estar lo más arriba posible en la campaña 79/80 y lo consiguió pues, en un emocionante torneo, tras un mano a mano con el Ct.d’D. Hospitalet, quedó segundo a tres puntos de los franjirrojos consiguiendo de este modo ascender a Tercera División, su segundo consecutivo.
1980 – 1990
La Tercera División que se encontró el C.D. Mataró tras su ascenso ya no era el tercer nivel nacional, sino el cuarto a raíz de la creación en 1977 de la Segunda División B, aunque después de tanto sufrimiento fue un logro celebrado por toda la afición. El nuevo ciclo empezó con una temporada 80/81 en la que terminó decimosegundo pasando por problemas clasificatorios en la campaña 81/82 que se solventaron con cierta holgura al ser decimoquinto y lejos de la zona de descenso, objetivo que no se pudo repetir en la sesión 82/83 cuando, sumando sólo cinco victorias, no pudo sostener la categoría descendiendo a Regional Preferente ante la decepción de sus seguidores.
Catalanizada su denominación en 1983 y convertido en Club Esportiu Mataró, la edición 83/84 no empezó demasiado bien concluyendo en decimotercera posición en lo que parecía ser la confirmación de una mala racha de resultados que se mantuvo en la temporada siguiente 84/85 al ser decimosegundo y agravó sin aparente solución en la campaña 85/86 al finalizar decimoctavo y descender a Primera Regional, un duro golpe que molestó a la hasta entonces fiel afición que se redujo a continuación asistiendo menos público al Campo de Fomento de forma significativa.
Competir en Primera Regional, el sexto nivel nacional para un municipio que en esos momentos acababa de rebasar los cien mil habitantes, sumió al C.E. Mataró en una profunda crisis de la que era difícil salir y no se atisbaba en el horizonte posible solución, máxime cuando los años fueron pasando y el club, pese a su esfuerzo deportivo, se veía privado del ascenso. Tercero en la sesión 87/88 y segundo en la edición 88/89 en unos tiempos donde sólo ascendía el primer clasificado, el desánimo empezó a cundir con el sexto puesto del curso 89/90 esperándose que la nueva década a empezar trajese mejores noticias.
1990 – 2000
Al empezar los años noventa, al menos en su primera temporada 90/91, todo siguió igual no consiguiendo los gualdinegros afianzarse en los primeros puestos terminando quintos hasta que, en la campaña 91/92, se pudo al fin materializar el ansiado ascenso gracias al nuevo sistema competitivo en el que, segundo en Liga tras el también mataronense Club Deportivo Verdiblanca constituido en 1963 y siendo tercero otro club local como la Unión Deportiva Cirera constituida en 1965, promocionó ante la ilerdense Ag.E. Térmens empatando 2-2 en la ida y venciendo en casa 2-0.
Conseguido el ascenso a Regional Preferente, el C.E. Mataró cogió aire y en la sesión 92/93 finalizó en tercer puesto a un paso de poder promocionar para tratar de ascender a Primera Catalana, nueva categoría creada entre la Tercera División y la Regional Preferente a donde se aspiraba entrar. Con un plantel reforzado, la directiva gualdinegra se propuso el ascenso en la edición 93/94 y lo consiguió a base de tesón y no sin sufrimiento puesto que, segundo tras el Barceloneta C.F., tuvo que luchar en la Promoción con el Can Vidalet C.F. empatando 0-0 en casa y cayendo derrotado por 1-0 en Esplugues de Llobregat. Eliminado y posteriormente repescado por la Federación Catalana, el club accedió a Primera Catalana estrenándose en esta categoría durante la temporada 94/95 con gran éxito al ser segundo en un brillante torneo donde tres puntos le separaron del F.C. Santboiá, clasificación que le proporcionó en bandeja el ascenso a Tercera División, algo impensable escasos años antes.
El retorno al Grupo V catalán de Tercera División se presentó en la campaña 95/96 con un gran atractivo al coincidir en la categoría con la Unión Deportiva Cerdanyola de Mataró, una sociedad constituida en 1965 al albergue de los Hermanos Salesianos que, vistiendo camiseta amarilla y pantalón azul y jugando en el Camp del Camí del Mig, mantenía una trayectoria ascendente rivalizando por la hegemonía local con el C.E. Mataró. En sus duelos se empató 2-2 en el Camí del Mig imponiéndose los amarillos por 1-2 en el Camp del Foment terminando los de Cerdanyola decimoquintos y los gualdinegros décimos. En la sesión 96/97 los de Cerdanyola ganaron 2-1 en su casa y los gualdinegros en la vuelta por 2-0 terminando el C.E. Mataró noveno mientras la U.D. Cerdanyola de Mataró, decimosexta, se vio arrastrada a perder la categoría.
Sin rival local en la categoría, los del Camp del Foment afrontaron la edición 97/98 con ambición obteniendo un meritorio tercer puesto en Liga tras F.C. Barcelona «C» y Palamós C.F. que les permitió promocionar para intentar ascender a Segunda División B, fase en la que carecieron de fortuna al ser superados por el Benidorm C.D. mientras tercero fue el C.D. Atlético Baleares y cuarto el Caravaca C.F. En la temporada 98/99, de nuevo con buenos jugadores, el club del Maresme terminó cuarto en Liga en esta ocasión a cuatro puntos del campeón, Ag.E.C. Manlleu, colándose por segunda vez consecutiva en una Promoción de Ascenso en la que el Novelda C.F. fue el mejor, segundo fue la Ag.D. Mar Menor, de San Javier y colista el C.D. Constancia, de Inca, teniendo opciones reales de ascender. El desarrollo de la campaña 99/00 fue notable quedando tercero a seis puntos del C.F. Balaguer, emprendiendo su tercera Promoción en la que, con un juego arrollador y después de un intenso duelo con el Alicante C.F., consiguió el merecido ascenso a Segunda División B sin perder un encuentro siendo tercero la U.D. Horadada y colista el C.D. Atlético Baleares que no puntuó.
2000 – 2010
Conseguido el ascenso al tercer nivel nacional, la primera década del nuevo siglo empieza con la alegría de competir en Segunda División B y un futuro que se supone a priori halagüeño. La temporada 00/01 llena el Campo de Fomento quedando el club ubicado en el Grupo III donde compiten catalanes, valencianos, baleares, murcianos y castellano-manchegos en un exigente torneo en el que, decimoquinto y preparado por Cándido Viana en las tres primeras jornadas y Jaume Creixell en lo que resta, se consigue eludir apuradamente la Promoción de Permanencia y el descenso directo. En la campaña 01/02 Joan Vilà es el técnico encargado de dirigir una plantilla que, ahora en el Grupo II junto a catalanes, navarros, aragoneses, vascos y riojanos consigue un excelente octavo puesto regresando en la sesión 02/03 al Grupo III donde le esperan catalanes, valencianos y baleares más la incorporación del Burgos C.F. El desarrollo del torneo siguiendo Joan Vilá como entrenador es tenso por la clasificación pero, a base de sumar puntos, se consigue concluir en decimotercero puesto.
Paralelamente a estos acontecimientos, el C.E. Mataró que preside Francisco José Gonzalo inicia en 2003 el procedimiento para transformarse en S.A.D. siendo valorada la suma necesaria en 780.000 euros, capital sufragado en gran parte por la empresa Duol propiedad de Antonio Olmo y Eudald Durán que se convierten en máximos accionistas. Culminado el proceso el 19 de abril de 2004, la sociedad gualdinegra pasa a denominarse Club Esportiu Mataró, S.A.D. siendo la edición 03/04 un fracaso deportivo puesto que, decimoctavo y dirigidos por Joan Vilà, durante todo el campeonato en el Grupo III andan en la zona baja de la clasificación con graves problemas financieros y nóminas sin cobrar. El descenso a Tercera División es un hecho y, a partir de la temporada 04/05, la vida del club del Maresme adopta un camino tortuoso de muy difícil salida.
Pese a la preocupante situación extradeportiva que sufre la entidad gualdinegra, la temporada 04/05 en el Grupo V catalán de Tercera División se resuelve favorablemente terminando segundo a ocho puntos de un inalcanzable Ct.d’E. L’Hospitalet que le permite promocionar para tratar de ascender a Segunda División B. Amarrado a esta posibilidad como tabla salvatoria, en Semifinales se elimina a la S.C.R. Peña Deportiva, de Santa Eulària d’Es Riu después de vencer en la localidad ibicenca por 0-1 y empatar 0-0 en casa, no pudiendo sobrepasar al Águilas C.F. en la Final después de empatar 1-1 en casa y caer derrotado en la localidad murciana por 1-0. Desaprovechada esta oportunidad, el club del Maresme es decimoprimero en la campaña 05/06 y sexto en la sesión 06/07 teniendo un mal curso 07/08 en el que, con más problemas de los previstos, consigue evitar el descenso al terminar decimosexto.
Yendo de mal en peor la edición 08/09 es catastrófica pues, con una plantilla debilitada, el ejercicio cierra con la decimoctava plaza y el descenso a Primera Catalana, la primera de las categorías regionales sucediendo Lluís Sardá a Francisco José Gonzalo en la presidencia con un reto muy complicado por delante. El estreno de Sardá es pésimo y vigésimo y colista con cuatro victorias en su casillero, desciende a Regional Preferente.
2010 – 2020
Los años diez se presentan como un auténtico desafío en un club sin dinero convertido en S.A.D., múltiples problemas extradeportivos y una plantilla que se sostiene en el filo de la navaja. Pese a todo el primer equipo es inscrito para competir en Regional Preferente, sexto nivel nacional, temiéndose una temporada 10/11 incierta en la que, a medida que transcurren las jornadas no se cobra y los jugadores van abandonando progresivamente el club. Llegados a la jornada dieciséis, la plantilla no acude a los encuentros de Liga y el C.E. Mataró se retira del campeonato antes de finalizar la primera vuelta por lo que, Reglamento en mano, pierde una categoría por abandono y otra por clasificación. De emprender la actividad, lo hará en Segunda Regional, el octavo nivel.
En julio de 2011 Lluís Sardá abandona la presidencia del club quedando éste a expensas de lo que dicte el destino en un panorama nada halagüeño para quienes pretendan convertirse en su heredero, situación harto negativa que auspicia un negro desenlace. No inscrito el club para competir en Segunda Regional en la siguiente campaña 11/12, desde dentro del club algunos aficionados como Jordi Pino, Marcial Serrano y Gerard Floriach mueven los hilos para, al menos, rescatar el fútbol base donde multitud de jóvenes quedan desamparados.
Perdida cualquier posibilidad de competir, a finales de 2011 Jordi Pino y Marcial Serrano quienes desean que no se pierda todo, llegan a un acuerdo con Francisco José Gonzalo para poder emplear los colores, escudo, nombre del C.E. Mataró S.A.D. y derechos federativos con vistas a competir hasta el año 2025 a cambio de pagar una cuota de 1.200 euros al mes a la empresa Oslo S.L. vinculada a Gonzalo y titular de la S.A.D., acuerdo que cuenta con el visto bueno de la Federación Catalana quien se garantiza que el posible sustituto no le adeude nada y tenga las cuentas saneadas.
El 1 de julio de 2012 se constituye el Club Esportiu Mataró Escola de Futbol tomando como punto de partida la plaza que tenía el C.E. Mataró S.A.D. en Segunda Categoría iniciando una nueva vida en la que no está exento a los problemas pues, debido a la carestía que le supone pagar mensualmente tan elevada cuota a la S.A.D., se decide denunciar el contrato por ilegal en un complicado contencioso donde, al final, el Juzgado de Mataró da la razón a la S.A.D. debiendo el C.E. Mataró E.F. seguir pagando puntualmente las cuotas.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
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- L’Esport Catalá. Semanario.
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- La Veu de Catalunya. Diario.
- www.ilurosport.cat (Web digital).
- www.mundodeportivo.com Diario.
- www.as.com Diario.
- www.marca.com Diario.
ENLACES RELACIONADOS CON EL CLUB:
- www.cemataro.com (Web oficial).