Historial del Club Deportivo Vitoria
DATOS GENERALES:
- Nombre completo: Club Deportivo Vitoria
- Ciudad: Vitoria / Gazteiz
- Provincia: Álava / Araba
- Comunidad Autónoma: País Vasco / Euskadi
- Fecha de constitución: 15 de mayo de 1945
- Fecha de federación: 1948
CAMBIOS DE NOMBRE:
- Sociedad Deportiva Armentia y Corres (1945-1949)
- Club Deportivo Vitoria (1949- )
TÍTULOS NACIONALES:
1 Liga de Tercera RFEF:
- 2023/24
ESTADIO:
- Nombre: Complejo Deportivo de Unbe
- Año de inauguración: 11 de agosto de 1997
- Cambios de nombre: Complejo Deportivo de Unbe (1997- )
- Capacidad: 1.000 espectadores
OTROS ESTADIOS:
- Campo de Lakua (1945-1949)
- Estadio de Mendizorroza (1949-1974)
- Campo Municipal de Urarte (1974-2005)
- Campo Municipal de Betoño (2005-2016)
- Campo Municipal de Arrate, Nanclares de Oca (2016-2017)
- Instalaciones Deportivas de Olaranbe (2017-18)
- Estadio Municipal Ellakuri, Llodio (2018-19)
- Complejo Deportivo de Unbe, Éibar (2019- )
TRAYECTORIA EN LIGA:
ESCUDOS DEL CLUB DEPORTIVO VITORIA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
UNIFORMES DEL CLUB DEPORTIVO VITORIA. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:
ORÍGENES DEL FÚTBOL EN VITORIA:
Emplazada en una llanura en la cual se dan cruce varios caminos, la ciudad de Vitoria -Gazteiz en lengua vasca- es un eminente municipio residencial e industrial que en las últimas décadas, tras ser declarada sede del Parlamento y Gobierno Vasco, ha experimentado un gran crecimiento demográfico que le ha reportado un gran desarrollo cultural, comercial y social hasta el punto de disponer de un elevado nivel de vida para sus habitantes.
Localidad volcada con el ciclismo durante los primeros lustros del siglo XX, este deporte acaparó la atención de los entusiastas sportmen surgiendo en 1905 la brillante Unión Sportiva Alavesa que alternó, en años sucesivos, una fuerte rivalidad con la Ciclista Vitoriana convirtiéndose en uno de los principales focos del ocio para una entusiasmada juventud necesitada de distracciones.
No abundando excesivos datos acerca precisamente sobre los orígenes del fútbol en la capital alavesa, ciertamente influenciados por sus vecinos vizcaínos es en 1908 cuando aparece el primitivo Deportivo Alavés, club con dilatada pero carente de importancia historia en el ámbito regional vasco la cual, a pesar de constar con idéntico nombre a la originada tiempo después, será totalmente ajena a la blanquiazul. La Unión Sportiva Alavesa, con mayor empuje que el club de fútbol, practicará este deporte ocasionalmente fusionándose el 14 de febrero de 1909 con la Ciclista Vitoriana resultando electo presidente Vicente Pérez, directivo con el cual se crean, además de secciones de ciclismo y dedicadas al excursionismo, un equipo de fútbol que más tarde adquirirá relevancia independizándose y adquiriendo personalidad jurídica propia bajo la denominación de Vitoria Foot-ball Club.
Durante 1911 el club vitoriano se enfrenta a distintos rivales en encuentros disputados en ciudades próximas a su entorno geográfico como San Sebastián y Pamplona, creciendo paulatinamente y sin freno la afición por el deporte del balón. El 24 de diciembre disputa un encuentro frente a la Academia Militar de Ingenieros y en enero de 1912, bajo la presidencia de Máximo Wadephul, aumenta el número de socios notablemente al incorporar una sección de patines, celebrando la sociedad el 14 de febrero su sexto aniversario por todo lo alto.
En el año 1915 aparece en escena otra sociedad pluridisciplinar como es el primitivo Club Deportivo de Vitoria, sociedad igualmente con mismo nombre a una posterior pero con futuro efímero. La expectación por el fútbol a lo largo de los años diez va en aumento en la capital alavesa, sobre todo a consecuencia de la repercusión que origina entre la juventud el Campeonato de España donde desde hace años atrás varias asociaciones vascas están cosechando éxitos a nivel nacional, caso del Racing Club, de Irún, en 1913, o los triunfos de Athletic Club, de Bilbao, Real Unión Club, de Irún, Arenas Club, de Getxo y Real Sociedad de Foot-ball, de San Sebastián pero, pese a los distintos esfuerzos locales, la ciudad es incapaz de originar una asociación con plena dedicación futbolística que reporte a Vitoria la trascendencia que se está creando en otras partes de su entorno geográfico.
Con el inicio de los años veinte empiezan a surgir unas cuantas asociaciones que pretenden convertirse en el máximo abanderado vitoriano como el Álava Foot-ball Club, el New Club o el Sporting Club, destacando también la aparición de equipos escolares pertenecientes a las doctrinas religiosas como la del Colegio de Marianistas y el equipo del Colegio de Corazonistas que hacen sus pinitos en el mundo del fútbol al considerarla una muy interesante terapia educativa y formativa. No serán los únicos y contemporáneamente surgirán otros formados por militares destinados en la ciudad, casos del Regimiento de Cuenca o el Regimiento de Guipúzcoa.
El 1 de julio de 1920, con José Cabezas como presidente, se constituye un club que será importante para el devenir del fútbol vitoriano: el Sport Friend’s Club, una asociación formada íntegramente por estudiantes universitarios que en su estreno logra imponerse por 1-0 al Student’s Club. Tras enfrentarse a este, empieza a ser conocido fuera de Vitoria con la disputa de varios encuentros amistosos frente a clubs de ciudades próximas como el Sporting Club, de Miranda de Ebro o el Recreation Club, de Logroño. Este modesto club, que emplea camisa y pantalón blancos, elige nueva junta directiva el 6 de enero de 1921 con Hilario Dorao Íñiguez como presidente, siendo sin embargo el 23 de enero, tras enfrentarse al también local Regimiento de Cuenca en el Campo de Cervantes con empate final 1-1, la última fecha en la que jugará bajo esa denominación.
Pese a la buena voluntad de sus miembros, de un lado el desconcierto que causa entre los aficionados tan británico nombre y, de otro, la aspiración que se tiene en poder convertirse en la sociedad futbolística y deportiva más importante de la ciudad y por ende, de la provincia, hacen que se convoque el 23 de enero de 1921 -casi al año de constituirse-, una junta extraordinaria en las que sus socios debaten un cambio de dirección donde se adopte un nuevo nombre más representativo con la comunidad que representan y un cambio en sus estatutos para adaptarlos a la dimensión polideportiva que se pretende conseguir. En dicho acto, celebrado en el Salón de la Casa de la Ciudad, se aprueban los cambios con quince votos a favor y cuatro en contra, eligiéndose el de Deportivo Alavés como nueva denominación y renovándose la confianza en Hilario Dorao Íñiguez como presidente de la entidad.
Los vitorianos, quienes juegan inicialmente en el Campo del Camino de Lasarte, el 16 de enero de 1923 adoptarán el nombre de Club Deportivo Alavés inaugurando el 27 de abril de 1924 el mítico Campo de Mendizorroza, situado por entonces a las afueras de la ciudad. Vinculado a la Federación Vizcaína al carecer los clubs alaveses de una propia, el C.D. Alavés quien viste camisa blanquiazul con pantalón negro experimentará un gran crecimiento alcanzado en 1930 la Primera División, perdiendo tras su descenso en 1933 a la Segunda División gran parte de su tirón inicial hasta el punto de estar al borde de la desaparición en 1934. Redenominado Deportivo Alavés en agosto de ese año, el principal club gasteiztarra recobrará su pujanza en los años siguientes surgiendo otros clubs como el Club Deportivo Aurrerá, sociedad nacida en 1935.
Sorprendidos en julio de 1936 por el estallido de la Guerra Civil, la ciudad permanecerá aislada de los eventos deportivos durante casi dos años, reemprendiéndose la actividad a mediados de 1938 antes de concluir la Guerra al estar todo el territorio vasco alejado del frente bélico sometido por el Ejército del Bando Nacional.
Finalizada la barbarie del conflicto entre hermanos, la Federación Española reubica en 1939 a los clubs alaveses junto a los guipuzcoanos y riojanos bajo el mando de la Federación Guipuzcona abandonando la por, hasta entonces, Federación Vizcaína donde se habían cobijado. Llegados a 1941 destaca el débil nivel competitivo del Deportivo Alavés quien, obligado por las adversas circunstancias, debe reforzar su plantilla con los jugadores más destacados del C.D. Aurrerá para participar en Segunda División quedando sacrificado durante muchos años el club rojillo.
HISTORIA DEL CLUB DEPORTIVO VITORIA:
1945 – 1950
Con la exclusiva presencia en solitario del Deportivo Alavés como único club provincial a nivel federado durante prácticamente casi todos los años cuarenta al completo, el fútbol vitoriano atraviesa una gran crisis en los primeros tiempos de posguerra perdiendo el dinamismo de la década anterior. Esta tendencia, negativa como la que más, se irá sobreponiendo a mitad de lustro cuando surja una nueva iniciativa en manos de las empresas locales y el empuje del Gobierno estatal quien, a través de la obra sindical de Educación y Descanso, fomente la práctica de actividades culturales y deportivas entre los trabajadores.
De este modo y en 1945 surgen varios clubs denominados Grupo de Empresa patrocinados por las distintas industrias vitorianas quienes, dirigidos por Educación y Descanso, competirán en el campeonato local para dichas asociaciones adquiriendo gran notoriedad y repercusión entre los aficionados hasta el punto de tomar partido por unos y otros. Dentro de estos grupos de Empresa nos encontraremos con el Instituto Nacional de Previsión E. y D., el equipo Sobremesa F.C. de E. y D., el equipo de la importante industria de material agrícola, forja y fundición Herramientas Ajuria de E. y D., el Álava de E. y D., el prestigioso equipo de la empresa de sierras para labores de ebanistería Sierras Alavesas de E. y D., u otros sumados por diversos intereses como el Atlético de Vitoria, el Norte F.C. de E. y D., el Kirolak de E. y D., así como el Racing Club de E. y D.
Siguiendo la oleada de Grupos de Empresa, el 15 de mayo de 1945 será constituida la Sociedad Deportiva Armentia y Corres liderada por el directivo Valentín Fernández de Matauco quien cuenta entre sus filas con obreros y empleados pertenecientes a la empresa del mismo nombre dedicada a la fabricación de máquinas para ebanistería, construcciones metálicas y material para ferrocarriles con domicilio en la calle Magdalena, haciendo su debut el 10 de junio frente al Herramientas Ajuria E. y D. en el Campo de LaKua con derrota por 1-2. Vistiendo camisa grana con pantalón azul, el conjunto metalúrgico hará un buen papel en el campeonato de Educación y Descanso de 1945, consiguiendo el título en las ediciones de 1946 y 1947.
Precisamente en este último año, siempre bajo la dirección de Valentín Fernández, se formará una comisión gestora para inscribir el equipo en la Federación Guipuzcoana con vistas a competir a nivel federado, junta donde figurarán José Armentia Isasi, Hilario Dorao, Francisco Sagasti y los hermanos Felipe y José Corres. Considerado como club de Segunda Categoría, en la temporada 48/49 hará su estreno eligiendo una nueva directiva donde Julián Donnay es elegido presidente, Valentín Fernández vicepresidente, Francisco Sagasti secretario, Mauricio Izquierdo vicesecretario, Jacinto Fernández tesorero y César Fernández de las Heras vicetesorero.
En la campaña 49/50, segunda en competición federada, la junta directiva establece el cambio de nombre de la sociedad adoptando el de Club Deportivo Vitoria mientras, paralelamente, se permuta la camisa granate por una blanca con franja diagonal grana de derecha a izquierda que representa a la bandera de la ciudad. Contando con el apoyo del consistorio, se pasa a jugar al Estadio Municipal de Mendizorroza.
1950 – 1960
Con el cambio de década el club gazteiztarra va a experimentar una gran evolución y convertirse en el segundo en importancia tras el inalcanzable Deportivo Alavés, siendo ambos los únicos federados de toda la provincia. En la primera temporada, 50/51, el C.D. Vitoria se impone en el campeonato de Segunda Regional y consigue el ascenso a Primera Regional, una categoría por entonces importante donde ya existía cierto nivel. La empresa metalúrgica se vuelca con el club y, paralelamente, se da la alta a muchos nuevos socios que en número de quinientos le apoyan incondicionalmente. En la campaña 51/52 Francisco Sagasti releva a Julián Donnay y se alcanza la Final de la Copa de Guipúzcoa quedando subcampeón tras el C.D. Elgóibar, empezando la plantilla a demostrar su potencial aunque los primeros puestos, de momento, se muestran inaccesibles.
En 1954, siendo Francisco Sagasti todavía presidente, la directiva recupera el color granate para la camisa, color oficial que se mantendrá en lo sucesivo. Deportivamente las temporadas se suceden sin grandes acontecimientos accediendo en 1955 Jacinto Fernández Ugarte a la presidencia. En el ánimo de la nueva directiva está el tratar de alcanzar la Tercera División, tercer nivel nacional por entonces, incorporándose jugadores de gran valía que presten un plus extra a la plantilla y la hagan más competitiva. Las expectativas depositadas no tardan en materializarse y durante la edición 55/56 el club conquista la Copa de Guipúzcoa además del ascenso a la Tercera División gracias a la remodelación que sufre la categoría al incrementar la RFEF el número de participantes pasando los grupos de presentar diez participantes a dieciocho cada uno.
Beneficiados por la medida federativa, los vitorianos se alojan en el Grupo IV reservado para clubs pertenecientes a las federaciones guipuzcoana y navarra, encontrándose en la sesión 56/57 con sociedades guipuzcoanas, navarras, el burgalés C.D. Mirandés asociado a la Federación Guipuzcoana mientras los gazteitarras son los únicos alaveses quedando en un discreto decimoprimero puesto.
En 1957 la Federación Guipuzcoana asiente en la creación de una delegación en la ciudad de Vitoria para los clubs alaveses correspondiendo a la petición de estos, cada vez más interesados en administrarse desde la cercanía y no desde la lejana San Sebastián, surgiendo en la capital alavesa una pléyade de clubs que son ubicados preferentemente en Segunda Regional caso del C.D. Areitio, el C.D. Badaya, el Batan-Clan C.F., el C.D. Femsa, el Atlético Florida, el Fournier C.F., el Imosa C.F., el C.D. Juventus, el C.D. San Fernando, el C.D. San Luis, el C.D. Vasconia y el C.D. Vitoria Chiqui, filial amateur del C.D. Vitoria. No son los únicos y a nivel provincial quedan federados otros clubs como el Deportivo Alavés Aficionados, el C.D. Aurrerá de Vitoria que se recupera del mazazo sufrido en 1941, el C.D. Badaya-Juvalde, el representante del Colegio de Santa María denominado El Pilar, la U.D. Gazteiz, la U.D. Gorbea, el C.D. Javier y el C.D. Los Canarios.
El C.D. Vitoria, quien hace uso del Estadio de Mendizorroza, en la campaña 57/58 no consigue mantener el nivel deportivo mostrado en su primera comparecencia en la categoría y, decimosexto, desciende a Primera Regional al pasar los grupos de dieciocho participantes a dieciséis. El trance es efímero y en la edición 58/59, segundos tras el C.D. Motrico, los vitorianos regresan por la vía rápida a Tercera División, accediendo a la presidencia en 1959 Jesús Carrascosa mientras en la sesión 59/60 se queda en decimosegundo puesto.
1960 – 1970
La temporada 60/61 es la mejor de su historia pues, inmerso en el Grupo IV donde comparte Liga con el Deportivo Alavés, se mantiene un intenso duelo con el primer club de la ciudad por alcanzar el primer puesto en el campeonato que es especialmente seguido por todos los aficionados y tiene en vilo a la prensa gazteitarra. Resuelto a favor de los blanquiazules quienes alcanzan el liderato por el margen de cuatro puntos, el segundo puesto permite a los granates disputar la Fase de Promoción a Segunda División donde se encuentran como oponente al Burgos C.F., conjunto con más capacidad con quien empatan en Mendizorroza 2-2 para luego, en la vuelta, caer en la capital castellana por un contundente 4-0 que les apea de conseguir un sonado éxito.
Con los pies nuevamente en la Tercera División, el C.D. Vitoria que ya viste con pantalón blanco habiendo dejado atrás el clásico azul que le acompañaba desde sus inicios, en 1961 pierde a la gran mayoría de sus mejores efectivos y la edición 61/62 nada tiene que ver con la anterior ocupando la decimocuarta plaza teniendo muchos problemas para mantenerse. En la temporada 62/63 no hay ni rastro del plantel exhibido un par de años antes y el equipo vitoriano realiza una pésima competición donde no da la talla cosechando tan solo dos victorias y siete empates, siendo las derrotas abundantes hasta sumar veintitrés encuentros. En 1963 es proclamado presidente Valentín Fernández de Matauco, principal interesado y partícipe en la constitución del club en 1945, asumiendo el cargo en un momento delicado donde no hay dinero y regresar al tercer nivel nacional es francamente complicado.
El C.D. Vitoria de los años sesenta no es una sociedad limitada al fútbol y, por el contrario, se extiende la práctica de otras disciplinas deportivas que colman las ambiciones de otros vitorianos no tan ligados al balompié. Abierto a la sociedad local, en el club caben y se abren las puertas a secciones como ajedrez, atletismo, baloncesto, balonmano, esquí, montañismo, tenis y tenis de mesa, siendo también frecuente la organización de otros eventos como veladas de boxeo, organización de festivales taurinos, rondallas y concursos de fotografía. La temporada 63/64 es complicada y la plantilla ocupa la sexta plaza, siendo octavo en la edición 64/65 y tercero en la sesión 65/66 compartiendo categoría con el Deportivo Alavés Aficionados y el C.D. Aurrerá de Vitoria. Los granates se clasifican para disputar la Fase de Ascenso a Tercera División pero terceros, sin opciones, son eliminados. De aquí en adelante el fútbol pierde el potencial atesorado otrora, siendo decimoprimeros en la sesión 66/67 y sextos en la temporada 67/68 bajo la presidencia en este último torneo de Francisco Javier Ortiz de Zárate, cerrando la década con la quinta plaza en la campaña 68/69 y la décima en la 69/70.
1970 – 1980
Los años setenta empiezan con mal pie y en la temporada 70/71 el primer equipo concluye decimocuarto debiendo defender su plaza en la categoría mediante Promoción. En esta fase se enfrenta a la S.D. Beasain, cayendo derrotado por 2-1 en la localidad guipuzcoana y empatando 0-0 en casa. Perdida la categoría, con Teodoro Olasolo electo presidente en 1971, en la campaña 71/72 se ve las caras en Segunda Regional con el C.D. Aurrerá de Vitoria, conjunto que le precede en la clasificación quedando los granates segundos y debiendo jugar una Promoción para tratar de ascender que no aprovechan al quedar eliminados. En la sesión 72/73 son quintos y segundos en la 73/74 consiguiendo ascender a Regional Preferente tras una profunda remodelación del fútbol en el seno de la Federación Guipuzcoana.
El debut en esta categoría es un gran desafío para los vitorianos y la temporada 74/75 no resulta como se esperaba terminado decimoséptimos y en Primera Regional, categoría donde concluyen primeros en la campaña 75/76 consiguiendo, mediante disputa de Promoción, regresar a Regional Preferente. Decimosexto en la edición 76/77, la sesión 77/78 es lamentable ocupando la vigésima y última plaza con tres victorias y dos empates, cifras con las que pierde la categoría. Convertido en un equipo ascensor, en la temporada 78/79 será noveno cerrando la década con un triste decimoquinto puesto que le conduce a la Segunda Regional, último nivel futbolístico guipuzcoano.
Durante esta década, concretamente desde 1974, el C.D. Vitoria abandona el uso del Estadio de Mendizorroza y se traslada a las nuevas instalaciones del Campo de Urarte construidas por el ayuntamiento, terreno cedido por el consistorio en usufructo que será su casa durante los siguientes treinta años.
1980 – 1990
En 1980 la Federación Guipuzcoana crea un grupo exclusivo para clubs alaveses en Primera Regional, siendo aceptado afortunadamente para sus intereses el C.D. Vitoria en su seno. La temporada 80/81 se resuelve con el tercer puesto en Liga pero, clasificado para la Promoción, no remata el trabajo quedando apeado. En la siguiente campaña, 81/82, es primero en el torneo regular y en la Promoción, consiguiendo ahora sí retornar a Regional Preferente, categoría una vez más que demuestra venirle grande al concluir vigésimo y colista con escasos puntos en el torneo 82/83.
Tal y como viene sucediendo en los últimos tiempos, la trayectoria de los vitorianos es la de un conjunto ascensor que, tan rápidamente consigue una categoría luego la pierde. En la edición 83/84 vuelve a encabezar su grupo de Primera Regional, siendo colista en la sesión 84/85 dentro de la Regional Preferente, resultando muy discreta la temporada 85/86 dentro de la Primera Regional alavesa donde concluye décimo, puesto repetido en la campaña 86/87. En 1986, cumpliendo con una vieja demanda de los clubs alaveses, estos se separan de la Federación Guipuzcoana y constituyen la Federación Alavesa de Fútbol con sede en la ciudad de Vitoria, organización territorial que administrará sus propios campeonatos a partir de la fecha. La medida apenas influye en el C.D. Vitoria quien, sumido en sus problemas particulares, no consigue salir del pozo siendo sexto en la edición 87/88, segundo en la campaña 88/89 y noveno en la 89/90; muy al contrario, ve como su lugar de privilegio ha desaparecido y otros clubs de nueva constitución adquieren protagonismo.
1990 – 2000
La década de los años noventa es francamente dura para el histórico club vitoriano. Perdido su lugar preponderante en la ciudad de Vitoria y superado también por clubs de las distintas localidades que conforman la provincia de Álava, la existencia de tan solo dos categorías, Regional Preferente y Primera Regional no supone un alivio y el C.D. Vitoria, cada vez más limitado, se limita a competir como buenamente puede.
Deportivamente la Primera Regional y con Iñaki Nanclares como presidente desde 1989, la última de las categorías alavesas y sexta a nivel nacional, será su techo durante un buen tiempo siendo décimo en la temporada 90/91 y decimosexto en la campaña 91/92 donde es colista. La inexistencia de una Segunda Regional evitará que los gazteiztarras caigan todavía más abajo, remontando ligeramente el vuelo en la edición 92/93 donde terminan segundo en una categoría que ha sido fraccionada en varios grupos y hay una Fase Final para los mejores donde el premio es el ascenso, meta que no se alcanza al ser quinto. En la sesión 93/94 la Federación Alavesa abandona el experimento y vuelve al formato tradicional de un grupo único, siendo el club vitoriano séptimo para ser decimosegundo en la temporada 94/95.
En la campaña 95/96 el C.D. Vitoria compite en Regional Preferente con una plantilla de circunstancias para la cual la categoría es un salto demasiado grande que no puede superar. Decimoséptimo, en la edición 96/97 regresa a Primera Regional donde finaliza quinto repitiendo dicha plaza hasta en dos ocasiones más, Ligas 97/98 y 98/99 concluyendo la temporada 99/00 decimotercero.
2000 – 2010
Con el cambio de siglo el C.D. Vitoria verá al fin un poco de luz en su sombrío caminar por la regional alavesa consiguiendo, aunque de forma efímera, atrapar algo del brillo que mostró en una época anterior que muchos de sus seguidores no pudieron vivir.
Las primeras temporadas no ofrecen demasiados cambios y, así pues, en la 00/01 es quinto, en la 01/02 séptimo, volviendo al quinto puesto en la edición 02/03. Sin embargo, en la sesión 03/04, con Aitor Nanclares de presidente, se logra reunir un buen plantel que finaliza segundo y se asciende a Regional Preferente, objetivo trazado como meta por la directiva que desea reverdecer viejos laureles. En esta categoría, la primera de las administradas por la Federación Alavesa, la campaña 04/05 es discreta ocupándose la séptima plaza, pero en la edición 05/06 se alcanza el subcampeonato tras el C.D. San Ignacio dándose muestras inequívocas ya de que se pretende luchar por el ascenso. No conseguido este, en la temporada 06/07 se mejora la calidad de la plantilla y ahora sí, con la oposición del C.D. Aurrera Vitoria, se proclaman Campeones de la categoría ascendiendo directamente a Tercera División por la puerta grande. Desde 2005, debido a la decisión del consistorio de reconvertir los terrenos del Campo de Urarte en otros fines, el C.D. Vitoria se traslada al Campo Municipal de Betoño que ocupará en lo consecutivo junto a otros clubs locales.
El reestreno en Tercera División tras cuarenta años de ausencia, aunque en esta ocasión se trata del cuarto nivel nacional y no del tercero como sucedió en los años sesenta, es vivido con ilusión pero con todo el club consciente de que el desafío de mantenerse en muy complicado. Con Álvaro Martínez en la presidencia desde 2006 y haciendo uso del Campo de San Martín, los vitorianos son, como era previsible, vigésimos y colistas en la temporada 07/08 dentro del Grupo IV perdiendo la categoría, sirviendo la experiencia al menos para revivir tiempos pasados que forman parte de la nostalgia. En la campaña 08/09, todavía con un buen plantel, se intenta regresar a la categoría pero un segundo puesto en Liga le aparta de su objetivo. La edición 09/10 será peor y el equipo no rendirá terminando sexto clasificado.
2010 – 2020
El cambio de década aporta vitalidad a los vitorianos y en la temporada inicial, 10/11, se alcanza el primer puesto en Liga superando por un punto al Deportivo Alavés «B» consiguiendo el ascenso directo a Tercera División. Los gazteiztarras no quieren incurrir en el error de su última presencia en el cuarto nivel nacional y refuerzan todas sus líneas pero, pese a las precauciones tomadas, el equipo no rinde lo esperado y decimoctavos regresan a Regional Preferente. Desprendidos de algunos de sus mejores jugadores, la campaña 12/13 no ofrece demasiado y se concluye en sexto puesto, lejos del liderato.
Durante el verano de 2013 el C.D. Vitoria firma un convenio de colaboración con el Deportivo Alavés, S.A.D., valedero para un año con opción a ser prorrogado pero, una vez finalizado este después de ser quinto en la edición 13/14, la directiva vitoriana no observa buena predisposición en los blanquiazules y decide no renovarlo. La medida tomada no gusta en el seno deportivista, dominador provincial y con idéntico trato con muchos otros clubs tanto de la ciudad como del entorno alavés que le permite controlar una fecunda y amplia cantera de jugadores, tomándose los vitorianos una calmada sesión 14/15 con vuelta a la independencia en la que, de nuevo con un buen plantel, se proclaman Campeones y regresan a Tercera División.
En junio de 2015 el presidente de la entidad, Jorge Ríos, firma un convenio de filiación con la S.D. Éibar, S.A.D., club guipuzcoano militante en Primera División que en 2012, atravesando un mal momento económico, se desprendió del que era su equipo “B”. El trato, valedero por un año y renovable en lo sucesivo, comporta la llegada de jugadores de otras provincias que elevan el nivel de los vitorianos quienes en la campaña 15/16 son sextos quedando muy cerca de disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B.
En la edición 16/17 el club que preside Jorge Ríos desde 2009 cambia los colores de su primer uniforme y adopta la clásica camiseta blanca con franja diagonal roja que ya luciera en los años cincuenta, en esta ocasión combinada con pantalón blanco y medias rojas, disponiendo de una plantilla excelente que es favorita de cara al ascenso y debe trasladarse al Campo de Arrate situado en la vecina localidad de Nanclares de Oca. Entrenados por Arkaitz Lakanbra, los vitorianos son subcampeones del Grupo IV quedando a dos puntos del Deportivo Alavés «B», entrando por primera vez en su historia en la Promoción de Ascenso a la categoría de bronce. En esta Fase se enfrentan en Cuartos de Final al C.D. Azuaga, conjunto pacense con el que se empata 0-0 en la localidad extremeña y de nuevo en casa con idéntico resultado pasando los vitorianos al imponerse en la tanda de penaltis. En Semifinales el rival es el Club Atlético Cirbonero, conjunto de la localidad navarra de Cintruénigo al que se derrota en casa por 3-0 y de nuevo a domicilio por 0-2. En la Final le espera el Atlético Astorga F.C. al que se impone en el Estadio de Ipurúa -toda la Promoción se disputa en el recinto eibarrés- por 1-0, resolviéndose el ascenso a la Segunda División B en la localidad leonesa donde se pierde por 2-1 valiendo su precio en oro el gol de Conde.
El estreno del filial eibarrés en el tercer nivel nacional de la temporada 17/18 se lleva a cabo en el Grupo II integrado por participantes vascos, asturianos, cántabros, riojanos, navarros y castellano-leoneses teniendo como principal objetivo la permanencia, fin que se consigue apuradamente al concluir decimoquinto jugando en el vitoriano Campo Municipal de Olaranbé, una instalación inaugurada el 28 de agosto de 1977 que, desde entonces, es escenario para varios sociedades vitorianas. En la campaña 18/19, siguiendo en el Grupo II pero haciendo uso del Estadio Municipal Ellakuri, en el municipio alavés de Llodio, el C.D. Vitoria tiene un curso bastante complicado donde no logra salir de los puestos de cola finalizando en decimoctavo puesto con siete victorias y catorce empates que le hacen perder la categoría descendiendo a Tercera División, encarando la sesión 19/20 en el Grupo IV vasco con nuevo recinto al trasladarse hasta el municipio guipuzcoano de Éibar para jugar en el Complejo Deportivo de Unbe, a las afueras del casco urbano. Con un plantel potente y yendo tercero con opciones de poder proclamarse campeón, la crisis sanitaria desatada en marzo de 2020 cuando restan diez jornadas para la conclusión del torneo obliga a la Federación Española a suspenderlo no reanudándose en lo sucesivo por lo que, a finales de mayo, se aprueban unas eliminatorias a encuentro único entre los cuatro primeros clasificados para decidir qué club asciende a Segunda División B. Teniendo como rival en Semifinales al Sestao River Club, el empate 0-0 significa la eliminación de los vitorianos haciendo valer los vizcaínos su mejor clasificación en Liga.
2020 – 2030
Siguiendo el club vitoriano en Tercera División, la recién inaugurada década empieza con la voluntad por parte de la Federación Española de reestructurar las categorías nacionales que de ella dependen suprimiendo las tradicionales Segunda División B y Tercera División que, para la temporada 21/22, serán sustituidas por dos nuevas tituladas Primera RFEF y Segunda RFEF respectivamente a las que se añade una tercera denominada Tercera RFEF que se convierte en el quinto nivel. Para acomodar a los clubs en la nueva estructura y realizar la correspondiente criba, durante la temporada 20/21 se establece un complicado sistema competitivo en el cual el Grupo IV vasco queda fraccionado en dos mitades participando el C.D. Vitoria en el Subgrupo B en el que es primero pasando a la Segunda Fase donde un total de seis aspirantes luchan por dos plazas en Segunda RFEF. Lejos de lo esperado, el rendimiento de los alaveses no es el esperado y, cuartos clasificados, pierden el tren de la nueva categoría accediendo a una Tercera RFEF donde, ya en la campaña 21/22, ocupan la sexta plaza en un frustrante torneo en el que se esperaba al menos quedar entre los cinco primeros.
En la sesión 22/23, con un plantel con muchas caras nuevas, el equipo ofrece un gran rendimiento logrando el subcampeonato tras un inalcanzable Barakaldo C.F. que concluye imbatido, pasando a las Semifinales Regionales del Playoff en las que, pese a toda su ilusión, son eliminados después de empatar 0-0 en Bilbao ante la S.D. Deusto y perder en casa por 1-2. Conservando una excelente plantilla, en la edición 23/24 no tienen apenas oposición para tomar el liderato del Grupo IV vasco de principio a fin con escasas derrotas por lo que, restando algunas jornadas para la conclusión de la Liga, se proclaman campeones con bastante holgura sumando al unísono título y ascenso directo a Segunda RFEF donde esperan iniciar un nuevo ciclo.
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:
- Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Ruiz y Francisco Narbona (1947).
- Deportivo Alavés. Historia del fútbol vasco. Patxi Xabier Fernández Monje y Óscar Bañuelos Cerrillo (2001).
- Anuarios de la RFEF.
- www.elmundodeportivos.es/hemeroteca Diario deportivo.
- www.diariovitoria.com Diario general.
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- www.clubdeportivovitoria.es (Web oficial).