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Historial del Club Atlético Marbella, S.A.D.

 

 

 

DATOS GENERALES:

  • Nombre completo: Club Atlético Marbella, S.A.D.
  • Ciudad: Marbella
  • Provincia: Málaga
  • Comunidad Autónoma: Andalucía
  • Fecha de constitución: agosto de 1959
  • Fecha de federación: 1959

 

CAMBIOS DE NOMBRE:

  • Club Atlético Marbella (1959-1993)
  • Club Atlético Marbella, S.A.D. (1993-1997)

 

TÍTULOS NACIONALES:

1 Liga de Segunda División B:

  • 1991/92

1 Liga de Tercera División:

  • 1990/91

 

ESTADIO:

  • Nombre: Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas
  • Año de inauguración: 23 de julio de 1975
  • Cambios de nombre:
  • Estadio Municipal Utrera Molina (1975-1979)
  • Estadio Municipal de Marbella (1979-2019)
  • Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas
  • Capacidad: 8.000 espectadores

 

OTROS ESTADIOS:

  • Campo Municipal Francisco Norte (1959-1975)
  • Estadio Municipal de Marbella (1975-1997)

 

TRAYECTORIA EN LIGA:

 

ESCUDOS DEL CLUB ATLÉTICO MARBELLA S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

UNIFORMES DEL CLUB ATLÉTICO MARBELLA S.A.D. EVOLUCIÓN HISTÓRICA:

 

ORÍGENES DEL FÚTBOL EN MARBELLA:

El municipio malacitano de Marbella, a pies de la Sierra Blanca y a orillas del Mar Mediterráneo, es capital de la comarca de la Costa del Sol Occidental y uno de los principales núcleos turísticos a nivel nacional e internacional. Con alrededor de ciento cincuenta mil habitantes censados de los cuales sesenta y cinco mil residen en el casco urbano de Marbella, treinta y cinco mil en la localidad de San Pedro de Alcántara, unos veinticinco mil en la zona residencial de Nueva Andalucía y cerca de veinte mil en la de Las Chapas, este municipio originariamente pesquero experimentó un gran desarrollo urbano a partir de los años cincuenta multiplicando su población de forma extraordinaria fundamentándose en un clima benigno, la calidad de sus playas, paisajes y una gran oferta para el ocio sin descuidar, de forma complementaria, un importante tejido empresarial.

Separada de la capital provincial, Málaga, por cerca de sesenta kilómetros por carretera, la gran popularidad que adquirió el fútbol durante la década de los años veinte en esta ciudad con el surgimiento de una pléyade de clubs no pasó desapercibida en el resto de localidades de su ámbito de influencia siendo Marbella, que en aquellos tiempos contaba con diez mil habitantes, una de ellas. Practicado por los niños en los colegios a nivel pedagógico y en las zonas hábiles para ello por la juventud, sin embargo no hay constancia acerca de la existencia de un club organizado hasta 1932, año cuando el denominado Club Deportivo Marbella se traslada en mayo a la vecina localidad de Fuengirola para contender ante el Athletic Club local. El C.D. Marbella será el máximo representante hasta 1936 cuando irrumpa la Guerra Civil en julio, pero no el único, coexistiendo en esas fechas con el Athletic Club Marbellense que incluso dispone d equipo infantil.

Acabada la guerra, Marbella, como tantas otras localidades, pasó por muchas estrecheces económicas empezándose a recuperase transcurridos unos años. En lo que respecta al fútbol, la inactividad a nivel organizado prevaleció en los primeros tiempos hasta que en 1941 se cedieron unos terrenos del proyectado ensanche para un campo de deportes que propiciaron, ya en 1942, concretamente el 26 de abril y con la ayuda de Educación y Descanso, la constitución del Club Deportivo Marbella E. y D., una sociedad distinta a la de la década anterior cuya primera Junta Directiva fue encabezada por Diego Jiménez Lima como presidente, Mateo Álvarez Gómez como vicepresidente, Alfonso Muñoz Martín en el puesto de tesorero y Fernando Álvarez Gómez como secretario.

Disputado su primer encuentro el 11 de junio ante el Fuengirola F.C. con victoria local por 4-1 por motivo de las fiestas patronales, camiseta amarilla con pantalón blanco fueron sus primeros colores empleando como terreno de juego el denominado Campo de la Falange. Muy escasos sus medios, desde el ayuntamiento se acordó en 1942 destinar poco más de trescientas mil pesetas para construir un campo de deportes, un proyecto tremendamente ambicioso que fue descartado por superiores autoridades quedándose en 1943 reducido a setenta y cinco mil pesetas gracias a la intervención del doctor Antonio Maíz Viñals, delegado local de Educación y Descanso quien, antes de no conseguir nada, aceptó esta cantidad de Francisco Norte, por entonces secretario nacional de Sindicatos.

Retrasado el inicio de las obras año tras año, al fin el 11 de junio de 1946 se pudo inaugurar el renombrado Campo Francisco Norte, hasta entonces conocido como Campo de la Falange, en un encuentro disputado entre el C.D. Málaga y Real Balompédica Linense con victoria para los gaditanos por 1-0, siendo esta la causa de la no inscripción federativa del C.D. Marbella E. y D. durante este tiempo. Mientras tanto, el club costasoleño mantuvo su actividad reducida a la disputa de encuentros amistosos frente a clubs de la zona y torneos con clubs sin federar hasta que el 3 de junio de 1947, cumpliendo los deseos de la directiva, quedó inscrito en la Federación Regional del Sur como Club Deportivo Marbella. Considerado como club de Segunda Categoría, en este nivel se mantuvo desde la temporada 47/48 hasta que al término de la campaña 50/51, tras quedar primero, consiguió el ascenso a Primera Regional proclamándose de forma paralela campeón de la provincia de Málaga a nivel de aficionados.

Paralelamente a la existencia del C.D. Marbella durante los años cuarenta, la vida futbolística en el municipio no se redujo a su club, por entonces, más representativo, constituyéndose otros clubs perfectamente organizados como fueron el Marbella Frente de Juventudes para los muchachos en edad juvenil, misma finalidad que le ocupó al Club Atlético Costabella.

Tras el ascenso el C.D. Marbella modificó sus colores adoptando por colores el blanco para la camisa y el azul para el pantalón, no resistiendo la carestía de esta categoría por lo que descendió a Segunda Regional, un nivel más acorde a sus posibilidades donde subsistió durante un buen número de temporadas hasta que, nuevamente, ascendió de nuevo a Primera Regional. Antes de empezar la temporada 58/59, las estrecheces económicas que venía sufriendo el club se manifestaron con toda la fuerza siendo incapaz el club malagueño de reunir una plantilla competente. Los resultados, una vez iniciado el campeonato, fueron palpables y con un solo empate y siete derrotas, concluyeron colistas. Finalizado el torneo, ante la deuda acumulada toda la directiva dimitió en bloque y no hubo relevo por lo que el C.D. Marbella puso fin a su carrera deportiva.

HISTORIA DEL CLUB:

1959 – 1960

Transcurridos varios meses desde la desaparición del C.D. Marbella, teniendo los aficionados la necesidad de constituir una nueva sociedad con la que matar el gusanillo, en el verano de 1959 empezaron éstos a reunirse bajo este propósito asiduamente surgiendo, después de muchas conversaciones y una gran ilusión el titulado como Club Atlético Marbella, club presidido por Rafel Reina López que, por aclamación de sus socios, se decidió vestir íntegramente de blanco. Teniendo como feudo el Campo Francisco Norte, el club quedó afiliado a la Federación Andaluza siendo considerado, por su categoría, como de Primera Categoría, estrenándose durante la temporada 59/60 en el campeonato de Málaga donde, tras un notable torneo, fue subcampeón de Liga tras el C.D. Veleño.

1960 – 1970

Nada más empezar la década de los años sesenta, viéndose las grandes perspectivas económicas que podía acarrear el turismo, la localidad emprendió una fuerte apuesta por levantar edificios para alojar visitantes ocasionales y aprovechar los recursos que le prestaba la naturaleza y su largo término con muchos kilómetros de playa. La fluidez financiera provocó, de forma solapada, que se invirtiera en el fútbol pudiendo, en pocos años, contar con plantillas cada vez mejores con la finalidad de alcanzar la Tercera División.

Así pues, después de intentarlo en varias ocasiones sin el correspondiente éxito, en la temporada 62/63 logró su objetivo al proclamarse campeón de Liga accediendo a una Tercera División donde la Federación Andaluza, dada la gran cantidad de afiliados, tenía adjudicados por la Federación Española dos grupos, el XI y el XII, perteneciendo el primero de ellos a la zona oriental y el segundo a la occidental. Ubicado en el Grupo XI con participantes de Málaga, Almería, Granada, Córdoba, Jaén y los representantes de la norteafricana Ceuta, el Club Atlético Marbella concluyó en sexta posición, estando en la campaña siguiente 64/65 a punto de promocionar para tratar de ascender a Segunda División al ser tercero y separarle tres puntos del segundo clasificado.

El club que seguía presidiendo Rafael Reina dio en la sesión 65/66 un nuevo paso al quedar segundo a tres puntos de la Real Balompédica Linense, puesto que le permitió disputar la Promoción de Ascenso aunque sin éxito pues, después de ser beneficiado mediante sorteo de jugar la Primera Eliminatoria, clasificado para la Segunda Eliminatoria y Final quedaron frustradas todas sus ilusiones al vencer 1-0 a la U.P. Langreo en un abarrotado Francisco Norte y luego, una semana después, caer ampliamente derrotado en la localidad asturiana por 4-1.

Siguiendo en el Grupo XI pero ya bajo el mandato de Francisco Cantos Gallardo, el conjunto costasoleño fue cuarto en la edición 66/67 y sexto en la temporada 67/68, modificando ampliamente la Federación Española en 1968 la composición de los distintos grupos de la categoría ante una gran reestructuración del fútbol nacional. De este modo durante la campaña 68/69 casi todo el grueso de los clubs andaluces quedaron emplazados en el Grupo VII donde los blancos fueron sextos, cerrando la década con una edición 69/70 en la cual la Federación Española anunció nuevos cambios. Estos consistieron en reducir los ocho grupos existentes a sólo cuatro, de tal forma que los primeros ascendían directamente a Segunda División, los clasificados entre los puestos segundo y octavo conservaban la categoría y el resto la perdía. El Club Atlético Marbella no estuvo afortunado y, pese a su esfuerzo, concluyó decimotercero descendiendo a Regional.

1970 – 1980

Estrenada durante la temporada 68/69 como categoría intermedia entre la Tercera División y la Primera Regional, la Regional Preferente fue a lo largo de la campaña 70/71 el nuevo destino de los costasoleños debutando con un quinto puesto. La localidad, fruto del turismo, había alcanzado un notable renombre a nivel nacional e internacional y triplicado su población en apenas diez años para superar, a principios de década, los treinta mil vecinos. En pleno auge constructivo y expansivo, su principal representante debía ir en consonancia con el crecimiento a todos los niveles de la que se estaba convirtiendo en capital turística del sur de España pero, por unas u otras, el ascenso no llegaba.

Terceros en la sesión 71/72, en la edición 72/73 se apostó por reunir los mejores jugadores que se podían fichar y el resultado fue excelente pues, aunque fuese por un solo punto, el equipo quedó primero ascendiendo directamente, sin mediar Promoción alguna, a Tercera División. Esta categoría, tercer nivel nacional de la época, era muy exigente en el aspecto deportivo y cara con largos desplazamientos y cortas recaudaciones, a no ser, por los derbis frente a clubs cercanos en la geografía. Preparados para el reestreno, el Club Atlético Marbella fue ubicado en el Grupo IV donde competían andaluces, murcianos, manchegos, alicantinos, extremeños y norteafricanos, cuajando una discreta temporada 73/74 en la que fueron decimoterceros debiendo defender su plaza en una Promoción. En esta, disputada a eliminatoria única, se tuvo enfrente como aspirante al C.D. Sangüesa, empatando en casa con un comprometido 1-1 que, afortunadamente para sus intereses, se pudo remontar una semana más tarde venciendo por 1-2 en la localidad navarra. Paralelamente a estos acontecimientos, en noviembre de 1973 y, en la localidad de San Pedro de Alcántara, quedaba constituida la Unión Deportiva San Pedro, una sociedad que con su uniforme provisto de camiseta roja y pantalón negro, en lo sucesivo crecería enormemente hasta alcanzar la Segunda División B décadas después.

Presididos los costasoleños por Vicente Ruiz Romero, en la campaña 74/75 se hizo una plantilla de relumbrón que no decepcionó durante el torneo consiguiendo obtener el segundo puesto en Liga tras un intenso duelo con el C.F. Calvo Sotelo, de Puertollano, que le valió el pase para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División. Tremendamente ilusionados por ascender, como ya sucediera en la década anterior, la afición soñó durante unas semanas con codearse con la élite nacional pero, lamentablemente, una dura derrota ante el Club Gimnástico de Tarragona por 3-1 en la ida dejó muy complicado el encuentro de vuelta, resuelto con empate 0-0. Cabizbajos y frustrados, en el verano de 1975 muchos de sus mejores jugadores partieron a otros clubs de mayor prestigio deportivo dejando sumamente desprotegida la plantilla que, en la sesión 75/76, ocupó la decimotercera plaza en un Grupo IV tremendamente igualado. Obligado a defender su plaza en Promoción de Permanencia, el conjunto malagueño se enfrento al aspirante Sevilla Atlético Club con el que perdió en la capital andaluza por 1-0, siendo incapaz de remontar en la vuelta al empatar 0-0 con lo cual perdía la categoría. Antes, y en fecha 23 de julio, miércoles, había sido inaugurado ante la presencia de todos lo clubs deportivos locales, el Estadio Municipal Utrera Molina, con un graderío apto para más de ocho mil localidades.

De regreso a Regional Preferente, la edición 76/77 fue muy intensa pues, anunciada por la Federación Española y para la siguiente temporada una nueva reestructuración del fútbol nacional, la Tercera División quedaba ampliada en número de grupos y participantes. Disponiendo la Federación Andaluza de un grupo único de Regional Preferente, ésta anunció a su vez que los ocupantes de las diez primeras plazas pasarían inmediatamente a Tercera División con lo cual, advertidos todos, el Club Atlético Marbella se las vio y deseó para concluir finalmente décimo. Catapultado al Grupo VI de Tercera División participado por clubs andaluces, extremeños y norteafricanos, la temporada 77/78 no fue buena no dando los blancos la talla por lo que, decimoctavos, perdieron la categoría. Inmersos nuevamente en Regional Preferente, la campaña 78/79 se liquidó con la decimoprimera plaza mientras que en la edición 79/80, anunciada la creación de dos grupos para la Federación Andaluza en Tercera División, decimocuartos tras un mal torneo, la renuncia a militar en superior categoría por parte de algunos clubs precedentes en la clasificación les proporcionó en bandeja el ascenso de categoría al aceptar los blancos el requerimiento federativo.

Con una cantidad de población significativa, Marbella generó durante estos años una importante cantidad de futbolistas que no tenían cabida en el club más representativo, constituyéndose para ellos en 1972 la Unión Deportiva Marbesula, conjunto que vestía camiseta celeste con pantalón azul e, igualmente, disputa sus encuentros en el Campo Francisco Norte municipal.

1980 – 1990

Al comenzar los años ochenta la U.D. Marbesula, que venía empleando como terreno de juego el Campo Francisco Norte, cambió de nombre adoptando el de U.D. Marbella, deparando la década una escalada deportiva a mejor sobre los clubs marbellenses que, sobre todo, se vería reflejada en los años finales. En la temporada 80/81 la Federación Española, adaptándose a la nueva situación política de la nación, reformó una vez más la Tercera División adaptándola a las regiones de modo que, a la Federación Andaluza, les fueron adjudicados los grupos IX y X, aunque este último compartido con la Federación Extremeña. Ubicado en el Grupo IX, los costasoleños empezaron muy flojos con un decepcionante decimosexto puesto que, en la campaña siguiente 81/82, fue mejorado con la novena plaza.

En la sesión 82/83, continuando al frente del club Vicente Ruíz Romero, el conjunto blanco dio un paso muy importante al ser subcampeón de Liga tras un inalcanzable Real Balompédica Linense, clasificándose para disputar la Promoción de ascenso a Segunda División B. En esta fase, donde se depositaron muchas esperanzas, nada salió bien y, de buenas a pronto, se cayó eliminado en Semifinales ante el Aranjuez C.F. perdiendo en casa 0-1 y empatando en la localidad madrileña 0-0. En la edición 83/84 el Club Atlético Marbella repitió el segundo puesto en Liga, en esta ocasión tras el C.D. Fuengirola, accediendo por segunda vez consecutiva a la Promoción de Ascenso donde, esta vez sí, estuvo afortunado consiguiendo el ascenso a Segunda División B tras eliminar en Semifinales al C.D. Tudelano; derrota en la localidad navarra por 1-0 y victoria en casa 2-0, siendo definitiva la Final ante el asturiano Club Siero al vencer en casa 3-0 y caer derrotado en la vuelta por 1-0.

Dividida por entonces la Segunda División B en los Grupos I y II, o Norte y Sur respectivamente, el debut en la categoría de bronce de los malagueños se ejecutó en el Grupo II donde participaban andaluces, extremeños, baleares, castellano-manchegos, madrileños, valencianos, catalanes y norteafricanos en medio de un torneo con un nivel muy parejo con triste desenlace puesto que los marbellís, a un solo punto de la salvación, terminaron decimoctavos perdiendo la categoría. El Club Atlético Marbella contaba con un presupuesto acorde a una localidad que superaba los setenta mil habitantes y generaba mucho dinero alrededor del turismo por lo que, inmerso en el Grupo IX de Tercera División, como favorito no tuvo excesivos problemas para ser segundo en la campaña 85/86 precedido por el C.P. Almería. Clasificado en teoría para disputar la Promoción de Ascenso, pensada esta fase para que participaran sólo los campeones de grupo y los diez mejores segundos por puntos sumados, los blancos quedaron fuera de la competición, debiendo en la edición 86/87 esforzarse nuevamente para regresar a la categoría de bronce.

En realidad no hizo falta pues, siendo segundo una vez más con un gran plantel, ahora tras el Linares C.F., la ampliación a la que fue sometida la Segunda División B por parte de la Federación Española le abrió las puertas de par en par ya que, adjudicadas en dicha categoría las cuatro primeras plazas del Grupo IX para la siguiente temporada, al final su ventaja frente a otros competidores fue muy holgada. De nuevo en la categoría de bronce, Vicente Ruiz se retiró de la presidencia ocupando el cargo Benigno Vázquez Blázquez, empresario quien saneó la economía del club disputándose la temporada 87/88 en el Grupo IV junto a valencianos, manchegos, aragoneses, norteafricanos y murcianos no pasando apuros y conservando la categoría como noveno clasificado bajo la batuta de los técnicos Bartolomé Plaza y Álvaro Rodríguez «Alvarito», siendo mejor la siguiente campaña 88/89 al ser sexto y apuntar maneras de buen equipo con hasta cuatro técnicos; «Alvarito», Esgardo Calvo Marini, el presidente Benigno Vázquez quien ejerció de entrenador durante veinte jornadas y Salvador Gil Machuca «Moñi». Muy diferente fue, sin embargo, la sesión 89/90 en la que ahora en el Grupo III donde competían la mayor parte de los clubs andaluces junto a canarios, extremeños y castellano-manchegos, ni Francisco Toledo ni Serjige Kresic pudieron eludir las últimas plazas de la clasificación escapándose la continuidad por un solo punto al ser decimosextos y perder la categoría los dos peores ocupantes de ese puesto entre los cuatro grupos.

En el verano de 1989 las directivas del Club Atlético Marbella y U.D. Marbella fortalecieron su relación fusionándose ambas sociedades en una sola de modo que la segunda era absorbida por la primera formando parte de su estructura adoptándose, para toda la cantera, la denominación Unión Atlético Marbella pero con el compromiso de que, el hasta entonces conocido como U.D. Marbella, convertido ahora en segundo equipo y con plaza en Regional Preferente, pasara a titularse Club Atlético Marbella «B». Disputado el campeonato 89/90, el Club Atlético Marbella no realizó un buen torneo y decimosexto clasificado con la menor puntuación de los cuatro grupos de la categoría, descendió a Tercera División mientras el Club Atlético Marbella «B» terminó decimoprimero.

1990 – 1997

Los años noventa fueron para la ciudad de Marbella una época dorada en cuanto a la imagen que se proyectaba al resto de la nación. Lujo, turismo, fiesta, glamour y posibilidades de prosperar marcaron aquellos tiempos en los que, como guinda, el club más representativo debía estar en el fútbol profesional. Y así sucedió. El empresario Antonio Serrano Pérez tomó el mando del club marbellí y en la temporada 90/91 arrasó dentro del Grupo IX perdiendo un solo encuentro para proclamarse campeón respecto al segundo clasificado, C.P. Ejido obteniendo, de paso, su primer título en el cuarto nivel nacional. Clasificado para disputar la Promoción de Ascenso a Segunda División B en un innovador sistema en el cual los cuatro primeros de cada grupo tenían acceso, el Club Atlético Marbella consiguió el ascenso al aventajar en un punto a la U.P. Plasencia, siendo los otros dos participantes C.D. Guadalajara y C.D. San Roque, de Lepe.

En el verano de 1991 se contrató a Manuel Martín como entrenador compitiendo en el Grupo IV junto a los clubs andaluces, extremeños, canarios y norteafricanos, siendo relevado Martín por Sergije Kresic a falta de ocho jornadas cuando estaba claro que el primer puesto era suyo. Con tres puntos por encima del C.D. Badajoz, los blancos cantaron el alirón y consiguieron su primer título en la categoría clasificándose para la Promoción de Ascenso a Segunda División, formando parte de un grupo donde participaban Yeclano C.F., A.E.C. Manlleu y C.D. Endesa As Pontes en el cual, en la última jornada, se consiguió el ascenso gracias a un empate 0-0 obtenido en el Campo de La Constitución, de Yecla, ante el titular y máximo rival. Tras el empate la afición marbellí tomó las calles y plazas de la localidad costasoleña festejando tal hito deportivo, entrando de pleno derecho dentro del mundo profesional.

Para el debut en la categoría de plata, Antonio Serrano confió el proyecto en Kresic quien, con una gran plantilla, empezó fuerte la campaña 92/93 aunque, a falta de doce jornadas, terminó siendo sustituido por Manuel Martín. Séptimo clasificado, este sería su mejor puesto histórico no consiguiendo estar más arriba tras pinchar en los últimos encuentros. En su segunda temporada entre la élite, en fecha 30 de diciembre de 1993, culminando el proceso obligatorio para adaptarse a la legislación, el club marbellí culminó su transformación en Sociedad Anónima Deportiva pasando a ser denominado Club Atlético Marbella S.A.D. después de suscribir el ayuntamiento local, presidido por Jesús Gil Gil, la cantidad de ciento trece millones y medio de pesetas por el 98,9% de las acciones a través de la sociedad municipal Eventos 2000 S.L. por la mayor parte del paquete de acciones que partieron de los fondos de las arcas municipales. Deportivamente el torneo fue muy irregular y hasta las últimas jornadas no se resolvió la permanencia, pasando por el banquillo blanco hasta tres entrenadores como Floro Garrido, quien aguantó diez encuentros, Manuel Martín uno y Ramón Blanco los veintisiete restantes.

En abril de 1994 el exjugador serbio Slobodan Petrovic compró la totalidad de acciones que mantenía el ayuntamiento marbellí abonando ciento trece millones de pesetas. Era el principio del fin. Petrovic, quien invirtió trescientos millones de pesetas en jugadores de su agrado, se rodeó de compatriotas serbios y, con su peculiar estilo, hasta siete entrenadores pasaron por el banquillo durante la sesión 94/95 resultando un auténtico esperpento. Dragoslav Sekularac, Antonio Montero «Nené», Miroslav Nestorovic, Tommy Coleman, Ramón Blanco en dos ciclos, Javier Nevado y Delfín Álvarez sufrieron la excentricidad del propietario llegándose al punto de no pagar la nómina a los jugadores por perder ante el C.F. Extremadura. Amotinada la plantilla frente al máximo accionista, éste abandonó Marbella en marzo de 1995 en medio de una guerra con Jesús Gil Gil con abundantes cruces de acusaciones entre uno y otro reclamándose dinero, promesas, engaños, estafas y pactos incumplidos dejando una mortal deuda próxima a los quinientos millones de pesetas, aunque al club en la categoría al ser decimotercero.

Devuelto el club a la sociedad Eventos 2000 S.L., para la temporada 95/96 Jesús Gil puso en la presidencia a un concejal de su partido, Manuel Rodríguez Hernández, yendo la situación a peor al abonar dicha sociedad, que ya no era municipal, por gastos corrientes hasta cuatrocientos noventa y siete millones de pesetas siendo intervenido judicialmente el club en junio de 1995 por la Juez Decana de Marbella, Pilar Ramírez. Con tan negro panorama, el Club Atlético Marbella salió a competir la edición 95/96 entrenado por Ramón Blanco a sabiendas de que era carne de cañón, transcurriendo las jornadas con una plantilla muy renovada que era consciente de su destino. Honradamente los jugadores dieron lo máximo de sí mismos produciéndose relevos en el banquillo al llegar Manolo Cardo y luego Gustavo Silva, siendo irremediable el descenso al sumar cuatro victorias y nueve empates concluyendo vigésimo y colista.

Descendido a Segunda División B, la temporada 96/97 prometió convertirse en un nuevo suplicio para los costasoleños. Inmerso en el Grupo IV junto a andaluces, canarios, extremeños y norteafricanos, ni Félix Bardera «Felines», ni Juan José Rubio, Antonio Montero «Nené» ni Antonio Gil «Moñi» pudieron hacer nada por evitar el descenso a Tercera División descolgado de principio a fin durante todo el campeonato y confirmado colista, constatándose la situación financiera inviable para un nuevo proyecto en el cuarto nivel nacional. Denunciado el club por parte de los jugadores por impago, a este primer descenso deportivo se unió un segundo administrativo que dejó al club en Regional Preferente arrastrando consigo al Club Atlético Marbella «B», sexto en el campeonato, a Primera Regional, desapareciendo a continuación la sociedad y quedando pendiente su liquidación al tratarse de una S.A.D.

Concluida la carrera deportiva del club marbellense, pasaron por sus filas durante su estancia en Segunda División jugadores como Leal, Jüric, Olías, Chaparro, Sousa, Comas, Covelo, Esteban, Caro, Raúl, Arozarena, Bursac, Juan Carlos, Ayarza, Quique Medina, Martín Domíguez y Andrés, entre otros tantos que serán recordados para siempre en el imaginario de sus aficionados.

En agosto de 1997 se constituyó la nueva Unión Deportiva Marbella con los restos del recién desaparecido y las canteras de Unión Atlético Marbella con el Club Atlético Marbella «B» incluido y C.D. Cultural siendo elegido presidente Antonio José Pérez Ramos, empezando su andadura deportiva durante la temporada 97/98 en Regional Preferente al ocupar la plaza que dejó libre el Club Atlético Marbella. Posteriormente este club adoptará en 2013 el nombre de Marbella Fútbol Club e iniciará en 2016 su conversión en Sociedad Anónima Deportiva, culminando tal proceso en enero de 2017 con su transformación en Marbella F.C., S.A.D.

Copyright Texto historiales LaFutbolteca.com

 

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA:

  • Enciclopedia Fútbol 1950/51. Ángel Rodríguez y Francisco Narbona (1951).
  • Historia del C.D. Marbella. Diputación de Málaga. Antonio Maíz Viñals y Antonio Maíz Martín (1998).
  • Segunda División B. “Historia de los clubs que nunca la sobrepasaron”. Vicent Masià Pous (2007).
  • Historia básica de los principales clubs de fútbol españoles. Vicent Masià Pous (2009).
  • Archivo privado de José Romero.
  • Anuarios de la RFEF.
  • www.elmundodeportivo.es/hemeroteca Diario deportivo.
  • www.diariosur.es Diario.

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